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CASINOS EN MÉXICO, UNA INDUSTRIA RESILIENTE
Israel Mendoza P.
Tras la llegada de la pandemia, muchos sectores en México sufrieron cuantiosas pérdidas y vivieron un desajuste financiero sin precedentes que incluso, los puso en riesgo de desaparecer; sin embargo, otras industrias, pese al desafío que significó el cierre total de actividades, superion ser resilientes y salieron flote en una nueva realidad que les traería renovación y nuevas oportunidades. Dentro de estos sectores podemos hablar en específico del de entretenimiento y apuestas.
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Con una industria que venía mostrando crecimiento constante desde hacía décadas, para los casineros mexicanos, el 2020 significó un salto cuántico hacia el mundo digital, en específico a las apuestas en línea, un nicho que si bien tenía una penetración constante en el mercado, para cuando llegó la contingencia se volvió en la opción más atractiva.
De esta manera, el crecimiento exponencial de las apuestas en línea mantuvo a flote a una industria que dependía en mucha medida de la apertura de negocios físicos. Según datos de Statista, el valor del mercado digital de apuestas a finales de 2019 era de apenas 600 millones de dólares; no obstante, al día de hoy, el nicho representa más de mil 100 millones de dólares, es decir un crecimiento del 230%. Asimismo, el portal de estadísticas estima que a nivel global las apuestas en línea superaran los 112 mil millones de dólares para el 2025, es decir un 55% más de los 72 mil millones de dólares registrados en 2021.
En México, la Asociación de Permisionarios, Operadores y Proveedores de la Industria del Entretenimiento y Juego de Apuestas (AIEJA), que lleva Miguel Ángel Ochoa Sánchez y que conforma al nicho más importante de casineros mexicanos, asegura que al día de hoy el 30% de la economía de la industria recae en el juego en línea. No obstante, de acuerdo con el dirigente de la asociación, en nuestro país aún quedan temas pendientes en la agenda de las modalidades digitales, en específico el de la regulación.
La AIEJA encontró que del 100% de la oferta que hay en juego en línea, solo el 40% es legal; el otro 60% está conformado por ofertas que no cuentan con un permiso de operación en México, aunque sí lo tienen en sus países de origen. Para Ochoa Sánchez, el riesgo que representa para la industria en crecimiento no es menor, ya que se estima que son más de mil páginas las que ofrecen apuestas en línea, aunque lo hacen sin ninguna regulación, sin pagar impuestos, sin dar empleos en nuestro país y no menos importante, sin brindar seguridad ni certeza a los usuarios.
Por ello, organizaciones como la AIEJA se han preocupado por mantener en el foco el tema de la regulación de las apuestas en línea. De hecho se sabe que desde hace casi una década se han emprendido importantes acciones en pro de una legislación más clara para los operadores digitales; un tema fundamental si se contempla que nuestro país es ubicado como el de mayor crecimiento en número de jugadores de Latinoamérica; cerca de 5 millones de personas visitan las salas cuando menos una vez al año. Del grueso de clientes, el 57% lo representan mujeres y cerca del 43% hombres, y en promedio, estos usuarios tienen un tiempo de visita de dos horas y 45 minutos a los casinos físicos, mientras que su gasto promedio es de $320.00 pesos.
De esta manera, es claro que la realidad en el mercado de las apuestas en México crece y con él, las regulaciones están obligadas a evolucionar. Ya en 2013 fue presentada la nueva Ley Federal de Juegos con Apuestas y Sorteos, la cual se aprobó por la cámara de diputados en 2014; no obstante, se encuentra “congelada” y a espera de ser aprobada por el Ejecutivo, pese a que su urgencia es evidente, ya que la nueva ley contempla la creación del Instituto Nacional de Juegos y Sorteos (INJyS), un organismo que se encargaría de darle salida a los temas pendientes y nuevos, ya que trabajaría de manera enfocada e independiente de la Secretaría de Gobernación, de Adán Augusto López, organismo que actualmente regula a la industria a través de su Dirección General de Juegos y Sorteos a cargo de Manuel Marcué Díaz.
Con esto, el mercado mexicano está a la espera de que la legislación en materia de juegos de azar y apuestas evolucione como la corriente se lo implora, ya que los operadores y permisionarios, quienes actualmente cuentan con 390 salas de juego ubicadas en 29 estados de la república, aseguran que la industria tiene un potencial de crecimiento de más del 100%, algo que suena por demás atractivo para la economía de nuestro país, la cual requiere de más fuentes de empleo y de más recaudación de impuestos.
De acuerdo con la AIEJA, los casineros generan actualmente 50,000 empleos directos y 120 mil indirectos, mientras que el juego en línea genera en México 10 mil empleos directos y hasta 24 mil indirectos. En tanto, esta industria reporta al SAT, que lleva Antonio Martínez Dagnino, más de 5 mil millones de pesos anuales en impuestos federales y hasta 2 mil 500 millones en tributos municipales, por ello no está de más poner especial atención a esta industria, la cual representa el 0.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) nacional.
Daniel CastaneDo
En los últimos días, la detención y el posterior enjuiciamiento del ex Secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna ha vuelto a abrir una de las heridas más profundas y sangrantes de la sociedad mexicana; las drogas y su relación con todos los sectores de la nación.
Una de las acusaciones más alarmantes hacia el ex funcionario fue la de sostener relaciones directas con múltiples capos del negocio de los estupefacientes. Estos señalamientos sirvieron para demostrar que este negocio ilegal ha llegado a todos los estratos de la sociedad mexicana.
Este problema de salud pública tiene mil y una lagunas que no han sido valoradas por los poderes políticos, la nula posibilidad de llegar a un conceso sobre la regulación de las diferentes sustancias termina por vulnerar los derechos humanos de los consumidores y no consumidores.
Una de las consecuencias de esta herida es la estigmatización hacia los consumidores. La imposibilidad por hacer uso del derecho de libertad del desarrollo de la personalidad ha generado un fenómeno social de coexistencia entre los que están en contra y aquellos que defienden sus garantías.
Una de las drogas más consumidas, no solo en México sino en el mundo es la mariguana. En la Ciudad de México desde hace ya tres años comenzaron a aparecer zonas de “tolerancia”. Espacios públicos tomados cómo forma de protesta, en los cuales los consumidores encontraron áreas donde fumar cannabis de manera “legal”. La idea era sencilla, juntar cierto numero de firmas para poder crear uno de sitios, correr la voz, no llamar mucho la atención y ejercer un derecho constitucional.
El primero de estos espacios fue el plantón “4:20” (actualmente deshabilitado), ubicado en el corazón de la Ciudad de Mé-