6 minute read

VECINOS CERCANOS

Next Article
EQUIDAD DE GÉNERO

EQUIDAD DE GÉNERO

Juvenal Acosta: Tras la puerta del Círculo Polar Ártico

Uriel de Jesús

Advertisement

Para las nuevas generaciones las fronteras territoriales son límites cada vez menos establecidos, pues se piensa ya en otras dimensiones, poniendo igual énfasis en la lucha por el medio ambiente, que en los problemas que preocupan al mundo.

Esto lo trata a la perfección Juvenal Acosta (Ciudad de México, 1961) en su quinta y más reciente novela La puerta del Círculo Polar Ártico una joven de 23 años que está harta de vivir en un país violento y sin oportunidades, decidiendo emigrar de México e irse a vivir a California, donde conoce a Ander un joven que viene a revolucionar muchos aspectos de su vida, sin embargo la química y la conexión no son en el mundo. Así esta joven va por diferentes ciudades y países, desentrañando secretos de su entorno, hasta llegar -sin que siquiera se percate de ello- al rincón más alejado del planeta.

*Joven lector, periodista y entrevistador originario de

la ciudad de Oaxaca. Es desde los 14 años colaborador de periódicos y revistas locales. Fue miembro del CCPJEO y de la VII legislatura Juvenil del estado de Oaxaca, en 2019 publicó su libro Tras la sombra del panteón San Miguel.

En palabras del escritor -que también migró de su ciudad de origen- “Podemos dividir al mundo entre los que se van y los que se quedan y los dos vemos a los otros con mucha envidia” pues dice los que se quedan, permanecen con la interrogante de por qué no se fueron y los que se van con el lamento de lo que perdieron al irse.

Aunque no siempre la experiencia de irse del terruño, responde a la curiosidad muy humana de conocer otras cosas y como dice “También está la otra manera de irse que es la difícil, los que se van porque se están re político, de una persecución”, el cambiar de ciudad, de país o de rumbos, sin duda hace posible nuevas realidades.

Durante una breve charla que sostuve con el escritor nos cuenta que sus novelas son niño gustó de imaginar los futuros posibles de los libros que leía, además profundizando en la primicia de esta nueva obra nos dice que: “La curiosidad surge de romper el límite de lo inmediato que para un niño es la casa, romper ese límite y salir, pero no puedes salir cuando eres niño, porque hay límites y cuando creces y el límite se disuelve, unos decidimos irnos y otros que no se van, ninguna es negativa o positiva, simplemente son circunstancias diferentes”.

Esta novela, aunque protagonizada por jóvenes, se centra en las preocupaciones y grandes disyuntivas humanas que todos en algún momento hemos tenido, con personajes que huyen para encontrarse y poder dar un sentido a su paso por el mundo. Por ello no debes dejar de leerla, es ideal para adolescentes pues con una prosa envolvente los hará aventurarse en que vivimos.

Biblioteca de sombras POÉTICAS DEL ENSAYO

Ernesto

Guadalajara, Jal.- En la antigüedad clásica existieron tratados, teorías, diálogos propiamente. Escritos en prosa, impulsados por un y expresamente propósito alguno ni mucho menos cumplir, tesis puntual o una conclusión rotunda. Por escritores griegos y latinos, pienso en ciertos pasajes de la obra de Heródoto o de Plinio y gracia, se desmarca con e mente informativa.

Para Chesterton, el ensayo posee “la semilla de algo maligno” en su exposición libre y caprichosa se revela, paulatinamente, algo que incluso el mismo autor desconoce. Por supuesto, agregará José Luis Martínez, el género centauro, el género ancilar, elude “la falacia objetiva, cualquier tema o asunto se torna problema íntimo o individual.” Agrega el escritor mexicano que en la prosa de los ensayistas está presente, en distintos grados e intenciones “un toque de humor, cierta

coquetería intelectual,

Para que surja una corriente, una escuela o un género literarios es imprescindible la aparición de un genio de las letras tivamente el canon. Michel de Montaigne ra histórica que no sólo descubre ese continente de pensamiento y de imaginación llamado ensayo, sino que también, a fuerza de explorar con extrema curiosidad esa terra incognita habrá de conquistar y colonizar ese territorio ilimitado e indómito. El relevo de sus exploraciones y conquista tendrá en Francis Bacon (1561-1826) a una conciencia lúdica y lúcida para quien la palabra ensayo le “resulta reciente no obstante que nombra cosas antiguas.”

El ensayo posee una dimensión estética iden estilo de cada autor, pero al mismo tiempo, contiene una dimensión lógica mani danzante” reproduce plásticamente esas dimensiones, el follaje y la raíz, la pirámide visible y la oculta. Con una analogía semejante, la pintora de la novela Al faro Woolf aspira a cumplir una estética en donde: “todo parezca ligero y pronto a temblar al más leve soplo de viento, pero que debajo haya una estructura de hierro.” Tautología de fondo y forma. El ensayista

es más un arquitec-

to que un escultor, incluso, es un hacedor de ciudades, un urbanista que esboza croquis, planos y maquetas donde todas las partes —las visibles como las ocultas— se interrelacionan. Pero también, en un orbe más poético y artesanal, me atrae imaginar al escritor de ensayos como Jardín Botánico de Río de Janeiro.

*Ernesto Lumbreras (Jalisco, 1966) Su libro más reciente es Santo remedio (Petra Ediciones, 2017). Miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte. lumbrerasba@yahoo.es

/ Vecinos Cercanos Sobre las cosas que compramos: ¿de dónde vienen?

Arturo

Leon, Gto.- Qué increíble es ir a un centro comercial o supermercado y encontrar todo lo que necesitamos en el día a día: ropa, electrónica, artículos de belleza, carnes, frutas y verduras de todas las temporadas, comida rápida, automóviles y en ocasiones incluso la oportunidad de comprar una casa de algún proyecto inmobiliario. Damos las cosas por sentado y pocas veces preguntamos: ¿de dónde vienen estas cosas? Es una pregunta sencilla, pero que no todos nos hacemos.

Investigar el origen de las cosas no es una menzar a ser un consumidor crítico. Con esta sencilla pregunta uno puede llegar a la respuesta de preguntas mucho más elaboradas como: ¿por qué es tan barato este producto? ¿Por qué hay mangos fuera de temporada? ¿Hay un salario justo para los fabricantes de esta mercancía? ¿Será bueno para el medio ambiente o mi cuerpo este producto de belleza? ¿Qué hay detrás de este proyecto inmobiliario? Entre muchas otras más.

Incluso, cabe llevar las preguntas a otro sentido: ¿De verdad necesito hacer esta compra? No sé si algún día llegue a olvidar el impacto que tuvo para mí la primera vez que vi Fight Club, a mis 20 años, y la escena en la cual Tyler Durden (Brad Pitt) cuestiona el hecho que pasamos horas en trabajos que no nos gustan para comprar cosas que no necesitamos. Algunas personas olvidan que las cosas son un sí mismo. La publicidad nos persuade, pero a veces casi nos dicta, cómo debemos comportarnos, qué ideas debemos creer y, dentro de una economía capitalista, esas ideas terminan llevando casi siempre al consumo: consumir a en verdad a disfrutar o utilizar lo comprado. Hacernos estas preguntas nos puede llevar de ser un simple consumidor, a ser una persona que no requiere de consumir para sentir que es. ¿Y por qué es importante para mí hablar de todo esto? Porque a pesar de la enseñanza en clases de biología durante la secundaria y primaria donde nos hablaban de los recursos renovables y no renovables, el cambio climático nos ha demostrado que lo recursos renovables necesitan un tiempo para cumplir su ciclo, o que pueden cumplirlo en circunstancias en las cuales son tóxicos para los seres vivos. Por ejemplo, consumimos agua y alimentos contaminados, pero podemos evitarlo investigando el origen de las cosas que compramos y minimizando el consumo de cosas que en verdad no necesitamos. Parafraseando a Henry David Thoreau: el ser humano es más rico entre menos cosas necesita para vivir.

*Nací y crecí en Xalapa. Estudié ciencias de la comunicación en la UNAM y en mi tiempo libre me aficiona leer para vivir otras vidas, así como escribir para contar algo de la mía. Contacto: arturodiezg@outlook.com y arturodiezgutierrez. wordpress.com

This article is from: