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pensamiento independientes y partidarios

3.4.¿Es posible el diálogo a largo plazo? El caso de Dialogando Buenos Aires y los centros de pensamiento independientes y partidarios.

Dialogando BA es un programa creado en 2016 en la Subsecretaría de Reforma Política y Asuntos Legislativos del Ministerio de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Es un programa de participación ciudadana y construcción de consensos, segmentado generalmente hacia actores clave organizados, líderes y activistas de las diversas comunidades de políticas públicas afectadas por las agendas que selecciona e impulsa. En efecto, Dialogando BA es una herramienta que, a demanda, toma diversos temas de política pública para someterlos a un proceso de discusión constructiva con los actores clave afectados, con miras a compartir información, construir consensos y encauzar disensos.

La secuencia de trabajo de Dialogando BA responde a un formato que se diseñó en su inicio y que fue monitoreado, evaluado y modificado metodológicamente a lo largo de cinco años. La base de la metodología consiste en:

1- Definición del tema de agenda de política pública, su impacto y el tipo de problema que involucra en la conversación pública.

2- Elaboración del mapa de actores clave.

3- Vinculación con actores clave.

4- Organización de un evento que incluye al menos un panel experto y trabajo en formato taller con la audiencia.

5- Circulación y validación de minutas del encuentro.

6- Producción de documentos conceptuales sobre el impacto del trabajo en (4) procesos de toma de decisiones.

Los temas iniciales fueron de índole institucional, y propios de la subsecretaría en la que el programa estaba alojado. La reforma de la ley de acceso a la información pública de la Ciudad de Buenos Aires y la redacción de un Código Electoral, fueron las dos primeras misiones para el uso de esta herramienta. En ambos casos se trataba de temas que hacen a instituciones democráticas y derechos humanos: el voto y la información pública.

En el caso de la legislación electoral, estaban en juego temas de controversia política y técnica, tales como la organización institucional de la autoridad electoral y el uso de tecnologías para la emisión del voto. En el primer tema, la tensión podía darse con la oposición y una eventual disputa por la imparcialidad del esquema institucional de administración y vigilancia sobre los procesos electorales. En el segundo tema, una controversia acerca del uso de tecnología en la emisión del voto estaba ocurriendo a nivel nacional, comenzaba a reflejarse en el nivel local y enfrentaba a diversos miembros de la comunidad: expertos electorales, expertos informáticos, dirigentes políticos, entre otros. En el caso de la norma de acceso a la información, en la conversación pública, se ponía en juego la credibilidad del gobierno de la Ciudad acerca de su voluntad de abrir la administración y de ser transparente. Cualquier modificación que transmitiera la más mínima ambigüedad podía ser interpretada como un intento de reducir la accesibilidad de la información.

En vista de los desafíos involucrados por ambos proyectos, ensanchar la base de legitimidad resultaba una necesidad vital. En la medida en que se trataba de normas relacionadas con la confianza de los partidos y de los ciudadanos en las instituciones de gobierno, era fundamental incluir tanta diversidad política y técnica como fuera posible. Así fue que representantes de organizaciones de la sociedad civil, usuarios frecuentes de la ley de acceso a la información, líderes legislativos del oficialismo y de la oposición, expertos informáticos favorables y opuestos al uso de tecnología en la emisión del voto fueron parte de los páneles y de las mesas de trabajo. Los niveles de consenso alcanzados fueron tales que los proyectos de ley que surgieron a partir de los insumos del diálogo se aprobaron con amplias mayorías, de 2/3 de la legislatura local en el caso de la norma electoral.

A partir de allí, Dialogando BA logró una fluida interlocución con los partidos políticos, que le permitió contar con representantes de la oposición en sus más de (agregar cifra) talleres, en los que se desarrollaron más de 20 temas de políticas públicas y se realizaron más de 50 reuniones de trabajo.

Durante los siguientes años se desarrollaron algunos temas que fueron de especial impacto en los partidos políticos. Uno de ellos fue “Ciudad limpia, campaña responsable”, que permitió generar consensos e incentivos para reducir el vandalismo del espacio público en la campaña electoral. Este ciclo tuvo tres ediciones correspondientes a las elecciones de 2017, 2019 y 2021 y logró la firma de un acuerdo entre los partidos y el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. A lo largo de ese período se logró una reducción del daño a la propiedad pública y a la propiedad privada mayor al 90%.

En el 2020 el equipo realizó una reflexión estratégica acerca de cómo aumentar su contribución a una mejor conversación social. Un contexto de alta polarización política, de discurso público antagónico y descalificante entre los interlocutores era el principal dato de contexto para cualquier iniciativa que se tomara. Una de las principales dificultades en un contexto de este tipo está en la imposibilidad de debatir -mucho menos, consensuar- políticas públicas de mediano y de largo plazo.

En ese proceso, se llegó a una conclusión preliminar: era necesario identificar actores clave que, a la vez, representaran a los distintos sectores políticos y no estuvieran constreñidos por el antagonismo que determina el modo de desarrollo de la conversación pública. Así, los centrosde pensamiento partidistas aparecieron como posibles jugadores de un diálogo que, simultáneamente, podía involucrar a la política partidaria sin estar atados a las limitaciones de la coyuntura y con un mandato para pensar el largo plazo.

Teniendo en cuenta lo concluido, se convocó a un conjunto de centros de estudios partidistas para realizar un evento de discusión pública sobre la posibilidad de generar hojas de ruta, temarios, agendas, para acuerdos de largo plazo. Participaron de la organización del evento virtual realizado en noviembre de 2020 seis centros de pensamiento pertenecientes a tres partidos de la coalición gobernante en la Ciudad (y de la oposición nacional), y tres partidos que no forman parte de esa coalición (dos de los cuales están en la oposición y uno que representa al partido de gobierno a nivel nacional, fuertemente enfrentado a la coalición que gobierna la Ciudad). Además, se sumaron tres organizaciones independientes, aunque una de ellas es presidida por el actual embajador de Argentina en Estados Unidos.

En desarrollo del evento, del que participaron referentes de todas las fundaciones, se destacó la necesidad de construir canales de comunicación y de confianza para establecer agendas temáticas comunes, surgió una diversidad de temas: el futuro del trabajo, el ambiente, la calidad institucional, la educación, entre otros. A partir de la discusión generada en el evento público, se determinó la necesidad de definir una agenda de temas de interés común con el objetivo de construir una hoja de ruta para una discusión a largo plazo. Con esta propuesta se convocó al grupo de fundaciones en 2021.

De esa manera, durante una serie de reuniones virtuales se llegó a la conclusión de que dos temas en particular eran en los que coincidía el interés de todos: el futuro del trabajo y el ambiente. Se formaron así dos grupos correspondientes a cada tema con representantes de todas las fundaciones en ambos. A partir de entonces comenzaron reuniones separadas.

El grupo sobre ambiente determinó dos temas más específicos de interés común, muy distintos entre sí. Uno, la cuestión del acceso al agua, el otro, la protección de la biodiversidad. El grupo de futuro del trabajo especificó su interés en la formación laboral. En ambos grupos se comenzó un proceso de trabajo para construir una hoja de ruta temática común en cada tema y sub tema.

La propuesta metodológica consistió en pedirles a los participantes que imaginaran una situación futura en la que los partidos políticos decidían reunirse y acordar políticas en común sobre temas estratégicos. ¿Cuál debía ser la hoja de ruta y los temas clave, en cada uno de los tres temas de interés común?

A partir de una serie de ítems específicos que se acordaron como clave en cada caso, se le solicitó a cada fundación que eligiera uno de ellos y fundamentara por escrito el por qué de su relevancia para una agenda de construcción de consensos. Con base en esos documentos, el equipo de Dialogando BA elaboraría la hoja de ruta de cada uno de los temas. Fue el tema de formación laboral para el futuro del trabajo en el que se realizó el ciclo completo, incluyendo la elaboración del documento final.

Una vez concluido el proceso, se convocó a un nuevo evento público virtual, que tuvo como panelistas a un experto vinculado al sindicalismo obrero y al partido de gobierno a nivel nacional, a una economista vinculada al centro de pensamiento del partido de gobierno en la ciudad de Buenos Aires, a una ex ministra provincial y directora de un centro de pensamiento de un partido de oposición a nivel nacional y al representante de uno de los think tanks independientes. Durante el encuentro se avanzó en la elaboración de la agenda común, teniendo en cuenta desafíos estructurales y problemas surgidos de la pandemia. Entre los primeros, se destacaron los problemas de coordinación entre agencias de gobierno a nivel nacional, entre los niveles de gobierno mismos y entre los sectores de la producción y del trabajo. En todos los casos, se trató de agendas que requieren la profundización de los consensos y el diseño de mecanismos para compartir información, evitar superposiciones y potenciar capacidades.

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