BAJO CERO
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anecdotas del Racing
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€ 4 1 DISPONIBLE EN LAS LIBRERÍAS DE CANTABRIA EN MADRID: LIBRERÍA DEPORTIVA ESTEBAN SANZ (CALLE PAZ, 4)
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DIVINA PROPORCIÓN
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uizá este relato es poco conocido para los amantes del fútbol, pero es sin duda una de las historias más hermosas que han su sucedido en torno a este deporte. Ocurrió en el período de la I Guerra Mundial, 1914-1918, y su protagonista fue un oficial inglés nacido en Twickeham (1894): Wilfred Percy Nevill, quién pateando en primera línea de trincheras un balón de fútbol, llevó a su batallón a ganar la batalla de Somme (Francia) contra las tropas alemanas. Es la verdadera historia de un soldado con un enorme espíritu deportivo, y que en línea con la tradición típica inglesa de aquellos entonces, sintió que la guerra era como un juego de fútbol, asimilando que cuando atacaban las posiciones ocupadas por los alemanes en Francia se trataba de un partido, pero a vida o muerte. Conozcamos primero aquella guerra, que fue mucho más lenta de lo que sus ‘precursores’ preveían. Fue este, un enfrentamiento militar totalmente diferente a los que se habían desarrollado con anterioridad en el continente europeo. Hay que destacar que fue el primer conflicto bélico con el sobrenombre de ‘Mundial’ ya que estuvieron involucradas la casi totalidad de las potencias de la época. También hay que resaltar el hecho de que en esta guerra se utilizaron nuevas formas de lucha, tanto armamentísticas (químicas, lanzallamas, tanques, etc.), así como en la forma en la que quedaron establecidos los frentes. Es justamente en ese aspecto por lo que se denominó ‘la guerra de trincheras’ y en lo que se adentra esta verdadera historia. Corría el verano de 1916 y los ejércitos contendientes se habían atrincheraron a lo largo de cientos y cientos de kilómetros. Una guerra que se convertiría en un martirio para millones de hombres durante varios años, en condiciones ambientales durísimas. Trincheras que eran fosos excavados para vigilar y protegerse del fuego enemigo. Para luchar contra la lluvia y el fango se utilizaban empalizadas de madera y sacos. A continuación a unos metros se colocaban alambradas y estacas de madera para que el enemigo no pudiera infiltrarse fá-
cilmente. Al espacio entre la trinchera de un ejército y el del contrario, que solía tener una distancia de entre cincuenta y ochenta metros, se denominaba ‘tierra de nadie’. Estas trincheras se mantuvieron estáticas durante mucho tiempo y por lo tanto, eran frecuentes las escaramuzas de unos y otros desesperados por llegar a dominar parte de la trinchera enemiga. Aparte de esto, la vida en estos lugares fue una de las más espantosas pesadillas que hubieron de superar los combatientes. Vivir mal alimentados, casi siempre mojados y embarrados, enterrados en lugares reducidos y en una tierra tan fría y húmeda como el Norte de Francia y el Sur de Bélgica causó muchos millares de bajas debido a las gripes, pulmonías, tuberculosis, reumas y a todo tipo de enfermedades contagiosas propagadas por piojos, pulgas, ladillas y ratas. Estos roedores bien alimentados de tanto cadáver insepulto y de tantos depósitos de víveres despanzurrados por las granadas de artillería, proliferaron a millones, convirtiéndose en uno de los suplicios de los combatientes, que tenían que quitárselas de la cara o las manos mientras dormían. Así hubo quienes se especializaron, con la ayuda de perros, en desratizar las trincheras. Los frentes en estas zonas europeas se fueron estancando con durísimos inviernos y extremadas condiciones ambientales que hicieron que la moral de los combatientes estuviera por los suelos. De ahí que en los primeros meses de 1916 se dieran los primeros motines en el ejército francés, que asustaron al alto mando aliado. Uno de esos mandos era Nevill, nuestro capitán protagonista, más conocido por el apodo de ‘Billie’ o ‘Bill’, que con 20 años fue nombrado en noviembre de 1914 como Teniente Segundo y enviado al 8º Batallón del Regimiento de la East Surrey. Después de completar su formación militar en Gran Bretaña, Nevill fue destinado definitivamente en julio de 1915 al aguerrido 15ª R.D. de Montpelier, regimiento británico que junto con las fuerzas francesas intentaban romper las líneas alemanas a lo largo de un frente de 40 kilómetros al norte y al sur del Río Somme, en el norte de Francia.
Un par de meses antes de la batalla de Somme, y en su último permiso (que disfrutó en Londres aprovechando su rápido ascenso como capitán), Nevill decidió comprar cuatro balones (uno por cada pelotón destinado en Somme) con la idea de que mientras sus soldados aguardaban días y días tras las trincheras a un posible ataque o defensa del frente, éstos pudieran hacer algo que les permitiera evadirse de aquellos tensos momentos. Y que mejor que darle patadas a un balón de fútbol, deporte que siempre le apasionó y que desde niño seguía como ‘supporter’ del Everton. Mientras esto ocurría, algunos de los mandos militares entre ellos el comandante Douglas Haig, intentaban avanzar unos pocos metros más al precio que fuese, todo para intentar ganar honores, pero la situación de trincheras cada vez se hacía más complicada. De ahí que en la madrugada del 1 de julio de 1916, cinco minutos antes de las 7'30 horas, fuese el momento de la verdad para un total de 14 divisiones británicas, apoyadas por cinco divisiones francesas, que se lanzaron al ataque sobre un frente de 28 millas de ancho minado de ametralladoras alemanas. Nevill que se presentó voluntario para ser uno de los primeros en saltar al fuego alemán, trasmitió a sus oficiales el deseo de avanzar hacia las trincheras alemanas como antes jamás se había hecho. El avance se haría al saque de potente chut de un balón, es decir tras un ‘kick off’ desde las primeras líneas aliadas. La idea del joven capitán inglés (que repartió los balones entre los oficiales de su batallón, Bobby Soames, Alex Woodrow y W. Alcock), era que al patearlas a zona enemiga, estas servirían también como un gran acicate (quizás un exceso de arrogancia) para convencer a sus hombres de que el ataque ante los alemanes iba a ser un mero paseo… Este mensaje que fue trasladado entre los batallones y de punta a punta de las trincheras aliadas, sirvió increíblemente de revulsivo en sus soldados. Una batalla que pasaría después a ser una de las más largas y sangrientas de la Primera Guerra Mundial, con más de un millón de bajas entre ambos lados. Cinco minutos antes de la hora acordada, W.P. Nevill fue el primero de todos en saltar de las trincheras que lo protegían, y corriendo tras la pelota que el pateó al aire, encabezó el asalto contra las trincheras alemanas… unos minutos después le seguiría con otra pelota al cielo Bobby Soames.
El campo de batalla se silenció entonces súbitamente, mientras la artillería intentaba localizar la próxima línea de objetivos que marcaba Nevill corriendo entre complicados parapetos. Su pelotón, al que reconocieron después como ‘el del fútbol’, y que en un principio vaciló, siguió después a su capitán. Una oleada tras otra, aquella clara y cálida mañana de julio, los soldados abandonaban la relativa protección de sus trincheras para caer abatidos sin remisión por las mortíferas ametralladoras ‘Maxim’ germanas. Nevill, ya herido de metralla, moriría de forma casi instantáneamente de un cañonazo, pero su país, Inglaterra, conquistaría aquella tierra de nadie y pudo celebrar la batalla como la primera victoria del fútbol inglés en el frente de guerra. Años más tarde los historiadores han coincidido que el propósito principal de aquella sangrienta batalla era distraer a las tropas germanas de la Batalla de Verdún ; sin embargo, las bajas de la batalla del Somme terminaron siendo superiores a las de esta última. La batalla es recordada principalmente por su primer día, 1 de julio de 1916, en el que los británicos sufrieron 57.740 bajas, de las cuales 19.240 fueron mortales. Constituye la batalla más sangrienta en la historia del Ejército Británico. Nevill y muchos de sus compañeros serían enterrados en el cementerio de Montauban en un valle denominado ‘Squeak Forward Position’. Aquel ‘glorioso balón de cuero’ que pateó Nevill y que abrió la batalla, tenía escrito la leyenda: ‘La Gran Copa de Europa. Final: East Surreys v Bávaros. Saque inicial desde la Zona Cero’. El esférico fue objeto de un emotivo acto militar en el que le rindieron honores de héroe. De los cuatro balones que el capitán inglés había comprado, aún se conservan dos, uno en el Museo Nacional del Ejército y el otro en el Museo Queen's en el Regimiento de Canterbury en Kent. En tierras alemanas aún se sigue considerando este hecho como un claro ejemplo de la locura inglesa.
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Chris Wondolowski
En Europa, el gran protagonista de la última MLS ha sido David Beckham y su retirada, pero el MVP del campeonato estadounidense ha sido un delantero de los San José Earthquakes: Chris Wondolowski. Los 27 goles que marcó 'Wondo', su apodo futbolístico, durante la fase regular le sirvieron para igualar el récord histórico de tantos en una sola temporada, que ahora es compartido con el ya exfutbolista Roy Lassiter. Era la segunda ocasión en la que el delantero de los 'terremotos' californianos lograba hacerse con el galardón de máximo goleador de la MLS y la primera en la que era elegido como mejor jugador. Fue MVP del mes en cuatro ocasiones a lo largo del campeonato, algo que nadie había logrado en las 16 campañas de vida de la MLS. Wondo llevó en volandas a los San José al primer puesto de la fase regular de la MLS, pero cayeron a las primeras de cambio en el playoff por el título ante los Los Ángeles Galaxy de Beckham y Landon Donovan. El ariete californiano es un auténtico desconocido en Europa y en el panorama internacional. Ni siquiera en la propia competición estadounidense estaba suficientemente valorado. Christopher Elliott Wondolowski nació el 28 de enero de 1983 en Danville (California). Tiene ya 30 años, con lo que su salto a un campeonato más potente es ya prácticamente imposible. En su familia había tradición con el soccer y su hermano, Stephen, también fue futbolista profesional, aunque no alcanzó un nivel relevante. Actualmente, ya está retirado y se dedica a entrenar a jóvenes promesas de los Earthquakes. Su abuelo paterno llegó a Estados Unidos con siete años desde Varsovia y su madre es de la tribu Kiowa. Una mezcla de sangre polaca e indiaamericana bastante llamativa.
A Wondo siempre le gustó el deporte. Desde muy joven destacó en el béisbol y con el equipo de su colegio logró ganar la Liga Pony de su estado en 1997 para jugadores de 13 y 14 años. Un entrenador de atletismo se dio cuenta del potencial que tenía como atleta cuando realizó unos test a su equipo de soccer. Wondo era un extraordinario corredor de media distancia. Su mejor registro en los 800 metros fue de un minuto y 57 segundos (el récord del mundo está en 1:40). Sus marcas en el instituto llamaron la atención e incluso la prestigiosa universidad de UCLA quiso ficharle para su sección de atletismo. Su récord en la milla (1.600 metros) era de cuatro minutos y 15 segundos. Buenos registros, pero en su cabeza solamente estaba el fútbol y el gol. Siempre fue el futbolista más destacado de su ciudad y ganó el título local con su instituto en dos ocasiones, el De La Salle High School. Eligió jugar con una beca de soccer en la Chico State University y con los Rooks Chico logró el ascenso a la máxima categoría del fútbol universitario marcando 17 goles en 2004. Mide 1,85 y no es especialmente técnico. Es un delantero batallador, muy competitivo, físico y sobre todo con olfato goleador. Desde su llegada a la MLS en 2005, Wondolowski ha marcado 68 goles en la liga estadounidense. Es el vigésimo goleador histórico de la competición, dos goles por detrás del mítico Cobi Jones y a una veintena del entrar en el top ten. Este acierto goleador le ha servido para ganar esta temporada el galardón del MVP, que se otorga atendiendo al resultado de unas votaciones en las que participan periodistas, jugadores y directivos, que se basan en el rendimiento durante la temporada regular. Los otros dos finalistas fueron el centrocampista Graham Zusi del Sporting Kan-
sas City y el delantero francés Thierry Henry del New York Red Bulls. Wondo entra en una lista que comienza con el Pibe Valderrama y que incluye a muy buenos futbolistas. Sin embargo, a nivel internacional Wondolowski no ha logrado hacerse un hueco. Ha sido internacional absoluto en ocho ocasiones, pero nunca ha logrado hacerse con un puesto fijo en el once de las barras y estrellas. Después de su gran temporada en 2010, con el título de máximo goleador de la MLS, Wondo fue seleccionado para una concentración del combinado nacional. Debutó con la selección el 22 de enero de 2011 en un amistoso contra Chile en California. Empezó siendo un fijo para Jurgen Klinsmann, pero enseguida el técnico alemán se ha decantado por otros futbolistas, como Juan Agudelo, Altidore, Boyd o Hérculez Gómez, que no tienen un nivel superior a Wondo. Sus comienzos en la MLS tampoco fueron fáciles. Fue elegido en el Draft de 2005 por los San José, pero apenas tuvo oportunidades (dos partidos con el primer equipo, aunque sí fue un futbolista importante en la escuadra reserva). La franquicia desapareció a final de campaña por problemas económicos y todos los jugadores fueron absorbidos por un nuevo club. Wondo se incorporó al Houston Dynamo. Con los texanos ganó la MLS en 2006 y marcó 13 goles en once partidos. Al año siguiente también ganó el campeonato. Wondo marcó el gol 7.000 de la MLS al New York Red
Bull y también anotó en la semifinal de la Copa de Campeones de la CONCACAF al Pachuca mexicano, aunque su club no pudo alcanzar la final. Sin disputar muchos minutos, sí cumplió cuando salió al terreno de juego con los de Texas. En 2009 fue traspasado a un renacido San José Earthquakes, con nuevos propietarios, a cambio del delantero Cam Weaver y elecciones del Draft para los texanos. Otra vez se minusvaloraba a Wondo, al que la consideración de jugador franquicia le ha llegado tarde. De nuevo en su estado, el ariete gozó de más minutos de juego y se convirtió en un referente del club de San José, la décima ciudad en población de Estados Unidos. Es complicado especular con el posible rendimiento de Wondolowski en un campeonato más potente. En 2012 fue elegido para el All-Star de la MLS que se medía al Chelsea. El delantero californiano realizó un gran partido. Le marcaba John Terry, que le felicitó personalmente.
«Es una pesadilla cubrirle», declaró el central inglés. Wondo marcó un gol. El reconocimiento económico también le ha llegado, aunque tarde. Los Quakes le han renovado por tres temporadas con un sustancial aumento (los internacionales estadounidenses en la MLS suelen cobrar en torno a los 300.000 dólares). comparada con lo que se cobra en las grandes ligas europeas. Todo en este delantero ha sido a base de lucha y constancia, un obrero del gol ajeno a la mercadotecnia, con sangre india y muy identificado con el club de su ciudad natal, algo casi atípico en Estados Unidos y en la MLS.
Ganadores Jugador Más Valioso de la MLS
2012: Chris Wondolowski (San Jose Earthquakes) 2011: Dwayne De Rosario (D.C. United) 2010: David Ferreira (FC Dallas) 2009: Landon Donovan (LA Galaxy) 2008: Guillermo Barros Schelotto (Columbus Crew) 2007: Luciano Emilio (D.C. United) 2006: Christian Gómez (D.C. United) 2005: Taylor Twellman (New England Revolution) 2004: Amado Guevara (MetroStars) 2003: Preki (Kansas City Wizards) 2002: Carlos Ruiz (LA Galaxy) 2001: Alex Pineda Chacón (Miami Fusion) 2000: Tony Meola (Kansas City Wizards) 1999: Jason Kreis (Dallas Burn) 1998: Marco Etcheverry (D.C. United) 1997: Preki (Kansas City Wizards) 1996: Valderrama (Tampa Bay Unidos Mutiny) 134 1 JeffCarlos Cunningham Estados
2 Jaime Moreno
Bolivia
3 Landon Donovan
Estados Unidos 124
133
Goleadores históricos de la MLS 5 Jason Kreis Estados Unidos 108 4 Ante Razov
Estados Unidos 114
1 Jeff Cunningham
Estados Unidos 134
6 Taylor Twellman
Estados Unidos 101
2 Jaime Moreno
Bolivia
7 Dwayne De Rosario
Canadá
3 Landon Donovan
Estados Unidos 124
8 Edson Buddle
Estados Unidos 93
4 Ante Razov
Estados Unidos 114
9 Carlos Ruiz
Guatemala
5 Jason Kreis
Estados Unidos 108
10 Roy Lassiter
Estados Unidos 88
6 Taylor Twellman
Estados Unidos 101
7 Dwayne De Rosario
Canadá
8 Edson Buddle
Estados Unidos 2012: 93
9 Carlos Ruiz
2011: Guatemala 88 2010: Estados Unidos 2009: 88 2008: 2007: 2006: 2005: 2004:
10 Roy Lassiter
Máximos goleadores de la MLS
133
100
88
100 (27 goles) Chris Wondolowski (San Jose Earthquakes) (16 goles) Dwayne De Rosario (D.C. United) (18 goles) Chris Wondolowski (San Jose Earthquakes) (17 goles) Jeff Cunningham (FC Dallas) (20 goles) Landon Donovan (Los Angeles Galaxy) (20 goles) Luciano Emilio (D.C. United) (16 goles) Jeff Cunningham (Real Salt Lake) (17 goles) Taylor Twellman (New England Revolution) (12 goles) Eddie Johnson (Dallas Burn); Brian Ching (San Jose Earthquakes) 2003: (15 goles) Carlos Ruiz (Los Angeles Galaxy); Taylor Twellman (New England Revolution) 2002: (24 goles) Carlos Ruiz (Los Angeles Galaxy) 2001: (19 goles) Alex Pineda Chacon (Miami Fusion) 2000: (26 goles) Mamadou Diallo (Tampa Bay Mutiny) 1999: (18 goles) Stern John (Columbus Crew); Roy Lassiter (D.C. United); Jason Kreis(Dallas Burn) 1998: (26 goles) Stern John (Columbus Crew) 1997: (16 goles) Jaime Moreno (D.C. United) 1996: (27 goles) Roy Lassiter (Tampa Bay Mutiny)
Futbolista h煤ngaro Naci贸 en 1947 Jugaba de delantero Fue 92 veces internacional Gan贸 el Oro en M茅xico 68 Fue Bota de Plata 79/80
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os alemanes tomaban París y tú vestías de azul. En este caso de verdiblanco. En la mítica 'Casablanca' unos pocos planos evocan una bella historia de amor, lo mismo les sucederá a muchos racinguistas cuando vean en cualquier lugar una fotografía de la Torre Eiffel o cualquier otra estampa parisina.
Todavía resuena en mi cabeza la voz rota (me imagino que por el frío y el alcohol) de un joven aficionado cántabro que gritó cerca de mi oreja izquierda unas mil quinientas veces durante el encuentro: «¡Vamos Racing, por toda esta gente. Tienes que ganar!». Normalmente, veo el fútbol en absoluta tranquilidad, casi en silencio solemne, pero en esta visita a París, mezclado en la marabunta verde de seguidores, el partido me emocionó especialmente, algo que ayudó a soportar el machacón: «¡Vamos Racing, por toda esta gente!», que incluso suena ahora en los recuerdos como si fuera música celestial. Fue un partidazo, con un poco de todo eso de lo que hablaba Nick Hornby para que un encuentro sea memorable: remontada, cánticos, goles, etc. París bien valió una misa en su día a Enrique IV, y por tanto, también fueron recompensados los 2.000 kilómetros de nada, en apenas dos días. Faltó derrotar a estos modernos Cien Mil Hijos de San Luis y mantener el liberalismo futbolístico. El Parque de los Príncipes, histórico estadio de trágico recuerdo deportivo para España, es precioso, aunque estuviéramos dentro de una red como sardinas santanderinas. La afición del PSG me dejó alucinado con sus cánticos. Parecía que acudían al campo a ensayar tres veces por semana, tal vez fueran una coral en vez de un grupo ultra. Toda su rebosante grada de radicales se movía al compás en una perfecta ejecución como si fuera la ceremonia inaugural de unos Juegos Olímpicos. Mientras, los cántabros cantaban abajo 'La Fuente de Cacho' y arriba otra tonada en un popurrí muy español, cada uno por su lado y a su aire, con la consiguiente algarabía de gritos y cánticos indescifrables. Un jovencísimo aficionado del Racing ofrecía a sus vecinos bombones Ferrero Rocher mientras aseveraba: «Es más fácil robar en Francia que en el Lupa». Era el mismo que venía equipado como un Geyperman Ultrasur con su bengala de combate. Menos mal que le comentamos 'amablemente' que ni se le ocurriera encender ese chisme allí, sobre todo porque había unos cuantos niños alrededor. La bengala terminó prendiéndose, unos metros más allá y por otro individuo del mismo pelaje. Fue admirable la reacción de todos los aficionados cántabros que al unísono les gritaron: «¡Fuera, Fuera!». Dos gendarmes se acercaron a la zona y más o menos disiparon el humo y las llamaradas rojas. No es que estos chavales sean mala gente, y animan con el corazón, pero no es extraño que terminen metidos en líos…
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Seguro que aquellos inconscientes que mataron a un niño en el campo del Espanyol con una bengala, nunca pensaron que algo así pudiera suceder. Estoy convencido de que cuando cantaban dando la nota en el feo metro parisino o hacían cortes de mangas a los hinchas rivales protegidos por la distancia nunca meditaron que al rato se podrían llevar una buena somanta de palos. Seguro que cuando portan banderas ofensivas ni se imaginan que al final cabe la posibilidad de terminar durmiendo en una gendarmería… En general, el comportamiento de los cántabros fue ejemplar, pero esta gente no se da cuenta de que deja en ridículo a su pueblo de origen robando o metiéndose en una pelea. Sin dudarlo un minuto, la única vez que he sentido vergüenza de ser racinguista en mi vida fue el año de la Fiesta del cocido en Salamanca, en la que gran parte de los seguidores verdiblancos arrasaron como los hunos la noche salmantina… Un grupo de lerdos pintaron el nombre de su peña en las paredes de una monumental iglesia. Hasta el alcalde de Santander tuvo que pedir perdón y no sé si hasta pagar la reparación de aquel estropicio. Sin comentarios. Pero volvamos a París. Si hay una ciudad europea que trae buenos recuerdos a los racinguistas, esa es la capital francesa. Y por un doble motivo, además de aquel partido épico de la Copa de la UEFA de 2008, allí disputó el equipo santanderino el Torneo Internacional de 1931. El Racing se convirtió en el primer equipo de fútbol en representar a España en una competición internacional, si bien de carácter amistoso. Era el Torneo Internacional de París, que enfrentó entre el 6 y el 14 de junio de 1931 a los mejores clubes de Europa durante la Exposición Colonial que se desarrolló en la capital francesa. El representante español debía ser el Athletic, pero los vascos se vieron obligados a renunciar, al coincidir las fechas con las semifinales de Copa, por lo que su plaza fue adjudicada al equipo entrenado por Firth Nottingham en su condición de subcampeón. Por una vez, la fea costumbre racinguista de caer a la primera en el torneo del K.O. le iba a dar una inesperada alegría al Racing. Esta misma situación se reprodujo en otros países, con lo que la cita parisina reunió a tantos campeones como a subcampeones, además de un Racing de París que participó como anfitrión junto al campeón galo y cuya presencia obligó a los verdiblancos a adaptar su nombre para evitar confu-
siones. En realidad, el cambio le llegó impuesto, puesto que la organización decidió inscribirle con otro nombre sin consultar a nadie. Wolverhampton (Inglaterra), First de Viena (Austria), Antwerp (Bélgica), Urania de Ginebra (Suiza), Slavia de Praga (Checoslovaquia), Club Francés (Francia), el Racing Club de París como organizador y el 'U.S. Santander' como representante de la República Española fueron finalmente los equipos presentes. Fue la primera ocasión en la que sonó el Himno de Riego y se ondeó la bandera tricolor como símbolos oficiales de España fuera de sus fronteras. Los cántabros no pudieron tener mejor debut, pese a que partían como comparsas al corresponderles en la primera ronda el gran favorito. El Racing dio la sorpresa al derrotar al Wolverhampton, todo un grande de la época. Aunque no llegaba con el título de campeón inglés de ese año, era el paladín del idealizado fútbol británico. En los primeros minutos, sobre un césped algo embarrado, los británicos se lanzaron al ataque en medio de la lluvia para sentenciar cuanto antes a un Racing, al principio, desbordado. Cuando llegó un penalti a favor de los ingleses, emergió la figura de Solá. El portero racinguista despejó a córner el lanzamiento de la pena máxima y el partido cambió radicalmente a partir de ese lance. No en vano, la actuación del guardameta catalán iba a resultar decisiva en la victoria. No se había cumplido la media hora cuando Larrínaga consigió el primer gol cántabro y poco después Óscar Rodríguez marcó el 2–0, resultado con el que se llegó al descanso. En la segunda parte, Bottril acortó distancias para los ingleses, pero a falta de sólo cinco minutos
las esperanzas de obtener el primer torneo europeo para un club español, aunque no tuviera oficialidad. El vencedor final fue el Urania de Ginebra, que tras eliminar al Racing de París y al First de Viena derrotó en la final al Slavia, verdugo racinguista, por 2-1. Los futbolistas del Racing aprovecharon esos días en la capital francesa para conocer París. En una de las salidas, el portero Cristóbal Solá, que se había declarado experto conocedor de la ciudad, metió a todos sus compañeros en el metro y les perdió. Tuvieron que repartirse en taxis para poder llegar a tiempo al partido ante los ingleses. Asustados por la cantidad que marcaba el taxímetro se bajaron del vehículo e hicieron el último tramo corriendo hasta el estadio... ¡Menos mal que ganaron a los ingleses y que el 'experto guía' Solá tuvo una actuación excelente!
para el final una mano de Lowton en el área provocó otro penalti. Baragaño no perdonó y el Racing sentenció el partido. El 3-1 conseguido por el club santanderino constituyó poco menos que un cataclismo para los grandes favoritos, los representantes del campeonato reconocido entonces, sin ningún matiz, como el más importante del mundo. Unos 15.000 espectadores, según el diario L'Auto, aunque la mayor parte de las fuentes coinciden en cifrarlos en aproximadamente 10.000, siguieron en directo el partido aquel 7 de junio en el Estadio de la Exposición. Tras eliminar a los ingleses, el Racing, convertido ya en favorito, se enfrentó en semifinales al Slavia de Praga. Sin embargo, los cántabros no consiguieron contrarrestar el fútbol brusco de los checoslovacos, que se aprovecharon de lo permisivo del árbitro, ni la fortaleza física en la que estaba basado su juego. El Racing protagonizó la segunda sorpresa del torneo, ésta negativa, al caer eliminado. En la primera parte, el Slavia fue muy superior y llegó al descanso con 3-1. Después de los 90 minutos el resultado final fue de 5-1. El corresponsal del ABC en París explicaba el abultado resultado por «la baja de Ceballos a los tres minutos de empezar el juego, quien se retiró del campo víctima de su codicia a causa de un encontronazo; el juego sucio de los checos, sistemáticamente exhibido como resultante de un designio o del temperamento; y el trasiego, dando entrada a Mendaro en la pista para suceder a Larrinoa». Con la derrota del Racing, que se embolsó 27.000 pesetas por participar y superar la primera eliminatoria, se desvanecieron
El 27 de noviembre de 2008 el Racing regresó a París, pero en competición oficial. Se calcula que unos 3.000 cántabros acompañaron al equipo, algunos en autobús y otros en vehículos particulares. Era la culminación del sueño racinguista en un estadio como el Parque de los Príncipes. Una 'quedada' previa en los alrededores de la Torre Eiffel pintó de verdiblanco esa zona de la capital gala. Con un ambiente festivo, la afición acudió emocionada al estadio. En el minuto cuatro, tras un regalo inexplicable del parisino Lacen (que debió de equivocar los colores que defendía), Kezman puso las cosas complicadas a los cántabros. A la media hora de partido, Luyindula amplió la renta para el PSG. El Racing recortó distancias en el 38 con un gol de Traoré en propia meta tras una falta botada por Pedro Munitis. Con el 2-1 en el marcador, un golazo de Gonzalo Colsa en el minuto 10 de la segunda parte llevó al éxtasis a los racinguistas. El centrocampista colocó el balón en la escuadra tras un fuerte derechazo sin que Landreau pudiera hacer nada. El Racing tuvo incluso ocasiones para haber ganado el encuentro. Era el sueño europeo que siempre anheló la afición montañesa. Un sueño que estropeó un entrenador mediocre, que no entendía lo que significaba la presencia del Racing en la Copa de la UEFA. López Muñiz dejó claro desde el principio de la temporada que la competición europea no le importaba. «No es una prioridad», declaró para cabreo de toda la afición cántabra. Y no bromeaba. Con un poco más de interés del técnico y algo de suerte se pudo haber pasado a la siguiente fase. Si comenzaba recordando a Ilsa y Rick en Casablanca, habrá que terminar de igual forma: «Siempre nos quedará París. No lo teníamos. Lo habíamos perdido hasta que viniste…».
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Grzegorz Lato Sí, el extremo polaco tuvo alguna vez pelo...
Nació el 8 de abril de 1950
Datos Fue en 104 ocasiones internacional con Polonia
Ganó un oro y una plata en los Juegos Olímpicos, en el 72 y 76
Fue máximo goleador del Mundial de 1978 con 7 goles
ato formó parte de los mejores equipos de la historia de Polonia. Será complicado que se vuelva a repetir una generación de jugadores con tanta calidad. Nació en Malbork, en el norte de Polonia. Con 12 años ingresó en el que sería casi el club de toda su vida: el Stal Mielec. Debutó en la máxima categoría con 16 años, tan rápido como su juego. El delantero polaco llevó a esta modesta institución a conquistar el campeonato polaco en 1973, con él como máximo goleador. ¡El club solamente llevaba cinco campañas en la máxima categoría! El equipo ganó otra Liga más y él otro trofeo de máximo goleador. Pese a ser un fuera de serie ha quedado como el segundo mejor goleador de la selección polaca y el segundo con más partidos, por detrás de otras dos leyendas: W³odzimierz Lubanski y Micha³ ¯ew³akow. Lato llamaba la atención, pero siempre le tocaba tener a otro por delante. Jugaba de delantero, extremo derecho y en los últimos años, algo más retrasado, creando juego en la medular. Cuando salió de su país, ya con 30 años, se marchó al Lokeren de Elkjaer-Larsen, Mommens y su compatriota Lubanski. Aquel equipo eliminó de la Copa de la UEFA a la Real Sociedad y cayó en cuartos de final después de una buena campaña, con un segundo puesto en Liga, en un campeonato belga más potente que el actual. Después eligió otro destino un poco extraño: el Atlante de México. Estuvo dos campañas, con una buena actuación en la primera y testimonial en la segunda. Después recaló en un lugar todavía más extravagante: un equipo de emigrantes polacos en Canadá, en un campeonato aficionado. Cuando regresó a su país, compatibilizó los banquillos con la política y la federación de fútbol, que actualmente preside.
El velocista polaco Fue uno de los futbolistas más rápidos de los años 70 y 80. Corría los 100 metros en 10,2 segundos, poseía un buen regate y sobre todo, olfato goleador. Medía 1,75, calvo y de aspecto un tanto desgarbado, quizá la antítesis de lo que se espera de una superestrella del fútbol. Si hubiera jugado en un club potente tal vez hubiera cambiado la percepción de Lato. En su país, llevó a un modesto club a ganar el título liguero, logró dos medallas olímpicas y dos terceros puestos en el Mundial, además de proclamarse máximo goleador en el de 1974. No pudo salir de su país hasta que cumplió los 30 años. Pelé trató de llevarle al Cosmos sin éxito, pero fue el Lokeren de Bélgica el que se hizo con sus servicios en 1980. Después del Mundial de España estuvo a punto de fichar por el Racing de Santander, pero terminó en México.
Grzegorz lato
o m s i r u t y e t r o p e D
FITUR, la Feria Internacional de Turismo de España, es una de las tres más importantes del sector a nivel mundial. La edición de 2013 se celebró en Madrid del 30 de enero al 3 de febrero. El turismo relacionado con el deporte o el ocio activo es cada vez más relevante. La oferta se especializa ante una demanda exigente y fragmentada: desde el senderista al esquiador, pasando por el jugador de golf o el que corre maratones. En un evento de estas características, más de 'venta al por mayor', también se encuentran propuestas más específicas destinadas al mundo del deporte aficionado, cada vez más presente en el sector turístico: surf, submarinismo, montaña, vela… Muchas compañías y destinos muestran sus programas de turismo activo en esta feria. Es una modalidad de viajar que nos brinda la oportunidad de descubrir escenarios de gran belleza de una manera única y practicando nuestra actividad o deporte preferido. El turismo activo está muy vinculado a la Naturaleza, pero también nos encontramos con un turismo deportivo más tradicional donde el viajero es un mero espectador de los grandes eventos. Por ejemplo, Brasil ya promociona su Mundial de 2014 y un gigantesco balón era el rey de su stand. En el recinto de Cataluña, un viejo Ferrari (que lleva ya varios años ‘aparcando’ en FITUR) atraía a los curiosos, junto con el sorteo de entradas para el circuito de Montmeló. No es el fútbol o la Fórmula 1 las disciplinas que mandan en el turismo deportivo, aunque los grandes eventos de este tipo siempre arrastran a muchos aficionados. El golf y las actividades náuticas siguen siendo los deportes más demandados y asociados a los viajeros. Andalucía y su Costa del Sol/Costa del Golf es un auténtico imán para golfistas de todo el mundo. Son muchos los países que ofrecen en su stand un folleto específico sobre sus campos o incluyen a nivel general el golf entre su oferta. Lo mismo ocurre con el submarinismo, quizá dos deportes asociados al alto poder
adquisitivo de sus practicantes, por lo que son clientes muy valorados. Si hubiese que decir que dos deportes son los ‘reyes’ del turismo deportivo esos serían el golf y submarinismo. El surf es otra actividad emergente en el turismo deportivo y que se aleja ya de la imagen del hippy de furgoneta con bocadillo. Ahora es ya un tipo de viajero que deja dinero y que se mueve mucho, incluso en familia. El País Vasco era el único que presentaba un apartado específico de surf dentro de su stand con dos azafatas para informar al detalle de todo y folletos especializados. En las dos esquinas de su instalación, un enorme panel con una foto de un surfer servía de reclamo, además de aprovechar el famoso spot de Mundaka, conocido en todo el planeta. No era tan visible, pero en el stand vecino de Cantabria también se trabaja mucho por este deporte. Su plan estratégico 'A toda costa' pretende convertir el pueblo de Somo en una meca del surfing y va por el buen camino. En el stand de las Islas Maldivas tampoco podía faltar una foto de surf, allí todos los deportes náuticos tienen un paraíso. Y también se vio por primera vez un paraíso de olas artificiales: el Sol Hotel de Mallorca con su wave garden. Una infografía mostraba el recinto, aunque no tenía ningún folleto disponible la instalación ya funciona con éxito y se promociona. En todos los países y comunidades autónomas de España se podían conseguir folletos con rutas de senderismo o bicicleta, dos actividades que se pueden considerar ‘baratas’ para el usuario, pero que son capaces de generar mucho movimiento turístico.
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En Cantabria, se promocionaba este año como novedad sus 'Vías Ferratas', cuatro caminos verticales de diferentes niveles (pronto se abrirá una quinta vía) en la zona de Liébana y el Asón. Un paso más para los senderistas que quieran emociones más fuertes sin ser expertos en la escalada. Esta modalidad es común en otros países europeos, pero todavía poco conocida en el nuestro. Es divertido y una experiencia de aventura muy interesante. No hay lugar pequeño en FITUR. Melilla presenta una nueva edición de su proyecto 'Todo un año de mar', veinte eventos y actividades náuticas como el campeonato sur de las clases crucero y snipe o el Mundial de Surf/Casting U16 y U18. Santander ha pasado en esta edición más de puntillas sobre el Mundial de vela de 2014. La vela tanto deportiva como recreativa tiene también un papel principal en el turismo. También se encuentran experiencias más llamativas. Noruega es uno de los países que más intenta aprovechar su excelsa Naturaleza: glacia-
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res, fiordos, sol de media noche o las auroras boreales en el norte del país, son algunos de sus reclamos. Durante FITUR presentaron una curiosa propuesta que mezclaba el esquí de fondo y la vela. El viaje incluye la práctica de estos dos deportes combinando aventura, actividad, naturaleza y gastronomía. El barco se convierte en medio de transporte a través de los fiordos y el lugar donde descansar tras una original jornada de esquí en un terreno virgen. Y del frío noruego al calor africano. La empresa Indigo Be Madagascar ofrece sus expediciones de aventura en la Península de Masoala, rutas de senderismo en el interior del inexplorado macizo de Makay o el Parque Nacional de Ankarana. También la disputa de un raid 4x4. Un año más se comprueba el aumento que va ganando el turismo activo y deportivo en el sector, con propuestas y proyectos de todo tipo en países de todos los continentes y aunque la crisis se ha dejado notar, quizá este tipo de cliente con una afición tan marcada, sea el que menos deje de viajar.
No des un paso sin
G
TU GUĂ?A DE OCIO Y TURISMO
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Informaci贸n: RICHARD DONOVAN Fotograf铆as: MIKE KING
CARRERA FRÍA
Los maratonianos y ultrafondistas siempre están buscando nuevos desafíos y en la Antártida les sirven uno muy especial... Y bien frío. La ‘Antarctic Ice Marathon’ es la carrera más austral de la tierra y un reto increíble para los atletas. Más que deporte es un experiencia vital única, porque el círculo polar antártico representa la última frontera por conquistar, la aventura. Expresiones como «hacer el calentamiento» o «quedarse frío»toman un nuevo significativo en esta carrera. La Antártida ha sido la última frontera terrestre a la que el hombre se ha enfrentado antes de la aventura espacial. Ahí están escritas las épicas glorias y trágicas epopeyas de las expediciones de Shackleton, Scott y Admunsen. Ahora el desafío es deportivo. La ‘maratón del hielo’ se disputa a unos mil kilómetros del Polo Sur geográfico, al pie de las montañas Ellsworth. Hay que olvidarse de realizar una buena marca, con acabar es suficiente porque las condiciones son extremas. La carrera se desarrolla completamente sobre nieve y hielo, a una altitud de 700 metros. La temperatura que padecen los participantes es de entre -10 y -20 º C como media en estas fechas, aunque la sensación térmica es algo más ‘calurosa’ y no parece tan extrema. Además, existe la posibilidad de fuertes vientos catabáticos, corrientes de aire que descienden con aire frío de las montañas. Los vientos pueden soplar con una fuerza constante de 10 a 25 nudos. Esta es la única prueba que se desarrolla en el interior de la Antártida. Cada año, a mediados de noviembre, es organizada por la empresa Polar Running Adventures, que se encarga de que todo esté a punto. El viaje para participar dura cinco días, una vez que se llega hasta tierras chilenas. Los atletas se desplazan en un avión privado desde Punta Arenas al campamento Union Glacier. Allí reciben un pequeño curso con consejos básicos para la carrera. Son cuatro horas y media de vuelo, sobrevolando la Tierra del Fuego y el Paso Drake, desde la localidad chilena a esta base antártica gestionada por Estados Unidos. Este campamento temporal funciona de noviembre a enero, cuando las 24 horas del día son de plena visibilidad Durante los 42,3 kilómetros del recorrido (se dan dos vueltas a un circuito de unos 22) los participantes reciben constante apoyo de la organización, que sigue la
prueba con motos de nieve, y se instalan unos puestos de socorro con personal médico cada ocho kilómetros. No es una maratón normal y se deben extremar las medidas de seguridad por si ocurriera algún imprevisto. Si el hielo está bien compacto se puede llegar a correr sin raquetas, lo que resulta imprescindible son unas cuantas capas de ropa térmica. No hay espectadores aplaudiendo, apenas algún familiar en la meta. Ni siquiera, pingüinos. Estos animales habitan una zona que se encuentra más al sur de la Antártida. Nunca ha habido un ganador español, pero en esta última edición el segoviano Luis Alonso Marcos estuvo muy cerca del triunfo. Logró un meritorio segundo puesto tras una agónica lucha de 42 kilómetros con el escocés Andrew Murray, vencedor de la prueba con la mejor marca hasta la fecha: 3 horas 41 minutos y15 segundos. Luis Alonso entró en la meta a menos de ocho minutos del británico. El vasco Julen Urdaibai fue quinto. Esas dos posiciones han sido las mejores que han alcanzado atletas españoles. Rafael Munar Pons fue noveno en la cuarta edición y no ha habido más representantes de nuestro país. En la última 'Antarctic Ice Marathon', disputada en noviembre de 2012, participaron 34 hombres y 16 mujeres. Medio centenar de atletas con 16 nacionalidades diferentes. En la primera En la primera cita, que se celebró en enero de 2006, solamente fueron diez los valientes. Entre ellos, el organizador, el irlandés Richard Donovan, que corrió 100 kilómetros en solitario. Ese mismo año, pero en diciembre, se disputó la segunda edición, también con pocos atletas, menos de una veintena. Desde entonces, la importancia y la repercusión de la prueba ha ido creciendo. Donovan, organizar y atleta, es toda una leyenda de las pruebas de fondo extremas y fue el primero en completar el reto de correr una maratón en cada uno de los Polos en 2002. Muchos maratonianos sueñan con cumplir el reto de correr en los cinco continentes y en los dos polos, un Gran Slam del Maratón. Algunos dividen América en dos y corren ocho pruebas acabando, a ser posible, en el Polo Norte. Quizá la cita más dura. Unirse a un club de ‘locos’ del atletismo compuesto por más de una treintena de socios.
Atlantic Ocean
Weddell Sea Bellings hau Sea sen
ANTAR
Pa Ocecaifnic Amunds en Sea
Ross Sea
Pacific Ocean
CTICA
Indian Ocean
Miguel Caselles fue el primer español en completar la serie y otros dos españoles también forman parte del club: Juan Antonio Alegre y Jorge González. Otros buscan todo tipo de combinaciones imposibles o a medida: la maratón del hielo y la del Sahara en el mismo año. O cosas por el estilo. El caso es siempre ir un poco más allá. Les hay que no se conforman con participar en los maratones más famosos, y masivos, del mundo como Nueva York o Londres. Además de la maratón ártica, la carrera estrella, también se organizan otra serie de pruebas en el Polo Sur coincidiendo con las mismas fechas, aunque se puede llegar a participar en varias. Una cita para valientes ultrafondistas con 100 kilómetros bajo un sol que nunca se pone. El vizcaíno Julen Urdaibai ha sido el único español hasta la fecha en disputar la prueba. Tardó 13 horas, ocho minutos y 56 minutos. Las otras dos distancias organizadas son la media maratón de 21 kilómetros; y una Milla. Una prueba de velocidad, casi simbólica, destinada sobre todo a las parejas, familiares, acompañantes o amigos de los participantes del maratón, que se desplazan a la Antártida en una experiencia turística única. Todos juntos, compiten en esta amistosa prueba de velocidad.
Correr la ‘Antarctic Ice Marathon’ no es barato, aunque teniendo en cuenta el viaje que supone y los servicios que se prestan, tampoco se puede considerar caro. La cuota de inscripción es de 10.500 €, sin incluir los vuelos hasta llevar a la localidad chilena de Punta Arenas, que pueden suponer desde España una cantidad significativa. La carrera del dinero, en estos tiempos sin apenas patrocinadores, es también igual de dura o más. Una vez en el interior de la Antártida recibirán alojamiento y comida en el campamento Union Glaciar durante cinco días. Unas instalaciones que son más que aceptables, lo que sorprenderá a más de uno. El atleta podrá participar en las pruebas que deseen y tendrán derecho a otros pequeños servicios como fotografías, vídeos, medallas conmemorativas o camisetas. Para los más interesados, se puede pagar la incripción en tres cuotas de 3.500€ . Una manera de poder cumplir el sueño. Una vez allí, también existe la posibilidad de escalar el Vinson Massif, la montaña más alta de la Antártida con 4.897 metros. Para realizar la subida al Vinson hay que prolongar la estancia en el campamento al menos dos semanas después de la maratón, con su coste añadido. Si se tiene dinero y se está en forma, una aventura única.
S W A Z IL A N D
SO U TH AFR ICA
M O Z.
LE S OTH O
So u th Atla n tic Oc ean S ou th G e o rg ia a n d th e S ou th S a nd w ich Isla nd s
Fa lkla n d Islan d s
S o uth O rkney Isla n d s
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E le p h an t Isla n d
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B e llin gsh au se n (C.I.S.)
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M o lo d e zh n aya (C.I.S.)
We d d e ll Se a
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Be rkne r Isla nd
H ea rd Isla n d a nd M cDo n a ld Isla nd s
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Alexan de r Isla nd Be llin g sh a u se n Se a
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Am u n d se n Se a
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LUIS AVÍN
MBA
LUIS AVÍN
MBA
Cuando, a comienzos de 1994, Gang Starr editaban su magistral cuarto álbum 'Hard To Earn' (incluyendo, entre varios clásicos instantáneos más, el burbujeante corte protagonista de este M.B.A.), los caminos del rap y el deporte de la canasta ya se habían cruzado en numerosas ocasiones, casi siempre con la excusa de celebrar triunfos específicos de un equipo, o las trayectorias de algunas de las estrellas más rutilantes de la competición profesional. Un ejemplo clásico: Kurtis Blow y su 'Basketball', pura old skool cosecha del 84. Pero el talento del dúo formado por Guru y DJ Premier a la hora de trasladar el lenguaje propio de los desafíos de los playgrounds a la esfera del hip hop resultaba ciertamente novedoso respecto de lo editado hasta entonces: todo un torrente de hiperrealismo sonoro, conducido por las inspiradas rimas de Guru, decidido a fundir el basket y la vida en una única metáfora de supervivencia y respuesta, altiva y desbocada, ante los retos en la cancha, y también fuera de ella. En lo puramente musical, Premier se arrancaba, como de costumbre, con una vibrante y sofisticada producción en clave jazística, enriquecida, aún más, por efectos y scratches de lo más contundentes; todo enfocado a apuntalar el discurso lírico de un Guru ensañándose con su contrincante virtual, driblando frases (y marcajes) con ese incon-
fundible flow suyo, lacónico pero del todo carismático, que le hacía automáticamente reconocible para una legión de fans, por desgracia huérfanos de su arte ya para siempre. Una combinación intoxicante y, después de casi dos décadas, canónica en su lenguaje formal: groove exuberante, todopoderoso, y elocuencia transmitida con nervio de cirujano cerebral. Así, 'Now You're Mine' conseguía, en sus apenas tres minutos de duración, presentarnos con solvencia e ingenio a prueba de cinismo revisionista, una versión irresistible de la por entonces emergente alianza entre expresión artística y street culture, que terminaría por caracterizar al mejor Hip Hop de aquellos primeros años noventa, con sus indelebles conexiones y guiños a una mística de superación personal, omnipresente desde siempre en la peliaguda relación de la comunidad afro-americana con el baloncesto como oportunidad de hacer carrera profesional, esa tangible vía de escape de una realidad socioeconómica desoladora y en perfecto bucle perpetuo para tantos y tantos compañeros generacionales de unos Keith Elam y Chris Martin (nombres reales de nuestros superhéroes) decididos a explorar, 'rap-sódicamente', esa relación feroz entre vida, música y basket a través de semejantes audioviñetas, tan explosivas como necesarias.
Para ver y escuchar
http://youtu.be/C8wsTyaP5lM
http://youtu.be/9X4Yk9xwu7Y
LUIS AVÍN
de la
Nocheal
Día
P
or Carl os del Barrio Copiloto WRC
E
l verdadero ‘boom’ de los rallys en España, vivido en los años setenta, se basaba en un montón de pruebas nocturnas en las que los pilotos y copilotos comenzaban en torno a las siete de la tarde y, tras como mucho, uno o dos tramos diurnos, según en qué época del año, disputaban una interminable sucesión de tramos cronometrados surcando la madrugada y en muchos de los casos terminaban las carreras a mediodía del domingo, a la hora del vermut, en medio del bullicio de cualquier capital de provincias o cabecera de comarca, con una adecuada puesta de largo, y el habitual alboroto que se produce en un día de fiesta con la llegada de un rally y todo lo que ello conlleva, es decir: ruido, colorido, alegría, pegatinas, faros, coches con las habituales huellas de la batalla, etc...
Con el paso de los años, y siempre en pos de la seguridad, los rallys se fueron domesticando, se fue dejando paso al día como habitual escenario, y con el tiempo se llegó a prohibir la celebración de tramos nocturnos. O sea, que entre eso y que los rallys dejaron de ser el único deporte “de aventura” que se ofertaba en la España de la Transición, nuestras carreras fueron perdiendo adeptos. Yo aún tuve la suerte de experimentar lo que era correr de noche. En 1988 aún pude disputar rallys como el de Llanes, en los que el ochenta por ciento de los tramos se disputaban en esas condiciones. Otra de las cuestiones que se argumentan en contra de los tramos nocturnos es lo poco que se ve la publicidad de los vehículos en esas condiciones. ¡Pues qué quieren que les diga, las mejores fotos que tengo yo de mi carrera deportiva son de tramos nocturnos, o al menos las que más me gustan! Aunque volviendo al tema de la seguridad no veo una radical diferencia entre correr de una manera o de la otra. Evidentemente si nos caemos por un barranco, nos van a sacar mucho más fácilmente de allí, en el caso de estar heridos, pero bueno, no es una situación habitual, y seamos serios, el argumento de que así el helicóptero puede volar, se cae por su propio peso cuando la mayoría de las carreras que se celebran en España ya no tienen helicóptero de seguridad que cubra específicamente a los participantes. Menos mal que las aguas han ido volviendo a su cauce y varios rallys han vuelto a incluir tímidamente tramos nocturnos, que siguen siendo tan bonitos y emocionantes como los recordaba. La noche para los señores que vamos dentro de un coche de rallys tiene algo de magia, y para todos los espectadores tiene además de magia, épica. Esa épica que poco a poco habíamos ido perdiendo y que el sentido común está haciendo que recuperemos. En los años setenta los españoles distinguíamos un coche de rallys por la calle por el número de faros que llevaba. En los setenta muchos nos enamoramos de este deporte siguiendo los rallys en la fría madrugada, junto a un transistor en el que una entusiasta emisora radiaba la carrera, y un termo de café que siempre acababa compartiéndose. En los setenta y en los ochenta no había tantas prohibiciones y tantas normativas restrictivas, y todos éramos felices. Los rallys siguen siendo igual de poco o mucho peligrosos, pero iguales a fin de cuentas. A mí los rallys nocturnos me ponen y siempre los defenderé.
Cazadores de
e tormentas
D
E
sta es otra de esas locuras que patrocina Red Bull para deleite de los espectadores, que después lo ven cómodamente en sus casas porque sería hasta complicado acercarse a la playa a seguir una prueba de estas características. Hace falta ser muy valiente para desafiar a un temporal de esos que atemorizan a toda la población encima de una tabla de windsurf. De eso trata el 'Red Bull Storm Chase', de 'cazar' tormentas sobre una tabla con una vela. Es hasta la fecha el mayor desafío de la historia del windsurf mundial. El guión del evento podía encajar de maravilla en una ficción de Hollywood: situar a diez de los mejores windsurfistas del mundo en medio de una gigantesca tormenta para ver qué pasa. A los candidatos ya los tenían y solamente faltaba que la Naturaleza cumpliese con su parte, algo que se hizo derogar. Incluso hubo que ampliar el periodo de espera porque la organización se encontró con un planeta en calma desde que abrió la veda en agosto de 2012, aunque la primera 'tormenta perfecta', que cumplió con los requisitos del evento, llegó a las costas de Irlanda a finales de enero de 2013. Se registraron vientos de 137 kilómetros por hora con olas de hasta seis metros. Posiblemente haya sido el día de windsurf más extremo y radical de la historia de este deporte, pero el desafío de la bebida energética sigue todavía en marcha… Esperan surcar otros dos grandes vendavales para coronar al rey de los 'caza-tormentas'.
La península irlandesa de Maharees (dentro de otra península mayor, la de Dingels, en el condado de Kerry) acogió este espectacular desafío a las fuerzas de la Naturaleza. El océano Atlántico azotó de lo lindo con fuertes vientos y olas gigantescas la espectacular bahía de Brandon. El agua estaba a muy baja temperatura y además de la lluvia, los deportistas también aguantaron alguna que otra granizada. Allí estaban diez expertos windsurfistas llegados desde puntos tan distantes como Brasil, España, Inglaterra, Alemania, Dinamarca, Marruecos y Cabo Verde. Los windriders más radicales del planeta aceptaron el desafío encantados… y no era fácil. La organización tenía siete localizaciones previstas para 'cazar' tres grandes tormentas: Bretaña en Francia, Galicia en España, la costa sureste de Japón, el noroeste de Tasmania en Australia, la costa este de los Estados Unidos en el área del cabo Hatteras (Carolina del Norte), Islandia y la ya 'capturada' de Irlanda. Todas ellas suelen sufrir varios temporales al año y era cuestión de paciencia, aunque el certamen se alargue casi dos años. Cuando los partes meteorológicos indican la llegada de una de estas potentes tormentas con visos de ser 'cazada' se da aviso a los participantes con 48 horas de antelación. Como mínimo se exige para disputar la prueba un viento que supere el nivel 10 Beaufort (54 nudos, 100 Km./h.).
Los windsurfistas se meten en el agua equipados con unos trajes especiales diseñados para absorber mejor los impactos y con dispositivos GPS incorporados, para así ser localizados con rapidez en caso necesario. El concepto del desafío no es solamente luchar contra la tormenta, sino de alguna manera domarla con todo tipo de piruetas. Un jurado de expertos valora quién ha sabido convivir mejor con el temporal. En esta primera cita, el español Víctor Fernández, los franceses Thomas Traversa y Julien Taboulet, el inglés Robby Swift, el brasileño Marcillio Browne y el alemán Dany Bruch fueron la media docena de atletas que causaron la mejor impresión con unas combinaciones de saltos y técnica poco comunes. Otros cuatro se quedaron fuera, pese a la hazaña de enfrentarse al mar en estas condiciones. Ahora este sexteto será el que espera a la próxima gran tormenta. Hasta el 22 de marzo se está en periodo de espera. Luego, los cuatro mejores de la segunda fase pasarán a la última misión, prevista del 22 de julio en adelante. Los plazos están marcados por la temporada habitual de tormentas en varias zonas del planeta. El vencedor será coronado como 'Rey de los Perseguidores de Tormentas'.
El andaluz Víctor Fernández en el único representante español de la competición y uno de los favoritos. Campeón del mundo PWA 2010 y subcampeón en 2007, 2008 y 2012, el ejidense es uno de los windsurfistas más ilustres inmersos en esta locura. No pudo participar el doble campeón del mundo de la especialidad de olas (2011 y 2012), el hispano-alemán del equipo Red Bull, Philip Köster, que fue baja de última hora por una lesión en el tobillo. Tal vez, Köster no sea tan conocido para el gran público, pero por ejemplo ha sido nominado a los prestigiosos premios Laureus como mejor deportista extremo del año junto con personalidades como los surfistas Joel Parkinson y Stephanie Gilmore o el paracaidista Felix Baumgartner, el gran favorito de la categoría para llevarse el galardón en marzo. Con 17 años, Köster se convirtió en 2011 en el campeón más joven de la historia del windsurf, título que revalidó la temporada siguiente. También figuraba entre los riders suplentes otro español, el tinerfeño Alex Mussolini, que esperará a una nueva edición de un evento destinado a crecer.
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Pedro Munitis dibujado por Marcos Harto
1.- Serie de televisión preferida... La
que se avecina.
2.- Medio de transporte odiado... El
avión. Tenis.
3.-Deporte favorito (que no sea el 4.- Ídolo deportivo... Federer. 5.- Un invento de la humanidad...
La electricidad. 6.- Un día de la semana... El 7.- Un color... El
sábado.
azul oscuro.
8.- Luz encendida o apagada...
Depende del momento. 9.- Lloró por última vez… Lo
hago con frecuencia.
10.- Personaje histórico... Jesucristo. 11.- Un lugar... Soria. 12.- Manía antes de competir...
Ninguna en especial. 13.- Un animal... El
perro.
14.- Cocinar o que te cocinen...
Ambas, pero que me cocinen más. 15.- Un sueño por cumplir… Ser
padre.
BIO JOSÉ MANUEL SUÁREZ ‘SIETES’. 18/2/74 (Sietes). Ex futbolista del Oviedo, Valencia, Racing, Alavés, Murcia, Watford, Numancia, Lealtad y Avilés. Fue internacional Sub21 y olímpico en Atlanta 96. Colgó las botas esta temporada.
WWW.ELBLOGUEADORSONADO.BLOGSPOT.COM
"DONDE DUELE" LUIS AVIN / DJ MERCADONEGRO
FOTO PERIODISMO ;) ,
Tengo la sensacion de que era a la derecha... ?
porSeara qui? ,
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o r e im r p u t e Vet si acaso... por
Esto parece un campo de pruebas nucleares
me fCaRlEO QUE ta la b ici...
Librería GAME ZONE deportiva
na mañana de primavera el periodista Frank Hughes cruza el Bronx para encontrarse con el boxeador Eddie Brown, peso medio con una larga y anónima carrera a sus espaldas. Después de nueve años subido al ring ha llegado su momento, el más importante de toda su vida: luchará por el título mundial. Años de sacrificio y esfuerzos confluyen en una decisiva noche en el Madison Square Garden de Nueva York, la noche en la que el hijo de un albañil puede convertirse en un gran campeón. Frank acompañará al boxeador durante todo el mes de preparación precio a la pelea: lo entrenamientos, las carreras matutinas, la relación con otros púgiles y con su familia. Lo que grabará no serán solo las dificultades, las alegrías y los tormentos de un atleta den el momento decisivo de su vida, sino también el vínculo que le une a su mánager, Doc Carroll, para quien este combate supone también la última gran oportunidad de coronar a un campeón del mundo. Este es el argumento de esta novela de 1958 con las premisas de otras tantas historias de la realidad y la ficción que han marcado este deporte. Fue la primera novela de Heinz, uno de los periodistas deportivos más importantes del siglo XX. Idolatrado por escritores de la talla de Hemingway o Elmore Leonard. El béisbol, el boxeo o las carreras de caballos ocuparon buena parte de su obra.
TOP ELEVEN
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Autor: W. C. Heinz Editorial: Gallo Nero Páginas: 384 P.V.P.: 22 €
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El profesional
PLATAFORMAS: iPhone P.V.P.: Descarga gratuita DESARROLLADOR: Nordeus LLC Otro juego de gestión futbolística, en este caso uno gratuito y destinado al iPhone (aunque también se puede jugar desde otros dispositivos). Desde los tiempos del Fútbol Manager la idea sigue siendo la misma y sigue enganchando. Aquí lo llamativo es que esté todo bastante logrado y que sea un juego on line y totalmente manejable desde el teléfono. Eso sí, sin licencias de ningún tipo. Los clubes y los jugadores son ficticios, que también tiene su gracia. 'Top Eleven' es sencillo, con la misma mecánica conocida de crear un club, con su camiseta y escudo, y comenzar a crecer fichando y ampliando las instalaciones. Todos los días tienes de uno a tres partidos, debes confeccionar las alineaciones, tácticas, entrenar y fichar... Con un sistema de pujas bastante duro. Más de seis millones de jugadores de todo el mundo te lo pondrán complicado. Como en otros juegos de este tipo, si pagas dinero real todo se vuelve más sencillo.
Una mala jugada Spike Lee además de hincha incondicional de los NY Knicks se cree un genio del cine, aunque a veces no haga más que pretenciosos telefilms con mensajes más que discutibles. Como muestra la última estúpida polémica que ha querido montarle a Quentin Tarantino. Spike sería feliz si toda la humanidad fuera negra, aunque para ello nos tuviera que dar una mano de pintura o algo peor... El caso es que su pasión por el baloncesto le llevó a filmar en el verano de 1997 'He Got Game', titulada en España 'Una mala jugada'. Se supone que iba a ser la película definitiva sobre este deporte, aunque se queda en un film entretenido sobre todo para los amantes del basket, casi un culebrón de tarde. El guión rebosante de topicazos también lleva la firma de Spike Lee, que contó con un buen número de estrellas en el reparto (incluida Milla Jovovich, en un curioso papel de prostituta, capricho del director). La película no está mal, como radiografía de ese mundo del baloncesto en las universidades estadounidense, donde teóricamente no hay profesionalismo, pero los jugadores reciben todo tipo de sobornos y regalos para firmar por tal o cual institución. No falta el drama social, el padre en la cárcel, el perverso agente, la novia que solo quiere el dinero... Quizá recuerda la locura que vivió Estados Unidos cuando Lebron James terminaba el instituto y no se sabía si iba a fichar por la NBA o por alguna universidad. Denzel Washington como el padre exigente que quiere que su hijo sea una estrella y el exquisito tirador Ray Allen son los protagonistas y cumplen con nota, algo que sorprende en un jugador de baloncesto profesional. También intervienen otros jugadores NBA como Rick Fox y Travis Best, además de cameos múltiples. Si la cinta no fuera tan pretenciosa hubiera quedado un producto final mucho mejor, aunque es recomendable.
TÍTULO ORIGINAL He Got Game (1998) DURACIÓN 136 minutos PAÍS Estados Unidos DIRECTOR Spike Lee GUIÓN Spike Lee MÚSICA Aaron Copland FOTOGRAFÍA Malik Hassan Sayeed PRODUCTORES Touchstone Pictures / 40 Acres & A Mule Filmworks REPARTO Denzel Washington, Ray Allen, Milla Jovovich, Rosario Dawson, Ned Beatty, Hill Harper, Jim Brown, Lonette McKee, John Turturro, Rick Fox y Travis Best
Batiburrillo La Cifra
51-11 Fue el resultado del partido entre España y Australia en el Mundial de balonmano. El récord de goleada en una fase final del Mundial es el 15-55 que encajaron también los australianos ante Islandia.
«La FIFA necesita una ‘primavera árabe’». Henri Kissinger, diplomático y premio Nobel de la Paz
Sabías que... La primera película de montaña fue la de Félix Mesguisch, que presentó en un cine parisino una filmación de tres montañeros muertos en una grieta en 1905. Ya en 1901, un suizo anónimo había rodado 16 minutos de la escalada al Cervino de tres alpinistas. Desde entonces el cine de montaña, ya sea documental o de ficción es un auténtico subgénero. La primera película sobre el Himalaya se atribuye a Vittorio Sella en 1909.
La ola sin el ser humano
Nick Olas
¡Qué foto más bonita vi el otro día! Miento, en realidad fueron tres. Eran las fotos de surf más impresionantes que había visto en mucho tiempo. Inspiraban sensaciones de surfing en estado puro, clásico. Simplemente mostraban tres olas, sin ningún ser humano sobre ellas. Y resulta refrescante ver a la Naturaleza haciendo lo suyo sin nada que le quite protagonismo. En los últimos años, en Cantabria, ha habido un 'boom' fotográfico con más gente sacando fotos en la orilla y en el agua que nunca. Esto genera mucha motivación a los surfistas. Siempre es agradable ver una foto tuya practicando tu deporte. Hoy es posible surfear por la mañana y ver cómo te ha ido la sesión por la noche en alguna web. Recuerdo con cariño el incansable trabajo que realizaba Maxi en surfcantabria.com. Pero claro, si ha habido una buena sesión de fotos y tú no has estado en el agua siempre se te quedan los dientes largos, como un buitre que ve cómo otro devora una presa. Igual te fastidiaba ver como fulano siempre cogía los mejores tubos o que había roto en no sé dónde que parecía Pipe y no se pudo ir, peor... O peor todavía, la pesadilla de todo local, que se vea lo cojonudo que rompe tu spot y que vengan coches llenos de hambrientos y hábiles surfistas para que no te comas una rosca donde siempre surfeas solo o con unos pocos. El paraíso perdido es un tema recurrente desde que se inventó el surf. Cuando se publicaron las primeras fotos de Hawái en los periódicos californianos se desencadenó la primera migración a las islas de toda una generación de surfers y no ha parado hasta la fecha. Algunos lo verán bien, incluso se habrán visto beneficiados. Otros se sentirán molestos hasta volverse violentos. Así es el complejo mundo del ser humano encima de la ola, pero sin el ser humano es eso, solamente y puramente eso: una ola del mar.
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