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€ 4 1 DISPONIBLE EN LAS LIBRERÍAS DE CANTABRIA EN MADRID: LIBRERÍA DEPORTIVA ESTEBAN SANZ (CALLE PAZ, 4)
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La mayoría de imitación. Julen Basagoiti en su blog 'Inteligencia directiva' señala esta circunstancia, que es una de las señas de identidad del fútbol africano: los pies descalzos. «Cuando voy paseando por la playa o me desplazo en coche por Gambia es frecuente ver muchos partidos de fútbol. Es curioso que los chavales dan más importancia a llevar una camiseta de su equipo favorito que a llevar calzado (bastantes de ellos suelen jugar descalzos). Por supuesto, nadie lleva espinilleras, ni los campos donde juegan son de hierba (natural o artificial). Muchas veces el terreno es un empedrado. A menudo me suelo quedar mirando los partidos, y he notado que el ritmo es mucho más alto que en Europa. Los niños son mucho más duros (lances del juego que aquí son normales allí suponen peleas entre los jugadores o los padres que van a ver los partidos)», escribe Basagoiti. La organización 'Orphanage Africa' recibió una beca Laureus para construir un campo de hierba artificial y poner en marcha una escuela de fútbol en Ghana, en la que colaboraba Alberto Heras. Los exfutbolistas Toni Baffoe y Marcel Desailly son los estandartes de esta ONG en el país. Allí, el cántabro trataba de aprovechar el fútbol como algo más que un deporte: «La mayoría de los chavales no han ido al colegio, por ejemplo, para enseñarles a hacer una fila me he tirado media hora de entrenamiento. Nunca habían hecho una, ni en clase ni para esperar al autobús, no están acostumbrados. Hay conceptos que no tienen. Por el contrario, no hace falta decirles que se esfuercen o que trabajen duro. No paran, son insaciables». El fútbol también es visto allí como una salida de su situación. «Supongo que todos tienen en la cabeza la esperanza de llegar a ser profesionales, como lo hemos pensado todos de pequeños. Pero la necesidad básica de un niño es divertirse en vez de estar trabajando en el campo, que es lo que hacen sino están jugando. Para 'Orphanage Africa' los niños y las mujeres son prioritarios por lo que tratan de equipararlos con equipos mixtos o en partidos de voley. Tenerles entretenidos y hacer piña», explica el fotógrafo. Alberto Heras pudo asistir a un partido amistoso que enfrentó a los amigos de Anthony Baffoe contra los de Yeboah, para ayudar a los huérfanos. Fue todo un éxito y 7.000 personas se apretaron en un pequeño campo. Grandes figuras de las ligas europeas como Appiah, Asamoah o Essien, venerados como dioses, no faltaron a este encuentro solidario. «La vida en este tipo de centros es muy dura, por eso en el futuro se está intentando que los chavales se críen con familias en la medida de lo posible. Aunque estén bien atendidos el cariño familiar es algo básico. De todas formas ellos no paran de cantar y reír, algo que en estos países siempre ocurre. Disfrutan de las cosas pequeñas, como el fútbol, de una manera increble», relata.
Experiencias como esta, sobre lo que puede ayudar el fútbol a África, mucho más allá de la formación de jugadores profesionales, podemos encontrar a cientos. Carlos de Cárcer evoca en un emotivo relato los comienzos de la Red Deporte y Cooperación en Zambia: «Allá por el año 1977 llegué a Zambia, donde trabajé cuatro meses como voluntario. Al llegar allí me encontré bastante perdido y desubicado. Era la primera vez que me encontraba en un país llamado “pobre”. Fui a un sitio llamado 'City of Hope', una misión de las Hermanas Salesianas en Lusaka, la capital de Zambia. Mi misión era completar un informe de identificación de un proyecto, sobre la situación social de las “niñas en riesgo” de Lusaka. Teníamos poco tiempo, y como iba acompañado de una joven consultora llamada Asun, ella liquidó prácticamente toda esta parte con una habilidad y eficiencia asombrosa, mientras yo tomaba nota de cómo se debían hacer estas cosas y apoyaba como buenamente podía a la jefa de este proyecto. Iba con billete de ida, pero no de vuelta. Con 28 años y por aquel entonces sin obligaciones familiares, iba a Zambia con la idea de aportar algo interesante, y como todo voluntario, con la esperanza de que aquello me aportara algo de experiencia vital y humana. No conozco un tópico más acertado, real y oído sistemáticamente a todos los voluntarios que se implican en misiones en países pobres que el de “recibes mucho más de lo que das”. Ese fue también mi caso. Yo acostumbraba a pasear por el extenso terreno de la misión, de trece hectáreas de terreno. Me percaté de que en el descanso de la escuela, las niñas y niños se sentaban en un banco y limitaban a esperar pasar el tiempo, unos 30 minutos, hasta que pasase el recreo para volver a clase. Había allí un maravilloso terreno amplio, virgen y libre de cualquier construcción. Les propuse a las hermanas levantar allí unas instalaciones deportivas que consistía en dos campos de fútbol, uno de baloncesto y tres de vóley, y aceptaron. Sin presupuesto y con escasos medios, empezamos la tarea a base de dibujar unos planos básicos a boli (no con el ordenador, que en aquella época no era un instrumento tan cotidiano como lo es hoy) de las instalaciones deportivas, y tras alguna corrección nos pusimos manos a la obra. A todas las niñas les pareció bien, y aceptaron participar en despejar el terreno de hierbas, hierbajos, piedras, tapar algún agujero… allí empezó el contacto con ellas de verdad, a trabajar juntos y en equipo. Sudando la gota gorda, cumplimos nuestra tarea en unos 15 días. El terreno estaba despejado, y a toda la gente de la misión aquello le entusiasmó. Comenzamos a marcar los campos, y con un pico surcamos el terreno para delimitar las líneas que marcan los límites de cada terreno. Utilizamos unos tubos para fijar las porterías culminadas con una viga de madera fina.
Ya teníamos instalaciones deportivas, ya podíamos empezar a jugar y hacer deporte. Todo comenzó por unos penaltis. En la misión había un balón rojo que nos acompañó diariamente en nuestra tarea. Todos los días hacíamos unas dos horas de deporte. Las niñas tenían aproximadamente entre cuatro y siete años, edad en la que difícilmente pueden aprender –especialmente las más pequeñas– las reglas de un deporte como el fútbol. Tampoco éramos muchos, unos siete y aquello no daba para más. Tirar penaltis, en un rondo era perfecto como primer contacto con el deporte. Simple, divertido y emocionante. Esto ocurría de lunes a viernes. Los domingos, día del oratorio, tenía que encargarme de organizar partidos con todos los chavales que acudían al centro, chicos y chicas de diferentes edades. Aquello funcionó. Esnat, Juliet, Gloria, Trina, Mary, Lorraine…. Eran niñas que procedían de familias cuyos padres habían fallecido a causa del SIDA (siempre lo achacaban a otro motivo, pues es tabú decir que el fallecimiento se debe a esta enfermedad) o el núcleo familiar se había disuelto por que el padre había desaparecido con otra mujer. Llegaban a City of Hope por diferentes medios, pero todas habían tenido una vida muy dura para la edad que tenían. Varias de ellas habían sido víctimas de abusos realmente graves. Un rato de deporte diario, les devolvía a la infancia todos los días, y aquello era un espacio de felicidad plena y desenfado. Alegría y juego. ¿Se puede pedir más? Una de las mayores aportaciones del juego y el deporte es cubrir esa laguna; darles
una vivencia plena de la infancia, en un espacio de tiempo dedicado al juego y el deporte, y que las hermanas (por sus obligaciones diarias, religiosas y la necesidad de tener un rato para reponer fuerzas, difícilmente pueden cumplir). Ahí sí sentía realmente que yo cubría un hueco que quedaba por completar. Uno de los mensajes que traté de dejar en esta época era: “debéis hacer deporte todos los días” y me encargué de repetirlo. No quería que a mi vuelta a España el deporte y el juego se convirtiera en un bonito recuerdo. Cada vez éramos más los que participábamos del deporte. Y pasados unos meses, en el intermedio del colegio, ya se hacía deporte y se jugaba. Un día, uno de los agricultores de la misión, Mr. Mwanza, en un domingo de oratorio, me dijo “Carlos, la imagen de este lugar ha cambiado realmente” y ahí sentí que habíamos cumplido. Decidí volver a España y ponerme manos a la obra, formarme para meterme de pleno en la cooperación, que un día me llevaría a dar continuidad junto a otros compañeros la misión de llevar el deporte, la alegría, el juego y la sonrisa a todos los lugares donde tanto se necesita». El fútbol ayuda en la educación, el ocio o la salud de los niños, pero no hay que olvidar también la economía. El sueño del triunfo y del profesionalismo, que se puede convertir en pesadilla en muchos casos, de los que luego rara vez salen en los diarios deportivos a diferencia de los que se hacen estrellas millonarias de los grandes clubes. El mismísimo Samuel Eto´o estuvo siete meses malviviendo en Francia con 11 años.
Chema Caballero, sacerdote fundador de la ONG 'Desarrollo y Educación en Sierra Leona' relataba en enero de 2013 la historia de un futbolista de Costa de Marfil que vio como se truncaba su sueño y fue engañado por un representante sin escrúpulos. Un francés llamado Jean-Pierre Goudier pedía una gran cantidad de dinero a los futbolistas o a sus familias para realizar los trámites que les permitirían jugar en Europa. Los futbolistas llegan a paladas desde todos los países de África para estar a prueba y quedar desamparados pocos días después. Muchos pierden todos sus ahorros persiguiendo un sueño que no se cumple casi nunca. Desde hace tiempo, la FIFA intenta evitar este tipo de explotaciones, pero con la boca pequeña. Hay mucho dinero en juego. Una mafia o un tráfico similar a la trata de blancas, aunque a menor escala. El periodista Javier Molina escribía sobre otro casi similar: «Cuando tenía 14 años el futbolista maliense Diakité Alasanne fue engañado por un cazatalentos y trasladado a Europa con falsas promesas. El tráfico de menores africanos en clubes de fútbol europeos es una práctica común y muy extendida a pesar de la prohibición de la FIFA. Es negro, fuerte y veloz en el terreno de juego. El maliense Diakité Alasanne, de 21 años, exhibe sus virtudes futbolísticas haciendo cabriolas con un balón. De pronto se para como hipnotizado, agarra el esférico con las manos y contempla la pequeña grada que rodea el campo. Juega en el Club Deportivo Canillas, equipo de preferente situado en el barrio homónimo del norte de Madrid. Su sueño de meter goles bajo la ciclópea grada del Bernabéu parece extinguirse po-
co a poco en su mirada. Para un chico pobre de África viajar a Europa y convertirse en un futbolista famoso es el mayor sueño imaginable. Jugar con los mejores del mundo, hacerse rico, ayudar a la familia, lucir los mejores coches, seducir a las más bellas modelos… “Visto así, la tentación es irresistible y muchos clubes europeos son conscientes de ello y se aprovechan”, comenta el cooperante Juan Merín. La ONG en la que trabaja, Voces para la Conciencia, es una de las pocas en España que investiga el engaño y la extorsión que padecen los futbolistas africanos menores de edad en el proceso de convertirse en estrellas y el abandono de quienes no triunfan, la gran mayoría. Alasanne creció en un pequeño poblado de Malí, el séptimo país más extenso de África. Su pasión siempre fue el fútbol. Creció admirando a sus compatriotas Seydou Keita, Mahamadou Diarra y Frederic Kanouté ex jugadores del Barcelona, del Real Madrid y del Sevilla respectivamente. “Todos los niños de Malí soñábamos con ser como ellos y llegar a los mejores equipos del mundo”, comenta con tono pausado. Con 14 años se marchó a la capital Bamako y comenzó a jugar en el equipo de segunda división As Djetou. El presidente del club, el cazatalentos maliense Lassine Sissoro, le ofreció viajar a Francia donde le aseguró que le esperaba un futuro prometedor en los mejores clubes. El agente le pidió el equivalente a 2.000 euros para costear el vuelo y los papeles. Gracias a la ayuda de sus seis hermanos consiguió la cantidad y pudo volar a París en el 2006.
“Era mucho dinero. Fue muy difícil, pero toda la familia confiaba en mi talento”, cuenta Alasanne. Llegó a Francia con 15 años gracias a un pasaporte falso preparado por el agente, en el que constaba que tenía 19. Pero una vez allí comprobó que las promesas del reclutador eran falsas. Vivía casi escondido en la casa de su representante Sioli Sougounu (también maliense) y estaba ansioso por hacer pruebas en los grandes equipos. “Sabía que no podía quejarme, porque otros compañeros africanos estaban viviendo escondidos en sótanos y garajes. Pero descubrí que él no tenía ningún contacto con equipos grandes ni con la FIFA. Empecé a estar muy deprimido”. Pasaron dos meses, el joven se vio sin nada y decidió marcharse a Madrid. Alasanne llegó a la capital en 2006 “con las manos vacías” y comenzó a vivir en la casa de su primo junto a siete africanos más. “A veces llegaban nuevos africanos y nos turnábamos en la cama para dormir. Mi primo apuntaba los gastos para después cobrarme. Pensaba que aquí triunfaría, pero iba de mal en peor”, comenta. Un año después su suerte cambió. Gracias a su empeño y a las múltiples pruebas que hizo en distintos clubes y torneos juveniles finalmente fichó por el Canillas. “Jugué un partido de prueba y marqué cuatro goles”. El equipo le contrató con 16 años, “creían que tenía 20, como ponía en el pasaporte”, y le proporcionó una pequeña habitación al lado del campo, donde vive. Desde entonces Alasanne cobra 500 euros al mes como jugador y colabora con el club entrenando a niños. Por las mañanas lava platos en un colegio. Sabe que ya no jugará en primera división: “He tomado conciencia de que nos han engañado. Soy menos ambicioso, ya no sueño con jugar en el Madrid. Digamos que el Canillas es mi Real Madrid”. Se le ve entre feliz y resignado ante las bromas del presidente del club, Manuel Álvarez: “Sigues igual de negro que siempre”. Alasanne sonríe. Es consciente de que podría haber acabado peor. Casos como éste son muy conocidos y denunciados en Francia, pero en España apenas se ha tratado el tema. En el año 2008 la FIFA denunció el tráfico de menores futbolistas. El presidente del organismo, Sepp Blatter, promovió una ley interna que prohíbe los fichajes de menores de 18 años. “Pero a pesar de eso, el tráfico de menores sigue existiendo, los clubes siempre encuentran el modo de legalizar su situación si les interesa”, comenta el cooperante Juan Merín, de la ONG Voces para la Conciencia». Un caso espeluznante, que tendrá su película basada en hechos reales. La cinta 'Diamantes negros' de Miguel Alcantud, todavía pendiente de estre-
Texto: Información: C CHEMA CABALL y JULEN
: FRAN DÍEZ CARLOS DE CÁRCER, LERO, JAVIER MOLINA N BASAGOITI
no en 2013, nos relata cómo los chicos son reclutados por academias de fútbol de África en las que viven a menudo en condiciones infrahumanas. Las jóvenes promesas son trasladadas a Europa a través de pasaportes y contratos falsos y becas ficticias. Hasta que comienzan a entrenar, muchos son hacinados en sótanos o son abandonados tras pasar una prueba en penosas condiciones. En la película, el actor Carlos Bardem da vida a uno de esos agentes sin demasiados escrúpulos. El director de la cinta se documentó exhaustivamente sobre un tema que está muy en la sombra y que afecta a varios países europeos, en especial a Francia. Miguel Alcantud junto a la ONG francesa 'Foot Solidaire' calcularon que hay unos 20.000 menores africanos que han sido abandonados por los clubs y sobreviven en las calles de las capitales europeas. Siguiendo el artículo de Javier Molina «Francia es el principal destino de la mayor parte de los casos de tráfico de menores. La ONG parisina 'Foot Solidaire' asegura que en París hay más de 700 jóvenes africanos exfutbolistas, el 98% son ilegales y el 70% son menores de edad. La ONG estima que puede haber más de 7.000 jóvenes africanos viviendo en las calles tras fracasar como futbolistas. En Italia, La Comisión de la Infancia del Senado investigó el caso en el año 2000 e identificó a 5.282 futbolistas menores de 16 años procedentes de países no comunitarios. El periodista Julio Marini, en el artículo 'Tráfico de ilusiones' (publicado en diario argentino Clarín en el 2000) afirmaba que el número total de menores en Italia ascendía a 50.000. En España las cifras son absolutamente desconocidas, a pesar del escándalo del caso negritos, desatado en 1998 tras el falso fichaje del nigeriano Abbas Lawal, el brasileño Maxi de Oliveira, el angoleño Matias Djana y el senegalés Limamou Mbengue por parte del Atlético de Madrid. Jesús Gil aseguraba que había fichado a los cuatro por 2.700 millones de pesetas. “Pero era pura mentira”, comenta Djana, “no iban a dejar que los negritos nos quedáramos con el dinero. Para esa gente lo que manda es la pasta, les dan igual las personas. Te usan y después te mandan a la mierda con tus ilusiones”. Finalmente, los propietarios del club fueron condenados por simulación de contrato, pero no se investigó más en nuestro país». El trabajo de diversas organizaciones con el fútbol son la cara y ese tráfico de jóvenes promesas, la cruz. Este deporte goza de buena salud en África, aunque no de recursos. El pasado mes de febrero se disputó la última Copa de África en Sudáfrica. Nigeria venció en la final a Burkina Faso, la gran revelación del campeonato y uno de los países más pobres del mundo. No todo es oro y diamantes.
«Gracias al fútbol un país pequeño puede convertirse en grande».
Otra falsa profe Nostradamus siempre acierta para los crédulos. Se corta y pega, encogen y estiran las palabras del adivino galo para abrir el abanico de las interpretaciones a conveniencia. De hecho, no es patrimonio exclusivo de Nostradamus, es algo consustancial a las profecías, desde Delfos y más atrás. Si quieres, siempre aciertan. El fútbol africano también tiene su propio vaticinio, que resultó erróneo, pero que sigue teniendo miles de creyentes devotos.
, ecí ia El sacerdote de este oráculo futbolero fue Sir Walter Winterbottom, mítico seleccionador inglés, que en 1962, después del Mundial de Chile, afirmó: «África producirá a los campeones del mundo antes de que acabe el siglo». No sólo erró en el siglo XX, sino que en los tres campeonatos del mundo disputados en el XXI las selecciones africanas no han pasado de cuartos… Da igual, muchos siguen fieles a este credo y son capaces de asegurar que África es el futuro del fútbol y que ganarán el siguiente Mundial, o el siguiente, o el siguiente… Otra línea de pensamiento, quizá más realista, considera que mucho tienen que cambiar las cosas para que suceda algo así. A muchos de los países
africanos les faltan instalaciones deportivas, entrenadores de base, campeonatos locales serios, educación, sanidad y otras necesidades básicas. Sus mejores futbolistas juegan en Europa y en la mayoría de los casos su formación futbolística es europea, pero es algo que no suele ocurrir en sus clubes o conjuntos. En el libro 'Fútbol contra el enemigo', Simon Kuper recoge una frase contundente del entrenador alemán Joachim Fickert, que trabajó en África durante años. «La brecha que separa el fútbol europeo del africano irá agrandándose con el paso del tiempo». Lo dijo en 1992 y acertó. El argumento era contundente: la pobreza. Y está claro que sin estabilidad política, educación, sanidad, etc. ¡Si apenas tienen campeonatos locales! Es difícil triunfar en el fútbol como país. España ha alcanzado su cenit futbolístico en sus años de mayor bonanza económica… A partir de ahora iremos notando los estragos de la crisis económica con cientos de clubes en quiebra y escuelas municipales sin recursos. Así será más complicado ganar un Mundial. Los mejores resultados olímpicos españoles llegaron en Barcelona 92 precedidos de la mayor inversión económicas en becas y programas de entrenamientos. África sí ha tenido éxitos en categorías inferiores, pero con una sombra de sospecha muy clara. Es increíble que un Sub 17 tenga barba cerrada, arrugas y siete hijos… Por explicarlo de una manera algo exagerada y rápida. En muchas ocasiones, la edad de los futbolistas que participan en estos torneos provoca dudas razonables. Sobre todo en las primeras ediciones. En África, al hijo le inscriben en el registro cuando el padre va a la ciudad… Y si hace falta cambiarlo por un contrato, se cambia. Nigeria, en 1985 y en China, ganó el primer gran título internacional para su continente: el Mundial Sub 16. Nduka Ugdabe fue su estrella, aunque sus equipos europeos fueron el Avilés y el Castellón. El portero era Wilfred, que también hizo carrera en el fútbol español, pero con modestia (Rayo Vallecano y Écija). Era la primera edición de este certamen, que se han disputado en 14 ocasiones con cinco triunfos de selecciones africanas. Después de la primera victoria de las 'águilas verdes' hubo que esperar hasta 1991 para que Ghana ganara el Mundialito en Italia, ya establecido con la franja de edad Sub 17. Nigeria volvió a ganarlo en Japón 1993, Ghana repitió en Ecuador 1995 y de nuevo las 'águilas verdes' conquistaron el título en Corea 2007, con el delantero Chrisantus como máximo goleador del certamen. Un fornido '9' que pasó sin pena ni gloria por Alemania y España (juega esta campaña en Las Palmas, en Segunda, sin mucho éxito). En el Mundial Sub 20, el escalón previo a la élite, África solamente ha ganado un título de los 18 disputados. Lo consiguió Ghana en 2008.
Pero la gran gesta del fútbol africano continúa siendo, sin duda, la de Camerún en el Mundial de Italia 90 y hay que recordar que cayeron eliminados en cuartos ante Inglaterra. Sí, hicieron un gran partido… pero perdieron en Nápoles. Roger Milla se ganó su nube en el cielo futbolístico, pero nunca pudo brillar en el panorama europeo durante su carrera 'seria'. Son las contradicciones del fútbol africano, que de momento se conforma con haber surtido de estrellas individuales a muchos clubes europeos (Abédi Pele o George Weah, por ejemplo) y algunos títulos en el fútbol base. En la tabla estadística de la Copa del Mundo, con los datos de las 19 fases finales en las que han participado 76 países, la primera selección africana es Camerún… En un puesto muy lejos de los mejores: el 29. Ghana y Nigeria ocupan el 35 y el 36 respectivamente. Sudáfrica está en el 39 y Marruecos en el 40. Entre los 50 primeros todavía encontramos a tres combinados africanos: Senegal (45), Argelia (47) y Costa de Marfil (49). Ocho entre 50 no parece un buen balance, más todavía cuando no se tiene ningún representante entre los 25 primeros. La petición y la queja de África siempre ha ido dirigida en el mismo sentido: tienen pocas pla-
zas para la fase final y casi siempre en el último bombo, lo que les ha perjudicado históricamente. Atendiendo a la organización de la Copa África, muchas veces caótica en su fase previa, y sus resultados tampoco parece que lo merezcan demasiado. En el único Mundial disputado en el continente negro solamente Ghana superó la primera fase. En octavos eliminaron a Estados Unidos y cayeron en los cuartos de final ante Uruguay. África no ha pasado nunca de cuartos. En las últimas cinco Copas del Mundo los países africanos solamente han logrado tener una selección en octavos de final y solamente tres veces han alcanzado esos cuartos de final. África son 55 países variadísimos, con miles de etnias y problemáticas. Sus resultados han sido discretos, que no malos. Sus cualidades físicas o técnicas no tienen ya nada que envidiar a las de europeos o sudamericanos, o incluso son superiores. Y ese mito, a veces real, de su falta de fundamentos tácticos se ha ido solucionado gracias a las academias de fútbol o a que los futbolistas se forman en Europa desde muy jóvenes. Luego está el otro gran problema, el que el fútbol no es una isla dentro de la sociedad de un país.
Si hay una guerra, hambruna o corrupción… ¿Qué selección pueden tener? Un hecho puede definir bien las contradicciones futbolísticas africanas: La Federación senegalesa olvidó inscribir al equipo para el Mundial de 1990. ¡Y en Senegal son muy futboleros y tenían una buena selección! Manu Calleja, un entrenador español que trabajó en la escuela de fútbol Daga Young Stars de Camerún, cree que «África es una aventura diaria». Él mismo sufrió diversos problemas federativos que retrasaron el inicio del campeonato en 2010 y la disputa de la final de la Copa (el presidente Paul Biya trataba de no asistir al partido por motivos políticos y sin su presencia no se podía jugar). «Ese tipo de problemas no son comprensibles con la mentalidad de Europa, pero vistos desde el prisma africano, se entienden perfectamente. Es otra manera de ver las cosas. En lo deportivo hay materia prima, pero los estamentos deportivos brillan por su ausencia, apenas hay estructura. Los árbitros vienen a pedirte dinero y es algo asumido. Es una economía de supervivencia», comenta el técnico que dirigió al Matelau de Douala, la ciudad más poblada de Camerún con más de millón y medo de habitantes. «El fútbol es una segunda religión. Miles de personas asisten a los encuentros, aunque sean amistosos y la grada es todo colorido, pasión y ritmo, con timbales, maracas y otros instrumentos», explica. Ese ambiente en la tierra de los 'leones indomables' si es algo común en todo el continente. África son 55 países, millones de historias, pero a veces también es sólo África.
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de cromos
, Josep Miquel Garcia atesora una de las mejores colecciones de cromos , de futbol de Espana
Comenzó a coleccionar cromos de fútbol siendo niño, como casi todos los chavales españoles de muchas generaciones. En los años 80 retomó la afición con pasión y en las últimas décadas se ha especializado en recopilar las estampas de su equipo del alma: el Racing. Aunque nació en Santander hace 42 años, siendo muy joven se trasladó con su familia a vivir a Alicante. Con el tiempo y mucha dedicación ha logrado convertirse en uno de los coleccionistas de cromos de fútbol más importantes del país. Con motivo del centenario del Racing exhibió en los salones del Club de Regatas de la capital cántabra, una amplia muestra de su colección dedicada al equipo montañés.
¿Para un racinguista será todo un
¿Cuál es el secreto para adquirir
orgullo poder mostrar su tesoro al resto
cromos tan antiguos? En la mayoría de las ocasiones es más una cuestión de suerte, que de tener dinero o de rebuscar en mercadillos. Sé que existen algunas colecciones, que no he podido ni ver o que no se encuentran en ningún sitio. Queda la constancia de que se editaron, pero no hay manera de hallarlas. Gracias a internet se ha vuelto todo más sencillo, existen foros especializados y con los años he ido conociendo a otros coleccionistas con los que se puede intercambiar cromos o información. Ya no es como ir a la plaza con el taco de cromos… Internet, sobre todo, ha facilitado mucho las cosas. Ahora suelen vender las colecciones en álbumes completos, lo que aumenta el precio. A veces tienes que pagar por todos, incluso si solamente te faltan tres o cuatro cromos o quieres exclusivamente uno del Racing, es la única manera de tenerlo y el precio se puede disparar a los mil euros. Por ejemplo, de los equipos de Segunda División se solía incluir un solo cromo con la alineación y si es del Racing y lo quieres, no te queda otra que comprar el álbum completo. ¿En alguna tempo-
de los aficionados del club? No cabe duda. Aunque resido en Alicante desde hace mucho tiempo soy cántabro y muy racinguista, incluso soy abonado y peñista del club. En casa seguimos mucho al equipo, aunque con la crisis menos de lo que nos gustaría. Y aunque a los coleccionistas nos da siempre un poco de reparo sacar nuestras joyas de paseo, creo que la ocasión merece la pena. ¿Cómo comienza esa pasión por los álbumes cromos? Pues como casi todos, siendo niño. Fue ya a principios de los 80 cuando lo retomé de manera más seria, al principio con cromos de fútbol en general, para acabar algunas colecciones que tenía pendientes. Luego tuve un parón de varios años y en la última década me han interesado en especial los cromos antiguos del Racing, aunque a veces tengo que comprar colecciones completas para llegar al que me interesa. De pequeño era de los que salía con un taco gigante de cromos repetidos al recreo… Bueno, algo así, pero tampoco algo muy exagerado. En el colegio sí que me gustaban los cromos y siempre intentaba terminar las colecciones, pero nunca pensé que iba a tener tantos o a coleccionarlos de esta manera. ¿Cuántos cromos y álbumes podría tener en su casa? No los he contando nunca, ni es algo que se haga…. Calculo que miles, seguramente más de 1.500 solamente del Racing. Sobre todo tengo del campeonato español, algunos de Mundiales, Eurocopas, algo del extranjero... ¿Cuáles son sus joyas de la corona? Tengo el primer cromo que se editó del Racing, que pertenece a la Copa de la temporada 1923/1924, porque todavía no había ni Liga. Es una estampa publicitaria, de una tableta de chocolate, con la alineación del equipo. Estoy también muy orgulloso de tener un cromo del delantero Óscar, impreso en 1932 por la Editorial Industrial Española, que tiene el escudo del Racing de la República, sin la corona. Ese cromo es especialmente difícil de encontrar. De la época de los años 50 tengo colecciones muy bonitas, de cromos coloreados, de anuncios de cigarrillos…
rada había una gran variedad de cromos de diferentes colecciones? Sí, en los años 50 podía llegar a haber más de diez álbumes de la misma campaña. No se vendían en los quioscos o en sobres, sino que se regalaban con las tabletas de chocolate o con el paquete de tabaco. En los años 70 y 80 hubo otro boom con los cromos de fútbol y también había una variedad tremenda de álbumes de diferentes editoriales y además con muchos cambios dentro de la misma temporada, con cromos de fichajes de última hora… ¿Y cuánto vale su colección? No lo voy a decir por si lo lee mi mujer. Sobre todo me ha costado tiempo y dedicación. Ha sido una labor de muchos años, pero en un día tan especial como este de la exposición, en el que ves a muchos aficionados disfrutar de los cromos y recordar su infancia, te das cuenta de que todo esto ha merecido la pena. Es imposible saber cuánto vale en dinero o calcular lo que he invertido. Tengo un par de hijos y les gusta mucho esta afición, así que espero que sigan con ella.
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El primer cromo/card que se conoce formaba parte de una serie publicada por la , Bognard Lithography de Paris en 1867 para ilustrar los pabellones de la feria industrial mundial de aquel ano.
¿No sería usted el que pagó más de 1.000 euros por el cromo de un portero del Racing de los 70? No, no. Yo no fui, pero por supuesto que me gustaría incorporarlo a la colección, aunque el precio era estratosférico para lo que solemos pagar por ellos. Los cromos de los años 70 suelen ser los que cuestan más dinero, básicamente porque son los equipos de la infancia de los coleccionistas actuales y por tanto los más deseados… Aquella colección que se quedó incompleta cuando tenías diez o doce años o el equipo de cuando eras crío de gente que ahora ronda los 50. Además, los cromos de fichajes de última hora, de los que se imprimían pocas unidades, siempre aumentan su valor… Lo mismo que si tienen algún tipo de errata, porque el futbolista nunca llegó a fichar por el club o cualquier detalle de ese tipo.
Solamente la empresa italiana , Panini ha impreso mas de 20 , billones de cromos de futbol a lo largo de su historia
¿Esta pasión por los cromos de fútbol es algo muy de España y de Italia? Sí, sobre todo de Italia, que es la gran potencia en este tipo de coleccionismo y en la fabricación de los álbumes. Ahora casi todas las colecciones llegan desde allí. Pero eso en lo que respecta a Europa y en cuanto a cromos de fútbol, porque en Estados Unidos sí que existe un coleccionismo con cromos deportivos, especialmente de béisbol, que está en otro nivel. Allí se pagan miles de dólares por cada cromo, incluso millones… Aquí eso es impensable, ya más de 1.000 euros es una barbaridad. Un cromo de coleccionista, de los más valiosos de fútbol, que son los de los años 70, puede costar entre 50 ó 100 euros como mucho.
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Se le conoce como el cromo del millón de dólares, aunque en realidad su precio es mucho más elevado. Es, sin duda, el cromo deportivo más valioso de la historia. El protagonista es un jugador de béisbol: Honus Wagner. La estampita de 1909 se vendió en una subasta en 2007 por 2,35 millones de dólares. De este cromo, que se regalaba con una cajetilla de tabaco, solamente quedan unos 60 ejemplares y es una auténtica reliquia en Estados Unidos. La tarjeta de la subasta ha cambiado de manos hasta en cuatro ocasiones en los últimos 20 años, siempre aumentando su valor. El canadiense Wayne Gretzky, el mejor jugador de hockey hielo de todos los tiempos, ha sido uno de sus propietarios. El cromo tiene detrás también su leyenda. Se cuenta que Honus Wagner, uno de los mejores jugadores de principios del siglo XX, pidió rápidamente que dejasen de producirlas para que los niños no se vieran influidos por el anuncio de tabaco que acompaña la estampita. Aunque otras versiones hablan de que el jugador pidió dinero por utilizar su imagen, lo cierto es que se imprimieron muy pocas copias de ella.
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del futbol
cromos Espanol ,
mas caros comprados en Internet 1.- Kenderesi. Racing 1975/76. 1.170,02 € 2.- Marinho. Barcelona 74/75. 775 € 3.- Kustudic. Castellón 81/82. 427 € 4.- Camacho. Real Madrid 74/75. 301 € 5.- David. Sporting de Gijón 78/79. 195,5 €
El cromo de fútbol de la Liga española más caro de la historia tiene el rostro de un futbolista del Racing. Se llamaba Istvan Kenderesi y era un portero húngaro que apenas estuvo en Santander un mes. En una subasta de eBay se pagaron 1.170 euros por la tarjeta de Kenderesi. Curiosamente en la edición del álbum de la temporada 75-76 hay un error y al guardameta le cambiaron el nombre por Tenderesi y la nacionalidad, ya que en vez de como húngaro figura como argentino. Eso quizá hace que el cromo tenga todavía más valor. Lo mismo ocurre con otro de los cromos más deseados por los coleccionistas de cromos de la Liga, el del montenegrino Miodrag Kustudic, que aparece como jugador del Castellón aunque nunca llegó a jugar con los blanquinegros. El yugoslavo sí que jugó en el Hércules de Alicante y en el Mallorca, pero aunque el Castellón se interesó aquel verano por él no se llegó a firmar el contrato. Esos cromos de últimos fichajes suelen ser siempre muy valorados, ya que muchos de ellos se imprimían a última hora y en poca cantidad.
La historia de Istvan Kenderesi es bastante curiosa. El portero magiar militaba en el Vasas de Budapest y se fugó de su país aprovechando un partido disputado en Viena. Fichó por el Rot-Weiss Essen, de la Bundesliga en la temporada 69/70, pero apenas jugó en Alemania. De allí marchó al Twente holandés donde estuvo dos temporadas en las que estuvo casi siempre en el banquillo. Tuvo que marcharse a una liga de menor exigencia como la belga y firmó con el Beerschot, con el que llegó a jugar la UEFA. Allí estuvo otro par de campañas para terminar en un club menor, que no estaba en la Primera División de Bélgica, el Andenne-Seilles.
Un c de mil
Fue ya en esta etapa final de su carrera cuando probó fortuna en el Racing de Santander. Tenía 31 años y tuvo muy mala suerte ya que se lesionó en pretemporada y no pudo ni llegar a debutar, aunque sí tuvo tiempo de casarse en la Iglesia de San Roque, muy cerca del estadio. Aquella temporada, con José María Maguregui en el banquillo, jugó todos los partidos en la portería el vasco Santamaría. El arquero húngaro hubiese tenido muy complicado disputarle la titularidad, ya que era un guardameta muy seguro que cuajó una excelente campaña, además de tener un excelente y potentísimo golpeo de balón (figura como el primer portero en marcar un gol en la Liga, lanzando un penalti). Hasta tal punto fue buena la temporada del portero, que el Racing traspasó a Juan José Santamaría al Cádiz el verano siguiente.
cromo l euros
El sexto cromo de la lista es el de un porteroentrenador-comentarista con fama mediática: Jorge D'Alessandro. La lámina de arquero en el Atlético de Madrid de la temporada David vivió la 94-95 se vendió por época gloriosa de los 188'50 euros. rojiblancos ya que en sus dos primeras temporadas como profesional del Sporting, el club quedó en la segunda y tercera posición de la Liga. Además, el centrocampista formó parte del Sporting que perdió dos finales de Copa. También estuvo con la selección española en la Olimpiada de Moscú, pero el combinado nacional cayó en la primera fase.
De estos cromos subastados en Internet en los últimos años y por los que se ha pagado un buen precio el único futbolista que es muy conocido es José Antonio Camacho. En el puesto número dos del ranking aparece Marinho Peres, un defensa que fue internacional brasileño pero que pasó sin pena ni gloria por el Barcelona una sola campaña. Tanto Kenderesi como Kustudic fueron futbolistas menores aunque eso sí, bastante exóticos para la época. El quinto cromo de este particular ranking es el del asturiano David López. El futbolista de El club gaditano Mieres tiene el honor de haber sido el primer pagó cuatro millones de jugador en debutar con el primer equipo pesetas por el vasco (una cantidad sportinguista en Primera habiéndose enorme para la época tratándose de un formado en la Escuela de fútbol de portero). Curiosamente, una década Mareo, fue en la temporada después en el Cádiz triunfó un portero 74-75. húngaro, Jozsef Szendrei. Tras la lesión, Istvan Kenderesi regresó a las profundidades del fútbol belga y jugó con el Andenne-Seilles. El portero se retiró en Bélgica y se quedó a vivir allí regentando un hotelito en la zona de las Ardenas. Hasta tal punto es importante el cromo del magiar para los coleccionistas, que una imprenta andaluza vende a cinco euros una reproducción exacta, utilizando el mismo tipo de cartón y casi perfecta.
MNO
EI HI silenciado La selección española de fútbol tuvo su himno, pero el franquismo borró sus huellas sin razón
L
a Federación Española de Fútbol ha intentado en varias ocasiones que la selección tuviera un himno con letra de nuevo cuño que pudiera cantar toda la afición. Algo así lo han logrado algunos clubes, como el Sevilla F.C. con el tema que grabó El Arrebato. Quisiera contaros la historia de cómo encontré el primer himno que se le dedicó a nuestra selección nacional de fútbol en 1934. Sería mi deseo que este himno pudiera ser oído alguna vez más en algún partido de nuestra selección, o que al menos tuviera la consideración de recordarse cuando juegue nuestra selección. Esta es la historia de un himno. Un himno destinado a nuestra selección nacional de fútbol que fue grabado en fechas cercanas a 1935 por un español de origen flamenco y que por caprichos de la guerra fue censurado, tristemente olvidado y que además, tuvo como aliados el transcurrir del tiempo y el material en el que por entonces se grababan las cosas, esto es, en delicados discos de pizarra. Sin embargo, el delito de este himno fue el titularse ‘Los leones rojos’ y que sin apenas llegar a sonar un par de veces en partidos oficiales y a hacerse popular en aquellos tiempos, fue censurado en las emisoras de radio y posteriormente olvidado por quienes en un momento de nuestra contienda civil, vieron oportuno que no sonara más. Muchas de las personas que lo prohibieron ni siquiera llegaron a reparar en oírlo, cometiendo el grave error de sentenciar una letra pulcra y para nada política. Eran simplemente unos acordes destinados a representar a un equipo que vestía entonces como hoy día, con camisola roja y pantalón azul, y que tenía como estrellas en aquellos tiempos a Ricardo Zamora, Zabalo, Aedo, Vantolrá, Luis Regueiro, Lángara, Iraragorri, Lecue, Emilín Alonso o Gorostiza entre otros. Han pasado más de setenta años desde que se grabó y unos ocho desde la fecha que lo encontré por mera casualidad en una subasta de un portal de coleccionismo de internet. Nunca fui buscando este himno, ya que como tantos y tantos españolitos que nos gusta el fútbol, jamás hemos conocido de su existencia. Aún recuerdo que en el portal de internet anunciaban con preferencia el pasodoble ‘Hoy torea Marcial’ y decían que en la otra cara del disco había una canción de fútbol… Ahí me tenían a mí como modesto coleccionista deportivo, pujando ansioso por el disco, y que felizmente conseguí a las dos semanas por una ridícula cantidad. Era el momento de saber de que canción hablaban (siempre pensé que sería de algún club español), y de que gran sorpresa me podía deparar, todo esto sin tener en casa un aparato de época en el que poder pinchar tan preciado tesoro descubierto. Sorpresa doble me llevé cuando tras desembalar el disco pude leer que más que una can-
ción, como anunciaban en la red, era un himno, el de nuestra selección. Un himno cantado por un tal Pablo Hertogs. Poco tiempo después, y tras adquirir una vitrola, pude, gratamente, oírlo. Sonaba en mi casa el himno, en mi idea en su tiempo silenciado, que hacía alusión a nuestro equipo nacional de fútbol, aquel que vestía como hoy de rojo y que posaba en su pecho el escudo de un león dorado y que quizás, si la cordura hubiese imperado en aquellos entonces, podría haber sido tan popular entre los aficionados como lo que hoy es el ¡Ala Madrid¡, Cant del Barça, Málaga ‘La Bombonera’, Amunt Valencia, etc. de nuestros equipos representativos en las diferentes categorías. Tras oírlo muchas veces, decidí ir más lejos, quise saber algo más del personaje que lo cantó, qué fue de su vida y qué pasó… Lo poco que se sabe sobre el interprete del himno, Pablo Hertogs Sancho, con apellidos de origen flamenco-belga
«Ahí me tenías a mí como modesto coleccionista deportivo, pujando ansioso por el disco, que felizmente compré» por parte de su padre, Jorge Hertogs Rossell (un ingeniero de ferrocarriles de Brujas que fue destinado a Madrid), es que nació en la localidad madrileña de Griñón en 1908, y que falleció en 1965 en Montevideo (Uruguay). El apellido Hertogs, según hemos podido investigar, es importante para la ciudad de Madrid, ya que el tío de nuestro protagonista, Andrés Hertogs Rossell, fue un ilustre arquitecto que hizo posible el actual Museo de las Ciencias, en el que hay, en la entrada, una placa con su nombre. Nuestro destacado barítono, Pablo Hertogs, tuvo numerosas actuaciones por toda España durante los años 30, y muy especialmente en el género de la zarzuela. Una popularidad que le llevó a ser protagonista principal junto a María del Pilar Lebrón, actriz que más tarde se convertiría en su primera mujer, en la película española dirigida por Ro-
sario Pí, titulada ‘El Gato Montés’ y que fue estrenada pocos meses antes de inicio de la guerra civil, en concreto el 2 de marzo de 1936 en Barcelona. Meses antes de finalizar el rodaje de la citada película, Hertogs fue contratado para grabar en esa misma ciudad y para la Compañía del Gramófono S. A. E. ‘La Voz de su Amo’ AE 4367, el himno futbolístico a 78 rpm y de 25 centímetros , titulado ‘Los leones rojos’ del que eran autores de la letra, R. de Castro y G. Tablas bajo arreglos musicales de Francisco Gravina. No era la primera vez que Hertogs pisaba estos estudios, ya que en abril de 1934 ya había grabado ‘La embajada en peligro’ y el vals ‘Nunca la olvidare’ para esta compañía. Es un disco de pizarra que tendría en su cara b grabado el pasodoble titulado ‘Hoy torea Marcial’ y que de la misma manera que el himno, estaba interpretado por la Banda Hispánica a cargo del maestro y director musical, Pascual Godés. Tras ser declarada Cataluña como zona republicana y posteriormente liberada por las tropas nacionales de Franco, y en gran manera perjudicado por la mala prensa que se le dio a este artista, tachado de “mal patriota” por haber grabado un himno, que en especial el bando franquista nunca quiso aceptar, ya que aquello de “leones rojos” no estaba muy bien visto, Hertogs sin una marcada ideología política y con apenas oportunidades de trabajo, tuvo que buscar mejor suerte en el mundo del espectáculo, por lo que se vio obligado a emigrar a La Argentina donde actuó en varios locales y teatros denominados de primera y segunda fila. Algunos meses después y sin mucha continuidad en su trabajo se desplazó a la vecina Uruguay donde fijó definitivamente su residencia en la ciudad de Montevideo, contrayendo además matrimonio en terceras nupcias con una uruguaya de descendencia malagueña del barrio del Perchel y de nombre Evola, con la que tuvo dos hijos. Su carrera como artista fue más bien corta, ya que tuvo que abandonarla con casi 38 años al serle detectado
una complicada afección cardiaca, esta razón fue entre otras, las que le motivaron a que sin una ocupación concreta, llegase a malvivir en sus últimos años de vida hasta fallecer relativamente joven con 57 años de edad. Según hemos podido saber por familiares de Hertogs, unos años antes de su muerte, éste visitaría Madrid por un corto espacio de tiempo, momento en que algunos antiguos amigos vinculados con la música le ofrecieron la posibilidad de trabajar en la Orquesta de la Ciudad de Madrid, pero Hertogs debido a su delicado estado de salud declinó esa posibilidad. Del himno ‘Los leones rojos’ poco más se supo, si bien cuentan que fue radiado alternativamente junto al pasodoble ‘Hoy torea Marcial’ por algunas emisoras locales de Barcelona y Zaragoza, y también sonó en los espacios previos y en los descansos de la retransmisión de algún partido de la selección nacional, en especial el que jugó ante Suiza en Berna (0-2) el 3 de mayo de 1936 y el no oficial (ya en plena contienda nacional) ante la selección de Portugal (1-2), el 28 noviembre de 1937 en Balaídos (Vigo). Estos datos son complicados hoy día de corroborar por el tiempo ya pasado y la poca información que se ha podido conseguir en la misma RFEF. Como curiosidad, sólo un jugador estaría presente en las alineaciones del combinado español en los dos encuentros anteriormente relatados y en los que sonó el himno de Pablo Hertogs. Hablamos del defensa Vega, que si en el primer partido fue sustituto del defensa Muguerza, en el segundo encuentro ante Portugal jugó de titular. Actualmente, cuando juega nuestra selección se oye el conocido tradicionalmente por ‘Marcha Granadera’ o ‘Marcha Real Española’ y que tiene su origen en un toque militar de autor desconocido y que aparece recogido en 1761 en el ‘Libro de Ordenanza de los toques militares de la Infantería Española’. El Rey Carlos III la declaró Marcha de Honor el 3 de septiembre de 1770. Nuestro actual himno no tiene letra, sólo música.
Hertogs protagonizó junto a María del Pilar Lebrón la película ‘El gato montés’, estrenada en 1936
L S os EONE
rojo
Rojos leones ardientes de legendaria fiereza, los de jugadas valientes los de franca entereza. Aunque a vuestro paso ladre la impotencia del felón, España, como una madre os besa en el corazón. Y, cuando os tiende los ojos lanza este grito triunfal, viva mis leones rojos del equipo nacional. Leones españoles vibrantes como acero templado por las aguas del Tajo, del Nervión. A fuerza de entusiasmo, se impone al mundo entero la indómita bravura de vuestro corazón. Seguid siempre adelante, que España os acompaña, no tuerzan vuestro rumbo la farsa ni el baldón.
(R. de Castro, G. Tablas y F. Gravina) Pablo Hertogs acompañado por la Banda Hispánica Bajo la dirección del maestro Godés
Tan limpio es nuestro juego, como el blasón de España, leones españoles avanti y al balón. Seguid siempre adelante que España os acompaña no tuerzan vuestro rumbo. la farsa ni el baldón. Tan limpio es vuestro juego, como el blasón de España, leones españoles avanti y al balón, al balón.
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DIVINA PROPORCIÓN
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valderrama
Excelente técnica, gran visión de juego y pases milimétricos. El Pibe Valderrama era un organizador del fútbol exquisito, de toque y toque, aunque lento.
Nació el 2 de septiembre de 1961
Datos Fue en 111 ocasiones internacional con Colombia
Participó en tres Mundiales consecutivos: 1990, 1994 y 1998
Mide 1,76 y se retiró en 2004 jugando en los Colorado Rapids
a sido uno de los futbolistas más populares del siglo XX, aunque su rendimiento fuera menor que todo ese halo de estrella que le precedía. Lo que está claro es que Valderrama era un futbolista diferente, quizá algo lento para los estándares europeos, pero con una visión de juego extraordinaria. Su familia no podía ser más futbolera: su padre fue jugador, lo mismo que varios de sus hermanos y primos. Después de ser nombrado mejor jugador de América en 1987 fichó al año siguiente por el Montpellier francés, aunque tuvo una adaptación muy complicada, especialmente en su primer año en el que llegó a entrenar con el filial del club galo, de la tercera categoría. Un cambio de técnico hizo que comenzará a ganar protagonismo en Francia y en su última temporada allí fue elegido como el segundo mejor jugador del torneo por detrás de Papin. En 1991 Pancho Maturana le fichó para un Valladolid ‘colombizado’. Junto con el portero Higuita y Leonel Álvarez se esperaba más del club pucelano y de El Pibe... El conjunto castellano descendió y Maturana fue cesado sin terminar la campaña con los sudamericanos señalados como culpables del desastre. Solamente estuvo en España aquella temporada, para regresar a su país. En 1996 emigró a Estados Unidos para ingresar en la MLS, ya con 34 años. Pese a su edad, disputó cuatro campañas con éxito, siendo elegido MVP en una ocasión y estableciendo el récord de asistencia del campeonato estadounidense. Pese a su calidad, su palmarés es bastante pobre: una Copa de Francia en 1990 y dos títulos ligueros en Colombia. En los Mundiales, alcanzó en Italia 90 los octavos de final, pero no pasó la fase de grupos en los dos siguientes.
H
El toque de Michel Aunque tenía un toque de balón extraordinario, Valderrama se hizo famoso en todo el mundo,y todavía se le recuerda por ello, por otro toque, o toques, un poco menos deportivos... Ocurrieron el 8 de septiembre de 1981 en un partido entre el Valladolid y el Real Madrid en el Bernabéu. Justo antes de un saque de esquina, Michel le tocó varias veces al colombiano en sus partes nobles, como si fuera una comprobación rutinaria de una urólogo. Las cámaras recogieron el sorprendete suceso que puso en un aprieto al futbolista blanco. Al parecer se trataba de una apuesta de vestuario, poco elegante y deportiva. Valderrama miraba incrédulo como Michel le palpaba los testículos, pero no entró en la provocación. La melena y aspecto del colombiano llamaban mucho la atención en España, donde no tuvo un gran rendimiento.
LUIS AVÍN
MBA
LUIS AVÍN
MBA
Es un hecho demostrado, verificable jornada a jornada: en la versión contemporánea de la NBA, ya nada queda expuesto al azar (excepto el propio juego, y los marcadores finales de cada partido... ¡por fortuna para todos nosotros!). Cada discreta, ínfima decisión sobre la presentación pública de la Liga ha sido testada, comparada y sometida al escrutinio mercadotécnico más minucioso, estudiando su nivel de impacto sobre targets específicos de edad, situación económica y hábitos de consumo de entretenimiento, Con esa noción en mente, podemos entender mejor como han ido evolucionando en estas últimas décadas asuntos que, aunque en apariencia resultan periféricos, ayudan en gran manera a definir la personalidad de la competición, además de suministrarnos claves relevantes sobre la relación de los fans con el deporte profesional en los USA, los cambiantes parámetros que la NBA ha utilizado para apropiarse de la street culture y su deseado aval de credibilidad, y el papel que la música popular de cada tiempo ha jugado en captar/mantener nuevos seguidores. Así, la secuencia de eslóganes promocionales que arranca a principio de los años 80 ('America's Game/NBA Action: It's Fantastic', usado hasta 1992; 'I Love This Game', 1992-2007; 'Where Amazing Happens' 2007-2011; y el actual 'Big Things Will Happen') y su exitoso uso por las sucesivas cadenas generalistas –CBS, NBC, ABCque han disfrutado de los derechos de emisión de la competición, ha contemplado, con el paso del tiempo, como las sintonías que marcaron los años gloriosos de Magic v.s. Bird o el reinado de seis ani-
llos de 'Air' Jordan, dejaban cada vez más espacio a un puñado de canciones populares de procedencia diversa –pero claro dominio del rap-, destinadas a retroalimentar el impacto de la Liga sobre su público más joven. Y lo que comenzó siendo una estrategia de marketing más, terminó derivando en tema de disputa socio-política. Una controversia de alto riesgo para los gestores que, incluso, llevó a la ABC a reducir drásticamente el porcentaje de material con letras, y cito literalmente a sus directivos, “too ghetto”, tras el colosal escándalo que se produjo en enero del 2003 durante la emisión de un Mavericks-Sixers, cuando el “Move Bitch” de Ludacris sonó en televisión con ladridos tapando, a duras penas, la jerga explícitamente ofensiva del rapper. Los tiempos, ciertamente más inocentes, en que las majors dormían tranquilas mientras fanfarrías bobaliconas como 'Roundball Rock' (de NBC) anunciaban con sus familiares acordes –ahora sujetos de una incipiente nostalgia generacional, todo hay que decirlo- el arranque del juego han quedado muy atrás: en el actual clima hipermercantilizado (con AOR, country, sixties pop… metidos a calzador en cada espacio libre de las retrasmisiones-) que define el planteamiento de explotación comercial de los deportes de masas en la televisión americana, incluso un gesto elegante y profundo como el de CBS en 1990, despidiendo su contrato con la NBA a los sones del “Star-Spangled Banner” que Marvin Gaye había cantado en el AllStar Game siete años antes, sería tratado por la opinión general como una ocurrencia extravagante, en el mejor de los casos. Y, sí, eso duele…
Para ver y escuchar http://youtu.be/MARyIn7zpZs http://youtu.be/ZYMgyI3k4eE LUIS AVÍN
http://youtu.be/JjgU4EypX0w
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na parte muy importante de los logros de un deportista del motor se deben a sus mecánicos, a esos hombres (y cada vez más, también mujeres), que tanto en la preparación previa de un año o de una carrera concreta, o en el desarrollo de la misma, hacen posible todos nuestros éxitos. Igual que en el caso que ya conté del personal de los hoteles, también de los mecánicos que he conocido a lo largo de todos estos años podría hacer una especie de ‘Dream Team’, aunque aquí lo tendría muy difícil para elegir la formación ideal, tras haber tenido la suerte de trabajar siempre junto a los mejores de España y del mundo.
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La mayoría de ellos, en los rallys nacionales, responden al prototipo del profesional de la mecánica de automoción que trabaja o es propietario de un taller de mecánica general y que quita horas de familia, de sueño, de vacaciones, o de todo a la vez, para preparar y acompañar el coche de un amigo que corre. Hay otro grupo importante que pertenece a los talleres especializados en competición y que están más focalizados en el mundo de los rallys, pero que también, de vez en cuando, atienden al cliente de calle. En los años de bonanza económica toda España se fue poblando de negocios de este sector, a medida que las necesidades y el crecimiento del automovilismo en España lo fueron permitiendo. Por último, una parte importante también se compondría por los mecánicos “de fábrica”, de lo que eran los equipos oficiales hasta hace unos años en España, contando como mayores exponentes a las marcas SEAT y hace años Peugeot. La relación de los deportistas del motor con su equipo técnico suele ser indicador de su grandeza y conocimientos. No hay nada más triste que un piloto que consigue un éxito y no tiene una palabra de ánimo o agradecimiento para sus mecánicos. En equipos grandes y con muchos efectivos no siempre es fácil, pero yo creo que el primer consejo que puedo dar para un piloto o copiloto que quiera hacer bien las cosas, es aprenderse el nombre, y a ser posible, las circunstancias, de cada uno de los mecánicos. Hoy en día, con la normativa de los parques de asistencia, la vida de los mecánicos dentro del desarrollo del rally es menos estresante que antaño. Hace una o dos décadas, a un coche se le podía efectuar asistencia en cualquier punto del recorrido de una prueba, por tanto contábamos con asistencia principal antes de cada tramo cronometrado y una asistencia de emergencia al acabar el mismo, que nos acompañaría hasta el siguiente punto. Por tanto, el equipo técnico siempre iba a contrarreloj, y en la mayoría de los casos disputaban un auténtico rally paralelo. Y si no había muchos medios, y a lo mejor sólo se contaba con un vehículo de asistencia, éste, y sus integrantes, tenían que multiplicar esfuerzos y riesgos para poder cubrir el mayor número de puntos posibles. Desde luego era más arriesgado que ahora, y era normal que de vez en cuando sufriesen algún accidente más o menos serio. Pero los protagonistas de aquellas historias, embutidos hoy en día en el encorsetamiento de un parque de asistencia, añoran aquellas emociones, aun reconociendo los riesgos que conllevaban. En los parques de asistencia se atiende a los coches durante una media de 20 minutos, pero luego nosotros nos vamos y allí quedan ellos dispuestos a afrontar una espera media de tres horas. La mayoría de las veces mitigan la espera escuchando los tiempos en la radio, ordenando las herramientas o charlando. Menos arriesgado será, pero ya no es lo mismo.
José María Príncipe del golf
Olazábal
Los Premios Príncipe de Asturias de los Deportes son uno de los reconocimientos de carácter internacional más prestigiosos que se conceden en nuestro país. Instaurados en 1987, desde entonces lo han recibido doce españoles, entre los que se encuentra un golfista, Severiano Ballesteros, que fue galardonado en la edición de 1989. Por su dimensión humana y por su exitosa trayectoria deportiva, la Federación Española de Golf ha presentado la candidatura de José María Olazábal para la próxima entrega de premios. Nacido en Fuenterrabia (Guipúzcoa) el 5 de febrero de 1966, José María Olazábal cuenta en su brillante currículo deportivo con dos Masters de Augusta, la punta de lanza de una treintena de victorias en diversos torneos de carácter profesional del más alto nivel. Además, a finales de septiembre del pasado año asumió con enorme éxito la capitanía en el histórico triunfo de Europa sobre Estados Unidos en la Ryder Cup, liderando una victoria épica labrada a través de una remontada milagrosa que pasará a los anales de esta competición, la tercera con mayor repercusión mediática en todo el mundo tras los Juegos Olímpicos y los Mundiales de Fútbol. La exitosa relación de José María Olazábal con la Ryder Cup viene de antiguo –cuatro triunfos en siete participaciones entre jugador y capitán–, hasta el punto de que está considerado, en conjunción con Severiano Ballesteros, como la 'Mejor Pareja' en la historia de este torneo, una afirmación avalada por sus 11 triunfos en 13 partidos. Miembro del Salón de la Fama del Golf desde 2009, José María Olazábal es el único español, también junto a Severiano Ballesteros, que pertenece a este selecto club que reúne a los mejores golfistas de todos los tiempos. Al margen de estas importantísimas consideraciones deportivas, José María Olazábal constituye un ejemplo como persona. El guipuzcoano es el golfista en activo más respetado y querido del mundo entero. Suyos fueron momentos históricos para el deporte español y europeo.
El testimonio de sus compañeros le describe como una figura que ha servido para ayudar a situar al golf como un deporte de caballeros en donde ganar es importante, pero no lo es todo. El respeto a las reglas, al rival y al público son señas de identidad de José María Olazábal, la nobleza hecha golfista. La trayectoria deportiva de José María Olazábal deja lugar a pocas dudas. Sus 23 títulos en el Circuito Europeo, sus victorias en Estados Unidos y en Asia y su sensacional trayectoria amateur han sido eclipsados por sus éxitos en dos competiciones que han marcado su vida: el Masters de Augusta y la Ryder Cup. La primera chaqueta verde la ganó en 1994. Ese año, el campo Augusta National presentaba los greenes más complicados que se recuerdan. Tanto es así que el alemán Bernhard Langer, ganador el año anterior, aseguraba «no haber visto nunca los greenes tan duros durante cuatro días». El célebre recorrido norteamericano «parecía un campo lleno de trampas», se quejaba el germano. Tras dos días de liderazgo de Larry Mize, el guipuzcoano (con 28 años) se situaba en disposición de convertirse en el segundo español, tras el gran Severiano Ballesteros, en enfundarse la chaqueta verde como ganador del Masters de Augusta. La sobriedad y la madurez de su juego, con el dominio del putt como principal bastión, llevaron a José María Olazábal a la victoria con 279 golpes en total, dos menos que Tom Lehman y tres menos que el propio Larry Mize. Esa misma noche, Severiano Ballesteros le esperaba hasta las once de la noche en el apartamento que ocupaba el jugador vasco en las inmediaciones del club y le haría llegar una confesión llena de sinceridad y alivio. «Ya no seré yo el único español que porte con la carga de haberse vestido la chaqueta verde. A partir de ahora te toca llevar ese peso y ese honor sobre tus hombros», le dijo emocionado el cántabro. Olázabal tuvo que sufrir también una larga travesía por el desierto: una larga y penosa lesión que le machacó dos años y que pudo superar. Todo un ganador.
DEPORTISTA EJEMPLAR ALMA Y CAPITÁN DEL MEMORABLE TRIUNFO DE EUROPA EN LA RYDER Espíritu de concordia y unidad Un golfista querido y admirado por sus compañeros Una trayectoria repleta de reconocimientos Talante competitivo repleto de elegancia
AMATEUR 1983 Campeonato Open Amateur de Italia 1983 Campeonato de España 1983 British Boys Amateur Championship 1984 Cto. Bélgica y Cto España amateur 1985 British Youths Amateur Championship
CIRCUITO PGA 1989 Masters Visa Taiheiyo (Japón) 1990 NEC World Series of Golf (EE UU) 1991 The International (EE UU) 1994 Masters de Augusta (EE UU), NEC World Series 1999 Masters de Augusta (EE UU) 2002 Buick Invitational CIRCUITO EUROPEO 1986 Open European Masters 1986 Open Sanyo 1988 Open Volvo 1988 Masters de Alemania 1989 Open Tenerife 1990 Benson & Hedges 1990 Open Carrolls Irish 1990 PGA 1990 Trofeo Lancôme 1991 Open Catalonia 1991 Epson Grand Prix de Europa 1992 Open de Tenerife 1992 Open Mediterrania 1994 Open SanyoOpen Mediterrania 1997 Masters Turespaña 1998 Dubai Classic 2001 Open de Francia 2001 Omega Hong Kong Mallorca Classic 2000 Benson and Hedges International Open 2005 Mallorca Classic
OTROS MÉRITOS 1986 Rookie del Año 1987 Mejor vuelta: 62 (-9) 1999 Galardón Ben Hogan 2005 Seis Top Ten en EE UU
POR EQUIPOS 87-89 Ryder Cup 97-99 Ryder Cup 1999 Copa Alfred Dunhill 1989 Copa del Mundo 1987 Kirin Cup 1989 Asahi Glass 4 Tours 2012 Ryder Cup (como capitán)
OTRAS VICTORIAS INTERNACIONALES 1985 Torneo Perrier (con S. Ballesteros)
Profesional desde 1985 383 torneos jugados en el Circuito Europeo 23 victorias en el Circuito Europeo 141 Top 10 en el Circuito Europeo 221 torneos jugados en el Circuito Americano 6 victorias en el Circuito Americano (2 Masters de Augusta)
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BIO JOSÉ ANTONIO SORDO ‘KATO’. 14/12/70 (Cabezón de la Sal) Entrenador de voleibol. Estuvo casi 20 años como jugador en la Textil Santanderina y posteriormente pasó a convertirse en entrenador del club cántabro.
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Librería GAME ZONE deportiva
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n divertido repaso a los fichajes más estúpidos de la historia del fútbol español a cargo del responsable de ‘La libreta de Van Gaal’, Miguel Gutiérrez. Millones y millones tirados a la basura en operaciones más que sospechas durante las vacas gordas. ¿Es cierto que el Real Madrid contrató a Edwin Congo gracias a la carta de recomendación escrita por un joven aficionado? ¿Qué llevó a Jesús Gil a traer al Atlético a un costamarfileño llamado Maguy? ¿Por qué Stan Collymore, que en su día fue el fichaje más caro en la historia de la Premier, duró solo 34 días en el Real Oviedo? Y si el Barça tenía tan clara su identidad como club de cantera, ¿por qué derrochó tantos millones en Dehu, Rochemback o Christanval? Este libro vuelve sobre los pasos de algunos de los fichajes más desconcertantes del fútbol español, cuya historia puede repasarse también a través de jugadores enterrados en la memoria pero no por ello menos reales. Romerito, Spasic, el 'Tren' Valencia, el 'Manteca' Martínez... Fichajes fallidos en unos casos o directamente inexplicables en otros, especialmente abundantes en la década de los noventa, cuando la 'ley Bosman' y el dinero fresco de las televisiones incitaron a los clubes a abrir una espiral de gasto desmedido cuyos efectos siguen siendo palpables casi dos décadas después.
HEAD SOCCER
Autor: Miguel Gutiérrez Editorial: Córner Páginas: 234 P.V.P.: 15,90 €
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Parecía un buen fichaje
PLATAFORMAS: iPhone P.V.P.: Descarga gratuita DESARROLLADOR: D&D Dream Más de cuatro millones de descargas lleva ya este sencillo juego en App Store. Head Soccer nada o muy poco tiene que ver con el fútbol, que todo hay que avisarlo, tal y como concebimos este deporte. Esto no deja de ser una evolución de aquel primer juego de la bola y los dos palitos, pero engancha y entretiene en los ratos muertos. El juego es muy simple, dos jugadores cabezones en horizontal, dos porterías y un balón. A partir de ahí, todo son carambolas y patadas, en una especie de futbvoley loco. Puedes jugar con representantes de varios países y hasta desbloquear a un alienígena verde. El español tiene un bigotón impresionante. Cada uno de ellos tiene un poder especial, que hay que saber rentabilizar. Los gráficos son divertidos. Se puede jugar con bluetooth con algún amigo, un torneo o partidos sueltos para ir desbloqueando personajes o mejorando habilidades. Simple, pero funciona. Un fútbol 'cabezón' muy divertido. www.dndream.com
The Fighter Otra joya cinematográfica que nos deja el boxeo, el deporte que mejor relación ha tenido con el cine. Sin duda, fue una de las mejores cintas de 2010. Seis nominaciones a los Globos de Oro y los dos Oscars que se llevaron Christian Bale y Melissa Leo como mejores actores secundarios resultan un gran aval. Todo el metraje está plagado de excelentes interpretaciones, incluso de personajes reales de esta historia que sin ninguna experiencia delante de la cámara se dan vida a sí mismos con una solvencia apabullante. La película se basa en la historia real de Dicky Eklund, un púgil que tuvo su momento de gloria cuando derribó a Sugar Ray Leonard (aunque otras versiones consideran que el mito simplemente resbaló) y que arruinó su carrera a causa de las drogas. Su hermano por parte de madre, Micky Ward, siempre estuvo a su sombra. Tenía menos clase, pero un potente gancho de izquierdas. La trama de sentimientos es excelente, con un retrato brutal de esa familia de clase baja que trata de vivir del éxito deportivo de uno de los suyos esclavizándolo sin rastro de compasión. Las escenas de boxeo se rodaron en tiempo real con un equipo de realización de la HBO como si fueran una velada y funcionan a la perfección. Merece la pena ver los extras en la versión DVD para conocer a los personajes reales y otros detalles. El trabajo de Bale resulta todavía más extraordinario al comprobar que ha sido capaz de robar los gestos de Dicky Eklund vampirizándolo. Wahlberg pasa más desapercibido porque su papel es muy contenido, Ward en la vida real era un mueble, pero se preparó de tal modo en lo físico y técnico, que podía haber peleado como profesional… De hecho, los combates de la película son tan verosímiles… ¡porque son reales! La película podía haberse quedado en un telefilm basado en hechos reales, pero logra superarse. Ganará con los años. Un clásico.
TÍTULO ORIGINAL The Fighter (2010) DURACIÓN 115 minutos PAÍS Estados Unidos DIRECTOR David O. Russell GUIÓN Scott Silver, Paul Tamasy, Eric Johnson (Historia: Paul Tamasy, Eric Johnson, Keith Dorrington) MÚSICA Michael Brook FOTOGRAFÍA Hoyte Van Hoytema PRODUCTORES Paramount Pictures / Mandeville Films / Relativity Media REPARTO Mark Wahlberg, Christian Bale, Amy Adams, Melissa Leo, Robert Wahlberg, Jack McGee, Dendrie Taylor y Jenna Lamia
Batiburrillo La Cifra
85 Fueron los millones de dólares que ingresó Floyd Mayweather en 2012 según la revista Forbes. Al boxeador le apodan ‘Money’ y es desde luego una máquina de hacer dinero. Fue el deportista que más ganó.
«En 1969 dejé las mujeres y el alcohol; fueron los peores 20 minutos de mi vida».
George Best, genio y figura.
Sabías que... Solamente cuatro pilotos del Mundial de rallys han participado en más de 100 pruebas sin ganar ninguna: el austríaco Manfred Stohl, el noruego Henning Solberg, el finés Toni Gardemeister y el español Dani Sordo. Al club de las 100 pruebas WRC han llegado 22 pilotos. En los rallys, o en cualquier modalidad del motor, el vehículo que pilotes resulta decisivo para ganar una carrera, pero correr 100 y no ganar ninguna, ni por casualidad... Tiene su mérito.
Surf Kamp
F
Nick Olas
ue un día gélido y gris como casi siempre cuando Hans vio por primera vez una imagen de alguien surfeando una ola. La ciudad de Dusseldorf no es precisamente conocida por su cultura de surf. Llegó de forma azarosa: una foto en un anuncio de una promoción navideña. Estaba con sobrepeso, pálido y resignado a la monotonía del invierno alemán, pero de alguna forma la foto del surfista encendió una pequeña chispa en un lugar de lo más profundo del interior de Hans Liphit. Decidió que era lo suyo. Aquella imagen se había quedado grabada en su retina y su deseo de saber más acerca de tan extraño y bello acto llamado ‘surfing’ crecía. Cuánto más lo pensaba, más nítida se volvía la película en su cabeza: se veía ya con un bañador de flores coloridas deslizándose por una ola verde tropical en algún destino exótico. Mientras lo pensaba se llenó de una sensación cálida, pero su rostro no registró ningún cambio (era estoico y metódico), además a nadie le interesarían sus deseos tropicales y menos todavía en pleno invierno. Se sentó frente a su ordenador y empezó a teclear: ‘surf’ y luego ‘surf kamp’. Aquello era magia- de repente el mundo se le abrió: inglés, francés, alemán… Por fin encontró lo que buscaba. La página web le convenció al instante: Había grupos de jóvenes altos y musculosos, chicas y chicos tatuados y sonrientes en la playa al lado de sus tablas de surf. Hans iría a un campamento de surf en España llevado por alemanes. Iría a Cantabria para adentrarse en ese nuevo mundo que tanto le fascinaba… Pero primero quedaba aguantar el tirón del largo invierno, los días sin luz y las caras largas. Primero habría que tatuarse. Lo veía como un ritual antes de emprender su nuevo camino de guerrero de los altos mares, cazador de las olas bravas. Solamente era cuestión de tiempo. Salió de casa como una flecha rumbo al estudio de tatuaje...
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