TINTERO

¡Un paseo al fin!

Aída GAXIOLA*

Cuando llevas mucho tiempo encerrado, cualquier pretexto para salir es bueno. Uno creería que los niños serían los primeros en querer salir volando. Pero ¡sorpresa, a la única que le urge la libertad es a ti!.

Entonces estás tratando de regresar a pequeñas actividades normales, crees que si puedes llevar a tus hijos por un helado o a dar la vuelta, puede parecer que la pandemia ha quedado atrás y no los ha afectado. Sin embargo, la realidad es otra, al tratar de sacarlos de la cama casi les arrancas la piel. Acto seguido, al tratar de vestirlos, como el original niño de la selva,empiezan a gruñir y revolcarse, cual los salvajes que son. No quisiste aventurarte a bañarlos ya que no los has vacunado contra la rabia.

Los sacas de la casa, es raro que volteen al cielo como desconociendo el sol y enseñando los los subes al coche y entre regañadientes y codazos emprendes el viaje al centro, hecho que pudiste hacer caminando, pero no querías exponer a los transeuntes (recuerda no estan vacunados).

Llegas al zócalo y los agarras de las sudaderas cual correas. Tus hijos empiezan el jaloneo, su cara de búsqueda, ves en sus ojos "helado". Se escapa tu bestia chica, al mediano que ya lo tienes entrenado, le das la orden "atrápalo" y sin problema logra detenerlo en la esquina. El adolescente a paso de shifon al viento llega a la heladería y los otros dos lo empujan clamando "azúcar". La dependienta asustada, ya que no sabe si mutarán, les despacha helado de fresa lo mas rápido posible.

Tu caminando con tus animales, orgullosos de masacrar un helado con chispas, agarras el andador como pasarela. Y exhibes a tu pedigree, y no es virtual.

* Psicóloga Clínica, madre, yogui Fascinada por las historias que florecen pero sobre todo de la maravilla del desarrollo humano.

aidagaxiolav@hotmail.com

Jasmina HARTIANA*

Feliz cumpleaños a mí

Ey negro. No recuerdo haberles contado que amo el cine. Me fascina, sobre todo películas con entramados psicológicos y también disfruto bastante las de fantasía. Bueno, esta se llama “Angela”. Considero que es buena, aunque no me gustaría lanzar ningún spoiler, pero en lo sin ánimo de adelantar demás, se trata acerca de la estima y cómo se encuentra relacionada con el poco conocimiento de nuestra persona. Y es que tiene razón la peli, porque muchas de nuestras frustraciones vienen de ahí, por ejemplo, esperamos que los otros adivinen nuestra necesidad, o vamos de prisa detrás de una meta que en realidad no era lo que estábamos buscando. Pero ¿qué es aquello que deseamos si ni siquiera no tomamos el tiempo de analizar?

Hace poco cumplí años. La mayoría de las

*Soy fotográfa y cuentista Cuentos: Anabel, Miel con veneno, Imágenes que cuentan, Entretenimiento para Adultos, El Cerrajero, y la Chica del Tutu. jazminahartiana@hotmail. com veces mi familia lo olvida y es que cada año cae en unas fechas en donde por razones de trabajo, estamos todos ocupados. Laboramos todos en un changarro familiar. Y cada año sucede lo mismo. Mi yo infantil espera durante todo el día que alguien recuerde qué se celebra ese día. Solo que a principios de año me sucedió algo particular, una compañera de trabajo llegó con un pastel que ella se compró así misma y para poder compartir haber pensado en ese momento “qué valiente mujercita”. Así que, este año, el día de mi cumple, me puse guapa por fuera y por dentro. Fui a la pastelería a comprar mi pastelito y lo compartí con mis seres queridos. Este año me di yo solita lo que necesitaba ese día. No espere paciente que nadie, absolutamente nadie lo recordara. Y como lo había decidido hacerlo así varias semanas atrás, desde que me levanté la desilusión saltó por la ventana y una alegría cómplice me acompañó durante todo el día.

Volviendo a la peli, hay una escena en donde se lleva a cabo una especie de confrontación en un espejo. Y es que ¿cómo saber lo que necesitamos si nos da miedo reconocerlo o nos inventamos mentiras acerca de nuestras necesidades? Nadie puede llenar tus necesidades mejor que tú mismo. Lo demás sólo pueden acompañarte y mirarte a través de ese espejo cuando tú logres es tan vergonzoso, ni termina en una catástrofe cuando uno mismo se celebra y se apapacha el alma y, sobre todo, no le deja una oportunidad a la frustración para que se cuele en un día tan importante.