Renacer Eléctrico Music Magazine. Agosto 2015

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LA REVISTA DONDE CONFLUYEN TODAS LAS MÚSICAS

´ RENACER ELECTRICO AGOSTO 2015

MUSIC MAGAZINE

NÚMERO ESPECIAL VERANO 2015

ILEGALES NEIL YOUNG STEVEN MUNAR PROFESSOR LONGHAIR AEROSMITH KIKO VENENO THE STATESBORO REVUE FRANZ FERDINAND & SPARKS

CANDY CARAMELO Rock and roll en cuerpo, alma y corazón THE BLACK DOOR, CABALLERO REYNALDO, JURASSIC WORLD, MIKE RUTHERFORD, CHINO, LENNY BRUCE, HOLLIS BROWN, SOUNDGARDEN, RICK JAMES, REY GITANO, STAR MAFIA BOY


GANADORES del CONCURSO

Como ya avisábamos el mes pasado en las bases del concurso de CROMÁTICA PISTONA, os ofrecemos a continuación la resolución a nuestra pregunta y los nombres de los ganadores que se llevan tan excelente discografía. La respuesta a la incógnita planteada es: Kenny Ball And His Jazzmen Y los dos nombres que han salido escogidos del sorteo entre todos los acertantes son los de: Walter Degirolmo Manolo Blancos En estos días nos pondremos en contacto con los ganadores. Gracias a todos por participar.


Agosto de 2015

SUMARIO 04. LA ENTRADA. JAVIER KRAHE. 06. CRÍTICAS DE DISCOS. ALECTRO, CROMÁTICA PISTONA, JERRY GONZÁLEZ & MIGUEL BLANCO, STAR MAFIA BOY, MARINA BBFACE & THE BEATROOTS, CHINO, FFS, LA GRAN ESPERANZA BLANCA, HEY FOLKS!, SONIC ANGELS, NEIL YOUNG, HOLLIS BROWN, STEVEN MUNAR, ILEGALES, THE KLEEJOS BAND, FACE, THE KRAZY BAND, PENTATRONIKA, DRUEIDA, CABALLERO REYNALDO, SUPERGIGANTE, ROSY FINCH, THE STATESBORO REVUE, LOS TOREROS MUERTOS. 18. ESPECIAL. CANCIONES PARA EL VERANO. 20. CINE MUSICAL. EL FANTASMA DEL PARAÍSO. 21. ARTÍCULO. LLAMA A LA PUERTA NEGRA. 22. ESPECIAL. EN VERANO... AL CINE. ESTRENOS ESTIVALES 2015. 24. LA RETRO SERIE. APARTAMENTO PARA TRES. 26. ENTREVISTA. CANDY CARAMELO. 30. REPORTAJE. MEMORIES OF PROFESSOR LONGHAIR. 32. ENTREVISTA. SERIE Z FESTIVAL. 36. ENTREVISTA. ANAHEIM. 38. REPORTAJE. MIKE RUTHERFORD Y SU SMALLCREEP’S DAY. 40. LIBROS. 42. REPORTAJE. CUANDO AEROSMITH SE TOPÓ CON RN-D.M.C. 46. CRÓNICAS DE CONCIERTOS. BOSS AND OVER, CROMÁTICA PISTONA, LOS SECRETOS, CANDY CARAMELO, KIKO VENENO. 51. ENTREVISTA. ILEGALES. 56. EL DOSSIER DEL INSTRUMENTISTA. LUIS GARCÍA. 60. MATRÍCULAS DE HONOR. RICK JAMES, SOUNDGARDEN, MEN AT WORK. 63. QUIÉN TE HA VISTO... CHERIE CURRIE. 64. ENTREVISTA. MIGUEL BLANCO. 67. ARTÍCULO. DOS ERAN DOS. CHET ATKINS Y MARK KNOPFLER.

Dirección: Sergio Guillén Redacción: Andrés Puente, Sergio Guillén, Fat Professor, María Manuela Cortinas y Julio L. Tecglen Fotografía: África Paredes Diseño y maquetación: Sergio Guillén y África Paredes Encargado Facebook: Sergio Guillén / Encargada Twitter: África Paredes Contacto: renacerelectrico@hotmail.com Foto portada: África Paredes RENACER ELÉCTRICO MUSIC MAGAZINE no se hace responsable de ls opiniones vertidas por su colaboradores y anunciantes ni se identifica, necesariamente, con las mismas.

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LA ENTRADA

Un chico calvo que canta «Anda, y Javier ene que venir... para el globo. Claro, se me olvidaba», comenta casi murmurando Alberto Pérez desde la tarima de La Mandrágora, aquel sotanillo de transición madrileño, como le llama Enrique Cavestany, el dueño del nombrado bar. «Javier, Javieeeeer... Javieeer. Alguien que le avise, por favor, es que nos hace falta... ¡Ah! Que no saben quién es», se sorprende Pérez; «Un chico calvo que canta», remata raudo un jovencísimo Joaquín Sabina, aún con su look de barba y melena. El caso es que estos cantautores, unidos en aquellos días por la amistad y por lo lugares comunes, se encuentran a punto de comenzar la interpretación de “Mi Ovejita Lucera” y esperan a Javier, Javier Krahe, para que se encargue de los efectos especiales de la canción, a saber: que pinche un globito cuando en la letra se citan los cohetes de las fiestas del lugar o que tome la voz principal cuando tocan hacer los balidos de la susodicha. Ya sólo ese ejemplo de compañerismo y de buen ambiente dice mucho de aquel trovador, de un genio que cantaba a “El Cromosoma”, a “Un Burdo Rumor”, que hablaba de erecciones a la vista de la Jacinta de “Villatripas”, que cri caba la pena de muerte en “La Hoguera” por medio de listar todo po de ajus ciamientos o que se apenaba de que su “Marieta” lo dejase colgado –«como un gilipollas»– a las primeras de cambio.


LA ENTRADA

Un escritor para el que primaba la canción como pieza que poder sublimar con letras para nada picas o tópicas, un espacio el cual llenar con su fino sen do del humor y con su mirada surrealista. Y sin embargo, siempre era sencillo: «Escribo las canciones a par r de una frase que me ha venido a la cabeza, o que he oído decir o que he leído. Cojo esa frase y empiezo a especular con ella». Aquel trío editaría un disco para CBS, La Mandrágora, nombre del hoy ex nto bar donde se grabaron sus actuaciones, y nombre también con el que la gente, posteriormente y de manera común, se referiría a ellos –lógico, tener que citar la alineación Javier Krahe, Joaquín Sabina y Alberto Pérez cada vez que uno quería agrupar a este tridente de cantautores era demasiado extenso–. Con este disco descubrí a estos tres calaveras, tahúres de la palabra de cuyos trucos sobre el tapete a golpe de guitarras, voces, chascarrillos y poco más, quedé rendido. El vinilo casero terminó grabado en una casete que oía de manera con nuada, compulsiva, hasta que terminé aprendiéndome incluso la más simple broma que contaban estos tres a su público entre canción y tonadilla. Disco que con los años terminaría adquiriendo incluso en formato CD. Aquel fue el primer recuerdo que tengo de Krahe y con esa misma remembranza me despido de él ahora que nos ha dejado; no, mejor todavía, con las palabras que le espeta Sabina en los primeros segundos de “Marieta”: «Javier, venga, que enes que grabar un disco». Desde entonces, y disco a disco ya firmados bajo su nombre y apellido, ese “chico calvo que canta” no cesó de sacarnos sonrisas cómplices.

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Archivo fotográfico www.sansebastianfestival.com

Sergio Guillén (Director)


CRÍTICAS DE DISCOS

SCHOOL OF DESIRE (Alectro, Blue Rose Records) Si de la unión musical entre Steve Kirkman y Jeff Eyrich se habla como de la alianza entre dos ar stas amantes de las guitarras surf, de la vibración twang, de las bandas sonoras del spaghe western o de los filmes de ciencia ficción de los años 60, todo ello enmarcado en un desierto misterioso cuya carretera se trague vehículos de motor como si fuese el Triángulo de las Bermudas, está claro que Alectro es un proyecto más que prometedor. Al frecuentar piezas como “The Debt”, “Sunset At County Line”, “Sunrise At Faria” o “Fork In The Road” –algunas de ellas instrumentales, otras con su correspondientes textos ad hoc con las circunstancias–, el oyente puede afirmar que lo antes dicho, ese gancho promocional, no era mera machada. Jeff y Steve se graban a cuatro manos, y en algunos cortes con la su l ayuda de algún que otro

invitado (Rich Zukor, Felicia Michael, Kevin Hupp...), once composiciones que hablan de águilas sobrevolando las cabezas, de expresidiarios que se buscan la vida en la dura carretera, de sombras en la luna llena o de músicos, allá en Nueva Orleans, que interpretan su arte por un centavo. Hay en esta escuela del deseo incluso revisiones de material escrito originalmente por Woody Guthrie (“Hard Travelin’”) o John D. Loudermilk (“Tobacco Road”). En defini va, aquí hallamos una alianza que espero dure los años suficientes para llegar a ser unos nuevos US Rails, es decir, aposentarse como autén ca banda de culto al mismo empo que se reconozcan a las claras todos y cada uno de sus logros. por Sergio Guillén

CASTA BRAVA (Cromática Pistona, Autoeditado) Aunque Cromá ca Pistona publicase su primer disco (Porca Troika) en los úl mos estertores de 2012, cuando uno ve en directo a esta completa agrupación sus componentes pareciesen llevar décadas unidos bajo una misma bandera musical. La compenetración y el gusto por concatenar es los como el jazz manouche, el swing o el ska, bañándolos en folclores tan fes vos como el balcánico o el italiano (desde las raíces napolitanas hasta el internacionalismo de todo lo italoamericano), hacen de esta “orquesta popular”, como les gusta catalogarse, una siempre acertada apuesta. Casta Brava, trabajo de seis canciones más un bonus track (“Mezzano"e A Mosca”, versión del single del 61 “Midnight In Moscow” de Kenny Ball And His Jazzmen, que al mismo empo era una reinterpretación de la tonada rusa de mediados de los 50 06

pretación de la tonada rusa de mediados de los 50 “Leningradskie Vechera” de Vasily Solovyov-Sedoi y Mikhail Matusovsky), ofrece al oyente un resultado excepcional, con –como siempre– gran variedad de es los en los que amalgamar todo po de historias, desde amores inconfesables en las playas de Gandía a el devenir del #pico tapicero de barrio –un retrato original el que dibujan en “Sillas, Sillones y Mecedoras”, pieza en la que se escucha como segunda voz solista a Rubén Durán (Alamedadosoulna) y que me recuerda en lo fluido de su texto al “Alicatador” del úl mo disco compacto de The Refrescos–. Pistona brava y con mejor salud que nunca. por Sergio Guillén


CRÍTICAS DE DISCOS

A TRIBUTE TO THE FORT APACHE BAND (Jerry González y Miguel Blanco Big Band,Youkali Music) Jerry González, trompe sta y percusionista neoyorquino (de origen puertorriqueño, para más señas) afincado en Madrid desde hace más de una década, está considerado uno de los músicos puntales del la n jazz. Un es lo del cual su grupo Fort Apache Band fue uno de sus principales bas ones. Aliándose con el arreglista, bajista y compositor Miguel Blanco, y apoyándose en una big band que recoge lo más granado del movimiento jazz en España (incluyendo músicos nacionales y cubanos), González hace un somero recorrido por varios de los grandes hitos de la Fort Apache Band. No por lo resumido del repertorio de la banda resulta menos intenso este paseo por el ritmo, el swing y el sabor que puede manifestar este es -

lo. En total nos topamos con ocho extensas composiciones de maestros como Thelonious Monk, Wayne Shorter o los propios Miguel Blanco y Jerry González que principalmente se centran en la ver ente instrumental del jazz, aunque hay ocasionales arranques vocales en “Agüeybaná”, el tema de apertura, y en “Rumba Y Consecuencia”. Muy notable disco que nos desgrana un “quién es quién” del la n jazz en general y de la escena jazzís ca nacional, además de enseñarnos una panorámica de los músicos habituales del sello Youkali Music. Por consiguiente, A Tribute To The Fort Apache Band puede ser empleado como una excelente introducción a este género. por Andrés Puente

SMB UNDERGROUND HITS (Star Mafia Boy,Vaso Music) En 2010 se ponía a la venta el disco recopilatorio En Las Calles De Madrid, un trabajo que repasaba la carrera del cuarteto madrileño Guitar Mafia. Cinco años después Star Mafia Boy, una de las piezas fundamentales de aquel conjunto, edita bajo Vaso Music este SMB Underground Hits. Y hay grandes diferencias en cuanto al significado de una y otra compilación, hechos esperanzadores que demuestran que nuestro Mafia Boy es inquebrantable e inasequible al desaliento. El úl mo álbum de estudio de Guitar Mafia –no hablo de colaboración o par cipación en un elepé homenaje– data de 2008 y es aquel Rock & Roll Tatuado. En 2010 no solamente sale a la luz En Las Calles De Madrid, ya que también Star Mafia Boy por su lado se asienta con su nuevo proyecto firmado bajo su nombre ar!s co. Al lado del código de barras del segundo vinilo que edita ya fuera de

Guitar Mafia (La Noche De Los Vampiros) aparecen impresos los dígitos 2010, así que algo hay que le antecede. Y es que él ya había puesto en pie un año antes aquel 1.9.7.0. Han pasado algo más de cinco años y ahí está lo posi vo del asunto. Cuando aparece En Las Calles De Madrid, por desgracia la banda que lo firma ya está disuelta y sin visos de un regreso futuro; sin embargo, Star Mafia Boy, renaciendo de aquellas cenizas, ha grabado un importante número de trabajos de estudio en formato elepé, un directo en la sala madrileña Gruta 77 (casi su segundo hogar) e incluso un 7” tulado Rock & Roll Suicide. Y ahora, cuando se publica SMB Underground Hits –comple!simo trabajo para los que aún no estéis muy duchos en la materia sobre la que imparte magistrales clases Star Mafia Boy–, la carrera del guitarrista y cantante luce mejor que nunca: giras por el Reino Unido, apariciones en el 07


CRÍTICAS DE DISCOS Trash Fest VII Helsinki, colaboraciones con la banda New Genera on Superstars, y todo mientras se sigue recorriendo de arriba a abajo y con éxito nuestro país. Tres hurras por este inquieto músico

pues no hay contra empo o adversidad que le pare e impida llevar a buen puerto su sueño. por Sergio Guillén

STILL BEATING (Marina BBface & The Beatroots, Discmedi Blau) Parece que ya podemos ir hablando del nacimiento de una escena de música negra en España. Si en los próximos años las bandas y proyectos que están dando sus primeros pasos ahora se van consolidando, está claro que nos vamos a diver r de lo lindo con unos géneros que nunca han tenido demasiada penetración en nuestro país. Afortunadamente, esto está cambiando. Ar stas como The Bronson, Ricca o Boss And Over han venido alegrando nuestros días con fantás cos discos y canciones dentro de estos es los. Bien, pues ahora tenemos otro nombre que agregar a esta lista repleta de feeling y ritmo. Marina BBface & The Beatroots llegan con fuerza a estos parajes. Este quinteto, tras publicar un EP en 2014, ya ene listo su primer disco de larga duración. S ll Bea ng

es un fantás co compendio de soul, funk y rhythm & blues en el que la sensual voz de Marina “BBface” Torres da color a unas composiciones escritas por ella misma y el guitarrista Frank Montasell, aderezadas por supuesto por la sección de vientos canónica. Aparte del material original, que por sí solo jus fica la compra de este trabajo, Marina BBface & The Beatroots se marcan dos versiones que muestran fehacientemente la enjundia de este proyecto. En primer lugar, “Do Me”, una canción de 1972 interpretada originalmente por Jean Knight (una edición del sello Stax, palabras mayores), mientras que como tema final versionan “Sunday Morning People”, original de Honey Cone (1971). por Andrés Puente

GATOS DE LA CIUDAD (Chino, Rock CD Records) En 1983, cuando se ponía a la venta el elepé homónimo de la agrupación Banzai, sin saberlo se estaba colocando una pieza clave en el uso de las canciones como fiel retrato underground de las aceras madrileñas de finales de los 70 y principios de los 80. Salvador Domínguez, guitarrista de aquel quinteto, era el que se encargaba del grueso del álbum en cuanto a su composición se refiere; cierto es que Xaime Noguerol, Paula Narea, Achille Reitz o Valen"n del Moral en uno u otro tema ponían su granito de arena, pero a la postre era Domínguez el que estaba en todos. Cuando se descubrió que el siguiente paso de Banzai era Duro Y Potente, un dis08

co ya sin Valen"n y orientado a otros menesteres en esto del rock duro, muchos quedaron apenados por no haber podido disfrutar de una con nuación a aquel microuniverso de mistad barrial, delincuencia, sexualidad de bar, lealtad cheli, drogas o la misma vida en la carretera. Es por dicha razón por la que Gatos De La Ciudad, el disco compacto que este 2015 presenta Chino (Valen"n del Moral), posee tanto valor, aunque para algunos pueda parecer un anacronismo. A mi modo de ver, es este disco una con nuación de aquel Banzai, nuevos relatos de esas vidas anónimas transitadas al límite. Chino se ha echado sobre los hombros la


CRÍTICAS DE DISCOS labor de componer casi la totalidad de esta muy interesante obra, camino en el que nos topamos con personajes a pie de calle, buscándose la vida en el día a día (“El Golpeador”, “No Le Pares”), ahogándose en los celos al otro lado de lo polí camente correcto (“Sombras”), cri cando las incoherencias bélicas (“Balas De Hierro”) o defendiendo los esta-

tutos del seguidor del rock (“Lucharemos”). La voz de Valen!n sigue tan personal y emocionante como siempre, por lo que Gatos De La Ciudad debería ser el nuevo principio para todo un clásico. por Sergio Guillén

FFS (FFS, Domino) Al principio la no cia sonó a extraño experimento. Los que venimos siguiendo con pasión la trayectoria de dos formaciones como Franz Ferdinand y Sparks no nos acabábamos de creer que la fusión de dos bandas tan dis ntas pudiese funcionar más allá de tres o cuatro canciones. Sin embargo, a veces los proyectos locos de este po acaban llegando a buen puerto, y en el caso de FFS es así. Las dos canciones de adelanto, “Johnny Delusional” y “Piss Off ”, que mostraban una fusión fantás ca de los es los de ambos grupos, comenzaron augurar un álbum al menos interesante. Una vez escuchado el disco completo, la promesa se convierte en realidad, y descubrimos un trabajo que conjuga perfectamente los rasgos caracterís cos de Franz Ferdinand y Sparks. La sensualidad de los primeros

y el sen do del humor de los segundos; el ritmo irresis ble de los de Alex Kapranos y la imaginación desbordante de los hermanos Mael. Es cierto que, si enes bien asimilados sus discos, se puede deducir en ocasiones qué parte ha sido compuesta por quién, pero lo mejor es que en la mayoría de los casos cuesta discernir la autoría de cada sección, arreglo, giro o línea melódica. Por lo tanto, podemos hablar de acierto total. Cuando grabas un disco así e incluyes una canción como “Collabora ons Don’t Work” en la que te ríes de mismo, haciendo gala de una ironía finísima, es que sabes muy bien lo que haces. Gran elepé. por Andrés Puente

TREN FANTASMA (La Gran Esperanza Blanca, Infinito Discos) Los valencianos La Gran Esperanza Blanca no enen reparos en admi r que Bob Dylan es su primera influencia –tomen el verso inicial de “Aquí Estoy (En Vía Muerta)”, el corte que abre su úl mo disco Tren Fantasma, y recuperen ahora el “Going, Going, Gone” del de Duluth–, pero son múl ples los ar stas y grupos que configuran la gené ca musical de esta formación, y variadas las fuentes de las que beben: del folk al rock pasando por el blues. Las letras que Cisco Fran (compositor y vocalista de

la banda) ha escrito para este trabajo hablan de, por encima de todo, sen mientos; sen mientos recogidos en canciones que toman la forma de una docena de vagones sonoros que se mueven a toda velocidad, cortes como “Azúcar Y Miel”, “Música An gua” o –enlazando con el imaginario que rodea al mundo ferroviario– el tema que da nombre al disco, “Tren Fantasma”, y “El Chico Del Tren”, un tema que avanza al ritmo de esta locomotora que es La Gran Esperanza Blanca. El cuarteto adereza su 09


CRÍTICAS DE DISCOS su sonido con toques de pedal-steel, Rhodes, violín, armónica y acordeón; elementos más que acertados para crear un entorno envolvente en los temas más pausados como puedan ser “Mar De Coral” o la nostálgica “Los Años De Felicidad”. “Coney Island Belle” es el tema oculto que cierra este trabajo de

unos músicos que llevan desde 1986 en el camino, que han sabido buscar nuevos des!nos para su música y no quedarse parados en vía muerta. por Fat Professor

DESTINATION NORTH (Hey Folks!, The Fish Factory) Con algún que otro cambio en sus filas (de la anterior formación par!eron Peter y Anthony Gil) y con sello discográfico de enjundia velando por ellos (The Fish Factory, uno de los nombres puntales en cuanto a potenciar la música nacional relacionada con el rock y sus derivados se refiere), Hey Folks! ofrecen este 2015 un nuevo peldaño a esa escalera que comenzaron a construir por medio de aquel Folk O’Clock de 2011. Y si del anterior trabajo terminaba mi reseña afirmando lo siguiente: «Una formación y un disco de estudio, una música, en suma, que gustará tanto a aquellos que se pirran por The Chie$ains o La Musgaña como los que se excitan con la Oyster Band o se emocionan con las creaciones instrumentales de

Milladoiro. Un despegue con nota»; ahora puedo no solamente reafirmarme gracias a este Des!na!on North, ya que también creo que el resultado supera a su anterior elepé. Las mil y una mixturas es!lís!cas para llevar las artes del folclore un paso más allá siguen abriéndose camino canción a canción, pero la suma final es todavía más atrayente y redonda que la de hace unos años. Grabado a lo largo de los meses de enero y febrero de 2014 en los estudios Guantánamo de Mérida, tenemos en este trabajo la esencia de una agrupación nacida para durar. por Sergio Guillén

HAUNTED WINTER (Sonic Angels, Speed Records) Parece men!ra pero Sonic Angels ya llevan diez años siendo lo que son, y sin embargo ahora son mucho más de lo que aparentaron en un primer momento. La esté!ca neo garage de estos franceses no le hace a uno va!cinar un elepé tan variado en referentes como es este Haunted Winter. Ellos, que en su día incluso trabajaron con una leyenda del negocio como es Norah Findlay (ex miembro de Pleasure Fuckers y Sin City Six), ahora diversifican su sonido punk rock garagero para acercarse a visiones sónicas como la psicodelia (“South America”) o incluso un misterioso a la par que aplastante seudo 10

stoner rock (“Haunted Winter Blues”). En cualquier caso, su huella primigenia sigue fresca en canciones como “Always Late”. Lo que sí se deja sen!r en cada corte del álbum es esa necesidad de llevar la música unos metros más allá de su concepción inicial, haciendo de su rock un vehículo lisérgico. Marc Hacquet, Sylvie Mar!n y Antoine Obitz demuestran por medio de este álbum que su propuesta en pos de lo retro suena tan polvorienta y ácida como debe lucir un artefacto de estas caracterís!cas. por Sergio Guillén


CRÍTICAS DE DISCOS

THE MONSANTO YEARS (Neil Young + Promise Of The Real, Reprise Records) Neil Young regresa puntual a su cita anual para brindarnos un nuevo trabajo, y en esta ocasión se hace acompañar por la banda angelina Promise Of The Real –en la que militan Lukas y Micah Nelson (dos de los vástagos del inmenso Willie)– para dar forma a unas canciones a las que el canadiense ya se ha encargado de dotar de contenido. Precisamente es el contenido de este The Monsanto Years el que hace que te chirríen los oídos en algunas ocasiones. Si bien el sonido es puro y genuino Neil Young, con esas sucias guitarras y la inmediatez del instante eléctrico capturado al vuelo –con “Big Box” y “Monsanto Years” como temas más destacados– o con evocadores temas acús!cos con armónica –ahí está la perezosa “Wolf Moon”– es la temá!ca casi panfletaria de sus letras, llenas de consignas contra las grandes

corporaciones las que, aun pudiendo compar!r el punto de vista, pueden causar el efecto contrario en el oyente. Mientras músicos como Willie Nelson han optado por fórmulas como el Farm Aid, en el que ponen su repertorio a disposición de la causa de los granjeros de Norteamérica, Young apuesta por disparar sin concesiones y a bocajarro contra los enemigos que ha situado en su punto de mira en los úl!mos !empos; de lo que no cabe duda es que cree en lo que hace y eso merece respeto. Young se encuentra en una dimensión ar#s!ca que le permite esto y mucho más, a cualquier otro se lo censuraríamos, pero al viejo Neil se lo consen!mos. por Fat Professor

3 SHOTS (Hollis Brown, Blue Rose Records) El 7 de agosto de 1963 Bob Dylan graba la canción “Ballad Of Hollis Brown”, un blues trágico en el que el campesino protagonista, tras sufrir las mil y una penalidades junto a su familia, decide suicidarse llevándose antes por delante a su mujer e hijos. De aquella triste historia sale Hollis Brown para conver!rse en una agrupación que es lo que el día a la noche; deja atrás cualquier drama!smo de la narración de la que toman su nombre para facturar música bañada por los destellos del sol, a medio camino entre los giros resplandecientes de unos The Band (“Sandy”), el pop ochentero de un George Harrison (“Sweet Tooth”), la crí!ca polí!ca de Neil Young (“John Wayne”) o la agitación de excitantes guitarras tribales a lo Bo Diddley. De hecho, Ellas McDaniel (Diddley) compuso con Michael Montali y Jonathan Bonilla –dos de los miembros

de Hollis Brown– la cuarta canción del elepé, ese “Rain Dance”. Y aquí parece nacer el misterio que oculta en su núcleo este disco: Bo falleció en 2008 y esta banda se fundó en 2009, ¿cuándo saltó la primera chispa de esta colaboración? No es este un caso para parapsicólogos; la banda Hollis Brown ha trabajado sobre un patrón rítmico de guitarra que dejó McDaniel sin editar, de ahí que se mantenga su labor a las seis cuerdas en la grabación. Un disco por momentos profundo y por momentos liviano, del amable medio !empo. Aquí hay si!o para todos. guiendo siempre la esencia de ese sonido analógico que está volviendo en plena era digital y logrando aquel sabor añejo de los instrumentos grabados en directo en el estudio. por Sergio Guillén 11


CRÍTICAS DE DISCOS

2000-2015. 15 YEARS OF SONGS (Steven Munar, Flor Y Nata Records) Steven Munar asegura que en este 2000-2015. 15 Years Of Songs podría sin ningún problema haber ido a lo fácil, a la sencillez de compilar quince canciones que fuesen las más conocidas entre su público y listo, cerrojazo. Nada de eso. Si sabes de la sensibilidad que Munar pone en todo lo que hace, del amor por su música y del respeto que atesora por todos los que compran sus discos y oyen sus canciones, ya habrás adivinado que este trabajo no es un recopilatorio al uso. Y para dejarlo cristalino desde el primer corte del CD, Steven abre el camino con un tema de reciente factura, “Berlin”, uno de esos vástagos que aún no había presentado en sociedad. Aquí encontrarás desde canciones que han tenido

incluso su videoclip (“Time Traveller”) a propuestas sonoras en las que tal vez no te habías fijado en las primeras escuchas de sus álbumes; de igual manera que hay –como ya subrayaba que ejemplifica “Berlin”– alguna que otra pieza jamás incluida en un larga duración de Steven Munar (“There Is A Place” o “Show Me The Way”). Incluso los rendidos admiradores a la banda de culto The Tea Servants "enen su pedacito de gloria en este lanzamiento editado por Flor Y Nata Records. Una obra indispensable para todo el que se considere adicto al universo Munar. por Sergio Guillén

LA VIDA ES FUEGO (Ilegales, La Casa Del Misterio) Imagino que cualquier seguidor de los Ilegales, que ya se tenga escuchado este nuevo trabajo del trío, coincidirá conmigo en la siguiente afirmación: La Vida Es Fuego se convierte desde su primera reproducción, nada más ser desprecintado, en un álbum clásico de la banda. He oído sin freno este trabajo discográfico repe"damente, deseando volver a escucharlo cada vez que terminaba, y en cada nueva vuelta sen#a lo mismo, en cada nuevo comienzo me decía para mis adentros: «Pero mira que es grande este Jorge». Y no, no es que sea la primera vez que lo pienso, ya que disco tras disco él y su banda me han abierto el ape"to, deseando más y más de sus canciones, más y más de esas historias tan par"culares, narradas con tanta lucidez como humor socarrón o crí"ca ácida. Es ponerte “Voy Al Bar”, “Hipster” o “Aquel Boogie Pesado” y te las imaginas perfectamente compar"endo escenario con “Soy Un Macarra”, “Baila 12

Idiota”, “Hombre Solitario” o “Ella Saltó Por La Ventana”; vamos, que este La Vida Es Fuego pide ser interpretado sobre las tablas, pues el grueso del mismo posee la magia de lo inmediato, de esas canciones tan personales que sólo Jorge Mar#nez nos puede entregar en uno de sus lanzamientos discográficos. Y nombro a Jorge, pero por supuesto no me olvido de Alejandro Espina y Jaime Belaústegui, una base rítmica gracias a la cual el fundador de Ilegales se sabe bien arropado, comprendiendo que cada nueva composición que escriba será llevaba con fidelidad, destreza y mucha garra por sus dos compañeros. Ilegales no fallan, siguen siendo ese grupo del panorama nacional en el que se puede confiar, que jamás venderá su forma de ver la vida; una vida que, como dice la letra del segundo corte del disco, es fuego. por Sergio Guillén


CRÍTICAS DE DISCOS

VILLA MODESTA (The Kleejoss Band, Rockwool Records) La devoción por la música de la Creedence Clearwater Revival, Neil Young o Tom Pe y unió los caminos de Luis Kleiser y Joss Mayoral e hizo que, hará apenas cosa de un año, publicaran –bajo el nombre de The Kleejoss Band– su debut Wind City Haze; ahora, con Guille Mata y Jorge Gascón como nuevos integrantes de la formación, ya cual banda, nos ofrecen este Villa Modesta. Durante casi una hora esta formación nos ofrece rock de sabor añejo mediante unos temas bien amalgamados, no en vano algunos de los cortes han estado cierto !empo rodando en directo por los escenarios antes de ser plasmados en los surcos de este trabajo. Junto al sonido rotundo de temas como “Villa Modesta” o “Everything Runs” nos encontramos con medios !empos como “Your Wedding Dress”,

“Drops In The Sea” o “Incomplete And Helpless” que hacen bajar un poco las revoluciones del motor, sin que por ello disminuya un ápice la emoción e intensidad de la propuesta de esta banda. Sin poder ocultar el pasado musical de algunos de su integrantes militando en formaciones cuya propuesta musical era, por así decirlo, algo más “acelerada”, es en cortes incendiarios como “No Glam In Rock & Roll” donde The Kleejoss Band parece moverse como pez en al agua. Villa Modesta nos ofrece electricidad transformada en adrenalina, cargada a su vez de delicados ma!ces; una propuesta su!lmente rotunda que, sin duda, merece hacerse un hueco en la actual escena musical. por Fat Professor

OUTBREAK (Face, La Produktiva Records) Pareciese que lo más sencillo a la hora de buscar concomitancias entre Face y cualquier otro nombre ya asentado en la escena rockera mundial sea !rar de ese punto de referencia que es Joan Je . ¿Comparación exagerada? Para nada. El cuarteto Face está liderado por la guitarrista y vocal Ar!e Black, que curiosamente !ene un registro como cantante no muy alejado del de Je . Además estos músicos en!enden el rock de una manera muy similar a la que lo hacía y lo sigue haciendo Joan, ya fuese con las Runaways como en solitario. Por supuesto, y como pasa con ella, hay muchas influencias que dan cuerpo a la masa sónica de Face; el empuje de unos AC/DC, por ejemplo. El high rock que ejecuta este conjunto de Igualada posee la rabia y la premura necesaria para raptar tus oídos y tenerlos a su merced durante cuarenta y tres minu-

tos, dejándote a la postre en pleno síndrome de Estocolmo, gritando y suplicando por volver a pulsar el play de tu reproductor. “Drink It All”, “The Glider”, “Game Over”... escoge la canción que prefieras, no errarás; aunque si aceptas un consejo, cómprate esta descarga de adrenalina en formato de disco compacto y déjate atrapar de principio a fin. La Produk!va Records nos sorprende una vez más con su abertura de miras y Nando Caballero pone sobre la mesa su amor por el rock and roll ardiente y cercano fichando a una propuesta que !ene mucho que decir. Si se man!enen a este nivel y no pierden su marchamo, no sería de extrañar que Face terminasen siendo tan conocidos a nivel nacional como Star Mafia Boy o The Diesel Dogs. por Sergio Guillén 13


CRÍTICAS DE DISCOS

THE STATION (The Krazy Band, The Fish Factory) The Fish Factory es un sello abierto a todo, tanto a ayudar a las autén cas leyendas de nuestro panorama a seguir extendiendo su carrera discográfica en el nuevo milenio como a dar el empujón a bandas de reciente creación en busca de una oportunidad. Este segundo caso es el de The Krazy Band, conjunto que en 2010 se pone a caminar por esta vía es lís ca que le ha llevado a The Sta on y que fusiona el pop rock profundo con aires alterna vos y un tanto indies en ocasiones. Doce piezas reunidas en un elepé bastante variado, canciones que en algunos casos me recordaban, al menos en lo instrumental, a la también banda nacional Oberón. Por otra parte, incluso escucho

cortes que podría haber cantado perfectamente un Dylan Ferro (Melon Diesel, Taxi), por ejemplo. Hay ideas, eso no se duda, y menos tras escuchar el álbum en su totalidad; ahora bien, la producción –firmada por este cuarteto de músicos–, es otro cantar. Aquí han tropezado, entregando una producción no precisamente brillante, algo que lastra o apaga en muchas ocasiones los aciertos de unos u otros arreglos. Pero están comenzando el despegue, ya habrá empo de estabilizarse en su siguiente trabajo de estudio. por Sergio Guillén

FUEGO (Pentatronika, Hall Of Fame Records) ¿Quién dicta las normas del punk? ¿Quién dice lo que es punk y lo que no? ¿Acaso para considerar que tu música es punk enes que imitar el registro vocal de Joe Strummer, ves r con chupas de cuero ramonianas o enfundarte en una camisa cosida a imperdibles made in Vivienne Westwood? No, ¿verdad? Pues entonces que nadie se extrañe si califico este Fuego de álbum de punk; bueno, punk-rock-underground-blues-and-roll-y-demáscircunstancias, pero punk a fin de cuentas. Guillermo Artés, el cerebro de Pentatronika, graba en este álbum –acompañado de ocho invitados, entre ellos el armonicista de Doctor Divago, Antonio Chumillas, y el productor del quinteto valenciano, Dani Cardona– un compendio de canciones crí cas, diver das, ágiles y muy meritorias. En ocasiones algunas de sus piezas te pueden recordar a unos Siniestro Total post Miguel Costas, pero ya te aseguro que de inmediato se hace reconocible y muy personal su forma de manejar el rock 14

o el blues. Es Fuego el primer disco de Guillermo bajo este proyecto, pero no hay que olvidar que Artés ya había funcionado profesionalmente como cantautor (Guillemka) o compar endo vivencias con la banda Kindergarten, por lo que todo esto que ahora trae a tus oídos no sale de la nada. Hay por lo tanto mucho camino recorrido. El propio autor habla del rock de sus canciones de la siguiente manera: «es heterodoxo y sucio, como los empos». Y es que con material como “Chicas Con Ukeleles” («Chicas jóvenes y monas con grandes vidas interiores cantan sus sensaciones y tocan en los fes vales. [...] Chicas con ukeleles, ya no lo aguanto más») está claro que no se puede perder. Un veterano de la escena valenciana que con diez canciones relata o remarca las líneas con las que está dibujada la sociedad actual. por Sergio Guillén


CRÍTICAS DE DISCOS

COLLATERAL DAMAGE (Drueida, The Fish Factory) No nos encontramos en unos años singularmente boyantes en lo que a heavy metal clásico se refiere. Sin embargo, a lo largo y ancho de la geogra"a española nos seguimos topando de vez en cuando con grupos interesantes como Drueida, banda formada en Alcoy (Alicante) hace más de tres lustros y que nos muestra en estos días su segundo LP. El quinteto que ha grabado el disco (desde entonces a ahora el puesto de baterista ha variado, entrando Cris#an Pérez por Juan Soler) se muestra sólido a la hora de desarrollar un power metal al es#lo americano no muy distante del que prac#caron los mí#cos Easy Rider en trabajos como Perfecta Creación (1997) o Lord Of The Storm (1998). Es decir, metal noventero directo, con riffs

duros y melódicos al mismo #empo (el bajo ejerce una mera labor potenciadora del trabajo de guitarras, sin ser exageradamente crea#vo) y en general canciones bien trabajadas y pegadizas. En total doce temas que, sin ser el paradigma de la originalidad, convencerán a los seguidores de bandas como Nevermore, Sanctuary, Forbidden o Vicious Rumours. Aunque, como decía unas líneas más arriba, la referencia más directa para comprender el sonido de Drueida serían los madrileños Easy Rider. Heavy metal potente y no especialmente técnico aunque dotado de un buen poder de atracción. por Andrés Puente

OVERKILL (Caballero Reynaldo, Hall OF Fame Records) Alguno pensará, al menos la primera vez que escucha a Caballero Reynaldo versionando a otro grupo, que el propio ar#sta –o proyecto, pues Luis González no necesariamente cabalga solo, como bien demuestran discos como este o como su In The Loung Of The Naldo King– tendrá la necesidad, una vez acabado el homenaje, de perder horas y horas jus#ficando sus es#lo, las transformaciones que realiza de las piezas originales a las que se acerca, etcétera. Sinceramente, no creo que así sea, y en cualquier caso no hace la más mínima falta. Si conoces su música, su forma de entenderla y de ejecutarla, su manera de mezclar cosas que para otros serían autén#cas locuras –hay mucho soso y aburrido en la escena musical, no te engañes– y que para Luis son la cosa más natural del mundo, sabrás que cuando Caballero Reynaldo se mete en estos menesteres tributarios no vas a llevarte una decepción... Todo lo contrario.

Luis junto a Rebeca Ibáñez y Luis Prado se meten en el pellejo de “Fast” Eddie Clarke, Lemmy y Phil “Philthy Animal” Taylor para hacer que nos replanteemos un álbum como el que en marzo de 1979 editaba el trío británico. Y hablo de replantearse pues consiguen algo muy, muy di"cil: que escuchemos como nuevas creaciones esas canciones que ya eran matería conocida para nosotros, algo sabido, y que ahora se tratan desde otro punto de vista. A la postre, esto puede llegar a hacer –al menos puedo decir que a mí me ha sucedido tras varias escuchas– que termines enamorándote de composiciones que lo mismo no eran tus favoritas del citado álbum original, aquel Overkill que debería estar desde hace años en tu discoteca casera. Por lo tanto, me encuentro ante otra victoria de González, otro pico que ha logrado escalar con éxito. por Sergio Guillén 15


CRÍTICAS DE DISCOS

ESPACIOS INFINITOS (Supergigante, Autoeditado) En estos calurosos días de verano, que son propicios para revisar nuestra colección musical al amparo del aire acondicionado o al menos resguardados del inclemente Lorenzo, aprovecho la ocasión para recuperar este disco publicado hace más de un año que tal vez no haya tenido demasiada repercusión mediá ca pero que merece la pena escuchar por sus interesantes propuestas musicales. Supergigante es un trío afincado en Madrid, pero con orígenes canarios. Un grupo que aspira a ser tan grande como su nombre indica, y que tras una sólida carrera ar s ca y algún trabajo discográfico previo en forma de EP, lograron sacar a la luz éste primer LP Espacios Infinitos. No son una banda que responda al estereo po musical indie −si acaso exis ese−, aunque a menudo se les sitúe bajo esta e queta. El contenido de su obra es bastante ecléc co y podría ubicarse a caballo entre el pop de radiofórmula y las propuestas del universo un-

derground. Cuando el disco comienza a girar, nos encontramos con melodías que enganchan desde el primer corte, “Desiertos”. No obstante, detrás de la música hay letras que transmiten mensajes de una trascendencia que va más allá de los lugares comunes del pop y el rock y que ponen de manifiesto la habilidad poé ca de Edu Varcárcel. Merece una mención especial el tema “Mueren” por su gran delicadeza y su extremada sencillez musical en la que juega un papel preeminente el violista Melchor García. Deseamos que Supergigante no tenga la e"mera vida de las estrellas homónimas, o al menos se conviertan en supernova… you are just shining down on me like a blazing start…, alabado sea Ray LaMontagne por María Manuela Cor nas

WITCHBORO (Rosy Finch, Discos Macarras) Curioso, pero que muy curioso es el viaje sonoro al que nos invita el trío formado por Elena García (bajo y voz), Mireia Porto (guitarras y voz) y Lluís Mas (batería) en el primer álbum de la propuesta que los agrupa: Rosy Finch. No sólo el es lo de la banda goza de una indefinición excitante (lo mismo le pegan al stoner rock que rinden pleitesía al rock alterna vo o grunge americano de los 90), sino que el propio disco se divide en dos partes o caras, al viejo es lo de los vinilos. En la primera, tulada Black Hills, incluyen cinco canciones en las que la norma es la electricidad y la densidad sónica, con ciertas querencias en ocasiones por el punk más descarnado (“Sexkinesia”). Esta primera sección se abre y se cierra con sendas composiciones de sto16

ner rock (“Úrsula”) o casi doom. Tal es el caso de “Polvo Zombi”, que da paso a la segunda sección del álbum. Sea Of Trees, que así se denomina, está dedicada a la faceta más psicodélica y experimental de Rosy Finch. Aquí se logran grandes resultados como en la fantasmagórica “Ligeia”, que busca su inspiración en Edgar Allan Poe al igual que “Hyde Formula” lo hacía en Robert Louis Stevenson. El trabajo toca a su fin con “Daphne VS Apollo”, donde la distorsión, los muros eléctricos y los bajos pesados vuelven a reinar por pleno derecho. Rosy Finch dejan buena impresión con este primer álbum, aunque se intuye que todavía pueden dar mucho más de sí. por Andrés Puente


CRÍTICAS DE DISCOS

JUKEHOUSE REVIVAL (The Statesboro Revue, Blue Rose Records) Cuando se trata de poner sobre la mesa los referentes del llamado es lo Americana suelen salir a colación los mismos cuatro o cinco nombres de siempre, pero... ¿qué hay de gente como Jim Croce, Joe South o Poco? The Statesboro Revue, banda liderada por el vocalista y guitarrista Stewart Mann (también le da a la armónica, para más datos), suena precisamente a un cruce entre los tres nombres citados. Esto no quiere decir que no se pueda encontrar rastros de grupos como Lynyrd Skynyrd o Allman Brothers Band (el toque sureño es más que evidente en buena parte del disco), pero Jukehouse Revival es principalmente un álbum relajado, acompasado y muy directo que te transporta fácil-

mente a cualquier garito de la América profunda. Tampoco debemos dejarnos engañar por el !tulo del CD, porque aquí todo el material es original, y el revival únicamente lo encontramos en la recuperación del clásico sonido de finales de los 60 y primera mitad de los 70, aunque siempre desde un punto de vista actual. Si eres de los que necesitas tu ocasional dosis de pedal steel, fiddle o banjo aquí la vas a tener, y además en su justa medida. The Statesboro Revue consiguen encandilar sin cargar demasiado las ntas con este fantás co álbum. por Andrés Puente

EN VIVO (Los Toreros Muertos, Autoeditado) Han pasado treinta años desde la formación de Los Toreros Muertos, y qué mejor forma de brindar por ello que con un disco en directo del grupo. Al frente de la banda siguen, como siempre, Pablo Carbonell, Many Moure y Guillermo Piccolini. Los que les hemos podido ver en concierto en su úl ma época podemos ates guar que lo que suena en este CD es una representación fidedigna del espectáculo que da el actual quinteto sobre las tablas. Además, a diferencia de otros muchos álbumes en directo, el disco está grabado en una sola toma, concretamente en su actuación del 28 de febrero de este año en el Gran Teatro Falla de Cádiz. Por lo tanto, escuchar este trabajo es casi como estar viviendo el concierto, lo cual es un gran punto a favor. Evidentemente, Los Toreros Muertos ofrecen al respetable todas las canciones que llevan haciendo grandes desde hace ya tres décadas. “Los Toreros Muertos”, “On The Desk”, “Falangista”, “Mi Agüita Amarilla”, “Yo No Me Llamo Javier”, todas ellas clásicos incontes-

tables del pop humorís co que suenan igual de tremendas ahora que entonces. Es decir, que las letras pueden estar en el pináculo del cachondeo pero la calidad musical que despliega el grupo es cosa seria. Aparte del repertorio habitual de Los Toreros Muertos, el broche de oro a este disco lo ponen los cuatro temas inéditos que se marca el quinteto. “Toma Una Flor”, “La Naturaleza”, “Sin Dios” y “Hasta Siempre” no desentonan en absoluto entre tanto clásico del pop español. Como siempre, los temas son parodias de es los como el country o el gospel, un concepto no muy alejado de lo prac cado por otro ar sta admirado hasta la saciedad por quien escribe estas líneas: Weird Al Yankovic. Y por si alguien todavía duda de que Los Toreros Muertos con núen en la cresta de la ola, que escuche las frené cas versiones que se marcan aquí de “Twist’as Loca” o “DNI”. Una locura. por Andrés Puente 17


Summer In The City (The Lovin’ Spoonful) Lo que The Lovin’ Spoonful lograron con esta canción es casi milagroso. Una vez anclada la totalidad de su obra Hums Of The Lovin’ Spoonful en la tierra sudista, cargando sus cuerdas con arreglos folk y parte de las mariposas que revoloteaban por la bohemia neoyorquina, John Sebastian y sus compañeros se arriesgan a dar un giro total a la hora de elaborar su potencial sencillo. En contra de lo que pensaban muchos de los acólitos a The Rascals, posiblemente sus máximos rivales por aquellos días, los Spoonful eran capaces de pergeñar pop cuidado y de ligeras estridencias rock. Joe Cocker, el hombre versiones, terminaría rindiéndose con los años a esta exultante muestra de carácter con sabor a strawberry cheesecake.

CANCIONES PARA EL V por Sergio Guillén y Andrés Puente

IN THE SUMMETIME (mUNgo Jerry) “In The Summertime” es una de las canciones más representativas del verano desde su publicación inicial en 1970. Desde entonces todos los veranos se pincha insistentemente en miles de emisoras de radio a lo largo y ancho del mundo. El tema fue compuesto por Ray Dorset, cantante y guitarrista de la banda, y fue su único hit en Estados Unidos, donde llegó al número 3 de las listas (en su país, el Reino Unido, se aposentó en el número 1). “In The Summertime” fue el sencillo británico más vendido en 1970.

ENGLISH SUMMER (eUrythmics) Aquí están Eurythmics debutando como raro y experimental proyecto. Cuando hasta en la actualidad siguen siendo recordados en decenas de fórmulas radiofónicas por pequeñas operetas de synth pop como “Sweet Dreams (Are Made Of This)”, llega el momento de reivindicar aquellos comienzos en los que aún se sentían aturdidos por su partida de la banda The Tourists. Annie Lennox y Dave Stewart no terminaron precisamente como amigos con el letrista del conjunto Pete Coombes, así que no podían ahora echarse atrás. Su primera apuesta bajo este definitivo nombre se basó en la psicodelia, el electro más manierista y hasta ciertas pinceladas del progresivo ejecutado desde tierras germanas. Para un mejunje de tan dispares aromas no podían faltar letras como la de este “English Summer”, todo un retrato freak a la flema y el humor inglés en unos textos desconcertantes a la par que embriagadores. 18


VERANO

Summertime (gERRY & tHE pACEMAKERS) “Summertime”, la composición más conocida de la ópera Porgy & Bess (1935), creada por DuBose Heyward (libreto) y los hermanos George e Ira Gershwin (música y letras, respectivamente), es una de las canciones más versionadas de la Historia. En esta ocasión fueron el grupo beat Gerry And The Pacemakers quienes tuvieron a bien incluirla en su How Do You Like It?. Multitud de artistas han interpretado la conocida tonada a lo largo de los años. Intérpretes tan diversos como Frank Sinatra, Sam Cooke, Nina Simone o Big Brother & The Holding Company, entre muchos otros.

Summer oF 69 (BRYAN AdAms) Aunque el coautor de esta canción junto con Bryan Adams, Jim Vallance, ha desmentido por activa y por pasiva que “Summer Of ‘69” trate de la postura sexual, algunos siguen manteniendo dicha afirmación. Los comentarios de Adams (seguramente a modo de broma) aludiendo a que este tema no tiene nada que ver con el año 1969 han alimentado la leyenda. No hay que buscar más allá de lo que muestra la letra, sencillamente la canción trata del verano de aquel año y la nostalgia que provoca recordar los tiempos de adolescencia. En un análisis somero del texto se desprende claramente que “Summer Of ‘69” se basa en la vida de Jim Vallance, puesto que Bryan Adams tan sólo contaba con nueve años en el verano de 1969. Vallance cumplía diecisiete en aquella época.

here comes the summer (THe UnderTones) La canción perfecta para una estación como la que nos ocupa. Sencilla, pegadiza y divertida como pocas. Así era a grandes rasgos también el álbum de debut de The Undertones, el quinteto norirlandés que hizo del punk rock con vocación power pop todo un arte. The Undertones son prácticamente desconocidos en la actualidad a nivel general, pero fueron uno de los conjuntos que inspiraron a Siniestro Total en sus inicios. Hasta el punto de que “Here Comes The Summer” fue versionado por los vigueses en sus primeros tiempos e interpretado en directo con frecuencia como “Viene El Verano”, con letra adaptada para la ocasión.


CINE

EL FANTASMA DEL PARAÍSO Pasando por la batidora glam las palabras de Gastón Leroux, Oscar Wilde y Goethe por Andrés Puente

La carrera cinematográfica del estadounidense Brian De Palma ya era extensa cuando se decidió a filmar esta crí"ca sa#rica y mordaz de la industria discográfica y de la parafernalia rockera basada en El Fantasma De La Ópera, El Retrato De Dorian Gray y Fausto. Con un guión plenamente escrito por él mismo y música del pres"gioso compositor Paul Williams, De Palma firmó una de sus películas más personales, en las que mezclaba géneros como el musical, la comedia, el drama y el terror. Para ello contó con actores ya habituales en su obra, como William Finley –en su doble papel de Winslow Leach y El Fantasma– o Gerrit Graham (Beef), reservando el rol de villano sin escrúpulos para el propio Paul Williams, genio musical que respondía al nombre de Swan y que tenía su par"cular imperio en la discográfica Death Records. El Fantasma Del Paraíso intentaba retratar la figura arque#pica del malvado, representada en un maquiavélico Swan capaz de todo con tal de acumular el mayor número de discos de oro en su despacho. En su camino se cruzaba Winslow Leach, compositor al que robaba su extensa cantata “Fausto” y que terminaba transformado en un vengador de cara desfigurada y ridículo disfraz. Irónicamente, la cara de Leach quedaba destrozada por una máquina que servía para prensar discos de The Juicy Fruits (uno de los múl"ples grupos de Swan a lo largo de los años) interpretando la obra sustraída. Aparte de la esté"ca de algunos personajes y el tono general de la película, El Fantasma Del Paraíso "ene su conexión más clara con el mundo del glam en la persona de Beef, amanerado e histriónico cantante que parece salido de The Rocky Horror Show, y que junto a The Undead –encarnación musical de Swan tras dejar atrás los escarceos surf de sus Beach Buns– protagoniza el segmento más delirante del filme. Ambos son los encargados de inaugurar El Paraíso, el templo musical levantado por el megalómano villano. Así, El Fantasma Del Paraíso 20

terminaba cual cristalización de la esencia de una época, esos años 70 de rock, excesos y maquillaje. Título original: Phantom Of The Paradise. Director: Brian De Palma. Intérpretes: Paul Williams, Jessica Harper, William Finley, George Memmoli, Gerrit Graham. Año: 1974.


Llama a la puerta negra

The Black Door podría haber terminado sus días varada junto a otros mockumentaries que no resultaron, esos falsos documentales que erraron su visión y se fundamentaron en clichés olvidando el armazón que pedía su fondo, su nudo en la narración. Se vendió desde un principio como la película más terrorífica del nuevo siglo; y aunque no desvela en la nocturnidad del retiro de cada espectador, sí es cierto que posee una enjundia que no encontró unos años después el fiasco Paranormal Activity. Y es que para estos casos no hay nada como un rito satánico destapado por el investigador de turno, aunque el hallazgo lo realice sin proponérselo un estudioso interesado en el comercio que mantenía México con Estados Unidos en la primera mitad del siglo XX. Así es como nuestro hombre, Steven, da con el nombre de un negociante desaparecido en 1932; así es como descubre la figura de Balmaseda. A partir de ahí se desencadena la tragedia que perseguirá al joven y a su novia, emperrada ella en grabar un documental por el que marcar la investigación de lo sucedido a su pareja, un Steven que para el arranque de la cinta ya está perdido mentalmente tendido en una camilla. Y todo gracias a una bobina de celuloide traspapelada, a la grabación de una sesión maléfica en la que invocar a Belcebú. The Black Door es el nombre de una secta minoritaria de la que Balmaseda parece ser parte determinante, pináculo que se sacrificará en el ritual filmado. La película que descubre Steven y que termina por desquiciarle. A par r de aquí, y barajando las diferentes opciones del mockumentary, Kit Wong, que se estrenaba en la dirección para la gran pantalla, mezcla imágenes del documental-inves gación, encargado por Meg con el fin de hallar la salvación para su amante, con los trozos más impactantes del rito ejecutado por Balmaseda y sus adláteres oscuros. Wong, que no ha vuelto a repe r la experiencia por el momento, midió sus fuerzas y consiguió en The Black Door no precipitarse. Es efec sta cuando la ocasión lo merece, aunque también puede rozar lo tedioso como trampa para que el espectador caiga en su men ra y comprenda cual realista la proposición del largometraje. Va paso a paso, mostrando las pesquisas de Meg, las entrevistas que realiza para buscar nuevos datos, las visitas a un destrozado Steven

que la desconcierta con arranques de autén ca posesión. Desde que apareció El proyecto de la bruja de Blair, este género de retratar la realidad cámara en mano, de dar tes monio !lmico dentro del propio cine, se ha revalorizado cual pieza clave de futuros sustos y vía por la que desarrollar terrores vendiéndolos con una “veracidad” pintada al vuelo. La inicia va ha dejado para el aficionado al género de terror importantes aciertos, aunque debido al abuso del mockumentary también se han sufrido las más infames tomaduras de pelo. The Black Door se situaría en el primer grupo, en el de las películas que vale la pena descubrir. El hecho de que Kit Wong u lizase a actores totalmente desconocidos para los papeles principales, es decir, los roles de Steven y Meg, cons tuye todo un plus para que uno pueda iden ficarse con la trama. No era el primero que lo hacía, pero lo cierto es que en su resultado final sumó puntos en lugar de restarlos. por Sergio Guillén

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EN VERANO... por Andrés Puente

Nuestro último verano en Escocia (What We Did On Our Holiday / Andy Hamilton y Guy Jenkin) Se ha querido ver en esta película una suerte de versión británica de Pequeña Miss Sunshine (2006), y no faltan argumentos para encontrar similitudes entre ambos filmes. Aquí una familia en pleno proceso de disgregación, en la que los niños se llevan la palma en lo que a excentricidades se refiere, viaja en coche para asis"r a la fiesta cumpleaños del abuelo. Lo que prome#a ser una celebración de la vida del susodicho (Billy Connolly) se convierte en un cúmulo de despropósitos cuando el patriarca muere y los niños optan por una solución de lo más loca para ofrecerle un funeral a su altura. A par"r de ahí, se produce un desparrame generalizado que conduce al naufragio familiar más diver"do. Película entretenida y entrañable que mezcla comedia negra y humor británico con mucho acierto. Para nota: El papel de Rosamund Pike, que aparece guapísima y diver"dísima, en un rol radicalmente opuesto al que desempeñó en la tremenda Perdida (2014).

No molestar (Une Heure De Tranquillité / Patrice Leconte)

Los Minions (Minions / Kyle Balda y Pierre Coffin)

Cualquier melómano se puede ver en la situación de Michel en esta comedia de enredo francesa. El hombre se topa en el momento más inesperado con el disco de sus sueños, ese vinilo de jazz que llevaba años buscando de forma infructuosa, y lo único que desea es disponer de una hora libre para escucharlo y paladear el momento como se merece. Nada más subir a su casa la cosa se complica y no hay manera de poner el disco. Parece que el mundo se confabula en su contra. Su mujer, su hijo, su amante, su asistenta (nuestra Rossy de Palma en un papel escrito a su medida) y hasta unos obreros que no paran de picar y de liarla parda en una habitación con"gua se empeñan en interrumpirle. Como en toda comedia de este "po (recordemos El guateque, por ejemplo) el disparate cada vez es mayor, desembocando en un grand finale apoteósico con los vecinos dándolo todo en su labor de irritar a Michel. Comedia de sonrisa con"nua y unas cuantas carcajadas bien arrancadas.

Todavía hay gente que piensa que las películas de animación son sólo cosa de niños. Es cierto que los minions, unos torpes y alocados seres amarillos que descubrimos en Gru. Mi villano favorito (2010) son personajes que parecen hechos a medida de los gustos de los más pequeños de la casa, pero las situaciones en las que se ven inmersos en esta precuela (en la que descubriremos su origen y cómo llegaron a conocer a su jefe Gru) sólo serán comprendidas en su totalidad por los adultos que acudan a verla. Y es que, aparte del humor al más puro es"lo slaps"ck que domina el largometraje, hay mul"tud de gags basados en el humor absurdo y la parodia (los británicos y la mismísima reina Isabel II se llevan la palma en este sen"do) que mantendrán en un estado de sonrisa permanente a los mayores. Puede que la historia no tenga mucho sen"do pero... ¿acaso lo "enen los propios minions?

Para nota: El disco que encuentra Michel es inventado, aunque hay un guiño a los amantes de la música. Se cita a Wilson Burke y Solomon Picke$, broma que alude a los intérpretes reales Solomon Burke y Wilson Picke$.

Para nota: La gran can"dad de referencias musicales que van surgiendo a lo largo de la película. The Monkees, el musical Hair o incluso el “Erup"on” de Van Halen. Si se van de la sala antes de "empo se perderán a los minions destrozando “Revolu"on” de The Beatles. Luego no digan que no les avisamos.


ESPECIAL PELÍCULAS VERANO 2015

A L CINE Rey Gitano (Juanma Bajo Ulloa) Todos estaremos de acuerdo en que la saga Torrente ha supuesto en los úl!mos diecisiete años la máxima expresión nacional de la comedia casposa, gamberra y desquiciada. Sin embargo, conviene recordar que fue Juanma Bajo Ulloa con su Airbag (1997) el precursor de este género que combina acción, esperpento y humor freak. Cuando parecía que el director vitoriano no volvería a visitar estos parajes cinematográ"cos, nos sorprende con Rey Gitano, logrando unos resultados notables. Manuel Manquiña (Primi!vo) y Karra Elejalde (José Mari) interpretan a dos “ruinas” (según sus propias palabras en el film), una pareja de detec!ves de derribo que, contratados por Gaje (un Arturo Valls pasado de vueltas), colaborarán en la búsqueda de muestras de ADN que demuestren el supuesto parentesco del gitano con el Rey Juan Carlos. Parodia, esperpento, sá!ra y hasta surrealismo y autocrí!ca se dan cita en esta efec!va comedia cuyos momentos cumbres se encuentran en la celebración de la coronación de Felipe VI, donde Elejalde y Manquiña demuestran una vez más su extraordinaria capacidad para el humor. Para nota: “Hilo de seda”, mí!co tema instrumental de Los Pekenikes, es el perfecto acompañante para las desquiciadas andanzas de José Mari y Primi!vo en las que se cruzan con la Familia Real prác!camente al completo. El recientemente fallecido Manuel Molina interpreta al padre de Gaje.

Jurassic World (Colin Trevorrow) Dado que la tercera parte de Jurassic Park (estrenada en 2001) no convenció a casi nadie, parece una buena idea retomar el concepto original para conferirle nueva vida a la saga. Al final se ha logrado un producto decente y entretenido que hará olvidar el mal sabor de boca que dejó la película de Joe Johnston. Básicamente, la historia es la misma que en Parque Jurásico pero, evidentemente, ni Colin Trevorrow es Steven Spielberg ni Chris Pra$ es Jeff Goldblum. Y no, Bryce Dallas Howard tampoco es Laura Dern. Es decir, que la película no pierde interés en ningún momento y !ene sus buenas dosis de acción y violencia, pero el carisma de los personajes no !ene nada que ver con los de la original de Spielberg. Si en el film de 1993 uno se implicaba con ellos, aquí nos da un poco igual lo que les pase o deje de pasar. De cualquier manera, siempre es un placer volver a disfrutar de un espectáculo cinematográfico de este calibre y al final queda buena impresión en el espectador... aunque a la semana uno no recuerde casi nada de lo visto.

Para nota: Los múl!ples guiños a los fans de la saga, quienes disfrutarán de lo lindo descubriendo tal o cual detalle o referencia a las películas anteriores. 23


ENTREVISTA

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LA RETRO SERIE

ble, pero es que estoy hablando de humor de los 70 para la bienpensante tele yanqui. El serial no era otra cosa que la americanización del programa británico Man About The House, en el que ya aparecían los tres inquilinos y, por supuesto, la pareja de caseros, esos Roper que en el Reino Unido hallarían su merecido spin-off gracias a la sitcom George & Mildred.

on c s a p o c e y D t e n a J , k c Ja sy s i r h C Guillén por Sergio No es raro escuchar la frase “tres eran, tres, las hijas de Elena; tres eran, tres, y ninguna era buena” cuando algún crí"co es"rado quiere hacer referencia a aquellas personas que se meten en cualquier faena de la vida sin lograr la menor brillantez. Todo lo contrario que pasó con Three’s Company, un Apartamento Para Tres que no era tal, pues los protagonistas de base terminaron entendiéndose cual quinteto en cuanto se vio el juego fundamental que daba el matrimonio Roper. Y es que del primero al úl"mo componente del reparto consiguieron alzarse como maquinaria cuyas piezas encajan en el engranaje del humor amable... sí, y hasta entraña-

Pero, aunque no lo crean, Apartamento Para Tres era ante todo Norman Fell y John Ri!er, es decir, los roles de Stanley Roper y Jack Tripper, casero y cocinero –restaurador, le dicen ahora– en ciernes, respec"vamente. El uno, cascarrabias, picarón, chapado a la an"gua y un tanto bobalicón; el otro, un salado joven que es todo vitalidad y buen carácter, un "po que se debe hacer pasar por homosexual para que el conservador Roper le deje compar"r piso con las chicas Janet Wood (la genial actriz y comediante Joyce DeWi!) y Chrissy Snow (Suzanne Somers, la rubia intérprete de telefilmes que en los 90 andaba ganándose la vida por la tele"enda). Tanto Fell como Ri!er eran autén"cos docentes del slaps"ck, de la comedia $sica; aunque si Norman era más similar a Milton Berle, genio del vodevil televisivo, todo caras raras y muecas desternillantes, John trabajaba al cien por cien con la totalidad del cuerpo, con cada una de sus extremidades, a veces convir"éndose en un autén"co talento de las caídas, los giros imposibles o los movimientos más estrambó"cos. Las primeras temporadas sin duda fueron las mejores, aunque con el paso de los años el universo del serial se fue ampliando con más féminas y algún que otro fichaje masculino. Por ello, no es de extrañar que en la segunda temporada, cuando aún se mantenía la alineación de cinco original, apareciesen capítulos como “Cyrano De Tripper” o “Stanley Casanova”, llenos de ese encanto tan par"cular de la recordada sitcom. Unos minutos que cuando éramos todavía chavales dábamos por bien inver"dos, un espacio que nos entretuvo y nos descubrió a un valladar como era Jonathan Southworth “John” Ritter, actor que falleció el 11 de sep"embre de 2003. Aquel día, mientras rodaba una escena de la segunda temporada de la también apuesta televisiva 8 Simple Rules For Da"ng My Teenage Daughter, Ri!er sufrió un desvanecimiento; esa misma noche nos dejaría para siempre en el Providence Saint Joseph Medical Center. 25


ENTREVISTA

CANDY CARAMELO “Cantar y tocar es lo que me da la vida” por Fat Professor

En el número de Renacer Eléctrico Music Magazine publicado el mes pasado ya os ofrecíamos la reseña de El Hombre Orquesta!, el nuevo larga duración que Candy Caramelo ha grabado para Warner Music. En esta edición de agosto no solamente os traemos la crónica y el reportaje fotográfico que nuestro medio hizo de su concierto en la sala El Sol el pasado día 9 de julio, ya que también nos entrevistamos con el citado multiinstrumentista. Tocar tú mismo todos los instrumentos, como lo has hecho en tu nuevo disco El Hombre Orquesta!, es el sueño imposible de muchos músicos. ¿Se trataba de asumir un reto personal, nace de una concepción ar!s"ca para tu obra o es una forma de no depender de nadie y hacerlo a tu manera, en tu propio estudio y a tu ritmo? 26

Este disco, en principio, no sabía si lo iba a hacer solo. La historia es que empecé a grabar maquetas en mi estudio y llegó un momento en que los temas ya estaban sonando bastante bien; entonces me pregunté a mí mismo para qué iba a llamar a músicos y decirles que tocaran más o menos lo que yo estaba haciendo. Además, seguro que lo iban a hacer



ENTREVISTA mejor, y me estaba gustando la frescura y personalidad que estaban teniendo en ese momento. Fue entonces cuando empece a tomármelo como un reto personal, como aprendizaje de mí mismo y de cada instrumento que iba tocando, además de crecer más aprendiendo todo lo referente a la forma de grabar, elegir bien los micros para cada cosa, ajustar previos, compresores, etcétera. De todo ese trabajo y dedicación nació El Hombre Orquesta! Mucha gente no es consciente de la importancia de la labor del productor musical en el resultado final de un disco. ¿Se puede separar la mentalidad de productor de la de intérprete y compositor o está bien que convivan y tener así una visión global de todos los aspectos crea vos que conforman la obra? ¿Cómo te has planteado esta dualidad en tu nuevo trabajo? Creo que las tres combinan perfectamente en uno mismo. Lo que sí hay que tener siempre es una visión externa de todo y saber salir de uno mismo para no encerrarte en tu interior. El grueso de los textos de estas nuevas canciones llevan tu firma, bien en solitario o bien mano a mano con gigantes de la música en castellano (Calamaro, Rot o Chango). ¿Cómo fue la selección de los temas? ¿Son temas recientes o pertenecen a dis ntas épocas? Pertenecen a dis!ntas épocas. Durante un !empo largo fui grabando canciones nuevas, infinidad de versiones y pruebas de todo !po para después seleccionar lo que más me gustara. Me gusta mucho hacer eso para inves!gar y pasármelo bien haciéndolo; después había algunos temas que no tenían la letra del todo terminada y de forma casual, gracias a tener amigos tan talentosos, iban surgiendo por si solas las colaboraciones de manera espontánea . Musicalmente no hay duda de que todo el mérito recae sobre tu persona. El disco ofrece una gran variedad de entre sus canciones, cada una toca un palo diferente, aunque moviéndose siempre dentro de la esencia del rock and roll clásico. Da la sensación de que, ante todo, te has diver do como un niño haciéndolo, ¿fue así? ¿Son los es los con los que has crecido, con los que te has formado como músico? Desde muy niño siempre me encantó la músi28

ca de los 50, ya que era la que escuchaban mis padres; mucho Elvis Presley y también Glenn Miller, y muchas bandas de swing y mambo. Es mi mayor influencia, una música muy fresca y con mucho ritmo que te divierte y te hace mover los pies… y por supuesto que me lo pasé genial. ¡Cantar y tocar es lo que me da la vida! El nombre de Candy Caramelo se ha ido adueñando del imaginario de los aficionados a la música: desde los que te conocieron tocando primero con sus músicos favoritos (Miguel Ríos, Fito o el propio Calamaro), los que después encontraban tu nombre como productor de los discos de ar stas ya reconocidos (El Twanguero) u otros noveles (Isma Romero), y los que ahora descubren este disco y que, tal vez, no tuvieron la oportunidad de disfrutar del primero. ¿Cómo has vivido esta evolución en tu carrera? ¿Ha sido un proceso natural, algo premeditado en cierto modo o en la vida no se pueden hacer demasiados planes de futuro? Me estoy dando cuenta de lo mucho que estoy dando de sí toda la musicalidad que llevo dentro. Cuando me empecé a dedicar a la música jamás me planteé solamente tocar un instrumento o hacer una cosa sólo, siempre me interesó bastante todo lo que rodeaba a la música, la composición, la producción… y sé que todavía me queda mucho más por dar porque cada día me gusta más y cada día tengo más proyectos en mente por hacer. Soy totalmente autodidacta y ya me he acostumbrado a aprender las cosas por mí mismo. Además de dar a conocer al público este disco en directo, ¿en qué proyectos andas me do para el futuro inmediato y que nos puedas comentar? He terminado la producción de Dudas Strummer y su rock cas!zo rioplatense, un disco de lo más sorprendente, y ahora estoy con las mezclas de mis dos ul!mas producciones para Alex El Zurdo ar!sta/letrista rockero de Malaga que dará mucho que hablar y la de Lino Suricato ar!sta de Extremadurá que !ene mucho camino por delante,también, estamos arrancando con lo nuevo de Sotos,que es el guitarrista y compositor muchos temas de Jaime Urru!a. Para terminar, vayamos al inicio de todo. ¿Cómo comenzaste en esto de la música hasta llegar al momento dulce en el que te encuentras ahora mismo (y todo lo que queda por venir)? ¿Coméntanos


algún sueño musical que no se haya realizado todavía y que te gustaría poder hacer realidad algún día? Comencé a tocar a los diez años, cuando tenía catorce o quince empecé a tocar en un grupo junto a mi hermano, Geny Y Los Bumerang, a finales de La Movida, y después, a par r de los diecinueve, ya empecé a trabajar en giras... y hasta ahora. Muchos años y mucho aprendizaje. Y en cuanto al sueño musical, será mi tercer disco que espero poder hacer el año que viene junto a una Big Band interpretando temas de todos los ar stas con los que he tocado; desde “El Calor Del Amor En Un Bar” o “Flaca”, pasados por el filtro swing po Sinatra pero cantándolos a mi manera. fotos de Grego Treviño y Andrea Silván


MEMO OF PROFESSOR Recuerdo que hace unos años, allá por 2012, se celebró en el Tipi na’s de New Orleans un concierto benéfico que tenía como obje vo recaudar fondos para conservar la que fuera la casa de Professor Longhair –aka Fess– y en el que par ciparon, entre otros músicos de la Crescent City, George Porter Jr & The Tipi na’s All-Stars, Ellis Marsalis o Dr. John. Fess es la piedra angular de lo que yo llamo NOPS (el New Orleans Piano Sound), con un es lo inconfundible y salvaje, que bebe de las fuentes musicales de las que se ha nutrido históricamente todo el sur de Louisiana, con toda esa mezcla de descendientes de cajunes, criollos, negros, indios, caribeños y mil y un orígenes más. Como el mismo Fess explicaba ante las cámaras en un documento recogido en el documental Piano Blues de Clint Eastwood –perteneciente a la serie que hizo Scorsese sobre el blues– su innovador es lo de tocar el piano surgió, en gran medida, de la necesidad: aprendiendo a tocar los pianos rotos abandonados en las calles de New Orleans que iba recogiendo se las tuvo que ingeniar para “esquivar” la teclas que estaban rotas y no funcionaban, dando lugar así a unas melodías politonales que hacen uso de unos acordes que hipno zan tus oídos y que no se pueden enseñar en ninguna escuela. Las interpretaciones de Fess no enen desperdicio -tanto las primeras de finales de los años 40 y principios de los 50, como las de la década de los 70, tras su redescubrimiento por parte del gran público- bien con acompañamiento o bien en solitario; él solo aporreando el piano como si tuviera la inten 30


REPORTAJE

ORIES F R LONGHAIR por Fat Professor

ción de destruirlo, vociferando, aullando y silbando se basta para hacer que tus pies se empiecen a mover al ritmo de un boogie, de un shuffle, de una rumba o de lo que sea que esté sonando y que no se detengan hasta pasado un buen rato después de cesar la música: Look at that! She ain’t got no hair. Bald Head! She ain’t got no hair. Bald Head! La llegada a la ciudad en aquel 2012 de Mr. Isaac, un caballero al viejo es!lo sureño –!po Clark Gable en Gone With The Wind– despertó los viejos fantasmas de la visita de otra an!gua dama del Viejo Sur: Mrs. Katrina. Recuerdos de cómo rescataron de su casa inundada en el Ninth Ward a Fats Domino después de haberlo dado por muerto durante varios días y de otros muchos que no tuvieron tanta suerte y sucumbieron bajo una marea de indiferencia, desprecio, racismo, clasismo e incompetencia de la clase polí!ca –que dicho sea de paso: no !ene ninguna clase–. Como reza el buen doctor (Dr. John) en su disco City That Care Forgot de 2008: «Todos esos cuerpos llenos de agujeros de bala, muertos por ahogamiento…». Esas sí que son protest songs, disparando contra Dick Cheney y el resto de la Administración Bush con una munición casi tan real como la que albergaban en su interior todos esos cadáveres que flotaban por las inundadas calles de New Orleans y cuya muerte fue calificada de “por ahogamiento”. Todos los actos que sirvan para recordar a Fess y mantener viva la historia musical de New Orleans bienvenidos sean. Y es que todos hemos sido alumnos antes de llegar a ser profesores. 31


ENTREVISTA

SERIE Z FESTIVAL Una forma abierta de entender el rock texto y foto por Julio L. Tecglen

Serie Z es a los festivales de rock lo que un chuletón de ternera de Ávila a la carta de un restaurante: va a saciar tu hambre más voraz, te va a dejar buen sabor de boca y vas a tener la sensación de que lo acabas de probar por primera vez. Y esto último va más allá de una simple metáfora. Muchas de las bandas que tocan año tras año en Serie Z son casi totalmente desconocidas, no ya para el gran público, sino para los más avezados seguidores de la vertiente más genuina del rock. En la última edición estuve charlando un rato con Juan Rodríguez, una de las alma mater de la organización de este festival, y esto es lo que él me contó.

¿Por qué Serie Z? ¿Por qué en una región de España que está abandonada de la mano del rock and roll? ¿Cómo salta la chispa necesaria? Pues precisamente porque está, o ha estado, tan abandonada. Par mos de la base de que somos fans, no somos empresarios, ni vivimos de esto ni mucho menos; al contrario, es nuestra ruina. Pero 32

claro, cuando te gusta esto y digamos que no puedes ver todos los grupos que quieres o todos los grupos que te gustarían, porque los grupos no pasan de Madrid para abajo, y menos en este nivel, entonces, ¿qué haces?; pues te los traes tú aquí. Y empieza como un hobby, que lo sigue siendo prác camente. Estás con la ilusión de que tú quieres ver grupos. Desde aquí no puedes ir a Madrid


ENTREVISTA

cada vez que viene un grupo a tocar. Y hay ciertos grupos que a lo mejor te permites el lujo de ir a Madrid a verlos, grupos gordos; pero hay otros que si no los traes tú aquí no los ves. Entonces es cuando empieza nuestra historia. Comenzamos a hacer conciertos, a meter esta zona en el circuito, y ya los grupos no sólo vienen a Madrid, Barcelona, Bilbao, sino que hacemos que vengan al sur. Enganchamos con algunas ciudades más del sur como Estepona, en la sala Louie Louie haciendo cositas. Entonces metemos esto en el circuito simplemente porque nos gusta, no hay otra explicación. Simplemente que en vez de gastarme el dinero en ir a ver a las bandas a Madrid me lo gasto en que vengan aquí. Y bueno, las cosas más o menos, durante bastante empo han ido funcionando. Eso como todos los

No, cortapisas no, lo único que pasa es que simplemente nos ceden el si o y poco más. No es un fes val subvencionado, es un fes val totalmente par cular y donde inver mos nuestro dinero y nos lo jugamos. La sala Paul, como recinto del ayuntamiento, es lo único que recibimos de manera gratuita.

negocios, con la crisis que hay puede ir a peor, pero ahí seguimos. De todo esto nace Serie Z. En defini va, se trata de una inicia va par cular con gustos musicales ligados al rock and roll, con un espectro de bandas que pueden ir desde el punk rock hasta el heavy metal.

fini va, al final venía grande, con lo cual venirnos a un si o como este es intentar reducir gastos e intentar hacerlo viable en la medida de lo posible. Es un si o muy acogedor, con un buen escenario, está preparado, ene camerinos, para el tema del bar, ene un pa o donde la gente disfruta mucho.

¿Contáis con algún po de apoyo ins tucional?

Sí, es algo que se nota mucho y que veo que cuidáis, la atención al público, la limpieza, el control.

El cambio que hicisteis del otro recinto a este, ¿a qué fue debido? Bueno, principalmente porque no hay mucho más público para una historia como esta. Entonces, un recinto como el de IFECA supone un coste mayor. Ahí enes que montar escenarios, necesitas más equipos. Se encarece toda la producción. Y en de-

No, ninguno. ¿Y cortapisas?

Sí, si nosotros también somos fans, "o, y lo que nos gustaría encontrar en todos los fes vales es lo que 33


ENTREVISTA

intentamos hacer aquí. O sea, que haya un contacto directo. Tú has visto que estamos por aquí y estamos con la gente; y esa misma gente te dice: «pues me gustaría este grupo», «este me ha gustado», y tú vas cogiendo onda e intentamos conocer a todo el mundo. Aquí habrás visto que seguridad hay la mínima, lo jus to para controlar la puerta y poco más. ¿Os marcáis algún límite es lís co a la hora de buscar bandas para Serie Z? No, no, en verdad no nos marcamos unos límites. Hombre, intentamos que el fes val lleve una línea. O sea, no vamos a poner grupos, digamos, de power metal porque no pegarían aquí. Ya no es porque nos gusten más o menos, sino porque no cuadran. Pero por ejemplo, si ves el cartel, tenemos heavy metal, el heavy doom de Kadavar, punk, power pop, blues, soul... El cartel es una amalgama de los es los que nos gustan e intentamos no salirnos por los extremos. Ni nos vamos a ir al indie, que lo odiamos, ni nos vamos a ir al power metal, por ejemplo. Intentamos estar dentro de una línea. Y no es decir que desechemos bandas y es los, sino que intentamos hacer un fes val que no sea lo !pico. Porque para montar un fes val de bandas de heavy, ya hay muchos fes vales de heavy. Intentamos estar dentro de una línea que a la gente le agrade; hay variedad, todo de calidad... y no es porque lo hagamos nosotros, sino que es que las bandas enen mucha calidad, aunque muchas sean totalmente desconocidas. Porque yo supongo que a este ar sta que acaba de terminar, Oli Brown, nadie de la gente lo había visto en la vida y ni les sonaba el nombre y bueno, pues a par r de ahora a lo mejor Oli Brown ene un nombre. Algo que también pasó con Leaf Hound, que vinieron el año pasado. Una banda muy desconocida que sacó un disco en los años 70 y te das cuenta del pedazo de banda ante la que te encuentras gracias al Serie Z.

nuevo? Y encantados de que nos acordemos de ellos. Dime alguna banda que te gustaría que viniese a Serie Z, un sueño par cular. Hay muchas bandas que llevamos empo detrás de ellas. Hay otras que se nos van de presupuesto, pues a lo mejor, aunque tuviésemos la pasta para hacerla, tampoco sería este el si o; para luego recuperar esa inversión esto se queda pequeño para ciertas bandas. Pero bueno, bandas como Motörhead, nombres como Ted Nugent, como Michael Monroe... A Michael Monroe lo hemos entrado muchas veces pero no hemos conseguido nunca llegar a un acuerdo. Bandas hay muchísimas. En cuanto terminemos hoy aquí, empezaremos a comernos el coco con bandas y demás para la próxima edición. Pero claro, o el grupo que tú quieres no está disponible, o la gira no te coincide en fechas, o la banda no está girando, o el precio es excesivo. Ten en cuenta que estamos limitados en capacidad. El precio no lo podemos poner mucho más caro de lo que lo ponemos, con lo cual hay que buscar una relación calidad-precio para que el grueso de bandas, más la producción, más todos los gastos que esto conlleva, se pueda pagar de la taquilla. Aquí no hay otro po de ingresos. Con lo cual en ese aspecto estamos un poquito limitados. Quién sabe, nos gustaría crecer, a lo mejor volver al formato anterior, pero si pudiéramos y consiguiéramos inversores. Se necesitaría una infraestructura mayor. Claro, necesitas un si o mayor para que pueda venir mucha más gente... pero enes que tener un grupo que atraiga a esta gente. Este mismo fes val, con este mismo cartel, nos lo llevamos a un si o mayor y aumentamos los gastos pero no los ingresos. Hay que buscar otro po de bandas sin salirnos, digamos, de la línea más o menos del es lo. Estáis manteniendo un equilibrio.

Sí, verás, ya tenemos una edad, ¿sabes? Nos gusta escarbar en el pasado e intentamos recuperar bandas que en su día nos gustaron, que sabemos que estaban ahí y que siguen funcionando, como Leaf Hound. Bueno, pues estaban ahí, contactamos con ellos y los !os encantados. Ahora han sacado un disco en directo y les dijimos, ¿queréis venir de 34

Es que no hay otra manera. Tenemos que intentar mantener el equilibrio entre la calidad y el precio de los grupos, porque esto es totalmente privado y estamos un poco limitados por el si o. Si pudiéramos hacer algo más grande, si pudiéramos económicamente, pues probablemente lo haríamos.



ENTREVISTA

ANAHEIM “El hilo conductor es la música americana” por Sergio Guillén

En Anaheim se mezclan todos esos estilos de base que han hecho privilegiada a la música estadounidense. Sin embargo, y aunque este proyecto nació en Los Ángeles, su núcleo fue pergeñado por un artista español que a su alrededor logró juntar a un impresionante número de profesionales de la música. Hoy hablamos con Paco, vocalista, guitarrista y verdadero padre de Anaheim.

Se dice de Anaheim que es “un proyecto de músicos en la sombra de eternas jams y proyectos de las salas de Madrid”. Estamos hablando de una suerte de supergrupo, y sin embargo en el libreto del disco compacto cada uno de sus miembros firma solamente con su nombre, nada de apellidos. ¿Lo hacéis con el fin de dar más valor a la música que al nombre o a la fama de los ejecutantes que la realizan? No exactamente, pero sí que hay una razón. Una de 36

las cosas más importantes en esta banda es la relación entre nosotros; nos conocemos de toda la vida y eso es parte fundamental de nuestra iden dad. Las canciones han llegado al punto en el que están porque se han discu do con confianza familiar. Algunos ensayos y conciertos son como una cena de noche buena. En Iner a se encuentra un efec"vo cajón de sastre de influencias que a la postre podrían ser el crisol de la música norteamericana con raíces bien asen-


ENTREVISTA tadas. ¿Qué os lleva a mezclar blues con ntes de country, hechuras folk y rock del terruño? En resumen, son una mezcla del es lo que empezó teniendo este proyecto, más acús co y folk, con lo que terminó siendo con la incorporación de los miembros actuales de la banda. El hilo conductor es la música americana, que es la influencia más presente. Según he podido leer, Anaheim par steis de Madrid a Los Ángeles y actualmente estáis de vuelta en la capital. ¿Qué os lleva a hacer ese viaje y qué os trae finalmente de regreso a España? Llevaba ya algunos años en Los Ángeles cuando se formo Anaheim: allí nos dio empo a grabar el primer EP y un videoclip. El viaje a EEUU fue para conocer su cultura musical y para aprender lo máximo posible del entorno que habían respirado las bandas que me gustaban. No pude alargar más mi estancia allí, así que me tuve que volver a Madrid. ¿Es Anaheim un grupo cambiante en cuanto a miembros de sus filas se refiere? ¿Estáis actualmente dentro del núcleo de la banda los mismos que grabasteis el EP Death In The A!ernoon? Hay dos épocas, la primera en EEUU y esta en Madrid. En la primera nos dio para grabar Death In The A!ernoon y el ya citado videoclip. Pude contar con Enrique Hinojosa al bajo y Tony Montalvo a la batería, dos músicos estupendos. Una vez en España tuve que rehacer la banda, que como decía no me fue di"cil por tener a esta gente cerca. “The Say”, el úl mo corte de Iner"a, aparece re-

saltado como bonus track. En el mismo sólo han par cipado tres miembros de Anaheim –al contrario que en el resto del elepé, en el que como mínimo hay seis músicos tocando en cada canción–. ¿De dónde sale esta creación y por qué solamente estáis en ella Paco, Nina y Gabi? Ese tema lo grabamos toda la banda también en el estudio, tenía ganas de que estuviese en el disco. Quedo muy bien, pero al compararla con la maqueta me pareció que esta ul ma tenia más encanto, aunque se sacrificase la calidad del sonido. Ha pasado el empo y cada vez me gusta más como suena, de hecho. Gabi es el músico con el que empece a tocar y lleva empo viviendo en EEUU, siempre nos mandamos por email las cosas que vamos haciendo por nuestro lado y cuando le mande el “The Say” se le ocurrió meter un Rhodes. Y ahí se quedo, me encanta. Yo me ocupe de las guitarras y de la voz, que junto a la voz de Nina dan un resultado muy redondo, a mi forma de ver. Además es ese tema una canción “grabada en casa”, según los créditos del disco. El resto del álbum se ha grabado y mezclado en Estudio Uno de Colmenar Viejo. Háblame un poco sobre esto. Me recomendaron Estudio Uno varios amigos y fuimos a verlo; es un estudio impresionante, el más grande que yo había visto. Aprovechamos las dimensiones para grabar el disco en directo en dos sesiones, aunque luego volvimos a grabar voces, algunas guitarras, arreglar fallos, etcétera. Y el proceso acabo con la mezcla allí, creo recordar que fueron un par de días también. Tienen mucho material an guo muy bueno, todo ene pinta de ser de coleccionista allí.


REPORTAJE

Smallcreep’s Day, cuando Mike Rutherford se cruzó con la obra surrealista de Peter Currell Brown por Sergio Guillén

En 1978, y como bien avisaba el título del LP ... And Then There Were Three..., dentro de la agrupación británica de rock progresivo Genesis sólo quedaban tres piezas: Tony Banks, Phil Collins y Mike Rutherford. Aquel disco contenía el sencillo “Follow You Follow Me”, pieza que por primera vez hasta aquella fecha logra situarles dentro del American Top 40. Aun así, el vinilo del 78 parecía querer probar que podían seguir erguidos cual trío unos instantes antes de marcar el periodo de transición que anhelaban estos restantes capitanes de un trasatlántico cuyos camarotes cada vez se hallaban más vacíos. Y resultó que dicho impasse duró aproximadamente dos años, el tiempo que tardaron en dar la vuelta a la tortilla y publicar Duke en 1980; un año, por otro lado, que vería el estreno solista de Rutherford gracias a Smallcreep’s Day. Smallcreep’s Day salió al mercado sólo un mes antes de que el Duke de Genesis llegase para quedarse gracias a piezas de la rotundidad de “Turn It On Again”, “Behind The Lines” o “Duke’s Travels”. Sí, el tridente progresivo había cambiado de camisa y ahora lucía unas mangas totalmente art pop con las justas cos38

turas de rock para no perder el patrón primero; sin embargo, y aunque gran parte de sus acólitos renegaron del combo por el remarcado giro, no fueron pocos los nuevos oyentes que se unieron a estos renacidos Genesis. Pero regresemos al larga duración de Mike, ya que otros aromas se olían con el evo-


REPORTAJE lucionar de la aguja sobre los surcos de su trabajo de estudio. El propio mul instrumen sta aseguraría a posteriori que descubrió entonces el peso y la importancia cual ayuda que habían tenido el resto de los componentes de Genesis a la hora de crear cada nuevo riesgo composi vo. Aquí se encontraba solo y desde el principio sin ó que la construcción de un edificio sónico como lo es Smallcreep’s Day le estaba costando más esfuerzos de los imaginados a la hora de enfrentarse con el papel pautado. El LP ve colmada su cara A por la suite que da !tulo al disco, un viaje en siete partes inspirado en

a Manfred Mann’s Earth Band). En la segunda mitad de “Smallcreep’s Day” existen hasta tanteos con el jazz rock de talante progresivo, brioso, de cabalgada segura, para a la postre, y en los úl mos cinco minutos, mudar en balada que da con el fin del día de Pinquean. Anthony Edwin “Ant” Phillips, excepcional guitarrista que sólo había par cipado en los dos primeros discos de Genesis, se ocupa en el LP Smallcreep’s Day de los teclados, ofreciendo autén cas clases de dominio frente al instrumento. Su delicadeza en unas ocasiones y empuje vitalista en otras hace,

Pinquean trabaja entre el tic y el toc del reloj, siempre manteniéndose en la fila, hora tras hora. la obra surrealista de Peter Currell Brown. En 1965 este autor británico natural de Colchester, y bajo el auspicio de Victor Gollancz Ltd, publicaba la que sería su única novela, una historia que pareciese fábula con moraleja incluida. Pinquean Smallcreep es un abnegado operario de una inmensa fábrica, un lugar interminable, lleno de espacios que se mul plican, de vías de tránsito que hacen de la edificación puro laberinto. Un día, al que hace referencia el !tulo del libro, Smallcreep se ausenta de su puesto de trabajo únicamente con el siguiente fin concreto: recorrer el resto de la fábrica, descubrir su inmensidad. Desde ese momento, el lector se adentra en un mundo de relaciones humanas por el que Currell Brown aprovecha, con talento y humor absurdo, para cri car la sociedad industrializada, los humanos que forman parte de engranajes imposibles de ser desmontados pues se corre el riesgo de la fractura de lo bien visto, de lo que para las mentes caducas, conservadoras y moralistas es el “camino correcto”. En esta suite se nos narra la manera en la que Pinquean trabaja entre el c y el toc del reloj, siempre manteniéndose en la fila, hora tras hora, en un lugar tan familiar como desconocido, hasta el momento en el se queda solo y le captura esa luz del día que no es otra que la simple posibilidad de moverse a sus anchas por el laberinto. Mike Rutherford inicia este camino con una música que de casi ambiental muta a regocijo rítmico espoleado por la voz de Noel McCalla (cantante que en los años 90 militaría junto

ante todo de la pieza !tulo, una piedra preciosa entre el rock experimental y el art rock. En la cara B, como pasase en el 2112 de los canadienses Rush, hay unas cuantas canciones que se desvinculan de la narración en la que se inspira la cara inicial. Aquí Mike Rutherford nos plantea unas imágenes más comerciales en cuanto a estructuras se refieren, como es el caso de “Moonshine”. “Romani”, por su parte, pareciese querer seguir la estela dejada por ... And Then There Were Three..., mientras “Every Road” se escora a la balada acús ca de guitarra en ristre, con la pandereta ensanchando el ambiente de bucólico frenesí. “Time And Time Again” pasa sin pena ni gloria y “Overnight Job” convence sólo a los totalmente rendidos a las labores de Rutherford componiendo, a esos faná cos irredentos. Quedaban cinco años, y otro disco firmado con su nombre entre medias, antes de aterrizar en la escena musical pop con clase y elegancia el proyecto Mike + The Mechanics. Canciones como “Silent Running (On Dangerous Ground)” y, ante todo, el éxito mundial que resultó “Over My Shoulder”, parecían borrar del mapa un disco que merece ser recuperado, ante todo por esa suite que rinde homenaje al ingenio de Peter Currell Brown, un ecologista convencido y ac vista nato que se enfrentó a los submarinos Polaris únicamente remando con sus compañeros de plataforma sobre kayaks. 39


LIBROS

SERIES DE CULTO (Toni de la Torre, Timun Mas) No se me ocurre un momento mejor para publicar este libro que ahora. En unos días en los que todo el mundo habla de sus series preferidas, de su úl mo descubrimiento al respecto o de tal o cual escena que le impactó mientras permanecía concentrado en la pantalla de su televisor, se antoja fundamental la edición de un trabajo como el que nos propone el crí co de series Toni de la Torre. Decenas de series (la gran mayoría nacidas en pleno siglo XXI, aunque hay alguna que otra excepción) son analizadas de forma concisa aunque apasionada por De la Torre, provocando en muchos de los casos la curiosidad del lector. Se hace un especial hincapié en la figura del autor o creador de estas propuestas audiovisuales, y no en vano el libro goza de una fantás ca introducción a modo de ensayo breve en la que el crí co nos plantea un interesante viaje a través de la historia de la televisión. Además, el propio tulo de la obra alude a la doble ver ente de la cole lla “de culto”. Es decir,

que inevitablemente podemos toparnos con autén cas obras maestras de la televisión con millones de seguidores como Los Soprano, Juego De Tronos o Breaking Bad, pero también con esas joyas solamente conocidas y reverenciadas por un pequeño grupo de iniciados. Aquí es donde Series de culto ene su punto fuerte, porque asis mos atónitos a análisis de series como Shoo!ng The Past, Kampen Om Tungtvannet, Shokuzai o En Pilgrims Död que a mí por lo menos me han puesto los dientes largos. Si eres de los que disfrutan descubriendo series nuevas que ocupen tus horas de ocio frente al televisor, en Series de culto encontrarás una guía amena y bien escrita que te proporcionará una can dad ingente de material para inves gar. Un libro diver do y francamente ú l. por Andrés Puente

GUS Y YO (Keith & Theodora Richards, Malpasito) Keith Richards se sumerge con Gus Y Yo en el mundo de los libros infan les, aunque esta edición no sea precisamente un cuento, una narración inventada. Esta publicación, corta en páginas pero extensa en la emoción que evocan los recuerdos de la niñez del guitarrista de The Rolling Stones, nos muestra a un autor que a día de hoy se sigue sin endo en deuda con el amor, la comprensión y el compañerismo que le ofreció su abuelo Theodore Augustus Dupree –el Gus del tulo–. Con frases escuetas rememora aquellos encuentros con su abuelo, su estrecha relación, sus largos paseos, las tonadillas que le escuchaba entonar mientras caminaban en pos de la cima de Primrose 40

mientras caminaban en pos de la cima de Primrose Hill, acompañados siempre por can señor Thompson Woo!. También nos adentra en sus primeras visitas a las endas de instrumentos que solía frecuentar Gus, en las que el niño Keith se enamoró de los sonidos y las músicas que allí se embarullaban por salir. Theodora Richards, hija de Keith, se encarga de ilustrar este pequeño relato que nos lleva hasta la primera vez que Gus pone en las manos de su nieto una guitarra. Un cuento real que, como dice el texto que aparece en la contraportada del libro, rinde tributo a la música y la familia. por Sergio Guillén


LIBROS

CÓMO SER GROSERO E INFLUIR EN LOS DEMÁS (Lenny Bruce, Malpaso Editorial) El tulo original de este libro, How To Talk Dirty And Influence People, se burla sin cortapisas de la obra de Dale Carnegie How To Win Friends And Influence People; o, tal vez, más que burlarse quisiese ser polo opuesto. Donde Dale firmaba un libro de autoayuda más bien pacato y conciliador, Lenny Bruce ofrece una mirada a su vida y carrera, la carrera de un ar"sta único que para los lectores de Carnegie de seguro debía ser lo más cercano a la reencarnación del Maligno –lo era, sin duda alguna, para el rebaño de conservadores y republicanos que no aceptaban que Bruce hablase de sexo o dijese tacos en sus monólogos, mientras ellos mismos eran los mayores consumidores de pros"tución de su país–. Y es que estoy hablando de Lenny Bruce, uno de los más grandes "tanes del stand-up comedy, un revolucionario monologuista, una de las miradas más lúcidas y crí"cas de Estados Unidos, el hombre que en sus veinte años de carrera consiguió dar un

nuevo sen"do al género. Si el mundo del monólogo norteamericano nos entregó en los años 80 a un brillante y ácido Bill Hicks (fallecido en 1994 a los treinta y dos años) es, simple y llanamente, porque antes exis"ó un Lenny que abrió camino, que fue arrestado por su forma de hablarle al público, por su manera de agitar conciencias –ya se sabe, todo aquél que te quiere alienar prefiere que no pienses, y Bruce buscaba todo lo contrario de su audiencia–. Un libro de una narración tan clara, mordaz y excitante como lo eran los parlamentos de su autor. Una obra nacida de unos ar culos para la revista Playboy que el propio capitoste de la publicación, Hugh Hefner, encargó a Bruce con el empeño de que se conociese la vida de un ar"sta con mayúsculas al que no todos trataron con el respeto que merecía. por Sergio Guillén

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REPORTAJE

Walk This Way 1986. Cuando Aerosmith se topó con Run-D.M.C. por Sergio Guillén

Steven Tyler y Joe Perry se encuentran en una suerte de local de ensayo. Secundado por tremendos amplificadores Marshall, el vocalista de Aerosmith flexiona las piernas y las vuelve a es rar, las flexiona y es ra sin soltar el pie del micrófono, siempre al ritmo de un solo de Perry a la guitarra, notas extraídas del sencillo de éxito “Walk This Way”. Dos groupies les observan desde un rincón de la estancia. De pronto se escuchan unos golpes, alguien está pegando con su puño al otro lado de una de las paredes, en el local con guo. Ese “alguien” no es otro que Darryl McDaniels, más conocido como D.M.C., miembro del trío de hip hop 42

Run-D.M.C. Él y sus compañeros de formación, Joseph “Run” Simmons y Jason “Jam-Master Jay” Mizell, están intentando ensayar algunas rimas, algo que se lo impide el riff que atruena al otro lado del pequeño local en el que se encuentran. «¡Baja ese ruido, "o!», exclama con cara de pocos amigos Jam-Master Jay. Los ya reconocidos como Toxic Twins siguen a su bola; de hecho, y aunque se oye a toda la banda, sólo aparecen ellos en el local... Ellos y las dos féminas, dos chicas que están charlando al fondo de la imagen mientras Steven gira, baila o juega al ra y afloja con el fu-


Š Norman Seeff. Theredlist.com


REPORTAJE lar atado a su micrófono. «Sé lo que hacer», espeta resolu vo D.M.C. Cuando Tyler y Perry se preparan para atacar otro tema, y el primero exclama un desgarrado “uno, dos, tres”, lo que comienza a sonar es una base de batería sampleada que descoloca a los dos Aerosmith presentes. Jason Mizell hace scratching con las primeras notas a las seis cuerdas de Joe, mientras D.M.C. y Run se turnan para cantar las primeras frases de “Walk This Way”: Backstroke lover always hidin’ ‘neath the covers ‘Til I talked to your daddy he say Arranca así un pedazo de historia de la MTV, ya que esa nueva versión del himno grabado originalmente por Aerosmith, y más en concreto su vídeo promocional, será uno de los clips musicales más programados en el citado canal de televisión durante las siguientes décadas. El “Video Killed The Radio Star” de The Buggles inauguraría las emisiones el 1 de agosto de 1981, seguido por el “You Be!er Run” de una sexy Pat Benatar que contaba por aquel entonces con vein ocho años de edad. Sin embargo, la versión del “Walk This Way” pergeñada por Run-D.M.C., con el acompañamiento cual invitados especiales de Steven Tyler y Joe Perry, no llegaría hasta 1986. Y es que la pieza pertenece al

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LP Raising Hell del trío de Hollis (Queens, Nueva York), álbum producido por Russell Simmons y Rick Rubin. Los desconocedores de estos raperos pensaron que era su primer acercamiento a tan sa sfactoria fusión entre la cultura hip hop y los lances rockeros, algo que no era así; Run-D.M.C. ya tenían, en su disco homónimo de 1984, un corte tulado “Rock Box” donde las rimas clásicas de los masters of ceremonies peleaban sobre unos solos de esencia heavy interpretados por Eddie Mar nez. Volviendo al videoclip del “Walk This Way” de aquel 86, y entre las curiosidades de la nombrada grabación, remarcar el siguiente hecho: en ningún momento, ni siquiera cuando Aerosmith sale en directo cual quinteto, aparecen Brad Whi"ord, Tom Hamilton o Joey Kramer. Roger Lane, J. D. Malo y Ma! Stelu!o, miembros del combo relacionado con el glam metal Smashed Gladys, actuarían en el playback como sus sus tutos. De hecho, Smashed Gladys tuvieron su momento de gloria en aquel 1986, llegando a compar r escenario con Ace Frehley y Richie Scarlet en el neoyorquino Cat Club para ejecutar una desparramada y electrizante versión del “Cold Gin” de la an gua banda de Ace, los glamrockeros Kiss.



CRÓNICAS DE CONCIERTOS

BOSS AND OVER + CROMÁTICA PISTONA Sala Taboó, Madrid, 19/06/2015

Sandra de la Portilla (Boss And Over)

Días antes, desde el Facebook oficial de Boss And Over, ya se avisaba de la importancia capital de este concierto, una actuación que abriría un importante parón para la banda en los próximos meses, la úl ma oportunidad de poderles ver sobre un escenario en un buen periodo de empo. Para tan señalada fecha no podían haber invitado a unos teloneros más idóneos que Cromá ca Pistona. También madrileños, este elenco de efec vos músicos calentaron la sala Taboó con su mezcla de swing, gypsy jazz y quiebros balcánicos. Presentaban Casta Brava, su segundo disco, pero no faltó la afortunada representación de su primer larga duración (Porca Troika) por medio de piezas como “Le Roi Du Jazz Manouche”, “Kasanova”, “A Juego Con Tus Tirantes” o la siempre cambiante y originalísima “Down In Mexico”, por citar cuatro que allí se dieron cita. Aunque su úl mo lanzamiento no se quedó atrás, demostrando que “Sur”, “Hurricane Boogie”, “Love In Gandía” o “Midnight In Moscow” hacen buena pareja con sus antecesoras. 46

Y hablaba de esa “Medianoche En Moscú”, composición que popularizase en los años 60 el combo Kenny Ball And His Jazzmen; pues bien, no fue la única versión de la velada: “Tu Vuò Fa L’americano” (Renato Carosone), “Down In Mexico” (Leiber/Stoller), un “Buona Sera” en esa clave swing con que la llevó al éxito Louis Prima –como no podía ser de otra manera– o aquel “The Bare Necessi es” de la adaptación Disney de El Libro De La Selva en su versión en castellano –es decir, como la escuchábamos en nuestra infancia: “Busca Lo Más Vital”–. Acertadas interpretaciones de una banda que disfruta acelerándose y haciendo danzar a la concurrencia. No tardaría mucho en tomar el escenario de la Taboó el quinteto Boss And Over; la banda Cromá ca Pistona había dejado a los asistentes a punto de caramelo, todos con ganas de con nuar el baile a golpe de ritmos sabrosos. Por lo que del swing robusto del conjunto de apertura se pasó al funk vitaminado de los creadores de Ultrarrealidad; más en concreto a “What The Funk”, composición de su


CRÓNICAS DE CONCIERTOS fantás co elepé Preludio En Funk Menor. Sin salirse de esa línea y álbum interpretaron “Confused”, “Orgasm” o “Deep Into Ourselves”, demostrando de esta manera lo variado de su propuesta musical en referencias, arreglos e ideas. En esta primera mitad de la actuación, antes de su pequeño showdiver mento-cachondeo puro-encuesta que hacen al llegar al ecuador de sus espectáculos, “She” y “Magia Negra” se encargaron de ser las representantes del que es su úl mo EP. Y tanto en ellas como en el resto de esta inicial tanda de siete canciones, el grupo se mostró unido como nunca, todo complicidad, sonrisas de sa sfacción, chascarrillos hilarantes y compenetración inaudita. En el segundo empo sónico “Lagar ja” abrió aún más nuestros oídos, completando junto a “Mamá, Quiero Ser Músico” y “Shock-A” –que sonaron más adelante– ese imprescindible CD tulado Ultrarrealidad. Recuperaron su homenaje a Amy Winehouse (esa versión de “Valerie”) e incluso raron del re-

frescante swing “Summer Tie”, que aunque no han grabado en ninguno de sus trabajos discográficos, sí han tocado para canales como Entradium Unplug & Play o Fisura Producciones –¡buscad, buscad en Youtube!–. Y como no podía ser de otra manera, el final perfecto lo traía la pasional ejecución de “Fly Platypus”, una canción ya de por sí descacharrante, muy diver da, y que en directo siempre cobra fuerzas renovadas cuando Jorge pone voz a ese superhéroe llamado Flying Platypus mientras no para de seguir el ritmo a la batería. Boris Pollovich se entregó con desenfrenados golpes efec vos a los bongós en esta canción que cerraba el concierto, percusionista que no era la primera vez que compar#a el escenario junto a la banda aquella noche. Visto y oído todo esto, está claro que esta despedida sólo puede ser un “hasta luego” y no un “adiós” defini vo. por Sergio Guillén fotos por África Paredes

LOS SECRETOS Barclaycard Center, Madrid, 03/07/2015 Los Secretos pusieron el broche de oro a la Gira Algo Prestado en el úl mo de los conciertos programados en la Península Ibérica, y lo hicieron por todo lo alto en un abarrotado Barclaycard Center, en Madrid. Álvaro Urquijo y los suyos no dejaron de ofrecer a sus entregados seguidores todos aquellos temas clásicos que han ido atesorando durante su ya larga trayectoria musical, pequeños himnos que todo el mundo puede corear de memoria como “La Calle Del Olvido”, “Ojos De Gata”, “Pero A Tu Lado” –aquí, inevitablemente, con la figura de su hermano Enrique en el recuerdo– “Por El Bulevar De Los Sueños Rotos”, “Te He Echado De Menos”, “Buena Chica”, “Sobre Un Vidrio Mojado” (con guiño pianís co al ”Lady Madonna” de los Beatles incluido) u “Ojos De Perdida”. Alternando con todos estos aciertos de su repertorio, la banda interpretó las versiones en castellano que de grandes clásicos foráneos han realizado para su úl mo trabajo de estudio, empezando por ese “Algo Prestado” que da #tulo al disco y a la gira, y que no es otra que el “Call It A Loan” de Jackson Browne. Los Secretos demostraron en directo cómo han sabido llevar perfectamente a su

terreno y hacer suyos algunos temas de sus ar stas favoritos, ar stas como Albert Hammond, Jackie de Shannon o Ron Sexsmith; cada miembro de la banda tuvo la oportunidad de hacer su aportación personal en la elección de los temas y así quedó patente sobre el escenario en la cita madrileña. El bajista Juanjo Ramos fue el ins gador para que “Hackensack” de Fountains Of Wayne cobrara una nueva vida transformada en “Esta Ciudad”; el piano de Jesús Redondo tomó el protagonismo en “Calle Compasión”, la revisión de “Mercy Street” de Peter Gabriel; y el virtuoso Ramón Arroyo –la mano derecha de Urquijo y verdadero hacedor del sonido de la banda– se colgó la guitarra de dos más les para desgranar el “Why Don’t We Talk About It” de Rodney Crowell, conver da así en “Sentémonos A Hablar”. Fueron dos horas de un concierto intenso, bien equilibrado en cuanto a repertorio y que gozó de un excelente sonido. Los Secretos demostraron una vez más que son una banda con oficio, poseedora de carisma y generosa ante su público, un público entregado de principio a fin que pudo disfrutar ya en los bises de las infalibles “Agárrate A Mí María”, 47


CRÓNICAS DE CONCIERTOS “Déjame” y “Gracias Por Elegirme”. Como colofón a la noche, el baterista San Fernández abandonó su puesto al fondo del escenario para sumarse al resto de sus compañeros al borde del mismo y hacer una reinterpretación de “Quiero Beber Hasta Perder El Control” con aires de ranchera, casi improvisada, ejecutada con pequeñas guitarras acús cas y ukeleles tomadas de la colección personal de más de doscientos instrumentos del propio Ramón Arroyo.

Un fin de fiesta especial para una ocasión igualmente especial, una noche en la que Urquijo y sus Secretos se llevaron algo prestado de la afición madrileña: todo el cariño de sus seguidores incondicionales y el máximo respeto de los espectadores más ocasionales. por Fat Professor

CANDY CARAMELO Sala El Sol, Madrid, 09/07/2015

Candy Caramelo y El Twanguero

«¿Cómo te gusta más el caramelo?», nos preguntaba canalla a la par que elegante, siempre rockero, un Candy Caramelo que pisaba a la menor oportunidad el borde del escenario de la sala El Sol. Acababa de comenzar su actuación y desde el “El Gusano Del Mezcal” ya nos desvelaba el secreto de su magia: lo suyo son los sabores dulces y salados, el mejor de los venenos. Inmediatamente después, y sabiendo de la buena acogida que obtuvo en su momento el elepé anterior Por Amar No Hay Que 48

Pagar, Candy junto a su banda se adentró en “Mundo Chungo”; a par r de ese momento quedaría claro que en la actuación de aquella velada, que cons tuía el cierre de la temporada para la ya nombrada sala madrileña, Caramelo daría igual valor a su primer disco solista como a su nuevo El Hombre Orquesta! Las nuevas “Cama De Clavos”, “Va A Ser Que No” – donde me ó con mucho desparpajo el estribillo del


CRĂ“NICAS DE CONCIERTOS

Candy Caramelo y su banda

Carlos Lopes Slap King

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CRÓNICAS DE CONCIERTOS “Mueve Tus Caderas” de Burning cual extra resolu vo–, “Los Malos De La Ciudad” o “Gato Callejero Blues” –la cual comenzó con la intro del “Stray Cat Strut” de los Stray Cats– danzaron en interpretaciones emocionantes con piezas anteriores como “Funkabilly Boogie”, “Tipo Normal”, la siempre cachonda “Elvis Está Vivo” o “Cúrame Esta Fiebre”. Dedicó a su pareja sen mental ese “Flotando A Mil Kilómetros” y sacó a escena en los bises a su buen amigo El Twanguero para tributar al maestro José Alfredo Jiménez visitando su ranchera “En El Úl -

mo Trago”, aunque pasada a rockabilly por obra y gracia de estos tanes de nuestra música. Efervescente como esa buena pas lla que te quita todos los males, Candy Caramelo y sus camaradas incluso repi eron ese “El Gusano Del Mezcal” para demostrarnos a los allí presentes que sus botas con núan manchadas de aguardiente. por Sergio Guillén fotos por África Paredes

KIKO VENENO Fiestas Puente de Vallecas, Madrid, 17/07/2015 Todavía gran parte de los asistentes a las Fiestas del Carmen trajinaban en las mesas colindantes al escenario bocadillos de tor lla, patatas fritas chorreantes de salsas y cervezas en lata cuando Kiko salió de su camerino tras el esenario para echar un vistazo. En esos momentos la zona del parque reservada para que la ocupase el público del concierto estaba aún vacía a excepción de algún que otro danzante entregado a los pelotazos de pop nacional que pinchaba el DJ Pitu. No sé si fue al comprobar la nula asistencia o por otros mo vos privados, pero lo cierto es que a Kiko Veneno se le quedó una cara triste, bastante preocupada; incluso salió a escena dándonos a muchos esa impresión. Sin embargo, todo era un espejismo, tanto por su parte como por la que le toca a la audiencia, ya que cuando se arrancó la banda con la segunda pieza de la noche, esa espectacular versión que hace Kiko del “Memphis Blues Again” de Dylan, el parque ya se encontraba trufado de gente. Él, por su parte, interpretó el tema más Zimmerman que nunca. Inmediatamente después nos transportó a 1977, al vinilo homónimo de aquella genialidad que creo junto a los hermanos Amador, el conjunto Veneno. La pieza “Los Delincuentes” fue la escogida para rememorar una parte de la historia de la música española que jamás debe ser olvidada. Un tema en el que, por cierto, hizo acto de presencia la turuta, ese pequeño membranófono también conocido como mirlitón. Y aunque a lo largo de la actuación de aquella noche se tocó al menos la mitad de su disco de 1992, 50

ese Échate Un Cantecito, pues junto a su grupo tocó “Echo De Menos” –con arreglo para mandolina incluido–, “Superhéroes De Barrio”, “Joselito” – ésta en los bises– o “En Un Mercedes Blanco”, tampoco hizo de menos tonadas que sus seguidores no se cansan de escuchar y que ya son clásicos en su repertorio: “Hace Calor”, que fue recibida con gran jolgorio en una velada que, aunque chispeo durante unos minutos, se caracterizó por las elevadas temperaturas, o la fundamental “Volando Voy”, original también de Kiko pero que primeramente la grabó Camarón de la Isla en su disco de 1979 La Leyenda Del Tiempo. Hablaba antes de la importancia del trabajo Échate Un Cantecito en el setlist de Kiko, pero cierto es que Está Muy Bien Eso Del Cariño fue el otro larga duración más recuperado ese día ya que, aparte de “Hace Calor” o la versión de Bob Dylan, “Estaba Lloviendo” o la muy original “Lince Ramón” tampoco faltaron a la cita. Una cita en la que, por cierto, los allí reunidos nos encontramos con una banda, la de este ar sta nacido en Figueras, que está a una gran altura; destacando la labor baterís ca de Jimmy González que a la vez mezclaba arreglos de percusión tras los parches de su instrumento con las partes básicas de batería de cada composición original a las que él, todo sea dicho, incluso les sacaba mayor preciosismo y jugo. por Sergio Guillén


ENTREVISTA

ILEGALES “Hace ya algunos años que doy un gran valor a Internet” por Sergio Guillén

©2015 Mabel Ladyblues

El regreso de Ilegales era cuestión de sí o sí. Jorge Ilegal trabaja en dos vertientes, en dos caminos compositivos, e igual que ha compuesto para sus Magníficos, también necesita regresar y dar rienda suelta a esa rebeldía tan particular y que se ha hecho fundamental en cada nuevo tema de Ilegales. La Vida Es Fuego es el imparable resurgir de la vena más crítica y mordaz de Jorge, y es él mismo el que nos lo explica. En un extracto de entrevista colgada en vuestra web dices que las nuevas canciones enen todas “ cs Ilegales”, algo que me parece totalmente cierto. ¿Cómo pasaste a configurar nuevamente este

po de piezas? Inevitablemente surgen en mi cabeza este po de canciones. Durante un empo he intentado evitar51


©2015 Mabel Ladyblues

“Ilegales es una banda de largo recorrido que no comparte la fragilidad de la gran mayoría de bandas nacidas en La Movida”


ENTREVISTA las para mantener un espacio abierto a otro po de temas, pero ahora las colecciono de manera entusiasta y es un placer dejarse llevar y darles vida. ¿Qué te llevó a montar el sello La Casa Del Misterio y cómo crees que puede subsis r una discográfica de estas caracterís cas en el mundo de las mul nacionales? La Casa del Misterio es un formato infinitamente más ágil que una mul nacional que, además, nace ya desprovisto de toda ingenuidad, con un conocimiento de los medios y el mercado muy actualizado. Si La Casa del Misterio falla, fallarán todas las demás, tanto independientes como mul nacionales. Han pasado décadas desde vuestra fundación... Qué dirías que esperabas de la música cuando el grupo comienza en la década de los 80 a grabar canciones como “Tiempos Nuevos, Tiempos Salvajes” u “Hombre Solitario”? Sólo esperaba oírlas sonar en un buen equipo. Cuando ese momento llegó, me sen" enfermo, me sen" grande, perdí el control y no importó el precio. Comentabas hace un empo que llevas tocando en grupos desde finales de los años 60... Sin embargo, como vuestros comienzos discográficos en oficialidad con Ilegales datan de la década de la tan manoseada Movida, siempre se os intenta meter en el saco, cuando vuestra concepción musical dista mucho de todo aquello. ¿Qué me puedes contar en relación a este tema? ¿Cómo vivisteis aquel momento? ¿Os benefició o fue contraproducente para Ilegales? Cuando empezó aquello de La Movida ya teníamos todo muy preparado, yo había dejado la Facultad de Derecho en Oviedo un par de años antes, porque adivinaba lo que iba a ocurrir y sabía que si preparaba una buena banda a fondo nada podría fallar. Cuando llegó el momento, con el equipo y los conocimientos que habíamos acumulado, resultó rela vamente fácil abrirse paso. Durante un empo, lo queramos o no, formamos parte de todo aquello... de todas formas, Ilegales es una banda de largo recorrido que no comparte la fragilidad de la gran mayoría de bandas nacidas en aquella época. Confieso que intento mantenerme ausente de esos recopilatorios que tanto gustan a las discográficas oportunistas... ¡Son la peste!

¿Qué caracterís cas posi vas destacarías de Alejandro Espina y Jaime Belaústegui, tus compañeros en Ilegales, a la hora de afrontar una actuación en directo? Ambos son rabiosamente buenos, yo diría que los mejores porque lo demuestran sin esforzarse; nacieron así. En directo siempre pido a los técnicos que me envíen dosis extra del sonido del charles de la batería de Jaime porque ene un tempo perfecto y además es elegan"simo tocando. Alejandro es una pieza fundamental porque es mucho más racional que yo y evita que las canciones se vayan por los cerros de Úbeda. Él sabe cómo atraparlas y darles solidez. En la nueva formación contamos también con el apoyo de Mike Vergara a los teclados y segunda guitarra, con el conseguiremos expandir el sonido hasta donde queramos llevarlo. Habéis presentado una nueva página web oficial del grupo. ¿Quién se ha encargado de la regeneración visual en Internet de la banda? ¿Qué valor le das a Internet en este 2015? Hace ya algunos años que doy un gran valor a Internet, en los úl mos empos nos lo hemos tenido que tomar muy en serio y lo hemos dejado en manos de verdaderos profesionales. Anteriormente la ges ón estaba en manos de amigos que trabajaban por amor al arte, pero eso nos dejaba sin posibilidades de exigir un nivel de calidad como queremos. Cuando publicamos 126 Canciones Ilegales empezamos a trabajar con el equipo que está ahora, en paralelo a la web de siempre. Hicieron una nueva web muy viva, muy basada en vídeos que llevaban décadas olvidados en cajones, junto a videos nuevos que grababa casi a diario, y el resultado fue espectacular para el grupo. Entre 2013 y 2014 hubo un parón en la colaboración y comprobé el valor del equipo que estaba descartando, así que decidimos volver a colaborar para este regreso. Ahora si algo no nos gusta lo decimos sin temer a que nadie se ofenda y ya está. Cada día discuto con Roberto Nicieza de Popup o Mabel Substanciagris, y si algo no funciona, se desecha inmediatamente. Por cierto, ¿qué te parece el disco Nací Cigarra de tu hermano Juan y sus Los Ruidos? Hay una serie de canciones a lo largo de ese álbum que perfectamente podrían haber formado parte de trabajos como Ilegales, Agotados De Esperar El Fin o Todos 53


ENTREVISTA Están Muertos. El tulo Nací Cigarra puede ser una aproximación, más bien torpe, a mi libro, aún inédito, Mi vida entre las hormigas, que incluye, a modo de prefacio, el final de la archiconocida fábula. La música del disco del que me hablas es realmente buena, las letras no tanto pero cualquiera de esas canciones palidecerían al lado de cualquiera de Agotados De Esperar El Fin o Todos Están Muertos. Me temo que sería una comparación ingenua. Los músicos son muy buenos, Juan es un sobresaliente técnico y bajista pero hay niveles di"cilmente alcanzables en los discos que mencionas. Siempre se habla del rock madrileño, catalán o andaluz, pero no hay que olvidar que Asturias ha dado –y sigue haciéndolo– brillantes apuestas al panorama musical, ya sea rock como pop o relacionado con movimientos como el rock progresivo. ¿Hay alguna agrupación astur actual que te llame la atención o con la que te gustaría colaborar?

Y hablando ahora de proyectos poco conocidos en los que has par!cipado, ¿cómo llegó esa colaboración en el trabajo del vibrafonista Xuan Zem? Tengo ese CD que editasteis con La Casa Del Misterio en 2007 y es una autén!ca maravilla. ¿Cómo enfocaste tu labor de guitarrista y tu es!lo para este disco? Este disco es una especie de collage al que se han ido añadiendo cosas. Como experimento ha sido muy interesante buscar todos esos sonidos estratosféricos. Xuan Zen ha hecho un parón, de manera incomprensible, justo cuando estaba introduciéndose en terrenos mucho mas musicales. Espero que despierte un día de estos o yo iré a despertarlo. ¿Jorge Ilegal Y Los Magníficos e Ilegales !enen si!o en un mismo marco de acción o siempre que trabajes con unos aparcarás los otros? Desde el principio he querido hacer las dos cosas simultáneamente pero, de momento, soy incapaz. No consigo cambiar el chip con la suficiente rapidez... así que, de momento, ilegal o magnífico.

©2015 Mabel Ladyblues

Recientemente he colaborado con UHP, que hacen un ruido muy sólido y con letras realmente buenas. También he colaborado con Mota Blues, que es la banda mas prometedora del panorama por el nivel que están alcanzando pese a su juventud. Estoy a la

espera de lo que puedan hacer Trípodes porque, tan pronto como ordenen un poco las cosas, pueden ser una buena máquina rock.

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, luis garcia EL DOSSIER DEL INSTRUMENTISTA

(bATERISTA) Por medio de las entrevistas que ofrecemos en esta sección se puede entrar en los universos artísticos de agrupaciones o solistas que están moviendo la escena, al igual que recapitular la historia musical y rebobinar el tiempo cuando algún nombre con solera de varias matrículas de honor en su disciplina tiene a bien el dedicarnos unos minutos de charla amigable. Nuestra meta, que se desarrollará en forma paralela y sin cortapisas, será la de acercarnos a la persona como instrumentista, como profesional que se enfrenta o comparte con una guitarra, un bajo, un chelo o una batería su vista expresiva; el pianista que debió sumergirse en el pentagrama para originar aludes de sonido o ese cantante cuyas cuerdas vocales son instrumento intransferible. Por ello, y siguiendo nuestro instinto melómano, nos acercamos a diversos profesionales que nos aproximarán de una forma directa a su labor, repasando con ellos su desarrollo en la materia y diversos detalles o enseñanzas que les hacen especiales. Lo técnico se funde en lo humano, buscando la complicidad con el virtuoso e intentando calar hondo en esos neófitos que se empiezan a desvirgar en los locales de ensayo por horas. Recuperamos pues estos informes en Renacer Eléctrico Music Magazine compartiendo baquetas y rudimentos en esta ocasión con Luis García, baterista que ha formado parte de la historia del rock nacional militando con nombres como Sobredosis, Ramoncín o Ñu.

Comencé en los años 70 de forma autodidacta, con compañeros del colegio, para pasar a tocar con diversos grupillos de barrio. Con nué así hasta que formé junto a Manuel Manrique mi primera banda profesional: Sobredosis. En ese momento decidí dar un paso adelante en el aprendizaje de la batería, buscando un maestro que me enseñara. Ese fue Tony Vázquez, magnífico baterista de Labanda. Después estuve estudiando con Rafa Pérez de la Escuela de Batería Moderna. Con ellos aprendí a leer, los rudimentos y a moverme en diferentes es los baterís cos.

Básicamente mi carrera ha estado unida al rock: Sobredosis, Ñu, Ramoncín, etcétera. En los úl mos quince años conocí a un músico increíble: Stevie Zee, y mi vida musical ha estado unida a la suya en los úl mos siete años, más o menos. Con Stevie comencé a tocar r&b, un es lo di!cil, lleno de ma ces. También formamos Super Funky Express, una increíble banda de funk-soul-r&b. Con ella he llegado a mi nivel más alto como instrumen sta, y puedo decirte que es tal vez con el vocabulario del funk donde más a gusto me encuentro y donde más disfruto. Aunque con mi proyecto The Bonzo Experience, tributo a John Bonham (Led Zeppelin), he vuelto a reencontrarme con el rock: y la verdad es que he disfrutado como un niño tocando esa enorme Ludwig Vistalite con bombo de 26”.

Para los que desconozcan el total de tu carrera, ¿qué es!los musicales has tocado a lo largo de estos años como profesional y en cuál te sientes más a gusto o es el que iden!ficas netamente cercano a tu forma de entender la batería?

Junto a Sobredosis aportasteis un sonido muy caracterís!co al hard rock y heavy metal patrio. ¿Cómo adaptaste esas corrientes musicales a tu toque? ¿Les añadías algún extra, alguna marca personal o preferías fijarte en lo que hacían otros ba-

Me parece primordial que nos sumerjamos inicialmente en tu formación como baterista.

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©África Paredes


teristas en la misma disciplina? En aquella época íbamos escasos de recursos. Éramos unos chavales que les poníamos muchas ganas. Aprendíamos escuchando los discos. Mis influencias de la época eran Cozy Powell, Roger Taylor y Herman Rarebell. Entendía lo que tocaban, lo cual era de gran ayuda a la hora de incorporar sus recursos en nuestras canciones. Eso sí, jamás he sido un faná co de nadie en especial imitándole hasta la saciedad como han podido hacer otros. En realidad ellos eran una fuente de inspiración de forma global en cuanto al es lo y sobre todo en lo referente al sonido. Muy importante esto úl mo. El baterista británico Aynsley Dunbar, que ha tocado con lo más granado del rock, el blues o el art rock, comentaba en una entrevista hace unos años que jamás le ha gustado sen!rse encorsetado con unas notas en directo, prefiriendo hacer cambios en cada show para notar su evolución. ¿Qué piensas sobre ello? ¿Abogas por buscar diferentes vías de expresión en los parches en una misma canción siempre que se ofrezca la base rítmica idónea o ves lógico ceñirse a la par!tura? Menuda pasada de baterista Aynsley Dunbar. Le conocí tocando con Frank Zappa y con Blue Whale. Mi punto de vista es una forma intermedia. Algunas cosas siempre las toco igual y otras no. Lo que toco igual es porque he probado muchas formulas y sé que ésa en par cular es la que mejor funciona. Con Stevie toco partes abiertas, como los solos de guitarra, bajo o teclados. Es ahí donde todo puede ocurrir. Existe un groove que puede ser variado según la inicia va de la banda. Tocamos de una forma muy emocional, por tanto es ridículo tocar siempre los mismos patrones como hacen otras bandas que se ciñen a un arreglo cerrado en par cular. Tu es!lo posee unas caracterís!cas muy definidas. ¿Ha surgido con el !empo o intentaste desde tus comienzos emular las maneras de algún instrumen!sta reputado? Mi “drumming” ha ido asentándose con el empo. Al principio era muy visual y enérgico. Ahora es relajado y gira alrededor del sonido, la simplicidad y la musicalidad. Por cierto, qué opinión !enes sobre el mazo del bombo en cuanto al parche: ¿pegado en el descan52 58

so o separado? Hay muchos bateristas que prefieren dejarlo pegado, matando la reverberación pero consiguiendo inmediatez. Para mi gusto puede eliminar demasiados ma!ces, aunque eso depende del es!lo que estés ejecutando. Yo apoyo la maza en el parche del bombo, pero sin presionar demasiado. Eso es importante. Con un golpe relajado no hay problemas de ningún po, no notarás la diferencia apenas. El problema es cundo alguien toca con un impulso excesivo (eso no quiere decir que el instrumento va a sonar más fuerte y mejor), la maza quedará como clavada en el parche evitando la vibración y la libertad del mismo. El aspecto de la salud es importante y a tener en cuenta. Al apoyar la maza enes la espalda más sujeta y sufre menos. Siguiendo con el bombo, ¿u!lizas con el pie la alternancia de heel up y heel down para simular el efecto del doble pedal en uno? Es una de mis técnicas favoritas e indispensables. La prac qué cuando estudiaba el método “Realis c Rock” de Carmine Appice. En tu carrera lo mismo se te podía ver tocando junto a Ramoncín como militando dentro de Ñu. ¿Cómo te marcaron esas diferentes maneras de concebir el rock que tenía cada uno de los proyectos? ¿Tu es!lo se sin!ó enriquecido o fue más lo que les diste tú en lo musical que lo que te aportaron dichas bandas? Siempre que tocas con algún ar sta o grupo hay que aprovechar la oportunidad de disfrutar y aprender. Con Ramón mi juego era más simple al servicio del cantante, pocos adornos. Con Ñu había más libertad de experimentar con diferente ideas y diferentes pos de compases. Con Ramón tuve la oportunidad de recorrer España y tocar en grandes escenarios y trabajar con grandes profesionales. Tuve que reinventarme a mi mismo pues venía de tocar hard rock y mi pegada se hacía di!cil para el resto de la banda, acostumbrada a tocar con bateristas menos poderosos. Aprendí a tocar a diferentes volúmenes según el po de canción. Me vino muy bien, musicalmente hablando. Con Molina disfruté de lo lindo también. Yo era fan de la banda en los 70. Fue un honor militar en Ñu.


EL DOSSIER DEL INSTRUMENTISTA

La intro del “Rock And Roll” de Led Zeppelin. Muy puñetera. También algunas canciones de Ramón del disco Fe Ciega; estaban tocadas por Jerry Maro!a, un autén"co maestro, con un concepto muy diferente al que yo estaba acostumbrado.

todo. Por tanto mis bateristas favoritos son los que poseen un groove y un sonido alucinante. Los tres Stevies: Steve Ferrone, Steve Jordan y Steve Gadd. Me encantan. Jim Keltner también. Bill Bruford es increíble. Aunque mi favorito es John Bonham, ¡por supuesto! Y, como no, Ringo Starr. Con él empecé a amar la batería. Me parece súper crea"vo e innovador, con un sonido caracterís"co. También David Garibaldi; lo considero un genio. Tal vez el baterista de funk más crea"vo de los úl"mos "empos.

En cuanto a baquetas, ¿qué grosor u!lizas por regla general?

Y ya por úl!mo, explica a nuestros lectores qué es Drums Express.

Normalmente el 5A.

Es mi renovada escuela de batería. Donde paso muchas horas del día tratando de enseñar y transmi"r algo a mis alumnos.

En cuanto a composiciones que versionases en tus comienzos cuando estabas aprendiendo a moverte frente a los parches, ¿hay alguna conocida que te costase sacarla más que el resto?

Desvela las técnicas de tus bateristas favoritos, ¿qué técnica caracterís!ca les hace únicos?

por Sergio Guillén Yo doy prioridad al groove y al sonido por encima de 59


MATRÍCULAS DE HONOR

Natural de Buffalo, Nueva York, Rick James perteneció en los años 60 a The Mynah Birds, un conjunto rhythm and blues en plena etapa del folk hippie en el que coincidiría con la futura luminaria Neil Young. El contacto con la Motown ya estaba en marcha para 1966, aunque al ser arrestado James por desertar de la Marina Estadounidense unos años antes, todo se ralen!zó. El grupo quedó tocado y al final cada uno se topó con el éxito a su manera. Para la edición de su segundo LP como solista ya en la siguiente década, Bus n’ Out Of L Seven, Rick se encuentra viviendo de los coletazos de su anterior debut puesto al sol unos meses antes. por Sergio Guillén

RICK JAMES Bustin’ Out Of L Seven (Motown, 1979)

Como otras agrupaciones negras que mutaron años atrás del soul y el r&b al funk gracias a la permisividad en experimentos que cedía la psicodelia, Rick James se lanza al invento. Pero este bajista y cantante pasa de la moralina por la igualdad o el canto revolucionario; el mensaje del pupilo de Berry Gordy, Jr. se centraba en un apasionado juego por lo sexual y lo eró!co, todo untado sobre un funk repleto de sábanas arrugadas, lencería fina, proposiciones indecentes y mucho sudor. “Bus!n’ Out” es tan himno de aquella disciplina como se considera el “One Na!on Under A Groove” de Funkadelic. Hay soul extenso en mul!plicación (“Jefferson Ball”) o hermanamientos de pop, funk y el primer capotazo disco con alguna gota del sonido de Filadelfia (“Fool On The 60

Street”), quedando hasta oasis en clave balada para dedicar alabanzas a Pa$ LaBelle (“Spacey Love”). James se convir!ó en los 80 en el !po más chulo de la Motown, todo debido a lo que los yanquis catalogan como “wild lifestyle” (vamos, mucha juerga, sexo y sustancias estupefacientes) y a un trabajo que recuperó los laureles de este Bus n’ Out Of L Seven tras dos lanzamientos sólo pasables, el estratosférico y más conocido Street Songs (primer puesto en 1981 dentro de la lista de r&b norteamericana y tercero en la genérica). En 2004, y aquejado de varios achaques, fallecería a causa de un fallo cardiaco y pulmonar.


MATRÍCULAS DE HONOR

Cuando un grupo surgido del más estricto underground ficha por una mul"nacional sus componentes suelen ser acusados de “vendidos” por sus seguidores más radicales. Sin embargo, si una banda "ene la calidad suficiente, acabe firmando por un sello importante. Soundgarden, conjunto de Sea#le que echaría a andar a mediados de los 80 bajo los auspicios de la hoy legendaria Sub Pop, no tardaría en verse tentada, y en 1989 publica su segundo LP gracias al sello A&M. Pudiera parecer que dicha jugada debería de redundar en un enfoque más accesible en su sonido. La realidad es que Soundgarden entregaron un disco denso, di$cil y nada amable para con el oyente. Basta escuchar su atronador inicio con “Ugly Truth” y “Hands All Over” para darse cuenta de que el cuarteto era de todo menos comercial. por Andrés Puente

SOUNDGARDEN Louder Than Love (A&M, 1989)

Su sonido seguía bebiendo de Led Zeppelin –es evidente la similitud de los manierismos vocales de Chris Cornell y Robert Plant– y, sobre todo, Black Sabbath. La comparación resulta cristalina en “Hands All Over”, uno de los grandes temas de este álbum, con cierto toque oriental en el que es más que probable tuviera algo que ver Kim Thayil, guitarrista de origen indio y co-compositor de la canción. “Gun” y “Power Trip” rinden de nuevo pleitesía al enorme invento de Osbourne, Iommi, Butler y Ward, mostrándose Hiro Yamamoto como creíble émulo de Geezer Butler. “Get On The Snake”, en cambio, se muestra más deudor del espíritu zeppeliniano y pone sobre la mesa la tendencia de la banda a embarcarse en

extraños tempos musicales, creando en el oyente una cierta sensación de perplejidad. Sensación que se acentúa en el siguiente tema, un “Full On Kevin’s Mom” que se acelera buscando una urgencia punk para desvanecerse en “Loud Love”, otro estallido sabbathico. Es verdad que la segunda mitad de Louder Than Love no "ene tanta calidad como la primera, aunque esto no empaña el hecho de que el disco que nos ocupa, en su conjunto, bien merece una escucha atenta que permi"rá al oyente descubrir las raíces de una banda que tocaría techo con Superunknown (1994) y Down On The Upside (1996). 61


MATRÍCULAS DE HONOR

Men At Work cons tuían un punto de referencia para todos los curiosos que ansiaban saber cómo se facturaba la new wave fuera de Nueva York o Londres. Australianos ellos, el quinteto era caldo de cul vo de rifirrafes a la vista, algo que no tardó en hacerse realidad. Choque de egos y personalidades aposentadas en diferentes planetas dieron como resultado una discogra"a en estudio minúscula para un conjunto que merecía algo más que media década de disensiones. Columbia les ofreció un contrato y ellos entregaron cual respuesta Business As Usual, LP con dos sencillos irresis bles –“Who Can It Be Now?” y “Down Under”– para la frecuencia modulada y sus decenas de fórmulas comerciales. por Sergio Guillén

MEN AT WORK Business As Usual (Columbia, 1981)

Hay referencias reggae en tanto en cuanto agarran la estela The Police, banda británica que a finales de los 70 pone cada sala de conciertos patas arriba con su original concepción de un pop abierto a todo lo que le echen. Pero exis#a más vida tras el batallón de choque de los singles primeros y millonarios, no hay que irse muy lejos para que suene “Underground” y que algo de la imaginería Dexys Midnight Runners nos pase frente a la faz sonriente. El trato electrónico de las voces y un frené co ritmo al hi-hat de la batería retratan en “Helpless Automaton” su humorís co futuro. Y es que el cachondeo por medio de textos pensados para la carcajada ácida es marca fundamental en el seno Men At Work –ahí están parrafadas surrealistas u orgullosas sobre aussies de 62

viaje por el mundo como «tendido en una guarida de Bombay con la mandíbula floja y poco que decir. Le espeté al hombre: ¿no estarás intentando tentarme? Pues vengo de la erra de la abundancia», pertenecientes a la canción “Down Under”–. “Down By The Sea” les queda parsimoniosa y con un saxo que aparece rebosando misterio desde el fondo de la tonada, creación an#tesis de “Be Good Johnny”, saltarina y de ritmo imparable. Con la con nuación de 1983, Cargo, ganarían en cuanto a puestos en listas afamadas, pero lo que les iden ficó para los restos tras su separación resultó el pitote de dos años antes.


QUIÉN TE HA VISTO...Y QUIÉN TE VE

E I R R U C E I CHER mbre de 1959 30 de novie s Unidos) o d a t s (E ia n for Encino, Cali

Quién te ha visto... Una quinceañera Cherie Currie sería la escogida por el extravagante productor Kim Fowley para ser la vocalista de un nuevo grupo femenino de rock abrasivo que tenía en mente formar. La idea original le llegó cuando, al encontrarse con la baterista Sandy West y la guitarrista y cantante Joan Je!; ambas le preguntaron por las posibilidades que podrían exis"r de montar un proyecto musical ejecutado por chicas. A Fowley se le encendió la bombilla. Arrancaron los ensayos de la propuesta cual power trio con Micki Steele al bajo y frente al micrófono. No funcionó el invento. Necesitaba cerrar un quinteto, algo que consiguió fichando a las también adolescentes Lita Ford, la ya nombrada Currie y Jackie Fox. ¿El grupo? The Runaways. Kim vampirizó a la formación todo lo que pudo llevándola hasta el extremo de sus posibilidades, haciéndola girar por Norteamérica sin apenas cobrar y, hasta en ocasiones, maltratando psicológicamente a sus componentes –la propia Cherie aseguraba que para asustarla Fowley le había dicho en más de una ocasión que él se encargaría de «enseñarla la forma correcta de follar»–. En 1976, y tras conseguir su productor un contrato con la discográfica Mercury, Currie y el resto del combo lanzan The Runaways, fundamental trabajo con"nuado por el no menos impresionante Queens Of Noise (1977), discos que emulsionan el rock con pizcas de hard, glam y olores punk. En el año de su segundo LP aterrizarían en Japón para arrasar con una serie de conciertos inolvidables. Kim Fowley habría creado para entonces una campaña de promoción centrada en la sensualidad y sexualidad animal de Currie, a la que en algunos medios se catalogó de eslabón perdido entre Brigi!e Bardot e Iggy Pop. Las rencillas que surgieron a par"r de este "po de movimientos mercan"listas, las crecientes adicciones de Cherie y el mal ambiente dentro del seno del proyecto darían con la final salida de su cantante, tomando entonces Je! el puesto de vocal principal.

Un año después del álbum en directo de The Runaways tomado en su gira nipona, Live In Japan – lógicamente aún con Cherie Currie en las filas del quinteto–, la que fuese imagen sexy del grupo edita en solitario Beauty’s Only Skin Deep para, ya en 1980, intentarlo a dúo con su hermana Marie en el larga duración Messin’ With The Boys. Probó igualmente en el cine y en la televisión pero, aunque le salieron papeles –recordada es su aparición en el filme de Adrian Lyne Foxes junto a una jovencita Jodie Foster–, jamás llegaría a despuntar en este campo. Como otras estrellas venidas a menos y con problemas de adicciones, Cherie intentó expulsar sus demonios con una terapia en forma de memorias escritas: Neon angel: A memoir of a Runaway –esta biogra$a serviría como base para el guión de The Runaways (2010), película en la que la actriz Dakota Fanning la interpreta con gran acierto–. Daría una oportunidad al matrimonio en 1990 casándose con el actor Robert Hays y teniendo un hijo de dicha unión, aunque no terminaría la década sin verse divorciada. En la actualidad, y aunque ha firmado por Blackheart Records –propiedad de su amiga Joan Je!, con la que tuvo una relación sen"mental en su etapa con The Runaways– para volver a probar fortuna en el terreno musical, Cherie Currie se ha conver"do en una depurada escultora cuyas tallas en madera lleva a cabo con una sierra mecánica. También se ha conver"do en consejera para todos aquellos jóvenes que quieren abandonar el mundo de las drogas.

... Y quién te ve 63


ENTREVISTA

MIGUEL BLANCO “El nivel musical en Madrid es diez veces mayor que hace veinte años”

©África Paredes

por Sergio Guillén

Músico inquieto, multiinstrumentista, arreglista, director musical o aglutinador de talentos, todo esto es Miguel Blanco; todo esto y mucho más. Acaba de sacar un nuevo álbum junto a Jerry González, que analizamos precisamente en este mismo número, y en la entrevista que leerás a continuación nos lleva de la mano por los diferentes proyectos musicales a los que ha dado vida. ¿A quién se le ocurrió la idea de A Tribute To The Fort Apache Band? ¿Surgió entre Jerry y tú o Thomas Schindowski os animó a ello? La verdad es que a mí se me ocurrió orquestar un 64

solo de trompeta que Jerry grabó con la Fort Apache Band, y cuando se lo enseñé en mi casa Jerry se emocionó muchísimo. Fue entonces cuando tuvimos la idea de seguir arreglando temas de Fort Apache para Big Band. La producción vino solita luego,


ENTREVISTA gracias a Thomas Schindowski. ¿Cómo se escogieron las composiciones a revisar y de qué manera se enfocó su ejecución? Yo le pedí a Jerry una lista de temas que él quisiera que hiciésemos, luego yo hice la selección defini"va. Hemos procurado contar con los mejores músicos de la n jazz de España y, una vez tenemos la plan"lla, yo he arreglado la música en función de quién está en la banda. Es decir, procuro que cada músico se sienta cómodo en su registro. Por ejemplo, hay músicos que les gusta improvisar con muchos acordes y a ellos les doy solos con muchos acordes, y a la inversa. Curiosamente, y por lo que he podido comprobar, la Afrodisian Orchestra nace en cierta forma de la Jerry González Big Band. Explícame un poco cómo sucede esto. Esto es paralelo a mi carrera personal. Una vez se acabó el primer proyecto con Jerry, allá por el 2008, yo seguí trabajando mi propio es"lo y, gracias a Dios, he contado con músicos excepcionales. Hay que decir que el nivel musical en Madrid es diez veces mayor que hace veinte años. Todo esto es en parte a la llegada de muchos y muy buenos músicos cubanos. En una entrevista de 2011, cuando acababa de editarse el álbum Sa!erismos de Afrodisian Orchesta, asegurabas que estabas enganchado a la música de Erik Sa!e. De cuándo te viene tu amor por el trabajo del compositor y pianista francés. Bueno, no sólo Sa"e me atrae, también Ravel, Debussy, Bartok, etcétera. La música que se hizo a principios del siglo XX es una música revolucionaria y que sentó las bases para todo lo que fue el siglo pasado. Tiene muchísimas cosas que se pueden aplicar y mezclar con la música actuales. En ello sigo. Tengo tanto Mediterraciones como Sa erismos, los dos trabajos de la Afrodisian, y me parecen excelentes obras ambas. Me gustaría que describieses, para los que aún no se han acercado a la música de este proyecto, qué se puede encontrar el oyente dentro de cada una de estas grabaciones. Gracias. Afrodisian Orchestra fue un proyecto de Big Band que vivió entre los años 2008 y 2012. Fue muy bonito y todo un aprendizaje. Estoy muy orgulloso

de ello. Aun a riesgo de no ser obje"vo, puedo decir que "ene mucho de la n jazz, algo de flamenco, rock progresivo, aire mediterráneo, no sé. El 7 de sep!embre de 2013 cubrí precisamente uno de vuestros conciertos en el madrileño Café Berlín. Aquella noche teníais frente a los micrófonos a Samuel Gómez, Celia Vergara, Belia Mar"n y Thomas Schindowski, el hombre y el corazón tras el sello Youkali Music. ¿Fueron invitados ocasionales o en futuras encarnaciones de la Afrodisian regresarán a la banda? Lo segundo. Eso que viste fue el germen de mi futuro proyecto, que no se llamará Afrodisian Orchestra, pero la música tendrá cantantes y será más soul, más funk. Hay que aprovechar el enorme talento que hay en Madrid. Los cantantes que escuchaste son increíblemente buenos y, a mi modo de ver, están desaprovechados. No se me olvidará ver a Thomas Schindowski interpretando el “Babylon Sisters” de Steely Dan, se le sen"a muy a gusto recreando aquella magnífica pieza. ¿Recuerdas si el tema de aquella noche lo escogió él o vosotros ya solíais acercaros a esta composición en vuestras actuaciones en directo? Eso lo elegimos entre Thomas y yo, los dos somos amantes de la música de Steely Dan. Estás graduado en arreglos por el Berklee College Of Music. Háblame un poco de aquella ins!tución y de lo que significó en tu vida, de si te marcó de alguna manera especial. Pues sí, cómo no. Una época muy feliz. Estuve entre los años 1989 y 1992 y coincidí con lo mejor del jazz allí. Luego volví algún verano. Berklee ha sido la ins"tución mundial de la escuela de música moderna, con enormes instalaciones, can"dad de músicos y buenísimos profesores. Pero también hay de todo. Úl"mamente me parece una empresa más preocupada por el márke"ng que por los contenidos, la verdad. En fin, el alumno ha de filtrar lo que recibe, sino está des"nado a ser un mono de repe"ción. No es lo mismo ser un buen estudiante que ser un buen ar"sta. Esto se podría aplicar a todas las escuelas. Ahora, desde la distancia, te diría que lo veo como un aprendizaje sobretodo técnico, pero incompleto, sin duda. Es necesaria la experiencia real, la prác"ca real fuera del aula. Esto daría para hablar largo y 65


ENTREVISTA tendido. Por cierto, ¿cuál fue tu primer acercamiento al mundo musical? ¿Y a la escena jazz? Mi primer acercamiento al mundo musical fue cuando mi hermano mayor Ramón me enseñó a tocar “Day Tripper” de los Beatles en la guitarra. Yo tenía once años. Lo recuerdo perfectamente. Sin embargo, el jazz me vinó a mí en la Barcelona de finales de los 70, cuando había grupos como Música Urbana, Orquesta Mirasol, etcétera. Con catorce años entré por casualidad en un estudio de grabación y en ese momento estaba grabando Carles Benavent, que ya era magnífico con el bajo. Fue todo un shock. Me quedé fascinado. Has tocado por todas partes del mundo acompañando a toda clase de instrumen!stas o cantantes. ¿Cuál dirías que ha sido el concierto que has ofrecido a lo largo de tu carrera que subrayarías como excelente y cuál el más raro o menos afortunado? Es di"cil de responder. He sido muy feliz tocando con La Calle Caliente en el Café Populart de Madrid, aunque parezca raro, por lo pequeño del lugar. Pero

Miguel, al piano, junto a Jerry González

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es la verdad. Conciertos surrealistas y raros han habido muchos; ése es el sino del músico, en parte. Volviendo a proyectos de fusión en los que has sido parte fundamental, y tras hablar de la Afrodisian Orchestra, me viene a la cabeza el nombre de la apuesta La Calle Caliente, que precisamente tú dirigías. Aunque este conjunto !ene más solera que la Afrodisian, ¿verdad? ¿Cómo salió a flote inicialmente esta unión de talentos? El la n jazz es algo que me viene de Barcelona, donde siempre ha habido mucha afición por lo la#no. Aproveché la presencia de buenos músicos cubanos y la#noamericanos, como Yayo Morales o Jesús Catalá y monté el grupo en el año 96. Y a manera de cierre de esta entrevista, ¿me podrías adelantar con qué músicos piensas colaborar en tu próximo paso oficial? Eso es una sorpresa encerrada en un misterio y envuelto en un enigma. (Risas) Pero sí te aseguro que hay algo en marcha, algo sabroso, bailable y sorprendente. Algo con cantantes, como te dije unas preguntas atrás.


ARTÍCULO

Dos eran dos: Chet Atkins y Mark Knopfler, amor por las seis cuerdas por Sergio Guillén

Saliendo de la década de los 80, hasta los ejecutantes del country puro y tradicionalista le habían dado una oportunidad a los sonidos vendibles. Por ello, y aunque Neck And Neck tiene algo de esto, el oyente debe poner en la lista de puntos positivos el hecho de que tirando del Dire Straits Knopfler, paladín del pop rock elegante, Chet Atkins sabe ganárselo para los terrenos del hillbilly y demás parentela disciplinar. Aquel mismo 1990, el que cantara “Romeo And Juliet” se monta igualmente el supergrupo fronterizo The Notting Hillbillies junto a su camarada Guy Fletcher, Steve Phillips y Brendan Croker. Otra pista por la que transitar con los amores por la Norteamérica profunda de un escocés natural de Glasgow. A pachas con el que fuese uno de los padres del conocido como “sonido de Nashville”, Mark dobla guitarras y pone a prueba su técnica tan par cular punteando las cuerdas. Atkins, que fallecería once años después de esta grabación, se muestra rejuvenecido y más contento que unas castañuelas; pone en cada canción, en el repaso a varios clásicos selectos, su dominio de un es lo totalmente arraigado a la erra que le vio nacer el 20 de junio de 1924. Mr. Guitar, como era conocido por sus acólitos el ar sta de Lu!rell, Tennessee, aborda la leyenda del meritorio Django Reinhardt en un “Tears” con Mark Knopfler comprendiendo la maniobra desde su más l y Mark O’Connor al violín, impersonator de Stéphane Grappelli para la ocasión. Se intercalan instrumenta-

les de tal prestancia con arreglos cantados de pura cepa –“Yake Axe” ahora con letra de Merle Travis; aquella canción famosa en nuestro país por aparecer de fondo en las persecuciones del humorista Benny Hill–. Algunas lecturas se asemejan a la visión del Dire Straits cuando le ha tocado enfrentarse con el universo insospechado de las bandas sonoras (“Tahi an Skies” o “So So , Your Goodbye”). Ganador este encuentro de diversos premios Grammy gracias a varias de sus composiciones, la obra finalizaría sus días siendo carnaza para las chanzas de los puristas más redneck. Ellos se lo pierden.

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“Cuando grabas un disco así e incluyes una canción como “Collaborations Don’t Work” en la que te ríes de ti mismo, haciendo gala de una ironía finísima, es que sabes muy bien lo que haces. Gran elepé”. Renacer Eléctrico Music Magazine


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