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Proyecto AIFA
El proyecto contempló nuevas instalaciones, dentro del mismo Campo Militar de Santa Lucía, Estado de México, para la Base Aérea Militar No. 1, la unidad habitacional, unidades militares, áreas comerciales, planteles militares, hospital militar y demás instalaciones castrenses que se encontraban ahí; mismas que se reubicaron, pero completamente separadas del Aeropuerto. Para ello, las antiguas instalaciones se desalojarían hasta que ya estuvieran listas las nuevas, a fin de no afectar las operaciones aéreas, ni las actividades del personal militar y sus derechohabientes, lo que brindó una oportunidad para que dichas instalaciones se pudieran renovar, se dotaran de mejor tecnología y se hicieran más confortables.
Un proyecto creciente
El AIFA tiene tres fases de desarrollo de la construcción: en la primera etapa (20222032), están consideradas tres pistas: La extensión de la Pista Militar es 3 mil 500 metros y en las comerciales son de 4 mil 500 metros; es decir las más largas en todo el país, todas tienen 45 metros de ancho y unos márgenes de asfalto de 7.5 metros cada una.
Dentro del marco de funcionamiento del propio aeropuerto, las dos pistas comerciales van a operar junto a la terminal de pasajeros, la terminal de combustibles, las áreas de la torre de control y áreas de servicio. Se espera que en esta primera etapa el AIFA tenga una capacidad de 19.5 millones de pasajeros, con 5 mil 500 cajones de estacionamiento y 44 posiciones para aeronaves.
En una segunda etapa (2032-2042), se espera tener 245 mil 529 operaciones anuales con 43 millones 171 mil pasajeros anuales; un edificio terminal de pasajeros con 36 posiciones de contacto; 32 posiciones remotas o de larga duración; una terminal de carga con capacidad para 1 millón 257 mil toneladas; 5 mil 936 cajones de estacionamiento para usuarios de corta y larga estancia, 532 cajones de estacionamiento para taxis, mil 360 cajones de estacionamiento para empleados, 690 cajones de estacionamiento para vehículos de renta y dos pistas de aviación civil con una longitud 4 mil 500 m y 45 m de ancho cada una.
En una tercera etapa (2042-2052), se construirá una pista adicional al norte del aeropuerto, con lo que se tendrá una capacidad total de 85 millones de pasajeros.
Las tres pistas tendrán exactamente la misma orientación que la pista actual, lo cual es muy importante porque esta orientación permite que los dos aeropuertos puedan funcionar de manera simultánea e independiente, a diferencia de lo que sucedería con el antiguo proyecto de Texcoco, donde la orientación de sus pistas interfería con las rutas del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de
México y de la Base Aérea Militar de Santa Lucía, por lo que era improcedente el funcionamiento de ambos.
Hay una separación en las dos pistas civiles de mil 600 metros, lo que de acuerdo con la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) se podrán hacer operaciones de manera simultánea; por otro lado, la pista militar que es la tercera pista, se construyó a 400 metros de la pista sur, por ello es posible tener operaciones no simultáneas, pero si independientes y coordinadas.
La pista de aterrizaje con la que contaba la Base Aérea Militar No. 1, misma que fue construida por ingenieros militares, se convirtió en calle de rodaje para aprovechar al máximo lo que ya existía, debido a que era de concreto hidráulico y se encontraba en excelentes condiciones por la calidad del suelo de Santa Lucía.
Para construir todo esto, el campo militar contaba con 2 mil 331 hectáreas, sin embargo, se adquirieron mil 475 hectáreas más, de modo que al hacer la reubicación el aeropuerto Felipe Ángeles quedó en 2 mil 500 hectáreas aproximadamente, y el área militar en mil 200 hectáreas. Para dimensionar ese espacio, solo hay que recordar que el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México se encuentra en un predio de 751 hectáreas, prácticamente el nuevo aeropuerto quedó con 3.5 veces más y el doble de capacidad que el de la Ciudad de México en un máximo crecimiento.
Impacto económico
Por estadística se espera que, por cada millón de pasajeros, se generen mil empleos directos y 3 mil indirectos; si se espera que este aeropuerto tenga 20 millones de pasajeros, se estarán generando 20 mil empleos directos y 60 mil indirectos en una
• Disminuir la alta saturación del Aeropuerto Internacional de la
Ciudad de México. • Brindar atención a mediano y largo plazo de los servicios aeroportuarios en el Valle de México. • Mejorar la conectividad del Sistema Aeroportuario Nacional. • Incrementar la Eficiencia operativa, la calidad del servicio y la conectividad de aeropuertos. • Fortalecer la competitividad de la economía regional y nacional.
primera fase. En la última fase, que son 85 millones de pasajeros se estarán generando 85 mil empleos directos y casi 250 mil empleos indirectos.
Texcoco vs Santa Lucía
La decisión que se tomó para que el AIFA se construyera en Santa Lucía está basada en aspectos técnicos y económicos. Se tomó en cuenta el tipo de suelo que tenía Texcoco ya que tiene suelo firme a 40 metros de profundidad y en Santa Lucía solo a cinco metros, lo que hace una enorme diferencia en cuanto a procedimientos constructivos, por ejemplo, la torre de control tiene un diámetro de 60 metros y no se necesitan pilas para apoyarla; por otro lado, en Texcoco por el tipo de suelo, la base de cimentación tenía un diámetro de 72 metros con la misma altura con 472 pilas, lo que hacía que el costo se elevara en demasía.
En cuanto a las pistas, en Santa Lucía se construyeron casi de inmediato, cuando en Texcoco por los procedimientos que se requerían, se tenía que hacer una precarga, luego retirarla y luego construir, lo que en Santa Lucía no fue necesario.
La conectividad es un problema que se tiene en la Ciudad de México, sin embargo, para dar solución a la conexión entre el Aeropuerto de la Ciudad de México y el AIFA, las vías férreas que rodean al aeropuerto y que llegan a Balbuena se aprovecharon, pues hoy en día el tren de pasajeros es la mejor opción de transporte para evitar congestionamientos, incluso a nivel mundial, que en este caso será una ramificación del Tren Suburbano el cual se desviará a la altura de la Estación de Lechería, para ello, solo se tuvo que adecuar las vías para tren de pasajeros.
Por carretera se cuenta con vía directa con el Circuito Exterior Mexiquense, la Carretera México Pachuca, y el Arco Norte, a diferencia de Texcoco, que solo contemplaba la carretera México-Texcoco y el Circuito Exterior Mexiquense. “Cumpliremos la Misión”
De las obras que empieza la Secretaría de la Defensa Nacional con Ingenieros Militares, su eficiencia terminal es del cien por ciento; no existe una sola obra militar que no se haya terminado y, por el contrario, si hay muchas obras de empresas civiles que han dejado inconclusas y con la colaboración que se pide al Instituto Armado, son los Ingenieros Militares quienes las terminan.
En el caso del AIFA no fue la excepción, ya que la administración de la obra, coordinada por el General Vallejo Suárez, es muy estricta y esta hizo que rindiera cada peso del presupuesto asignado, por ello, con los 79 mil millones de pesos asignados para la construcción del aeropuerto, se reubicaron las instalaciones militares, se adquirieron los terrenos necesarios y el equipamiento, sin que eso haya implicado un mayor gasto, lo que refleja la gran eficiencia que siempre ha caracterizado a los ingenieros militares, orgullo del Instituto Armado.
AEROPUERTO INTERNACIONAL FELIPE ÁNGELES
Predio para el Aeropuerto
Superficie de ocupación para el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles: 1,497 hectáreas. Superficie de predios en proceso de adquisición como zona de amortiguamiento: 1,409.24 hectáreas.
Predio para Instalaciones Militares
Superficie designada para la Fuerza Aérea Mexicana: 359.24 hectáreas. Superficie designada para instalaciones del Ejército: 281.35 hectáreas. Superficie designada para la Unidad Habitacional Militar: 117.41 hectáreas. Superficie área social y de servicios: 76 hectáreas. Total: 834.06 hectáreas
Etapa Inicial del AIFA en 2022
3 Pistas de aterrizaje. 1 Edificio terminal con capacidad de 20 millones de pasajeros al año. 44 Posiciones para aeronaves. 1 Terminal de carga con capacidad para 470 mil toneladas. 1 Terminal de combustibles con capacidad de 21 millones de litros 1 Torre de Control. Mantenimiento de Aeronaves con servicio MRO Estacionamiento para 5 mil 500 cajones. Urbanización de apoyo y servicios.
Proyecto AIFA
Obra de Infraestructura Prioritaria del Gobierno Federal que fortalecerá el Sistema Aeroportuario Metropolitano.
Para la Presidencia de la República, es prioritario atender la necesidad de aliviar la saturación aeroportuaria que actualmente se sufre en la Ciudad de México, a través del Sistema Aeroportuario Metropolitano (SAM), conformado por el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), el Aeropuerto Internacional de Toluca (AIT) y el nuevo Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), que pretende a su vez coadyuvar en el crecimiento económico del país, con la interacción de los sectores público y privado en ámbitos comerciales, turísticos, industriales, financieros y sociales.
Por ello, a principios de la actual Administración, el Presidente de México encomendó la construcción de un nuevo Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, en Santa Lucía, Estado de México a la Secretaría de la Defensa Nacional, a través de un agrupamiento conformado por Ingenieros Militares de todas las especialidades.
El proyecto del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles es el de un aeropuerto de
clase mundial, eficiente, funcional y emblemático. Se construyó en la Base Aérea Militar No. 1 Santa Lucía, Estado de México a 35 kilómetros del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
El proyecto AIFA contempló la construcción de dos pistas para servicio civil y una para servicio militar, es decir, es un aeropuerto de uso mixto. Además de las pistas, el proyecto del AIFA comprende la construcción de un edificio terminal, torres de control para aviación civil y militar, hangares, servicios aeroportuarios y de pasajeros, aduana, terminal de carga, área de paquetería, entre otras instalaciones. Con todo ello, podrá recibir aeronaves de gran peso y fuselaje ancho, clasificación 4 de la OACI (ICAO según sus siglas en inglés), como el Airbus 380.
Está equipado con tecnología avanzada en navegación, sistemas de rodaje de aeronaves paralelos y salidas de alta velocidad, así como plataformas para la aviación comercial, la carga, la pernocta y el aislamiento de aeronaves.
Hasta el final de su construcción se emplearon 193 Militares encargados de la dirección y control del proyecto y se generaron alrededor de más de 160 mil empleos civiles , todos trabajando de la mano y sin tregua para lograr el objetivo: comenzar las operaciones civiles el día 21 de marzo de este año.
En esa fecha se entregó una Terminal de Pasajeros, dos Pistas Civiles y una Pista Militar, una Terminal de Combustibles, una Terminal de Carga, e instalaciones para el mantenimiento de aeronaves de ala fija y ala rotativa e Instalaciones diversas, en un predio de 3 mil 700 hectáreas, donde además se han realizado obras complementarias como la Base Aérea Militar No. 1, ciudad militar, campus educativo, corredor cultural, planteles militares, Zona Militar, y Brigada de Fusileros Paracaidistas, entre otras.
El Proyecto se basa en un concepto sencillo con el fin de adaptarse al plan de austeridad del Gobierno de México, sin perder de vista la innovación, eficiencia y funcionalidad
Fases de construcción
La primera fase de este proyecto, esta lista desde el año 2022, la cual, junto a las remodelaciones y ampliaciones de los aeropuertos de la Ciudad de México y Toluca, resolverá el problema de la saturación en la Zona Metropolitana de una forma ordenada, austera y con la capacidad técnica de los ingenieros de la SEDENA.
Entró en operación el 21 de marzo de 2022, con capacidad de atender una demanda de 19. 5 millones de pasajeros anuales, así como 470 mil toneladas de carga al año, con la construcción de tres pistas, destinando una de estas para uso militar, así como calles de rodaje, plataformas, torre de control, terminal de pasajeros e instalaciones para servicios complementarios y comerciales.
En la segunda fase, con la cual se alcanzará una capacidad de 43.2 millones de pasajeros anuales, se contempla la ampliación de la terminal de pasajeros, calles de rodaje, plataformas, ampliación de la zona de carga para lograr el movimiento de 1.2 millones