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comprometida

no lo conocen a fondo y, como en cada nueva administración cambian a todo el personal, tienen que conocer nuevamente cómo está la situación; la ven tan compleja que se ven imposibilitados para abordarla ya que ni jurídicamente, políticamente, socialmente ni culturalmente, hay gobierno que pueda resolver esta problemática sin la participación de la sociedad que parece que no alcanza a comprender la urgente necesidad de concientizarse del problema que estamos enfrentando.

Antonio González Roser, un sociólogo que ha estudiado por años el problema del agua en la ciudad, ha sufrido la falta de atención de gobiernos completos, a quienes les ha ofrecido la solución práctica y a todas luces muy posible y accesible. Su participación en el abordaje de esta problemática se intensificó como una alternativa al terrible proyecto de la Presa de Paso Ancho que el gobierno de Gabino Cué pretendía construir a un costo escandalosamente alto, con unos criterios increíblemente ilógicos y que planteaban cobrarle a la población el costo por litro de agua a precios exorbitantes. “Basta con voltear a ver el cerro de San Felipe, con ver las microcuencas de los cerros que rodean nuestros valles centrales, para ver claramente el enorme privilegio y potencial con el que contamos y resolver de una vez por todas el problema del agua en los Valles centrales”, nos dice entusiasmado Antonio.

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En la ciudad de Oaxaca, de tener un cerro precioso, con una capacidad extraordinaria para recoger el agua y, si fuéramos tantito inteligentes, no solo podríamos recogerla, sino almacenarla, repartirla y resolver de una vez por todas el problema de su escaces que a todos nos agobia mucho ya que tenemos que esperar hasta 17 días para que nos llegue en condiciones de deterioro peligrosamente riesgosas.

Hicimos un recorrido por nuestro río y detectamos 33 descargas de aguas negras desde el puente de Fonapas -al sur de la Calzada Porfirio Díaz- hasta el cerro, contactamos a las diferentes organizaciones sociales que se encuentran en colindancia con el río, siendo la más relevante el Comité de las Zonas Conurbadas del Río San Felipe. Este comité lleva más de 25 años luchando por los problemas de inundación de sus casas que se agravó con el abuso del supuesto dueño de uno de los terrenos donde se ubica la presa Rompepicos de Río San Felipe, que a todas luces demuestra que existe un problema terrible de corrupción. En la búsqueda de poder cerrar esas descargas detectamos que no eran solo esas las que contaminaban nuestro río San Felipe, sino que todas las afluentes del río también descargaban aguas contaminadas por lo que tuvimos que ampliar nuestra investigación hasta localizar más de 98 descargas de aguas negras perfectamente geolocalizadas en 47 colonias que abarcan colonias de San Felipe, Guadalupe Victoria y el centro de la ciudad.

En medio de la plena pandemia, donde se nos recomienda encarecidamente cuidar nuestra higiene personal y lavarnos las manos constantemente, nos preguntamos: ¿con qué agua nos las vamos a lavar? De las muertes que hemos tenido en nuestra ciudad por coronavirus, ¿habrá alguna que se contagió por no haber tenido acceso al agua limpia?

No tengo duda que el problema del agua en Oaxaca tiene solución, como tampoco tengo duda que nunca podrá ser resuelto hasta que la sociedad no reaccione y empiece a involucrarse en los problemas que nos aquejan como sociedad. Ahora, con el COVID 19, estamos ante un desafío gigantesco del que solo podremos salir adelante si nos apalancamos como sociedad y empezamos a volver a vernos como una comunidad buena, positiva y participativa.

En nuestra experiencia ciudadana hemos encontrado una gran cantidad de personas que tienen toda la disposición de hacer algo solo que no encuentran cómo ayudar efectivamente para mejorar nuestro contexto sociocultural que desesperadamente está pidiéndonos que actuemos urgentemente.

*Licenciada en Pedagogía por la Universidad Intercontinental de la Ciudad de México. Incursionó en el campo de las neurociencias y la psicomotricidad, con estudios de postgrado en la Organización Internacional de Psicomotricidad y Relajación con sede en París, Francia. Desarrolló una pedagogía innovadora, que aprovecha la riqueza de la relación del agua con el cuerpo humano, desde bebés hasta adultos de la tercera edad.

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