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Diálogo con Frank Pearl
Pregunta: ¿El conflicto con el ELN puede resolverse en un proceso de diálogos y negociaciones? Hay voces que afirman que el ELN aún no está maduro para un proceso de paz.
FRANK PEARL: Sí se puede resolver en un proceso de dialogo y negociaciones, pero hay que madurar la situación. La situación de seguridad hoy es más difícil por la multitud de grupos dispersos. Hay que tener además buenas relaciones diplomáticas con Venezuela para que Venezuela sea un apoyo en unas futuras negociaciones y por temas fronterizos.
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El ELN de hoy está más complicado que antes, más disperso y dividido. Hay al menos 3 instancias de mucho poder en el ELN. Hay que generar un entorno protector, una malla. Es lo que faltó en el proceso con las FARC y por eso las narrativas en contra del proceso ganaron. Debe ser una estrategia política a nivel regional y local que respalde los acuerdos.
Además, hay que darle al ELN un espacio para reagruparse y repensar su idea de paz. Es probable que no estén agrupados para la negociación, y es normal, está bien. Debe prepararse el escenario.
Pregunta: ¿Cómo el próximo gobierno puede retomar ese proceso? Podría ambientarse igual que en años anteriores. Permitiendo al ELN una comunicación fluida entre sus frentes y sus estamentos para definir su estrategia.
Su fortaleza no está en su brazo armado. Su capacidad no está en su número de hombres armados, sino en la cultura y la forma de vida de personas que son orgánicas con el ELN. Debe trabajarse desde ahí.
En cuanto a la agenda firmada por el gobierno del presidente Juan Manuel Santos y el ELN en marzo de 2016 en Caracas, es un documento que tiene muchos enemigos. Hay dos formas en que lo están viendo: “de pronto funciona” o “no sirve para nada”. No hay nadie diciendo que es perfecta. Fue una agenda construida mientras se negociaba con las FARC. Había visiones distintas dentro del gobierno sobre el contenido y el sentido de la agenda.
Cuando hay un grupo negociando, lo más importante es el reto de la negociación interna dentro de un equipo de trabajo; los conflictos se reflejan internamente. Es saludable que haya diferencias internas, son complejas, pero son indispensables y hay que promoverlas.
No obstante, la agenda es lo suficientemente abierta para complementar y ser complementada con los puntos con las FARC. Ejemplo: centralidad de las víctimas en la justicia. De hecho, el ELN cree que es una buena agenda y que ellos ganaron mucho, eso es una oportunidad que no se puede perder. No se crea agenda para imponer o engañar. Además, es una agenda que no hace cambios en política pública, solo en planes y programas, lo cual encaja con el marco del acuerdo con las FARC.
Pregunta: ¿Es posible aterrizar el punto de Participación de la sociedad? La concepción que tiene el ELN en cuanto a la forma de ver la sociedad es distinta. Las FARC tenían una concepción de incidencia, el ELN tiene una concepción de elementos decisivos en los temas
públicos. Es una diferencia que va a corazón del sentido del Estado y de la democracia: democracia representativa o democracia directa.
Es importante hacer algo distinto (ej. Foros en regiones). La pregunta es: ¿Hasta dónde el ELN está dispuesto a abrir la conversación? Hay que establecer los mecanismos de participación del proceso desde entrada para que no se congele o se estanque el proceso.
Pregunta: ¿Es posible aterrizar la participación social en temas de transformaciones viables y con respaldo amplio? Es un punto que ya está aterrizado. El gobierno lo hizo en planes y programas, no en política pública (ej. No política minero-energética). Pero deben estar dentro de políticas públicas.
Hay que aterrizar la agenda de trasformación a los territorios. No sirve de nada pactar con el ELN si no se adentra el país en un proceso de transformaciones profundas; más a sabiendas de la multiplicidad de grupos. Hay que embarcarse en una agenda a largo plazo de transformación; un consenso nacional que actúe como malla protectora después de la negociación. Es la única esperanza para que las violencias recicladas y por reciclar vayan reduciéndose.
Hay mucha desconfianza del ELN por incumplimiento a las FARC. ¿Cuál es entonces la certeza de cumplimiento? Sin embargo, debe tenerse en cuenta que ambas partes del Acuerdo de Paz han incumplido. El gobierno ha cumplido con la JEP, pero en otros puntos se incumplió desde el comienzo (ej. Las condiciones de los ETCR). No hubo planes ejecutados para ocupar espacios dejados por las FARC. Las leyes del corazón del acuerdo y de la transformación (reformas rural y política) no han sido motivadas por el gobierno.
No obstante, el ELN debe tener claro que pacta con el Estado y no con el gobierno. Debe reconocerse que el ELN no tiene muchos incentivos para negociar. Por desconfianza, porque en su estrategia de resistencia se puede decir que va ganando y por las lógicas económicas de frontera que lo han favorecido. Deben plantearse cuáles son los incentivos que se van a crear o identificar para que el ELN le interese negociar de manera real.
Pregunta: ¿Qué interés tiene el ELN de negociar? ¿qué hacer con los demás grupos? De nada sirve si no se complementa con políticas de estado de largo plazo. Principalmente en temas de narcotráfico. Debe replantearse seriamente el tema: ¿Qué nos conviene y qué es posible? Hay que pensar en el uso de la fuerza en el mercado de la coca y pensar políticas para que no se fortalezcan las finanzas de las mafias. Hacer acuerdos políticos, sociales e incluir al sector empresarial. Promover visiones claras de desarrollo a la región: llevar Estado creando mercado legal. Hay que llevar agencias del Estado que funcionen, abarcando zonas pequeñas primero e ir expandiendo la cobertura.
Pregunta: ¿Siempre se habla de mayor autonomía en los frentes del ELN? ¿con cuál ELN se va a negociar? ¿Qué hacer con estructuras menos políticas y más económicas? ¿Cómo incluir mandos medios del ELN en la negociación? Es ingenuo pretender que todos los miembros de una organización (o del Estado) se acojan. Nunca
hay consenso total en cada una de las partes. El ELN hoy tiene más imposibilidades de generar consensos por el aislamiento de la comandancia en Cuba. Hay que darles espacio y tiempo para que se reagrupen y reflexionen.
Pregunta: El punto de participación debe tener un sentido diferente para que se legitime localmente. ¿Cómo es el asunto del estatus político a los grupos emergentes?
No es una mesa de negociación a largo plazo. Debe ser más un tema de acuerdos y procesos políticos de largo plazo. Sin embargo, hay una disyuntiva de si sentarse o no con los narcos. La verdad es que no es conveniente darles estatus político en negociaciones. Hay que golpearlos económicamente además de mantener un combate a la criminalidad y fortalecer la protección del Estado.
Ahora bien, cuando se trata de temas humanitarios se deben generar acuerdos de convivencia para proteger la vida sin necesidad de dar estatus político.
Pregunta: ¿Cómo corregir procesos de corrupción en las regiones cuando se implementan los proyectos de transformación de los territorios? Hay cooptación de mafias al Estado y de los entes de control local que puedan sancionar. Hay que insistir en la reforma política. Debe liderarse políticamente y presionar desde la sociedad civil para generar condiciones, sobre todo la elección de entes de control.
Pregunta: ¿Cómo hacer la transición para des escalar y mitigar la crueldad que afecta a niños y a la sociedad civil mientras se hacen los procesos de negociación y planteamiento a largo plazo? ¿Cómo plantear el escenario humanitario? El error fue politizar la paz, lo cual politiza también la defensa de los DDHH que afecta el trabajo humanitario y el desescalamiento del conflicto. Hay que humanizar el proceso y despolitizarlo. Hay que distinguir lo humanitario de lo político.
Pregunta: ¿Cuál es la visión de paz? ¿cuál es su sentido? ¿cómo van a entregar las armas del ELN ante los incumplimientos que se están viendo? ¿Cree que en una reactivación de una mesa de diálogo se debe actualizar la agenda o seguir con la que está? A pesar de los enormes incumplimientos, hay que reconocer el valor de los excombatientes y su resistencia a pesar de la falta de rutas de acción. Un valor que la sociedad colombiana no ha visto.
Si se aprobaran las reformas, habría una señal política clara de cambios de fondo que pueden suceder.
El ELN querrá decir que entrega las armas luego de las transformaciones. Puede y debe ocurrir una conversación para cuestionar y replantear la agenda.