Lutgardo López Muñoz y Luis Ramírez Galuzo, fundadores de este municipio.

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SEMBLANZA DE DOS ALCALDES LINENSES. Lutgardo López Muñoz y Luis Ramírez Galuzo, fundadores de este municipio.

Don Lutgardo López Muñoz, fundador y primer alcalde provisional de La Línea en el año 1870.

A falta de un cronista oficial de la ciudad que sería a quién corresponda investigar y divulgar la muy amplia e interesante parcela de la historia linense, nos hemos atrevido modestamente presentar estas breves semblanzas de aquellos primeros alcaldes de La Línea de la Concepción, pioneros en la fundación de este municipio, Don Lutgardo López Muñoz y Don Luis Ramírez Galuzo, sin que esto significa olvido ni restar méritos de otros muchos más forman esa larga lista de 70 alcaldes que ha conocido la ciudad en sus 112 años de existencia y que de alguna manera contribuyeron a su crecimiento y mejoramiento. Pero en esta ocasión solo nos vamos a limitar a estos dos primeros alcaldes y que nadie duda fueron los artífices de nuestra ciudad, y para conocimiento de las nuevas generaciones de linenses y sepan valorar lo mucho que hicieron por este municipio. Como siempre y para realizar algún trabajo que se relacione con el pasado histórico, recurrimos a esa especie de manual de la historia linense con es el libro de D. José de la Vega Rodríguez, Oficial Mayor de este Ayuntamiento, me refiero a “Cien Años de Historia. La Línea de la Concepción 1870-1970”.

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Verdaderamente el primer alcalde del Ayuntamiento Constitucional de La Línea de la Concepción, lo fue don José Peón y Fernández, que fue elegido por 10 votos a favor y uno solo en contra, el día uno de febrero de 1872 entre los concejales que resultaron elegidos por sufragio popular, conforme a la Ley Municipal de 20 de agosto de 1870 y que regía desde aquel mismo día. Pero al terminar la sesión de la Corporación Municipal del siguiente día dos de febrero y al ser presentada a la firma el acta de la sesión anterior, el Sr. Peón y Fernández falleció repentinamente sin llegar a consumar la firma, dejando en la misma una mancha de sangre al apoyar este la cabeza sobre dicha acta, huella que aún se percibe en dicha acta y que por tal motivo se le denomina al libro donde se conserva “El Manchao”. Lutgardo López Muñoz, en el año 1863 y siendo el vecino más antiguo y alcalde pedáneo del barrio de “La Línea de Gibraltar”, dependiente de San Roque, hizo donación a las autoridades militares de esta cantón, de toda la piedra necesaria para la construcción del “Pabellón de jefes y oficiales de su guarnición”, edificio que hoy es la Comandancia Militar de La Línea, en la Plaza de la Constitución (Explanada), cuyo edificio es actualmente el más antiguo de la ciudad. Pero éste no es fue el principal gesto de Lutgardo López Muñoz como antiguo vecino de La Línea, sino precisamente quien en 1870 consiguió la emancipación de esta villa del municipio de San Roque. Escribe D. Lutgardo López Zaragoza periodista linense del periódico “El Sino”, en su “Guía de Gibraltar y su Campo”, del año 1899, que fue de la mayor importancia la desinteresada ayuda y estímulo de don José González de la Vega, presidente de la Excma. Diputación Provincial de Cádiz en aquel año de 1870, político liberal nacido en Los Barrios, la que prestó a don Lutgardo López Muñoz, en sus peticiones y viajes a Madrid para que el Gobierno otorgara la segregación al barrio de La Línea, y que se consiguió por decreto de S.A. el Regente, de 17 de enero de 1870. Por ello y como premio a sus esfuerzos y éxito en tan loable hecho, el Gobierno concedió a Don Lutgardo López Muñoz el título de jefe honorario de la Administración Civil, e igualmente premió a D. José González de la Vega, una gran cruz honorífica. El 20 de julio de 1870, don Lutgardo López Muñoz tomaba posesión, porque en justicia se lo merecía la alcaldía de La Línea, tras la elección realizada entre los vecinos designados por la Diputación Provincial para constituir el primer Ayuntamiento provisional de este municipio, aquellos vecinos designados fueron José Morales, Antonio 2


Bernal, Manuel Blanca, Pedro Calvino Blasco, Pedro Guerrero Roldán, Manuel Cabellos Reyes, Pablo Soler, Andrés Herrera, Juan Cano Domínguez, Luís Ramírez Galuzo. Elegido el Ayuntamiento constitucional en 1892, Lutgardo López Muñoz cesaría como alcalde, al ser elegido por votación popular don José Peón y Fernández, pero al tener la desgracia este de fallecer repentinamente como antes explicábamos, el 14 de febrero de dicho año, es elegido don Luis Ramírez Galuzo. Y ya hasta el 19 de abril de 1881, don Lutgardo López Muñoz, no volvería otra vez a ocupar la alcaldía, que ostentaría hasta el primero de julio de dicho año, luego fue concejal en diferentes corporaciones. Don Lutgardo López Muñoz falleció el día siete de julio de 1893 a los 78 años de edad, y la noticia de su fallecimiento y acto del sepelio nos la da el “Diario de La Línea”: “Ha fallecido en esta villa nuestro respetable y convecino, Lutgardo López Muñoz. Es una desgracia que lamentamos vivamente y que ha producido en la localidad gran sentimiento. Era el señor López Muñoz uno de los más antiguos vecinos de esta villa en la que siempre ha radicado y ejercido influencia, desempeñando en diversas épocas los primeros puestos siendo muy querido y respetado por todos. Militó en el partido liberal en el que siempre fue uno de sus más forzados campeones si bien alejado de la política activa. El sepelio que tendrá lugar mañana día ocho, es seguro concurrirá la población entera rindiendo justo tributo de cariño de que era objeto el finado. También concurrirá una numerosa representación del Partido Liberal y la corporación municipal.” La fecha de la muerte de Lutgardo López Muñoz el siete de julio de 1893 coincide con la velada linense de aquel año, por lo que como muestra de respeto y aprecio el Ayuntamiento acordó que aquella noche no se encendiera el alumbrado de la caseta municipal y que no tocara la música en la Plaza de Alfonso XIII. Años más tarde en 1931 como único recuerdo el Ayuntamiento acordó darle su nombre a una calle de La Línea, precisamente a la antigua calle del Alba. El otro primer alcalde y también fundador de esta ciudad Luis Ramírez Galuzo, tuvo más suerte que él, pues en 1922 se erigió un busto en los jardines del Palacio Municipal donde aún se conserva.

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D. Luis Ramírez Galuzo, fue uno de los 206 vecinos que de los 330 con que contaba esta población, suscribió en 26 de noviembre de 1869 la solicitud de segregación del término municipal de San Roque de la parte del territorio correspondiente a este cantón militar que era “La Línea de Gibraltar”. Don Luis Ramírez Galuzo uno de los más activos industriales de esta población, pues es fundador de una fábrica de jarabes, gaseosas y también de pintura llamada “La Encarnación”, en el Espigón de San Felipe, donde posteriormente se elaborarían pasta para la sopa o fideos. Cuando el uno de febrero de 1872 se constituye el primer ayuntamiento de elección popular, don Luis Ramírez Galuzo salió proclamado concejal y fue nombrado primer teniente de alcalde, pero al fallecer repentinamente el alcalde don José Peón y Fernández, don Luis Ramírez ocupa la presidencia con carácter accidental, y en la elección para proveer el cargo en propiedad, en este proclamado por mayoría de votos alcalde constitucional de esta villa. Durante muchos años seguiría vinculada a la Corporación Municipal, en marzo de 1877 es elegido nuevamente alcalde, luego en septiembre de 1890 y últimamente en enero de 1902. No podemos negar que gracias a su iniciativa y tesón se lograron muchas realizaciones en beneficio de esta población, siempre actuando y velando por los intereses generales de la ciudad, como jefe de una familia, desde uno u otro puesto de la administración local, sirviendo a aquellos intereses durante muchos años, y por este motivo se le puso el popular apelativo de “El Patriarca”. Se consiguió la construcción de la carretera que enlazaría con la general CádizMálaga, resolviendo el angustioso problema de la falta de comunicaciones de esta población con el reste de España, el alumbrado público, sustituyendo el farol de petróleo por la lámpara incandescente alimentada por electricidad, consiguió la terminación de las obras del Cementerio Municipal en el 1906 después de prolongadas vicisitudes, el proyecto de adquisición del Palacio Municipal para la instalación de las Casas Consistoriales, cesiones de terrenos por el ramo de guerra para parques, atenciones escolares y sanitarias. Y existe un hecho casi desconocido para muchos linenses sobre la vida de Don Luis Ramírez Galuzo como es haber sido merecedor de una concesión honorífica extrajera, otorgada por S. M. británica, el ingreso en la Orden del Imperio como comandante-comendador en 1921 y de cuyos detalles nos vamos a ocupar a continuación.

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Hace ya varios años, nueve para ser exactos el 13 de julio de 1973, en un número extraordinario de este diario “ÁREA”, publicado con motivo de nuestra velada, D. Antonio Cruz de los Santos, buen historiador linense (q.e.p.d.), muy amigo mío y maestro, escribió un interesante artículo dando una reseña muy completa sobre este tema: “Dicho acto se celebró en la villa de San José en los Jardines de Saccone (actual Palacio Municipal), el día 20 de abril de 1921, con asistencia de numerosas personalidades civiles y militares, españolas y británicas, que fueron recibidas por el comandante Pedley, y el procónsul don Juan Scaniglia en la puerta principal del Palacio. Entre los asistentes se encontraban el cónsul general de España y vice-cónsul, don José A. Patrón, fiscal del Tribunal Supremo y secretario colonial, don A. C. Greenwood, tesorero colonial coronel James O.B.E., editor del “Gibraltar Chronicle”, coronel Wilde, jefe de Policía, D. Juan Cochrane, don A. Fava, señor Ferrary, cónsul de Paraguay, don Miguel Parral, director de “El Calpense”, redactor jefe de “El Anunciador”, don Miguel Puyol, don Héctor Licudi y otros. De Algeciras asistieron el diputado a Cortes por el distrito Excelentísimo señor don José Luis de Torres Beleña, diputado provincial don Emilio Morillas y el teniente de alcalde del Ayuntamiento de Algeciras don Manuel García Bazo, director de la revista “Comercio”. Y entre las personalidades linenses se encontraban el comandante militar y subdelegado gubernativo don Alfonso Díaz Enríquez que, al mismo tiempo, ostentaba la representación del Excmo. Gobernador Militar del Campo de Gibraltar. Representaba a La Línea el alcalde, don José Cayetano Ramírez Galuzo con todos los concejales y numerosos miembros de la familia Ramírez, también estuvieron presentes el capitán López-Amor, juez municipal, señor Infantes, cura párroco don Juan Rodríguez Cantizano, teniente de la Guardia civil, don Enrique de Benito, jefe de la Policía y Guardia Municipal, don José Veret del Rey, presidente de la Cruz Roja local Don Juan Díaz Escribano, en representación de la “Prensa Asociada”, “El Noticiero del Estrecho”, don Constantino Romero, cronista oficial, don Guillermo Sánchez Cabeza, don Francisco Escobar, don Maximiliano Ramírez, don Emilio L. Mancheño, don Diego Calderón y otros muchos que no mencionamos para no hacer interminable la relación.

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Dio comienzo el acto con un discurso pronunciado en castellano por el Mayor Pedley, expresando la satisfacción de S. M. Jorge V y del Gobierno británico al concederle la insignia del comandante de la Orden del Imperio Británico a quien la tiene perfectamente merecida por su labor política y social al frente del Ayuntamiento de La Línea y por su gran amor al pueblo gibraltareño.

Don Luis Ramírez Galuzo, industrial y primer alcalde de elección popular, tras el fallecimiento repentino de don José Peón y Fernández.

Discurso que fue entusiásticamente celebrado. Al final del discurso y visiblemente emocionado dijo dirigiéndose a don Luis: “Y ahora, tengo el honor, señor don Luis Ramírez, de hacer a usted entrega de la insignia de comandante de la Orden del Imperio británico en nombre de Su Majestado británica Jorge V”. El venerable don Luis se levantó muy afectado y con la voz velada por la emoción y los ojos vidriosos, solo puedo decir: “Gracias”. Estas palabras fueron recibidas con un atronador aplauso por parte de todos los asistentes al acto. La insignia que se entregaba a don Luís Ramírez, venía presentada en un elegante estuche, una cruz que ostentaba en el centro el escudo de la Gran Bretaña, teniendo a su alrededor la inscripción “Ford god and the empire”. Sobre la cruz una áurea corona británica, suspendida de una cinta morada. Luego don Ricardo Cuadro concejal del Ayuntamiento linense pronunció un emocionante discurso enalteciendo la obra de don Luis Ramírez. A continuación tomó la palabra el diputado don José Luis de torres y Beleña quien también dedicó sentidas y elogiosas frases a la persona del Sr. Ramírez y a su labor dedicada a La Línea”. La Corporación Municipal, con motivo de la celebración del quincuagésimo aniversario de la Constitución legal de este municipio 6


y queriendo hacer constar en acta algo que perpetue la fecha y sea además objeto de expresión de gratitud y estimación para aquellos que habiendo solicitado y conseguido la segregación de este término del de San Roque, subsistan en la actualidad por entenderlas acreedoras a ello, acuerda en uno de febrero de 1922 rendir homenaje a don Luis Ramírez Galuzo en reconocimiento de los méritos, que en su persona concurren, nombrándole hijo predilecto de la ciudad, haciéndole entrega de una placa conmemorativa de esta fecha, con las firmas de los concejales que en ese día constituyen la Corporación Municipal. En ese mismo año de 1922 mediante suscripción popular en la que el Ayuntamiento también contribuye se le erige en los Jardines del Palacio un busto en mármol blanco sobre un pedestal de piedra, obra del ilustre escultor Mateo Inurria (15 de marzo de 1921) pero ya pocos años viviría el ilustre anciano para ver su busto en los más bellos jardines existentes en aquellos años en La Línea donde tan solo hacía un año que se había afincado el Palacio Municipal tras adquirir dicha finca de la familia Jeromia Saccone el Ayuntamiento. Pues a las cinco de la tarde del día 15 de abril de 1927 fallecía don Luís Ramírez Galuzo, el Patriarca a los 86 años de edad por una insuficiencia crónica del miocardio, como figura en el acta de su defunción con el número227 al folio 258 del libro correspondiente a 1927, del Registro Civil de esta ciudad. Con estos datos biográficos de dos ilustres y buenos alcaldes fundadores de La Línea de la Concepción, finalizamos nuestro trabajo que ofrecemos como justo homenaje y con la finalidad de poder aportar algunos datos más a la historia de nuestra ciudad en beneficio de las generaciones presentes.

Francisco Tornay. Diario Área día 16 de julio de 1982

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