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Víctor Hugo Ortiz Montalvo México Pág
México
Víctor Hugo Ortiz Montalvo:
Analista político, columnista, ganador del premio Padre de la patria a la excelencia académica que otorga la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo y secretario general del Instituto de Formación y Capacitación Política Jesús Reyes Heroles filial Álvaro Obregón Michoacán.
Sin lugar a dudas en la última década los jóvenes han decidido entrarle de lleno a la participación política de nuestro bello país. Es verdaderamente impresionante la transición que ha tenido el quehacer político de las juventudes en nuestro país. La juventud ha dejado de ser solamente crítica para asumir el papel de agentes de cambio propositivos.
Si nos remontamos un par de décadas atrás; su participación era mínima y su función era exclusivamente apoyar en las tareas de promoción y difusión del voto. La promoción del voto se efectuaba por medio del reparto de “boletines”, pega de calcas o la utilización de botargas y párale de contar.
En la actualidad los jóvenes se han convertido en piezas claves de los partidos políticos ya que han demostrado su gran capacidad en temas de innovación, comunicación, coordinación, creatividad, liderazgo y hasta en tareas de operación política. Con su capacidad, experiencia y frescura las juventudes han captado la atención de los partidos políticos y son sus piezas clave. Ese rostro fresco y renovado que tanto le hacía falta a la política y que durante muchos años la política tradicional obstaculizó, debido a que impuso varias barreras para que las juventudes participarán solamente en temas de promoción y difusión del voto hoy ha quedado atrás. En la actualidad, las formas de hacer política son otras, las y los jóvenes se han ganado a base de sudor, desgaste de suelas y talento el derecho a ser tomados en cuenta para ejercer cargos de elección popular y toma de decisiones.
Un claro ejemplo de lo anteriormente mencionado quedó reflejado en el pasado proceso electoral del domingo 06 de junio del 2021. En dicho proceso las juventudes de nuestro país se convirtieron en los principales protagonistas. Al momento de recorrer los Estados, Distritos, Municipios y Localidades pudimos observar varios rostros jóvenes que eran candidatos a un cargo de elección popular; entre los que se encontraban Gubernaturas, Diputaciones Federales, Diputaciones Locales, Presidencias Municipales y
Regidurías.
Es de celebrar las reformas que han realizado los diferentes partidos políticos y las instancias correspondientes para que los jóvenes ya puedan ser candidatos a un cargo de elección popular, acontecimiento que décadas atrás quedaba solamente en una cuestión de aspiración. Y aunque si bien es de celebrarse la inclusión política de las juventudes, es importante mencionarle a todos aquellos que se van a desempeñar en algún cargo de elección popular o que van a incidir en la vida pública de nuestro país que tendrán un reto mayúsculo que habrán de enfrentar.
Las y los jóvenes que resultaron electos deberán de asumir sus funciones con responsabilidad para de esta manera poder cumplirle a sus electores. Tendrán que formular agendas de trabajo en base a las demandas de las juventudes. Esas propuestas que a lo largo de la historia las y los jóvenes han impulsado y que en gran medida no se han concretado porque quien estaba en el poder eran los típicos políticos tradicionales y convencionales que le han dado prioridad a las agendas convencionales. La agenda que impulsan las juventudes en la actualidad es diversa y de fundamental importancia para promover un mejor México. Temas como impulsar el deporte, promover la cultura, apoyar las cuestiones de innovación, tecnología, el cuidado del medio ambiente y el respeto a las diversidades son de vital importancia. Como también es de vital importancia ejercer la política de manera humana, sin tantas cuestiones burocráticas, sin corrupción y lo más importante dar resultados. Ser efectivos y eficientes desde que se inicia y hasta que se culmina un cargo público. Hoy en día que las juventudes ya tienen espacios para incidir en la vida social de nuestro país, habría que recalcar en ellos la importancia de seguirse preparando, de hacer bien las cosas y evitar que su paso por los cargos públicos sea de noche.
Como jóvenes estamos llamados a ser agentes de cambio y comenzar a concretar todo el cambio que a lo largo de la historia venimos promoviendo. No debemos de claudicar. Hoy por hoy estamos más cerca de lo que desde hace décadas hemos venido soñando. Cobijémonos con la experiencia, fortalezcamonos con unidad y desempeñémonos con principios y valores. La lucha por seguir conquistando espacios en la vida pública sigue, no termina aquí, porque aún queda mucho por hacer, sigamos siendo impulsores del cambio porque hoy más que nunca México y el mundo nos necesitan.