Dedicatoria 7mo Congreso Nacional del Movimiento Socialista de Trabajadores Semblanza Miguel Ángel “Papo” Báez Soto Escrito por: Raúl M. Báez Sánchez Leído por: Scott Barbés Caminero “Toda lucha cuesta, el que crea que las luchas se dan sin sacrificio y que no hay costo se equivoca. Toda lucha implica algún tipo de golpe, pero lo importante es levantarse de los golpes, porque los golpes en esta lucha endurecen el carácter de los compañeros y compañeras. Templan la dignidad y el espíritu de indignación que debe tener todo ser humano para lanzarse a la pelea, refuerza el compromiso de lucha solidario con los demás compañeros y con otros trabajadores para tirarse a la calle, y poner como prioridad la defensa de los principios fundamentales que definen cada proceso de la lucha de clases…” -Miguel Báez Soto-
Hacer una semblanza del compañero Miguel es una tarea tan grande como grande es su persona y su ejemplo. Pero en esta ocasión la tarea es aún más difícil. Como saben el compañero no se encuentra con nosotros hoy porque escogió dar otra batalla, no una de esas que se lucha con capuchas y “peper spray”, pero sin duda la batalla más importante de su vida. La lucha, la operación y la recuperación contra el cáncer, en esa gran batalla estamos todos con él. Porque parafraseando al Che Guevara –en la versión de Miguel- somos todos una gran familia, somos compañeros; por eso Movimiento se escribe con letra mayúscula. Una segunda prueba que Miguel nos lanza al ruedo a la hora de hacer su semblanza es pasar balance de más de treinta años de militancia por la libertad y el socialismo, desde los más variados frentes de lucha. Para realizar una semblanza del compañero no podemos realizar tan sólo un mínimo esfuerzo de inventario. Narrar las batallas, las luchas, las conspiraciones, las alegrías y las dificultades, las locuras, todo forma parte importante de este esfuerzo, pero quedaría incompleto si no dejamos
retratada una gota del pensamiento que fogueó el espíritu combatiente que permitió a Miguel construir la herejía sin prisa, sin pausa, pero siempre sin permiso. De todas las luchas en las que Miguel ha participado la más reciente ha sido la más difícil y la más importante. El compañero ha decidido afrontarla con la misma decisión, entereza y verticalidad con la que ha enfrentado cada instante de toda una vida de luchas. El compañero como militante y combatiente ha enfrentado la batalla contra el cáncer del estómago como todo combatiente debe enfrentar la adversidad en la lucha; en su puesto de combate y al grito de que se rindan tu madre y tu padre…Cabrón…! El compañero Miguel Báez Soto nació en Utuado el 28 de septiembre de 1948 y sus padres fueron Sofía Soto Ríos y Francisco Báez Reboyras. Se crió en el seno de una familia humilde, obrera y sacrificada. Es el segundo de 7 hijos e hijas, todos luchadores: Vita, Chico, Kike, Windy, Joselín Cobián. En la crianza su madre –Doña Sofi- jugó un papel sumamente importante, inculcándole los principios de solidaridad, desprendimiento y sacrificio, en los momentos de mayor carencia y pobreza. En 1977 se casa con su compañera, su cómplice y su todo -como diría Benedetti- de vida y de lucha; Aixa Sánchez Balaguer. Juntos tuvieron tres hijos, Gisela, Marí y Raúl Miguel, a quienes criaron no sólo como hijos suyos, sino como hijos e hijas del Movimiento y sus compañeros de lucha más cercanos. Estudió desde sus primeros años en la escuela pública del pueblo de Utuado, y cursó sus estudios universitarios en el Colegio de Mayagüez de la UPR. Allí tuvo sus primeros encuentros con la rebeldía estudiantil de los 60, la militancia anti-ROTC y la lucha contra la Guerra de Vietnam. Luego de graduarse de ingeniería química en el año 71, y un año trabajando como ingeniero en una fábrica, renuncia “porque su lugar estaba con los trabajadores”. Fue nombrado como maestro, y en el 75’ completó los créditos de la certificación de maestros en la IUPI, aunque como nos ha repetido en innumerables ocasiones se hizo maestro en el salón de clases.
En el 1972 Miguel se unió al Partido Independentista Puertorriqueño, desde donde participó activamente en la campaña “Arriba los de abajo”. Durante ese periodo fue distribuidor del Periódico La Hora y la Revista Justician en la región centro. Luego de las elecciones del 72, cuando sobrevino la crisis del PIP, pasa a formar parte activa de la oposición de la izquierda socialista que fue expulsada del PIP, y de donde surgieron los Grupos de Estudio y Trabajo Socialista (GETS). Posteriormente participa de la fundación del Movimiento Socialista Popular (MSP) el 21 de octubre de 1973, junto a compañeros de lucha que han permanecido firmes ante la tempestad y la tormenta durante más de 30 años de lucha. Estos dirigentes históricos, que junto a Miguel templaron el bronce con que se fundió la fibra militante del MSP y el MST, y que aún hoy caminan junto a nosotros y nosotras son: Luis Ángel Torres, Lillian Martí, Carlos Fortuño, Francisco Báez, Elena Lara, Aixa Sánchez y Manuel Báez, entre otros. Y también sus entrañables compañeros de lucha, charlas, café y otras cosas Miguel “Guelo” Rolón y Edgardo “Gugo” Alvelo. Esos son los y las imprescindibles. Después de casi una década de luchas, derrotas y victorias, Miguel junto a otros y otras luchadores –del MSP, el Partido Socialista Revolucionario (PSR) y posteriormente la Liga Internacionalista de los Trabajadores (LIT)- participa de la fundación del Movimiento Socialista de Trabajadores en el año 1982. Esta nueva experiencia, que contra viento y marea, Miguel junto a otros y otras grandes luchadoras, lograron mantener en pie durante casi tres décadas hasta el sol de hoy. Para luego de más de 25 años entregarle a las nuevas generaciones de luchadores y luchadoras la certeza de construir un instrumento para la lucha política y la liberación de la clase trabajadora y el pueblo pobre. Como parte de las luchas sociales y sindicales participó activamente de los procesos de lucha en defensa de la educación pública y de calidad en nuestro país a todos los niveles. Fue miembro activo y constructor de la Federación de Maestros de Puerto Rico desde el 1966. Fue miembro de su comité ejecutivo, participó activamente en la organización de las uniones locales, incluyendo la fundación de la
Unión Local de Utuado. En los años 70 participó en el proceso de construcción de la FMPR, periodo en el que el sindicato pasó de tener cientos de maestros a ser un sindicato de masas, como él lo describe: “sacando a los maestros y maestras, de la sotana a la calle.” Convirtiendo a la FMPR en el verdadero instrumento de lucha del magisterio. El primer atisbo del coraje amarillo y azul lo mostraron en el 72 junto a otros maestros y maestras realizando una huelga en el distrito de Utuado. Luego ayudó a construir y participó en las huelgas de maestros de 1974, 1992 y 2008, así como en los procesos de lucha y paros impulsados por la FMPR. Como parte de su trabajo político socialista en el sindicato durante el 80 ayudó a crear el Frente de Maestros por el Socialismo junto a Juan “El Cano” Toledo, Pastor Santiago, Antonio “Toño” Arriaga y Judith. También ha participado, durante cuatro décadas, en innumerables procesos de lucha de la clase trabajadora puertorriqueña, llevando a todos los niveles el principio de la solidaridad obrera y socialista. Durante toda su militancia en la Federación Miguel se destacó por impulsar y defender los principios de democracia obrera y la lucha contra el liderato burócrata, que postulaba tanto el MSP, como posteriormente el MST. Durante la huelga del 2008 Miguel fue suspendido por insubordinación junto a otros 17 maestros y maestras de la Escuela Superior Luis Muñoz Rivera. Entre los que se encontraban Aixa, José, Tere, Robert, Víctor, Efraín y muchos otros valiosísimos compañeros. La suspensión bajó antes que se aprobara el voto de huelga, pero varios meses después Aragunde y el Gobernador comprobaron que la huelga efectivamente había empezado en Utuado, que tenía apoyo del Pueblo y los estudiantes. Otra lección más de nuestro querido compañero, cuando el trabajo es paciente, constante, humilde y sacrificado eventualmente rinde frutos. Al patrono no le sorprendió el nivel de lucha en Utuado, a nosotros tampoco, ese es el pueblo de Miguel, Aixa, Chico y Cobián. En la escuela había dos de nuestros más experimentados cuadros, su función como socialistas era preparar una huelga y se preparó.
Miguel también se destacó como militante y dirigente político-ambiental en varias ocasiones desde la décadas del 70. Durante esta década participa de la lucha anti-minera realizando trabajo como parte del esfuerzo organizativo del Frente Anti Imperialista, creado entre el MSP y la Liga Socialista. Para la década del 90 se integra nuevamente a la lucha anti-minera en Utuado, ayudando a crear la Fundación Pro Ambiente, que tuvo una participación destacada en la lucha que evitó la destrucción de la cuenca hidrográfica más importante de P.R. Posteriormente, en el año 96, ayudó a crear Amigos Pro Ambiente, organización comunitario-ambiental que luchó tenazmente contra el establecimiento de una cantera, para la extracción de arena, coca y lavado de dinero, en la cuenca del Rio Viví en Utuado. Producto de la resistencia y la verticalidad de principios demostrada en una lucha compleja y desigual, tuvo que enfrentar la amenaza de muerte a su núcleo familiar. Pero cuando todo parecía perdido, cuando los duros renegaban de los fierros y abrasaban la dulce cotidianidad y complicidad silenciosa del capitalismo “tardío”, Miguel como diría la canción junto a hijo, hijas, hermanos, madre y compañera supo continuar la historia. Miguel y Aixa como combatientes revolucionarios firmes en sus puestos enfrentaron las amenazas, de mafiosos, políticos corruptos, llevando a la práctica un derecho que para el MST ha sido fundamental en la lucha por la libertad y el socialismo; el derecho que tienen a defenderse los luchadores, los militantes, los combatientes y nuestras familias por todos los medios que sean necesarios. No hace falta añadir que luego de incansables luchas magisteriales durante la primera década del siglo XXI Miguel se reintegró a la lucha ambiental con la misma energía de viejo militante con ganas de aprender siempre nuevas lecciones. El marxismo y el socialismo no paran de aprender, porque no paran de criticarse, siempre está en Movimiento, todo está en Movimiento nos enseñó desde que empezamos en esto. Recientemente se ha destacado como militante y organizador de la lucha contra el gasoducto en el sur, centro y norte de la isla grande. Destacándose en aportar a crear el Comité de Utuadeños Contra
el Gasoducto, e impartiendo cientos de charlas por todas las áreas afectadas por el paso del tubo de la muerte. En esos trabajos estábamos con Miguel cuando nos sorprendió la noticia que le habían encontrado cáncer en el estómago. Para no mentirles la noticia nos entristeció, nos impactó, mucho más hubiese impactado nuestra moral combatiente si Miguel no lo hubiese afrontado con su temple de guerrero. Esa siempre ha sido su mejor arma, como le gusta decir, la moral revolucionaria. El compañero Miguel es un luchador incansable, que siempre ha estado dispuesto a enfrentar las más altas exigencias y riesgos de la lucha, y también las consecuencias más terribles de la represión. Rigió y organizó su vida según los principios del socialismo, o como a él le gusta decir en un estilo sabinesco: “del marxismo revolucionario, crítico, libertario, o llámenle como quieran…mientras sirva para la lucha”. El compañero Miguel a través de su vida nos ha obsequiado un ejemplo, a las viejas y las nuevas generaciones, de lo que debe ser un militante y combatiente revolucionario. Miguel ha sabido estar a la altura de lo que exige la lucha, no sólo la mera lucha por chavos y pesetas, si no lo que la ética y los principios le imponen a todo el que se auto-proclame socialista. Porque, si algo ha dejado claro el compañero en su pensamiento y en sus 43 años de lucha es que el socialismo no sólo es un conjunto teórico, es sobre todo un imperativo práctico para la liberación definitiva del ser humano. Que no se construye con discursos grandilocuentes cada primero de mayo, o enviando un comunicado de prensa en cada ocasión que se considere oportuna. Para el compañero tanto en su pensamiento como en su práctica, el socialismo se construye despacio, silenciosamente, con el trabajo de hormiga con gente de carne y hueso, entre los trabajadores, trabajadoras y el pueblo pobre. Con democracia. Con humildad y desprendimiento el compañero Miguel ha sabido construir una ética militante tanto o más inquebrantable que la de revolucionarios que nos enseñó a admirar como Santucho, Miguel Enríquez, Raúl Sendic o el propio Ché Guevara.
Por último, en Miguel no sólo se sintetizan sus cualidades individuales como militante en la lucha contra el capital y el imperio, o en la lucha contra el cáncer. Tanto su pensamiento como su práctica recogen toda una experiencia histórica que bebe y se nutre de la práctica colectiva del MST. Práctica que se proyecta como un programa de futuro, una nueva sociedad socialista y democrática, libertaria. En donde el socialismo es obra de los trabajadores mismos, por medio de sus instrumentos de lucha como embriones de poder popular. De ahí que su práctica en el sindicato, la escuela, la comunidad o el eco socialismo vaya dirigida a fortalecer los instrumentos de lucha de la gente, los trabajadores, las trabajadoras y el pueblo pobre. Para nosotros Miguel es el ejemplo vivo de lo que debe ser un militante y un combatiente por la libertad y el socialismo. Miguel es un verdadero combatiente del MST y un indiscutido combatiente de la Revolución Socialista Puertorriqueña. Nos alegra a sobre manera informar que el compañero Miguel logró vencer a uno de sus principales enemigos, al salir airoso del procedimiento para extirparle el tumor canceroso del estómago, haberse recuperado satisfactoriamente y ser dado de alta del tratamiento de seguimiento. El compañero se mantiene recobrando fuerzas en su hogar, para reintegrarse a la lucha con más voluntad combatiente que con la que dejara su puesto de combate momentáneamente. Ahora puede decir con orgullo que no lo han podido vencer ni el imperialismo, ni el cáncer. “Hasta la victoria siempre”