Radio comunitaria en la gestión del riesgo PRESENTACIÓN Hacer radio comunitaria en Colombia implica conocer y manejar múltiples riesgos. No es fácil vivir sobre sus montañas maravillosas, en los valles de sus ríos, cerca a sus dos mares o en las llanuras del Orinoquía o la Amazonía. En estas circunstancias los riesgos son altos y por ello es más importante la acción preventiva que la reacción ante los desastres. Proteger el medio ambiente para que su deterioro no se pueda convertir en tragedias y prever situaciones que no podemos evitar pero para las cuales estar preparados salvará la vida de nuestros familiares, amigos y vecinos. Esta cartilla nos ayudará a entender las principales causas de desastres en Colombia y será la guía para que en cada municipio haga su propio mapa de riesgos y tome las precauciones necesarias. Todo cuanto hagamos antes de las tragedias será la clave para hacerlas menos dolorosas y para garantizar una mejor manera de superarlas y afrontarlas. Las cordilleras de este lado del mundo son jóvenes y por ello las lluvias suelen desleírlas, pero si además la deforestación ha dejado las laderas expuestas al sol y al agua este proceso no solo será más veloz sino más fuerte. Los valles interandinos reciben cauces que bajan de los montañas en vertientes que arrastran piedras y tierra, se trata de un hecho propio de
las pendientes, pero si además las riberas han sido afectadas por la tala y las lluvias no cuentan con el poder absorbente de las raíces de los árboles o la protección de sus copas, pues el arrastre será mayor por cuánto habrá más fuerza en las aguas que se precipitan de las cimas a los valles y con ello mayor movimiento de rocas y mayores inundaciones. El Cinturón de fuego del pacifico atraviesa nuestro país. En el fondo de los Andes el material de rocas candentes hierve permanentemente y las placas que conforman una suerte de suelo del planeta se hunden desencadenando fuerzas que salen a la superficie como sismos; los volcanes son las bocas para su respiración o para su desahogo. De vez en cuando los Andes arrojaran una bocanada de piedras derretidas, de lava, fuego, ceniza y gases, Si hay personas las laderas de estas montañas sin la precaución necesaria los daños serán mayores. La naturaleza nos impone preguntas que debemos responder y retos que debemos superar. Hacer un uso adecuado de los entornos garantiza menos dolores y pérdidas. Debemos conocer y desde la radio, dar a conocer, este mundo maravilloso que nos rodea de tal manera que sepamos sus retos y la manera de manejarlos.
Capítulo 1 UNA RADIO PARA LA CALMA Los sucesos inesperados vienen casi siempre con angustia y desesperación. Para obrar con calma se requiere una información que busque informar y no impactar ni asustar.
Aportes de la radio en la prevención Encender un micrófono y emitir en una crisis significa una responsabilidad inmensa. Pero el momento de trasmitir no es solo ni principalmente en el acontecer de un desastre. La gran responsabilidad inicia con la prevención, para ello la radio debe contribuir en tres aspectos fundamentales. 1. Conocer los posibles riesgos: saber sus causas, sus probabilidades y su plan de atención. 2. Participar en la elaboración de los planes de emergencia y divulgarlos a la ciudadanía con claridad y responsabilidad. 3. Conocer los procedimientos y los garantes de la coordinación necesaria para llevar a cabo dicho plan.
Criterios básicos para el manejo de la información Acudir a las fuentes correctas El Sistema Nacional para la Prevención y Atención de Desastres está estructurado como un conjunto organizado de entidades del Estado, donde cada una tiene su especialidad, funciones, responsabilidades y procedimientos de actuación. La búsqueda y difusión de información resulta más eficiente y profesional si se conoce la especialidad de cada entidad y cuáles son sus posibilidades de ofrecer la información que se requiere.
Verificar la información Los rumores y la información inexacta pueden resultar perturbadores y generar comportamientos incorrectos de la población. Especialmente, situaciones como la alerta exagerada o deficiente a la población por determinado riesgo o información inexacta sobre muertos y áreas destruidas puede suscitar pánico, inmunidad a las alertas técnicas o caos en la población, en cada caso. Confirmar la información consultando las fuentes adecuadas es una regla del periodismo profesional. Evitar la generación de conflictos La información pública en condiciones de normalidad suscita opiniones contradictorias y valiosas, muchas de las cuales representan conflictos o bien discrepancias que pueden llegar a ser constructivas para la sociedad y el país. Ante un desastre potencial o que ya ocurrió, el conflicto de opiniones resulta del todo perjudicial. Ciertamente, señalan los estudios del comportamiento social en situaciones de emergencia que la duda y la percepción de conflictos paralizan muy fácilmente la respuesta ciudadana, en especial cuando ella es necesaria para la sobrevivencia de la misma población (como ocurre cuando las personas en alto riesgo deberían trasladarse a lugares seguros abandonando su vivienda y no lo hacen por encontrar opiniones contradictorias). No generar comportamientos antisociales Los comentarios de los medios de información pública, si no han sido mesurados, pueden suscitar comportamientos inesperables y fatales para el manejo de la emergencia. Vandalismo, delincuencia, instigación contra las autoridades y la organización para la emergencia pueden ser provocados fácilmente. Evitar el pánico La población en situaciones de riesgo es altamente susceptible a vivir condiciones de pánico. Los medios de información pueden ser un factor detonante del pánico, o por el contrario, pueden ser un factor de tranquilidad y de cordura en el comportamiento individual y colectivo. Crear confianza La credibilidad y la confianza en las autoridades y la organización para atender el desastre es el principal patrimonio de quienes tienen a su cargo la coordinación de una situación de emergencia y deben trabajar intensamente por ponerla en ejecución. Los medios de comunicación no solo deben apoyar a las autoridades que buscan contar con la confianza de la población, deben además procurar que la misma población confíe
en sus posibilidades de organizarse y trabajar mancomunadamente para salir de la emergencia. Neutralizar los rumores En las situaciones de desastres suelen tomar mucha fuerza las cadenas humanas de comunicación, algunos mensajes son benéficos, otros no. Aparecen rumores, mitos y falsas creencias que pueden hacer mucho daño y frente a lo cual es preciso que los medios informativos busquen claridad en la información, acudiendo a las fuentes más idóneas y técnicas que sea posible encontrar para hacer claridad. Darle una justa dimensión al desastre Los desastres severos en cualquier país del mundo son un gran desafío a la capacidad de cohesión y respuesta de la sociedad y de sus autoridades; en la mayoría de los casos desbordan fácilmente la capacidad y los preparativos existentes. La crítica improcedente y no fundamentada sobre la atención, puede dejar una visión poco elaborada del desastre. Evitar la visión paternalista del Estado y de los afectados como indigentes La propensión a ver la atención del desastre como una responsabilidad exclusiva del Estado suele ser común en situaciones de desastre y refuerza esquemas paternalistas que minimizan las capacidades reales de la población afectada de salir adelante. Ciertamente, las mejores experiencias de recuperación por desastres en el mundo se logran cuando la población afectada puede ser sujeto activo de su proceso de recuperación, contando para ello con el apoyo subsidiario de su grupo social y del Estado. Renunciar a los esquemas de atención del desastre que son tradicionales y poco eficientes En ocasiones los medios de comunicación adoptan visiones de la atención del desastre que reproduce esquemas antiguos e inconvenientes. Así ocurre por ejemplo cuando se limita a transmitir consolidados de víctimas o solicitudes de ayuda indiscriminada. Consideración ética: no acudir a lo macabro Apelar a las imágenes macabras de lo sucedido, en especial, las relacionadas con los cuerpos de las víctimas, no resulta recomendable. La mayoría de las personas en vida no desearían que una vez fallecidos o en estado de indefensión fueran motivo de la curiosidad ajena.
Utilidades de la radio ENTREVISTA AL COMUNICADOR JOSÉ MARÍA ROJO EXPERIENCIA DE CUBRIMIENTO Y TRABAJO MANCOMUNADO CON LA RADIO COMUNITARIA EN EMERGENCIAS Y DESASTRES José María Rojo es comunicador y más aún es un hombre comprometido con su comunidad. En estas dos tareas ha tenido que acompañar y vivir los terremotos de Ica y las inundaciones causadas por el fenómeno del niño en Perú, entre otros. Por su experiencia vivida y sufrida al lado de los que un día lo perdieron todo queremos compartir esta entrevista. ¿Cómo entra la radio a ser actor en medio de un desastre como los que usted ha vivido? Por mi propia experiencia, casi siempre que he sentido un “temblor fuerte” –no digamos ya los dos terremotos que me ha tocado vivir- mi reacción primera ha sido sintonizar la radio para tratar de saber o sospechar por dónde ha sido el epicentro. A muchos como a mi, supongo, deduciendo por las simples referencias de los corresponsales o las llamadas del público, nos ha ayudado a ser conscientes muy pronto de la magnitud del desastre o no (si el epicentro lo supongo lejos y donde estoy se ha sentido tan fuerte quiere decir que allá ha debido ser muy feo ¡a rezar que haya sido en zona poco poblada!). Primera utilidad de la radio: hacer conciencia de la magnitud del problema pronto. ¿La radio puede jugar un papel clave? En la inundación de Ica (9 de la noche) una sola emisora (el resto quedaron inutilizadas) fue el único medio de estar conectados con el resto de la ciudad. Ni luz eléctrica ni teléfono, nada funcionó durante toda la noche y esa emisora nos mantuvo medianamente informados de algo del tremendo desastre que se estaba produciendo. No nos dijo –no podía decirlo- que las autoridades habían decidido romper un margen del río hacia nuestro sector con 25.000 h pobres para “salvar –supuestamente- al resto de la ciudad”. Por eso nos cogió a todos de sorpresa a la media noche la tromba de agua en sentido contrario al esperado. Segunda utilidad: Una mínima información prolongada, lo más objetiva posible y sin alarmismos, ayuda enormemente a mantener la calma y organizar respuestas.
Es de capital importancia que el personal frente a los micrófonos esté preparado para situaciones de emergencia: el lograr mantener la calma e inspirar tranquilidad a la población es la mejor ayuda en los primeros momentos. El pánico es el peor enemigo en los momentos iniciales y ahí la radio no tiene competidor: primero por lo que la voz hace y significa y segundo porque permite escuchar a la vez que se van tomando las medidas del caso. Tercera utilidad: gran poder de neutralizar el pánico y posibilitar acierto en las primeras reacciones Diferencia abismal de unas emisoras a otras (esto en todas las emergencias). Emisoras con directivos y comunicadores con visión y compromiso social serio marcan la diferencia: el esfuerzo por insistir en buscar respuestas organizadas y coordinadas permite afrontar sin caos los primeros momentos y sienta las bases para estrategias tanto en la emergencia como en la reconstrucción. No ayuda mucho el magnificar la tragedia con presentar testimonios y testimonios casi con “morbo”; más ayuda en presentar sí, objetivamente el desastre y las necesidades pero apuntando a soluciones colectivas y organizadas. Cuarta utilidad: no basta ni transmitir solo con el corazón, ni apuntar al corazón de los oyentes, sino que hay que echarle cabeza. Sobre todo a la hora ya de empezar a recabar la solidaridad, es muy importante que la radio si no es cadena se ligue a alguna cadena y ésta entre en alianza con alguna organización fuerte con bases tanto en el lugar del desastre como en amplias zonas (si es nacional, mejor). Por ejemplo: si una cadena nacional de radio logra hacer un bloque con Cáritas Nacional (u otra ONG grande y de prestigio), un sector del empresariado, algunas empresas de transporte (terrestre, fluvial o aéreo), etc. Puede darse casi seguro una respuesta mucho más eficaz.Quinta utilidad: buscar alianzas a ser posibles estratégicas con otros sectores. A la hora de las ayudas es esencial lograr contactos con organizaciones populares serias en el lugar del desastre. Son ellas quienes evalúan rápido las necesidades y permiten acertar en lo urgente, lo menos urgente pero necesario y lo conveniente pero que puede esperar. Ahorran muchos esfuerzos y optimizan los recursos. Por lo tanto, se necesita o tener buenos enlaces en la zona o tener buen olfato al hacer los contactos: el simple voluntarismo no basta. Sexta utilidad: escucha atenta a los
damnificados desde instituciones honestas y de confianza trabajando con ellos desde antes del desastre (casi nunca son las oficiales). Importante todo lo que se haga por favorecer desde la radio el que la población se organice, el dar cobertura preferentemente a acciones coordinadas y a personas e instituciones que estén tratando de fortalecer la organización existente o creando nueva donde no la había. Séptima utilidad: ser cauce de expresión organizativa Exigencia desde la radio en que se de cuenta precisa de las ayudas: lugares de información, distribución y recepción de las mismas. Favorecer al máximo el que haya transparencia por todas las formas posibles. Trabajo de fiscalización, en buena parte y también de cauce para hacer llegar los oportunos informes sobre el uso de los recursos. Fiscalizar no es buscar titulares escandalosos sin más; es crear cauces para la información objetiva durante todo el proceso. Octava utilidad: evitar el caer en la trampa de la acogida de todo tipo de dimes y diretes de gente descontenta y/o interesada y, más bien, favorecer/exigir la transparencia.
Capítulo 2 PRODUCCIÓN RADIOFÓNICA EN COLOMBIA EN SITUACIONES DE RIESGO Estamos sobre el Cinturón de Fuego del Pacífico, una región que se caracteriza por la inestabilidad de sus capas inferiores. Bordeando el océano pacifico las placas que sostienen nuestros países, llamadas placas tectónicas se encuentran en situación de inestabilidad. Se mueven, se acomodas, suben y bajan entre ellas procurando un equilibrio que no han logrado a lo largo de la existencia del planeta y que tal vez nunca conseguían. Explicar esto en la radio comunitaria es contar que así como tenemos la fortuna de pertenecer a la cuenca del mar del futuro el Océano Pacifico.
TambiĂŠn somos parte de los paĂses asentados sobre la zona mĂĄs inestable por la presencia en su interior de grande profundidades en donde las placas de l atierra se mueven y el fuego del centro de la tierra se distribuye en cientos de volcanes.
Chile, Perú, Colombia, toda Centro América, México, Estados Unidos, Canadá, Japón, Filipinas y buena parte de Oceanía estamos ubicados en el Cinturón de Fuego de Pacifico. Tenemos acceso a un mar maravilloso, en donde la pesca es generosa y las profundidades superan a las montañas más altas de la tierra. Pero también debemos saber que el riesgo de movmientos telúricos (temblores) es mayor que en otros países.
LOS VOLCANES En Colombia tenemos varios volcanes activos y varias placas tectónicas que se mueven debajo de nosotros. Todos ellos ubicados sobre el Cinturón de Fuego del Pacifico. Inician en el sur ascienden hasta Caldas. Son bellas montañas que poseen paramos, nevados, bosques de niebla, selvas andinas. En ellas nacen ríos y quebradas, pero cuando la tierra provoca un cambio de presión entre sus capas inferiores y el exterior las bocas se llenan de humo y mucha veces lanzan grandes cantidades de rocas incandescentes, lava y gases. · · · · · · · · · · · ·
Cumbal, Nariño Chiles, Nariño Galeras (volcán), Nariño Azufral, Nariño Doña Juana, Nariño y Cauca Puracé, Cauca Sotará, Cauca Nevado del Tolima, Huila y Tolima Nevado del Huila, Huila, Cauca y Tolima Nevado del Ruiz, Caldas y Tolima Volcán Puracé (Cauca) Volcán Sotará (Cauca)
RED NACIONAL VOLCANICAS
DE
ALERTAS
Todos estos volcanes están activos y en consecuencia es necesario informar sobre su comportamiento. Para ello existe una red de tres observatorios sismológicos desde la cual se hace el monitoreo para saber cómo se está comportando cada volcán y enviar de esta manera información adecuado y oportuna. El deshielo y posterior avalancha producida a raíz de la erupción del Volcán Nevado del Ruíz en 1985, dejo cerca de 30 mil víctimas fatales y
cientos de miles de damnificados. Algo así no debería suceder. Una información oportuna y una ruta de evacuación hubieran salvado las vidas de todas estas personas. A raíz de este terrible hecho se creó el que hoy se conoce como el Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Manizales; posteriormente, debido a la reactivación del volcán Galeras se creó el Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Pasto y a partir de septiembre de 1993, y sin mediar crisis volcánica la Regional Popayán del INGEOMINAS se consolida como el tercer observatorio del país denominándose Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Popayán, Estos tres centros de investigación y observación nos permiten saber lo más pronto que es posible el riesgo de una catástrofe y contribuyen a definir el estado de vulnerabilidad en cada caso. De sus informes se derivan las alertas que dependiendo de la gravedad de la situación pueden ser
COLORES PARA ESTAR ALERTA La alerta es un estado de vigilancia y atención permanente; a la vez que pasa a ser un estado declarado cuando se advierte la ocurrencia de un evento adverso, con el fin de tornar precauciones específicas. La Dirección de Prevención y Atención de Desastres de Colombia es la instancia con que cuenta el país para coordinar las acciones a través de los Comités para la Prevención y Atención de Desastres. En tal sentido definió la escala que determina los niveles de riesgo y las acciones a seguir: asumidas por los Comités para la Prevención y Atención de Desastres. Las alertas son medidas de pronóstico y preparación, relacionadas con dos aspectos: la información previa que existe sobre la evolución de un fenómeno, y las acciones y disposiciones que deben ser asumidas por los Comités para la Prevención y Atención de Desastres para enfrentar la situación que se prevé. La responsabilidad directa para declarar los diferentes grados de alerta recae sobre los Comités Locales y Regionales, dependiendo del ámbito de la situación, con base en la información técnica suministrada por una entidad competente, el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios
Ambientales-IDEAM, los Observatorios Vulcanológicos y Sismológicos y el comportamiento local, que está supeditado a las condiciones y el nivel de protección y mitigación focal. Esto implica, la necesidad de contar con preparativos para la atención de emergencias por parte de los Comités, entre otros, mecanismos de alarma, información, evacuación, alojamiento temporal, elementos básicos, así como recursos económicos, según lo establece el Decreto Ley 919 de 1989. Las alertas tienen la siguiente connotación: Alerta Amarilla Se declara cuando la persistencia e intensidad de las lluvias puede ocasionar desbordamiento de los ríos en los próximos días o semanas. Las acciones que implica la declaratoria de la alerta amarilla son las siguientes: Convocar al Comité para la Prevención y Atención de desastres. Ubicar los puntos críticos y definir los mecanismos de vigilancia, alerta máxima y evacuación, con base en los censos y mapas de riesgo. Realizar un inventario de recursos humanos, técnicos, económicos, en equipos, en instalaciones e insumos de emergencia.
Alerta Naranja Se declara cuando la tendencia ascendente de los niveles de los ríos y la persistencia de las lluvias indican la posibilidad de que se presenten desbordamientos en las próximas horas. Las acciones que implica la declaratoria de la alerta naranja son las siguientes: Preparar los operativos para una posible evacuación. Informar a la comunidad sobre los sistemas de aviso en caso de emergencia. Establecer alistamiento de equipos y personal.
Coordinar alojamiento temporal. Revisar planes de emergencia, incluyendo las actividades en salud, transporte, remoción de escombros, adecuación vial.
Alerta Roja Se declara cuando el nivel de los ríos alcanza alturas criticas que hacen inminente el desbordamiento, o cuando ya se ha iniciado la inundación.
Las acciones de las autoridades cuando hay declaratoria de la alerta roja son las siguientes: Activar las alarmas preestablecidas. Evacuar y asegurar a la población afectada. Movilizar los operativos según los planes de emergencia. Atender a la población afectada en sus necesidades básicas.
Radio en alerta roja En relación con la radio, la alerta roja es la situación de mayor tensión donde se ponen a prueba el profesionalismo y la capacidad de quienes dirigen la radio comunitaria para convertirse en un verdadero apoyo e iniciar un trabajo cuyo principal objeto es salvar vidas. Estas son algunas de las acciones que pueden asumir los radialistas: Promover la calma y dar cuenta de las posibles acciones a seguir como evacuación de las áreas de peligro. Informar sobre las rutas de evacuación, los medios de transporte y los lugares de refugio. Buscar la comprensión de la comunidad y su participación activa y colaboradora.
Promover la ayuda a las personas que requieren mayor cuidado como niños y niñas, personas de la tercera edad y personas en situación de discapacidad.
LOS MOVIMIENTOS TELURICOS Otra vez nuestra situación sobre el Cinturón de Fuego sumada a las inestabilidades de la cordillera de los Andes, nos hace un país más movido de lo que quisiéramos. Recordemos algunos de estos acontecimientos que hicieron remecer nuestro país y nos causaron de dolor y destrucción. Sismo de Quetame
2008
Terremoto en eje cafetero Sismo de Manizales
1979
Terremoto de Popayán Sismo de Murindó
1999
1983 1992
Estas situaciones son impredecibles. Suceden por la combinación de múltiples factores que no podemos controlar ni prever. Sin embargo el saber que estamos sujetos a posibles movimientos telúricos, nos motiva a proceder con prevención desde la radio. Algunos aportes sencillos: 1. Educar a la audiencia sobre la necesidad de contar con construcciones antisísmicas. Para ello el país ha desarrollado una legislación que obliga a los constructores a cumplir con normas acordes con nuestro nivel de riesgo, Es muy importante divulgar la bondad de estas normas que de no ser atendidas dejan sin protección familias y poblaciones enteras. 2. Divulgar las precauciones que se deben tener en caso de un movimiento telúrico. -
Tener siempre en la despensa agua y alimentos no perecederos. Contar con linterna en buen funcionamiento y un buen radio
-
Fijar con los familiares y allegados un lugar de reunión en caso de dispersión causado por un temblor.
-
Buscar refugio en lugar seguro y abandonar las estructuras que estén averiadas.
Para la radio comunitaria nuevamente la tarea requerirá de tranquilidad y profesionalismo. Como un actor social de la región, tendrá mucho potencial para asumir tareas como: -
Apoyar al comité de emergencia local en todo momento y ponerse a su servicio
-
Procurar la calma y brindar información rápida y útil como ubicación de refugios, distribución de alimentos, frazadas, medicamentos y agua potable.
-
Brindar información entre familias dispersas por el desastre.
-
Dar cuenta de los nuevos riesgos en coordinación y comunicación permanente con los centros sismológicos y de prevención de desastres.
-
informar sobre posibles replicas o caída d estructuras en situación de amenaza.
MEDIR LA INTENSIDAD Carlos Francisco Richter estudió los terremotos y aprendió que la tierra está en movimiento permanente. Grandes placas al fondo de nuestro planeta se chocan, se cruzan y se mueven. Maravillado por este sistema inventó una tabla que diera media a la fuerza de los movimientos del lecho de la tierra, esto lo hizo junto a su amigo Beno Gutemberg, que con ese apellido sólo podía ser inventor. Richter decía que el miedo no ayudaba a enfrentar un problema que existe por razones naturales y ante el cual prepararse y conocer es lo más importante
A continuación podemos hacernos una idea de la magnitud de los movimientos telúricos, con un equivalente en gramos, kilogramos y toneladas de TNT. Es decir se calcula el daño que puede causar asemejándolo a una explosión con dinamita. También encontramos ejemplos, algunos desastres que ya sucedieron y otros que por fortuna no han sucedido por lo menos mientras tenemos memoria el número 12 de esta escala seria como partir el planeta tierra.
Magnitud Richter
Equivalencia de la energía en TNT
-1,5
1g
1
170 g
1,5 2 2,5 3 3,5 4 4,5
910 g 0,6 Kg 29Kg 181 kg 455 kg 6t 32 t
5
199 t
5,5
500 t
6
1.270 t
6,5
31.550 t
7 7,8 7,9 8
199.000 t 1.250.000 t 1.255.000 t 6.270.000 t
Referencias Rotura de una roca en una mesa de laboratorio Pequeña explosión en un sitio de construcción Bomba convencional de la II Guerra Mundial Explosión de un tanque de gas Bombardeo a la ciudad de Londres Explosión de una planta de gas Explosión de una mina Bomba atómica de baja potencia Tornado promedio Terremoto de Albolote, Granada (España), 1956 Movimiento telúrico en Bogotá, Capital de Colombia. Epicentro: Quetame en el departamento del Meta, Colombia, 24 Mayo 2008. Terremoto de Double Spring Flat, Nevada (Estados Unidos), 1994 Terremoto de Northridge, California (Estados Unidos), 1994 / Terremoto de Caracas, Distrito Capital (Venezuela) 1967 Terremoto de Hyogo-Ken Nanbu, Japón, 1995 Terremoto de China 2008 Terremoto en Ica, Perú 2007
8,5 9,2 9,6 10 12
Terremoto de Anchorage, Alaska, 1964. Terremoto de México de 31,55 millones de t 1985 Terremoto del Océano Índico de 220 millones de t 2004 260 millones de t Terremoto de Valdivia, Chile, 1960 Estimado para el choque de un meteorito rocoso de 2 km de 6.300 millones de t diámetro impactando a 25 km/s Fractura de la Tierra por el centro Cantidad de energía solar recibida 1 billón de t diariamente en la Tierra
LAS OLA DEL MAR, LOS VIENTOS DEL MAR Cientos de nuestras emisoras están en los litorales tanto del Caribe como del Pacifico. En todas ellas hay personas que conocen, aman y respetan el mar. Pero casi todas coinciden en decir que cada vez las tormentas son más frecuentes y más fuertes y que los vientos que tren frescura también pueden llegar a traer destrucción. Desde agosto de cada año, cuando la primavera del hemisferio norte va dejando el paso a un calor cada vez más abrazador, en el Caribe se empiezan a formar sistemas de viento y nubes cargadas de agua que se denominan depresiones tropicales. Si el sistema encuentra temperaturas propicias para mayor evaporación de agua, su volumen crece hasta tomar la forma de una tormenta tropical. Para ese momento los vientos a su alrededor crecen impulsados por los cambios de temperatura entre el mar y la atmosfera. Estos vientos le imprimen movimiento a todo el sistema que a manera de una gigantesca licuadora avanza en dirección no siempre previsible. Cuando estos vientos logran velocidades de más de 119 kilómetros por hora la tormenta se ha convertido en huracán y a medida que crece en intensidad su escala podrá llegar a 1 a 5. Siendo esta última la más letal.
RIOS MARAVILLOSOS Y CAUCES PELIGROSOS Nuestro país tiene la fortuna de contar con un maravilloso entramado de ríos, quebradas, caños, arroyos, riachuelos: aquí citamos los más grandes pero usted podrá completar la lista con aquellos que aún nos hacen falta de su región. · · · ·
Amazonas Apaporis Arauca Atrato
·
Bogotá
· · · · · ·
Cali Caquetá Catatumbo Cauca Caño Cristales Cesar
· · · · ·
Guamúez Guanapalo Guatapurí Guatiquía Guaviare
B
C
G
I ·
Inírida
· · ·
Magdalena Medellín Meta
· ·
Nechí Negro
· ·
Orinoco Otún
·
Pamplonita
· · · · ·
Pance Patía Pauto Puré Putumayo
M
N
O
P
S San Francisco · · · ·
San Jorge San Miguel Sinú Suárez
·
Táchira
T
V
·
Vaupés
·
Vichada
Z ·
Zulia
Cada río cruza una región en la cual nace y se alimenta de otros pequeños cauces o de la época de lluvias para aumentar su caudal hasta llegar a su desembocadura. Conocer la cuenca, protegerla y manejarla correctamente es la primera manera de prevenir posibles desastres. Tipos de cuencas: Existen muchas clasificaciones de las cuencas, como por ejemplo, por su ubicación, que en el caso de Colombia, serían: 1. Cuencas Andinas: tienen su origen en la Cordillera de los Andes, estas cuencas por lo general poseen grandes desniveles entre su lugar de origen y su desembocadura. Motivo por el cual suelen presenta niveles de arrastres de sedimentos muy altos. 2. Cuencas Amazónicas. Tiene su origen en la selva amazónica. Las aguas captadas por el ecosistema y alojadas en grandes lagunas, pantanos, humedales y ciénagas conforman cauces que drenan sus aguas hacia el mar. Estos ríos son más ácidos debido a la fuerte presencia de materia orgánica. 3. Cuencas del Pacifico. Son que se conforman en medio de la selva del Chocó. Las grandes precipitaciones de lluvia conforman un enmarañado sistema de aguas que luego vierten al mar. El tapón del Darién en un ejemplo de este tipo de cuencas. 4. Cuencas de la Sierra Nevada de Santa Marta. Son la que se conforman por el deshielo de esta formación montañosa y se alimentan de las lluvias. Sus ríos nacen a más de 6000 metros de altura y descienden al mar, que en línea recta está muy próximo pero necesitan descender por hermosos laberintos de cañones y de cascadas.
5. Cuencas del Orinoco. Estas cuencas se forman en la zona más antigua de nuestra geología. Sobre el Escudo Guyanés en donde las reservas de agua de las lluvias y las aguas subterráneas se unen para conformar esteros, lagunas y humedales que vierten sus aguas al Caribe Muchas veces estas cuencas se mezclan y los ríos que nacen en los Andes luego se alimentan con las aguas de las selvas o las llanuras. En Colombia la riqueza hídrica es tan grande que cada cuenca posee subcuencas y micro cuencas. Es muy importante saber cómo se alimentan, crecen y se precipitan los ríos pues allí están las claves de su comportamiento. Los ríos requieren de cuencas conservadas, pues la tala en sus cabeceras producirá mayores cauces en épocas de lluvia y la erosión traerá consigo aludes de piedra y lodo que suelen causar desastres.
La radio comunitaria y el agua Desde la radio comunitaria debemos aportar para: -
-
Dar a conocer las cuencas, subcuencas y micro cuencas de nuestro municipio. Cuidar las cabeceras y los bosques de galería. Cada quebrada por pequeña que sea, nos dará vida y salud con sus aguas o puede reaccionar con dolor ante el descuido de sus cabeceras o sus orillas. Respetar las orillas de los cauces de agua y dejar siempre zonas de protección en sus orillas. Conocer las épocas de lluvia y tener las precauciones necesarias ante las posibles crecientes. Hacer monitoreo de los cauces desde su nacimiento.
ENTREVISTA A LA COMUNICADORA MARTHA LUCÍA VANEGAS EXPERIENCIA EN ESTRATEGIAS DE COMUNICACIÓN PREVENCIÓN Y ATENCIÓN DE EMERGENCIAS Y DESASTRES Martha Lucía Vanegas es una comunicadora organizacional que ha centrado su trabajo en idear estrategias de comunicación para prevenir y atender emergencias y desastres. Tiene experiencia en distintas
instituciones gubernamentales que cumplen esta función en la que inserta la radio. ¿Para qué sirve la radio en emergencias o desastres?
La radio por su naturaleza permite es tiempo real presentar alertas tempranas frente a la eventualidad de alguna emergencias, cuando hablamos ya de respuesta le permite a las instituciones mantener la gobernabilidad y minimizar los rumores que se registran cuando se habla de una emergencia o desastres. Eso es la respuesta además de direccionar las ayudas nacionales e internacionales guiar las actuaciones de las comunidades, superimportante este punto pues le permite a estas ser guiadas por las instituciones ahora bien hay una parte en la prevención pues a través de la masificación de los mensajes permite que las comunidades actúan en forma previa. De hecho los aspectos de prevención cuando son mediatizados a través de la radio cobran mayor relevancia y tiene una mayor cobertura, sin descartar las acciones puntuales y directas que puedan hacerse desde los organismos que administran la prevención y la atención de emergencias.
¿Y qué rol juega la radio antes y después de emergencias o desastres? La radio juega un papel importante porque actúa como sombrilla frente a las estrategias que se empleen en el tema de prevención y atención de emergencias. Hay otro aspecto y es su papel en el tema de la recuperación o posdesastre etapa que no se trabaja mucho, pero importante: pues es la forma como las personas superan su situación pasada una emergencia Es decir que la radio es la aliada de las comunidades por su naturaleza y de las instituciones.
¿Cómo diferenciar entre lo que es una emergencia y lo que es un desastre?
Es clave tener en cuenta que la emergencia y el desastre tienen diferencias. La emergencia se convierte en desastre cuando se sale de las manos de las autoridades. No necesariamente una emergencia termina en un desastre. Los desastres tienen una particularidad y es la poca o nula capacidad que tienen las autoridades para controlarlo.
¿Y en medio de emergencias y desastres, cómo es que se puede seguir informando?
La radio, para su uso, solo con el teléfono basta. Por ejemplo, las entrevistas a funcionarios que administran desastres pueden hacerse solo por celular, es decir, son las bondades que no tiene otro medio por los costos de uso. Son mínimos comparados con la televisión o el Internet. En mi tesis en la especialización en comunicación organizacional, mi trabajo estuvo orientado a hacer el diseño de una estrategia de comunicaciones institucional en una emergencia en Bogotá. En la emisora Colombia de Todelar básica, hicimos una experiencia de radio pedagógica sobre el tema de fenómenos naturales y socionaturales que se trataron con humoristas como Tola y Maruja y cuyo hilo conductor se daban recomendaciones en el tema de prevención y atención de emergencias. Este material es muy útil para proponer creatividad a la gente que hace radio comunitaria. Nosotros lo usamos en la Dirección de Prevención y Atención de Desastres de Colombia, DPAE, son CD de varios programas inundaciones, terremotos, deslizamientos.
¿Y la radio comunitaria cómo puede contribuir a disminuir los riesgos? La respuesta es prevención. Orientar a la población de manera mancomunada con las bases, desde las organizaciones. Desde un micrófono convocando comités y brigadas, animando jornadas de limpieza, de mantenimiento, de no verter basuras en las alcantarillas, informando sobre las políticas sociales de prevención y atención y, en
fin, trabajando culturalmente prácticas y creencias culturales sobre la percepción social del riesgo. Por ejemplo, al sur de Bogotá, los barrios donde se desborda el río Tunjuelito. La gente debe ver sus malas prácticas en su relación con el río y no limitarse a pensar que cada vez que se desborda es que la naturaleza se ensañó contra el hombre Vale entender que el riesgo muchas veces tiene que ver con situaciones del desarrollo no resueltas y con relaciones complejas que van tejiendo un imaginario cultural. Por ejemplo, al sur de Colombia, en inmediaciones del volcán Galeras la comunidad ha ido comprendiendo la necesidad de evacuar gracias a la labor de sensibilización y educación ciudadana.
CAPITULO TRES LOS DERECHOS DE LAS PERSONAS Y COMUNIDADES AFECTADAS POR DESASTRES La periodista Constanza Vieira, asociada a la Corporación Medios para la Paz en Colombia, introduce este listado de derechos de la población afectada por desastres así: Su autor es el colombiano Gustavo Wilches-Chaux, ecologista, escritor y abogado, quien dice haberse graduado en el tema de desastres en los años 80 con el terremoto en su ciudad natal, Popayán (Cauca); haber cursado una maestría en el de Tierradentro (mismo Departamento, 1994) y haber obtenido un doctorado en el de Armenia (1999). Esta Carta de Derechos para casos de desastre, elaborada a partir de la experiencia, sirvió de base a "Save the Children" para proponer un documento sobre los derechos de los niños en los desastres. Con motivo del hondo dolor que nos causa a todos lo que está ocurriendo en El Salvador, Wilches-Chaux me ha autorizado a divulgar su texto para PFC, con la siguiente nota: "A mí personalmente me interesaría que periodistas que están viviendo en alguna medida como directos afectados miraran el texto y evaluaran su posible utilidad, entre otras cosas porque uno de esos derechos, como verás, hace referencia a los derechos de la gente frente a los medios de comunicación; derechos que en gran medida ya están siendo violados en este caso, siguiendo sin cambios el 'guión' que siguen los medios en todos los desastres, aquí y en Pekín."
Por: Gustavo Wilches-Chaux ecologista, escritor y abogado Colombia 1. Derecho a la protección del Estado: Las personas y comunidades afectadas por desastres, tienen derecho a que el Estado, directamente o a través de los organismos de socorro nacionales e internacionales y de otras instituciones con fines similares, les otorgue -sin distingos de ninguna especie- la protección que requieren mientras recuperan las condiciones que les permitan satisfacer por sus propios medios sus necesidades esenciales. Dicha protección se concreta en el suministro de albergue, alimentación, vestido, atención médica y sicológica, recreación y seguridad para sí mismos y para sus bienes (incluyendo los bienes colectivos que forman parte del patrimonio cultural de la comunidad), todo lo anterior teniendo en cuenta las particularidades culturales de cada comunidad afectada. Incluye el derecho a la evacuación oportuna y concertada de zonas de amenaza inminente y alto riesgo cuando las circunstancias así lo ameriten, y la reubicación concertada, temporal o permanente, en zonas libres de amenaza o en donde las amenazas sean manejables. Sin embargo, las personas y comunidades también poseen el derecho a no ser evacuadas en contra de su voluntad de una determinada zona, a pesar de poseer toda la información necesaria sobre los posibles riesgos de permanecer en dicha zona.
2. Derecho a la información: Las personas y comunidades afectadas por desastres, tienen derecho a conocer de manera adecuada, oportuna, clara, precisa y veraz, la información disponible sobre aspectos tales como: a. Los fenómenos que desencadenaron la situación de desastre, su naturaleza, sus consecuencias actuales y potenciales, etc. b. Su propia situación de vulnerabilidad frente a dichos fenómenos y los riesgos que de la misma se puedan derivar. c. Información necesaria para que las comunidades y sus líderes puedan tomar, de manera concertada con las autoridades, la decisión de ser evacuados de una zona de amenaza inminente y alto riesgo, o la decisión de permanecer bajo su responsabilidad en dicha zona en contra de las advertencias e instrucciones de las autoridades.
d. Los planes de prevención, de contingencia, de emergencia, de recuperación y de reconstrucción existentes, los recursos disponibles o previstos para llevarlos a cabo, los mecanismos de administración y de control de los mismos, etc. El derecho a la información incluye el derecho a que las percepciones, interpretaciones y puntos de vista de los distintos actores sociales sean tenidos en cuenta como elementos para construir una visión compartida del desastre y de la situación de la comunidad dentro de él, a través de los llamados "diálogos de saberes", "diálogos de ignorancias" y "diálogos de imaginarios". En general, la comunidad tiene derecho a conocer a través de la educación formal y no formal (desde el nivel preescolar hasta la educación superior), de la formación profesional y de la información pública, la realidad ambiental y la dinámica natural de la región que ocupa, así como los riesgos surgidos de la interacción humana con dicha realidad. 3. Derecho a la participación: Las personas y comunidades afectadas por desastres tienen derecho a una participación directa, activa, decisoria y eficaz en todas las etapas del proceso, desde aquellas previas a la ocurrencia del evento desencadenante (cuando haya lugar a ello, como en el caso de las alertas previas a huracanes o erupciones volcánicas), hasta las etapas de emergencia, recuperación, reconstrucción y posterior desarrollo de la región afectada y de sus habitantes. El derecho a la participación incluye el derecho de la comunidad a elegir sus propios voceros, delegados o representantes ante las distintas instancias con injerencia en los procesos que surjan como consecuencia del desastre, sin que el nombramiento y la actuación de dichos voceros, delegados o representantes, supla y agote por sí misma el derecho de las comunidades a la participación. 4. Derecho a la integralidad de los procesos: Las personas y comunidades afectadas por desastres tienen derecho a que los procesos tendientes a su recuperación, reconstrucción y posterior desarrollo sean concebidos con carácter integral y con sentido humano, social, económico, ambiental y cultural, y a que no se centren en la mera reconstrucción de la infraestructura física. Lo anterior implica el derecho a que la recuperación y el fortalecimiento del tejido social de las comunidades afectadas, y de su capacidad de gestión y autogestión, se consideren como prioridades de los procesos, con miras a la
sostenibilidad global de las comunidades que los protagonizan. Así mismo, comprende el derecho a la protección y recuperación del patrimonio cultural, tangible e intangible, en sus diferentes expresiones, que le otorgan a la comunidad sentido de identidad, de pertenencia, de propósito colectivo y de continuidad en medio de la crisis. 5. Derecho a la diversidad: Las personas y comunidades afectadas por desastres, tienen derecho a que se respeten las particularidades culturales de cada actor y sector social en las distintas etapas y expresiones de los procesos que surjan como consecuencia del desastre, lo cual incluye la necesidad de tener en cuenta las necesidades específicas de los sectores más vulnerables de la comunidad (niños, ancianos, enfermos, discapacitados, etc.) Lo anterior comprende así mismo el derecho a que las ayudas externas se realicen teniendo en cuenta las necesidades y particularidades de los receptores o beneficiarios de las mismas, más que las necesidades de los donantes, y el derecho a que toda ayuda se realice como un insumo para el proceso hacia la autogestión de las comunidades, y no como un auxilio a damnificados impotentes. 6. Derecho a la perspectiva de género: Las personas y comunidades afectadas por desastres tienen derecho a que en las distintas etapas y expresiones de los procesos se garantice la participación decisoria de las mujeres, de manera tal que sus puntos de vista, sus propuestas, sus necesidades, sus aspiraciones y su potencial, sean tenidos en cuenta en la dirección, planeación, ejecución, control y evaluación de dichos procesos. 7. Derecho a la autogestión: Las personas y comunidades afectadas por desastres tienen derecho a que en las distintas etapas y expresiones de los procesos se respete y se fortalezca la capacidad de decisión, gestión y autogestión de los distintos actores locales, tanto gubernamentales como no gubernamentales. Lo anterior incluye el principio de que un nivel de superior jerarquía solamente deberá tomar decisiones o ejecutar acciones que sobrepasen la capacidad de decisión o ejecución del nivel jerárquico inmediatamente inferior. Por ejemplo, las decisiones que deben y pueden ser tomadas por un alcalde municipal, no deberán ser tomadas por el gobernador del departamento, ni las que les corresponden al gobernador deberán ser tomadas por el nivel nacional.
8. Derecho de prioridad: Las personas y comunidades afectadas por desastres tienen derecho a que las acciones y procesos tendientes a restituir su autonomía y su capacidad de gestión perdidas o reducidas como consecuencia del desastre sean atendidos con carácter prioritario frente a los intereses y objetivos de sectores políticos, o de sectores económicos o sociales no afectados, así pertenezcan a la misma región. 9. Derecho a la continuidad de los procesos: Las personas y comunidades afectadas por desastres tienen derecho a la continuidad de los procesos tendientes a su recuperación y reconstrucción, y a la asignación de los recursos necesarios para adelantarlos, por encima de la duración de los periodos de las autoridades locales, regionales o nacionales, lo cual significa que dichos procesos deben tener carácter de programas de Estado y no de programas de Gobierno. 10. Derechos frente a los medios de comunicación: Las personas y comunidades afectadas por desastres, tienen derecho a que los medios de comunicación respeten su intimidad, a que no las conviertan en motivo y oportunidad para el sensacionalismo, y a que los medios cumplan el papel de facilitadores de los procesos de comunicación entre las comunidades afectadas y las autoridades o actores y sectores sociales de distinto nivel que intervienen o vayan a intervenir en los procesos. Así mismo, tienen derecho a que la información que transmitan los medios contribuya a comprender de manera veraz, objetiva y racional las causas y procesos que condujeron al desastre, y a descubrir y fortalecer el potencial de recuperación y gestión existente en las mismas comunidades, en lugar de consolidar el estereotipo según el cual los afectados por un desastre son entes incapaces de retomar el control de su propio destino. 11. Derecho a la participación de la naturaleza: Las personas y comunidades afectadas por desastres, al igual que los ecosistemas con los cuales éstas interactúan, tienen derecho a que la voz de la naturaleza sea escuchada en la toma de las decisiones que determinarán el rumbo de los procesos de recuperación, reconstrucción y desarrollo, de manera tal que los mismos avancen hacia la
construcción de unas relaciones sostenibles entre las comunidades y su entorno. 12. Derecho a la prevención: Las personas y comunidades afectadas por desastres, al igual que los ecosistemas con los cuales estas interactúan, tienen derecho a que en los procesos, planes y programas tendientes a su recuperación, reconstrucción y desarrollo, se incorpore el concepto de prevención de nuevos desastres, mediante la herramienta de la gestión del riesgo, a través de la cual se busca el manejo adecuado de las amenazas y la mitigación de los factores de vulnerabilidad, de manera que ni la dinámica de la naturaleza se convierta en un desastre para las comunidades, ni la dinámica de éstas en un desastre para los ecosistemas. En general, la comunidad tiene derecho a que dentro de la institucionalidad del país exista y opere un sistema técnico, estable, eficaz y dotado de recursos para la gestión de los riesgos, con miras a contribuir a la sostenibilidad global del desarrollo, a reducir la probabilidad de ocurrencia de nuevos desastres y a mejorar los niveles de preparación de los actores gubernamentales y sociales para el caso de que éstos ocurran.
EL PAPEL ACTUAL Y POTENCIAL DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN EN LA GESTIÓN DEL RIESGO Fuente: Son de Tambora No. 177 - Julio 11, 2007 Este número del Son de Tambora hace parte de nuestra serie especial de análisis. En esta ocasión, Gustavo Wilches-Chaux ha respondido a la invitación abierta que La Iniciativa de Comunicación formula a su red, a escribir análisis críticos alrededor de la comunicación. Wilches-Chaux, escritor colombiano, especialista en gestión del riesgo, consultor internacional del Proyecto PREDECAN, en fragmentos del capítulo sobre Comunicación e Información del libro que actualmente escribe, reflexiona sobre las contribuciones, positivas y negativas de los medios, a la construcción de una relación más segura y más sostenible entre las comunidades humanas y el territorio del cual forman parte, a la sostenibilidad y a la seguridad territorial.
Sin pretender, ni muchos menos, indicarles a los medios de comunicación cómo deben realizar su trabajo, nos atrevemos a proponer algunas reflexiones sobre los aspectos positivos del papel que actualmente cumplen esos medios en el propósito de construir una relación más segura y más sostenible entre las comunidades humanas y el territorio del cual forman parte, así como también sobre las que consideramos sus carencias.
Esperamos, sobre todo, llamar la atención sobre las posibilidades que pensamos que los medios no aprovechan completamente, para contribuir al mencionado propósito de construir sostenibilidad y seguridad territorial. Para estos efectos, entenderemos por sostenible al tipo de relación en la cual ni la dinámica de la naturaleza constituye una amenaza contra las comunidades, ni la dinámica de éstas constituye una amenaza contra los ecosistemas. Y por seguridad territorial entenderemos el conjunto de factores y de interacciones, de los cuales depende que un territorio esté en capacidad de ofrecerles seguridad integral a sus habitantes. Como ejemplos de esos factores podemos identificar una serie de seguridades parciales, tales como la seguridad alimentaria, la seguridad ambiental, la social, la económica y la jurídica e institucional.
En cuanto a los aspectos positivos del cubrimiento que hacen los medios sobre temas relacionados con desastres, resaltamos los que consideramos más importantes: ·
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A través de las noticias sobre desastres, contribuyen a situar el tema en las mentes (que no siempre en las agendas) de las comunidades y sus líderes. Presentan distintos puntos de vista sobre esos desastres, y no exclusivamente los comunicados oficiales. A través del periodismo investigativo, realizan y llevan al público, análisis de situaciones relacionadas con desastres. En algunos casos logran que esos temas entren en las agendas de los gobernantes. En situaciones de emergencia (o de pre o post emergencia) facilitan que la información procedente de las autoridades o de instituciones científicas, llegue al público que las necesita.
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Recogen y transmiten peticiones y reclamos de las comunidades afectadas por desastres, y facilitan que éstas lleguen a las autoridades y a un público amplio. Contribuyen a la reunificación de familias y comunidades que han quedado dispersas como consecuencia de una emergencia o desastre. En general, la diversidad de los medios de comunicación, la incursión de los medios impresos en Internet, los desarrollos tecnológicos que permiten llevarle al público los acontecimientos del mundo en tiempo real, abren un universo de posibilidades para que los medios asuman de manera más activa su papel en la gestión del riesgo.
En cuanto a los aspectos negativos, mencionamos los siguientes:
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Muchas veces las noticias se limitan a presentar los hechos más dramáticos y más evidentes (los más "noticiosos"), pero sin penetrar en el análisis de las causas y los procesos que han conducido a la aparición del desastre. A partir de las noticias que ocurren en alguna parte del mundo, casi nunca se generan reflexiones o debates para que las comunidades locales se pregunten en qué medida eso mismo pudiera ocurrir en cada una de ellas, cuál es su vulnerabilidad y cuál es su nivel de preparación social e institucional para enfrentar los efectos de amenazas similares. La manera como se suelen presentar las noticias contribuye a consolidar una serie de estereotipos existentes sobre los desastres y quienes los padecen. La falta de análisis sobre procesos y causas, refuerza la idea de que los desastres son sucesos súbitos o inesperados, que dependen de "la furia de la naturaleza" o de "la voluntad de Dios", pero no ayuda a entender que los riesgos y los desastres son construcciones sociales derivadas de la manera como nos relacionamos con nuestro territorio. Así mismo, "las víctimas" de los desastres se presentan como seres desvalidos, que como resultado de la crisis que padecen, supuestamente han perdido hasta la capacidad de pensar y decidir, debido a lo cual dependen de
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que "la solidaridad" desde el exterior se haga cargo totalmente de su recuperación. No existe un seguimiento a las noticias que permita conocer la evolución de los hechos dramáticos que han aparecido en los medios, lo cual impide derivar, a partir de esos hechos, lecciones que otras comunidades –o las mismas- puedan aprovechar para manejar de manera más adecuada los riesgos que las afectan y evitar que éstos se conviertan en nuevos desastres. No existe un compromiso claro por parte de los medios y de sus trabajadores, en el sentido de que la información que entregan al público, y la manera como la entregan, debe tener como prioridad fortalecer la autonomía de las comunidades afectadas y su capacidad para retomar lo más pronto posible el protagonismo de la situación y las riendas de su propio destino.
Mahatma Ghandi escribía en una "Carta a un Amigo":
Te voy a dar un talismán. Siempre que te asalten dudas o cuando el Yo te resulte demasiado pesado, adopta el método siguiente: Trata de recordar el rostro del hombre más pobre y desvalido que hayas conocido y pregúntate si lo que vas a hacer le puede resultar útil a ese individuo. ¿Podrá sacar de eso algún provecho? ¿Le devolverá cierto control sobre su vida y su destino? En otras palabras ¿lo que vas a hacer contribuirá al Swaraj o autonomía de los millones de compatriotas que mueren de hambre material y espiritual? Encontrarás así que tus dudas y tu Yo se disipan.
Las palabras de Gandhi, trasladadas sin modificaciones al campo de la comunicación y la información pública, equivale a que nos preguntemos si el trabajo que realizamos -si la información que pasa a través nuestro y la manera como la transmitimos- contribuye a que las comunidades sometidas a una amenaza de cualquier tipo y origen (natural, socionatural o antrópico) o que las comunidades que ya han sido afectadas por un desastre, ganen mayor control sobre sus vidas y su
destino, o si, por el contrario, refuerza la condición de "víctimas impotentes" que se les suele atribuir desde afuera; estereotipo que, además, rige la manera como muchos actores externos se relacionan con esas comunidades y que, en gran medida en virtud de los medios de comunicación, las mismas comunidades acaban por "comprar" y adoptar. En un mundo mediático como el actual, los seres humanos caemos con frecuencia en la trampa de convertirnos en lo que los medios dicen de nosotros, aunque en un principio hayamos sido concientes de las discrepancias entre la imagen impuesta, nuestra visión de nosotros mismos y nuestra realidad.
CNN Y EL CUBRIMIENTO DE KATRINA La versión original del texto siguiente fue escrita por Wilches-Chaux en 2005, pero fue recuperada y adaptada para el boletín electrónico Son de Tambora, por considerar que las reflexiones que allí se exponen conservan su vigencia. "Brújula, bastón y lámpara para trasegar los caminos de la Educación Ambiental" Gustavo Wilches-Chaux Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial de Colombia (Bogotá, 2007) Veamos un ejemplo del papel y las posibilidades de los medios frente a la educación. Se trata de la manera como la cadena CNN en sus versiones en inglés y en castellano, cubrió el paso del huracán Katrina por los estados de Louisiana, Mississippi y Alabama, al sur de los Estados Unidos, a finales de Agosto y principios de Septiembre del año 2005. En este caso el objetivo no era generar "materiales" para apoyar a la escuela formal (que es un papel que están asumiendo algunos medios escritos en los últimos años), sino meramente informar.
La manera como día tras día esa cadena fue cubriendo la noticia (especialmente después de la primera semana), le permitió a la audiencia internacional algo que no ha sido común en desastres anteriores: entender las causas de tipo ecológico, económico, político y social que determinaron que un fenómeno de la naturaleza –como un huracán- se convirtiera en desastre. Y comprender los procesos (y los responsables) que subyacen tras esas mismas causas.
La información que llegó al público a través de las noticias "escuetas", pero también de espacios especializados de la misma cadena, permitieron entender a cabalidad de qué manera el deterioro ecológico a que ha estado sometida esa región durante los últimos 100 años, generó las condiciones para que se produjera el desastre, al igual que los problemas subyacentes de conflicto económico, social y racial, las condiciones de ingobernabilidad y la incomunicación entre el gobierno local, el gobierno estatal y el gobierno federal, que contribuyeron a agravar la situación. Es decir, se evidenció que el desastre era, en el fondo, el resultado de la incomunicación entre las dinámicas de los ecosistemas afectados, y la dinámica de un proceso de desarrollo que pareció dejar de lado la certeza de que ese territorio debía se compartido con los huracanes, y por lo tanto había que adecuarse a sus dinámicas. Y así mismo, se evidenció también que, por ejemplo, no existían suficientes canales de comunicación entre los científicos y los técnicos encargados de pronosticar y monitorear los huracanes, y los tomadores de decisiones sobre el desarrollo. Ni entre los primeros y las comunidades que deberían haber sido capaces de reclamar el derecho a estar bien informados y a habitar un territorio seguro frente a las dinámicas hidrometeorológicas.
Es decir, fueron varias decenas de horas de la más clara y efectiva educación ambiental.
Normalmente la manera como los medios de comunicación les presentan los desastres a la opinión pública y a los mismos afectados, refuerzan estereotipos y generan actitudes que en lugar de fortalecer su autonomía y su capacidad de decisión, producen mayor dependencia y mayor confusión.
En el ejemplo que comentamos, la cadena CNN avanzó muy positivamente en términos de superar el amarillismo que normalmente caracteriza a la información sobre este tipo de hechos (incluso en esa misma cadena), y penetró de manera muy interesante en el análisis. Y cuando no, entregó elementos de juicio para realizar ese análisis, lo cual, por ejemplo, no sucedió con el cubrimiento que hizo CNN del
desastre que afectó luego a Pakistán y a la India, o del que en esa misma temporada de huracanes afectó a Centroamérica y México. En esos casos volvieron a utilizarse los "guiones prefabricados" para informar sobre cualquier desastre, sin importar sus particularidades.
El periodista Anderson Cooper, corresponsal "estrella" de CNN, relata en su libro "Dispatches from the Edge", que cuando se encontraba en Sri Lanka cubriendo los efectos del tsunami de diciembre de 2004, recibió una llamada de un productor desde Nueva York para pedirle que realizara un reportaje sobre los niños raptados. "¿Qué niños raptados?", le preguntó Cooper. "Dicen que hay una cantidad enorme de huérfanos de la tormenta que están siendo raptados y vendidos como esclavos sexuales", insistió el productor. "¿Quiénes dicen?", preguntó Cooper de nuevo. "Todo el mundo", contestó el productor desde Nueva York. "Se habla de eso en todas partes".
El "guión preestablecido" determina que en todos los desastres debe haber niños raptados, víctimas impotentes que dependen de actores externos no solamente para sobrevivir sino también para pensar y decidir, funcionarios locales ineptos y corruptos, desaparición súbita del tejido social de la comunidad afectada. Y por supuesto aviones Hércules cargando y llevando ayudas materiales y equipos de socorro de los paises que se autodenominan "desarrollados".
Pero nada que permita entender las causas económicas, políticas y sociales del desastre, ni las rupturas de la comunicación entre ecosistemas y comunidades, que impidieron que las segundas pudieran convivir sin traumatismos con las dinámicas de la naturaleza. El típico ejemplo de la maleducación ambiental en que suelen incurrir los medios de comunicación.
A partir de las anteriores reflexiones, analicemos el cubrimiento noticioso que se les ha dado a los últimos desastres que han afectado a diversas regiones del mundo, en particular de América Latina, para preguntarnos:
¿Nos han ayudado los medios de comunicación electrónicos e impresos, a entender los procesos que a lo largo de varias generaciones han creado las condiciones para que ocurran desastres?
¿Han contribuido las instituciones científicas y las autoridades correspondientes, a que los medios de comunicación pueden entender y ayudar a interpretar esos procesos?
La respuesta rotunda a ambas preguntas es NO. Si miramos la manera como –con algunas notables excepciones- los medios informan sobre los desastres, encontramos que, por lo general, se limitan a los aspectos más dramáticos y más puntuales de las emergencias, a través de las cuales se visibilizan los procesos subyacentes, pero que apenas constituyen la punta del iceberg: el sufrimiento de los afectados, los socorristas embarrados, los bomberos sin aire, las expresiones coyunturales de la actividad institucional, etc.
Pero nada o muy poco sobre las causas que día a día, van construyendo los riesgos que se convierten en desastres. Nada sobre el desordenamiento territorial de las actividades humanas, que obliga a la naturaleza a protestar. Nada que permita entender de qué manera remotas o recientes políticas económicas han contribuido a que el territorio pierda la capacidad de ofrecerles a sus habitantes la necesaria seguridad.
En consecuencia, nada que nos permita a los habitantes del país comprender de qué manera, por acción u omisión, contribuimos a generar los desastres o, por el contrario, cómo podríamos participar en la construcción de una mayor sostenibilidad y seguridad territorial.
Es decir, los medios de comunicación y las instituciones científicas están desperdiciando de manera lamentable la posibilidad de llevar a cabo una educación ambiental eficaz, dirigida al conjunto de la sociedad.
CAPITILO 4 GLOSARIO A MANO EN LA CABINA El lenguaje es clave. No se puede improvisar. Es necesario estudiar los nombres exactos para situaciones precisas y así tener las bases necesarias para orientar a la población mediante distintas herramientas comunicativas que acerquen los conceptos a la población de a pie. Acuífero. Formaciones rocosas que contienen agua en cantidades recuperables. 2. Zona terrestre con rocas permeables capaces de retener cantidades de agua que pueden ser explotables. Si su parte superficial está en contacto con la atmósfera, se denomina acuífero libre; si está cubierto por rocas impermeables y el agua retenida está a presión mayor que la atmosférica, se denomina acuífero confinado. Afloramiento. Lugar donde asoma a la superficie del terreno un mineral o una masa rocosa que se encuentra en el subsuelo. 2. Parte del estrato de roca, veta filón o capa que sobresale del terreno o se encuentra recubierta de depósitos superficiales. 3. Parte de una formación o una estructura geológica que se presenta en la superficie de la Tierra; también, el sustrato rocoso que está cubierto solamente por depósitos superficiales, tales como un aluvión. ALERTA: Estado declarado con el fin de tomar precauciones específicas, debido a la probable y cercana ocurrencia de un evento adverso. ALOJAMIENTO TEMPORAL: Lugar donde se da cobertura a las necesidades básicas de la comunidad afectada, mientras se realizan los procedimientos de recuperación. Agua juvenil Agua proveniente del interior de la Tierra, que no ha existido antes en forma de agua atmosférica o superficial. Agua magmática Agua impulsada hasta la superficie terrestre desde gran profundidad, por el movimiento ascendente de magma que origina rocas ígneas intrusivas o extrusivas.
Agua subterránea Se entiende por aguas subterráneas las subálveas y las ocultas debajo de la superficie del suelo o del fondo marino que brotan en forma natural, como las fuentes y manantiales captados en el sitio de afloramiento, o las que requieren para su alumbramiento obras como pozos, galerías filtrantes u otras similares (Decreto 2811/74). · Aguas del subsuelo que se encuentra en una zona de saturación situada encima de la superficie freática (ACIESP, 1980). · Es aquella que se infiltra en las rocas y en los suelos, migrando hasta alcanzar el nivel hidrostático (Guerra, 1978). · Agua existente debajo de la superficie terrestre en una zona de saturación, donde los espacios vacíos del suelo están llenos de agua. (Fuente: Decreto 831/93, reglamentario de la ley 24.051 de residuos peligrosos. Anexo I, Glosario). Es una terreno, poros o Glosario
parte de la precipitación que penetra bajo la superficie del infiltrándose a través del suelo para rellenar posteriormente los fisuras de sedimento y rocas por el proceso de percolación. Hidrogeológico.
Agua superficial. Agua depositada o que fluye sobre la superficie terrestre, en forma de lagos, reservorios, riachuelos o ríos. Glosario Hidrogeológico. AMENAZA: Peligro latente asociado con un fenómeno físico de origen natural, de origen tecnológico o provocado por el hombre que puede manifestarse en un sitio específico y en un tiempo determinado, produciendo efectos adversos en las personas, los bienes, servicios y el medio ambiente. Técnicamente se refiere a la probabilidad de ocurrencia de un evento con una cierta intensidad, en un sitio específico y en un periodo de tiempo determinado. ANALISIS DE VULNERABILIDAD: Es el proceso mediante el cual se determina el nivel de exposición y la predisposición a la pérdida de un elemento o grupo de elementos ante una amenaza específica. ANTROPICO: De origen humano o de las actividades del hombre
ATENCION PREHOSPITALARIA (APH) Comprende todas las acciones de rescate, salvamento y atención médica que se le brindan a un paciente urgente en el sitio de la emergencia y durante su traslado hacia el centro asistencial de recepción o cuando es remitido de un centro asistencial a otro. Bloques volcánicos: Masas sólidas de roca lanzadas por el volcán. BUSQUEDA: Consiste en la aplicación de técnicas de rastreo, localización, ubicación, detección de las víctimas de un desastre o accidente, utilizando para ello herramientas especiales de detección visual, térmica, sonora, electrónica, animal (perros de rescate) y especialmente, recurso humano. CADENA DE SOCORROS: Esquema operativo utilizado para rescatar, estabilizar y trasladar a los lesionados por el desastre desde la zona de impacto hasta una centro asistencial adecuada. Cenizas volcánicas. Material en forma de finos fragmentos lanzados a gran distancia por el volcán e influenciados por la dirección de los vientos. CREPAD: Comité Regional para la Prevención y Atención de Desastres. Complejo volcánico Sitio geográfico en el cual ha habido actividad volcánica recurrente en el tiempo y en el espacio y que se caracteriza por la presencia de rocas volcánicas extrusivas, explosivas e intrusiones relacionadas. DAMNIFICADO: Víctima que no sufrió ninguna lesión en su cuerpo, pero perdió la estructura de soporte de sus necesidades básicas, como vivienda, medio de subsistencia, etc. DAÑO: Pérdida económica, social, ambiental o grado destrucción causado por un evento. DESARROLLO SOSTENIBLE: Proceso de transformaciones naturales, económico sociales, culturales e institucionales, que tienen por objeto asegurar el mejoramiento de las condiciones de vida del ser humano y de su producción, sin deteriorar el ambiente natural no comprometer las bases de un desarrollo similar para las generaciones futuras.
DESASTRE: Situación causada por un fenómeno de origen natural, tecnológico o provocado por el hombre que significa alteraciones intensas en las personas, los bienes, los servicios y el medio ambiente. Es la ocurrencia efectiva de un evento, que como consecuencia de la vulnerabilidad de los elementos expuestos causa efectos adversos sobre los mismos.
Masa de lava solidificada que obstruye la chimenea o abertura de un volcán; puede aflorar posteriormente a consecuencia de la desaparición, por denudación, de los materiales circundantes, o por una erupción volcánica ser expulsado. Domo volcánico Estructura geológica de sección horizontal circular o elíptica que culmina en un punto o en una línea breve, a partir del cual sus materiales descienden periclinalmente. Se forman a partir de lava viscosa, generalmente cercanos a las partes más altas de los edificios volcánicos y cuyo crecimiento es el resultado de acumulaciones sucesivas de magma próximas a la superficie. Estas geoformas pueden formarse en los cráteres, sobre los flancos o independiente de los edificios volcánicos. Ecosistema. Unidad básica funcional y estructural de la naturaleza; incluye tanto los organismos como al medio ambiente no viviente, cada uno interactuando con el otro y ambos necesarios para el mantenimiento de la vida en la tierra. EFECTOS DIRECTOS: Aquellos que mantienen relación de causalidad directa con la ocurrencia de un evento, representados usualmente por el daño físico en las personas, los bienes, servicios y el medio ambiente o por el impacto inmediato de las actividades sociales y económicas. EFECTOS INDIRECTOS: aquellos que mantienen relación de causalidad con los efectos directos, representados usualmente por impactos concatenados o posteriores sobre la población, sus actividades económicas y sociales o sobre el medio ambiente ELEMENTOS DE RIESGO: Ese el contexto social, material y ambiental representado por las personas y por los recursos y servicios que pueden verse afectadas con la ocurrencia de un evento. Corresponde a las actividades humanas, todos los sistemas realizados
por el hombre tales como edificaciones, líneas vitales o infraestructura, centro de producción, servicios, la gente que las utiliza y el medio ambiente EMERGENCIA: Toda situación generada por la ocurrencia real o inminente de un evento adverso, que requiere de una movilización de recursos, sin exceder la capacidad de respuesta. Erosión. Fenómeno de descomposición y desintegración de materiales de la corteza terrestre por acciones mecánicas o químicas. 2. Pérdida física de suelo transportado por el agua o por el viento, causada principalmente por deforestación, laboreo del suelo en zonas no adecuadas, en momentos no oportunos, con las herramientas impropias o utilizadas en exceso, especialmente en zonas de ladera, con impactos adversos tan importantes sobre el recurso como la pérdida de la capa u horizonte superficial con sus contenidos y calidades de materiales orgánicos, fuente de nutrientes y cementantes que mantienen una buena estructura y, por lo tanto, un buen paso del agua y el aire. En la minería la erosión hídrica es la más importante y puede ser laminar, en regueros o surcos y en barrancos o cárcavas. 3. Conjunto de procesos externos (exógenos) que mediante acciones físicas y químicas (como agua, hielo, viento), degradan las formas creadas por los procesos endógenos.
Erosión lateral Cuando se habla de corrientes de agua, la erosión lateral se refiere a la capacidad que tiene un río para erodar de lado a lado dentro de su valle. Los meandros y lagos formados por meandros abandonados, son rasgos característicos de un río en el que predomina la erosión lateral sobre la vertical.
Erosión vertical Al referirse a corrientes de agua, la profundización del cauce de un río por la acción erosiva de éste. Cuando la erosión vertical predomina sobre la lateral, el río profundiza su valle. Erosión. Es cualquier proceso mecánico o químico de destrucción de una superficie sólida. En términos ambientales, es la destrucción de la superficie de la Tierra (suelo) como sustento para la vida. Los agentes erosivos pueden ser el agua (erosión hídrica), en diversas formas tales
como lluvias, aluviones, deshielos, escorrentías, inundaciones, entre otros; el viento (erosión eólica), en forma de huracanes y tornados (combinado con trombas de agua). SECAB, 1992. Escala de Richter Sistema utilizado para medir la potencia (magnitud) de un terremoto. Fue propuesta por Charles Richter en 1935 como manera de clasificar los terremotos. Es una escala abierta por ambos lados, sin embargo el terremoto más grande registrado hasta el momento alcanzó una magnitud de 9.5 correspondiendo a una ruptura del orden de 1000 km de longitud, 200 km de ancho con un desplazamiento promedio de 20 m. En el otro extremo de la escala, magnitudes negativas se logran en laboratorios con rupturas milimétricas.
Escala Modificada de Mercalli La escala de Mercalli, fue modificada para adaptarse a las condiciones de Norte América. Es una escala compuesta por 12 niveles de intensidad que van desde los movimientos imperceptibles hasta los fuertes y destructores, y que son designados con números romanos. Esta escala no tiene una base matemática sino que se clasifica mediante la observación de efectos.
ESCENARIO: Descripción de un futuro posible y de la trayectoria asociada a él. Escorrentia. Parte de la precipitación que se presenta en forma de flujo en un curso de agua. Glosario Hidrogeológico. Especies amenazadas Son especies o subespecies de fauna y de flora, o sus poblaciones con probabilidades de convertirse en especies en peligro de extinción en el futuro previsible, en todas o parte de sus áreas de distribución, si los factores que causan su disminución numérica o la degradación de sus hábitats, continúan presentándose; o que son raras porque se encuentran generalmente localizadas en áreas o hábitats geográficamente limitados, o muy diseminadas en áreas de distribución más extensas y están en posibilidades reales o potenciales
de verse sujetas a una disminución y posible peligro de extinción o a la extinción de la misma.
Evacuación. Conjunto integral de acciones tendientes a desplazar personas de una zona de alto riesgo a una zona segura.
EVALUACION DE LA AMENAZA: Es el proceso mediante el cual se determina la probabilidad de ocurrencia y la severidad de un evento en un tiempo específico y en un área determinada. Representa la recurrencia estimada y la ubicación geográfica de eventos probables. EVALUACION DEL RIESGO: En su forma más simple es el postulado de que el riesgo es el resultado de relacionar la amenaza, la vulnerabilidad y los elementos expuestos, con el fin de determinar las posibles consecuencias sociales, económicas y ambientales asociadas a uno o varios eventos. Cambios en uno o más de estos parámetros modifican el riesgo en sí mismo, o sea el total de pérdidas esperadas en un área dada por un evento particular. EVENTO: Descripción de un fenómeno natural, tecnológico o provocado por el hombre, en términos de sus características, su severidad, ubicación y área de influencia. Es el registro en el tiempo y el espacio de un fenómeno que caracteriza una amenaza. Microtremor Movimiento continuo de la Tierra, que no esta relacionado con un sismo y con un período de 1 a 9 segundos; es producido por una gran variedad de agentes naturales y artificiales. MITIGACION: Definición de medidas de intervención dirigidas a reducir o disminuir el riesgo. La mitigación es el resultado de la decisión a nivel político de un nivel de riesgo aceptable obtenido de un análisis extensivo del mismo y bajo el criterio de que dicho riesgo no es posible reducirlo totalmente. PLAN DE CONTINGENCIA: Componente del plan para emergencias y desastres que contiene los procedimientos para la pronta respuesta en caso de presentarse un evento específico.
PLAN DE EMERGENCIA Definición de políticas, organización y métodos, que indican la manera de enfrentar una situación de emergencia o desastre, en lo general y en lo particular, en sus distintas fases. PREPARACION: Conjunto de medidas y acciones para reducir al mínimo la pérdida de vidas humanas y otros daños, organizando oportuna y eficazmente la respuesta frente a posibles emergencias. PREVENCION: Conjunto de medidas y acciones dispuestas con anticipación con el fin de evitar la ocurrencia de un evento o de reducir sus consecuencias sobre la población, los bienes, servicios y medio ambiente. PRONOSTICO: Determinación de la probabilidad de ocurrencia de un fenómeno con base en el estudio de un mecanismo generador, el monitoreo del sistema perturbador y el registro de eventos en un tiempo. Un pronóstico puede ser a corto plazo, generalmente basado en la búsqueda e interpretación de señales o eventos premonitorios de un evento; a mediano plazo, basado en la información probabilística de parámetros indicadores de la potencial ocurrencia de un fenómeno, y a largo plazo, basado en la determinación del evento máximo probable en un periodo de tiempo que pueda relacionarse con la planificación del área potencialmente afectable. RIESGO: Es la probabilidad de ocurrencia de unas consecuencias económicas, sociales o ambientales en un sitio particular y durante un tiempo de exposición determinado. Se obtiene de relacionar la amenaza con la vulnerabilidad de los elementos expuestos. RIESGO ACEPTABLE: Valor de probabilidad de consecuencias sociales, económicas o ambientales que, a juicio de la autoridad que regula este tipo de decisiones, es considerado lo suficientemente bajo para permitir su uso en la planificación, la formulación de requerimientos de calidad de los elementos expuestos o para fijar políticas sociales, económicas y ambientales. SIMULACION: Ejercicio teórico, consistente en un juego de roles, que se lleva a cabo en un salón. SIMULACRO: Ejercicio de juegos de roles, que se lleva a cabo en un escenario real o construcción en la forma posible para asemejarlo. VULNERABILIDAD: Factor de riesgo interno de un sujeto a sistema expuesto a una amenaza, correspondiente a su predisposición intrínseca
a ser afectado o de ser susceptible a sufrir una perdida. La diferencia de la vulnerabilidad de los elementos expuestos ante un evento determina el carรกcter selectivo de la severidad de las consecuencias de dicho evento sobre los mismos.