Cultivando Resiliencia en las Comunidades

Page 1


Cultivando Resiliencia en las comunidades

Proyecto respuesta humanitaria en los sectores de Agricultura y Seguridad Alimentaria, Nutrición, Salud, y Agua, Saneamiento e Higiene.

Comunidades en BolÍvar y Sucre

Cultivando Resiliencia en las comunidades

Cultivando resiliencia en las comunidades: Historias que dan voz y ayudan a visibilizar a las personas que participan en los proyectos de RET mediante la narración de sus experiencias.

IV. Historias humanitarias

Almuerzos escolares protegen a estudiantes de trabajar en las minas

La cocina escolar anima a estudiantes en Bolívar

Alimentos llegan a Nurucual para mitigar el temor de las madres

En San Salvador platos vacíos se transformaron en comida nutritiva

Un sueño se alcanzó en Aricagua gracias a la siembra

Sin colas y sin empujones: Madre en Sucre defiende la siembra

Colegio en Bolívar siembra para alimentar a sus estudiantes

Pueblo Pemón complementa su alimentación gracias al huerto escolar

“Ahora se ve la diferencia: ¡Tenemos agua cristalina!”

Acceso al agua mejoró la educación y la salud en Gran Sabana

En San Salvador retoman las clases gracias al acceso al agua

En Bolívar se construye una joven lideresa por el cambio ecológico

V. Infografía

VI. Créditos y agradecimientos

Introducción institucional

RET International (www.theret.org) es una organización independiente, imparcial, de carácter no gubernamental, sin filiación partidista o religiosa, comprometida con la educación, bienestar, estabilidad emocional y autonomía de los jóvenes y mujeres en mayor vulnerabilidad junto con sus comunidades. Desde el año 2000, ha apoyado a refugiados, repatriados, desplazados internos (IDP) y personas en situación de vulnerabilidad en general por diversas circunstancias, junto con sus comunidades de acogida, en más de 34 países. Durante este tiempo, su mandato ha cobrado fuerza para lograr un impacto sólido, con recursos que han crecido en consecuencia.

RET busca cerrar la brecha de la desigualdad cultivando la autosuficiencia y el desarrollo de la resiliencia, promoviendo así cambios positivos y significativos en la vida de las familias involucradas en sus programas. RET imagina un mundo en el que los jóvenes vulnerables superan las adversidades y pueden liderar su camino hacia la reconstrucción de comunidades más resilientes y pacíficas.

En América Latina y el Caribe, es una de las organizaciones líderes en implementar acciones humanitarias durante situaciones de emergencia, crisis prolongadas y en contextos frágiles para brindar soluciones a comunidades vulnerables de acuerdo con sus necesidades; con una importante presencia en Belice, Colombia, Costa Rica, Ecuador, México, Panamá, Perú y Venezuela.

En este último país, a partir del año 2012, RET ha apoyado y trabajado directamente con más de 254.000 personas; 57% de las cuales han sido mujeres en condiciones de alta vulnerabilidad. Su acción en Venezuela ha beneficiado a más de 2 millones de personas entre hombres, mujeres, niños, niñas, adolescentes y jóvenes a través de proyectos enfocados en Protección, Educación, Autosuficiencia y Medios de Vida (incluyendo Emprendimiento y Desarrollo Empresarial), Salud, Seguridad Alimentaria y Agricultura, Agua, Saneamiento e Higiene (ASH), e Infraestructura y Equipamiento en 7 estados del país: Bolívar, Falcón, Mérida, Miranda, Tachita, Trujillo y Zulia.

Misión

La misión de RET es aliviar el sufrimiento y catalizar el desarrollo sostenible en situaciones de crisis, conflictos y contextos frágiles, proporcionando una amplia diversidad de programas para proteger y desarrollar la resiliencia de jóvenes, mujeres y niñas especialmente.

Su compromiso principal ha sido brindar soluciones multidimensionales que abarquen una base de educación formal y no formal, y desarrollar la capacidad de jóvenes y mujeres. Hoy, está asumiendo un papel catalizador en el desarrollo sostenible para hacer de su compromiso una realidad sustancial y su impacto más duradero. A través de su mandato único centrado en los jóvenes, las mujeres y las niñas, RET cierra las brechas entre la acción humanitaria y la ayuda al desarrollo, agregando una dimensión de paz a sus intervenciones, actuando en el marco del Triple Nexo Humanitario - Desarrollo - Paz.

Valores

Para tener éxito en sus intervenciones y lograr un impacto significativo, RET adopta un enfoque transparente y es responsable ante sus donantes y gobiernos anfitriones que los apoyan, y los beneficiarios y el personal a quienes empoderan. Siempre muestran una actitud positiva, abierta y justa respetando la diversidad y la equidad de género. Sus intervenciones son innovadoras y sus soluciones están hechas a la medida para responder a las necesidades específicas de diferentes comunidades.

• Compromiso y transparencia.

• Innovación y adaptabilidad.

• Diversidad y equidad.

Enfoque

El enfoque multisectorial de RET garantiza la complementariedad de las acciones y la interdependencia entre ellas. Proporciona un enfoque integral para contribuir a satisfacer las necesidades multidimensionales de la población, logrando resultados más significativos y duraderos, reduciendo la duplicación innecesaria.

RET se ha comprometido con los objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas y la Agenda para la Humanidad, y reconoce la importancia de desarrollar programas y acciones integradas en todos los sectores que impacten las vidas de mujeres y jóvenes vulnerables.

La acción multisectorial, intersectorial e integrada puede proporcionar el cambio transformador que piden la Agenda 2030 y la Agenda de la Humanidad.

Agradecimiento

En las páginas de este documento se encuentran recopiladas las inspiradoras historias de personas que participaron en el proyecto “Respuesta humanitaria en los sectores de Agricultura y Seguridad Alimentaria, Nutrición, Salud, y Agua, Saneamiento e Higiene” el cual aportó cambios significativos en sus vidas, las de sus familias y comunidades. Cada relato nos sumerge en una experiencia única, un viaje emocional donde el poder de la colaboración, la dedicación y la solidaridad se manifiesta en todo su esplendor.

Estas páginas son el testimonio de cómo un proyecto con un propósito claro y un enfoque compasivo puede generar un impacto positivo en la vida de aquellos que lo integran. Desde las personas beneficiarias que han sido las protagonistas que lideraron con valentía cada iniciativa, hasta el equipo de trabajo de RET y nuestro socio Fe y Alegría que se entregaron sin reservas para hacerlo realidad, este documento celebra la grandeza de la humanidad en su capacidad de marcar una diferencia.

Pero detrás de cada una de estas historias humanitarias, hay un elemento fundamental que ha hecho posible este proyecto y que no podemos pasar por alto: el generoso aporte de la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (COSUDE) que creyó en la visión y contribuyó para hacerla realidad.

A través de estas líneas, queremos expresar nuestra gratitud a COSUDE que, con su acto de generosidad, ha sido el pilar sobre el que se construyó esta iniciativa transformadora. Su comprensión de la importancia de causar un impacto positivo en la vida de otros, ha permitido que estas historias sean una realidad que pueda ser fuente de inspiración para muchas personas, y que las vidas de sus protagonistas puedan tomar un rumbo lleno de esperanza y oportunidades.

A lo largo de estas páginas, cada relato es un tributo a esa magnífica conexión entre quienes ofrecen su ayuda desinteresadamente y quienes la reciben con gratitud y asombro. Es un recordatorio de que el poder de hacer el bien no tiene fronteras y de que, al unirnos en un mismo propósito, podemos cambiar vidas y dejar una huella positiva en el mundo.

Así, con profunda admiración y agradecimiento hacia cada persona que hizo posible este proyecto, los invitamos a adentrarse en estas páginas llenas de historias de superación, esperanza y transformación. Confiamos en que estas narraciones inspiren a cada lector a seguir creyendo en el poder del cambio y aportando su granito de arena para construir un futuro mejor para todos.

Introducción

A través del proyecto Respuesta humanitaria en los sectores de Agricultura y Seguridad Alimentaria, Nutrición, Salud, y Agua, Saneamiento e Higiene se benefició a 10.516 personas (5.567 mujeres y 4.949 hombres) en tres municipios de los estados Bolívar y Sucre, desde noviembre de 2020 hasta mayo de 2023.

Esta intervención multisectorial se enfocó primariamente en el sector de Agricultura y Seguridad Alimentaria (ASA), con acciones transversales y complementarias en Nutrición y Asistencia Alimentaria, Medios de Vida, y Agua, Saneamiento e Higiene (ASH). En ASA se atendió las necesidades de 232 familias y 8 centros educativos que lograron recuperar y fortalecer sus medios de vida agrícola mediante capacitaciones en prácticas mejoradas de cultivos y la dotación de semillas y herramientas. Esto les permitió mejorar la producción de 233 huertos familiares y escolares, potenciando el autoconsumo y el desarrollo socio productivo a emprendimientos resilientes bajo una cultura de paz. Las acciones en Nutrición y Asistencia Alimentaria a través de la dotación de kits de alimentos y comidas servidas, garantizaron una mayor disponibilidad y diversidad de alimentos para 2.095 personas (1.117 mujeres y 978 hombres) durante 16 meses. Finalmente, las obras de rehabilitación mejoraron el acceso a instalaciones y servicios de Agua, Saneamiento e Higiene en 11 comunidades y 8 centros educativos.

Mauro Medina. RET. 08 de junio de 2023. Sucre, Venezuela. Sonia López sosteniendo cultivo de tomate.
Historias Humanitarias Proyecto respuesta humanitaria en los sectores de Agricultura y Seguridad Alimentaria, Nutrición, Salud, y Agua, Saneamiento e Higiene.
Mauro Medina. RET. 07 de junio de 2023. Sucre, Venezuela. Ana Gabriela Acuña observando los tanques de agua intervenidos.

Almuerzos escolares protegen a estudiantes de trabajar en las minas

“El principal problema que teníamos en la comunidad era que había un alto índice de deserción escolar. Después de la pandemia todos quedamos en una situación precaria, así que las familias se iban a las minas para buscar trabajo y se llevaban a los niños”, comienza diciendo Kiara Pinto, asistente administrativo y asistente de cocina de la Unidad Educativa Manak Krü en Santa Elena de Uairén. Sin dinero, sin ningún tipo de ingresos ni de ayuda, muchas familias de la comunidad se trasladaron hacia las minas de oro en busca de algún trabajo que les permitiera comer y sobrevivir; sin embargo, quienes se ven forzados a hacerlo son sometidos a graves violaciones de derechos humanos e incluso trabajo infantil.

Los insumos y comestibles no llegaban a la institución de forma continua y resultaban insuficientes. Kiara recuerda que, anteriormente, recibían cada cuatro meses alimentos que apenas cubrían una semana del menú escolar. El proyecto Respuesta humanitaria en los sectores de Agricultura y Seguridad Alimentaria, Nutrición, Salud, y Agua, Saneamiento e Higiene, implementado por RET con financiamiento de COSUDE, llegó a la escuela para atender la situación frágil de esta comunidad indígena del pueblo Pemón, con el objetivo de disminuir la brecha nutricional, reducir los casos de desnutrición y mitigarla deserción escolar.

“Después de RET el cambio fue radical. Recibimos formaciones sobre cómo preparar los alimentos, la higiene que debemos tener, cómo elaborar el inventario y hacer el control de suministro como las salidas de bodega. Y, por supuesto, cambió por completo el plato servido porque ahora es un beneficio diario con los alimentos que necesitan los estudiantes”, detalla entusiasmada Kiara.

El plato servido promovido por RET incluye la preparación de almuerzos balanceados y nutritivos que alimentan a 706 personas, entre ellas estudiantes, docentes, personal administrativo y obrero; además de 44 adultos mayores de la comunidad que se encuentran en grave estado de desnutrición.

El plato servido en la comunidad ha impactado positivamente en la calidad nutricional de los estudiantes, mejorando en 20% la asistencia presencial de los estudiantes al centro educativo, lo que reduce el riesgo de que vayan a trabajar a las minas exponiéndose a riesgos de protección. “Los alumnos tienen una mejor calidad de vida. Anualmente pesamos a los niños, niñas y adolescentes y anteriormente tenían un alto riesgo de desnutrición y delgadez, pero este año la cifra bajó. Ya no hay tantos casos de desnutrición en comparación a años anteriores”, concluye aliviada Kiara.

RET. 22 de junio de 2023. Bolívar, Venezuela. Kiara Pinto sosteniendo una planta de lechuga del huerto sembrado durante el proyecto.
Edo. Bolívar - Santa Elena de Uairén

La cocina escolar anima a estudiantes en Bolívar

Con casi dos décadas trabajando diariamente en la cocina de la Unidad Educativa Manak Krü en Santa Elena de Uairén, Mónica González de 51 años conoce de primera mano las dificultades que enfrenta la institución.“No contábamos con los implementos ni con una cocina adecuada para preparar la comida. Siempre buscábamos soluciones con la ayuda de otros representantes”. Ella, como otras madres y padres de familia, da fe de la importancia de esta escuela para la comunidad indígena del pueblo Pemón porque, gracias al plantel, sus hijos han tenido acceso a la educación.

Aunque se garantizaba el derecho a la educación, el comedor escolar no tenía la estructura ni recibía los comestibles necesarios para respaldar el derecho a la alimentación de 706 beneficiarios, como consecuencia de esta situación el índice de desnutrición y deserción escolar en Manak Krü iba en aumento. Como respuesta a la deficiencia alimentaria de esta comunidad vulnerable, RET implementó estrategias de acción en el marco del proyecto Respuesta humanitaria en los sectores de Agricultura y Seguridad Alimentaria, Nutrición, Salud, y Agua, Saneamiento e Higiene, se enfocó en formar a 7 madres y padres en temas como

comedor escolar, medidas de bioseguridad, manipulación de alimentos, hábitos saludables y alimentación sana; al tiempo que se rehabilitó y acondicionó la cocina y el comedor.

“En la situación más crítica llegó RET, justo cuando más lo necesitábamos. Con ellos se reestructuró la cocina y el comedor, también se activó la bóveda donde se guardan los alimentos. Ahora podemos darle uso al espacio para el beneficio del plato servido”, cuenta Mónica. Con el plato servido en el comedor escolar se beneficia a todo el personal de la institución, a la completa matrícula de estudiantes y a miembros de la comunidad que se encuentran en situación crítica de desnutrición. Todos reciben almuerzos balanceados ofrecidos en la escuela.

“Ahora los niños se alegran y vienen con la seguridad de que van a poder comer en la escuela”, dice Mónica quién notó el impacto positivo de esta alimentación balanceada en la población estudiantil. Actualmente, la unidad educativa tiene todo lo necesario para ofrecer diariamente menús nutritivos a sus alumnos y comunidad educativa, e incluso pueden integrar a los platos algunos ingredientes cosechados por ellos mismos en los huertos escolares.

RET. 22 de junio de 2023. Bolívar, Venezuela. Mónica González.
Edo. Bolívar - Santa Elena de Uairén

Alimentos llegan a Nurucual para mitigar el temor de las madres

“Estaba sola con los niños pasando necesidad”, así comienza compartiendo su historia Sonia López de 35 años, madre soltera de 4 hijos. Debido a la crisis económica de Venezuela, los dejaba al cuidado de su hermana para poder salir de la comunidad Nurucual hacia Puerto La Cruz donde trabajaba por un sueldo, aunque no ganaba lo suficiente para alimentar a su familia. “Casi no me la pasaba aquí, por eso la primera vez que vino RET yo no los conocí. Después, cuando volvieron a venir, me tomaron en cuenta”.

Anteriormente, Sonia pasaba un corto tiempo con sus hijos debido al trabajo, ya que se iba durante toda la semana e incluso los fines de semana. Recuerda que, aunque estaba lejos, siempre se preocupaba por la poca comida que dejaba para ellos. Familias como la de Sonia afrontan diariamente los problemas del hambre, como consecuencia de la inseguridad alimentaria que viven las poblaciones vulnerables. Ante esta amenaza, el proyecto Respuesta humanitaria en los sectores de Agricultura y Seguridad Alimentaria, Nutrición, Salud, y Agua, Saneamiento e Higiene implementó la entrega de kits de alimentos a las personas más vulnerables de estas comunidades.

2.135 kits fueron entregados junto con la capacitación en talleres teórico-prácticos sobre lactancia materna, higiene y manipulación de alimentos, nutrición y recetas alternativas. Madres como Sonia aprendieron cómo elaborar huertos caseros, esto en complemento al programa de nutrición y asistencia alimentaria. “Los niños están pendientes del huerto. Cuando llego los lunes, ellos me dicen ‘mami agarramos tomate, hicimos ensalada y comimos tomate’. Ellos aprovechan más los tomates que yo”, cuenta Sonia.

“Todos cuidamos mucho la mata de tomate. Ya no compro tanto tomate y eso me ha ayudado porque ahorro”, actualmente Sonia pasa más tiempo con sus hijos en casa gracias al beneficio alimentario recibido y a los vegetales que cosecha, pues esto le ha permitido mejorar la dieta de su familia y sostener la economía de su hogar. “Ahora me voy a trabajar tranquila porque los niños se quedan con comida en la casa. Agradezco eso”, dice aliviada Sonia.

232 familias encabezadas por mujeres vulnerables como Sonia, incrementaron la ingesta calórica de sus hijos y dependientes gracias a las acciones implementadas por RET en el marco de este proyecto que resultaron en cambios significativos en su nutrición.

Mauro Medina. RET. 08 de junio de 2023. Sucre, Venezuela. De izquierda a derecha: Sonia sosteniendo cultivo de tomate. / Sonia y sus hijos sonriendo.
Edo. Sucre - Aricagua

En San Salvador platos vacíos se transformaron en comida nutritiva

En el hogar de Yaritza Rivas las cosas no estaban muy bien. Su esposo empezó a tener graves problemas de movilidad a causa de dos hernias que le impiden trabajar, por lo que esta madre y abuela de 53 años tomó las riendas de la casa y se convirtió en el pilar fundamental para su familia. Ella salía a trabajar para poner la comida sobre la mesa; sin embargo, no era suficiente para alimentar a 5 personas. “No teníamos la manera de comer, nosotros pasamos necesidades y muchas veces pedimos prestado para poder comprar una harina. No teníamos qué comer”, cuenta entristecida.

El proyecto Respuesta humanitaria en los sectores de Agricultura y Seguridad Alimentaria, Nutrición, Salud, y Agua, Saneamiento e Higiene se desarrolló en comunidades en 6 de los estados más vulnerables de Venezuela, entre ellas la comunidad de San Salvador, estado Sucre, lugar de residencia de Yaritza. Ella recibió, junto a otras 178 mujeres y 54 hombres, kits de alimentación y una serie de talleres teórico-prácticos para fortalecer sus conocimientos en higiene, manipulación de alimentos, nutrición y recetas alternativas.

“RET nos da una bolsa de comida que trae: arroz, harina, pasta, aceite, azúcar, frijoles, granos, margarina, sardinas, lactovisoy, leche en polvo, galletas, fororo y lo que más me sorprendió fueron los huevos de gallina.

¡Yo estaba contentísima con esos huevos! Todavía sigo contenta por eso”, dice Yaritza entre risas. En conjunto a esta estrategia, RET promovió la creación de huertos familiares como complemento para cubrir las necesidades alimenticias. “Yo no sabía hacer huertos, pero me enseñaron y aprendí. Todo lo que aprendí es para mi beneficio y el de mi familia”.

La vida de Yaritza mejoró significativamente, de acuerdo con ella su alimentación dio un giro. “Mi vida cambió totalmente porque estoy preparando muchas ensaladas y comemos muy bien. Tampoco nos volvimos a sentir enfermos como antes porque ahora sí lavo los alimentos como debe ser”, finaliza con una gran sonrisa.

El proyecto implementado por RET con apoyo de COSUDE cumplió con los objetivos de manera exitosa con la entrega de 2.135 kits de alimentos que permitieron suplir las necesidades básicas de 232 familias, logrando mejorar la calidad de vida y el desarrollo de nuevas capacidades entre las poblaciones vulnerables.

Mauro Medina. RET. 07 de junio de 2023. Sucre, Venezuela. De izquierda a derecha: Yaritza observando su cultivo / Yaritza abriendo el sistema de riego para su huerto.
Edo. Sucre - Aricagua
Proyecto respuesta humanitaria en los sectores de Agricultura y Seguridad Alimentaria, Nutrición, Salud, y Agua, Saneamiento e Higiene.
Mauro Medina. RET. 07 de junio de 2023. Sucre, Venezuela. Yaritza junto a su esposo.
Historias Humanitarias Proyecto respuesta humanitaria en los sectores de Agricultura y Seguridad Alimentaria, Nutrición, Salud, y Agua, Saneamiento e Higiene.
Mauro Medina. RET. 08 de junio de 2023. Sucre, Venezuela. Sonia y sus hijos en su hogar.

Un sueño se alcanzó en Aricagua gracias a la siembra

Cuando Yris Álvarez era más joven viajaba desde su pueblo El Maco en la parroquia de Aricagua, estado Sucre, hacia la ciudad para trabajar en casas de familia y así mantener a sus 4 hijos. Pero ella comenzó a enfermarse y no pudo continuar. Junto a su esposo, decidieron quedarse en el hogar porque emigrar no era una opción. “Vamos a luchar”, se propuso. Iniciaron una vida dedicada a la agricultura, pero el alto costo de los insumos agrícolas, sumado a la crisis económica de Venezuela, hizo que emprender fuera difícil.

“Vamos a trabajar en los conucos1 para tener siempre de dónde agarrar una yuca, un ajo o algo para comer”, recuerda. Por unos años trabajaron la tierra en un pequeño huerto familiar, sin saber muy bien cómo hacerlo. Ella, a sus 56 años, anhelaba ampliar la producción y tener ganado con su familia. Esto parecía imposible porque no generaban ingresos con la siembra, hasta que el proyecto Respuesta humanitaria en los sectores de Agricultura y Seguridad Alimentaria, Nutrición, Salud, y Agua, Saneamiento e Higiene llegó a su comunidad con programas educativos en los que Yris y su esposo participaron.

En el marco de este proyecto, RET capacitó a las familias beneficiarias en temas clave que les permitió recuperar y fortalecer sus medios de vida. Entre las capacitaciones se incluyó manejo de semillas, técnicas de siembra y diversificación de cultivos, recolección y conservación de semillas, preparación de compost, técnicas innovadoras para preparación de alimentos, emprendimiento familiar, creación y fortalecimiento de espacios seguros y comunidades de paz.

1‘Conuco’ es el término indígena más común para nombrar el lugar donde se siembran los alimentos.

Mauro Medina. RET. 06 de junio de 2023. Sucre, Venezuela. De izquierda a derecha: Yris sosteniendo cultivo de caraota / Yris y Ana conversando en el huerto familiar / Yris y su esposo Luis Benítez sosteniendo herramientas de cultivo.
Edo. Sucre - Aricagua
Mauro Medina. RET. 06 de junio de 2023. Sucre, Venezuela. Ana e Yris abrazándose.

“Fuimos a las primeras reuniones de RET y al principio me sorprendió mucho que nos dieran un kit gratis. Nosotros jamás habíamos tenido esas cosas, nos dieron champú, jabones, herramientas, semillas ¡de todo!”. La familia de Yris fue una de las 232 beneficiarias en recibir semillas orgánicas, sistemas de riego por goteo, además de herramientas e insumos agrícolas. Gracias a esto, Yris y su esposo mejoraron las técnicas de siembra y cuidado de la cosecha lo que los impulsó a emprender un gran proyecto de siembra de caraota en una montaña cercana.

“RET nos enseñó y nosotros lo pusimos en práctica. Así fue como decidimos hacer una gran inversión con la siembra de caraota. Con las semillas que nos dio RET, mi esposo y mi hijo recogieron 650 kilos de caraotas. Esas caraotas las fuimos vendiendo y con el dinero que ganamos, compramos café. Un día un señor pasó por el frente de la casa y nos propuso cambiar el café por una vaquita, así como quería mi esposo y mi hijo. Ahora tenemos la vaquita con nosotros”, cuenta Yris.

El sueño de Yris y su familia se cumplió a través del proyecto de RET que impactó y contribuyó positivamente en la diversidad de la dieta, seguridad alimentaria y en la autosuficiencia alimentaria de las familias beneficiarias a la vez que se aseguró la perpetuidad de los huertos con el uso de abonos orgánicos y pacas digestoras, las cuales se realizan con desechos producidos en la comunidad.

Mauro Medina. RET. 06 de junio de 2023. Sucre, Venezuela. Ana, Yris, Luis y Vanessa conversando

Sin colas y sin empujones: Madre en Sucre defiende la siembra

El 2016 fue uno de los años donde la inseguridad alimentaria se alzó con fuerza en Venezuela. Zuraima Yegres recuerda con un tono cansado lo que vivió durante esa época en el sector La Rinconada del estado Sucre. “Era una matanza para poder comer, la gente hacía colas en frente de los camiones sin saber qué cosa iban a vender. Para comprar harina, muchos se golpeaban y hasta se quedaban desnudos. En mi municipio esas cosas pasaron”.

En vista de la situación, esta madre soltera de 52 años decidió buscar alternativas que le permitieran sobrevivir y cuidar de sus tres hijos. Sin los alimentos necesarios para una dieta balanceada, Zuraima inventó nuevas recetas como usar el cambur para hacer arepas y la lechosa pasó a sustituir la papa. “Si no tenemos recursos para comprar, no podemos comer. Así que me dije que para solventar esto debía ir al campo a sembrar”.

Ante esta emergencia humanitaria, el proyecto Respuesta humanitaria en los sectores de Agricultura y Seguridad Alimentaria, Nutrición, Salud, y Agua, Saneamiento e Higiene, implementado por RET con el financiamiento y apoyo de COSUDE, integró con éxito la estrategia de agricultura y seguridad alimentaria. Como parte del plan de fortalecimiento de huertos familiares se dotó de herramientas agrícolas, sistema de riego, semillas orgánicas certificadas y programas de sensibilización y capacitación de huertos familiares a

hombres y mujeres. Zuraima participó en todos ellos hasta convertirse en una líder de su comunidad.

Tomate, ají dulce, pimentón, cebollín, lechosa y caraota fueron parte del kit de 238,38 gramos de semillas que recibió Zuraima, quien dice alegremente: “Todas cosecharon. RET nos habló de la clasificación de semillas, cómo se deben preparar los biocontroladores y la variación de las medidas. Pero lo mejor es que no usamos ni un producto químico. Todo es netamente agroecológico”.

Actualmente, Zuraima cosecha los alimentos que prepara para su familia y ella misma se encarga de aplicar los nutrientes y los minerales que requiere el suelo para así continuar sembrando de forma responsable, tal como lo aprendió. Su dieta es ahora más balanceada, vive con menos preocupaciones en su día a día. “Invito a que todos aprovechen los conocimientos que RET nos da para poder defendernos y sostenernos en el mañana, así nuestras comunidades no se van a quedar estancadas”.

Con esta intervención se evidenció el cambio positivo en el estilo de vida y el desarrollo de capacidades de sostenibilidad y 232 familias beneficiarias en el sector de agricultura y asistencia alimentaria, generando una contribución efectiva y significativa a las comunidades atendidas.

Mauro Medina. RET. 06 de junio de 2023. Sucre, Venezuela. De izquierda a derecha: Zuraima observando su cultivo / Ana, Zuraima y Vanessa conversando / Ana y Zuraima revisando cultivo de tomate.
Edo. Sucre - Aricagua

Colegio en Bolívar siembra para alimentar a sus estudiantes

En la comunidad indígena Pemón de Manak Krü en Santa Elena de Uairén, la Unidad Educativa Manak Krü de Fe y Alegría, constituye hoy un punto de encuentro para los estudiantes y sus familiares. Ellos consideran a esta institución como un gran apoyo porque les permite labrar la tierra y así conseguir alimentos para completar su dieta. Sin embargo, no siempre fue así: “Antes de la llegada de RET teníamos muy pocas cosechas y escasos conocimientos sobre cómo preparar el suelo. Por eso, la alimentación era deficiente”, cuenta Maybe Bellisario de 44 años quien es coordinadora de educación para el trabajo del colegio.

“Entre los docentes y representantes había una gran apatía con respecto al trabajo de campo. Al principio hubo mucha resistencia de parte de ellos. Anteriormente, sólo se realizaban actividades momentáneas, únicamente por cumplir”. En el marco del proyecto Respuesta humanitaria en los sectores de Agricultura y Seguridad

Alimentaria, Nutrición, Salud, y Agua, Saneamiento e Higiene se desarrolló un programa de huertos escolares que contribuyen a garantizar la seguridad nutricional de 706 estudiantes indígenas en condiciones de vulnerabilidad alimentaria de la comunidad, mediante la dotación de semillas certificadas, herramientas agrícolas, medios de control de plagas biológicas y sistemas de riego; y la capacitación en preparación del suelo, siembra, control biológico de plagas, elaboración de fertilizantes y gestión de sistemas de riego.

En total, 238 estudiantes de 1° a 6° grado de Educación Media y Técnica, junto con 40 trabajadores del centro educativo participaron exitosamente en los módulos de capacitación ofrecidos, evidenciándose un cambio positivo de manera inmediata. “Mi trabajo mejoró después de la llegada de RET. En especial por la actitud del personal porque empezaron a tomar más en serio el trabajo de campo, asumiendo el compromiso de la siembra tanto para abastecer el comedor escolar como para la comercialización de la cosecha en beneficio económico del colegio”, explica Maybe.

En la actualidad la escuela produce alrededor de 166,35 kg entre verduras y hortalizas como plátano, auyama, ají dulce, pimentón, caraota, yuca, ocumo, cilantro, perejil, ajo porro y cebollín en la unidad educativa; y alrededor de 230 ramilletes de lechuga. Todo gracias al trabajo y el esfuerzo de los docentes, estudiantes y representantes.“Cada profesor organiza a sus estudiantes por equipos, por ejemplo: grupo de preparación del suelo, grupo de siembra y así”, detalla la coordinadora. Con este método los alumnos desde el primer grado hasta el sexto año se involucran en la siembra elevando su sentido de pertenencia.

Con la implementación del proyecto se ha evidenciado una clara mejora en la calidad nutricional de la comunidad, así como un mayor interés y unión en la misma.

Edo. Bolívar - Santa Elena de Uairén
RET. 22 de junio de 2023. Sucre, Venezuela. De izquierda a derecha: Maybe Bellisario / Cultivo de lechuga / Estudiantes recolectando cultivo.

Pueblo Pemón complementa su alimentación gracias al huerto escolar

La Unidad Educativa Colegio Manak Krü de Fe y Alegría en Santa Elena de Uairén es un espacio seguro de encuentro y de apoyo para la comunidad indígena del estado Bolívar: el pueblo Pemón. Esta etnia vive azotada por problemas económicos como consecuencia de la crisis contextual del país, y además lidia con otros conflictos propios de vivir en una zona fronteriza. El comercio informal, el contrabando y la falta de orden público preocupan a padres de familia como Cristian Harrison de 38 años. “Para mí la mayor de las preocupaciones es la economía y la parte familiar”, admite este padre de 3 hijos.

La familia de Cristian, como muchas otras de la comunidad, se encontraba en una situación crítica de desnutrición y se vio beneficiada por el proyecto Respuesta humanitaria en los sectores de Agricultura y Seguridad Alimentaria, Nutrición, Salud, y Agua, Saneamiento e Higiene implementado por RET con el apoyo de COSUDE en la unidad educativa. En conjunto con el equipo de Fe y Alegría, el personal docente, administrativo y obrero, y representantes del colegio, como el caso de Cristian, se puso en marcha un plan de acción para fomentar la preparación de huertos, prácticas apropiadas para proteger los cultivos, técnicas de siembra, recolección y conservación de semillas. “La experiencia fue algo beneficioso, ya que aprendí técnicas que pueden ser aplicadas en una unidad de producción a corto o mediano plazo, pero lo que más me llamó la atención fue el uso del biofertilizante y cómo se prepara”, dice emocionado Cristian.

Como parte del Programa de Formación en Técnicas de Cultivo los beneficiarios recibieron talleres para la producción artesanal de semillas y su conservación, manejo de suelo, control biológico de plagas y enfermedades, elaboración de biofertilizantes, y gestión de sistema de riego en contextos vulnerables. Además, se hizo entrega de herramientas de labranza y semillas orgánicas certificadas lo que mejoró significativamente la producción de diferentes rubros agrícolas, beneficiando la alimentación de la comunidad. “Gracias a las herramientas que nos dio RET nuestro trabajo es más rápido y eficiente porque contamos con machete y desmalezadora. Eso hace que se integren más personas al huerto y así la labor es menos forzada”, explica Cristian.

Actualmente, este padre y representante del colegio Manak Krü trabaja monitoreando los cultivos del huerto escolar bajo una planificación y cronograma de actividades, lo que le ha permitido desenvolver un importante rol en la comunidad, a la vez que recibe ingresos y cosecha productos que lleva a su hogar. “Esto me ayuda a sustentar a mi familia”, concluye aliviado. Cristian, al igual que el resto de los miembros de esta comunidad educativa, se encuentran hoy unidos y comprometidos con mantener y dar sostenibilidad a los huertos de la escuela con los cuales alimentan a sus familias y su esperanza de progreso.

Edo. Bolívar - Santa Elena de Uairén
RET. 22 de junio de 2023. Sucre, Venezuela. De izquierda a derecha: Cristian Harrison / Cultivos de maíz en el huerto escolar / Cultivos de lechuga en el huerto escolar.
Historias
Proyecto respuesta humanitaria en los sectores de Agricultura y Seguridad Alimentaria, Nutrición, Salud, y Agua, Saneamiento e Higiene.
Mauro Medina. RET. 07 de junio de 2023. Sucre, Venezuela. Huerto familiar de Yaritza
“Ahora se ve la diferencia: ¡Tenemos agua cristalina!”

En la costa oriental de Venezuela, un pueblo de la etnia Kariña teme la llegada del verano, no por las altas temperaturas sino porque pasan hasta seis meses sin servicio de agua. Hortencia Herrera de 46 años, madre, lideresa y delegada indígena de la comunidad de Nurucual, es una de las afectadas por la falta del suministro. “Cuando nosotros pasamos esos meses de sequía, vamos a un manantial donde agarramos agua para poder consumir y a un río para hacer la limpieza de la casa”, explica.

Sin embargo, el agua que recolectan en baldes y pimpinas no es potable, por lo que Hortencia, su familia y toda la comunidad corrían un gran riesgo: contraer y transmitir enfermedades a través del agua contaminada como cólera, disentería o hepatitis. “Uno consume el agua directamente de los baldes. Aquí nadie hierve el agua porque la mayoría no tiene nevera para guardarla y no les gusta el sabor, dicen que sabe mal”. Ante la falta de filtros, el agua que recolectaban podía permanecer en los baldes por días a la espera de un nuevo viaje a los pozos cercanos a la aldea.

En respuesta a esta situación, el proyecto Respuesta humanitaria en los sectores de Agricultura y Seguridad Alimentaria, Nutrición, Salud, y Agua, Saneamiento e Higiene brindó asistencia a través de

capacitaciones teórico-prácticas sobre temas como: ¿Qué es el agua?, ¿Cómo saber si el agua es segura?, métodos para el tratamiento del agua y hábitos de higiene, técnica de lavado de manos, proyectos comunitarios y liderazgo comunitario. Adicionalmente, se hizo entrega de kits de dignidad familiar con 33 productos para la higiene y el aseo personal, junto con 50 filtros tipo Sawyer para garantizar el acceso a agua potable.

“Cuando llegaron los filtros nos alegramos porque aquí hay muchos niños. Ya no vamos a tomar agua directamente de la tubería ni del pozo, ahora vamos a tener agua más limpia y sana”, dice aliviada Hortencia que, como otras madres, la salud de sus hijos es una prioridad que ahora puede atender y mejorar con el consumo de agua tratada. “RET nos explicó cómo lavar el filtro, a mí se me ha tapado y yo lo he lavado, lo he vuelto a instalar y el agua sale perfectamente”.

Gracias a la acción oportuna de RET, actualmente 9,956 personas gozan del derecho al acceso a agua potable, lo que mejoró significativamente la salud de las poblaciones de los estados con mayores registros de crisis de agua y saneamiento del país.

Edo. Sucre - Aricagua
Mauro Medina. RET. 08 de junio de 2023. Sucre, Venezuela. De izquierda a derecha: Hortencia con su filtro de agua / Ramsel, Hortencia y Vanessa / Hortencia y Ramsel con el filtro de agua.

Acceso al agua mejoró la educación y la salud en Gran Sabana

Manuel Fernández es un estudiante de tercer año de la Unidad Educativa Colegio Manak Krü con un gran anhelo: terminar su bachillerato para iniciar la vida universitaria. Sin embargo, por las condiciones de la escuela, su educación y la de otros 617 alumnos se veía limitada. “Al irse el agua, no podíamos usar el baño ni tampoco tomar agua y por esa razón se suspendían las clases”, explica. El estado Bolívar es uno de los seis más vulnerables de Venezuela. Allí el pueblo indígena Pemón sufre de continuas fallas en el suministro de agua y una suspensión completa del servicio cuando hay apagones eléctricos.

La falta de agua no solamente afectaba las actividades escolares, sino que también comprometía la salud de 3.500 habitantes de la parroquia Sección Capital del municipio Gran Sabana, quienes que se exponían a enfermedades propias de un ambiente insalubre. Ante la emergencia sanitaria, se inició la implementación del proyecto Respuesta humanitaria en los sectores de Agricultura y Seguridad Alimentaria, Nutrición, Salud, y Agua Saneamiento e Higiene para desarrollar obras de rehabilitación y reparación en fuentes de agua, así como actividades de mantenimiento, cambio de piezas y accesorios de los cuartos de baño e instalación de tres tanques de agua en la escuela con capacidad de 5.000 litros cada uno.

Sin embargo, para Manuel el cambio más importante fue la colocación de una toma de agua común: “El punto de agua comunitario fue lo mejor para todos nosotros porque beneficia a muchas familias. Todas las personas pueden hacer uso del punto de agua”, relata contento. Con este aporte, se benefició de forma inmediata 1.360 habitantes mediante el suministro constante de agua pura, cristalina y segura. De esta manera, diferentes familias de la zona y de aldeas cercanas pueden recargar agua en botellones para hacer uso de ella en sus hogares.

Ahora Manuel dice sentirse muy feliz por las mejoras que ve en su escuela y en la comunidad.“La situación ha cambiado mucho. Tenemos lavamanos, baños limpios, sistemas de riego para la siembra, áreas verdes y espacios de juego más cuidados”, concluye con una sonrisa. Gracias a esta iniciativa, los estudiantes del colegio Manak Krü están cumpliendo con el horario de clase adecuado, sin interrupciones, lo que les permitirá continuar con su educación, y a su vez, las familias disfrutan de una mejor salud con el acceso al agua segura.

RET. 22 de junio de 2023. Bolívar, Venezuela. De izquierda a derecha: Oficial de RET comprueba grifos / Manuel Fernández en la Unidad Educativa.
Edo. Bolívar - Santa Elena de Uairén

En San Salvador retoman las clases gracias al acceso al agua

En la escuela Trina Hernández de Figuera del estado Sucre, estudiantes de la comunidad de San Salvador dependían del agua para asistir a sus clases. Muchas veces, por la escasez del líquido vital, las aulas quedaban vacías y los alumnos no podían recibir una educación plena. Los tanques de almacenamiento de agua no funcionaban, sin agua potable para beber y sin agua para hacer uso de los baños o la cocina, la institución vivía una emergencia sanitaria.

“Al no tener agua, se suspendía la mitad de las horas de trabajo. Si la jornada era de 5 horas al día, solo dábamos 2 horas y media de clase para que los niños y el personal fueran a sus casas a hacer sus necesidades”, revela Nancy Díaz de 57 años quien es directora encargada de la unidad educativa desde el año 2013. “Nos vimos en la obligación de pedir agua a la comunidad para usarla en los baños y en la cocina. En las casas cercanas a la escuela, yo pedía agua potable y ellos me daban una botella de agua en la mañana y otra en la tarde, pero eso no era suficiente”.

En respuesta a esta sensible situación, el proyecto Respuesta humanitaria en los sectores de Agricultura y Seguridad Alimentaria, Nutrición, Salud, y Agua, Saneamiento e Higiene acometió obras de rehabilitación y recuperación de salas sanitarias y tanques de agua, adecuación

del espacio destinado a la cocina y comedor escolar, instalación de filtro y kit de lavado de manos para cada estudiante. Además de la escuela Trina Hernández de Figuera, otras 7 instituciones educativas fueron beneficiadas logrando impactar positivamente a 3.510 niños, niñas y adolescentes, y a más de 250 adultos de los cuerpos directivos, docentes, administrativos y obreros.

Junto con esta iniciativa, también se implementaron capacitaciones sobre agua y saneamiento, las cuales inspiraron a los estudiantes a la creación de clubes escolares para la promoción de la higiene y la salud. “Las charlas fueron maravillosas, ahora los niños les dicen a las mamás cómo deben lavarse las manos y cómo aplicarse el gel, multiplicando el mensaje que les enseñó RET”. Hoy esta institución goza de tuberías e instalaciones modernas que permiten un paso fluido del agua, las clases no se suspenden gracias a la recuperación de los tanques, y la directora resalta como un logro importante el poder garantizar un acceso ilimitado al agua potable para sus estudiantes y el personal de la institución.

Esta intervención en las instituciones escolares permite dignificar la educación en algunas de las zonas con mayor vulnerabilidad de Venezuela.

Edo. Sucre - Aricagua
Mauro Medina. RET. 06 de junio de 2023. Sucre, Venezuela. De izquierda a derecha: Alumno desinfectándose las manos / Estudiantes participando en clases / Estudiantes observando folleto de ASH.

En Bolívar se construye una joven lideresa por el cambio ecológico

En Santa Elena de Uairén se vive una compleja situación ambiental debido a la explotación irregular del arco minero donde la deforestación, la pérdida de la biodiversidad de la zona y la contaminación de las fuentes hidrográficas ha obligado al desplazamiento de comunidades indígenas. En la Unidad Educativa Colegio Manak Krü las consecuencias del impacto se reflejan en la falla de los servicios básicos como el suministro de agua, lo que perjudica la salud de las familias. Ante esta situación, RET se trasladó a la escuela para implementar estrategias en el marco del proyecto Respuesta humanitaria en los sectores de Agricultura y Seguridad Alimentaria, Nutrición, Salud, y Agua, Saneamiento e Higiene.

A través del componente ASH del proyecto se capacitó a 590 estudiantes en materia de agua, métodos de tratamiento del agua, ahorro del agua, higiene personal y lavado de manos. Estos talleres fueron de gran interés para los alumnos, por lo que se crearon clubes escolares de higiene y comités de agua. “Concientizar a la comunidad sobre el buen uso del agua, los hábitos de higiene y cómo seguir prácticas ecológicas es importante para promover una conciencia ambientalista en nuestra población”, explica Suecia Palma quien es estudiante de sexto año y presidenta del Club de Promoción de Higiene (CPH) Tuna Pa´chima Nan traducido como “Guardianes del agua”.

“Tenemos como objetivo promover la higiene, el correcto uso del agua y el cuidado del ambiente. Como parte de nuestras actividades ofrecemos charlas a otros estudiantes, también difundimos carteles ecológicos y afiches con mensajes de higiene en puntos claves”, cuenta Suecia sobre el CPH. Algunas de las pancartas con mensajes estratégicos fueron colocadas en la cabecera del río Wara, uno de los más contaminados por la minería ilegal. Seguidamente se visitaron distintos puntos de encuentro e interés de la comunidad como bodegas, fundaciones y otras escuelas para compartir la valiosa información.

Junto a los estudiantes miembros del CPH se desarrollaron jornadas de recuperación de espacios donde se pintaron murales con medidas para la protección del ambiente bajo el lema “Pata tema’napai püra e’kö, ailönne ipa’chimakö” cuya traducción es “Sé parte de la solución, no de la destrucción”. Gracias a estas actividades de formación y divulgación, se cumplió con éxito el plan de acción del proyecto beneficiando a un total de 1.360 personas. “Lo que aprendí con RET es importante para mi vida, ahora tengo mayor grado de responsabilidad porque manejo un grupo numeroso y por eso sé lo que significa ser un buen líder”, dice Suecia con una gran sonrisa.

RET. 22 de junio de 2023. Sucre, Venezuela. De izquierda a derecha: Suecia Palma / Filtro purificador de agua / Asistente de mantenimiento de la Unidad Educativa.
Edo. Bolívar - Santa Elena de Uairén
Proyecto respuesta humanitaria en los sectores de Agricultura y Seguridad Alimentaria, Nutrición, Salud, y Agua, Saneamiento e Higiene.
Historias Humanitarias
Mauro Medina. RET. 06 de junio de 2023. Sucre, Venezuela. Vanessa observando tanques de agua intervenidos.
Proyecto respuesta humanitaria en los sectores de Agricultura y Seguridad Alimentaria, Nutrición, Salud, y Agua, Saneamiento e Higiene.
Mauro Medina. RET. 08 de junio de 2023. Sucre, Venezuela. Hortencia haciendo uso de su filtro de agua.

12.095 Beneficiarios

Nutrición y asistencia alimentaria

2.135 Kits de alimentos

215.625 Platos de comida servida

1.237 Personas capacitadas en nutrición alternativa

1.627 Beneficiarios

Agricultura y seguridad alimentaria

232 Kits de semillas orgánicas

232 Kits de herramientas

232 Kits de bioinsumos

232 Kits de riego

7 Redes de emprendimiento y paz 8 Clubes escolares de emprendimiento y paz

10.516 Beneficiarios

Agua saneamiento e higiene

8 Clubes de Promoción de la higiene

6 Comités Locales de agua

1.950 Kits de lavado de manos

307 Kits de higiene familiar

1 Cancha deportiva - 1 Casabera

Créditos y agradecimientos

RET agradece a:

Por su apoyo y compromiso constante con la atención y cuidado de las personas más vulnerables de Venezuela, afectadas por el contexto de crisis humanitaria, y por mantener su mirada puesta en acciones que permitan tender un puente hacia su desarrollo y bienestar.

Muy especialmente les agradecemos por dar viabilidad a la implementación del proyecto “Respuesta humanitaria en los sectores de Agricultura y Seguridad Alimentaria, Nutrición, Salud, y Agua, Saneamiento e Higiene” con el cual se llegó a más de 10.000 personas con asistencia humanitaria y oportunidades para construir con resiliencia un futuro mejor. Algunas de sus historias se expresan en esta publicación que también se agradece a la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (COSUDE).

• A nuestros socios de implementación para este proyecto en el estado Bolívar

• A las personas que tomaron un paso adelante para relatar sus propias historias, cambios, beneficios y capacidades adquiridas con la implementación del proyecto.

• A las personas beneficiarias de las comunidades del estado Sucre: San Juan, Nurucual, Guatacal, La Recta, San Salvador, El Amaguto, Higuerote, Aricagua y La Rinconada.

• A las personas beneficiarias de las comunidades del estado Bolívar: Comunidad y U.E.C Manak Krü Fe y Alegría.

• A todos los docentes, estudiantes, padres y representantes, Consejo de Ancianos y miembros de la comunidad de Manak Krü. Especialmente a la profesora Yaritza Manríquez, Directora Regional de Fe y Alegría en el estado Bolívar y a Marlene Perera, Directora de la U.E.C. Manak Krü Fe y Alegría.

• A nuestros colegas de la Oficina Local RET en el estado Sucre: Vanessa Franco, Coordinador local de Proyectos; Ana Karina García, Oficial Local de Seguridad Alimentaria y Medios de Vida; Ana Acuña, Oficial Local de Nutrición; y Ramsel Bertoncini, Oficial Local de Agua, Higiene y Saneamiento–ASH.

• Al equipo de la Oficina Nacional RET en Venezuela: Dunia de Barnola, Directora País; Loraine Giraud, Gerente de Monitoreo, Evaluación y Técnica; Catherin Arvelo, Coordinadora Nacional de logística, Infraestructura, Agua, Saneamiento e Higiene; Esther Subero, Oficial Nacional de Nutrición y Asistencia Alimentaria; y Gustavo Hernández, Oficial Nacional de Seguridad Alimentaria y Medios de Vida.

• Al equipo de LAC Bureau: Remi Mannaert, Vicepresidente Americas Bureau; Angela María Escobar, Directora de Planificación Estratégica y Técnica; Paula Andrea Uribe, Gerente Técnica.

• Al equipo responsable de la producción de esta publicación: María José Becerra, facilitadora del proceso de escritura; Miguel Suárez Ayala y Mauro Medina, Ilustración, diseño y diagramación; Mauro Medina, Fotografía.

Todos los derechos reservados: @retinternational @theRETorg @RETInternational

Proyecto respuesta humanitaria en los sectores de Agricultura y Seguridad Alimentaria, Nutrición, Salud, y Agua, Saneamiento e Higiene.
Mauro Medina. RET. 06 de junio de 2023. Sucre, Venezuela. Yris con su cosecha de caraotas.

Cultivando resiliencia en las comunidades © 2023, RET International

Edición y revisión: Loraine Giraud, Paula Uribe, Dunia de Barnola

Textos historias: María José Becerra

Fotografía: Mauro Medina

Diseño gráfico e ilustración: Miguel Suárez, Mauro Medina

Impresión: Digiprint, Carrera 1 entre calles 6 y 7 nro 6-40 Urbanización Mérida., San Cristóbal, Venezuela

ISBN: 978-980-8044-00-3 Caracas, Venezuela. 2023

Todos los derechos reservados. Prohibida la reproducción parcial o total de esta obra sin autorización previa y escrita de los titulares del copyright.

Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.