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CHICHÉN ITZÁ
ARQUITECTURA ANCESTRAL
Las ruinas de Chichén Itzá fueron declaradas patrimonio de la humanidad por la UNESCO, y forman parte de las maravillas del mundo. Te contamos sobre su construcción.
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POR YAZMÍN VELOZ
Conocido como el descenso del dios Kukulkán o de la serpiente emplumada, el espectáculo de luz y sombra que sucede durante cada equinoccio de primavera y otoño sobre la pirámide de Kukulkán, en Chichén Itzá, es un recordatorio de la grandeza de los arquitectos mayas.
Este fenómeno se logra a partir de la precisa orientación e inclinación de los planos que diseñaron. Durante el equinoccio, el sol, conforme asciende sobre el horizonte, va iluminando los 91 escalones del basamento piramidal, creando triángulos de luz y sombra que parecen descender hasta la cabeza de serpiente que se encuentra en la parte baja. Un evento sin igual, que cada año reúne a miles de turistas.
La precisión en la arquitectura se observa en todos los detalles. Por ejemplo, tiene cuatro plataformas de 91 escalones, que juntas suman 364, más la parte superior del templo da un total de 365, lo que los expertos aseguran es la representación del calendario.
Chichén Itzá es la segunda zona arqueológica más visitada del país, después de Teotihuacán. De acuerdo con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), tan solo el verano
Chichen Itzá se empezó a construir en el año 300 D.C.
5 COSAS QUE TAL VEZ NO SABÍAS
Te dejamos algunos datos sorprendentes de esta imponente ciudad.
1. En 2015 se descubrió que debajo de la pirámide de
Kukulkán hay un cenote. 2. Chichén Itzá recibe más de un millón de turistas cada año, lo que la convierte en la segunda zona arqueológica más visitada del país. 3. A principios del siglo XX, el estadounidense Edward Herbert Thompson compró la propiedad donde se encuentra Chichén Itzá, después de varias disputas legales, ahora pertenece al gobierno del estado de Yucatán. 4. De acuerdo con el periódico
The New York Times, sólo una quinta parte de Chichén Itzá ha sido excavada, lo demás está cubierto por selva. 5. La pirámide de Kukulkán tiene nueve plataformas, las cuales representan los nueve niveles del inframundo.
Arriba. El Cenote Sagrado. Abajo. Observatorio, el Caracol.
pasado recibió 8,000 visitantes al día, para admirar sus atracciones como el Cenote Sagrado, que tiene 35 metros de profundidad, el observatorio y el juego de pelota (que era el más grande de todo Mesoamérica).
Además, es considerado como un lugar místico y sagrado, pues fue un centro de culto religioso y astronómico para la cultura maya.
Los grandes arquitectos mayas
Los estudios en ciencia, astronomía, astrología y arqueología de esta civilización eran de los más avanzados en Mesoamérica y han sido analizados por años debido a su imponente precisión. Pero uno de los legados más importantes que dejaron fue el arquitectónico.
De acuerdo con especialistas, los arquitectos mayas siempre se preocuparon por dejar plasmados en sus construcciones los conceptos cosmogónicos y astronómicos que desarrollaban como sociedad. De ahí que la mayoría de sus construcciones de pirámides escalonadas están adornadas con frontones esculpidos, interpretados como escenas mitológicas. Los palacios con fachadas con gran ornamentación también son una constante de esta arquitectura.
El castillo de Kukulkán, construido de piedra caliza, con 30 metros de altura, dedicada al dios maya Kukulkán (serpiente emplumada), es lo más representativo de esta zona arqueológica y por el cual Chichén Itzá fue nombrada patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Después de largos trabajos de investigación, en 1935 se encontró en el interior de la pirámide de Kukulkán una figura de la deidad Chac Mool, con incrustaciones de concha nácar en uñas, dientes y ojos. El recinto donde se halló fue bautizado como Sala de las Ofrendas o Cámara Norte. A solo unos cuantos metros, y tras más de un año de excavaciones, en agosto de 1936 se descubrió un segundo recinto, el cual se bautizó con el nombre de Cámara de Sacrificios, dentro del cual se encontró la escultura de un jaguar de color rojo con 74 incrustaciones de jade.
La relevancia de estas ruinas sigue siendo motivo de estudio para los arquitectos.
INSPIRACIÓN
De acuerdo con los expertos, los mayas se basaron en la arquitectura tolteca.
