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Disfunción Eréctil

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Mitos y Realidades

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La disfunción eréctil, antes llamada impotencia sexual, en la mayoría de los casos se debe a enfermedades o condiciones que ponen en riesgo el adecuado funcionamiento del corazón y sus arterias.

Existe una clara relación entre la disfunción eréctil y los factores de riesgo cardiovascular como consumo de alcohol, tabaquismo, sobrepeso, obesidad, hipertensión, diabetes, así como elevación del colesterol o los triglicéridos.

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De los pacientes con disfunción eréctil no muestran ningún signo de enfermedad cardiovascular, y de no ser diagnosticados presentarán angina de pecho o infarto, de tal manera que a este padecimiento se le debe considerar como un “aviso” de la enfermedad cardiovascular. De la misma manera, las erecciones de calidad también se relacionan con un buen estado de salud.

Muchos de los pacientes con disfunción eréctil tienen la necesidad urgente de recuperar su calidad de vida, sin embargo, deberán ser tratados hasta descartar alguna afección cardiovascular, ya que debemos recordar que la actividad sexual es una actividad física que quizá el paciente no tolere.

Los pacientes con disfunción eréctil deben someterse a una evaluación detallada, con la intención de descartar factores de riesgo cardiovascular; aquellos a quienes se considere de riesgo intermedio o alto, deberán ser tratados de manera conjunta con un cardiólogo para dar tratamiento oportuno y prevenir eventos desafortunados como un infarto agudo al corazón o embolia cerebral.

El Dr. Jorge Magaña, forma parte del equipo de especialistas del hospital VELMAR y trabaja de manera conjunta con los cardiólogos e internistas para brindar la mejor atención al paciente con afecciones cardiovasculares.

En nuestra comunidad esta aumentado el número de personas con enfermedades cardiovasculares, por lo tanto es común atender pacientes que están en tratamiento con fármacos que alteran la coagulación como aspirina y medicamentos anticoagulantes propiamente; el reto para los urólogos viene cuando tenemos que hacer una cirugía, ya que si suspendemos los medicamentos el paciente tiene el riesgo de presentar algún evento cardiovascular pero de no suspenderlo tiene riesgo de sangrado durante la cirugía.

Afortunadamente contamos con técnicas como la laparoscopía, que comparada con la cirugía abierta tiene menos riesgo de sangrado. También como urólogos utilizamos distintos tipos de energía que nos permiten realizar cirugías que minimizan el riesgo de sangrado, como la energía bipolar, el uso del láser verde o el de Holmium para el tratamiento del crecimiento prostático; incluso los tratamientos de cálculos urinarios por vía endoscópica (es decir, aquellos que se realizan sin heridas ni cortes) es seguro realizarlos sin que el paciente suspenda la aspirina o anticoagulantes.

El Dr. Jorge Magaña como parte del equipo de especialistas del hospital Velmar se apoya con el servicio de cardiología en los casos complejos con la finalidad de reducir por un lado el riesgo de sangrado y por el otro el riesgo de formación de coágulos o trombos.

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