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Los Fernández Moreno
from N01 - Revés Cruzado
Los Fernández Moreno
Jesús, Josefa y Piero son hermanos. Todos juegan tenis. Todos brillan en sus categorías. Todos hablaron con Revés Cruzado.
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Es diciembre. Cae la tarde y el ajetreo común previo a las fiestas de fin de año se toma Santiago. El caos reina en casi todos lados, menos en un rinconcito de La Florida. Bien oculta -y entre harto verde y arcilla- está la guarida de la familia Fernández Moreno. Aquí están felices. Tienen dos canchas de tenis que se arriendan, juegan pimpón, cuidan de sus perros y disfrutan del verano. En realidad disfrutan de ellos mismos. Hace unos días volvieron a coincidir en la casa tras diversos períodos de torneos y entrenamientos. En vísperas de Navidad están otra vez reunidos en pleno.
Los Fernández Moreno están compuestos por Cecilia y Sixto, los padres. Jesús es el hijo mayor y tiene 18 años. Luego le siguen Josefa (16) y Piero (14). Los tres juegan tenis y lo hacen muy bien. Son habituales animadores del circuito junior nacional, sudamericano y a veces más. Piero -el menor- participó de la última gira a Europa que realizó la Confederación Sudamericana de Tenis (COSAT) a mediados de 2018 y en la que viajaron los 12 mejores juniors del momento. Ahí ganó tres títulos en dobles. El año anterior había sido Josefa la que integró esa selección sudamericana. La hermana del clan Fernández también cuenta en su palmarés con el título del Banana Bowl. En 2017 ganó el prestigioso torneo brasileño con apenas 14 años, pero jugando en el cuadro de 16. También fue parte del equipo chileno en el Sudamericano de la categoría disputado en Punta del Este, Uruguay. Jesús, en tanto, este año disputó torneos en El Salvador, Panamá, Bolivia, Colombia y Chile, cerrando la temporada como Top 5 nacional en varones menores de 18. Hay pasta para el tenis en la sangre de estos chicos.
¿Cómo partió este boom familiar por el tenis?
Sixto> Obviamente partió el hijo mayor. Queríamos que hiciera algún deporte, que no estuviera encerrado en la casa.
Cecilia> Y partió con fútbol. Era bueno, pero no le entusiasmó tanto. Con el tenis entró más rápido. Empezó a jugar y competir. Los más chicos nos acompañaban y como Jesús ganaba copas, ellos querían hacer lo mismo. Así se iniciaron. La primera vez que jugó Piero, el árbitro tuvo que ponerle a una persona que le llevara la cuenta, porque él no sabía hacerlo. Tenía seis años.
¿Entrenan juntos los tres?
Sixto> Como Jesús es más grande, a veces su entrenamiento es distinto, pero siempre los tres en el mismo lugar. Han pasado por las academias de Massú, Gamonal y ahora están en CET Chile. También estuvieron como siete meses con González.
Jesús> Nos quedaba muy lejos. En esa época no estábamos dedicados, entonces nos retiraban del colegio, íbamos para allá y era complicado.
Es difícil calzar los tiempos cuando no se está dedicado.
Cecilia> Tuvimos varios problemas en el colegio, no podían faltar tanto. Como hace 4-5 años pasaron a dedicarse full. Jesús además se daba cuenta que los niños que estaban 100% en esto tenían mejor nivel, así que se sentía en desventaja. Ahí decidimos sacar a los tres. Primero los metimos en el Olimpo y ahora están con una tutora. Ningún colegio es tan perfecto, pero es la única posibilidad que tienes para que estos niñitos puedan aprender. Nadie te da otra facilidad para eso.
