Emilio Salas Zambudio.......................................Pag

Archivando recuerdos

os Viernes de Dolores siempre

Lhan sido junto a mi familia, el mejor día y más esperado del año. Siempre hemos sido de fechas señaladas, esta es la más importante de todas por el inicio de la Semana Santa y porque sale “nuestra procesión”.

Llevo acumulando recuerdos de este día y su preparación toda mi vida, plagan mi mente los pasillos y puertas de mi casa vestidos de azul por nuestro terciopelo, las compras de caramelos y ´´chuches`` con mi padre, para después, juntos con mis hermanos, hacer nuestras ´´bolsitas``, las llamadas nerviosas de Ángel a mi padre para que todo salga bien, buscando un apoyo mutuo, las reuniones con mis hermanos y anderos, el vínculo que me une a ellos, la puesta a punto de mi trono, la espera del sonido de las burlas el miércoles antes de desfilar, el olor a flores e incienso en nuestra mañana, el recuerdo de sillas ocupadas por personas que me llenan y ahora no están, el primer toque de salida y el ultimo a la entrada, los ´´déjate querer`` y las curvas que parecen imposibles… Son tantas cosas que recuerdo que me faltaría revista para escribir sobre este día y lo que le antecede.

Estos dos años han marcado un antes y un después, nunca he dejado de salir y el no tenerlo me ha hecho que vea más aún que la procesión, la nazarenía, se lleva durante los 365 dias del año. Que la espera e ilusión por revivir lo que se quiere, esos momentos, se hacen dulces cuando los que te rodean lo desean fervientemente como tú no dejando nunca el barco ni hundiéndose.

Sólo deseo que este año sea diferente a los dos anteriores, no se me ocurre nada mejor para un Viernes de Dolores que vestirme de azul y seguir archivando recuerdos todos los años que me restan de vida, y es que soy nazareno, pero primero azul, muy azul.

Emilio Salas Zambudio

Cabo de Andas del paso del Encuentro del Camino del Calvario