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ÁFRICA SALVAJE
Donde el león duerme
Seis safaris para que vivas desde lo más seguro y cómodo, hasta lo más temerario que ofrece África.
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Por Georgina N avarrete
Si quieres vivir una experiencia única, de encuentro con la naturaleza en su más pura expresión, con toda la comodidad y lujo que sea posible, debes ir a África.
Hasta hace pocos años, la edad promedio de los mexicanos que iban de safari era de entre 40 y 60 años, o bien en viajes familiares. Más recientemente, los recién casados han comenzado a verlo como una alternativa “multifacética: con suficiente emoción y aventura para entretenerte en el día, y tener tardes de relax para vivir el romance”, dice Mario Eduardo, un mercadólogo que hizo un safari a Kenia para celebrar su luna de miel con Ingrid, hace un par de años.
Otros lunamieleros, Gaby y Paco, hicieron el mismo recorrido en marzo pasado. Ellos encontraron boletos de avión “realmente baratos” —lo que significa 40% del costo del viaje—, y la experiencia era el sueño de la novia, una bióloga amante de los animales.
Igual que en una película, los safaris son viajes a alguna reserva natural africana, donde un guía te llevará en un jeep 4x4, descapotado, a recorrer una gran planicie semidesértica en busca de los Big Five: leones, rinocerontes, elefantes, leopardos y búfalos. Sin embargo, en la práctica no todos los safaris son iguales.
El gasto promedio para hacer un safari de 8 días —mínimo recomendado para una experiencia completa—, arranca en 250 dólares por persona por día. “Pero llegan hasta los 5,000 dólares al día, porque en África el lujo es de un nivel que no hay en otros circuitos”, dice André Bretón, curador de viajes de Look I was There, una agencia española, online, enfocada en dar a sus clientes experiencias exclusivas de la mano de las mejores agencias locales.
Los alojamientos son diversos. “La mayoría glampings, cabañas o sencillas construcciones de concreto. Los precios varían según el lujo que estés buscando, pero en general el servicio es de buena calidad”, dice Bretón.
La principal diferencia entre safaris es el lugar, “depende el parque o reserva al que vayas, es la fauna que vas a encontrar”. En cuanto al ritmo del viaje, depende si se hace en grupo (9 personas) o privado, en el que la pareja o familia que lo paga decide la intensidad de las salidas. Esto impacta en el precio, pues la entrada a los parques se paga por vehículo.
En todos los safaris, la propuesta incluye dos salidas al día a buscar animales: de madrugada y en la tarde. Las horas de sol intenso se aprovechan en el alojamiento para comer, beber, descansar, leer o echarse un chapuzón en la alberca. Planea tu viaje en Safaribookings.com o pide ayuda a lookIwasThere.com
Bretón te propone estos planes según qué tan aventurero es tu espíritu.
Fotos: Cortesía / Shutterstock
Reserva Natural de Maasai Mara, Kenia.
Parque Nacional Serengeti, Tanzania.
Parque Nacional de los Volcanes, Ruanda.
El safe
La mayoría de los mexicanos opta por visitar Kenia o Tanzania y a veces las dos.
Cómo llegar: Ubicados en la costa este de África central, se llega con una escala en algún hub europeo: Ámsterdam, París, Frankfurt o Madrid, para volar a Nairobi o Kilimanjaro.
Dónde: Las reservas más famosas e interesantes de Kenia y Tanzania son Masái Mara y Serengeti, respectivamente.
Lo especial: Puedes hacer un safari móvil si vas a mediados de julio. Los ñús y cebras salen de Tanzania hacia el norte para llegar a Kenia. Es todo un espectáculo, aunque el cambio climático hace difícil predecir la mejor temporada. Si la Gran Migración ya terminó, lo mejor estará en Kenia, con la temporada de cachorros. Ambas tienen hermosas playas por si quieres combinar con días de mar.
Algo pro
Botswana y Sudáfrica también son atractivas, aunque poco accesibles en tiempo y dinero, por lo que sugerimos elegir solo uno.
Cómo llegar: Se llega vía Europa, pero tras la escala, el viaje a Johannesburgo tarda siete horas más que a Nairobi. En Botswana hay que hacer escala para llegar a la norteña ciudad de Kasane. En ambos casos, son casi dos días desde México.
Dónde: El Parque Nacional Chobe en Botswana y el Kruger en Sudáfrica.
Lo especial: Chobe tiene un ecosistema particular, con humedales que invitan a buscar a los Big Five montados en mokoro, una canoa. El Parque Nacional Kruger destaca por ser la reserva más grande del mundo. Aquí existe la alternativa self driving, pero es recomendable llevar guía.
Izquierda: Kruger, Sudáfrica. Abajo: Chobe, Botswana.
Arriba: Los Volcanes, Ruanda. Derecha: Etosha en Namibia.
Los más extremos
Los safaris a Ruanda y Namibia son realmente para almas temerarias.
Cómo llegar. Ruanda está en África Oriental. Con una escala en Europa, podrás llegar a Kigali y de ahí moverte al norte. Ubicada en la costa sudoeste de África, Namibia es todo un reto. No tiene representación diplomática en México, requiere visa y no existe versión electrónica.
Dónde: Parque nacional de los Volcanes en Ruanda y el Etosha en Namibia.
Lo especial: La principal atracción de Ruanda es el gorila de montaña. A diferencia de todos los otros, esta aventura exige una buena condición física para subir en recorridos de entre 4 y 10 horas. El permiso por día cuesta 600 dólares. Namibia ofrece el ecosistema más variado del continente, por ejemplo, las dunas de arena más altas, los cañones más hondos, ballenas y pingüinos en su costa sur y la sabana más seca que hace convivir a leones y gacelas en las pequeñas charcas disponibles, algo que no se ve en Kenia ni en el viaje a Tanzania.
Foto: Cortesía / Shutterstock / AP