EDICIÓN NOVIEMBRE 2016 by Revista BIOMA

NOVIEMBRE 2016, nยบ 107

MAMร YACA, los ciclos de la vida CALENTAMIENTO GLOBAL, una urgente realidad

MAMÁ YACA, Reserva Nacional Las Chinchillas Los ciclos de la vida se cumplen a cada segundo en el planeta, tanto así que mientras escribimos estas palabras, nacen y mueren criaturas desde los más recónditos lugares salvajes hasta las atiborradas urbes contaminadas...

CALENTAMIENTO GLOBAL Ad portas de entrar a un nuevo año calendario, pensamos con seguridad en que nuestra realidad continuará igual, damos por sentado que nuestro mundo tal y como lo conocemos no puede verse afecto a algún tipo de mutación trascendental, ¿porqué habría que preocuparse? Piensan muchos....

os ciclos de la vida se cumplen a cada segundo en el planeta, tanto así que mientras escribimos estas palabras, nacen y mueren criaturas desde los más recónditos lugares salvajes hasta las atiborradas urbes contaminadas. Ya sea que se trate de la población humana que aumenta exponencialmente sobrepasando los siete mil millones de almas o los osos Panda en el oriente que hoy ya están fuera de las listas rojas de conservación gracias a los dedicados cuidados de expertos. La natalidad como la muerte son parte de la historia natural del planeta, de eso no hay duda, es un ir y venir de especies que equilibra la población regulando la carga de los ecosistemas, es decir la capacidad de los recursos y los suelos para soportar cierta cantidad de “usuarios”. La natalidad, es verdad que se trata de un tema aparentemente cotidiano, es tan habitual que a veces deja de ser noticia, sin embargo no puede, bajo ningún pretexto, no puede dejar de maravillarnos.

Y en este contexto, del ciclo de la vida, nos llega la noticia desde la Reserva Nacional Las Chinchillas ubicada en la región de Coquimbo, valle del Choapa, que en sus instalaciones los guardaparques son testigos de un hecho inédito, al menos en esta Reserva, el nacimiento de una camada de pequeñísimos marsupiales. ¿Y quién es la mamá…? Una misteriosa especie poco conocida por mucha gente, por que no es una criatura visible a simple vista, hablamos de la Yaca (Thylamys elegans) esta pequeña amiga pertenece a un orden taxonómico que ciertamente es asociada con otro tipo de paisaje, sí por que al hablar de los marsupiales nos imaginamos, Canguros o Wallabies australianos (sólo por mencionar a los más popularmente conocidos). Pero contrario a esa idea, en Chile habitan *tres especies del orden Marsupial, pero que provienen de familias distintas, es decir: La Yaca (Thylamys elegans) proviene de la familia de los Didelfimorfos, el Monito del Monte (Dromiciops gliroides) viene

de la familia de los Microbioterios y la Comadrejita Trompuda (Rhyncholestes raphanurus) proviene de la familia de los Caenolestidos… Todo un juego de palabras, pero que son de vital importancia para conocerlos en profundidad, de hecho hay más variantes taxonómicas y subordenes que existen produtos de sus hábitos o conductas, sus hábitats y sus ciclos naturales tanto de procreación pero requieren de más atención… y más espacio para relatarlo. Cabe señalar, que estas tres especies hibernan, no así sus parientes australianos. La Yaca, como sus parientes chilenos, es de hábito nocturno por ello la dificultad de conocerlos de cerca es más improbable, sin embargo, en la Reserva Nacional Las Chinchillas, unidad protegida por Conaf, se caracteriza por ser un bioma predominantemente habitado por especies nocturnas, por ello en la instalaciones se creo un “Nocturama” un espacio habilitado para recrear esa condición tanto lumínica como de temperatura ambiental, para contener algunos ejemplares de estas especies para que el público las conozca. En este ámbito se produjo la maternidad de una Yaca, con una camada de cinco crías fetometabólicas, que nace

Mamรก Yaca comparte su hรกbitat con una variopinta cantidad de vecinos orejudos nocturnos, como la Chinchilla (Chinchilla lanigera)

sin extremidades como diminutos gusanitos sólo con su hocico listo para amamantar, pero la aventura de nacer para ellos no comienza ahí, ya que, como su pariente el Canguro cuyas crías deben subir o mejor dicho “escalar” al marsupio (bolsa) entre el hirsuto pelaje, los bebes de la Yaca deben avanzar hasta las glándulas mamarias, que cabe señalar que los marsupiales chilenos no poseen marsupio o pliegue de piel que cubre las mamas creando una verdadera bolsa. En tanto lidiamos con la suerte para fotografiar a esta fructífera madre, en una caja habilitada con algodones sin molestarla con demasía, nos percatamos de que su cola, asume otro rol distinto al prensil como un cuarto miembro, al principio nos pareció que estaba hinchada, sin embargo nuestro amigo y colaborador Mario Ortiz, administrador de la reserva, que dicho sea de paso es un eximio conocedor de una incontable cantidad de especies chilenas, nos aclara que la “hinchasón” de la cola de la mamá Yaca, es producto de la acumulación de materia grasa a modo de despensa, lo que permite generar los nutrientes necesarios para alimentarse y alimentar a sus crías durante el periodo de gestación, pero... aquí surge un dato muy interesante y que es digno de destacar, sobre la evolución natural de las especies, la condición vivípara de la Yaca, es decir de parir crías vivas, se debe a una curiosidad evolutiva, los fetos –en este caso- son expulsados naturalmente antes de terminar su desarrollo, ¿por qué?, por que la madre no tiene la cantidad necesaria de placenta para terminar con el proceso, de quedarse

Mamรก Yaca, tiene depredadores naturales que son expertos y sigilosos cazadores por excelencia, los cuales debe mantener a raya a toda costa, dos de ellos son la Iguana chilena (Callopistes palluma) y la serpiente Cola corta (Philodryas chamissonis ) Pag. opuesta.

Otros vecinos no son representan amenaza para Mamá Yaca, como el tímido Lauchón orejudo de Darwin (Phyllotis darwini)

las crías en el interior morirían por inanición, por ello deben salir en busca del alimento hacia las mamas y terminar “afuera” su desarrollo físico. Se habla de un error en la creación o una adaptación evolutiva producto de la necesidad de movilidad en ambientes exigentes, un tema que da para análisis y largas charlas existenciales. Las fotografías, que por razones obvias no son en su hábitat ciento por ciento natural, nos muestran a una cría de alrededor de quince días con ya evidente desarrollo en sus extremidades y a pesar de que aún sus ojos no están ni siquiera terminados de madurar, son capaces de encontrar el rumbo hacia las tetillas de su madre cuando se desconectan, la fuerza prensil de sus mandíbulas es el único medio de agarre en este caso, demostrando con ello otra gran habilidad extendida de su vida en la naturaleza. Al mover los algodones que la cobijan para obtener una mejor panorámica de esta familia, Mamá Yaca, se mueve ágil y rápidamente sin problemas con su racimo de hijos prendados a su abdomen, gracias a su acelerado metabolismo. Entonces ahí, no dudamos que en su entorno natural la Yaca ha evolucionado de manera que les resulta más práctico tener sus fetos afuera más que adentro, lo que por cierto y está claro, dificultaría sus desplazamientos y capacidad de reacción ante las amenazas de su entorno inmediato.

Este breve especial, nos muestra como la naturaleza busca su camino evolutivo, que por cierto no se detiene, nada nos indica que somos piezas terminadas en este proceso natural de adaptación y desarrollo, el planeta en un ente en constante moviendo que genera instancias dinámicas naturales, a las cuales cada integrante debe encontrar la manera de controlar para su bienestar y el de sus futuros congéneres para preservar la continuidad de la especie. Aprendamos de lo que nos puede parecer cotidiano, no perdamos la capacidad de asombro ante la naturaleza, en este caso no se requirió de grandes expediciones ni equipo para ver como una especie se une al ciclo natural la vida, sólo hay que detenerse a observar y abstraerse ante este escenario que llamamos nuestro hogar.

*Hay discrepancia en esta afirmación, puesto que algunos taxólogos y biólogos afirman que la Yaca del norte es otra especie del mismo orden, dando como resultado 4 especies de marsupios presentes en Chile.

Revista BIOMA 2016

d portas de entrar a un nuevo año calendario, pensamos con seguridad en que nuestra realidad continúa igual, damos por sentado que nuestro mundo tal y como lo conocemos no puede verse afecto a algún tipo de mutación trascendental, ¿porqué habría que preocuparse? Piensan muchos. Es así, otros prestan atención a temas de otras características cuando pseudos expertos pierden tiempo buscando teorías conspirativas, invasiones extraterrestres o pasajes ocultos de la historia, cuando una realidad esta latente justo frente a nuestros ojos. El calentamiento global, es un problema que nos afecta a todos y cada uno de los habitantes del planeta sin distingo entre especies, hay un universo de causantes del efecto invernadero de los cuales todos podemos colaborar a mitigar. En tanto, una frase típica puede ser “aquí no pasa nada, todo sucede en otros lugares muy lejos” o “qué puedo hacer yo, como individuo, mis acciones no cambiarán nada”… Todo parte por un acción simple y metódica de nuestra parte: actuar y difundir… Actuar; en casa, no consumir productos en los supermercados que pertenecen a grandes corporaciones de para producir masivamente, destruyen, desforestan y contaminan, como, por ejemplo, los productos, subproductos y derivados del Aceite de palma. Reciclar materiales que no son biodegradables y los que son también, 30

(no le dejemos a la naturaleza toda la responsabilidad de biodegradar) biodegradar hasta una cáscara de plátano toma tiempo y como sea altera los centímetros cuadrados que ocupa cuando la botamos. La materia orgánica, a propósito de lo anterior, es un rico combustible ecológico para los suelos, una composta es un medio para biodegradar muy efectivo y fácil de hacer, genera oxigeno y permite deshacerse hasta de papeles y cartones, de ahí también se puede desprender incluso emprendimientos económicos como la lombricultura. Buscar los medios y la forma para aprovechar las fuentes de energía limpias y 200% renovables como el viento y el Sol, paneles fotovoltaicos entregan a una casa la energía necesaria para alimentar todos los artefactos eléctricos, la energía eólica también puede generar electricidad y movimiento perpetuo útil para un sin fin de aplicaciones. Entre otras cientos de recomendaciones, que bien sabidas son para quienes realmente quieren marcar la diferencia, están disponibles en muchos medios, sólo basta con querer hacerlo. Difundir; es una acción muy simple, enseñar a nuestros hijos es el primer eslabón de esta cadena, ellos por cierto, son los primeros afectados por la falta de conciencia. En el difundir, puede considerarse también nuestra responsabilidad cívica como ciudadanos, no dar nuestros votos a líderes o autoridades que no consideren en sus planes de gobierno

los temas medio ambientales, más aún estos deben estar bien planificados y con propuestas realizables en cortos y medianos plazos, no más. Iniciando esta red de acción-difusión en una sola persona, es el primer paso para extender la conciencia de que lo que estamos haciendo y cómo lo estamos haciendo no está bien. El retroceso de los glaciares y derretimiento sistemático del permafrost en los cascos polares, sin necesidad de demostrarlo con números o estadísticas, es una triste realidad visible y palpable, cuando turistas de todo el mundo se maravillan al ver caer grandes piezas de hielo en ventisqueros, sacan fotografías y graban vídeos absortos por la magnificencia de la naturaleza, no dimensionan que son signos de muerte de un paisaje que agoniza y que sus efectos, producto del aumento de la temperatura global, aunque sea un grado, dará como resultado el aumento del nivel de mar inundando una cantidad más que importante de tierra firme costera en muchos países. Con el derretimiento del permafrost (o hielo eterno) se viene otra amenaza que se suma al hecho de verter agua helada a las corrientes oceánicas, y es la fuga de gas metano natural y otros gases que llevan atrapados millones de años bajo el hielo polar por la biodegradación de bosques primarios y paleo fauna que una ves existió en esas latitudes, si se libera todo ese material a la atmosfera

el daño será prácticamente irreversible y no habrá forma de sobrevivir ante tal escenario. Y en el mismo contexto, uno de los peligros mayores, en el cambio de temperatura en el agua del mar y el calentamiento global, es la posibilidad de alteración o incluso la detención de las corrientes transoceánicas o Circulación termohalina*, que sostienen toda la vida marina imaginable, desde el diminuto plancton a los arrecifes coralinos hasta los gigantescos cetáceos, lo que claro está no sólo trae la muerte de todo en el mar sino que a casi toda vida terrestre sin precedentes en la jamás experimentada en la historia humana, pero que cabe señalar que esto ya sucedió… Hace 250 millones de años en el final del período conocido como Pérmico las corrientes oceánicas se detuvieron por un calentamiento global natural producido por épicas erupciones volcánicas en la que hoy conocemos como Siberia, produciendo una extinción masiva sin paralelo, las aguas del mar estancado emanaban gases de Sulfuro de hidrógeno mortal, matando a la fauna terrestre, además de la marina, causando que nueve de cada diez especies se extinguiera. Las emisiones de Co2 y metano u otros gases de invernadero en la actualidad, sobrepasan las miles de toneladas por día, y parecen no detenerse, la dependencia de combustibles fósiles generan tanto dinero a las grandes corporaciones que incluso los gobiernos están sometidos a sus pareceres y conveniencias económicas pasado por alto la vida misma de sus habitantes y sus patrimonios naturales.

Sabemos que se ha hablado mucho del tema, pero de igual manera tampoco, hacemos mucho, el calentamiento global no es una moda o tendencia a la cual uno se suma, no es un tema interesante sólo para hablarlo en la sobremesa, ni menos un invento de científicos alarmistas, el calentamiento Global es un cáncer que afecta nuestro planeta y nosotros somos el virus que lo causó, así mismo nosotros tenemos la solución en las manos, la mitigación es la respuesta, es un problema reversible paulatinamente, claro está, pero reversible, hagamos lo que hagamos es necesario hacerlo, en cualquier escala, ya sea de manera local o manera más global, el mensaje es claro: “haz algo… lo que sea, pero empieza hoy”

*La circulación termohalina es un inmenso cinturón de agua que transporta calor desde el trópico hasta el norte y agua fría por el fondo desde el norte hasta el continente antártico y los océanos Pacífico e Índico. Según estimaciones actuales, tiene un caudal de entre 17 y 18 millones de metros cúbicos por segundo, lo que equivale aproximadamente a veinte veces el caudal de todos los ríos del mundo.

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