3 minute read
OPINIÓN
Por Marianela Núñez
Futuro del trabajo
Muchas veces nos preguntamos cómo será el futuro del trabajo o si la constante transformación en la que nos encontramos se detendrá. En el siglo XXI, el panorama laboral está experimentando transformaciones impulsadas por una combinación de avances tecnológicos, cambios sociales y económicos, y la creciente demanda de flexibilidad y adaptabilidad. Los líderes empresariales y los profesionales de recursos humanos se encuentran en la vanguardia de este cambio, enfrentando desafíos y explorando nuevas oportunidades para entender el futuro del trabajo. Una de las fuerzas más destacadas que están dando forma al futuro del trabajo es la tecnología. La inteligencia artificial, la automatización y la robótica están revolucionando la forma en que realizamos tareas y organizamos nuestras actividades laborales, los cuales están creando nuevas oportunidades y roles que requieren habilidades como la creatividad, la empatía y la resolución de problemas complejos.
En este contexto dinámico, surge la necesidad de un enfoque centrado en las personas, donde las organizaciones puedan servir como el catalizador para un cambio positivo que brinde los mayores beneficios a cada colaborador.
Esto implica priorizar el bienestar y el desarrollo de las personas, así como abordar los impactos sociales y medioambientales de nuestras actividades laborales.
Se debe tomar en cuenta que todos los individuos quieren dejar huella en su trabajo y sentir que realizan un aporte significativo en la sociedad, por ello debemos prepararnos y preparar a los futuros profesionales a tener éxito en su vida laboral. Por otra parte, en el congreso que realizamos en ULACIT el año anterior, sobre el Futuro de la Educación, invitamos como expositor a Gary Bolles, quien mencionaba que se debe buscar que en cada persona haya una mentalidad de crecimiento, un conjunto de habilidades y competencias, así como acceso a habilidades técni cas. Eso permitirá mayor prepara ción para el futuro del trabajo.
Desarrollar la mentalidad de creci miento en las personas, es uno de los temas más frecuentes que se abar can en congresos para garantizar que las personas salgan de su zona de confort. Se debe de crear una di rección que impulse continuamente un crecimiento.
La mentalidad de crecimiento im plica una disposición a aprender y crecer constantemente, a aceptar desafíos como oportunidades para el desarrollo y a abrazar el fracaso como parte del proceso de aprendi zaje. En un entorno laboral carac terizado por la incertidumbre y la rápida evolución de las tecnologías y las industrias, esta mentalidad se ha convertido en un activo invaluable para los empleados y las organizacio nes por igual.
Una de las características clave de la mentalidad de crecimiento es la capa cidad de adaptación. Los individuos con esta mentalidad están abiertos al cambio y a la experimentación, y ven los desafíos como oportunidades para expandir sus habilidades y co nocimientos. En un mundo donde las habilidades y competencias requeridas en el trabajo están en constante evolución, la capacidad de adaptarse y aprender rápidamente se ha vuelto esencial para mantenerse competitivo en el mercado laboral. Esto permitirá cultivar un entorno que fomente el aprendizaje y el desarrollo continuo: y con ello, las empresas pueden construir equipos y culturas laborales que estén preparados para enfrentar los desafíos del futuro y alcanzar nuevos niveles de excelencia y logros.
