ISSN 1851-9954
JUNIO 2010
ARG $20.00
BORNEO BIGWALL EN MALASIA || OJOS DEL SALADO NUEVA VÍA
TRAVESIA HIELO NORTE || CORUPA DEPORTIVA EN EL SUR DE BRASIL || DOSSIER FOTOGRÁFICO TOMMY HEINRICH
ESCALADA EN HIELO CASCADAS EN SAN MARTÍN DE LOS ANDES || RORAIMA BIGWALL SELVÁTICO
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ARGENTINA
REVISTA DE MONTAÑA
BIGWALL EN LIBRE TEXTO FOTOS TRADUCCIÓN
K!"#$ T%&' J#(() C%#$ F*&"#& H&)!+
Monte Kinabalu A DOS GRADOS DEL ECUADOR ESTARÍAMOS HABLANDO DE UN PARAÍSO TROPICAL, PLAYAS Y DESCANSO BAJO EL SOL ABRAZADOR… SUENA IDÍLICO ¿NO? ¿O QUIZÁS SUENE COMO ENCOGERSE EN LA CADENA ALIMENTICIA, HUYENDO DE LA TORRENCIAL LLUVIA MIENTRAS NOS PREGUNTAMOS SI ESOS INSECTOS QUE EMPEQUEÑECEN A LOS MISMOS COLIBRÍES VAN A ARRANCARNOS PEDAZOS DE NUESTRA PROPIA CARNE?
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Kota Kinabalu es la ciudad principal de la provincia de Saban, en Borneo. Malasia es la nación gobernante con esta isla como
CHINA
centro dividida con Indonesia. El Monte Kinabalu está a un corto tramo sobre la ciudad, pero quizás uno no registre su presencia debido a las burbujeantes nubes eternas que protegen su cumbre. Abundan las leyendas sobre criaturas KOTA KINABALU Monte Kinabalu KUALA LUMPUR
míticas que surgen de esa cumbre velada y de los muchos valles amortajados por la nubosidad, aunque todos los recuentos de estas leyendas surjan a modo risueño de boca de los muy bien educados lugareños. Quizás aquel grupo de militares británicos que intentaron descender por Low’s Gully en 1994 no ayudaron a relajar las creencias sino que reforzaron la mística, ya que cinco de los miembros del equipo emergieron de la expedición famélicos y casi muertos, mientras otros cinco todavía están desaparecidos. Richard Connaughton estuvo a cargo de una intensa investigación para su libro “Descenso al caos”, con la intención de amalgamar los relatos de los integrantes del equipo con
PÁGINA SIGUIENTE. Alex Honnold en la parte superior de la vía, abajo Low´s Gully.
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la verdad.
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Marzo 1994, cinco miembros de la armada británica, famélicos y extenuados, emergieron de lo que ellos mismos describieron como cinco millas en el hoyo del infierno. Dicho barranco cae virtualmente desde los 4000 metros de altura desde la cumbre del Kinabalu, descendiendo inmediatamente a la jungla. Dos oficiales de alto rango, más tres jóvenes guardias chinos de Hong Kong, aun se encuentran perdidos-desaparecidos en acción. Sin dudas, dividir el equipo es siempre una gran indiscreción en cualquier circunstancia… Lo que siguió fue una misión de rescate de dimensiones sin precedentes, todos los recursos de la región fueron absorbidos para rescatar a los oficiales y quizás haya sido ese el catalizador para la restricción al acceso al barranco que existe actualmente, ¡hasta el día de hoy se encuentra casi fuera del mapa! Poco después de su regreso a Gran Bretaña, los oficiales encendieron más aún el cuento burlando públicamente y echándole la culpa a los cinco miembros desaparecidos del equipo. El mismo oficial también se volvió contra sus propios camaradas chinos, en lo que pareció ser una maniobra
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LA JUNGLA DEL OTRO LADO, SUMADA A LA RÁPIDA ELEVACIÓN Y LAS PAREDES DE LA PROFUNDA GARGANTA, CREABAN UN MAGNIFICO EFECTO DE “MAQUINAS DE NUBES” A TRAVÉS DEL MÁS PROFUNDO DE LOS “HOYOS DE INFIERNO”.
ESTAR LIMITADOS A UN DÍA COMPLETO VIVIENDO EN ESTAS ESTRUCTURAS COLGANTES SUENA PEOR DE LO QUE ES, PERO NO ES NADA MÁS QUE UN DÍA EN UNA CARPA, MAS ALGÚN QUE OTRO MOMENTO EN QUE FLOTAMOS EN LA ALFOMBRA MÁGICA... para salir absuelto de culpa y cargo. En vez de simplemente agachar la cabeza en vergüenza, el equipo batalló a través de los medios poniendo así el caso en terreno público y finalmente frente a un Comité de Investigación. Dicho comité se tomó el tiempo para deliberar y llegaron a la conclusión de que los oficiales estuvieron en falta, ya que “el juicio y el liderazgo fueron errados”. Un evento desafortunado, más aun debido al deseo de quedar bien parados a los ojos del público, creando así repercusiones que todavía afectan el acceso…¿imagino que al menos de eso podemos culparlos? Un calor agobiante fue nuestro recibimiento en la isla. Caluroso, húmedo y con frecuentes descargas monsónicas, simplemente para acentuar el ciclo de la humedad. Digamos, ¿no muy distinto a un día de pleno verano en Buenos Aires? Nuestro tránsito comenzó con la consabida burocracia y el flujo de grandes cantidades de dinero a los proveedores en Kota Kinabalu. La estadía en la playa fue muy corta y demasiado calurosa para un grupo de flacuchos chicos blancos recién venidos de la temprana primavera del norte. El monte Kinabalu se encuentra dentro del parque nacional del mismo nombre, que también forma parte del patrimonio mundial. El pico o macizo es una meseta con cuernos, cuya superficie de granito batolítico presenta una pared rocosa a la que la jungla reclama toda su superficie, a excepción de la punta. PÁGINA ANTERIOR. Ambiente extremo en la isla de Borneo.
Mark Synnott había encontrado por casualidad una copia
ARRIBA. Kevin y Mark en el campo de hamacas.
de “Descenso al caos” y siendo del tipo al que no se le
ABAJO. Mark y Conrad en los primeros largos.
pasa una buena aventura, con entusiasmo tomó la posta y así se transformó en el mentor de nuestro viaje. Mark y yo hemos compartido gran cantidad de viajes y escaladas entre los que se incluyen la visita al hermoso pueblo de El
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IZQUIERDA. Alex encadenando en libre los desplomados primeros largos. DERECHA. Alex llegando a la seccion clave del lanzamiento. PÁGINA SIGUIENTE. Solo quedo un largo por encadenar en libre, la vía tiene 850 mts. y
una dificultad de 8a/A2.
Chaltén, en la Patagonia argentina. Pero él, muy sabiamen-
Tras solo conducir por unos 50 kilómetros nos dejaron en la
te, no se quedó solo con eso y también se dirigió lejos del
puerta del parque y los porteadores se aprontaron para el
tempestuoso clima del sur para disfrutar de varios viajes
empinado y bien mantenido camino hacia la cresta. Low’s
por el Ártico, con paredes de tamaños ridículos. Conrad
Gully era invisible pero obvia desde que entramos: un lím-
Anker, por otro lado, no necesita introducción. Ciertamente
pido cielo azul con una línea de tupidas nubes ondulantes
uno no puede referirse a él solamente como el hombre que
que caían justo desde una de las muescas en la cima. La
encontró a George Mallory, ya que posee una avasallante
jungla del otro lado, sumada a la rápida elevación y las pa-
carrera de primeros ascensos, diría en casi todos lados.
redes de la profunda garganta, creaban un magnifico efecto
Grandes paredes Antárticas, conquistas alpinas en Alaska
de “maquinas de nubes” a través del más profundo de los
y todo lo que se imaginen en el medio y seguramente algo
“hoyos de infierno”.
más...Alex Honnold caminó hasta la base noroeste del Half
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Dome con una bolsa de magnesio y un par de zapatos de
Seguramente nuestras caras mostraban una profunda pre-
escalada por todo equipo, ¿necesito decir algo más? Jimmy
ocupación mientras se cargaban los bultos y los porteadores
Chin es desde ya un veterano, como lo es Renan Ozturk y
nos decían que todos los días empezaban lindos y despeja-
con la cantidad de recursos y habilidades que ellos traen,
dos… Pasamos la tarde observando las nubes retorciéndose
los viajes se simplifican, además de que completan un buen
y ondulándose sobre la cresta de granito desde la sede del
equipo para compartir esta búsqueda de grandes paredes
parque, sintiéndonos dichosos de que no estuviese lloviendo
en los flancos del monte Kinabalu.
y de que Mark se estuviese ocupando de todos los papeles.
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Muchas veces en nuevas exploraciones, parece que simple-
Desde nuestro campamento base sobre las nubes y tam-
mente llegar a la base de un objetivo puede ser el meollo
bién sobre el inicio de nuestra ruta de escalada, la rutina
de la cuestión. Siguiendo la tradición histórica, dividimos al
de las mañanas comenzaba con un saltito sobre la cresta
equipo en dos, con Renan quedando último para asegurarse
y hacia el mencionado Easy Valley, seguido de una larga
de que todos los bultos lleguen, mientras el resto de noso-
caída dentro de la brecha, lo que nos permitía escalar el
tros subíamos el Easy Valley para empezar el reconocimien-
muro desde el lado opuesto. Después del café, por su-
to del terreno. La elevación no parece preocupar a la jungla
puesto, Mark y Alex comenzaron el primer día de tareas
para nada, incluso a 4000 metros de altura, casi habíamos
empinadas: primero rappel y colocar una soga de 450 me-
llegado a la cumbre sin encontrar un solo lugar para armar
tros mientras Conrad y yo hacíamos un trabajo de mulas
campamento. Finalmente ensamblando hamacas pudimos
acarreando bultos. Mark y Alex también se entretenían con
disfrutar de uno de los más deslumbrantes campamentos
un sistema de techos y trataban de despegarse del piso.
bases sobre las nubes nunca visto: 1800 metros de caída
Dos largos ridículamente empinados fueron la primera ex-
vertical a través de seis diferentes zonas ecológicas. Como
periencia en escalada artificial de Alex en esta expedición.
nos parecía demasiado simple haber llegado tan pronto a
Debo agregar que la escalada artificial también se debió
destino con todo el equipo en su lugar, decidimos seguir
a las lluvias. Él realmente se lanzó a través del “filtro” (es
adelante un poco más para ver qué nos esperaba. Los mi-
decir que solo había una debilidad a través del techo), con
tos y las leyendas son fáciles de disipar pero...
toda la intención de hacer escalada libre.
Treinta metros hacia la cresta, después, una caída al Easy
Al día siguiente, Conrad y yo intercambiamos tareas y lleva-
Valley adyacente. Ahí observamos nuestro primer objetivo de
mos las sogas algo más arriba: de forma similar cada día
ascenso y nos quedamos duros de asombro por su tamaño,
comenzaba desde el campamento base con un descenso
su pendiente y majestuosidad, que nos dio ¡esa dosis que
seguido de un diario viaje jumareando. Después de fijar sie-
necesitábamos! Quizás fue bautizado Easy Valley (Valle Fá-
te largos, todos desplomados, con las sogas colgando lejos
cil) debido a los pequeños dolores de cabeza que da llegar
de la pared, nos dirigimos a continuar con nuestra vida en
a un bol formado por bloques relativamente más limpios de
el plano vertical. Acarrear la comida necesaria, agua y por-
selva, flanqueados por paredes de 500 a 800 mts de altura,
taledges para unos 4 días de vivir desde el precipicio no fue
todas ligeramente inclinadas hacia el océano.
de lo más sencillo, pero al menos estábamos entusiasma-
ABAJO. Secuencia del impresionante lanzamiento que Alex resolvió al primer intento…
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dos y listos para la transición, lejos de la rutina del viajecito diario. Nos llevó un día entero mudarnos al campamento colgante. Mientras Conrad y yo nos dedicábamos a expandir algo
LA MAYOR PARTE DE LA LÍNEA FUE ESCALADA EN FORMA LIBRE Y “A VISTA”, PERO LOS PRIMEROS DOS LARGOS DE SOGAS FUERON A TRAVÉS DE UNA SERIE DE LAJAS SUPERPUESTAS, Y DEBIERON SER CUIDADOSAMENTE CHEQUEADOS, ADEMÁS DE UN PAR DE SECCIONES PEQUEÑAS QUE REQUIRIERON MUCHA ATENCIÓN.
más nuestro progreso en la pared, al día siguiente Mark, Alex y Jimmy descendieron para poder lograr el objetivo de escalada libre de cada uno de los largos. La mayor parte de la línea fue escalada en libre y “a vista”, pero los primeros dos largos de sogas fueron a través de una serie de lajas superpuestas, y debieron ser cuidadosamente chequeados, además de un par de secciones pequeñas que requirieron mucha atención. La ley de Murphy tenía que cumplirse en algún momento: Conrand y yo dejamos los portaledges y nos fuimos hacia las cuerdas que el día anterior Mark y Alex habían fijado. Mientras Conrad escalaba, me pareció ver delante de mí una grieta en una esquina, en realidad no podía ver mucho de su progreso desde mi relevo colgante justo debajo de una saliente. De golpe, terribles palabrotas dieron lugar a unos enormes bloques del tamaño de valijas de viaje que me pasaron de largo. Excelente forma de calcular nuestra altitud y ángulo contando los segundos que tardaron en chocar contra el piso. Y así, con los bloques sueltos, las grietas salientes empezaron a achicarse justo cuando la temperatura también empezó a descender y de golpe
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esa saliente que tanto nos protegía, dejó de hacerlo y comenzó la lluvia. Me pregunté si Conrad tenía su campera mientras yo buscaba la mía entre los bártulos. Pero aun así me vi forzado a hacer movimientos aeróbicos durante el relevo para mantenerme caliente, mientras los enormes bloques seguían cayendo y la soga seguía subiendo. Para cuando llegué a la reunión de Conrad, los dos estábamos empapados. La tormenta estaba llegando a su clímax y decidimos volver al campamento colgante. Otra vez Alex y Mark habían bajado para hacer escalada libre. Pensamos que habían llegado mucho antes que nosotros, y estarían ya descansando y relajándose en nuestro refugio…pero estaban empapados también. Las condiciones del
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clima redujeron las comunicaciones a walkie-talkies entre portaledges, aunque solo hubiera seis pies de distancia entre nosotros. Estar limitados a un día completo viviendo en estas estructuras colgantes suena peor de lo que es, pero no es nada más que un día en una carpa, mas algún que otro momento en que flotamos en la alfombra mágica...Y acá empezó a aparecer un déjá-vu a todos los miembros del equipo, cuando en los días anteriores en el Capitán, nos pasábamos todos los elementos entre notros y todos estaban “atados y anudados”, para contenerlos de la fuerza de la tormenta. Todo, encendedores, cucharas, tenedores, tazas, botellas de agua...¡todo asegurado con clips! Finalmente la máquina de nubes debió estar tal cual la vimos el día que llegamos y yo me dirigí hacia arriba otra vez, para terminar ese largo que la tormenta había obstaculizado, mientras un pedacito de cielo azul empezaba a ganar el cielo. Conrad agregó un largo más allá del mío, él todavía envuelto en nubes. La humedad de la jungla estaba yéndose a través de la brecha y ya no evitaba que el sol comenzase su ciclo de evaporación una vez más, dejando al menos un par de días antes de que la humedad generada junte suficiente peso como para volver a caer. Un largo muy empinado más y un par algo más sencillos concluyeron este magnífico viaje en las alturas, incluso hasta incomparable con la cara sudeste del El Capitán. Mark y yo fuimos los primeros en comenzar la retirada de ese campamento que de pronto se había vuelto tan familiar y Alex y Conrad terminaron los últimos largos de cuerda y nos pisaban los talones en esta expedición donde fuimos “tan libres como se puede ser”. Todos nos encontramos en la cima para disfrutar de una última vista a través de ese burbujeante corredor de nubes tropical y para agradecerle a Mark por haber conjurado tan maravillosa aventura. No hace falta decir que Alex nos hizo trabajar nuestra modestia mostrándonos de lo que era capaz con sus primeros largos del techo, escalando en libre 5.13b, y ¡no nos olvidemos del maravilloso dyno de tres metros lateral que hizo al primer intento!
ARRIBA. Alex en otro espectacular largo en libre. ABAJO. El equipo completo en la cumbre, de izquierda a derecha Kevin Thaw, Conrad
Anker, Alex Honnold, Mark Synnott y Jimmy Chin.
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