LA REVISTA DONDE CONFLUYEN TODAS LAS MÚSICAS
´ RENACER ELECTRICO SEPTIEMBRE 2016
MUSIC MAGAZINE
RED HOT CHILI PEPPERS Y&T SEEK IRONY LITTLE LION MICHAEL OLIVERA
UFO EXPEDIENTE STRANGERS IN THE NIGHT WILLIE NILE, ONNA PROJECT, Q5, ODOJAZZ, CIRCA, TED POLEY, KARKIS TRICK OR TREAT, CRAZY LIXX, JEFF ANGELL’S STATICLAND, DAVID POBLETE
Septiembre de 2016
SUMARIO
04. CRÍTICAS DE DISCOS. RED HOT CHILI PEPPERS, JEFF ANGELL’S STATICLAND, ONNA PROJECT, Q5, ODOJAZZ, LITTLE LION, CIRCA, MICHAEL OLIVERA GROUP, SEEK IRONY, CRAZY LIXX, DAVID POBLETE, KARKIS, TRICK OR TREAT.
18. ARTÍCULO. WILLIE NILE, WORKING CLASS HERO.
20. MONOGRÁFICO. UFO. EXPEDIENTE STRANGERS IN THE NIGHT.
24. ENTREVISTA. TED POLEY.
28. REPORTAJE. Y&T.
33. LIBROS. MORTADELO Y FILEMÓN. ¡EL CAPO SE ESCAPA!
Dirección: Sergio Guillén Redacción: Andrés Puente, Sergio Guillén, Fat Professor, María Manuela Cortinas y Julio L. Tecglen Fotografía: África Paredes Diseño y maquetación: Sergio Guillén Encargado Facebook: Sergio Guillén / Encargada Twitter: África Paredes Contacto: renacerelectrico@hotmail.com Foto portada: África Paredes RENACER ELÉCTRICO MUSIC MAGAZINE no se hace responsable de ls opiniones vertidas por su colaboradores y anunciantes ni se identifica, necesariamente, con las mismas.
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THE GETAWAY (Red Hot Chili Peppers, Warner Music) Cuando ya casi nadie se acordaba de Red Hot Chili Peppers (tengamos presente que el úl mo álbum de la banda, I’m With You, fue publicado en 2011), nos encontramos casi de sopetón con un nuevo trabajo del cuarteto, el que hace el número once en su discogra!a. Obra en la que hay alguna que otra sorpresa, como la par cipación de Brian Burton (más conocido cual Danger Mouse) en las labores de producción en lugar del habitual Rick Rubin, pero que en esencia prosigue en la línea pop con base funky (cada vez más diluida) de sus úl mos discos. El bajista Flea con núa siendo la principal fuerza impulsora de las canciones de Red Hot Chili Peppers, eso pienso que es innegable a estas alturas. Sin embargo, y aunque pudiera parecer contradictorio, el sonido del grupo está ciertamente domes cado y suavizado respecto a obras capitales como Blood Sugar Sex Magik o Californica!on (para mí su obra cumbre), algo que sonará a perogrullada, pero que conviene recordar. En estos empos de vuelta a los orígenes de muchas bandas, Red Hot Chili Peppers son coherentes con la evolución experimentada en su úl ma década, y siguen en su senda con paso firme. El álbum que entregan a la afición es bueno, aunque la duración del disco quizá se an-
Red Hot Chili Peppers 04
toja algo excesiva. Se perciben toques de psicodelia suave revoloteando a lo largo de casi todo The Getaway, más que probablemente introducidos por el productor Danger Mouse, quien también ejerce como co-compositor de unos cuantos temas e incluso aporta teclados y sinte zadores que contribuyen a esa sensación. Ya conocemos de sobra la capacidad de Red Hot Chili Peppers para entregar singles irresis bles, como lo son en este disco “The Getaway” o “Dark Necessi es”, por lo que huelga decir que siguen entregando temazos pop (como verán, me resisto a escribir la palabra rock porque en este trabajo hay bastante poco de él) que encantarán a su parroquia de seguidores. Precisamente por ello, me resultan aún más interesantes canciones como la fantás ca “Sick Love” (con Elton John y Bernie Taupin colaborando con ellos: palabras mayores), la ochentera y vacilona “Go Robot” o ese tema final de seis minutos tulado “Dreams Of A Samurai”, un prodigio de épico pop psicodélico que pienso va a sorprender a más de uno. por Andrés Puente
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Jeff Angell’s Staticland
JEFF ANGELL’S STATICLAND (Jeff Angell’s Staticland, UDR Music) Más allá de grupos como The Missionary Posi on o Walking Papers (donde coincidió con el bajista de Guns N’ Roses Duff McKagan, por cierto), el cantante y guitarrista Jeff Angell ha decidido crear un proyecto en el cual dar rienda suelta al amor que profesa por el blues rock. Como no podía ser de otra forma, y siguiendo la tradición de nombres fundamentales del género como Cream o Mountain, Sta cland es un power trio. Siendo cierto que la base de su sonido es el citado es lo, y así queda reflejado en la vibrante primera mitad de su disco de debut, hay que decir que el álbum no siempre se mueve en esta dirección, lo cual acaba resultando un tanto extraño en ocasiones. De repente, la banda se desmarca con un tema entre U2 y Bruce Springsteen (“I’ll Find You”), se mete en un sonido cavernoso más propio de Tom Waits o Nick Cave (“If You Only Knew”) e incluso termina el trabajo en plan Americana (“Let The Healing Begin”), momentos que dan la sensación de que Jeff Angell ha querido incluir todo el material que se le
iba ocurriendo y lo ha volcado en el CD sin ningún po de filtro. No quisiera que se me malinterpretara, porque la mayoría de las canciones son buenas o muy buenas, pero quizá habría sido más inteligente y opera vo haber dividido todo este material en dos álbumes para lograr una mayor coherencia. Además, el hecho de ofrecer quince canciones con más de una hora de duración total, en los empos que corren, parece exigir otra estructura a la hora de publicar este material. Dejando las excursiones es lís cas citadas aparte, resulta oportuno constatar que Sta cland ha logrado condensar las cadencias arrastradas y cau vadoras de unos Monster Magnet dándoles una pá na de lo más interesante en este Jeff Angell’s Sta"cland. Creo que con esto es con lo que nos debemos quedar finalmente. Disco potente aunque de estructura extraña. por Andrés Puente
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Onna Project
UN HOGAR (Onna Project,Youkali Music) Itxaso Laura Satrústegui López, más conocida por su nombre ar s co Onna, lleva largo empo desarrollando su ac vidad en variadas esferas musicales, desde el complicado mundo de la docencia a exitosas apariciones en fes vales de jazz, sin olvidar otras actuaciones no menos destacables en círculos más ín mos. Para su nuevo proyecto ha formado un cuarteto con el pianista –y también compositor– Pablo Arencibia, el bajista y contrabajista Luis Castellanos y el baterista Juan Porta, con los que también coincide en el combo More Than Jazz. Para la grabación de este disco han contado también con la especial par cipación del saxofonista David Pérez Casado. Asimismo, colaboran la flau sta Trinidad Jiménez, el saxofonista Javier Campo o el violinista Federico Nathan. Onna Project combina el jazz con ritmos dispares, marcados en todo momento la voz profunda y sensual de Itxaso. Toda esta amalgama musical se ha plasmado en este personalísimo trabajo que lleva por tulo Un Hogar. Este primer LP de Onna Project consta de doce temas en los que las diferentes lenguas u lizadas son un reflejo de dis ntas influencias culturales. La influencia anglosajona es mayoritaria, y se manifiesta en la presencia de versiones nada desmerecedoras del “Cry Me A River” –popularizada por grandes cantantes como Julie London y Ella Fitzgerald– o el “Billie Jean” de Michael Jackson; así como en composiciones originales tales como “Li#le Bird” 06
o “My Home Should Be”. También aparecen piezas en castellano (“Un Hogar”) y catalán (“L’Arbre i l’Ocell”). Mención aparte merece “Txoria Txori”, una emo va versión del poema en euskera de Josean Artze, musicado por Mikel Laboa. Pese a ser una canción ampliamente versionada –desde la perspec va internacional de Joan Baez a la hibridación vasco-mexicana de Puro Relajo–, la interpretación de Onna Project alcanza un alto nivel ar s co y emocional, optando por un arreglo tradicional y sencillo apoyado en la voz de Itxaso Satrústegui, que es capaz de transmi r todos los sen mientos que encierra la letra. Onna Project es un proyecto musical sólido, capaz de desenvolverse en dispares es los y hacer frente a retos musicales nada sencillos. La voz de su cantante se defiende en variados registros y es capaz de destacar por sí sola sin necesidad de acompañamiento instrumental. Pero esta versa lidad vocal de Itxaso alcanza su máximo exponente junto con el buen hacer de los instrumen stas que la acompañan. Son capaces de rendir a un nivel óp mo ya sea interpretando sus propias composiciones, versionando clásicos de jazz o reinterpretando temas más recientes del r&b. Y si tuviesen que dar swing a éxitos de Coldplay, como hace su alter ego More Than Jazz, seguro que también estarían a la altura. por María Manuela Cor nas
C R ´I T I C A S D E D I S C O S NEW WORLD ORDER (Q5, Frontiers Records) A muchos Q5 puede sonarles a modelo de algún automóvil. Bienaventurados sean. Pero para aquellos que a mediados de los años 80 buscábamos los tres pies al gato del hard & heavy, Q5 fue una fugaz pero interesante referencia que incluso llegó a intentar salirse de los estándares establecidos. Con sus dos únicos trabajos de aquella lejana época recibimos una bocanada más de aire fresco. Éramos aquellos que no nos conformábamos con Iron Maiden, Mötley Crüe, Accept o Saxon. Buscábamos a los Fi!h Angel, Talas, Hi"man, Leatherwolf, etcétera. Y nos encontramos con Q5, con aquel soberbio y rabioso Steel The Light lleno de buenas canciones de hard rock, cuyo buque insignia era el tema que daba #tulo al álbum, pero que contaba con una ar$llería que más de una banda actual quisiera para sí. No contentos con esa primera pegada, pretendieron rizar el rizo, no sabemos si por orden de la discográfica de turno o por decisión propia; pero su segundo disco, When The Mirror Cracks, sonaba totalmente opuesto al primero. Los sinte$zadores y el rock melódico campaban a sus anchas. Hubo fans que quizá se decepcionaron y tal vez esa sea la explicación por la que los de Sea"le han tardado más de tres décadas en publicar un nuevo disco. Yo, personalmente, amo ese disco. Según dicen, tras una reunión para la actuación en Sweden Rock Fes$val de 2014, se sin$eron tan a gusto sobre el escenario y tan arropados por el público que decidieron darle una nueva oportunidad a la banda. Este disco es el producto de esa nueva oportunidad, claro que sin su alma mater Floyd Rose, y eso puede que sea lo que explique todo a
par$r de aquí. ¿Qué podíamos esperar de esta banda tres décadas después? Cualquier cosa menos lo que han presentado en este New World Order. Viniendo de Fron$ers Records y siendo una banda como Q5, la cosa estaba complicada. ¿Rock melódico de factura estándar? ¿Hard rock de nuevas tendencias? ¿Un intento de combinar sus dos primeros discos? Nada de todo eso. Para explicarlo en pocas palabras es como si este disco fuese el resultado de un viaje al pasado, un pasado inexistente en donde la banda hubiese pergeñado un álbum primigenio y lo hubiesen rescatado. Claro, sin la frescura de unas primeras ideas y sin la calidad de la sabiduría y la experiencia de una banda adulta. Y es que New World Order, que ya empieza con una tonada claramente influenciada por AC/DC, con$núa por unos derroteros demasiado manidos para una banda que se reencuentra en el siglo XXI. En algunos casos nos podemos imaginar a un Blaze Bayley intentando cantar temas grabados deprisa y corriendo una vez acabada su carrera en Iron Maiden. En otros, a unos Saxon sin alma. Y es que la voz de Jonathan K. ha perdido toda su chispa. No encuentro en ningún rincón temas que hayan podido emular a aquellos viscerales “Missing In Ac$on” o “Teenage Runaway”. Y el intento de hacer una especie de “Steel The Light” en “A Prisoner Of Mind”, por su duración y ritmo pausado, se queda en una mediocre comedia de sí mismos. Quizás yo pertenezca a la parte exigente de su legión de fans y quede público que disfrute con el disco. por Julio L. Tecglen 07
CALLE DE LA FE (Odojazz,Youkali Music) Odojazz es un proyecto musical innovador, con una formación poco convencional en los combos de jazz. Sin embargo, no es un proyecto nuevo. Odojazz existe desde hace años con el pianista y compositor Arturo Ballesteros Aguirre como líder, primero junto a la violonchelista Aurora Mar!nez, la clarine"sta Cecilia Serra y la cantante argen"na Melisa Fernández. Ahora las caras han cambiado. Susana Rico toca el chelo, Laura Villa el clarinete y la polifacé"ca Pilar Gual es la nueva voz del grupo, pero el hombre sentado al piano sigue siendo Ballesteros, eje central de todo el proyecto. El disco incluye once cortes, entre piezas originales y versiones de temas muy conocidos. Como pieza destacada, y que da nombre al disco, recuperan la instrumental “Calle De La Fe”, una composición de Arturo Ballesteros dedicada a la susodicha calle del barrio de Lavapiés, que se acerca a los protocolos del jazz más tradicional. También podemos escuchar otras composiciones originales de Ballesteros como “Axé” o “Bolero Para Jana”, cuyos desarrollos sonoros "enden más a la hibridación. El resto del repertorio son arreglos o improvisaciones, con ma-
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"ces muy personales de Ballesteros o Gual, sobre temas clásicos como “Embraceable You”, original de Ira y George Gershwin, “Do You Know What It Means To Miss New Orleans”, sobradamente conocida por las magistrales interpretaciones de Louis Armstrong y Billie Holiday, o el bolero “La Men"ra” del inolvidable Álvaro Carrillo Alarcón. Calle De La Fe es un disco para disfrutar de muy buenos momentos recordando a los clásicos del universo sonoro y paladeando nuevas propuestas. Ciertamente algunas interpretaciones resultan chocantes por lo poco convencional de la formación y la aparente contradicción entre la improvisación del jazz convencional y los patrones de la música clásica. También es cierto que apuntan muy alto al atreverse con composiciones de las que existen en el imaginario colec"vo grandes interpretaciones que han trascendido el juicio del "empo. Al final contamos con una inclasificable amalgama de es"los que llega a ser grata para el oído en el amplio contexto de los ritmos acús"cos populares. por María Manuela Cor nas
C R ´I T I C A S D E D I S C O S
Little Lion
OUTREMER (Little Lion, Mondegreen Records) Con los años uno termina conociendo a mul tud de músicos, pero pocos tan inquietos, profesionales y capaces como el irlandés Garre Wall. Lo mismo te lo encuentras con ese original cuarteto que forma junto a Robbie K Jones, Howard Brown y Dave Mooney, los excepcionales Track Dogs, como cantando funk frente al micrófono de los Watch Out, colaborando con Jorge Salán, grabando canciones para anuncios televisivos o haciendo coros en un fes val de rock melódico –no hay que olvidar que Garre fue en su juventud músico de directo para la banda Winger–. Li le Lion es su nuevo proyecto, aunque no uno más. Li le Lion es el alter ego de Wall, el nombre bajo el que sacar a la luz creaciones que este ar sta va componiendo con el paso de los meses pero que no buscan terminar en el núcleo de alguna de sus apuestas compar das. Sí, cierto es que en Outremer cuenta con la ayuda instrumental del chelo de Lucía Otero y del bajo de Dave Mooney –como ya decía, miembro también de Track Dogs–,
pero el álbum en su totalidad está escrito por Garre . Únicamente la versión de la pieza de Eurythmics “Here Comes The Rain Again” se escapa a su autoría; pero Wall la somete a una reestructuración tal que, todavía reconociéndose el famoso single, este cover lo convierte en uno más en la progenie de Li le Lion. Me encuentro ante un disco sin aspavientos, relajado pero con profundidad, donde Garre “Li le Lion” Wall sigue trabajando con detalle cada una de sus partes vocales, arropadas a la postre por unos arreglos instrumentales in mistas a la par que completos, tan atmosféricos como penetrantes. Sin duda, está claro que este creador no ha pretendido acercarse al sonido de Track Dogs, pero su voz lo delata y ese es lo tan personal suyo hace de Li le Lion un hijo tan legí mo y coherente como todo lo que Garre idea y graba. Perfecto. por Sergio Guillén 09
Billy Sherwood de Circa
VALLEY OF THE WINDMILL (Circa, Frontiers Records) El comienzo de la pieza de casi quince minutos “Silent Resolve”, corte que abre el nuevo disco de estudio del cuarteto Circa, parece prometer un campo en el que se sembraron con medido cuidado unos desarrollos progresivos emocionantes. Sin embargo, con el paso de los minutos, el propio tema pierde por momentos el gancho que parecía ser norma del total de la pieza. Cuando Circa publicó su elepé homónimo en 2007 no eran pocos los que fácilmente me an en el saco Yes al nuevo proyecto; y no solamente por los miembros que componían su núcleo, ex componentes algunos de ellos del legendario combo británico, ya que también su música era deudora. Aquí la cosa ha cambiado, como lo fue haciendo en anteriores lanzamientos. Del arranque de este 10
álbum se pueden sacar concomitancias con el universo Neal Morse y los grupos en los que ha militado en estos años. Pero claro, la raíz Yes por alguna parte tendría que salir, y lo hace en medio de este crossover prog, como gusta definir a las nuevas generaciones a la mixtura del rock progresivo más tradicional con cosas como el art rock plenamente abierto o simplemente ideas más modernas. El resultado, en cualquier caso, toma profundidad con el paso de las escuchas, ofreciéndote espacios de disfrute que posiblemente en una primera reproducción se te pasen de largo. Para prog heads sin pretensiones y gusto por lo melódico. por Sergio Guillén
C R ´I T I C A S D E D I S C O S ASHÉ (Michael Olivera Group, Little Red Corvette Records) Un jazz evocador, poblado de unas partes instrumentales en las que los pequeños detalles se suman para ofrecer cual resultado un todo amplísimo, casi como una bella jungla trufada de las más exó!cas especies de plantas. El baterista Michael Olivera, como capitán de expedición de este grupo, maneja un lenguaje musical hermoso, que no reniega de lo técnico pero que ante todo se guía por el alma. Ya la apertura del álbum, el tema que lo !tula, es una incues!onable muestra de lo dicho. En “Campesino Y Campesina”, Michael deja que el saxo de Ariel Rodríguez flote sobre unas sorpresivas notas de piano (Marco Mezquida) que caen en nuestros oídos como si de unas pequeñas y jugue-
tonas cascadas se tratase. En las tres partes de su“Trilogía” hay tanto misteriosa tradición como sol deslumbrante, pasajes que pasan de lo intrincado a la libertad de la música que no sabe ni en!ende de corsés o ataduras. Y cuando los ritmos afrocubanos aterrizan en la música de John Coltrane para tributar su A Love Supreme por medio de “Acknowledgement”, todo se convierte en un dulce sueño por el que pa!nar entre cabriolas y los más excitantes giros sin nunca tocar el suelo, demostrando que el Michael Olivera Group es uno de los grandes combos del nuevo jazz. por Sergio Guillén
Michael Olivera
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Seek Irony
TECH N’ ROLL (Seek Irony, UDR Music) Aunque a algunos oyentes les pueda parecer lo contrario, lo de fusionar metal con electrónica viene de lejos. Grupos como The Kovenant o solistas como John 5 o Buckethead han demostrado que, si se hace con gusto y tratando con respeto ambos es!los, la mezcla puede funcionar muy bien. Sin embargo, a nadie se le escapa que muchas de estas bandas no han pasado del estatus de culto, siendo finalmente celebradas y disfrutadas por un colec!vo selecto de seguidores. El quinteto de origen israelí (aunque afincado en Estados Unidos) Seek Irony pretende demostrar con Tech N’ Roll que también se puede hacer un producto que apunte directamente al mainstream. Hay que decir que la mezcla les ha quedado sinceramente bien, logrando un equilibrio perfecto entre ambos mundos, por lo que lo de Tech N’ Roll está plenamente jus!ficado. Además, siendo este un disco de debut, planta las bases de la consiguiente carrera de Seek Irony, por lo que nos encontramos ante un acierto total. Como cualquiera 12
puede suponer, la formación pone el acento en el groove e incluso se atreve con partes bailables, lo cual no quita para constatar que aquí hay muy buenos temas que podrían sonar sin mayores problemas en emisoras de rock convencionales. Me refiero a canciones como “Running Towards The End Of The World”, “She” o el propio “Tech N’ Roll”. La producción del trabajo se adapta como un guante a la personalidad de la banda, que luce cual bloque impenetrable a lo largo de las once pistas que lo componen. La confrontación entre los metalheads más cerriles y los fans de la electrónica más recalcitrantes probablemente con!nuará por los siglos de los siglos. Sin embargo, estoy seguro de que un álbum como Tech N’ Roll es de los que unen mundos en teoría contrapuestos. Seek Irony hacen una seria apuesta para conver!rse en unos Rob Zombie para las nuevas generaciones. por Andrés Puente
C R ´I T I C A S D E D I S C O S SOUND OF THE LIVE MINORITY (Crazy Lixx, Frontiers Records) En la actualidad pululan por ahí muchas bandas que intentan juntar la credibilidad escénica y las canciones adic vas de los grandes popes del hard and heavy de los años 80; los que realmente lo consiguen, ¡ay!, eso ya es otro cantar. Puedo decir sin miedo a errar en mi afirmación que los suecos Crazy Lixx son de los pocos que no parecen hacer una pantomima del pasado. Su homenaje es sincero a la par que rotundo, sus canciones funcionan bien y el grupo se muestra la mar de resulto en cuanto a las interpretaciones musicales se refiere. Además, cuentan con Danny Rexon a la voz, un po que sabe rar del grupo y comunicarse con la audiencia.
La grabación del concierto ofrecido por los Crazy Lixx en el Bang Your Head del año pasado suena aquí totalmente creíble, con pocas señas de hallarnos ante un trabajo muy retocado posteriormente en estudio. Se les escucha frescos, bien conjuntados, conocedores de su show y de cómo estructurarlo para con las bazas indicadas hacer estallar al público. Desde el hard rock ochentas al sleaze que podría haber sido escrito en el Strip, aquí hay un compendio de aciertos recogidos en un directo al que poco o nada hay que reprochar. por Sergio Guillén
Crazy Lixx
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DOY LA CARA (José Mercé, Warner Music) Hay algo chamánico en “No Return”, la pieza que cierra la primera cara de este The Good Man. Algo profundo, donde la voz de Ana Béjar nos confiesa tan segura como confidente que «no hay lugar al que regresar», al igual que avisa de que «la noche cerrará nuestros ojos». Un poco antes, como inicio del vinilo, una composición en clave de intenso pop a medio "empo pone sobre la mesa la necesidad de no tocar ni cielo ni "erra (“In The Parlour”); y es que, como ella dice, aún «no hemos nacido» y todavía «somos vírgenes». Y entre medias, un puente, un puente tendido al aire en el que dejar que gravite el deseo totalmente evocador de una Béjar única cual narradora de pensamientos y sensaciones (“En El Puente Del Aire”). «Una sola respiración, una sola saliva», dice ella entre detalles eléctricos totalmente atmosféricos, un ambiente 14
etéreo que pasa a melodía suave y evocadora, donde los textos en castellano –los únicos del álbum– tornan en estrofas en inglés. Una cantautora detallista es Ana, y eso se sigue notando en “Visita"on” y “Tongues On Fire”, creaciones que en sus textos cau"van esa tensión de lo desconocido por descubrir en el siguiente giro del camino; «sangre y polvo», se escucha en la primera de las dos citadas, y algo en lo más profundo de tu interior se retuerce en un nudo. The Good Man es por tanto una obra de esa excepcional calidad que ya se le conocía a la ar"sta, aunque ahora con una firma tan caracterís"ca y abierta que la debería alzar a la primera línea de las cantautoras con enjundia. por Sergio Guillén
C R ´I T I C A S D E D I S C O S SUITE DEL SUR (David Poblete,Youkali Music) El polifacé co músico chileno David Poblete –que lleva muchos años asentado en Salt (Girona)–, conocido por sus múl ples proyectos y colaboraciones entre los que destacan Saltsazz, Belle Rose Jazz Quartet o David Poblete Trío, presenta un nuevo proyecto musical plasmado en este que es ya su cuarto disco. Materializa nuevamente su caracterís co es lo como compositor e interprete. Para esta ocasión ha formado el Cuarteto Sur en el que le acompañan tres renombrados ejecutantes de la escena jazzís ca barcelonesa actual como son el trompe sta David Pastor, el baterista Marc Miralta, y el contrabajista de origen estadounidense Tom Warburton. El álbum recopila ocho piezas instrumentales entre las que destaca la que da nombre al disco, “Suite del Sur”, que es una compleja y extensa pieza dividida en cuatro partes donde se materializa un endemismo rítmico que da personalidad al conjunto del tema, incidiendo en la fusión del jazz con los
es los la nos. También cabe subrayar “Paco” –en referencia a Paco de Lucía–, un guiño a otro sur con una peculiar interpretación que trata de sacar el alma flamenca de un contrabajo. La pieza de cierre “Nostalgia In Plaza Veinat” se presenta como un homenaje al pianista y compositor Mulgrew Muller y destaca por ser una pieza de inspiración lejana y una inconfundible esencia local. Este LP es la plasmación de las recurrentes ideas salidas de la imaginación de David Poblete donde se hibridan visiones reales e imaginarias de su rico universo interior. El compositor nos propone un largo viaje por i nerarios rocambolescos y redundantes. Podemos disfrutar de interpretaciones instrumentales de al"simo nivel técnico que ejecutan un jazz fusión cuyo equilibrio se decanta esta vez hacia la impronta jazzís ca más convencional, o todo lo convencional que puede ser una fusión. por María Manuela Cor nas
David Poblete
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GIRLS SING (Karkis,Youkali Music) Carlos Fernández Cárcamo es un veterano y polifacé co músico cuya carrera se remonta a principios de los 70 en el grupo de rock psicodélico y progresivo Skorpis. Más tarde formaría la banda Granada con la que alcanzó sus primeros éxitos en la segunda mitad de la década setentera. Después desarrollaría una exitosa carrera como compositor, arreglista y productor. Tras un empo en Londres regresó a España, emprendiendo numerosos proyectos, siempre próximos al nu jazz, tanto en solitario –ya como Karkis– como acompañado, entre los que destaca la e!mera banda The Nuskin. El úl mo trabajo hasta el momento de este ar sta es el LP Girls Sing, un compendio de jazz, música electrónica y variados ritmos de baile interpretados por variopintas voces femeninas. El disco empieza por una pieza de marcado ritmo funky, “Tech Girl”, interpretada por la experimentada cantante Alejandra Barella, una de las más estrechas colaboradoras de Karkis en sus úl mos proyectos. También muy ligada a Karkis está la trayectoria de Mar Gallado Bela, que aquí interpreta los temas “Sixteen”, “Love Me Now” y “Don`t Look
Karkis 16
Behind”. Destaca sobre todo esta úl ma pieza por su ritmo más pausado y perfectamente hilvanado por la versá l voz de Bela. También llama la atención “I Go"a Phone”, con una buena hibridación electrónica en lo instrumental complementada con la solvencia en la voz de Ruth San Segundo. Por otro lado tenemos la buena declamación y entonación que combina Ramata en “Fly Away”. Por su parte Joana Rubio hace una interpretación onda y caracterís ca en “Have We Got A Chance”. Girls Sing es un disco que transmite buenas vibraciones. Karkis demuestra su maestría combinando ritmos jazz, soul, hip hop… y un toque de psicodelia, siendo coherente con su trayectoria. La música ene su complemento ideal en las cinco grandes voces femeninas que nada enen que envidiar en lo ar#s co a las grandes estrellas de fama internacional. Un disco de fácil escucha con el que el más parado no podrá evitar algún que otro movimiento de cadera. por María Manuela Cor nas
C R ´I T I C A S D E D I S C O S
Trick Or Treat
RABBITS’ HILL PT. 2 (Trick Or Treat, Frontiers Records) Los buenos aficionados a los dibujos animados conocen bien la cor sima aunque importante filmogra a del director Mar n Rosen. Rosen proporcionó al género dos de los tulos más sobresalientes de la animación para adultos: The Plague Dogs (1982) y Watership Down (1978). Ambos estaban basados en sendas novelas de Richard Adams, la segunda de ellas publicada en español con el tulo de La colina de Watership. Si bien es habitual adaptar obras literarias al cine, bastante menos corriente es hacerlo en forma de trabajo discográfico. Precisamente esto es lo que ha llevado a cabo con Watership Down el quinteto italiano Trick Or Treat, estructurando su versión en dos partes, siendo el disco que nos ocupa la segunda mitad. Se trata de un ambicioso y arriesgado proyecto, sin duda alguna, pero la banda ha salido airosa del trance. El es lo base es el power metal europeo, a veces velocísimo y lindando con el speed metal (“Inle’ (The Black Rabbit Of Death)”, “The Great Escape”) y en otras más acompasado y melódico, variante que los grupos de heavy metal italianos por lo
general bordan, como en “Never Say Goodbye” y “United”. Tampoco se cortan a la hora de adentrarse en la dulce balada (“Together Again”) o de agregar orquestaciones. Por consiguiente, tenemos un disco que viaja en diferentes direcciones, con el denominador común de la solidez melódica. Los más observadores reconocerán al actual cantante de Luca Turilli’s Rhapsody, Alessandro Con , en la voz principal de este álbum, aunque el vocalista se hace acompañar de colegas de profesión como Tony Kakko (Sonata Arc ca), Tim “Ripper” Owens (ex Judas Priest y ex Iced Earth, entre otros) o Sara Squadrani, de Ancient Bards. Hacía empo que no escuchaba un disco de power metal realmente excitante al margen de los grandes nombres del es lo. Pues bien, con esta obra Trick Or Treat ponen sobre la mesa el hecho de que todavía se puede ofrecer un producto de calidad en este campo y además con un profundidad intelectual notable. Precioso y emo vo trabajo. por Andrés Puente 17
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A R T ´I C U L O
WILLIE NILE WORKING CLASS HERO por Sergio Guillén
Nile es un poeta al empo que cronista de guerra, de la guerra interna de una sociedad pacata, de ese estado social en el que el ser es cada día menos humano. Willie es un batallador en pos de la palabra idónea, de la frase que diga más con menos, que pinte escenas ante nuestros ojos en cuanto entre por nuestros pabellones audi vos. Nile es un músico, un cantante, el arte del ser uno mismo y no un mero ar sta. Willie es la crudeza de la realidad contada sin censura, sin omi r el fango pero tampoco la felicidad de vivir.
un calado que sobrepasa la necesidad primera de actuar junto a un grupo. Nile puede tocar en su banda, aunque si se enfrentase a su audiencia en solitario, con su guitarra y su teclado, tampoco se quedaría desnuda la propuesta. Y es que, aunque se dice de él que es el Dylan de Nueva York, al pisar la tarima es más un animal de escena a lo Joe Strummer, con esa misma pasión en movimientos, en querer subrayar con sus gestos, sus miradas, sus sonrisas o muecas lo que detalladamente relatan sus textos.
«Este es nuestro empo, este es nuestro lugar, este es nuestro momento en la raza humana», nos arenga Nile, nos anima Willie. Willie Nile es Golden Down, es Places I Have Never Been, Streets Of New York, House Of A Thousand Guitars o American Ride, es tantos y tantos otros discos, ya sea en estudio como grabados en directo; y ahora, por supuesto, en 2016 Willie Nile es World War Willie, es decir, una vez más Nile es Willie y Willie es Nile, él mismo. Y nuevamente regresa a nuestro país para poner sobre los escenarios su espectáculo de rock profundo, penetrante y colmado de sen miento.
Así es este hombre que lo mismo se presenta como Hank Williams, Marlon Brando o Marilyn Monroe, este luchador inagotable que cual única arma alza el más l de su seis cuerdas. Willie Nile es una de las pocas cosas ciertas, tangibles en un mundo en el que, como dice “Cell Phones Ringing (In The Pockets Of The Dead)”, los creyentes y los infieles se pelean en las calles mientras los cuerpos de los inocentes sólo enen una hoja para cubrirse. Será que Aristóteles sigue navegando en un ferry camino a Marte.
Tal vez no sea una reunión secreta, para elegidos, pero lo que sí es cierto es que acudir a un concierto de Willie Nile, reunirse con otros que le comprenden con la misma intensidad que lo hace uno mismo, se convierte en un acto extraño, cargado de esa atmósfera de aquelarre mís co que sólo la música puede lograr en un melómano. Su energía cual contador de historias, como ar sta, es de
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UFO EXPEDIENTE STRANGERS IN THE NIGHT por Sergio Guillén Con los músicos a los que les enes un afecto especial suele pasar que te gusta verles con sus grupos más clásicos rememorando aquellos himnos que hicieron de este género una música universal. El caso de Michael Schenker es muy curioso. Muchos faná cos de los alemanes Scorpions siguen recordando a los hermanos Schenker en aquella primera etapa en la banda. Sí, es cierto que en 1972, año en el que se publicaba aquel Lonesome Crow, Michael militaba en las filas de los escorpiones germanos; pero no hay que olvidar que no fue en este combo donde el más l definió su es lo.
Para hablar de su verdadero hogar dentro del rock tenemos que referirnos a una de las ins tuciones inglesas de esta corriente en los 70: los UFO. En 1974 se sucedería una consecución de cambios en este grupo que darían fin, como guinda perfecta, con la entrada del guitarra dorado. Phenomenon fue el bau smo de fuego, discográficamente hablando, de Schenker en los UFO. Aunque no nos confundamos, Michael dio un sonido caracterís co al proyecto, pero también recordemos que el resto de los integrantes no se quedaban cortos. Phil Mogg era considerado en aquella época como una de las voces rockeras más personales de la escena y el bajista Pete Way ha sido ídolo indiscu ble para gente tan “desconocida” como Steve Harris o Rick Savage. Pero si alguna vez este objeto volante tocó el cielo fue en su gira de 1978 por los Estados Unidos, y más concretamente en su doble directo que recogía algunas de las interpretaciones más memorables del quinteto y que se publicó bajo el nombre de Strangers In The Night –con portada a cargo del colec vo ar"s co británico Hipgnosis, como no podía ser de otra manera en este grupo por aquellas fechas–. En esos bolos, en los que presentaban en directo su úl mo elepé de estudio hasta aquella fecha, Obsession, UFO llegaron incluso a ejercer de banda de apertura para los conciertos de los norteamericanos Blue Öyster Cult. «Me siento orgulloso de poder decir que nuestro álbum en directo fue prác camente perfecto. No exis ó la autén ca necesidad de retocarlo posteriormente en estudio con interminables overdubs», declararía casi dos décadas después el vocalista Phil Mogg.
Phil Mogg 20
«Hello Chicago... please, welcome from England... U... F... O...». Sí, éstas son las mágicas palabras con las que el animador del evento se desgañitaba
M O N O G R A´ F I C O
Pete Way y Michael Schenker
do unos dobletes realmente inspirados.
Michael Schenker
presentando a los británicos en aquellas noches de maximum rock. La canción con la que se da comienzo no es otra que “Hot & Ready”. Ya sé que esa no aparece en vuestro disco, tengo claro que en las nuevas reediciones se incluye como bonus track al igual que “Cherry” pero, ¿cómo saltarnos dos piedras preciosas tan valoradas por los seguidores del grupo? Además es curioso el fijarse en esa primera “Hot & Ready”, pues no usan el "pico corte rápido y demoledor, ese que calienta en pocos segundos a una audiencia deseosa de emociones fuertes. El quinteto empieza con una pieza fiestera y bailona, no quieren que el público estalle demasiado pronto, prefieren ir subiendo su termostato interior poco a poco. “Cherry” es como una máscara que cubre a una banda guitarrera, directa. La pausada voz de Phil canta las primeras estrofas para acabar quitándose el an#faz en los estribillos. Aunque eso no es nada, ya que cuando atacan “Let It Roll” te percatas defini#vamente de que el tren se ha puesto en marcha y va ser di$cil que alguien lo detenga. El doble bombo de Andy Parker, un batería que nunca ha tenido el reconocimiento que se merece, aplana el camino mientras Pete Way dispara ondas mor"feras con su gigantesco bajo. Los pasajes intermedios son una delicia que llega de las manos tanto de Schenker como de Paul Raymond, crean22
Y en la cuarta tonada ya nos damos de bruces con la balada por antonomasia, con la power ballad con mayúsculas: “Love To Love”. La composición no es otra cosa que una constante sucesión de progresiones sonoras que son aderezadas por el feeling de la garganta de Phil Mogg. Paul Raymond ejerce, en esta ocasión, un magnífico trabajo frente a las teclas. Pero llega el momento de ser naturales, de entregarse al riff puro y duro, de soltar a la fiera que llevamos todos dentro y cantar a voz en grito aquello de “Natural Thing”. Sencilla pero con un cambio muy rítmico en sus estribillos, despojándola un poco de su dureza y entregándonos al baile frené#co. “Out In The Streets” dará paso a “Only You Can Rock Me”. ¿Quién no ha cantado alguna vez ese pegadizo estribillo paradigma del himno rock comercial por excelencia? Esta tonada es para los UFO lo que en su día aquel “Foolish Heart” para los excepcionales Magnum. La Gibson “Flying V” de Michael suena entrecortada, como si las notas palpitaran como los la#dos de un corazón salvaje. Y es que “Mother Mary” vuelve a encender la llama de los ingleses y de su sonido atronador, aunque “This Kids” toma perfectamente el relevo con una estructura bastante similar a la de su antecesora; tal vez tendrían que haberlas separado un poco, consiguiendo así un efecto más eficaz en la audiencia. Bueno, queridos pacientes, ya hemos llegado, la próxima puerta es la de la consulta del doctor. “Doctor Doctor” materializa la visita obligada a un matasanos que no pasa consulta por la Seguridad Social, un médico que cura con dosis de rock fresco y vitaminado. Cuando termina “I’m A Loser”, llegan las cuatro úl#mas andanadas que despiden a unos músicos que se han sabido dejar la piel sobre las tablas. Pero, ¡menudas salvas de cañonazos!: “Lights Out”, “Rock Bo'om” –con solos indispensables al viejo es#lo de los 70–, “Too Hot To Handle” y “Shoot Shoot”. De las cuatro resaltaría uno de esos momentos que hacen que se te ponga la carne de gallina. En “Lights Out” Phil decide congraciarse con su público cambiando aquello de «Lights out, lights out in London...» por el nombre de Chicago. Pronunciar «Lights out Chicago» y explotar las gradas en un chillido ensordecedor, es todo uno. «Nunca he entendido la razón por la que Strangers In The Night ha significado tanto para tanta
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Pero por muy idílico que pueda parecer este lanzamiento discográfico, poco o nada tenía que ver con la situación dentro del seno del quinteto. Cada miembro cargaba con sus excentricidades y sus adicciones, chocando así los caracteres de cada uno, viéndose a diario los roces que se producían en su relación; pero Phil Mogg y Michael Schenker terminaron llevando más lejos todo esto. A finales de los 70 los UFO eran como ese polvorín a punto de estallar en cuanto una chispa hiciese acto de presencia. Puede que ahora, tras ser reconocido durante años este Strangers In The Night como una obra cumbre de los álbumes en directo de la historia del rock, Mogg se enorgullezca, pero Phil también ha declarado a este respecto cosas como la siguiente: «Ni siquiera creo que desease un disco en directo. En aquella época todo eran subidas y bajadas... Imagina la grabación coincidiese con una de nuestras malas noches». «Fue una época horrible para mí. Dejé de tomar aquellas pas!llas tras el Strangers In The Night». Michael Schenker A las pas!llas a las que hace referencia Schenker son unos an!depresivos que engullía en sus largas sesiones alcohólicas para borrar de su cerebro el pánico escénico que cada vez más lo consumía. Aunque lo de darle a la botella no era únicamente cosa del guitarrista alemán, ya que, como contaría !empo después el baterista Parker, tenían un !po de bebida alcohólica para cada momento del día. En los Record Plant neoyorquinos todo explotó y terminó –al menos durante años– con la estancia de Michael Schenker en las filas de UFO. El conjunto andaba entonces encerrado en los citados estudios escuchando junto al productor Ron Nevison las mezclas de lo que sería su doble álbum. En un momento dado, más en concreto con la toma del tema “Rock Bo"om” que se había escogido como corte final para el disco, Michael mostró su desaprobación, exasperado al escuchar la mezcla de una versión que él pensaba no era la mejor de las que de ese tema él había interpretado en los directos capturados para la edición. Ron le intentó explicar que lo que se buscaba era la toma en la que todo el grupo estuviese más conjuntado, más compensado en sus interpretaciones, pero Schenker sólo
era capaz de escuchar su ejecución y no le sa!sfacía en lo más mínimo. «Y aquello fue lo úl!mo que supimos de él», recuerda Mogg con respecto a las nombradas jornadas de mezcla y producción de Strangers In The Night y a la salida del grupo de una de sus piezas más subrayadas. Sin embargo, el guitarrista cuenta una historia bien dis!nta, aunque no niega su obsesión con esa toma concreta de “Rock Bo"om”: «No era confortable estar cerca de Phil Mogg. Fue todo un horror para mí». Y es que el germano habla del gusto por la pelea que tenía el cantante: «En aquella época, Phil se pasaba de la raya muy a menudo. Podía andar por ahí y pelearse con la gente. Le adver" en una ocasión que si alguna vez me daba un puñetazo, yo abandonaría el grupo. Creo que me andaba buscando las cosquillas, así que me pegó... y yo dejé la banda». Y así concluía uno de los capítulos más tristes en la carrera de UFO, pero que logró exprimir la esencia de uno de los quintetos más !tánicos que se pudieron ver sobre las tablas en la década setentas. Todavía hoy, en 2016, los vinilos grabados junto a Michael Schenker entre 1974 y 1978 son los más ensalzados por la afición mundial del combo, y Strangers In The Night con!núa en pie cual faro en el que todo buen directo de rock debería mirarse.
©Getty Images
gente... Tal vez sea el hecho de que la banda se fracturó antes de alcanzar su máximo potencial». Michael Schenker
Un Phil de punta en blanco
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T E D
P O L E Y
«Kiss fue la razón por la que decidí hacerme músico de rock» Nacido hace 52 años en Englewood, Nueva Jersey, Ted Poley es uno de los referentes en cuanto a vocalistas de la escena hard melódico de finales de los 80 y principios de los 90. Tras tocar como baterista en la banda Prophet, Poley sería contratado para tomar el micrófono de vocal en el conjunto Danger Danger. Con ellos grabaría dos discos en estudio y un directo en la primera encarnación de la agrupación. Con los años volvería durante una temporada al combo rockero que le dio la fama y el reconocimiento internacional, pero Ted no ha dejado de par cipar en proyectos o crear sus propias apuestas. En este 2016, por ejemplo, nos presenta su nuevo elepé como solista: Beyond The Fade.
Tienes nuevo álbum en las endas, disco para el sello Fron ers Records y publicado bajo tu nombre. Tras trabajos como Collateral Damage, Smile o Greates ts Vol. 1, ¿qué te ha mo vado para con nuar en solitario? ¿Ha sido Serafino Perugino, el fundador de la discográfica, el que dio con la chispa de inicio para este Beyond The Fade o fuiste tú el que le propusiste la idea?
era la opción más natural. La canción salió sin problemas, llegando nuestras voces a fundirse de tal manera que en ocasiones, durante la canción, te será di"cil escucharlas por separado.
La verdad es que fue cosa de Serafino. Fue él el que se puso en contacto conmigo para animarme a grabar un nuevo álbum.
¡Son los mejores! Amo sus canciones y he usado muchas de sus composiciones en el pasado, durante años, en mis otros discos de solista.
Creo que el álbum posee un !tulo muy representa vo del momento en que te encuentras.
Cuando en la actualidad te enfrentas a una de tus actuaciones en directo, ¿siempre incluyes en el setlist alguna canción de Danger Danger?
Sí, hace referencia al hecho de que aún sigo grabando nueva música incluso cuando el es!lo en el que me suelo mover dejó hace años de ser popular. Desapareció en 1993, pero yo sigo haciéndolo. Issa es parte de una nueva generación de vocalistas femeninas dentro del rock melódico. Ya ene tres elepés con Fron ers y en tu nuevo CD hacéis un dueto. Cierto, y fue precisamente idea mía. Quería una voz femenina y a Issa ya la conocía, pues es mi amiga; además está en Fron!ers, lo cual lo simplifica todo, 24
Los hermanos Tom y James Mar n, miembros de la banda Vega, han escrito canciones realmente acertadas para este Beyond The Fade.
Sí, lo que pasa es que me gusta hacer temas de Danger Danger que no escucharías en un concierto de Danger Danger, saliéndome así de lo previsible. Por cierto, y hablando de Danger Danger, ¿qué te ha parecido una apuesta como The Defiants? Es un proyecto interesante. Bruno es un gran productor de discos. Cambiando de tema, ¿qué piensas de la moda de los cruceros-concierto como el Monsters Of Rock
E ´NTREVISTA
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Cruise o el Kiss Cruise? He par cipado en el Monsters Of Rock Cruise casi cada año... ¡Es de lo mejor! Puedes conocer a tus seguidores al mismo empo que no paras de viajar. ¡Adoro los cruceros! Te acabo de citar el Kiss Cruise, el crucero del cuarteto Kiss. Fijándonos en esa banda, ¿en qué medida dirías que te han influenciado en tu carrera profesional como músico?
Kiss fue la razón por la que decidí hacerme músico de rock. Les pude ver en el Destroyer Tour y nada más pisar el escenario ya cambiaron mi vida. ¿Puedes hablarme de tu relación de amistad con Eric Carr? Eric fue una persona encantadora y le echo mucho de menos. Terminé una de sus canciones tras su fallecimiento, un tema tulado “Just Can’t Wait (Heaven’s Calling)”. Me hace realmente feliz el estar en una canción con él, incluso sabiendo que no pudo escucharla terminada. Creo que le hubiese gustado. 26
Se ha hablado en muchas ocasiones de que, tras tu despido de Danger Danger, Royal Hunt te hicieron una propuesta de empleo queriéndote fichar para el puesto de vocalista. ¿Es cierto o es solamente otra de esas leyendas urbanas del rock? Es cierto, sí, Royal Hunt contactaron conmigo tras mi despido de Danger Danger. Me ofrecieron mucho dinero si aceptaba unirme a ellos; tenían ya planeado una gira por Japón y otras cosas a las que habría tenido acceso con solamente unirme a la banda.
Pero mi respuesta fue no, pues quería hacer mis discos de Bone Machine. ¡Su representante me gritó y me llamó loco! No podía creer que yo fuese capaz de rechazar esa oferta. Pero yo creía en mí y no quería saltar dentro de otra banda ya establecida; lo que deseaba era empezar de cero y hacer lo mío en Bone Machine. A día de hoy me siento muy feliz de la decisión que tomé; estoy muy orgulloso de los discos como Bone Machine, además de que a Royal Hunt les ha ido muy bien sin mí. por Sergio Guillén
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Fundados en 1974, Y&T representan una de las más brillantes puntas de lanza del rock duro norteamericano, un cuarteto californiano que ha ayudado a definir el cambio de guardia que se produjo en el hard con el paso de finales de los años 70 a la entrada y asentamiento de la década ochentas. Dave Menike", guitarrista, vocal y compositor, es el único miembro que queda dentro de las filas de Y&T de aquel combo que en 1976 editase el vinilo Yesterday And Today; pero esto no ha restado credibilidad a una banda señera que sigue impar#endo clases de excepcional rock musculado –y si lo dudas, sólo #enes que escuchar su Facemelter de 2010–. Menike", de sesenta y dos años, con#núa como alma y motor de un conjunto de cuatro miembros que es capaz de hacer temblar el suelo bajo tus pies. Este mes de sep#embre aterrizan en nuestro país para ofrecer tres conciertos de obligada asistencia (el 21 actuarán en Barcelona, el 22 en Madrid y el 23 en San#ago de Compostela), por lo que en Renacer Eléctrico Music Magazine hemos decidido dedicarles un reportaje haciendo cuatro paradas en su discogra$a, cuatro estaciones que marcan la vía, estaciones por las que remarcar el disco que se podría considerar clásico de Y&T, el álbum en directo más memorable, la grabación más rara o inesperada dentro de la carrera de estos norteamericanos, o el úl#mo CD capturado en estudio. Para este recorrido hemos decidido invitar a un amigo de nuestro medio, un autén#co amante del rock en todas sus variantes y fundador del espacio de Internet AOR Haven (www.facebook.com/AORHaven), dedicado, como su nombre indica, al universo del rock melódico. Él no es otro que Joe L. Peterson, que junto a dos miembros de nuestro staff se desplazará por las diferentes décadas de vida de este grupo en busca de las metas propuestas en este interesante reto. 28
Reportaje
EL CLÁSICO
Disco: Earthshaker SELLO: A&M AÑO: 1981 Cuando el amigo Sergio me preguntó si estaría dispuesto a colaborar en el especial Y&T de Renacer Eléctrico Music Magazine aprovechando la próxima visita a España del grupo, no me lo tuve que pensar mucho. Y más dándome vía libre para elegir y comentar mi disco clásico favorito de los de San Francisco. En ese aspecto lo tengo claro: se trata de Earthshaker. El tercero de la banda, el primero con el nombre acortado (antes Yesterday And Today), paso adelante absoluto con respecto a sus dos primeros e irregulares elepés, y favorito mío por varias razones que van más allá de la propia calidad que guardan sus surcos. En primer lugar, porque siempre que lo escucho la imaginación me lleva al Popu y a la serie “El Rugido Americano” dedicada al rock y hard rock norteamericano setentas pergeñada por el gran Jordi Tardà y que a todos los aspirantes a rockeros nos servía como libro de texto y guía para futuras compras. En segundo lugar, al Utopía, el garito heavy por antonomasia de mi ciudad, autén!ca escuela de rock y metal donde cursar estudios superiores de rockerío y letras, y primer lugar donde escuche esta maravilla sónica –las revistas en papel eran el Internet de la época y los bares nuestro YouTube–. Y en tercero, porque lo compré en uno de mis habituales viajes a aquella Ámsterdam llena de !endas de discos de segunda mano donde abastecerte de todo por cuatro duros. De hecho, el LP prensaje americano que conseguí allí todavía lleva el precio marcando 6,50 florines de cuando estaba el cambio a unas 25 pesetas el florín; o sea, que conseguí el artefacto por unas 160 pelas, o lo que es lo mismo, un mísero euro en la actualidad. No haré más preguntas, señoría. Volviendo a lo que nos ocupa, decir que Earthshaker es una maravilla producida de forma impe-
cable por Robert Shulman y David Sieff, disco que presume de algo de lo que pocos álbumes pueden presumir: contener tres clásicos en su setlist en la forma de “Rescue Me” (mega power ballad indiscu!ble), “I Believe In You” (medio !empo que siempre suena en los conciertos y que sube la temperatura diez grados cada vez que sale por el PA) y “Hungry For Rock” (verdadero compendio de hard rock primeros 80). Acompañando a esos pelotazos que siempre me vuelan la cabeza y el peluquín aparecen gemas del calibre de “Hurricane”, con un solo compuesto que demuestra que Dave Menike$ es uno de los guitarristas más infravalorados de su generación; la brutal “Squeeze”; la muy melódica “Let Me Go” (premonitoria de futuras aventuras más cercanas al AOR), “Dirty Girl”, con esos arpegios ya clásicos que siempre me recuerdan al principio de “Back In Black”, o la poderosa “Knock You Out”. En suma, uno de los álbumes defini!vos del periodo hard rock USA primeros 80 que nada !ene que envidiar al disco debut de Van Halen y que siempre los he visto como diferentes caras de la misma moneda, tan complemetarios como válidos a la hora de explicar de qué iba ese asunto en la primera mitad ochentas; ése que mandó con puño de hierro hasta que los chicos del hair metal y el Sunset Strip angelino tomaran el mando poco después. PD: Sí, es posible que Black Tiger sea superior en su conjunto, pero en esto de la música hay razones que sólo el corazón comprende. Ustedes saben de lo que hablo. por Joe L. Peterson
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EL DIRECTO Disco: Open Fire Sello: A&M Año: 1985
Escuchar el comienzo del álbum en directo Open Fire por medio del tema que le da !tulo es una experiencia única. Leonard Haze redobla unos segundos sobre la caja de su batería para abrir la puerta al rugido de la guitarra de Menike", ese relinchar de caballo fuera de control que en las seis cuerdas de Dave hace que la energía corra por nuestras venas. De hecho, enseguida se oye un silbido potente, animado, en pleno vítor, totalmente emocionado ante lo que está por estallar. «Uuuuh, yeah, yeah yeiiiah!!!... Uououooo!!!», se escucha exclamar al vocal frente al micrófono en perfecto estado de acción. El resto es uno de los más jugosos elepés en directo que se pudiesen hallar en los años 80.
Este álbum se publicó en 1985 y precisamente las actuaciones que en el mismo se recogen se realizaron al inicio de aquel mismo año, lo que nos muestra la inmediatez de este artefacto de hard rock espectacular. El público norteamericano de Y&T tal vez acababa de ver en su ciudad hacía escasamente unos meses al cuarteto y, ¡tachán!, ya podía tener en sus manos una cápsula del $empo sonora en la que se guardaban algunos de los mejores momentos de aquella gira. “Go For The Throat”, con su tan coreable estribillo, “25 Hours A Day” y sus juguetones fraseos de guitarra, la energé$ca a la par que alcohólica “Barroom Boogie” o la profundidad de “I Believe In You”. Y, entre medias de todo aquello, “Rescue Me” y “Forever”, seguramente sus dos piezas más reconocidas fuera de la escena hard and heavy, canciones perfectas y por las que cualquier grupo con dos dedos de frente daría todas sus extremidades por poder afirmar que son de su autoría. Pero el vinilo escondía justo en su ecuador una sorpresa para la hinchada Y&T, una canción grabada en estudio, “Summer$me Girls”, que les acercaba de manera resultona y pegadiza al rock melódico de primera fila. Funcionó tan bien la composición cual single que en su siguiente disco, Down For The Count, la volvieron a incluir para intentar arañar algo más de ese buen sabor de boca que había dejado en las radios estadounidenses. por Sergio Guillén
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Reportaje
EL RARO
Disco: Contagious Sello: Geffen Año: 1987 Exis ó un momento en la década ochentas en el que lo que parecía más sencillo para triunfar era saltar al carril del rock melódico. Es cierto que el AOR funcionaba bien en las fórmulas radiofónicas estadounidenses, pero también es verdad que no todos los que cambiaban de chaqueta eran capaces de capturar en tres o cuatro minutos canciones con melodía, gancho, pegada y un estribillo arrebatador. Muchos de aquellos que en sus es los madre habían sido virtuosos, se terminaron dando una monumental castaña al pasarse al rock o hard melódico. A mi entender, no es el caso de Y&T. Puede que a algunos no les convenciese el giro de món de Menike! y compañía, pero lo que no se puede negar es que Contagious es un vinilo que está a la altura de las circunstancias y por el que no se han de sonrojar los instrumen stas que lo grabaron. Comencemos por el tema "tulo, himno del álbum y con un videoclip hijo de su empo, en el que el "pico nerd termina siendo el rey del baile y transformándose en el más “cool” de su ins tuto. Taylor Rhodes ayudaría a Dave a componer el tema, una pieza con letra que llama a romper las cadenas de la vida pacata, a ser libre, a dejar que el azar decida y a no dudar; en fin, nada nuevo bajo el sol en cuanto a textos para animar al joven yanqui a desligarse de la generación de sus progenitores, aunque a fin de cuentas cumple su función y empuja la canción. “L.A. Rocks” es un robusto medio empo que les hace pasear por los dejes es lís cos que estaban rompiendo en Sunset Strip, mientras “Tempta on”, firmada por Phil Kennemore junto al ar sta de las seis cuerdas Al Pitrelli y al fundador de Danger Danger, el bajista Bruno Ravel, queda como ese intento de power ballad algo escasa de gasolina. “The Kids Go Crazy” podría ser la respuesta
de Y&T al “Hot For Teacher” de Van Halen –la base rítmica está totalmente en esa onda– y “Fight For Your Life” sale a flote como un muy respetable corte de hard melódico de la década en la que estaban inmersos entonces. Y así con núa el elepé, pasando de “Armed And Dangerous” a “Rhythm Or Not”, y de ahí al impulso de “Bodily Harm”, al guiño de ojo a los Whitesnake de aquel 87 que es “Eyes Of A Strager” o al blues rockerizado e instrumental “I’ll Cry for You”, descolocando a los que ya creían que adivinarían la úl ma carta con la que se cerraría la mba. Steffen Presley sería el quinto Y&T para la ocasión, añadiendo teclados en los momentos clave, engordando el sonido de la banda si se requería del toque meloso adecuado. Sí, no será el mejor álbum de este grupo norteamericano, pero sin duda es un experimento que no les salió tan mal como actualmente muchos lo recuerdan. por Sergio Guillén
que en ningún otro tema, una indisimulada devoción por Pearl Jam, mientras que en piezas como “I Blame You” se hacen especialmente patentes las reminiscencias de Muse. Reborn es un disco presentado con sencillez, con un sonido libre de ar ficios innecesarios, pero con una destacable calidad de grabación y producción. Aunque Lamprologus se aparten de los caminos trazados y las estrictas reglas que supuestamente conducen al éxito en el mundo de la música, ofrecen exactamente lo que prometen, en un ejercicio 31
EL ÚLTIMO
Disco: Facemelter Sello: Frontiers Records Año: 2010 Me han pedido desde la dirección de la revista que intente no hacer demasiadas referencias al pasado de esta banda a la hora de analizar este disco. Es di cil lidiar así y todos sabemos las razones: su pasado es glorioso, varios de sus himnos se coreaban en todas los pubes o discotecas del rockerío hispano y Dave Menike! es uno de los guitarristas más queridos para toda una generación de rockeros. Así que iré al lío sin detenerme en lo que ha significado, y sigue haciéndolo, esta banda para nosotros. Podemos decir que Facemelter es un disco que permi#ó pasar a Y&T de un siglo a otro como si nada hubiese ocurrido entre medias; ni siquiera sus devaneos por el lado más melódico de algunos de los úl#mos discos que publicaron. Es un elepé que sirve para hacer borrón y cuenta nueva, al igual que para marcar una vuelta a la escena musical y finalizar así esa espera que se nos hizo demasiado larga. En Facemelter, Dave Menike! y Phil Kennemore aparecían como los dos únicos miembros originales que quedaban entonces –tristemente, Kennemore murió hace ya cinco años–. Pero la calidad en las guitarras y en las tareas composi#vas de John Nymann, que se incorporó a la banda en 2003, no son moco de pavo. Y los que lo han visto en directo, ya se habrán dado cuenta de que no está en la agrupación precisamente para acompañar sin más al genial Menike!. Un #po afable, discreto pero con un gran talento, que ya había echado una mano a Y&T en alguna que otra gira durante los años 80 –además de figurar en los créditos de discos como Down For The Count y Open Fire–, y que también estuvo durante algún #empo con Eric Mar#n y con Big Blue Frog, la apuesta de Troy Luccke$a (Tesla). Mike Vanderhule a las baquetas termina por re32
dondear la jugada maestra en este disco. Facemelter es un álbum repleto de buenas canciones. Tan es así que en sus directos incluyen algunas de ellas y no desentonan en absoluto con su repertorio clásico. Servidor puede afirmar esto en primera persona. ¿O es que se puede objetar algo ante temas como “Blind Patrol”, “I Want Your Money” u “On With The Show”? Si uno no termina coreando involuntariamente “I’m Coming Home” con el equipo de música en su casa, es que Y&T, y por ende el hard rock, no es lo suyo. El tratamiento que se le ha dado a las guitarras en este disco no da lugar a dudas de lo que se pretende: potencia pero con ese sen#miento tan caracterís#co que Menike! imprimía a discos tales como Black Tiger. Obviamente a estas alturas es di cil encontrase de nuevo con un “Forever”, un “Rescue Me, un “I Believe In You” o similares tótems del hard and heavy, pero posiblemente estemos hablando de uno de los cinco mejores discos de rock duro que se publicaron ese año, y me estoy refiriendo a un año en donde también publicaban disco pesos pesados del hard rock tales como Ra$, Treat, Pre$y Maids, Krokus o Keel. por Julio L. Tecglen
LIBROS
Ibáñez
MORTADELO Y FILEMÓN. ¡EL CAPO SE ESCAPA!
(Francisco Ibáñez, Ediciones B) Leer un nuevo volumen de las aventuras de Mortadelo y Filemón en 2016 supone seguir constatando que Francisco Ibáñez es un genio. Su dominio sobre las diferentes formas de humor es total y absoluto: desde el humor negro hasta los juegos de palabras, pasando por el humor sico (el slaps ck) o la parodia de la actualidad de nuestro planeta. Las cuarenta y cuatro páginas de esta nueva historia, que hace el número 180 de la saga Magos Del Humor, seguirán haciendo las delicias de los numerosos admiradores de este entrañable autor. Haciendo gala de su habitual ritmo frené!co y amor por los detalles, Ibáñez nos cuenta las diversas e ingeniosas fugas de Osvaldo Marijuánez, capo de la mafia inspirado en un personaje real que cualquiera que haya leído las no!cias en los úl!mos meses reconocerá al instante. Como siempre, Mortadelo y Filemón serán enviados por el Súper con la misión de atraparle, liándola parda a la mínima ocasión. Sin embargo, mientras tratan de cumplir este pe-
ligroso encargo, se toparán con!nuamente con un agente de una organización rival, el T.I.O. (Tribunal de Indagaciones Ojeoaudi!vas), quien les llevará por la calle de la amargura, arrebatándoles al capo una y otra vez delante de sus narices. A pesar de que a estas alturas de la película todo el que haya seguido la trayectoria de Ibáñez conoce los golpes de efecto y la estructura de sus tebeos al dedillo, el hombre con!núa sacando muchas sonrisas al lector con sus ocurrencias. La obra finaliza con la consabida culminación desastrosa provocada por los dos agentes, con Donaldo Trompf como inesperado invitado de honor. Es de agradecer, por úl!mo, que Ibáñez no haya sucumbido a la oleada de insoportable corrección polí!ca que ahoga muchas formas de humor de un !empo a esta parte. Lo dicho, un grande que merece el máximo reconocimiento. por Andrés Puente
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