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Acorde贸n a piano / Alberto Mu帽oz 1985
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Esta pequeña epopeya de animales sonoros, instrumentos y cartillas escritas con la música del mundo, no puede ser sino un homenaje a los músicos
Establo Río Espera Tigre 1985
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A Amelia Hyunardi que aĂąoraba un violĂn sensible que le hablara
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Las malas prácticas o costumbres, en arte, son lo que la posteridad proclamadefine como buenas. Hay que continuar pues, originando malas costumbres y cuanto más, mejor.
J. C. Paz (Memorias I)
A mitad del poema me sobrecoge siempre un gran desamparo, todo me abandona
Octavio Paz (Fragmento del poema El Río)
¿A los burros , se les puede hacer mimito?
Juan Belvis (Una pregunta)
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EL MONO TOCABA GALANTEMENTE LA TROMPETA
El mono tocaba galantemente la trompeta devorador de maníes. El gran desastre fue venir, abandonar su oficio de simio de celebérrimo oficial. Ir de a dos con una mona y morírsele en el Houdini y luego la tristeza, el jazz, el solo de tuba. Mira desde el noveno piso los alambres telefónicos y la terraza de Elena la bella pero la música puede más y se tira sobre un sofá de gasa a improvisar.
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EL MILAGRO DE LA MÚSICA
El único milagro de este siglo fue registrado sobre la caparazón de una tortuga en Balcarce Las 9 sinfonías de Beethoven yacen escritas de su puño y letra en el espaldar del quelonio y fechadas con el exacto intervalo en que fueron compuestas. El centro de investigaciones musicales de Herlinndaüng infiere que lo escuchado es producto de los copistas que el brillo verdadero de la obra permanece vivo en la memoria del animal.
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MANOLITO DE FALLA SE EQUIVOCABA
Manolito de falla se equivocaba, se equivocaba que no era ese el piar. Que el ensayo de 2 a 3 con lluvia de piletón daba a su violín la voz de Dublín, de su abuelo dublinés, “Pero mi música es otra, padre, y aquí en el conventillo los ruidos malogran el piar, por eso Manolito se equivoca padre con el violín de Dublín, quiere irse padre a una provincia lejana tu hijo con el violín dublinés y allá vivir si hay lugar de vivir, si no volver con lluvia de piletón a ensayar de 2 a 3”
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MALA VIDA EN BASURAL
A dios gracias tocaba aún su rockanrol en los bañados; mala vida en el basural. Parda la gata que le parió seis hijos en un tarro y la bebida; sin embargo no queda quien no se conmueva con el feeling de maullante Sabe preguntar en voz muy baja “nena, quién es ahora el rey?”
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EL OCASO DE MACHITO GUANACO
Las multinacionales tienen fiera predilección por la langosta, aunque a veces se pueda escuchar con admiración el bello canto de un loro, afinado y perspicaz. Autores de canción para cotorra han pasado ya a la historia, y las hermosas baladas para cabra no están sujetas a olvidar. Tristísimo suele ser el cielo de aquellos animales que luego de un trato con la gloria descienden al semejante olvido. Haberse oído por la voz de todo un pueblo. Haberse temblado en radios, haberse ido tras océanos tras río tras montaña con un hilo de melodía y luego el silencio, el mortal silencio de otra voz que llega y vigencia. Los padres que se vuelven ancianos y ya no distinguen la foto de la gloria, los amigos que olvidan porque vuelven a olvidar para olvidar, los amores que se han vuelto objeto de humedad 10
disciplinada... Así vivió el ocaso Machito Guanaco autor de los boleros más bellos que se hayan cantado.
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PARA UNA PAJARITA DE AROS
Soñaba escribir como Castilla y decirle a su amor de aros que la poesía en los pájaros salteños era un modo de andar en el cielo.
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UN TUCÁN SE SUICIDA EN LA FRAGATA SARMIENTO
El acordeón. El banderín de argentina. El líquido de las jarcias. El acordeón. La llovizna del martes dieciséis. Papeleo policial. Los cadetes castigados. El acordeón. Ella llorando rumbo al puerto sabiendo que se iba del mundo el último tucán romántico.
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UN CABALLO EN LA GARCONNIERE
Ah cómo gozaba los sainetes de Buttaro, la rara inclusión del mandolín en el primer trío de Canaro y el presagio de esa danza loca que la princesa heredera de Rumania bailara con el infante don Luis de Orleans Soñaba el cielo como una grapa, como un meato escondido en los muslos de Manolita Poli, pero había que trabajar, había que orillar el pescante, soportar el carro carbonero. Los otros caballos pensaban como alemanes, salvo “El atontado” que tenía una salva criolla en los cojones y sabía de memoria Comme il faut, Rawson, El Marne, todo Arolas el tigre. Un extranjero llegó al corralón y cambió el reparto. Ya no era el carbón sino galleta dulce y la avena olía al aduanero. Tolerado el reparo (sin saber cómo desearle el bien a quien se ama) “El atontado” contrajo cita en una garconniere Bella era sentada en la salita turca y no movida por el amor que le dio la liga negra que “El atontado” ciñó por siempre sobre su cincha. 14
Alguien que tocaba el viol铆n corneta le dedic贸 la milonga que Par铆s no conoci贸 por esa injusticia que se comete con los compositores desconocidos.
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LO INAMOVIBLE
Un oso no puede hacer música culta. Hay lugares del refinamiento y la exquisitez que deben ser considerados a la luz de lo delgado; y ser polar, condiciona aún más el drama de la sensibilidad. Puede haber destino en los tambores, puede serse trombonista o casual en una banda peregrina, pero sabido está que en los conservatorios no hay acceso a esas bestias que se esconden en invierno.
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BAILE EN EL CAFE ONORATA
En el café Onorata bailaban dos arañas un rockanrol. Jacobo Fijman en una mesita aparte afinaba su violín de hueso de Dios.
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LA TARDE DEL GALLO DEL CELLO
La tarde era mejor contemplada sin una somera descripción. Algo sucedía desde el mediodía y dejaría de transcurrir con una seña mayoritaria de lo oscuro. El gallo sacaba su cello del estuche y los ocho músicos restantes instrumentos familiares más pequeños raspados por cerda blanca y resinada. Cantó para nosotras,la bella Aída, un aria.
Solo de cello.
La pequeña cabecita del gallo cimbraba porque Dios sólo sabe qué hay de igual en el instrumento y quien lo toca. Solo de cello y otra vez la bella Aída crucificada en el aire, experimental, bella diosa de la monodia de la camerata florentina. Dio un golpe de puño en el aire y otro y otro (motivo evidente de todo lo que el daño genera en las divinas maltratadas) y cayó cerca de un ceibo, sin la ayuda de ninguna de nosotras 18
que sabíamos de ciertos finales de fanfarria, con el luto debido de la diva. Pero ese fue el día último de la bella Aída, así como también las horas últimas de cordura para el gallo del cello, como fue la última pieza de tocar de los ocho músicos restantes, como ya nadie menciona aquel día en que la vida y arte fueron tarde.
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LA SERPIENTE TOCA EL ERKE
La serpiente toca el erke y llama con ello al ruin del río No va la piedad para ese ganso que sobre sus plumas carga con varias muertes en el cementerio de caracoles. Abandonar la poesía (oh, ese descalabro) le ha traído sueños que sólo se calman con el sonido del erke que toca la serpiente.
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ARAGOR Y EL UNICORNIO
Beatriz Aragor yendo a ser niña fue severamente cuestionada por su definición de unicornio: “El es un animalito mitad palabras mitad música; como no es posible ser visto se lo describe como canción”
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UNA GARZA PRESAGIA EL FIN DEL MUNDO
Sí , de quién sino de sí puede valerse una frágil garza que no da por el mundo ni pequeñas patas de andar. Hay en el fondo de las ramas un coro de señoritas garzas blancas que viven por voto de benevolencia mas, una de éstas, que sabe de quejarse con su armónica americana cuece habas esperando el fin del mundo -Oye garza, no ensayas hoy con nosotras? -Hoy no, me queda esta sola luna para ver pasar mi vida y tocar.
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DIOS TOCA SU CLARINETE (SEGUN EL VIEJO COLIBRI)
Según el viejo colibrí Dios toca un clarinete. Tal saber lo ha convertido en un ave que se detiene en el vuelo.
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APENAS SI GANAN PARA COMER LAS NUTRIAS
Viven tocando el dixie americano ensayan bajo tierra todos los días menos domingo que prueban suerte en las peñas cantando el sueño nacional. Una banda como ellas podría ganar fortuna pero el páramo no da peras al olmo. Roer una raíz una vez a la semana no da alimento para las crías.
VIDA DE PERROS 24
Nació en el barrio de Monserrat. Fue amigo personal de Villoldo y estuvo presente cuando Roncallo le daba el último giro a “Te pasaste”. Formó parte de la orquesta femenina que tocaba en el Savoy Hotel de Rosario y lo encontraron muerto en una zanja vestido con ropas de mujer y el hocico pintado.
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UN CANGREJO DE ENTRADAS EXCESIVAS
El maestro componía fugas en la arena, en el tono principal aireaba su tema y la pinza era exacta. La segunda voz con la distancia de una quinta doblaba los dolores a fin de que el detalle fuera con brillo en el contrapunto amoroso. El dux y el comes ligaban aquel destino que el cangrejo sostenía como revelador. La mar interpretaba con mal tiempo los pasos de su fuga. El uso indeterminado de entradas del tema expuesto no permitía que su obra fuera atendida como exposición de genialidad. Alternaba envidiablemente en el comes intervalos del dux y una suerte de luz dejaba en claro su reposo; bien sabía él la endiablada respuesta tonal. Sentía, animista, inversión en la luna y el arte retrógrado, aumentación, disminución, voz de la variante. Aquella técnica le valió pintas moras en su caparazón amarilla. 26
EL CORDERO DE CENCERRO AL CUELLO
El cordero de cencerro al cuello escribía un tratado de armonía Schöenberg llevaba una campana similar para no perderse.
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DE NOCHE, LA SALAMANDRA DEL FANGO
Lucía de noche su traje de dinosaurio, el pasado recalaba con escamas y diente de fregona. María, la salamandra del fango. Justo sería saludar a su paso la bella nada paleolítica y tirarle como antaño el beso soplado en la palma. No es sencillo ver a la belleza consagrando su fealdad en la historia de los saurios. De sombrilla (porque el sol también genera inventos) la vemos salir de la ópera, ridícula y amando. ¿A quién adorará de los divos? ¿Un castrati puede ser su mago negro? ¿Un tenor de calcetín y fernet? ¿Por qué no una sopranina de la Italia en gira o la gran madama del regisseur? Sale de la ópera y pasea por Quintana, ¡Dios nos libre de la música popular!
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CONTRABAJO
Fue en la pascua del 53 cuando su padre cambió las cuerdas del contrabajo, y el Parsifal de madera caoba volvía su alma a las polillas. El hijo del músico no dio cuenta de sus actos, pero se supo de su rápida intervención en comités a la cal y dejó evidencia de su oído en los nietos del músico pascuense que en primavera descubrieron el instrumento en un sótano de la calle Agrelo ruinoso del moho, sosteniendo una camisola bordada en el canesú. El arco no figuraba entre trastos y faltaba una clavija. Toda aquella familia había sido seducida por los sonidos graves y delicados, resistían el trueno por su final de luz líquida y tintineo. Ahora los pequeños descubrieron una caja 29
de partituras y pomadas y polvo de arroz Feraldy En la pascua del 53 el abuelo cayó muerto en escena, el pato que tocaba el bandoneón siguió en fervoroso réquiem hasta que la sala descubrió que no era cansancio aniquilante sino la cierta torcaza que daba su mal amor El animal cayó sobre el instrumento haciéndole saltar una clavija. Se fue del mundo aquel amante de la “Paráfrasis sobre el Díes Iraes”, “La danza de la muerte” de su amado Liszt, se fue del mundo bajo réquiem y una lucecita de bambalinas.
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LOS ANIMALES SONOROS
En el zoológico de la ciudad de Buenos Aires fue permitida la entrada de instrumentos musicales a bien de que los animales pudieran entretener sus vidas condenadas a perímetros de errónea circularidad. El afán hizo factible una orquesta de melancólico sonido y no por cierto audible en primera instancia. No logró este hecho ninguna otra cosa que el arrepentimiento de las autoridades, quienes al comprobar que el público dejaba de ir diariamente al zoológico, retiraron los instrumentos que habían ingresado con la idea de hacer más entretenida la condena de los animales al perímetro de errónea circularidad.
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AMBITO CON MÚSICA DE FONDO
Un pequeño dragón con pezuñas de cabra escamas y cola de serpiente hacía su show transformista en el Coleridge Club. Cualquiera de sangre ardiente hubiera soñado una noche única con ese cisne blanco,
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HORMIGA QUE PRACTICA EN SU BARRIGA
Bela Bartok había escrito ya un glissando para timbal cuando ella practicaba en su barriga. Su madre la enviaba al conservatorio del barrio San Cristóbal y conoció al compositor de “No empukes, caramba”, aquel italiano del sur, egresado del conservatorio Real de Nápoles, el padre de los Discépolo. Ella amaba las cajas de música, la locuaz lengüeta del tambor giratorio contra el peine metálico afilado, cantando: “salía de domingo lo más campante por los campos de yuca”. El sol bajando por los corredillos del hormiguero, terca soltería de esos rayos dando por la cocinita, iluminando unas cortinas de bambú hasta llegar al atril donde solfea con sus lentes de carey una carilla de Gershwin.
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LA BALLENA DE CANTUS FIRMUS
Ella que deseaba ser Teresa Zazá y que vio a Lola Membrives estrenando en el San Martín “La caramba”, ella que incluyó en su repertorio lo que Pepita Avellaneda daba por tonadilla que no le sentaba. Ella que anduvo adornada entre organilleros y gitanas, a fritura oliendo en las carpas de la Recoleta, que dio con su lengua avellana al asturiano en plena petenera, que llenó su mano de pisto manchego en la “Castellana Vieja”, que tuvo un cruce con los ojos de Villoldo. Ella ha invertido sus monedas en un espejo del tamaño del mar para que nada escape en el reflejo, que siga el olor de los buñuelos las banderillas agitadas en las carpas el pericón y esa criolla entre andaluces. 34
DOS RINOCERONTES
Dos rinocerontes habían puesto una casa de tango con el fin de hacer moneda y volverse a los pagos. El letal estribillo de los compositores de Buenos Aires volvía sus pequeños corazones madrigueras de soledad.
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UNA GATA DEL MUNDO DEL ORIENTE
Anail Li una gata del mundo del oriente cantaba y piedra no llegaba a ser piedra como flor si flor, y río andaba como el más deseado de agua y puente cruzábase locamente de orilla y animales tanto ellos como otros iban de la prisa a la nada. Furiosa era y bella, tenía torbellino.
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UN SABALO EN EL CENTRAL PARK DE OLAVARRIA
Fueron los sábalos los que armaron el desastre en el circo panameño de Olavarría. Habían previsto la agonía desde el paseo del hombre sandwich anunciando un acto de magia sobre aguas danzantes. Aquella noche de escarpada hubo rebelión. Años de sometimiento, de trabajo forzado en esas aguas de anilina. Reivindicación para aquellos que no eligieron la tierra. Corrió sangre y escaparon, desovando en primavera.
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ACORDEÓN A PIANO
Hizo lo que hizo si bien tambaleante. Marinero no es al fin sino aquel que habla del mar. Acordeón a Piano duerme con él le hace ensalada y cuida de su salitre, tan ya por lo mejor hecha en la piel -Leéme un cuentito de Poe. Y Acordeón a Piano susurra La Barrica de Amontillado, lee su Ligeia, El Angel de lo Raro. Marinos siempre fueron aquellos. La tabernita y la pequeña regordeta que sabía lamer como samaritana el vaso de ron o la ginebra. Buques de la gran agalla, donde sí valía valentía y gloria y loor. ¿Pero sin Acordeón a Piano, que sería de ellos y de él? ¿Aquel hermano de la calle Morgue, el enorme orangután leonado de la especie de Borneo sabría de aquel instrumento? ¿El mismo Poe, no hubiera deseado el 30 de enero morir antes que su intrumento delicado? 38
UNA PALOMA BEBE SU TE DE SALTAOJOS
Aquella paloma tisana bebía su té de saltaojos. La tienda era pequeña pero parecía mayor los sábados a la tarde Clientes de la manzanilla de la valeriana del acónito de las siete sangrías de la angélica del ajenjo. El temor a la guerra trajo locura a las colombas de Plaza de Mayo
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URO
Ganó algunos francos en el obelisco de Luxor, fue mantenido de un amante de Marco <pscuvio, besó con furia el Sello de Salomón y un tiempo lo tuvo la madera trabajando tajamar Sus padres habían sido expertos músicos de trompa de caza, con tal ironía, que heredó de sus dominios una trompetilla de peltre para aminorar su sordera. Tuvo tres hijos silbadores, dos salieron de milonga y uno de melodías sureñas. El menor de los milongueros llegó a la pasta con un tema suyo, mientras los otros dejaron el labio en otros labio melosos y de futuro. Las comadres decían que la TV arruinaba a los grandes, por eso el uro silbador pasó de menos la gloria y llevó sus días como cantor de lotería nacional.
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EL ASNO DE LA FLOR AMARILLA
I) Echado de los colegios secundarios por sensible. II) No advertido en su familia hasta el día en que un pasquín publicó su poema escandaloso. III) Absuelto de conscripción por lamentable suceso que haría polvo el corazón de cualquier madre. IV) Ateo porque Dios no fue pregunta en su momento. V) Hijo único del detalle primoroso. VI) Ajeno a los esponsales. VII)
Viajado al Paraguay con un entrenador de perros garibaldino.
VIII)
Recitador bajo la lluvia del Parque Lezama de la Balada de la Cárcel de Reading.
IX) Enjuiciado por un delito mayor, pasó el resto de sus días en prisión donde se hizo músico devocional. X) Diseñó para la capilla de la prisión una torre con matracas de bronce, y donó su corazón al Padre Eusebio de la cárcel de Las Heras, con quien leía Filosofía del Tocador.
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CHACAL
¡Oye Sibelius!, cómo hago en Pompeya para detener tu horrible música. ¡Oye Jan!, cómo saco de aquí tu rostro. La lluvia cae sobre el cinc y hay un vidrio roto, entra el frío y siento el fracaso griego en los ojos. ¡Maestro Sibelius!, una decena de criadas no dan tres centavos por tu música y el médico que regresó a Francia y atiende mi mal opina que tú aburres a las moscas. Dejé el Nacional, Sibelius, pensando que yo era la reencarnación paseando por la avenida Sáenz, y el aire corté con la batuta de los bañados. Ahora los albañiles necesitan de mí y el farmacéutico y la mujer de caspa cetrina llora si no transcribo su martirio. Todo es confusión maestro Sibelius; hubiera sido yo Gardel, o un chacal del Africa soñando la lívida muerte por Pompeya.
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EL BELLO EJEMPLO CON UVA DE RAPOSA
Cualquier pájaro ciudadano hubiera hecho lo mismo. Su mujer sufría y los médicos sorteaban la fecha de penumbra. El amor tiene razón decían de acuerdo el amante y la amada; la muerte no es para cualquiera que se encargue. Pusieron en venta el clavecín y dedicaron la última semana a envenenarse con uva de raposa. Los encontró el dueño de la pieza que rentaban no muertos, sino abrazados.
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UN SAPO EN LA PROPORCION CONTINUA
Un sapo en la proporción continua canta al tres, es otro su Dios y suma. Una charca pequeña es el espejo de su móvil cantata. Croa y hace con ranas el servil amor a b ____ = ____ b c
Allá su cancioncilla y suma sin otro Dios que el número de oro. Croa y hace con ranas el servil amor.
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FUNERAL DE PELICANO PADRE
Dejó su oficina de cartero con la marcha propia de una carta que va del amor al amor, sorteando la vejez con penacho negro.
Jugando ajedrez en la plaza Almagro con aquellos viejecitos que prueban al sol su jubón de ajo, piedrecitas de misericordia colgando de sus cuellos. Comía solitario palomitas de maíz, perdido en el helecho, en el destino de una labiada. La vida plana. El instrumento del cielo midiendo su área. Su ojo como escudo de Portugal y el portapaz. Predio de página, la tinta latina, una carta su cuerpo de plumas, el enigma del hombre que lleva los anuncios.
El funeral de su padre pelícano dejó risino en el alma y la pobreza. Rigente y cerrada como la postal de una 45
madre superiora fue su vida, buscando otro paisaje. Vivi贸 en Santiago con una damita de purgatorio a fin de que el amor pudiera alguna vez volverse epistolar.
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HONRARAS A BUDDY BALDEN?
“A fines del año 1907 Budy Balden comenzó su descenso. Vivía entonces con una joven llamada Nora Bess, con su madre y su hermana Cora. Se quejaba con frecuencia de fuertes dolores de cabeza. Los dolores no tardaron en hacerse tan agudos que Buddy comenzó a tocar notas falsas. Durante un desfile callejero en ese mismo año enloqueció y tuvo que ser aprehendido. Al fin ya no podía tocar en absoluto. No reconocía ni a sus mejores amigos. En abril de 1907 fue llevado a un sanatorio para neuróticos, después de que sus vecinos se habían quejado continuamente de él” -Así es siempre, aquí o en Ohio. Hay que cuidar el alma porque la música hace estragos. -Pero yo quiero tocar la corneta, padre. -No hagas las cosas más difíciles de lo que son. -Pero yo quiero tocar la corneta, padre. -No hagas las cosas más difíciles de lo que son. -Pero yo quiero tocar la corneta, padre. -No hagas las cosas más difíciles de lo que son.
-No hagas las cosas más difíciles de lo que son
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LA POPULARIDAD DEL PÁJARO CAMPANA
La popularidad del pájaro campana comparable sólo a la de Marilyn Monroe o a la de la liebre lunar hizo posible un nuevo bestiario: La pantera gardeliana El frailecillo spinettio El trogón saluciano La cachipolla leguizamónica La cigüeña troilera El ciervo mozzio La chachalaca walshi El armadillo piazzo La garceta iriondina El alcaudón nebbiano y el posible pájaro etceterino.
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POEMA PARA SER LEÍDO POR CABALLOS
Ah qué bien esa estética entre Virgilio, Valery y Podestá. Animales de circo. Uno de los caballitos de tiro le leía al otro (confinado a la gracia del trote) un fragmento del libro tercero de las Geórgicas: “Se aprecian, sobre todo, los de color rojizo y amarillento; los menos estimados son los blancos y grisáceos. Al oír el lejano ruido de las armas, el potro de casta se impacienta y se agita sin cesar; sus orejas se enderezan, tiemblan todos sus miembros y el aliento de sus nariles parece fuego; se eriza su densa crin, ondeando sobre el lado derecho, se arquea su espinazo en medio de los lomos, escarba la tierra y la hace resonar fuertemente con la sólida pezuña. Así era Cilaro, domado por las riendas de Pólux; así fueron los caballos gemelos de Marte y los del carro del gran 49
Aquiles, tan celebrado por los poetas griegos; y así también se apareció Saturno cuando, al ver llegar de improviso a su esposa, huyó sacudiendo la cerviz y llenando con agudos relinchos los ámbitos del altivo Pelión. Cuando comience a decaer, sea por grave enfermedad o por el peso de los años guárdalo en el establo para que nada dañe su noble vejez” El caballito confinado al trote leyó el canto XVII de El Cementerio Marino: “¿y aún esperas un sueño tú, gran alma, que ya no tenga este color de embuste que a nuestros ojos muestran ondas y oro? ¿Cantarás cuando seas vaporosa? Todo huye, bah. Porosa es mi presencia, y también la impaciencia santa muere.” Un tercer caballito, cojo, miraba de reojo y pensaba: -Así quedé yo por ser el animal que montaba Juan Moreira en los circos de provincia; destinado a lo real sin ser verdadero. 50
INDICE El mono tocaba galantemente la trompeta El milagro de la música Manolito de Falla se equivocaba Mala vida en el basural El ocaso de Machito Guanaco Para una pajarita de aros Un tucán se suicida en la Fragata Sarmiento Un caballo en la garconniere Lo inamovible Baile en el Café Onorata La tarde del gallo del cello La serpiente toca el erke Aragor y el unicornio Una garza presagia el fin del mundo Dios toca un clarinete (según el viejo colibrí) Apenas si ganan para comer las nutrias Vida de perros Un cangrejo de entradas excesivas El cordero de cencerro al cuello De noche la salamandra del fango Contrabajo Los animales sonoros 51
Ambito con música de fondo Hormiga que practica en su barriga La ballena del cantus firmus Dos rinocerontes Una gata del mundo del Oriente Un sábalo en el Central Park de Olavarría Acordeón a piano Una paloma bebe su té de saltaojos Uro El asno de la flor amarilla Chacal El bello ejemplo con uva de raposa Un sapo en la proporción continua Funeral de pelícano padre ¿Honrarás a Buddy Balden? La popularidad del pájaro campana Poema para ser leído por caballos
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