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ESPECIAL
NUEVAS OPORTUNIDADES DE NEGOCIO LLEGAN CON LA RESILIENCIA
Sin importar el giro de negocio, tamaño o modelo operativo, las organizaciones y empresas están en un momento único para reiniciar o “regresar de un salto”. Mientras la economía se transforma nuevos nichos de negocio se abren, nuevos modelos de operación afloran y nuevas oportunidades se develan ante nuestros ojos.
Por Karla Echavaría Barrantes
Empresas resilientes y exitosas
Son capaces de recuperar la funcionalidad y la continuidad del negocio de manera ágil y prosperar en medio de situaciones inciertas, complejas, ambiguas, improbables y volátiles.
Hasta hace un año ningún empresario o líder corporativo imaginó que la manera de hacer negocios y la forma de mantener en marcha y a flote su compañía podría dar un giro radical.
Con la llegada de la pandemia del COVID-19 se puso a prueba a la humanidad entera y con ella enfrentamos tiempos sin precedentes.
Así como en el ámbito personal y familiar nos vimos obligados a reinventarnos, de igual manera las diferentes industrias, empresas y negocios han tenido que renovarse y aprender que la resiliencia es el mejor camino a seguir.
La asesora especialista en Comunicación y Sostenibilidad, Elena Galante afirma que la resiliencia es un término que se puede aplicar tanto a los seres vivos y al conjunto de ellos (ecosistemas), como a materiales y mecanismos, para referirnos a la capacidad de adaptación y recuperación ante situaciones del entorno que les altera y perturba.
“El COVID-19 ha puesto a prueba por completo nuestro ecosistema social, económico y hasta el ambiental, y ante tal adversidad, el término resiliencia lo hemos puesto de moda entre todos, para referirnos a las características que han demostrado algunas empresas y personas para enfrentar las consecuencias de la crisis”, agrega Galante.
Resiliencia toma protagonismo
¿Por qué el término resiliencia cobra cada día más fuerza?, ¿Qué alcances tiene este concepto que se ha vuelto bálsamo e impulso para seguir adelante? Manuel Guzmán, psicólogo de Servisalud, enfatiza que la resiliencia más que un concepto es la capacidad del ser humano para resistir y superar situaciones adversas y recuperarse emocionalmente de experiencias traumáticas.
“La resiliencia debe entenderse como el proceso que le permite a las personas desarrollarse con normalidad a pesar de las situaciones difíciles que estén viviendo o hayan vivido. Ha introducido una perspectiva diferente en distintos ámbitos como en la psicología, la educación, el comportamiento psicosocial y laboral permitiendo fortalecer la confianza de las personas y sus posibilidades de realizar cambios positivos. Desde esta perspectiva, la resiliencia abre una ventana al optimismo, a la confianza de adaptación y de mejora constante del ser humano”.
El término resiliencia y sus implicaciones cobran gran relevancia desde hace un tiempo y aún más en el último año dadas las presiones generadas por la pandemia.
Sofía Calderón, socia líder de Capital Humano para Latinoamérica en Deloitte, afirma que “a nivel de personas y competencias de liderazgo los estudios apuntan a que la resiliencia se desarrolla en ambientes de extrema vulnerabilidad y en condiciones realmente extremas. Durante esta crisis el concepto engloba una connotación aún más fuerte, porque más allá de responder y asimilar ha requerido de todos nosotros una alta dosis de reinvención. De hecho, ante la transformación de la economía, las empresas y organizaciones hemos tenido que transformarnos en pleno vuelo y con retos importantes como el cortísimo plazo y las limitaciones en presupuesto”.
Los expertos enfatizan que la resiliencia debe verse como una característica presente siempre en la empresa. El nuevo normal tiene poca relación con lo que era nuestra normalidad y se avecinan aún más cambios, los cuales ni podemos sospechar.
“La resiliencia empresarial se enfoca hacia un pensamiento sistémico, multidisciplinario, reconociendo la interdependencia, que hoy más que nunca se ha evidenciado. Las organizaciones resilientes deben tener la capacidad de anticipar y mitigar los riesgos, prepararse trabajando en simultáneo diferentes escenarios de manera continua, buscando la diversificación, evitando la dependencia en una sola fuente, sea un cliente, proveedor, distribuidor y teniendo una capacidad de respuesta ágil”, agrega Margaret Grigsby, profesora asociada de Mercadeo de INCAE.
RESILIENCIA, PALABRA CON IMPACTO
• Viene del término latín resilio, que significa volver atrás, resaltar, rebotar.
• Se traduce como “saltar”, antecedido por el prefijo re-, que indica repetición o reanudación.
• Se adaptó al uso en psicología y otras ciencias sociales para referirse a las personas que, a pesar de sufrir situaciones estresantes, se ven poco afectadas psicológicamente por ellas.
• La resiliencia es la capacidad de afrontar la adversidad.
• Capacidad de resistencia y de prueba en situaciones de estrés.
• Es la entereza más allá de la resistencia.
CARACTERÍSTICAS INDISPENSABLES DE LA RESILIENCIA EMPRESARIAL
Especialistas aconsejan
SOFÍA CALDERÓN
Socia líder de Capital Humano para Latinoamérica de Deloitte
Durante 2020, año de extrema disrupción, Deloitte a través de un estudio con más de 2600 líderes a nivel global, identificó 5 atributos o características que marcan la tendencia de la organización realmente adaptable.
Preparada: actuar tempranamente. Aunque pocos líderes podían anticipar un evento tan extremo y sostenido como lo ha sido esta pandemia, aquellas organizaciones que habían aprovisionado un plan a largo y corto plazo fueron las que equilibraron mejor sus decisiones. El estudio de Tendencias de Capital Humano 2012 reflejó que 67% de los líderes en América Latina estaban poco preparados para un evento como el suscitado, mientras que solo el 10% asintió tener un nivel aceptable de preparación; este pequeño grupo refirió haber sido dos veces más hábil en integrar la tecnología al lugar de trabajo, 2,2 veces más eficaz en replantearse las inversiones según la necesidad del negocio y dos veces más audaces en tomar decisiones trascendentales.
Adaptable: flexibilidad y audacia en plena marcha. La “flexibilidad / adaptabilidad” es el rasgo más crítico de la fuerza laboral para abrazar proactivamente el futuro del trabajo. Esta característica supera inclusive la habilidad de abrazar los beneficios de la tecnología, algo que ya reconocemos vital para la transformación. Un gran hallazgo del estudio es la estrecha relación entre la capacidad para desarrollar la adaptabilidad de la fuerza laboral y la existencia de una cultura y ADN resiliente; este sin duda está siendo un gran habilitador para que las organizaciones replanteen de forma pragmática sus estrategias, mismas que este año fueron: desde reconfigurar la cadena de suministro hasta diversificar el portafolio de servicios y canales de comercialización y atención.
Colaborativa: la colaboración resultó ser clave para las organizaciones en esta época, principalmente, por dos motivos: el primero de ellos es que los problemas realmente complejos requieren de diversidad de pensamiento y de amalgamar equipos realmente multifuncionales para encontrar soluciones integrales, y sobre todo, accionables y un segundo motivo, es que el proceso sano de toma de decisiones requiere alineamiento y en esta coyuntura, una importante dosis de comunicación entre los equipos. Confiable: externa e internamente. El accionar ético y el concepto de empresa social también se catapultó en esta coyuntura. Las organizaciones se ven, cada vez más, impulsadas a transparentar sus acciones a lo interno y externo. Las empresas más resilientes han cuidado tres aristas principales: la seguridad física ha sido más que proteger a la fuerza laboral y trabajar alrededor de la seguridad emocional de la misma, también ha sido crítico extremar medidas para proteger a la red de proveedores y a los distintos usuarios o clientes. Finalmente, la seguridad tecnológica también ha estado en la agenda al trabajar con más recelo para blindarse ante un potencial ataque cibernético.
Responsable: más allá del apoyo a los colaboradores. El año transcurrido develó importantes deudas de la sociedad en materia de diversidad, equidad e inclusión y presionó a las organizaciones en acciones ambientales sostenibles. Para ejemplificarlo, el estudio revela una importante relación entre la autenticidad de las organizaciones y la apreciación de la marca empleador y marca corporativa.
ELENA GALANTE
Asesora especialista en Comunicación y Sosteniblidad
Una empresa resiliente potencia estas capacidades:
• Prioriza el bienestar de sus trabajadores: sus empleados están en el centro de su gestión, porque son piezas clave de la resiliencia de su organización. El comportamiento de los trabajadores y su rendimiento son claves para enfrentar la crisis de la mejor manera y para ello estos empleados deben sentirse cuidados y seguros.
• Construyen fuertes alianzas con sus proveedores: si esta crisis ha visibilizado algo ha sido la imperiosa necesidad de tener buenas relaciones con sus proveedores. He presenciado numerosos ejemplos de empresas que, además de sobrevivir, han sacado rédito comercial modificando su producto gracias a que contaban con una red de proveedores cercanos que les han podido proveer de nuevos materiales.
• Modifica su tamaño con facilidad: crea y disuelve estructuras con facilidad y seguridad.
• Comunicación directa y transparente con sus clientes: los clientes reciben información pertinente y de forma oportuna, por lo que mantienen su confianza en la empresa y seguramente mejora la percepción que tengan de la misma.
• A pesar de las pérdidas genera ganancias a nivel de reputación: tener pérdidas económicas es diferente a que, durante los momentos de crisis, las empresas realicen malas prácticas empresariales. Al contrario. Los esfuerzos en cualquier dirección por proteger empleados y proveedores, por explicarle la situación a los clientes, o por ayudar de forma desinteresada tienen su rédito en términos de reputación e imagen.
• Enfoque positivo ante la presión: capacidad de enfrentar la crisis con templanza, análisis y positivismo.
MARGARET GRIGSBY
Profesora asociada de Mercadeo de INCAE
La resiliencia de la organización depende de la resiliencia de su gente, ya que solo así aplicarán sus talentos en lograr soluciones innovadoras a los retos que enfrentan. Por ende, la característica indispensable es la resiliencia de sus líderes y de su equipo de trabajo. Todas las empresas enfrentan en algún momento la adversidad, sin embargo, sus líderes deben tener la mentalidad necesaria para manejar el shock y el stress generado por la situación, a través de mecanismos personales que varían de acuerdo con cada individuo, sus características y personalidades.
Así como las palmeras tienen la capacidad de doblarse sin romperse durante un huracán, así las personas líderes de organizaciones deben poder rápidamente reponerse y pasar a la acción, con una mezcla de realismo con esperanza y optimismo. Solo así podrán ser capaces de inspirar y liderar a sus organizaciones, modelando la resiliencia.
En su mayoría, las empresas están diseñadas para extraer el máximo beneficio en un entorno relativamente conocido. Las empresas resilientes son capaces de recuperar la funcionalidad y continuidad del negocio de manera ágil y de prosperar en medio de situaciones inciertas, complejas, ambiguas, improbables y volátiles.