1 minute read

Definitivamente... SÍ a las nucleares

Carlos Toledano

Manuel Fernández Ordóñez, doctor en Física de Partículas, es el más conocido y reconocido divulgador de la política energética y de las cuestiones medioambientales relacionadas, y además ejerce esa tarea de una manera apasionada y enraizada en fuertes convicciones liberales. Por ello es profesor de la Universidad Francisco Marroquín, donde imparte las asignaturas de Enviropreneurship y Free Market Ecology, en el marco del Máster en Environmental Economics. Es miembro del Consejo de la Fundación para el Avance de la Libertad y una de las voces más escuchadas por el movimiento pro-libertad en todo lo tocante a la ecología y a la energía. Fue uno de los ponentes principales del Coloquio sobre Medio Ambiente y Libre Mercado que la Fundación organizó a finales de 2019 como contrapunto a la Cumbre del Clima, trasladada ese año a Madrid por los disturbios que se estaban sucediendo en la sede prevista, Santiago de Chile. Y es también uno de los dos co-autores de un profundo estudio sobre Intervención estatal y pobreza energética que la Fundación publicará este mes. Con todas estas y muchas otras credenciales, es casi obligado correr a la librería más cercana para adquirir su libro más reciente, Nucleares sí, por favor, que aca- ba de aparecer bajo el sello editorial de Deusto, justo en el momento en que España y Europa están comprendiendo por fin hasta qué punto las moratorias nucleares han sido, durante medio siglo, un inmenso error económico, social, ecológico y geopolítico.

Advertisement

La crisis energética desatada por la guerra de Ucrania ha servido para que salgan a relucir los defectos estructurales del sistema energético europeo. Afianzar la autonomía estratégica y re- ducir o, idealmente, eliminar la dependencia de los hidrocarburos rusos son prioridades que apoyan el incremento de la producción nuclear, del número de centrales y de la investigación en este campo. Pero, como demuestra Fernández Ordóñez, pesa aún sobre la energía nuclear un estigma injusto porque es estrictamente de naturaleza ideológica, no científica, y se debe a décadas de adoctrinamiento sobre unos riesgos distorsionados y exagerados para beneficiar otras formas de generación y a quienes podían proveerlas. No hay, contra lo que piensan algunos, sobre todo en la izquierda, conflicto entre nuclear y renovables. Sí hay un problema de futuro con los combustibles fósiles porque, Putin al margen, se están agotando. La nuclear y las renovables son fuentes esenciales para una exitosa transición energética, reto que aparece hoy como uno de los más importantes a los que se enfrentan las sociedades modernas. Ahora que hemos despertado del sueño ingenuo de la energía barata y abundante, que nunca creímos perder, sólo podemos decir sí a la fuente energética más limpia, potente, fiable y segura que existe. f Colaborador de AVANCE.

B ISBN: 978-8423434848 i 18,00 euros en Amazon

A Archivo.

This article is from: