LA REVISTA DONDE CONFLUYEN TODAS LAS MÚSICAS
´ RENACER ELECTRICO ENERO 2017
MUSIC MAGAZINE
IAL ESPEC LOS OS 10 DISC 6 DE 201
SÔBER HARDLINE NICK LOWE ROCKTIEMBRE NIGHT RANGER SUN GOD REPLICA
ILEGALES ¡TIEMPOS SALVAJES! LOS STRAITJACKETS, HEVIDENCE, LOU REED, ENUFF Z’NUFF, VENDETTA, HARLEQUIN EL DROGAS, CUERNO, DARIO MOLLO, NEW PULL, THE TEA SERVANTS, THE PRETENDERS
GANADOR CONCURSO ALCATRAZZ
La respuesta a la pregunta de nuestro concurso del mes pasado no era otra que: “God Blessed Video” y “Will You Be Home Tonight” Y el ganador es: Mauro Montiel ¡Felicidades! En los próximos días contactaremos contigo para concretar la dirección a la que mandarte el premio.
Enero de 2017
SUMARIO 04. LOS 10 DISCOS DE 2016 LOS MIEMBROS DE NUESTRO STAFF ELIGEN DIEZ DE LOS DISCOS QUE MÁS LES HAN GUSTADO ESTE AÑO.
06. CRÍTICAS DE DISCOS. SÔBER, HEVIDENCE, ENUFF Z,NUFF, CUERNO, DARIO MOLLO’S CROSSBONES, SUN GOD REPLICA, NEW PULL, THE TEA SERVANTS, NIGHT RANGER, ROCKTIEMBRE, GUACHE & MARCELO PULL, VENDETTA, EL DROGAS, HARDLINE.
24. CRÓNICAS DE CONCIERTOS. ILEGALES, NICK LOWE & LOS STRAITJACKETS.
36. ENTREVISTA. EL HOMBRE GARABATO.
39. MATRÍCULAS DE HONOR. ONE FALSE MOVE (HARLEQUIN).
40. LIBROS. HIEL EN CUERDAS DE GUITARRA, LOUR REED ERA ESPAÑOL, JAMES CAMERON. EL REY DEL MUNDO, A TODO RIESGO. MEMORIAS AIRADAS DE UNA PRETENDER.
Dirección: Sergio Guillén Redacción: Andrés Puente, Sergio Guillén, Fat Professor, María Manuela Cortinas y Julio L. Tecglen Fotografía: África Paredes Diseño y maquetación: Sergio Guillén Encargado Facebook: Sergio Guillén / Encargada Twitter: África Paredes Contacto: renacerelectrico@hotmail.com Foto portada: África Paredes RENACER ELÉCTRICO MUSIC MAGAZINE no se hace responsable de ls opiniones vertidas por su colaboradores y anunciantes ni se identifica, necesariamente, con las mismas.
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Sergio Guillén GHOST - Popestar GONG - Rejoice! I’m Dead! GRAHAM BONNET BAND - The Book GRAHAM NASH - This Path Tonight GÜRU - Red MAMBO JAMBO, LOS - Jambology MONKEES, THE - Good Times! TRACK DOGS - Serenity Sessions TYKETTO - Reach VENDETTA - Bother
Andrés Puente ALTER BRIDGE - The Last Hero DAVID BOWIE - Blackstar ESTIRPE - Jam Fuzzion Klan IHSAHN - Ark"s MEAT LOAF - Braver Than We Are METALLICA - Hardwired... To Self-Destruct OPETH - Sorceress RADIOHEAD - A Moon Shaped Pool RED APPLE - Pow Wow SUEDE - Night Thoughts
África Paredes AURORA & THE BETRAYERS - Vudú AZUL Y NEGRO - Di-Cromo BRUNO MARS - 24K Magic CABALLERO REYNALDO - Ringomanía FUEL FANDANGO - Aurora GHOST - Popestar GRAHAM NASH - This Path Tonight LITTLE LION - Outremer MAMBO JAMBO, LOS - Jambology TRACK DOGS - Serenity Sessions 4
LOS 10 DISCOS DE 2016 Julio L.Tecglen CHEAP TRICK - Bang, Zoom, Crazy... Hello DIRT RIVER RADIO - Sun City Blues GHOST - Popestar KANSAS - The Prelude Implicit KVELERTAK - Na esferd NICK CAVE & THE BAD SEEDS - Skeleton Tree OVERLAND - Contagious PRETTY MAIDS - Kingmaker SPIRITUAL BEGGARS - Sunrise To Sundown THUNDER - All You Can Eat
María Manuela Cortinass AGAINST ME! - Shape Shi With Me ARIES - Adieu Or Die DAN REED NETWORK - Fight Another Day FAT WHITE FAMILY - Songs For Our Mothers LEÓN BENAVENTE - 2 MOUNTAINS, THE - When We Were Kings NOSOUND - Scin lla ONNA PROYECT - Un Hogar R.E.M. - Complete Rari es 1988-2011 SANDRA MCCRACKEN - God’s Highway
Fat Professor ARIEL ROT - La Manada AURORA & THE BETRAYERS - Vudú JAIRO MARTÍN - Hombres Mejores LOQUILLO - Viento Del Este LUCINDA WILLIAMS - The Ghosts Of Highway 20 MAMBO JAMBO, LOS - Jambology MALCOLM HOLCOMBE - Another Black Hole PÁJARO - He Matado Al Ángel SUSAN SANTOS - Skin And Bones VAN MORRISON - Keep Me Singing 5
Sôber
VULCANO (Sôber, Warner Music) No en endo por qué hoy en día se ignoran e quetas que tuvieron su razón de ser en la historia de la música. Por lo que he comprobado, parece que viste más hablar en 2016 de metal alterna vo que de nu metal. Pongamos por ejemplo el caso de Sôber, uno de los grupos españoles de rock más exitosos de las úl mas décadas, desaparecidos en 2005 y reac vados en 2010. En mi opinión, una banda de nu metal de libro y de las buenas además, pero resulta que ahora prac can metal alterna vo. Es llama vo ver cómo los mismos crí cos que en su momento se llenaban la boca con aquello del nu metal ahora reniegan de esos términos, cuando poco o nada ha cambiado en el es lo del grupo. Dejando a un lado estas disquisiciones, hay que decir que Vulcano es un disco digno de la trayectoria y reputación del cuarteto madrileño. Dos años han transcurrido desde la publicación de Letargo, su debut con Warner Music, y Vulcano man ene la iden dad y la calidad que se le presuponen a una 6
formación del calado de Sôber. Con núan siendo algo así como una versión más accesible de Tool, siempre dispuestos a poner en juego grandes estribillos y melodías (“Vulcano”, “El Viaje”) sin descuidar los pasajes más complejos y experimentales, como los presentes en “Irreal” o “Arena”. La actual formación de la banda, en la que militan los hermanos Carlos y Jorge Escobedo, el guitarrista Antonio Bernardini y el baterista Manuel Reyes, demuestra a lo largo de las once canciones de Vulcano que Sôber es una máquina compacta de hacer metal para todos los públicos, lo cual ene mucho mérito. Al igual que la portada del álbum, inspirada en el es lo op-art, Vulcano es elegante, misterioso y profundamente esté co. Una obra cuidadísima donde la música y el arte están en el centro de todo, un disco que es la prueba fehaciente de que si Sôber están donde están es por algo. por Andrés Puente
C R ´I T I C A S D E D I S C O S NOBODY’S FAULT (Hevidence, Frontiers Records) pilar importante en Corrado Guoiani, vocal en estas filas y único miembro al que deja Reali meter mano en las labores de composición –únicamente en lo que a pergeñar textos para las instrumentaciones de Diego se refiere–. El resultado es posi!vo cuando se centra en el hard rock directo, sin demasiados ar!ficios, un rock poderoso y revivalista de bandas como los Europe más guitarreros de los 80; sin embargo, cuando Diego Reali se deja poseer por la ac!tud de ese Yngwie !rano de las cuerdas, de esa cara pomposa y autocomplaciente que Malmsteen ha mostrado en diversas ocasiones en su carrera –y que a fin de cuentas afean lo conseguido por sus elepés memorables–, Hevidence se convierte en algo aburrido. por Sergio Guillén
©Pamela Merzario
En nuestro número del mes de noviembre de 2016, y por medio de una muy interesante reseña, Andrés Puente nos hablaba de la actualidad de los metal progresivos italianos DGM. Ahora me toca a mí tratar el hoy por hoy de Diego Reali, el que fuese uno de los miembros fundadores del citado conjunto y que desde hace algunos años camina por su cuenta. Este guitarrista y compositor es el alma de Hevidence, proyecto al que, al igual que pasa con DGM, edita el sello Fron!ers Records. La apuesta es un giro de regreso hacia las influencias hard and heavy de las que mamó en su juventud este instrumen!sta, ante todo con las miras puestas en el neoclasicismo a las seis cuerdas aplicado al rock duro –sí, si estás pensando en Malmsteen, has acertado–. El cuarteto que materializa Hevidence !ene su otro
Hevidence
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CLOWNS LOUNGE (Enuff Z’nuff, Frontiers Records) Ya seas uno de esos comple stas de los que poseen todas y cada una de las grabaciones discográficas de Enuff Z’nuff, o bien pertenezcas a ese grupo que al menos puede reconocer a la banda por haber escuchado sus singles más famosos, de seguro captas la influencia que un cuarteto como Cheap Trick ha tenido en el es lo de este conjunto de Blue Island. Pongamos como ejemplo su famosa “New Thing”, el primer sencillo que lanzaron en 1989; ¿acaso no te imaginas a Robin Zander cantando ese estribillo? Pues bien, Chip Z’nuff y Donnie Vie, Donnie Vie y Chip Z’nuff, tanto monta, monta tanto en lo que ha llevar las riendas de Enuff Z’nuff se refiere, siguen en sus trece, y para Clowns Lounge es como si se hubiesen tragado todos los elepés de Cheap Trick publicados desde 2003 hasta la actualidad. No es mala referencia a tomar, ¿verdad? Y sobre todo sabiendo que Z’nuff y Vie se inspiran y no fusilan las ideas de los chicos de Rockford. Incluso se en enden lógicas las pasiones por la música de Zander, Rick Nielsen, Tom Petersson y Bun E. Carlos; y es que, aunque Enuff Z’nuff apareciese en los días del reinado del sonido facturado en el Sunset Strip, los
Enuff Z’nuff 8
años del sleaze e incluso del glam metal, ellos venían de una ciudad perteneciente al estado de Illinois, al igual que Cheap Trick... y no lo olvidemos, para la década de los 80, los músicos que grabaron delicias inmortales como “Surrender” o “Dream Police” ya eran vistos como dioses del rock en su erra. Entonces, ¿cuál es el problema de Clowns Lounge? Muy sencillo: la producción. Chip y Donnie se han liado la manta a la cabeza y les ha quedado un disco cuyo sonido no casa con la música que pretenden vender. Las voces están fatal tratadas, tanto que hasta en algunos casos pareciese que Donnie Vie estuviese cantando a más de un metro del micrófono. Por no subrayar el hecho de que hay ocasiones en las que las producciones cambian de uno a otro tema como si fuesen de discos dis ntos. Vamos, que no se puede querer sonar como Cheap Trick y meterse en estos berenjenales por falta de cuidado –o por no querer delegar en un profesional con mayor experiencia en dichas lides–. por Sergio Guillén
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Cuerno
REC COMTAL (Cuerno, Discos Macarras) Paso a paso, el sello nacional Discos Macarras se está postulando como uno de los principales impulsores del metal underground. Y es gracias a discos como este Rec Comtal del trío Cuerno que esta casa está consiguiendo hacerse un lugar en el corazón de los seguidores de géneros extremos como el death, el doom o el black. Rec Comtal es un álbum sincero y que va de frente. Sus tres temas son extensos ejercicios de doom metal lento, denso y pesado como una cor!na de plomo, acentuando por tanto el carácter sludge de su sonido. Sin duda, “Adamea”, “Caught” y “Brain Decay” cons!tuyen la representación musical de la angus!a y la desolación, tal y como se expresa en el texto promocional que presenta la banda. Es música creada por metaleros de pro para autén!cos fans del doom más recalcitrante. Personalmente, su es!lo me recuerda 10
sobremanera a los primeros !empos de Anathema (el EP Cres!allen, concretamente) al igual que me transporta a las par!culares incursiones de unos Yob. El álbum no está grabado en vivo, pero da totalmente la sensación de estar viendo al trío tocar en directo, con lo que la experiencia es completa y absorbente. Cuerno está formado por componentes de Tort y Lords Of Bukkake, bandas expertas en generar aguerridas propuestas dentro del metal extremo patrio, y esto es algo que trasciende cuando uno escucha Rec Comtal. Media hora de intensidad doom bendecida por el patriarca Tony Iommi y recetada por el profeta Darren White. por Andrés Puente
C R ´I T I C A S D E D I S C O S ROCK THE CRADLE (Dario Mollo’s Crossbones, Frontiers Records) Que Dario Mollo es un guitarrista que se ene bien conocidos sus puntos fuertes, es algo que cualquiera que le escuchase a lo largo de estos años ene claro. Durante mucho empo ha puesto sus seis cuerdas al servicio de otros o ha compuesto pensando en una u otra voz concreta (Tony Mar n en The Cage, Glenn Hughes en Voodoo Hill); y ahora Dario decide revivir a sus Crossbones, aquel proyecto con el que se dio a conocer en la década de los 80. Y más que actualizarlos para la ocasión, es como si únicamente los hubiese desempolvado, pues los admiradores de la banda hallarán muchos nexos de unión con su pasado. Ya desde el estribillo listo para ser coreado hasta el infinito de “Red” o ese inicio tan Rainbow/Alcatrazz de “Take Me High”, el asunto promete sa sfacciones garan zadas para los compradores que gustan del hermanamiento entre el hard rock y el heavy metal, entendidos ambos bajo los parámetros a
los que se ajustaban dichos géneros en su periodo ochentero. Posiblemente una de las más di!ciles elecciones tomadas en un caso como el que nos ocupa es la de escoger al vocalista indicado para un disco de estas caracterís cas. Parece ser que el teclista Don Airey fue el que recomendó a Mollo que se hiciese para sus filas con el talento cual cantante de Carl Sentance (Nazareth, Don Airey Band, Persian Risk, Krokus). Eso ha jugado totalmente a favor de Rock The Cradle, haciendo de los temas algo más, dotándolos de ese drama smo que no únicamente puede aportar un riff de guitarra. El resultado final es un interesante álbum, producido muy correctamente por el propio Dario, que sitúa a este cuarteto en ese estado de gracia en el que lo único que podemos hacer los oyentes es pedirles más discos a este nivel. por Sergio Guillén
Dario Mollo’s Crossbones
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Sun God Replica
GRANDULAR FEVER (Sun God Replica, Spooky Records) Un single y tres elepés preceden a este Grandular Fever, nueva pieza en formato álbum que suma en el haber del trío australiano Sun God Replica. El pilar sobre el que se levanta este proyecto no es otro que la figura de Lindsay “Link” McLennan, reconocido miembro de la mí"ca banda aussie The Meanies, que tan bien supo fundir el indie pop con el punk rock. El citado músico y compositor marca incues"onablemente el camino que toma este lanzamiento de 2016. El sello Spooky Records puede sin duda sen"rse orgulloso de esta referencia de su catálogo, ya que 12
Sun God Replica hacen aquí un viaje en pos del revivalismo psicodélico, sin perder de vista unas melodías pop que se engarzan en composiciones vibrantes, trufadas de un rock que no olvida ciertos requiebros de la ya pasada escena independiente de los 90. Un estupendo trabajo para entrar por primera vez, si es que aún no tenías el placer de conocerlos, en el sonido de estos tres retro lovers; igualmente, fantás"ca con"nuación a su The Devil’s Clockwork de 2015. por Sergio Guillén
C R ´I T I C A S D E D I S C O S WE ARE NEW PULL (New Pull, Gas-Oil Records) Cada vez que escucho este disco me viene a la cabeza la idea de que la escena del pop nacional necesitaba un grupo como New Pull. Desde hace ya muchos años, parece que solamente existe el autoproclamado indie pop en este país, y que todo lo que se salga de unos parámetros como los de esta corriente, que además ya comienza a aburrir, no !ene cabida. Bien, pues aquí está este trío que se presenta con una de las mayores sorpresas musicales de este 2016: We Are New Pull. New Pull es la reformulación de Pull, banda que ya dejara para la historia un gran disco como fue Crane (2005). El cambio de nombre está plenamente jus!ficado, porque el es!lo musical de la nueva formación (compuesta por el guitarrista y voz principal Marcelo Pull, el bajista Lepa Castro y el baterista Kiki Tornado) no !ene mucho que ver (por no decir nada) con el de los Pull originales. En We Are New Pull la banda mira tanto al pasado como a la actualidad. Lo mismo le dan al sonido new wave o power pop (con The Knack o Blondie como tótems
fundamentales) como te arrastran a los dominios del ritmo irresis!ble de unos Franz Ferdinand. Su sonido bebe mayoritariamente del rock británico (el toque melancólico a lo The Kinks está muy presente en varias canciones), aunque el espíritu retro de Buddy Holly revolotea a menudo cuando uno escucha el álbum. Presten atención a “Hey Girl” y después me cuentan si tengo razón o no. La banda no exagera cuando define We Are New Pull cual colección de hit singles, porque todas las canciones que lo cons!tuyen son tremendas. Parecía di#cil mantener el nivel de su alucinante tema de presentación “If You Love Me”, pero basta con ponerse “I’ll Do It My Way” o “You Drive Me Crazy”, por citar dos $tulos, para volver a sorprenderse con la magnífica labor desarrollada por este power trio. Treinta y tres minutos distribuidos en doce temas de absoluto disfrute pop-rock. por Andrés Puente
New Pull
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SERGIO GUILLÉN BARRANTES TA N E V A L s A ENiva.com/book kt
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HIEL EN CUERDAS DE GUITARRA ¿Qué ocurre cuando todo lo que te rodea se desvanece a tu alrededor? ¿Qué sucede cuando todas tus certezas se tornan en men ras y traiciones? Un joven coleccionista lleno de ideales, un músico con problemas de autoes ma, un misterioso mentor, una vieja cinta de casete olvidada en un cajón y un secreto familiar. Marcelo Gándara buscará desentrañar la verdad para escribir el que ha de ser el
libro de su vida en una lucha donde la dignidad y la hones dad se enfrentarán a las ambiciones y los intereses. Un camino en el que aflorará el sen miento de pérdida y en el que cuanto más fuertemente aprietas el puño para tratar de retener desesperadamente lo que crees poseer, más rápidamente desaparece, como se escapa la arena de entre los dedos de la mano.
C R ´I T I C A S D E D I S C O S HIGHER (The Tea Servants, Espora Records / Flor Y Nata Records) Cualquiera que escuchase en 2001 el álbum Higher de The Tea Servants bien sabe del poder de “I Wanna Be JJ Johanson” como pieza irresis!ble, cual canción que puede llegar a abanderar la carrera de un grupo. Editado en aquel año por Houston Party, ahora regresa a la actualidad por medio de esta reedición en formato vinilo. En 2012 ya vimos ese afán por recuperar la historia discográfica de tan interesante conjunto gracias a otra reedición, la de Police Looking A!er Thieves (1996); ya entonces comentaba en mi análisis lo siguiente: «Extraños, sagaces, directos, con una forma muy personal de entender el pop, The Tea Servants marcaban un rit-
mo claro a la par que pun!agudo a lo largo de todo aquel LP». Ahora Higher !ene la posibilidad de brillar de nuevo, ese álbum del que ellos mismos dicen fue “su disco más barcelonés”, esa grabación que a su manera sirvió de transición hacia un pop que haría de Steven Munar lo que es hoy. Son por tanto las canciones de Higher el perfecto espacio para el regocijo de unas melodías más completas, que buscan dar juego al !empo que abrigar cada uno de los textos. Un trabajo que sigue sin!éndose vigente en cada nueva reproducción. por Sergio Guillén
The Tea Servants
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35 YEARS AND A NIGHT IN CHICAGO (Night Ranger, Frontiers Records) Aparte de, como bien avisa el tulo del nuevo lanzamiento en directo de Night Ranger, estar ante un repaso a treinta y cinco años de historia musical, también este doble CD y DVD sirve a los seguidores del quinteto para otro fin: dar la bienvenida defini va a Keri Kelli como nuevo segundo guitarrista del combo californiano. Y es que Joel Hoekstra, tras llevar junto a Keagy, Blades y Gillis desde 2008, finalmente decidió apearse del conjunto en pleno reverdecer de sus laureles. Ya había comenzado a faltar a sus citas en directo con Night Ranger cuando la Trans-Siberian Orchestra le requería –y ya entonces comenzaron a contar con Kelli cual suplente–. En 2014 le llegó una oferta de David Coverdale para unirse de manera permanente a Whitesnake, proposición a la que Joel dio como respuesta un rotundo sí. Increíble pero cierto. En otro momento de la carrera de la Serpiente Blanca podría ser comprensible, pero los Ranger habían publicado ese mismo año su elepé de estudio High Road, un trabajo digno de las mejores calificaciones. Dos años antes, en 2012, aparecía 24 Strings & A Drummer, uno de los mejores acús cos de rock que se puedan hallar; e incluso en 2011 estaba aquel Somewhere In California, y todos ellos con Hoekstra doblando
más l junto a Brad Gillis. Pero no hay miedo, Keri Kelli ha sido una elección perfecta visto lo visto en el DVD que incluye este trabajo. Un guitarrista que no solamente está a la altura de la banda, ya que además ofrece constante espectáculo, tan compenetrado en sus movimientos con Brad y Jack que pareciese llevar en Night Ranger desde 1982. Si a eso le sumamos el buen hacer al teclado del natural de Chicago Eric Levy (Ranger desde 2011), no queda otra que afirmar que estamos antes una de las mejores alineaciones que ha tenido en mucho empo esta agrupación. Ahora bien, y focalizando mi texto en el resultado obtenido en esta grabación, debo hacer mención a algunas decisiones que a mi parecer afean un tanto la obra en su todo. Si nos fijamos únicamente en los CDs, creo que en ocasiones se abusa del “efecto público”. En los directos se ene que escuchar al público, correcto, y queda hasta memorable cuando en un momento dado hay un grito concreto de los asistentes, unos aplausos en puro estallido de aprobación o el jaleo pico en un show sobre las tablas. Ahora bien, una cosa es eso, y otra muy diferente el que en algunas canciones parezca que se dejen encendido un micrófono en medio de la muchedumbre, escuchándose una especie de zumbido de fondo durante todos los minutos de las mismas, un zumbido de público que no son ni cán cos, ni aplausos, ni exclamaciones de júbilo... simplemente eso, un zumbido de voces. Y en cuanto a lo visual, aunque no está del todo mal, no diré que es de los trabajos más conseguidos que he visto –en cuanto al equipo de cámaras se refiere–. Lo más recriminable son unas absurdas tomas desde el público que, cuando sabes sacarlas, quedan muy curiosas y te hacen estar dentro de la acción, pero en este caso, en esos momentos sólo se ven las sombras de las cabezas de las personas que el cámara ene delante. Por lo demás, nada que objetar. por Sergio Guillén
Jack Blades 16
C R ´I T I C A S D E D I S C O S
Las Ventas
ROCKTIEMBRE (VV.AA., Warner Music Spain) Ya han pasado varios meses desde la celebración de ese Rock embre 2016, homenaje a lo que significó en 1978 el fes val original. No creo que éste sea el momento de analizar cómo le fue a uno u otro grupo la jornada del pasado 17 de sep embre. Ya se habló y habló, tanto en medios como en las redes digitales, del éxito rotundo de Ñu, del mal estado de los Barones, de la floja voz del Coz Juan Marquez, de lo bien aprendido que enen su show los componentes de Topo, del para algunos poco acertado repertorio de Asfalto o de la clase y ac tud que man ene Johnny Burning con el paso de las décadas. Pero de lo que aquí hay que tratar es del resultado que ofrece este doble CD y DVD que pretende hacer un resumen del Rock embre del nuevo siglo. Y bien hablo de resumen, pues únicamente se han tomado cuatro canciones por grupo –bueno, excepto de Topo, que como siempre interpretan “Los
Chicos Están Mal” y “Marea Negra” fundiendo el final de una con el inicio de la otra, a la postre han colado cinco piezas en su sección–. Reconozco que por desgracia me perdí tan interesante fes val, por lo que no puedo opinar de si los temas escogidos son los que mejor representan los higlights, que dicen los británicos, de cada actuación. Lo que sí me parece, es que lo reunido aquí da una coherente muestra de lo que la mayoría de la gente salió comentando de Las Ventas, que es lo que se ha podido leer en las crónicas al principio resumidas. Así que Rock embre, la edición audiovisual, es un muy buen recuerdo de tan marcada cita con algunas de las más grandes leyendas del rock madrileño que aún siguen paseando sus canciones por los escenarios de la Península. por Sergio Guillén 17
C R ´I T I C A S D E D I S C O S DANDO TUMBOS (Guache & Marcelo Pull, Gas-Oil Records) Si en sus anteriores trabajos el dúo formado por el poeta (entre otras cosas) Ángel Guache y el mul instrumen sta Marcelo Pull no se habían decantado por una línea clara en lo que a es lo musical se refiere, en Dando Tumbos apuestan claramente por el blues. Aunque pudiera parecer que Guache y Pull se han pasado a la orilla de la comercialidad, es precisamente este inesperado giro hacia formatos más convencionales lo que les man ene en la categoría de ar stas que hacen, sencillamente, lo que les da la gana. En raras ocasiones las canciones de este álbum superan los dos minutos, con lo que el espíritu del punk sigue viviendo en el interior del dúo. Sin embargo, como parece que el blues se presta más a hablar de los sen mientos y miserias propios, en Dando Tumbos se deja a un lado el componente humorís co presente en los anteriores discos de Guache & Pull y en su lugar se ha optado por ofrecer una selección de textos de diferentes libros del
poeta para ilustrar estas doce canciones. La jugada les ha salido más que bien, y en consecuencia Dando Tumbos se convierte en una obra singular en la trayectoria de la extraña pareja. Si bien la base del disco es siempre el blues, el dúo no siempre se mueve en los mismos parámetros, pudiendo pasar de las tesituras más clásicas (“Volver A Ti”) a momentos más rítmicos o duros como el siguiente “Todo Se Lo Lleva El Viento” o la inicial “Amor Imposible”. Cuenta el libreto que “Cau vo” es un homenaje a David Lynch grabado en directo y, en consecuencia, goza de ese toque alucinado y estrambó co que caracteriza la obra del cineasta estadounidense. Es la excepción en un disco apegado a sensaciones del día a día, aunque vehiculadas en una de las grabaciones de blues rock más sui generis de los úl mos empos. por Andrés Puente
Pull, Guache y Julián Hernández
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BOTHER (Vendetta, Maldito Records) Si te gusta el ska abierto a aceleraciones punk, guitarras rock e incluso estribillos pop, no puedes hacer otra cosa que amar la música que graba en cada nuevo álbum el conjunto Vende!a. Desde su primer elepé homónimo, pasando por Puro Infierno, Fuimos, Somos y Seremos o su 13 Balas de 2014, el quinteto compuesto por Enrikko Rubiños, Javier Etxebarría, Pello Reparaz, Rubén Antón y Luisillo Kalandraka, no han entregado a su público ni un solo disco malo. Cuidado, tampoco medianías. Todos los lanzamientos de estos cinco músicos entran con facilidad en tu cerebro y, si ya los conoces, con el siguiente paso discográfico de inmediato te sientes como en casa, en ese lugar confortable donde la firma Vende!a es la ley. Sí es cierto que el año pasado nos llegaban cambiados en algunos aspectos. Por una parte, está esa nueva portada, basada precisamente en el con-
Vendetta 20
cepto futurista del videoclip creado para el primer single “Bother The Police”. Un trabajo gráfico, fotográfico y ar#s$co más cercano al género cinematográfico de la sci-fi, aunque traído a las calles. Por otra parte, y si rebuscamos en los nuevos maridajes a los que someten su ska, podemos encontrar pinceladas de electrónica que se desarrollan como ejercicios de cambio en el tempo totalmente tocantes con el dub. “Pao Pao Pao”, “No Volveré”, la misma “Bother The Police” o la más ska-pop “Aún Quedan Ganas”, son todas composiciones que perfectamente pueden casar en un repertorio en directo con tonadas como “Begitara Begira”, “Sugarra Zugan”, “Botella De Ron”, “Buonasera”, “Leña Al Fuego” o “La Diabla”. Uno de los grandes discos nacionales de 2016. por Sergio Guillén
C R ´I T I C A S D E D I S C O S UN DÍA NADA MÁS (El Drogas, Warner Music Spain) Leía hace unas semanas ciertas declaraciones de uno de los mayores nombres del rock nacional en las que el ar!sta ponía en solfa la actuación y la función de las grandes compañías discográficas, algo cuando menos curioso si tenemos en cuenta que él mismo ha dependido de ellas para llegar a donde ha llegado. Sólo bajo los auspicios de una compañía como Warner Music se puede entender la existencia de Un Día Nada Más, un lujoso pack compuesto por dos CDs y dos DVDs en los que Enrique Villarreal “El Drogas” se rodea de un sensacional ramillete de figuras del pop y el rock patrio para cerrar por todo lo alto la gira de conciertos de su triple disco Demasiado Tonto En La Corteza. Las dos actuaciones contenidas en este trabajo se presentan con una calidad excelente, tanto en su aspecto visual como en el sonoro. Ambos conciertos tuvieron lugar en la Ciudadela de PamplonaIruña. Sin embargo, hay diferencias notables entre ellos, lo cual convierte esta edición en un producto la mar de atrac!vo para los amantes del rock nacional. En el primer DVD, El Drogas se rodea de la llamada Rhythm ‘N’ Blues Band, que es el mismo grupo que le acompaña en el segundo DVD aunque con añadidos fundamentales como dos coristas femeninas (Patricia Greham y Selva Barón) y los teclados de Germán San Mar#n. Este primer disco se vive como una potente y sincera celebración del rock patrio. Sorprende la nómina de colaboradores que se suben a cantar y a tocar con El Drogas y su banda: Rulo, Ara Malikian, Carlos Tarque, Rosendo o Luz Casal, entre otros, ponen su personalidad y es!lo al servicio de canciones tan representa!vas del rock urbano como “Oveja Negra”, “No Sé Qué Hacer Con!go” o “La Hora Del Carnaval”. Bajo mi punto de vista, hay dos momentos cumbres en esta actuación: cuando Luz Casal sale a escena para cantar “Que No Me Silbes” junto a El Drogas y esa versión acelerada de “Frío” (original de Alarma!!!) homenajeando al recientemente fallecido Manolo Tena, con Fito Cabrales, Carlos Tarque y Rosendo compar!endo tareas vocales. El final, con “Otros Tragos”, rubrica el valor de un concierto único, po-
tente y emo!vo. El contenido del segundo DVD, con invitados como Yosi, Carlos Escobedo (Sôber) o Gorka Urbizu (Berri Txarrak) se dedica a las canciones más crudas y duras, cual “Peineta Y Man!lla”, “Cerocomasiete” o “Víc!ma”. Esta segunda parte (dado que ambos repertorios se interpretaron en la noche del 2 de julio de 2016) viene !tulada cual Los Disparos Del Dr. Gas. Pocas veces se puede disfrutar de una edición tan cuidada como Un Día Nada Más, no sólo por el aspecto material de este tremendo pack, sino también por la calidad ar#s!ca de lo que con!ene. Los dos CDs representan la versión en audio de las dos secciones del concierto, algo ideal para quien desee únicamente escuchar las canciones, prescindiendo de la parte visual. por Andrés Puente
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HUMAN NATURE (Hardline, Frontiers Records) Cuatro años han pasado desde su úl ma entrega y la nave Hardline vuelve a la carga, capitaneados por el omnipresente Johnny Gioeli, único miembro que ha permanecido en la banda desde su origen, y sus compañeros Josh Ramos y Alessandro Del Vecchio. Un nuevo y certero disparo de hard rock melódico entre las cejas. Quizá no nos vamos a encontrar con aquellas composiciones tan potentes de su inicial Double Eclipse –Neal Schon mediante–, pero estamos ante un más que digno trabajo en el que la voz de Gioeli se muestra de nuevo como una de las más reconocibles e importantes del hard rock; si a esto le sumamos esa guitarra de Ramos cargada de esa versa lidad, ya está todo hecho. Desde su inicial, rockero y potente “Where Will We Go From Here” hasta sus power ballads, como es el caso del tema que da !tulo al disco, este Human Nature recorre un camino en donde podremos detenernos para disfrutar de paisajes netamente ro-
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ckeros y otros plagados de sonoridades elegantes y perfiles menos áridos. Las guitarras toman un gran protagonismo con riffs que manifiestan energía, acompañadas de teclados que inundan el espacio de placentera musicalidad. Por otra parte, cosas como “Trapped In Muddy Waters” denotan que esta banda siempre va a mantener los pies en el suelo; es decir, que por mucho que se intente encasillar a una banda como ésta dentro del rock melódico, sus pretensiones siguen siendo sencillas... o complejas, según se mire. Un buen elepé para terminar 2016, con un Gioeli pletórico que con su maravillosa voz nos mantendrá en vilo, a veces pensando que se va a arrancar como si estuviese en modo Axel Rudi Pell, y otras acariciando dulcemente nuestros oídos. por Julio L. Tecglen
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Jorge Ilegal
CRO ´NICAS DE CONCIERTOS
ILEGALES
Sala La Riviera, Madrid, 26/11/2016 Hay ocasiones en las que enfrentarse a una tragedia y seguir adelante con temple es labor de tanes, de personas realmente comprome das con su arte. No es di cil imaginar el dolor en el seno de Ilegales todavía hoy, habiendo tenido que afrontar una gira a los pocos días del fallecimiento de Alejandro Blanco. Y da igual que pasen los meses, pues aunque el músico desapareciese el pasado 12 de marzo, Jorge y sus compañeros de andanzas de seguro jamás lo sacarán de su interior, sin endo amargo el paladar cada vez que toca interpretar esas canciones que durante años compar eron en estudios de grabación y escenarios. Pero Jorge “Ilegal” Mar nez sabe que hay que con nuar haciendo camino, por lo que el alma sigue puesta en cada concierto y la idea de comunión con ese rock and roll deliciosamente maca-
rra siempre está fresca sobre la mesa. “Los Chicos Descon an” y “Voy Al Bar” demostraron en pocos minutos que Ilegales no es de esos conjuntos musicales que requieren de calentamientos a la hora de entregarse a su público; la ac tud de la banda desde el primer instante, desde que dejan el camerino y toman la tarima, es de comerse el mundo –incluso se podría decir que era un “matar o morir”, si no fuese porque Jorge ya se encargaría de ma zar que ellos habían ido allí a sudar, no a morir–. Sería una noche acelerada pero trufada hasta los límites de lo imaginable de canciones, ofreciendo Ilegales en este 2016 un repertorio de más de treinta temas que vería su fin con un morrocotudo “Destruye”, entregada La Riviera a la verdad que sale de cada poro de los miembros de la banda, un grupo tan real y directo que jamás ha necesitado
Ilegales en acción
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CRO ´NICAS DE CONCIERTOS
Willy Vijande
CRO ´NICAS DE CONCIERTOS de concesiones para seguir adelante. Entre medias de la pieza de apertura y el cerrojazo de despedida, momentos insuperables gracias a interpretaciones vibrantes y llenas de la crudeza de lo autén co de composiciones como “Suena En Los Clubs Un Blues Secreto”, “África Paga”, “Tiempos Nuevos, Tiempos Salvajes” o “Soy Un Macarra”. «En Regreso Al Sexo Químicamente Puro buscábamos un sonido más penetrante... que tuviese caña y tal, pero un poquillo más... con más espacios», afirmaba Jorge en uno de los vídeos que ene grabados sobre la creación de cada uno de los elepés de Ilegales y de cómo, en ese caso, u lizó una Gibson Les Paul Deluxe para capturar el sonido deseado. Y lo cierto es que tanto los espacios como lo penetrante de la canción que da "tulo a aquel disco se puede seguir notando a día de hoy sobre un escenario. Jaime Belaústegui, Willy Vijande, Mike Vergara y, por supuesto, Jorge Ilegal, conforman una de esas extrañas unidades de acción que sin ar ficios logran mantenerte pendiente de cada uno de sus movimientos. Al igual que pasase en su anterior concierto en Madrid, aquella intensa noche en el Teatro Barceló –de la que, por lo visto, se podrá hallar tes monio audiovisual en el documental sobre Ilegales–, también en La Riviera la zona central de la
pista, ante todo las líneas más cercanas a la barra del foso de fotógrafos, saltaron en un baile de empellones, patadas y puños en alto al estallar sobre las cabezas la pegada y los textos de ganchos a la mandíbula como “Bes a, Bes a”. Y si hacía referencia a su documental, ese Mi Vida Entre Las Hormigas, hay que subrayar la presentación en medio del repertorio de la tonada que tula la filmación –«la primera vez en mi larga vida que una canción sale perfecta el día del estreno», reconocerá el propio Mar"nez nada más finiquitar su interpretación. Cada detalle no hizo otra cosa que maximizar lo memorable de la cita, lo eléctrico de los espasmos que tomaban segundo a segundo transcurrido el cuerpo de todos y cada uno de los allí congregados. Cuando la música en directo paró, todavía quedaría en el aire la grabación reproducida de “Canción Obscena”, un manto con el que abrigar la despedida de un tour de los que ya no se ven, a la par que un mensaje leído entre líneas: podremos parar para tomarnos un descanso, pero Ilegales siempre mantendremos la marcha encendida dentro de los que apreciáis nuestro tan par cular y necesario repertorio. por Sergio Guillén fotos por África Paredes
Jaime Belaústegui
Nick Lowe
CRO ´NICAS DE CONCIERTOS
NICK LOWE Y LOS STRAITJACKETS Sala Joy Eslava, Madrid, 13/12/2016 Entre 1976 y 1977, en los Pathway Studios londineses, se grabó el elepé de Elvis Costello My Aim Is True. En la primera cara del vinilo, y como quinta canción de la misma, aparecía el single “Alison”, tonada de cuya letra se extraería precisamente el !tulo de aquel larga duración debut del natural de Paddington. El citado trabajo discográfico sería producido por un músico y cantante que, aunque aún joven –realmente más cerca de la treintena que de los veinte años–, poseía ya gran pres#gio por haber formado parte de bandas como Brinsley Schwarz o Rockpile. Ese hombre no era otro que Nick Lowe y aquella “Alison” que cantase su amigo, y que sería uno de los primeros éxitos del británico, sirve de cierre en las actuaciones de Lowe ya que, como le gusta aclarar, es una canción que #ene un peso importante en la gente y que además resulta bonita de interpretar. Ahí podríamos tener una de las muestras más cristalinas de la falta de ego de alguien como
Nick, y eso que estoy hablando de uno de los mejores compositores de tonadas pop de su generación, además de un excepcional letrista. Igualmente, la seguridad que siente él como ar#sta, hace que no le entren los temblores a la hora de dejar interpretar a Los Straitjackets en solitario su “I Love The Sound Of Breaking Glass”; únicamente en el úl#mo compás aparece Lowe para rematar la pieza cantando al micrófono la frase con la que concluye esa maravilla extraída de su elepé Jesus Of Cool del 78: «Nothing new... sound of breaking glass». Y aunque la noche se abriese con Nick y su guitarra en la in#midad de ser los únicos en capturar el centro de atención del público –rememorando tal vez su anterior venida a Madrid y a la misma Joy Eslava–, tras “People Change” y “A Dollar Short Of Happy”, Los Straitjackets tomaron la tarima. Eso sí, no como una mera banda de acompañamiento, ya que el cuarteto juega en estos conciertos con las mismas bazas que Lowe, por lo que hay #empo de
Los Straitjackets 31
Nick, Los Straitjackets y el pĂşblico de la Joy
CRO ´NICAS DE CONCIERTOS
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disfrutar de las diabluras de estos monarcas del surf y rock and roll instro, de escucharles hacer “Casbah” o “Run Chicken Run” de Link Wray. Como es habitual en ellos, Los Straitjackets !enen casi por norma en las versiones entregar un dos por uno, o lo que es lo mismo, fusionar dos canciones en una. De esta manera, en el “My Heart Will Go On” de Celine Dion, aposentan el grueso de la pieza sobre la base del single “Telstar” de The Tornados; con el clásico navideño “Sleigh Ride” lo mismo, pues el riff de inicio de “Walk Don’t Run” es el que sirve igualmente para abrir este villancico; y claro está, cuando !enen que acompañar a Lowe en su “Half A Boy And Half A Man”, es la carnavalera “Mamãe Eu Quero” de Vicente Paiva y Jararaca la que completa la versión. «Habrá una celebración y una banda plateada tocará, pero todo el mundo sabe que Roma no se construyó en un día», canta Nick Lowe en “Rome Wasn’t Built In A Day”, y es totalmente cierto. Aquello sería una autén!ca fiesta, con una banda jovial que lleva por nombre Los Straitjackets y a la que se había unido para la ocasión un británico de pelo plateado, una excelente representación musical que no venía precisamente del aquí y ahora. Talentos que llevan años de cosecha, que han hecho de sus carreras verdaderos referentes en sus
Nick Lowe
respec!vos géneros. Cada uno por su lado, separados por una gran franja de agua, pero buscando lo mismo: conseguir como ar!stas que a la postre la magia se consiga con actos tan bien aprendidos que parezcan innatos. Y algunos puede que se queden con ese coro en el que se convir!ó la madrileña Joy en los estribillos de “Cruel To Be Kind”, pero mis re!nas no podrán borrar jamás momentos inspiradores como los que nos ofrecieron las interpretaciones pletóricas de “Sensi!ve Man”, “Without Love” o “Not Too Long Ago”. Pero a fin de cuentas, el tour lleva por #tulo Nick Lowe’s Quality Holiday Revue, por lo que el repertorio de la velada venía cargado de mul!tud de villancicos. Algunos, versiones de clásicos del género, como ese “Winter Wonderland” de 1934; otros, los pelotazos todoterreno, como el “I Wish It Could Be Christmas Every Day” de los glam Wizzard, uno de los himnos navideños británicos por excelencia desde su edición en aquel diciembre de 1973; e incluso creaciones actuales firmadas por el propio Lowe (“Christmas At The Airport”). La noche idónea para subirse en “The North Pole Express”. por Sergio Guillén fotos por África Paredes
CRO ´NICAS DE CONCIERTOS
Eddie Angel
O T A B A R A G E R B M EL HO
«Nos resulta muy difícil etiquetarnos, no tenemos distancia suficiente para definir lo que hacemos» por María Manuela Cor nas
Como ya comentaba en mi reseña al nuevo trabajo de los polifacé cos El Hombre Garabato en el número de noviembre, el grupo man ene hoy su estatus como uno de los representantes más destacados de la nueva escena independiente granadina. Y tanto de la actualidad de su propuesta como de la evolución que ha mostrado en los úl mos empos, hablo con ellos en la siguiente entrevista. Dentro de la inevitable tendencia a e quetar la música, siempre habéis sido di ciles de catalogar. ¿Cómo os definiríais como grupo? También a nosotros nos resulta muy di cil e quetarnos, no tenemos distancia suficiente para definir lo que hacemos. En cualquier caso, se puede decir que somos un grupo de pop-rock español, encuadrados en lo que se ha llamado rock alterna vo. Damos mucha importancia a los textos y a las armonías corales. Tenemos influencias de grupos nacionales como los Enemigos, 091 o Nacho Vegas, e internacionales como Spoon o Wilco. Otra cosa es que esa influencia se deje ver o no en las canciones. Desde el punto de vista de los textos, las influencias más notables vienen de músicos como Cohen o Dylan. En este disco se tratan temas muy trascendentales. ¿Cuánto hay de experiencia personal en este trabajo? Todo, o casi todo. Los textos han sido extraídos del inconsciente, de recuerdos y sueños. Hemos querido ahondar en nuestras zonas oscuras y tratar temas como la culpa o el miedo. ¿Cuál es la canción del disco con la que os sen!s más iden ficados? En general creemos que el single “Demonios” es el que mejor resume lo que hemos querido contar 36
en este disco. Se trata de un elenco de imágenes de nte surrealista mezcladas con otras más obje vas, extraídas de nuestro inconsciente. En el estribillo decimos algo así como que, a pesar de todo, siguen aflorando los mismos demonios. ¿Cuál ha sido el mo vo para decantaros por el formato EP? Creemos que es más ágil y da empo a publicar más a menudo. En esta caso, también hemos dejado que las canciones nos guíen, que sean ellas las que marquen el metraje. Y cuando hicimos estos seis temas, vimos que estaba dicho todo lo que queríamos decir. Actualmente estáis dando un impulso a vuestra carrera como El Hombre Garabato. ¿Seguís par cipando en los proyectos de José Antonio García y la nueva etapa de 091? Como El Hombre Garabato no hemos parado en los úl mos 8 años, aunque es verdad que hemos acompañado a José Antonio en su carrera en solitario hasta que se reunieron 091. Con ellos hemos estado en algunos de sus conciertos como grupo invitado. Durante toda vuestra carrera habéis estado muy vinculados a la escena granadina. Se os podría considerar un puente entre la vieja escena noventera y la efervescencia actual. ¿Cómo veis ahora mismo la
E ´NTREVISTA
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escena tanto granadina como nacional? ¿Cómo os habéis adaptado a los cambios de la industria musical? A pesar de haber estado muy arropados por músicos de Granada, no estamos tan integrados en la escena granadina como pareciera, somos un grupo poco nocturno y dedicado a ensayar y a tocar, muy poco dados a la farándula. Pero me alegra que pienses que somos el eslabón perdido entre unos y otros. No creo que sea para tanto, pero se agradece. La escena granadina es un hervidero de grupos a cada cual más interesante. Las razones, no las sé, es un extraño caso el de esta ciudad. Respecto a la industria musical, nosotros ya nacimos como grupo en un contexto de crisis del an guo paradigma, de manera que no nos hemos tenido que adaptar, hemos nacido de pleno en el nuevo. 38
¿Cuáles son vuestros planes a corto medio plazo? ¿Estáis inmersos en algún nuevo proyecto? ¿Algo especial para celebrar vuestro décimo aniversario? ¿Seguiréis buscando colaboraciones estelares como en anteriores álbumes? Los planes son pasear este disco allá donde podamos, y entre tanto, preparar el siguiente disco, probablemente de nuevo un EP. Respecto a las colaboraciones, eso normalmente no lo programamos, sino que va surgiendo. Nos gusta mucho que haya gente en nuestros discos, de modo que seguiremos llamando a quien se pueda prestar. Y los diez años los celebraremos casi mejor en 2020, ya que fue en 2010 cuando realmente decidimos tomarnos en serio este proyecto. Lo anterior fue un jugueteo sin trascendencia. Ahora, en el décimo aniversario sí haremos algo especial.
M A T R ´I C U L A S D E H O N O R Cierto es que su elepé de presentación, el vinilo Vic m Of A Song de 1979, se hizo con el Disco de Oro en Canadá, !erra en la que se fundó esta agrupación (más en concreto en Winnipeg, Manitoba); pero para encontrar ese espacio de !empo en el que el quinteto Harlequin cosechó mayor fama y fortuna –al menos en sus dominios geográficos–, sin duda tenemos que fijarnos en los años que van desde 1980 a 1982, o lo que es lo mismo, el periodo en el que se publican tanto su segundo Love Crimes como este One False Move. De estos trabajos son singles “Innocence”, “Thinking Of You”, “I Did It For Love” y “Supers!!ous Feeling”, probablemente las canciones de la banda emi!das en la FM canadiense que mejor calaron en los pabellones audi!vos de los radioyentes. Sin embargo, el camino hasta el parto que daría como retoño este One False Move no había sido fácil. por Sergio Guillén
HARLEQUIN - One False Move (Columbia, 1982)
En Love Crimes el grupo contaba con Jack Douglas, productor ya de renombre por aquellos días, trabajando a pleno rendimiento; aun así, esto no impresionaría a la CBS norteamericana. En Canadá el Disco de Pla!no les esperaba, pero las oportunidades de abrir brecha en Estados Unidos no terminaban de llegar. En cualquier caso, One False Move, todavía sufriendo el mismo rechazo de promoción en los pastos yanquis, lograría ofrecer un resultado más que meritorio. Al contrario que las canciones de Love Crimes, muy maceradas, muy pensadas, probadas una y otra vez en sus actuaciones en directo antes de pasar por el estudio a grabarlas defini!vamente, las diez piezas que conformarían su redondo de 1982 fueron trabajadas a mayor velocidad, sin apenas respiro, sin espacio para un procedimiento de prueba y error sobre las tablas. Teniendo esto en contra, y tras tantos conciertos a sus espaldas, podría entenderse como lógico un lastre que de antemano frenase la calidad del álbum. Pero todo lo contrario: los Harlequin dieron la talla con canciones irreprochables, Jack Douglas esparció nuevamente su magia sobre la producción y el diseñador Hugh Syme lo envolvió todo con una
portada memorable. El resultado era una obra que hermanaba todavía más si eso es posible el rock melódico con el pop rock, incluso llevándolo a un acelerado y muy rítmico power pop, como es el caso del tema de apertura “I Did It For Love”. “Heart Gone Cold”, por su parte, podría haber casado perfectamente en el disco Business As Usual que un año antes habían publicado los australianos Men At Work. George Belanger se mostraba a cada paso de One False Move como un vocalista perfecto para dichas tesituras, con un registro impecable y bien templado. Para los amantes del adult oriented rock dibujado a golpe de !ralíneas, “Hard Road” era la baza ideal, una composición del guitarrista Glen Willows y el propio Belanger que podría haber arrasado en los USA. Resumiendo, aquí no había temas de relleno, ya fuese “Shame If Your Leave Me”, “Say Goodnight” o “Supers!!ous Feeling”, todos resultaban autén!cos bombazos. Les faltó ese cruzar la frontera del sur y llegar al país vecino, aunque hay que reconocer que la eclosión en cuanto a fama se refiere de los también canadienses Loverboy les relegó a un segundo plano del que era di#cil escapar. 39
La editorial La Produk!va Books acaba de publicar el nuevo libro de Sergio Guillén Barrantes, periodista y director de Renacer Eléctrico Music Magazine. La novela lleva por "tulo HIEL EN CUERDAS DE GUITARRA, y es una narración en clave de thriller y con un muy interesante trasfondo musical que de seguro encantará a los que disfrutaron de su Sátrapa. Rompecabezas Para Una Canción Perfecta. En el número de este mes os ofrecemos íntegro uno de los capítulos del citado libro, el !tulado “La Expedición”.
CAPÍTULO 4. La Expedición Junio, 1986 Discos Sinestesia es una enda de venta de discos y casetes recogida, casi tan escondida como un secreto, sita en una de las calles aledañas a Fuencarral. Céntrica tal vez, pero fuera de la vista de todo peatón que no la esté buscando ex profeso. Este pequeño refugio de la música es regentado por Robusto Gándara. Tiempo atrás, antes de que se encargase del alquiler el abuelo de Marcelo, aquel local había estado ocupado por un matrimonio que durante veinte años sobrevivió gracias a la mercería que entre aquellas cuatro paredes consiguió levantar, no sin penalidades. Robusto, en un guiño ocurrente, y también cual homenaje a la an gua pareja de merceros que pasaron sus días vendiendo bajo aquel techo, había dejado en la enda diversos afiches y otra cartelería publicitaria que adornó en los úl mos empos la mercería. Por lo tanto, todo aquel visitante que entrase a ojear las cubetas de discos quedaría impactado de inmediato por aquellas imágenes que anunciaban con grandes letras medias de cristal, patucos calados para bebés o leotardos de los más vivos colores. 40
Es habitual que, tras salir de la escuela su nieto, Robusto se lo lleve a Discos Sinestesia. Allí, y antes de dejarle rebuscar entre toda la colección de vinilos que están a la venta, y cuyas portadas Marcelo puede mirar durante minutos hasta aprendérselas, le sienta en la mejor silla de la enda y sobre el largo mostrador le pone a hacer los deberes. Robusto siempre pincha música de los más variados es los en su enda, creando una atmósfera ecléc ca que han terminado por admirar sus devotos clientes. Sin embargo, en la hora y media que suele dedicar Marcelo a hacer las tareas diarias del colegio, su abuelo únicamente escoge discos de dulce y relajada cadencia; a poder ser instrumentales, pues como explica a su nieto: —Cuando uno hace cuentas o realiza un análisis sintác co ene que estar muy atento, y el único diálogo que puede exis r es el que genera tu yo interior con tu cerebro... Por lo tanto, cualquier otra charleta que te puedan cantar estos discos, está de más. No estoy en contra de que hagas los deberes con música, pero lo que no voy a permi r es que te distraigas. Ya sabes lo que siempre te digo: primero la obligación, y luego la devoción.
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LIBROS !ene en la ínfima tras!enda de Discos Sinestesia. El programa Tocata, que hasta finales del año anterior se había emi!do los martes, está llegando a su fin con una actuación de Mecano en el escenario del plató. No es que Ana Torroja y los hermanos Cano sean predilección de Marcelo, ya que a excepción de en las radiofórmulas, él jamás los escucha, pero
talogada como corriente new age y firmado por el arpista suizo Andreas Vollenweider. El nieto de Robusto siempre !ene cerca de sus libros un vaso con agua fresca y un pequeño plato en el que cada día su abuelo le deja un puñado de frutos secos, pues asegura que le darán la vitalidad necesaria para lograr rendir en óp!mas condiciones. Es el miércoles 18 de junio de 1986 cuando Marcelo se topa sin esperárselo con una maqueta de La Expedición, un grupo de querencias new roman!c del que hasta aquel momento no había oído hablar ni a su abuelo ni en los programas de la FM que escucha por las noches en la radio de su habitación. Anda aquella tarde el joven Gándara pasando el rato frente al pequeño televisor que Robusto
no le gusta saltarse ni un minuto del programa, pues bien sabe que para cerrar el espacio en anteriores ocasiones han recurrido a un videoclip de estreno. Mecano terminan el playback de “No Tienes Nada Que Perder” y los presentadores, tras despedirse de la audiencia, ponen el punto y final por medio de un vídeo del vocalista Ronnie James Dio. Robusto había puesto en aquella misma !enda, días atrás y en diversas ocasiones, el vinilo Heaven And Hell del cuarteto británico Black Sabbath, un trabajo que interesó llama!vamente a un Marcelo que contaba con once años en aquel 86. En dicho elepé, el estadounidense Ronnie James le toma el relevo a un Ozzy Osbourne que ha par!do peras con el resto de la banda. Al muchacho le llamaron poderosamente
©África Paredes
Por lo tanto, no es extraño entrar a las seis de la tarde en Discos Sinestesia y ver al joven Marcelo escribiendo en su cuaderno mientras de fondo le acompañan las composiciones instrumentales de smooth jazz del elepé Feels So Good del saxofonista norteamericano Grover Washington Jr., o del publicado en 1984 White Winds, un álbum de la ca-
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la atención dos canciones del disco: la rotunda “Heaven And Hell” que lo tulaba y la acelerada “Die Young”; aunque lo que de verdad le obsesionaba es aquella portada en la que tres ángeles sobre un fondo negro aparecen sentados jugando tranquilamente a las cartas mientras no dejan por un momento unos humeantes cigarrillos. No ene tantos detalles como otras carátulas que ha visto, pero le resulta de una fuerza pasmosa, una imagen icónica que ya jamás se borrará de su memoria. Ahora aquel cantante de baja estatura pero con un portentoso chorro de voz aparece en el televisor como parte de la programación de Tocata, más en concreto como protagonista del videoclip “Hungry For Heaven”. Dio, que desde 1983 graba en solitario bajo su apellido ar s co, aparece en las imágenes con el conjunto que ha conformado tras también abandonar el barco Sabbath. Ronnie James Dio, el guitarrista Vivian Campbell, el bajista Jimmy Bain, el teclista Claude Schnell y el baterista Vinny Appice, cinco talentos del rock duro sobre un escenario, con un apabullante montaje pirotécnico y de luces que ilumina un decorado lleno de torres de cas llo y dragones de leyenda. Pasados unos pocos minutos, el vídeo musical se congela en la pantalla y mientras la canción seguía sonando, comienzan a subir los créditos del programa desde la parte inferior de la imagen, que en ese momento captura en primer plano la cabeza de un malhumorado dragón de u lería: Diseño Gráfico: LORENZO CIFUENTES Sastrería: MARGARITA CURIESES Maquillaje: Mª ÁNGELES DEL SANTO... Marcelo aparta la vista de la pantalla, y mientras tararea sobre la voz de Ronnie James la melodía de aquel “Hungry For Heaven”, comienza a abrir los compar mentos de un metálico armario archivador que Robusto u liza como su par cular cajón de sastre. El nieto anda en busca de alguna nuez o cacahuete olvidado en las pequeñas bolsas de plás co transparente con las que siempre aparece su abuelo en la enda. Sin embargo, lo que halla al llegar al úl mo de los cajones es una casete que parece abandonada. Puede que su abuelo no le diese la menor importancia, aunque tal vez aquello no sea más que un truco ideado para que precisamente nadie se fije en ella pensando que simplemente es una cinta de casete vieja que de seguro contendrá 42
alguna grabación casera. Marcelo la coge entre los dedos índice y pulgar de su mano derecha, alzándola hasta la altura de la mirada; lo siguiente que hace es esmerarse en escudriñar cada milímetro de la carcasa de plás co, cada muesca o desperfecto que pueda tener. Nada le llama la atención en ese sen do, aunque al girar la casete para ver su cara B puede leer un corto texto escrito a mano: “La Expedición en el local”. De inmediato atranca la puerta de la tras enda con una silla y, sacando su walkman de la mochila, se sienta en el suelo dispuesto a echar luz sobre aquel misterio. Las dos ruedas dentadas de la casete comienzan a girar sin demora y Marcelo Gándara puede escuchar lo que parece un ensayo de un grupo musical. Su es lo le recuerda al de bandas como Duran Duran o Spandau Ballet, pero el cantante ene un deje en la forma de interpretar las letras un tanto sardónico, e incluso descubre ciertas concomitancias con las labores frente al micrófono del británico Adam Ant. Son canciones con textos en castellano, pero el es lo de las instrumentaciones ene algo de internacional, nada en común con las propuestas que había encumbrado la llamada Movida madrileña. Las composiciones están en un estado realmente primigenio en el que aún se las nota la falta de rodaje; mientras que de los miembros del grupo aflora esa inseguridad inocente del que comienza a tocar con una panda de amigos para pasar las tardes. Pero algo está más que claro, y es que esos temas se quedan repiqueteando en tu cabeza con apenas escucharlos una sola vez. Además, sus letras, aunque no son chabacanas, tampoco con enen florituras dialéc cas o pretenden dar sermones. Es como ver una balanza nivelada, ese punto intermedio en el que ni te mancha el lodo ni te ciega el brillo. Tras escuchar las cuatro canciones un par de veces, devuelve la casete a su si o procurando dejar el cajón igual que lo ha encontrado. Tal vez sea un adelanto en formato maqueta de esos que algunos sellos discográficos le mandan a su abuelo para presentar un próximo lanzamiento y sondear la opinión de los vendedores, tal vez no. No importa. Él volverá a aquella casete en las siguientes tardes. Ése será su secreto.
HIEL EN CUERDAS DE GUITARRA Sergio Guillén Barrantes 106 pag. Rús!ca 13.97 x 21.59cm 9,87 €
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LIBROS
Lou Reed
LOU REED ERA ESPAÑOL
(Manuel Vilas, Malpaso Ediciones) Se suele decir que tras la tormenta siempre llega la calma. En el caso de un excelso extraño como Lou Reed no fue así. La estela de influencia que dejó junto a The Velvet Underground inspiró a los futuros vanguardistas, incluidas ciertas ramas del glam yanqui. Igualmente, el mismo Reed se reinventó en una especie de camorrista del rock and roll a medio camino entre figura andrógina, asiduo a la escena “leather” y un inquietante clon del monstruo parido por Frankenstein. En tres años, de 1967 a 1970, Lou grabó los basamentos de lo que en los 70 se entendería como música experimental norteamericana. En la primera mitad de la década de los 60 crea su, en un primer momento indestruc"ble, unión con John Cale. Reed ponía el rock del garage en la suma, mientras que Cale espolvoreaba sus estudios eli"stas y el perfectamente asimilado mundo de la música clasicista. Tras varios rifirrafes, movimientos de piezas, cambios de nombre o de compañeros de viaje, Sterling Morrison y Maureen Tucker restaron con idóneo cerrojazo del cuarteto. La idea principal era evolucionar desde la poesía beat a nuevos parajes desgarradores. En el 65 el ar"sta pop por excelencia Andy Warhol les adopta como banda oficial de The Factory. Andy es el que mete a la modelo Nico en el primer The Velvet Underground And Nico (1967), al igual que termina ocupándose del diseño para la portada de tan recordado elepé (ese lascivo plátano que a día de hoy ya es todo un tótem de la cultura popular).
Para cuando en 1972 se estrena como solista, Reed ha vivido toda una vida dentro de la Velvet. Qué duda cabe que fue una existencia realmente reducida, pero el hecho de mostrar unos progresos que otras formaciones no consiguieron en varias décadas de profesionalidad pone al guitarrista y cantante en un lugar preferente. El diablo sabedor, en este caso más por diablo que por viejo. Hasta en eso iba contracorriente. El poeta y narrador Manuel Vilas, natural de Barbastro, nació cinco años antes de que se publicase el vinilo The Velvet Underground And Nico. No sería hasta 1975 el momento en el que, gracias a un intercambio de discos con un amigo, llegaría a su vida el que para él es la Voz: Lou Reed. Aquel elepé no sería otro que Rock ‘N’ Roll Animal. En Lou Reed Era Español realiza el autor un emocionante viaje por una vida entregada a esa Voz, a esa manera de entender la música, a la forma en la que marcó a diferentes generaciones y, ante todo, en la manera en la que a él le caló tan hondo. De forma paralela, se mete Vilas en la piel de Reed para ayudarle a realizar un necesario autoanálisis, tomando como punto de par"da del mismo, giras, actuaciones y cambios en la carrera del ar"sta, siempre relacionados con España. Se dice que la literatura de Manuel Vilas es vida y rock and roll, y creo que no hay obra que capture mejor estos dos conceptos. por Sergio Guillén 43
JAMES CAMERON. EL REY DEL MUNDO
(Juan Luis Sánchez y Luis Miguel Carmona, Diábolo Ediciones) Aunque parezca que la carrera cinematográfica del canadiense James Cameron es más prolífica, la realidad es que a fecha de hoy solamente cuenta con ocho películas como director. El hecho de que con esta producción tan reducida cuan ta vamente hablando se haya conver do en uno de los nombres fundamentales del cine del úl mo cuarto del siglo XX y del primero del XXI, nos da una idea de la relevancia e influencia que ha tenido su obra en el Sép mo Arte. En este trabajo, Sánchez y Carmona (tándem ya reconocido y consolidado en lo que a literatura sobre cine se refiere) analizan la figura de Cameron desde todos los puntos de vista posibles, desde su trayectoria personal marcada por matrimonios y divorcios de mujeres fundamentales también en su obra lmica, hasta los diversos records que ha pulverizado gracias a su perseverancia y tremendo olfato comercial. A lo largo del presente estudio, los autores exponen las numerosas luces de su carrera (con tulos como Titanic, Terminator o Avatar, entre otros, que son analizados profusamente) así como sus también pronunciadas som-
Terminator 44
bras, destacando entre ellas su carácter despó co. Y es que leyendo la biogra a de James Cameron que nos ofrecen Sánchez y Carmona, brillantemente intersecada con las diferentes etapas ar s cas de su carrera, logramos entender por qué ésta se ha desarrollado de la manera en que lo ha hecho. Los autores no sólo se limitan al estudio de los ocho largometrajes que han colocado a Cameron en el libro de oro del arte cinematográfico, sino que ahondan en su no muy conocida faceta de realizador de documentales y revelan cosas tan curiosas como su verdadera obsesión por el naufragio del Titanic en 1912, su preocupación por el cambio climá co o su con nuo interés por revolucionar el Sép mo Arte. El texto está ilustrado por una buena colección de imágenes a todo color que hacen el libro incluso más ameno. Únicamente se podría pedir un mayor tamaño de letra en las biogra as insertadas a modo de complemento del grueso del texto. por Andrés Puente
LIBROS
Chrissie Hynde
A TODO RIESGO. MEMORIAS AIRADAS DE UNA PRETENDER
(Chrissie Hynde, Malpaso Ediciones) Los que esperaban que estas memorias representasen un repaso a la carrera profesional de la agrupación The Pretenders, pueden desde ya tener por seguro que no verán sus deseos cumplidos. Aunque no es esto algo nega vo, todo lo contrario. La notable capacidad de Hynde para repasar su vida anterior a fundar la citada banda es de tal ritmo y concreción en lo narrado, que el libro se convierte en una obra necesaria y de disfrute asegurado para todo aquel amante de la música de los años 60 y 70. Malpaso ya nos ha ofrecido con anterioridad memorias de otros ar stas reconocidos, nombres como Steven Tyler o Pete Townshend, que hacen de sus recuerdos líneas paralelas en las que combinar vida y obra. Chrissie sólo llega a introducirnos en los primeros días de The Pretenders, cuando funcionó la formación conocida como clásica, los
años capturados en esa franja de empo que va de 1978 a 1981. Pero incluso eso solamente ocupa varias decenas de páginas en un libro de más de trescientas cincuenta. ¿Y el resto? Pues ni más ni menos que un trayecto por su infancia y su adolescencia, por sus días salvajes y, ante todo, por su inquebrantable adoración por la música. Con ella asis remos a los más apabullantes conciertos que los grupos británicos ofrecieron en el país de las hamburguesas, al igual que nos llevará por todo po de sen mientos y sensaciones en las que se mezclan las drogas con un riff de guitarra. Una de las más interesantes memorias rock publicadas en este nuevo siglo, con una Hynde que no se muerde la lengua ni disfraza su pasado. La belleza de lo crudo. por Sergio Guillén 45
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