LA EXPERIENCIA
Donde el león duerme Seis safaris para que vivas desde lo más seguro y cómodo, hasta lo más temerario que ofrece África. Por Georgin a Navarre t e
Los alojamientos son diversos. “La mayoría glampings, cabañas o sencillas construcciones de concreto. Los precios varían según el lujo que estés buscando, pero en general el servicio es de buena calidad”, dice Bretón. La principal diferencia entre safaris es el lugar, “depende el parque o reserva al que vayas, es la fauna que vas a encontrar”. En cuanto al ritmo del viaje, depende si se hace en grupo (9 personas) o privado, en el que la pareja o familia que lo paga decide la intensidad de las salidas. Esto impacta en el precio, pues la entrada a los parques se paga por vehículo. En todos los safaris, la propuesta incluye dos salidas al día a buscar animales: de madrugada y en la tarde. Las horas de sol intenso se aprovechan en el alojamiento para comer, beber, descansar, leer o echarse un chapuzón en la alberca. Planea tu viaje en Safaribookings.com o pide ayuda a lookIwasThere.com Bretón te propone estos planes según qué tan aventurero es tu espíritu.
A UT É NT IC O VE R T I CA L • 3 6 • J U N I O 20 20
Fotos: Cortesía / Shutterstock
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i quieres vivir una experiencia única, de encuentro con la naturaleza en su más pura expresión, con toda la comodidad y lujo que sea posible, debes ir a África. Hasta hace pocos años, la edad promedio de los mexicanos que iban de safari era de entre 40 y 60 años, o bien en viajes familiares. Más recientemente, los recién casados han comenzado a verlo como una alternativa “multifacética: con suficiente emoción y aventura para entretenerte en el día, y tener tardes de relax para vivir el romance”, dice Mario Eduardo, un mercadólogo que hizo un safari a Kenia para celebrar su luna de miel con Ingrid, hace un par de años. Otros lunamieleros, Gaby y Paco, hicieron el mismo recorrido en marzo pasado. Ellos encontraron boletos de avión “realmente baratos” —lo que significa 40% del costo del viaje—, y la experiencia era el sueño de la novia, una bióloga amante de los animales. Igual que en una película, los safaris son viajes a alguna reserva natural africana, donde un guía te llevará en un jeep 4x4, descapotado, a recorrer una gran planicie semidesértica en busca de los Big Five: leones, rinocerontes, elefantes, leopardos y búfalos. Sin embargo, en la práctica no todos los safaris son iguales. El gasto promedio para hacer un safari de 8 días —mínimo recomendado para una experiencia completa—, arranca en 250 dólares por persona por día. “Pero llegan hasta los 5,000 dólares al día, porque en África el lujo es de un nivel que no hay en otros circuitos”, dice André Bretón, curador de viajes de Look I was There, una agencia española, online, enfocada en dar a sus clientes experiencias exclusivas de la mano de las mejores agencias locales.