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Entre el cisma y el sismo, por Abel Moreno

Entre el cisma y el sismo

Abel Moreno

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EN POLÍTICA SUELE decirse que “lo que no te mata, te fortalece” y aunque ello no siempre es verdad, hay quienes lo toman no como hipótesis sino como ley . Ahora estamos anteuna posibilidad de que el dicho de marras, pueda concretar, si no un fortalecimiento total, por lo menos una esperanza vital para el casi nonagenario y moribundo PRI.

Salió del cisma, gracias al sismo y a los otros les dio en la crisma…

Desde hace varios meses y con mayor agudeza hace unas semanas, el PRI parecía acercarse fatalmente a su postrer destino: perder las elecciones del 18 y en el mejor de los casos caer al tercer lugar…

Desde el año pasado el otrora invencible venía dando lástima, bocabajeado, arrastrando la cobija, con pocas alternativas y menos expectativas hacia el 18…

Y como al perro más flaco se cargan todas las pulgas, en su desesperación buscó cambiar sus propias reglas y en una fecha inusual convocó la asamblea y rompió los candados… pero todo siguió igual…

Un jodido –dicen- va a todas y allá iba, buscando con desesperación una solución, una respuesta… a su paso, desde luego fue surgiendo y creciendo en su interior, el desencanto, la desunión, el cisma… Después del cisma, sólo el abismo… Y entonces… el sismo y para el Ochoa que reza, el exorcismo…

Más allá de la dura lección y gravedad de la tragedia, de los malos ratos y los buenos ejemplos, tocó el turno a los políticos y con ellos al oportunismo…

Hay que considerar que cuando aquí se habla de políticos, no es como lo hace la generalidad, solo a los burócratas gubernamentales o los integrantes de los partidos políticos, también se incluyen a quienes hacen política escudándose en la apolítica, a quienes en nombre de la neutralidad y el “ciudadanismo”, hacen tanto o más política y politiquería que aquellos a los que cuestionan… Muchos con buena fe y muchos otros con mala leche, usaron la tragedia para empatizar y para denunciar a sus adversarios, o sea como siempre, proselitismo a favor y en contra, el mismo discurso y las mismas –malas-intenciones… Los que normalmente no cooperan, empezaron a dar recetas de cómo y quién debe cooperar. El veterano de los candidatos dijo que habría que donar el financiamiento de los partidos, con la esperanza (¿no se ha autollamado candidato de la esperanza?) de que le dijeran no se puede, no es viable, es ilegal… otros dijeron que sí y que también sus adversarios hicieran ajustes y ahorros y mientras estaba el discurso, todo estaba bien…

En las redes picudos e ingenuos (que por cierto se parecen mucho) le dieron vuelo a la imaginación e hicieron cuentas alegres… hasta que… de pronto, el nonagenario moribundo reacciona y dice, ahora es cuando y sin pensarlo mucho avienta el resto… aquí está mi financiamiento actual y el de los demás, también… adiós a los plurinominales… mi reino por un caballo… (el de la revolución).

Resulta claro que para el PRI se trataba de una medida desesperada, que bien le puede dar oxígeno adicional para la contienda, a lo mejor no le alcanza, pero por lo pronto le da aliento de vida.

Los otros se apanicaron y paralizaron… han pasado varios días y no reaccionan…

Así están hoy los adversarios formales (partidos) e informales (ciudadanistas y memeros) del PRI… viviendo un cisma, porque como antes (85) al PRI, el sismo, les partió la crisma… y se chin… el carisma…

Así se ve desde mi prisma…

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