AUBREY BEARDSLEY
1872 21 de agosto Nacimiento en Brighton (Inglaterra)
1883 Se muda a Londres
1892 Comienza a estudiar en la Westminster School of Arts de Londres
1894 1895 Editor de The Yellow Book 1898 Muere por tuberculosis en Menton (Francia) a los 25 años.
1893 Edición de lujo para Le Morte d’Arthur, primer encargo importante. — 1893 Ilustraciones para Salomé, de Oscar Wilde
1896 The Savoy — 1896 Lisístrata de Aristófanes
El estilo Beardsley
Aubrey Beardsley trabajó en una línea semejante al gran cartelista checo Alfons Mucha. La mayor parte de su obra está compuesta por cuadros realizados en tinta y con diversa temática (mitología, erotismo, caricaturas...). Estas imágenes se caracterizan por tener amplias zonas negras en contraste con otras blancas igualmente extensas, y zonas de detalle fino con otras en las que no hay ninguno. Así, en sus composiciones vemos una clara influencia de la estampa japonesa. Beardsley está influido por el simbolismo y el esteticismo, la contrapartida británica al decadentismo y el simbolismo. Su estilo de gran sensibilidad imaginativa, así como su temática muchas veces macabra, le sitúan dentro del movimiento artístico europeo del fin-de-siècle. Sus obras tienen cierta atmósfera «fatalista».
La Beale Isoud at Joyous Gard, de la obra Le Morte d’Arthur, 1893-94 — Autorretrato.
Sus ilustraciones eróticas más famosas son las que versan sobre temas de historia y mitología, incluyendo sus escandalosas ilustraciones para Lisístrata y Salomé. Beardsley fue también un caricaturista e hizo algunas tiras cómicas políticas, reflejando el irreverente ingenio de Wilde en el arte.
La obra de Beardsley refleja la decadencia de su época y su influencia fue enorme, claramente visible en la obra de los simbolistas franceses, el movimiento del arte del cartel de los años 90 del siglo xviii y la obra de muchos artistas posteriores del Art Nouveau como Pape y Clarke. Tuvo gran influencia en los Estados Unidos, especialmente en la obra de Will Bradley, cuyos diseños eran a veces tan parecidos que la gente bromeaba preguntando si lo había hecho el “B” inglés o americano.
Portada de la revista The Savoy, número de abril de 1896. — Portada de The Yellow Book, julio de 1896. Esta publicación intentaba reflejar la cultura inglesa de la época, fuera de tipo conservador o vanguardista, pero, sobre todo, aquella que hubiera sido rechazada anteriormente por editores más convencionales.
En 1884 se dio a conocer al público como niño prodigio, dando varios conciertos junto a su hermana. Estudió en la grammar school de Bristol en 1884, y en 1888 obtuvo un puesto en la oficina de un arquitecto. Después trabajó para la compañía de seguros Guardian Life and Fire. En 1891, por consejo del famoso pintor prerrafaelista Sir Edward Burne-Jones y Pierre Puvis de Chavannes, se dedicó al arte profesionalmente, En 1892 acudió a clases en la Escuela de arte de Westminster, bajo el profesor Fred Brown. En su corta vida, Beardsley se ganó la reputación de ser uno de los ilustradores ingleses más innovadores. Produjo amplias ilustraciones para libros y revistas, como por ejemplo la edición de lujo de la obra
de Sir Thomas Malory Le Morte d’Arthur, que se considera su primer encargo de importancia (1893); en esta obra se aprecian influencias de Burne-Jones*. Trabajó como editor de arte en The Yellow Book (El libro amarillo) (1894-1895). Fue editor de arte durante las primeras cuatro ediciones y produjo muchas ilustraciones para la revista. También trabajó para revistas como The Savoy (1896, editada por Leonard Smithers) y The Studio. Durante su periodo en The Savoy, Beardsley intensificó su faceta literaria con poemas y, en especial, con la prosa decadente de una novela inacabada, Venus y Tannhäuser, llegando a publicarse algunos fragmentos en la revista con el título Under the Hill (Bajo la Colina).
Edward Coley Burne-Jones (Birmingham, 1833/ Londres, 1898) fue un artista y diseñador inglés asociado con la Hermandad Prerrafaelita, y principal responsable de atraer a los prerrafaelitas a la corriente principal del arte británico y, al tiempo, produciendo algunas de las más exquisitas y bellas obras de arte de la época. The Wedding of Psyche,1895.
Isolda, 1895
Beardsley fue el primer ilustrador que renunció a la puesta en escena técnica y compositiva tan del gusto de las sensibilidades decimonónicas y que había otorgado merecida fama a artistas vinculados a la ilustración de libros, como Doré o Grandville. La exención de recursos habituales, como los ubicuos fondos a rayas, se une a la cristalización de la influencia ejercida por el grabado japonés tan de moda en la Europa del momento; el impacto visual de la obra de Beardsley se basa en la economía de medios unida al virtuosismo decorativo. Simples trazos de negro sobre fondo blanco, prescindiendo, -con la sana arrogancia de un apóstol de la modernidad- de tonos medios, juegos de sombras o grises. Los patrones de estampa japonesa del Ukiyo-e* se enlazan,
por primera vez, en el estilo de un artista europeo junto a la ruptura con la ortodoxia establecida anteriormente; todo ello bajo el tamiz de una visión ciertamente particular de la experiencia artística. Beardsley es uno de los primeros en desmarcarse radicalmente del paradigma de la naturaleza -cuyos modelos ideales de belleza esclavizaban a las artes plásticas desde la Grecia clásica-, que establece un puente con las vanguardias artísticas de comienzos del siglo xx.
Ukiyo-e, “pinturas del mundo flotante” o estampa japonesa, es un género de grabados producidos en Japón entre los siglos XVII y XX, entre los que se encuentran imágenes paisajísticas, del teatro y de zonas de alterne. Ukiyo hace referencia a la impetuosa cultura chõnin que tuvo auge en los centros urbanos de Edo (actualmente Tokio), Osaka, y Kioto y que era un mundo dentro de sí. Es una alusión irónica al término homónimo “Mundo Doloroso”.
Salomé, de Oscar Wilde
Hacia 1893 aparece en París la obra Salomé, de Oscar Wilde. Entusiasmado éste por un dibujo que sobre su texto había hecho Beardsley dentro de un enfoque irresponsable y lúdico, el escritor inglés le encarga las ilustraciones de la versión anglosajona, estrenada en 1894. Estos dibujos son, posiblemente, los más famosos entre toda la producción del artista, y con motivo. En este encargo, a diferencia de otros en los que se hubo de encontrar más constreñido, Beardsley se abandonó
por completo a la inspiración asociativa que le transmitía el texto, siendo el resultado final algo dispar a lo que podía versar la obra de Wilde, pero conformando una creación artística bastante más valiosa. Estas obras estaban dotadas de tal concentración sexual que les hicieron merecedores del concepto “erotización de la línea”. La ilustración de Salomé supuso un cambio radical en la vida de Beardsley. Se convirtió en un autor criticado, pero también solicitado.
Lisistrata «Sólo tengo un objetivo: lo grotesco. Si no soy grotesco, no soy nada.
La detención y condena de Oscar Wilde por sodomía en 1985 provocó la caída de Beardsley. Aunque a él no se le conocían comportamientos homosexuales, su simple cercanía y colaboración con el ídolo caído supuso su despido de The Yellow Book, con lo que desaparecía la principal fuente de ingresos del artista. Beardsley pasó de niño prodigio mimado a apestado y señalado por sus perversiones artísticas. Sobrevivió trabajando para Leonard Smithers, un editor especializado en pornografía y en libros exóticos (bajo este epígrafe se agrupaban, por ejemplo, aquellos encuadernados con piel humana). A pesar de los reveses, intentó resarcirse con la mencionada anteriormente The Savoy y con su trabajo como ilustrador, con obras como Lisistrata de Aristófanes en 1896, cuyas imágenes aún eran consideradas obscenas a mediados del siglo xx.
Su increíble habilidad para dibujar figuras fantásticas –no siempre agradables a la vista–, sus ornamentaciones exageradas y sublimes, su capacidad de reducir toda la expresividad a una línea y a una mancha de tinta o su ironía corrosiva y su sentido del humor juguetón e infantil no deben hacernos olvidar su capacidad para extraer la esencia de las obras que ilustraba y exponerla ante nuestros ojos, nunca de manera literal, sino como reflejo de una mente privilegiada que imaginaba mundos fascinantes. Si en nuestros días es difícil comprender a Beardsley, podemos entender el limbo en el que le situaron en su época. Aunque algunos entendieron su trabajo: gente como Oscar Wilde, otro artista juzgado por sus formas y no por el fondo de su obra, que le regaló un ejemplar de Salomé con la siguiente dedicatoria:
“Para el único artista que, aparte de mí, sabe lo que es la danza de los siete velos y puede ver esa danza invisible”
Webgrafía
https://es.wikipedia.org/wiki/Aubrey_Beardsley http://www.allpaintings.org/v/Art+Nouveau/Aubrey+Beardsley/http://elojoenelcielo.com/ tag/vincent-aubrey-beardsley/
books.google.com: Andróginos: Eros y ocultismo en la literatura romántica http://www.buscabiografias.com/biografia/verDetalle/4366/Aubrey%20Beardsley http://www.culturamas.es/blog/2011/10/10/aubrey-beardsley-modernismo-y-modernidad/
http://www.wikiart.org/en/edward-burne-jones/the-wedding-of-psyche-1895 http://pro-tes-tante.blogspot.com.es/2006/02/mas-cosas-de-beardsley.html