ECONOMÍA

Por Karen Retana Barboza

América Central, tierra fértil para la inversión

La región puede convertirse en un motor económico en ascenso, al sacar provecho de sus fortalezas como un solo bloque económico.

La integración de América Central tiene el potencial de convertirse en una ventaja clave para el tránsito, la inversión, el comercio y el desarrollo futuro.

De aprovecharse la diversidad de sus recursos y sus fortalezas, la unidad económica compuesta por Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá generaría una sinergia

que impulse la producción y el comercio, promoviendo una mayor competitividad en la región.

La geografía única de América Central permite una especialización en una amplia gama de sectores, desde la agricultura hasta la tecnología de punta, lo que facilita una mayor diversificación económica y un aprovechamiento óptimo de los recursos disponibles.

De promoverse activamente la cooperación económica, se propiciarían importantes inversiones en infraestructura compartida, lo que facilita el flujo de bienes y servicios entre las naciones de la región.

Al actuar como un bloque unido, estos países ganarían influencia y competitividad en los mercados internacionales. Esta unidad aumenta la capacidad de negociación en acuerdos comerciales internacionales, y también eleva los estándares de calidad y sostenibilidad, consolidando la reputación de América Central como un actor clave en el escenario mundial.

Exploremos lo que hace que una América Central unida sea una fuerza imparable como un centro neurálgico para el comercio y la inversión.

Población con acceso a internet (2023)

• Guatemala 60,4%

• El Salvador 71,7%

• Honduras 61,3%

• Nicaragua 57,1%

• Costa Rica 89,6%

• Panamá 73,9%