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ENTREVISTA
25 años de la SBP
El hub financiero de reafirmaLatinoamérica, su liderazgo
Desde su posición como superintendente de Bancos de Panamá, Amauri Ariel Castillo Chang, conduce las diferentes estrategias para garantizar la estabilidad y seguridad del sistema financiero e impulsar la competitividad del sistema bancario de esa nación centroamericana.
La institución que dirige, creada hace 25 años, se prepara para asumir nuevos desafíos y consolidar al país como un hub financiero de clase mundial.
Con una gran seguridad y experiencia, el señor Castillo nos recibió en su oficina en Ciudad de Panamá para conocer la importancia de la Superintendencia de Bancos para la economía de este país y de América Latina.
¿Cuál es la importancia que tiene el Centro Bancario Internacional en la región?
El desarrollo y el crecimiento del Centro Bancario Internacional (CBI) ha sido impulsado por las ventajas naturales que tiene Panamá. Su posición geográfica y los avances de una regulación bancaria robusta nos convierte en una de las plazas financieras más importantes en Latinoamérica.
Entre los elementos que han contribuido al fortalecimiento de Panamá como un CBI están el uso legal del dólar desde 1904, el libre flujo de capitales, la baja inflación, un nulo riesgo de tipo de cambio, la estabilidad política macroeconómica, el acceso a tecnología de punta y comunicaciones y la conectividad aérea y portuaria.
Los impactos positivos de estas ventajas competitivas posicionan a Panamá como el único país de América Central con grado de inversión desde hace más de una década.
Esto ha permitido contar con un sistema financiero sólido, facilitando la demanda de crédito con competitivas tasas de interés, consolidando la estabilidad macroeconómica y, a la vez, promoviendo un ambiente favorable para la atracción de inversiones.
¿Cuáles son los principales hitos históricos de la SBP?
La evolución histórica y normativa de la SBP ha propiciado el desarrollo de un centro bancario de nivel mundial en el cual converge todo un ordenamiento jurídico, encaminado a adoptar los más altos estándares internacionales de supervisión y regulación bancaria. Así atrae la inversión extranjera y, dentro de lo cual se propicia una seguridad jurídica entre los inversionistas locales.
La creación de la SBP marca un hito importante en el sector financiero del país ya que representó una etapa de transformación donde Panamá pasó de tener una banca autorregulada a contar con un ente regulador y supervisor con base en estándares y sanas prácticas internacionales.
¿Cuáles son las oportunidades de mejora del CBI?
Como regulador, tenemos la tarea de reforzar la supervisión prudencial, adoptando los estándares aplicables al perfil de riesgo de las entidades bancarias que operan en la plaza e incorporando herramientas tecnológicas para ser más eficientes. Así se facilita el proceso de supervisión.
El uso de la tecnología y la inclusión financiera en el país pondrá nuevos retos, como incrementar las capacidades digitales de las personas para evitar que queden excluidas, lo que pone de manifiesto la necesidad de impulsar una educación financiera integral.
Urge formalizar un marco legal y regulatorio del Sistema de Pagos con reglas claras. Esto permitirá la entrada de nuevos jugadores financieros, como las Fintech de pago, que prestan varios servicios.
En ese sentido, debemos asegurarnos de evitar inconsistencias con los temas de prevención del blanqueo de capitales. Queremos fortalecer y robustecer la transparencia de nuestro sector de servicios financieros y así combatir los riesgos. Con esto se controlará el mal uso del sistema y de los flujos ilícitos de capitales.
¿Cuáles son los principales retos que enfrenta el CBI?
El CBI deberá continuar adoptando los estándares internacionales emitidos por el Comité de Supervisión Bancaria de Basilea para asegurarnos de continuar fortaleciendo la solvencia y adecuación de capital de las entidades bancarias, lo cual se traduce en un centro bancario sólido, seguro, confiable y competitivo.
Algunos retos se encuentran relacionados con la incursión al mercado de nuevas figuras que ofrecen a los ciudadanos alternativas financieras distintas que no están vinculadas a las entidades tradicionales, es decir los bancos, sino que brindan soluciones financieras a través de plataformas tecnológicas tales como los son las conocidas empresas de tecnología financiera (Fintech), particularmente Fintech de pagos.
Estas alternativas financieras incrementan el riesgo de cibercrimen por lo que es necesario aplicar una estrategia para formalizar un marco legal y regulatorio que facilite la transformación digital y que aborde aspectos de riesgos inherentes a estas tecnologías, ciberseguridad, protección al cliente, privacidad de datos personales, trazabilidad y la prevención del blanqueo de capitales y financiamiento del terrorismo.
Por otro lado, Panamá ha demostrado avances significativos en materia de cumplimiento. Le corresponderá al sector que regulamos seguir trabajando en la implementación de los más altos estándares internacionales.
Como Panamá carece de un Banco Central, ¿quién define su política monetaria?
Panamá está integrado al mercado internacional del dólar de los Estados Unidos. Prácticamente lo que decide la Reserva Federal de Estados Unidos se aplica en Panamá.
Por las particularidades del sistema financiero panameño tenemos que construir un sistema de pagos a la medida. Tenemos que evolucionar porque el mercado y la gente así lo demanda.
¿Cuáles son los controles que realiza la Superintendencia de Bancos para evitar el blanqueo de capitales?
Uno de los objetivos de la SBP es la continua actualización de su marco normativo, según los estándares internacionales. Es el reforzamiento de sus procesos de supervisión de la mano de la innovación tecnológica, con lo cual velamos por la estabilidad del CBI. Esto requiere la debida transparencia y el buen desempeño de los sujetos regulados.
A través del proceso de supervisión in situ y extra situ verificamos la efectividad de sus manuales, políticas, procedimientos y controles. Para evitar el mal uso de los servicios financieros, analizamos la información estadística y los riesgos inherentes como reputación y asuntos legales y operativos, en cumplimiento con los más altos estándares internacionales.
Durante los últimos años, hemos incrementado la contratación de personal técnico especializado. Los capacitamos continuamente y los dotamos de equipo tecnológico de vanguardia, para contribuir así al mejor desempeño de sus funciones.
¿Qué papel juega la innovación en el sistema bancario panameño?
El sistema bancario panameño sigue siendo muy seguro y confiable, y eso se evidencia con la capacidad que tenemos como país para seguir generando confianza local e internacional.
El papel de la innovación es preponderante en el sistema para mantener al CBI como actor regional de relevancia, por lo que hemos aprobado con diligencia y oportunidad las iniciativas de bancos en esta materia.
Esto nos lleva a afrontar retos en la implementación de regulaciones para este sector y también en definir una metodología de supervisión con base en riesgo, para prevenir los delitos que pueden surgir asociados a estas nuevas tecnologías.
Como regulador, hemos aprovechado las ventajas que brinda la tecnología para aprobar, supervisar y monitorear el uso de canales digitales, beneficiando al consumidor sin descuidar las medidas de ciberseguridad.
¿Hacia dónde va la SBP?
Se dirige hacia una regulación y supervisión cada vez más apoyada en la tecnología y el análisis de datos, haciendo una vigilancia que presta especial atención a los riesgos que enfrenta cada entidad y la forma cómo los mitiga. Además trabajamos en mayor vigilancia en ciberseguridad, riesgo operativo y riesgo de crédito.
En materia regulatoria tenemos muchos aspectos contemplados. Cabe destacar que nuestro país ha iniciado un proceso de evaluación del sector financiero, The Financial Sector Assessment Program, (FSAP, por sus siglas en inglés), por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM). Esto traerá como consecuencia la emisión de algunas regulaciones con el fin de estar alineados a los estándares del Comité de Supervisión Bancaria de Basilea.
En virtud de lo anterior, se actualizarán regulaciones sobre: Gobierno Corporativo, titularizaciones, colchón de conversión de capital y colchón para bancos sistémicos, entre otras.
En cuanto a los temas sociales y ambientales, como regulador, estamos comprometidos a fortalecer la gestión de los riesgos conforme a los más altos estándares y las mejores prácticas internacionales.
En cuanto a nuestro capital humano, nos centraremos en seguir capacitándolos, de conformidad con las mejores prácticas internacionales, para fortalecer el desarrollo de sus habilidades.
¿Cómo es un día de trabajo del superintendente?
Cada quien tiene su propio afán y es una gran oportunidad para dar gracias a Dios por la vida, la familia, la salud, el trabajo, entre otras tantas cosas. La responsabilidad encomendada por el presidente de la República, Laurentino Cortizo Cohen, ha sido desde mi designación hacer lo correcto, siempre. No hay días aburridos y menos en épocas de tanta incertidumbre y complejidad. Sin duda, debo sujetarme a una agenda para poder cumplir con todos los compromisos. Pero, al final disfruto cada día.
Para mí, la familia representa el nivel de prioridad más alto. Por otro lado, procuro caminar dos veces a la semana y me gusta jugar tenis.
¿Cómo llegó al mundo de las finanzas?
Como regulador bancario uno está rodeado de grandes profesionales de diferentes disciplinas (abogados, contadores, economistas, actuarios, financistas, ingenieros en sistemas y científicos de datos, entre otros). Por supuesto que el sector financiero implica información estadística que nos permite dar seguimiento al comportamiento y al desempeño del sector financiero en general y del sector bancario en particular. Sin embargo, soy abogado de profesión, y la legislación y las regulaciones bancarias son fundamentales para establecer las reglas prudenciales sobre las cuales ejercemos nuestra función de regulación y supervisión.
En la Superintendencia, que somos alrededor de 430 personas, tenemos una multiplicidad de profesionales que nos acompañan en esta labor.
¿Cuáles son los principales retos que usted enfrenta desde la Superintendencia de Bancos?
Más allá de los retos y desafíos que trajo la pandemia de COVID-19, el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania y el incremento de los tipos de interés para contrarrestar la elevada inflación en EEUU y Europa, nos corresponde seguir generando la confianza en el CBI que nos permita mantener la estabilidad del sistema bancario. Necesitamos una banca sólida, dinámica, dispuesta a participar en el crecimiento y desarrollo de Panamá y la región.
¿Cómo debe ser un buen líder?
Un líder debe ser coherente entre lo que dice y lo que hace. Debe generar la confianza suficiente para inspirar a los demás tal y como lo describe el Dr. Stephen M.R. Covey, en su libro Trust & Inspire.
Creo que la honestidad es la esencia. Partiendo de esa cualidad, creo que un líder sencillamente tiene que generar la confianza. Apoyo el liderazgo por influencia porque debemos ser coherentes entre lo que decimos y lo que hacemos.
¿Cuáles son los logros que más le llenan de orgullo?
En la actividad privada he tenido grandes satisfacciones profesionales, pero sin duda en la función pública he tenido el privilegio de servir al país con absoluta responsabilidad. El servicio público es una oportunidad para aprender, aportar, contribuir e incidir en los asuntos públicos. La Superintendencia de Bancos de Panamá me ha brindado muchas satisfacciones profesionales y personales. Siento un gran orgullo de pertenecer a una gran institución del Estado que, como siempre lo he dicho, es una Autoridad Técnica independiente, apolítica y eso la hace una gran y respetada institución pública.
Háblenos sobre su familia…
Es lo más valioso que tengo. Mi madre está en el Cielo y mi padre es un gran ejemplo de trabajo y de superación. Tengo a mis hermanos y sus familias, y por supuesto a mi esposa Conchita, con quien celebraremos 35 años de feliz matrimonio este 2023. También están mis hijos; el mayor es Francisco Manuel; el del medio es Eduardo Alberto, recientemente casado con Valeria Alejandra, y el menor es Ricardo Andrés, todos profesionales y hombres de bien. La verdad que hablar de mi familia me hace sentir muy orgulloso y agradecido con Dios.
LA IMPORTANCIA DEL CENTRO BANCARIO INTERNACIONAL
El Centro Bancario Internacional panameño (CBI) se creó en 1970 porque es un país que tiene unas condiciones idóneas para serlo. Su ubicación geográfica, su economía dolarizada por más de 116 años y sin restricción para el flujo de capitales, y una vocación de servicio que viene desde la época colonial son fundamentales. Esto le ha dado a Panamá ese toque de relevancia en un mercado que en el pasado tenía algunas restricciones para bancos internacionales en Argentina, Chile o Brasil. Por eso, en los años 80 hubo un número importante de bancos de todas partes del mundo que establecieron sus operaciones en Panamá, pero sus negocios eran en América Latina. Actualmente, en el CBI operan 68 bancos.
PRINCIPALES HITOS HISTÓRICOS DE LA SUPERINTENDENCIA DE
• 1970. Se creó la Comisión Bancaria Nacional a través del Decreto de Gabinete 238 de 1970, lo que en su momento se constituyó como la primera Ley Bancaria de Panamá.
• 1998. Se reformó la Ley Bancaria a través del Decreto Ley 9-1998, fundamentada en los Principios básicos para la supervisión bancaria eficaz del Comité de Supervisión Bancaria de Basilea y se creó la Superintendencia de Bancos, dotándola de autonomía administrativa y presupuestaria, con amplias facultades de supervisión y regulación.
• 2008. El Decreto Ley 2 del 22 de febrero modificó el Decreto Ley 9 del 26 de febrero de 1998. Esta reforma destaca la ampliación del ámbito de supervisión de la Superintendencia de Bancos, hoy conocida como Ley Bancaria.
• 2011. A través de la Ley 67 del 1 de septiembre se creó el Consejo de Coordinación Financiera (CCF), que estableció un sistema de coordinación y cooperación interinstitucional entre las autoridades reguladoras.
• 2012. Se modificaron las disposiciones sobre normas técnicas de contabilidad de aplicación para los bancos establecidos en Panamá y se adoptaron las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF).
• 2013. Se adoptó el régimen de custodia de las acciones emitidas al portador mediante la Ley 47 del 6 de agosto de 2013 y se estableció que la Superintendencia de Bancos de Panamá sería la responsable de autorizar a los bancos, las fiduciarias y los intermediarios financieros para que actúen como custodios locales o extranjeros autorizados.
• 2014. Panamá se agregó a la lista de jurisdicciones que llegaron a un ‘acuerdo en sustancia’ para el Acuerdo Intergubernamental (IGA) pendiente con los EE. UU. bajo la Ley de Cumplimiento Tributario de Cuentas Extranjeras (FATCA). Los bancos en Panamá ahora deben informar sobre las cuentas de ciudadanos estadounidenses.
• 2015. Se aprobó la Ley 23 de 2015 sobre prevención de blanqueo de capitales, financiamiento del terrorismo y financiamiento de la proliferación de armas de destrucción masiva para establecer criterios que permitan incrementar la eficacia y la eficiencia del sistema considerando el cumplimiento de los estándares internacionales y las mejores prácticas sobre la materia.
• 2017. Se establecieron las normas para la regulación y la supervisión de los fiduciarios y del negocio de fideicomiso en Panamá.
• 2018. Se emitieron regulaciones de gran importancia a nivel de los estándares del Comité de Supervisión Bancaria de Basilea, sobre gestión de riesgo de liquidez y el radio de cobertura de liquidez a corto plazo, la regulación sobre requerimientos de capital para los instrumentos financieros registrados en la cartera de negociación (riesgo mercado), la regulación sobre gestión de riesgo país y la regulación sobre riesgo operativo. En el 2019 se aprobó la regulación sobre inversiones en valores.
• 2020. Se establecieron medidas regulatorias temporales destinadas a brindar a los bancos las herramientas para modificar los términos y las condiciones originalmente pactados en los préstamos bancarios y permitir periodos de gracia, cambios en los plazos y ajustes en las tasas de interés, a raíz de la pandemia de COVID-19.
• 2021. Se emitió una nueva regulación que permitió a las entidades bancarias separar las carteras crediticias según su viabilidad financiera para poder identificar aquellas que podrían renegociar con nuevos términos y condiciones.
• 2022. Se emitió la regulación que establece los lineamientos para la protección de datos personales. También la regulación que establece los criterios básicos para la autorización y el registro de las personas jurídicas que ejerzan el negocio de arrendamiento financiero de bienes inmuebles.
Además, la regulación sobre los posibles impactos negativos que pueden surgir del cambio climático o de los esfuerzos por mitigarlo. Estos impactos incluyen las consecuencias económicas y financieras en una entidad u organización.