14 minute read

Ecléctica

Jasmina HARTIANA*

Hoy me pregunto ¿qué es la fe? Pueden ver que la palabra resulta pequeñísima y al empezar a escribir este texto tengo la impresión de entrar en un terreno infinito, sin forma clara, algo confuso y al parecer de índole colectiva, es decir, demasiado inmenso para resumirlo en una sola hoja. El diccionario la define como una creencia llevada a cabo por grupos religiosos; siendo sincera, en este punto podría definir a la propia como escasa, ya que me basta oír una sola misa católica para encontrar al menos unos diez prejuicios expulsados por el sacerdote hacia los feligreses. La mayoría de estos los encuentro misóginos, retrógrados y algunos rayan en violencia cuando se trata del tema de la homosexualidad. Así que yo no creo poder tener ese tipo de fe, esa que sigue a un señor con bata blanca hasta los zapatos y la mayoría de veces habla sobre la necesidad de cuartar mis derechos como mujer porque así lo decidió su Dios.

Advertisement

Es cierto que tengo una relación extraña con la espiritualidad, resulta por lo general en una mezcolanza de ritos y creencias paganos antiguos con teorías psicológicas del siglo pasado; un querido amigo me llama ecléctica y creo que encajo bien en esa definición. Y es por eso que creo que la definición que más me ha agradado hasta el momento es la que escuché de boca de un rabino judío en un programa matutino muy conocido llamado Martha Debayle, mujer a la que admiro bastante. Él explicó durante el programa varias cosas, pero en realidad la definición de fe me pareció corta y cercana a lo que yo creo. En pocas palabras, dijo que la fe no se trataba de creer que todo va estar bien, si no de creer que todo será como tiene que ser. Quizás para algunas personas les resulte difícil comprender esto, pero pienso que a la mayoría no le costará porque hemos pasado por situaciones difíciles como muertes inesperadas de seres queridos, sueños que no se pudieron concretar y en los que trabajamos con ilusión, relaciones que no funcionaron, desilusiones de personas que no esperábamos que actuaran de cierta manera, traiciones bajas y la lista sigue.

Cuando alguna de esas circunstancias se presentó en mi vida, yo perdí la fe por completo. Los lengüetazos que les daba a las heridas con el tiempo las hicieron sanar, y cuando el tiempo corrió aún más y las heridas se convirtieron en cicatrices añejas, pude ver hacia atrás y comprender que las cosas tenían que pasar exactamente como lo hicieron. Esa certeza es la que ahora me hace ver el futuro con fe, gracias a esas marcas que me dicen “mira, sobreviviste y ahora lo sabes”.

*Soy fotográfa y cuentista Cuentos: Anabel, Miel con veneno, Imágenes que cuentan, Entretenimiento para Adultos, El Cerrajero, y la Chica del Tutu. jazminahartiana@hotmail. com

Vino online

Lalo PLASCENCIA*

Soy de los que reconoce el aprendizaje y conocimiento hasta en la peor de las experiencias. Para ser honestos, mis peores momentos, mis mayores crisis y obstáculos personales son fuente inagotable de enseñanzas muchos años después que sucedieron. Por eso, me atrevo a decirles que la pandemia -y sus múltiples y funestas consecuencias- me han traído nuevo conocimiento, bendiciones por doquier y muchas nuevas experiencias. Llevo más de 100 días en confinamiento voluntario y la vida me ha cambiado para bien: cocino con mis padres, mis redes sociales crecen a ritmos acelerados, por semana produzco más contenido digital que en los últimos cuatro años, me he reencontrado con amigos, he hecho nuevas amistades, he gastado menos, he experimentado las ventajas de la vida online. Sí, todo está más digitalizado de lo que creemos, y en estos meses el mundo ha hecho conciencia de la mucha dependencia que tiene del mundo virtual. Y como los mejores aprendizajes vienen de experiencias de gran relevancia, se necesitó un confinamiento mundial como no se había visto en un siglo para revisar las muchas o pocas habilidades que tenemos con respecto al mundo digital. Es que no quedó de otra: desde el difícil proceso de migrar a una educación en línea, hasta mantener una relación amistosa o de pareja en una pantalla, todo -absolutamente todo- tuvo que migrarse a una APP, un sitio web, o una experiencia digital que permitiera sobrellevar la sensación de encierro. Para los más aislados como yo, la

migración total no fue complicada, pero para aquellos que por convicción o condición no habitan el mundo online fue uno de los pasos más grandes que han tenido que dar. Y es que el humano no está acostumbrado a perder las ventajas ganadas y hace lo imposible por mantener su status; en el mundo de la gastronomía se generaron nuevos esquemas de negocio, los proveedores de servicios a domicilio colapsaron, y las experiencias en un espacio físico se transformaron en “boxes” que iban desde una hamburguesa, o un surtido de insumos, hasta platos de lujo que el comensal terminaba en casa. Como era de esperarse, el mundo no paró sus deseos de experiencias bebibles: incontables streamings sobre un coctel, una bebida, catas en línea, catas en Zoom, nuevos clubes digitales dedicados al vino y destilados, el nacimiento o consolidación de figuras de la mixología, surgimiento de cocteles listos de los sitios y autores más trendy envasados y listos para abrirse en casa, y consolidación de tiendas en línea cuya alta demanda les hizo acelerar su sistema de calidad. La vorágine aún no ha parado y dudo se detenga por el resto de 2020.

Sugerencia del mes

Las tiendas de vino o destilados online me salvaron la vida varias veces. Dependiendo de su ciudad, encontrará las más afamadas, pero hay dos que destaco por la calidad de sus productos y por la afortunada experiencia de compra, envío y recepción. Primero, INVINO.COM.MX con una elegante selección de etiquetas Premium, curaduría extraordinaria de diversos países y experiencia de compra y entrega sin objeción alguna. Finalmente, ORFEMEXICO.MX que me abrió las puertas de Italia y sus bondades con proseccos extraordinarios, y una selección atinada de pasta y aceites que me hacen más sencillo el encierro. Visítenlos y compártanme sus opiniones.

*Chef e investigador gastronómico mexicano. Fundador de CIGMexico dedicado a la innovación en cocina mexicana. El conocimiento lo comparto en consultorías, asesorías, conferencias y masterclass alrededor del mundo. Sígueme en instagram@laloplascencia | twitter@laloplascencia

Larga vida Punto MX

Lalo PLASCENCIA*

“¿Ir a España a comer cocina mexicana? Pero hay mil sitios que probar antes, no creo que valga la pena invertir tiempo y dinero en algo que hay de mejor calidad en México”. Fueron incontables las veces que muchos mexicanos me regalaron esta frase en los primeros días de 2015 al compartirles mi deseo por visitar en Madrid a Punto MX que recién se alzaba con su primer -y únicaestrella Michelin. Cuestionamientos iban y venían sobre mi posible visita: mexicanos en España me esbozaron sus dudas, pero los mexicanos en México fueron los primeros en reprobar mis deseos por ser testigo de este éxito. Parecía que confirmaban el presagio que nadie es profeta en su tierra, y en el caso del equipo dirigido por Roberto Ruiz y Martín Eccius (ambos mexicanos de nacimiento) el presagio tomó forma de revelación a ocho mil kilómetros del origen, con todas las vicisitudes y retos que eso significa y que yo viviría en carne propia en mi etapa en España de 2016 a 2019. Siempre me han alegrado los éxitos ajenos. Y aunque suene pretensioso, me atrevo a decir que no conozco la envidia, que no guardo rencores por aquellos que logran algo más que yo, ni genero sentimientos oscuros ante el brillo de otros. Confieso que desde pequeño mis padres me

enseñaron que la envidia corroe el alma, y que es el detonante de actitudes mediocres y de poca visión. Confieso que cada vez que alguien triunfa en algo en lo que me hubiese gustado triunfar, en automático pienso en celebrarle, porque me emociona saber que alguien tuvo más talento, tiempo, ganas, dinero o posibilidades -llámenle como gusten, pero por amor a su vida, jamás le nombren suerte- de conseguir un sueño o llevar a buen puerto un proyecto.

Cuando alguien obtiene lo que a mi me hubiera gustado tener, le busco para mostrarle mi admiración sin rencores ni falsedad, y me someto a una introspección sobre mis ausencias u omisiones, para regenerar mis metas o visión de éxito. Me acerco para aprender y, de ser posible, colaborar porque encontrar inspiración sincera es un bien casi extinto y reconocerla un valor extraño.

Llegué al lugar antes del inicio del servicio de comida. Mi interés era presentarles mi recién creado CIGMexico y con ello la ilusión de promover un camino de investigación e innovación en cocina mexicana que coincidiera con el mucho trabajo que ellos hacían y promovían. Hasta hoy hago memoria y confieso que nunca me senté a comer el menú de degustación que le había valido vítores propios y ajenos, pero es que la esencia me quedó clara desde las primeras palabras intercambiadas: la renuncia a la exagerada folklorización de la gastronomía nacional que a veces obstaculiza el progreso, la búsqueda de nuevos paradigmas técnicos, la exploración de las tradiciones como punto de partida creativo, y una nueva mexicanidad sin miedos, pereza o vergüenza. Y es que la mayoría de mexicanas y mexicanos con los que coincidí en España tienen claro que para triunfar hay que renunciar a cosas entendidas como “parte de la cultura”, y así ver de frente a aquellos del primer mundo sin bajar la mirada ante las exigencias globales. Y justo eso significaba cada tortilla nixtamalizada en casa, los tacos y los cientos de exploraciones técnicas que Punto MX hizo para conseguir el respeto de quienes juegan en

su terreno y ponen las reglas del juego. La mejor materia prima que España proveía fue revisada, revisitada, y transmutada hasta hacerla mexicana. Sin trucos, sin falsas pretensiones, y con ganas de demostrar que México entero puede hacerse en tacos, y que un taco es la mejor forma de mexicanizar al mundo.

Tras mi visita a su Mezcal Lab (pequeño espacio ubicado en la parte superior del restaurante), y al Salón Cascabel (en terraza de El Corte Inglés de la exclusiva calle Serrano) y después de cavilarlo casi por tres meses después, concluí -y afirmo hasta la fecha- que el mejor taco al pastor que he probado no está en México, sino en Madrid.

Cerdo ibérico, chiles secos de la mejor calidad para el adobo, maíz sembrado en España y nixtamalizado en casa, salsas con chiles de suelo español, y una sofisticada puesta en escena llena de orgullo por tres mil años de historia gastronómica mexicana, confirmo -y seguiré haciéndolo- que ese taco fue un punto de inflexión en mi carrera porque era la confirmación que para que el mundo entero ame a México como lo hacemos los oriundos el camino son las técnicas. Porque es en la búsqueda de patrones negativos y en la continua lucha por romperlos en donde habita el verdadero valor social de la innovación. Las técnicas son la herramienta para que el mundo prepare y consuma comida mexicana.

Cinco años después en plena pandemia, Punto MX anunció que cerraba sus puertas para siempre. No será mi labor resumir las versiones y dichos de sus protagonistas, sino poner en contexto que lamentablemente el presagio del profeta sigue cumpliéndose: a muy pocas personas en México les interesó el hecho, el periodismo en su mayoría hizo mutis, y el hecho fue mencionado sin pena ni gloria. Es verdad que la situación de la industria gastronómica mexicana es delicada, pero es doloroso ver que pocos reflexionaron al respecto, casi nadie puso en escena lo sucedido y muchos menos tomamos minutos para

decirlo. Los iconos también desaparecen; todos morimos, es inevitable. Y desde este espacio me queda contemplar un mundo sin uno de los dos restaurantes con estrellas Michelin en el mundo; sobrevive el muy adrianista Hoja Santa en Barcelona y espero que pronto sea Cosme en Nueva York, quien pueda ostentar una presea así. Me queda reconocer en pocas líneas mi admiración y respeto por lo conseguido, y mi total aplauso para la decisión que estoy seguro fue tomada con la objetividad y solemnidad que estos actos merecen. Cuando un titán muere se convierte en leyenda, y a quienes lo presenciamos vivo estamos obligados a contar -y aumentar- esa leyenda a favor de un mito que nos haga sentirnos parte de un mundo que nos enseñó que las reglas del juego también se hacen taco. Larga vida a Punto MX, larga vida a sus dueños, equipo y el resto de sus proyectos. Larga vida al titán que se nos fue.

*Chef e investigador gastronómico mexicano. Fundador de CIGMexico dedicado a la innovación en cocina mexicana. El conocimiento lo comparto en consultorías, asesorías, conferencias y masterclass alrededor del mundo. Sígueme en instagram@laloplascencia | twitter@laloplascencia

/yerbasanta Crema de chicharrón

EvangelinaRICÁRDEZ*

Ingredientes:

150 gramos de chicharrón delgado 1 ½ litros de consomé de pollo 3 cucharadas de aceite de oliva 2 dientes de ajo 5 jitomates 1 taza de crema 3 chiles guajillo (lo puedes suprimir si no te gusta el picante) Aguacates Pimienta y sal

Preparación

Primero, hervir el consomé. Después picar los jitomates, la cebolla y los dientes de ajo, y saltearlos en aceite caliente por unos minutos para después añadir 1 taza de caldo de pollo. Mezclamos todo y lo cocinamos durante 2 minutos para, posteriormente, retirarlo del fuego y dejarlo enfriar para licuar. En el consomé caliente (3 tazas) ponemos el chicharrón troceado para suavizarlo y el guajillo; licuamos después. Combinamos las dos salsas y agregamos la crema; sazonamos con sal y pimienta

Presentación

Servirlo adornado con rodajas o cubos de aguacate y el chicharrón troceado

*Jubilada del IMSS como Histotecnóloga después de 30 años de servicio. Presidenta de Soroptimista Internacional Donají 2011-2012 y Presidenta de Membresía de la Región México Centroamérica 2011-2012. Gobernadora electa período 2014-2016 de la Región México-Centroamérica de Soroptimista Internacional de las Américas (SIA) celsius67@hotmail.com

Agoniza en el total abandono Internado de Reyes Mantecón

A82 años de su fundación, por la visión educativa del General Lázaro Cárdenas, el Internado de Reyes Mantecón agoniza sin presupuesto gubernamental, a pesar de su alto prestigio académico nacional.

El ciclo escolar anterior 19 egresados de la, ahora, Escuela Secundaria Técnica Número 14 obtuvieron los más altos promedios de ingreso a la Universidad Chapingo de un total de 23 mil aspirantes. De 1934-60 fue inicialmente Escuela Práctica de Agricultura, de 1960-69 se convirtió en Normal Rural; a partir de 1969 Escuela Tecnológica Agropecuaria 162, ahora, Escuela Secundaria Técnica Número 14.

Durante su centenaria vida docente ha formado a miles de técnicos, trabajadores de la educación y profesionales en diversas disciplinas, sobre todo agropecuarias, egresados de la Universidad Chapingo.

Vivió su época de oro en el cardenismo, pero desde hace 35 años enfrenta innumerables carencias de infraestructura física y presupuestal, denuncia su Director Bulmaro Elías Martínez Hernández.

Para hacer frente a sus necesidades destaca el esfuerzo cotidiano de los propios trabajadores docentes, administrativos, padres de familia y del Comité Ejecutivo de la Sección XXII del SNTE. Revela que desde 1993, hace 27 años, se asignan 15 centavos al aseo de cada uno de los 272 alumnos becarios, 50 de ellos mujeres, y desde 2019 se destinan 40 pesos en materia de alimentación diaria.

Por tal motivo, en víspera de la décimo quinta visita del Presidente Andrés Manuel López Obrador a Oaxaca demanda su inmediata intervención y la del Gobernador Alejandro Murat Hinojosa.

Pide al Director General del IEEPO, Francisco Ángel Villareal que autorice a la prevención de la pandemia del COVID los 880 mil pesos de los recursos alimentarios no ejercidos durante cuatro meses. Por Oficio No. 91 del pasado 9 de junio demanda apoyo para resolver las necesidades que el COVID ha generado, así como las secuelas que han dejado varios ciclos de sequía en sus campos agrícolas.

Resalta la imperiosa necesidad de sanitizar las instalaciones de la institución, construcción de lavamanos en lugares estratégicos (portón principal, dormitorios, comedor, aulas y sectores). Compra de suficientes cubrebocas, gel antibacterial y jabón para el lavado de manos frecuente de alumnos, maestros y trabajadores, a efecto de prevenir los contagios del coronavirus COVID-19.

El Director de la Escuela Secundaria Técnica Número 14 Internado de Reyes Mantecón lamenta que hasta ahora no haya respuesta favorable del Gobierno estatal a sus más sentidas demandas.

Recuerda que el 12 de julio de 2017 entregó en propia mano al Gobernador Alejandro Murat Hinojosa el Oficio Número 253 para exponerle una serie de necesidades urgentes de la institución.

Informó al mandatario estatal que las instalaciones de la institución se encuentran en pésimas condiciones físicas, ya que fueron construidas en 1938 por el gobierno del General Cárdenas.

El mantenimiento es de un alto costo económico, pues se requiere el cambio total de piezas, mobiliario y reconstrucción de los sistemas hidráulico, eléctrico, aulas, talleres y laboratorios.

This article is from: