TRANSICIÓN DE LA ALIMENTACIÓN EN Bogotá
LA AMERINDIA CULTURA MUISCA Los primeros pobladores del altiplano cundiboyacense se caracterizaron por ser cazadores de megafauna de especies como el caballo americano (Equus A) mastodontes (Cuvieronius hyodon y haplomastodon) venados (Odocoileus virgianus) entre otras, pero debido a los cambios climáticos del holoceno y a la descontrolada acción cazadora del hombre se produjo su extinción. En adelante tendrían que adaptar su sistema de cacería hacia animales de menor tamaño y de diversas especies. Según el profesor José Rodríguez en sus apuntes sobre la alimentación de la población prehispánica de la cordillera oriental de Colombia, se evidenció que en el municipio de Soacha Cundinamarca, en el yacimiento arqueológico de aguazuque, se encontraron restos de animales como el venado de cornamenta, venado soche, curíes, armadillos, cafuches, zorros, oso anteojero, ocelotes, pumas, guaguas, guatines, cusumbos, coatís de montaña, borugo o guardatinajo, fara o jarigüella, oso hormiguero amarillo. En cuanto a reptiles, tortugas y caimanes, dentro de los restos de peces encontrados el capitán, capitán enano y guapucha. Restos de aves de pava, pato, gallineta de agua y loro, e invertebrados como moluscos y cangrejos. Los Muiscas pertenecientes a la gran familia lingüística Chibcha, probablemente procedentes de centro América en el siglo VI a.C, se establecieron en las cuencas plehistocénicas del altiplano cundiboyacense. La confederación muisca se dividió en dos gobernaciones, la zona sur denominada Bacatá que posteriormente fue Bogotá, era gobernada por el Zipa que se catalogaba directo descendiente de 12