Question - Febrero 2017

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FEBRERO DE 2017

AÑO 15

Deuda, presiones y emergencia: ¿Hay alternativas para Venezuela?

Una dicotomía que inmoviliza... y saltos al vacío que se repiten (y aburren) A 80 años del nacimiento de Alfredo Maneiro

2017, año para vencer la guerra económica

Salarios, la subestimada variable clave de la economía/

Elección de gobernadores y reencauzamiento económico… ¿o desestabilización total?


Una dicotomía que inmoviliza…

y saltos al vacío que se repiten y aburren Aram Aharonian Es difícil obviar el estado (¿será terminal?) del diálogo entre gobierno y oposición en Venezuela. El divorcio político parece oficializarse con el retiro opositor, que en un comunicado desechó la propuesta de los mediadores y lo calificó de “experimento cerrado que no se volverá a abrir”, y abogó por una nueva negociación (¿con lo que llaman la comunidad internacional?) y más protestas para exigir la realización de elecciones. La socióloga y analista de medios Maryclén Stelling afirma que el país requiere recontextualizadores, suerte de anfibios políticos que interpreten desapasionadamente la compleja realidad nacional; faciliten la comunicación y el entendimiento recíproco entre los bandos políticos; promuevan la construcción y el acatamiento de reglas comunes y el reconocimiento de estructuras políticas subyacentes en oposición a la dicotomía prevaleciente: amigoenemigo. Para el politólogo Leopoldo Puchi, los eventos de mayor importancia previstos para este año, desde el punto de vista político, son las elecciones de gobernadores y las de alcaldes. En lo económico, se anuncia una recuperación de los precios del petróleo, lo que aliviaría la situación del país, pero se desconoce si se concretarán cambios en las políticas macroeconómicas. Y, en el plano internacional, está todavía por despejarse la incógnita sobre la línea que adoptará Donald Trump con relación a Venezuela, y viceversa. Mientras, monseñor Diego Padrón, presidente de la Conferencia Episcopal de Venezuela (CEV), totalmente alineada con la oposición, denunció un intento de “amedrentamiento” para afectar a los sacerdotes por su posición frente al gobierno. “Pareciera que se trata de eventos preparados para causar amedrentamiento a la Iglesia Católica, que ha tenido una posición muy clara frente al gobierno señalando las dificultades y problemas y la crisis que vive el país”, afirmó durante una entrevista radial concedida al secretario ejecutivo de la MUD, Jesús Torrealba. ¿Qué dirá el Santo Padre que vive en Roma, y que sigue exigiendo diálogo, pese a la posición de la CEV, partidaria de una rebelión social que conduzca a un derrocamiento militar del gobierno, bajo el modelo de insurgencia utilizado el 23 de enero de 1958? ¿Preparando la sucesión? Todo hace indicar que el presidente Nicolás Maduro comenzará a compartir funciones con Tarek El Aissami, de 42 años, designado por él como vicepresidente ejecutivo el 4 de enero pasado. Para los analistas, es una forma de ir preparando a su –al menos candidato a- sucesor. Por decreto, Maduro, pasó 14 de las atribuciones presidenciales a El Aissami: efectuar traspasos presupuestarios entre ministe-

rios, rectificar presupuestos ministeriales, prorrogar la supresión o liquidación de entidades estatales, designar viceministros, dictar decretos de expropiación, liquidar entes descentralizados, aprobar puntos de cuenta ministeriales y dictar decretos autorizados previamente por Maduro. También quedó facultado para aprobar jubilaciones especiales, responder a puntos de cuenta de entes descentralizados, declarar la insubsistencia de presupuestos ministeriales y exonerar parcialmente el Impuesto al Valor Agregado o el Impuesto sobre la Renta a sectores estratégicos. El frente económico La prensa hegemónica internacional insistía hace un año en la inminente caída chavismo, después de un 2015 con 185% de inflación y una estrepitosa derrota electoral en el que la oposición se adueñó casi por completo del poder legislativo, lo que los estimuló a subir la apuesta de sacar de la presidencia a Nicolás Maduro en los primeros seis meses del año por cualquier vía: golpe de estado clásico, insurrección civil, reforma constitucional. Pero nada de eso pasó, en buena parte por las torpezas de la derecha, entre ellas la no activación del referéndum revocatorio en los lapsos establecidos en la Constitución. Y así, con anuncios sobre la “inminente” caída del “régimen”, 2016 cerró con Maduro en el poder y una MUD desgastada entre su militancia, sin credibilidad ante el resto del país y sin unidad real visible entre su dirigencia. Para el sociólogo y exministro de Economía Luis Salas, el principal frente de disputa política en el año 2017 seguirá siendo el económico, pues aún quedan batallas que desde el gobierno no se han ganado (abastecimiento, precios, tipo de cambio, entre otras). “El oposicionismo repetirá en 2017 la receta de 2016, ayudada por el metabolismo social de puja distributiva y la inercia especulativa tras los cuatro años de guerra económica”, señala. Mientras, el gobierno anuncia que profundizará su plan de 2016: activar los llamados Motores Productivos, pero contando ahora con la ayuda de la recuperación del ingreso petrolero tras los acuerdos de reducción de cuotas entre los países productores. Obviamente, la activación productiva depende necesariamente de la existencia de un mercado dinámico con suficiente capacidad de absorción por la vía de la demanda, que actualmente no existe. Si bien el gobierno comprende que debe activar y recuperar el mercado interno, lo que está en duda es si tendrá capacidad para convencer de ello a los empresarios, “prisioneros de sus prejuicios políticos, cálculo egoísta y expectativas negativas, así como del peso de los monopolios y oligopolios trasnacionalizados que aprovechan la coyuntura para fortalecer sus posiciones de dominio, aplastando la competencia de la pequeña y mediana empresa así como cualquier otra forma de emprendimiento económico alternativo social, comunal, socialista o popular”, señala Salas..


rica universal”, recuerda Chaderton. “Todo lo niegan de antemano y sin embargo se sentaron en la mesa de diálogo más de una vez. La oposición no tiene otra salida, salvo la violenta y en eso también han fracaso repetidamente”, advierte el excanciller, y sigue: “salvo alguna excepción, la oposición en Venezuela está dirigida por novatos. Entonces la polémica o las políticas se dividen entre las posiciones de Maduro y las de los inmaduros”. ¿Y a mi quién me defiende?

Y deberá armonizar la política económica, ya que la política de precios no puede reñirse con la cambiaria, ni la productiva, ni la fiscal, y ver hasta qué punto será efectivo en atacar las bases sobre las cuales se monta la llamada guerra económica. “No es suficiente defenderse de la misma, es el momento de contraatacar. Del desenlace de estos dilemas dependerá la suerte del chavismo, y sin duda, la del país hacia el futuro”, dice el exministro. Dialogar es de a dos Hay muchos ejemplos de diálogos más complejos en el mundo, como la paz en Vietnam, en Irlanda de del Norte o en Colombia. “El problema de Venezuela es que hay una oposición que no entiende, en realidad no quiere entender. Los políticos sabios aprendemos de nuestras derrotas, los políticos escasos no aprenden de sus victorias”, señala el excanciller venezolano Roy Chaderton. La variopinta coalición opositora consideró necesario elaborar otro texto, en el que las organizaciones políticas y la sociedad civil planteen a la comunidad internacional sus demandas y propuestas para “la restitución del hilo constitucional y el retorno de la democracia”. La autollamada Mesa de Unidad Democrática (MUD) señaló que la estrategia de calentar la calle busca que los venezolanos puedan ejercer el voto en las elecciones de gobernadores y alcaldes y concertar el necesario adelanto de elecciones presidenciales. Lo extraño es que la presidenta del Consejo Nacional Electoral hace más de dos meses informó que habría elecciones de gobernadores a finales del primer semestre de 2017 y de alcaldes para finales de este mismo año. El solo hecho de que a estas alturas estemos discutiendo si habrá o no elecciones regionales, o si éstas convienen como estrategia política es una barbaridad, señala el director de la encuestadora Datanálisis y guionista de la oposición. “Las elecciones no son un comodín que se realiza cuando conviene a alguna de las partes. Son la expresión básica de la democracia y están concebidas como un derecho y una obligación”, añade. Para León, quien viene fallando desde hace más de una década en sus predicciones, resulta evidente que, independientemente de la fractura severa en el liderazgo opositor y la desmotivación causada por las sobreexpectativas de cambio incumplidas el año pasado, el gobierno perdería en este momento cualquier elección, “pues desmotivación y desconexión no tienen nada que ver con el deseo mayoritario de cambio que tiene la población venezolana y que se expresaría, sin duda, en cualquier proceso electoral”. Ernesto Samper, secretario general saliente de Unasur, destaca que los actores políticos de Venezuela están negociando sin dialogar: “Los espacios de confianza que abrió el diálogo, y sobre todo la erradicación de la violencia como una forma de lucha política, fueron un avance. Las dos cosas permitieron una mayor convivencia”. “La oposición venezolana tiene una sucesión de ejemplos de grandes victorias locales y regionales a los largo de 17 años con este CNE, sin embargo, confunden sus objetivos, discutibles y negociables, con la necesidad del diálogo. Le ponen condiciones al diálogo, que normalmente no las tienen, ya que las partes acuerdan sentarse en torno a una mesa y de allí evolucionan hacia negaciones y finalmente hacia acuerdos. Esa es la experiencia histó-

Venezuela no cuenta con una verdadera oposición. En la crisis, hay una responsabilidad evidente de parte de la oposición: no ha cumplido con su función específica de control, de la denuncia institucional, de crear condiciones para competir en el terreno electoral. “La venezolana es una oposición que se organizó -a partir de la derrota que le infligió Hugo Chávez en 1998- en torno a la revancha, al odio, al rechazo a ultranza del proyecto que logró amplio apoyo popular en comicios que se efectuaron con las reglas del puntofijismo. Durante 18 años su mensaje persiste en exaltar, no los valores de la lucha cívica y democrática, sino los antivalores del golpismo, de la asonada en connivencia con factores internacionales”, señala el ex vicepresidente José Vicente Rangel. En la otra vereda, el “bolivarianismo” compite homologando irracionales conductas de la oposición: sectarismo, desviaciones ultristas, e, incluso, perversas prácticas corruptas. Allí siempre se debatieron tendencias de la apertura y las que se oponen, hay quienes consideran que la existencia de la oposición es un riesgo, y los que plantean que es urgente para el proyecto una oposición colocada a derecho, crítica, pero respetuosa de la institucionalidad democrática. Hoy, los facilitadores extranjeros del diálogo parecieran estar estimulando a los factores democráticos de la oposición a organizarse y a actuar, lo que equivale a generar estabilidad, a garantizar que la gestión de gobierno cuente con críticos que impidan funestas desviaciones. En Venezuela, y a pesar de lo que recite del papa Francisco, la Iglesia Católica funciona como partido político, estimulando tensiones en el seno de una sociedad plural, multirreligiosa, y convirtiéndose en guionista de la oposición. Mientras, los medios de comunicación, que también operan como partidos políticos, desorientan a la opinión pública tratando de crear imaginarios colectivos que le han hecho perder credibilidad ante la ciudadanía Los saltos al vacío y sin red de la dirigencia opositora hace perder credibilidad al sector. El 6 de enero de 2016, como regalo de Reyes, el entonces presidente de la Asamblea Nacional, Henry Ramos Allup anunció que en seis meses Maduro sería desalojado de la presidencia. Un año después el nuevo presidente, Julio Borges, anunció el abandono del cargo de Maduro, sin base constitucional ni posibilidad de ejecutar tal decisión. Y la unidad sigue resquebrajándose, ante las apetencias personales de los dirigentes. Henrique Capriles Radonski, dos veces frustrado candidato presidencial y aún gobernador del estado Miranda, dejará atrás el partido conservador Primero Justicia –ante sus divergencias con Julio Borges- para conformar una nueva agrupación, “La fuerza del cambio”. Luis Vicente León advirtió que “la Asamblea Nacional no está en capacidad de ejecutar sus acciones. Se equivocan quienes creen que el presidente Maduro no gobierna”. Otros dos factores: una, la oposición ha demostrado que carece de capacidad para convocar el pueblo a la calle (la marcha del 23 de enero también fue un fracaso). Esta fue la primera protesta opositora de 2017, pues en octubre del año pasado se suspendieron las actividades de calle al activarse el diálogo con el gobierno, con los mediadores internacionales. Y, además, no cuenta con la Fuerza Armada Nacional Bolivariana para aventuras golpistas, después de la experiencia del golpe del 2002, donde varios oficiales perdieron sus carreras. En el ámbito político, la correlación de fuerzas continúa siendo de un equilibrio inclinado hacia el gobierno. No es fácil que prospere la estrategia de rebelión de calle y alzamiento militar y es difícil que el Presidente sea eyectado del poder antes de finalizar el período constitucional. El terreno en el que sí se ha debilitado el gobierno es el electoral, como consecuencia de la escasez, la inflación y la inseguridad, lo que brinda oportunidades a la oposición, que por su parte tiene miedo a aprovecharlas. Maryclén Stelling dice que como en aquel bolero del desamor, la oposición canta: “la puerta se cerró detrás de ti y nunca más volviste a aparecer, dejaste abandonada la ilusión, que había en mi corazón por ti”.


Deuda, presiones y emergencia: ¿Hay alternativas para Venezuela? Jorge Marchini Tal como puede reconocerse de una simple lectura de las cuentas externas, a la largo de los años la fuga de capitales ha sido un fenómeno constante para Venezuela(1). Este comportamiento es por supuesto similar al que se ha observado recurrentemente en la historia de América Latina, pero en el caso particular de Venezuela, el drenaje ha sido también parte de un sabotaje sistemático y consciente contra el chavismo por parte del establishment económico nacional e internacional. El drenaje se ha observado tanto en los años iniciales de libertad cambiaría, como con la imposición desde 2003 de una administración de divisas que supuestamente serviría para limitarlo. En líneas generales, el aumento de los ingresos por los mejores precios petroleros (2) permitió compensar el déficit crónico de la cuenta capital -que incluye enormes drenajes por manejos cambiaríos privilegiados-a través de un saldo positivo de la cuenta corriente. La erosión de este último, que también ha sido provocada por maniobras corruptas en el comercio exterior , y sin reservas el Banco Central, llevaron a recurrir crecientemente al crédito externo, con un rol central como parte de China pero también de bancos y fondos de inversión atraídos por la altísima rentabilidad ofrecida ante la baja calificación de Venezuela por su “riesgo país.” En el último período a la caída de los precios del petróleo- solo parcialmente revertida en los últimos meses (3)-, se han sumado a la crisis política y económica en el marco de la campaña contra el gobierno de Venezuela y el empeoramiento de las condiciones financieras para los países periféricos (4). El cuadro de deterioro llevó en los últimos meses al debate sobre la posibilidad de un eventual default de hecho por parte de PDVSA - que es jurídicamente diferenciada respecto al Estado venezolano-, y de la deuda pública venezolana en general por la eventual imposibilidad de afrontar vencimientos. ¿Qué posición debe tomarse ante ello? ¿Debe esperarse que se determine con posterioridad a un cesación de pagos, o, por el contrario, anticipar alternativas y propuestas sin demora ante lo grave de la situación? ¿Debe considerarse la eventual alternativa del default y/o la auditoría de la deuda como una maniobra de alarmismo de la oposición para desacreditar al gobierno de Nicolás Maduro, o como la necesidad urgente de priorizar el uso de divisas para defender las condiciones de vida de la población y la producción del país ? Default: ¿ sí o no? El propio Presidente Nicolás Maduro ha reconocido recientemente la presión avasalladora sobre el pueblo y la encerrona de la deuda para Venezuela: :”Hemos pasado de pagar US$3.500 mi-

llones (en 2014) a US$100 millones mensuales en importaciones. Casi un período especial”, afirmó Maduro, al comparar la situación venezolana con la etapa de mayor sacrificio de los cubanos tras el derrumbe de la Unión Soviética. “(El pago de la deuda) lo hago no por mí. Lo hacemos por Venezuela, por el pueblo, por la prosperidad económica, por la recuperación. Lo hacemos por un país, como le decía a un grupo de empresarios, hasta por ustedes. ¿Qué sería de Venezuela si yo cedo a la presión de Estados Unidos y aplico un default? ¿Qué sería de los empresarios y sus cuentas en el exterior? Hasta las hubieran embargado”, aseveró (5). La combinación explosiva de precios bajos del petróleo, pagos multimillonarios de deuda externa y la continuidad de maniobras cambiarías, corrupción y fuga de capitales, agudizó dramáticamente las carencias sociales y fortaleció la campaña contra el gobierno. Azuzó a la derecha a reclamar contra el “populismo del chavismo” -ocultando su propia corrupción- impulsando la campaña por el referéndum revocatorio, reclamando la aplicación de la “cláusula democrática contra Venezuela” y avalando la separación del país del Mercosur. Ante las presiones, el propósito de descomprimirlas a través de la relajación parcial y creciente del mercado cambiario recomendada por economistas cercanos al gobierno como Mark Weisbrot (6) y Alfredo Serrano (7) y asesores de la banca especulando con bonos venezolanos como Francisco Rodríguez (8) ha sido todo lo contrario a lo vaticinado: se multiplicaron maniobras y fugas de capitales con uso de divisas del país (SITME, SICAD 1 y 2, SIMADI, DICOM) (9). Pese a los esfuerzos de “período especial”, cuyo signos más sensibles han sido la escasez importaciones esenciales de alimentos y medicinas y la caída de la actividad productiva por falta de insumos e inversiones, y siendo que se han seguido cumpliendo estrictamente los compromisos de deuda con sacrificios económicos y sociales gigantescos, las calificadores de crédito han seguido ubicando a Venezuela como de máximo riesgo (10). En este marco de enorme deterioro y aislamiento, los bancos y fondos de inversión más audaces operando sobre Venezuela pudieron obtener ganancias récord a nivel mundial especulando con la deuda venezolana. Lo han hecho junto con el miedo al default para lograr rentabilidades leoninas, pero al mismo tiempo operando e influyendo sobre el gobierno para que el pago de sus inversiones fuera prioritario. Como lo sintetizó un medio preferido de análisis y consulta de inversores, Bloomberg,” los bonos de Venezuela han estado entre las mejores. inversiones, de alguna forma sorprendentemente teniendo en cuenta el descontento social en una nación que esta peleando financieramente” (11). Pese a que en los últimos meses el mejoramiento del precio del petróleo (12) y la reestructuración de los vencimientos de la deuda de PDVSA han brindado algún respiro , la situación económica financiera de Venezuela sigue siendo muy delicada. A ello se suman


las incógnitas del escenario político nacional , la situación económica y financiera internacional y el eventual acentuamiento del propósito intervencionista sobre Venezuela con el gobierno de Donald Trump en EE.UU. (13).La alternativa de un default y/o una renegociación forzada de la deuda sigue presente. La posición clara, activa y propositiva ante un cuadro difícil resulta clave. No puede quedar planteada en forma de consignas lejanas que no se relacionen con posiciones concretas, y sustentables ante la crisis actual (por ejemplo: “No pago de la deuda”o “auditoría de la deuda”, pero al mismo tiempo se considere desde el vamos no modificable la prioridad del cumplimiento estricto de obligaciones y pagos por razones legales o políticas.). Debe analizarse con detenimiento qué está en juego hoy en Venezuela, considerando en forma realista y responsable contradicciones y relaciones de fuerza existentes, evitando peligrosas simplificaciones (por ejemplo: que la polarización del gobierno con la oposición y el imperialismo es una mentira, lo cual no es cierto) y teniendo en claro que Venezuela puede estar anticipando posiciones y el debate de alternativas ante una eventual nueva crisis de deuda en América Latina en el próximo período y si la iniciativa, en cualquier conflicto o renegociación, la tendrán los especuladores y los organismos internacionales o los países deudores. Temas a clarificar Ante la complejidad de la situación de Venezuela y deben analizarse y debatir posiciones tomando en cuenta, entre otras cuestiones centrales: A. Deuda Pública : Es necesario considerar que pese a la enorme caída de los precios del petróleo a todos los desaguisados antes mencionados y a la falencia de información completa, la deuda pública venezolana tiene niveles relativos menores y su balanza corriente de pagos es más equilibrada que las de otros países de América Latina cuyo endeudamiento y déficit crecieron enormemente en los últimos años de deterioro económico regional (14). Según cifras del Ministerio de Finanzas la deuda pública externa a fines de septiembre de 2016 sería de USD 41.953 millones, de los cuales USD 31.079 sería con tenedores de bonos y obligaciones. (76%) y el resto centralmente con bancos, bilaterales y organismos multilaterales (15). La deuda pública interna directa se reconoce por 598.368 millones de bolivares siendo más del 96% en esta moneda (16) (podría referenciarse a valor de la cotización oficial del SIMADI (17) a enero de 2018 de BsF 677,24 serían equivalentes a USD 884 millones y al cambio paralelo de BsF 3,723, 41 de solo USD 161 millones; aunque la oposición suele referir que sería falsamente una deuda de USD 59.837 millones al cotizarla al cambio oficial, de BsF 10, aplicable solo a importaciones esenciales pero no para compromiso financieros en bolívares). Las cifras antedichas y la balanza de pagos son demostrativas además que Venezuela objetivamente no debería plantearse una “emergencia humanitaria” con intervención y ocupación externa

a la cual ha llamado recurrentemente la oposición y organizaciones del exterior en campaña destituyente (18). B. Deuda de PDVSA: Es preciso analizar la situación de PDVSA en forma diferenciada. Debe notarse que la deuda consolidada de PDVSA y sus empresas vinculadas era a fines de 2016 de USD 41.027 millones año (a fines de 2015 a USD 43.716 millones a fines de 2016), una cifra importante pero afrontable teniendo en cuenta que se trata de una empresa con las reservas petroleras más grandes del mundo . Si bien PDVSA es de propiedad estatal, es una compañía independiente con la forma de sociedad anónima en Venezuela , así como lo es su empresa vinculada CITGO, con instalaciones de refinería terminales y comercialización funcionando y legalmente constituida en EE.UU. La aclaración es imprescindible ya que suelen confundirse los status legales condiciones y responsabilidades patrimoniales de estas empresas, como si fuera posible directamente integrarlas a las de Estado venezolano. No es así. Ello fue claramente expresado por un gurú financiero del establishment financiero norteamericano en un artículo publicado días atrás en el New York Times: “Considerando la grave situación económica de Venezuela, es poco probable que un tribunal estadounidense otorgue un remedio preliminar inmediato a los fondos buitre antes de sopesar los méritos detenidamente” (19). Irónicamente, mientras el argumento de que “todo es lo mismo” es utilizado por analistas que desean demostrar que Venezuela no podría hacer otra cosa que aceptar la imposibilidad de acciones independientes en relación de la deuda, Paraguay, país con un gobierno de derechista antichavista, utilíza la argumentación de la separación de responsabilidad entre el Estado Venezolano y PDVSA para no pagar una deuda millonaria por combustibles (20). C: Liquidez y Solvencia-¿Default para qué y para quién? Como puede observarse en el cuadro publicado por el Financial Times que se adjunta el cronograma de obligaciones financieras ha sido particularmente delicado en el último período, al punto de haberse vaticinado reiteradamente a lo largo del 2016 la posibilidad de un inminente “default” en el marco existente de desabastecimiento dramático de productos esenciales, hiperinflación.y precios bajos del petróleo (clave del ingreso de divisas). .Ello llevó a impulsar la expectativa que este hecho aceleraría inmediatamente la caída del gobierno y dejaría abierta la posibilidad de una renegociación de la deuda venezolana con el apoyo de la banca y organismos multilaterales a cambio de de una reversión completa de las políticas del chavismo (privatización de PDVSA y otras empresas públicas nacionalizadas , liberalización cambiaría y de precios, reducción drástica del gasto público, etc.) a ser apoyada por la oposición (21). Nada tendría que ver ello con una confrontación con los especuladores en defensa de los intereses nacionales y populares como dio a suponer el ex-ministro Víctor Álvarez con el significativo título: ¿ Pagaría un gobierno de la MUD la deuda del chavis-


mo? (22). Como surge de la proyección , la situación inmediata para PDVSA es particularmente delicada para al punto que apuró en el mes de setiembre contra reloj la oferta de un “swap” para dilatar pagos en 2016 y 2017 con condiciones muy ventajosas para los bonistas, ofreciéndoles ampliar el valor nominal de sus bonos en un 21,4% y el respaldo del 50,1% de las acciones CITGO en propiedad de PDVSA como garantía de pago. La oferta fue aceptada solo por el 39% de los tenedores, siendo interpretado inmediatamente por Wall Street como un resultado limitado (23, quedando abierta igualmente la alternativa en 2017 de inestabilidad y el default (24). PDVSA- Perfil de Vencimientos Financieros (en millones de USD) Año Vencimientos antes Post- canje. Ahorros/ Costos del canje, Oct 2016 2016 9.910 2017 10.062 2018 6.812 2019 7.840 2020 8.515 Total 2016/20 43.139

8.832 9.170 7.868 8.825 9.428 44.123

1.078 892 - 1.056 - 985 - 913 -978

FUENTE: Shobhan Morden, Nomura

La fuertísima caída de los precios internacionales del petróleo (25) ha llevado a que las ventas de PDVSA se redujeran enormemente (26) encontrándose acosada no solo por el ahogamiento financiero, sino también por limitaciones de recursos de funcionamiento e inversión, acompañando también una tendencie general la industria petrolera en todo el mundo. De todas formas, aun debiéndose reconocer seriamente sus problemas, PDVSA sigue siendo una empresa de envergadura minternacional, y el ariete de la propiedad pública de las reservas petrolíferas más grandes del mundo. La aspiración de su privatización, a la manera de lo planteado para Petrobras (Brasil) y Pemex(México) forma parte de sistemáticas campañas para demostrar que la empresa es inviable manteniendo el monopolio público (27). En este marco, una noticia en particular sorprendió en el fin del año pasado: el anuncio que PDVSA habría llegado a un acuerdo de apoyo de la empresa estatal rusa Rosneft ofreciendo como garantía el 49.9% de las acciones de CITGO. Quedan abiertos interrogantes: ¿Permitirá el apoyo la posibilidad de compra de deuda de PDVSA en el mercado secundario para mejorar el perfil financiero? ¿Será para impulsar inversiones imprescindibles en tanto ha ido cayendo la producción petrolera venezolana (28)? ¿Se trataría solo de una oportunidad de negocios para la empresa rusa aprovechando las enorme potencialidades que tiene Venezuela? No se conocen los detalles, pero tal como ocurre con la apoyatura financiera de China, plantea potencialmente una perspectiva diferenciada de los deseos geopolíticos de EE.UU y los económicos y financieros de la derecha poniendo expectativas en el desguase inmediato de PDVSA. D. Control de cambios, comercio exterior, corrupción y fuga de capitales Uno de los aspectos más controvertidos y de mayor confusión

es el del mantenimiento del control cambiario, haciéndolo responsable de buena parte de los males de Venezuela (corrupción, desabastecimiento, falta de inversión, etc.). Notablemente, como se ha señalado con anterioridad, las críticas no solo parten de los ectores económicos y financieros que desean dolarizar sus activos libremente, sino también parten de sectores de izquierda y progresistas. Este tema merece ser planteado y debatido especialmente, partiéndose del entendimiento de la necesidad de priorizar el control del uso de las divisas del país,. Pero para ello es imprescindible reconocer que la falta de control público -social transparente de su administración ha sido y es óbice para una gigantesca corrupción en la cual participan tanto sectores vinculados al gobierno como a la oposición. Sectores de izquierda y organizaciones sociales plantean el monopolio público y del control transparente del comercio exterior, que no puede ser confundido con su manejo burocrático y prebendario. E. Auditoría Ciudadana de la Deuda Es una herramienta democrática central para el esclarecimiento y movilización ante la crisis de Venezuela, teniendo en cuenta además la enorme labor y prestigios ganados por la Plataforma para la Auditorìa Pública y Ciudadana de la Deuda. El reclamo de auditoría no debe ser considerado un mero lema o consigna teórica y repetida, sino que debe ponderarse permanentemente como una propuesta imprescindible y realista diferenciada de su eventual uso demagógico reaccionario. (por ejemplo: políticos o voceros de derecha que piden su investigación para juzgar solo al chavismo y no sus propios negociados y justifican la perspectiva de ajustes severos contra el pueblo en nombre de la “herencia recibida”). Deben por cierto considerarse en la investigación las particularidades de la malversación de los recursos y divisas de Venezuela a través de maniobras tales como facturación del comercio exterior y del pago de servicios en divisas (29), maniobras cambiarías, evasión Impositiva vinculada, etc. El espectro debe ser mucho más amplio que el habitual de la revisión de los términos del endeudamiento y la utilización de créditos tal como se planteara en Ecuador o se intentara desarrollar en Grecia. En forma más amplia, deberían también analizarse en forma específica la significación, objetivos y condiciones de los créditos de China, la inflación y su relación con lasituación financiera y cambiaría, los acuerdos de “swaps” por oro, la reciente emisión de bonos en dólares por USD 5.000 millones tomados a cargo por el Banco de Venezuela, los fallos en el CIADI contra Venezuela, entre otros. En perspectiva inmediata Es preciso evaluar las condiciones financieras Venezuela. El análisis no debe ser meramente descriptivo o técnico. sino que debe incluir indefectiblemente la evaluación de opciones al deter-


minarse prioridades (¿deben ser los especuladores privilegiados por el temor de su mayor extorsión, o las necesidades de importaciones básicas cuando se están drenando divisas?) Los puntos de partida ante la emergencia deben ser poner atención sobre el ingreso y la utilización de las divisas del país y determinar opciones, incluyendo la evaluación en forma realista de eventuales condiciones y consecuencias económicas y financieras ante un eventual default por parte de Venezuela, incluyendo sólidos argumentos contractuales del derecho internacional que avalan y afirman decisiones soberanas. Toda crisis financiera en el mundo, tanto por sectores públicos como privados, ha supuesto y supone siempre tensiones y fuertes debates. Detrás de ellos juegan fuertes intereses creados y enormes especulaciones, pero también las condiciones de vida de quienes son víctimas y no responsables . En todo caso, son determinantes clave desde el vamos para los resultados si las iniciativas y las relaciones de fuerza las imponen el deudor o el acreedor. Venezuela puede y debe decidir. Notas:

1 Ver Balanzas de Pagos publicadas por el Banco Central de Venezuela en http://www.bcv.org.ve/c1/Publicaciones.asp?Codigo=6014&Operacion=2&Sec=Tr ue 2 https://www.eia.gov/dnav/pet/hist/LeafHandler. ashx?n=PET&s=IVE0000004&f=A 3 http://www.mpetromin.gob.ve/portalmenpet/secciones. php?option=view&idS=45 4 https://www.bloomberg.com/news/articles/2017-01-03/latin-america-topay-price-of-trump-victory-in-2017-bond-rush 5 Publicado en revista Estrategia y Negocios, 21 de diciembre de 2016, http:// www.estrategiaynegocios.net/lasclavesdeldia/1028507-330/venezuela-atraviesasu-particular-per%C3%ADodo-especial 6 Weisbrot Mark : “Un Nuevo Sistema Bancario para Venezuela”. http://cepr. net/publicaciones/articulos-de-opinion/un-nuevo-sistema-cambiario-para-venezuela 7 Serrano Mancilla, Alfredo : “Venezuela Frente a la Emergencia Económica” http://www.celag.org/venezuela-frente-a-la-emergencia-economica-por-alfredo-serrano-mancilla/ 8 Publicación Banco y Negocios http://www.bancaynegocios.com/franciscorodriguez-propuso-que-se-aplique-sistema-de-unificacion-cambiaria/ 9 Ver cronología en. http://www.eluniversal.com/economia/150210/cronologia-del-control-cambiario-en-venezuela-desde-2003-a-nuestros-di 10 A lo largo de 2016 las agencias calificadoras siguieron ubicando a Venezuela en categorías cercanas al default. Standard & Poor en la CCC , Moody en la Caa3 y Fitch CCC. 11 https://www.bloomberg.com/news/articles/2016-12-28/here-are-the-bestand-worst-performing-assets-of-2016 12 Ver datos de evolución del precio del petroléo venezolano en página web del Ministerio del Poder Popular del Petróleo: http://www.mpetromin.gob.ve/ portalmenpet/secciones.php?option=view&idS=45 13 En vísperas de la transmisión del mando a Donald Trump, el Presidente de los EE.UU., Barak Obama, prorrogó la “emergencia nacional” por considerar a Venezuela “una amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad nacional y la política exterior de Estados Unidos”, http://www.14ymedio.com/internacio-

nal/Venezuela-emergencia-nacional-Obama-prorroga-Maduro-chavismo-oposicion_0_2145385443.html 14 Ver. CEPAL - Naciones Unidas- “Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe 2016”- en http://repositorio.cepal.org/bitstream/ handle/11362/40825/91/S1601333_es.pdf 15 http://www.mefbp.gob.ve/images/estadisticas/xls/deuda-publica/estadistica/deuda-externa/01saldodeladeudapublicaexterna0711.xlsx 16 http://www.mefbp.gob.ve/images/estadisticas/xls/deuda-publica/estadistica/deuda-interna/01saldodeladeudapublicainterna0711.xlsx 17 Tipo de Cambio del Sistema Marginal de Divisas a partir de febrero de 2015. Es libre fluctuación por oferta y demanda vía Casas de Bolsa, instituciones Bancarias y Casas de Cambio. Las personas naturales pueden optar a la compra de $ 300 diarios, $ 2000 por mes o $10.000 por año. Cotización diaria. 18http://internacional.elpais.com/internacional/2016/01/27/america/1453927049_531078.html 19 http://www.nytimes.com/es/2016/12/22/por-que-venezuela-deberia-declararse-en-moratoria/ 20 http://www.abc.com.py/edicion-impresa/economia/no-corresponde-demanda-de-pdvsa-1523947.html 21 Propuestas por ejemplo del empresario Lorenzo Mendoza o del economista Ricardo Hausmann 22 http://www.notiminuto.com/noticia/pagaria-un-gobierno-de-la-mud-ladeuda-externa-del-chavismo/ 23 https://www.ft.com/content/e5298570-9a96-11e6-8f9b-70e3cabccfae 24 http://country.eiu.com/article.aspx?articleid=994943083&Country=Venez uela&topic=Politics 25 Ver evolución del precio promedio anual del barril de la canasta del petróleo venezolano en http://lta.reuters.com/article/domesticNews/idLTAKBN14 J1GO?pageNumber=1&virtualBrandChannel=0 26 De acuerdo a los Informes de Gestión de PDVSA, éstas pasaron de USD 124.326 millones en 2013, a USD 121.895 millones en 2014 y USD 72.169 millones en 2015, estimándose que habrían sido aun significativamente menores en 2016. 27 Ver posiciones de economistas de la opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD) en http://contrapunto.com/noticia/cual-es-el-plan-economico-de-lamud-46207/ 28 Ver estimaciones de evolución de la producción petrolera en http://www. tradingeconomics.com/venezuela/crude-oil-production 29 De acuerdo a Informa publicado por Anabella Abadía y Marineil Flacón, en agosto de 2016 los reclamos privados por deudas comerciales serían: “Deudas con proveedores internacionales. Conindustria estima que las deudas con proveedores internacionales suman al menos 12.000 millones de dólares. En julio 2016, la Federación Farmacéutica Venezolana (Fefarven) estimó que la deuda con el sector farmacéutico ascendía a 5.000 millones de dólares. En abril de 2016, la Asociación Internacional de Aviación y la Asociación de Líneas Aéreas Venezolanas informaron a la comisión de finanzas de la Asamblea Nacional, que la deuda del Gobierno Central con las líneas aéreas internacionales era de 3.700 millones de dólares. En abril de 2016, el presidente de la Cámara Venezolana de la Industria de Alimentos (Cavidea) informó que la deuda con el sector ascendía a 1.600 millones de dólares. Para mayo de 2016, el Estado adeudaba al sector químico alrededor de 682 millones de dólares”. - http://prodavinci.com/blogs/ cuanto-es-la-deuda-real-de-venezuela-por-anabella-abadi-m-y-marinell-falcon/

* Profesor Titular de Economía de la Universidad de Buenos Aires,Argentina. Vice-Presidente de la Fundación para la Integración Latinoamericana (FILA - www.integracion.info). Miembro de Economistas de Izquierda (EDI), Argentina.


La democracia “on line” Beltran Haddad Haddad|

Es sorprendente el crecimiento de Internet como crecientes las posibilidades de accesibilidad. En principio, uno lo ve como el espacio donde la participación ciudadana alcanza el amplio sentido de globalización y de sociedad universal de la comunicación arborizada, de todos e ilimitada. Sería una verdadera democracia electrónica, “on line”, si existiera una ética. Esa democracia virtual no es como muchos piensan porque la ética desapareció de la red y, detrás de la tecnología, la indecencia y el anonimato, llegaron como amenazas reales contra todos. Es la democracia convertida en libertinaje electrónico, con sus estafas en subastas y ventas engañosas, la pornografía, la apología al delito y los atentados al honor y la reputación de las personas. Es una democracia que vive amenazada por virus, programas espías, correos “basura” y chivatos que roban la información. Alguien dijo que la historia humana se convierte cada vez más en una carrera entre la comunicación y la catástrofe. Pero veamos la cara positiva de esa “democracia on line”. En estos días me encontré con unas interesantes reflexiones sobre las nuevas tecnologías y los derechos fundamentales, escritas por el catedrático español Francisco Javier Díaz Revorio; él se refiere, entre otras cosas, al referirse a Internet, igualdad y democracia, a las posibilidades de las nuevas tecnologías de facilitar el ejercicio de los derechos de participación en la vida política y social, y la necesidad que hoy se siente de poder ejercer ese acceso, esa participación de todos en la vida política y ¿por qué no el voto electrónico? Por supuesto, el concepto de democracia electrónica no puede reducirse al ejercicio del sufragio a través de la red, sino que su amplio sentido debe abarcar la utilización de Internet para el ejercicio de otros derechos y manifestaciones ciudadanas en la vida política, económica, social y cultural de un país. Es como profundizar la democracia. Nosotros tenemos el “voto electrónico” que se ejerce en las mesas electorales, lo ideal sería ejercerlo por Internet desde terminales propios del usuario, como la casa en que vivimos. Lo que necesitamos -dice Díaz Revorio- son mecanismos de seguridad que impidan el fraude o la posibilidad de votar dos veces, o la de votar por otra persona. Sería una gran ventaja y una comodidad excepcional votar desde la casa en democracia “on line” y no hacer “colas”.

Modos de arrugar

Carola Chávez

Ayer eran cabezas calientes que pedían fusiles para hacer la revolución de una sola vez, sin contemplaciones, para arrancar de cuajo este capitalismo salvaje que nos engulle… Guerreros imbatibles que no conocían el miedo… Hasta vi a alguno golpearse el pecho como King Kong, diciéndole al antichavismo “¡vengan a buscarme a mi, aquí, ya saben dónde estoy…! Claro, entonces era una papayita, porque tenían el escudo de Chávez. Aquellos combatientes que se suponían temibles, a la primera balita les entró un frío en la espalda que los entibió de un guamazo. Entonces, cada uno a su modo, empezó a acomodarse como para no quedar mal, no tanto con los compañeros de lucha, sino con el enemigo, ese que lleva 18 años amenazándonos con su “¿dónde te vas a meter?”, para que, en caso de una vaina, quede claro que ellos son chavistas, sí, pero que “no avalaban esta locura”; que no son “maduristas”; que hasta a Chávez se le opusieron en su momento. Se quitaron el disfraz de guerrillero añorante de La Sierra Maestra, se sacudieron la rodilla, ya no más en tierra, y se vistieron, algunos, de “equilibraditos” y otros de “hipercríticos”, y necesariamente empezaron a vociferar su postura a los cuatro vientos, porque de eso se trata, de que sepan todos que ellos aunque chavistas, “no son así”. Los equilibraditos se apoyan en una nefasta frase: “de lado y lado”, una frase de película Disney que ignora siempre el contexto, que se ubica en una irrealidad ideal y desde allí se pronuncia, como si no estuviéramos viviendo un asedio terrible, como si tuviéramos una oposición democrática, que nunca dio un golpe de estado, ni montó guarimbas asesinas con francotiradores y guayas degolladoras, ni saboteó la industria petrolera, ni trajo paramilitares, ni abogó por intervenciones extrajeras poniendo a Libia y Ucrania como ejemplo de lo que añoraban para nuestro país, ni sabotea hoy nuestra economía… No, para el equilibradito eso no existe. Por eso, en medio de esa guerra, dicen cosas como “hay que dejar la intolerancia de lado y lado”, ignorando de qué lado estuvo siempre la intolerancia. O cuando el Presidente Maduro convoca por enésima vez al diálogo y la oposición lo sabotea, sale el equilibradito a exhortar a “lado y lado” a deponer sus actitudes no dialogantes, negando así la disposición del gobierno a dialogar y creyendo que están quedando chévere ante “lado y lado”. Los hipercríticos son otra vaina, aunque su finalidad es la misma: que se sepa que ellos son chavistas, “pero no son así”. A diferencia de los equilibraditos que operan desde una irrealidad Hello Kitty, los hipercríticos, operan desde la irrealidad de la revolución perfecta. Así, citando al Che o a Lenin, despotrican contra cada movimiento que haga el gobierno para esquivar los cañonazos en esta guerra; despotrican también contra cada disparo que hagamos de nuestras filas, “¿qué disparos si aquí no hay guerra?”, ni hay, para ellos, este antichavismo títere del voraz sistema imperial que no permite, que no perdona insubordinaciones y menos de países llenitos de petróleo. No, eso no existe. Para los hipercríticos lo único que existe son nuestras debilidades que deben ser resaltadas públicamente, sí, ¡en plena coñiza!; generalizándolas, negando así a ese montón de compañeros que, contra viento y marea, le están echando una montaña de pelotas desde siempre, honestamente, mayoritariamente, chavistamente. No solo negándolos sino abandonándolos en plena pelea porque, “qué rabia, aquel funcionario es un corrupto”. Resguardándose en una queja pública, una declaración de principios individualísima que a nadie le importa. Asumiendo que la queja es la lucha, acusando de traidores a quienes no nos quejamos y seguimos peleando adentro. Porque Chávez dijo que criticáramos sí, y lo recuerdo clarito, y también recuerdo clarito que dijo que la crítica se hacía hacia adentro, con lealtad. Todo lo demás es daño y pantalla… En fin, que son modos de arrugar, modos de disfrazar el miedo, modos auto preservación ilusa que cree que el odio antichavista perdona, y que si un día se hunde el barco, se hundirá solo del lado de los que no arrugamos, y no “de lado y lado”.


Contratos sobre recursos naturales: “Nos pertenecen en propiedad pública e indivisa” Luis Britto García

Un país inasible

No hay actividad humana que no impacte el ambiente. Antes de actuar o paralizarnos, comparar responsablemente daños posibles con beneficios potenciales a corto, mediano y largo plazo. -Según el artículo 113 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela: “Cuando se trate de explotación de recursos naturales propiedad de la Nación o de la prestación de servicios de naturaleza pública con exclusividad o sin ella, el Estado podrá otorgar concesiones por tiempo determinado, asegurando siempre la existencia de contraprestaciones o contrapartidas adecuadas al interés público”. -Venezuela puede y debe celebrar contratos u otorgar concesiones sobre recursos naturales no renovables para regular situaciones donde la explotación de estos se confunda con anarquía, invasión de ilegales, genocidio, ecocidio o saqueo. -Los recursos naturales nos pertenecen en propiedad pública e indivisa a todos los venezolanos, y no en propiedad privada y neMaryclen Stelling| gociable a corporaciones o grupos que se consideran distintos del Cuando pensamos a Venezuela, nos topamos con un pueblo venezolano. país efímero, pasajero, temporal, en situación de hiperflexibilidad y en estado de transitoriedad permanente. Un país bajo el imperio de la imprevisibilidad que se sostiene en la provisionalidad de lo aleatorio. El país de la brevedad y de la caducidad; de la improvisación ante la emergencia y urgencia de las coyunturas político-económicas. Un país que baila al ritmo de tambores de guerra y se mueve al compás de la confrontación; donde nada es permanente, a excepción de la batalla política. El cambio, la sorpresa, lo impensable, la fragilidad y lo fugaz pasan a ser la cotidianidad. Impera el eterno recomenzar, reconstruir, rescatar consolidándose una suerte de dinámica de la transitoriedad. Tal sentido de transición permanente, compartido por todos los protagonistas, se ha instituido como normalidad institucional. La preocupación por el corto plazo y la gobernabilidad, en alianza con el síndrome fundacional, condicionan y sacrifican el sentido del largo plazo. Un país “prêt-à-porter” a la medida de las circunstancias. El país de la candelita, del “por allá fumea”, del “yo no fui”; el país del peloteo de la culpa y la responsabilidad. Un país que se diluye jugando a policías y ladrones, a malos y buenos, a culpables e inocentes… Un país en permanente tensión que parece caminar en -Los acuerdos sobre recursos naturales nos afectan a todos y la cuerda floja o al borde deben ser previamente divulgados para que todos podamos exadel precipicio. minarlos.Resultado de imagen para venezuela recursos naturales Crisis y transición -Venezuela debe preferiblemente explotar sus recursos con sus fracturan las estructupropios medios, y si ello no fuere posible, con entes donde conserras, alimentan la anomia, ve mayoría accionaria. fragmentan los vínculos -Venezuela no puede ni debe contratar sobre recursos naturales que generan procesos de con actitud de mendigo dispuesto a cederlo todo por un plato de sentido, significaciones lentejas. y certezas. -Venezuela puede y debe imponer sus condiciones con plena Factores que permean y pervierten silenciosamente el conciencia de que de sus recursos naturales dependen su destino tejido social y, “sin querer queriendo”, nos invade un siny el del mundo. -Los acuerdos sobre recursos naturales son contratos de interés sentido de sociedad colapsada… Condición alimentada por público nacional y según el artículo 151 de la Constitución de la quienes apuestan por el desaliento y las utopías negativas, República Bolivariana de Venezuela, las controversias sobre ellos en tanto estrategia política dirigida al debilitamiento del “serán decididas por los tribunales competentes de la República, adversario. Un país de ciudadanos que, atravesados por la crisis y de conformidad con sus leyes, sin que por ningún motivo ni causa ante la carencia de un lugar en “la sociedad colapsada”, se puedan dar origen a reclamaciones extranjeras”. -Ni la soberanía ni el interés público pueden ser derogados ni recluyen en sus espacios privados, en la escucha cómplice comprometidos privadamente por contratos, compromisos, com- para significar el sinsentido, en su verdad política, en las redes sociales… viviendo y alimentando el divorcio político y ponendas, tejemanejes o corruptelas. Por tanto, Venezuela no puede ni debe celebrar contratos sobre olvidando que, de una u otra forma, todas y todos estamos recursos naturales donde consienta estar sometida a centros in- traspasados por la misma realidad. Un país que reta al diálogo y a cualquier gestión para loternacionales de arreglo de controversias sobre inversiones, juntas grar la pacífica y democrática convivencia. arbitrales ni otras instancias foráneas de linchamiento jurídico.


Atrapados y sin salida

José Vicente Rangel La alta dirección de la oposición está pagando, con creces, las consecuencias de sus desacertadas políticas. Esta visto que no aprende las lecciones de pasados errores. Con una terquedad sorprendente reincide a cada momento. Solo en relación con la etapa en que Maduro ejerce la presidencia -no vale la pena mencionar su comportamiento durante los dos gobiernos de Chávez, bien conocido por el país- no ha pasado una oportunidad en que no haya incurrido en acciones que revierten negativamente en su contra. Desde el instante en que Maduro ingresó a Miraflores, el objetivo que se trazó la MUD fue derrocarlo. Incluso, en un episodio en que la oposición alcanzó un importante éxito, como fue la victoria en las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre de 2015, repitió la línea subversiva cuando pretendió utilizar a la Asamblea Nacional como instrumento para acorralar al Jefe del Estado y provocar su caída. El propósito fracasó y sirvió para que el Legislativo se derrumbase y se agregara una nueva frustración del sector opositor. Lo sucedido el pasado 23-E es emblemático. Una vez más los dirigentes de la oposición convocaron a manifestar para conmemorar la fecha, pero con el propósito de demostrar su poderío en la calle, presionar al Gobierno e impactar nacional e internacionalmente. En el fondo la convocatoria tuvo la intención de demostrar fuerza y atender la presión de los sectores radicalizados. En otras palabras, utilizar el recurso democrático de manifestar para impulsar la desestabilización. Todo ello inscrito en el esquema de derrocar al Presidente constitucional que la oposición considera un tirano. El resultado fue patético. Un fracaso total que contrastó con el éxito de la manifestación del chavismo y sus aliados en homenaje a la figura esclarecida de Fabricio Ojeda. Tal situación confirma que el proyecto oposicionista, aupado por los más radicales, no tiene aceptación en el país. Que la estrategia destinada a sacar a Maduro de Miraflores es equivocada. Que la mayoría de los venezolanos prefiere que el Presidente siga en el cargo a un cambio que no es tal. Porque la alternativa sería una opo-

sición dividida, sin proyecto nacional. En síntesis, un auténtico saco de gatos donde se libra una pelea mortal por candidaturas presidenciales, de gobernadores y alcaldes. La situación que impera en el seno de la MUD y en otros ámbitos opositores no genera optimismo para andar manifestando. Avanza en el pueblo opositor el desánimo. La convicción de que Maduro debe concluir su período constitucional y que lo que importa es la estabilidad institucional y la paz. Un analista político que no es chavista, como Luis Vicente León, calificó la marcha opositora como una “demostración de desmotivación”. Pero Capriles Radonski explicó que el fracaso se debía al formato convencional de las convocatorias, y que a partir de ahora había que hacerlo de improviso. O sea, el remedio peor que la enfermedad. Definitivamente, la dirigencia de la oposición no aprende. Dieciocho años de fracasos no son suficientes para acceder a la realidad, que no es otra que una situación de atrapados y sin salidas. Laberinto Cuando la jauría se ensaña en la memoria de Hugo Chávez, cuando se desconocen sus valores y méritos, y todo cuanto él representa para vastos sectores populares, surge de un adversario del expresidente, Carlos Raúl Hernández, politólogo brillante, un comentario que publicó en su colum-

na en el diario El Universal -8 de enero de este año-, con el título “Profetas armados, desarmados e ingenuos”, que dista de la patética ignorancia de los adversarios del líder bolivariano…. Aplacé por unos días referirme al trabajo de Hernández, y ahora lo hago para contrastar el criterio de un analista inteligente con la basura que la derecha lanza a diario contra Chávez. Hernández escribe (cito textualmente): “Sin armas, aplastado militarmente, en pocos años Chávez se recupera, gana las elecciones y desarticula todo lo que lo rodeaba. Su habilidad excepcional desarmó pieza a pieza un poder construido en 40 años. Pudo seducir, engañar, dividir, presionar y atemorizar a quienes debían oponérsele y actuó según las enseñanzas fundamentales de Maquiavelo: dividir al adversario y ganar la mayor cantidad de aliados posibles, por lealtad o miedo”… Continúa el columnista: “Sin tanques ni batallones, y después de recibir una derrota militar en 1992, el arma que usó fue la inteligencia, la astucia estratégica que permite a un profeta desarmado salido de la cárcel como golpista solitario y en ruinas, convertirse en profeta armado”… Hasta aquí la cita. Yo me permito agregar lo siguiente: Chávez se convertiría en el hombre que más leyó y estudió estando en la Presidencia de la República. Que supo llegar a lo más profundo del alma popular y dejar un legado de dignidad y de patria… Pero hay algo más que surge de lo que opina Hernández de Chávez: No lo expresa claramente, pero en el fondo insinúa algo que los detractores del líder ocultan y no aceptan… Me refiero al factor subestimación. La clase política puntofijista lo despreció. No le reconoció mérito alguno, ni político, ni intelectual, ni militar. Seguramente creyó que ignorando sus cualidades naturales podía combatirlo con éxito, cuando lo que en verdad logró fue apuntalar su estrategia de infiltrarse a través de las estructuras institucionales. Intelectualmente se preparó más que sus adversarios. Asumió la política con más claridad y sentido del poder que los políticos profesionales, y el conocimiento que tenía del mundo militar le sirvió para realizar un cambio espectacular al interior del mundo castrense.


Esa puerta se cerró detrás de tí... Maryclén Stelling

Pensar al país y compartir por esta vía pública las reflexiones genera un sentido de responsabilidad y compromiso que trasciende lo privado. Nuestro último escrito produjo diversas reacciones en consonancia con el divorcio sociopolítico imperante en el país, al cual no somos inmunes y, además, no nos deja indemnes. Respuestas de corte político, sociocultural y psicológicas; conciliadoras unas y excluyentes otras; sentimientos de rabia, tristeza, desamparo e incomprensión de la situación. Expresión de la fractura de la convivencia y del divorcio político que, cual hijos, deja en desamparo a gran parte de la ciudadanía. Una de ellas agradecía mi reflexión y me impulsa a continuar trabajando sobre el tema: “Mis hijos, que están en el exterior, deben considerar desde esa perspectiva nuestra realidad. Yo amo mi patria”. El país requiere recontextualizadores, suerte de anfibios políticos que interpreten desapasionadamente la compleja realidad nacional; faciliten la comunicación y el entendimiento recíproco entre los bandos políticos; promuevan la construcción y el acatamiento de reglas comunes y el reconocimiento de estructuras políticas subyacentes en oposición a la dicotomía prevaleciente: amigo-enemigo. En resumen, intérpretes, educadores que faciliten la reducción de las fracturas sociopolíticas en torno a las cuales se enfrentan los grupos políticos; que promuevan un escenario político donde los partidos no sean instrumentos de exclusión y la sociedad se torne en espacio de inclusión. Y dado el contexto político prevaleciente, es importante aclarar que no se trata de espías, ni de camaleones ni de replicadores de los polos políticos que impulsan la confrontación y fomentan la violencia en todas sus manifestaciones. En este marco es imposible obviar el estado (¿terminal?) del diálogo. El divorcio político parece oficializarse con el retiro a ritmo de bolero de la MUD, que en un comunicado desecha la propuesta de los mediadores y lo califica de “experimento cerrado que no se volverá a abrir”. Y como aquel bolero del desamor, la oposición canta: “La puerta se cerró detrás de ti y nunca más volviste a aparecer, dejaste abandonada la ilusión, que había en mi corazón por ti.”

De la defensa al contraataque Luis Salas Rodríguez

Esta advertencias es la siguiente: en sentido estricto, el análisis proyectivo nunca puede dar lugar más que a una exposición acerca de los tendencias existente, las cuales, no pueden decirnos nada sobre lo que sucederá, sino solamente lo que sucedería si continuasen actuando de igual forma que han actuado durante el intervalo de tiempo que dure nuestra observación y si no entrasen en juego otros factores. Solo le faltó decir que lo mismo aplica para los actores. Nunca se puede predecir exactamente qué pasará con ellos, en la medida que no podemos estar seguros nunca sobre cómo se comportarán. En pocos casos como el venezolano aplica esto tan a rajatabla. A comienzos de 2016, todo apuntaba a la caída del chavismo. Éste venía de un 2015 contra las cuerdas, que cerró con una inflación del 185% y una estrepitosa derrota electoral en el que la Mesa de Unidad Democrática (MUD) se adueñó casi por completo del poder legislativo. Esta victoria le supuso al oposicionismo un capital político que lo animó a subir la apuesta de forma que se planteó la meta máxima, sacar de la presidencia al Presidente Nicolás Maduro por cualquier vía. Y cuando decimos cualquier vía es literal: desde el golpe de estado clásico, pasando por la insurrección civil, hasta la reforma constitucional… Incluso le pusieron fecha de vencimiento al mandato: seis meses a partir de la instalación de la nueva Asamblea Nacional, tiempo suficiente -decían- para activar cualquiera de las vías. Sin embargo, pasaron los seis meses y el país, así como el resto del mundo, vimos como nada de eso ocurrió. Y lo más asombroso es que nada pasó por las propias torpezas de la derecha, siendo la mayor de todas la no activación del referéndum revocatorio en los lapsos establecidos en la Constitución para tales fines. De tal suerte, el año 2016 cerró contra todo pronóstico con el gobierno de Maduro en el poder y una MUD en su peor momento: desgastada entre su militancia, sin credibilidad ante el resto del país y sin unidad real visible entre su dirigencia. A pesar de este fracaso temporal, queda claro que el principal frente de disputa política en el año 2017 seguirá siendo el económico, pues aún quedan batallas que desde el gobierno no se han ganado (abastecimiento, precios, tipo de cambio…). Y más allá de la incapacidad de la derecha para traducir el malestar social y político en la definitiva caída del gobierno en el año 2016, todo hace pensar que para este año redoblarán su apuesta. Así las cosas, tenemos claro que todo indica que el oposicionismo repetirá en 2017 la receta de 2016, ayudada por el metabolismo social de puja distributiva y la inercia especulativa tras los cuatro años de guerra económica. ¿Pero y el gobierno? ¿Qué se puede esperar del gobierno en 2017? Partiendo de lo que se ha anunciado públicamente, todo indica igualmente que el gobierno profundizará su plan de 2016: activar los llamados Motores Productivos, pero contando ahora con la ayuda de la recuperación del ingreso petrolero tras los acuerdos de reducción de cuotas entre los países OPEP y algunos no OPEP, donde Venezuela ha vuelto a mostrar liderazgo internacional siendo uno de los principales impulsores del Acuerdo. La otra realidad, no menos compleja, pasa porque la activación productiva depende necesariamente de la existencia de un mercado dinámico con suficiente capacidad de absorción por la vía de la demanda. Este mercado, a lo interno del país, actualmente no existe en los términos que se requieren, pues pese a los problemas reales de escasez y los constantes aumentos salariales, la especulación sobre los precios ha contraído el poder adquisitivo de los trabajadores y trabajadoras que constituyen el grueso de la demanda interna. Frente a este escenario, el gobierno comprende que necesariamente debe activar y recuperar el mercado interno. La cuestión está en saber si tendrá capacidad para convencer de lo mismo a los empresarios, prisioneros como están de sus prejuicios políticos, cálculo egoísta y expectativas negativas, así como del peso de los monopolios y oligopolios transnacionalizados que aprovechan la coyuntura para fortalecer sus posiciones de dominio, aplastando la competencia de la pequeña y mediana empresa así como cualquier otra forma de emprendimiento económico alternativo social, comunal, socialista o popular. Por otra parte, habrá que ver hasta dónde es capaz de armonizar la política económica, en el entendido que la política de precios no puede reñirse con la cambiaria, ni la productiva, ni la fiscal, o andar cada una por su cuenta. Así, como habrá que ver hasta qué punto será efectivo en atacar las bases sobre las cuales se monta la guerra económica. No es suficiente defenderse de la misma, es el momento de contraatacar. Del desenlace de estos dilemas dependerá la suerte del chavismo, y sin duda, la del país hacia el futuro.


Año para vencer la guerra económica

Luis Salas Rodríguez Por lo general, en la vida diaria y las ciencias sociales, las metáforas cumplen la función de ayudar a explicar algo a través de la figuración. Sin embargo, en economía, suelen cumplir una función más bien contraria: lejos de explicar sirven para complicar, antes que ayudar a entender algo, son usadas para obscurecerlo cuando no directamente para encubrirlo. En los años 80 y 90 la metáfora favorita de los neoliberales fue: “ajustar la economía”. Fue la fórmula que encontraron para hacer potable la conflictiva tarea de despedir trabajadores, rebajar sueldos, eliminar beneficios laborales, subir precios, privatizar servicios, etc., explícita en todos las “recetas de medidas” (otra metáfora) del FMI. Y es que no resultaba igual decir que botar trabajadores era bueno para la economía, cuando se podía decir que lo que se estaba era “ajustando”. Es exactamente lo mismo que pasa hoy día en Europa con el término “austeridad”. No se trata, por caso, que los gobiernos por designio de la troika estén aumentando la edad de jubilación para que los trabajadores se mueran antes de recibir el beneficio. Dicho así, suena muy feo. Se trata más de ser “austeros” con los recursos públicos (o sea: no malgastarlos en viejos improductivos), así esto suponga negarle a los ciudadanos y las ciudadanas de la tercera edad sus jubilaciones posponiéndolas indefinidamente. Y esto es justo lo que ha estado pasando en Venezuela al menos desde 2012 con la expresión “sincerar la economía”. Y es que, dado el mal recuerdo que en el imaginario venezolano dejaron los ajustes fondomonetaristas, los economistas del mains-

tream encontraron en el vocablo “sincerar” una expresión políticamente competitiva y mediáticamente potable para vendernos lo mismo que nos vendieron en el 89 y en el 96 con tan desastrosos resultados, pero presentado como novedad y hasta como perentoria necesidad¿Cómo fue posible esto? En principio, tras la puesta en marcha una muy bien orquestada campaña dirigida a convencer a propios y extraños de la urgencia impostergable de “sincerar” la economía. Y en paralelo, una serie muy bien diseñada de ataques especulativos que tuvieron –y tienen– como propósito, crear las condiciones objetivo-materiales sobre las cuales la especulación ideológico comunicacional, fue montada y aplicada. La debilidad institucional y ambigüedad de la política económica harían el resto. El resultado: una gigantesca corrida especulativa que ha “ajustado” la economía por la vía de hecho y del desacato hasta llevar las cosas al nivel que tenemos hoy. Veamos: En 2012, el tipo de cambio usado para prácticamente la totalidad de las importaciones estaba fijado en 4,30 bolívares por dólar. Hoy día, cuatro años después, si tomamos como referencia el DIPRO (tipo de cambio protegido), destinado a la mayoría de las importaciones sobre todo las esenciales (alimentos y medicinas), su valor está en Bs. 10 por dólar. Es decir, el tipo de cambio se ha devaluado en el principal de sus tramos oficiales un 130%. Pero si tomamos en cuenta el DICOM (tipo de cambio complementario), cuyo valor actual es de Bs. 660 por dólar, eso nos deja una devaluación mucho más elevada.

Y si nos vamos al paralelo (que pese a ser ilegal, resulta el favorito de los comerciantes y los expertos económicos a la hora de determinar el tipo de cambio “real” así como para marcar los precios relativos internos) lo tenemos redondeándolo a Bs. 2.500 por dólar (al momento que se escribe esta nota, pues sube diariamente), eso quiere decir que los comerciantes especuladores han operado una devaluación por la vía de facto de más de 46 mil por ciento. En cuanto al tema de los precios la cuenta es aún más escalofriante. Según el seguimiento de precios que realizamos desde el Centro de Estudios de Economía Política de la Universidad Bolivariana de Venezuela, dentro de los 12 productos regulados (cuyo precio es fijado por el Estado) en la Canasta Básica Alimentaria (CBA), el promedio de ajuste autorizado por la SUNDDE (Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos) ha sido de 1.504%, entre 2012 y lo que va de 2016. Sin embargo, cuando se toman en cuenta los precios observados en anaqueles (precios no oficiales ajustados ilegalmente por los productores y comerciantes vía desacato), la variación asciende a 17 mil % en el mismo lapso. El ajuste especulativo para los restantes 8 productos que forman la CBA y que no están regulados por el gobierno (es decir, se rigen por la “ley” de oferta y demanda), gira en torno al 11 mil %, lo que hace un promedio aproximado de ajuste de la CBA de 14 mil % entre 2012 y 2016. Destaca el caso de la mortadela, un producto cuyo precio no está regulado: antes, una cenicienta de la mesa y ahora toda una princesa gracias a la magia de los especuladores, el kilo hoy vale 27 mil % más que en 2012.


El venezolano reciente quedará para la historia como el caso –tal vez único– donde los sectores económicos dominantes de la economía aplicaron un ajuste encubierto como “sinceramiento” sin el consentimiento del Estado sino por la vía del hecho. Lo interesante, sin embargo, no es tan solo esto, sino que se hizo atentando contra una economía que a fines de 2012 y principios de 2013 –es decir, entre el momento del último triunfo electoral de Hugo Chávez contra la propuesta neoliberal de Capriles Radonski, el de su posterior muerte y ascenso a la presidencia de Nicolás Maduro (derrotando por la misma vía electoral al mismo candidato de la derecha neoliberal)– mostraba uno de los mejores desempeños del mundo. Veamos: A finales de 2012, la tasa de crecimiento de la economía mundial fue de 2,4%. Aproximadamente, un punto menos que en 2011 y casi el doble menos que en el 2010, cifra que sin embargo resulta mentirosa, pues estaba jaloneada por el 7,7% de China. Alemania, la llamada locomotora europea, solo “creció” 0,4% durante 2012, mientras que los EE.UU. ascendieron 2,2%. En promedio, los países llamados “desarrollados” no crecieron, o lo hicieron en torno al 1%. En medio de este contexto, Venezuela alcanzó una tasa de crecimiento del PIB de 5,6%. Como se puede ver, más del doble del promedio mundial. Y varias veces más que el de los países “desarrollados” con modelos “exitosos”. Pero además, al contrario también de la tendencia de estos países, se trató de su segundo año consecutivo de crecimiento, siendo que en 2011 alcanzó una tasa de 4,1. Luego de la caída generalizada de toda la economía mundial, entre 2008 y 2009, el nuestro era uno de los poquísimos países que podía presumir de eso. El PIB per cápita resultó para este año 2012, 3,2 veces más grande que el de una década atrás. Al mismo tiempo, el desempleo, la informalidad y la pobreza, exhibían niveles mínimos históricos. E inclusive, en materia de precios, la política económica podía alardear de sus logros. La variación interanual del índice nacional de precios al consumidor (INPC), se ubicó en 20,1% al cierre de 2012: una disminución de 7,5 puntos porcentuales con respecto al año anterior. A este respecto, comparado con la de los gobiernos anteriores, de la política antiinflacionaria del chavismo podía decirse que resultaba todo un éxito. Pues si bien era verdad que la inflación promediaba los dos dígitos (22% interanual), resultaba 37 puntos menos que la alcanzada por el gobierno inmediato anterior (59%). Y 30 menos que el promedio interanual de los dos gobiernos anteriores juntos. Y valga decir que se hizo con controles de precios y cambio. De hecho, en menos de una década, la política económica de Venezuela ya contaba con varias marcas mundiales. Una de las cuales –la de la lucha contra el hambre– le valió que la ONU diera a su programa para la erradicación de este flagelo el nombre – que aún lleva–del Presidente Hugo Chávez ¿Cómo se hizo esto? A través de una combinación heterodoxa de medidas con la virtud de ir a contramano de la tendencia mundial, particularmente en un aspecto: mientras todos recomendaban que había que crecer económicamente y generar riqueza para luego repartirla –la célebre “

teoría del derrame” – Chávez se planteó lo inverso: primero había que repartir mejor la riqueza para solo así garantizar crecer. De tal suerte, el proceso de inclusión masiva de la población al ejercicio efectivo de sus derechos socio-económicos (traducido en el acceso a la educación, la salud y la seguridad social, y por esa vía, a la tenencia de empleos y, por tanto, de adquisición y/o mejora del poder adquisitivo), de ser una práctica o meta de justicia social, terminó transformando estructuralmente a esta economía en al menos uno de sus aspectos: el de la superación parcial de la restricción interna causada por la existencia de mercados “pequeños”, condición que no derivaba de un hecho demográfico (tener una población pequeña) sino de economía política: la exclusión social, la existencia de altas tasas de empleo precario y de desigual distribución del ingreso. Y conste que contrario a lo que dice el mito esto no fue posible solo porque Chávez tuvo el petróleo a 100 dólares el barril. Pues, si bien es verdad que la tendencia del precio del barril petrolero en tiempos de Hugo Chávez fue al alza (exceptuando el intervalo de 2008-2009, como consecuencia del crack financiero internacional en dichos años), no lo es, sin embargo, que durante dicho período el barril haya estado siempre –ni siquiera mayormente– por encima de los 100 dólares. De hecho, el barril por encima de los 100 dólares en promedio anual es un fenómeno más bien excepcional, que ocupó la última etapa del último gobierno del Presidente Chávez, esto es, entre 2010 y 2012, siendo que el promedio del período completo (1999-2012) es la mitad: 55 dólares. Según las cifras oficiales, las políticas de redistribución del ingreso, inclusión social, ampliación de la seguridad social y defensa del derecho al trabajo, el salario digno y los precios justos, supuso que la razón entre el porcentaje de ingresos del 20% más rico y el 20% más pobre que era de 13 veces en 1998, se ubicará en 7,3 veces al cierre de 2014, siendo por tanto que la brecha de ingresos se redujo 5,7 veces en dicho lapso de tiempo. El desempleo pasó de 10,6% a 5,5% en el mismo período. Los ocupados en el sector

formal pasaron a representar el 60% de la masa trabajadora, cuando antes representaban menos del 50%. Los beneficiarios de la seguridad social prácticamente se quintuplicaron, sin contar madres en condiciones especiales, discapacitados y otras categorías vulnerables que también pasaron a ser objeto de protección social por parte del Estado. Por esta vía, la pobreza se redujo del 44% –según línea de ingresos– a 19% en 2014, mientras la extrema pasó de 17% a 6%. Esto trajo como consecuencia que el consumo por hogar se duplicara. Entre 1999 y el 2013, la demanda global creció 118%. Informes no oficiales de carácter privado también reconocen esta transformación. Destaca el caso de los generados por CANIA, una fundación perteneciente al grupo POLAR para la atención en materia de desnutrición. Todo esto contrasta con la información estadística que sobre la IV República se dispone. Y es que durante la última mitad del siglo XX venezolano –que es el “mejor” período de la “Cuarta”– en promedio, menos de la tercera parte de la población era perceptora de ingresos fijos: en rigor, sólo la cuarta parte aparece percibiendo ingresos, lo que significa que el 75% restante de los venezolanos dependía de aquel 25%. Sin embargo, incluso dentro de esta reducida proporción de perceptores de ingresos, resaltaban notables disparidades. Así, el 45% de los perceptores recibían el 9% del ingreso, mientras que el 49% se concentraba en el 12% de los receptores. Y el 88% del total de perceptores recibían la mitad del ingreso total, mientras que sólo 250.000 perceptores, el 12%, concentraban la otra mitad. Esto es lo que explica las cifras de desnutrición, desempleo, informalidad y pobreza de finales de las dos últimas décadas del siglo XX, cuando a las distorsiones propias de nuestra estructura socioeconómica se sumó el impacto de las medidas neoliberales más los de la decadencia política bajo la cual colapso la República fundada en 1830. En en una entrevista reciente, el embajador venezolano Roy Chaderton comentaba que la nostalgia actual de la gente no es por la “Cuarta”, que la normalidad que añora no es la de esa República bananera. La normalidad que la mayoría de la gente


Nicolás Maduro a la ofensiva Javier Calderón Castillo desea y reclama, la nostalgia que siente hoy día, es por el bienestar alcanzado en los mejores momentos la década ganada que comenzó en 1999. Por esta normalidad – anormal dentro de un mundo precarizado – fue que la gran mayoría de los venezolanos y las venezolanas votamos por Chávez en 2012 y no por la propuesta neoliberal y restauradora del candidato de la derecha. Lo que evidencia que era esa la apuesta colectiva mayoritaria, en el sentido de querer que el futuro profundizara en esa dirección. Solo que los neoliberales y restauradores tenían otros planes. Y decidieron que lo que no pudieron impulsar por la vía del derecho (electoralmente), podían imponerlo por la vía del hecho o de facto. Había que “sincerar” las cosas: volverlas a la “normalidad” de la exclusión y la precariedad. Esto último es exactamente la guerra económica: la agenda neoliberal por otros medios, por la vía de torcerle el brazo a la mayoría, de castigarla por no someterse a la pauta de los poderes hegemónicos. Claro que nada de esto se logró sin dejar de suponer tensiones o efectos secundarios. Y uno fue el de las tensiones generadas en el frente externo, tanto al utilizar el tipo de cambio como ancla para evitar el contagio de la crisis global de 2008, como por efecto de la caída de las reservas internacionales en divisas. Caída generada en primer lugar por la virtual paralización del comercio mundial, pero también por la aplicación salvaje de precios de transferencia por parte de las multinacionales importadoras. Solo más tarde vendría la violenta caída de los precios petroleros. La fuga de capitales privados más la corrupción en las instancias de “control”, harían el resto. Es toda una discusión, años después, si tales tensiones o efectos secundarios se podían haber evitado. Es un largo debate, pero en el fondo lo que parece cierto es que, como pasa en la medicina, los riesgos de esta “terapia” alternativa resultaban preferibles a los males evidentes de las recetas convencionales. Quizás se pudieron haber suavizado con medidas complementarias o alternativas, y de hecho, hubiera sido mejor que así se hiciera, dado que la persistencia de esos efectos secundarios podía terminar minando el objetivo principal de mantener el nivel de actividad, empleo y bienestar, o como vemos hoy, ser manipu-

lados para desandar lo andado. Una medida complementaria que se pudo haber tomado, por ejemplo, era promover el ahorro en moneda nacional y no en divisas –como optaron hacerlo PDVSA y el BCV– lo cual puso más tensión en el frente externo. Y alguna vez quedará claro para las mayorías nacionales que el problema real del control cambiario, paradójicamente, no fue su rigidez sino su laxitud y no adaptación a los métodos de desfalco siempre innovadores del capital especulativo parasitario. Como quiera que sea, lo cierto es que hoy a fines de 2016 y en vísperas de 2017, cuando la Revolución Bolivariana no atraviesa su mejor momento y acusa severamente los golpes de la guerra económica y del “sinceramiento” de los sectores económicos dominantes, la doble pregunta que todo el mundo se hace es hasta dónde resistirá, y aún más, si logrará salir del torbellino actual. Es difícil saberlo. El optimismo de la militancia espera que sí. Pero la objetividad de la teoría nos hace ser más cautelosos, en especial si se considera que las tendencias retrógradas parecen proliferar por todo el continente. Ahora bien, incluso esto último no es definitivo, pues también es cierto que en 1999, cuando Chávez llegó, y durante muchos años, tuvo que nadar solo a contracorriente cuando el neoliberalismo era arrogantemente más dominante. Marx dijo en alguna parte que los hombres, y por tanto los pueblos, no eligen las condiciones en las cuales les toca hacer la historia. Pero tal vez se le olvidó decir que sí pueden en cambio elegir qué hacer con ellas: si aceptarlas como una fatalidad o intentar cambiarlas. El pueblo venezolano y el chavismo ya han demostrado estar hechos para esto. Derrotaron un golpe de Estado consumado cuando nadie daba nada por ellos, un sabotaje petrolero que hundió la economía en -27 puntos durante el primer trimestre de 2003 y cuatro años de una extenuante guerra económica. El 2017 será definitivo, y por más bemoles que haya en el camino, tiene muchas herramientas y opciones a su favor. 2017 debe ser el año de vencer la guerra económica o no será. Amanecerá y veremos. *Sociólogo y Director del Centro de Estudios de Economía Política de la Universidad Bolivariana de Venezuela.

El año comenzó en Venezuela con una actividad gubernamental frenética que indica que el presidente, Nicolás Maduro, está determinado a tomar un papel protagónico en este 2017 electoral. Los anuncios realizados por el propio mandatario conforman todo un paquete de acciones destinado a la mejora de la situación económica –principal preocupación de la población venezolana, según todas las encuestas- así como a hacer frente a las maniobras de desestabilización política orquestadas por la oposición desde su mayoría en la Asamblea Nacional. I. El efecto de fuerza en los cambios ministeriales En Venezuela es tradicional que se produzca un relevo ministerial a principios de cada año. El movimiento más significativo en este 2017 es el nombramiento de Tareck El Aissami, hasta ahora gobernador del estado de Aragua, como vicepresidente ejecutivo, en sustitución de Aristóbulo Istúriz. A pesar de su juventud (42 años), El Aissami tiene una dilatada trayectoria política. De hecho, ya desde su militancia política en la universidad de la región andina de Mérida, Hugo Chávez se fija en él. Entre 2009 y 2012 asumió la cartera de Interior, un cargo sensible en un país traumatizado secularmente por la inseguridad. Sus principales legados fueron la creación de la Policía Nacional Bolivariana, con el objetivo de continuar la sustitución de cuerpos policiales municipales y regionales que actuaban como guardias pretorianas de los hombres fuertes de cada zona, y el diseño de una estrategia de lucha contra el narcotráfico ajena a las directrices de la agencia estadounidense DEA. El Aissami tiene una ingente tarea ante sí. Los frentes son múltiples, desde la economía hasta la inseguridad o la contención de las intentonas antidemocráticas de la oposición. Lo previsible es que su protagonismo en determinadas áreas de la acción de Gobierno le permita a Maduro centrarse en temas económicos. Por su parte, Istúriz, un histórico de la izquierda venezolana, se encargará del Ministerio de Comunas y Movimientos Sociales, un ente fundamental para la profundización del Estado de las Comunas –último objetivo del proceso bolivariano, como re-


prosperar. Los guiños del nuevo presidente, Julio Borges, al ejército son recibidos por éste como lo que son, incitaciones a un golpe de Estado que el propio alto mando militar se ha apresurado a rechazar, ratificando su lealtad al orden constitucional… La única salida razonable a ese laberinto en el que la derecha se encuentra perdida tiene una fecha: diciembre de 2018, momento en el que se deberían celebrar elecciones presidenciales. Pero da la impresión de que la oposición venezolana no tiene la seguridad de afrontar con garantías ese proceso toda vez que su desempeño en estos años ha concitado un rechazo unánime del pueblo venezolano. Por eso es muy probable que todo este tiempo esté jalonado por iniciativas de este tipo que, en último término, lo que hacen es encerrarles en sí mismos. III. Es la economía…

coge la Constitución de 1999 y se encargaba de repetir una y otra vez Chávez-. Este cargo venía ganando protagonismo por su papel en el funcionamiento los Consejos Locales de Alimentación y Producción- CLAP, una de las respuestas gubernamentales a la escasez de productos. El otro nombramiento relevante es el de Ramón Lobo como ministro de Economía, Finanzas, Banca Pública. Industria y Comercio. No es ocioso escribir el nombre completo de la cartera. Se unifican todas las áreas de la economía que antes estaban dispersas en diferentes ministerios. Con esta centralización ejecutiva se pretende lograr mayor agilidad y coordinación a la hora de tomar decisiones económicas. Lobo aportará sus conocimientos teóricos como economista y especialista en gerencia empresarial, a la vez que su experiencia en política contraída en diferentes cargos, desde alcalde hasta diputado. Finalmente, cabe reseñar el regreso de Elías Jaua, un histórico de los gabinetes ministeriales de Hugo Chávez, tras su paso por la Asamblea Nacional. Jaua, al frente de la Vicepresidencia de Desarrollo Territorial, se ha caracterizado siempre por un sólido pensamiento político de izquierdas que cobra especial importancia en estos momentos de intentos de restauración neoliberal en todo el subcontinente latinoamericano. Con este nuevo gabinete, Nicolás Maduro deja tres mensajes de fuerte calado político: · Las sinergias entre el PSUV y el Gobierno se mantienen. El binomio partido-ejecutivo sigue siendo fructífero a la hora de aportar cuadros con capacidad de gobierno y liderazgo. ·Con esta actividad, Nicolás Maduro reafirma lo evidente: que de ninguna forma ha abandonado el cargo, tal y como pregona la derecha desde su mayoría en la Asamblea Nacional. · El presidente venezolano traza una agenda económica de largo aliento. Es decir, anuncia de forma implícita que va a concluir su mandato (2019) pese a las arremetidas de la derecha. II. La derecha en su laberinto El pasado lunes, la mayoría derechista de la Asamblea Nacional declaró el “aban-

dono del cargo” de Nicolás Maduro y, consecuentemente, su destitución como presidente de la República y la convocatoria de elecciones. Para justificar su decisión, la bancada derechista adujo la “devastación económica”, “ruptura del orden constitucional” y “violentación de los derechos de los venezolanos”. De inmediato, el Tribunal Supremo de Justicia recordó a los parlamentarios que no están facultados para destituir al presidente de Venezuela. La advertencia no era necesaria. Los diputados derechistas ya eran conscientes. Henry Ramos Allup, presidente del parlamento el pasado año (los partidos que componen la frágil coalición opositora se rotarán en este cargo) lo reconoció con su habitual ironía: “No somos oligofrénicos. Sabemos que no va a haber elecciones”. ¿Qué lleva a la oposición a realizar acciones como ésta que, además de no ser legales, generan una frustración creciente entre sus votantes? Recuérdese que el pasado mes de noviembre la derecha anunció la apertura de un juicio político a Maduro y una marcha sobre el palacio de Miraflores para comunicarle su renuncia. El juicio político nunca se llevó a cabo, puesto que ni siquiera está contemplado en la oposición, como tuvieron que reconocer finalmente destacados dirigentes opositores como Capriles o Torrealba. La manifestación hacia Miraflores, obviamente, quedó en el olvido. La indignación entre sus seguidores alcanzó límites nunca vistos, con abucheos en actos públicos incluidos. La derecha venezolana se encuentra perdida en un laberinto que ella misma construyó. Llegó a la Asamblea Nacional prometiendo que enmendaría la situación económica y no se le conoce ninguna iniciativa en este sentido. También prometió que Maduro estaría fuera del poder en seis meses. Ha transcurrido más de un año y el líder bolivariano sigue en su puesto. Lanzan guiños a sus seguidores más radicales, aquellos que propugnan una salida violenta, pero se olvidan de que las mayorías populares lo que quieren son soluciones a sus problemas cotidianos y no desestabilización callejera. En consecuencia, la atención de la gente hacia el Parlamento cada vez es menor y, por tanto, son mayores sus intentos de llamar la atención mediante medidas que no tienen ninguna posibilidad de

De acuerdo al panorama anterior, el principal desafío que tiene el gobierno es ganar la batalla económica. El presidente Maduro fue clave en la construcción del consenso de la Organización de Estados Productores de Petróleo (OPEP por sus siglas en inglés) para reducir la cuota mundial de producción de barriles del crudo que ayudó a estabilizar los precios en un poco más de $50 USD por barril[2]; un indicador definitivo para garantizar el presupuesto de la nación y el cumplimiento de las metas de abastecimiento alimenticio en contra de la especulación, el acaparamiento y la consecuente escasez. En ese mismo camino, el gobierno ha tomado el pulso a la situación de distorsión que significan el contrabando y el cambio ilegal de moneda en la extensa frontera con Colombia. A la exclusión de circulación y valor del billete de 100 bolívares fuertes, se le sumó la creación de casas de cambio oficiales en la frontera que expenderán y comprarán divisas al valor oficial, luchando contra las conocidas mafias apostadas del lado colombiano, amparadas en la resolución 8 del año 2000, que permite un doble cambio de la moneda venezolana, la cual paga en Banco de la República colombiano a valores oficiales 1 bolívar fuerte=294,66 pesos colombianos, mientras los cambistas la convierten a razón de 1 peso=1 bolívar fuerte[3]. El gobierno también estableció la venta de gasolina en pesos colombianos en territorio venezolano, una medida que pretende ampliar el ingreso de divisas y controlar el contrabando del combustible. Se debe recordar que la gasolina en las estaciones de servicio venezolanas es la más barata del mundo (0,03 dólares por litro)[4], que la convierte en un bien extraíble en forma de contrabando para ser vendida en Colombia donde el promedio del litro es de 1 dólar[5]. Se espera que las medidas económicas antes mencionadas, más la suba del salario en un 50% decretado el pasado 8 de enero[6], el fortalecimiento de los CLAP y la lucha contra la especulación logren mejorar la situación económica de las familias venezolanas. Queda en evidencia que el gobierno de Venezuela viene actuando con formulas heterodoxas buscando, en un escenario conflictivo, garantizar el consumo de los principales bienes de necesidad y mantener así las condiciones sociales de dignidad que se han conseguido en estos años de transformaciones. —


Venezuela 2016: En las profundidades de la tierra Pasqualina Curzio-15yultimo Era de esperar, no había razones para pensar lo contrario, que el 2016, y especialmente el último cuatrimestre del año, intensificaran las agresiones económicas contra el pueblo venezolano. El 10 de enero de 2017 era la fecha tope, de acuerdo con la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV), para que ante la eventual ausencia absoluta del presidente de la República se procediera a una elección universal, directa y secreta para elegir un nuevo presidente. Después del 10 de enero, una eventual ausencia absoluta del mandatario implicaría que el vicepresidente ejecutivo, designado por el presidente, asumiera hasta completar los dos años del período constitucional (artículo 233 de la CRBV). Desde enero de 2016, los diputados electos de la Asamblea Nacional, mayoritariamente opositora, plantearon “la salida” del gobierno en un lapso de seis meses. Luego, en marzo, los factores de oposición al gobierno nacional, presentaron una hoja con varias “rutas”: 1) lograr la renuncia de Nicolás Maduro; 2) aprobar una enmienda constitucional que sea votada y defendida por el pueblo para reducir el mandato presidencial y lograr elecciones presidenciales este año (2016); 3) iniciar el proceso para el referendo revocatorio; 4) activar un proceso constituyente originario.. En enero de 2016 inició la cuenta regresiva, y en la medida en que transcurría el tiempo las acciones para alcanzar los objetivos de alguna de las rutas se intensificaban. Una de las acciones fue, y sigue siendo, la agresión económica contra el pueblo venezolano, específicamente: 1) la inflación inducida mediante la manipulación del valor de la moneda; 2) el desabastecimiento programado y selectivo de algunos bienes esenciales; 3) el bloqueo financiero internacional; y 4) el sabotaje a las transacciones monetarias por la vía de la extracción de billetes de alta denominación y ataques cibernéticos a la plataforma bancaria. El objetivo de este artículo es mostrar cómo se comportaron los principales indicadores de la guerra económica durante el año 2016, especialmente desde septiembre de ese año. Llama la atención el comportamiento orquestado y perfectamente correlacionado desde el punto de vista estadístico, de estos indicadores durante los últimos cuatro meses del año.

1) Manipulación del tipo de cambio En Venezuela, el valor de la moneda en el mercado ilegal actúa como marcador de los precios internos de la economía, sus aumentos inciden alrededor del 70% sobre la inflación en Venezuela [1]. Entre agosto de 2012 y diciembre de 2016 este tipo de cambio ilegal varió 33.496%, cifra que no se corresponde en proporcionalidad al comportamiento de las reservas internacionales, ni al desempeño de la economía. Las variaciones del tipo de cambio ilegal siguen un patrón de comportamiento asociado a procesos electorales o de alta conflictividad política. La gráfica 1 muestra las variaciones mensuales del tipo de cambio ilegal desde enero de 2012. Los picos que allí se observan, y que muestran variaciones más altas, corresponden a procesos electorales. También se observa que las variaciones históricamente más elevadas se registraron en los meses de septiembre, octubre y noviembre de 2016. Desde el 22 de septiembre (día siguiente a los anuncios del Consejo Nacional Electoral acerca del procedimiento para la realización del referendo revocatorio al presidente Maduro, en el que ifnormó que de seguirse todos los pasos podría realizarse enb marzo de 2017) comenzó una escalada desproporcionada del tipo de cambio ilegal. Entre el 22 de septiembre y el 1 de diciembre varió 354%, pasó de 1010,2 Bs/US$ a 4587,73. Estas variaciones cuyos efectos son atroces para el pueblo venezolano en la medida en que inducen la inflación, y por lo tanto

deterioran el salario real de la clase trabajadora, no se corresponden con las variables económicas. Termina siendo un enigma, por ejemplo, que en menos de 10 días haya aumentado 135% (pasó de 1952,11 el 21 de noviembre a 4587,73 el 1 de diciembre de 2016) a pesar que el precio del petróleo, principal fuente de ingresos de Venezuela, mostraba una tendencia creciente. El primer trimestre del año, el precio del hidrocarburo se ubicó en 24,71 y cerró en diciembre en 45,92 dólares por barril. 2) Desabastecimiento programado de bienes El dificultar el acceso a los bienes de primera necesidad como son los alimentos, medicamentos y productos de higiene personal ha sido otro de los mecanismos que desde 2007 han utilizado para agredir al pueblo venezolano e incidir en sus preferencias políticas debido al malestar que genera el tener que hacer colas o pagar un sobreprecio en los mercados ilegales. Este mecanismo ha sido utilizado con mayor intensidad desde mediados de 2012 [2]. La alteración de los canales de distribución de estos bienes, impidiendo que lleguen de manera regular, oportuna y suficiente a los anaqueles y desviándolos a los mercados ilegales ha sido el mecanismo mediante el cual han dificultado el acceso. En este contexto, las grandes corporaciones nacionales y transnacionales, responsables de la producción y el abastecimiento de estos productos, mantenían relativamente estable sus niveles de producción.


Durante el año 2016, se añadió a este mecanismo la disminución de los niveles de producción, específicamente a partir de febrero, y con mayor intensidad desde septiembre. El gráfico 2 [3] muestra la producción de una de las principales empresas responsables de abastecer de alimentos al pueblo, no solo porque produce y distribuye los productos que más se consumen en la mesa de los hogares venezolanos (la harina de maíz precocida –encabeza la lista de los 20 alimentos más consumidos– arroz, pastas alimenticias, aceite y margarina) sino que concentra dichos mercados (por ejemplo, produce el 60% de esta harina). Se observa en el gráfico que desde enero de 2012 hasta febrero de 2016 la producción, más allá de los picos y caídas, que coinciden con procesos electorales, se mantuvo relativamente estable. A partir de febrero de 2016 comienza a registrarse una disminución importante de la producción. Es a partir de la primera quincena de septiembre y hasta finales del mes de noviembre cuando se evidencia la mayor caída, la cual representa el 76%. La producción de harina de maíz precocida disminuyó 79% desde septiembre hasta finales de noviembre (los niveles históricamente más bajos). Sigue siendo un enigma que desde 2012, los pequeños trabajadores que siembran y cosechan verduras, frutas y hortalizas hayan logrado abastecer el mercado nacional de estos productos, mientras que las grandes corporaciones privadas, a pesar del ajuste de los precios en más de 3.000% durante 2016 (mucho mayor a la inflación acumulada de los últimos cuatro años) y de su indudable capacidad financiera, hayan disminuido su producción. 3) Bloqueo financiero internacional A finales de agosto de 2016 el Citibank, institución mediante la cual el gobierno nacional realizaba la mayoría de sus transacciones financieras internacionales, decidió cerrar las cuentas bancarias del Banco Central de Venezuela y del Banco de Venezuela (de propiedad estatal) es decir,

cerró las cuentas del gobierno, no así las de los particulares privados. Situación que generó inconvenientes para la realización de los pagos a proveedores, deudores, incluso a los trabajadores del servicio exterior. El argumento esgrimido por esta entidad bancaria fue: “Luego de una evaluación periódica de gestión de riesgo en Venezuela, Citibank decidió cesar como banco corresponsal y descontinuar el servicio de ciertas cuentas del país” (subrayado nuestro). El Citibank mantiene activas las cuentas de particulares. También es un enigma, por qué una nación que tiene la mayor reserva de petróleo del mundo resulta ser más riesgosa que particulares privados. A estas acciones debemos sumar, también durante el último cuatrimestre del año 2016, la intensa campaña mediática en contra del canje de los bonos de PDVSA 2017, la cual se basó en la matriz de opinión acerca de la insolvencia de pago o default de la empresa [4]. Esta campaña fue sistemática y continuada hasta el 24 de octubre, momento en el que se anunciaron los resultados de la operación. A pesar de las agresiones mediáticas, el canje de bonos 2017 por los nuevos bonos 2020 cerró con una participación de 52,57%. 4) Sabotaje a las transacciones monetarias Durante los últimos meses del año, los venezolanos debimos hacer largas colas para adquirir billetes, especialmente los de alta denominación. Lo cual fue atribuido, por parte del gobierno nacional, a la sustracción de billetes a través de la frontera con Colombia con el propósito de adelantar un golpe monetario. Al respecto, llama poderosamente la atención el hecho de que el 8 de septiembre de 2016, después de siete meses de haberse implementado en Venezuela un esquema cambiario con dos tramos (el DIPRO con tipo de cambio de 10 Bs/US$ y el DICOM, actualmente en 678,07 bs/US$) el Banco de la República de Colombia (BRC), comenzó a publicar en su página web el tipo de cambio DIPRO, mientras que antes solo consi-

deraba el DICOM. Antes del mes de septiembre por cada bolívar se recibían 4,5 pesos colombianos en Bogotá. Después del 8 de septiembre, y de acuerdo con publicaciones del BRC, por cada bolívar se recibían más de 287,9 pesos colombianos. Esta situación, observada desde inicios de septiembre se tradujo en una ampliación de la brecha entre el tipo de cambio en la frontera y el de Bogotá. Lo que generó un incentivo mayor para las transacciones en las casas de cambio que operan en Cúcuta. Independientemente del circuito que seguían los billetes venezolanos de alta denominación que traspasaban la frontera con Colombia, así como su destino final, sigue siendo un enigma para nosotros la publicación del tipo de cambio DIPRO después de 7 meses de su vigencia. La escasez de billetes de alta denominación en el marco de una situación inflacionaria (consecuencia de la manipulación desproporcionada del tipo de cambio ilegal durante ese período), aunado a los mayores requerimientos de efectivo para cumplir con los compromisos de pago de los bonos de fin de año, tanto a trabajadores activos como pensionados, generó una alteración de las transacciones financieras. La situación que se generó debido a la escasez de billetes de alta denominación coronó con el ataque cibernético a los puntos de venta el 2 de diciembre de 2016. Este ataque produjo la caída del servicio de Internet y fallas en los puntos de venta y en la plataforma tecnológica de intercambio comercial afectando a más de 2 millones y medio de suscriptores en el país. Balance 2016 Desde el 8 de septiembre hasta el 2 de diciembre se registró una intensificación de las agresiones económicas contra el pueblo. Coinciden las mayores variaciones del tipo de cambio ilegal con la ampliación de la brecha cambiaria en la frontera colombo-venezolana y con la disminución de la producción de alimentos de la principal empresa responsable del abastecimiento


en el país. Simultáneamente se registró un bloqueo financiero internacional mediante el cierre de las cuentas bancarias por parte del Citibank, así como la sustracción de billetes de alta denominación. El 2 de diciembre las agresiones económicas financieras cerraron esta etapa de intensa ofensiva con el ataque cibernético a las entidades bancarias [5]. El último cuatrimestre del año 2016, las agresiones contra el pueblo venezolano registraron niveles que sobrepasaron los límites del eje cartesiano. Fueron desproporcionadamente atroces. A pesar de las dimensiones de las agresiones, los grandes capitales nacionales y transnacionales, los cuales se han servido de estas prácticas de guerra no convencional apoyándose en los factores políticos locales, no alcanzaron su objetivo. No lograron la ausencia absoluta del presidente de la República antes del 10 de enero de 2017. No obstante, laceraron a todo el pueblo venezolano, sin excepción. Por qué ante tales agresiones este pueblo no acudió al llamado de los factores de oposición a tomar y permanecer en las calles, por qué tampoco se sumó al paro general convocado por la MUD el 28 de octubre. Por el contrario, ha permanecido en actitud pacífica y tolerante. Ha estado resistiendo. Es un pueblo profunda e indiscutiblemente consciente, pacífico y democrático. No es violento. Es un pueblo de paz. Es en las mesas de votación donde el venezolano prefiere manifestarse. Adicionalmente, las medidas adoptadas por el gobierno nacional, orientadas a proteger a la población, permitieron contrarrestar las agresiones económicas. Nos referimos específicamente a: 1) los incrementos del ingreso salarial tanto para los trabajadores del sector público como privado, los cuales ascendieron a 537% durante el año. Esta medida ha permitido salirle al paso a la inflación inducida, impidiendo un deterioro mayor del poder adquisitivo de más del 80% de la población ocupada. Imaginemos una situación en la cual, ante tamaña inflación inducida, no hubiese habido incremento de salarios [6]. 2) La protección del empleo mediante la vigencia del decreto de inamovilidad laboral. 3) La continuidad, a pesar de la disminución de los ingresos nacionales por la caída del precio del petróleo, de la prestación de bienes y servicios públicos, entre ellos la Misión Vivienda Venezuela, que no solo garantiza el acceso a este bien, sino que mantiene la actividad productiva en el sector construcción, y por lo tanto el empleo. 4) La decisión de mantener y fortalecer la prestación de los servicios públicos de

educación, salud y transporte, todos ellos sensibles en el presupuesto de los hogares. 5) El abastecimiento de bienes esenciales a precios subsidiados, principalmente alimentos, por parte del gobierno nacional, acciones que se han llevado a cabo con los CLAP y la Gran Misión Abastecimiento Soberano. 6) Los controles de precios de los bienes esenciales. Si bien estas políticas han permitido contrarrestar, en cierta medida, las agresiones, resistir ante los efectos de las armas masivas de la guerra económica y proteger al pueblo venezolano, no han resuelto el problema fundamental: el enemigo continúa accionando sus armas, sigue atacando. El alcance de las medidas adoptadas ha sido solo de defensa. Sun Tzu, en su libro El arte de la guerra, planteó: “Los expertos en defensa se esconden en las profundidades de la tierra; los expertos en maniobras de ataque se esconden en las más elevadas alturas del cielo. De esta manera pueden protegerse y lograr la victoria total”. Es de esperar, no hay razones para pensar lo contrario, que el 2017 intensificarán aún más las agresiones contra el pueblo venezolano. Luego de cuatro años de guerra económica y en vísperas de dos procesos electorales, pensar lo contrario sería ingenuo. En este contexto y ante la amenaza de agresiones de magnitudes mayores (basta recordar las intenciones de la Asamblea Nacional al aprobar el supuesto abandono del cargo del presidente de la República, o las profecías del Fondo Monetario Internacional en el que develan que inducirán la inflación hasta 1.660%) las estrategias de defensa probablemente no serán suficientes. En el 2017 es imperioso esconderse en las más elevadas alturas del cielo. Las maniobras de ataque deben indefectiblemente dirigirse a destruir las dos principales armas de guerra del enemigo: 1) la manipulación del tipo de cambio ilegal que induce la inflación, 2) el poder monopólico de la producción y distribución de bienes esenciales que genera desabastecimiento programado y selectivo. Notas: [1] Curcio, Pasqualina. La mano visible del mercado, Guerra económica en Venezuela. Editorial Nosotros mismos. 2016. Caracas. [2] Idem [3] Tomado de las declaraciones ofrecidas por Miguel Pérez Abad el 22 de mayo de 2016, entonces vicepresidente para el área económica. Actualizado hasta la segunda quincena de noviembre de 2016 con información tomada de Empresas Polar [4] Antonio María Delgado, “Moratoria de deuda de Pdvsa amenazaría exportaciones petroleras”, El Nuevo Herald, 15 de septiembre de 2015.;“Default, quiebra y dudas, las palabras que usa la prensa internacional para referirse a los intentos de canje”, Runrun.es, 19 de octubre del 2016.; “Advierten sobre posible default de Pdvsa”, El Espectador, 20 de septiembre del 2016. [5] Estadísticamente, desde enero de 2012 hasta noviembre de 2016, el coeficiente de correlación de Pearson entre el tipo de cambio en el mercado ilegal y la producción de Alimentos Polar es -0,6. Esta correlación se hace más fuerte a partir de septiembre de 2016 y hasta noviembre de 2016, la cual pasa a ser casi perfecta -0,9. Esto significa que los aumentos del tipo de cambio ilegal se corresponden con disminuciones de la producción. En cuanto a la relación de asociación entre el tipo de cambio ilegal y la brecha cambiaria en la frontera colombo-venezolana dicho coeficiente entre enero 2012 y noviembre 2016 es 0,9. A partir de que el BRC comienza a publicar el DIPRO, esta correlación pasa a ser 1,0. [6] Lamentablemente no contamos con la información de la inflación durante el año 2016.

Violencia o rigurosidad José Manuel Rodríguez|

Hay quienes suponen liviano el peso de la cultura, otros pensamos que lo liviano es la apreciación que tenemos de ella. Por alguna secreta razón vinculada con lo anterior recordé que el adjetivo rudo tiene, entre sus acepciones, los dos conceptos divergentes que titulan este artículo. Ellos por su intensidad y constancia son formas culturales de naciones enteras, nada que ver con la levedad cultural de ocasionales individuos. En EEUU la cultura dominante es, sin duda, la de la violencia. No es sólo las frecuentes guerras que provocan con millones de muertos. En ese país, cada año, la idolatría por las armas de fuego ocasiona decenas de miles de asesinatos y desaparecidos. La violencia llena su quehacer cotidiano: fieras competencias en la educación, el deporte o el trabajo; absurdas luchas contra el tiempo, la naturaleza y el silencio; banalidad destructiva. Vean cuantos programas de TV llevan en su anuncio la palabra guerra. Existen otras naciones donde, por el contrario, la rigurosidad marca definitivamente su cultura. Cosa asociada, seguramente, a las dificultades naturales y de asedio que han tenido que enfrentar para sobrevivir y desarrollar un modo estable de sociedad. Los bosquimanos con su conducta solidaria y de reciprocidad en medio de condiciones naturales de gran rudeza, son un asombroso ejemplo tristemente condenado a perecer por la depredación colonial en África. También hay otros, en Islandia o Japón, que cuidan con rigor las relaciones entre ellos y con la naturaleza. Tal cosa muestra la faz positiva de la rudeza. Aquí, en Venezuela, el estar a medio camino entre la aspereza y la gracia dificulta perfilar nuestro modo de ser con la certeza que lo hizo Cabrujas en una entrevista realizada por Ramón Hernandez en 1987: El Estado del disimulo. Su lectura y discusión debió ser de exigencia obligada en todos los centros de formación, civiles y militares, en los últimos 18 años. Liquidar ese histórico torcimiento, que confunde tolerancia con impunidad, que supone buena voluntad en el “déjalo así”; era esencial para la cultura de la revolución. No se hizo, todo lo contrario.


Alfredo Maneiro A 80 años de su nacimiento

Este filósofo, artista de la política, y como dijo Gustavo Pereira “…su nombre es aventura, fulgor, torrente de arena, disparo, osadía, reflexión y también suprema inteligencia, destello del pensamiento, aguacero sobre los techos de zinc de mi ciudad y también sabiduría y lealtad y duda y estratágema y cántaro inagotable y desasosiego…”, era como la vida misma y con una profunda convicción que el pueblo puede y debe resolver, entre ellos mismos, la construcción de su propia vanguardia política A los 45 años de edad, muere Alfredo Maneiro por un infarto fulminante del corazón, en el Hospital Clínico Universitario en Caracas el 24 de octubre de 1982...en ese momento sus hijos tenian 21, 17 y 3 años respectivamente. En un atardecer de los últimos días de enero, al asomarse el 80 aniversario del nacimiento de Alfredo Maneiro (30 de enero 1937), sus tres hijos, Manuel, Ana y Mariana conversaron sobre él, como persona, como político, como humano. Con la serenidad para reflexionar que da el paso del tiempo, los tres hermanos intercambiaron opiniones, historias y revaloraron lo vivido. Esta es un recuento de esa conversación, a veces en retazos, pero asi son las conversas, cuando son de verdad. “Creo que él logró algo que no logra mucha gente, el poder ser libre en su pensamiento y, a mi manera de ver, deslastrarse de visiones ‘políticas’ que eran preconcebidas y masificadas en terminos globales... fue lo suficientemente valiente para ir contracorriente de todo un grupo de intelectuales de izquierda (de su tiempo), que en lo personal no los considero como tal, porque un intelectual siempre se cuestionaría a si mismo, sus ‘verdades’…y ellos no lo hacían”, eso se puede leer en los escritos que quedaron manifiestos en la publicación La Letra R de La Casa del Agua Mansa sobre el compromiso de los intelectuales, relató Manuel. Manuel explicó que en esa época – final de la década del sesenta y setenta – la izquierda veía hacia Europa o hacia Rusia, “tenían patrocinadores”. “Habían unos tres que los patrocinaba Corea del Norte y uno, Libia, pero en el caso del Movimiento al Socialismo (MAS), ellos eran los que habían adoptado la vía europea al socialismo…eran los reformistas

o los socialistas para decirlo de esa manera. Creo que Alfredo fue mucho mas allá. Fue ‘precursor’ (aunque no me gusta esa palabra) con los matanceros, los catienses, quienes con su práctica política cotidiana, en aquella época (década del 70) le dieron vida a lo que en la Constitución venezolana es la democracia participativa y protagónica, con la participación de las personas de verdad y no dejar la acción política en un grupito de ‘profesionales’ de la política… Alfredo rompió esquemas y estaba prácticamente solo en eso, eso es lo que lo hace tan increible”. Explicó que ‘lo increible’ es que se enfrentó a sus propios dogmas, los que eran imperantes en ese momento en el ámbito político (sobre el partido, la vanguardia, el camino para hacer la revolucion). “Después de muerto, ahí si, ahí fueron todos al funeral, pero a él, en vida, lo dejaron solo, en el sentido de que estaba enfrentado a una sociedad de cómplices y de peligros”. Ampliación y profundización de la democracia Al hablar del peligro, Manuel se refiere, a lo que implicaba, de verdad, el plantear la ampliación y profundización de la democracia, porque era darle contenido real a la democracia representativa. “Era disputarle, a los poderes del status quo, en su propio terreno de juego, la bandera democrática, de la que se habían adueñado y reducido a su mínima expresion: votar cada 5 años. Era recuperar el sentido de la democracia profunda, como un ejercicio real de poder cotidiano por el pueblo”, expresó Ana. “En 1981, en pleno gobierno de Luis Herrera Campins (1979-1984), en un viaje a República Dominicana, Alfredo lo pusieron preso y decían que no estaba, que no lo tenían, y entonces creo que fue gracias a Jovito Villalba que tuvieron que liberarlo, pero lo iban a desaparecer. Lo tenían vigilado, y no solo en Venezuela, porque lo de República Dominicana es por los EEUU. Él era un peligro a nivel internacional, para el status quo del momento, porque el avance, el desarrollo de las ideas iban hacia una ampliación de la democracia, encaminado a la inclusión. Estaba develando lo que

estaba detrás de las bambalinas de la democracia representativa, con un quehacer político que estaba teniendo una incidencia transformadora en las personas y en los movimientos en que participaban al elaborar su propia política desde las bases y en ponerlas en práctica: ese era el peligro. Alfredo era peligroso por sus ideas y por cómo esas ideas estaban tomando cuerpo en lo social”, afirmó Manuel. “Es que ampliar y profundizar la democracia, asumir que sea participativa y protagónica, no solo es una consigna, aunque para muchas personas es conveniente que sea una consigna. El trabajo político que desarrolló Alfredo dio muestras de lo que en el fondo se trataba y eso era una afrenta también para los políticos ‘profesionales’ de la izquierda, porque Venezuela es un país que históricamente no ha pasado más allá de un estadio: el de los líderes, los caudillos, como en el siglo XIX, y eso ocurre también en el campo de la izquierda. Alfredo estaba haciendo un esfuerzo real para transformar eso”. Cuentan los compañeros que tuvo en el Frente Manuel Ponte Rodríguez en Oriente, que Alfredo rompió con esa práctica de que el comandante hablaba primero para dar la “línea”. “Promovía que hablaran los compañeros, que cada uno expresara cómo veía la situación y propusiera, escuchaba y lo que hacía al final era una especie de síntesis y planteaba nuevas interrogantes para ir elevando el nivel de conciencia, no era un hombre que dictara la línea. Construía con ellos, pero eran ellos los que construían la política y eso no es facil”, expresó Ana “Para mi, hay otro punto que muestra el tipo de persona que era Alfredo. En plena lucha guerrillera, habían unos compañeros que por circumstancias que no son esenciales a la historia, se habían quedado varados en el exterior y Alfredo solicitó el apoyo de Cuba, le respondieron que lo apoyaban para ‘reingresar’ a los compañeros, pero si se dejaba ‘orientar’ por los cubanos en la lucha guerrillera que desarrollaba… Alfredo contestó que no, por mucho que necesitaban el apoyo, el Frente que el comandaba, decidía por si, y ante si, las acciones que iban a realizar. Busco apoyo ante otras organizaciones de izquierda y quien le brindó el apoyo, sin condiciones en aquel


al gobierno venezolano. Posteriormente, Ernesto ‘Che’ Guevara, leyó los documentos, como una denuncia internacional en la Organziacion de Naciones Unidas – ONU – ese año), y participó en otras cosas que eran fuertes a nivel internacional. Tenía la visión de un venezolano universal, global. Nunca vamos a saber todas las cosas en las que estuvo involucrado. Sabemos que estuvo en Vietnam, en China, que estuvo en comunicaciones para que el ‘Che’ Guevara viniera para Venezuela, en vez de Bolivia o que estuvo en contacto con Ilich Ramírez y la lucha del pueblo de Palestina” La mesa de cinco patas

HABÍA QUE SER MUY VALIENTE PARA NADAR CONTRA LA CORRIENTE momento, fueron los chinos.Alfredo tuvo una relación muy cercana con China y se reunió directamente con Mao Tse-tung”. ¿Cómo está la causa? “Èl tuvo la habilidad de transmitir las ideas de unos a otros, como un conector entre diferentes realidades. Recuerdo cuando la gente de Pro Catia viajo en solidaridad con Los Matanceros en Ciudad Guayana, creo que llevaron una obra de teatro. Diferentes realidades, diferentes luchas, con dinámicas propias, pero una causa en común, apropiarse del ejercicio democrático”. “Alfredo conectaba a la gente, de verdad viajaba de un extremo al otro del país para sentarse a hablar con solo una persona. Si le hablaban que había alguien interesante que se estaba cuestionando el quehacer político ‘tradicional’, que tenia un trabajo en su comunidad o con los estudiantes por dar un ejemplo - él se movía en el volkswagen y llegaba hasta donde se encontrará. Era la búsqueda de los iguales, en el sentido de que se estuvieran cuestionando los dogmas, lo que existía como la práctica política, y también estaban en algo, tenían una ‘causa’ por la que estaban dando su pelea. La pregunta era ¿cómo esta la causa? y la discusión era franca y directa, con argumentos, creo, de verdad, que él iba mucho más allá de la izquierda”. “Yo creo que ya el es un personaje histórico. El es muy ‘folklorico’, en el sentido de que era una muestra de lo que es el país... el era muy el país. La contradicción de una persona iluminada, de alguna manera, y todos los tabúes de un venezolano, porque logró ir mas allá del dogma, porque logró vencer sus propias taras impuestas por la educación, por la sociedad. El hecho de que el haya andado con mi mama (Anna Brumlik), y que tenian esa relación tan especial en Venezuela, para un venezolano, y no es que este hablando en contra del venezolano, es que así son las cosas. Esa idea de que ‘tienes que estar conmigo, las ‘supuestas’ tareas de la mujer, etc…Ellos tenían una relación de libertad, de compañerismo, él vio en ella una compañera de verdad, que era su igual. Eso no es frecuente aquí y eso es muy polémico, porque es muy difícil que la sociedad venezolana, que es muy machista, logre ver que eso es importante,

porque todo se centra en él, en el hombre…”, comentó Manuel. “Él era un equipo, y todos nosotros pertenecíamos a ese equipo. Él no hubiese podido hacer nada, si mi mamá no hubiese sido libre o nos hubiese pasado algo a nosotros. Era esa noción de libertad, la que le permitía tener a su familia de alguna manera, y al mismo tiempo, hacer todo. Eso, creo, que es lo más arrecho, la parte humana, que logro evolucionar de un venezolano típico, que creció con una venezolana (la madre de Alfredo: Ana Leticia González) del estado Táchira, muy fuera de lo común, pero con una personalidad muy fuerte y ese caracter, se lo transmitió a él, a sus hermanos y a su hermana Rocío”. “La abuela era una persona de avanzada pero de una personalidad dura, con una visión de la vida rígida...a nosotros nos ponían a comer aparte, nunca con los adultos…algo que no ocurría en nuestra casa”, acotó Manuel. La madre de Alfredo, Ana Leticia González, nació en el pueblo de Rubio, estado Táchira, en el año 1900, fue fundadora de Acción Democrática en la zona, escribía poesía, cuentos y teatro, “una actividad que no era considerada apropiada para una jóven mujer en esos tiempos”…fue amiga de Andres Eloy Blanco y trabajo muchos años como la encargada de hacer el programa nutricional de las prisiones en Venezuela… se movía por toda la república para evaluar y garantizar el valor nutricional de las comidas en las prisiones venezolanas, “hasta en bongo se trasladaba e incluso existe un recetario que elaboró por todos los años de experiencia en la cocina venezolana”, detalla Manuel. “Alfredo logró ser una persona de avanzada en lo humano y venció los dogmas, fue mas allá de sus propias taras culturales, sin convertirse en un estrafalario. Era muy parco, muy clásico pero tenía eso de ser uno mas. Tu lo veías y no sabias que estaba transgrediendo normas”. “Él venía de ser un comandante guerrillero, de ser dirigente estudiantil, participó en lo del maletín de Moscoso en la Universidad Central de Venezuela en 1961, (en una acción muy audaz, los estudiantes venezolanos ‘retiraron’ documentos que llevaba el embajador estadounidense, Teodoro Moscoso, en su carro y que tenía las orientaciones del Departamento de Estado

Por su parte, Mariana, resaltó la metáfora de ‘las cuatro patas de la mesa’, “me gusta la idea de que quisiera tocar cada fibra de la sociedad venezolana a tráves de los grupos, que él sentía como importantes o como de avanzada, para poder proyectar una Venezuela distinta. Me parece que estos cuatro sectores, como las patas de la mesa, si podían ser como fundamentales para echar para adelante un proyecto distinto en el país”. “El sector estudiantil, tanto el universitario como el de liceo, el sector de las comunidades o bases organizadas, como el trabajo en Catia que fue muy importante. Lo que se hizo en las empresas básicas, donde estaba la posibilidad de organizarse de una manera distinta a los sindicatos tradicionales, sobre todo en Guayana. Y lo cultural, con La Casa del Agua Mansa, que podía plantear una nueva hegemonía cultural, podía sentar las bases de cómo pensar el país de una manera distinta en el ámbito de los intelectuales”. “Pero además estaba la ‘quinta pata’ de la mesa, que era como la escondida. La parte militar que también sabemos que en el caso de Venezuela, como de muchos procesos de cambio en Latinoamérica, si tu no tienes un trabajo hecho en lo militar, es difícil hacer algo” “El ‘cómo’ pensaba en el proyecto político y el ‘cómo’ pensaba impulsarlo, me parece una visión más redonda, más abarcadora. También me leí la entrevista de Iván Loscher. Me quede con su visión sobre el MAS y por que no el MAS. Eso tenía mucho que ver con el construir desde la base y con esa seguridad de que los propios sectores podían impulsar un cambio en este país, una nueva hegemonía. Construir un nuevo terreno de juego”. “Creo que la imagen de la ‘mesa’, denotaba en él una forma de querer pensar a Venezuela desde Venezuela misma, a través de los mismos actores, relacionándose con ellos. Dar una imagen de Venezuela amplia, plural y vigorosa, porque ahí estaban las potencialidades y las que después rindieron frutos, tanto en el 89, como en el 92 y en el 98”, afirmó Mariana. “Los pensadores de ese momento, de la izquierda, tenían una mirada muy hacia fuera. Hacia los que los apadrinaban, Rusia, Cuba, Libia, Francia...en términos económicos. Entonces, los tomanban como referentes o como modelos. La Causa era un trabajo de vernos a nosotros mismos”, comentó Manuel. “También está la cuestión de la ‘discusión’ política. La izquierda tiende a lanzar epítetos: ‘reformista’, ‘vendido’, ‘traidor’, no discuten con argumentos sino con adjetivos descalificativos, pero este tipo (Alfredo) tenía cojones, porque discutía con


Los otros muros que nadie ve

argumentos y con base en una práctica política propia, sea con la experiencia de Los Matanceros, de Pro Catia, de Bafle, de Prag. Sacando ejemplos de las luchas de ellos… rompiendo la idea del líder, dándole peso al movimiento que tenía sus propios liderazgos, pero siempre intimamente vinculados al movimiento. También tenía una fuerza moral que le daba el haber sido un comandante guerrillero, es decir, que puso su vida en el fuego”. “Eso no era fácil (desmontar lo del líder), y además, todos tus amigos o los que conocías, estaban en otra. Porque el Partido Comunista de Venezuela (PCV), los sacaba, los llevaba para acá , para allá…el dinero…él no fue parte de eso y con un volkswagen se puso a recorrer todo el país para ir formando una organización política. Hay que quitarese el sombrero”. “Creo que hay personas y sectores que le tienen miedo a las ideas de Alfredo, porque son muy provocadoras, y por eso agarran una frase descontextualizada, como la de ‘eficacia política y calidad revolucionaria’, y la repiten, casí como si estuvieran haciendo un conjuro, pero no hablan del texto completo, que solo son 22 páginas y fue escrito en 1971 para “un grupo de estudiantes, para facilitar la discusión entre ellos” y que se denomina ‘Notas sobre Organización y Política”, opinó Ana. “Es posible que no comprendan el texto o lo que creo, lo comprenden demasiado bien…y lo más genial es que Alfredo escribió las notas para incentivar la discusión”.

“Estás loco” “Tenía una fuerza, una convicción sobrehumana porque también motivaba. Era un esfuerzo contracorriente y todo el mundo le estaba diciendo ‘estás loco’…y él siguió, rompiendo dogmas. Unos continuaron con los rusos y los cubanos y otros, con la vía europea al socialismo y Alfredo, ninguna de las dos”, acotó Manuel. “Lo fácil es andar el camino que todo el mundo hace, lo arrecho es hacer algo distinto…ir mas allá de tus propias taras mentales, culturales. Él lo logró, de alguna manera, en ese aspecto político sobre todo y fue genial. A mi manera de ver, fue una evolución humana, espiritual, personal que se expresaba en su vida familiar, política, en todos los aspectos. Lo veía como un artista de la política, en el sentido innovador, en lo creativo, en el sentido de enfrentarse. Eso es arrecho. Además tuvo tiempo de estudiar filosofía, después de los 35 años, en un país en que la juventud es reverenciada y sacó su tesis de Maquiavelo. Pedro Duno, (profesor de filosofía), lo veía como un igual y él no veía a un igual en cualquiera”. Alfredo podía hablar con todo tipo de personas, sea de un centro poblado pequeñito, un trabajador siderúrgico, un catiense o con un aristócrata venezolano como Olavarría, y con todos hablaba de la misma manera. Esa es una de las cosas que mas recuerdan de él, porque transmitía afecto, lo sentían un igual…que era su forma de ser”, concluyó Manuel. Hay muchos relatos de Alfredo Maneiro, historias de cuando era niño, líder estudiantil, en la lucha contra Perez Jimenez, comandante guerrillero en el Frente Manuel Ponte Rodríguez; participó activamente en la discusion que llevo a la división del PC, , el discurso ‘memorable’ que hizo cuando fue invitado a formar parte de la direccion nacional del MAS y explicó porque ese partido no iba a lograr sus objetivos, fue el primer comandante que “bajo de la montaña” porque considero que era necesario regresar a las ciudades y dar la pelea con el movimiento popular ,...y de ahi uno de sus textos mas contracorriente, Notas sobre Organización y Política, puntualizando dónde estaban los nudos de la discusión en el PCV y en otros partidos de izquierda …la propuesta de Olavarria, el trabajar y buscar aquellos con el cual construir una opcion de futuro en el país... estudio filosofia, escribió una tesis sobre Maquiavelo y dio clases en la escuela de comunicación social de la UCV, mientras continuaba un trabajo político, del cual estaba claro, era un aliento a largo plazo.

Homar Garcés Ahora la moda es repudiar la decisión del nuevo presidente gringo de construir un muro que separe a su nación de México, que es decir de todo el resto del continente, cuyos habitantes cruzan de cualquier modo la frontera en busca del anhelado «sueño americano». Sin embargo, poco se habla (quizás por ser menos conocidos o publicitados) de los demás muros existentes desde largo tiempo que cumplen igual intención, incluso con el objetivo deliberado de exterminar a todo un pueblo, como ocurre con Palestina, víctima del sionismo. En situaciones más locales, se pasa por alto los otros muros que dividen urbanizaciones y barrios (o zonas marginales), con los cuales se evidencia el contraste de las clases sociales y pone en el tapete la necesidad revolucionaria de la transformación estructural que requiere el modelo civilizatorio vigente en nuestra Abya Yala y el planeta. Escasamente se conoce algo respecto a los muros construidos en Uzbekistán o Belfast, Irlanda del Norte; en Chipre; en Melilla, a orillas del mar Mediterráneo, el cual separa España del norte de África, o el que erigiera Marruecos en el Sahara Occidental; Egipto en su frontera con la Franja de Gaza; entre Iraq y Kuwait; entre Iraq y Arabia Saudita; entre Turquía y Siria; entre Zimbabwe y Botswana; entre India y Pakistán; y la candente zona desmilitarizada establecida desde hace décadas entre Corea del norte y Corea del Sur. Cada uno de ellos bajo diferentes razones, pero con propósitos similares, es decir, servir de instrumentos visibles de la dominación, la xenofobia, el odio, el racismo y la discriminación, algunas revestidas con elementos religiosos prejuiciosos, practicadas por unas naciones sobre otras, lo mismo que por unas clases sociales sobre otras. Entre estos cabe incluir (aunque no se vea o palpe) el bloqueo económico cincuentenario desplegado por EEUU contra Cuba a fin de someterla y recuperarla como parte de su dominio imperial. A todos ellos se suman los muros creados por las grandes trasnacionales de la información y la comunicación que le impiden a un amplio porcentaje de la población mundial enterarse de las verdaderas causas de los acontecimientos que -de una u otra formaafectan su destino, siendo víctima de una manipulación mediática descarada que se ajusta a los intereses de quienes representan y dominan el sistema capitalista global. Por eso resulta válido lo afirmado por Fernando Buen Abad respecto a que el muro propuesto por Donald Trump no tapará “el drama del desempleo, la barbarie de la humillación, el infierno del hambre y la monstruosidad del despojo. Todo lo contrario. Deja a la vista la barbarie, la aberración y la bofetada auspiciadas por la burguesía que no tiene límites ni frenos en la fase depredadora en que se encuentra el imperio. El Muro es su espejo. Ellos ponen el Muro para callarnos y para acallar toda rebeldía, nosotros (todos) podemos poner el ejemplo y transformar al mundo. Que reviente el Muro con las luchas indígenas, campesinas y obreras... desde abajo y hasta el cielo. Que reviente el Muro antes, durante y después de que lo completen. Que reviente el Muro por obra y gracia de los trabajadores, de aquí, de allá, inmigrantes y no inmigrantes... unidos esta vez para siempre” Los pueblos oprimidos, explotados y discriminados del mundo están obligados, por tanto, a derribar en conjunto los otros muros que nadie ve, incluso aquellos que -sin conciencia plena de lo que representan- justifican, incitados por la ideología dominante.


Ramón Lobo: ¿el ministro de la democracia económica?

15yUltimo-Editorial En 2002 el sociólogo alemán Ulrich Beck, director del Instituto de Sociología de la Universidad de Múnich, catedrático de la London School of Economics y célebre por su obra La sociedad del Riesgo, publicó un libro de entrevista con el singular título de Libertad o Capitalismo. Y decimos singular porque el título, siendo el mismo Beck bastante conservador, invierte de manera irónica el famoso postulado de la tradición conservadora Libertad o Socialismo, tan propio de los años de la Guerra Fría y del sentido común neoliberalizado, planteando una nueva dicotomía: la humanidad debe elegir no entre las rigideces del socialismo real y las libertades supuestas de la sociedad de mercado capitalista, sino entre la libertad y la democracia como prácticas propiamente tales y un capitalismo tardío imbuido de un liberalismo totalitario sumamente peligroso. La crisis de las hipotecas de 2008 terminaría por confirmar las predicciones de Beck. Aquello de que existían empresas y bancos demasiado grandes para caer (too big to fail), no era más que la prueba empírica de su mayor temor: el capitalismo de hoy día es uno donde los poderes económicos fácticos imponen sus intereses sobre el resto de la sociedad, de manera no democrática y a menudo despiadada. Lo ocurrido en Grecia en 2015, cuando la voluntad del pueblo griego de no acatar las órdenes de la troika fue aplastada por el Banco Central Europeo y el ministro de economía alemán, ha sido una de las exhibiciones más recientes del carácter no democrático del capitalismo de estos tiempos. Ni hablar de lo que ocurre en Brasil tras el golpe de Estado a Dilma Rousseff. O en Argentina, donde al ritmo del ajuste económico corre y se impone el apriete policial-judicial-mediático contra la disidencia. Y lo que el presidente Chávez en su momento llamó guerra económica es precisa y exactamente eso: la resistencia de los grupos de poder coludidos y especulativos, corruptos y corruptores, no elegidos por la sociedad sino impuestos sobre ella, a ceder en sus intereses ante el avance de la democracia participativa y protagónica –es decir: la democracia real, en el viejo sentido griego en cuanto gobierno del pueblo– que para terminar de ser y perdurar, necesita que la base material de la sociedad –lo que solemos llamar su economía– sea igualmente democrática y participativa. El principal reto del nuevo ministro de

Economía y Finanzas, Ramón Lobo, será este. No digamos derrotar la especulación, el desabastecimiento inducido, ni el paralelo, ni el bachaquerismo, el contrabando, la corrupción ni recuperar el malogrado poder adquisitivo de la población, etc. Será derrotar –para derrotar lo anterior– los grupos de poder propios y extraños, externos e internos, negados a que la democratización alcanzada en los últimos años en la esfera política, social y cultural tenga su correlato en la esfera económica. Y es que en Venezuela habita desde siempre una estructura de poder mafiosa basada en el control monopólico/oligopólico de sectores de importancia estratégica para el conjunto de la economía y por tanto de la sociedad. Estas relaciones de poder constituyen un nudo gordiano históricamente opuesto tanto al desarrollo nacional como a la inclusión social sustentable de la mayoría. La especulación descontrolada, el acaparamiento, la corrupción, el contrabando, las corridas bancarias y cambiarias y la fuga de capitales, son los látigos con los cuales estas mafias fustigan al resto de la sociedad cada vez que sus intereses se ven afectados cuando alguien intenta desatar o cortar dicho nudo. Eso es lo que estamos padeciendo como sociedad al menos desde 2013. Pero que ya hemos vivido antes también: en 1830, 1863, 1902, 1945, 1948, en octubre de 1958, en 1983, 1989, 1996, 2002… Y es exactamente lo mismo, como dijimos, que están padeciendo otras sociedades y con lo cual están lidiando otros gobiernos, incluso de derecha y bien neoliberales. Por eso, entre otras razones, es la norma que los ministros de economía duran tan poco en estos tiempos. El drama de Prat Gay en Argentina fue justo este: que luego de aplicar la receta de ajuste económico completa que le exigieron los grupos económicos dominantes para tener confianza e invertir, esos mismos grupos se abstienen ahora de hacerlo espantados por los resultados de dicho ajuste –fundamentalmente la caída del consumo– pero a su vez exigiendo aún más ajuste. De allí que los famosos “brotes verdes” de la economía no llegaron en el primer semestre de 2016, ni luego en el segundo y luego ya fueron diferidos por Macri hacia un impreciso 2017. Es el mismo drama que abrasa lentamente la gestión económica de Peña Nieto y sofoca la de Temer. La buena noticia es que a dichos poderes ya se les ha derrotado antes. Chávez y la mayoría democrática los derrotó al menos

en 1998 y entre 2002 y 2003. Y en 2005 en Mar del Plata (a los regionales) y en 2006 y luego entre 2008 y 2010, cuando la conjunción de caída de precios petroleros, crisis climática y corridas bancarias especulativas. Y luego lo volvió a hacer en octubre de 2012. Y el presidente Maduro ya los derrotó en tres ocasiones: en abril de 2013, entre noviembre y diciembre de ese mismo año y luego cuando las guarimbas de 2014. La enseñanza derivada de todas estas ocasiones, tanto de las que la democracia salió victoriosa como de aquellas en que salió derrotada, es que la clave de que la balanza se incline hacia uno y otro lado está en si el gobierno cede o no al chantaje de los grupos mafiosos. Si cede, los resultados para la sociedad y para el propio gobierno son nefastos, entre otras cosas porque para las mafias ceder en sus exigencias es síntoma de debilidad y, como los animales de presa, se lanzan por más sin contemplaciones, partiendo del principio de para qué compartir lo que puede ser solo suyo. Si no lo hace y se mantiene del lado de las mayorías, habrá naturalmente turbulencias, pero es la única forma de garantizar un desenlace feliz. La decisión de fusionar Economía y Finanzas en un solo ministerio rector –así como la de separar la gestión operativa de PDVSA de la más estratégica del ministerio– es una buena señal. Ramón Lobo es, a todas luces, un hombre honesto, de compromiso político probado y con experiencia técnica, lo que juega a su favor. Si es capaz de armonizar una política económica más certera en los cortos tiempos que demanda la realidad actual, será un gran logro. En octubre de 2013, al solicitar los primeros poderes habilitantes para derrotar la guerra económica, el presidente Nicolás Maduro citó en su discurso un texto del filósofo italiano Giorgio Agambem, todavía con una gran vigencia. El texto se llama Crédito fe y futuro y en él Agamben dice, entre otras cosas, lo siguiente: “Gobernando el dinero se gobierna no solo el mundo, sino también el futuro de los hombres, un futuro que la crisis hace cada vez más corto y decadente. Y si hoy la política no parece ya posible es porque de hecho el poder financiero ha secuestrado por completo la fe y el futuro, el tiempo y la esperanza”. De lo que se desprende que la condición para que la política sea posible, la democracia triunfe y se recuperen la fe, el futuro y la esperanza, es no dejando que el dinero y los señores del dinero gobiernen. Amanecerá y veremos.


¿Se debe criticar a la Revolución? Marco Teruggi Porque la crítica es libre en Venezuela, quien quiera puede hacerla, existen páginas, redes, un abanico de posibilidades para decir lo que se piense. El asunto es más complejo que poder hacerlo o no, sino que se trata de saber ¿para qué?, ¿de qué maneras?, ¿desde qué lugar? El debate podría esquematizarse en dos posiciones: criticar le hace el juego a la derecha, no criticar le hace el juego a los sectores burocráticos internos. Planteado así, resulta improductivo. En particular en esta época encendida, donde se puede recurrir a máximas, como, por ejemplo: “En asedio a fortaleza toda disidencia es traición”. El problema de las máximas es que pueden cerrar debates necesarios, sean cuales sean sus conclusiones provisorias. Época encendida, es bueno subrayarlo. No es igual un debate sobre la crítica en tiempos donde el avance tiene ante sí oleajes que no presentan mayor amenaza, que cuando, por momentos, la lucha es por mantener el barco a flote. Porque hoy todos los fuegos queman: el imperialismo en su nueva versión Trump, los precios del petróleo, los ataques financieros, a la moneda, a los productos básicos para la vida, a la vida misma de cuadros del chavismo que son asesinados periódicamente. Preguntarse por la crítica es un ejercicio de responsabilidad política. Porque la crítica es libre en Venezuela, quien quiera puede hacerla, existen páginas, redes, un abanico de posibilidades para decir lo que se piense. El asunto es más complejo que poder hacerlo o no, sino que se trata de saber ¿para qué?, ¿de qué maneras?, ¿desde qué lugar? Entre otros posibles puntos. ¿Para qué? ¿A qué molino se lleva agua? Lo primero es despojarse de un instinto, a veces presente, que indicaría que criticar significa ser más de izquierda. No lo es, en particular cuando se enfrenta una embestida del tamaño de la que enfrenta Venezuela. Se aprende en los libros o en la práctica: cuando la derecha intenta una nueva avanzada insurreccional no es momento para abrir los debates. Pasó por ejemplo en octubre del año pasado: mientras la Asamblea Nacional anunciaba el intento el de Golpe de Estado, algunos dirigentes -autoproclamados como más a la izquierda- repetían argu-

mentos similares a los de la derecha, y no solamente en redes sino en pantallas de CNN. ¿Por ego, ceguera, financiamientos, error político, rencor? Ese caso sería el más nítido del error. Descartado ese plano de crítica, la pregunta sigue en pie. ¿Una crítica para abrir públicamente un debate cerrado? ¿Para posicionar un punto de discusión sobre un eje estratégico? ¿Para analizar un cuadro de situación complejo? ¿Para señalar un error, una desviación? ¿Un análisis profundo sobre la conformación interna del proceso? Ninguna de estas preguntas tiene respuestas a priori, y siempre es acompañada de esa reflexión: ¿Qué le aporta la crítica al proceso de transformación en el momento concreto en el cual se la hace? ¿De qué manera? El problema con las críticas es que rápidamente pueden convertirse en una repartidera de culpas estéril. Cada sector -menos quien escribe- tiene determinadas culpas, mayores según la ubicación en la escala de poderes. ¿Cómo se plantea entonces la crítica? La hipótesis es que debe ser, en caso de que se haga, una crítica que invite, pregunte. No se trata de plantear la verdad -quien diga tenerla hoy en Venezuela es sospechoso- sino de acercar elementos para pensar, abrir como una muñeca rusa la cantidad de dudas y posibilidades que encierra una realidad que está violentamente atravesada por enemigos históricos, héroes anónimos, burócratas incansables, épicas cotidianas. Se debe invitar y no acorralar a lectores, participantes de una charla, una asamblea. Dar posibilidades, herramientas, opciones de caminos para deshacerse de una presión de guerra de cuarta generación que afecta la moral, las ganas, la voluntad, que aplasta los deseos con campañas de rumores, pos-verdades, miedos. Ayudar a comprender -lo que uno mismo intenta explicarse- guiar hasta donde se pueda para que el otro no sea solo una palabra desatada -o tragada- sino un cuerpo en acción. ¿Desde qué lugar? ¿Quién es ese yo que emite la crítica? Cada quien es dueño de su honestidad -o deshonestidad- y sabe qué hace o deja de

hacer. Sin abrir un debate siempre necesario sobre la categoría de intelectualidad, sí resulta necesario preguntarse qué práctica o ausencia de la misma tiene el mensajero. ¿Se plantea como quien advierte desde su posición de “saber”, o es parte de la tormenta que envuelve la realidad? ¿Habla para señalar o para involucrarse en la construcción de las líneas que propone? La palabra cuando pierde el hueso es veneno.La realidad, esa gran confusión que intentamos descifrar, puede estar en la 2.0. Pero solo en parte, planificada por laboratorios que tienen especialistas para diseñar mensajes, matrices, rumores, que buscan encierros de masas para darle respuestas. Lo demás, sustancial para comprender en este caso la revolución, está fuera de las pantallas. ¿Cuántos de quienes construyen opinión salen de la zona de confort academia/computadora/bares/amigos, para buscar esa gran confusión y tocarla, olerla, preguntarle, recibir la rumba de golpes que da? No se trata de una apología barrial, sino un cuestionamiento a la comodidad de una crítica que solo les habla a otras críticas situadas en el mismo lugar. Se necesita mucho más que eso. ¿Cuán válida es la crítica de quién no hace? Si de criticar se trata no hay dudas de que las personas más indicadas, con mayor agudeza no suelen ser publicadas en los medios de comunicación, sino que están los territorios. Ahí se encuentra la vanguardia chavista, los análisis más lúcidos que se puedan escuchar sobre qué decir, cómo decirlo y, sobre todo, qué hacer. Así se llama un poema de Jorge Luis Borges. Se puede decir: ya no es mágica la revolución. La época Hugo Chávez no existe más. Ante eso se puede hacer catarsis por redes sociales, insultar a cuánto error se vea -o haya sido contado por un rumorvolverse a la casa, desmenuzar la lista de traidores y traiciones -siempre los habrá, son parte de las revoluciones-. O bien pensar qué hacer, como encender una práctica constructiva de la crítica, y ensayar. ¿Esta crítica es para puertas adentro o para el espacio público? ¿Ofrece herramientas para la práctica o hunde un poco en la espesura del repliegue? Se debe construir el oficio en la tormenta. Es allí, donde llueve y la inundación puede terminar con uno, donde se aprenden las mejores respuestas y los esquematismos suelen borrarse.


Salarios:

Luis Salas Rodríguez| El que los expertos no sean capaces de ver algo no significa que ese algo no exista. La demostración empírica de eso la estamos viendo con el caso del mesenterio, el “recién descubierto” órgano del cuerpo humano. Y lo ponemos entre comillas pues si bien es la última novedad de la anatomía humana, ya Leonardo da Vinci lo había mencionado. Es decir, pasó al menos 500 años desapercibido a los ojos de los expertos, aunque siempre estuvo allí, o peor aún, ninguneado como un simple pliegue que une la pared abdominal con el intestino Algo similar puede decirse del salario a los ojos de los economistas convencionales. Siempre ha estado allí, al menos desde que el capitalismo es capitalismo. Pero su vital importancia para el funcionamiento de la economía es ignorada por quienes suelen privilegiar las ganancias y las rentas (beneficios del capital) por encima del mismo, ninguneándolo como un “costo” que se debe disminuir. Habrá que esperar se avance en nuevos estudios para determinar qué dramas se causaron o pudieron haberse evitado, si la orgullosa medicina moderna hubiera sabido darle al mesenterio su verdadero estatus. Pero sobre los desastres causados por los economistas convencionales y empresarios/comerciantes al ningunear el salario sí existen amplios registros, tanto en el mundo como en nuestro país, siendo el que actualmente estamos viviendo el más reciente de todos. El costo de considerar costo al salario: el aniquilamiento del mercado interno En un artículo publicado en este mismo portal, el analista José Gregorio Piña demuestra que históricamente en nuestro país, los lapsos en los cuales el Ingreso Mínimo se incrementa y mantiene por encima del crecimiento del IPC, son aquellos de crecimiento real significativo de la economía, medido por el crecimiento real del Producto Interno Bruto (PIB). Y al contrario, la pendiente de incremento del PIB se aplana cuando se observan las caídas del poder adquisitivo real y, recíprocamente, aumenta la pendiente de incremento del IPC (INPC desde 2008). De lo que se desprende que cuando a los asalariados y asalariadas de nuestro país

les va mejor (es decir, cuando disminuye el desempleo, aumenta el empleo formal y mejoran las remuneraciones, tal y como ocurrió durante la década ganada de 2003 y principios de 2013), a la economía como un todo le va mejor. Y a la inversa, cuando a los asalariados y asalariadas de nuestro país les va mal, (bien porque aumenta el desempleo y la informalidad del mismo y/o porque se disparan los precios), a la economía como un todo le va mal, incluyendo a los empresarios y comerciantes, que al disminuir el poder adquisitivo de los trabajadores, ven caer sus ventas y por tanto sus ganancias. Y esto es justamente lo que demostramos en un estudio hecho a varias manos bajo la coordinación del equipo editorial de 15 y Último y el Centro de Estudios de Economía Política de la UBV, a publicarse en los próximos días bajo el título 2016: el año del sincericidio. Veamos algunos datos preliminares del mismo. A comienzos del año 2013, para una familia promedio de cuatro (4) personas, el costo representado por el precio mensual de la Canasta Básica Alimentaria equivalía a cerca de un 13% de su ingreso mensual, tomando como referencia el Ingreso Mínimo Legal Familiar (salario mínimo nominal + beneficio de alimentación de dos adultos perceptores de ingreso). Para estas mismas fechas, y tras toda la campaña de desacato de precios contemplada en el ajuste de facto efectuado por los comerciantes y empresarios con el propósito de “sincerar” la economía, tomando como referencia los

la subestimada variable clave de la economía venezolana precios levantados por el mencionado estudio en establecimientos privados de los municipios Libertador y Sucre de Caracas (lo que no incluye precios CLAP ni Red Pública, pero tampoco bachaqueros ni demás vendedores ambulantes), esa misma familia, suponiendo consuma las mismas cantidades de alimentos por persona, necesitaría un ingreso familiar mensual 25% superior al actual. Este simple dato, que metodológicamente en cuanto al tamaño de la muestra no calza para considerarse un representativo real del consumo de la familia venezolana, pero sí expresa cuál es su tendencia, nos indica varias cosas: en primer lugar, que en la gran mayoría de los hogares opera actualmente una profunda recomposición de su consumo, en la medida que las cantidades de alimentos consumidas forzosamente se han visto afectadas no solo por la no disponibilidad física de algunos, sino también por el elevado precio de lo disponible. Lo que implica que al subir la participación del gasto en alimentos, necesaria y lógicamente, disminuye el que se realizaba en otros rubros, particularmente los menos sensibles o más fácilmente prescindibles, como por ejemplo: textil y calzado o recreación. De tal suerte, y esto es lo tercero, es fácilmente demostrable que la hiperespeculación observada en los últimos años se ha convertido en el principal factor recesivo de la economía y no al revés: es decir, no se disparan los precios porque estamos en recesión, entramos en recesión y nos cuesta salir de ella principal y fundamentalmente


por el nivel hiperespeculativo de precios. Un dato que sirve para considerar lo anterior en mejor perspectiva y nos aclara lo último, es que en el caso de los productos cuyos precios están regulados y contemplados dentro de la mencionada canasta (12 de los 20), entre diciembre de 2012 y el 15 de diciembre de 2016, el ajuste de precio autorizado por el gobierno y publicado en gacetas oficiales ha sido de un 543%. No obstante, esos mismos productos, a los precios que en promedio encuentra el público en las redes privadas formales de abastecimiento, han sufrido un ajuste vía desacato –no decretado por el gobierno– (en el mismo lapso) de un astronómico 19.160%. Un ejemplo paradigmático de lo anterior es la harina de maíz. A finales de 2012 tenía un precio de Bs. 6 el kilogramo. A principios de 2016 ya se ubicaba en Bs. 19. En marzo del mismo año se autorizó un aumento a Bs. 190, mil por ciento más, con lo cual, en comparación con 2012, se colocaba el kilogramo 3.104% por encima en precio. Pero a finales de 2016 se autorizó un nuevo aumento a Bs. 639, lo que supone que en el lapso contemplado sufrió un ajuste por la vía oficial de 10.550%, bastante más que la inflación registrada en el mismo período. Sin embargo, al parecer no fue suficiente, pues en diciembre pasado por obra y gracia de los dueños de los establecimientos privados de la ciudad de Caracas, el kilo en promedio costaba Bs. 2.000, esto es 33.233% más que hace cuatro años atrás. Ahora, lo cierto del caso es que como todas y todos las venezolanas y venezolanos somos testigos, esta serie de aumentos oficiales o extraoficiales no se han traducido en un aumento de la disponibilidad de la harina de maíz (de hecho, ha sido justo lo contrario: ahora se consigue menos). Pero en lo que sí se han traducido es en un aniquilamiento del poder adquisitivo de los trabajadores y trabajadoras, y por esa vía del más importante avance en materia económica logrado en la última década, como la conformación de un mercado interno dinamizado por la democratización del consumo. Y este aniquilamiento ya no solo afecta a los consumidores cuyo poder adquisitivo depende de su salario, al causar una violenta transferencia regresiva de ingresos desde estos hacia las ganancias y rentas de capital, sino que también ahora y cada vez más está afectando a los empresarios y comerciantes, de manera muy especial a los pequeños y medianos menos concentrados y sin posición dominante en las

áreas claves de la producción y/o comercialización de bienes y servicios, dado lo cual acaban siendo víctimas de sus “hermanos de clase” monopólicos y oligopólicos, que sí lo están y mucho, y por tanto terminan desplazándolos. Recuperar el mercado interno no es solo un problema de mayor producción El sentido común neoliberal que habita en la mayoría de las mentes de los analistas asegura que la recuperación de la economía pasa por recuperar la producción. Sin embargo, dicho “razonamiento” choca con la realidad olímpicamente ignorada de que no existe aumento de producción posible para un mercado sin poder adquisitivo. Lo que no deja de ser asombroso, pues esos mismos “analistas” son los que nos ilustran a toda hora con aquello de que los empresarios no producen a pérdida, es decir, si los precios regulados no les garantizan tasa de retorno. Pues bien, si esto es así: ¿no es más lógico aún que no van a producir productos adicionales para un mercado donde saben que no podrán colocarlos, pues la demanda está deprimida? En un mercado como el nuestro actualmente, donde a la gran mayoría le alcanza apenas para comprar comida y pagar servicios, suponiendo que en una exhibición histórica de altruismo y sentido patrio los empresarios privados se pongan a producir y los comerciantes a vender mejorándose el abastecimiento, lo que puede ocurrir es que derivemos a una situación de anaqueles llenos, pero de productos que nadie pueda comprar, como de por sí ya pasa con algunos rubros, lo cual nos dejaría en una situación al menos tan mala como la que tenemos ahorita, no solo económica, sino también política. Y es que la disponibilidad de un bien no solo pasa porque esté en el anaquel, sino porque sea accesible a la población en la medida en que la relación precio-salario se lo permita. En ese sentido, el aumento decretado por el presidente Nicolás Maduro este domingo 8 de enero de 2017 se justifica sobremanera, pues apunta en la dirección de aumentar el poder adquisitivo para procurar el combustible necesario para que los famosos motores prendan y activen la economía. Sin embargo, la experiencia última nos demuestra ampliamente que sin medidas complementarias en materia de control de precios y de disponibilidad real de productos el mismo se diluirá rápidamente

por la vía de la especulación en un escenario con una fuerte inercia especulativa. Por otra parte, debe tomarse en cuenta que el aumento se produjo antes de la reunión con los empresarios, así como de posibles anuncios en materia cambiaria, por lo que muy probablemente estos soliciten nuevos ajustes de precios, como ya lo ha anunciado el presidente de Fedeindustria insistiendo en el mismo error que está ahogando por la vía del sub consumo al gremio que dice representar. Como se ha planteado en anteriores ocasiones, para salir de manera justa y equitativa del escenario de puja distributiva que vivimos, además de un Estado lo suficientemente hábil con voluntad de colocarse del lado de la mayoría asalariada (que lo tenemos), pero con suficiente habilidad como para imponer reglas de juego claras y respetadas por todos los actores (que no siempre), se requiere hacer entender a los comerciantes y empresarios pequeños y medianos que al conspirar contra los asalariados-consumidores, terminan conspirando económicamente contra sí mismos, pues no solo está claro que la carrera especulativa en la cual se involucran finalmente la van a perder frente a los oligopolios y monopolios, sino que al correr contra el salario y ayudar a deprimirlo están deprimiendo la fuente sobre la cual se sostiene su actividad, en la medida en que sus bienes y servicios solo se pueden vender si hay salarios que puedan comprarlos. Pero lo que la mentalidad de pulpero que habita en muchos de ellos no les permite ver es precisamente eso: que pagar salarios pobres y “baratos” termina resultándoles más caro que pagar buenos salarios, que lo que se “ahorran” abaratando la mano de obra o subiendo los precios, lo padecen deprimiendo el consumo. De lo que se desprende finalmente que para salir de una vez de esta situación urge avanzar más agresivamente en la democratización de la producción y la distribución con nuevos actores y sujetos productivos que tengan relaciones de producción distintas a las actualmente dominantes, que es lo único que en el mediano y largo plazo garantiza el equilibrio de la economía venezolana, no solo porque se diversifican las fuentes de generación de bienes, servicios y empleo, sino además porque a través de dicha diversificación se hace contrapeso a los monopolios, oligopolios y especuladores con poder de fijación de precios en el mercado nacional.


Los controles de precios Juan Carlos Valdez G.| 15yUltimo

Los controles de precios son tan antiguos como el comercio en las civilizaciones. El primer control de precios lo encontramos en el Código de Hammurabi, en el siglo II antes de Cristo. En cuanto al “control de precios” establecía, por ejemplo, lo que podía cobrar un médico según fuesen las enfermedades. De mismo modo establecía precios “máximos” para los productos de consumo ciudadano, fijando además el salario que debía cobrar un obrero, en general, peones de campo. Según el antiguo testamento, también el pueblo de Israel estableció control de precios para las 12 Tribus de Israel. Siglos después, el Emperador Romano Cayo Aurelio Valerio Diocleciano Augusto estableció el “Edicto de Precios Máximos” o “Edictum De Pretiis Rerum Venalium”. Más tarde y durante la Revolución Francesa, la Convención Nacional Francesa establece la “Ley del maximun general” o “Loi du maximum général” de 1799, en particular para el precio del trigo para panificar. Lo antiguo de esta medida nos dice que siempre ha habido la necesidad de controlar el afán de lucro de quienes, estando en una posición ventajosa, frente a la mayoría consumidora, por ser oferentes de bienes y servicios, pretenden a través del precio de sus productos apropiarse de los ingresos de sus congéneres. En este sentido podemos ver que en el fondo existe un problema ético en la aplicación de esa medida. La economía nació como un desprendimiento de la moral y la ética; la profesión de economista es muy reciente. Las primeras reflexiones sobre temas económicos trataban de contestar las siguientes preguntas: ¿Cuál es el precio justo? ¿Es justo cobrar interés por un crédito? ¿Es lícito el comercio? Las primeras reflexiones sobre economía no respondían a las preguntas: ¿Qué es un precio?, o ¿cómo se determina un precio? Lo que preocupaba a los primeros pensadores era la justicia. Los temas económicos eran una parte de largos tratados de justicia y ética. Más concretamente, el tema económico era: la justicia en los cambios. Los temas de valor y precio fueron los primeros en llamar la atención de los filósofos morales. El precio justo y la

usura (o cobro de interés) eran los más importantes en la vida cotidiana, por lo tanto no es sorprendente que hayan sido los primeros en ser abordados por estos pensadores. A medida que se trataba de dar una respuesta más refinada a qué es el “precio justo”, los pensadores se vieron forzados a contestar las preguntas: ¿Qué es y cómo se determina un precio?, y ¿por qué el precio de un bien sube o baja? Así, paulatinamente la teoría se fue introduciendo en el campo de la moral y la justicia. Luego, poco a poco la teoría económica fue creciendo hasta que solo daba respuesta a las relaciones de causa y efecto con independencia de los juicios morales. Si entendemos que la moral y la ética procuran un respeto y una convivencia pacífica entre los que cohabitamos este planeta, es alarmante cómo se puede separar de los valores éticos y morales la economía, sobre todo cuando esta tiene que ver directamente con la satisfacción de las necesidades humanas; vale decir, con la calidad de vida y hasta con la existencia misma de las personas. Retomando el tema específico del control de precios, los detractores de esta medida siempre han esgrimido dos argumentos: 1.- Que el control de precios puede hacer que los costos de producción superen el precio y que la actividad productiva termine generando pérdidas. 2.- Que el control de precios estimula el consumo y eso genera una escasez, y en consecuencia un mercado negro y una subida de precios. En el primer caso, de darse el supuesto que se tome la medida sin el estudio previo de los costos de producción, pudiese, efectivamente, colocar al productor en una situación de pérdida; sin embargo, en la actualidad existen los suficientes conocimientos técnicos para calcular los costos de producción y respetar los márgenes de ganancia de los productores. De manera que es poco probable que este supuesto se materialice. En todo caso, de haberse materializado esta posibilidad, lo raro es que nunca ha salido un empresario afectado, demostrando cuál es su estructura de costos. Eso no ha ocurrido, porque dejarían al descubierto los precios especulativos.

En el segundo caso, se evidencian los valores del capitalista-liberal. No es cierto que el control de precios estimule el consumo. El control de precios se implementa para frenar los precios abusivos. En todo caso, sirve para mantener el consumo. Si se permiten subidas de precios abusivos, cae la demanda por la imposibilidad de muchos consumidores de adquirir los bienes con precios elevados. Eso, en términos reales, se equipara a una escasez, con la diferencia de que el producto existe, solo que salió del alcance de la mayoría de los consumidores. Decir que el control de precios genera mercados negros es un sofisma con el que se intenta satanizar el control. El control de precios genera mercados negros, tal como la ley penal crea delitos. Si no hubiese leyes que tipificaran determinadas conductas como delitos, no habrían delitos; entonces ¿hay que eliminar las leyes penales para que no hayan delitos? Ese es el razonamiento de quienes satanizan el control de precios, culpándolo de la existencia del mercado negro. Es impresionante cómo la conducta avara y, por avara, antisocial de algunos productores de bienes y servicios, es justificada por los teóricos del capitalismo-liberal. En ese momento nos damos cuenta de que el problema es ético. Los elevados precios de los mercados negros no se dan más que por una máxima del capitalismo-liberal: ante una situación de escasez, los consumidores, movidos por la necesidad y amenazados por el miedo están dispuestos a pagar más por el producto que satisfaga su necesidad, y de eso se aprovecha el oferente avaro. Cuando se refiere a la economía, los liberales y neoliberales justifican cualquier conducta antisocial y, en consecuencia, atacan cualquier acción gubernamental que intente detenerla o regularla. En Venezuela los detractores de los controles son aún más descarados que los propios liberales, porque ante la falta de argumentos válidos para atacar los controles que impone el gobierno, terminan diciendo: “Fíjense que los controles no han evitado que ocurra lo que se supone debían evitar”. Lo cual nos lleva a nosotros a decir: “Precisamente, porque no se ha controlado”.


Cumbre de la CELAC: América Latina y el Caribe confirma su agenda propia

Rubén Armendáriz (CLAE)|

En la dominicana Punta Cana quedó en claro que no habrá gobierno en América Latina y el Caribe, progresista o neoliberal, al que le pueda ir bien solo, o si se aparta de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), y eso es lo que refleja la declaración política final del organismo regional suscrito por 33 países de la región que, no por casualidad, fue invisibilizado por los medios hegemónicos.Integrar imagen “Conscientes de que la CELAC es el mecanismo de concertación, unidad y diálogo político de la totalidad de la América Latina y el Caribe, ratificamos este espacio como un ámbito para la promoción de los intereses comunes de nuestros pueblos”, señalaron los mandatarios y jefes de estado. Lo cierto es que la situación económica y financiera mundial, en momentos en que Donald Trump asumió la presidencia de EEUU, es la más grave que se haya conocido hasta ahora. La desigualdad social es mayor que nunca (seguimos siendo el continente más desigual), la pobreza continúa creciendo (pese a los progresos en los últimos tres lustros) y no hay forma de luchar por cambiar esta injusta e inmoral situación, si no es a partir de consenso y la unidad de nuestras naciones. La decisión unánime fue la de avanzar hacia la integración política, económica, social y cultural, sustentados en un equilibrio entre la convergencia y la diversidad de nuestros países; en la construcción de soluciones propias para promover y mantener la paz, el desarrollo inclusivo y sostenible de nuestros pueblos hasta alcanzar la erradicación total del hambre y la pobreza, e impulsar la agenda regional en los foros globales y la cooperación con otros estados, regiones y organizaciones internacionales. Los países de la región subrayaron la importancia de instrumentar medidas orientadas a promover y proteger los derechos de las personas en situación de vulnerabilidad, incluidos los pueblos indígenas y los afrodescendientes, migrantes, personas con discapacidad y las mujeres, y promover la igualdad de género y el trabajo decente; así como erradicar el trabajo infantil como parte de las acciones encaminadas a priorizar los derechos de las niñas, niños y adolescentes como sujetos de derecho. La búsqueda de la unidad La historia es clara: en el siglo XX América Latina y el Caribe permanecieron desunidos, mientras desde la Organización de Estados Americanos (OEA), el panamericanismo solo sirvió para apoyar injerencias, invasiones, injerencias armadas, golpes de Estado dirigidos desde Washington, que seguía considerando a nuestra región su patio trasero.

Recién a inicio del siglo XXI comenzaron a darse pasos en pos de la búsqueda conjunta del futuro. Fue nueve años atrás, también en República Dominicana, que el Grupo de Río –antecesor de la CELAC- logró sin la injerencia de EEUU y Canadá una solución al conflicto desatado por la incursión de tropas colomnbianas en Ecuador. Poco después, en diciembre de 2008, en Salvador de Bahía, los mandatarios de la región se reunieron por primera vez en la Cumbre de América Latina y el Caribe por la Integración y el Desarrollo. En Cancún se decidió que en Caracas se celebrara la reunión constitutiva de la CELAC, en diciembre de 2011, bajo la consigna de unidad en la diversidad política e ideológica de la región. En este lapso ha habido avances y retrocesos, pero –al decir de Rafael Correa- nunca se había avanzado tanto en nuestra región. Aún cuando varios presidentes –quizá para quedar bien con el nuevo presidente estadounidense- no viajaron a República Dominicana, aunque sí lo hicieron sus representantes, que firmaron la Declaración Política. Vale la pena leer la Declaración Política Para la consolidación de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, la CELAC hizo un llamado a todos los Estados a que respeten los postulados de esta proclama en sus relaciones con la región, dirigidos a la solución de controversias por medios pacíficos y al reconocimiento del derecho de los Estados a tener su propio sistema político, económico, social y cultural como base indispensable para fomentar la paz y la armonía en la región. Resaltó el carácter de zona libre de armas nucleares de nuestra región, establecido en el pionero Tratado de Tlatelolco y reafirmó la necesidad urgente de avanzar hacia el objetivo principal del desarme general y completo bajo estricto control internacional y lograr la prohibición y eliminación total de las armas nucleares. En su última cumbre) la CELAC reiteró su rechazo a todo acto de terrorismo en todas sus formas y manifestaciones, incluyendo su financiamiento y destacó la importancia de las tecnologías de la información y las tecnologías de la comunicación, incluido el internet, como herramientas para fomentar la paz, el bienestar humano, el desarrollo, el conocimiento, la inclusión social y el crecimiento económico. Reafirmó el uso pacífico de las TIC e instó a la comunidad internacional a evitar y abstenerse de realizar actos unilaterales, como los que tienen como objetivo subvertir sociedades o crear situaciones con el potencial de fomentar conflictos entre Estados. Al propio tiempo, subrayó la necesidad de que, con el uso de las TIC, no se vulnere el derecho a la privacidad de las personas.


Reiteró el rechazo de la región a la aplicación de medidas coercitivas unilateral es contrarias al derecho internacional, incluyendo las listas y certificaciones que afectan países de América Latina y el Caribe y reafirmó el llamado al gobierno de EEUU a que, sin condicionamientos, ponga fin al bloqueo económico, comercial y financiero que impone a Cuba desde hace más de cinco décadas, y que aún se encuentra vigente. Asimismo, reclamó la devolución a la República de Cuba del territorio que ocupa la Base Naval de los Estados Unidos en Guantánamo. Los 33 países de la región reiteraron su compromiso con el fortalecimiento de mecanismos que permitan prevenir, detectar, sancionar y combatir la corrupción, mejorar la eficiencia y la transparencia en la gestión pública, promover la rendición de cuentas en todos los niveles, así como la participación ciudadana en la fiscalización de asuntos públicos y el acceso a la información conforme a las legislaciones nacionales y convenios internacionales suscritos por los Estados. Sobre la cooperación tributaria internacional, instó a fortalecer los marcos regulatorios, promocionando los intereses de los países en desarrollo y apoyando iniciativas intergubernamentales para combatir la elusión y evasión fiscales, la corrupción y el lavado de dinero que, utilizando ciertas prácticas crean incentivos para transferencias ilícitas de activos que causan efectos negativos en la economía, en particular para los países en desarrollo. La Celac reiteró asimismo el compromiso con la implementación del Plan para la Seguridad Alimentaria, Nutrición y Erradicación del Hambre y, en concordancia con la Declaración Especial sobre Financiamiento para el Desarrollo, abogó por el logro de un entorno propicio para el desarrollo sostenible y la superación de los desafíos que presenta el financiamiento para el desarrollo. En ese sentido, reiteró el llamamiento a los países desarrollados para cumplir con el compromiso de destinar el 0,7% de su ingreso nacional bruto a la Ayuda Oficial para el Desarrollo (AOD), al tiempo que anunció que seguirá promoviendo el uso de criterios que utilicen indicadores multidimensionales para la medición acertada de las realidades complejas y diversas del desarrollo de los países de la región. Los mandatarios saludaron la Nueva Agenda Urbana, aprobada en la Conferencia Habitat III (Quito, octubre de 2016) y reafirmó su compromiso con el desarrollo urbano sostenible y con el ideal común de una ciudad para todos, la igualdad en el uso y el disfrute de ciudades y asentamientos humanos, pra garantizar que las generaciones presentes y futuras, sin discriminación, puedan crear ciudades y asentamientos justos, seguros, sanos, accesibles, asequibles, resilientes, sostenibles, a fin de promover la calidad de vida para todos Asimismo, reiteraron el compromiso para promover la equidad e igualdad de género y para erradicar todas las formas de violencia contra las mujeres, adolescentes y niñas, así como impulsar su empoderamiento político y económico, eliminando los obstáculos sociales que lo impiden, aprobando y fortaleciendo políticas públicas y leyes para promover la igualdad entre los géneros para

Fruto Vivas: No podemos tener

ciudades ecosolialistas con capitalismo

“No podemos tener ciudades ecosocialistas con capitalismo. Es necesario control de la naturaleza y en especial de nuestras acciones”, señaló el arquitecto venezolano Fruto Vivas durante su participación en el Seminario Conversaciones en Torno al Hábitat, evento que se efectuó en el Concejo Municipal de Santiago Mariño de Turmero, estado Aragua. Vivas, quien abordó el tema de ciudades ecosocialistas y árboles para vivir, disertó sobre los elementos que gobernantes y ciudadanos deben tomar en cuenta para garantizar el bienestar del ambiente y sus habitantes. Para ello, recomendó la participación popular a fin de ejercer control en la organización y mantenimiento de los espacios urbanos, mantenimiento de las siembras, exigir energías no contaminantes y precisar un plan de prevención de desastres. Mejorar el transporte público, manejo integral de los desechos sólidos y el uso racional de la ciudad fueron otros de los elementos que citó. Vivas, quien tenía más de 50 años sin visitar la población de Turmero, la recuerda con el calificativo de “la ciudad de los Samanes”, pues comentó que tenía un alto nivel ecológico, el cual se fue perdiendo con el tiempo. Por ello, insistió en que la naturaleza tiene que tener la misma importancia que el hombre.

garantizar el pleno acceso a la educación y a la justicia, así como a la autonomía económica y financiera, y a la participación y representación política. La CELAC instó a la implementación de políticas públicas para garantizar en todos los niveles, la cobertura universal y gratuita de la educación, inclusiva y de calidad, con permanencia, perspectiva de género e interculturalidad, sin discriminación, que respete la capacidad creativa y los conocimientos ancestrales y el respeto hacia los saberes de otras culturas, para que todos desarrollen capacidades de pensamiento crítico, razonamiento lógico, creativo e innovador. Los jefes de Estado reconocieron que los jóvenes constituyen un segmento significativo de nuestras poblaciones, y se comprometieron a proveer mayores oportunidades, y dotarlos de las habilidades y conocimientos que faciliten su completa participación en los procesos de toma de decisión en el desarrollo sostenible de nuestras sociedades. Consciente de la vulnerabilidad de la región frente al cambio climático y los desastres, de origen natural y antrópico, la CELAC reconoció la importancia de fortalecer la implementación del Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres 2015-2030 y el cumplimiento de todas sus metas en la región, como contribución a la prevención y a la gestión integral del riesgo de desastres y de las pérdidas ocasionadas por ellos, tanto en vidas, medios de subsistencia y salud como en bienes económicos, físicos, sociales, culturales y ambientales de las personas, las empresas, las comunidades y los países. Asimismo, la Cumbre hizo un llamado a alcanzar el más alto compromiso político para combatir el Cambio Climático como una prioridad urgente y acogió con beneplácito la entrada en vigor del Acuerdo de París, aplicable a los Estados signatarios y Partes bajo la Convención Marco de la Naciones Unidas sobre Cambio Climático, el 4 de noviembre de 2016. Invitamos a todos los países signatarios que todavía no han depositado sus respectivos instrumentos de ratificación y/o adhesión a hacerlo lo más pronto posible. Tras reconocer la importancia de fortalecer las acciones de mitigación y adaptación, de conformidad con la Convención Marco de la ONU sobre Cambio Climático y tomando en consideración que nuestros países están ubicados en una región altamente vulnerable al impacto del cambio climático, llama a los países desarrollados a cumplir sus compromisos en materia de financiamiento, con recursos nuevos y adicionales, tecnología y construcción de capacidades, incluyendo la movilización de 100 mil millones de dólares anuales para los países en desarrollo, a partir de 2020 y la puesta en pleno funcionamiento del Fondo Verde. Acordó seguir impulsando medidas para incentivar la protección de los ecosistemas, la reducción de la deforestación y la degradación, la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad y las especies de flora y fauna silvestre amenazadas por el comercio internacional, y trabajar para lograr la gestión ambientalmente adecuada de las sustancias químicas y de todos los desechos. Los países latinoamericanos y caribeños reafirmaron que el problema mundial de las drogas es una responsabilidad común y compartida, que debe abordarse de conformidad con las convenciones de la ONU, piedra angular del sistema de fiscalización internacional, en un entorno multilateral mediante una coopera-


ción internacional más efectiva. Exigieron un enfoque integrado, multidisciplinario, equilibrado, sostenible, amplio, respetuoso de los Derechos Humanos y basado en la evidencia científica. La CELAC reconoció que la Ciencia, la Tecnología y la innovación son ejes transversales en los planes nacionales y regionales de desarrollo, y que su impulso permite construir sociedades del conocimiento, que incrementan la capacidad productiva, sostenible y competitividad de nuestros países, subrayando la importancia de propiciar la creación y producción de tecnologías. Destacó que los medios de implementación que figuran en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, incluyen la movilización de recursos financieros, así como la creación de capacidad y la transferencia a los países en desarrollo de tecnologías ecológicamente racionales en condiciones favorables, e incluso en condiciones concesionales y preferenciales. Convencidos de que la CELAC es el espacio idóneo para la expresión de nuestra identidad y rica diversidad cultural, la Cumbre saludó la decisión de la Asamblea General de la ONU de proclamar el 2019 como el Año Internacional de Idiomas Indígenas, comprometiéndose con la implementación de programas de recuperación, preservación, desarrollo, aprendizaje y divulgación de los diferentes idiomas indígenas que forman parte de nuestras culturas. Los mandatarios acordaron continuar trabajando con los mecanismos regionales y subregionales de integración en el ámbito de la cooperación, para el establecimiento de procedimientos que mejoren la coordinación y el diálogo a todos los niveles, tomando.en cuenta las necesidades especiales de los Estados miembros más vulnerables de nuestra comunidad. Tras destacar la necesidad de un sistema de comercio no discriminatorio, justo, basado en normas claras, realizables e inclusivas, el organismo regional reconoció el valor de avanzar en la integración y la complementariedad de nuestras economías, promoviendo las alianzas público-privadas y la participación de todos los sectores de la sociedad comprometidos con el pleno desarrollo, propiciando mecanismos que aumenten sustancialmente el comercio intrarregional y extra regional, de conformidad con las leyes y usos establecidos. Asimismo, destacó la necesidad de fortalecer las capacidades y el rol de las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMES) para participar en el comercio internacional. La CELAC resaltó la unidad como la base para enfrentar de manera coordinada los retos de un mundo en constante proceso de cambios, transformaciones aceleradas y globalización, así como, los riesgos e incertidumbres que se ciernen sobre la economía de la región y a nivel global, entre estos la volatilidad del mercado financiero internacional y el proteccionismo, y expresó la determinación de adoptar medidas pertinentes para prever, evitar o mitigar posibles efectos en nuestras economías y la pérdida de puestos de trabajo. Los países del región compartieron una visión integral de la migración internacional basada en un enfoque de derechos humanos que rechaza la criminalización de la migración irregular, así como todas las formas de racismo, xenofobia y discriminación contra los migrantes y que reconoce las contribuciones de éstos en los países de origen y destino y reiteraron su compromiso para promover una migración ordenada, regular y segura. Destacaron, asimismo, la decisión de algunos gobiernos de eliminar políticas migratorias discriminatorias y selectivas que afectan los flujos migratorios en la región, e instaron a la eliminación de mecanismos de esta naturaleza. Reiteraron el carácter latinoamericano y caribeño de Puerto Rico y, al tomar nota de las decisiones adoptadas por el Comité Especial de Descolonización de la ONU,lo reafirmaron como asunto de interés del organismo. Los países de la CELAC se comprometieron, además, a seguir trabajando en el marco del derecho internacional para lograr que América Latina y el Caribe sea un territorio libre de colonialismo y colonias, tras reiterar el firme respaldo regional a los legítimos derechos de Argentina en la disputa de soberanía por las Islas Malvinas, Georgia del Sur y Sándwich del Sur y los espacios marítimos circundantes. La CELAC reiteró la importancia del fortalecimiento del multilateralismo y, en ese sentido, su compromiso con la reforma integral del sistema de las Naciones Unidas, e instó a profundizar los esfuerzos intergubernamentales para promover la necesaria reforma del Consejo de Seguridad, incluidos sus métodos de trabajo, con vistas a transformarlo en un órgano transparente, representativo, democrático y eficaz. Asimismo, consideró fundamental la revitalización de la Asamblea General y del Consejo Económico y Social. *Investigador del Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico

¿Acomodamiento, abandono o lucha revolucionaria? Homar Garcés

En Venezuela es innegable que se ha impuesto (o continuado, para ser algo más exacto) un marcado clientelismo político, el cual -sirviéndole de pivote a algunos gobernantes para la conformación de grupos y subgrupos con que arraigar su “liderazgo”- impide que se generen mejores condiciones para que haya una verdadera revolución popular, tanto en su aspecto organizativo como en lo teórico-ideológico. Al respecto, sería pertinente recurrir a las 20 tesis de Política elaboradas por el filósofo argentino Enrique Dussel para afirmar que el poder no es un ejercicio de dominación ni la política una administración burocrática, como se viene concibiendo en las diferentes naciones de nuestra Abya Yala desde sus albores republicanos, cosa que exige e impone la necesidad revolucionaria de modificar la manera y el entendimiento de hacer la política y, en consecuencia, de funcionar el poder, dado que una mayoría de quienes lo ejercen olvidan que éste les es delegado en nombre de la voluntad y los intereses de una colectividad de electores que confió en ellos, otorgándoles su voto. ¿Qué entrañaría, entonces, cambiar radicalmente la percepción común que se tiene en relación al modo de hacer política y de ejercer el poder, entendiendo que esto debe enmarcarse en la construcción colectiva de una revolución de carácter popular, socialista y antiimperialista, como lo sería, en este caso, el proyecto de la Revolución Bolivariana? Entrañaría (aunque suene bastante retórico y hasta utópico para algunos, sobre todo entre quienes han perdido su ímpetu revolucionario, decepcionados con la actuación reformista de determinados representantes del chavismo gobernante) oponer la ética de la solidaridad a la lógica del mercado. Es luchar denodadamente en oposición a la ideología imperante, según la cual nada podría cambiar en este mundo sin la anuencia de las elites dominantes. Así, en opinión del afamado pedagogo Paulo Freire, “el discurso de la imposibilidad de cambiar el mundo es el discurso de quien, por diferentes razones, aceptó el acomodamiento, incluso para lucrar con él. El acomodamiento es la expresión del abandono de la lucha por el cambio. Quien se acomoda carece de la capacidad de resistir, o la tiene muy débil. A quien ha dejado de resistir o a quien en algún momento pudo dejar de hacerlo, le es más fácil acomodarse en la molicie de la imposibilidad que asumir la lucha permanente y casi siempre desigual a favor de la justicia y de la ética”. Por consiguiente, aquellos que se muestren incapaces de llevar a buen puerto la revolución popular -con su sustitución de paradigmas- y lo abrume el grave compromiso que la misma representa, también serán incapaces de confiar en la potencialidad creadora (y re-creadora), como sujetos históricos de vanguardia, de los sectores populares, en lucha por su propia emancipación. Entretanto, otros sólo se regocijarán con exhibir un radicalismo pasivo, cuyo rasgo más resaltante consiste en no sumar esfuerzos a una propuesta en concreto que haga viable la conciencia, la organización y la movilización revolucionaria de los sectores populares, con lo que logran afianzar -así sea en una expresión mínima y aparentemente insustancial- todo lo que critican. Será preciso que todo individuo que propugne la revolución socialista esté dispuesto a afrontar las diversas dificultades y desviaciones que pudieran surgir durante su curso de consolidación, conscientes de la eventualidad indudable que afloren inconsistencias y contradicciones, producto de la cultura política tradicional. Por esto es fundamental que, en vez de fortalecer las estructuras socio-ideológicas, políticas y económicas vigentes (creadas según los intereses burgueses, u oligárquicos), se desarrolle y se profundice la organización de un poder popular real, con características raigalmente revolucionarias, y totalmente autónomo respecto a cualquier tutela estatal y/o partidista que se le quiera imponer.


La Venezuela actual y futura

Animales de galaxia

Roberto Hernández Montoya

Jorge Giordani |

La situación histórico-social venezolana actual la identificamos de manera sintética como una crisis de hegemonía, donde el gobierno en funciones no es capaz de convencer a sus aliados, por más retórica que utilice y por más propaganda que envíe a los medios de comunicación masivos. El gobierno actual no tuvo nunca autoritas, y la legitimidad alcanzada en las elecciones de abril del 2013 terminó de perderla en diciembre de 2015 con la severa derrota electoral de la Asamblea Nacional. Por otro lado, no es capaz de contener la estrategia política opositora interna, que actúa con ciertos rasgos fascistas y extremadamente conservadores y reaccionarios, algunos de cuyos elementos comienzan también a manifestarse en el seno del propio gobierno, al utilizar mecanismos represivos en contra de la oposición política, como también a quienes lo adversan dentro de las corrientes revolucionarias que apoyan el proceso bolivariano, corrientes estas que se encuentran bien distantes de darle un ¨cheque en blanco¨ a los continuos desatinos gubernamentales cuya lista se hace cada vez mayor, al observar los fenómenos de: la permanente incoherencia en la toma de decisiones, la entrega del país a las empresas transnacionales, la inseguridad, el desabastecimiento, la disminución de la calidad de la vida, la incontrolable inflación de la cual el mismo gobierno es directamente responsable dada su negligencia en atacar los problemas desde la raíz de los mismos, y ahora en un pacto cada vez más notorio con los sectores económicos de la burguesía nacional, no obstante el abarrotado discurso en los cuales afinca, su lenguaje populista. Divorcio entre el discurso, la narración y la retórica y las medidas que se toman supuestamente para resolver los problemas cotidianos de la mayoría de la población. El pisotear la ya maltratada Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en un desconocimiento de sus principios rectores, con la utilización cada vez más permanente de argumentos que van más allá de lo jurídico, con tal de mantenerse en el gobierno a costo de cualquier violación, que por demás lo hace igualmente la mayoría que llegó a la Asamblea Nacional a partir de las elecciones del 6 de diciembre de 2015. Se intentan de lado y lado, violaciones sistemáticas del texto constitucional tal de deshojar la margarita del puro poder fáctico, dejando de lado las aspiraciones y sentimientos populares que unieron al pueblo venezolano con la figura del Comandante Chávez, liderazgo que no ha podido ser reemplazado dada precisamente la crisis de hegemonía que va más allá de la incapacidad e irresponsabilidad de un gobierno que no ha podido resolver desde su inicio los problemas urgentes que afectan la vida cotidiana del pueblo. Pero la historia que pretenden escribir de parte del gobierno y la oposición, de esta última con claros tintes fascistas, no quedará resuelta hasta que podamos resolver la crisis de hegemonía, que se agrava cada día que pasa. Es por ello que se requiere con urgencia sino de manera imprescindible, la conformación de un referente político nacional que sustituya en el más corto plazo posible, antes de que aparezcan las peores soluciones que seguramente serán apoyadas por el gobierno de USA, y por sus activos aliados en el contexto latinoamericano, caribeño, europeo y mundial, como aquellas de la repetición de un Pinochet a lo bolivariano, o la llegada al gobierno de un sector que aplicará sin duda las peores recomendaciones de la política neoliberal que ya tomaron quienes participaron en los gobiernos de la Cuarta República en las décadas de los ochenta y los noventa del siglo pasado. O tal vez, la continuación del efímero pacto que busca en parte, el actual gobierno, tratando de mantenerse hasta no se sabe cuando aplicando de manera reiterada acciones que solamente han agravado la situación nacional, en una línea posterior a la desaparición física del Comandante Chávez, el 5 de marzo del 2013. Construcción de una referencia político social que parta de la conformación de un nuevo bloque hegemónico, dispuesto no solamente a defender los preceptos constitucionales actuales, sino que sea capaz de retomar los objetivos que se había planteado el Comandante Chávez de construir la transición a una sociedad basada en la lógica hegemónica del trabajo, esto es, el proyecto socialista. Las desviaciones que se observan en la situación histórico social actual, bajo la dirección del gobierno, como la que proviene del principal partido político, el PSUV, es haber dejado bien lejos, solamente si acaso en el plano de la retórica vacua y fastidiosa, el discurso acerca de la construcción de esa sociedad socialista en Venezuela. Mientras se mantengan las condiciones materiales desfavorables para la mayoría de la población venezolana, y la superación de la inmediatez de esta situación, se requiere un esfuerzo adicional por elevar la consciencia de lucha en la defensa de los derechos constitucionales, y la capacidad de oponerse al dislate gubernamental, como al proyecto reaccionario de la oposición política nacional. En esa dirección reiteramos una vez más, hasta la saciedad si fuese necesario, la necesidad de resistir con fortaleza, consolidando lo avanzado, refundiendo el Estado, la República, el gobierno, el pueblo y la Fuerza Armada Bolivariana, junto a las organizaciones políticas y sociales revolucionarias, bajo un liderazgo político colectivo, como la vía necesaria para poder construir un bloque hegemónico que permita salir del laberinto en que nos encontramos.

Las revoluciones necesitan animales de galaxia. Guaicaipuro, Espartaco, Miranda, Bolívar, Marx, Lenin, Luxemburgo, Gramsci, Fidel, el Che, Zamora, Chávez… Y pueblos de galaxia que los apoyen, porque de otro modo no inundarían bibliotecas sino que se quedarían atascados en alguna misericordiosa nota al pie. Esta dialéctica permitió a Edgar Morin resolver el dilema individuo-colectivo. El individuo está en la sociedad que está en el individuo, dice Morin. No son el mismo ser pero no pueden tener existencias disyuntas sino recursivas, como femenino y masculino. Tienen que ser animales y pueblos de galaxia (la metáfora es de Silvio Rodríguez) porque la revolución debe navegar contra la corriente. Deben ser, pues, anormales, como me reveló un taxista escuálido e inteligente (hay) durante el Paro de 2002-3. A un gobierno normal ya lo hubieran tumbado, me dijo, pero con Chávez no van a poder porque es un anormal. Descubrí entonces que ser insurgente es ser anormal, como todo animal de galaxia. Todo está montado contra la revolución, los recursos, las leyes, la cultura, las costumbres, los hábitos, las ideas, todo está fabricado para impedir los cambios. Por eso las revoluciones son interrupciones inesperadas y arduas. Las tensiones sociales llegan a un punto catastrófico y se revela y rebela el Negro Miguel, se alza Espartaco, se levantan Gual y España, París toma la Bastilla, Bolívar pregunta si 300 años de calma no bastan y Chávez lanza el por ahora. Ahí comienza lo que llaman precisamente la reacción: las clases dominantes activan sus mecanismos de defensa, esconden la comida, acaparan la moneda, lanzan campañas de descrédito contra el pueblo y contra los animales de galaxia, perpetran golpes de Estado. El procedimiento es antiquísimo y hay un sector del pueblo que se desquicia y se pone a trabajar con ahínco para quienes lo oprimen y Maduro es culpable desde la matanza de Herodes hasta de los huracanes del Caribe, pasando por sequías e inundaciones por igual, pues hasta ese grado llega la disociación sicótica de ese sector, que incluye a dirigentes que estuvieron con la revolución hasta que el barril bajó de $ 100. En cambio a la derecha le cuadra cualquier Julio Borges, que tú me dirás qué es y qué pueblo lo sigue.


Interpretar el abandono Beltrán Haddad| Utilizar la semejanza para la interpretación en el mundo político o en lo jurídico no es usual y es complicado. La expresión constitucional “el abandono del cargo” acaba de entrar en el juego de las interpretaciones. Se ha dicho en filosofía que la primera sospecha que despierta el lenguaje es que no dice exactamente lo que dice, y ahí está el problema. Una interpretación puede ser a conveniencia, puede ser caprichosa y puede también entrar en un conflicto de interpretaciones que pone en juego el mundo de las subjetividades. Pues bien, si apartamos a un lado esa ficción de abandono que hizo la mayoría opositora de la Asamblea Nacional para salir de Maduro, el abandono del cargo a que hace referencia el artículo 233 de la Constitución no es otra cosa que dejar voluntariamente la presidencia de la República. En este caso, Maryclen Stelling nadie puede obligar a un presidente a abandonar su cargo, a no ser que lo haga por la Gran parte de la ciudadanía -ese altísimo porcentaje que se resguarda, guarece fuerza de un golpe de Estado; pero no así, y ampara en el centro político- le ha conferido un nuevo significado a la guarimbajo una ficción o un decir extravagante. ba en cuanto espacio de sobrevivencia, convivencia y resistencia pacífica. Y aun Sin menospreciar la creación de la mayoría cuando se centran en su universo privado y en su cotidianidad, ello no significa opositora de la Asamblea Nacional, aquello que han perdido conexión con el medio externo, con la realidad económica, polífue una patada de burro. tica y trasnmediática del país. Utilizar la semejanza para la interpretaPor el contrario, el hecho de lidiar con la crisis multidimensional los reafirma ción en el mundo político o en lo jurídico en su posición, con lo cual conforman una suerte de solución de continuidad que no es usual y es complicado. Podría ser en desdibuja las fronteras políticas y refuerza la despolitización a la espera de una el campo de la filosofía. Allá por 1964, Misalida mesiánica. chel Foucault decía que cada cultura ha Ajenos a ese panorama, los grupos políticos se pierden en sus propias agendas, tenido su sistema de interpretación y señase distraen en el egoísmo, desprecio y odio del adversario y priman las comulaba que en el siglo XVI la semejanza daba nicaciones de orden bélico, suerte de partes de guerra de uno y otro bando. En lugar a la interpretación, pero esa técnica consecuencia, se exacerba el clima de confrontación y los medios, con escasas fue abandonada. En el siglo XIX, Marx, excepciones, se radicalizan en su función informativa. Nietzsche y Freud nos ponen en presencia El diálogo pasa a segundo plano. El Psuv, en oposición a la MUD, afirma mande nuevas técnicas. tenerse en la mesa. El Vaticano aboga por la ruta del diálogo y solicita a Gobierno Partiendo de esos tres grandes, Foucault y oposición “gestos valientes” para que “las consecuencias de la crisis política, indica que la interpretación se encuensocial y económica” dejen de pesar “sobre la población civil”. En paralelo, voceros tra ante la obligación de interpretarse ella de la Iglesia venezolana, aferrados a su agenda política, aseveran que “aquí hay misma al infinito, de proseguirse siempre. una conspiración contra todos los venezolanos” y ponen en duda la participación Fíjense en que hago referencia al sentido de la Santa Sede en el diálogo. Portavoz del Gobierno devuelve la pelota y afirma moderno de la interpretación en la lectura que la cúpula de la Iglesia conspira contra el diálogo. foucaultiana, pero las cosas cambian en el El estreno de Julio Borges, más la declaración de “abandono de cargo” del Jefe ámbito del derecho porque nos movemos del Estado, potencian el conflicto de poderes y desnudan las diferencias internas en un mundo de prohibiciones y mandatos de la oposición. El TSJ declara nulos actos de la AN por desacato y reitera que no dentro de una hermenéutica jurídica. tiene facultad para destituir al Presidente, quien entregará su memoria y cuenta Eso explica que el artículo 335 de la Consal Poder Judicial. titución establece que el Tribunal Supremo Se descose la MUD y afloran las “individualidades”: deslinde de la decisión de Justicia es el máximo y último intérpreparlamentaria; marcha a Miraflores el 23-E; elecciones generales, presidenciales; te de esta Constitución. Entonces, interpresacar al dictador… En la otra acera: Presidente en ejercicio, cambio de Gabinete, tar el abandono del cargo es tarea de la Sala Comando Antigolpe y cerco a la AN. Constitucional del TSJ y ello obedece a que Agendas, que, cual trampas mortales, atrapan sin salidas aparentes. vivimos un Estado constitucional de derecho con garantía jurisdiccional donde la Constitución, las leyes, la legalidad misma y los poderes se interpretan en el espíritu de la Constitución y no del legislador o de Juan Barreto, dirigenbte del partido Redes, afirmó en valencia que “El TSJ quiere cualquier profano emprendedor medir a todos los partidos con el mismo rasero, y ponerlos a recoger firmas, la democracia no puede ser sustituida por un medida administrativa eso sería sustituir el calor del pueblo por la frialdad de las oficinas y suponer que una actividad administrativa sustituye un proceso democrático, la existencia de un partido no tiene que ver con la cantidad de personas que militen en él” “Si así fuese no hubiesen existido partidos como el PCV, la Liga Socialista porque los partidos representan es a una corriente política indistintamente del número de sus integrantes, el TSJ está sustituyendo el derecho histórico que tienen los partidos políticos de existir, imponiendo condiciones leoninas, como lo es que nuestros militantes deben firmar y colocar su huella en las oficinas regionales del Consejo Electoral, en un lapso determinado de tiempo”. Al respecto, Barreto estima que “es una estrategia para suspender o retrasar las elecciones porque de esta manera los partidos minoritarios serían eliminados y no habría organizaciones políticas para ir a las mismas, el Consejo Electoral está en mora con las elecciones, porque no han cumplido con los lapsos para legalizar los partidos”.

¿Atrapados sin salida?

Barreto: Cuidado con recoger firmas


La Asamblea Nacional está acéfala Olga ´Álvarez

Sí, la Asamblea Nacional en este momento está sin Directiva, explico por qué. Tal como lo hemos dicho la elección de la nueva Directiva de la Asamblea Nacional es NULA porque la representación de ese Poder continuaba en situación de desacato en el momento en que se convocó la sesión para la elección de nuevas autoridades, por tal razón todos los actos derivados de esa autoridad en desacato carecen de eficacia en el universo jurídico, ergo, la única Directiva vigente es la electa el 05 de Enero de 2016. Para tener perfecta claridad en el tema de debate es importante volver atrás y explicar el siguiente punto a quienes aún no han comprendido el problema. El desacato a una sentencia de amparo constitucional tiene una pena de privación de la libertad, según lo establece el artículo 31 de la Ley Orgánica de Amparo y Garantías Constitucionales, pena que no se ha aplicado aún, por tanto la nulidad de sus actos no representa un castigo al desacato como intentan hacer creer los “sabios” juristas que asesoran a la oposición. La nulidad de los actos de la Asamblea Nacional es una consecuencia directa de la incorporación de 3 candidatos que no son diputados, porque están bajo proceso judicial aún, y con ello se usurpó la función parlamentaria porque la Asamblea Nacional se reconstituyó como cuerpo colegiado al incorporarlos, por tanto no solo las 3 personas incorporadas usurpan autoridad sino el cuerpo en su totalidad y la Constitución Bolivariana es clara al señalar en su artículo 138 que “Toda autoridad usurpada es ineficaz y sus actos son nulos” por tanto está viciado de nulidad todo lo que derive de la Asamblea Nacional. Si el árbol está envenenado, sus frutos lo estarán. Eso nos lleva a hacer una segunda aclaratoria para entender bien la discusión, existe una diáfana diferencia entre una

arquitectura constitucional como la decidida por el constituyente en 1999, con un sistema de frenos y contrapesos, profundamente democráticos y su antítesis: un sistema parlamentarista, con mínimos controles democráticos, en el que se secuestra la soberanía popular desde unas élites políticas en turno y en el que es posible, que un grupo tan escuálido, en número, pueda revertir la decisión del voto popular directo como en la diestra figura del “Impeachment” o juicio político. Nuestro sistema no es parlamentarista. Queda claro entonces que los diputados que representan intereses de élites y, especialmente los notables “juristas” que les asesoran, no han entendido el cambio constitucional profundamente garantista y democrático que logramos con la refundación de la República Bolivariana y mucho menos la diferencia que existe con un sistema parlamentarista, e intentan torcer el fin de las normas constitucionales a través de diferentes actos legislativos revestidos de “aparente” legalidad, configurándose esta conducta como “fraude constitucional” para intentar cumplir sus delirios políticos. El ejemplo más reciente de fraude constitucional lo cometió la mayoría asamblearia con la elección de una directiva inexistente –la designada de forma írrita el 05 de enero de 2017- que luego decide levantar el desacato y declarar el abandono de cargo del Presidente de la República bajo supuestos de hecho inexistentes en la Constitución Bolivariana, pues no se puede hacer una evaluación subjetiva del cumplimiento de funciones del Presidente de la República porque eso sería realizar un “juicio político” o impeachment que no existe en nuestra constitución. El abandono de cargo del Presidente de la República sólo puede ser declarado en el supuesto establecido en el artículo 234 cuando la falta temporal

se prolongue por más de 90 días sin haberse admitido prórroga por la Asamblea Nacional, cualquier otro supuesto es falso en derecho para tal declaratoria, en este sentido comparto plenamente la opinión del abogado Julio García Zerpa quien explicó este único supuesto previsto por el constituyente. Ahora bien, en todo caso, quien se encuentra en abandono de cargo en este momento es la Directiva de la Asamblea Nacional electa el 05 de enero de 2016 que ha dejado de ejercer sus funciones constitucionales al sostener el desacato y en contumacia ha dejado acéfala a la Asamblea Nacional porque la nueva Directiva es inexistente. Ante semejante desconocimiento del derecho, ya ni siquiera estamos hablando de teorías constitucionales sino de algo mucho más elemental, vicios en una convocatoria por autoridad usurpada -que cualquiera de sus asesores debieron estudiarlo en pregrado- no nos queda más opción que entender que la intención, la voluntad expresa, de la mayoría parlamentaria es consolidar la idea en el imaginario colectivo, de sus seguidores, que los electos para “el cambio” están dando un golpe parlamentario al declarara un supuesto abandono de cargo del Presidente Constitucional Nicolás Maduro Moros y así incitar acciones de calle violentas que lleven a la desestabilización. Si la anterior directiva, ante el llamado de la Sala Constitucional, se pone a derecho, asume sus funciones constitucionales levantando el desacato y convoca una nueva elección de autoridades, se volvería a la tensión natural que debe existir en nuestra estructura democrática; contrariamente si no lo hacen el panorama será otro y la Sala Constitucional tendrá que decidir ante la omisión legislativa e inconstitucional lo que corresponda en cada caso.

TODOS LOS ANÁLISIS Y LA INVESTIGACIÓN DE FONDO EN


Elección de gobernadores y reencauzamiento económico… ¿o desestabilización total?

Leopoldo Puchi| Los eventos de mayor importancia previstos para este año, desde el punto de vista político, son las elecciones de gobernadores y las de alcaldes. En lo económico, se anuncia una recuperación de los precios del petróleo, lo que aliviaría la situación del país, pero se desconoce si se concretarán cambios en las políticas macroeconómicas. En el plano internacional, está todavía por despejarse la incógnita sobre la línea que adoptará Donald Trump con relación a Venezuela. Ahora bien, si lo natural es que la política se encauce en 2017 por los escenarios previstos, en este caso la elección de gobernadores, no todos los sectores están de acuerdo en que se marche por esa ruta. En el reciente discurso de Julio Borges al instalarse la Asamblea Nacional no hizo mención a esas elecciones y formuló objetivos que apuntan en un sentido diferente, como el planteado por la Conferencia Episcopal de Venezuela, que es partidaria de una rebelión social que conduzca a un derrocamiento militar del gobierno, bajo el modelo de insurgencia utilizado el 23 de enero de 1958. Los denominados sectores radicales han sido partidarios de esta estrategia durante mucho tiempo. Pero a partir del mes de diciembre la bandera ha sido asumida por la directiva de la Iglesia. Todavía está por definirse si Acción Democrática la respalda y todo indica que Avanzada Progresista y Un Nuevo Tiempo estarían en desacuerdo con recurrir a una política dirigida a propiciar un alzamiento militar. En el plano internacional, el criterio oficial del Vaticano es distinto a la posición asumida por la CEV, y en Washington no parece que existiera un lineamiento definido, por lo que habría que esperar hasta después de la toma de posesión de Trump. En el ámbito político, la correlación de fuerzas continúa siendo de un equilibrio

inclinado hacia el Gobierno. Es un cuadro donde no es fácil que prospere la estrategia de rebelión de calle y alzamiento militar y es difícil que el Presidente sea eyectado del poder antes de finalizar el período constitucional. El terreno en el que sí se ha debilitado el Gobierno es el electoral, como consecuencia de la escasez, la inflación y la inseguridad, lo que brinda oportunidades a la oposición. Después de todo, como señala Elías Canetti en Masas y Poder, “el voto sigue siendo el instante decisivo, el instante en que uno se mide realmente. Es el vestigio del encuentro sangriento que se imita de distintas maneras (…). Pero el recuento de votos pone fin a la batalla”. En las próximas elecciones de gobernadores las fuerzas en pugna por el poder en Venezuela tendrán una batalla simbólica que se librará de modo pacífico. La estrategia planteada por la CEV de derrocamiento vía un alzamiento militar tendría que ser descartada por los otros

integrantes de la oposición. Y al CNE le corresponde fijar la fecha en que se votará. Estas elecciones, su organización y selección de candidatos, han de ser el centro del 2017 político. Ramón Lobo, en Economía Es de esperarse que este año se realicen anuncios de rectificación en materia económica y se implemente una fórmula de unificación cambiaria. También debe avanzarse ante la guerra económica: la de las calificadoras de riesgo, “Dolartoday”, la especulación, la apropiación de divisas por agentes privados y funcionarios públicos. Por otro lado, no es correcto que los tribunales libren boletas de excarcelación y que estas órdenes no sean aceptadas por los cuerpos policiales correspondientes. De darse estos casos, ningún juez puede aceptar el desacato y el Tribunal Supremo debe actuar con firmeza y hacer respetar al Poder Judicial ante conductas que trasgreden la ley. Estados Unidos y España No se sabe aun cuál será la política de Donald Trump hacia Venezuela, si mantendrá el esquema de intervención actual, guiado por la doctrina de los llamados neoconservadores, si va a intensificar las acciones hostiles o, al contrario, asumirá una posición basada en relaciones de conveniencia mutua. Trump: ¿halcón o realista? Ya se conoce la posición de España sobre Venezuela y por esta razón ese país ha decidido darles la nacionalidad a varios venezolanos vinculados a la política y acusados de infringir la ley. Pero se la ha dado a unos presos y no a la mayoría. Se desconoce si es por condición social o si se requiere un trámite. Sería revelador saber el criterio que usan.


Los terroristas económicos y sus pronósticos para el 2017

Pasqualina Curcio Curcio Si hubiese que establecer prioridades y elegir una sola medida para, desde el gobierno, garantizar la estabilidad política, social y económica en Venezuela durante el 2017, me arriesgo a decir que esta debe ser: combatir la inflación inducida. En el marco de esta guerra económica que desde el 2012 ha agredido de manera masiva y atroz al pueblo venezolano, la inflación ha impactado a todos los hogares venezolanos, especialmente los de la clase trabajadora, deteriorando su salario. No queremos decir con esto que el desabastecimiento programado y selectivo de bienes de primera necesidad y el bloqueo financiero internacional no sean importantes, pero el más dañino para efectos del vivir bien de la población, y por lo tanto para la tranquilidad del venezolano, la estabilidad social y política, ha sido la inflación inducida.Todo indica, y no hay razones para pensar lo contrario, que mientras persista el objetivo de derrocar la revolución bolivariana y en el marco de la pérdida de credibilidad de los factores de oposición local, continuarán las agresiones económicas. Adicionalmente, estas agresiones se intensificarán, incorporarán nuevas modalidades, pero sobre todo se centrarán en los incrementos inducidos de los precios. En este sentido, basta leer el informe del Fondo Monetario Internacional en el que anuncia que la inflación en Venezuela para el año 2017 alcanzará niveles de 1.660%. Y es que en el escenario de un aumento del precio del barril de petróleo, principal fuente de ingresos del país, y en el marco de un año con relativos bajos compromisos de deuda externa, el margen que tendrá el gobierno para contrarrestar el desabastecimiento programado y selectivo ocasionado por las grandes corporaciones, será mayor. Resultando quizás poco efectiva el arma de guerra del boicot en el suministro de alimentos y medicamentos. No así el arma que induce la inflación. La inflación en Venezuela desde el año 2012, tal como hemos mostrado en trabajos anteriores [1] no está siendo determinada por la diminución de la producción, tampoco por los aumentos de la demanda

agregada (tal como establece la teoría económica neoclásica). Lo que está explicando el comportamiento de los precios en Venezuela es el valor de la moneda en el mercado ilegal. Quienes conocen y reconocen esta relación de causa-efecto, pueden calcular el valor que debería alcanzar el tipo de cambio en ese mercado ilegal para lograr la meta de una inflación de 1.660%. Por lo tanto, esta arma de guerra es poderosísima en la medida en que no requiere mayor logística, ni coordinación, ni cartelización. El gatillo, aunque parezca absurdo, es una tecla de computadora que diariamente publica un valor manipulado y desproporcionado del tipo de cambio ilegal. Al respecto, y a pesar de que tenemos por lo menos un año publicando estudios econométricos que muestran esta relación de determinación del tipo de cambio ilegal sobre los precios de la economía venezolana, y con el objetivo de que no quede ninguna duda para los fieles creyentes del monetarismo de que la inflación en Venezuela no es consecuencia del aumento de la emisión de dinero por parte del gobierno, haremos referencia a un trabajo recientemente publicado, en diciembre de 2016 y titulado “Venezuela entra al libro de récords como el número 57 en la tabla mundial de hiperinflación Hanke-Krusl”. Este trabajo fue escrito por los economistas Steve Hanke y Charles Bushnell, ambos del Instituto de Economía Aplicada de la Universidad Johns Hopkins y miembros del Instituto CATO [2]. Los economistas afirman: “El precio más importante en una economía es el tipo de cambio entre la moneda local y el de una moneda de reserva (el dólar de los Estados Unidos). Mientras haya un mercado negro activo (mercado libre) para la moneda y los datos del mercado negro están disponibles, las variaciones en el tipo de cambio del mercado negro pueden ser confiablemente transformadas en estimaciones precisas de las tasas de inflación de todo el país”. (traducción nuestra) [3]. Con base en lo anterior, estos autores, establecen una relación matemática para estimar la inflación en Venezuela. En esta relación los precios dependen de dos va-

riables: 1) del tipo de cambio en el mercado ilegal y 2) de la tasa de inflación en Estados Unidos. [4] Al respecto escriben: “Así, si conocemos la tasa de inflación de los Estados Unidos y la variación del tipo de cambio del bolívar y el dólar en el período dado, podemos calcular la tasa de inflación en Venezuela. Para hacer los cálculos, usamos el Índice de Precios al Consumidor para todos los consumidores urbanos de todos los artículos (este índice es reportado por la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos), y el mercado negro para el bolívar frente al dólar es reportado por Dólar Today.” (traducción nuestra). [5] Los autores calcularon la inflación mensual en Venezuela al 3 de noviembre de 2016. El resultado fue una inflación de 55,28% [6], sobre el cual se basan para decir que Venezuela, al tener, por lo menos un mes con inflación superior al 50%, ya está clasificada como hiperinflacionaria. Recordamos que a partir del 22 de septiembre de 2016 el tipo de cambio en el mercado ilegal registró una escalada hasta el 2 de diciembre, siendo incluso el mes de noviembre el de mayor variación. Escalada que no tiene explicación económica. En todo caso, lo que queremos al reseñar este estudio, no es solo reafirmar que, dicho por estos economistas, la inflación en Venezuela está determinada por las variaciones del tipo de cambio en el mercado ilegal, sino que además, que al hacer un ejercicio matemático de despeje podemos, de manera sencilla, calcular cuál debería ser la variación del tipo de cambio en el mercado ilegal durante el año 2017, para que la tasa de inflación llegue a 1.660%. En otras palabras, cuánto debería ser manipulado el tipo de cambio en el portal web de referencia para alcanzar la meta anunciada por el Fondo Monetario Internacional. En Venezuela, desde agosto de 2012, la inflación está siendo inducida mediante la manipulación, arbitraria y desproporcionada del tipo de cambio ilegal, cuyos valores son publicados en portales web y redes sociales. No es necesario hacer sofisticados cálculos econométricos, que por lo demás hemos también hecho, para afirmar que los valores publicados diariamente en


dicha página web no corresponden con la realidad económica. Están siendo manipulados para inducir la inflación y de esa manera generar pérdida del poder adquisitivo, pobreza, caos social, e incidir sobre las preferencias políticas de la población venezolana. Estas acciones de manipulación están acompañadas de una campaña mediática, casualmente, desde los mismos portales, en los que se culpa al modelo económico bolivariano, implementado desde 1999, de la situación inflacionaria en Venezuela. Se trata de un portal cuyos objetivos son políticos, que utilizan el cálculo matemático para estimar los valores que debe adoptar el tipo de cambio ilegal de manera de alcanzar los niveles de inflación. Citamos textual las conclusiones científicas del trabajo publicado por los economistas Hanke y Bushnell: “Venezuela, bienvenida a los libros de récords. Tú has entrado ahora en la vergonzosa esfera de la hiperinflación. Es un mundo de caos económico, pobreza desgarradora y muerte. Sus autores deberían ser encarcelados, y las llaves deben ser tiradas.” (traducción nuestra) [7]. Quizás estas conclusiones pueden ser mejor interpretadas si sabemos quiénes son los autores. El economista Steve Hanke, es el asesor de los autores del portal Dólar Today, la misma página de la cual toma la información para sus cálculos. Es director del Proyecto de Divisas Problemáticas del Instituto CATO en Washington DC, asesoró y acompañó el proceso de dolarización en Ecuador, asesoró al presidente Rafael Caldera, en su segundo gobierno, para avanzar en la dolarización de la economía venezolana, y al presidente Menem en Argentina para decretar la dolarización en ese país. Insistimos que el comportamiento del tipo de cambio en el mercado paralelo sigue un patrón político, asociado a los momentos de procesos electorales o de alta conflictividad política. No atiende a variables económicas, no se corresponde con los niveles de las reservas internacionales, ni la liquidez monetaria, ni los precios del barril del petróleo, ni los niveles de producción de la economía, etc. Es un arma de guerra, constituye un asunto de seguridad

de Estado. En tal sentido, siendo las causas políticas y no económicas, debe ser combatido en el campo político, de defensa de la Nación y del pueblo venezolano. La solución no está en el campo económico. Mientras persista la manipulación del tipo de cambio ilegal, cualquier política cambiaria será inefectiva, incluso y en un supuesto muy negado de liberar el mercado cambiario en Venezuela. La causa de la elevada y exagerada brecha cambiaria en Venezuela entre el tipo de cambio oficial y el ilegal es principalmente la manipulación del tipo de cambio ilegal. Si bien el valor de la moneda no es 10 Bs./US$ (tasa del tramo DIPRO), mucho menos es 3.650 BS/US$ (último valor publicado el 29-12-2016) ni 4587,73 Bs./US$ (valor que adquirió el 01-12-2016). Hay quienes proponen establecer la unificación cambiaria, es decir, eliminar los dos tramos del esquema cambiario actual y fijar un solo valor de la moneda. En este escenario, lo importante es fijar como valor único el valor que más se aproxime al real, ya que entendemos que el objetivo es sincerar dicho valor oficial mediante el cual se realizan más del 90% de las transacciones. En ningún caso, el criterio debe ser fijar un valor que se acerque al del mercado ilegal, ya que si bien también es necesario disminuir la brecha y con ella el arbitraje, la solución no está en colocar el tipo de cambio oficial unificado lo más cercano al ilegal, con menos razón si este no es el verdadero valor. Una unificación cambiaria que fije, por ejemplo, el valor oficial en 2.000 Bs./US$ (el cual no es el valor del bolívar) solo logrará: 1) legitimar el tipo de cambio ilegal y con ello la manipulación arbitraria y desproporcionada en este mercado; 2) establecer un piso más alto a este tipo de cambio ilegal para que siga escalando tantas veces como sea necesario para lograr los niveles de inflación que políticamente buscan quienes son enemigos del pueblo venezolano. El verdadero valor del bolívar no supera los 1.000 Bs./US$, ni siquiera alcanza lo que actualmente marca el tramo DICOM. Haciendo el ejercicio de lo que algunos llaman el tipo de cambio implícito, es decir, dividiendo la cantidad total de bolívares que actualmente hay en la economía en-

tre la cantidad total de reservas internacionales, este valor es 965,76 Bs./US$. Esta metodología de cálculo es irreal, se basa en el supuesto de que todos los bolívares que hay en la economía se utilizan solo para adquirir divisas, lo cual sabemos que no es así, necesitamos bolívares para alimentarnos, transportarnos, pagar los servicios básicos, etc. La proporción de bolívares que históricamente se ha utilizado para adquirir bolívares es aproximadamente 0,25. El valor del DICOM, que actualmente está alrededor de 687,43 Bs./US$ solo corresponde a un mercado en el que la oferta de divisas es del 8%. En otras palabras, el problema principal, el que está distorsionando la economía venezolana, radica en la manipulación del tipo de cambio en el mercado ilegal, es esta la que amplía la brecha. Mientras esta manipulación se mantenga, cualquier valor que se defina como unificado no resolverá el problema de la brecha, de la manipulación y por lo tanto de la inflación. Un valor oficial unificado cercano al ilegal no es la solución, por el contrario legitima y potencia una de las principales armas de la guerra económica. No obstante, debemos decir, que no debe seguir asignándose el 92% de las divisas a una tasa de 10 Bs./US$ a las grandes empresas privadas nacionales y transnacionales. Estas grandes empresas, en primer lugar, deben proveerse de sus divisas a través de sus propias exportaciones, si es que de verdad son eficientes, o ingresando los capitales que tienen fuera. En todo caso, la asignación debe realizarse a una tasa cercana al verdadero valor de la moneda, que como ya hemos dicho no supera el valor del DICOM. Estas acciones deben estar acompañadas de la publicación de la lista de empresas que han estado recibiendo divisas de parte del Estado. Si bien esto no necesariamente resolverá el problema de la manipulación política del tipo de cambio ilegal, debilitará uno de los principales argumentos que utilizan para sustentar esta arma de guerra, y es que el Estado no está asignando las divisas necesarias. Es fundamental que todos los venezolanos conozcamos cuánto y a quiénes se les está asignando divisas y para qué. De lo contrario estamos dando ventaja al enemigo. La liberación del mercado cambiario, como una propuesta planteada por economistas y voceros de la oposición política local, tampoco resolverá el principal problema que es la manipulación del tipo de cambio ilegal. Esta medida derivará en la disminución de las reservas internacionales por parte de las grandes corporaciones, nacionales y transnacionales, las cuales son las que cuentan con la capacidad financiera para adquirirlas. En otras palabras, derivará en una mayor apropiación de la renta petrolera, que es de todos los venezolanos, por parte de estas empresas. Esto repercute además, en la limitación de las posibilidades que actualmente tiene el Estado de proteger la población mediante la inversión social proveniente de la renta petrolera. Pero por otra parte, liberar el mercado cambiario no garantiza la destrucción del arma devastadora y letal que constituye la manipulación del tipo de cambio ilegal. Y en este punto es necesario hacer mención al caso argentino. Un arma similar opera en dicho país desde el año 2011, el dólar


rencias políticas de los electores, y además allanar el camino para la dolarización de la economía venezolana. Siendo objetivos políticos los que están detrás de la inflación inducida, es con acciones políticas enmarcadas en la seguridad del Estado que debe ser combatida esta arma de guerra. Celebramos la decisión del Ministerio Público de solicitar el bloqueo de la página Dólar Today [12]. Pensamos que los esfuerzos deben dirigirse a eliminar estas prácticas de guerra que han hecho y pretenden seguir haciendo un grave daño a nuestro pueblo, induciendo inflación y pobreza, distorsionando la economía, desestabilizando social y políticamente nuestro país, vulnerando la seguridad del Estado. Combatir la inflación inducida pasa por destruir la manipulación del tipo de cambio ilegal como principal arma de la guerra económica. Por último, no perdemos la esperanza de que los factores políticos de la oposición democrática, así como los medios de comunicación, reconozcan el grave daño que estas prácticas de guerra no convencional están haciendo al pueblo venezolano, que no sigan callando ante tal atrocidad, y sumen sus voces en contra de estas armas que en definitiva afectan a todos los que vivimos y viviremos en Venezuela. blue, el cual ha mostrado un patrón de comportamiento también asociado a momentos políticos hasta finales de 2015. En diciembre de 2015, cuando asumió Macri la presidencia de ese país, la primera medida que tomó fue eliminar el control cambiario. Sin embargo, y a pesar de que actualmente cualquier argentino puede acudir a casas de cambio a adquirir las divisas, el dólar blue se mantiene en los portales web marcando los precios internos de la economía argentina con una brecha que durante el año 2016 ha sido cada vez mayor. El argumento que utilizan es la supuesta sobrevaloración del tipo de cambio oficial. (Ver gráfico). Pudiésemos pensar que si esto ocurre en Argentina, ya habiéndose constituido un gobierno neoliberal, con mayor razón persistirá la manipulación del tipo de cambio ilegal en Venezuela mientras el objetivo político de derrocar al gobierno bolivariano persista. En este punto nos sentimos obligados a alertar a las economías del mundo, especialmente a la de países subdesarrollados, acerca de la manipulación arbitraria y desproporcionada del tipo de cambio en los mercados paralelos e ilegales, la cual pareciera ser un mecanismo que por la vía de derivar en condiciones de alta inflación y de hiperinflación, busca presionar las economías para que transiten hacia su dolarización y por lo tanto la consolidación y hegemonía de esta moneda. Es decir, buscan, mediante la manipulación del tipo de cambio, la hiperinflación, la cual está asociada a la pérdida desproporcionada del valor de la moneda, y con ello a una situación de dolarización de hecho de la economía, que sirve de “justificación” para la formalización de la dolarización. Al respecto, es importante analizar en profundidad los casos de, por ejemplo: 1) Argentina en 1995 y luego en 1999, cuando el profesor Steve Hanke, miembro del Instituto CATO, recomendó, a solicitud del entonces presidente Menem, la dolarización

en ese país y la instauración del blueprint de Argentina [8], propuesta que no se concretó o mejor dicho, no se ha concretado. 2) Ecuador en 1999, momento en el que el profesor Hanke asesoró al entonces presidente Jamil Mahuad para que en enero de 2000 dolarizara la economía ecuatoriana [9], por cierto calificada como un suicidio monetario por Rafael Correa, actual presidente [10], 3) Zimbabwe en 2008, cuando luego de una hiperinflación asociada a la depreciación repentina y desproporcionada del valor de la moneda, en el marco de las acciones para derrocar el gobierno de Robert Mugabe, el país, también asesorado por el Instituto CATO, aprobó la dolarización de su economía. [11] En los actuales momentos, la manipulación arbitraria y desproporcionada del tipo de cambio ilegal en Venezuela responde a intenciones políticas que buscan, por la vía de escenarios de hiperinflación, agredir a todo un pueblo, desestabilizar la economía, socavar el apoyo popular al gobierno bolivariano, presionar para una renuncia del presidente de la República, convocar a elecciones generales, incidir sobre las prefe-

Notas: [1] La mano visible del mercado. Guerra económica en Venezuela. Editorial Nosotros Mismos. Caracas. 2016. [2] http://krieger.jhu.edu/iae/economics/Venezuela_Enters_the_Record_Book.pdf |3] http://krieger.jhu.edu/iae/economics/Venezuela_Enters_the_Record_Book.pdf. PP: 8. |4] Para mayor detalle acerca de la relación matemática utilizada por los autores, puede revisarse la página 12 del mencionado estudio, en la que establecen: Formula 1: [5] http://krieger.jhu.edu/iae/economics/Venezuela_Enters_the_Record_Book.pdf PP:12. [6] Formula 2 [7] http://krieger.jhu.edu/iae/economics/Venezuela_Enters_the_Record_Book.pdf. PP:15 [8] https://www.elcato.org/publicaciones/ensayos/ens-2001-12-20.pdf [9]http://vistazo.com/seccion/pa%C3%ADs/ % C 2 % B Fq u i % C 3 % A 9 n e s - p r o m ov ie r o n - l a dolarizaci%C3%B3n-en-ecuador [10] http://www.telesurtv.net/news/Correa-Dolarizacion-de-la-economia-fue-un-suicidio-monetario–20160809-0007.html [11] https://www.cato.org/zimbabwe [12] http://www.eluniversal.com/noticias/sucesos/ministerio-publico-solicito-orden-para-bloquear-dolar-today_637081


Santiago Arconada: “La única lealtad violada es la del gobierno hacia el pueblo” Hugo Prieto- Prodavinci

Integrante de la Plataforma en Defensa de la Constitución Nacional, Santiago Arconada, luchador social, plantea que “si el gobierno quiere buscar recursos para paliar la crisis, que salga a buscar los capitales del desfalco que se hizo al Tesoro nacional, en lugar de lo que calcula obtener al poner en venta el 12 por ciento del territorio nacional”. La cifra, lanzada al voleo por el “defenestrado” Nelson Merentes, ex presidente del Banco Central de Venezuela, apenas representa el 25% (alrededor de 120.000 millones de dólares) de los capitales fugados. Arconada es un ferviente defensor de la Constitución Nacional, entre otras cosas, porque refleja el momento de mayor auge de los movimientos sociales. ¿Qué son las Constituciones sino el espejo de un momento histórico de los pueblos? Y ahí es donde Arconada se ubica, más allá de la izquierda, de la derecha y aún más lejos del gobierno de Nicolás Maduro. -Ustedes han mantenido una posición muy crítica frente al decreto del Arco Minero. Pero en esa región del país hay reservas de oro, coltán, diamantes, que nos podrían sacar de esta crisis y prolongar, además, el pensamiento mágico de que Venezuela es un país rico. ¿Por qué romper con ese sueño? -Nunca vamos a salir de esta crisis profundizando la conducta rentista, del buscador de minas o ratificando el mito del Dorado 500 años después. La primera gran afectación del decreto del Arco Minero es al preámbulo de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. En 1998, Venezuela era un país en plena efervescencia, en el que había una gran discusión un gran debate, y cuando nos pensábamos multiétnicos y pluriculturales, ¿qué pensábamos? ¿Qué decíamos?

-Digamos que esas ideas de transformación, de cambio, no tenían mucho asidero en la realidad. Se cometió un error que lo estamos padeciendo ahora. -No, no estoy de acuerdo. Lo que no tenía asidero con la realidad era la Constitución del 61, que despachaba a las comunidades indígenas en dos líneas de un artículo referido a comunidades campesinas. Eso si era mirar a otro país y no reconocerse. Más allá de ideas de izquierda o de derecha, lo que había en Venezuela en 1998 era una visión bolivarianista y una fuerte presión anticolonial. Las constituciones, si son algo, son espejos que reflejan un momento de la sociedad. La Constitución del 61, que se hizo para superar una dictadura y que también tenía postulados de derechos que propendían a la felicidad humana encerraba, igualmente, una visión construida dentro de la dialéctica barbarie versus civilización, tan propia de nuestro novelista máximo (Rómulo Gallegos). -El proceso constituyente lo lideró Hugo Chávez y las fuerzas políticas que lo apoyaban, las cuales —en mayor o menor medida—, adscribían lo que se conoce como la izquierda. -Chávez, para entonces, estaba firmemente convencido de la , ni socialismo ni capitalismo. No lo digo yo, lo dijo Aristóbulo Istúriz: yo me acuerdo cuando Chávez nos trataba de convencer de las bondades de la tercera vía. A la izquierda le encanta el extrativismo. La izquierda forma parte del pensamiento, de la cultura occidental, para quienes los valores de desarrollo y progreso permanecen incuestionados. La gente de izquierda, para referirse a otros, que no los siente como tales, les dice . No se baja de esos conceptos. Precisamente, yo siento que la Constitución del 99 era sub-

versiva en su preámbulo. Como decía el hermano Jesús María Korta (sj), fundador de la Universidad Indígena de Venezuela, la sociedad venezolana no encontrará salida mientras no se reconcilie con su madre indígena. Una sociedad que desconocía sus raíces, que se avergonzaba de ellas vuelve su mirada en 1999 —con la Constitución Bolivariana— a su realidad y trata de asumirla. Multiétnicos y multiculturales. Estamos hechos de muchos pueblos, estamos formados de muchas culturas. -¿No se trata simplemente de prolongar la cultura rentista o hay otros elementos que entran en juego? -Ese decreto, en mi opinión, es como una bomba de racimo que se dirige a varios objetivos. Uno de ellos, acabar con la Constitución Bolivariana. Pero la primera de las bombas estalla sobre el sueño de país que fuimos. Se trataba, y con esto quiero responder a tu pregunta inicial, de tener una racionalidad que dijera. Allí hay coltán, pero no necesariamente tenemos que sacarlo. Tomemos en cuenta que hay una presencia cultural, la occidental, que me dice. Sí, sí hay coltán tienes que sacarlo. Pero también hay otra presencia cultural que se hace una pregunta ¿Por buscar el coltán, no pueden verse afectadas muchas otras cosas que son importantes para la vida? Precisamente, ese país multicultural y multiétnico insurgía contra ese sentido común occidental que dice como hay coltán, hay que sacarlo. -En Venezuela practicamos una religión y hablamos una lengua que son propias del mundo occidental. Hay una presencia cultural que en gran medida es lo que prevalece ¿No es muy difícil ir contra ese sentido común?


caba un venado. La sensación que estábamos saliendo de una hegemonía militar, económica y política, que venía del imperio estadounidense. La sensación de que estábamos construyendo una ruta nueva y nuestra propia versión de salida a otro mundo posible. Después llega la pinta del Frente Francisco de Miranda. Otro mundo posible sólo es posible si es socialista. ¡Ah! Esa es harina de otro costal. En 2006, el presidente Chávez eleva su votación en términos absolutos y relativos, lo cual es un precedente en la historia política del país. Algunos, incluido él, pudieron haber pensado. El mandado está hecho. Y plantearon la enmienda constitucional para meter la palabra socialismo. Y mágicamente, un pueblo sapientísimo, a meses de darle al presidente Chávez la victoria electoral más contundente, le dice nanai.

-No diría que es fácil. Lo que quiero plantearte es que yo reivindico a la Constitución Bolivariana, no como una Constitución de izquierda, sino como un ejercicio de enfrentamiento a ese sentido común, que es uno de los bastiones de la colonialidad. Yo creo que la izquierda no ha hecho la crítica necesaria como para insurgir contra el pensamiento colonial. -Hubo una época de efervescencia, para citar sus palabras, de sueños, pero eso terminó en la pesadilla que estamos viviendo. -No le eches la culpa de la pesadilla al sueño. -Diría que se convirtió en pesadilla, entre otras cosas, porque hay una continuidad permitió llegar hasta aquí. No veo ninguna contradicción entre lo que está pasando en Venezuela actualmente y lo que se propuso Chávez el 4-f. -Imagínate, ¿Cómo no va haber una contradicción flagrante en un movimiento que insurge contra un mar de corrupción? Como lo dice el ministro de Educación, Elías Jaua, la corrupción que permea y daña los mejores esfuerzos, una corrupción corporativizada ¿Si eso lo está diciendo el ministro Jaua qué queda para el pueblo? ¿Qué podemos decir los demás? -Sí, pero Jaua es parte del gobierno. -Si a ti te parece un acto de hipocresía, yo puedo compartir contigo ese sentimiento. Porque podría uno preguntarle ¿Usted tiene idea de cómo se salda cuentas con la corrupción? Que es lo que él dijo. No tenemos vida si no saldamos cuentas con la corrupción. Denos una pista, ¿Cómo se hace eso? Empieza tú (Jaua) a dar una idea de qué es eso de saldar cuentas con la corrupción. -Pero no solamente eso. El proceso bolivariano tiene que saldar cuentas con los derechos civiles y políticos de los venezolanos y con aquel proyecto liberal que ellos se plantearon y que está recogido en la Constitución del 99. -¿A ti te parece que la Constitución Bolivariana se corresponde con los esquemas de una forma de gobierno liberal? ¿Con la

separación de poderes y todo lo demás? -Sí, pero no se cumple. -No me digas de las cosas que están pasando en violación de la Constitución porque por eso, gente de disímiles procedencias, de disímiles trayectorias, nos vinimos a juntar en una plataforma de objetivo único: la defensa de la Constitución, que no es ni de derecha ni de izquierda, sino el momento culminante del movimiento popular, que a lo largo de muchísimas luchas, de muchísimas décadas, fue significando la cosa que mejor refleja sus aspiraciones, preservando los espacios de libertad propios de una sociedad que tiene que decir ese documento es tan mío que soy obrero como tan suyo, de usted, que es empresario. Ahí está un contrato social que reconoce un conjunto de elementos. No por casualidad el presidente Chávez lo llamó en su momento el Popol Vuh, el libro de todos. -Pareciera que no hay una línea de tiempo, un principio y un fin entre 1998 y 2017. Creo que sí la hay. Ahí están las palabras de Chávez. “Mi opinión firme, plena como la luna llena, irrevocable, absoluta, total es que ustedes elijan a Nicolás Maduro”. ¿Quién le propuso al país la unión cívico militar? ¿No es eso lo que estamos viviendo ahora? -No creo que haya ese hilo conductor. Yo recuerdo haber enfrentado dentro del gobierno bolivariano, en el que estuve involucrado desde 1999, con las Mesas Técnicas de Agua, tendencias autoritarias. Pero la Constitución Bolivariana no es autoritaria. Recuerdo haber enfrentado tendencias que propugnaban, por ejemplo, que no todo el mundo tiene derecho a saberlo todo. Todo el tiempo pasaba eso y todo el tiempo lo enfrentábamos. Y decíamos que no había ninguna instancia que tuviera derecho a saber lo que el pueblo no supiera en asamblea. -Convendrá en que esas tendencias fueron las que se impusieron. No solamente eso, sino que marco, en el proceso, una línea divisoria a partir del año 2007. En el año 1998 arrancó un país con un sentido de futuro que no lo brin-

-Regresemos al planteamiento que hizo alrededor del decreto del Arco Minero, ¿realmente cree que ese decreto es una bomba de racimo que acaba con la Constitución Bolivariana? -Hoy (27 de enero), justamente, se cumplen dos años exactos de la fecha en que la representación del pueblo ñepá introdujo ante el Tribunal Supremo de Justicia un recurso de amparo constitucional, porque estaban en total estado de indefensión jurídica ante la inexistencia de demarcación de sus tierras, que además están afectadas por partida triple, porque allí hay coltán, oro y diamantes. Según el censo más reciente, su población oscila entre 5.000 y 7.000 personas, lo cual le da una dimensión profundamente delicada. Yo no comparto las expresiones biologicistas que determinan si son o no un pueblo en extinción. No, precisamente, es un pueblo que ha dado la lección más profunda de constituirse, de reconocerse y de trabajar el hecho de su idioma. -Si el gobierno no ha hecho los estudios de impacto ambiental del Arco Minero, tal como lo establece la Constitución y las leyes, ¿por qué se asegura que en esa zona del país hay depósitos de oro, coltán, diamantes y otros minerales? ¿Cuál es el sustento de esa afirmación? -La existencia de diamantes es muy conocida, incluso, es una referencia histórica, porque es la mina de Guaniamo. No me voy a detener mucho en eso, pero en los trabajos que ha hecho el ingeniero Gustavo Montes, que desde el punto de vista de la investigación holística sobre el problema del Arco Minero son, en mi opinión los de mayor profundidad, en los mapas aparecen referidos los yacimientos de coltán y de oro, que están allí como en todo el macizo (guayanés). No es que tenga arenas auríferas localizadas en un punto, más bien están disgregadas. El Guaniamo es uno de los ríos de las tierras ñepás. Además del Guaniamo, son cuatro ríos (Cheveripa, Suapure, Cuchivero y Guarataro). En todo caso, esa visión que ha tenido el pueblo ñepá de decir tenemos necesidad de que nos reconozcan y no hay un reconocimiento distinto, al del espacio y hábitat donde hemos vivido milenariamente, es hoy la piedra en el zapato del decreto del Arco Minero y plantea una situación tremendamente compleja en las manos del Tribunal Supremo de Justicia, porque el TSJ no puede decir que lo dicho por los ñepá es mentira.


-En Venezuela hay una Constitución que reconoce a los pueblos indígenas… -En el papel… estamos en esa situación. El 15 de diciembre del año 2016 se cumplieron 15 años de violación del artículo 119 de la Constitución, que obliga al Ejecutivo a demarcar las tierras de los 42 pueblos indígenas reconocidos. -¿No resulta paradójico que la plataforma de defensa de la Constitución insurja, por decirlo de alguna manera, cuando muchos de sus integrantes apoyaron en sus inicios al proyecto bolivariano? ¿Qué sean ustedes la voz cantante, los que se opongan con más fuerza al decreto del Arco Minero? -Para quienes luchamos por todas las cosas que habíamos soñado, por todas las cosas por las que habíamos luchado en el pasado, las equidades, las igualdades, toda la libertad, tienen mucho sentido para nuestras vidas, especialmente para nuestras vidas políticas, que todo eso se convirtiera en ley. Estábamos montados en esa ola e hicimos unas cosas de las cuales yo me siento profundamente orgulloso. Yo creo que existen muchísimas comunidades organizadas que sienten que hay una falla, un dejar de ser como se era, un abandonar los principios que se tuvieron. Que seamos nosotros, precisamente, los que salgamos a decir la Constitución Bolivariana está siendo violada en toda su extensión y la única posibilidad de ser honestos y leales al proceso bolivariano es enfrentando a quienes desde el gobierno hacen caso omiso del documento más importante del movimiento popular. -Aquí se creó una empresa militar, la Compañía Anónima Militar de Industrias Mineras, Petrolíferas y de Gas (Camimpeg) que se va a encargar de la explotación del Arco Minero. -No creas eso. Se va a encargar de cosas asociadas a eso, pero las transnacionales que vienen son las mismas de siempre. -¿No hay una serie de atribuciones en manos de los militares? -Demarcar un territorio donde no existe ley del trabajo, donde no existe libertad de organización sindical, donde no existe posibilidad de que los pueblos indígenas diriman conflictos en defensa de sus derechos, porque todo eso va en contra del . Precisamente, si de algo me puedo sentir orgulloso en 2016, es formar parte del equipo humano que introdujo la solicitud de nulidad del decreto del Arco Minero ante la Sala Político Administrativa del TSJ, no porque crea que en esa instancia resida la justicia, a eso aspiro, aunque no pongo mi mano en el fuego por eso, sino para decirle a mis hijos y a mi descendencia, con mi nombre no hicieron eso, con mi complacencia no fue que destrozaron el país y acabaron con el agua, el aire y la biodiversidad de esta tierra. -¿Claro que resulta paradójico, no? -A mí me parece que es tremendamente expresivo lo que tú preguntas. Que hayan sido ex ministros, ex edecanes del presidente Chávez, además de luchadores sociales de distintas trincheras, que hicimos cosas por el gobierno bolivariano durante muchísimo tiempo, los que hayamos solicitado la nulidad de ese decreto. Aquí la única lealtad violada es la del gobierno hacia el pueblo y no al revés. -¿Cuál es la expectativa que tiene San-

tiago Arconada en particular? ¿Cuál es la expectativa que tiene la Plataforma en Defensa de la Constitución? -Creo que están pasando muchas cosas que no las vemos, de las cuales no nos enteramos porque los noticieros calichosos están refritando informaciones todos los días. Y, sin embargo, subyacen cosas que a mí me siguen pareciendo importantes, que me siguen pareciendo significativas. -¿Cómo cuáles? -A mí me llamó la atención que la fiscal empezase a hurgar en el caso Odebrecht para ver cuáles fueron los sobornos en Venezuela. Pero también me hubiese gustado que cuando el ministro Molina salió a decir que quien firmase no fuese a buscar su bolsa de comida, de una vez le pegaran los ganchos, porque eso es peculado de uso, como si él estuviese sacando de su bolsillo la plata para las bolsas de los Clap. No. Los recursos del presupuesto nacional no son para preservar los intereses de su partido. Y si hubiera ley, si hubiera Poder Ciudadano, le ponen los ganchos de una vez porque eso es peculado de uso. Es un caso público y notorio. Es noticia criminis, no hace falta más nada. Lo pillaron en flagrancia. Ahí está, búsquenlo en los medios. -¿Alguna otra información que los noticieros calichosos no hayan reflejado? ¿Algo del Arco Minero que haya pasado inadvertido? -El pasado 14 de enero se realizó una reunión comunitaria por convocatoria de la Asamblea Constituyente Somos Pueblo Ñepá en la comunidad de San Pedro, aledaña a Caicara del Orinoco. Yo tuve oportunidad de asistir por invitación y puedo decir que la convicción que tiene el pueblo ñepá de que el Arco Minero sólo traerá desgracia y muerte para su pueblo es hoy muchísimo mayor que la que pude percibir en la última asamblea, realizada hace cuatro meses. Al enclave minero de Guaniamo llegó la Comisión de Prospección de Minería y no so-

lamente no consultó, no pidió permiso, no se reunió con nadie, sino que no dejó que la comunidad se enterara de la prospección que estaban haciendo los representantes del gobierno con los representantes de las empresas y estaban monetizando la mina. Ustedes han desarrollado un trabajo con sectores académicos en general que se oponen al decreto, pero no hay en el radar presencia de fuerzas políticas que serían necesarias para consolidar el frente en defensa de la Constitución y de la herencia natural de los venezolanos. ¿Por qué no hay presencia de otras fuerzas políticas que se pronuncien y participen además en todo lo que ustedes están haciendo? Yo creo que hay sectores que tienen mucho que perder, sobre todo en espacios donde el decreto del Arco Minero tiene un elemento característico de todos los procesos de corrupción. Aquí hay una conchupancia de intereses de los sectores que teóricamente están enfrentado polarmente, en negocios que están implicados allí. Eso significó que la Plataforma en Defensa de la Constitución le haya dicho a la Asamblea Nacional, entregaron el 12 por ciento del territorio y tú no dijiste nada. Y en verdad, no había dicho nada. No había revirado. Uno tenía perfecto derecho a pensar que había intereses reflejados allí. Después la Asamblea se curó en salud y nos convocó y después supimos que ese pronunciamiento, así como las cartas que la Plataforma envío a las embajadas de los países donde esas empresas están radicadas, tuvo implicaciones en esferas internacionales, parece que la baraja no está tan segura. -¿Y esos intereses existen? -Sí, del mismo modo en que existe la presencia de capitales nacionales, los Cisneros, por ejemplo, asociados a la empresa Barrick Gold. Y eso significa que ese tema está fuera del canal de televisión. *Fotos: Roberto Mata


OTAN a la puerta Luis Britto García|

La agenda de la derecha iberoamericana es fijada desde España por una Fundación para el Análisis Económico y Social (FAES) auspiciada por Felipe González, y dedicada a “incorporar América Latina a Occidente”. 1 Con “El objetivo común de derrotar democráticamente al proyecto del socialismo del siglo XXI”, propuso en 2007 una “Agenda para la Libertad” que incluye crear una Internacional de las Derechas; erradicar la enseñanza universitaria gratuita y prohibir las expropiaciones. Para lo cual “América Latina debe cooperar en materia de seguridad y lucha contra el terrorismo internacional junto a Europa y América del Norte, mediante la creación de una asociación estratégica entre la OTAN y Colombia”. Suscriben el documento Julio Borges y Leopoldo López. 2 En 2016, el presidente Santos confiesa que prepara una asociación estratégica de su país con la Organización del Tratado del Atlántico Norte. No es la primera vez que la Hermana República subordina sus ejércitos a intereses imperiales. En 1901 suministró 6.000 soldados para que Carlos Rangel Garbiras invadiera Venezuela e impidiera la restitución de La Gran Colombia. Desde 1951, envió tres fragatas y 4.750 efectivos a morir en la guerra de Corea. Millares de mercenarios colombianos sirven en el Ejército de los Emiratos Árabes, en Dubai, Afganistán, Yemen… 3 La asociación criminal conocida como OTAN comprende 28 Estados miembros, 22 países que la apoyan en “Alianza por la paz”, y 15 colaboradores; eroga el 75% del gasto armamentista del planeta y ha ampliado sus Mientras existió la Unión Soviética, se limitó la OTAN a efectuar rimbombantes ejercicios militares, a vivir a costa de los países que ocupaba y a pretender que defendía al mundo contra los soviéticos. Desaparecidos éstos, en lugar de disolverse, aprovechó la OTAN la falta de la potencia que garantizaba el equilibrio mundial para desatar una sucesión de genocidios contra Serbia, Afganistán, Irak, Somalía, Libia, Yemen y Siria. 4 Entre ella y Estados Unidos totalizan 785 bases militares en el mundo. En Argentina opera la OTAN las bases de Malvinas, Georgias y Sandwich; en nuestro Atlántico Sur, las de Tristan da Cunha, Santa Helena y Ascensión. USA es miembro de la OTAN: podemos adscribirle también siete bases estadounidenses en Colombia y otra cincuentena larga de ellas enclavadas en Nuestra América. El corredor estratégico del Plan Puebla-Panamá arranca de Estados Unidos y penetra en América del Sur apoyándose en un ejército colombiano de medio millón de hombres, según su Presupuesto de Defensa. Tras la firma de los Acuerdos de Paz, esta sobredimensionada milicia no tiene función, a menos que asuma la de librar a su propio territorio de las bases extranjeras que lo ocupan. Más de medio siglo pasó luchando contra sus compatriotas: no se sabe que haya dedicado un solo día a combatir contra el Imperio que le arrebató Panamá. 5 El propósito de tan costoso aparato es aplastar por la fuerza la soberanía y los movimientos progresistas de nuestros países para apoderarse de las riquezas y la mano de obra de la región. No es cosa de poca monta tener de vecina la más formidable alianza militar del mundo, y poseer recursos de los cuales precisamente depende el destino de éste. Sobre todo cuando la última estrategia del Imperio es tercerizar sus guerras mediante aliados, mercenarios, sicarios, paramilitares o títeres. La situación requiere la más contundente respuesta del Alba, de Unasur, de la Celac y del Mercosur. Pues en última instancia este cerco también busca aniquilar a Brasil, miembro del Brics y principal competidor potencial de Estados Unidos en el hemisferio. La lucha por nuestra Independencia no concluyó en Ayacucho. Guerra avisada no mata soberanía.

Golpe de timón, el reto Julio Escalona Es indudable que el Presidente Maduro ha cerrado 2016 con éxitos importantes. Internacionalmente son indudables y en el plano interno logró derrotar la conspiración, la violencia, desarrollar una política de paz, que ha evitado graves sufrimientos… Además del cambio de gabinete hace falta propuestas que limiten la incertidumbre y creen confianza. Se viene intentando cambiar una sociedad hegemonizada desde la época colonialpor los bancos y el comercio importador, que sigue siendo rentista, donde la hegemonía cultural aún es de la dominación. Esto dice lo difícil de una transformación revolucionaria, que debe ser revolución cultural. La tarea del presidente Maduro es ciclópea. Antes los aumentos salariales, otras medidas para corregir la desigualdad, hacer justicia social y otros importantes procesos, dieron piso firme. Ya no es suficiente. Hay que lograr un impacto psicológico y simbólico y a la vez real. Hay que explicar más la situación, fijar objetivos parala derrota de la escasez inducida, la especulación y consecuentemente la inflación, la estabilidad del bolívar, el crecimiento del PIB… Hay que tener un mensaje para el pueblo opositor y un espacio para él, tomar en cuenta a los que no celebraron el año nuevo. Cifras oficiales están expresando un descenso del consumo diario de calorías, responsabilidad de los acaparadores, bachaqueros y la burocracia corrupta. Hay que golpear a la burocracia corrupta quintacolumnista, ¿Por qué la baja proporción de productos que llega desde los barcos importadores a las instituciones estatales que cubren las necesidades populares y van a los canales privados, madres del bachaqueo? La renta petrolera que le pertenece al pueblo administrada por esa burocracia se va al capital transnacional representado por Polar, Cargill… ¿Por qué el rumor de que algunas metas de producción no se cumplirán, hecho fríamente calculado por dicha burocracia quien ya tiene dólares guardados para la importación que sería entregada a los canales privados que seguirían especulando y bachaquendo? De ser esto cierto ¿resistiría esto el pueblo? Creo que no. La banca y el comercio importador no pueden permitir que se liquide el rentismo, pues les permite tener milmillonarias cuentas en la banca internacional. El heroico pueblo chavista tiene la palabra.


Argentina: Donde chocan la ciencia y el sinsentido

Alberto Kornblihtt El gobierno del presidente Mauricio Macri en Argentina cumplió su primer año el mes pasado, pero hay poco que celebrar para los científicos. El malestar que se vivió en el país llegó a las tapa de diarios de todo el mundo cuando miles de investigadores, estudiantes de posgrado y posdoctorados ocuparon el Ministerio de Ciencia durante cinco días. Esa protesta terminó con concesiones paliativas de las autoridades –la oferta de 500 becas de posdoctorado a aquellos a los que se debería haber garantizado posiciones de investigador junior– pero los problemas son mucho más profundos. Macri es el hijo de un poderoso industrial y antiguo socio del presidente electo de Estados Unidos Donald Trump en el desarrollo de negocios inmobiliarios. Los Panamá papers, una enorme cantidad de archivos fiscales filtrados en abril pasado, mostraron que él (y su padre y sus hermanos) eran propietarios de varias sociedades offshore. El presidente está aplicando sin rodeos un plan contra-keynesiano de apertura de la economía, reducción del rol del estado, aumento de la deuda externa y creación de desempleo para reducir el costo de los salarios. Y –a pesar de que en su campaña prometió aumentar la inversión– la ley de presupuesto nacional impulsada por Macri y aprobada por el Congreso para 2017 recortó en un 30 por ciento los fondos para la ciencia y la tecnología. Estos brutales ajustes se hicieron para revertir una década de sólida inversión y progreso en la ciencia argentina. Bajo los anteriores gobiernos, más de 1300 jóvenes investigadores regresaron al país y fueron puestos en órbita dos satélites de comunicación hechos en el país. Durante esos gobiernos también se creó el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva y se construyeron 150.000 metros cuadrados destinados a institutos de investigación, para albergar el creciente número de investigadores, estudiantes de postgrado, posdoctorados y técnicos que trabajan para el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (Conicet), la institución que funciona como nave insignia del área. La muestra más evidente del enfoque adoptado por el actual gobierno se vio en el intento de reducir el número de puestos para jóvenes investigadores financiados por el Conicet; fue esto lo que desató la toma del Ministerio y solo ha sido parcialmente resuelto. Al mismo tiempo, fueron suspendidos los programas de desarrollo de satélites comunicacionales, y la inflación y la devaluación de la moneda redujeron el poder adquisitivo de los salarios y los subsidios para la investigación. Los científicos en Argentina temen que se vuelva a repetir la fuga de cerebros ya sufrida por el país tanto en tiempos de gobierno militar como de crisis económica. En este momento, los colegas informan que jóvenes científicos argentinos que trabajan en Europa y Estados Unidos están repensando la posibilidad de volver al país. Los argumentos utilizados por ministros y funcionarios para justificar los recortes presupuestarios son falsos y falaces. La pobreza generalizada en la Argentina, se nos dice ahora, hace injusto y poco ético dedicar la misma cantidad de dinero que anteriormente a la ciencia. (¡Como si la pobreza no existiera antes!) A

Alberto Kornblihtt en su laboratorio diferencia de otros países, Argentina debe su pobreza estructural no a la limitación de sus recursos naturales o humanos sino a una perversa y desigual distribución de la riqueza y a un sistema impositivo regresivo. Parece injusto castigar a los científicos por tal sistema, en especial cuando el presidente Macri eliminó los impuestos de exportación para la agricultura y la minería, tal vez las dos ramas de la economía más rentables del país. Pero es aún peor. Los funcionarios hicieron una serie de declaraciones provocativas que amenazan los valores sociales aceptados de la ciencia, la investigación y las iniciativas académicas. Entre ellas se incluyen: “Los investigadores deberían ser evaluados por el número de puestos de trabajo que generan y no por el número de ‘papers’ que publican”; “Cada doctor debe ser alentado a crear su propia empresa”; y “los científicos del Conicet son meros ‘publicadores de papers’ que no devuelven a la sociedad aplicaciones útiles”. En otras declaraciones se aseguró que “Los jóvenes científicos deben irse al extranjero”, sin ofrecer al mismo tiempo un programa gubernamental que respalde el perfeccionamiento en el extranjero de los posdoctorandos. Con estas afirmaciones, el Gobierno intenta explotar los conflictos entre la ciencia básica y la ciencia aplicada, con el objetivo de sembrar en la sociedad la desconfianza hacia los científicos y su trabajo, y para atacar a las Ciencias sociales. Esta confusión entre la generación del conocimiento y la generación de la tecnología no es inocente, sino que está destinada a generar falsas concepciones sobre el papel de la ciencia en la sociedad.Resultado de imagen para cientificos protestan argentina Los científicos argentinos están orgullosos del desarrollo alcanzado: una potente red de universidades públicas gratuitas; dos premios Nobel en ciencia que hicieron sus descubrimientos en Argentina; y siete miembros extranjeros de la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos. Llamar a estos científicos “publicadores de papers” es ofensivo, como si los “papers” científicos fueran el objetivo final de la investigación en lugar del medio a través del cual se hacen públicas las conclusiones relevantes. Para completar este panorama de sinsentidos, el jefe de Gabinete de Ministros, Marcos Peña, atacó uno de los fundamentos de la ciencia diciendo que “el pensamiento crítico ha hecho demasiado daño a nuestro país”. Y continuó: “Alguna gente en Argentina piensa que ser crítico es ser inteligente. Nuestro Gobierno piensa que ser inteligente es ser entusiasta y optimista”. Esto puede parecer un absurdo, pero encaja perfectamente con el concepto New Age de la “revolución de la alegría” proclamada por Macri como un lubricante para los conflictos sociales. Nuestros colegas de todo el mundo deberían saber que, en esta nueva Argentina, la ciencia y la tecnología puede volverse prescindibles. Seguro habrá más protestas. No vamos entregar el pasado y el futuro de la ciencia sin dar batalla. * Biólogo molecular, doctor en Ciencias Químicas y licenciado en Ciencias Biológicas, investigador superior del Conicet y docente universitario en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires. Autor de trabajos publicados en las principales revistas internacionales. Miembro de la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos.


El Capital, 150 años

Hace 150 años, en una carta del 16 de agosto, un jubiloso Marx escribía a eso de las dos de la madrugada a Engels, su colaborador y amigo de toda la vida: “Querido Fred: Acabo de terminar la corrección del último pliego del libro”. Y enseguida añadía: “ ¡Solo a ti te debo que esto haya sido posible! Sin tu entrega personal, yo no habría podido por nada del mundo realizar este trabajo… ¡Te abrazo, lleno de gratitud!” Sebastián Zarricueta Cabieses|

. El libro al que se refería Marx era ni más ni menos que el primer tomo de El Capital, del que este 2017 se conmemora el 150º aniversario de publicación de su primera edición. La alegría y agradecimientos del revolucionario alemán no dejaban de estar justificados. Desde que iniciara su vida de exiliado en la segunda mitad de la década del 40 del siglo XIX, Marx y su familia tuvieron que atravesar por una serie de peripecias, la mayor parte de las veces originadas por una situación económica precaria fruto de la inestabilidad laboral de Marx. De ahí que Engels no solo cumpliera el rol de un colaborador intelectual que Marx siempre tuvo en estima, sino también de un sostén económico y afectivo de él y su familia. El contexto europeo Fuera de las dificultades que significó el exilio para Marx, éste le permitió hacerse de un profundo conocimiento del nuevo contexto político-social que se venía configurando en el continente europeo durante el siglo XIX. Seasistía a la consolidación en el plano político de la sociedad burguesa, lacual a su vez daba paso al surgimiento de un nuevo actor con potencialidades revolucionarias: la moderna clase trabajadora. Con el reflujo de los alzamientos populares y su asentamiento definitivo en Inglaterra, Marx pudo dedicarse por completo al estudio de lanueva sociedad que tomaba cuerpo. Allí entró en contacto con una de las expresiones más avanzadas del pensamiento burgués de la época, la economía política clásica. En efecto, la teoría económica marxista arranca de los aportes realizados a la comprensión del capitalismo por dicho corpus teórico, y en particular por la obra de David Ricardo. Si bien Marx rompe en varios aspectos fundamentales con Ricardo, siempre reconoció la deuda intelectual que tenía con este economista. El auge de la economía política en Inglaterra no era casualidad. Este país constituía la cuna del modo de producción capitalista, llegando a ser la primera potencia industrial del mundo. Este era por tanto el escenario perfecto para estudiar “los antagonismos sociales que resultan de las leyes naturales de la producción capitalista”, ya

que en este sentido “el país industrialmente más desarrollado no (hacía) sino mostrar al menos desarrollado la imagen de su propio futuro”. Objeto, método, y estructura En El Capital Marx se propone como objetivo último “sacar a la luz la ley económica que rige el movimiento de la sociedad moderna”. Precisamente acotar su objeto de estudio a los límites históricos de las sociedades capitalistas, es lo que hace que la obra cumbre de Marx conserve, 150 años después de publicada, toda su vigencia. De hecho, es a medida que las relaciones capitalistas se han ido extendiendo a todos los ámbitos de la economía (salud, educación y previsión incluidas) que las leyes descritas en El Capital cobran particular fuerza y relevancia. Para alcanzar el objetivo propuesto, Marx se sirvió de un particular método para enfocar los problemas sociales que se instalaban una vez que laproducción pasaba a ser dominada por las relaciones capitalistas. Este método no era sino el desarrollado por Hegel -el gran maestro de juventud de Marx-, solo que esta vez era puesto sobre una base materialista: las relaciones deproducción. El método hegeliano -o dialéctico- pone el énfasis en el movimiento con base en contradicciones, y Marx fue el primero en aplicarlo al terreno de la economía. Si bien lo anterior puede sonar complejo, su aplicación es bastante sencilla. La diferencia del enfoque de Marx con la actual ciencia económicasalta a la vista. Esta última nunca ha podido explicar convincentemente el conflicto que constantemente aflora entre empresarios y trabajadores si no es recurriendo a elementos “externos” a dicha relación (envidia, acción de agitadores, etc.); en cambio, en el enfoque marxista la relación misma es inherentemente conflictiva en la medida en que se basa en la explotación de los trabajadores. Si bien el plan original de la obra estaba proyectado en tres tomos, Marx solo alcanzó a publicar el primero. Correspondió a Engels la publicación de los tomos restantes a partir de un enorme cúmulo de apuntes y borradoresdejados por su amigo al morir. La idea de Marx en los tomos restantes era ir más allá de la relación capital-trabajo

en el ámbito de la producción. Junto con develar el origen de la ganancia capitalista -objetivo del primer tomo-, se proponía lograr además una visión comprehensiva del proceso capitalista de producción, abordando en detalle las fases de la circulación del capital y cómo las distintas fracciones capitalistas se reparten finalmente, bajo diversas formas (intereses, renta, salarios gerenciales, etc.), los frutos de la explotación del trabajo. Precisamente uno de los temas que son tratados en estos tomos no publicados por Marx, y que cobra particular relevancia para economías como la chilena, es la renta asociada a la explotación de los recursos naturales. El origen de la ganancia y la crítica del capitalismoResultado de imagen para el capital marx Si bien Marx realiza una serie de progresos con respecto a la teoría del intercambio mercantil de David Ricardo, todo el edificio de la economíamarxista descansa sobre el descubrimiento del origen último de la ganancia capitalista: la plusvalía. Este es el gran aporte de Marx a la ciencia económica y al pensamiento social. Como bien se sabe, el principio fundamental que guía la producción capitalista es el criterio de la ganancia, o sea el acrecentamiento constante del valor puesto en circulación por el capital. Explicar el origen de ésta no es sencillo ya que requiere ir al trasfondo mismo de la relación capitalista. Hasta el día de hoy la ciencia económica dominante recurre a las más fantásticas e inverosímiles explicaciones (abstinencia de los empresarios, capacidad innovadora, etc.), o simplementerecurre a las más burdas superficialidades. Marx, en cambio, basa su explicación del origen de la ganancia capitalista en la explotación del trabajador, introduciendo la distinción clave entre fuerza de trabajo y trabajo. Así, si en la superficie el mercado laboral se presenta como un intercambio igualitario entre pares, la desposesión de medios de producción por parte del trabajador obliga a éste a vender su fuerza laboral al capitalista que la pone a trabajar, apropiándose de un conjunto de mercancías que contienen un valor por sobre el que costó su producción (salarios incluidos). El mercado finalmente realizará la ganancia


contenida en las mercancías, pero en ningún caso la crea. Este enfoque provee una crítica radical del capitalismo, que se distancia de muchas visiones actualmente en boga en la misma Izquierda. Porejemplo, de aquellas que establecen como el problema principal del capitalismo contemporáneo la capacidad de los empresarios de coludirse y establecer precios “abusivos”, desplazando así el eje del conflicto desde la relación capitaltrabajo a la de vendedor-consumidor. La solución de los males del capitalismo en Marx no pasa en ningún caso por regular la conducta de las empresas o abogar por un comportamiento más “ético” de los negocios, sino por subvertir la relación capital-trabajo. El capitalismo contemporáneo Si bien El Capital de Marx establece las bases de una comprensión y crítica hasta ahora no superadas -y difícilmente superables- del capitalismo, e indispensables para cualquier acción revolucionaria, la obra, sin embargo, no agota el estudio de las sociedades burguesas y sus contradicciones. Esto es imposible por dos razones. En primer lugar, por más grande que fuera la genialidad de Marx, no podía agotar un fenómeno tan vasto y complejo como es el capitalismo. No por nada su obra conserva un estado inconcluso, abierta a seguir profundizándose. En segundo lugar, el mismo desarrollo del capitalismo ha puesto en juego nuevas contradicciones -así como también ha superado otras-, las que en la época de Marx apenas podían ser vislumbradas. Se trata de problemáticas como el deterioro ambiental y la subordinación de género, que abren espacios para la emergencia y constitución de nuevos actores con eventuales potencialidades transformadoras. El desafío radica en integrar la comprensión de dichos fenómenos en la lógica del análisis de las leyes de la acumulación del capital descubiertas por Marx. Se trata de llevarlos al terreno de la crítica marxista de la sociedad burguesa, y no dejarlos a merced de modas intelectuales carentes de perspectivas de transformación social de fondo o teorías abiertamente burguesas *Estudios Nueva Economía, ENE. Publicado en “Punto Final”, edición Nº 868, 6 de enero 2017.—

Más actual que nunca Álvaro Ramis

En 2017 conmemoraremos los 150 años de la publicación del primer tomo de El Capital, de Carlos Marx. Se trata de un hito mundial que no debepasar inadvertido, entre otras razones porque la obra magna de Marx continúa siendo criterio ineludible a la hora de entender el tiempo en que vivimos. Con El Capital Marx logró el objetivo fundamental que se propuso: realizar una “crítica a la economía política”, entendida como aquellas relaciones de producción que involucran a las clases sociales. Se trata de una “crítica” en el sentido que Kant le da a este término: someter al juicio de la razón resolver, en lo posible, las distintas interpretaciones de un fenómeno. Y Marx propone su propia interpretación, que en estos 150 años ha obligado a derramar literalmente miles de litros y litros de tinta, tanto para intentar rebatirle, reinterpretarle o para reafirmar sus argumentos. ¿Puede haber, luego de tantos años, algo nuevo que decir sobre El Capital? Por supuesto, en tanto esta obra no es un punto de llegada, sino el inicio de un método. Marx no buscó dar respuesta a lo que describe en los dos primeros tomos de su obra. Las propuestas de salida sólo quedaron insinuadas y bosquejadas en el tomo III, que quedó inconcluso por su muerte. Por eso El Capital es ante todo una compleja lección de anatomía del capitalismo, y más ampliamente, de las relaciones políticas y culturales asociadas a sus lazos económicos. Sus argumentos constituyen hipótesis de trabajo, no son dogmas ni creencias, sino líneas de investigación. De esa manera, si aplicamos algunos de los conceptos que acuña Marx en El Capital podríamos entender mejor una serie de procesos del Chileactual, que la ciencia económica y sociológica que normalmente se enseña en las Facultades no logra descifrar. Veamos algunos casos: Vivimos bajo un “modo de producción”: Para mucha gente, incluso gente muy bien formada, sólo hay una “economía”. Se ha-

bla de la opinión de los “economistas”, entendiendo por ello a los economistas ortodoxos, que asumen como natural e inevitable el mundo en que vivimos. No les importa cómo hemos llegado a este punto en la evolución económica. Sólo les interesa saber cómo funciona, y a partir de eso hacerla funcionar mejor, dentro de su propia lógica de funcionamiento. PeroMarx nos recuerda que existen muchos modos de producción que cambian y evolucionan históricamente. Y por lo tanto, la economía es fruto de relaciones de poder, de intereses de clases, de confrontaciones entre actores sociales que usan distintas tecnologías, formas de distribución e intercambio. Marx nos diría que Chile ha devenido en lo que hoy es. No nació así. Por siglos fuimos la más pobre colonia española en América, mucho más pobre que Perú y Bolivia, ricas en minas de oro y plata. Pero esta pobre colonia podía producir trigo, cueros y alimentos para abastecer esos mercados más ricos. Paradojalmente, esta relación económica fue favoreciendo a la clase agrario-latifundista de nuestros fundos. Entusiasmados por esta nueva relación económica, nuestra oligarquía fraguó una alianza con el capital transnacional, especialmente el inglés, para arrebatar a nuestros vecinos del norte buena parte de su territorio y riquezas. Chile se estructuró entonces como una “mesa de tres patas”: una pata en la agricultura en el sur, otra pata en la minería en el norte y la última pata, en el sector financiero exportador en Santiago y Valparaíso. Poco a poco, en este baile empezó a emerger un actor nuevo: la industria. Un actor que reclamaba mercados protegidos para desarrollarse. Y para eso un Estado desarrollista, activo, fuerte. Al amparo de esa industria naciente fue surgiendo una clase obrera,distinta a la clase campesina y a los trabajadores mineros. La demanda social exigió entonces grandes reformas al orden tradicional, las que llegaron en plenitud entre 1970 y 1973. El golpe de Estado, por lo tanto, no fue sólo el gol-


pe contra un gobierno. Fue la reacción de las patas tradicionales de la mesa chilena, que volvieron al ciclo inicial: mataron el ciclo industrializador, y volvieron a hacer de Chile un país exportador de recursos naturales. Un gran fundo, equipado con la última tecnología, pero con relaciones laborales propias del siglo XIX. A pesar del aparente “desarrollo”, para Marx el Chile de hoy no sería un país capitalista moderno. Inglaterra en el siglo XIX nos aventajaría por mucho. Somos un país extractivista, que mantiene una estructura social que no es plenamente “capitalista”, porque mantiene fuertes rasgos oligárquicos que le impiden entrar en los parámetros de la verdadera “modernidad”. Nada se entiende en Chile sin la “acumulación originaria”: El Capital de Marx nos permite entender fenómenos que la economía ortodoxa no quiere ni mirar. Por ejemplo, ¿cuál es la raíz del conflicto entre el Estado de Chile y el pueblo mapuche? Los analistas funcionalistas dirían que es por la pobreza de unas comunidades atrasadas en el sur. Y ahí se quedan.Nunca explican cómo unas comunidades que hasta el siglo XIX eran riquísimas, porque controlaban millones de hectáreas en Argentina y Chile, se vieron reducidas a pequeñas parcelas de tierra pobrísima, al margen de toda posibilidad de crecer. Este proceso, que los historiadores chilenos llamaron “pacificación de La Araucanía” y los de Argentina “conquista del desierto”, Marx lo llama “acumulación originaria” y describe el ciclo por el cual se produce la desvinculación del productor de sus medios de producción, mediante la violencia, la conquista, la piratería y el robo. Chile entero no se entiende en absoluto sin esos procesos de “acumulación originaria”, respecto a los pueblos indígenas en primer lugar, y luego a los nuevos habitantes de los demás territorios. Es lo que David Harvey llama la “acumulación por desposesión”, que consiste en el despojo violento de un bien común que pasa a ser una mercancía. Los ejemplos nos rodean: la educación y la salud que eran un servicio público, fueron arrebatados para convertirse en mercancías en los nuevos mercados de los servicios. Las pensiones, que no eran más que un mecanismo de solidaridad intergeneracional, se convirtieron en fondos especulativos, basados en el ahorro forzoso de los trabajadores, para alimentar a la industria financiera. Todo lo susceptible de ser apropiado, cercado, envuelto y comercializado, ha sido arrebatado a sus dueños originales para ser puesto a la venta. El desarrollo de todas las grandes fortunas de Chile sólo se puede explicar por esta acumulación originaria. Incluyendo la enorme privatización de recursos y empresas públicas entre 1973 y 1989, que pasó a ser patrimonio de capitaleschilenos en alianza con las transnacionales. Un país fascinado por el fetichismo del dinero y la mercancía: A los economistas funcionalistas y neoliberales les es imposible explicar un fenómeno que ocurre a cada instante ante sus ojos. ¿Cómo es posible que objetos y mercancías cuyo “valor de uso” es tan bajo, incrementen su “valor de cambio” hasta niveles absurdos, por razones inexplicables? Por ejemplo, producir enChina un par de zapatillas Nike Air no supera los 1.800 pesos chilenos. Pero en nuestras multitiendas se venden a 45.000 pesos. ¿Qué es lo que realmente seestá ven-

diendo ahí? ¿Un calzado o un fetiche mágico? Para Marx no hay duda: es un fetiche, en el sentido duro del término. Un fetiche es un objeto al que se le atribuyen poderes mágicos o sobrenaturales que benefician a su dueño o portador. El comprador del fetiche Nike cree firmemente que al usarlas se le reconocerá de otra manera. Si es un joven poblador se le abrirán puertas cerradas en las mentes y corazones de quienes le observen. La mujer que compra un bolso Louis Vuitton cree entrar por un instante en un paraíso de elegancia, bienestar, admiración. El futbolista que compra el último Ferrari vive un éxtasis de autoestima increíble. Pero a los pocos días el poblador descubre que sus Nike no le eximen de la detención por sospecha, la señora descubre que el Louis Vuitton no le protege de los chismes de sus amigas y el futbolista se da cuenta que su nuevo auto no es más que alimento para los periodistas de farándula. Por lo tanto, los objetos anhelados pierden su poder mágico, y hay que volver a comprar otros que los sustituyan. Marx se dio cuenta hace 150 años de algo

que los economistas de hoy saben aprovechar muy bien, pero no saben explicar. Las mercancías no se consumen por su valor de uso sino por las características fetichistas que adquieren como valor de cambio, ya que bajo el capitalismo uno vale por lo que tiene, no por lo que es o lo que hace; lo cual lleva a que las personas se expresen por medio de sus posesiones. Chile es un país donde esta dinámica perversa ha llegado a niveles aberrantes. La prensa financiera informa que “el mercado del lujo en 2015 alcanzó los 500 millones de dólares de ventas en nuestro país”, y se espera que crezca un 53% entre 2016 y 2019. Es el mismo país donde el 10% más rico gana 26 veces más que el 10% más pobre. Y la noción de plusvalía: Tal vez el concepto más integrador de toda El Capital es la idea de plusvalor, que Marx expone en su teoría del valor-trabajo. Sin ella no se entienden las relaciones de explotación bajo el capitalismo. Por años se dijo que este concepto estaba superado, que era necesario abandonarlo, pero inevitablemente, regresa a escena, corregido, matizado, pero igualmente real y concreto. El último testigo de su existencia es el famoso economista francés Thomas Piketty en su colosal obra El Capital en el siglo XXI, donde por sus propios cálculos y medios de investigación llega a formular lo que llama “la primera ley del capitalismo”. En qué consiste esta ley: Piketty resume esta idea en su fórmula r > g ,donde r representa la tasa media anual de rendimiento del capital (es decir, beneficios, dividendos, intereses y rentas) y g representa la tasa de crecimiento económico. En otras palabras, la riqueza acumulada crece más rápido que los ingresos del trabajo. Por tanto, los ricos se hacen más ricos, mientras todos los que dependen de los ingresos de su trabajo, quedan atrás. Es la renta del capitalista. Nada conceptualmente nuevo para Marx. Pero algo muy novedoso para toda la economía ortodoxa que no puede explicar el extraño residuo oculto que explica la desigualdad y la miseria, la extrema riqueza y la extrema pobreza bajo el reinado del capitalismo.


¡A la m..... con el trabajo! James Livingston

El mercado laboral ha fracasado, como casi todos los demás. Ya no hay bastantes trabajos disponibles y los que quedan no sirven para pagar las facturas. ¿Y si el trabajo no es la solución, sino el problema? Para nosotros, los estadounidenses, el trabajo lo es todo. Desde hace siglos, más o menos desde 1650, creemos que imprime carácter (puntualidad, iniciativa, honestidad, autodisciplina y todo lo demás). También creemos que el mercado laboral, donde encontramos el trabajo, ha sido relativamente eficiente en lo que a asignar oportunidades y salarios se refiere. Y también nos hemos creído, hasta cuando es una mierda, que trabajar da sentido, propósito y estructura a nuestras vidas. Sea como sea, de lo que estamos seguros es de que nos saca de la cama por las mañanas, de que paga las facturas, de que nos hace sentir responsables y de que nos mantiene alejados de la televisión por las mañanas. Estas creencias ya no están justificadas. De hecho, ahora son ridículas, porque ya no hay bastantes trabajos disponibles y porque los que quedan ya no sirven para pagar las facturas, a no ser, claro está, que hayas conseguido un trabajo como traficante de drogas o banquero en Wall Street, en cuyo caso, en los dos, te habrás convertido en un gánster. Hoy en día, todos a izquierda y a derecha, desde el economista Dean Baker al científico social Arthur C. Brooks, desde Bernie Sanders hasta Donald Trump, pretenden solucionar el desmoronamiento del mercado laboral fomentando el “pleno empleo”, como si tener un trabajo fuera en sí mismo una cosa buena, sin tener en cuenta lo peligroso, exigente o degradante que pueda ser. No obstante, el “pleno empleo” no es lo que nos devolverá la fe en el trabajo duro o en el respeto de las normas o en todas esas cosas que suenan tan bien. Actualmente, la tasa de desempleo oficial en EE.UU. está por debajo del 6 %, muy cerca de lo que los economistas siempre han considerado “pleno empleo”, y sin embargo la desigualdad salarial sigue exactamente igual. Trabajos de mierda para todos no es la solución a los problemas sociales que tenemos. Pero no es que lo diga yo, para eso están los números. En EE.UU. más de un

cuarto de los adultos actualmente con trabajo cobra salarios más bajos de lo que les permitiría superar el umbral oficial de la pobreza, y por este motivo un quinto de los niños estadounidenses viven sumidos en la pobreza. Casi la mitad de los adultos con trabajo en EE.UU. tiene derecho a recibir cupones de comida (el Programa Asistencial de Nutrición Suplementaria, SNAP por sus siglas en inglés, que proporciona ayuda a personas y familias de bajos ingresos, aunque la mayoría de las personas que tiene derecho no lo solicita). El mercado de trabajo ha fracasado, como casi todos los demás. Los trabajos que se evaporaron durante la crisis económica no van a volver, diga lo que diga la tasa de desempleo (el aumento neto en el número de trabajos creados desde 2000 se mantiene todavía en cero) y si vuelven de entre los muertos, serán zombis, del tipo contingente, de media jornada o cobrando el salario mínimo, y con los jefes cambiando tus horarios todas las semanas: bienvenido a Wal-Mart, donde los cupones de comida son una prestación. Y no me digas que subir el salario mínimo a 15 dólares por hora es la solución. Nadie duda del enorme significado ético de la medida, pero con este salario, el umbral oficial de la pobreza se supera solo después de haber trabajado 29 horas por semana. El salario mínimo federal está en 7,25 $, pero para superar el umbral de la pobreza en una semana de 40 horas, habría que cobrar al menos 10$ por hora. Entonces, ¿qué sentido tiene cobrar un sueldo que no sirve para poder ganarse la vida, sino para demostrar que se tiene una ética de trabajo? Pero, calla, ¿no es este dilema una fase pasajera más del ciclo económico? ¿Qué pasa con el mercado de trabajo del futuro? ¿No se ha demostrado ya que esas voces agoreras de los malditos maltusianos estaban equivocadas porque siempre aumenta la productividad, se crean nuevos campos empresariales y nuevas oportunidades económicas? Bueno, sí, hasta ahora. La tendencia de los indicadores durante la mitad del siglo pasado y las proyecciones razonables sobre el próximo medio siglo se basan en una realidad empírica tan bien fundamentada que es imposible desestimarlos como ciencia pesimista o sinsentidos ideológicos. Son

exactamente iguales que los datos sobre el cambio climático: si quieres puedes negarlo todo, pero te tomarán por tonto cuando lo hagas. Por ejemplo, los economistas de Oxford que estudian las tendencias laborales nos dicen que casi la mitad de los trabajos existentes, incluidos los que conllevan “tareas cognitivas no rutinarias” (pensar, básicamente) están en peligro de muerte como consecuencia de la informatización que tendrá lugar en los próximos 20 años. Estos argumentos no hacen más que profundizar en las conclusiones a las que llegaron dos economistas del MIT en su libro Race Against the Machine (La carrera contra las máquinas), 2011. Mientras tanto, los tipos de Silicon Valley que dan charlas TED han comenzado a hablar de “excedentes humanos” como resultado del mismo proceso: la producción cibernética. Rise of the Robots (El alzamiento de los robots), 2016, un nuevo libro que cita estas mismas fuentes, es un libro de ciencias sociales, no de ciencia ficción. Así que nuestra gran crisis económica (no te engañes, no ha acabado todavía) es una crisis de valores tanto como una catástrofe económica. También se la puede llamar impasse espiritual, ya que hace que nos preguntemos qué otra estructura social que no sea el trabajo nos permitirá imprimir carácter, si es que el carácter en sí es algo a lo que debemos aspirar. Aunque ese es el motivo de que sea también una oportunidad intelectual: porque nos obliga a imaginar un mundo en el que trabajar no sea lo que forja nuestro carácter, determina nuestros sueldos o domina nuestras vidas. En pocas palabras, esto hace que podamos exclamar: ¡basta ya, a la mierda el trabajo! Sin duda, esta crisis hace que nos preguntemos: ¿qué hay después del trabajo? ¿Qué harías si el trabajo no fuera esa disciplina externa que organiza tu vida cuando estás despierto, en forma de imperativo social que hace que te levantes por las mañanas y te encamines a la fábrica, la oficina, la tienda, el almacén, el restaurante, o adonde sea que trabajes y, sin importar cuanto lo odies, hace que sigas regresando? ¿Qué harías si no tuvieras que trabajar para obtener un salario? ¿Cómo sería nuestra sociedad y civilización si no tuviéramos que “ganarnos” la


vida, si el ocio no fuera una opción, sino un modo de vida? ¿Pasaríamos el tiempo en el Starbucks con los portátiles abiertos? ¿O enseñaríamos a niños en lugares menos desarrollados, como Mississippi, de manera voluntaria? ¿O fumaríamos hierba y veríamos la tele todo el día? Mi intención con esto no es proponer una reflexión extravagante. Hoy en día, estas preguntas son de carácter práctico porque no hay suficientes trabajos para todos. Así que ya es hora de que hagamos más preguntas prácticas: ¿Cómo se puede vivir sin un trabajo, es posible recibir un sueldo sin trabajar para obtenerlo? Para empezar, ¿es posible?, y lo que es más complicado, ¿es ético? Si te educaron en la creencia de que el trabajo es lo que determina tu valor en esta sociedad, como fuimos educados casi todos nosotros, ¿sentiríamos que hacemos trampas al recibir algo a cambio de nada? Ya disponemos de algunas respuestas provisionales porque, de una u otra manera, todos estamos cobrando un subsidio. El componente de la renta familiar que más ha crecido desde 1959 han sido los pagos de transferencia del gobierno. A principios del siglo XXI, un 20% de todos los ingresos familiares provenía de lo que también se conoce como asistencia pública o “ayudas”. Si no existiera este suplemento salarial, la mitad de los adultos con trabajos a jornada completa viviría por debajo del umbral de la pobreza, y la mayoría de los estadounidenses tendría derecho a recibir cupones de comida. Pero, ¿son realmente rentables los pagos de transferencia y las “ayudas”, ya sea en términos económicos o morales? Si seguimos este camino y continuamos aumentándolos, ¿estamos subvencionando la pereza, o estamos enriqueciendo el debate sobre los fundamentos de la vida plena? Los pagos de transferencia, o “ayudas”, por no mencionar los bonus de Wall Street (ya que estamos hablando de recibir algo a cambio de nada) nos han enseñado a saber diferenciar entre la obtención de un salario y la producción de bienes, aunque ahora, cuando es evidente que faltan trabajos, hace falta replantear este concepto. Da igual cómo se calcule el presupuesto federal, nos podemos permitir cuidar de nuestro hermano. En realidad, la pregunta no es tanto si queremos, sino más bien cómo hacerlo.

Sé lo que estás pensando: no podemos permitírnoslo. Pues no es así, sí que es posible y no es tan difícil. Subimos el arbitrario límite de contribución máxima a la Seguridad Social, que ahora mismo está en los 127$, y subimos los impuestos a las ganancias empresariales, revirtiendo lo que hizo la revolución de Reagan. Con solo estas dos medidas se solucionaría el problema fiscal y se crearía un superávit económico donde ahora solo hay un déficit moral cuantificable. Aunque claro, tú dirás, junto con todos los demás economistas, desde Dean Baker hasta Greg Mankiw, de derechas o de izquierdas, que subir los impuestos a las ganancias empresariales es un incentivo negativo para la inversión y por tanto para la creación de puestos de trabajo, o que hará que las empresas se vayan a otros países donde los impuestos sean más bajos. En realidad, subir los impuestos a los beneficios empresariales no puede causar estos efectos. Hagamos el camino inverso y vayamos hacia atrás en el tiempo. Las empresas son “multinacionales” desde hace ya algún tiempo. En las décadas de 1970 y 1980, antes de que surtieran efecto las rebajas impositivas que Ronald Reagan impulsó, aproximadamente un 60% de los bienes manufacturados que se importaban eran fabricados por empresas estadounidenses en el exterior, en el extranjero. Desde entonces, este porcentaje ha aumentado ligeramente, pero no tanto. Los trabajadores chinos no son el problema, sino más bien la idiotez sin hogar y sin sentido de la contabilidad empresarial. Por eso es tan risible la decisión tomada en 2010 gracias a Citizens United (Ciudadanos Unidos), que sostiene que la libertad de expresión es aplicable también a las donaciones electorales. El dinero no es una expresión, como tampoco lo es el ruido. La Corte Suprema ha evocado un ser viviente, una nueva persona, de entre los restos del derecho común, y ha creado un mundo real que da más miedo que su equivalente cinematográfico, ya sea este el que aparece en Frankenstein, Blade Runner o, más recientemente, en Transformers. Pero la realidad es esta: la inversión empresarial o privada no genera la mayoría de los trabajos, así que subir los impuestos a la ganancia empresarial no tendrá ningún efecto sobre el empleo. Has leído bien. Desde la década de 1920,

el crecimiento económico ha seguido aumentando a pesar de que la inversión privada se ha estancado. Esto significa que los beneficios no sirven para nada, excepto para anunciar a tus accionistas (o expertos en compras hostiles) que tu compañía es un negocio que funciona, un negocio próspero. No hacen falta beneficios para “reinvertir”, para financiar la expansión de tu mano de obra o de tu productividad, como ha quedado claramente demostrado gracias a la historia reciente de Apple y de la mayoría de las demás empresas. Eso hace que las decisiones en materia de inversión que realizan los directores ejecutivos de las empresas tengan solo un efecto marginal sobre el empleo. Hacer que las empresas paguen más impuestos para poder financiar un Estado del bienestar que permita que amemos a nuestros vecinos y que cuidemos de nuestros hermanos no es un problema económico, es otra cosa, es una cuestión intelectual o un dilema moral. Cuando tenemos fe en el trabajo duro, estamos deseando que imprima carácter, pero al mismo tiempo estamos esperando, o confiando, que el mercado de trabajo asigne los ingresos de manera justa y racional. Ahí es donde está el problema, que estos dos conceptos van juntos de la mano. El carácter puede provenir del trabajo sólo cuando vemos que existe una relación inteligible y justificable entre el esfuerzo realizado, las habilidades aprendidas y la recompensa obtenida. Cuando observo que tu salario no tiene ninguna relación en absoluto con tu producción de valor real, o con los bienes duraderos que el resto de nosotros podemos utilizar y apreciar (y cuando digo duradero no me refiero solo a cosas materiales), entonces empiezo a dudar de que el carácter sea una consecuencia del trabajo duro. Cuando veo, por ejemplo, que tú estás haciendo millones lavando el dinero de los cárteles de la droga (HSBC), que vendes deudas incobrables de dudoso origen a los gerentes de fondos de inversión (AIG, Bear Stearns, Morgan Stanley, Citibank), que te aprovechas de los prestatarios de renta baja (Bank of America), que compras votos en el Congreso (todos los anteriores), también llamado un día más en la rutina de Wall Street, mientras que yo tengo problemas para llegar a fin de mes aun teniendo un trabajo a tiempo completo, me doy cuenta de que mi participación en el mercado laboral es irracional. Sé que forjar mi carácter a través del trabajo es una tontería porque la vida criminal sale rentable, y lo que debería hacer es convertirme en un gánster como tú. Por ese motivo, la crisis económica que estamos sufriendo también es un problema ético, un impasse espiritual y una oportunidad intelectual. Hemos apostado tanto por la importancia social, cultural y ética del trabajo, que cuando falla el mercado laboral, como lo ha hecho ahora de manera tan espectacular, no sabemos explicar lo que ha pasado ni sabemos encauzar nuestras creencias para encontrar un significado diferente al trabajo y a los mercados. Y cuando digo “nosotros” me refiero a casi todos nosotros, derechas e izquierdas, porque todo el mundo quiere que


los estadounidenses vuelvan al trabajo, de una u otra manera, el “pleno empleo” es un objetivo tanto de los políticos de derechas como de los economistas de izquierdas. Las diferencias entre ellos se basan en los medios, no en el fin, y ese fin incluye intangibles como la adquisición de carácter. Esto equivale a decir que todo el mundo ha redoblado los beneficios asociados al trabajo justo cuando este está alcanzando su punto de evaporación. Garantizar el “pleno empleo” se ha convertido en el objetivo de todo el espectro político justo cuando resulta más imposible a la par que más innecesario, casi como garantizar la esclavitud en la década de 1850 o la segregación en la década de 1950. ¿Por qué? Pues porque el trabajo lo es todo para nosotros, habitantes de sociedades mercantiles modernas, independientemente de su utilidad para imprimir carácter y distribuir ingresos de manera racional, y bastante alejado de la necesidad de vivir de algo. El trabajo ha sido la base de casi todo nuestro pensamiento sobre lo que significa disfrutar de una vida plena desde que Platón relacionó el trabajo manual con el mundo de las ideas. Nuestra manera de desafiar a la muerte ha sido la creación y reparación de objetos duraderos, puesto que sabemos que los objetos significativos durarán más que el tiempo que tenemos asignado en este mundo y que nos enseñan, cuando los creamos o reparamos, que el mundo más allá de nosotros, el mundo que existió y existirá, posee una realidad propia. Detengámonos en el alcance de esta idea. El trabajo ha sido una manera de ejemplificar las diferencias entre hombres y mujeres, por ejemplo, cuando fusionamos el significado de los conceptos de paternidad y “sostén familiar”, o como cuando, más recientemente, intentamos disociarlos. Desde el siglo XVII, se ha definido la masculinidad y la feminidad, aunque esto no significa que se consiguiera así, por medio del lugar que ocupan en una economía moral, en términos de hombre trabajador que recibía un salario por su producción de valor en el trabajo, o en términos de mujer trabajadora que no cobraba nada por su producción y mantenimiento de la familia. Por supuesto, hoy en día estas definiciones están cambiando a medida que cambia el significado de la palabra “familia” y a medida que se producen cambios profundos y paralelos en el mercado de trabajo, la entrada de la mujer es solo uno de ellos, y en las actitudes hacia la sexualidad.eeuu hispanos Cuando desaparece el trabajo, la diferencia entre los sexos que produce el mercado de trabajo se diluye. Cuando el trabajo socialmente necesario disminuye, lo que un día se conocía como trabajo de mujeres (educación, atención sanitaria o servicios) es ahora nuestra industria primaria, y no una dimensión “terciaria” de la economía cuantificable. El trabajo relacionado con el amor, con cuidarse los unos a los otros y con aprender a cuidar de nuestros hermanos (el trabajo socialmente beneficioso) se convierte no sólo en posible, sino más bien en necesario, y no solo en el interior

del núcleo familiar, donde el afecto está a nuestra disposición de manera rutinaria, no, me refiero también a lo que hay ahí fuera, en el vasto mundo exterior. El trabajo también ha sido la manera estadounidense de producir “capitalismo racial”, como lo llaman hoy en día los historiadores, gracias a la mano de obra de esclavos, de convictos, de medieros y luego de mercados laborales segregados, en otras palabras, un “sistema de libre empresa” edificado sobre las ruinas de cuerpos negros o un entramado económico animado, saturado y determinado por el racismo. Nunca hubo un mercado libre laboral en esta unión de Estados. Como todos los demás mercados, este siempre estuvo cubierto por la discriminación legal y sistemática del hombre negro. Hasta se podría decir que este mercado con cobertura creó los aún hoy utilizados estereotipos sobre la vagancia de los afroamericanos mediante la exclusión de los trabajadores negros del trabajo remunerado y su confinamiento a vivir en los guetos de días de ocho horas. Y aun así, aun así, aunque a menudo el trabajo ha significado una forma de subyugación, de obediencia y jerarquización (ver más arriba), también es el lugar donde muchos de nosotros, seguramente la mayoría de nosotros, hemos expresado de manera consistente nuestro deseo humano más profundo: liberarnos de autoridades u obligaciones impuestas de manera externa y ser autosuficientes. Durante siglos nos hemos definido a nosotros mismos de acuerdo con lo que hacemos, de acuerdo con lo que producimos. Sin embargo, ya debemos ser conscientes de que esta definición de nosotros mismos lleva adscrita el principio productivo (de cada cual según sus capacidades, a cada cual según su creación de valor real por medio del trabajo) y nos obliga a alimentar la idea inane de que nuestro valor lo determina solo lo que el mercado de trabajo puede registrar, en términos de precio. Aunque también debemos ser conscientes de que este principio marca un cierto camino cuya consecuencia es el crecimiento infinito y su fiel ayudante, la degradación medioambiental. Hasta ahora, el principio productivo ha servido como principio real que hizo que el sueño americano fuera posible: “Trabaja duro, acepta las reglas y saldrás

adelante”, o “cosechas lo que siembras, labras tu propio camino y recibes con justicia lo que has ganado con honradez”, u homilías y exhortaciones parecidas que se usaban para entender el mundo. Sea como sea, antes no sonaban ilusorias, pero hoy en día sí. En este sentido, la adhesión al principio productivo es una amenaza para la salud pública y para el planeta (en realidad, estas dos cosas son lo mismo). Comprometernos con algo que sabemos imposible es volvernos locos. El economista ganador del Nobel Angus Deaton dijo algo parecido cuando explicó las anómalas tasas de mortalidad que se estaban registrando entre la población blanca que habita los Estados de mayoría evangelista (Bible belt) alegando que habían “perdido la narrativa de sus vidas”, y sugiriendo que habían perdido la fe en el sueño americano. Para ellos, la ética del trabajo es una sentencia de muerte porque no pueden practicarla. Por esta razón, la inminente desaparición del trabajo plantea cuestiones fundamentales sobre lo que significa ser humano. Para empezar, ¿qué propósito podríamos elegir si el trabajo, o la necesidad económica, no consumieran la mayor parte de las horas que pasamos despiertos y de nuestras energías creativas? ¿Qué posibilidades evidentes, aunque todavía desconocidas, aparecerían? ¿Cómo cambiaría la misma naturaleza humana cuando el antiguo y aristocrático privilegio sobre la ociosidad se convierte en un derecho innato del mismo ser humano? Sigmund Freud insistía en que el amor y el trabajo eran los ingredientes esenciales de la existencia humana saludable. Tenía razón, por supuesto, pero ¿podría el amor sobrevivir a la desaparición del trabajo como compañero de buena voluntad que se necesita para alcanzar la vida plena? ¿Podemos dejar que la gente reciba algo a cambio de nada y aun así tratarlos como hermanos y hermanas, miembros de una preciada comunidad? ¿Te imaginas el momento en el que acabas de conocer en una fiesta a una persona extraña que te atrae, o estás buscando alguien en Internet, a quien sea, pero no le preguntas: “¿y, en qué trabajas”? No obtendremos ninguna respuesta a estas preguntas hasta que no nos demos cuenta de que hoy en día el trabajo lo es todo para nosotros, y que de ahora en adelante ya no podrá ser así.


Antes y después de Trump

Preocupación en torno a las migraciones en la región Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales| Las altisonantes declaraciones del presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, han puesto el foco de la opinión pública sobre las migraciones internacionales. Sus amenazas de construir un muro que separe México de Estados Unidos, deportar más de dos millones de inmigrantes y perseguir activamente indocumentados en el territorio estadounidense han generado en América Latina y el Caribe reacciones negativas, si no unánimes, al menos numerosas. Lo mismo sucede respecto de posicionamientos semejantes que han tomado líderes de la derecha europea como Marine Le Pen en Francia, Frauke Petry en Alemania, Gabor Vona en Hungría o Norbert Hofer en Austria. El carácter ampuloso y agresivo de estas declaraciones y proyectos ha permitido llamar la atención sobre el horizonte xenófobo y violatorio de los derechos humanos que guiaría las políticas migratorias de los gobiernos centrales. Al mismo tiempo, precisamente la ampulosidad de estas declaraciones y el hecho de que afecten directamente a migrantes procedentes de países como los latinoamericanos, podría oscurecer la comprensión de una situación preocupante, como es la emergencia o consolidación de perspectivas excluyentes y restrictivas en nuestra propia región. En Argentina, el gobierno de Macri ha lanzado medidas contra lo que desde 2010 el ahora presidente critica como una “inmigración descontrolada”. Para “combatir la irregularidad migratoria”, en agosto de 2016 se avanzó en el proyecto de crear una cárcel para inmigrantes, destinada a personas que hayan cometido “infracciones a la Ley de Migraciones vinculadas con el

ingreso ilegal al territorio o dictámenes judiciales, previo a su expulsión”. La Dirección Nacional de Migraciones, a su vez, se enorgullece de llevar adelante “una política migratoria de control”, como parte de una pretendida lucha contra el narcotráfico, la trata de personas, el contrabando y los delitos transnacionales y como anticipo de un proyecto de ley de seguridad de fronteras. En Chile la imposición de una visa consular de los ciudadanos dominicanos y la negación del otorgamiento en el consulado chileno han potenciado las redes de tráfico y trata de personas, y la consecuente condena a la irregularidad. Adicionalmente, en el marco de la pre-campaña presidencial y con el éxito de Donald Trump como referente los candidatos de la derecha han levantado en las últimas semanas un discurso que busca obtener ganancias electorales en función de vincular migración y delito proponiendo directamente la expulsión de los migrantes, residentes en Chile, los que en más de un 75% provienen de países latinoamericanos y caribeños. La cuestión migratoria actual en Brasil presenta aristas contradictorias. En un contexto marcado por retrocesos políticos, una nueva ley de migración ha recibido media sanción en la Cámara de Diputados, y su completa institucionalización podría revocar el actual Estatuto del Extranjero, sancionado durante la dictadura militar. Si bien la ley bajo tratamiento hace foco en los migrantes como sujetos de derecho, la securitización continúa presente. Mientras se facilita la permanencia de inmigrantes en el país, se dificulta la entrada y se amplía la posibilidad de su expulsión. De igual forma, órganos como el Consejo Nacional de Inmigración (CNIg) y el Ministerio Público Federal han priorizado los derechos humanos de los migrantes mediante resoluciones

puntuales como la visa humanitaria para haitianos del CNIg, pero, al mismo tiempo, la Policía Federal ha dictaminado recientemente en la frontera con Venezuela cuatrocientas cincuenta deportaciones de ciudadanos venezolanos en situación de indocumentación (que incluye poblaciones indígenas), valiéndose de la retrógrada legislación vigente, aunque la Justicia Federal del Estado de Roraima suspendió esa deportación en masa, ya que el procedimiento no respetaba el derecho a defensa de esos ciudadanos. En la región andina, particularmente en Ecuador y Colombia, identificamos también una serie de medidas de control migratorio, persecución y criminalización de la migración que se han fortalecido en la coyuntura reciente. Los procesos más visibles de esta tendencia en los últimos meses se han llevado a cabo en contra de población inmigrante y en tránsito de origen cubano, y otros colectivos provenientes de El Caribe, África y Asia. En Ecuador, en julio de 2016 el gobierno nacional ejecutó la expulsión colectiva de más de cien personas de origen cubano, medida que viola directamente los derechos de migrantes, refugiados y población en necesidad de protección internacional, consagrados en la Constitución Política del Ecuador. En el procedimiento previo a la expulsión se violaron, además, varios principios de derecho internacional y de debido proceso por los cuales se rige la ley ecuatoriana, con acciones como el desalojo de espacios públicos sin previo aviso, detenciones más allá del período estipulado para resolver casos de “irregularidad migratoria”, incumplimiento de plazos para resolver solicitudes de habeas corpus, violación del principio de unidad familiar, etc. En Colombia se produjo en agosto de 2016 una amenaza de deportación masiva en contra de más de mil hombres, mujeres y niños cubanos en tránsito


por el norte país, lo cual provocó que el lugar de albergue de esta población en el pueblo de Turbo (frontera con Panamá) se vaciara precipitadamente y los migrantes emprendieran un tránsito clandestino a través de la selva del Darién para llegar a Panamá y continuar por Centroamérica con el objetivo de llegar a Estados Unidos. A principios de ese mes el gobierno colombiano inició procesos de deportación de grupos de esta población hacia Ecuador y Cuba, en medio de una serie de ambiguas medidas que incluían, por ejemplo, la entrega de salvoconductos a migrantes en tránsito para la “deportación voluntaria”, como la llamaron las autoridades colombianas, y la continuidad de amenazas y procesos de detención. Miradas desde el sur de Centroamérica, las formas renovadas y diversificadas que presentan flujos migratorios extraregionales, plantean desafíos para el abordaje y la gestión migratoria en los países de tránsito. Las particularidades de origen así como las características socioculturales de estos perfiles migratorios novedosos obligan ensayar dispositivos de atención nacionales pero sin dejar de prestar atención a los retos que como

región enfrentan los países implicados. Estos elementos deben ser tomados en cuenta en los nuevos escenarios de administración migratoria a partir de la administración Trump. México enfrenta el mayor desafío de su historia reciente al prepararse a recibir a los miles de deportados que Donald Trump amenaza expulsar de su país. Al mismo tiempo, se estima que los flujos de migración que por décadas han transitado por el país con la intención malograda de llegar al país del norte probablemente permanecerán en México de manera indefinida, lo que requiere de una respuesta humanitaria urgente y de integración en corto plazo. Se da en la región la convivencia contradictoria entre una perspectiva que toma la migración como un derecho y una, que gana terreno, que la toma como un asunto policial de seguridad nacional. En ocasiones los vaivenes y paradojas que esta contradicción genera tienen que ver con los cambios de orientación política que han vivido varios países de la región; en otros casos, revelan enfrentamientos entre sectores y organizaciones sociales que pujan en direcciones contrapuestas. Es necesario subrayar que

muchos elementos de la política de criminalización de migrantes y de policiamiento y judicialización de la cuestión migratoria han sido exportados por agencias multilaterales a nivel global, y han sido tomados desde allí por los países de América Latina y el Caribe. Estas políticas globales, que no necesariamente se presentan como “migratorias”, sino que involucran el tráfico de seres humanos y el contrabando, el tráfico de drogas, el terrorismo y la vulnerabilidad de las fronteras han impuesto una nueva agenda global. El alineamiento de los países de la región con esta agenda explica en buena medida su comunión en torno de las políticas y medidas que atañen a la migración. Las medidas gubernamentales que han ganado terreno en la región dan pie a un régimen de criminalización migratoria que habilita manifestaciones de xenofobia y racismo. Los pedidos de control de flujos y reforzamiento de fronteras que se dan en nombre de la protección de los “ciudadanos nacionales” o incluso en nombre de los propios migrantes tomados como “víctimas”, no pueden entenderse fuera de este marco general.

TODOS LOS ANÁLISIS Y LA INVESTIGACIÓN DE FONDO EN


EEUU cesa política de “pies secos, pies mojados” para cubanos y no incentivará la deserción de más médicos El aún presidente de Estados Unidos, Barack Obama, confirmó este jueves el fin de la política migratoria pies secos, pies mojados, que durante dos décadas permitió a miles de cubanos obtener la ciudadanía estadounidense si lograban pisar tierra firme. Ahora, los cubanos que intenten entrar a EEUU ilegalmente y no califiquen para alivio migratorio serán sujetos a remoción, consistente con las leyes y prioridades de cumplimiento de la ley, Con esa decisión –a una semana antes de la transferencia del poder a Donald Trump–, Estados Unidos tratará a los inmigrantes cubanos de la misma forma que a los de otros países. El mandatario estadounidense detalló que el cambio forma parte del proceso de normalización de relaciones con Cuba y busca dar mayor consistencia a la política migratoria de Estados Unidos. Obama señaló que el gobierno de Cuba aceptó a cambio acoger a los cubanos que sean rechazados por las autoridades migratorias de Estados Unidos, como lo había estado haciendo con los interceptados en ultramar. Desde diciembre de 2015, como parte del proceso de acercamiento entre Washington y La Habana, los dos países acordaron sostener reuniones a nivel de expertos para examinar medidas que pudieran adoptar contra las redes de contrabando de migrantes cubanos. El acuerdo, alcanzado en las reuniones migratorias periódicas entre ambos países, se dio luego de que la administración Obama externó su preocupación por la seguridad de miles de migrantes cubanos que transitan a través de Centroamérica. La Ley de Ajuste Cubano de Estados Unidos (1966), típica de la guerra fría, otorga residencia a los originarios de la isla que pisen ese país, sin importar si tienen papeles. Por los acuerdos con La Habana de 1994-95, Washington repatria a balseros interceptados en alta mar. Al combinarse ambos instrumentos surgió la política de pies secos, pies mojados: el que llegaba se quedaba; el que era detenido en el mar volvía a Cuba. Cuba consideró en su momento que la política migratoria de Estados Unidos hacia la isla favorecía la inmigración desordenada e insegura, de acuerdo con la embajada cubana en Washington. En el encuentro de diciembre, la delegación cubana denun-

ció la política de pies secos, pies mojados y sostuvo que ha impulsado el contrabando de personas y la entrada irregular de cubanos a Estados Unidos desde terceros países. Basta de incentivar la deserción de médicos internacionalistas Obama anunció, por otra parte, que el Departamento de Seguridad Nacional pondrá fin al Programa de Profesionales Cubanos de la Medicina, que incentiva la deserción de médicos formados académica y profesionalmente en la isla, conocido como Parole. Recordó que Estados Unidos y Cuba trabajan juntos para combatir enfermedades que ponen en peligro la vida de sus poblaciones. Al otorgar trato preferencial al personal médico cubano, el programa contradice esos esfuerzos y arriesga perjudicar al pueblo cubano, indicó el mandatario. En la nueva política, médicos cubanos serán elegibles a solicitar asilo en embajadas y consulados de Estados Unidos, consistente con los procedimientos para todos los extranjeros, explicó. Con este cambio, seguiremos dando la bienvenida a cubanos como damos la bienvenida a inmigrantes de otras naciones, añadió. Las relaciones entre Estados Unidos y Cuba estuvieron congeladas durante décadas en la guerra fría, pero Obama y el presidente cubano, Raúl Castro, restablecieron vínculos diplomáticos completos y abrieron embajadas en sus respectivas capitales en 2015. Obama visitó La Habana en marzo de 2016. El presidente electo Donald Trump ha prometido revisar la política de acercamiento con Cuba cuando asuma el poder el próximo día 20.

La declaración del gobierno cubano . “Cuba y los Estados Unidos firman un acuerdo dirigido a garantizar una migración regular, segura y ordenada. Un importante paso en el avance de las relaciones bilaterales ha tenido lugar este 12 de enero con la firma de un acuerdo entre los gobiernos de Cuba y los Estados

Unidos, que entró en vigor ese propio día, dirigido a garantizar una migración regular, segura y ordenada. Con este acuerdo se elimina la comúnmente conocida como política “pies secospies mojados” y el programa de admisión provisional (parole) para profesionales cubanos de la salud, que Washington aplicaba en terceros países. Desde hace varios años, había sido un interés permanente del gobierno de Cuba adoptar un nuevo acuerdo migratorio con los Estados Unidos, para solucionar los graves problemas que continuaban afectando las relaciones migratorias, a pesar de la existencia de acuerdos bilaterales en este ámbito. Por primera vez, Cuba formalizó esta propuesta en el año 2002, la que fue rechazada por el gobierno del entonces presidente George W. Bush. Volvió a presentar un nuevo proyecto de acuerdo migratorio en 2009, el cual fue actualizado en 2010 y reiterado más recientemente el 30 de noviembre de 2015. Luego de casi un año de negociación y alentados por el restablecimiento de las relaciones diplomáticas el 20 de julio de 2015, basadas en el respeto mutuo y la voluntad política de fortalecer esos vínculos y establecer nuevos entendimientos en diversos temas de interés común, los gobiernos lograron concretar este compromiso que debe contribuir a la normalización de las relaciones migratorias, las cuales han estado marcadas desde el Triunfo de la Revolución por la aplicación de políticas agresivas en esta materia por sucesivas administraciones estadounidenses, que alentaron la violencia, la migración irregular y el tráfico de personas, causando numerosas muertes de inocentes. El acuerdo alcanzado se inscribe en la disposición de Cuba, ratificada por el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, General de Ejército Raúl Castro Ruz, en su alocución el 17 de diciembre de 2014, y reiterada en múltiples ocasiones “a sostener con el gobierno de los Estados Unidos un diálogo respetuoso, basado en la igualdad soberana, para tratar los más diversos temas de forma recíproca, sin menoscabo a la independencia nacional y la autodeterminación de nuestro pueblo, (…) posición que fue expresada al Gobierno de Estados Unidos, de forma pública y privada, por el compañero Fidel en diferentes momentos


de nuestra larga lucha, con el planteamiento de discutir y resolver las diferencias mediante negociaciones, sin renunciar a uno solo de nuestros principios”. Asimismo, es coherente con la voluntad expresa del gobierno cubano de, en ejercicio de su soberanía, actualizar la política migratoria vigente y ajustarla a las condiciones del presente y el futuro previsible, como lo demostró con la implementación de un grupo importante de medidas a partir del 14 de enero de 2013. La comúnmente conocida como política de “pies secos-pies mojados”, una flagrante violación de la letra y el espíritu de los acuerdos migratorios alcanzados entre Cuba y los Estados Unidos en 1994 y 1995, constituía hasta ahora un estímulo a la emigración irregular, al tráfico de emigrantes y a las entradas irregulares a los Estados Unidos desde terceros países de ciudadanos cubanos que viajan legalmente al exterior, y al admitirlos automáticamente en su territorio, les confería un trato preferencial y único que no reciben ciudadanos de otros países, por lo que también era una incitación a las salidas ilegales. Su implementación y la de otras políticas provocó crisis migratorias, secuestros de naves y aeronaves y la comisión de delitos, como el tráfico de emigrantes, la trata de personas, el fraude migratorio y el uso de la violencia con un impacto extraterritorial desestabilizador creciente sobre otros países de la región, utilizados como tránsito para llegar a territorio estadounidense. La decisión de eliminar esa política implica que “a partir de la fecha de esta Declaración Conjunta, los Estados Unidos de América, consistente con sus leyes y las normas internacionales, devolverá a la República de Cuba, y la República de Cuba, consistente con sus leyes y las normas internacionales, recibirá a todos los ciudadanos cubanos, quienes con posterioridad a la firma de este acuerdo, sean detectados por las autoridades competentes de los Estados Unidos de América cuando trataban de ingresar o permanecer irregularmente en ese país”, violando sus leyes. Los Estados Unidos también se comprometieron a aplicar en lo adelante a los ciudadanos cubanos que sean detectados en esa situación los mismos procedimientos y normas migratorias que al resto de los migrantes de otros países, sin un criterio de selectividad, lo cual es una señal positiva en el propósito de eliminar las exclusividades en el caso de los cubanos, que tienen un marcado matiz político.

Asimismo se elimina el denominado Programa de Parole para Profesionales Médicos Cubanos, que formaba parte del arsenal para privar al país de médicos, enfermeros y otros profesionales del sector, en una virtual operación internacional de robo de cerebro promovida por el gobierno de los Estados Unidos desde 2006 y un atentado contra las misiones médicas humanitarias y solidarias de Cuba en países del Tercer Mundo, que tanto lo necesitan. Esta política incitó a personal cubano de la salud que colabora en terceros países a abandonar sus misiones y emigrar a los Estados Unidos, convirtiéndose en una práctica censurable que dañó los programas de cooperación médica internacional de Cuba. Esos dos escollos han desaparecido este 12 de enero, pero para poder ser consecuentes con la letra y el espíritu de esta Declaración Conjunta, garantizar una migración regular, segura y ordenada, enfrentar con efectividad las amenazas a la seguridad de ambos países que se derivan de la migración irregular, y alcanzar relaciones migratorias normales entre Cuba y los Estados Unidos, será necesario también que el Congreso estadounidense derogue la Ley de Ajuste Cubano de 1966, única de su tipo en el mundo que no se corresponde con el contexto bilateral actual. Salvo lo dispuesto por esta Declaración Conjunta, mantienen toda su vigencia los otros acuerdos migratorios alcanzados previamente por Cuba y los Estados Unidos: los Comunicados Conjuntos del 14 de

diciembre de 1984 y del 9 de septiembre de 1994 y la Declaración Conjunta del 2 de mayo de 1995. Entre otros aspectos se ratifica la decisión de ambas partes de impedir las salidas ilegales vía marítima y de devolver a Cuba a todas las personas que sean interceptadas en esos hechos o a quienes penetren a la Base Naval de Guantánamo. El Gobierno de los Estados Unidos continuará garantizando la migración regular desde Cuba con un mínimo de 20 mil personas anuales. Ambos gobiernos acordaron aplicar sus leyes de migración de manera no selectiva y de conformidad con sus obligaciones internacionales. Asimismo se comprometieron a impedir las salidas riesgosas que ponen en peligro la vida humana, prevenir la migración irregular y luchar contra los actos de violencia asociados a estas manifestaciones, como la trata y el tráfico de personas. En ese sentido, las partes promoverán la cooperación bilateral eficaz para prevenir, y procesar a los implicados en el tráfico de personas, así como los delitos asociados a los movimientos migratorios, que ponen en peligro su seguridad nacional, incluyendo el secuestro de aeronaves y embarcaciones. Todo ello está en correspondencia con los avances alcanzados en corto tiempo en la cooperación bilateral en materia de seguridad. Las autoridades competentes de los dos países han realizado las coordinaciones pertinentes para garantizar la implementación efectiva de este acuerdo, incluidos los procedimientos operacionales correspondientes entre los órganos encargados de garantizar el cumplimiento y aplicación de la ley, con vistas a impedir acciones que pretendan enturbiar este esfuerzo o traten de poner en riesgo la seguridad de ambas naciones. Fiel a sus obligaciones internacionales y a su legislación, el gobierno de la República de Cuba ratifica su compromiso en garantizar la migración regular, segura y ordenada, así como en cumplir cabalmente este nuevo acuerdo para lo que se han tomado internamente las medidas correspondientes. Continuará garantizando el derecho a viajar y emigrar de los ciudadanos cubanos y de regresar al país, de acuerdo con los requerimientos de la ley migratoria. Asimismo, adoptará paulatinamente otras medidas para actualizar la política migratoria vigente.”


Cómo la privatización de la presidencia por un billonario afectará nuestros alimentos

Ahna Kruzic, Eric Holt-Giménez Donald Trump es monumentalmente deplorable. Pero ese no es el asunto – el asunto es la crisis política y económica que posibilitó su elección. Hemos tenido muchas crisis desde el 2008, pero nos debemos preguntar: ¿qué significa esta crisis? Desaprovechar una crisis sería terrible. Estados Unidos – una de las primeras democracias liberales – fue fundada por una élite colonial que en un principio dirigió directamente la nueva república. Con el tiempo, traspasó la dirección del estado a políticos profesionales. Mientras que la misión de la clase de políticos profesionales es representar a los ciudadanos estadounidenses democráticamente, su trabajo es mediar las contradicciones entre los intereses empresariales de la élite y las necesidades del 99.9% del país. La presidencia de Trump es una señal fuerte de que este arreglo ya no está funcionando. Las últimas décadas de neoliberalismo han expuesto el lado oscuro de la demo-

cracia liberal, destruyendo no solo economías locales, sino también la legitimidad social de tanto el Partido Demócrata como el Republicano. Uno de los miembros de la clase gobernante con menos experiencia política (y financieramente cuestionable), llenó el vacío de liderazgo político a base de puras bravatas. A pesar de que los gabinetes presidenciales típicamente han sido una puerta giratoria entre empresarios y políticos, la riqueza del actual gabinete es mayor al de una tercera parte de todos los estadounidenses, indicando que Trump está privatizando la presidencia bajo el manejo directo de billonarios. El control directo de los billonarios refleja el quiebre general del modelo político que ha manejado al capitalismo durante los últimos 200 años. La captura billonaria de la Casa Blanca no es reflejo del poder de la élite, sino de su debilidad. Esto no significa que no sean poderosos fanfarrones – Trump es bueno en eso, pero Trump representa una ruptura entre las élites, no su consolidación. Podemos esperar que Trump y su gabinete clientelista continúen con el neoliberalismo y busquen ventajas competitivas ante su competencia – otra cosa para la cual son buenos. Pero Trump y Compañía no son buenos manejando la misión de la democracia y manteniendo a las masas calladas mientras las élites corporativas saquean la economía. Nos esperan tiempos de mucho enojo, nativismo, intolerancia, y ataques a chivos expiatorios mientras que el “neoliberalismo clientelista” sigue empujando nuestros sistemas alimentarias, ambientales, de salud, vivienda, trabajo y energía al límite extremo. El sistema alimentario jugará un papel especial en este drama histórico porque la manera en la que producimos y consumimos determina en gran medida cómo

está organizada nuestra sociedad. Sin embargo, la manera en la que nos organizamos social y políticamente también puede determinar cómo producimos y consumimos nuestros alimentos. Las implicaciones de esto son profundas: nuestros sistemas alimentarios son puntos claves para la transformación sistémica social, política y económica. Nuestro sistema alimentario está en disputa porque: Con Trump en el poder, Monsanto y Bayer ya están esperando que se apruebe la fusión más grande de agronegocios en la historia. Esta fusión les daría el control de una tercera parte del mercado global de semillas y una cuarta parte del mercado global de pesticidas. Cuando lo hagan, Syngenta, DuPont, Dow y ChemChina también buscarán fusiones. Sonny Perdue, el nuevo Ministro de Agricultura y ex gobernador de Georgia, estará a cargo del desmantelamiento de los programas de nutrición, asistencia alimentaria y seguridad alimentaria comunitaria. Perdue es un mercantilista, fan de la antigua Confederación de Sur, y el político predilecto de la industria avícola.Se espera que protegerá los arreglos feudales entre proveedores como Perdue Farms (ninguna relación) y Tyson Foods con los productores de cerdo y pollo que están quebrando bajo contratos corporativos. Una tercera parte de los 5 millones de trabajadores del campo en Estados Unidos son indocumentados, al igual que la mayoría de los trabajadores mal pagados de las procesadoras y los restaurantes. Estos trabajadores se están preparando para resistir las políticas de deportación masiva que Trump ha prometido. Desde la semilla hasta la mesa, el sistema alimentario enfrentará intentos de intensificación y consolidación corporativa bajo Trump. La nanotecnología y


Trump y el nuevo desorden migratorio

la biología sintética han sobrepasado las tecnologías originales de modificación genética de semillas por años luz, permitiendo la manipulación directa del ADN sin tener que recurrir a transferencias genéticas caras e inexactas. Uno puede descargar un “mapa genético” del Internet y manipular el ADN directamente, cambiando su secuencia metabólica para expresar cualquier característica fenotípica, no solo para producir semillas, sino para crear cualquier tipo de forma de vida. Las corporaciones están invirtiendo en la “agricultura digital,” la cual genera cantidades masivas de información sobre el ambiente, el clima, el suelo y los cultivos.Esta información es registrada cuidadosamente vía satélite y después es analizada y vendida a los agricultores. Todos las corporaciones grandes en la cadena alimentaria, desde Monsanto, John Deere y Cargill, hasta Nestlé, Wal-Mart y Amazon están usando estos sistemas de información de datos masivos. El control integrado de información genética y ambiental aumenta la tendencia de consolidación corporativa y de tierras. Amazon, quien está en guerra abierta con el modelo de Wal-Mart, planea vender alimentos a través de centros de suministro gigantes que distribuirán comida con taxis y drones que entregarán alimentos desde grandes “globos dirigibles de comida.” Sus tiendas nuevas llamadas Amazon Go serán totalmente automatizadas, permitiendo al consumidor caminar a través de la tienda escogiendo artículos y salirse sin tener que pasar por un cajero. Una aplicación telefónica registrará las compras y cobrará a la tarjeta de crédito (y decían que es importante crear nuevos empleos…).Resultado de imagen para amazon Toda la presión financiera y estructural de este sector multi-trillonario nos lleva a aun mayores sistemas de producción. Las semillas, insumos, maquinas, financiamiento, seguros, e información masiva son diseñadas para producir cada vez mas productos uniformes para los distribuidores, que son monopolios que están cada día más grandes y concentrados. Para poder participar en las nuevas cadenas productivas de alimentos, los productores necesitarán nuevos financiamientos.¿De dónde sacarán el dinero? De la tierra. Los bancos ahora ofrecen talleres para asesorar a los productores sobre la venta y finaciarización de la tierra como

una medida empresarial para recapitalizar su negocio. El valor de cambio de la tierra agrícola en EEUU está sobrepasando su valor de uso, convirtiéndose en algo como “oro con cosecha.” Ahora es momento de que el movimiento alimentario entienda la llegada de Trump al poder como un reflejo de lo que está mal con nuestro sistema económico y político. Sí, Donald Trump es un asalto atroz a los derechos humanos y a la mínima decencia – pero el problema no es él. El problema es el sistema que permitió que llegue Donald Trump y otros como él y que siga trabajando a favor de sus intereses. Como movimiento alimentario debemos evaluar las formas en las que nuestras luchas por la seguridad alimentaria, por la soberanía económica local, y por la justicia alimentaria, racial y agrícola están conectadas estructuralmente dentro del sistema alimentario capitalista. Este sistema no está roto – está funcionando justamente como debe funcionar: consolida la riqueza y el poder y transfiere los costos económicos y ambientales a la sociedad. Bajo la administración de Trump tenemos una oportunidad profunda para reflexionar y para luchar no solo por tener más mercados campesinos, seguridad alimentaria, igualdad racial, y justicia agrícola – sino que debemos trabajar juntos para la transformación alimentaria y para la construcción de un sistema completamente distinto que sirva a los trabajadores, agricultores, mujeres, personas de Color, y demás. Tendremos que pelear las mismas batallas que siempre hemos peleado pero bajo circunstancias nuevas. Las viejas formas de hacer las cosas, incluyendo las peticiones, cartas firmadas, esfuerzos vinculando granjas y escuelas, huertos comunitarios y otras alternativas, no funcionan si están aisladas – ni cuando la élite corporativa está no solo representada en nuestro sistema político sino que se está convirtiendo en nuestro sistema política y económico en sí. Cuarenta y cinco por ciento de los votantes escogieron no participar en un sistema electoral que sienten no aborda sus realidades. ¿En qué momento estamos cuando tanto la clase política y como los élites han perdido su legitimidad social? Es momento de unir esfuerzos para construir un sistema nuevo. *Food First/Institute for Food and Development Policy

La Jornada, México Las medidas antinmigratorias ordenadas por Donald Trump desde el arranque de su mandato han generado una onda de choque que puede sentirse en todo el mundo, pues el singular peso de EEUU como destino de los flujos migratorios globales hace que sus decisiones impacten de manera palpable no sólo en sus naciones vecinas, sino en prácticamente toda la cadena migratoria, incluyendo a las naciones de origen y de destino de los viajeros. A poco más de una semana de que el multimillonario asumió la Presidencia, puede constatarse que además del brusco desorden ocasionado en el comercio mundial por sus políticas proteccionistas, contrarias a la lógica de la globalización neoliberal, su decisión de convertir a la potencia mundial en una fortaleza contra el ingreso de seres humanos se ha traducido en obstáculos adicionales a flujos migratorios que ya antes resultaban caóticos, atropellados y proclives a generar todo tipo de abusos contra las personas que dejando sus países buscan mejorar sus condiciones de vida o ponerse a sí mismas y a sus seres queridos, a salvo de regímenes autoritarios o situaciones bélicas. El furor antinmigrante con el cual Trump conquistó el favor de los votantes más reaccionarios se vio plasmado en su actuar gubernamental el miércoles 25, cuando firmó decretos para iniciar la construcción del muro fronterizo con México, ampliar la detención y expulsión de extranjeros indocumentados, y tomar represalias contra las llamadas ciudades santuarios, aquellas que han optado por integrar a sus comunidades migrantes y cuyas autoridades ven en la diversidad un valor que define su propia identidad, entre las cuales destacan Los Ángeles y Nueva York. A los frentes abiertos contra México, las autoridades locales de decenas de ciudades, e incluso propietarios de terrenos por donde pasaría el muro, se sumó el viernes 27 un decreto que suspende durante 120 días el proceso de admisión de refugiados musulmanes, además de prohibir por 90 días el ingreso a viajeros procedentes de siete países de mayoría musulmana –Irán, Irak, Libia, Somalia, Sudán, Siria y Yemen–, sin importar que cuenten con un estatus migratorio legal e incluso con papeles que acrediten su residencia, la conocida green card en Estados Unidos. Esta última medida, que en menos de 24 horas había dado lugar a decenas de detenciones en aeropuertos, suscitó de manera inmediata el rechazo dentro y fuera de Estados Unidos por sus connotaciones abiertamente discriminatorias y su carácter violatorio tanto de la Constitución estadunidense como de la legalidad internacional. Como dejan claro los decretos emitidos a lo largo de la semana tanto en materia migratoria como en otros temas, el actual mandatario republicano pretende que en cuestión de horas los ciudadanos de su país y el resto de las naciones acepten la imposición de un nuevo orden mundial, contrario tanto a la creciente liberalización y secularización de las relaciones humanas como a la multipolaridad que cada vez en mayor medida caracteriza la correlación internacional de fuerzas. Las consecuencias profundas de tal intento de viraje unilateral apenas podrán comenzar a entreverse en un futuro cercano, pero no puede mirarse sin preocupación este retroceso en la nación que a estas alturas sigue presentándose como líder del mundo democrático.


¿Se está gestando una nueva Europa? Germán Gorraiz López| Europa atraviesa un período muy convulso pues la crisis financiera está poniendo todavía más difícil el proceso de construcción europea (imprescindible para que pueda competir como potencia mundial) y el colapso económico que se está haciendo visible en los países periféricos y emergentes, previsiblemente acabará generando la desmembración de la actual Unión Europea y el retorno a escenarios ya olvidados de compartimentos estancos y proteccionismo económico. Origen de la crisis Factores exógenos: La política suicida de las principales entidades bancarias mundiales en la concesión de créditos e hipotecas de alto riesgo aparece como detonante de la crisis de las subprime de EEUU, seguida de la aparición de los activos tóxicos, un goteo incesante de insolvencias bancarias, una severa contracción de los préstamos bancarios y una alarmante falta de liquidez monetaria y de confianza en las instituciones financieras, lo que ha originado la desestabilización económica global y la entrada en recesión de las principales potencias económicas mundiales, dibujándose un escenario a cinco años en el que se podría regresar al proteccionismo económico, con la subsiguiente contracción del comercio mundial y posterior finiquito a la globalización económica. Factores endógenos: Estallido de la burbuja inmobiliaria que ha provocado el hundimiento del castillo de naipes económicos de los países PIIGS (despectiva abreviatura anglosajona que englobaría a España, Portugal, Italia, Irlanda y Grecia). La economía de dichos países se ha basado en el último decenio en la conocida “dieta mediterránea” cuyos ingredientes principales eran el “boom” urbanístico, el turismo y el consumo interno y que creaba excelentes platos minimalistas, de apariencia altamente sugestiva y precio desorbitado pero vacíos de contenido culinario y con fecha de caducidad impresa (2008). Efectos colaterales del Brexit Shakespeare, por boca de un asustado

Enrique IV expresa el miedo y la impotencia del hombre debido a la ausencia de certezas ante el caos de la mudanza : “¡Dios mío, si tuviésemos la opción de leer en el libro del destino y ver del tiempo las revoluciones, ver cómo la ocasión se burla y cómo llena el cambio la copa de Mudanza con diversos colores. Por caos (Khaos o “vacío que ocupa un hueco en la nada”) entendemos algo impredecible y que se escapa a la miope visión que únicamente pueden esbozar nuestros ojos ante hechos que se escapan de los parámetros conocidos pues nuestra mente es capaz de secuenciar únicamente fragmentos de la secuencia total del inmenso genoma del caos, con lo que inevitablemente recurrimos al término “efecto mariposa” para intentar explicar la vertiginosa conjunción de fuerzas centrípetas y centrífugas que deberán configurar el puzzle inconexo del caos ordenado que se está gestando , de lo que sería paradigma la próxima salida de Gran Bretaña de la Unión Europea (Brexit). Los conservadores liderados por David Cameron fieles a su política euroescéptica (nula voluntad británica de embarcarse en un proyecto en decadencia en el que la soberanía británica estaría supeditada a los mandatos de Bruselas), incluyeron en su programa electoral del 2.015 la convocatoria de un referéndum sobre la salida de la UE con lo que Cameron tranquilizó a las bases más radicales de su partido al tiempo que arrebató la bandera al partido en alza de los euro-escépticos( UKIP) que consideran que el Reino Unido no necesita de Europa ya que podría convertirse en la Singapur de Occidente desde su atalaya financiera de la City londinense al tiempo que metrópolis del comercio de ultramar al pilotar la nave capitana de una renacida Commonwealt. Tras la sorpresiva victoria del Brexit , Gran Bretaña abandonará las estructuras europeas aunque manteniendo convenios bilaterales, siguiendo la filosofía de Winston Churchill : “Estamos en Europa, pero no en ella”, con el objetivo inequívoco de que la política exterior sirva de catalizador de los valores de la Gran Bretaña y su pasado imperial, con lo que podríamos asistir al renacimiento de la Commonwealt, al resurgimiento de la violencia partidista en el Ulster y a un nuevo conflicto de las Mal-

vinas bajo el mandato de la actual Primer Ministro Theresa May. ¿Finiquito a la actual UE? Según señala Joel Kotkin en la revista Forbes, durante décadas, los países del Norte (Alemania, Noruega, Suecia, Dinamarca, Holanda , Finlandia y Reino Unido), han compensado las muy bajas tasas de fecundidad y la disminución de la demanda interna con la llegada de inmigrantes y la creación de economías de orientación exportadora altamente productivas y por el contrario, los países periféricos europeos no han desarrollado unas fuertes economías que compensen su desvanecimiento demográfico al basar su economía en la llamada “dieta mediterránea”. Sus ingredientes principales eran el “boom” urbanístico, el turismo y el consumo interno que creaba excelentes platos minimalistas, de apariencia altamente sugestiva y precio desorbitado pero vacíos de contenido culinario y con fecha de caducidad impresa (2008), provocado por el estallido de la burbuja inmobiliaria y el hundimiento del castillo de naipes económicos de los países PIIGS ( despectiva abreviatura anglosajona que englobaría a España, Portugal, Italia, Irlanda, y Grecia) y por mimetismo de Chipre, Malta y Eslovenia. Las reformas estructurales y fiscales que ha impuesto la Troika a países como Irlanda, Grecia, Portugal, España, Italia, Chipre, Malta y Eslovenia para modernizar la Administración pública y la sanidad, mejorar el mercado laboral y adaptar la presión fiscal a las circunstancias son principios genéricos que se han traducido en sucesivas subidas de impuestos, reducción de funcionarios, supresión de organismos públicos, recortes salariales y máxima flexibilidad en el mercado laboral aunado con una sensible pérdida de jirones del primigenio Carta Social Europea (CSE) o Carta de Turín de 1.961. Así,en la cadena Fox News, Peter Morici, economista y profesor de la Universidad de Maryland, dijo que “ la necesidad de una unión fiscal en la zona euro y de que el BCE adopte un papel similar al llevado a cabo por la Reserva Federal de EEUU, no llegarán a tiempo para salvar a los países periféricos y consideró la posibilidad de


Trump, Slim y los negocios Carlos Fazio

que “dichos países abandonen el euro para poder así imprimir su propio dinero y resolver sus problemas como lo hizo Estados Unidos a raíz de la crisis financiera”. En el caso griego, la troika que comprenden la UE, el FMI y el BCE llevan tiempo presionando a Grecia con un riguroso programa de privatizaciones debido a su desorbitante Deuda Pública (de 320.000 millones de euros) y ha obligado a implementar reformas estructurales y fiscales para modernizar la Administración pública y la sanidad, mejorar el mercado laboral y adaptar la presión fiscal a las circunstancias, lo que se ha traducido en sucesivas subidas de impuestos, reducción de funcionarios, supresión de organismos públicos, recortes de salarios y pensiones de jubilación, flexibilidad en el mercado laboral y brutal pérdida de puestos de trabajo (más de un millón desde el inicio de la crisis). Además, se estima que la deuda pública del país heleno ascenderá hasta el 200 % del producto interior bruto (PIB) en el 2017, existiendo el temor de que podría pasar del default (incumplir sus pagos) a la salida de la Eurozona (medida drástica que contaría con las bendiciones de su principal acreedor, Alemania) , por lo que “cada vez más empresas europeas y estadounidenses se preparan para lo que antes era impensable”, según The New York Times. La hipotética exclusión de Grecia de la Eurozona supondría el finiquito de la Eurozona pues el resto de países periféricos (Portugal, España, Italia, Irlanda, Malta y Chipre), seguirá inexorablemente el movimiento centrífugo de Grecia y deberán retornar a sus monedas nacionales, sufrir la subsiguiente depreciación de las mismas y la regresión a niveles de renta propias de la década de los 70 , con el consiguiente efecto demoledor en los mercados bursátiles. Así, asistiremos a la aparición de la Europa de los Nueve ( Alemania, Francia, Bélgica, Holanda, Italia, Dinamarca, Suecia, Luxemburgo y Austria), quedando el resto de países europeos periféricos (Portugal, España,

Irlanda, Grecia, Eslovenia, Malta y Chipre), gravitando en sus anillos orbitales y viéndose obligados a retornar a sus monedas nacionales. Por otra parte, el severo retroceso de las exportaciones debido la contracción del consumo interno de la UE por la recesión económica, (los intercambios comerciales entre los Estados miembros de la UE alcanzan el 60% del volumen total de su comercio) y la severa contracción del comercio mundial debido a la crisis de los países emergentes y al estancamiento económico de China, tendrá especial influencia en países tradicionalmente exportadores como Finlandia. Así, Finlandia habría pasado de la utopía del Estado de Bienestar a la entrada en recesión, lastrada por el hundimiento de Nokia y de la industria papelera,(los dos motores del milagro económico finlandés), por lo que se plantea seriamente abandonar el euro y en el 2017 realizará una consulta para abandonar la Eurozona, no siendo descartable que tras su salida proceda a la constitución de una Federación Escandinava integrada por Dinamarca, Noruega, Suecia ,Finlandia y Países Bálticos. El resto de países del centro y este de Europa, (integrantes de la llamada Europa emergente), sufrirán con especial crudeza los efectos de la tormenta económica al no contar con el paraguas protector del euro y se verán obligados a depreciar sucesivamente sus monedas , aumentar espectacularmente sus deudas externa y sufrir alarmantes problemas de liquidez y asimismo, deberán retornar a economías autárquicas tras sufrir masivas migraciones interiores, al descartar la CE la modificación de las reglas para la adopción del euro en la Unión Europea y así poder acelerar la adhesión de los Estados miembros del centro y este de Europa y deberán proceder a la reapertura de abandonadas minas de carbón y obsoletas centrales nucleares para evitar depender energéticamente de Rusia.

Donald Trump “no es Terminator, es Negotiator”, declaró el magnate Carlos Slim Helú el 27 de enero. No hay que espantarse: según el cuarto hombre más rico del orbe (sólo detrás de Bill Gates, el español Amancio Ortega y Warren Buffett), el racista, xenófobo y misógino nuevo inquilino de la Casa Blanca es un gran negociador y tiene una gran estimación por México. Para el titular vitalicio del Grupo Carso (Telmex, América Móvil, Grupo Financiero Inbursa, Compañía Minera Frisco, etcétera) y accionista mayoritario del diario The New York Times −quien el 17 de diciembre pasado se reunió en privado con Trump en Florida−, lo peor para tratar con él es enojarse; Trump está provocando para negociar. A su juicio, el impredecible demagogo ex conductor de reality shows que encarna hoy al pueblo estadunidense en su versión supremacista anglosajona, blanca y protestante, y que a golpes de Twitter utilizó a los mexicanos como chivos expiatorios en campaña, humilló a Enrique Peña Nieto ante el mundo entero, puso en marcha una campaña de odio y desató la cacería de migrantes indocumentados, sólo encarna una utopía regresiva: trata de retornar a la exitosa sociedad industrial (manufacturera) de Estados Unidos del pasado. Miembro de la élite liberal desterritorializada que se benefició del programa de globalización capitalista militarizado y rapaz impulsado por la administración Obama, Slim sabe que el trumpismo en una extensión del neoliberalismo por otros medios. O, al decir de Michael T. Klare, una suerte de administración Reagan de los años 80 que ha tomado esteroides para coger músculo. Según James Petras, Trump es un nacionalista-capitalista, un imperialista de mercado y un realista político que está dispuesto a pisotear los derechos de los inmigrantes y de la mujer, la legislación sobre cambio climático y los tratados con la población indígena. Al igual que los legisladores republicanos en el Congreso, los miembros de su gabinete –integrado por militares imperialistas, expansionistas territoriales y fanáticos delirantes− están motivados por una ideología belicista más cercana a la doctrina Obama-Clinton que a la agenda de Estados Unidos primero. En ese contexto, como integrante de la clase capitalista trasnacional, el llamado a la unidad nacional y a respaldar a Peña Nieto formulado por Slim −cuya fortuna junto con la de los multimillonarios Germán Larrea (Grupo México), Alberto Bailleres (Grupo Peñoles) y Ricardo Salinas Pliego (Tv Azteca) representa 9 por ciento del PIB mexicano− está dirigido a frenar las movilizaciones provocadas por el gasolinazo y encubrir la brutal lucha de clases desatada por los poderes fácticos contra las masas empobrecidas de México. Al respecto, cabe recordar la frase de Warren Buffett en 2006: “Ciertamente, está en marcha una guerra de clases (…) pero es mi clase, la clase de los ricos, la que está haciendo guerra, y nosotros estamos ganando”.


Iosu Perales

NACIONALISMO

MEXICANO

La decisión del ultraderechista Donald Trump de levantar un muro en la frontera de Estados Unidos con Méjico, ha unido al pueblo mejicano en una reacción de condena y de llamamientos a la resistencia y de exigencia de que las instituciones hagan frente a la amenaza que viene del imperio. Por el país circulan mensajes de exaltación de lo mejicano y de boicot a los productos norteamericanos. La pregunta puñetera es: ¿es bueno o malo este nacionalismo de defensa de lo propio y de la soberanía? Creo que no sólo es legítimo sino que además es necesario. Elogio este nacionalismo frente al poderoso. De la misma manera que no me gusta el gran nacionalismo mejicano cuando aplica medidas discriminatorias a sus pueblos indígenas y a la población emigrante de su frontera sur. La conclusión es la siguiente: el nacionalismo democrático frente al sometimiento que viene de los grandes nacionalismos imperiales o estatales es saludable y conveniente. La historia de América Latina está plagada de reacciones y movimientos nacionalistas emancipadores necesarios. A los nacionalismos implantados en países y en referentes históricos como Túpac Amaru, Bolívar, San Martín, Morazán, José de Sucre, José Martí, Carlos Manuel de Céspedes, Artigas, Sandino y tantos y tantos, se une un nacionalismo latinoamericano en torno a la idea de Patria Grande que busca su integración sin disolver las soberanías nacionales. Frente al poderoso vecino del norte, insaciable en su afán por dominar todo el continente y poner y quitar gobernantes, estos nacionalismos han sido decisivos para la construcción de naciones con soberanía. De manera que cuando desde la ignorancia o la perversión se hacen condenas generales al nacionalismo, se está haciendo una

manipulación conceptual históricamente inconsistente. Volviendo al principio: ¿es bueno o malo el nacionalismo mejicano que defiende los intereses del país frente a las amenazas de rasgos fascistas que está sufriendo? Claro que hay que hablar también de otros muros. No nos hagamos trampas. Un muro encontramos en Belfast, Irlanda, que separa a católicos y protestantes; en Irak y Kuwait, en cuya frontera se levantó un muro de 200 kilómetros; en la-India y Pakistán, su frontera tiene una extensa alambrada que simboliza la tensión entre ambos países; la isla de Chipre, dividida en dos regiones por un muro que atraviesa la isla; la franja desmilitarizada que divide a Corea del Norte y Corea del Sur; el muro construido por Israel en territorio Palestino de Cisjordania, declarado ilegal por el Tribunal de Justicia de La Haya; el llamado muro de la vergüenza levantado por Marruecos en el Sahara, de 2.700 kilómetros y que cuenta con minas antipersonales. El muro construido por Arabia saudí en su frontera norte con Irak tiene 900 kilómetros. A estos muros se agregan los mil kilómetros de muro, vallas electrificadas y detectores de movimientos existentes entre México y Estados Unidos construido por Bill Clinton, bajo el programa Operación Guardián que cubre diversos tramos fronterizos de Tijuana–San Diego (California) y en los Estados de Arizona, Sonora, Nuevo México y Baja California. Este muro norteamericano se ha cobrado ya 5.600 vidas. ¿Qué decir de las alambradas de Ceuta y Melilla? ¿Y de las recién levantadas en países del este europeo para impedir el paso de refugiados? Claro que Trump quiere batir todos los record con un muro de 2.000 kilómetros. El muro que Trump quiere construir

tiene el agravante de que en Estados Unidos viven 35 millones de mejicanos. Ello genera la razonable inquietud de una mayor separación entre familias habida cuenta que algo más de 5 millones de mejicanos residentes en Estados Unidos son indocumentados. A ellos hay que añadir los indocumentados de otros países centroamericanos que usan la frontera con Méjico para desplazarse. El blindaje de la frontera será un monumento a la estupidez y a la violación de los derechos humanos. Este escenario provocado por un presidente ultraderechista que bebe de fuentes teológicas que lo hacen verse a sí mismo como instrumento de Dios, ha promovido un nacionalismo mejicano, salvadoreño, dominicano, nicaragüense, colombiano, guatemalteco… latinoamericano. Vuelvo a preguntarme, ¿eso es bueno o es malo? Desde luego que es bueno. Por consiguiente parece necesario diferenciar entre nacionalismos. Porque resulta que Trump también es nacionalista. Pero son dos nacionalismos radicalmente diferentes. Un nacionalismo es impositivo, imperial, el otro es un nacionalismo defensivo, que busca proteger a su agente, su identidad y sus intereses legítimos; un nacionalismo somete, el otro pelea por la libertad; un nacionalismo posee la fuerza, el otro tiene la voluntad; un nacionalismo es autoritario, el otro es democrático. De modo que generalizar los calificativos no es útil porque no sirve para nombrar e identificar lo que queremos decir. Probablemente para Trump el nacionalismo mejicano es propio de un victimismo inaceptable, mientras que él encarna un plan, la teología de la prosperidad, él no se ve a sí mismo como nacionalista sino como un buen norteamericano.


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