Poemas_del_Alma

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Poemas del Alma

Florencio Pacheco Alvarado Miami, 2009


Original Title

Poemas del Alma Author

Florencio Pacheco Alvarado Editor

Manriquel Pacheco Design & Layout Enrique Pacheco Cover page Cinicio Palacios (Artist) Back photo Manriquel Pacheco Enrique Pacheco First Edition April 2009 Printed in United State of America Copyright @ 2009 by My Book Publisher www.mybookpublisherus.com All rights reserved It is strictly forbidden without the author’s authorization, under the sanction of this work by any means or procedure, reprographic or electronic means included.

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Dedicatoria Dedico este manojo de poemas, de manera especial, a Dios Todopoderoso por haberme dado el don de manejar la pluma y permitido vivir largos a帽os. A mis hijos con el inmenso amor que les profeso, a mis nietos, biznietos, a mi numerosa y gran familia, quienes han sido la raz贸n de mi existencia.

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Contenido prologo....................................................................................11 Nuestra fraternal palabra al lector...............................15 Satiras politicas Turba de políticos cucaracheros...........................................................19 Elecciones Generales 2006...................................................................21 Premio "Calígula" a Toledo...................................................................23 Desdichada Navidad, desventurado Año Nuevo..................................25 Diputado que traicionó a mi pueblo....................................................26 El candidato ausente............................................................................29 Aspirante a la reelección......................................................................30 Gallinazos al Congreso.........................................................................32 poemas a filantropos Damita angelical...................................................................................37 Homenaje a las obstetras del Perú.......................................................41 El señor de los pobres..........................................................................43 poemas a la Madre Madre, el día que me trajiste al mundo...............................................47 No llores madre mía.............................................................................48 En la tumba de mi madre.....................................................................50 Mi idolatrada madre............................................................................52 ¡Perdonadme madre! ..........................................................................53 A mi madre en su día...........................................................................54 poemas a mi tierra Quisiera ser alondra para cantarle a mi tierra......................................57 Reina y Señora del Valle del Nupe........................................................60 Canto a mi tierra "Baños".....................................................................63 A Huánuco en su aniversario................................................................64 Huánuco de mis amores.......................................................................65 poemas escolares Apóstol de la enseñanza......................................................................69 Al maestro............................................................................................ 70 Divina juventud....................................................................................71 ¡Arriba escuela!....................................................................................73 Saludemos al maestro..........................................................................74 Mi linda escuela...................................................................................75 7


poemas a la Vida y a la muerte Camino de la vida a la muerte..............................................................79 Mira, cómo se va la vida.......................................................................80 Pensar en la muerte.............................................................................81 Cuando viene la muerte.......................................................................83 Yo conozco a la muerte........................................................................85 Orfandad.............................................................................................. 86 Divino Redentor...................................................................................87 poemas romanticos Amada mía........................................................................................... 91 Linda paisana.......................................................................................92 El rosal de mi jardín..............................................................................93 Sonrisas tienes de aurora.....................................................................94 Gaviota................................................................................................. 95 La burla................................................................................................ 96 Soy un ave desdichado.........................................................................97 poemas miscelaneos El mundo de Caín...............................................................................101 Mi poema vive, canta, llora, ríe, mata................................................104 Al vanidoso o vanidosa.......................................................................106 Insolente sastre..................................................................................108 Al amigo en su onomástico................................................................109 Indio...................................................................................................110 Los hermanos vaqueros.....................................................................112 Mi perro "Lealito"..............................................................................114 autobiografia..............................................................................119

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"Los versos, de Florencio Pacheco Alvarado, juguetean con oleadas metaf贸ricas, rimas y ritmos vers谩tiles. Son de estructura sencilla, insinuante y musical, que en cada puesta de sol con el viento silvestre de los campos armonizan una melodiosa canci贸n subliminal, trastocando los sentimientos guardados en el alma".



Prólogo Cuando asumí la edición del libro “Poemas del Alma”, el autor me pidió que redactara el prólogo. Conociendo los gustos exigentes de mi padre, no obstante, mi experiencia en el periodismo, sentí que yo no era la persona indicada, él requería una mano experimentada, para que esculpiera con letras doradas la belleza de su obra. Después de haberle sugerido que pudiera ser un crítico literario de renombre, sucedió lo inusitado. Era una lúgubre noche, mientras repasaba mi vida, el pensamiento me transportó a la cúspide de mis recuerdos infantiles: la etapa escolar, donde aprendí a saborear los aplausos y elogios, declamando tantos versos de la pluma de mi padre. Rememorar aquellos días felices me encrespó el alma. Es cuando decidí, con atrevimiento, escribir este comentario a manera de prólogo, cual privilegio me da la vida. Ocasión, que aprovecho para rendir homenaje al infatigable trovador, al poeta del pueblo, que a sus 98 años nos deja un hermoso legado literario. “Poemas del Alma”, es un racimo de versos con sensibilidad humana y social. Allí, va reflejado toda una vida del autor; que además de sus vivencias trastocadas de sufrimientos y desventuras, señala con rigor la mediocridad de la clase política en el Perú o describe artísticamente la historia y los paisajes de su tierra natal. Cada poema desnuda la interioridad dolida del poeta, toca el trasfondo de sus soledades, desencadena aluviones de melancolía, anida sublimes recuerdos de la madre ausente, rescata la gratitud a los educadores, aflora torbellinos de amores, desafía al acoso de la muerte y causa estallidos ante las injusticias. Los versos, de Florencio Pacheco Alvarado, juguetean con oleadas metafóricas, rimas y ritmos versátiles. Son de estructura sencilla, insinuante y musical, que en cada puesta de sol con el viento silvestre de los campos armonizan una melodiosa canción subliminal, trastocando los sentimientos guardados en el alma. 11


La obra en su conjunto, para dinamizar la visualización del contenido, se ha visto por conveniente clasificarla en ocho partes de acuerdo a la temática. Además se han anexado otras informaciones tales como: "Nuestra fraternal palabra al lector" y "Autobiografía" escritos por el propio autor. En suma, viene a ser el compendio de un largo trajinar entre atardeceres otoñales y vientos huracanados, que invita a saborear con plenitud la exquisitez de sus versos. Quienes tengan la oportunidad de recorrer sus páginas, encontrarán una justificación verdadera para la lectura y sabrán valorar con justicia la obra.

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Manriquel Pacheco Periodista


"De esta manera, me fuera dado la oportunidad de levantar el andamiaje del libro tantas veces soñado, bautizándolo con el título sacramental: "Poemas del Alma", el que hago entrega a la consideración del culto público e ilustrado lector".



Nuestra fraternal palabra al lector Era radiante la mañana de un día primaveral en que parecía juguetear la naturaleza, imagen imponente de una hermosura rayana en la ensoñación mística. El cielo fulguraba en todo su esplendor, pincelando y describiendo la magnificencia de la blancura sideral, para solemnizar el rito autumnal de los mejores tiempos vividos; pero de pronto había de insurgir desencadenada tempestad con la furia de un volcán en erupción del que no quisiera recordar. EI firmamento cósmico volvióse encapotado de un manto negro, tan negro como el mismo color de ultratumba. Acontecimiento estremecedor que confundido con el de mi temprana orfandad debió penetrar al fondo de mis llorados sentimientos. Cuando al atardecer, el paisaje etéreo vestíase de galas crepusculares y la música trovadoresca hiciera gemir sus melancólicas notas, en los que revoloteaba la dolida tristeza del yo pensante, mi espíritu recibía el soplo generoso de la inspiración. Atendiendo a esta razón, me entregaba a los fulgurantes ensueños de escribir poemas de contenido lírico, humorístico, jocoso, burlesco, romántico y satírico, este último ponzoñante hasta las últimas células de los políticos corruptos, tal cual deslizara mi pluma sobre las floraciones de la ensoñación. De esta manera, me fuera dado la oportunidad de levantar el andamiaje del libro tantas veces soñado, bautizándolo con el título sacramental: “POEMAS DEL ALMA”, el que hago entrega a la consideración del culto público e ilustrado lector. Abrazar el arte de la versificación, obedece a los albores de mi vocación literaria, acicateado por los encendidos resplandores del optimismo y gracias a esa poderosa fuerza magnética pude educarme, como autodidacta, en la corriente literaria del Clasicismo Hispanoamericano y de las Letras Peruanas, a través de sus monumentales volúmenes y pinceladas policromadas. 15


Siendo de tal carácter, las composiciones poéticas constituyen la exteriorización de la belleza objetiva y subjetiva del yo ingénito, valgan verdades, desprovisto de ropaje artístico, cual es la melodía rítmica y musicalidad del lirismo becqueriano. He aquí, las versificaciones hablan elocuentemente de los dolidos sentimientos del trovador: ya de su alocada travesura de la infancia, ya de la bulliciosa algarabía de su adolescencia, ya de la inquietud revolucionaria de su juventud, ya del apasionado cariño a la tierra que lo viera nacer, ya de arraigados componentes al sarcasmo, ya de la doliente musa y del misterioso lazo del ensueño. Desde luego, debéis saber de lo que había tenido que afrontar azarosa existencia, debido a mi quebrantada salud desde temprana edad, que me iba consumiendo la vida día tras día, seguido de repetidos fracasos y desamores. El escabroso camino recorrido, ha debido estar sembrado de espinas y abrojos, por lo que siento ya: flaqueados los nervios, cansadas y doloridas las piernas, extenuados los músculos, debilitadas las fuerzas corporales y agotadas las facultades intelectuales. EL AUTOR

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Satiras politicas



Turba de políticos cucaracheros ¡Caramba! ¡Carambolas! Mi país está invadido por turbas, turbalinas de políticos cucaracheros como diría acaso algún camaleón, sean fragiloides sin igual verbalismo magros pregoneros de vano formulismo que pugnan a muerte para sólo calentar una curul. Politiqueros de los bajos fondos inmiscuidos de hocicoides al escoger, al por mayor y menor peso pichoncillo, peso pluma, peso del Caballero Carmelo ¿Por amor a la patria? ¡No!, por atrapar la troncha con garras, con dientes ¡Qué buena concha! ¿Podéis jurar no dejarla escapar? ¡Sí juro!, por Dios y por la patria volverme recontra millonario dejando al obrero sin salario hasta que el pueblo arroje de ira ardiente llama por la boca no importándome la censura ni las escaramuzas callejeras. ¿Para qué organizar escandalosas tropelías a lo legendario pretorial romano de abajo hacia arriba de arriba hacia abajo igual que las hormigas se lanzan devoradoras sobre un difunto escarabajo? Sátiras Políticas

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Si supiereis lo bastante de los brotes que estallan a nivel de tonterías meras habladurías de seguro Rasputín por donde te lleva la cabeza cargando la vergüenza partiríais de prisa. No sin razón mi fiel compañero Lastín puesta su mirada a mí, cual del tío Martín debí montar en rasgante cólera y hube de gritarle a secas: ¡Fuera de aquí enfadoso animal! ¡Ey!, había de responderme en tono desfachatado seguido de aullidos lastimeros. A mucho de habérselo desgañitado el trepador escarabajo pudo al fin articular palabras diciendo tamañas barbaridades: ¡Todo el mundo quiere ser congresista! ¿Por qué yo no había de aspirar como ellos? ¡Vete al diablo pedazo de zopenco! ¡Debiste nacer mono! Sentencié.

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Sátiras Políticas


Elecciones Generales 2006 Como nunca en la historia del Perú no era de esperar tantos aventureros semejantes papagayos venidos a probar suerte en sus momentos de fiebre, en tono humorístico literario a quienes solemos llamar trompetas del escándalo trayéndonos promesas ilusorias a voz de cuello más no así la de un gallo de pelea de pico a pico que entre los grupos había de rayar risueño y apacible rostro, versado en la contienda política de celebrada elocuencia imponente bizarría que llegara al corazón del pueblo. Para no entrar en detalles a la turbulenta marea de los desesperados bisoños, hubímoslo de enumerar por de pronto una veintena de arribistas que maratónicamente disputan por llegar al Sillón Presidencial. Conjugando a las mangas y capirotes y no sé qué tinglados maquiavélicos disparan proyectiles al aire como si fuera un carnaval; pero a la hora de la verdad la jauría de hambrientos lobos en su cacería de la mejor presa gastaron pólvora en gallinazo, dilapidaron dinero a montones. Sátiras Políticas

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Vuelto todo a la realidad los aventureros tiraron todo al basural, unos por la ventana otros por la puerta trasera los más audaces por la puerta delantera; pero llegada la tarde al musicalizar una lira agonizaban los noveles cual sueño fugitivo de la vida en un doble y dos repiques. Adviértase de pronto un gallo de pelea que saltara a la palestra como eminente personaje; ¿Pero quién es? ¿Martha Chávez? ¿Díez Canseco? ¿Humberto Lay? ¿Alberto Borea? ...Nones votaron por ellos sólo cuatro gatos sin embargo, se los dieron a sí mismos de colosales boatos. Y ¡He aquí! El gallo peso pesado se habría dicho de la elocuencia realista Alan García Pérez de la tolda aprista fogoso orador nacional que en su gestión primera al país llevó a la ruina. Hoy, candidato mal menor, arrepentido y suertudo recibió un espaldarazo del pueblo para no dar paso al comunismo ni ser títere del chavismo.

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Premio “Calígula” a Toledo ¡Dios Padre, Dios Hijo, Dios Espíritu Santo! Glorifíquenlo, santifíquenlo al presidente “Cholo” Toledo, mister Toledation y a su obsecuente corporation porque soberanamente nos lleva el cetro oprobioso del tribunal de la muerte. Prematuramente alcanzó el premio “Calígula” otorgado por los pensionistas 19990, premio lo que daríamos en llamar también ¡Trágate la lengua viejo decrépito! Cuyos resplandores rebasan ipso facto a jugar con la vida de los desvalidos ex servidores del Estado hasta enterrarnos impíamente sacrificados. Quienes quieran fijarnos la vista cuando inclinamos la balanza a la desnuda verdad ¿Veis? ¡Qué discriminación injusta! ¡Qué desenfrenada fiereza! En atención a la circulación de sangre Calígula por sus venas que atropella la dignidad humana tirándonos paupérrimo hueso como al perro del herrero que tritura a las martilladas y traga a las dentelladas, pensión a barba regalada por no decir mísera limosna gratificación ni pizca. Mientras en su mesa abunda copiosos y suculentos manjares. Sátiras Políticas

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De jocundas tertulias en su reino dando a imitar al actor conturbado y a la aristocracia preponderante se ufana con aplastarnos cual gusanos que no de otra manera caminamos por la senda matricida de la desventurada Ofelia al trágico fin del suicidio; pero antes habíamos tenido que entonar canciones de Vidalita y ¡Vivas de loa!, a los traidores de la patria. Las preocupaciones de los hambreadores tarquinos no quedan sólo allí, van más allá de los cálculos esbozados a todas luces revelan injusticia y crueldad luciferina. Figuráis, la pobreza franciscana llora a todo pulmón, la pobreza como esfinge de Tebas nos dice a toda hora ¡Resuélvanme malditos o les devoro! Incrementar la propina vil a los cadavéricos pensionistas valdría desatar la barriga amarrada del insensible jefe de Estado; pero él sometido a su placeres aflojar por los viejos no quiere como si se tratara del cinturón propio.

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Desdichada Navidad, desventurado Año Nuevo De allende los mares inconmensurables nunca acontecido en el globo terrestre vinieron a nosotros bramidos de fieras que remecieron los cimientos del Perú. Hora que yo sepa, despavorida la gente se volcó a las calles tragando amarguras, desdichada Navidad, desventurado Año Nuevo de los pechos adoloridos escapaban tristezas. Ojos desorbitados, carrillos desencajados niños desnutridos y hambrientos en llanto madres desesperadas con delirios de suicidio ni un mendrugo maloliente tenían en sus mesas. El tirano Fujimori embriagado de poder ajustició al pueblo sin piedad cristiana su diabólica ambición y oleada rapiñaría llevó al patíbulo a la clase más pobre del país. Desdichada Navidad, desventurado Año Nuevo cómo agonizaba la gente en lento sacrificio mientras el “Chino” y su secta de samuráis aniquila con voracidad las arcas de la nación. Por toda respuesta presentaban repletas panzas que colgaban al suelo como tetas de vacas suiza las bestias humanas así vivían de sus jolgorios con indescriptible desenfreno babilónico. Desdichada Navidad, desventurado Año Nuevo ¡He allí! El pueblo esquilmado, macilento, vapuleado exhibiendo su miserable harapo, su triste figura y saboreando los rigores de la dictadura fujimorista. Sátiras Políticas

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Diputado que traicionó a mi pueblo Allá, por los años recorridos había habido de llegar la época de los loros, desfilaban los aventureros como arcabuceros a la guerra, unos entrando y otros saliendo limosneando votos. Más no otra cosa, logrado una vez la esperada curul, ni por lealtad a su palabra ni por un gesto de gratitud ni por instinto imitativo de un perro raposero acordáronse los padres de la patria de mi honorable tierra. Fue así cuando un diputado aprista llegara a la ciudad de Baños en su gira política viéndola blasonada de belleza promete el oro y el moro el sol por nacer un continente por descubrir un mundo por crear, lo gracioso del leguleyo ofrecimiento a granel. En el escenario lo vimos cabriolar de izquierda a derecha cual comediante irrisorio de quien reíase el público espectador, echaba discurso hasta por los codos lo que en argot criollo le podríamos llamar diablo predicador. 26

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Colocóle a mi tierra a la altura de los nimbos etéreos con resonantes alocuciones que aún taladran a mis oídos: ¡Juro por mi madre! ¡Juro por mi esposa! ¡Juro por mis hijos! ¡Juro por mi partido! ¡Baños tendrá que ser provincia, lo merece porque es distrito importante! Y después ¿Qué habría pasado? ¡Traición, traición! ¿Por qué traicionó el falso predicador a Baños? Vamos al grano, el diputado aprista para ocultar su perrería convoca una asamblea en el pueblo de Huarín a los alcaldes distritales de la provincia de Dos de Mayo. Su canallesco propósito es serrucharle el puesto al funcionario Huapalla eligiendo a su hermano presidente regional de Huánuco. Pero concluido el recuento con el decisivo voto de Glicerio Alvarado digno alcalde bañosino resulta derrotado el hermano del corrupto diputado quien furioso explosiona, relincha, da patadas como un asno y al instante se declara enemigo de mi pueblo. Sátiras Políticas

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¡Qué juramento por vida suya! El discursillo del perjuro diputado ni verecundia, ni bajeza, ni fresco, ni frío, ni caliente. No fue otra cosa que una bofetada en la cara olvidando que el pueblo de Baños depositara su voto de confianza en las Elecciones Generales. Lo que más avergüenza es su infantil venganza, pasóse a las filas del pueblo hermano de Jesús, con un acto desleal ofrecióse representar ante el Congreso Nacional. El corrupto diputado de mi tierra no debía haberse vengado así en todo caso debió enfrentarse de hombre a hombre con el alcalde que el voto le negó si era preciso se habría medido a puños pero no lo hizo por falta de coraje. Sin embargo, mi dolida tierra siempre será Baños aún cuando no la quisiera, es elegante, galana y señorial enclavada en la Hoya del Nupe, emporio de aguas termales recodo del monarca, Inca Túpac Yupanqui. Es así mis queridos amigos aunque ustedes no lo crean lo que se dice no es cierto ni tampoco vana mentira todo es según la visión del sueño con que cada criatura sueña. 28

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El candidato ausente Se cuentan candidatos más uno sobre cinco y no hemos llegado todavía a la mitad, ¿Haríamos bien en sumarlos? ¡Sí!, pero no imitad a lo que al comienzo se contó con ahínco. Candidatos de altas y bajas calañas salidos unos de lujosas mansiones otros de airados rincones muchos de ellos pobres de intelecto diríjanse ligeros, impávidos mequetrefes. Frótanse las manos los embusteros declarándose dar un atrevido salto ¿Llegarán a la banca por asalto? ¡No!, mírenlo bien por entero. Sólo de pensarlo es acaso motivo de pelarse el coco un tío vivo o tontín loco no advierte el cercano fracaso. En vano aquél típico bochinchero mete la pata y regala su dinero comprando votos de enero a enero que hace arder la fe del populachero. Eso no sucede con el gran ausente candidato nato de gran arrastre no compra votos ni echa alaridos basta su elocuencia, prestigio y liderazgo.

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Aspirante a la reelección ¡El pueblo no te llama ni te aclama de los abusos y atropellos jamás se calla! Si otra vez vinierais insolente ataviado de una ínfula maloliente a pesar de tu denigrante matonada te caerán a patadas y manotazos y si vinierais humilde y manso hecho un pobre rústico ganso al menor graznido caerás a la trampa ¡Cataplúm!, sonará tu pesada trompa. ¡El pueblo no te llama ni te aclama de los abusos y atropellos jamás se calla! Ahora diputado envalentonado venid con el cinturón bien ajustado ni manso ni valiente seréis menos torpe y más prudente ya no ultrajaréis al pueblo con burlas ni vituperios, a la altura del gran Tiberio optaréis modales de buen político si quisierais ingresar por la honorable senda. ¡El pueblo no te llama ni te aclama de los abusos y atropellos jamás se calla! Candidato de poca monta ¿Recordáis tus fechorías? Pues arribar a mi pueblo de sólidos principios y de hombres pensantes mal acabaríais porque a los tiranuelos de índole matonesco se les aplica el castigo de la santa paliza. 30

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¡El pueblo ni te llama ni te aclama de los abusos y atropellos jamás se calla! Aspirante de pacotilla no te pongáis a jugar con el gallo de buen pico como el cuento del "Taimado perico" de un picotazo soga y cabra saldríais perdiendo y a las escondidas covachas te meteríais mordiendo el polvo de la derrota a llorar el dolor de tu coyuntura rota.

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Gallinazos al Congreso Esta contienda política a todo trance reñida más que una chirigota belicosa tiende a relucir sangriento disparate, ¿Veis? Candidatos a montones lanzándose a las multitudes cual gallinazos hambrientos van en busca de sus víctimas. Diez, veinte, treinta, una cuarentena, contando no hemos arribado aún ni a la tercera parte unos más que otros mequetrefes politiqueros ponzoñosos improvisados sin cerebros carentes de sustancia gris. ¡Perdónalos Señor a estos mediocres porque no saben lo que hacen! Avalancha de gente ilusa de toda calaña y de toda maña que no viene sino al azar con mentiras votos a cazar sacando a todas luces sus marasmos espirituales y sin escrúpulo ni vergüenza cual famélicas panteras premunidas de fiereza buscan devorar a su presa en un pueblo enfermizo anémico, víctima de traidores, prometiendo resucitar muertos y levantar la Torre de Babel. ¡Perdónalos Señor a estas sabandijas porque no saben lo que hacen! 32

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En esta hora de conquista del espacio sideral y de extraordinarios inventos que convulsiona al mundo nos han invadido vocingleros tarabilleros y tarambaneros que marchan al compás de entripados cuando el Perú camina de rodillas a tientas y desairadas ilusiones generado por apocalípticas bestias de la mafia fujimontesinesca. ¡Mirad pues, he allí! Tras un biombo artificioso chupan la sangre del pueblo y engordan a más no poder. ¡Perdónalos Señor a estos indecentes porque no saben lo que hacen! Aspirar un escaño en el Congreso no es para echarse a pierna suelta ni decir el sermón del desierto o todo el tiempo estar acurrucado con la vergüenza del mutismo, lo que se quiere es un representante digno que se identifique con su pueblo sin coloridas marcas en la frente o intereses preconvenidos para saciar sus placeres surcando mar adentro tal cual un traficante que hasta al diablo vende el alma. Debería primar en su verbo elocuencia y propuestas claras teniendo entendido que la política es ciencia y arte. ¡Perdónalos Señor a estos incapaces porque no saben lo que hacen! Sátiras Políticas

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¿Qué vienen a ser estos jingoísmos? Un reto furibundo, una violenta insolencia de chiquitines o mozalbetes lo que es lo mismo mencionar charlatanes que hablan al ditirambo del ensueño en tonos y colores invernales. ¡Perdónalos Señor a esta sarta de mediocres porque no saben lo que hacen!

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poemas a filantropos



Damita angelical No podía ser sino sepultura de vivos el Hospital "Guillermo Almenara" de Lima donde internado me encuentro, además de la cama que ocupo tengo por asiento una banca cualquiera donde por casualidad reposo. Las horas unas tras otras perezosamente caminan al ritmo impasible de la adversidad, mientras la imaginación salta borbotando sin dar tregua la que había de comunicarme fatídicos momentos. No bien hubo transcurrido la segunda semana de internado apresábame infinita congoja a triturarme en lo recóndito del infierno de sus negras fauces armado de agudos colmillos que hace volar a pedazos mi pobre cabeza en insondables meditaciones que parecen sepultarme tierra adentro. Bien puede estar marcando el reloj las cuatro de la tarde por aquélla hora entonces cruciales ráfagas de ventisca me azotaban y se desplazaban por los turbulentos recovecos de mi cerebro ideas inconcebibles buscando un tenebroso paraje en el fondo oscuro del mar adentro y ahogar la insoportable tristeza. Poemas a Filántropos

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Cuando de pronto dejóse advertir la presencia de una damita quien indudablemente viéndome quizá que reflejaba en mi doliente rostro melancólico vestigio de tortura acercóse a mi lado y delicadamente con exquisitas palabras se puso a preguntarme sobre mi procedencia y que si en Lima yo tenía familiares, ¡No tengo a nadie señorita! Vengo de una ciudad lejana arropado de mis dolencias! Contesté. Conmovida la damita de mi quebrantada salud tiernamente ofrecióse prestarme su espontánea ayuda ¡Gracias, gracias señorita! Fueron mis entrecortadas palabras, en el preciso momento tomó nota de mi nombre y del número de mi cama minutos después diciéndome que mañana volvería alejóse del pabellón 2B Oeste. ¡Qué sorpresa la mía! Al siguiente día cual no era de esperar me colmó de regalos y me irradió un rayo de luz, ¡Mil gracias, señorita, Dios la bendiga y le depare rebosante salud en la gloriosa paz de los justos por este emotivo gesto angelical ¡Repliqué. 38 Poemas a Filántropos


Cual enajenado, horas enteras me quedé me daba la sensación de estar soñando despierto o estar viendo siderales visiones porque agobiado en mis pesares jamás pude imaginar que tanta dicha me trajera la damita angelical. No me fuera dado a encontrar adecuadas palabras de gratitud o cómo pagarla el gesto excepcional sólo vivamente emocionado puesto el sentimiento al corazón dejé caer gruesas gotas de lágrimas; pero la damita angelical tomándome una de las manos me pasaba suavemente con las suyas y visiblemente compadecida trató de consolar mi llanto luego de permanecer un rato largo debió despedirse afablemente con las expresiones usuales que mañana volvería. No bien de mi lado se alejaba el aire del hospital me asfixiaba cantándome la nostalgia de la muerte que llegaba a mi lecho de dolor recubierto de un manto negro; pero llegada el día de visita dicho y hecho muy cumplida me traía además de regalos dinero contante y sonante cuaderno y lápiz más adelante para dar vida a las pálidas hojas con mis versos y "Poemas del Alma". Poemas a Filántropos

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¿Quién podría haber sido aquélla persona extraña que frecuentaba a visitarme? ¿Hada, enigma, fantasía o espejismo? ¡No! Auténtica realidad; pero ¿Quién era a la luz de la verdad? Una damita limeña por excelencia que al resplandor del rostro divino identificóse como Carla Barrera mujer bien entregada al servicio apostólico de Cristo. Era su alma de belleza incomparable tenía noble atributo de sensibilidad humana. Por todo lo sucedido a través de mis entristecidos versos elevo al Supremo Divino mis fervientes oraciones por la salud y felicidad de la damita angelical para quien perpetúo una profunda gratitud. Así sea, para cuya alma un preferente lugar estará reservado en el reino de los cielos.

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Homenaje a las obstetras del Perú ¿Lealtad? ¿Veracidad? ¿Sinceridad? La clarividencia, la autopregunta se me viene al “dedillo” como corriente de oxígeno a los pulmones en obediencia al imperativo deber de decir la verdad tan sólo la verdad porque sois santas, enjundiosas, transparentes y porque sois cual misioneras a restar males y sumar valores al punto. ¿Habrá de haber quedado por allí alguna cursi rechiflada que haya hecho abstención de sumarse al merecido homenaje que se les tributa a las olvidadas obstetras del Perú? ¡Sí! Las hay muchas, más que esas repugnantes enfatuadas pintarrajeando diabluras infernales de psicología solapada en los umbrales de la noche y como si nada hubo de ocurrir aquí, allá, en su mediocre mundo exhibiendo su hipocresía de las que no tienen imagen acrisolada de la verdad de los que no piensan de los que no sienten cual alma del lirismo sacrosanto que les tocó protagonizar en la tierra “De la gloriosa maternidad a la divina natalidad” ¡Dios las libre del agua mansa que de la brava se libran vosotras! Poemas a Filántropos

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Dichos estos versos al descubierto manojillos de follaje pasionaria fluyen de su eucarística corola gotas líricas de miel entonces los blasonados pétalos suyos volviéronse simbólicos emblemas con que rindo homenaje a las abnegadas obstetras que en recónditos pueblos al pié de las cumbres frías desafían álgidos climas lejos de las vanidades que no albergan en sus corazones. Sólo destácanse palpables diligencias confrontando peligroso sacrificio cuya hermosa misión rompe las barreras de las desvergonzadas mezquindades y delirantes morbosidades, entre tanto yo frente al panorama de la realidad me solidarizo con sus arriesgados trabajos “Al maravilloso drama principio de la vida, don de Dios”. Hagamos sacrosanta justicia elevando votos al cielo porque las nobles acciones de las sufridas obstetras del Perú como si tal habría acontecido en los comienzos de su historia continúen bregando para dar ovacionada fraternidad a los esplendores de un crepúsculo dorado como un cuento de hadas y bello como la propia belleza de una naciente vida. 42 Poemas a Filántropos


El señor de los pobres Conoce la conciencia pública la triste desgracia de Ambrosio León envuelto en pólvora y escombros que muere a causa de una explosión. ¿Fue notable o adinerado este hombre? ¡No! Un pobre paria, un pirotécnico. Uno de los mandatos divinos reza: "Enterrad a los muertos" ¿Habremos cumplido? ¡Dios Santo! ¡Dios nuestro! En tiempos civilizados todavía nos rodean cavernarios. No sumaban más de cinco dolientes y tomad en cuenta eran sólo familiares, los amigos ¿Qué amigos? Ni asomaron las narices para expresar sus condolencias. ¡Qué tamaña ironía! Si en el funeral hubiese habido comida y abundante caña los rapiñas allí estarían ocupando primera fila cual plañideras llorarían ante el féretro del difunto. Pero, ya en el adiós postrero al pirotécnico Ambrosio León entre la gente menuda distinguíase la presencia de un eminente filántropo, Carlos Sánchez Chiri. Poemas a Filántropos

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¡Gracias señor de los pobres! Aún hay en este mundo seres humanos como tú que se conduele del dolor ajeno y sin límites ni condiciones a sus semejantes ama! Exclamé.

44 Poemas a Filántropos


poemas a la madre



Madre, el día que me trajiste al mundo Era tronante la mañana parece que fuese ayer no más todavía hora de meridiana claridad en que me trajiste madre a este mundo tenebroso. Tres cosas heredé de ti: ojos para llorar, alma para cantar, corazón para sufrir. Y si ojos me diste para llorar ahora déjame llorar ante la tumba de mi padre hasta que mis lágrimas fluyan a borbotones y se volatilicen gota a gota en el firmamento sideral. Y si alma me diste para cantar ahora déjame cantar las endechas épicas que vienen a mí hasta que mi pecho se vuelva timbre afónico y se calle la sinfonía del dolor. Y si corazón me diste para sufrir ahora déjame sufrir bebiendo el trago amargo de mis penas hasta que mis vasos capilares se despedacen en vibrátiles filamentos. Estos tres dones me diste madre ojos que lloran al anochecer alma que canta al atardecer corazón que sufre al amanecer; pero olvidaste darme tu heroico valor para enfrentarme con hidalguía al acecho de la muerte. Poemas a la Madre

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No llores madre mía Estás llorando madre mía desde tempranas horas del día llorando, sí, luz de ternura al cielo dando cuenta de tu amargura. Esas perlas que van surcando por tus pálidas mejillas ¿Son lágrimas, gotas de rocío o correntada gemebunda de un río? Dímelo tú madre… Son lágrimas lastimeras que vierten de tus ojos tristes. ¡Cómo no haz de llorar madre mía! Si naufragando estamos a fe mía en un tempestuoso piélago de injusticia. Si esta sociedad de indolentes plagado de tigres famélicos y sanguijuelas de toda laya vive chupando la sangre del pueblo. De tu pobreza no llores madre mía déjame secarte esas quejumbrosas lágrimas, verte llorar a la luz de la aurora el corazón se me rompe en pedazos cual un frágil vaso de cristal que al estallar vuelan por el aire sus esquirlas suplicatorias. No quiero verte entenebrecida como la noche sin aurora no quiero ver tu frente marchitada como una rosa deshojada que el viento arrastra de madrugada, no quiero verte más descolorida como una pálida magnolia exhalando su último aroma en el jardín de mis ensueños. 48

Poemas a la Madre


No quiero verte más sollozando con esos lánguidos ojos que tristemente agonizan no quiero verte más suspirando en el arcano silencioso de la lobreguez ni abatida tu frente como un poema de dolor ni deslucido tu rostro como melancólica flor que muere acurrucada en la penumbra de la noche. Ya no irradian tus macilentas pupilas se diría que yacen estáticas y tenebrosas parece que fuesen tumbas cavernosas sin aire, luz, vida ni alegría sólo vacilantes gotas de lágrimas suspendidas en tus pestañas dejando proyectar los postreros fulgores de la aurora sobre la infinita tristeza del planeta, ya no cantan los ruiseñores las dulces notas del regocijo las sinfónicas rimas del ensueño a media luz se han apagado. Quiero verte siquiera por un día poniendo de manifiesto tu rebosante alegría sin lágrimas, sollozos ni llanto radiante como el sol de verano pureza de alma cual blanco lirio fragancioso hálito que es mi delirio y que tus manos eucarísticas manos piadosas de ángel no se marchiten igual que las flores en el campo silvestre de tu encanto. Poemas a la Madre

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En la tumba de mi madre Madre, idolatrada imagen de Dios de rodillas sobre tu sagrada tumba el hijo predilecto a gritos llora y por tu descanso eterno ora. Madre, flor primaveral ausente pálida cual cándida azucena duermes en los brazos de la muerte mientras mi corazón se desangra. Madre, como ave herida que revolotea con marchitos ojos de tanto llorar lacerado el alma de tanto dolor ya no puedo vivir más esta soledad llévame por piedad donde tú estás. Madre, al abismo me arroja tu ausencia las torturas me clavan el pecho un infierno arde en mi lecho y gotas de sangre destila sin clemencia. Madre, postrado en tu solitaria tumba tras lóbrego occidente yo te vi ocultar bebiendo lágrimas de amargura pisando espinas yo me quedé. Madre, como hoy te di el último adiós el supremo llanto desgarró mi corazón el agitado mar la vida entera me quitó la furia del viento mi universo eclipsó. Madre, se tú mi viviente estrella si a la mitad del camino descarriado me encontraras mejor sería que contigo me llevaras. 50

Poemas a la Madre


Madre, cómo olvidar tu dulce ternura si hasta en mis sueños sentía tus besos y yo piando, piando como un polluelo me acorrucaba más y más en tu regazo.

Poemas a la Madre

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Mi idolatrada madre Yo camino garboso, embriagado de orgullo entre floridos jardines y exóticos perfumes porque tengo una madre virtuosa y angelical más nimbada que una pedrería universal. Yo camino cantando en el firmamento sideral derrochando a toda hora alegría vesperal entre la risueña imagen de una luz matutina porque tengo una madre que es amor y bondad. Yo voy rodando por el cielo y la gloria cogiendo laureles de filamentos dorados para tejer con ellos una artística diadema y coronarla a mi idolatrada madre en pago a sus sacrificados desvelos. Mi idolatrada madre es aurora boreal es manantial de amor y ternura viva vestida de silvestre y virginal inocencia rayo estelar que ilumina mi camino rosa que adorna el vergel de mi ensueño. Mi idolatrada madre tiene corazón de lis andar airoso, perfumada flor alma generosa, manantial de amor mirada risueña de querubín celestial.

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Poemas a la Madre


¡Perdonadme madre! ¡Perdonadme madre! Yo fui de niño tal vez un insolente más que desveló tus sueños. Ni el indigno pinchazo del tábano salvaje podía contenerla a mi insólita picardía que llenó de canas tu hermosa cabellera. ¡Perdonadme madre! Yo fui de niño quizás un desconsiderado más que hasta te hice llorar. Ni tus llamadas airadas ni tus consejos piadosos me despertaban la reflexión, era de tamaña locura mi estado de inconsciencia que a la par de tu ausencia afloraban mis desmanes. ¡Perdonadme madre! Yo fui de niño tal vez un atrevido además por desafiar tu autoridad. Echaba a la calle a correr con la mueca encendida un tanto irrespetuosa y me parecía tan natural obstinado capricho no escuchar tu voz que a toda hora, hoy añoro. Poemas a la Madre

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A mi madre en su día En tu grandioso día ¡Madre! Sublimes versos dedicarte pudiera con racimos de estrellas adornar tu frente y colocar a tus pies una alfombra de flores. No tengo más que místicas canciones bendecidas con lágrimas fecundas y al igual que bohemios trovadores musito esta copla en tu grandioso día. Diamante que con el rayo de luz titila rubí que en el horizonte marino centellea odoríferos ramilletes de tiernas violetas más un corazón encendido de amor te daría. Eres silvestre aroma y dulce poesía pureza angelical, delicada azucena canto inefable y sinfónica melodía en el planeta no hay madre como tú. De fragancia, inspiración y ambrosía tórnese el paraíso de mi fantasía cual coro de ángeles y querubines para honrar hoy tu soberano día.

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Poemas a la Madre


POemas a mi tierra



Quisiera ser alondra para cantarle a mi tierra Quisiera ser alondra que habita en los madrigales ofreciendo recitales de alegóricos musicales para cantarle a mi tierra a mi tierra bañosina donde yo he nacido he crecido y he vivido las mil maravillas de apasionadas noches. Quisiera ser alondra para cantarle a mi tierra las canciones más tiernas que evocan el pasado la doliente soledad de mis sueños juveniles cantar las rimas aurorales de una hechizada poesía que vuela y relampaguea grabando en el cielo un lirismo aromado. Quisiera ser alondra elocuencia de arte pura para cantarle a mi tierra a mi tierra bañosina con notas melodiosas estrofas hechas poesía rimas de blancura nívea música inmortalizada de autumnal belleza cual candorosa flor que a besos suele atrapar. Poemas a mi tierra

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Quisiera ser alondra para cantarle a mi tierra una torrentada lírica desde el Mirador Condevilla que se levanta señorial cual Monte de Parnaso abrigando a la urbe de Baños, cantar a su Plaza de Armas al subyugante florido valle en la meridiana hora del esplendoroso sol. Quisiera ser alondra y confundirme en la noche con la nostalgia del ayer para cantarle a mi tierra bellida Cajamarquilla de prestigio nacional que en tiempos imperiales por sus aguas termales había de ser aposento del Inca Túpac Yupanqui que del Cuzco llegaba en un trono de oro puro. Quisiera ser alondra y despertar a la aurora de su ensueño boreal para cantarle a mi tierra las canciones más hondas hasta que el sol se duerma y lo arrope un manto sideral, urbe de acrisolado paisaje cielo tachonado de estrellas fulgente ópalo ancestral vibrante música campesina a lo lejos te llevo conmigo. 58

Poemas a mi tierra


Quisiera ser alondra por encima de la fantasía tejer filamentos del último ensueño para cantarle a mi tierra como la divina Venus, Baños, ciudad turística de belleza rayana piedra filosofal engastada en oro nadie como yo te adora.

Poemas a mi tierra

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Reina y Señora del Valle del Nupe Si tú “Reina y Señora del Valle del Nupe” quisieras saber quién es aquél que desde lejanas tierras te rinde vasallaje con encendido alborozo en el corazón; deberás dejarte que las susurrantes brisas otoñales te acaricien la frente bajo la dulce mirada de una santa madre. Ellas te dirán ya sabemos quién es, es aquel chiquilín cantor y poeta que otrora a correr salía cual jinete de Troya por tus florecientes valles entre los rosales atrapando mariposas. Si tú “Reina y Señora del Valle del Nupe” quisieras saber quién es aquél que desde lejanos mares poetiza tu entrañable figura en la cumbre de los alocados sueños; deberás dejarte que los encastillados vocabularios te envuelvan con rimas en un lenguaje esquiliano. Ellos te dirán ya sabemos quién es, es aquel pichoncillo de avispados ojos y risueña mirada que otrora salía a volar por tus verdes praderas cual inquieto colibrí chupando todas las flores conquistando mil amores. 60

Poemas a mi tierra


Si tú “Reina y Señora del Valle del Nupe” quisieras saber quién es aquél que traspasando horizontes evoca tu sagrado nombre sinfonizando lauros de eterna gloria; deberás dejarte que el tremulante lucero matutino con virgilianos cantares despierte tu sueño sueño extasiado de amor. El te dirá ya sabemos quién es, es aquel pequeñín de atimbrada voz inquieto, amiguero cual espíritu juvenil vivía sin sosiego despejando la bruma para contemplar el paso del cometa Halley. Si tú “Reina y Señora del Valle del Nupe” quisieras saber quién es aquél que estando ausente tantos años incólume lleva adentro el fulgurante cortejo de sus sueños; deberás dejarte que los ciclópeos quetzales te gorjeen la alborada con canciones líricas. Ellos te dirán ya sabemos quién es, es aquel benjamín de pensamiento ágil y espíritu seductor cual brinco de lince llegaba al “Yarupajá” cuya cima airosa en expresión poética subyuga el paisaje de la bucólica urbe de Baños. Poemas a mi tierra

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Si tú “Reina y Señora del Valle del Nupe” quisieras saber quién es aquél que durante tantas lunas alejado de tu regazo sueña la magnificencia de tu señorío; deberás dejarte que silvestres amapolas a tus campos seduzcan con armoniosos acentos de dulzura. Ellos te dirán ya sabemos quién es, es aquel musiquero ladrón de ilusiones que en apacibles noches con guitarra en mano cual romántico ruiseñor debajo de la ventana despertaba a su amada con apasionante melodía hasta el rayar de la aurora.

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Poemas a mi tierra


Canto a mi tierra Baños Dejadme que en supremo alborozo te ofrende una pieza musical el portentoso canto del embeleso y las mil maravillas de la vida a ti ciudad tachonada de estrellas Baños, joya engastada en rubí que atrapas los corazones con tus divinos resplandores. Eres el ciclópeo florecer del Alfa sinfonía melodiosa de mis sueños alquimista de la piedra filosofal única deidad en el Valle del Nupe cuyo horizonte babilónico centellea al despuntar un nuevo día. Es mi canto, el canto jolgórico a la tierra de mis amores a la mágica ciudad de Baños pupila azul del firmamento histórica evolución del tiempo chispeante hiperbólico poema cofrecito de mis recuerdos y travesuras infantiles. Mi canto es un trino de jilguero espontánea inspiración del alma melodía embriagada de mayo que en mi ciudad de Baños se enciende la patronal fiesta atrayendo a las multitudes del territorio nacional que por su peso cultural desde épocas lejanas el prestigio encumbra su nombre. Poemas a mi tierra

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A Huánuco en su aniversario En medio de mis traviesos encantos sueños de belleza y arrebol de imágenes lira que bulle en sonora versificación surge para ti Huánuco estos sentidos cantos. Es mi tributo florido y elocuente mañanero de aquilatada diadema con forjas de trovas inspiradas canto halagüeño, desbordante ensueño. El día que naciste, era blanca la mañana de blancura singular como la nieve del ande y yo desde la gran cima de mis emociones entonaba para ti un himno candoroso de alabanza. Aguila de la elocuencia no me siento decir al elevado parnaso para volar, no paso de ser pequeña alondra de mi lar que de tarde en tarde aprendo a cantar. Lirios místicos de los valles te ofrendan la blancura inmaculada de su inocencia a la par la esplendidez de tu belleza auroral destácase poetizada cual eucarística luna. A cambio de mis versos improvisados mendigo tu aroma, tu prestancia, tu señorío ansío pintarte en tu babilónica majestad sobre el horizonte meridional de fascinación. A ti aureolada ciudad de Huánuco vengo atravesando montes a raudo vuelo y a tiempo llego a tu regazo materno para rendirte culto de vasallaje conventual. 64

Poemas a mi tierra


Huánuco de mis amores Toda esplendidez, toda suntuosidad por los cuatro puntos cardinales o como vosotros gustéis calificarla Huánuco es la estrella lumínica del Perú proyectando su profunda visión zodiacal a la cumbre de la inconmensurable honra. Te ha sido versallesco el despertar de tus sueños dorados a la luz de la divinidad y cual esotérico "León del Huallaga" te levantas al punto con aire señorial aureolado de prístina magnificencia envolturado con esplendoroso galardón. Al saludarte hoy, Huánuco de mis amores el corazón me exalta jubiloso de frenesí las dulces notas de un canto del alma mía que musicaliza encanto y felicidad más al tremolar tu sagrado emblema pulsa mi guitarra alabanzas a tu nombre. Huánuco, de noble alcurnia castellana templo cultural y literario de Atenas destello alborozo de la diosa Minerva "Ciudad Leal", “Ciudad León de los Caballeros” encumbrada a los altares de la patria coronada de inmarcesible gloria. Coronádote el coronel Leoncio Prado en la sangrienta batalla de Huamachuco entregando su vida al estoico sacrificio por la defensa e integridad de la patria cuyo arrojo espartano rubricado vive en las gloriosas páginas de la historia nacional símbolo imperecedero de la juventud. Poemas a mi tierra

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Coronádote el sabio Hermilio Valdizán célebre psiquiatra, amigo de enfermos mentales diríase mejor émulo del sabio griego Hipócrates padre de la neuropsiquitría peruana destellado de conocimiento y sabiduría contribuyó al adelanto de la ciencia médica. Coronádote el folklorista Daniel Alomías Robles insigne compositor y musicólogo de todos los tiempos autor de “El Cóndor Pasa” magistral obra musical que inmortalizaran versados artistas del mundo interpretando en un caudal de idiomas y ritmos cual prestigio encumbra al talento peruano. Coronádote la legendaria poetisa “Amarilis” declarando su platónico amor al fénix de los ingenios con el tierno y romántico poema “Epístola Belardo” inspiración escrita en armoniosa silva cuya luz aromatizada ilumina como lámpara votiva en la constelación literaria del Viejo y Nuevo Mundo. Coronádote una generación de fecundos trovadores: Andrés Fernández Garrido, Isaac Retis, Veder Retis Bedoya, Jaime Díaz Orihuela y Gumercindo Atencia Ramírez que saltaran al escenario popular cual ruiseñores para sinfonizar con el viento hermosos huaynos y mulizas exaltando tu nombre !Oh Huánuco de mis amores!

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Poemas a mi tierra


POEMAS escolares



Apóstol de la enseñanza Si balbuceando aprendí la lección !Oh maestro! Tú me enseñaste el arado de tu sabiduría hundiste en el primerizo valle de mi mente. Abriste surcos en tierra virgen esparciste en ellos con diligencia fecundas semillas de aprendizaje cuyos frutos hoy voy cosechando. Noble apóstol de la enseñanza infatigable labrador del saber por todo lugar donde trajinas vas combatiendo la ignorancia. Eres como una tea encendida que vas dejando en tu camino indelebles huellas esplendorosas para alcanzar el progreso y la justicia. Noble apóstol de la enseñanza ejemplo de buen samaritano en estas horas de desconcierto necesito que me des un libro abierto.

Poemas Escolares 69


Al maestro Cuando cantarte quiero maestro se abrillanta el foco de mi estro y vuela en cadenciosa poesía al misterioso Monte Parnaso lugar sagrado de poetas donde se idealiza toda melodía que vuelca un búcaro de cristal fulgurando la armonía celestial. Por cualquiera de las direcciones que soplan los otoñales vientos se quiebran mis emotivos cantos en delirante versificación y juguetean las notas sinfónicas sobre pétalos de un aurífero floral los que ofrecerte quisiera !Oh maestro! En tu día señorial hora para exaltarte, hora para sublimarte. Bajo el fervor candoroso de tu sapiencia la luz salvadora de los anocheceres como el sol que alumbra en el cenit despejando penumbras crepusculares das paso a la magnánima elocuencia de la naciente aurora que aletea y volotea su rutilante intelecto.

70 Poemas Escolares


Divina juventud Juventud, divina juventud presea de belleza, loca ilusión armonía musical de un gorrión fulgurante aurora matinal al despuntar el veraniego sol en el paraíso terrenal eres coloso monumental que esculpió la divinidad. Juventud, divina juventud espíritu bravío, fuerza de huracán fulgurante estrella universal farol encendido de inquietud fuente viva de un manantial plenitud estación primaveral eres la más codiciada flor que transporta al éxtasis final. Juventud, divina juventud radiante luce tu temprana edad cual joya de la corona señorial engastado en diamante puro color de rosa y de verde lino filigrana del ensueño dorado eres ritmo y son de un tambor que despierta a la musa dormida. Juventud, divina juventud preciado eslabón de la vida humana luz que brilla en el horizonte voz que acalla al dominante palabra de rimas principescas espíritu guerrero de plutonio eres como el viento impetuoso que sueña transformar el mundo. Poemas Escolares 71


Juventud, divina juventud fuerza viril e indomable con embate fragoroso entonas el himno de batalla fundiendo una causa común al soplo alegre de la brisa para encausar a los sueños hasta conquistar el triunfo. Juventud, divina juventud tú inyectas optimismo a los abúlicos sin ideales homúnculos de espíritu cadavéricos en vida estatismo pernicioso que nunca rinden pleitesía a la soberana osadía.

72 Poemas Escolares


¡Arriba escuela! ¡Arriba escuela! Siempre arriba es la voz altiva de tus estudiantes, con la frente erguida y espíritu de triunfadores enarbolan a toda hora la bandera del saber. ¡Arriba escuela! Siempre arriba tu nombre va grabada en la cima de mi mente, eres la ilusión primera que despertó a mi alma y en tu sacrosanta aula aprendí el verbo amar. ¡Arriba escuela! Siempre arriba cuna de forjadores simiente de valores, viertes en tu morada a los hijos de la patria lluvia de conocimientos y germen de sabiduría. ¡Arriba escuela! Siempre arriba cual rocío de primavera reverdeces los campos y en cada madriguera se escuchan latidos de henchidos corazones que evocan tu memoria. Poemas Escolares 73


Saludemos al maestro Niños todos con respeto saludemos al maestro al misionero de la escuela que trasmite enseñanza. Saludemos al maestro al constructor de la patria que diseña en el aula una sociedad moderna. Saludemos al maestro con gratitud y devoción por su entera dedicación y noble espíritu de justicia. Saludemos al maestro al forjador de talentos que produce tierra estéril cual labriego diligente. Saludemos al maestro que sembrando su talento en las tristes soledades sólo escucha quejas del viento. Saludemos al maestro que jamás baja la frente y con sensata sabiduría supera la ingratitud del necio. Saludemos al maestro que en las frías cordilleras y en las enmarañadas selvas soportando los rigores del tiempo concluye extenuado la jornada. 74 Poemas Escolares


Mi linda escuela Esta es mi linda escuela la primera de mi tierra templo vivo de sabidurĂ­a que combate la ignorancia. Esta es mi linda escuela santuario de estudiantes antorcha de luces siderales que ilumina los senderos. Esta es mi linda escuela forjadora de nuevos hombres donde el alma y la mente desarrollan ideales y principios. Esta es mi linda escuela sinĂłnimo de cultura y ciencia donde se plasma inteligencia con calidad universitaria Esta es mi linda escuela voz altiva de mi pueblo que estremece a los andes cuando violan sus derechos. Esta es mi linda escuela pincelada de intelectuales que despierta con el estudio la sed de conquistar al mundo.

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Poemas Escolares 75



poemas a la vida y a la muerte



Camino de la vida a la muerte Yo voy trazando camino de la luz a la oscuridad de la vida al eterno sueño que conduce a la muerte un camino infinito entre valles de lágrimas y océanos de tempestades donde reina el olvido en un mundo perdido. Yo voy trazando camino en mis horas de angustia un camino escabroso que se pierde en la noche que conduce al abismo un vacío profundo donde una masa de fuego me devora en un segundo y me lleva al sueño eterno. Yo voy trazando camino a un país sin retorno al corazón de un volcán ardiente llama infernal fosforescente vergel morada de Satán donde el llanto estremece y el sufrimiento es cruel. Yo voy trazando camino de la vida a la muerte donde la noche sepulcral anida una dantesca caverna una helada catacumba de eterna lobreguez donde mi cansado cuerpo cual arpa vieja caerá. Poemas a la Vida y a la Muerte

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Mira, cómo se va la vida Tan presto se va la vida como soplo de vendaval se vive unos segundos lo que dura un carnaval. Tan presto se va la vida como estrella fugaz se vive unos segundos lo que dura un suspirar. Tan presto se va la vida como aurora boreal que vive unos instantes lo que dura una flor. Tan presto se va la vida como atardecer otoñal se vive unos instantes, lo que dura una diversión. Tan presto se va la vida como ráfaga de luz cenital se vive unos minutos lo que dura un cantar. Tan presto se va la vida como relámpago invernal se vive unos minutos lo que dura una ilusión.

80 Poemas a la Vida y a la Muerte


Pensar en la muerte Pensar en la muerte me estremece el alma soñar con la muerte me da delirio de locura hoy con vida estoy mañana no sé pasado mañana tal vez me sepulten. Pensar en la muerte el pánico me atrapa por más que intento ocultar mi pesadilla en las horas de agonía una sombra fantasmal de aspecto funeral quiere arrancarme la vida. Pensar en la muerte en el eterno sueño plaga de la humanidad terror del planeta corta existencia es poner punto final a una historia viva inspiración poética. ¡Ay, muerte, muerte! Perniciosa muerte engendro de Satán maldición de Jehová pecado de Adán y Eva voraz carnicera que rondas a toda hora atrapando a tus víctimas. Poemas a la Vida y a la Muerte

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Pensar en la muerte en el viaje sin retorno la última despedida con boleto sólo de ida ¡Ay, seres vivientes! tristes pasajeros tarde o temprano vamos por el mismo camino.

82 Poemas a la Vida y a la Muerte


Cuando viene la muerte Sepa la humanidad que la muerte viene con hambre demonial a su paso blandiendo la homicida alabarda sembrando cadáveres en su infernal camino. Pueblos enteros caen atrapados en sus garras a ninguna alma perdona la monstruosa fiera. Ni de burla escaparse magnates, pegujaleros, ricos, pobres, justos, pecadores, impíos, piadosos, creyentes y ateos, todos de un sólo soplo sucumben en un instante cual insectos o gusanos para convertirse luego en tierra, polvo y en la nada. A cualquier hora en todo momento la abominable bestia con su apocalíptico rugido estremece al planeta a la gente toma por asalto y en un santiamén la devora. Así, la maldita fiera ¡Zass...!, un día me sorprendió me cogió por la espalda y me dijo: ¡Hoy, te llegó la hora! Poemas a la Vida y a la Muerte

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La bestia abrió la boca arrojando ardientes llamas hacía rechinar los dientes para engullirme en sus fauces de un sólo bocado, cuál sería mi asombro cuando a gritos exclamé: ¡Jesús! ¡Jesús! ¡Salvadme! Momentos en que se fue la muerte susurrándome al oído: ¡Mañana vuelvo! ¡Nadie podrá salvarte!

84 Poemas a la Vida y a la Muerte


Yo conozco la muerte Un ruido infernal, escalofriante escuché en la zaga de mi cuarto aterrorizado al volver el rostro vi lanzarse sobre mi cuerpo a una descomunal hidra desenfundó sus filudas garras queriendo arrancarme la vida a quien en gesto de reto con mirada fija la interrogué: ¿Quién eres tú? ¿Qué haces aquí? La bestia me contestó ¡Yo soy la muerte! Al escuchar sombrío nombre sentí escalofrío en el alma un gimoteo escapó de mi pecho y un espantoso miedo me hizo trizas paralizado quedé algunos instantes al tener ante mí a la sórdida bestia engendro despreciable del mal no sabe nada de remordimientos hace un festín con los sufrimientos su reino es un jolgorio de rapiñas que se alimenta de los seres vivos. De allende ultraplanetaria mundo desconocido, inexplorable la muerte vino hasta mi alcoba maloliente, trajeada de capirote incansable discurría por mi orbe restando sumas del tiempo de vida me acechaba con su pútrido aliento que despedía la fosa de sus entrañas. El temor a ese monstruo infernal llegó a crisparme la última célula y de un suspiro, inconsciente caí. Poemas a la Vida y a la Muerte

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Orfandad Perdí a mi madre perdí a mi padre perdí la esperanza de tener un sueño para qué yo quiero aferrarme a la vida si todo me lastima y nada me consuela. Vino la muerte vino la corriente rompió la ventura de mi buena suerte quedé sin nido quedé solitario como un ave herido con el corazón partido. Ningún ser amado hoy me acompaña esta orfandad triste me ahoga en las penas se me silenció la vida como el canto de paloma sólo quedo esperando que me lleve la muerte.

86 Poemas a la Vida y a la Muerte


Divino Redentor Hacia ti, Divino Redentor de rodillas arrastrándome voy con el pecho desgarrado y temblorosa voz para invocar tu bondad. Señor venid a liberarme de este valle de sufrimiento donde el drama y el dolor cual cascadas tenebrosas me envuelven con sus mantos hasta convulsionarme el alma. Hacia ti Cristo, mi Salvador desangrándome voy a tus pies para ungirte con mis lágrimas y alcanzar tu divino perdón antes de partir al más allá. Tengo helada el alma trisada en mil pedazos son tantas las ofensas cometidas en mi vida que el velo de la ignorancia me condujo al pecado. Apiádate de mí, Divino Redentor poned tus sacrosantas manos sobre mi moribundo cuerpo palpadme de nudo en nudo he ahí el misterioso milagro que al muerto haces resucitar. Sanadme de esta enfermedad que me consume la vida purificadme por fuera y por dentro levantadme del polvoriento suelo en que me arrastro cual ave herida. Poemas a la Vida y a la Muerte

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¡Oh Señor, Dios universal! Escuchad el ruego de un moribundo apartadme de esta vía crucis que se lleva mi vida en lenta agonía. ¡Por piedad, mi Salvador! oíd la doliente plegaria de tu humilde cordero que desde su lecho de muerte en signo de arrepentimiento eleva a tu Reino Celestial donde estáis sentado por siempre al lado del Padre y del Espíritu Santo. ¡Señor, Cristo mi Salvador! perdonadme todas mis culpas al conjuro del vespertino renacer de mis dolidas oraciones de cuánto haya pecado sin querer en este mundo extraviado profundamente negro, negro como la boca del abismo comarca inmunda de impíos donde ronda despierto el demonio y quienes se acercan a él al instante gimen de dolor. ¡Oh, mi Divino Redentor! acogedme en tus amados brazos rescatadme del doloroso calvario y de la llama calcinante del Infierno. No me arrojéis sin misericordia a la tortura del sufrimiento eterno ni a la furia de los huracanes, no me abandonéis en estas horas de dramática desesperanza venid a mí, quiero sentir el milagro de volver a la vida despojando mis males. 88 Poemas a la Vida y a la Muerte


Poemas romanticos



Amada mía Ya no quisiera por vida volver a verte y quererte porque tus ojos radiantes brujos son corazón que sus perlitas embrujan sin querer a mi alma. Son esos besos culpables que tú sonriente un día me diste el tiempo mató la dicha del vivir del reír ahora ando arrastrando esa pena cruel por tus falsedades. Cuando en tus brazos soñando amada mía yo dormía visiones y esperanzas del placer del querer con tus hechizos tejías ardiente llama del amor encendías fuego hasta consumar el placer.

Poemas Románticos

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Linda paisana Amor, linda paisana tú eres la razón de mi vida jamás se te cruce la idea de cambiarme por otro dueño. Amor, linda paisana te idolatro como a una diosa sólo pienso en aquel momento de compartir felicidad contigo. En una noche estrellada te conocí linda paisana me robaste el primer sueño sueño del que no quiero despertar. Eres encanto y ternura inspiración, loca pasión cuando yo te beso en la frente tus labios se arrojan a mi boca. Amor, linda paisana tus ojos despiertan mi fantasía tus besos me llevan a la locura ámame, como yo a tí te amo.

92 Poemas Románticos


El rosal de mi jardín Veo en mi jardín crecer una tierna preciosa flor todos la pretenden coger pero ella sabe esquivar. Creciendo el rosal está aromas salpicando de anís de la espesa copa a la raíz allí junto ¿quién se recostará? Es de vivo alucinante color con su forma angelical predilección lleva por igual del rico almíbar el sabor. Rosa del amor ¡Oh rosal! No te dejéis seducir avizóralo quién hubiere de ser el que embriagase con tu querer. Cuidándote estoy lindo rosal diríate abandónalo este Jardín engañador, pernicioso, ruin sólo un insolente zorzal. Si abandonares mi jardín tu hermosura no florecerá agua de mis ojos te faltará fecunda tierra, estéril se volverá. Buscando en cambio yo iré otra flor, quizás mejor o peor nunca peor que será mejor y todo lo pasado se la contaré. Poemas Románticos

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Sonrisas tienes de aurora Sonrisas tienes de aurora caricias de tierna rosa aire de niña hermosa nadie como yo te adora. Antes que alumbre tu frente esa luz de la mañana brillan dos lindas estrellas bajo tus negras pestañas. Es tu boca dulce fruna que en mis labios se deshace aromas de margarita después que sale la Luna. Embriagado de dulzura no quisiera despertarme quisiera más bien morirme reclinado en tu pecho.

94 Poemas Románticos


Gaviota De las playas escondidas gaviota, blanca gaviota llegaste a mi puerto trayéndome consuelo. Con tus alas extendidas gaviota, blanca gaviota jugueteas con el viento dibujando el firmamento. Soberana de los mares eres tú, blanca gaviota en cada vuelo me abrazas aliviando mis pesares. Clara luz de amaneceres vida mía, blanca gaviota desde tu lejana existencia eres mi inspiración y guía. En mis noches de agonía gaviota, blanca gaviota revoloteas en mi ventana hasta dejarme dormido. Ave hermosa de los océanos que apareces en cada invierno a la hora de levantar vuelo nunca te olvides de este romance. Si un día quedarte quisieras gaviota, blanca gaviota en el jardín de mis amores tendrás un lugar para siempre. Poemas Románticos

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La burla La burla y la que no es burla toda burla es para ti ayer te burlabas por ir a misa hoy te burlas por mi sonrisa. El sueño y lo que no es sueño todo sueño es para mí ayer soñaba por hallarte hoy sueño porque te hallé. La risa y la que no es risa toda risa es para ti ayer te reías al verme llorar hoy te ríes al escucharme cantar. La pena y la que no es pena toda pena es para mí ayer penaba por verte hoy peno porque te vi. La alegría y la que no es alegría toda alegría es para ti ayer te alegrabas por verme hoy te alegras porque me voy. El no verte me da muerte el verte me da la vida más quiero morir y perderte prefiero no verte y tener la vida.

96 Poemas Románticos


Soy un ave desdichado Soy un ave desdichado me paso la vida llorando de cumbre en cumbre volando voy sin rumbo en busca de un refugio donde cobijarme. Soy un ave desdichado me paso la vida sufriendo de árbol en árbol de fronda en fronda cantando las penas de mi herido corazón. Soy un ave desdichado me paso la vida volando entre valles solitarios atrapado en mi orfandad sin padre ni madre de pequeño me quedé. Soy un ave desdichado surcando el cielo voy desahogando mi tristeza aplacando mi dolor hasta que duerma la noche y despierte el amanecer.

Poemas Románticos

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poemas miscelaneos



El mundo de Caín Yo soñé que el mundo rodaba rodaba como una inmensa bola en el espacio infinito y sobre él epopéyicas canciones tremolando la oriflama de mil y unas noches vivando estentóreamente a los cuatro vientos y a la par entonando himnos guerreros de ardorosas conquistas con indescriptible orgullo alborozado iba yo. El mundo era un esplendoroso paraíso maravilla de maravillas de los primeros habitantes del planeta que a la postre de los años irradiaban los ángeles con resplandores de gloria que hacía brillar el universo en una noche fastuosa la luciérnaga del ensueño. Cánticos de adoraciones al Señor inundaban el mundo por doquier revoloteaban alegres golondrinas en torno mío al amanecer más cuando de pronto desperté ¡Ay, vida mía! Convertido hallé el mundo en tierra de Caín blandían espadas, lanzas y puñales rugían vituperios, deshonra, baldón señoreándose de tal suerte sobre el charco de sangre del inocente Abel. Poemas Misceláneos 101


Yo soñé que mis amigos confidentes me circundaban locamente jubilosos estallaban ovaciones de ¡Hurras! y ¡Vivas! Me rendían singulares homenajes y dispensáronme de nimbar pomposas diademas, más cuando de pronto desperté ¡Ay, vida mía! Estos mis amigos de la infancia que a mi alrededor vitoreaban transformados en verdugos impúdicos traidores cantando a la cercana víctima llamando a la impía muerte bailaban a mi alrededor lo que la burla satánica en menos de un suspiro hicieron blanco de mí con mortíferos agravios sarcasmos, irónicas risas vulnerantes vituperios que me humillaban hasta el alma. Yo soñé que mis dilectos amigos amigos de confianza colocábanme a la cumbre de la celebridad llovían discursos panegíricos a bandera desplegada más cuando de pronto desperté ¡Ay, vida mía! Cuán convulsionado me hallé cuando mis queridos amigos se me volvieron enemigos que dábanme a consumar el néctar del suicidio vendiéndome como a José Bíblico por unas cuantas monedas. 102 Poemas Misceláneos


Yo soñé que mis íntimos amigos se agolpaban en torno mío obsequiándome una corona de olivos y laureles entre tanto yo regocijado entonábale al Salvador cánticos del Magníficat más cuando de pronto desperté ¡Ay, vida mía! Consternado me encontré que esta turba de amigos habían tenido que volver cual vandálicas bandas blandiendo armas blancas para entregarme a las manos de un rufián. Yo soñé que los viejos amigos de los albores de mi juventud al tributarme sus íntimos afectos con el dulce vino de fraternidad elevaban votos al cielo por mi felicidad más cuando de pronto desperté ¡Ay, vida mía! Atormentado me encontré que estos grandes amigos dábanme de beber la cicuta de Sócrates bajo imponentes castigos en medio de desesperantes súplicas sin que nadie viniese a mi auxilio apuré con la bebida invocando a Dios y al igual que un pajarillo herido al agonizar revolotea sus alas ¡Cataplúm! Cayó desarmado mi cuerpo. Poemas Misceláneos 103


Mi poema vive, canta, llora, ríe y mata Mi poema vive su vida fijando la vista al cielo la alegría de la estrella vesperal y vive su vida de quita y pon donde la humorada destella su faz cercano al áureo querubín lo que vive significando belleza artística de lirismo en la corola de los girasoles y en la musicalidad del ensueño toda una fastuosa andaluzada dando nuevas alas a la creación con la que gustaría caminar cuesta arriba a toda costa aunque cueste lo que costare pero cambiaría su destino a la vida monarcal culminando con la pragmática frase: "Amaos los unos a los otros" Mi poema canta extrañas canciones a la hora del romance fabulosas creaciones con trompeta y violín que gusta solfear los sinsabores de la vida terrenal cuesta arriba por subir cuesta abajo por bajar cumbre arriba al suelo por traer y cuando la furia del torbellino truena espantoso fragor melancólicas loquescas latitantes al interior del corazón el trovador dice rimar versos para aliviar sus dolidas penas. 104 Poemas Misceláneos


Mi poema llora que llora a tutiplén el negro crespón del dolor en el monótono laberinto de la noche la recóndita fatalidad de su yo en la asombrosa soledad lágrimas se le va cayendo olvidar quiere y no quiere pero a veces olvida sin querer porque olvidar es esconderse debajo de la ingratitud y dar albergue rayana en la correntada ultramontana que se desliza excavando hondonadas donde echar lágrimas vertidas de ojos que brotan a raudales. Mi poema ríe a saltos y brincos bajo la caricia del rayo estelar en la suprema hora de su esplendor que suele festejar sicalípticamente riendo, riendo a carcajadas idéntico al rubicundo solar más riendo que retozando si la viera despuntar la belleza auroral del universo no menos dársela media vida media vida a la risa. Mi poema mata con el furor de un chacal no intenta encomiar ni blasonar de sabiduría ni acertar explicaciones del por qué blandiendo su enérgica audacia de una vez dispara el tiro de gracia porque es canción de batalla a la vez lábaro de trivial derrota sin que sirva de posible obstáculo. Poemas Misceláneos 105


Al vanidoso o vanidosa Qué importa que el vanidoso o vanidosa camine estirado el cuello como un camélido preciándose dominar toda la ciencia aunque nunca podrá alcanzarla por más que se rompa la crisma habrá de ser vano lucimiento molecular fraccionamiento de su usual mediocridad. Ni me va ni me viene, yo siempre soy lo que soy. Qué importa que el vanidoso o vanidosa camine con ridiculez mirando el cielo sin encontrar suelo en cada pisada colmo de la huachafería vana ostentación tras la cursilería. Ni me va ni me viene, yo siempre soy lo que soy. Qué importa que el vanidoso o vanidosa camina como una cabra vieja taconeando el suelo o haciendo rechinar los zapatos de una forma escandalosa otras veces tan despacito la cabeza inclinada hacia abajo como quien caza un ratón. Ni me va ni me viene, yo siempre soy lo que soy. Qué importa que el vanidoso o vanidosa tenga delirio de grandeza si carece de intelectual riqueza catastrófica desgracia humana. Ni me va ni me viene, yo siempre soy lo que soy. 106 Poemas Misceláneos


Qué importa que el vanidoso o vanidosa extendiendo sus kilométricas zancadas piernícolas tragaleguas pónenlas a saltimbanqui titiritero modelo dando a relucir pomposidad falsa. Ni me va ni me viene, yo siempre soy lo que soy. Qué importa que el vanidoso o vanidosa colocada su puntería en fortuito suceso diga estupideces: ¡Yo valgo más que tú! Necio desafío, cabeza hueca de bambú. Ni me va ni me viene, yo siempre soy lo que soy. Qué importa que el vanidoso o vanidosa peatón disfrazado, aparente destacado cae en disoluta postura enfadoso, risible, monigote se vanagloria de lo poco que sabe siempre muestra medias tintas ante mentes despejadas. Ni me va ni me viene, yo siempre soy lo que soy.

Poemas Misceláneos 107


Insolente sastre No es asunto perdido que el insolente sastre andando en desastre hubiéseme ofendido cobardemente a traición con dos golpes bajos más que de hombre fue de un bobalicón. De esto desquitarme no valdría la pena no por mera cobardía sino por vergüenza quedarme como él igual de cuadrúpedo que tira coces de asno. Pero un día cualquiera si el insolente sastre con su ofensa persiste y olvida la decencia sentiríame obligado a darle una lección hasta coserle la boca con su propia aguja y me pida perdón.

108 Poemas Misceláneos


Al amigo en su onomástico Amigo de tú y yo amigo bueno, amigo fiel no de los ricos la champaña aguardiente de los pobres beberemos en tu día pero mejor brindaremos fermentada chicha porque al tomar un vaso lleno de ella sentiremos enaltecer el alma en doble dicha y alegría. Amigo mío, amigo de años celebremos tu onomástico como en tiempos aquellos vasos dobles escanciaremos augurándote felicidad y después de la serenata animaremos la fiesta bailaremos y cantaremos en el tumulto de la noche hasta que la amanecida nos arrope con su manto.

Poemas Misceláneos 109


Indio Indio ¿De qué comarca vienes portando tu arado en el hombro? Dime labrador disminuido ¿Qué es lo que escudriflas al soslayo en torno a épocas de tu pasado? Indio ¿Por qué al andar bajas la cabeza y arrastras los pies en la calzada? Aprende unos fragmentos siquiera del floreciente Imperio Incaico que no tiene paralelo en historia. Indio ¿Por qué haces de tu vida un lamento escondido en un fúnebre silencio? Has tronar tu voz en el firmamento yergue el cuerpo como Pachacútec domina tus complejos y temores. Indio, regenera en tus venas sangre laboriosa haciendo honor a tus ancestros que edificaron el gran Tahuantinsuyo con genialidad, sabiduría e inteligencia para asombro humano de todos los tiempos. Indio, que perteneces a la estirpe bravía ante las injusticias no te amilanes ni de tu vida hagas cosa insignificante yergue tu espíritu con rango de soberano gobierna a tu pueblo tarde o temprano. Indio taimado, sometido al olvido levanta el puño como el bravo Inca y forja a toda hora un nuevo día hunde profundo tu fecundo arado has reverdecer tus bendecidas tierras. 110 Poemas Misceláneos


Indio, tu cantar que vibre en los andes jamás renuncies a la vida de los campos encallecidas las manos, sudorosa la tez ennegrecidas a la vez, sacando nuevos frutos serían de los tuyos el mejor romance.

Poemas Misceláneos 111


Los hermanos vaqueros Son las cinco de la mañana un espléndido amanecer el cielo parece un cándido rosal, dos hermanos vaqueros Amador y Adigondo madrugadores del campo salen las lecheras a juntar al consuetudinario lugar del ordeño y el pequeño más ligero que un pájaro volando vuelve ya retozando tras las vacas lecheras. Llega el chiquillo silbando una melodía andina con las piernas del pantalón levantadas a las rodillas que me producen cosquillas, ¡Buenos días señor! Me saluda con respetuosa venia ¡Hola! Adigondo, Adigondino yo le respondo. El vaquero Amador se dispone a ordeñar con dos manos en un balde la espumante leche que tomarla provoca, ¡Ten cuidado de las ubres que las puedes dañar no sea que te des por amañar es mi recomendación! Le dice el viejo Ramón. 112 Poemas Misceláneos


Va una, van dos, van cinco en eso suena la campana ¡Tilín! ¡Talán! Marca ya las ocho de la mañana y en la séptima lechera están por si estuviera presente entra la octava, veinticinco litros rebosando es el producto del día listo para repartir a los peones del campo. Así, Adigondo y Amador dan por terminada la faena.

Poemas Misceláneos 113


Mi perro "Lealito" Yo tengo un perrito perro colorado bravo, vigilante lindo “Lealito” cuida mi casita de noche y de día si alguien se asoma ataca con fiereza. Cuando yo lo llamo mi cholín “Lealito” mueve su colita y se pone de patitas corre, ladra gira como un trompo brinca de alegría a la altura de mi hombro. Este mi perrito perro colorado mi fiel compañero jamás me abandona cuando yo me acuesto se acurruca a mi lado si dormido quedo reposa en mi cuello. De mi perro “Lealito” han de admirarse viendo sus virtudes de hechos singulares cuando yo no como el también no come cuando yo me enfermo de pena se enferma. 114 Poemas Misceláneos


Yo lo quiero tanto a mi perro “Lealito” es un gran animalito de gran entereza y muy educadito por eso lo complazco con sus antojitos sirviéndolo en su mesa una tremenda presa.

Poemas Misceláneos 115



"Había ocurrido el gran "Milagro de mi vida" ¡Qué alocada alegría recorría por el mundo! ¡Qué voz andaluza cantaba en el cielo! Después de haber sufrido el suplicio de una enfermedad desconocida y restado los mejores años de mi juventud, Dios me regaló la inmensa fortuna de recuperar la salud".



Autobiografía Mi nombre completo, Florencio Pacheco Alvarado, nací un 12 de Mayo de 1911 en Baños, hoy distrito de la provincia de Lauricocha, departamento de Huánuco. Mis padres fueron Isaías Pacheco Valdez, de ocupación comerciante, oriundo de Gorgor, provincia de Cajatambo, departamento de Lima y Heriberta Alvarado Dueñas, bañosina dedicada a la ganadería. A los 4 años de edad quedé huérfano de padre, quien sindicado de antigobiernista sufrió un atentado criminal encabezado por el gobernador de Baños, Tomás Matos y el subprefecto de la provincia de Dos de Mayo. Herido de bala en el tórax, tuvo que ser trasladado a su tierra natal, donde finalmente falleció. Mientras cursaba el Quinto año de Primaria, a los 14 años, publiqué el periódico “Ramillete Estudiantil”, un quincenario de ocho páginas, totalmente manuscrito, que a los cinco meses de circulación feneció por falta de papel. Esta incursión en el Periodismo me dio notoriedad en mi pueblo natal. Al cumplir los 16 años me inmiscuí en la política, expresando ideas contra el gobierno militar de Sánchez Cerro, lo que dio lugar a que los vejetes sánchezcerristas de la localidad me tildaran de comunista; agravio que propuse desquitarme. Fue un 28 de julio durante la celebración de Fiestas Patrias, subí al balcón del Palacio Municipal y ante la multitud de asistentes pronuncié un efusivo discurso y para finalizar, a esos politiqueros añejos los lancé un dardo mortal: “Los viejos a la tumba, los jóvenes a la obra”, frase que causó un gran revuelo e hizo historia en el poblado. Cuando llegó 1933, viajé a Lima para estudiar la Secundaria vespertina en el Colegio privado “El Modelo”; pero por falta de recursos económicos cursé sólo hasta el tercer año. Entonces, decidí aventurarme a la ciudad minera del Cerro de Pasco. 119


Una vez instalado en el Cerro de Pasco, hice amistad con Gerardo Patiño, editor del Diario “El Minero”, importante medio periodístico de la región central andina del Perú, donde comencé a escribir artículos. Asimismo, conocí al literato Ambrosio Casquero, director de la revista “Centro”, quien me incorporó a su equipo para publicar mis poemas. Impulsado por la pasión de escribir, el año 1941, me matriculé en la “Escuela Latinoamericana” de Lima y estudié Periodismo por correspondencia durante tres años. Se acercaban las Elecciones Generales de 1945 en el Perú, es cuando un primo mío, abogado, Guillermo Alvarado Espinoza, aspirante a la Cámara de Diputados por la provincia de Dos de Mayo, expresamente me llamara para dirigir su campaña; de tal suerte que me vi en el compromiso de retornar a mi tierra, Baños. Para ese entonces, con el candidato Alvarado, disputaban otros cuatro: Humberto Ponce Ratto, José Varallanos, Calos Rizo Patrón y Manuel Martel Díaz, este último aspirante a la reelección, de quien se comentaba que era un tiranuelo e inmoral. Abusaba de las mujeres y a los hombres amedrentaba con su pistola en todo pueblo que llegaba. En esa contienda política, mi primera acción fue organizar "La Fuerza Contraofensiva de Jóvenes". El 23 de abril de 1945, cuando el susodicho diputado ingresaba triunfal a la ciudad de Baños, escoltado a caballo por sus seguidores y las autoridades locales, ante el bullicio de una banda de músicos, una treintena de muchachos salimos a su encuentro. Avanzamos como un regimiento hasta la Plaza de Armas gritando consignas: ¡Viva la Democracia! ¡Muera el tirano! ¡Muera Martel Díaz!, donde se armó una gran batalla campal entre la Contraofensiva y los secuaces del tiranuelo, quien al verse derrotado con voz suplicante exclamaba en el piso: ¡Juventud! ¡Qué sucede! ¡Cálmense juventud! 120


Al cabo de algunos minutos, un silencio fúnebre reinaba en el escenario de la trifulca; resulta que el diputado Martel Díaz, con toda su comparsa y la banda de musiqueros se habían esfumado. "La Fuerza Contraofensiva de Jóvenes" había triunfado; pero nos costó una breve estadía en la cárcel, que gracias a la imparcialidad del Subprefecto de la provincia de Dos de Mayo, de ese entonces, José Cárdiche, firmamos un pacto de reconciliación con los denunciantes, Mansueto Villanueva y José Guillermo Huaynati, alcalde y gobernador de Baños, respectivamente. Algunos días después, los resultados de las elecciones dieron como virtual ganador a Humberto Ponce Ratto, representante de la provincia de Dos de Mayo, para ocupar un escaño en la Cámara de Diputados del Congreso Nacional. Transcurría 1947, en la ciudad de Huánuco, durante un agasajo ofrecido por "los domaínos” al diputado triunfador, intervine con un discurso laudatorio a su inteligencia y brillantez como político, que fue motivo para llevarme consigo al Congreso, donde tuve la tarea de recopilar los discursos y debates de los parlamentarios. El 15 de Agosto de 1949, ya en el terreno literario, publiqué mi primera obra: “Canciones folklóricas de mi tierra”, conjunto de motivos vernaculares que tuvo una importante acogida popular. Ese mismo año ingresé como redactor a “La Defensa”, Diario Decano del departamento de Huánuco, dirigido por el notable periodista y escritor, Manuel Jáuregui Cornejo. Pero después de tres años, por motivos de salud, tuve que renunciar manteniéndome sólo como corresponsal hasta la muerte de su fundador. El 30 de mayo de 1952 fui nombrado maestro del Centro Educativo de Varones Nro. 10506 en el poblado de Salapampa, provincia de Ambo, departamento de Huánuco. Allí, el periodista y profesor, Herminio Cisneros, que dirigía la Revista literaria “Tierra”, al enterarse de mis dotes de escritor me solicitó que publicara mis poemas. 121


El 6 de septiembre de 1960, abatido por mi enfermedad me refugié en el sector del Ministerio de Salud, como Enfermero Técnico, asignado al Centro de Salud de Chavinillo, hoy capital de la provincia Yarowilca, departamento de Huánuco, con el único objetivo de entregarme de lleno a la autocuración, ya que los especialistas de Lima jamás pudieron dar con los males que me tenían postrado durante tantos años. Una mañana, invadido por la desesperación de curar mi enfermedad cogí un concentrado de proteínas en polvo, que el Ministerio de Salud empezaba a distribuir entre sus filiales. Ingerí en grandes dosis, lo que estaba prescrito para dos semanas de duración, en sólo tres días consumí; luego tomé otro y otro más hasta el sexto frasco, momentos en que experimenté un enorme alivio en el cuerpo, incluso me sentía rejuvenecido. Había ocurrido el gran "Milagro de mi vida" ¡Qué alocada alegría recorría por el mundo! iQué voz andaluza cantaba en el cielo! Después de haber sufrido el suplicio de una enfermedad desconocida y restado los mejores años de mi juventud, Dios me regaló la inmensa fortuna de recuperar la salud. En 1992, por invitación del profesor Miguel Isla Poma, publiqué artículos varios en su revista “Hacia el Progreso”, de los cuales la crónica “Chavinillo mi segunda tierra” y el cuento “Ricapa, HuilIca y el brujo Lucrecio” fueron los trabajos más elogiados de la época. Durante el 2000, el Diario “Ahora”, uno de los medios impresos más importantes que circula, actualmente, en la ciudad de Huánuco, a través de su director Julio Trujillo, se me ofreció la oportunidad, de publicar mis poemas y algunos artículos de interés general. El 2003, cuando pesaban sobre mí los 92 años, en la Revista “Kactus & el Monte Parnaso” del profesor Héctor Alcedo Cayetano, concluyó mi etapa de redactor y escritor. Epoca, en que la Dirección Regional de Cultura de Huánuco, me confirió un reconocimiento en mérito al aporte cultural y literario a la región. 122


Ya, en el descanso, no obstante, la salud maltrecha y los achaques propios de la vejez continué escribiendo algunos poemas, esta vez, sólo para el baúl de los recuerdos. Pero, todo cambiaría cuando el periodista, hijo mío, Manriquel Pacheco me propusiera publicar un libro. Embargado de la emoción, por ese gesto filial, me esforcé durante un tiempo prolongado a desempolvar mis escritos, luego seleccionarlos y pulirlos, hasta que a finales de 2008 los puse en manos de mi editor, quien, en abril de 2009, casi en vísperas de cumplir mis 98 años, me hace el regalo más preciado de mi vida, el libro de mi autoría "Poemas del Alma".

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La impresi贸n del libro "Poemas del Alma" fue realizada el mes de abril de 2009 en los talleres gr谩ficos de Printing 2000 Corp. Miami, FL - USA





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