Revista de Estudios Clínicos e Investigación Psicológica

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Revista de Estudios Clínicos e Investigación Psicológica Vol. 11, No. 21 Enero-Junio de 2021

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REVISTA DE ESTUDIOS CLÍNICOS E INVESTIGACIÓN PSICOLÓGICA REVISTA ELECTRÓNICA DEL CENTRO DE ESTUDIOS CLÍNICOS E INVESTIGACIÓN PSICOLÓGICA

Vol. 11, No. 21, Enero-Junio de 2021

CONTENIDO ARTÍCULOS LA PSICOLOGÍA FORENSE COMO DISCIPLINA EN LA VINCULACIÓN INTERDISCIPLINARIA CON EL DERECHO Patricia Rodríguez Reyes LA EFICACIA DE UNA LINEA DE APOYO EMOCIONAL DE PRIMEROS AUXILIOS PSICOLÓGICOS POR COVID-19 Mónica Liliana León Nevárez ESTUDIO DE LA APLICACIÓN DE UN AVA, PARA OPTIMIZAR EL APRENDIZAJE EN LA TEMÁTICA “ARCILLAS DEL SUELO”, EN ESTUDIANTES DE INGENIERÍA FORESTAL DE LA UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS Jesus Alberto Lagos Caballero LA REALIDAD VIRTUAL COMO HERRAMIENTA COMPLEMENTARIA EN EL TRATAMIENTO DE LA ATENCIÓN DEL TDAH: UNA APROXIMACIÓN Collí Díaz, M. A. y Vanega Romero, S. CAUSAS DE LA CONDUCTA DELICTIVA DE LA MUJER Mafalda Rodríguez Santelmo SALUD, HÁBITOS DE VIDA Y ESTRÉS: PERCEPCIÓN DE USUARIOS DE UN SERVICIO MÉDICO INSTITUCIONAL Gloria Alexa Avilés De la O y María José De Lille Quintal FACTORES ASOCIADOS A LA SATISFACCIÓN EN LAS RELACIONES DE NOVIAZGO EN UNIVERSITARIOS Eduardo Aragón Luna y Lourdes Cortés-Ayala LA ESPIRITUALIDAD EN LAS PERSONAS ADULTAS MAYORES ANTE EL COVID-19 Idalia Margarita Herrera Garibay, Jesús Acevedo Alemán y Ana Laura Carrillo Cervantes HÁBITOS DE ESTUDIO Y RENDIMIENTO ACADÉMICO DE ESTUDIANTES DEL ITES, DURANGO, MÉXICO Beatriz Díaz Ramírez LA MATRIZ T-IM COMO ESTRATEGIA PARA ORGANIZAR LA FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA QUE SERVIRÍA COMO EVIDENCIA DE VALIDEZ DE CONTENIDO DE UN INSTRUMENTO DE INVESTIGACIÓN Arturo Barraza Macías NORMAS PARA COLABORADORES

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INDIZADA E INCLUIDA

DIRECTORIO

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DIRECTORIO DIRECTOR Dr. Pavel Ruiz Izundegui COORDINADOR EDITORIAL Dr. Arturo Barraza Macías CONSEJO EDITORIAL Dra. Diana Alejandra Malo Salavarrieta (Investigadora Independiente - Colombia) Dra. Verónica García Martínez (Universidad Juárez Autónoma de Tabasco) Dr. Enrique Ibarra Aguirre (Universidad Autónoma de Sinaloa) Dra. Alejandra Méndez Zuñiga (Red Durango de Investigadores Educativos, A. C.) Dr. Pedro Antonio Sánchez Escobedo (Facultad de Educación de la Universidad Autónoma de Yucatán) Dr. Víctor Gutiérrez Olivarez (Investigador Independiente) Dr. José Ángel Vera Noriega (Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo, A. C.) Dr. Francisco Javier Rosas Vázquez (Federación Mexicana de Psicología, A. C.) Dr. Omar David Almaraz Rodríguez (Universidad Pedagógica de Durango) Dra. Fabiola González Betanzos (Facultad de Psicología. Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo) Dra. María Eugenia Izundegui Trejo (Centro de Estudios Clínicos e Investigación Psicológica) Dr. Ángel Alberto Valdés Cuervo (Instituto Tecnológico de Sonora) Dra. Rebeca del Pino Peña (Unidad Ajusco de la Universidad Pedagógica Nacional) Mtro. Enrique De La Fuente Morales (Facultad de Ciencias de la Electrónica de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla) CORRECCIÓN DE ESTILO Mtra. Paula Elvira Ceceñas Torrero Revista de Estudios Clínicos e Investigación Psicológica Vol. 11, No. 21 Enero-Junio de 2021

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SOBRE LA REVISTA La Revista de Estudios Clínicos e Investigación Psicológica pretende constituirse en un espacio de divulgación del conocimiento generado en el campo de las ciencias sociales a través del uso de las diferentes formas estilísticas que puede adoptar un trabajo académico serio y responsable.

La Revista de Estudios Clínicos e Investigación Psicológica tiene una periodicidad semestral y se edita en los meses de enero y julio. ISSN 2007-9419. Actualmente se encuentra indizada en Latindex, Actualidad Iberoamericana, IRESIE e Índice ARE y ha sido incorporada a Maestroteca, la Biblioteca de Revistas Electrónicas (EZB) de la Universidad de Leipzig, Libre (Revistas de Libre Acesso), Active Search Results (motor de búsqueda especializada), la Red Latinoamericana de Revistas Académicas en Ciencias Sociales y Humanidades, el catálogo de revistas científicas Psikoc, Semantic Scholar (motor de búsqueda especializada), Baixardoc, el catálogo de Revistas Electrónicas del Centro de Investigación en Ciencias Sociales de Berlín y Google Académico. Así mismo, somo signatarios de DORA: Declaración de San Francisco sobre la evaluación científica. La política editorial de la revista reconoce y acepta de manera explícita el pluralismo metodológico, teórico y disciplinario presente en la actualidad en el campo de las ciencias sociales por lo que la diversidad de enfoques se considera parte central de las características de una revista de calidad.

Los trabajos presentados no reflejan necesariamente la opinión del CECIP y son responsabilidad exclusiva de sus autores. Se autoriza la reproducción total o parcial de los trabajos indicando la fuente y otorgando los créditos correspondientes al autor. Correspondencia dirigirla a Campus Campeche: Calle Justo Sierra No. 5 entre 14 y 16. Barrio de San Roman, Col. Pensiones, Campeche, Campeche 22040. Campus Mérida: Tablaje Catastral 27980, Cholul, Yucatán. C. P. 97300.

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LA PSICOLOGÍA FORENSE COMO DISCIPLINA EN LA VINCULACIÓN INTERDISCIPLINARIA CON EL DERECHO FORENSIC PSYCHOLOGY AS A DISCIPLINE IN THE INTERDISCIPLINARY LINKAGE WITH THE LAW

Patricia Rodríguez Reyes genioteleton@gmail.com Resumen Se propone como punto de análisis en el presente artículo una reflexión acerca del rol que tiene la psicología jurídica, como materia general, y la psicología forense, como particular en su rol dentro de la Justicia en México. Este tema es planteado para poder observar, desde un enfoque técnico, la importancia, objetivo y alcance dentro del mundo de la justicia. Por ello, se pretende observar la necesaria vinculatoriedad que el derecho posee con otras disciplinas, a los fines de nutrirse de herramientas y conocimientos que le son exorbitantes. Palabras clave: psicología jurídica; psicología forense; interdisciplinariedad.

Abstract It is proposed as a point of analysis in this article a reflection on the role of legal psychology, as a general subject, and forensic psychology, as a particular one in its role within the Justice in Mexico. This issue is raised to be able to observe, from a technical approach, the importance, objective and scope within the world of justice. Therefore, it is intended to observe the necessary linkage that the law has with other disciplines, in order to nourish itself with tools and knowledge that are exorbitant. Keywords: legal psychology; forensic psychology; interdisciplinarity.

Introducción La psicología jurídica puede ser conceptualizada como aquella rama de la psicología que se apoya de otras disciplinas como el derecho, la criminología, la criminalística, la antropología, la sociología y la medicina, principalmente, a los fines de explicar, con el respaldo científico necesarios y la relación del comportamiento humano con la ley (el derecho). Los autores Castro y Ponce (2009, p. 6 citado en Aristizábal y Amar, 2010) señalan al respecto de este concepto que la psicología jurídica es “una rama de la psicología que aplica los conocimientos psicológicos a las leyes y a la justicia; así, la psicología jurídica abarca varias áreas de especialización dentro de las cuales se encuentra la psicología forense”. Con esto se evidencia que existe un vínculo interdisciplinario, que resulta nutritivo a ambas ciencias, puesto que ayuda a la resolución y dilucidación de determinados actos que se erigen con cierta complejidad. Revista de Estudios Clínicos e Investigación Psicológica Vol. 11, No. 21 Enero-Junio de 2021

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Ésta última definición de Castro y Ponce (2009, citado en Aristizábal y Amar, 2010) plantea la vinculación que existe entre la psicología y el derecho es a una suerte de asistencia o consulta, y no como una rama que se vea necesariamente relacionada con la Justicia. En efecto, y limitando su campo de acción en lo mas que se pueda, está dedicada al peritaje y tiene como objeto de estudio la imputabilidad o la ausencia de la misma, el estado mental de los implicados en determinadas causas jurídicas, la veracidad del testimonio de específicos testigos o imputados en causa, la peligrosidad de los autores de presuntos delitos y la determinación de circunstancias que tornen viables la posibilidad de aplicar atenuantes o agravantes a los delitos consumados por el/los mismos. El papel que lleva adelante una ciencia tal como la psicología jurídica, a la luz de todo lo expuesto con anterioridad, resulta en el estudio y la investigación de la conducta humana que tienen las partes de un proceso judicial que se relacionan entre sí en la Justicia. La psicología jurídica, en este sentido, se ha tornado imprescindible en múltiples disciplinas, y ha sido consultada y solicitada a los efectos de conocer los elementos claves del comportamiento humano, desde la óptica de materias o áreas propias a su ciencia, tales como la psicología evolutiva del pensamiento humano, la psicología clínica o la social, la ciencia psicológica criminológica, la psicométrica y, asimismo, desde los postulados más sólidos y actuales de las tan en boga neurociencias. También ha resultado nutritivo a la justica poder ahondar en trastornos o psicopatologías que pueden alterar el comportamiento humano y que en la mayoría de los casos, se pueden observar en imputados de procesos penales. De acuerdo con Macedo (2014), la reserva en el campo de la cuestión penal y criminal se debe en gran parte a los estereotipos y etiquetas que se han dado desde la Psicología al Derecho y viceversa para verse como competencia con postura irreconciliables, antes que como disciplinas complementarias para entender mejor las causas y manifestaciones criminales y cómo éstas se relacionan con el mundo jurídico en que los infractores se desenvuelven, ya sea en contacto directo, como infractores putativos u observando al mismo desde sus trincheras. Según al autor A la Psicología se le ha tildado de irrelevante y marginal en sus conclusiones relativas a la puesta en marcha de políticas sociales; es más, la psicología clínica ha sido censurada por su colaboración con el sistema legal y por no llevar a cabo el análisis del proceso global en que se halla sumergido el autor de un delito (Macedo, 2014, p. 97). Es por esta razón que la ciencia de la psicología jurídica de modo general, ha sido receptada en un sistema de justicia pero sin obtener el propio mérito que merece, pues solo parece presentarse como una copia de legislaciones comparadas, que integran estas ciencias al proceso, Pero lo llamativo en México, a diferencia de los restantes países, es que aquí, parece realizarse sin llevar adelante una estructura o metodología que ajuste los procedimientos o estructuras a la posibilidad de integrar esta u otros tipos de ciencias (Buffington, 1993). Por ende, la ciencia psicológica fue perdiendo interés en una participación más integra en el mundo del derecho y ha ido perdiendo terreno en su capacidad de contribuirle en mejoras y agregados interdisciplinarios al mundo jurídico. La psicología forense, como materia más específica, es la aplicación de aquellos conocimientos científicos que nacen de la interrelación con otras ramas o ciencias desde el punto de vista del comportamiento humano, en donde cuestiones Revista de Estudios Clínicos e Investigación Psicológica Vol. 11, No. 21 Enero-Junio de 2021

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como las psicopatologías, la criminología y la victimología si han sido largamente receptadas en el mundo del derecho, y han contribuido enormemente al agregado de conocimientos y condiciones de merituación en un proceso (sobre todo) de naturaleza penal. Ello la ha colocado en la cúspide de disciplinas asociadas a la psicología que han sido notoriamente aceptadas por el mundo jurídico. Sobre la necesidad de la ayuda de otras ciencias en el Derecho Es necesario adentrarse en la temática al plantear determinados lineamientos que permitan entender la necesidad del enriquecimiento del derecho con el aporte de otras ciencias. Respecto a tal punto, existe un texto, publicado en la Revista Colombiana de Psiquiatría, donde sus autores expresan el “maridaje” que debe darse entre, en este caso, la psiquiatría y psicología forense junto al derecho. El artículo en cuestión lo dieron en llamar “La psiquiatría Forense en México: Retos, debilidades y fortalezas” (López y Molina, 2005). A los fines de este artículo, se extrae y se analiza algunos puntos interesantes del mismo. Los psiquiatras mencionados escriben que: En México existen poco más de 2.500 psiquiatras para una población que supera los cien millones de habitantes; de éstos, aproximadamente el 10% tiene práctica forense y la ha aprendido empíricamente, es decir, al calor de la experiencia. La mayor parte de ellos realiza un buen trabajo que, ocasionalmente, supera sus conocimientos. El problema mayor sucede cuando algún psiquiatra inexperto en el campo forense se inicia en un caso que requiere suma experiencia y en consecuencia su trabajo no es satisfactorio. (…) Cuando esto sucede, pierde la psiquiatría forense, ya que los otros participantes realmente carecen de conocimientos en cuanto a diagnóstico, tratamiento o sugerencias prácticas para con el individuo evaluado (…) (López y Molina, 2005, p. 93 y 94). Con este extracto, se quiere poner en evidencia la necesaria vinculación que debe tener el Derecho con profesionales específicos y versados sobre la temática que deben analizar. Esto conlleva a expresarnos a favor de programa o estructura que permita el desarrollo y avance de la profesionalidad específica que se aplique a los campos o ramas del derecho que éste requiere, a los efectos de nutrir al ordenamiento jurídico, tanto desde la norma, como desde la interpretación por parte de los jueces. Demostrar, entender, y aceptar que el derecho no puede escindirse del resto de las ciencias, y considerar que esas ciencias y disciplinas que coadyuvan al derecho deben especializarse y capacitarse a los efectos de brindar una mayor especialidad, resulta de vital y necesaria importancia. En México esto se observa, tiene una mediana práctica y se consideran avances en la cuestión, pero debe continuarse con dichos avances, y establecer lineamentos y especializaciones que otorguen a los profesionales intervinientes, un mayor manejo de los elementos, procedimientos y conocimientos requeridos por los operadores del derecho. Al mismo tiempo, el reconocimiento de su utilidad en el marco de los procesos debe de ser una cuestión a abordar, que también fomente a los profesionales de la psicología y psiquiatría forense a avanzar en sus conocimientos para así, proponer mejoras al sistema de justicia.

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La Psicología Jurídica y la Psicología Forense Al referirse a estas dos variantes de la psicología, debemos establecer los momentos en donde se comienza a hablar de las mismas, para así poder entender su devenir histórico. El autor De Nicolás (1995), ha sido uno de los primeros en traer a consideración de la comunidad epistémica específica estos conceptos. El mismo se erige como el antecedente más específico de la psicología jurídica-forense en castellano. Pero fue Esbec (1994) el que procedió a señalar en uno de sus trabajos que en los textos sobre la materia, es citado con frecuencia el profesor Muñoz Sabaté que diferenció una psicología del derecho, que se refiere al hecho de que las leyes están impregnadas de comportamientos psicológicos y la psicología para el derecho, que supondría la intervención del experto asesorando al juez. Estas consideraciones solidifican las pretensiones de este artículo, en atención de observar cómo se va configurando esa necesaria interacción entre las disciplinas que nutrirán los fundamentos jurisprudenciales. Cabe mencionar que los trabajos de Muñoz Sabaté, Bayes y Munne Bayés, referidos por Esbec (1994), los cuales fueron llevados adelante en 1980 con el nombre de “Introducción a la Psicología Jurídica” (Muñoz Sabaté, Bayes y Munne Bayés, 1980) encuentran su antecedente en el año 1976, cuando en Barcelona se organizaron las primeras Jornadas Internacionales sobre Psicología Jurídica. De igual manera, y previo a este evento principal, en los inicios de la década de los ´70, la llamada Escuela de Barcelona de Psicología Jurídica produce el Anuario de Sociología y Psicología Jurídica, el cual, como absoluta novedad de importancia, fue publicado por el mismo Colegio de Abogados de Barcelona, lo que denota ya un camino solido de interacción entre las dos disciplinas. Entonces, en ese momento pudo definirse a la psicología jurídica como el estudio, la investigación y el análisis de la conducta humana en relación con el Derecho y la Justicia (Esbec, 1994). En tanto, la Psicología Forense, es la aplicación de esta estructura mencionada, que sirve al juzgador como fundamento y es ofrecida a la comunidad como sustento de los elementos cognitivos que ha llevado al juez a considerar su respuesta o resolución a la litis traida a su análisis. También, es dable aclarar que los conceptos de Psicología Jurídica y Psicología Forense operan en una idea de continente y contenido. Esto es así en el sentido que la psicología jurídica abarca a todas aquellas cuestiones que vinculan al derecho con lo psicología, de una manera amplia e integral. Mientras que la psicología forense es específica de la ciencia forense que sea aplica, sobretodo, a la ciencia del derecho penal, lo que la transforma en una sub-área dentro de la psicología jurídica. Se ha podido observar, en consonancia con lo dicho, que la participación del psicólogo forense extiende su tarea a los objetivos del derecho penitenciario, militar, laboral, canónico, etc. Por ello, la psicología forense ha demostrado que puede actuar perfectamente como “amicus curiae” y que su diagnóstico brinda orientación adecuada al juzgador, tanto en cuestiones del comportamiento humano relacionadas con la imputabilidad, como del consentimiento, la tutela, la idoneidad, y otros aspectos relacionados además de institutos del derecho, sea este de naturaleza penal, como civil y comercial. Se puede, traer a colación algunos autores que comentan que con la sanción de la Constitutio Criminalis Carolina de 1532, Ley que por su fecha de sanción, Revista de Estudios Clínicos e Investigación Psicológica Vol. 11, No. 21 Enero-Junio de 2021

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afectó a todo el Imperio donde por ende se encontraba México, nace la figura del especialista forense, al expresar tal norma que “al exigirse la asistencia de un perito como amicus curiae designado de oficio en los casos de homicidio, envenenamiento, (etc.), (…)” (Esbec, 1994, p. 6). Así es como, entonces, el término forense, por legislación imperante desde ese momento, hace alusión a la práctica profesional de la pericia, y, posteriormente, al informe del experto ante el juez que le solicita su conocimiento técnico, a lo que se entiende como “psicología para el derecho” (Esbec, 1994, p. 7). El último antecedente en este sentido que puede nombrarse, tiene espacio y tiempo en los Estados Unidos de América, al momento del dictado de la “Sentencia Jenkins” del año 1962. En la misma, la Corte de Apelaciones del Distrito de Columbia expresa que es necesaria y conveniente la participación de un psicólogo para ser oído ante el tribunal, y le otorga la necesaria autoridad para ello, dándole entidad jurídica y reconociéndolo como un profesional “extra jurídico” que asesora y ofrece su leal saber y entender, volcado al caso concreto. La psicología forense en el nuevo derecho penal En lo referente a la aplicación de la psicología, y también la psiquiatría, como ciencias que acompañen el fundamento del derecho en las cuestiones particulares llevadas al entendimiento de los tribunales, resulta indicativo considerar que en su gran mayoría se trata de causas de naturaleza penal. Por ello, también es dable definir cuál es esta rama del derecho y como se conceptualiza y materializa su proceso. Dicho esto, el proceso penal es “el sistema ordenado y coherente de normas jurídicas para probar los hechos considerados punibles” (Díaz de León, 2003, p. 14). En este sentido, debe entenderse como la rama del derecho que detenta el medio por el cual el Estado impone su poder de jurisdicción al pueblo y al individuo, y por medio del cual debe interceder y regular las conductas humanas, garantizando la paz social mediante la seguridad pública y es para ello que ha establecido el proceso adjetivo. Por eso se señala que “los objetivos perseguidos por el Estado con el ius puniendi son los de proteger bienes jurídicamente tutelados” y que su importancia (la del ius puniendi) “reside en que sólo puede imponerse mediante jurisdicción y proceso” (Díaz de León, 2003, p. 19). Por esto es que el funcionamiento de la psicología, sobretodo forense, en el campo del derecho aplica una recepción que debe considerarse, por encima de otras cuestiones, desde la óptica del derecho procesal puesto que, la psicología jurídica promueve el análisis de las cuestiones de naturaleza cognoscitiva que escapan al entender del magistrado y que son fácilmente identificables en la cognitividad del imputado penal, por ejemplo. Este punto se ha erigido como uno de los motivos principales a los efectos de la promoción y motivación de algunas reformas en los ordenamientos jurídicos de las distintas ramas del derecho, pero por sobre todos ellos, en ámbito penal, pues la necesidad de la sociedad de percibir la justicia como una entidad real, cercana al ciudadano común y no sólo al influyente es una cuestión evidente. Así pues, se pretende en el ámbito de los procesos penales y desde ya hace tiempo, reformas dirigidas a la implementación de los juicios orales, como así también, agregados que impliquen un mayor desarrollo de la participación de múltiples Revista de Estudios Clínicos e Investigación Psicológica Vol. 11, No. 21 Enero-Junio de 2021

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disciplinas dentro de los procesos. En ese orden de ideas, un reconocido autor vinculado al conocimiento del derecho penal, entiende que: “la práctica de los principios de oralidad, inmediación y contradicción produce las pruebas del proceso penal, actividad que a su vez legitima las funciones de acusación, defensa y jurisdicción” (Ampuero, 2003, p. 133), dado que, sobre todo, la perspectiva del Juez o del Tribunal respecto a la temática de la oralidad obliga al Magistrado a observar públicamente los argumentos esgrimidos por el fiscal, y a la defensa también le es beneficiosa esta reforma, dado que también podrá ver sopesados sus argumentos jurídicos, discutiendo procesalmente sus apreciaciones legales. Por ello, el psicólogo forense se presenta como un profesional de las ciencias sociales que puede disertar, exponer y discernir respecto a aquellos elementos y cuestiones propias de la personalidad humana de las partes del proceso que impliquen relación con los ámbitos jurídicos a los que ha sido llamado. Su actuación, participación y luego aplicación de su opinión no puede restringirse exclusivamente al peritaje fortuito, sino que debe acompañar los argumentos de convicción del magistrado actuante, que tiene la delicada tarea de aplicar el derecho y decidir sobre el caso a juzgar. En otras palabras, la importancia del papel que tiene la psicología jurídica para el Derecho no solo se reduce a una actuación vacua del psicólogo como profesional forense, elevando un simple dictamen, sino que se busca que su rol tenga una impronta novedosa y más dinámica, sobretodo, ante el avance de los juicios orales en materia penal, para integrarse de manera profunda en los órganos de la Administración de Justicia. Esto lleva a considerar que el psicólogo forense debe llevar adelante una formación en derecho, que le permita manejar con cierto nivel de solvencia técnica cuáles son las fases del procedimiento y entonces responder al llamado de la Administración de Justicia en el momento concreto en donde es requerido, significando esto un claro avance en el proceso de creación y reforma de los ordenamientos legales vigentes, que implican la modificación de los procesos penales actuales. Con esta nueva ola de modificaciones en el campo penal, y la participación más ahondada de las disciplinas sociales para intentar dilucidar los casos traídos a resolución, México está por integrarse al grupo de países latinoamericanos como Argentina, Colombia, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Venezuela, Chile, etc., cuyos sistemas de juicios penales se vincula a la oralidad. Ello denota una idea de unificación legislativa regional, que se aplica de manera positiva para la región y que permite el cumplimiento, además de la resolución de justicia de manera mas celera, del derecho convencional, al unificarse las legislaciones existentes y propender a un derecho uniforme. El profesor Díaz de León (2003) comenta que en sus inicios el proceso se desahogaba en su totalidad mediante la palabra; normalmente se agotaba en una sola audiencia y en actos populares, como por ejemplo en el Ágora del antiguo Derecho Griego o en la plaza pública del Derecho Penal Romano (p. 25). Con este avance, esa idea se pretende materializar, al menos, idealmente. Las perspectivas de trabajo que se desprenden de considerar esta posibilidad, conllevan la modificación de objetivos que busca la psicología forense, dado que se encontraría en presencia de un derecho que muta en base a la realidad social cambiante en la que está inmerso. En ese contexto, ofrecer al proceso técnicas, métodos, Revista de Estudios Clínicos e Investigación Psicológica Vol. 11, No. 21 Enero-Junio de 2021

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procedimientos e instrumentos de naturaleza psicológica propias de la ciencia de esta característica pero fácilmente acoplables a la idea del derecho y que contribuyan a una evaluación neutral y concreta del comportamiento humano, que le faciliten al juzgador introducir elementos de convicción para dictar una sentencia verdaderamente justa es uno de los objetivos principales que se buscan con estas novedades y vínculos interdisciplinarios. Si el juzgador desconoce los motivos que posibilitan o movilizan a un imputado a llevar adelante una conducta determinada y la relación que el comportamiento tiene con el hecho consumado, entonces se estará en presencia, no sólo de una injusticia de carácter netamente individual, sino también social o comunitario, puesto que se posterga la investigación de esa conducta, generando una falta de educación de la sociedad en el futuro y, más concretamente, del individuo mismo. Desde otro enfoque, es la aplicación de una mirada psicológica forense la que tiene la posibilidad de generar un concepto o una idea para el ejercicio de una operación interpretativa del juzgador desde el ámbito psicológico al ámbito judicial. Ello sopesa en la comunidad epistémica específica, pues implica el desarrollo de políticas y lineamientos de comportamiento de los profesionales que se apliquen al conocimiento de cuestiones justiciables. Esta estructuración no podrá ser contraria a la legislación aplicable pero que sí puede proponer alcances más amplios, claros y sobre todo específicos, dichos alcances deberán plasmarse también en los convenios laborales, comenzando por reconocer y nombrar la psicología jurídica y forense como tal disciplina específica dentro de la Administración de Justicia (Soto, 2005). En este sentido, tanto en Estados Unidos como en Europa, existen códigos deontológicos específicos que sirven de antecedente al reglamento interno de los profesionales de la psicología forense. Así, en este país existe un “Código ético del psicólogo de la Sociedad Mexicana de Psicología”, aplicable al contexto de situaciones para el que fue regulado, pero que resulta desactualizada a la realidad imperante de la actuada, ya que con la existencia de los procesos orales en el marco del derecho penal, todo tiene a modificar su dinámica y propender a la generación de nuevos principios. Lo ideal resulta en ampliar los documentos y, sobre todo, especificar la actuación del psicólogo jurídico en el ámbito forense. Para el autor Lacalle (2005), una de las perspectivas más importantes en este sentido es que se incrementa evidentemente la participación del psicólogo forense, y con ello, la monopolización de la ciencia del derecho absoluta en las causas judiciales desaparece, puesto que la recepción de nuevas disciplinas al proceso acaba con esa idea. El mismo profesional añade que (…) aunque la Psicología Forense y las actuaciones de los Psicólogos Forenses en algunos países como Estados Unidos, ya tienen un historial bien establecido, después de mas de medio siglo de dinámica presencia, en nuestros países latinoamericanos todavía estamos en los principios. La ventaja es que ya no tenemos que inventar la rueda otra vez, sino adaptarla a nuestros usos y a nuestra idiosincrasia (Lacalle, 2005, p. 223). En síntesis, es deber del psicólogo forense no solo el conocimiento acabado respecto de su ciencia específica, sino también el manejo mínimo de una oratoria, que le implique el sostenimiento y defensa de su tesis ante los estrados del tribunal y delante de un perito que puede pelear su tesitura (Lacalle, 2005). Pero al mismo tiempo, será un error considerar ese nivel de debate como un contradictorio o Revista de Estudios Clínicos e Investigación Psicológica Vol. 11, No. 21 Enero-Junio de 2021

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un altercado de profesionales, puesto que no debe buscarse la prevalencia de una tesitura por sobre la otra, sino acercar enfoques que resulten útil al juzgador para motivar y enrobustecer sus argumentos finales en el decisorio. Por esto es que es necesario remarcar que el magistrado, a la hora de decidir y fundamentar su resolución, no tomara como eje de la misma solamente aquella opinión, sino que versará sobre todos los elementos convictivos que el juzgador poseerá hasta ese momento en la causa. Pero si es dable destacar que, en oportunidad de merituar la prueba ofrecida y recepcionada, la de naturaleza pericial siempre tendrá un peso mayor a otro tipo de pruebas existentes, considerando esta idea como una especie de tarifación del peso probatorio de determinados elementos. En este contexto, la existencia de profesionales que versen sobre su ciencia y que, al mismo tiempo, entiendan como el proceso se desenvuelve, ofrece a la justicia un elemento de comprensión de los hechos aun mayor, dotando de riqueza las resoluciones a las que arriben los jueces. Ahora bien, en México se suelen dar encuentros y desencuentros entre peritos que exponen de manera previsible y notablemente a partir de la entrada en vigor de los juicios orales en materia penal. El proceso acusatorio adversarial otorga un nuevo impulso a las disciplinas científicas distintas del derecho y posibilita un escenario en donde se podrán confrontar los dictámenes en la ratificación oral, ante el tribunal en la Sala penal. Ese nuevo escenario plantea la necesidad de evolución, tanto del derecho, que se encuentra en constante movimiento, como de las interdisciplinas que acuden al pedido de ayuda de la Justicia. Riesgos Hasta ahora se han mencionado todas las bondades que tiene la intromisión de otras disciplinas, como la psicología forense, en el campo del Derecho. Pero como toda nueva “aventura”, también debemos desandar los riesgos de este emprendimiento. Pero a la hora de referirnos a riesgos, no se quiere indagar sobre un riesgo para la sociedad, sino para las instituciones que se interrelacionan, es decir, que se perdería en caso de no ser una correcta interdependencia entre la psicología forense y los Tribunales. Como punto de partida, debe entenderse como una especie de objetivo el hecho de que la psicología forense debe obtener una cierta cuota de credibilidad por parte de los magistrados y del Poder Judicial en su conjunto. Ello se llevará a cabo si las participaciones de los psicólogos resultan de verdad nutritivas a las causas en donde son requeridos, y ayudan a los juzgadores a desentrañar lo acontecido en un caso concreto, permitiendo una correcta argumentación de la causa. Ello denotará que, en un principio (quizás ya esta etapa se encuentra superada, entiendo) los primeros psicólogos forenses deberán presentar un buen trabajo en el quehacer de sus pericias y comparecencia a los tribunales, y ello repercutirá, necesariamente en una mayor apertura de los tribunales a la herramienta de los “amicus curiae”. Para ello, requerirá de un empeño decidido y estructurado, fundamentado por las aportaciones más firmes de cada una de las especialidades que integran la psicología jurídica (Soto, 2005). Pero con esto no podemos afirmar ciegamente que no existirán dificultades, ya que como toda tarea humana, en donde se relacionan socialmente individuos de distinta formación humana y académica, podría encontrarse un juzgador con Revista de Estudios Clínicos e Investigación Psicológica Vol. 11, No. 21 Enero-Junio de 2021

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un determinado profesional que lleve adelante su arte de una manera no convencional, o atado a otro tipo de reglas que exceden los mecanismos ya transitados y que, por ende, inspirará cierta desconfianza de los derechos en los operadores deónticos, en base a sus prejuicios y concepciones estándares sobre la tarea del psicólogo. Esto no debería ser un riesgo en sí, pero nos encontramos en choque con dos ramas de las ciencias sociales que se estructuran de manera distinta, y más aun cuando se habla de la Justicia, donde los procedimientos en la gran mayoría de los casos, no ofrecen una flexibilidad ni apertura a la innovación como si podría considerarse a la psicología (Piña, 2004). En este sentido, el ejercicio de ciertos profesionales se limita, y pone en riesgo también su normal desenvolvimiento y la confianza que debería inspirar. Lo cierto es que, si bien ya existe un camino transitado en cuanto a la psicología jurídica, la misma, al día de hoy, encuentra ciertas dificultades. Estas se encuentran, primordialmente, en no observarse un ingreso estructurado de esta ciencia en el derecho. Lo que se solicita a lo largo de este artículo es exponer las falencias del sistema de Justicia a la hora de abrir las puertas a otras disciplinas para enriquecer al derecho. Al mismo tiempo, la existencia de riesgos pone un freno al desarrollo de esta idea, puesto que se presenta como un riesgo la apertura a la formación de profesionales que no se encuentren cabalmente capacitados para ejercer este tipo de roles, y su costo entonces puede resultar bastante alto. Esta última cuestión tiene una exposición importante en las nuevas categorías de juicios penales, en donde la oralidad es la nota del proceso, y en donde (como ya se expreso con anterioridad) los profesionales que operan como auxiliares del derecho y de los magistrados y que pertenecen a otras disciplinas, deberán tener cierto manejo de la oratoria y un fuerte gobierno sobre sus emociones y conocimientos específicos, pues además de otorgar sus saberes técnicos de la materia para la cual han sido llamados, deben convencer al magistrado y a las partes del proceso. Resulta necesario, a la luz de lo dicho, que la Administración de Justicia reconozca el rol y los agregados que pueden ofrecer la psicología jurídica y forense y las incluya en un espacio interdisciplinario propio, que permita a estas proyectarse como apuestas dentro de la justicia, como partes del organigrama, que planteen las metas de investigación y producción científica dentro del mismo seno. Ello otorgaría una autonomía necesaria a este sector, y abriría las puertas de una manera motivada, a la producción de profesionales expresamente orientados a esta tarea. Algo similar ocurre con la figura del abogado del niño en países de la región, puesto que dicha figura nació con la idea de la defensa técnica y específica de los intereses de los Niños, niñas y adolescentes (NNyA). En su comienzo, la formación de los abogados que llevaban adelante esta tarea no era la deseada, pero pronto, la formación en esta área logró producir abogados focalizados y correctamente enfocados en todas las disciplinas que implican la defensa de los NNyA. Con ello, los resultados a nivel regional se han convertido en datos auspiciosos y que han contribuido a hacer una justicia más ecuánime y formada a nivel profesional. Por ello, la formación y la dotación de autonomía y especificidad, dentro del Poder Judicial resulta central. En este sentido, afirma Albarrán (1994, p. 112), que “de los resultados y datos que se aporten en un informe pericial psicológico va a depender la existencia de una responsabilidad, la exigencia de unas medidas (…) de privación de libertad, o la modificación de unos derechos que pueden afectar profundamente la estructura psíquica y social de los justiciables”. Por ello, y por la labor que Revista de Estudios Clínicos e Investigación Psicológica Vol. 11, No. 21 Enero-Junio de 2021

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llevan adelante estos profesionales y la incidencia que puede tener en la determinación de derechos de una persona, se observa imprescindible en cuanto a una labor formativa por un lado y un trabajo normativo específico por el otro. Será necesario entonces, y desde este enfoque, organizar una distribución articulada entre varios organismos reguladores de esta temática, que funden este espacio para la psicología jurídica y limiten todo riesgo que el desenvolvimiento de esta tarea pueda ocasionar en la vida profesional de estos nuevos operadores del derecho. Desafíos y propuestas de la Psicología Jurídica y Forense en México Este último punto, previo a hacer una conclusión del artículo, está destinado a proponer una serie de puntos que ayudarían al desarrollo de una idea futura de la psicología jurídica y forense en el campo de la justicia. Ello propende a considerar un número de desafíos para desarrollar esta ciencia, tal como se ha ido esbozando en los párrafos anteriores. Entender el avance de esta rama de la psicología asociada al derecho, implica tener una mirada enlazada de ambas disciplinas y exponer los puntos que están faltando para que la interrelación resulte armónica y simbiótica, permitiendo abrir la estructura de nuevos elementos que puedan aplicarse a ambas disciplinas. En este orden de ideas planteado, el desafío de la psicología forense en nuestro país y que se erige como más evidente, es el de poseer personalidad, estructura, autonomía y lugar propio dentro del Poder Judicial. Ello permitiría a futuro, el hecho de considerar que esta disciplina será aplicable en el estudio también a los grupos indígenas y ese puede conformarse también como su nota más distintiva dentro de Latinoamérica. Ofrecer la posibilidad de un enfoque interdisciplinario de los grupos étnicos, y del individuo indígena en particular, se presenta como una idea necesaria, por el crisol de grupos originarios que integran la cultura mexicana, pero al mismo tiempo parece exponerse como una innovadora idea de plasmar el conocimiento de las disciplinas en el mundo jurídico y otorgar ese beneficio del conocimiento en la aplicación a estos grupos. Un ejemplo es la posibilidad de requerirse una evaluación psicopatológica de un individuo perteneciente a un grupo indígena, el que debería ser valorado a la luz de observaciones concretas relacionadas a su cultura e interacción social específica. Asimismo, es necesario incluir la formación académica específica de esta disciplina y orientada a su interacción y desenvolvimiento en el derecho, y en el seno de los Tribunales. Como ya se dijo, entender a la psicología forense como una parte especializada y directamente orientada en la formación general del psicólogo y también del abogado. Al mismo tiempo, debe existir una necesaria formación para la vinculación con estos profesionales por parte del Magistrado, puesto que es quien se nutrirá de los conocimientos técnicos del profesional de la psicología, pero un cierto conocimiento de la disciplina le permitirá al Juez la oportunidad de hacer un aprovechamiento cabal del profesional que se presenta ante él (Clemente, 1995). Ello se sumará a los ya existentes, que deberán rever sus planes de estudio y posibilitar la conformación de nuevas estructuras de formación y contenidos más versátiles que se asocien a la dialéctica con el derecho. Al mismo tiempo, es necesario proponer la creación de grupos interdisciplinarios e interinstitucionales que vinculen a la psicología con el derecho, y promuevan estudios científicos sobre psicología forense en particular, al tiempo que generen un Revista de Estudios Clínicos e Investigación Psicológica Vol. 11, No. 21 Enero-Junio de 2021

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espacio académico de interrelación necesaria entre ambas ciencias. Esta idea encuentra en el Estado, en cabeza del Poder Judicial, el punto de partida para su realización. Ello debido a que, como se ha dejado en claro a lo largo de todo el artículo, la inclusión de un departamento específico que refiera a la psicología jurídica en general, y forense en particular, es de tamaña importancia. Y tal como se esbozó en su momento, la dotación de autonomía y el otorgamiento de una naturaleza consultiva, que exceda la tarea del simple dictamen, se presenta como la propuesta más importante. Por otro lado, las universidades y los centros de formación profesional existentes deben propender al perfeccionamiento de estos profesionales. En este sentido, Esbec (1994) entiende que los centros de conocimientos a los que nos referimos deberán preocuparse por generar programas académicos de cooperación entre disciplinas que se interaccionan, como la Psicología, Derecho, Medicina o la Sociología, por citar algunas disciplinas. El Derecho, es claro ya que a este nivel de evolución social, es la regulación del fenómeno social que lo implica. Si se entiende acertadamente esta idea, se avanzara en la generación de nuevos espacios conexos, y en la posibilidad de acompañar el desarrollo de una materia como el Derecho, acompañada del desarrollo de las demás disciplinas que la complementan. Pero desde otro enfoque, es necesario también que instituciones como los poderes públicos, centrados desde este enfoque en el poder Judicial por sobre todo, faciliten recursos y procedimientos simples y celeros para la prosecución de estos fines. Y cuando se refiere a recursos se habla de aprendizajes, de programas, de estructuras de contenido y de prácticas que le permitan al profesional de la psicología ofrecer un servicio y apoyo a la Justicia, que repercuta, indubitablemente, en el bien común de la sociedad, puesto que mientras mejor sea la formación de todo servidor público, ese servicio que brindará (en este caso, el servicio de Justica) será de calidad, amplio, integral y, al mismo tiempo, específico y versado sobre la materia en cuestión. Por ello, y como pantallazo general, considerar la idea de una conectividad entre los más altos centros educativos, como las Universidades y el Poder Judicial, en cabeza de su más alto organismo, Como los Tribunales Superiores de Justicia de los Estados, permite una articulación de calidad en esta idea, y fomenta la creación de cuerpos especializados de formación para los fines de la psicología forense. De solo pensar en Centros de Perfeccionamiento dentro del Poder Judicial, con una vinculación estrecha con las universidades, promoverá a una confianza en el ejercicio de la psicología jurídica que ahorrará tiempos a la justicia, pues no debe generarse una confianza previa en el ejercicio de las tareas. Los psicólogos forenses serán formados por parte del mismo Poder Judicial. Pero todo lo antes dicho no sería tal si no existe una normativa que así lo disponga. Por ello, como propuesta que unifica todo lo anteriormente dicho, es necesario dotar al ordenamiento jurídico de una norma que integre a estos profesionales y que los indique dentro de la estructura del Poder Judicial. Pero no solo debería ser una norma que implique la agregación al organigrama, sino que considere a este profesional de la psicología forense, y a todo profesional de las demás ciencias que cooperan con la formación de la resoluciones de derecho, como una parte necesaria en los procedimientos. Que otorgue naturaleza y envergadura jurídica a sus dichos, y que le permita integrar la jurisdicción desde su parte, desde una ciencia que complementa a la ciencia del derecho. Ello se exhibiría como una interesante conformación de un derecho multidisciplinario, integrado, de calidad, llevado Revista de Estudios Clínicos e Investigación Psicológica Vol. 11, No. 21 Enero-Junio de 2021

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adelante por una multidimensión de enfoques, que posibilite una aplicación y necesaria retroalimentación de las normas con los fenómenos sociales a los que regula. Así, no solo la psicología forense, sino toda disciplina que contribuya a la conformación de un derecho completo sería una oportunidad de una mejor sociedad. A modo de colofón Como una forma de cierre, se realiza una síntesis respecto de lo abordado. Pero para ello, es necesario tomar una postura respecto a la situación actual de la temática y hacia donde se apunta. En nuestro país, la nueva modalidad que se plantea en base a la incursión de la oralidad en los procesos penales, deja de manifiesto una dinámica y nueva celeridad que pone en jaque las estructuras anticuadas que, de por sí, ya son muchas en el mundo del derecho. Avanzar hacia una nueva óptica de los procesos es la oportunidad de abrir un mundo jurídico que roza en muchas circunstancias con la idea de arcaiquismo, y donde ciertos formalismos corroen los nuevos paradigmas que intentan acercar a la justicia al justiciable común. En este contexto, los nuevos profesionales, hacedores del ingreso de nuevas disciplinas a los procesos, son necesarios para plasmar nuevas corrientes y mejores elementos de desarrollo en la justicia de nuestro país. Entonces, es necesario dejar en claro que debe imponerse el avance de la interrelación entre las ciencias que comprenden sobre el comportamiento humano antes que la confrontación escrita, vetusta y anticuada de los procesos hasta la fecha, al mismo tiempo que fomentar la producción de contenidos, como así también producir investigación en psicología jurídica y forense, puesto que se trata de una interrelación que nutre a todas las disciplinas que participan. La actuación de profesionales de otras disciplinas en un nuevo formato de juicios orales no puede ser librada a la suerte o al conocimiento preestablecido que esos profesionales tengan del mundo jurídico. La formación de estos expertos debe ser completa, formada y necesariamente acompañada por instituciones y conocimientos que ayuden a enriquecer el proceso. Eso no sucedería si antes no se ha estudiado para ello de acuerdo a un programa o estructura universitaria creada a tal efecto, o, como ya se dijo, perfeccionado en centros que aúnen la matriz judicial con la académica, ofreciendo dentro del seno del Poder Judicial, un Centro de Perfeccionamiento que brinde formación para estos profesionales, vinculando la ciencia del derecho con las demás ciencias. Para conseguir que las academias y universidades estén a la altura de estas circunstancias, no sólo deberán de adecuarse los programas de estudio, sino ampliar la oferta de formación de posgrado. Al mismo tiempo, debe estimularse la investigación en psicología jurídica dentro del mundo del Derecho y se debe abrir las puertas al mundo multidimensional de la investigación del comportamiento humano. Ello se logra por medio del desarrollo y la consolidación de estudios que articulen todos estos conocimientos y experiencias. También debería llevarse adelante un censo de profesionales en psicología interesados en este tipo de labores, y que se comprometan con la idea de una formación más específica en la temática. Ello denotaría una facilidad a futuro, puesto Revista de Estudios Clínicos e Investigación Psicológica Vol. 11, No. 21 Enero-Junio de 2021

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que esos listados pueden integrarse a las nóminas de profesionales capacitados para las tareas de apoyo que requiera la Justicia. Estos elementos, tomados y correctamente articulados por la ciencia del Derecho, permiten la creación, estructuración y generación de una metodología del trabajo que abrirá las puertas a una correcta reconfiguración del mundo jurídico. Y es este mundo el más propenso a recibir las contribuciones y cooperación de las demás disciplinas, ya que es la ciencia la que se encarga de la regulación de una realidad social marcada por el comportamiento de seres en constante evolución, y que tienen múltiples facetas conformadas por una serie de eventos personales o contextos telúricos que, en muchos casos, establecen reglas o reproducen estereotipos. Cuando esos prejuicios, reglas y estereotipos se materializan en el mundo fáctico, se ven expresados en conductas que deben ser regulados de una manera concreta por el derecho, sin perder de vista la faz preventiva que este busca. La Administración de Justicia no es ajena a estas condiciones, y dar cobijo a una idea de ciencia interdisciplinar cooperaría de gran manera en la idea de ofrecer más y mejor derecho, más y mejor justicia, y por ende, una mejor convivencia social. Y a eso esta llamada la Psicología Jurídica, la Psicología Forense. Referencias Albarrán, A. J. (1994). Concepto, evolución y objetivos de la psicología forense. El papel del psicólogo en la Administración de Justicia, en Delgado-Bueno, S. (Dir). Psiquiatría Legal y Forense. Vol. 1. Madrid: Colex. Ampuero, J. (2003). Ventajas y desventajas de la oralidad y su instauración en el juicio penal boliviano. En: Jornadas Iberoamericanas sobre oralidad en el proceso y justicia penal alternativa. México, D. F.: Instituto Nacional de Ciencias Penales. Aristizábal, E., & Amar, J. A. (2010). Psicología forense: estudio de la mente criminal. Ediciones de la U. Recuperado de: http://www.bibliopsi.org/docs/carreras/obligatorias/CFP/juridica/ghiso/Psicologia% 20forense,%20estudio%20de%20la%20mente%20criminal.pdf. Clemente, M. (comp.) (1995). Fundamentos de Psicología Jurídica. Madrid: Pirámide. De Nicolás, L. (1995). Perfil, rol y formación del psicólogo jurídico. Papeles del psicólogo. Recuperdo del http://www.cop.es/papeles/vernmro.aspid=92. Díaz de León, M. (2003). Juicio oral en el proceso penal, en Jornadas Iberoamericanas sobre oralidad en el proceso y justicia penal alternativa. México, D. F.: Instituto Nacional de Ciencias Penales. Esbec, E. (1994). La exploración de la personalidad en psiquiatría forense. En Delgado, S. (dir.) Psiquiatría Legal y Forense, Vol. 1; Madrid: Colex. Lacalle, J. (2005). El psicólogo forense en el sistema acusatorio. Actas del Segundo Congreso Latinoamericano de psicología jurídica y forense en Red. Recuperado de http://www.psicologiajuridica.org/psj165.html. López, F. & Molina, V. (2005). La psiquiatría forense en México. Retos, debilidades y fortalezas. [on line]. Revista Colombiana de Psiquiatría, Suplemento No.1, Vol. XXXIV. Recuperado de: http://www.psiquiatria.org.co/php/docsRevista/12323mexico.pdf. Macedo, M. V. (2014). Hacia una conceptualización de la psicología criminológica. Revista Electrónica de Psicología Iztacala, 17 (1), 84. Revista de Estudios Clínicos e Investigación Psicológica Vol. 11, No. 21 Enero-Junio de 2021

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Muñoz Sabaté, L., Bayes, R. & Munne, F. (1980). Introducción a la Psicología Jurídica. México: Trillas. Piña, J. A. (2004). La psicología y los psicólogos en el sector de la salud en México: Algunas realidades perturbadoras. In. l. J. Clin and Health Psychol, 4. Soto, J. (2005). Desencanto y psicología social: las cloacas de un pasado común. México: Universidad Autónoma Metropolitana. Difusión cultural. Recuperado de: http://www.uam.mx/difusion/revista/feb2005/soto.html.

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LA EFICACIA DE UNA LÍNEA DE APOYO EMOCIONAL DE PRIMEROS AUXILIOS PSICOLÓGICOS POR COVID-19 THE EFFECTIVENESS OF AN EMOTIONAL SUPPORT LINE OF PSYCHOLOGICAL FIRST AID FOR COVID-19

Mónica Liliana León Nevárez Colegio de Psicólogos de Yucatán leonmonika@yahoo.com Resumen La eficacia de una línea de Intervención de Crisis y Primeros Auxilios Psicológicos (PAP) es difícil de medir. El diseño del trabajo es exploratorio, cuantitativo, no experimental y transversal. Aquí, una línea fue creada para brindar apoyo a personas con problemas emocionales durante el confinamiento por COVID-19 en Yucatán, con la recopilación de registros abarcando del 18 de abril al 13 de mayo de 2020 por medio de un formulario con observaciones y datos del usuario, completado por el proveedor de ayuda. Con un muestreo de 73 usuarios, todos mayores de 18, se encontró a través del programa de codificación SPSS que el 53.4% fueron mujeres, con el motivo de llamada predominante siendo el Emocional afectivo con el 74% de las llamadas, y que todos los proveedores de ayuda reportan haber sido 100% eficaces en haber completado los pasos requeridos por la guía PAP proporcionada en el formulario. Palabras clave: línea de intervención en crisis, malestar psicológico, primeros auxilios psicológicos.

Abstract The effectiveness of a Crisis Intervention and Psychological First Aid (PAP) line is difficult to measure. The design of the work is exploratory, quantitative, non-experimental and transversal. Here, a line was created to provide support to people with emotional problems during the confinement by COVID-19 in Yucatán, with the collection of records spanning from April 18 to May 13, 2020 through a form with observations and data from the user, completed by the help provider. With a sample of 73 users, all over 18, it was found through the SPSS coding program that 53.4% were women, with the predominant reason for calling being Emotional affective with 74% of the calls, and that all the Aid providers report being 100% effective in completing the steps required by the PAP guide provided on the form. Keywords: crisis intervention line, psychological distress, psychological first aid.

Introducción En diciembre de 2019, se produjo un brote de un nuevo coronavirus en Wuhan, provincia de Hubei, China, que se extendió por todo el mundo en poco tiempo. Para el 11 de marzo de 2020, la Organización Mundial de la Salud declararía al COVID-19 como pandemia global (OMS, 2020). En base a la experiencia con otros virus Revista de Estudios Clínicos e Investigación Psicológica Vol. 11, No. 21 Enero-Junio de 2021

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respiratorios las medidas de prevención y de control recomendadas fueron cuarentena para las personas con sospecha de exposición al virus y aislamiento para personas con la enfermedad confirmada. Estas medidas de prevención son útiles y no se puede negar su efectividad, sin embargo, pueden causar resultados adversos en la salud mental de las personas que experimentan tales restricciones. Estudios previos detallan múltiples reacciones, desde una prevalencia de síntomas de ansiedad durante la pandemia de MERS hasta síntomas del trastorno de estrés postraumático durante el brote de SARS en el 2003. Estudios describen a pacientes enojados por aislamiento, a padres de familia con estrés por rutinas interrumpidas, y al personal de salud con miedo por el riesgo de contagio. En general, las principales condiciones que se reportaron en estos estudios por gente afectada por aislamiento o cuarentena fueron: baja autoestima, miedo, culpa, soledad, aburrimiento, ansiedad, ira y depresión (Hossain, Sultana, & Purohot, 2020). Teniendo esto en mente, cuando el Gobierno del Estado de Yucatán dio a conocer la suspensión de actividades no esenciales el 24 de marzo, iniciando un confinamiento que se extendería posteriormente hasta el 31 de mayo, se comenzó a contemplar el impacto psicológico para los meridianos y con ello una línea de intervención en crisis y primeros auxilios psicológicos (PAP) con motivo a Covid-19 (Diario Oficial-Gobierno del Estado de Yucatán, 2020). La intervención en crisis consiste en un tratamiento intensivo, en donde se debe tener la habilidad de abrir comunicación empática con el cliente de manera que este último pueda expresar su situación, para aceptarla, buscar soluciones, y obtener mejor equilibrio psicológico para recuperar el nivel de funcionamiento anterior a la crisis. En conjunto con esta intervención en crisis se trabaja con los primeros auxilios psicológicos, los cuales son intervenciones inmediatas, cortas, dirigidas a personas impactados por un incidente crítico con el objetivo de proporcionar apoyo, reducir peligro, y enlazar a la persona con los recursos de ayuda adecuados (Rabelo Maldonado, 2010). La herramienta que se utilizaría para este tipo de intervención en crisis es una línea telefónica de apoyo. Una línea de crisis se designa de esta manera para proporcionar ayuda a individuos dentro de una comunidad que no sienten tener la habilidad de manejar las adversidades del momento. En otras palabras, es intervención en crisis por teléfono. En la revisión de la literatura sobre líneas telefónicas de apoyo se encontró que la mayoría se dedican a la prevención suicida, violencia intrafamiliar y abuso sexual. Sin embargo, la eficacia de estas líneas de apoyo no está constituida con certeza. Previos estudios dedicados a vigilar estas líneas coinciden en lo difícil que es analizar su impacto y efectividad. Estos estudios suelen enfocarse en varias áreas clave: el impacto en la comunidad, como es el proceso de apoyo, y resultados de llamadas. El impacto en la comunidad es difícil de medir, múltiples estudios y evaluaciones tienen problemas metodológicos en aislar y medir la contribución de cualquier modalidad de intervención para reducir las tasas de suicidio. Una de las investigaciones más confiables fue la de Chan et al., en donde se llevó a cabo un estudio retrospectivo que analizaba la muerte por suicidio entre usuarios y no usuarios mayores de una línea telefónica de ayuda entre enero de 2012 y diciembre de 2015. Los resultados se evaluaron a través de datos sociodemográficos del sistema computarizado del servicio, así como el estado de mortalidad por suicidio del Coroner's Court comparado con los usuarios de Revista de Estudios Clínicos e Investigación Psicológica Vol. 11, No. 21 Enero-Junio de 2021

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líneas de crisis utilizando la Hong Kong Identity Card ambas únicas. En este estudio, los usuarios de la línea de ayuda representaron el 14.4% de los suicidios conocidos en Hong Kong durante el período de seguimiento de 4 años, y la tasa de suicidios entre los usuarios de la línea de ayuda fue mucho mayor que la población adulta mayor de Hong Kong en general. Incluso en este estudio es difícil medir el impacto a la comunidad. Los resultados principalmente indican que los usuarios de la línea tienen mayor riesgo de suicidio, pero esto no necesariamente indica que la línea no es eficaz, sino que confirma que es un recurso que definitivamente está siendo utilizado por personas en crisis (Chan, 2018). Esta dificultad en el medir el impacto significa que la mayoría de las investigaciones se enfocan en la efectividad de la línea de crisis. Por ende, se han centrado en aquellas que brindan o reciben servicios a través de una línea de crisis. Por ejemplo, se han investigado cuales conductas y procesos expuestos por las personas que brindan apoyo a través de estas líneas de crisis obtienen los mejores resultados. Se encontró que la capacidad del proveedor de comunicar empatía, respeto, paciencia, validar sentimientos, apoyar moralmente, reformular, hablar sobre las propias experiencias y ofrecer o devolver la llamada aumenta la probabilidad de buenos resultados (Mishara, et al., 2007). En otra investigación basada en el proceso de intervención, Kalafat et al., decide mantener un enfoque particular en el establecimiento de un plan de acción para el usuario, como ponerse en contacto con un amigo o identificar actividades relajantes. Un estudio de seguimiento, en donde se pregunta al usuario sobre la intervención inicial, encontró que los usuarios tenían recuerdos positivos del primer contacto, sintiéndose escuchados con empatía por personal que ayudo a calmar y crear opciones. Además, se observó que muchos de los que establecieron un plan de acción si lo implementaron, creando un paso positivo y por lo tanto indicando que la línea de crisis estudiada parecía tener algún nivel de efectividad (Lifeline, 2013). Este fue uno de varios estudios que compararon el antes y después. En otras palabras, eligieron un punto determinado (usualmente el primer contacto con el usuario) para poder definir como el “antes” y luego eligieron un punto “después” de la intervención. Este punto puede variar para poder incluir 1) cambios en el estado emocional del usuario durante el transcurso de la llamada, 2) seguimiento con el usuario un tiempo después de la llamada, o 3) la canalización exitosa del usuario a algún servicio. Uno de los estudios notables relacionados a esta idea fue el de King et al., en donde se grabaron varias llamadas de la línea Kids Help Line durante un año (marzo 1998 - marzo 1999). Se analizaron las llamadas, con cada usuario evaluado varias métricas como ideación suicida, estado emocional, desesperación, etc. En el estudio, dos individuos analizaron cada grabación, identificando cambios significativos en alguna de las métricas evaluadas durante el transcurso de la llamada. El estudio encontró una disminución en el riesgo de acción suicida por parte del usuario al concluir la intervención en la mayoría de las llamadas (Lifeline, 2013). Estudios con protocolos parecidos obtuvieron resultados similares: reducción en la angustia de los usuarios en comparación al punto inicial de la llamada, intervenciones exitosas que disminuyeron sentimientos de depresión, enojo, ansiedad, impotencia y confusión. Revista de Estudios Clínicos e Investigación Psicológica Vol. 11, No. 21 Enero-Junio de 2021

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Otras formas por las cuales se midió la eficacia de una línea fueron 1) con cuestionarios de satisfacción del usuario al final de cada llamada, 2) con un tercero observando cambios emocionales en el transcurso de la llamada, 3) analizando el estado emocional de usuarios en grabaciones de llamadas, o 4) con formularios llenados por el profesional proporcionando el apoyo (Hoffberg, Stearns-Yoder, & Brenner, 2020). Desafortunadamente, las limitaciones de todos los estudios que se consideraron útiles son sustanciales. La información tendía ser recopilada por los proveedores de servicio, los criterios seleccionados para medir no siempre eran los mismos, las medidas empleadas no siempre estaban probadas, se perdía información crucial en el seguimiento, no había selección aleatoria y los formularios no siempre eran completados con cada usuario. Aun así, hay evidencia que las líneas de crisis pueden ser efectivas. Por lo tanto, cuando se pronosticó que la separación social y la restricción de movimiento por el autoaislamiento, así como la incertidumbre de la enfermedad y la economía generarían efectos psicológicos negativos, la implementación de una de estas líneas durante la emergencia COVID actual no se consideró una idea irracional. El Colegio de Psicólogos de Yucatán, sumando esfuerzos con el Ayuntamiento de Mérida con el fin de garantizar la seguridad e integridad de los habitantes del estado, decidió implementar en la plataforma “Mérida Nos Une” una línea de intervención en crisis y primeros auxilios psicológicos por COVID-19. En el momento de partida, desafortunadamente no se consideró una medida de eficacia para la línea de crisis. La única manera con la que la eficacia del servicio pudo ser analizada fue a través de una autoevaluación por el proveedor indicando que tan bien desarrollo los pasos individuales que conllevan los primeros auxilios psicológicos: 1) el contacto psicológico, el determinar el estado emocional del usuario, 2) el explorar el problema del usuario con empatía para poder facilitar su procesamiento, 3) el buscar alternativas o soluciones posibles para el problema, 4) el establecer objetivos concretos que inciten a la acción y 5) ofrecer información sobre los recursos sociales disponibles y sugerir seguimiento (Rabelo Maldonado, 2010). Para facilitar este proceso, se proporcionó a los proveedores de servicio un formulario en donde se podía ingresar la terminación exitosa de cada paso individual de PAP listado anteriormente. Aun así, se predice una recopilación incompleta de los datos. Método La responsabilidad civil de los agremiados del Colegio de Psicólogos de Yucatán y el ayuntamiento de Mérida unidos, hicieron posible el establecimiento de la línea de intervención en crisis y primeros auxilios psicológicos. Para atender la emergencia sanitaria 26 psicólogos voluntarios de la Comisión Clínica y de la Salud, fueron capacitados en el marco de la contingencia mundial derivada de la pandemia COVID19, en Intervención en Crisis y Primeros Auxilios Psicológicos (PAP). La capacitación fue a distancia con un programa de ocho horas teóricas más ejercicios prácticos que se dividió en dos días, 13 y 14 de abril 2020 en Mérida, Yucatán. El número de la línea se difundió por redes sociales, sitio web oficial de Mérida Nos Une, y periódicos locales a través de entrevistas a la directiva del colegio Revista de Estudios Clínicos e Investigación Psicológica Vol. 11, No. 21 Enero-Junio de 2021

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publicadas. Las personas con acceso fueron hombres y mujeres mayores de 18 años, principalmente de la región de Mérida, Yucatán. Para el estudio, solo se consideraron las llamadas que se recibieron durante el periodo de confinamiento por Covid-19 que constan del 18 de abril al 13 de mayo de 2020. De 105 llamadas recibidas durante este periodo, se seleccionó una muestra de 73 registros. El registro mencionado previamente es un formulario con datos generales del usuario, edad, sexo, y motivo de llamada que se contestaba durante cada intervención por el psicólogo voluntario. Este formulario para el registro de la información del usuario fue diseñado por los mismos psicólogos del Colegio de Psicólogos de Yucatán, principalmente como herramienta administrativa para documentar las llamadas recibidas y, de ser necesario, para dar seguimiento a los usuarios que lo requirieran. Cabe mencionar que se detectaron algunas deficiencias en el llenado del formulario, no siempre fue posible registrar la información completa del usuario dado a la naturalización de la llamada. En ciertos casos el registro se realizó después de la intervención resultando en una autoevaluación de la calidad de atención por el mismo proveedor, en lo cual hay gran riesgo de sesgo. Debido a las limitaciones causadas por la formación e implementación rápida de la Línea, este estudio exploratorio de enfoque cuantitativo, de diseño transversal no experimental, se lleva a cabo por medio de un análisis del contenido de todos los formularios recopilados, basado en las principales categorías estipuladas por los psicólogos investigadores: edad, sexo, motivo de llamada, malestar psicológico, servicio solicitado, personal salud y canalización. Los usuarios de la línea fueron categorizados según su edad y sexo, en cuanto a la categorización de “motivo de llamada” esta se dividió en tres rubros: “emocional/afectivo”, “enlace a servicio” e “intrafamiliar”. Si el usuario expresaba ansiedad, preocupación, estrés y/o cualquier otro malestar psicológico se registra como una preocupación emocional/afectivo. Se trataba de una orientación informativa donde el usuario solicitaba algún servicio o apoyo en particular y se ordenaba como enlace a servicio. Las preocupaciones relacionadas con un adulto mayor, o algún miembro de la familia, orientadas a la convivencia familiar con o sin datos de violencia se clasificaron en el rubro intrafamiliar. Con respeto a los efectos psicológicos generados por el confinamiento por Covid-19, estos se agruparon en la categoría de “malestar psicológico” en donde se numeraron seis posibles factores que incluyen “ansiedad por miedo a contagio COVID”, “ansiedad por aislamiento” dominado por sentimientos de frustración y aburrimiento, “ansiedad por situación económica” dado a pérdidas financieras o pérdida de trabajo, “ansiedad por adicciones” caracterizada por alcoholismo y abstinencia por la ley seca, “depresión” e “ideación suicida”. La categoría de “servicio solicitado” se refiere a todas aquellas solicitudes no relacionadas específicamente al apoyo emocional, pero vinculadas a la plataforma de Mérida Nos Une como son: apoyos económicos, servicio especializado de psicólogo y/o psiquiatra, y reporte de caso Covid-19. Por último, se identifica si el usuario llamando es personal del sector salud y si hubo necesidad o no de canalizar al usuario a alguna dependencia en específico. Además de estas categorías, el formulario incluye un enlistado de los pasos PAP. El intervencionista puede definir si logro alcanzar todos los niveles PAP con el Revista de Estudios Clínicos e Investigación Psicológica Vol. 11, No. 21 Enero-Junio de 2021

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usuario, estos niveles son: 1) contacto psicológico, 2) explorar el problema, 3) alternativas/soluciones, 4) objetivos concretos, y 5) evaluación y seguimiento. La tabla a continuación indica la distribución de las características y preocupaciones de los usuarios. Se puede observar que las mujeres superan en número a los hombres en cuanto al uso de la línea 53.4%. Mientras que la preocupación que prevaleció entre los usuarios fue ansiedad por medio a contagio Covid-19. Tabla 1. Distribución de Categorías y Subcategorías de los Usuarios de Línea Grupos de edad

18-34 35-46 47-64 65+ Sexo Femenino Masculino Motivo de llamada Emocional/afectivo Enlace a servicio Intrafamiliar Malestar psicológico Ansiedad por adicciones Ansiedad por aislamiento Ansiedad por miedo a contagio COVID Ansiedad por situación económica Depresión Ideación suicida Servicio solicitado Apoyo económico Psicólogo particular Reporte caso COVID Personal salud No Si Canalización No Si No Seguimiento PAP Si

37.0% 34.2% 16.4% 12.3% 53.4% 46.6% 74.0% 12.1% 13.2% 3.6% 16.4% 54.4% 7.3% 12.7% 5.5% 44.4% 33.3% 22.2% 87.7% 12.1% 86.3% 13.7% 0.0% 100.0%

Definidas las categorías, se delinean los objetivos principales que se quieren conocer mediante el estudio. Estos siendo:  Conocer la eficacia de la línea de intervención,  Conocer la prevalencia del malestar psicológico al usar la línea de intervención,  Conocer el número de usuarios beneficiados por la línea con motivo a Covid-19 y  Conocer las demográficas de los usuarios por sexo, edad y problemática. Para el análisis de datos se utilizo el programa estadístico cuantitativo SPSS. En las siguientes tablas y gráficos reflejan los resultados por cada objetivo. Se advierte que una de las condiciones para el alcance del estudio fue el tiempo, la emergencia sanitaria no accedió a una planeación adecuada para la investigación previa a la implementación de la línea, asimismo el desarrollo del instrumento se consideró más como guía del servicio que para la investigación. De igual manera se detectaron algunas deficiencias en el llenado del formulario, Revista de Estudios Clínicos e Investigación Psicológica Vol. 11, No. 21 Enero-Junio de 2021

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no siempre fue posible registrar la información completa del usuario dado a la naturalización de la llamada. En ciertos casos el registro se realizó después de la intervención resultando en una autoevaluación de la calidad de atención por el mismo proveedor, en lo cual hay gran riesgo de sesgo. Resultados Antes de realizar el estudio, se anticipo que la mayoría de las llamadas tendrían que ver con problemas emocionales. De hecho, fue esta suposición la cual puso en marcha la creación de la línea de apoyo. En efecto, el 74% de las llamadas se caracterizaron como Emocional/afectivo. El 12.3% de usuarios llamaron con el fin de conseguir información o lograr ser enlazados a un servicio especifico como ayuda económica, o servicios psicológicos especializados.

Gráfico 1. Malestar Psicológico

La mayoría de los usuarios llamaron por un malestar psicológico, el 54.5% identificaron su malestar como ansiedad por miedo a contagio COVID seguido por ansiedad por aislamiento, con el 16.4% entre los usuarios que se comunicaron con intención de resolver un malestar psicológico. Resultaron pocos los casos por ansiedad por su situación económica (7.3%), con el cierre de negocios y el desempleo como consecuencia se esperaban más llamadas relacionadas a esto (agonizan por el Covid19 negocios de municipios, 2020), aunque cabe mencionar que aquí no se reflejan aquellos casos que se comunicaron exclusivamente para ser enlazados con un apoyo económico. En si no tenemos manera de investigar apropiadamente por qué no se registraron tantas llamadas como esperadas en esta categoría mas que hipotetizar que, quizás el acceso a otras líneas telefónicas o información puedo haber limitar el número de llamadas. Revista de Estudios Clínicos e Investigación Psicológica Vol. 11, No. 21 Enero-Junio de 2021

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Tabla 2. Servicio Solicitado Frecuencia Apoyo Económico 4 Psicólogo Particular 3 Reporte Sospecha 2 COVID Total 9

Porcentaje válido 44.4 33.3 22.2 100.0

Esta tabla demuestra que la mayoría (44.4%) de los usuarios que solicitaron canalización a un servicio en particular, específicamente buscaban apoyo económico, el 22% para reportar sospechaba de contagio por COVID-19, esto se anticipo ya que el gobierno puso a disposición de la ciudadanía una linea exclusiva para quienes presentaran síntomas del coronavirus o sospecha de contagio. Se anticipo que la mayoría (87.7%) de los usuarios no serian del sector de salud, puesto que el gobierno del estado también ofreció servicio especial orientado al apoyo del personal de salud (Gobierno de Yucatán, 2020). El 13.7% de usuarios fueron canalizados a servicios especializados de psicología y psiquiatría. Esto es de relevancia ya que, de acuerdo con Kalafat et al., la canalización exitosa de un usuario se podría considerar una medida de efectividad (Kalafat, Gould, Harris Munfakh, & Kleinman, 2007). En el caso de esta línea, la canalización fue considerada menos como objetivo y más como un servicio adicional que se podía ofrecer. En un futuro, para lograr conseguir una mejor idea de la efectividad de la línea en cuanto a esta métrica, se podría integrar un cuestionario a los usuarios canalizados y compararlos con usuarios no canalizados para confirmar si la canalización resulto en mejora. Gráfico 2. Malestar Psicológico por Sexo

Las mujeres presentaron mayor depresión con un 19.4% a diferencia de 4.2% en hombres. Múltiples estudios concluyen que la mujer tiene dos veces mas Revista de Estudios Clínicos e Investigación Psicológica Vol. 11, No. 21 Enero-Junio de 2021

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probabilidad de sufrir de depresión que el hombre, debido a cambios hormonales, mayor sensibilidad al estrés, y estatus social menor al del hombre (Nobel, 2005). Basándose en este antecedente, y con el contexto de una situación de alto estrés como la contingencia, esta diferencia en depresión tiene sentido. Por razones similares, por ejemplo, estudios indican que el hombre es mas vulnerable al alcoholismo que la mujer (BBC Ciencia, 2010), el gráfico demuestra que la ansiedad por adicciones afecto exclusivamente a los hombres. Los hombres también presentaron mayor ansiedad por aislamiento que las mujeres, 20.8% contra 12.9%. Esto posiblemente se deba a que el hombre tiene mayor movilidad laboral. El resto de las categorías no demuestran diferencias contundentes. Gráfico 3. Malestar Psicológico por Grupo de Edad

Se puede observar que los grupos de edad con mayor uso de la línea fueron aquellos pertenecientes a personas jóvenes o de edad media, con el 37% teniendo menos de 35 años y el 71.2% teniendo menos de 47 años. Mayores de 65 años fueron quienes menos se comunicaron, sumando solo el 12.3% de todas las llamadas. Dato sorpresivo ya que, según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades en EE. UU., los adultos mayores son los mas vulnerables a ser afectados gravemente por COVID-19 (CDC, 2020). Otra hipótesis planteada ante el resultado fue que tal vez este grupo de edad tiene menos acceso a líneas telefónicas o medios electrónicos por donde más se difundió información sobre la línea de crisis (WhatsApp, sitio web Mérida Nos Une, Facebook, etc.). En cuanto a suicidio se refiere, reportes de la OMS detallan que las muertes por suicidio son más prevalentes en menores de 35 años (OMS, 2018), la ideación suicida reportada a través de la linea de crisis fue más prevalente en adultos mayores de 65 años, con el 28.6%, creemos que este índice se manifestó en este grupo de edad por su vulnerabilidad al contagio. La ansiedad por adicciones fue más prevalente Revista de Estudios Clínicos e Investigación Psicológica Vol. 11, No. 21 Enero-Junio de 2021

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en el grupo de edad de 35-46 años, con el 10.5% manifestándose exclusivamente en varones con antecedentes de adicción. En comparación con el resto, el grupo de 47-64 años, no indico tanta ansiedad por situación económica con el 14.3%. Los que más afectados por ansiedad al aislamiento fueron los jóvenes y adultos mayores, con un 30% y 28.6% respectivamente. La falta de interacción social, la restricción de movimiento y el cierre de instalaciones que propician la conexión y apoyo social impacto psicológicamente a los jóvenes. Discusión y Conclusiones Con el presente trabajo se logra una revisión general sobre el malestar psicológico manifestado por los meridianos que usaron la línea durante el confinamiento por Covid-19. Los resultados mayormente corresponden a la fase III de la contingencia y a su vez al segundo periodo de confinamiento, aunque esta fase es el periodo crítico de la epidemia las aportaciones del estudio podrían haber registrado el impacto psicológico en todas las fases de la pandemia si se hubiese implementado desde la fase I. Sin embargo, la evidencia nos demuestra principalmente una alta prevalencia entre los usuarios de la línea por miedo al contagio seguido por trastorno de ansiedad por aislamiento, malestares psicológicos que deben reconocerse para fortalecer los servicios de intervención y evitar daño psicológico significativo. Desafortunadamente, el estudio no logro medir la eficacia de la línea a través de los lineamientos de la guía de primeros auxilios psicológicos ya que no se registro una evaluación lateral en todos los 73 casos, sino autoevaluaciones por parte de los psicólogos voluntarios. Por lo que se recomienda establecer criterios que definan con mayor eficacia la autoevaluación y así conocer que tan prácticos son los lineamientos de PAP. También se recomienda una mayor capacitación a los psicólogos intervinientes para acopiar los datos ya que hubo llamadas no registradas en este estudio por no contar con los datos adecuados. Con un 53.4% de llamadas realizadas por mujeres, se puede razonar que el efecto psicológico negativo por COVID-19 y el confinamiento afecto a esta demográfica con más fuerza. En cuanto al sexo masculino, estudios indican que similarmente a pandemias previas, más hombres son afectados por COVID-19 (Stelzig, et al., 2020) (Huerta, 2020). Su número de llamadas es menor, sin embargo, puede ser indicador de menos preocupación lo cual puede coincidir con los múltiples estudios realizados en donde el hombre muestra un comportamiento de riesgo mayor en comparación a la mujer (Pawlowski, Atwal, & Dunbar, 2008). Desafortunadamente no parece haber una razón clave o única por la cual se puede ver esta distribución entre géneros. Puede ser el hecho que la mujer tiende a tener el rol de cuidador principal de su hogar y, por lo tanto, suele estar más al tanto de la salud de la familia, vecinos y/o comunidad (Fong Leung & Wong, 2005). Por lo tanto, se recomienda una asistencia dirigida al género femenino, que sea más sensible al abordar las necesidades de las mujeres en función a su rol como cuidadoras principales de la familia. En resumen, se recomienda desarrollar una implementación en un futuro de una intervención que reconozca estos principales malestares psicológicos para optimizar el bienestar de los usuarios afectados.

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ESTUDIO DE LA APLICACIÓN DE UN AVA, PARA OPTIMIZAR EL APRENDIZAJE EN LA TEMÁTICA “ARCILLAS DEL SUELO”, EN ESTUDIANTES DE INGENIERÍA FORESTAL DE LA UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS STUDY OF THE APPLICATION OF AN AVA, TO OPTIMIZE LEARNING IN THE THEME "SOIL CLAYS", IN FORESTRY ENGINEERING STUDENTS OF THE UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS

Jesús Alberto Lagos Caballero Candidato a Maestría en “Educación en Tecnología”, Facultad Ciencias y Educación, Universidad Distrital Francisco José de Caldas, Bogotá, Colombia jalagosc@correo.udistrital.edu.co Resumen El presente trabajo tiene como objetivo “caracterizar el aprendizaje mediado por AVA, sobre arcillas del suelo, en estudiantes de ingeniería forestal”. El AVA es una adaptación del modelo Kemp, ADDIE, Morrison, y Dick. La metodología se fundamenta en dos fases: Cuantitativo: diseño metodológico “cuasi experimental de grupo control no equivalente”, y “diseño de grupo con pretest-postest”. Los dos con una observación inicial o pretest y una final o postest. Cualitativo: “indagación etnográfica” (recoge los elementos utilizando la “estrategia de ABP”). La investigación evalúa, el ambiente virtual de aprendizaje “conociendo las arcillas del suelo”, en mejora del aprendizaje. Así los estudiantes, encontraran en el ambiente virtual, espacio no solo de contenido, sino en un adecuado espacio que complementa su formación. Palabras claves: AVA, aprendizaje, arcillas, suelo.

Abstract This work aims to "characterize AVA-mediated learning, on soil clays, in forest engineering students". The AVA is an adaptation of the Kemp, ADDIE, Morrison, and Dick model. The methodology is based on two phases: Quantitative: methodological design "quasi-experimental non-equivalent control group", and "group design with pretest-postest". Both with an initial observation or pretest and a final or postest. Qualitative: "ethnographic research" (collects the elements using the "ABP strategy"). The research evaluates, the virtual learning environment "knowing the clays of the soil", in improving learning. Thus, students will find in the virtual environment, space not only of content, but in a suitable space that complements their training. Keywords: AVA, learning, clays, soil.

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Planteamiento del problema de investigación o campo problémico Afanador (2010) indica que las nuevas tecnologías de la información, son utilizadas para el desarrollo tecnológico y científico. Reitera que los ambientes virtuales de aprendizaje son importantes como herramienta, y facilitan el desarrollo de competencias en los estudiantes para el aprendizaje de las ciencias (p. 120). Por otra parte, los ambientes virtuales de aprendizaje, no se han desarrollado adecuadamente en la plataforma Moodle de la Facultad del Medio Ambiente y Recursos Naturales, debido a que se utilizan en su mayoría como simples depositarios de presentaciones. Por lo anterior se hace el planteamiento de la siguiente pregunta: ¿De qué manera el AVA "conociendo las arcillas del suelo", contribuye en el aprendizaje, en estudiantes de tercer semestre del programa de Ingeniería Forestal, adscritos a la Facultad del Medio Ambiente y Recursos Naturales de la Universidad distrital Francisco José de Caldas? Objetivo general Caracterizar el aprendizaje mediado por AVA, sobre arcillas del suelo, en estudiantes de ingeniería forestal. Objetivos específicos Diseñar actividades que permitan evidenciar en los estudiantes de ingeniería forestal, el aprendizaje sobre arcillas del suelo. Elaborar desde la revisión de literatura categorías de análisis, relacionadas con el aprendizaje desde los AVA. Justificación El modelo educativo del Proyecto Curricular se sitúa en formar profesionales que se comprometan con los factores sociales y ambientales del país. Como núcleo transversal del modelo, se fundamenta en: “Comprensión de la dimensión ambiental que comprende al ser humano y la gestión sostenible de los ecosistemas” (UDFJC, 2017, p. 19). Los principios orientadores del modelo educativo son: Apropiación de las tecnologías de comunicación e información (TIC) de última generación, como también de las “técnicas ancestrales en la innovación curricular”; desarrollo ético, moral, pedagógico, cultural, artístico, filosófico, tecnológico, y científico, en los diferentes campos del saber, siendo lo anterior, un factor de modernidad y cambio de la colectividad colombiana; formación integral de ciudadanos, que aparte de tener un saber, son conscientes de su dimensión espiritual, física, racional, afectiva, como también de su “noción de humanidad”; y práctica educativa cotidiana, encaminada hacia la inclusión del componente ambiental (UDFJC, 2017, p. 19). Los principios básicos a los procesos orientadores son: Formación con fundamento tecnológico y científico, encaminado a la restauración, aprovechamiento, conservación, diversidad biológica, medio ambiente y manejo de los recursos Revista de Estudios Clínicos e Investigación Psicológica Vol. 11, No. 21 Enero-Junio de 2021

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naturales; procesos de enseñanza aprendizaje orientado a lo ambiental, y que tenga en cuenta propósitos encaminados hacia la paz, dimensiones de carácter político, económico, social, natural, cultural y de habitad; claros objetivos institucionales, sectoriales, de proyección e interacción social, que apoyen la gestión integrada de los conocimientos sobre recursos naturales, ambiente y temas relacionados; difusión, investigación, innovación, y promoción de tecnologías amigables y buenas prácticas con el medio ambiente; e intercambio académico internacional; y flexibilidad como estrategia que orienta el currículo (UDFJC, 2017, p. 19). Como complemento a lo anterior, la Universidad Distrital Francisco José de Caldas (2015) forma el “Plan Estratégico de Tecnologías de Información y Comunicaciones” (PlanEsTic), el cual es conducido por una representación de docentes agregados a los distintos proyectos curriculares, bajo la dirección de la docente Ruth Molina. Este comité, crea estrategias para la realización, manejo, y apropiación de tecnologías en mención, en dinámicas administrativas, investigativas y académicas para futuros proyectos curriculares en modalidad virtual, como también a los que actualmente se dan con enfoque presencial. Por lo anterior, el presente trabajo, se justifica basado en dos principios: Uno institucional, que se enmarca en las políticas de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas, las cuales se basan en los planes del Ministerio de Educación Nacional (Martínez, et al. 2016), y el segundo en mejorar el aprendizaje de los estudiantes adscritos a la asignatura de “suelos uno”, del proyecto curricular de Ingeniería Forestal. Antecedentes y/o referentes Se presentan antecedentes, los cuales se caracterizan en ser afines con la presente propuesta, y se adecuan para el desarrollo de la misma. Descripción de antecedentes Alfaro y Salazar (2017), crearon un Ambiente Virtual de Aprendizaje (AVA), para estudiantes de grado once, de la institución, “Colegio Personalizado Pensamiento”, el cual se especializa en educación virtual y presencial. Los autores en mención desarrollaron recursos y contenidos con el objeto de mejorar procesos de enseñanza aprendizaje en el área de la química orgánica, concretamente la temática de Alcanos y Alquenos (concepto, nomenclatura, y aplicaciones generales). Lograron además como apoyo a su investigación, la creación de guías de trabajo, recursos didácticos y pedagógicos como videos, animaciones, entre otros (p. 10). Saavedra (2011), por su parte desarrollo un trabajo descriptivo y exploratorio, que involucro el uso del aula virtual, con el manejo de plataforma Moodle, con enseñanza virtual fundamentado en método sincrónico y asincrónico, como estrategia para reforzar a estudiantes de bachillerato (grado once) del colegio José Asunción Silva (p. 13). Este trabajo busco mejorar la comprensión de conceptos químicos y procesos de enseñanza aprendizaje, con el objeto de preparativo para las pruebas de estado, del Instituto Colombiano para el Fomento de la Educación Superior (ICFES-Saber), creando vídeos, guías, presentaciones, entre otros (p. 13). Gámiz (2009), por su parte, investigo sobre la sociedad de la información, su efecto y sus habilidades. Examino la unión entre tecnología informática y la Revista de Estudios Clínicos e Investigación Psicológica Vol. 11, No. 21 Enero-Junio de 2021

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educación (proyecto FOR-eLEARN) para mejorar la “Prácticum” (práctica de acercamiento del estudiante al mundo laboral) de las carreras de educación, concretamente el uso de las tecnologías de información y comunicación (TIC), en dinámicas de carácter semipresencial en apoyo al “Practicum” (p. 3). Contribución de antecedentes Alfaro y Salazar (2017), destacan que para la creación de un adecuado Ambiente Virtual de Aprendizaje (AVA), se debe tener en cuenta: Aspectos pedagógicos, didácticos, técnicos y/o tecnológicos, gestión y comunicación. Sobresalen los anteriores autores, al afirmar que las TIC son importantes en especial las de orden virtual, donde se “accede al conocimiento de otras maneras que atraen a su vez ambientes virtuales”. Con lo anterior los individuos están en capacidad de desarrollar, formas de aprendizaje, de acuerdo a sus necesidades (p. 21). De interés, como contribución al presente trabajo, es la identificación y análisis que Alfaro y Salazar (2017) hacen de la plataforma Moodle, y su relación con modos de escritura, iconografía, color, mensajes, plantillas, el lenguaje, y Netiquetas entre otras. Señalan además que el modelo pedagógico más pertinente en el diseño de un ambiente virtual es el “Constructivismo” (p. 21). Los anteriores autores, tienen muy en cuenta la ruta de aprendizaje (temas, unidades, competencias, indicadores, objetivos, temáticas), elementos didácticos, el diseño instruccional, la gestión (soporte técnico), y componentes como: materiales de estudio, enlaces, evaluación, videos, documentos, herramientas de comunicación e interacción, entre otros (p. 21). Por su parte Saavedra (2011), señala que al desarrollar un aula virtual en la plataforma Moodle, se apoya especialmente, el proceso de aprendizaje de la asignatura química, donde desarrolló diversas actividades como objetos virtuales de aprendizaje (fuera y dentro del aula de clase), diseño, evaluaciones, foros, talleres, entre otros. En conclusión, explica el autor, se incentivó el manejo de TIC, para apoyo del aprendizaje de química y preparación de las pruebas del ICFES-Saber, con un notorio progreso en el aprendizaje, fundado en la experiencia, el apoyo de los integrantes del curso y apoyo del facilitador o docente (p. 89). Gámiz (2009), indica que las TIC, poseen compatibilidad con las habilidades logradas en el diario vivir, donde la unión de medios habituales con medios electrónicos (blended learning) mejoran la enseñanza. El autor contribuye en su documento al análisis de información, con el fin de la indagación de conclusiones que muestran adelanto en los procesos enseñanza-aprendizaje y la obtención de competencias profesionales (p. 403). Marco teórico Las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) en la educación Cebrián (2005), indica que la sociedad hace cambios continuos del medio donde coexiste, encontrando que la educación es un factor no solo para su evolución, sino para la misma sociedad. Así la educación evoluciona, cuando surgen nuevas formas de interacción, comunicación, y construcción del conocimiento, como las TIC Revista de Estudios Clínicos e Investigación Psicológica Vol. 11, No. 21 Enero-Junio de 2021

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(tecnologías de información y comunicación), las cuales son espacios de comunicación para la generación de novedosas formas de enseñanza aprendizaje (p. 6). Por su parte Alfaro y Salazar (2017) indican que hay que instalar un nuevo modelo, que tenga estructura definida y bases claras, el cual se caracterice en tener metodologías unificadas, estilo, actividades y diseño de materiales que den resultados (p. 14). Ambiente Virtual de Aprendizaje (AVA) Alfaro y Salazar (2017) explican el modelo del profesor Sergio Briceño y Ruth Molina, del cual se fundamenta para el desarrollo y creación del “diseño de un ambiente de aprendizaje para la enseñanza de arcillas del suelo”. En el citado modelo, se caracteriza en ser adaptación del modelo Kemp, ADDIE, Morrison, y Dick (p. 14). Briceño (2014), enuncia que las rutas de aprendizaje de un AVA, deben ser reutilizadas (teniendo en cuenta parámetros de creative commons) y poseer carácter de portabilidad (p. 3). Mientras que Alfaro y Salazar (2017), señalan que debe haber un adecuado soporte de plataforma, y el área de gestión debe definir los tiempos de respuesta (p. 14). Palacios (2013) explica que el modelo ASSURE el cual fue creado por cuatro autores: Heinich, Molenda, Russell y Smaldino. Cuyas siglas significa: Analize (analizar a los alumnos); State (fijar los objetivos); Select (Seleccionar los métodos de formación, la tecnología y los medios de distribución de los materiales didácticos); Utilize (Utilizar los medios y los materiales); Requiere (exigir la participación del alumno); Evaluate (evaluar y revisar) (p. 4). ADDIE, es un acrónimo del proceso que se hace para ejecutar el diseño instruccional. Significa: Análisis (análisis); Design (diseño); Development (desarrollo); implementation (implementación); y Evaluation (evaluación) (Palacios, 2013, p. 5). Briceño (2015), expone que el Modelo ADDIE debe tener en el diseño de un Ambiente Virtual de Aprendizaje, en cuanto a lo pedagógico y didáctico, a lo técnico, a los estándares de accesibilidad, durabilidad, flexibilidad, escalabilidad, usabilidad, e interoperabilidad, como también el sistema de navegación (p. 1). Modelo de “prototipización rápida”, el cual es aplicado en el diseño instruccional. Se busca retroalimentaciones y es modelo no lineal, donde se revisan cada actividad del diseño instruccional y “testing”, al finalizar (Palacios, 2013, p. 7). Modelo Kemp, es holístico no lineal, se orienta a la instrucción y se conforma de nueve etapas las cuales son: Problema instruccional, características de los alumnos, análisis de tareas, objetivos, secuenciación de contenidos, estrategia instruccional, diseño de mensajes, actividades y recursos, e instrumentos de evaluación (Palacios, 2013, p. 7). Las TIC Para Belloch (2012) el desarrollo de la tecnología, es considerada por otros autores como “revolución” social, donde el concepto “Información”, es protagonista en el desarrollo de la sociedad (p. 1). Gamíz (2009) plantea que la educación debe estar atenta del nuevo ámbito que Revista de Estudios Clínicos e Investigación Psicológica Vol. 11, No. 21 Enero-Junio de 2021

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genera las TIC, y dar adecuadas respuestas, para brindar una verdadera formación en un medio donde existe el exceso de información (p. 49). Castro, et al. (2007) plantea las funciones de las TIC en educación: Medio de expresión; es medio de información; es fuente abierta de información; entre otras (p. 220). Saavedra (2011), enuncia el documento de “Estándares de Competencias en Tecnologías de Información en Educación”, para educadores de la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) donde se propone el reto de que los estudiantes y sus docentes “deben usar las tecnologías digitales con eficacia” (p. 19). Aspecto técnico y/o tecnológico Saavedra (2011), enuncia que Moodle es un sistema de administración de cursos. Es el acrónimo en el idioma inglés de “Modular Object-Oriented Dynamic Learning Environment (“Aprendizaje Dinámico Orientado a Objetos y Modular”). Es un ambiente virtual de distribución libre con sistema de gestión de cursos, que facilita a generar aprendizaje en línea. Fue creado por Martin Dougiamas, y sus siglas en inglés como LMS (Learning Management System) (p. 23). Moodle posee recursos desde edición de páginas de texto. Se caracteriza entre otras, en que permite que los contenidos presentan soporte para que puedan ser utilizados para formación presencial o virtual. Es una de las plataformas más usadas por docentes y/o usuarios en la elaboración de ambientes virtuales de aprendizaje (AVA) (Saavedra, 2011, p. 23). Sin embargo, el uso de objetos virtuales de aprendizaje (OVA) y recursos educativos de aprendizaje (RED) son más importantes en la plataforma (R. Molina, comunicación personal, 2 de diciembre de 2017). De esta forma el Ministerio de Educación Nacional (citado en Bravo, 2016, p. 9), define al OVA como: Conjunto de recursos digitales, auto contenibles y reutilizables, desarrollados con propósitos específicos. Aspecto pedagógico (enseñanza/aprendizaje) en ambientes virtuales Hernández (2008) explica que los ambientes virtuales de aprendizaje (AVA), son constructivista (p. 26). Por lo anterior se debe indicar que el constructivismo es una teoría que da razones a favor de la instauración del conocimiento. Esta teoría igualó al racionalismo y empirismo (Araya, et al., 2007, p. 77). Con lo anterior el constructivismo señala que el conocimiento se genera situándose en el segmento interno del Sujeto (Delval, 1997, p. 354). Araya, et al. (2007) explica que el sujeto genera el conocimiento por medio de conectores cognitivos que cambian la realidad. De la misma forma los componentes cognitivos se forman durante la vida del sujeto (p. 77). Desde la epistemología, el constructivismo se explica como el que analiza el conocimiento, indica sus límites y alcances. Jean Piaget afirma: “El conocimiento es el resultado de la interacción entre el sujeto y la realidad en que se desenvuelve”. Indica además que el individuo al actuar sobre la realidad, la modifica, asimila, e incorpora. Con lo anterior, para el constructivismo el ser construye y crea su realidad personal (Araya, et al., 2007, p. 83). Revista de Estudios Clínicos e Investigación Psicológica Vol. 11, No. 21 Enero-Junio de 2021

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Flórez (citado en Araya, et al., 2007, p. 90), explica que dentro del constructivismo aplicado a la educación se orientan cuatro corrientes: construccionismo social, desarrollo de habilidades cognoscitivas, desarrollo intelectual, y evolucionismo intelectual. Esta última tiene como fin en la educación, el “progresivo acceso del individuo a etapas superiores de su desarrollo intelectual”. De esta forma el individuo activo al actuar con el ambiente, propicias capacidades para entender el mundo donde vive. Así el docente, enuncia el autor, debe dar oportunidades utilizando el ambiente estimulante que genere en el individuo la superación de fases o etapas, donde se desarrolle el pensar, concluir, deducir, reflexionar, y donde los contenidos de la educación se consideran solo un medio. Mientras que el desarrollo intelectual (énfasis en contenidos científicos), el conocimiento científico desarrolla la potencialidad intelectual, una vez los contenidos se hacen accesibles a los conocimientos previos y a las distintas capacidades intelectuales. Flórez (citado en Araya, et al., 2007, p. 90), enuncia que en el desarrollo intelectual se separan dos corrientes: aprendizaje significativo, y aprendizaje por descubrimiento (representantes Ausubel y Bruner). Navarro y Texeira (2011) indican que el constructivismo hace que el alumno genere autonomía, debido a que crea su conocimiento con el apoyo del tutor u orientador (p. 4). Gros (2002), explica que los entornos constructivistas de aprendizaje, se caracterizan en el uso de la tecnología centrado en el alumno, teniendo muy en cuenta contenido y actividad (p. 26). Para Alfaro y Salazar (2017), resaltan que el segundo “modelo pedagógico” de los ambientes virtuales es el instruccional (p. 15). Sin embargo, Londoño (2011), lo refiere como un diseño (p. 114). Luzardo (2004), señala que los modelos de diseño instruccional para la virtualidad y los enfoques de las teorías de aprendizaje son el cognitivismo y el construccionismo (p. 5). Dorrego (2004), expone que la flexibilidad de los diseños instruccionales, son vitales en la educación virtual, ya que el diseñador aplica términos de distintas teorías de aprendizaje obedeciendo al requerimiento instruccional (p. 199). Por su parte Siemens (2004), revela que la unión entre el constructivismo y el uso de tecnologías de la información y comunicación crea el conectivismo. Con lo anterior plantea el autor se universaliza el conocimiento (p. 4). Forero, Castañeda, y Mejía (2016) explican los distintos estilos de aprendizaje, relacionados con modelos representativos del cerebro humano. En su investigación resaltan los anteriores autores, la importancia de conocer al estudiante (habilidades cognitivas y capacidades), donde el modelo de estilos de aprendizaje de Ned Hermann, ayuda el conocer capacidades para la mejora del proceso de aprendizaje bajo la modalidad virtual (p. 71). Los anteriores autores explican que el modelo de Ned Hermann, define cuatro estilos de aprendizaje (A. experto, B. organizador, C. comunicador y D. estratega). El estilo experto categorizado con la letra A, se especializa en el pensamiento lógico, critico, matemático, y cuantitativo. El estilo organizador categorizado con la letra B, se especializa en el pensamiento planificado, secuencial, organizado, controlado, y detallado. El estilo comunicador categorizado con la letra C, se especializa con el pensamiento interpersonal, humanístico, espiritual, emocional, sensorial y musical. Y el estilo estratega categorizado con la letra D, se especializa con el Revista de Estudios Clínicos e Investigación Psicológica Vol. 11, No. 21 Enero-Junio de 2021

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pensamiento visual, global, creativo, holístico, integrador, sintético, conceptual y artístico (p. 86). Aspecto didáctico Zambrano (2016), enuncia que esta área se regirá por el aprendizaje, porque tiene en cuenta diseño de dispositivos de transmisión, alerta los procesos de apropiación, afana sobre los aprendizajes de los contenidos y los cambios cognitivos. En síntesis, el anterior autor señala que la didáctica es metódica, donde se concretan los momentos, para así transferir el saber (p. 59). No obstante, Moreno (2011), la define como “ciencia de la educación que estudia todo lo relacionado con la enseñanza”. Consideraciones de carácter didáctico y comunicativo, Briceño (2014) indica que hay que incluir acciones de autoevaluación, coevaluación, y heteroevaluación (p. 3). La estrategia didáctica implementada desde el constructivismo, se fundamenta en lo explicado por Severo (2012), quien enuncia que el conocimiento se construye iniciando desde la interacción con el medio (modelo Piaget), y el medio social genera una reconstrucción interna (modelo Vygotsky) (p. 8). Evaluación de ambiente virtual de aprendizaje Se parte según lo explicado por Briceño y Molina (2010): De lo cuantitativo a un diseño metodológico cuasi experimental de grupo control no equivalente (Cambell y Stanley, 1970) con una observación inicial o pretest y una final o postest, y desde lo cualitativo, se acude a una indagación etnográfica, que recoge los elementos centrales del trabajo de aula utilizando la estrategia de ABP (aprendizaje basado en problemas) con el apoyo de las aulas móviles, compuestas por computadores portátiles, Internet y tablero digital (p. 70). Para Bono (2012), el diseño metodológico cuasi experimental del grupo control no equivalente (DGCNE) es una organización de investigación donde está un grupo de control y otro de tratamiento. En uno y otro grupo, las medidas pueden tomarse sólo después, o antes y después de la aplicación del tratamiento. De esta forma, se tienen los DGCNE con sólo medidas después y los DGCNE con medidas antes y después. En los dos casos anteriores los individuos se seleccionan de poblaciones diferentes, o también se determinan de grupos de sujetos a las condiciones control o de tratamiento (p. 20). Para el anterior autor: Los diseños cuasi-experimentales son estrategias que, guiadas por unos objetivos, pretenden examinar las relaciones existentes entre una o más variables independientes y la variable dependiente o de respuesta. En el diseño cuasi-experimental, dado que los grupos son naturales, la equivalencia inicial se garantiza mediante la selección de grupos comparables o a través de alguna técnica de ajuste estadístico. Con los diseños longitudinales el investigador incorpora, dentro de la estructura del modelo, el factor tiempo que se convierte en uno de sus elementos determinantes. De este modo, el diseño Revista de Estudios Clínicos e Investigación Psicológica Vol. 11, No. 21 Enero-Junio de 2021

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longitudinal está directamente vinculado al estudio del paso del tiempo, es decir, al estudio del cambio (p. 2). Para Polo, et al. (2015) explican que la estrategia ABP es posible demostrar que plantear un problema como orientador permanente del proceso enseñanza aprendizaje aumenta en el individuo el saber previo, e incluso aspectos relacionadas con su actitud, disponibilidad y motivación para el aprendizaje significativo, con lo que la experiencia de comprensión de la experiencia en el aula, acerca a “estudiantes y a docentes a la investigación permanente, para complejizar las comprensiones y explicaciones sobre la realidad humana” (p. 6). Diseño metodológico preliminar Contexto de la investigación El presente trabajo de grado nace del problema en que los ambientes virtuales de aprendizaje se desarrollen, y no sea utilizado su espacio, como simples repositorios de información. Por lo anterior se hace el planteamiento de la siguiente pregunta: ¿De qué manera el AVA "conociendo las arcillas del suelo", contribuye en el aprendizaje?, fundamentado en el objetivo general: “Caracterizar el aprendizaje mediado por AVA, sobre arcillas del suelo, en estudiantes de ingeniería forestal”. El anterior contexto puede ser divido en los contenidos propuestos Descripción general El “Proyecto Educativo del Programa” (P.E.P.) del Proyecto Curricular de Ingeniería Forestal de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas (UDFJC, 2017), indica que la población objetivo a la cual se ofrece el programa, es abierto para cualquier bachiller que obtenga un puntaje mínimo de 350, en núcleo común en prueba de estado y que quiera adelantar su formación en el área de Ingeniería Forestal (p. 8). Condiciones del contexto (físicas y culturales) El modelo educativo del Proyecto Curricular se sitúa en formar profesionales que se comprometan con los factores sociales y ambientales del país. Como núcleo transversal del modelo, se fundamenta en: “Comprensión de la dimensión ambiental que comprende al ser humano y la gestión sostenible de los ecosistemas” (UDFJC, 2017, p. 19). Situaciones educativas Los principios básicos a los procesos orientadores son: Formación con fundamento tecnológico y científico, encaminado a la restauración, aprovechamiento, conservación, diversidad biológica, medio ambiente y manejo de los recursos naturales; procesos de enseñanza aprendizaje orientado a lo ambiental, y que tenga en cuenta propósitos encaminados hacia la paz, dimensiones de carácter político, económico, social, natural, cultural y de habitad; claros objetivos institucionales, Revista de Estudios Clínicos e Investigación Psicológica Vol. 11, No. 21 Enero-Junio de 2021

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sectoriales, de proyección e interacción social, que apoyen la gestión integrada de los conocimientos sobre recursos naturales, ambiente y temas relacionados; difusión, investigación, innovación, y promoción de tecnologías amigables y buenas prácticas con el medio ambiente; e intercambio académico internacional; y flexibilidad como estrategia que orienta el currículo (UDFJC, 2017, p. 19). Escenarios de la educación en tecnología Los principios orientadores del modelo educativo son: Apropiación de las tecnologías de comunicación e información (TIC) de última generación, como también de las “técnicas ancestrales en la innovación curricular”; desarrollo ético, moral, pedagógico, cultural, artístico, filosófico, tecnológico, y científico, en los diferentes campos del saber, siendo lo anterior, un factor de modernidad y cambio de la colectividad colombiana; formación integral de ciudadanos, que aparte de tener un saber, son conscientes de su dimensión espiritual, física, racional, afectiva, como también de su “noción de humanidad”; y práctica educativa cotidiana, encaminada hacia la inclusión del componente ambiental (UDFJC, 2017, p. 19). Instituciones educativas involucradas Como complemento a la anterior, la Universidad Distrital Francisco José de Caldas (2015) forma el “Plan Estratégico de Tecnologías de Información y Comunicaciones” (PlanEsTic), el cual es conducido por una representación de docentes agregados a los distintos proyectos curriculares, bajo la dirección de la docente Ruth Molina. Este comité, crea estrategias para la realización, manejo, y apropiación de tecnologías en mención, en dinámicas administrativas, investigativas y académicas para futuros proyectos curriculares en modalidad virtual, como también a los que actualmente se dan con enfoque presencial. Personas y grupos humanos participantes Por lo anterior se busca que los ambientes virtuales de aprendizaje se desarrollen, y no sea utilizado su espacio, como simples repositorios de información. Por lo anterior se hace el planteamiento de la siguiente pregunta: ¿Cómo impactara en la mejora de los procesos enseñanza/aprendizaje, la implementación de un Ambiente Virtual de Aprendizaje (AVA) “de arcillas del suelo”, en estudiantes de tercer semestre de la carrera de Ingeniería Forestal en modalidad presencial, adscritos a la Facultad del Medio Ambiente y Recursos Naturales, de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas? Enfoque y método de investigación Para la realización del presente trabajo se toman los parámetros de los docentes (Briceño y Molina, 2010, p. 70) quienes en su investigación toman metodologías cualitativas y cuantitativas.

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Instrumentos y técnicas Es así que los anteriores investigadores se enfocan desde lo cuantitativo a un diseño metodológico “cuasi experimental de grupo control no equivalente”, tomando de referentes a (Cambell y Stanley, 1970) quienes con una observación inicial o pretest y una final o postest, y desde la aplicación de una encuesta (Kerlinger, 1988). Y desde lo cualitativo, se acude a una “indagación etnográfica”, que recoge los elementos centrales del trabajo de aula utilizando la “estrategia de ABP” con el apoyo de computadores portátiles, e Internet. Lo anterior es recogido en diarios de campo, realizados de “forma no participante” según (Bonilla y Rodríguez, 1997), con base de las notas que se toman directamente en el aula de clase a medida que transcurren las actividades programadas previamente por el docente o formador, con apoyo de videos. Sujetos y grupos involucrados Estudiantes pertenecientes al curso de “Suelos uno”. Dos grupos. El primero con acceso al aula virtual (control). Y un segundo grupo, sin acceso al aula. Todos alumnos de tercer semestre de la carrera de Ingeniería Forestal. Obtención y análisis de información Se implementarán dos fases: Fase I Cuantitativo: diseño metodológico “cuasi experimental de grupo control no equivalente”, con una observación inicial o pretest y una final o postest, y desde la aplicación de una encuesta. Fase II Cualitativo: “indagación etnográfica”, (recoge los elementos centrales del trabajo de aula utilizando la “estrategia de ABP”). Aplicación diarios de campo, “forma no participante” (notas que se toman directamente en el aula de clase con apoyo de videos). Resultados, aportes e impacto Con la presente investigación se busca evaluar el ambiente virtual de aprendizaje “arcillas del suelo” en exploración de mejora de las dinámicas de aprendizaje. De esta forma los estudiantes de “Suelos”, encontraran en los ambientes virtuales, espacios no solo de contenidos, sino adecuados ambientes virtuales que complementan su formación. De igual forma la institucionalidad, invierte recursos que, al no ser adecuadamente utilizados, generan detrimento del mismo. Por lo anterior, el presente proyecto servirá de base para el fortalecimiento, no solo del mismo espacio académico de “suelos”, sino a otros que desafortunadamente son solo repositorios de información.

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Figura I: Proyección 2020 cronograma de trabajo (Nota: Autoría propia)

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LA REALIDAD VIRTUAL COMO HERRAMIENTA COMPLEMENTARIA EN EL TRATAMIENTO DE LA ATENCIÓN DEL TDAH: UNA APROXIMACIÓN VIRTUAL REALITY AS A COMPLEMENTARY TOOL IN THE TREATMENT OF ADHD CARE: AN APPROACH

Maira Astrid Collí Díaz Facultad de Psicología, Universidad Autónoma de Yucatán maira.collidiaz@gmail.com Sally Vanega Romero Facultad de Psicología, Universidad Autónoma de Yucatán svanega@correo.uady.mx Resumen El Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad es uno de los trastornos que más se diagnostica en niños en edad escolar. El déficit de atención es el síntoma más duradero e incapacitante a nivel académico, laboral y social, mientras que la hiperactividad y la impulsividad tienden a remitir o a atenuarse con el paso de los años (Miranda, et al., 1999). El objetivo del estudio es conocer el funcionamiento del Juego en Realidad Virtual desarrollado por Miyabi Labs. La muestra del estudio está conformado por dos participantes entre 8 y 10 años de edad. Se encontró que los participantes lograron disminuir sus tiempos de reacción a las instrucciones, esto quiere decir que ante el uso continuo del juego de Realidad Virtual hay mayor atención en la ejecución de la tarea. Sin embargo, los datos presentados deben ser interpretados con cautela puesto que el tamaño de la muestra es pequeño y el tiempo utilizado en las sesiones es corto. También se observó que tanto los participantes como los padres, se encontraban motivados en continuar con la terapia. Esto resulta alentador para los profesionales que deseen integrar herramientas tecnológicas como la Realidad virtual en el tratamiento psicoterapéutico del TDAH. Se concluye, que se recomienda realizar otros estudios con el mismo software y otras pruebas complementarias así como utilizar una muestra más amplia. Palabras clave: TDAH, Atención, Hiperactividad, Realidad Virtual.

Abstract Attention Deficit Hyperactivity Disorder is one of the most commonly diagnosed disorders in school-age children. Attention deficit is the longest lasting and disabling symptom in academic, work and social environments, while hyperactivity and impulsivity tend to decrease in intensity or attenuate over the years (Miranda, et al. 1999). The aim of the study is to learn how the Virtual Reality Game developed by Miyabi Labs works. The study sample consists of two participants between the ages of 8 and 10 years. It was found that participants had shorter reaction times to instructions, this means that during the continuous use of the Virtual Reality game there is greater attention in the execution of a task. However, the data presented must be interpreted with caution since the sample size is small and the time spent in the sessions is short. It was also observed that both, the participants and their parents, were motivated to Revista de Estudios Clínicos e Investigación Psicológica Vol. 11, No. 21 Enero-Junio de 2021

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continue with the therapy. These findings are encouraging for professionals who wish to integrate technological tools, such as Virtual Reality, in the psychotherapeutic treatment of ADHD. In conclusion, it is advisable to carry out other studies with the same software and other complementary tests. Keywords: ADHD, Attention, Hyperactivity, Virtual Reality.

Introducción El TDAH es un trastorno del desarrollo neurológico que inicia en la infancia y tiene una prevalencia de 1.4 - 3.0%. Es más común en niños que en niñas (Thapar y Cooper, 2015). Este afecta entre el once por ciento de niños en edad escolar. Los síntomas persisten en la adultez en más de tres cuartos de los casos (CHADD 2017). En el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-V por sus siglas en inglés), en su quinta edición, ubica al TDAH como un Trastorno del Neurodesarrollo y lo define como un “patrón persistente de inatención y/o hiperactividad-impulsividad que interfiere con el funcionamiento o el desarrollo” (American Psychiatric Association, [APA, por sus siglas en inglés], 2013). Los síntomas del TDAH incluyen la inatención (no poder mantenerse enfocado), hiperactividad (movimientos excesivos que no son adecuados para el entorno) e impulsividad (acciones precipitadas que ocurren al momento sin pensarse) (APA, 2017). De acuerdo con Miranda, et al. (1999), el déficit de atención es el síntoma más duradero e incapacitante a nivel académico, laboral y social, mientras que la hiperactividad y la impulsividad tienden a remitir o a atenuarse con el paso de los años. Es por ello que es necesario enfatizar los estudios en la atención. Los estudios centrados en la atención en niños con TDAH, están relacionados con la atención sostenida, este se refiere a la capacidad de concentrarse a un estímulo específico durante un período de tiempo, mientras se ignoran los estímulos que distraen (Shalev, Ben-Simon, Mevorach, Cohen y Tsal, 2011). El interés especial en analizar la atención sostenida se debe a que la mayoría de las actividades que llevamos a cabo exigen el esfuerzo de permanecer atentos durante un cierto período de tiempo, y en múltiples investigaciones se ha encontrado que los niños con TDAH presentan una capacidad de atención sostenida peor que la de los niños normales o incluso que la de los niños con otro diagnóstico clínico (Soroa, Iraola, Balluerka y Soroa, 2009). Varios tipos de profesionales pueden hacer el diagnóstico del TDAH, entre ellos los psicólogos clínicos, trabajadores sociales clínicos, enfermeras practicantes, neurólogos, psiquiatras y pediatras. Independientemente de quién realice la evaluación, se hace necesaria la utilización de los criterios de diagnóstico para el TDAH del DSM-5 (Children and Adults with Attention-Deficit/Hyperactivity Disorder [CHADD], 2017). La mayor parte de los casos de TDAH se diagnostican cuando el niño tiene 7 u 8 años de edad, pero sus síntomas y la incapacidad pueden presentarse ya a los 3 a 5 años de edad, cuando el niño está en jardín de infantes o preescolar. Por lo general, se identifica a las niñas más tardíamente (Academia Americana de Psiquiatría Infantil y Adolescente y Asociación Americana de Psiquitaria, 2013 [AACAP y APA, por sus siglas en inglés]). El TDAH se diagnostica con uno de los tres tipos: Inatención, hiperactivo/ impulsivo o combinado. Un diagnóstico está basado en los síntomas que han ocurrido Revista de Estudios Clínicos e Investigación Psicológica Vol. 11, No. 21 Enero-Junio de 2021

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en los últimos seis meses (APA, 2017). En niños, deben de presentar al menos 6 o más síntomas que afecten en distintos contextos de la vida cotidiana. Aunque no existe una cura para el trastorno de déficit de atención con hiperactividad, los tratamientos actuales pueden ayudar a reducir los síntomas y mejorar el funcionamiento. Este trastorno se trata con medicamentos, educación o capacitación, psicoterapia, o con una combinación de tratamientos (Instituto Nacional de la Salud Mental [NIH, por sus siglas en inglés], 2016). El tratamiento farmacológico tiene por objetivo estimular aquellas áreas cerebrales que están poco activas. De esta forma se mejoran los síntomas principales del trastorno, el rendimiento académico y el comportamiento del niño. También se facilitan las interacciones escolares, familiares y sociales, dando lugar a un desarrollo más eficaz de las intervenciones psicológicas y pedagógicas (Federación Española de Asociaciones de Ayuda al Déficit de Atención e Hiperactividad, s. f). Dichos medicamentos no curan el TDAH pero pueden ayudar a alguien con la condición a concentrarse mejor, ser menos impulsivo, sentirse más tranquilo, aprender y practicar nuevas habilidades. Algunos medicamentos deben tomarse todos los días, pero algunos pueden tomarse solo en los días escolares. En ocasiones, se recomienda interrumpir el tratamiento para evaluar si el medicamento aún se necesita (Servicio Nacional de Salud, [NHS, por sus siglas en inglés], 2018). En cuanto al tratamiento psicológico, las intervenciones psicológicas que han mostrado alguna evidencia científica de eficacia para el TDAH se basan en los principios de la terapia cognitivo conductual (TCC) (Fundació Sant Joan de Déu, 2010). Asimismo se ha visto que “la terapia cognitivo-conductual (TCC) es uno de los tratamientos de primera elección para numerosos trastornos mentales” (Olatunji y Hollon, 2010) siendo el TDAH uno de ellos. La terapia psicológica mediante estrategias conductuales se debe emplear de manera precoz, ya que es una medida que mejora el pronóstico y su eficacia es mayor en los escolares que en los adolescentes, y cuando los problemas en el comportamiento están comenzando (Rodríguez y Criado, 2014). Es importante considerar y añadir otros elementos al tratamiento del TDAH, además de los farmacológicos y no farmacológicos. Es aquí donde las herramientas tecnológicas, como la Realidad Virtual, juegan un papel importante en el tratamiento. Las nuevas tecnologías asocian además una serie de beneficios adyuvantes como la receptividad por parte de pacientes y familias (Fernández, Morillo, Gilibert, Carvalho y Bello, 2020). La realidad virtual recrea un espacio, un ambiente, a través de medios tecnológicos tales como el ordenador, los cascos y las gafas que hacen que el sujeto se sienta físicamente dentro de este espacio (Luengas, Rincón y Galeano, 2009). Con la aplicación de RV se produce un incremento en el control de las situaciones ambientales, aspecto deseable tanto en el ámbito de la evaluación como en los programas de tratamiento (Delgado y Moreno, 2012). La RV es, sin duda, una tecnología en ciernes, y, además, se ha dado a conocer hace relativamente poco tiempo. Sin embargo, los artilugios más primitivos, que iniciaron de forma elemental esta tecnología aparecieron a finales de la década de los cincuenta o principios de los años sesenta (López, 2018). La RV es una herramienta valiosa en la terapia, ofreciendo un entorno protegido en donde la persona puede hacer frente a sus problemas de forma progresiva Revista de Estudios Clínicos e Investigación Psicológica Vol. 11, No. 21 Enero-Junio de 2021

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y de una manera controlada (Quero, et al., 2017). Los estímulos en Realidad Virtual pueden jugar un papel intermedio, incrementan la confianza en la técnica y la cooperación del paciente, y reducen las tasas de deserción (Peñate, et al., 2014). Los recursos tecnológicos no reemplazan la psicoterapia tradicional sino que se ofrecen como complemento para optimizar los abordajes tradicionales empleados en los diversos trastornos psicológicos y aumentar el alcance de los tratamientos a una mayor cantidad de personas. Su eficacia y efectividad vienen estudiándose desde hace varios años por el potencial que ofrecen (Lamas y Distéfano, 2015). Es por lo anterior, que lo hace la herramienta tecnológica ideal para el complemento del tratamiento psicoterapéutico en niños. Al respecto Mandil, Bunge, Gomar, Borgialli y Labourt (2009), mencionan que los niños y adolescentes viven en un sistema tecnológico de chats, mensajes de texto, juegos interactivos, fotografías y filmaciones digitales. Incorporar estos recursos al tratamiento provee un aporte ya que se asimilan al contexto cultural cotidiano de los pacientes, fortalecen la alianza terapéutica y la motivación para el trabajo. La RV ha sido investigada en distintos países para el tratamiento de fobias y otros trastornos. Por ejemplo, Shiban (2018) hizo una revisión acerca de la Realidad Virtual como Terapia de exposición para trastornos de ansiedad. López-Soler, Castro, Alcántara y Botella (2011) utilizaron la RV y la psicoterapia para el tratamiento del estrés postraumático de un menor, donde se logró obtener resultados positivos. La investigación relacionada al uso de la Realidad Virtual para el tratamiento del TDAH en México, ha sido escasa. Se han hecho investigaciones con el uso de la Realidad Virtual para el diagnóstico y tratamiento de distintos trastornos, sin embargo, no hay suficientes estudios que respalden su uso como herramienta complementaria en el tratamiento de la atención del TDAH, es por ello la importancia de esta investigación. Metodología Diseño El presente estudio tiene por objetivo conocer el funcionamiento del Juego en Realidad Virtual desarrollado por Miyabi Labs. La hipótesis planteada al inicio del estudio fue que “Los pacientes que utilizan la Realidad Virtual en su tratamiento psicológico, tienen mejoras en la atención y realización de tareas específicas”. Responde a un enfoque cuantitativo y de tipo exploratorio. La investigación exploratoria se efectúa cuando el objetivo es estudiar un tema o problema poco estudiado o que no ha sido abordado antes (Espinoza, 2014). El diseño de investigación que se ajusta al estudio es experimental con clasificación Preexperimental. Al utilizar dicho diseño hace referencia a que “son el diseño de un solo grupo cuyo grado de control es mínimo” (Bulege, s. f.) Variables Variable Independiente: Realidad Virtual Definición conceptual: “Simulación de un entorno real generada por ordenador en la que, a través de una interfaz hombre-máquina, se va a permitir al usuario Revista de Estudios Clínicos e Investigación Psicológica Vol. 11, No. 21 Enero-Junio de 2021

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interactuar con ciertos elementos dentro del escenario simulado” (Peñasco-Martín, De los Reyes-Guzmán, Gil-Agudo, Bernal-Sahún, Pérez-Aguilar, De la Peña-González, 2010). Definición operacional: Hace referencia al seguimiento de instrucciones en el juego y la variable será medida mediante las métricas arrojadas por el software de Realidad Virtual. Variable Dependiente: Atención Definición conceptual: Es la capacidad de aplicar voluntariamente el entendimiento a un objetivo. Es el mecanismo que controla y regula los procesos cognitivos (Caiza, 2012). Definición operacional: Hace referencia al seguimiento de instrucciones en el juego de Realidad Virtual y la variable será medida mediante las métricas arrojadas por el software. Participantes Para el presente estudio se seleccionaron dos participantes por medio del muestreo por conveniencia. Los criterios de inclusión para el estudio fueron: Niñas y niños escolarizados con un rango de edad entre 8 y 12 años de edad, con diagnóstico previo de TDAH realizado por algún psiquiatra, neurólogo o psicólogo clínico. Los criterios de exclusión para el estudio fueron: tener alguna dificultad visual que no permita usar el casco de RV y no saber leer. Dio como resultado dos participantes que se describen a continuación: Participante 1: varón de 8 años de edad, es el segundo hijo de tres hermanos, cursa el cuarto año de primaria en escuela pública, los padres mencionan que presenta problemas de rendimiento escolar. Tiene diagnóstico previo realizado por un psiquiatra y un psicólogo, durante el estudio estuvo en tratamiento farmacológico. Los resultados en la prueba Neuropsi indican que tiene un diagnóstico Normal al obtener una puntuación normalizada de 91 en la escala de Atención y Memoria, sin embargo, en la escala de Atención y funciones ejecutivas obtiene una puntuación normalizada de 82, lo que indica que se encuentra por debajo de la media en relación a los niños de su edad. Participante 2: Varón de 10 años de edad, hijo único, cursa nuevamente el cuarto año de primaria en escuela pública, se menciona que los motivos son por problemas en rendimiento escolar y motivación. Tiene diagnóstico previo realizado por un psiquiatra y durante el estudio estuvo bajo tratamiento farmacológico. En la prueba de Neuropsi obtuvo un diagnóstico de Alteración leve al obtener una puntuación normalizada de 71 en Atención y Memoria, en la escala Atención y funciones ejecutivas obtuvo una puntuación de 143 y en Memoria 96. En relación a la escala de Atención y funciones ejecutivas, se encontró que en las subescalas tuvo puntuaciones bajas en Dígitos en progresión, Series sucesivas y Stroop tiempo interferencia.

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Instrumentos Entrevista semiestructurada: presentan un grado mayor de flexibilidad que las estructuradas, debido a que parten de preguntas planeadas, que pueden ajustarse a los entrevistados. Su ventaja es la posibilidad de adaptarse a los sujetos con enormes posibilidades para motivar al interlocutor, aclarar términos, identificar ambigüedades y reducir formalismos (Díaz-Bravo, Torruco-García, Martínez-Hernández y Varela-Ruiz, 2013). Este tiene la finalidad de ser una guía para aplicar de manera previa al tratamiento y de esta manera obtener información general de los participantes. Neuropsi (Ostrosky, Gómez, Matute, Rosseli, Ardila y Pineda, 2012): consiste en una serie de tests destinados a valorar el funcionamiento cognitivo global. Incluye test de orientación, atención, memoria, lenguaje, viso-espacialidad, viso-percepción y funciones ejecutivas. Juego de Realidad Virtual: software desarrollado por la start up “Miyabi Labs” para el apoyo en el tratamiento de distintos trastornos del neurodesarrollo como el TDAH. Este genera mejoras de manera rápida al exponer a los pacientes a ejercicios de Realidad Virtual. Aumentando la implicación de los pacientes y familiares en la terapia, y despierta la curiosidad e interés (Miyabi Labs, 2020). El juego está diseñado para que el profesional a su juicio, objetivos de la terapia y los resultados obtenidos, decida el momento en el que el paciente deberá subir de nivel. El videojuego cuenta con 5 niveles (ver figura 1), cada uno con distinto grado de dificultad y una duración de 7 minutos. De acuerdo al nivel, consiste en seguir un determinado número de instrucciones, en donde se le pide al usuario seleccionar un color (o dos, según el nivel) y una figura (o dos). Por ejemplo el Nivel 1 consiste en realizar 30 instrucciones en donde el participante puede observar las figuras a colorear y las instrucciones de frente, mientras que la barra de colores a elegir se encuentra al costado derecho (ver figura 1). El Nivel 2 consiste en realizar 22 instrucciones en donde el participante puede observar la barra de colores y las instrucciones en frente, mientras que las figuras a colorear se encuentran por los costados (derecha e izquierda) y por ello el participante tiene que mover la cabeza para poder encontrarlos (ver figura 2). Figura 1 Instrucción a realizar en el Nivel 1

Nota. La figura muestra en qué consiste el videojuego. Tomado del videojuego desarrollado por Miyabi Labs, 2020. Revista de Estudios Clínicos e Investigación Psicológica Vol. 11, No. 21 Enero-Junio de 2021

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Copyright 2020 por Miyabi Labs.

Figura 2 Instrucción a realizar en el Nivel 2

Nota. La figura muestra la diferencia entre el Nivel 1 de dificultad y el Nivel 2. Tomado del videojuego desarrollado por Miyabi Labs, 2020. Copyright 2020 por Miyabi Labs.

Los resultados que arroja el Videojuego son: 1) Instrucción correcta: número de veces que se siguió la instrucción al pie de la letra, 2) Instrucción incorrecta: número de veces que no se siguió la instrucción al pie de la letra, 3) Omisiones: número de veces que no se realizó una instrucción, 4) Figura correcta/ color incorrecto: número de veces que se elige la figura correcta pero el color incorrecto por cada instrucción, 5) Color correcto, figura incorrecta: número de veces que se elige el color correcto pero la figura incorrecta por cada instrucción, 6) Tiempo de reacción: tiempo en segundos que le toma a la persona pintar su primer objeto desde el momento que se presentó cada instrucción. Contempla el tiempo de reacción más largo, más corto y el promedio. Para su aplicación se utilizaron los visores de realidad virtual Oculus Go de la empresa Facebook Technologies, LLC. El casco se conforma de una pantalla LCD (ver figura 2), resolución de 1280 x 1440, frecuencia de actualización de 60Hz, seguimiento de 3 grados de libertad y los altavoces están directamente integrados en el visor (Oculus, 2020). También cuenta con un controlador manual inalámbrico de pilas recargables AA (ver figura 3). Este controlador ligero reconoce el movimiento de la mano, la dirección y los clics para ofrecer una navegación más fluida en realidad virtual (Oculus, 2020). Procedimiento Posterior a la entrevista, información del estudio y el acuerdo del consentimiento del informado, se le aplicó a los participantes el test de evaluación neuropsicológica “Neuropsi” para conocer el funcionamiento cognoscitivo antes de hacer uso del Juego de Realidad Virtual. Una vez obtenido los resultados, se inició con la aplicación del video juego de Realidad Virtual acompañado de una intervención en terapia Cognitivo-Conductual. Cada sesión tuvo una duración de 60 minutos, 40 minutos de TCC y 20 minutos de la Revista de Estudios Clínicos e Investigación Psicológica Vol. 11, No. 21 Enero-Junio de 2021

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aplicación de la RV. Las sesiones estaban dirigidas a explicar el modelo A-B-C, enseñar y guiar autoinstrucciones, Identificar creencias, ideas/ pensamientos, etc. Figura 3 Producto Oculus Go para Realidad Virtual

Nota. La figura muestra el visor de realidad virtual a la izquierda y controlador manual a la derecha. Tomado de Oculus. Copyright 2020 por Facebook Technologies, LLC.

Resultados Participante 1 De acuerdo con los resultados arrojados por el juego de Realidad Virtual y con el análisis del terapeuta, el participante logró llegar al Nivel 2 en cinco sesiones. Las primeras tres sesiones el sujeto interactuó en el Nivel 1 de dificultad y las siguientes dos con el Nivel 2. Se encontró que con el avance de cada sesión el paciente fue aumentando el número de instrucciones correctas, es decir, el número de veces que siguió la instrucción al pie de la letra. Por el contrario, el mayor tipo de error que cometió fue en la elección del color. En la sesión uno, se pude observar (ver tabla 1) que el mayor error que cometió el sujeto está relacionado con la elección del color pero no con la figura que se le indicó, esto nos dice que el participante actuó con impulsividad al tratar de contestar correctamente. En la sesión dos el sujeto disminuyó el número de errores en la elección tanto de la figura como del color, sin embargo, 9 de las instrucciones no fueron contestadas, lo que nos indica que en esta sesión hubo mayor distracción. Para la sesión tres, el sujeto logró realizar todas las instrucciones de manera correcta y se señala una instrucción incorrecta, esto quiere decir que el participante se encontraba concentrado en ejecutar bien la tarea, sin embargo, tuvo un momento de distracción en el que logró darse cuenta y pudo rectificarlo.

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Tabla 1 Resultados del Nivel 1

Sesión 1 Sesión 2 Sesión 3

Instrucción Correcta 12 15 30

Instrucción Incorrecta 16 6 1

No contestó 2 9 0

Color Figura correcto/figura correcta/color incorrecta incorrecto 3 13 1 3 1 1

En cuanto a los resultados obtenidos al tiempo de reacción estos indican que hay una disminución en el tiempo de respuesta, es decir, que el participante estuvo más atento y realizó la instrucción en el menor tiempo posible. En la tabla 2 se puede observar que en la primera sesión el promedio es de 8.27s, para la segunda es 7.58s y para la tercera es de 6.92s. El tiempo de reacción más largo empezó siendo de 13.66s para la primera sesión y 13.38s para la tercera. Al haber obtenido 30 instrucciones correctas como máximo posible, reducido el número de errores de la elección de color o figura y haber disminuido el tiempo de reacción, se decidió que el participante iniciara el Nivel 2 de dificultad del videojuego. Tabla 2 Tiempo de reacción a instrucciones en segundos Tiempo más Tiempo más M corto largo Sesión 1 0.03 s 13.66 s 8.27 s Sesión 2 1.73 s 13.46 s 7.58 s Sesión 3 0.13 s 13.38 s 6.92 s A continuación se presentan los resultados de las siguientes dos sesiones en donde el sujeto interactuó en el nivel 2 de dificultad. En la siguiente tabla se puede observar que el sujeto contestó a todas las instrucciones en las dos sesiones (ver tabla 3). El participante tiende elegir el color incorrecto pero la figura correcta, sin embargo, en la sesión 5 el sujeto obtuvo 21 instrucciones correctas de las 22 posibles, así como disminuyó los errores cometidos en la elección del color. Tabla 3 Resultados del Nivel 2

Instrucción Correcta Sesión 4 18 Sesión 5 21

Instrucción Incorrecta 4 1

No contestó 0 0

color Figura correcto/figura correcta/color incorrecta incorrecto 2 6 0 4

Los resultados del tiempo de reacción indican una disminución en el promedio del tiempo de respuesta (ver tabla 4). De 8.27s en la cuarta sesión a 7.58s en la quinta y de igual manera se puede ver una disminución en el tiempo de reacción más largo. Revista de Estudios Clínicos e Investigación Psicológica Vol. 11, No. 21 Enero-Junio de 2021

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Tabla 4 Tiempo de reacción en segundos Tiempo más corto Sesión 4 0.03 s Sesión 5 1.73 s

Tiempo largo 13.66 s 13.46 s

más M 8.27 s 7.58 s

Debido a que el sujeto obtuvo 21 instrucciones correctas de las 22 posibles y además de haber disminuido el tiempo de reacción para realizar las instrucciones, se decidió que la sexta sesión se le implementaría el Nivel 3 de dificultad para conocer cómo respondería a una diferente complejidad. Participante 2 El participante interactuó con el Nivel 1 durante cuatro sesiones. Se encontró que los errores que cometió están relacionados con la elección del color así como no realizar la instrucción que se le solicitó, lo que no señala inatención e impulsividad. Tabla 5 Resultados del Nivel 1

Sesión 1 Sesión 2 Sesión 3 Sesión 4

Instrucción Correcta 7 24 19 21

Instrucción Incorrecta 15 4 4 4

No contestó 8 2 8 5

color Figura correcto/figura correcta/color incorrecta incorrecto 0 10 0 3 2 4 0 5

De igual manera se puede apreciar en la tabla 5 que en la sesión dos se obtuvo el mayor número de instrucciones correctas, sin embargo, se decidió continuar con otras sesiones para observar cómo el sujeto se comportaba con el juego. En la sesión cuatro se obtuvieron 21 instrucciones correctas, lo cual significa un aumento comparado con la sesión tres. Con respecto a los tiempos de reacción los resultados muestran una disminución (ver tabla 6), particularmente se puede observar en la sesión cuatro en comparación con las otras tres sesiones. En el promedio del tiempo de respuesta en la sesión uno se obtuvo 8.60s, en las dos siguientes sesiones el tiempo aumentó con 9.08s y 9.53s, finalmente en la sesión cuatro se obtuvo 8.52s, siendo este el tiempo más corto. Esto quiere decir que estuvo más atento en realizar las instrucciones.

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Tabla 6 Tiempo de reacción en segundos Tiempo más corto Sesión 1 1.57 s Sesión 2 1.03 s Sesión 3 0.67 s Sesión 4 0.58 s

Tiempo largo 13.9 s 13.25 s 14.00 s 12.96 s

más M 8.60 s 9.08 s 9.53 s 8.52 s

Con base en la información obtenida, se decidió que en la siguiente sesión el participante podrá interactuar con el Nivel 2 de dificultad. Se consideró el tiempo interactuado con el Nivel 1, el número de instrucciones correctas y el promedio del tiempo de respuesta alcanzado hasta la sesión cuatro. Discusión y Conclusión Los resultados obtenidos nos permiten concluir que ante el uso continuo del juego de Realidad Virtual hay mayor atención en la ejecución de la tarea. Sin embargo, los datos presentados deben ser interpretados con cautela puesto que el tamaño de la muestra es pequeño y el tiempo utilizado en las sesiones es corto. De igual manera, se puede observar resultados muy interesantes en cada paciente. Por ejemplo, en el primer participante, el número de aciertos fue aumentando con cada sesión y su tiempo de reacción fue disminuyendo, es decir, que se encontraba más atento en realizar las instrucciones que se le pedían en el videojuego, mismo que le permitió avanzar hasta el Nivel 2 de dificultad, donde se observó el mismo avance. En el segundo participante el número de aciertos en el videojuego fue variando a diferencia del primer participante, sin embargo, al comparar con su tiempo de reacción hasta la cuarta sesión se puede notar una mayor disminución en su tiempo de reacción, es decir, que se encontraba más atento en realizar las instrucciones. Se puede observar que ambos participantes se comenten errores denominados: “Figura correcta/Color incorrecto”, “Color correcto/Figura incorrecta” y “No contestó”. Estos datos nos proporcionan información cuando la instrucción no ha sido leída completamente, no se entendió la instrucción, hay distracción o impulsividad, lo cual nos permite conocer cuándo una persona no está centrada en la tarea. A partir del análisis anterior de los participantes, se considera la posibilidad de que los resultados obtenidos puedan estar relacionados a distintos factores como los externos previos al uso de la RV, la motivación, orientación hacia la tarea, seguimiento de objetivos, habituación al juego, frustración o el consumo (o no) de medicamentos, por mencionar algunos. Es importante mencionar que a pesar de que la finalidad del estudio no es probar la eficacia de la intervención Cognitivo-Conductual, mismo con el que fue acompañado el Juego de Realidad Virtual, por lo que se observó, es un buen elemento para acompañar a la psicoterapia. En cuanto al Video juego de Realidad Virtual, se puede decir que es atractivo para los niños, genera interés tanto en pacientes como en familiares, es fácil de manejar, el tiempo de exposición al juego es corto y es ideal para evitar distracciones. Revista de Estudios Clínicos e Investigación Psicológica Vol. 11, No. 21 Enero-Junio de 2021

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Cabe mencionar que no hay criterios establecidos por el propio juego para el cambio de nivel, lo cual podría ser una desventaja o no, pues el juego no pretende generalizar los logros para todos los pacientes o dar recompensar por hacerlo bien o mal, sino que se centra en la realización de la actividad focalizada en la comprensión y ejecución de la instrucción. En relación con la literatura revisada, Fernández, Morillo, Gilibert, Carvalho y Bello (2020) mencionan que el uso de la tecnología tiene beneficios como la receptividad por familiares y pacientes. Esto es similar a lo observado en el periodo de esta investigación, puesto que los padres de los participantes se encontraban motivados con el uso de la Realidad Virtual como parte del proceso psicoterapéutico. En otros estudios, Mandil, et al. (2009), menciona que el uso de las TIC’s fortalece la alianza terapéutica y la motivación para el trabajo, mismo que fue observado en las sesiones con los participantes, ya que mostraban interés en cooperar con lo que el terapeuta indicaba. Esto resulta alentador para los profesionales que deseen integrar herramientas tecnológicas como la Realidad virtual en el tratamiento psicoterapéutico del TDAH. Los resultados aquí obtenidos pueden servir para aportar mayor conocimiento acerca de los avances tecnológicos desarrollados en México, así como generar interés entre los profesionales para el uso de RV. No obstante, el estudio presenta algunas limitaciones. Una de las principales fue la interrupción abrupta del tratamiento, este fue ocasionado por la emergencia sanitaria generada por el virus SARS-CoV-2 (COVID-19). En donde se optó por verse cancelado el tratamiento, ya que el uso de los visores (como el contacto físico) podría ser una vía de contagio y el uso de este era necesario para el estudio. Otras de las limitaciones que están relacionadas con la anterior, es el tiempo utilizado para las sesiones y el tamaño de la muestra. Como último, las investigaciones relacionadas al tratamiento del TDAH con el uso de Realidad Virtual son escasos. Se puede encontrar en el mercado softwares que se centran únicamente en el diagnóstico, por lo tanto, no hay un punto de comparación con otros juegos similares. Por lo anterior, se recomienda realizar estudios con el mismo software y aplicar pruebas complementarias, así como utilizar una muestra más amplia. De igual manera, se sugiere mayor tiempo de sesiones para el uso del Video Juego. Esto permitirá conocer a mayor detalle la función del videojuego desarrollado por Miyabi Labs, como herramienta que acompaña el tratamiento psicoterapéutico. Agradecimientos Este trabajo de investigación ha sido realizado gracias al apoyo de Miyabi Labs, a quien agradezco su asesoramiento, tiempo y facilidades para el uso del Videojuego. Referencias Academia Americana de Psiquiatría Infantil y Adolescente y Asociación Americana de Psiquiatría [AACAP y APA, por sus siglas en inglés] (2013). TDAH, Guía para padres sobre medicamentos. Recuperado de: https://www.psychiatry.org/File%20Library/Psychiatrists/Practice/ProfessionalRevista de Estudios Clínicos e Investigación Psicológica Vol. 11, No. 21 Enero-Junio de 2021

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CAUSAS DE LA CONDUCTA DELICTIVA DE LA MUJER CAUSES OF CRIMINAL CONDUCT BY WOMEN

Mafalda Rodríguez Santelmo Universidad Autónoma de Campeche / Universidad Vizcaya de las Américas genioteleton@gmail.com Resumen Es necesario profundizar en el tema proponiendo ciertas pautas que nos permitan comprender la necesidad del enriquecimiento del derecho con el aporte de otras ciencias. Sobre este punto, hay un texto, publicado en la Revista Colombiana de Psiquiatría, donde sus autores expresan el "matrimonio" que debe darse entre, en este caso, la psiquiatría y la psicología forense junto con el derecho. El mayor problema se presenta cuando algún psiquiatra sin experiencia en el campo forense inicia un caso que requiere una gran experiencia y en consecuencia su trabajo no es satisfactorio. Cuando esto sucede, se pierde la psiquiatría forense, ya que los otros participantes realmente carecen de conocimientos sobre el diagnóstico, el tratamiento o las sugerencias prácticas para la persona que se somete a la prueba. Con este extracto queremos resaltar el vínculo necesario que debe tener el Derecho con profesionales concretos y conocedores de la materia a analizar. La Administración de Justicia no es ajena a estas condiciones, y dar cobijo a una idea de ciencia interdisciplinaria cooperaría mucho en la idea de ofrecer más y mejores derechos, más y mejor justicia, y, por tanto, una mejor convivencia social. Y eso se llama Psicología Legal, Psicología Forense. Palabras clave: derecho mexicano, derecho penal, psicología jurídica, psicología forense.

Abstract It is necessary to delve into the subject by proposing certain guidelines that allow us to understand the need for the enrichment of law with the contribution of other sciences. Regarding this point, there is a text, published in the Colombian Journal of Psychiatry, where its authors express the "marriage" that must occur between, in this case, psychiatry and forensic psychology together with law. The biggest problem occurs when some inexperienced psychiatrist in the forensic field begins a case that requires great experience and consequently his work is not satisfactory . When this happens, you lose forensic psychiatry, as the other participants really lack knowledge of diagnosis, treatment, or practical suggestions for the individual being tested . With this extract, we want to highlight the necessary link that the Law must have with specific professionals who are well versed in the subject matter to be analyzed. The Administration of Justice is not alien to these conditions, and giving shelter to an idea of interdisciplinary science would greatly cooperate in the idea of offering more and better rights, more and better justice, and therefore, a better social coexistence. And that is called Legal Psychology, Forensic Psychology. Keywords: Mexican law, criminal law, legal psychology, forensic psychology

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Introducción El bajo nivel de delincuencia femenina en relación con el de los hombres es universalmente reconocido por todos los criminólogos. Éstos concluyen que las mujeres son siempre y en todo lugar menos propensas que los hombres a cometer actos delictivos. Entre los problemas que afectan a la sociedad se encuentra la delincuencia, sea masculina o femenina. Ésta última ha aumentado progresivamente en los últimos veinte años, representando ya en la actualidad un conflicto entre los valores que “poseían” las mujeres, entre intereses sociales, niveles culturales, en el aspecto político, económico, en sistemas penitenciarios, entre los investigadores de diversas áreas. Todos estos investigadores tratando de buscar soluciones a dicho problema. Por ello se planteó la importancia de un estudio multidisciplinar para entender la conducta delictiva femenina y, de igual forma, describir las teorías que estudian esa delincuencia, ya sean sociales, jurídicas, criminológicas y psicológicas, entre otras, que ayudan a identificar los diversos puntos de vista. Marco teórico Efectivamente, el fenómeno de la criminalidad, como cualquier otro fenómeno social, viene indudablemente matizado por las especiales condiciones que concurren en una determinada sociedad, entre las cuales cobra gran importancia la regulación jurídico-penal aplicable a dicha sociedad. Esto porque, en definitiva, son las leyes penales las que en una sociedad definen qué conductas son delictivas y cuáles no; y estas normas penales no son idénticas en todos los ordenamientos jurídicos. Pese a que las teorías tradicionales del delito no se han planteado específicamente el problema de la explicación diferencial por género, de ellas podemos extraer algunas conclusiones explicativas de los más bajos registros en las conductas delictivas femeninas. ¿Por qué son las delincuentes femeninas menos propensas a participar o liderar grupos criminales? Las mujeres son más proclives que los hombres a delinquir solas o a ser parte de pequeños o relativamente no permanentes grupos delictivos. Cuando las mujeres delincuentes son involucradas con otros especialmente en robos más lucrativos o delitos de mayor gravedad, ellas típicamente actúan como cómplices de hombres quienes organizan, conducen y lideran la ejecución del delito. Teorías La teoría de la anomia, es un concepto procedente de las ciencias sociales que se refiere a la inexistencia de normas en la sociedad, o bien a un desorden social que impide que algunos individuos consigan las metas socialmente impuestas, esta teoría menciona que las mujeres están menos sujetas que los hombres al énfasis cultural, lo cual se menciona que estos prevalecen y se hacen más fuertes en las esferas públicas en donde se desenvuelven los hombres y no en los ámbitos domésticos y del hogar en los que mayormente se encuentran las mujeres menos expuestas a la Revista de Estudios Clínicos e Investigación Psicológica Vol. 11, No. 21 Enero-Junio de 2021

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influencia de comportamientos desviados y son menos propensas a involucrarse con grupos de delincuentes, puesto que tienen mayores restricciones para conectarse o acceder al mundo delictivo. Los roles tradicionales reducen más las probabilidades de las mujeres al momento de querer entrar en contacto con subculturas desviadas. La teoría de la asociación diferencial indica que los criminales aprenden a serlo, debido a técnicas trasmitidas culturalmente. En forma principal por el poder que implica el crimen en grupos determinados, donde la actividad criminal se consolida y se refuerza como un valor, menciona que el aprendizaje del delito incluye técnicas de comisión del delito y la motivación, la justificación y las actitudes. Menciona que una persona se convierte en delincuente porque en su medio hay un exceso de favorables a infringir la ley. Nos orienta a comprender por qué las mujeres están menos expuestas a la influencia de comportamientos desviados y son menos propensas a involucrarse con grupos de delincuentes, puesto que tienen mayores restricciones para conectarse o acceder al mundo delictivo. Los roles tradicionales reducen más las probabilidades de las mujeres al momento de querer entrar en contacto con subculturas desviadas. Las diversas opiniones de estudiosos de la conducta delictiva femenina, se dividen en exógenas y endógenas. Algunos autores afirman que son causas internas de la mujer, las que conllevan a cometer delitos, tales precursores de la Criminología, haciendo mención a Lombroso, Ferri y Garófalo, analizan los motivos psicosociales. Por otro lado Durkeim, Freud, Marchiori y Quiroz Cuarón; paralelo a ello se encuentran las corrientes modernas, donde lo social prevalece como principal motor que provoca conductas delictivas en la mujer; entre sus estudiosos se encuentran, Rodríguez Manzanera. Las Teorías sobre los cambios de tipo y dimensión de la criminalidad femenina sostienen que la criminalidad femenina ha cambiado y se han generado nuevos tipos de delito y aumentado los frecuentemente cometidos. Las Teorías de la Imitación del hombre refieren que la mujer imita cada vez más al hombre en su forma de delinquir; la mujer adopta actitudes, técnicas y modus operandi que tradicionalmente sólo empleaba el varón, consiste en la reproducción cuasi fotográfica de una imagen cerebral que admite dos modalidades, la lógica y la extra lógica. En cuanto a la teoría de la Emancipación Femenina, en México se sostiene que la criminalidad femenina va a incrementarse a medida que la mujer logre una mayor libertad, demandará más derechos a medida que se le dé más. En la Teoría del Desarrollo se pretende identificar las condiciones económicas necesarias, la cual busca de igual manera dar explicación de los cambios cuantitativos y cualitativos de la criminalidad, la que está íntimamente ligada a la Teoría del cambio de oportunidades. Las causas socioculturales se refieren a los diversos círculos de influencia social en la vida de las personas. La anormalidad puede ser causada por eventos en cualquiera de estos contextos o en todos ellos. A través de la presente investigación se observó que las causas que motivan a la mujer a cometer delito (acción típica, antijurídica, imputable, culpable, sometida a una sanción penal y a veces a condiciones objetivas de punibilidad. Supone una infracción del derecho penal. Es decir, una acción u omisión tipificada y penada por la ley) son variadas, fruto de una combinación entre las causas internas y las externas; tal y como los iniciadores del estudio de la conducta delictiva afirmaron en su momento. Revista de Estudios Clínicos e Investigación Psicológica Vol. 11, No. 21 Enero-Junio de 2021

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Marco mexicano Entre lo publicado respecto de las conductas antisociales y delictivas más comunes en la mujer, se indica un máximo en aquellas cuyas edades oscilan entre los veinte y veinticuatro años, siendo el robo, las lesiones y la prostitución los problemas significativos; en este aspecto, las estadísticas nacionales muestran que el estado de Jalisco, para el año 2018, está ubicado en el sexto lugar nacional con 4.8% en la distribución porcentual de presuntas delincuentes por entidad federativa; en el caso de las sentenciadas, el mismo Estado ocupa el séptimo lugar con 4.7%. En cuanto al homicidio, es menor el porcentaje de mujeres que lo cometen y, generalmente, lo hacen de forma pasional. Esta conducta implica en la mujer una desintegración de la personalidad, ya que solamente en un gran estrés psicológico puede una persona llegar a matar a otra persona. La investigación sobre las causas de la conducta delictiva femenina se efectuó porque se detectó un aumento progresivo de la conducta delictiva y antisocial de la mujer, además de la incursión delictiva femenina en delitos en los cuales antes no participaba. Por otra perspectiva se identificó que la mujer ha cambiado su rol, de colaboradora a líder. Otro de los motivos que impulsan este trabajo es el de exponer, mediante un estudio de campo y bibliografía en forma metodológica la realidad social del problema de la delincuencia femenina, a través de los resultados de investigación, y apoyar el avance de la mejora en políticas públicas sobre criminalidad y la prevención. También se identificaron las diversas visualizaciones o formas de ver a la mujer delincuente y cómo esto llega a afectar su reinserción a la sociedad, la continuidad en el mismo delito y/o agregar otros, el papel que juega la fémina antes, durante y después de su ilícito, en la familia y en la sociedad en general. De esta manera, la afectación de cómo se percibe a sí misma la delincuente, de cómo la perciben los demás (familia, amigos) y la sociedad en general, se convirtió en otro de los motivos para indagar la problemática de la mujer delincuente desde dentro de sí misma, ya que el cómo nos vemos y nos ven da la pauta para seguir los códigos de conducta, sean propios o externos, o bien en forma mixta, pero en su gran mayoría son propios; Igualmente se descubrió que en las mujeres se dejan de lado los factores poli causales que propician la comisión de delitos, aislándolos unos de otros, incluyendo la violencia que se encuentra presente en su vida, la que aunada a otros factores como el desarrollo de crisis afectivas explosivas y las consiguientes reacciones violentas y destructivas, van creando un proceso desencadenante delictivo, en ocasiones de mayor atrocidad que las generadas por los hombres, tales como los homicidios, un claro ejemplo es el caso de una mujer que se suicidó después de envenenar a sus tres hijos, en Naucalpan, Estado de México los más comunes entre ellas, el robo. Y de este modo, se pensó que, a partir de estudios de casos en delincuentes femeninas, se reflexione respecto a los conflictos sociales que vive, y al mismo tiempo, los que le provocan una conducta delictiva. La personalidad criminal, sus enfermedades mentales y relación con la criminalidad, la genética criminal Por su personalidad las delincuentes son personas comunes y corrientes que quieren llevar una vida normal, pero saben que están marcadas y etiquetadas Revista de Estudios Clínicos e Investigación Psicológica Vol. 11, No. 21 Enero-Junio de 2021

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por la sociedad y se plantean cuestionamientos sobre su futuro, mostrándose sumamente negativas. Lo anterior da la pauta para pensar que ese pesimismo las conduce a cometer más ilícitos, hasta que se convierte para ellas en una forma de vida; así, la personalidad es determinante en una conducta delictiva, ya que proporciona indicios para saber que dicha mujer tiene predisposición para delinquir. Cualquier hecho delictuoso, como todo comportamiento humano, es el resultado de una serie de operaciones psíquicas que se exteriorizan mediante movimientos corporales, con lo que es necesario admitir la presencia de un componente psíquico en cualquier conducta antisocial, los hombres tienen más probabilidades de desarrollar el trastorno de esquizofrenia entre los 18 y los 25 años de edad, mientras que en las mujeres puede aparecer entre los 25 y 35 años. En aproximadamente 3-10% de las mujeres que manifiestan el trastorno, la aparición ocurre después de los 40. Las mujeres tienen más probabilidades de sufrir delirios paranoides, alucinaciones y síntomas afectivos intensos. El pronóstico es mejor en el caso de las mujeres que en el de los hombres. Al determinar el perfil femenino general de una conducta delictiva por robo u homicidio se establecen los parámetros a seguir para conocer el tipo de personalidad homicida o de robo. Posterior a ello, al tener conocimiento de la historia de vida y desarrollo del proceso criminal de la delincuente, se analiza en profundidad este tipo de conducta en forma individual; por ejemplo, si el delito se cometió con violencia o sin ella, en forma individual o colectiva, el lugar donde se realizó el delito, la hora y el día, el tipo de instrumento utilizado, si fue planeado o no, el estado físico o emocional al momento de cometer el delito, actitud hacia su delito, si tiene antecedentes delictivos o no, si es contaminante o contaminable, nocividad delincuencial, adaptabilidad social, manejo de normas y valores, escolaridad, ocupación, nivel económico y cultural, edad, hábitos y costumbres, preferencia sexual, interacción familiar, entre otras. Lo anterior, para determinar, conociendo el pasado y presente de la delincuente, en lo posible, la manera en que podría conducirse, mediante el conocimiento de las causas que la llevaron a delinquir y que se consiguiera, dentro de lo permitido, prevenir y actuar sobre todas las condiciones de riesgo delictivo femenino. Conclusiones Las mujeres que más tienden a delinquir son aquellas que tienen entre 25 y 38 años y sus delitos son cada vez más mixtos; participan más activamente en otros delitos en donde antes eran subordinadas y ahora son líderes, como en los secuestros, homicidios, robos y toda la gama de delitos contra la salud. Y entre los delitos más frecuentes cometidos por mujeres se encuentran los de robo, estafa, lesiones personales, aborto (en los Estados donde está penalizado), infanticidio, calumnia, homicidio y, aumentando su participación, secuestros. El nivel socioeconómico es determinante en la conducta delictiva, pero está en correlación con otros agentes. Así, existe una gran relación interfactorial entre lo social, clase, sexo, cultura, familia, herencia, edad, aspecto psicológico y todos los demás factores involucrados en la personalidad de la mujer delincuente. Las causas de la conducta delictiva en la mujer es multifactorial, determinada principalmente por su personalidad. El patrón de conducta causal que predomina en la mujer delincuente es el psicosociocultural. Robo y homicidio son los delitos principales y representativos en la mujer. El primero tiene una incidencia alta, por el Revista de Estudios Clínicos e Investigación Psicológica Vol. 11, No. 21 Enero-Junio de 2021

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contrario, el segundo es menor, pero más impactante por su sadismo. Los tipos de violencia psicológica, física y emocional, como lesiones físicas graves, maltrato emocional al ignorarla o rechazarla por la familia, especialmente por la madre, son factores importantes que alteran la personalidad femenina y desatan una conducta delictiva femenina. Referencias De Lacuesta Aguado, Paz (1992). “Perfiles criminológicos de la delincuencia femenina”, en Revista de Derecho Penal y Criminología, 2. Tinedo Fernández, Gladys (1995). “Mujer, cárcel y derechos humanos”, en Capítulo Criminológico, vol. 23, núm. 2, pp. 335-358. Moghadam, Valentine (1994). “La mujer en la sociedad”, en Revista Internacional de Ciencias Sociales, núm. 139, pp. 115-137. Lengermann, P. y J. Niebrugge (1993). “Teoría feminista contemporánea”, en Ritzer, George (ed.). Teoría sociológica contemporánea. McGrawHill, Madrid. file:///C:/Users/ximxi/OneDrive/Escritorio/2_6334_6.pdf.

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SALUD, HÁBITOS DE VIDA Y ESTRÉS: PERCEPCIÓN DE USUARIOS DE UN SERVICIO MÉDICO INSTITUCIONAL HEALTH, LIFE HABITS AND STRESS: USERS PERCEPTION O FAN INSTITUTIONAL MEDICAL SERVICE

Gloria Alexa Avilés De la O Universidad Autónoma de Yucatán alexaavilesd@gmail.com María José De Lille Quintal Universidad Autónoma de Yucatán majose.delille@correo.uady.mx Resumen La utilización del sistema de salud es el resultado de un proceso que se inicia con la percepción de un problema de salud que se convierte en necesidad, y ésta en demanda de algún tipo de atención, se considera cubierta cuando esta demanda es realmente satisfecha por algún sistema de salud, formal o no (Sacchi, M., Hausberger, M., & Pereyra, M., 2007). De los 38 millones de muertes por enfermedades crónicas, el 42 % fueron defunciones prematuras y evitables si se hubiesen mantenido estilos de vida saludables (OMS, 2012). Los hábitos de vida saludable incluyen conductas de salud, patrones de conducta, creencias, conocimientos, hábitos y acciones de las personas para mantener, restablecer o mejorar su salud, dentro de estos se encuentran no sólo la alimentación sana y la realización de ejercicio físico, sino también el sueño, el consumo de drogas, el alcohol y tabaco (Sánchez, M., & De Luna, E., 2015). Los cambios en el cuerpo que ocurren durante los momentos de estrés pueden ser muy beneficiosos cuando ocurren por corto tiempo. Pero cuando esto sucede por mucho tiempo, la sobre producción de las hormonas de estrés puede perjudicar su salud (McEwen, B., & Sapolsky, R., 2006). Resulta importante diseñar intervenciones adecuadas para grupos con perfiles específicos de hábitos de salud para garantizar su logro. Palabras clave: salud, sistemas de salud, hábitos de vida saludable, estrés.

Abstract The use of the health system is the result of a process that begins with the perception of a health problem that becomes a need, and this in demand of some type of attention, is considered covered when this demand is really satisfied by some health system, formal or not (Sacchi, M., Hausberger, M., & Pereyra, M., 2007). Of the 38 million deaths from chronic diseases, 42% were premature and preventable deaths if healthy lifestyles had been maintained (WHO, 2012). Healthy lifestyle habits include health behaviors, behavior patterns, beliefs, knowledge, habits and actions of people to maintain, restore or improve their health, within these are not only healthy eating and physical exercise, but also sleep, drug use, alcohol and tobacco (Sánchez, M., & De Luna, E., 2015). Changes in the body that occur during times of stress can be very beneficial when they occur for a short time. But when this happens for a long time, the overproduction of stress hormones can harm your health (McEwen, B., & Sapolsky, R., 2006). It results important to design adequate interventions for groups with specific profiles of health habits for guarantee Revista de Estudios Clínicos e Investigación Psicológica Vol. 11, No. 21 Enero-Junio de 2021

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its achievement. Keywords: health, systems of health, healthy lifestyle, stress.

Introducción La Organización Mundial de la Salud (2006) define la Salud como un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades. Llamamos hábitos saludables a todas aquellas conductas que tenemos asumidas como propias en nuestra vida cotidiana y que inciden positivamente en nuestro bienestar físico, mental y social. Dichos hábitos son principalmente la alimentación, el descanso y la práctica de la actividad física correctamente planificada (Velázquez, s. f). Las influencias sociales sobre la salud incluyen otras variables menos estratificadas, como los hábitos de vida (fumar, drogas, poco ejercicio físico, dieta poco saludable, etc.). Estas variables pueden estar afectadas por el estrés social; el nivel elevado de estrés laboral puede incrementar la práctica de hábitos insanos o reducir la práctica de hábitos saludables, lo cual sugiere que el estrés social no sólo puede inducir efectos directos sobre la salud, sino también efectos indirectos a través de la modificación de los estilos de vida (Sandín, B., 2003). Dentro de los hábitos de vida saludable, se encuentra la actividad física, es decir, cualquier movimiento corporal producido por los músculos esqueléticos que exija un gasto de energía. La inactividad física es el cuarto factor de riesgo en lo que respecta a la mortalidad mundial (6% de las muertes registradas en todo el mundo). Además, se estima que la inactividad física es la causa principal de aproximadamente un 21%-25% de los cánceres de mama y de colon, el 27% de los casos de diabetes y aproximadamente el 30% de la carga de cardiopatía isquémica (OMS, 2017). Mientras que el término de recreación se clasifica de varias maneras dependiendo de su expresión. Se puede hablar de recreación motriz, cultural y educativa, social, entre otras. Sin embargo, la recreación y el esparcimiento están invariablemente relacionados con el uso del tiempo libre (Plan estatal de desarrollo Jalisco, 2013). El consumo de alcohol contribuye a 3 millones de muertes cada año en todo el mundo, en general, el uso nocivo de alcohol es responsable del 5,1% de la carga mundial de morbilidad. El alcohol es el principal factor de riesgo de mortalidad prematura y discapacidad entre las personas de 15 a 49 años, y representa el 10 por ciento de todas las muertes en este grupo de edad. Las poblaciones desfavorecidas y especialmente vulnerables tienen tasas más altas de muerte y hospitalización relacionadas con el alcohol (OMS, 2018). Mientras que, el consumo de tabaco es uno de los principales factores de riesgo de varias enfermedades crónicas, como el cáncer y las enfermedades pulmonares y cardiovasculares. A pesar de ello, su consumo está muy extendido en todo el mundo. Varios países disponen de leyes que restringen la publicidad del tabaco, regulan quién puede comprar y consumir productos del tabaco, y dónde se puede fumar (OMS, s. f). Por otro lado, el ser humano necesita cubrir un requerimiento diario de alrededor de 50 nutrientes para tener un adecuado estado nutricional y de salud, los cuales se Revista de Estudios Clínicos e Investigación Psicológica Vol. 11, No. 21 Enero-Junio de 2021

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obtienen consumiendo una alimentación suficiente, equilibrada y variada. Algunos de estos nutrientes son esenciales, es decir, el organismo no puede producirlos y debe recibirlos a través de la dieta (Olivares, 1996, en Cárcamo & Mena, 2006). Cada persona debe consumir las calorías necesarias para compensar su gasto energético y satisfacer sus necesidades de nutrientes esenciales, limitando la cantidad de grasas, grasas saturadas, colesterol y sal. También el sueño es importante para tener un buen estado de salud. Los estudios demuestran que no dormir lo suficiente o tener una mala calidad de sueño de manera constante aumenta el riesgo de tener presión arterial alta, enfermedad cardíaca y otras condiciones médicas. Además, durante el sueño, el cuerpo produce hormonas valiosas. Los estudios indican que, mientras menos duerme una persona, mayor es la probabilidad de que aumente de peso o sufra obesidad, desarrolle diabetes y prefiera comer alimentos con alto contenido de calorías y carbohidratos (NIH, 2013). En México, entre las instituciones que vigilan la salud del país se encuentra el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), el Instituto de Seguridad Social para las fuerzas armadas mexicanas, el Sistema de Salud naval de la Secretaría de Marina, el servicio de salud de Petróleos Mexicanos (Gómez, 2017). La salud pública lleva a cabo sus planes a través de las instituciones de salud. Entre ellas se encuentran las que tienen una actividad directa sobre la población y otras que realizan actividades complementarias a favor de la salud de la población, dentro de este último grupo se encuentran las instituciones educativas, instituciones ejecutivas, instituciones complementarias e instituciones de control y vigilancia de la salud (Casserly, s. f). Los programas de salud escolar en su mayoría se han centrado en el conocimiento de enfermedades o complicaciones particulares; en algunos casos se han realizado intervenciones colectivas con el apoyo del personal de salud sobre vacunación, medición de peso y talla y en ocasiones, la revisión clínica de alumnos. En algunas universidades de nuestro país, se han realizado esfuerzos importantes por atender problemas de los estudiantes (López, J. & González, M., 2005). El sistema educativo ofrece un escenario ideal para realizar labores educativas teóricas y prácticas relacionadas al cuidado de la salud individual, la prevención de enfermedades y la promoción de la salud colectiva, ya que es un espacio donde las y los estudiantes pueden tener acceso a información, conocimiento, ejemplo y el apoyo necesario tanto para modificar o controlar los determinantes de la salud, como para desarrollar hábitos y estilos de vida saludables (OPS, 2003-2012). En 1996, México se adhiere al Movimiento de Escuelas Promotoras de la Salud que promueve la OPS, la cual se fundamenta en el desarrollo articulado y sinérgico de tres componentes principales: a) Educación para la salud con un enfoque integral, incluida la enseñanza de habilidades para la vida, 2) Creación y mantenimiento de ambientes saludables y 3) Provisión de servicios de salud, una alimentación correcta y el fomento de la vida activa (Gobierno de México, 2013-2018). Una escuela promotora de la salud es la que se abre a la participación y a la colaboración de funcionarios, personal de salud, docentes, madres, padres, estudiantes, organizaciones sociales, líderes de la comunidad y el sector privado (Ippolito, J., & Cerqueira, M., 2003). Revista de Estudios Clínicos e Investigación Psicológica Vol. 11, No. 21 Enero-Junio de 2021

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Objetivo Identificar las fortalezas y áreas de oportunidad en cuanto los hábitos de salud en los usuarios de un servicio médico institucional para posteriormente proporcionar la información necesaria para adoptar hábitos y percepciones de salud adecuados para mejorar su calidad de vida. Método Los participantes fueron captados por medio de una invitación a formar parte en esta investigación, garantizándoles la confidencialidad de sus datos y que sus resultados les serían devueltos en informes personalizados, destacando las áreas de oportunidad y fortalezas en cuanto a sus hábitos de vida saludable y sus niveles de ansiedad, así como sugerencias sobre algunas estrategias para mejorar su salud. La aplicación de los instrumentos fue de forma grupal, requiriéndose tres sesiones para aplicar a todo el grupo. El criterio de inclusión fue la manifestación de padecimientos relacionados con la carencia de buenos hábitos de salud. Participaron 25 personas usuarias de un servicio médico institucional y que presentan problemas relacionados con hábitos no saludables, de los cuales el 20% fueron hombres y el 80% fueron mujeres. Con una edad media de 40 años y un rango de 22 a 60 años. Se utilizó el Instrumento de Hábitos de Vida Saludable de De Lille (Recuperado de Huchín, 2018). Este instrumento mide hábitos de vida saludable y cuenta con 85 reactivos divididos en 7 dimensiones en salud y un apartado para datos sociodemográficos. Es una escala tipo Likert con cinco opciones de respuesta, donde 1 es nunca y 5 siempre. De igual forma, se incluyeron preguntas de respuesta dicotómica: sí o no. Vale la pena señalar que el puntaje 3 representa la media y corresponde a la respuesta algunas veces. Las dimensiones son las siguientes: 1. Deportes y actividades al aire libre, se refiere a las actividades de relajación, deportes colectivos y ejercicios al aire libre y la frecuencia con que se realizan. 2. Conducta saludable, hace referencia a la frecuencia con la que se acude al médico para exámenes médicos generales, presión arterial y cuidado del cuerpo como mantener el peso corporal de acuerdo a su talla. 3. Salud y trabajo, se refiere a en qué medida la salud física y mental está en riesgo por el trabajo y en qué medida afecta positiva y negativamente a la salud. 4. Alcohol, es lo relacionado con el consumo de bebidas alcohólicas tanto por el individuo en cuestión como por su familia, amigos y compañeros de trabajo y los problemas derivados del consumo. 5. Drogas, indaga si el individuo en cuestión, así como su familia, amigos y compañeros de trabajo consumen algún tipo de droga, en el caso de esta variable no es de medición escalar. 6. Consumo de alimentos, hace énfasis en la frecuencia de consumo de los 7 grupos de alimentos existentes (ejemplo de cada grupo: pan, frutas, vegetales, carnes, leche, bebidas y comida rápida) así como los horarios en que se consumen. Revista de Estudios Clínicos e Investigación Psicológica Vol. 11, No. 21 Enero-Junio de 2021

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7. Descanso y sueño, se refiere a los horarios para levantarse y acostarse, las dificultades para quedarse dormido y si descansa en su día a día. Además, se aplicó una escala de estrés percibido (PSS-14) versión Cohen, Kamarak y Mermelstein; es una de las más usadas para evaluar el estrés y está diseñada para medir el grado en que las situaciones de vida son percibidas como estresantes; culturalmente ha sido adaptada en México por González y Landero. (Torres-Lagunas, M. A., Vega-Morales, E. G., Vinalay-Carrillo, I., Arenas-Montaño, G., & Rodríguez-Alonzo, E., 2015). Este instrumento evalúa los niveles de estrés percibidos durante el último mes, consta de 14 ítems en escala tipo Likert que va del 0 al 4 donde el 0 es “nunca” y el 4 es “muy a menudo”. La puntuación directa obtenida indica que a una mayor puntuación corresponde un mayor nivel de estrés percibido. Resultados Para el análisis de los resultados se utilizó el paquete estadístico SPSS versión 23. Con respecto a la calificación del instrumento aplicado en la investigación, se otorgó como “Fortaleza” (M > 3) y “Área de oportunidad” (M < 3), en caso de que el reactivo sea “positivo” para la salud. Si fuera “negativo”, sería considerado a la inversa. Práctica deportiva y actividades al aire libre Dentro este apartado se encontró que la actividad física (Figura 1) realizada por los participantes está enfocada principalmente en caminar (2.21) aunque su realización no llega a la media (3.0), que equivaldría a “a veces”, seguido de trotar e ir al gimnasio como ejercicio que realizan casi nunca y realizar otro tipo de ejercicios por algunos de los participantes, tales como fútbol, béisbol, danza, natación, etc. Mientras que más de la mitad de la muestra menciona realizar actividades de relajación (Figura 2), tales como escuchar música, leer y meditar (Figura 3).

Figura 1: Gráfico de la sección “práctica deportiva y actividades al aire libre”.

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Figura 2: Gráfico de actividades de relajación.

Figura 3: Gráfico de actividades de relajación realizadas.

Recreación En las actividades de recreación se evaluó el “practicar actividades físicas de recreación” obteniendo como respuesta nunca (para la mayoría), “convivir con la familia o amigos en su tiempo libre” (algunas veces) y por último “en el tiempo libre realiza actividades de recreación” obteniendo como respuesta alguna veces (sin ser significativa la diferencia). Esto se puede ver en la figura 4.

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Figura 4: Gráfico de actividades de recreación

Conducta saludable Se obtuvo como resultado que en los últimos seis meses han asistido con frecuencia al médico (84%), en comparación con la asistencia al psicólogo en donde el 30.40% asistió (Tabla 1). Entre los exámenes médicos que se realizaron, se encuentran exámenes médicos generales, presión arterial, colesterol, triglicéridos y glicemia, y, examen de urología o ginecología, en donde predominaron los exámenes de presión arterial (88%); sin embargo, el 72% no se han realizado exámenes de ginecología o urología (72%) según sea el caso (Tabla 2).

Profesional de la salud Odontólogo Médico Psicólogo Otro profesional de la salud

Porcentaje Si 43.50% 84% 30.40% 4%

No 56.60% 16% 69.60% 96%

Tabla 1: Asistencia con profesionales de la salud.

Porcentaje

Examen médico Examen médico general Presión arterial Examen de colesterol, triglicéridos glicemia Examen de urología o ginecología Otros

y

Si 48% 88%

No 52% 12%

80%

20%

28% 20%

72% 80%

Tabla 2: Exámenes médicos realizados

En cuanto al uso de medicamentos y cuidado del cuerpo, el 60% no mantiene el peso corporal de acuerdo a su talla, el 86.70% menciona que observa su cuerpo con Revista de Estudios Clínicos e Investigación Psicológica Vol. 11, No. 21 Enero-Junio de 2021

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detenimiento para detectar cambios físicos, mientras que el 90% lee y sigue las indicaciones cuando consume algún medicamento, pero el 96% no consume medicamentos ansiolíticos, tranquilizantes o estimulantes con prescripción médica (Tabla 3).

Premisa

Porcentaje Si No

Mantiene el peso corporal de acuerdo a su 40% talla. Observa su cuerpo con determinación para 86.70% detectar cambios físicos. Lee y sigue las instrucciones cuando consume 90% algún medicamento. Consume medicamentos ansiolíticos, tranquilizantes o estimulantes con prescripción 96% médica.

60% 13.70% 10% 96%

Tabla 3: Uso de medicamentos y cuidado del cuerpo.

Salud Con respecto a salud, el 66.70% de los participantes mencionó haber tenido algún problema de salud en los últimos seis meses (Figura 5), entre los cuales se presentaron resfriados, sobrepeso, colesterol, triglicéridos, lesiones, ansiedad, artrosis, diabetes, problemas generados por accidentes de tránsito, colon irritable, migrañas, gingivitis, piedras en la vejiga, depresión e hipertensión, sin embargo, sólo el 37.5% registraron padecer alguna enfermedad crónica (Figura 6) de los cuales el 33.3% llevan un tratamiento para su padecimiento; en ellos se registra ingesta de medicamentos y terapia según sea el caso (Figura 7).

Figura 5: Gráfica de frecuencia de problemas de salud en los últimos seis meses.

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Figura 6: Gráfica de frecuencia de padecimiento de enfermedades crónicas.

Figura 7: Gráfica de seguimiento de Tratamiento para el padecimiento crónico.

Salud y trabajo En este apartado, se obtuvo como resultado que la percepción de su salud mental y física no se encuentra en riesgo por sus actividades laborales, sino que muestran afectaciones positivas hacia su salud (Figura 8).

Figura 8: Gráfica de percepción del impacto del trabajo en la salud.

Además, los participantes reportaron una alta frecuencia a la asistencia al médico a causa de problemas, molestias o enfermedades, sin embargo, se presentan áreas de oportunidad debido a que los participantes reportaron nunca asistir a otro Revista de Estudios Clínicos e Investigación Psicológica Vol. 11, No. 21 Enero-Junio de 2021

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profesional de la salud a causa de alguna enfermedad, dolencia o problema (Figura 9).

Figura 9: Gráfica de asistencia con profesionales de la salud a causa de problemas.

Alcohol El consumo de alcohol tiene una ligera tendencia al alta, ya que un 52% reportó consumir bebidas alcohólicas (Tabla 4). Se destaca la prevalencia del consumo en los círculos sociales, siendo con los amigos donde más consumen alcohol (84%), seguido de los familiares (76%) y con un 64% los compañeros de escuela (Tabla 5). Aquellos que indican consumo de bebidas alcohólicas, mencionaron que no perciben tensiones con su familia y/o amigos, dificultad en el trabajo, problemas de salud, dificultades para conducir, accidentes, problemas con la ley o peleas y conflictos (Figura 10).

¿Consume algún tipo de bebida alcohólica?

Porcentaje Si 52%

No 48%

Tabla 4: Consumo de bebidas alcohólicas.

Círculos sociales Familiares Amigos Compañeros de escuela

Porcentaje Si 76% 84% 64%

No 24% 16% 36%

Tabla 5: Consumo de alcohol en círculos sociales.

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Figura 10: Gráfica de situaciones causadas por el consumo de alcohol.

Tabaco De acuerdo a las respuestas que se obtuvieron, el 100% de los participantes negó ser consumidores de tabaco. Consumo de alimentos En relación con el consumo de alimentos, el 100% lleva una alimentación omnívora donde predomina el consumo de carnes con una media de 4.25, mientras que el consumo de bebidas energéticas tiene una media de 1.16 (Figura 11 y 12). En adición a esto, la mayoría de los participantes mantiene un horario regular en las comidas (60%), a pesar de esto, el 52% no desayuna antes de iniciar sus actividades diarias, pero mantienen regulado su consumo de agua diario (88%) y el 84% bebe menos de 3 tazas de café al día (Tabla 6).

Figura 11: Gráfica de consumo de alimentos 1.

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Figura 12: Gráfica de consumo de alimentos 2.

Premisa Mantiene un horario regular en las comidas Desayuna antes de iniciar con su actividad diaria Consume entre 4 y 8 vasos de agua al día Consume menos de 3 tazas de café al día

Porcentaje Si 60%

No 40%

48%

52%

88% 84%

12% 16%

Tabla 6: Hábitos de consumo.

Descanso y sueño Se encontró que la mayoría de los participantes cuentan con un horario fijo para despertarse (M = 4.48) y una media de 2.48 se despierta varias ocasiones durante la noche y un 3.28 duerme entre 7 u 8 horas, a pesar de esto, una media de 2 le cuesta quedarse dormido, pero aun así sólo la media de 1.56 utiliza medicamentos para poder dormir (Figura 13).

Figura 13: Gráfica de hábitos de descanso y sueño. Revista de Estudios Clínicos e Investigación Psicológica Vol. 11, No. 21 Enero-Junio de 2021

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Escala de estrés percibido El promedio obtenido en la escala de estrés percibido fue de 35.64 de 56, tomando en cuenta a todos los participantes, se denota un estrés moderado con tendencia a volverse grave, marcando que el estrés en la vida cotidiana es frecuente. Discusión Con respecto a los hábitos de vida saludable, los participantes mantienen conductas sedentarias, debido a que los ejercicios que realizan no son suficientes para mantener una vida activa, la Organización Mundial de la Salud (2020) recomienda que los adultos de 18 a 64 años deberán realizar como mínimo 300 minutos de actividad física aeróbicas, de intensidad moderada, o bien 150 minutos de actividad física aeróbica vigorosa cada semana, o bien una combinación equivalente de actividades moderadas o vigorosas, deberán limitar el tiempo dedicado a actividades sedentarias. Se encuentran en posibilidad de mejorar su salud, debido a que visitan al médico con regularidad y se realizan exámenes médicos, sin embargo, deben adoptar hábitos adecuados y modificar su percepción de salud; un punto a destacar es que el 96% consumen medicamentos ansiolíticos, tranquilizantes o estimulantes con prescripción médica, y de acuerdo con el Centro Nacional de Documentación e Información de Medicamentos (2013) existen riesgos de convulsión, arritmia cardiaca y problemas respiratorios, su uso inapropiado puede generar adicción, es decir, tomarlos fuera de la hora establecida, modificar o aumentar la dosis y la frecuencia de la ingesta, lo que no solo generará esta adicción sino que será inútil para mejorar la condición clínica tratada; a pesar de esto, el 90% de los participantes lee y sigue las instrucciones cuando consume medicamentos. Tienen una percepción de salud real con tendencia en aumento a desarrollar una mala salud, esto se ve reflejado en que el 37.50% de los participantes presenta una enfermedad crónica, y de ellos el 66.7% no llevan a cabo el tratamiento para este padecimiento. El incumplimiento del tratamiento es la principal causa de que no se obtengan todos los beneficios que los medicamentos pueden proporcionar a los pacientes, está en el origen de complicaciones médicas y psicosociales de la enfermedad, reduce la calidad de vida de los pacientes, aumenta la probabilidad de aparición de resistencia a los fármacos y desperdicia recursos asistenciales (OMS, 2003). Sólo el 52% de los participantes reportaron consumir bebidas alcohólicas, siendo el círculo social de los amigos donde se encuentra la mayor cantidad de consumo, aunado a esto, menos de la mitad de la media de los participantes reportó alguna situación problemática a raíz del consumo de alcohol, el cual es un factor causal en más de 200 enfermedades y trastornos. Está asociado con el riesgo de desarrollar problemas de salud tales como trastornos mentales y comportamentales, incluido el alcoholismo, importantes enfermedades no transmisibles tales como la cirrosis hepática, algunos tipos de cáncer y enfermedades cardiovasculares, así como traumatismos derivados de la violencia y los accidentes de tránsito (OMS, 2018). En contraste con el consumo de tabaco, en donde todos los participantes llegaron a un consenso al negar su consumo. Revista de Estudios Clínicos e Investigación Psicológica Vol. 11, No. 21 Enero-Junio de 2021

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De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (2018) una alimentación saludable debe incluir frutas, verduras, legumbres, frutos secos y cereales integrales; menos del 10% de la ingesta calórica total de azúcares libres, menos de 5 gramos de sal yodatada, menos del 30% procedente de grasas naturales y 10% de grasas procesadas al día. El 100% de los participantes demostró llevar una dieta rica en todos los grupos de alimentos, predominando el consumo de carne, vegetales y aceites, en donde tienen un consumo regular de agua, y un horario regular para las comidas. Se encontró que los participantes mantienen un consumo regular de alimentos procesados, bebidas azucaradas, embutidos, y dulces; se debe tener en cuenta que el aumento de la producción de alimentos procesados, la rápida urbanización y el cambio en los estilos de vida han dado lugar a un cambio en los hábitos alimentarios (OMS, 2018). Los hábitos de sueño y descanso resultan ser contradictorios, debido a que se vio reflejado en los estadísticos que la mayoría mantiene un horario fijo para despertarse, pero, la mitad menciona que se despierta durante la noche y no tiene un horario fijo para irse a dormir, a pesar de esto dijeron que logran dormir entre 7-8 horas y en el día poco más de la mitad se siente con sueño o cansado durante parte del día. Según las recomendaciones de la Fundación Nacional del Sueño de EUA, los adultos deberían dormir entre siete y nueve horas diarias. Si se reducen las horas de sueño, se favorece la predisposición hacia ciertas patologías. Las personas que realizan trabajos nocturnos son más propensas a sentirse fatigadas, ya que el sueño durante el día no tiene las mismas capacidades reparadoras que por la noche (Instituto Tomás Pascual Sanz, 2016). Los individuos varían en su capacidad para manejar el estrés. La forma en que se percibe una situación y su salud física general son los dos factores principales que determinan cómo va a reaccionar a un acontecimiento estresante o al estrés frecuente; cuando el estrés sucede por mucho tiempo, la sobreproducción de hormonas puede perjudicar su salud (McEwen, B., & Sapolsky, R., 2006). Es por esto por lo que los participantes deben cuidar el nivel de estrés pues tiene una tendencia a volverse grave. El seguir un estilo de vida saludable puede extender sustancialmente los años que una persona vive libre de enfermedades, y, si ya posee alguna enfermedad, manejar un mejor control de ellas. Es obligatorio seguir estrictamente las recomendaciones del médico a lo largo de un tratamiento, ya que de lo contrario se corre el riesgo de agravar la situación y aumentar la posibilidad de hospitalización. Los tratamientos de larga duración suelen ser para pacientes con enfermedades crónicas. El incumplimiento puede ser por abuso, omisión o uso errático, también influyen los hábitos de la vida actual; el médico suele explicar bien a estos pacientes la importancia de cumplir correctamente con su tratamiento, y realizar entrevistas periódicas con el fin de observar su evolución e insistir sobre ello (Pzifer, 2005). Una de las mayores fortalezas de este grupo, es que asisten a revisiones médicas, se realizan exámenes médicos frecuentemente, los cuales suministran información de utilidad clínica a los médicos, la cual es de gran valor en la toma de decisiones diagnósticas y/o terapéuticas como para la evaluación de su estado de salud (Consejería de salud, 2004), observan los cambios que se puedan presentar en su cuerpo y leen y siguen las instrucciones cuando consumen algún medicamento; además, todos los participantes cuentan con un servicio médico en donde les Revista de Estudios Clínicos e Investigación Psicológica Vol. 11, No. 21 Enero-Junio de 2021

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brindan asesoramiento, seguimiento y en caso de ser necesario, se deriva hacia el especialista que necesite a una clínica con la que se tenga convenio. Se propone una intervención en donde se dé a conocer a los participantes las estrategias para mejorar su salud mediante hábitos adecuados, entre los que se encuentran temas como higiene del sueño la cual es fundamental para lograr descansar a nivel físico y psicológico; consumo de responsable de alimentos, actividad física, manejo de estrés, entre otros. Todo esto se realizará mediante un círculo de diálogo que propicie la reflexión de los participantes acerca de su percepción de salud y autoconcepto. Referencias Cárcamo, G., & Mena, C. (2006). Alimentación saludable. Revista horizontes educacionales. (11). Recuperado de: https://www.redalyc.org/pdf/979/97917575010.pdf. Casserly, P. (s. f). Instituciones de salud. Recuperado de: https://www.fmed.uba.ar/sites/default/files/201803/4.%20Instituciones%20de%20 Salud%20Casserly.pdf. Centro Nacional de Documentación e Información de Medicamentos (2013). Abuso de analgésicos, tranquilizantes y estimulantes puede generar adicción y ocasionar la muerte. Recuperado de: https://bvcenadim.digemid.minsa.gob.pe/noticias/69abuso-de-analgesicos-tranquilizantes-y-estimulantes-puede-generar-adiccion-yocasionar-la-muerte. Consejería de salud (2004). Proceso de soporte: Laboratorios clínicos. Recuperado de: https://www.sanac.org/images/site/Documentos/Proceso_de_Soporte_de_Labora torios_Clinicos.pdf. Gobierno de México (2013-2018). Programa de acción específico: Promoción de la salud y determinantes sociales. Recuperado de: https://www.gob.mx/salud/documentos/dgps-nuestros-programas. Gómez, C. (2017). El sistema de salud en México. Revista CONAMED. Vol. 22 (3), pp. 129-135. Recuperado de: https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/6434801.pdf Huchín, D. (2018). Intervención en hábitos de vida saludable en una organización productora de materiales de construcción. (Tesis de pregrado). Universidad Autónoma de Yucatán, Yucatán, México. Instituto Tomás Pascual Sanz (2016). Importancia de un descanso adecuado para la salud. Recuperado de: https://www.institutotomaspascualsanz.com/importanciade-un-descanso-adecuado-para-la-salud/. Ippolito, J., & Cerqueira, M. (2003). Las escuelas promotoras de la salud en las Américas: una iniciativa regional. Recuperado de: http://www.fao.org/tempref/docrep/fao/006/j0243m/j0243m03.pdf. López, J., & González, M. (2005). Modelo universitario de salud integral en la Universidad Nacional Autónoma de México. Revista de la facultad de medicina de la UNAM. Vol. 48 (6), pp. 224-231. Recuperado de: https://www.medigraphic.com/pdfs/facmed/un-2005/un056b.pdf. McEwen, B., & Sapolsky, R. (2006). El estrés y su salud. The journal of clinical endocrinology & metabolism. Vol. 91 (2), pp E1 – E2. Recuperado de: https://doi.org/10.1210/jcem.91.2.9993. Revista de Estudios Clínicos e Investigación Psicológica Vol. 11, No. 21 Enero-Junio de 2021

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FACTORES ASOCIADOS A LA SATISFACCIÓN EN LAS RELACIONES DE NOVIAZGO EN UNIVERSITARIOS ASSOCIATED FACTORS TO SATISFACTION IN THE DATING RELATIONSHIPS IN UNIVERSITY STUDENTS

Eduardo Aragón Luna Facultad de Psicología, Universidad Autónoma de Yucatán aragonlunaeduardo@gmail.com Lourdes Cortés-Ayala Facultad de Psicología, Universidad Autónoma de Yucatán cortes.lourdes@gmail.com Resumen La forma en que mujeres y hombres conciben el amor romántico influye en la forma en la cual se relacionan con su pareja y cómo evalúan su relación. El objetivo de este estudio es conocer el grado de satisfacción en el noviazgo en adolescentes y jóvenes, las diferencias por sexo y la relación de la satisfacción con la edad y el tiempo de relación. Participaron 101 universitarios (50.4% hombres y 49.5% mujeres) con un rango de edad de 17 a 25 años. Se administró la Escala Multidimensional de Satisfacción en el Noviazgo (Bargas-Durán y García-Peniche, 2011) que mide 11 dimensiones: afinidad, comprensión-apoyo, interacción: mi novio (a) - mi familia, interacción positiva, aislamiento vs intimidad, toma de decisiones y acuerdos, pasión, interacción: yo - amigos de mi novio, interacción: mi novio (a) mis amistades, integración: yo - familia política y comunicación. Los resultados indican que la satisfacción se basa en componentes físicos como la pasión, en la comprensión y apoyo recibido, y en la buena relación con la familia de la pareja. Los resultados se analizan desde los roles de género tradicionales fomentados en socioculturas tradicionales y su influencia en lo que se considera como “satisfacción” en el noviazgo. Palabras clave: Satisfacción en noviazgo, adolescentes, jóvenes, roles de género.

Abstract The way how women and men conceive romantic love influences how they relate to their couple and how they assess their relationship. The objective of this reseach is to know the dating relationship satisfaction´s degree in adolescents and young people, the differences by sex and the relationship regarding satisfaction with age and time´s relationship. The participants were 101 university students (50.4% men and 49.5% women) between 17 to 25 year age ranges. It was applied the Multidimensional Scale of Satisfaction in The Dating Relationship (Bargas-Durán & García-Peniche, 2011) that measure 11 diferents dimensions: affinity, understanding-support, interaction: my boyfriend/girlfriend - my family, positive interaction, isolation and intimacy, decisions and agreements, passion, interaction: me - friends of my boyfriend/girlfriend, interaction: my boyfriend/girlfriend - my friendships, integration: me - political family and communication. The results indicate that satisfaction is based on physical components such as passion, understanding and received support, and a good relationship with the couple's family. The results are analyzed from traditional gender roles fostered in traditional sociocultures and their influence on what Revista de Estudios Clínicos e Investigación Psicológica Vol. 11, No. 21 Enero-Junio de 2021

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is considered "satisfaction" in dating relationship. Keywords: dating relationship satisfaction, adolescents, young people, and gender roles.

Introducción El noviazgo constituye una relación romántica con otra persona, interacción que generalmente se inicia durante la adolescencia y puede durar mucho tiempo. Una relación de noviazgo ofrece la oportunidad de intimar con otra persona, conocer sus gustos y actitudes, contribuye a ratificar la propia identidad y autoestima, compartir sentimientos y eventos con otra persona, así como explorar la preferencia sexual. La relación de noviazgo satisface necesidades socio-afectivas, como la necesidad de compañía, y contribuye a desarrollar la preocupación empática, la experiencia romántica y las competencias sociales, en un espacio de intimidad, apoyo y seguridad (Flores-Palacios, Juárez y Vidaña, 2015; Morales-Rodríguez y Díaz-Barajas, 2013; Rojas-Solís, 2013; Sánchez-Jiménez y Ortega-Rivera, 2008). El noviazgo como relación romántica incluso puede derivar en un compromiso para contraer matrimonio en un futuro (Rivera, Cruz y Muñoz, 2011). Es importante distinguir la relación de noviazgo de la relación de pareja en el matrimonio, en parte por la diferencia en la edad en que ocurren, y también en términos de responsabilidades compartidas, la forma de relacionarse con la pareja, la manera de comunicarse y el nivel de compromiso (Zamora-Damián, Alvídrez, Aizpitarte y Rojas-Solís, 2018). El noviazgo como experiencia romántica, de vinculación, compromiso y apoyo en pareja, se lleva a cabo dentro de un contexto social y cultural particular (MoralesRodríguez y Díaz-Barajas, 2013), por ello su significado, así como las prácticas y expectativas asociadas, pueden variar de un contexto sociocultural a otro. En México, diversos estudios evidencian la prevalencia de ciertas premisas y patrones conductuales productos de la sociocultura, que establecen las maneras adecuadas para relacionarse con el otro sexo (Armenta-Hurtarte, Sánchez-Aragón y Díaz-Loving, 2014; Padilla-Gámez y Díaz-Loving, 2012; Ramírez-Rivera y Núñez-Luna, 2010). Por ejemplo, Morales-Rodríguez y Díaz-Barajas (2013) encuentran que los adolescentes de Michoacán perciben a la relación de noviazgo sobre todo como una relación amorosa, ya que responden que el amor es el elemento fundamental y más poderoso de la relación de noviazgo, acompañado de conductas de contacto físico, y otros factores como la confianza, el respeto, apoyo, comunicación y fidelidad. Massa-López, Pat, Keb, Canto y Chan (2011) estudiaron el significado psicológico de amor romántico en adolescentes yucatecos, y encontraron que relacionan el bienestar emocional con amor. Asimismo, reportaron que las mujeres consideran la fidelidad como el elemento más importante de estas relaciones, y que el noviazgo debe evolucionar hacia una relación más formal que lleve a formar una familia, es decir el noviazgo debe llevar al matrimonio. En contraste, los hombres subrayan la importancia de la comunicación dentro de la relación, pero asocian el noviazgo con la obtención de beneficios placenteros derivados de esta relación. Trejo-Pérez y Díaz-Loving (2013) señalan que la cultura mexicana propone que hay que valorar las características de afecto y protección para tener relaciones de larga duración. Padilla-Gámez y Díaz-Loving (2012), afirman que la concepción que la cultura Revista de Estudios Clínicos e Investigación Psicológica Vol. 11, No. 21 Enero-Junio de 2021

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mexicana, y por ende la familia, tiene acerca de la forma de relacionarse y convivir de la pareja, ha variado de la tradicionalidad a la modernidad. Los autores mencionan que según la perspectiva que la familia de origen tenga (el equilibrio entre la tradición y la modernidad) marcará el rumbo de lo que un individuo valorará y buscará en su relación de pareja, lo que se reflejará, de manera explícita o implícita, en sus ideas, consejos, mandatos, actitudes y conductas al interactuar como miembro de una relación romántica. Los estudios desde la Etnopsicología mexicana (Díaz-Guerrero1984, 2003), que enfatiza el papel de las prescripciones culturales en la forma de comportarnos, señalan que los roles de género aprendidos en la sociocultura tradicional mexicana se caracterizan porque a las mujeres se les educa para ser cariñosas, maternales, amorosas, comprensivas y que se dediquen a la crianza y cuidado de la familia, que busquen hombres exitosos, protectores, trabajadores, estables y proveedores. En contraste, a los hombres se les forma para que sean trabajadores, responsables, inteligentes, fuertes, productivos, que estén en búsqueda de mujeres tradicionales, educadas, buenas madres, amas de casa y buenas administradoras de sus recursos (Ramírez-Rivera y Núñez-Luna, 2010). Padilla-Gámez y Díaz-Loving (2012) sostienen que estas diferencias promocionan las desigualdades sociales entre sexos, y encierran a hombres y mujeres dentro de un espacio que impide el desarrollo humano íntegro. En la misma línea, Moral y López (2013) plantean que los hombres que estén de acuerdo con esta perspectiva de la educación tradicional recibida en el núcleo familiar fomentan la idea del poder masculino en la esfera pública y la reducción de la mujer al ámbito familiar y cuidado de los hijos. Retana-Goñi (2007) indica que las relaciones de noviazgo constituyen el escenario para reproducir las conductas observadas durante la socialización primaria, que es una socialización diferenciada, fuertemente marcada de ideas patriarcales y sexistas que enmarcan los roles tradicionales de hombres y mujeres. Por ello hombres y mujeres esperan cosas muy distintas de una relación de noviazgo ya que han aprendido qué esperar del sexo opuesto y cómo comportarse en la relación; de ahí que lo normal es la idea de que los hombres son superiores y tienen más poder en la relación que las mujeres (Cárdenas-Guevara, 2014). Estos aspectos de conformidad con los roles de género tradicionales en los hombres y mujeres contribuyen a la expresión del machismo como la ideología que justifica y defiende la existencia del hombre dominante y superior a la mujer. Entonces, los hombres más machistas tienen la concepción de que pueden castigar, intimidar y presionar por derecho a la pareja mujer cuando ésta se salga de los roles tradicionales de dependencia, sumisión y servicio (González-Galbán y Fernández de Juan, 2010; Moral y Ramos, 2016), ya que así afirman su sexualidad, suprimiendo o suplantando sus celos (González-Galbán y Fernández de Juan, 2010). No obstante, se ha encontrado que la tendencia de la juventud mexicana es de ir en contra de la continuación de la perspectiva cultural tradicional de México, aunque esto representa un proceso tardado (Moral y López, 2013; Padilla-Gámez y Díaz-Loving, 2012; Trejo-Pérez y Díaz-Loving, 2013). Por otro lado, existen pocos estudios que aborden los factores asociados a la satisfacción con las relaciones de noviazgo; de acuerdo con García-Meraz y RomeroPalencia (2012), los miembros de la pareja de novios evalúan su relación a partir de conductas, afectos, emociones, dinámicas, expectativas y características individuales, la interacción y el progreso de la pareja. Armenta-Hurtarte, et al. (2012), Revista de Estudios Clínicos e Investigación Psicológica Vol. 11, No. 21 Enero-Junio de 2021

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encuentran que el mantenimiento y la satisfacción de la pareja, se relaciona con los valores, normas y creencias que se derivan de la sociocultura, ya que estos sirven como parámetro evaluador de la relación, y el resultado de esta evaluación contribuirá a permanecer en la relación o separarse. Se han encontrado diferentes factores a nivel diádico, individual y societal que determinan la satisfacción en el noviazgo (GarcíaMeraz y Romero-Palencia, 2012), entre ellos el tiempo de relación de la pareja, en donde a mayor duración, mayor era la satisfacción en la pareja; si comparten tiempo juntos y se la pasan bien, si en la pareja hay una buena comunicación para comentar puntos de acuerdo y de desacuerdo, platicar lo que les sucede, si se comparten gustos y se consensan las actividades; si se percibe el apoyo, y la confianza que exista en la díada (Cauich-Lemus, Chacón, Juárez, Kantún y Vázquez, 2013; García-Meraz y Romero-Palencia, 2012; Morales-Rodríguez y Díaz-Barajas, 2013; Sánchez-Aragón, 2009; Sánchez-Jiménez y Ortega-Rivera, 2008; Zamora, et al., 2018). Otras variables asociadas a la satisfacción en la relación de noviazgo son: la percepción de que la pareja cumple las expectativas que la persona tiene, si ven la vida de la misma manera, si se parecen en su forma de ser, las expectativas positivas acerca de que la pareja se mantenga a través del tiempo; la percepción de qué tan trabajador y estable es la pareja, el atractivo físico, si existe una buena relación con las amistades y familiares cercanos y la fidelidad (García-Meraz y Romero-Palencia, 2012; Morales-Rodríguez y Díaz-Barajas, 2013; Padilla-Gámez y Díaz-Loving, 2012; Rivera, et al., 2011; Sánchez-Aragón, 2009; Sánchez-Jiménez y Ortega-Rivera, 2008). En cuanto a la diferencia entre hombres y mujeres, Sánchez-Jiménez y Ortega-Rivera (2008) encontraron que las mujeres son las que perciben mayor satisfacción que los hombres; asimismo, los hombres disfrutan más pasar un tiempo juntos, las actividades que realizan juntos y besar a la pareja, en tanto que las mujeres se sienten satisfechas con la relación que hay con las amistades de la pareja y el tiempo que se pasa con ellos, la comunicación con la pareja y la forma en cómo se toman las decisiones y los acuerdos (Cauich-Lemus, et al., 2013). A partir de lo anterior, el objetivo de este estudio es determinar si existen diferencias en la satisfacción en el noviazgo por sexo en adolescentes yucatecos y si la satisfacción se relaciona con la edad y el tiempo de relación. Método Diseño Se utilizó un diseño no experimental transversal descriptivo, correlacional. Participantes Participaron 101 estudiantes universitarios de los cuales 50.50% son hombres (N= 51) y 49.50% mujeres (N= 50) seleccionados en forma no probabilísticamente por conveniencia. El rango de edad es de 17 a 25 años (M = 20.04 años, D. E.= 1.608). En cuanto al tiempo de relación de noviazgo, el rango es de 1 mes a 7 años y 1 mes. El criterio de inclusión fue estar o haber estado en una relación de noviazgo mayor a un mes al momento del estudio. Si la relación ya había concluido se podía participar y Revista de Estudios Clínicos e Investigación Psicológica Vol. 11, No. 21 Enero-Junio de 2021

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responder en función de la relación concluida, siempre y cuando no hubieran pasado más de seis meses. Instrumento Escala Multidimensional de Satisfacción en el Noviazgo (Bargas-Durán y García Peniche, 2011). Esta escala de satisfacción en el noviazgo se desarrolló y fue validada con jóvenes de la ciudad de Mérida; está conformada por 63 reactivos que evalúan 11 dimensiones y se responde a través de una escala tipo Likert pictográfica con cinco opciones de respuesta representadas por círculos de menor tamaño (desacuerdo) a mayor tamaño (acuerdo). Las dimensiones son las siguientes: 1. Afinidad (α= 0.89), mide similitudes y diferencias en intereses y gustos, manera de pensar y actuar. 2. Comprensión-apoyo (α= 0.84), mide la percepción de apoyo que se tiene de la pareja y el conocimiento de la personalidad de la pareja. 3. Interacción: mi novio (a) - mi familia (α= 0.84), mide la relación de la novia o el novio con la familia de uno mismo, su involucramiento y su integración. 4. Interacción positiva (α= 0.76), mide las actividades o acciones compartidas en la vida cotidiana de pareja. 5. Aislamiento vs intimidad (α= 0.71), mide el grado de retraimiento o lejanía que se puede tener con la pareja y la incomodidad o comodidad que puede existir. 6. Toma de decisiones y acuerdos (α= 0.74), mide las reglas implícitas o explícitas que existen dentro de la relación de noviazgo para una decisión o llegar a un acuerdo. 7. Pasión (α= 0.78), mide las expresiones físicas de afecto dentro de la relación de pareja. 8. Interacción: yo - amigos de mi novio (α= 0.78), mide la relación de uno mismo con las amistades directas del otro miembro de la pareja. 9. Interacción: mi novio (a) - mis amistades (α= 0.74), mide la relación que tiene el otro miembro de la pareja con las amistades de uno mismo. 10. Integración: yo - familia política (α= 0.79), mide la relación que tiene uno mismo con la familia de la pareja. 11. Comunicación (α= 0.75), que mide la expresión verbal de intereses, actividades, problemas, entre otras cosas, que se tiene entre los miembros de la pareja. Asimismo, se solicitó información sobre la edad, sexo del participante, tiempo de la relación, ocupación y escolaridad. Procedimiento Para la administración del instrumento se visitaron las instituciones universitarias y se solicitaron los permisos. Una vez concedidos se procedió a la administración del instrumento en los salones de clase. Los participantes fueron informados del objetivo del estudio, y firmaron una carta de consentimiento informado donde autorizaban su participación voluntaria. También se explicó que toda la información proporcionada sería tratada en forma anónima y confidencial, por lo que no se solicitarían datos que permitieran identificarlos. El tiempo de respuesta aproximado fue de 15 minutos. Una vez obtenidos los datos se realizaron análisis de confiabilidad, análisis Revista de Estudios Clínicos e Investigación Psicológica Vol. 11, No. 21 Enero-Junio de 2021

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descriptivos, de diferencias y de asociación para las variables de interés, a través del Paquete Estadístico para Ciencias Sociales (SPSS) versión 22. Resultados En primer término, se realizaron los análisis de confiabilidad para cada uno de los factores a través del coeficiente Omega de McDonald debido a su adecuación a este tipo de variables (Ventura-León y Caycho-Rodriguez, 2017). Como puede observarse en la Tabla 1, cuatro factores (Interacción positiva, Toma de decisiones, Interacciones mi novio-mis amistades y Comunicación) obtienen valores menores a .70 lo que de acuerdo con Campo-Arias y Oviedo (2008), indica niveles bajos de confiabilidad. Posteriormente se realizaron los análisis descriptivos (medias y desviaciones estándar) para cada uno de los factores de la Escala Multidimensional de Satisfacción en el Noviazgo. Los resultados (ver Tabla 1) muestran que se obtienen las medias más altas, por arriba de la media teórica (M= 2.5), para diez de los once factores, siendo la media más alta la obtenida para el factor de Pasión (M= 4.8, D.E.= .39) seguida de la media para el factor de Comprensión – apoyo (M= 4.5, D.E.=.49). Tabla 1 Medias y desviaciones estándar y niveles de confiabilidad para los factores de la Escala Multidimensional de Satisfacción en el Noviazgo. Factores Satisfacción en el noviazgo

M

D. E.

Omega de McDonald

1. Afinidad

3.5

0.71

0.82

2. Comprensión – apoyo

4.5

0.49

0.84

3. Integración: Mi novio (a) – Mi familia

4.3

0.69

0.77

4. Interacción positiva

4.7

0.42

0.61

5. Aislamiento vs Intimidad

1.3

0.60

0.71

6. Toma de decisiones

4.4

0.55

0.57

7. Pasión

4.8

0.39

0.77

8. Interacción: Yo – Amistades de mi novio (a)

3.9

0.77

0.75

9. Interacción: Mi novio (a) – Mis amistades

3.5

0.87

0.67

10. Integración: Yo – Familia política

4.2

0.88

0.82

11. Comunicación

4.6

0.42

0.58

Posteriormente, para determinar si existen diferencias entre hombres y mujeres en las dimensiones de la Escala Multidimensional de Satisfacción en el Noviazgo se realizó un análisis de diferencias por medio de una t de Student (ver Tabla 2). En este caso se obtienen diferencias entre hombres y mujeres en Interacción: Yo – Amigos de mi novio (a) siendo los hombres las que muestran los valores más altos en esta dimensión. Revista de Estudios Clínicos e Investigación Psicológica Vol. 11, No. 21 Enero-Junio de 2021

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Tabla 2 Análisis de diferencias para las dimensiones de la Escala Multidimensional de Satisfacción en el Noviazgo por sexo. Media Dimensión

t

gl

p.

d de Cohen

Hombres

Mujeres

Afinidad

3.59

3.56

.217

99.0

.829

.0432

Comprensión – apoyo

4.54

4.47

.727

99.0

.469

.1447

Interacción: Mi novio (a) – Mi familia

4.32

4.35

-.175

99.0

.861

-.0349

Interacción positiva

4.81

4.78

.458

99.0

.648

.0911

Aislamiento vs Intimidad

1.47

1.26

1.790

99.0

.076

.3563

Toma de decisiones y acuerdos

4.38

4.52

-1.256

99.0

.212

-.2500

Pasión

4.84

4.79

.550

99.0

.583

.1095

Interacción: Yo – Amistades de mi novio (a)

3.70

4.10

-2.688

99.0

.008

-.5349

Interacción: Mi novio (a) – Mis amistades

3.42

3.74

-1.913

99.0

.059

-.3807

Integración: Yo – Familia política

4.16

4.27

-.619

99.0

.537

-1232

Comunicación

4.63

4.70

-.802

99.0

.424

-.1597

Para determinar si existe relación entre la satisfacción en el noviazgo con la edad de los participantes y con el tiempo de relación se realizó un análisis de asociación por medio de la correlación de Pearson, para la muestra total. Primero se encontró que existe una correlación positiva estadísticamente significativa entre edad y tiempo de duración con r = 0.343 y p ≤ 0.001. Además, como se observa en la Tabla 3, se encontró una correlación positiva estadísticamente significativa entre la dimensión de Integración: Mi novio (a) – Mi familia y la edad; además entre la dimensión de Interacción: Mi novio (a) – Mi familia y el tiempo en la relación, asimismo, se obtienen correlaciones negativas estadísticamente significativas entre las dimensiones de Aislamiento vs intimidad e Interacción: mi novio - mis amigos con el tiempo de relación. Posteriormente fue de interés determinar el grado de relación entre los factores de la Escala Multidimensional de Satisfacción en el Noviazgo con la edad y tiempo de la relación, para hombres y mujeres, a través de un análisis de asociación por medio de la correlación de Pearson. Se obtienen correlaciones positivas estadísticamente significativas entre Interacción Mi novia (o) - Mi Familia y edad en hombres y para mujeres entre los factores de Comprensión y Apoyo con el tiempo de relación. Los resultados se encuentran en la Tabla 4.

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Tabla 3 Análisis de asociación de los factores de la Escala Multidimensional de Satisfacción en el Noviazgo entre edad y tiempo de relación. Dimensiones

Edad

Tiempo en la relación

.200*

.229*

Afinidad Comprensión – apoyo Interacción: Mi novio (a) – Mi familia Interacción Positiva Aislamiento vs Intimidad

-.200*

Toma de decisiones y acuerdos Pasión Interacción: Yo – Amistades de mi novio (a) Interacción: Mi novio (a) – Mis amistades

-.218*

Integración: Yo – Familia política Comunicación

* p ≤ 0.05 Tabla 4 Análisis de asociación de los factores de la Escala Multidimensional de Satisfacción en el Noviazgo por sexo Edad

Tiempo de relación

Dimensión Hombres

Mujeres

Hombres

Mujeres

Afinidad Comprensión y apoyo

.305*

Interacción: Mi novio(a) – Mi familia

.327*

.286*

Interacción positiva Aislamiento vs Intimidad

-.295*

Toma de decisiones y acuerdos Pasión Interacción: Yo – Amistades de mi novio (a) Interacción: Mi novia (o) – Mis amistades

-.458**

Integración: Yo – Familia política Comunicación

* p ≤ 0.05 ** p ≤ 0.001

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Discusión y Conclusiones La satisfacción en el noviazgo constituye el resultado positivo, benéfico, derivado de la evaluación que una persona hace acerca de su relación romántica (ArmentaHurtarte, et al., 2012; García-Meraz y Romero-Palencia, 2012). El objetivo de este estudio es determinar si existen diferencias en la satisfacción en el noviazgo por sexo en adolescentes yucatecos y si la satisfacción se relaciona con la edad y el tiempo de relación. En este estudio se encontró que los participantes están satisfechos con su relación de noviazgo y que existen pocas diferencias en función del sexo, edad o tiempo de relación. Esto representa que perciben que con su pareja tienen afinidad, es decir, coincidencias de opiniones, de gustos, de maneras de ejecutar alguna tarea, que es la única persona que les comprende mejor que nadie, y que siempre está para apoyarle. También perciben que existe una buena relación entre la pareja del participante y la familia del mismo, esto se demuestra en que la pareja se divierte con ellos, que se lleva bien y le agrada la familia, y viceversa (familia del participante y la pareja), y que esto se replica en la relación entre los participantes y la familia política (familia de la pareja), donde existe reciprocidad (la familia política con uno mismo). Asimismo, los participantes perciben mayor intimidad que aislamiento, este se refiere a que les agrada contar secretos y rutinas a su pareja, y al mismo tiempo les gusta escuchar esto de sus parejas. Además, respondieron que les gustan los besos, caricias y abrazos de su novio o novia; que suelen divertirse con las amistades de la pareja, y consideran que la pareja se divierte con las propias amistades. Tambien se obtiene que a más edad, los hombres manifiestan más satisfacción en la convivencia entre su novia y su familia, revelando que existe una comodidad mutua entre pareja y la propia familia; estos resultados coinciden con lo encontrado por Cauich-Lemus, et al. (2013), y significan que la familia del participante busca quedar bien con la novia ya que el hecho de rechazar a la pareja causaría un distanciamiento. Asimismo, otros estudios indican que la novia fomenta una buena relación con la familia del participante debido a que reconoce la influencia que la familia tiene para el mantenimiento de la relación (Padilla-Gámez y Díaz-Loving, 2012). Esto último se encuentra más presente en mujeres con relaciones más largas, y en hombres de edades más altas. También se obtiene que para los hombres con más tiempo en la relación hay menos satisfacción en las relaciones con los propios amigos puesto que perciben que las novias se aburren cuando salen con las amistades de uno mismo, esto propiciaría a que se reduzcan las reuniones con los amigos y la pareja. O sea que a mayor tiempo de relación los chicos pudieran ser más conscientes de que su novia se aburre con su grupo de amigos. Además, una mayor duración en la relación se asocia con mayor intimidad en la pareja, es decir, existe más satisfacción con contarle a la pareja los problemas, secretos y cómo les fue en el día, creando este espacio de intimidad del que hablan varios autores (Morales-Rodríguez y Díaz-Barajas, 2013; Rivera, et al., 2011; Rojas-Solís, 2013). Este resultado refleja los beneficios psicológicos y materiales que se obtenían de las amistades ya no son necesarios, basta con los que se consiguen en el noviazgo, más si se trata de hombres con relaciones de larga duración, pues al parecer los hombres son los que desestiman las relaciones de amistad y prefieren un mayor acercamiento hacia la pareja. Al mismo tiempo demuestra que la Revista de Estudios Clínicos e Investigación Psicológica Vol. 11, No. 21 Enero-Junio de 2021

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familia es más importante e influyente en el noviazgo que los amigos, debido a que la relación con la familia se fomenta más con el paso del tiempo, mientras que la convivencia con las amistades suele irse reduciendo. Los resultados muestran que, aunque tanto hombres como mujeres se sienten muy satisfechos y cómodos en la convivencia con las amistades de la pareja y suelen divertirse en las salidas recreativas, las mujeres están mucho más satisfechas que los hombres. Este resultado concuerda con lo reportado por Cauich-Lemus, et al. (2013), donde también las mujeres suelen apreciar más las amistades de su pareja. Esto puede significar que las mujeres buscan adaptarse más a las amistades de su novio y finalmente encuentran satisfacción en estas relaciones lo que a su vez les permite agradar a su pareja y mantener la relación. Por otro lado, también significaría que los chicos no hacen tantos esfuerzos por aceptar y acomodarse a las amistades de su novia, situación que mostraría una manifestación del poder que los hombres ejercen en las relaciones de noviazgo. En este sentido, las relaciones de poder que existen entre los géneros, incluso en el noviazgo, responden a esta asignación que confiere la sociedad y que permanece hasta hoy, donde el hombre es quien manda y la mujer se somete y obedece (Abarca, 2010; Araya y Rivera, 2012). También se encuentra que a mayor edad mayor es el tiempo de la relación, dato que sugiere que estos jóvenes se encuentran en noviazgo que comenzaron a temprana edad, y que se han mantenido a través del tiempo, característicos de contextos tradicionales (Rocha, 1996), donde, de acuerdo con Massa-López, et al. (2011), los participantes asocian una relación de amor con bienestar emocional, por lo que debido a los beneficios psicológicos que resultan del noviazgo suelen utilizar estrategias de mantenimiento con tal de no perder este vínculo; o quizá también se debe a la creencia tradicional que las relaciones de noviazgo deberían ser una antesala al matrimonio (Rivera, et al., 2011). Por otro lado, en las mujeres se asocia un mayor tiempo en la relación con mayor satisfacción en cuanto a la comprensión y apoyo emocional que reciben de su novio, al considerar que estará ahí cuando se necesite. La comprensión y apoyo son elementos fundamentales en la definición de noviazgo, de acuerdo con MoralesRodríguez y Días-Barajas (2013) y se consideran elementos determinantes de satisfacción y mantenimiento de la relación romántica (Cauich-Lemus, et al., 2013; García-Meraz y Romero-Palencia, 2012; Sánchez-Aragón, 2009). En conclusión, los participantes muestran altos niveles de satisfacción en su relación de noviazgo, pero esta satisfacción esta permeada por las prescripciones de género tradicionales, presentes en la sociocultura yucateca, por ejemplo, la aceptación de la familia y de los amigos de ambos constituyen elementos importantes; las chicas deben incorporarse y aceptar a los amigos de su novio y los noviazgos largos son considerados deseables. En cuanto a limitaciones, la muestra fue pequeña y no probabilística, por ello sería conveniente que la muestra fuera más grande e incorporara participantes de medio urbano y rural, además de analizar la relación que otras variables pueden tener con la satisfacción como los motivos para iniciar una relación de noviazgo, estilos de comunicación, estrategias de solución de problemas en la relación, e incluso la manifestación de violencia en el noviazgo, entre otras.

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LA ESPIRITUALIDAD EN LAS PERSONAS ADULTAS MAYORES ANTE EL COVID-19 SPIRITUALITY IN OLDER ADULTS IN THE FACE OF COVID-19

Idalia Margarita Herrera Garibay Facultad de Enfermería “Dr. Santiago Valdés Galindo” Universidad Autónoma de Coahuila, México Jesús Acevedo Alemán Facultad de Enfermería “Dr. Santiago Valdés Galindo” Universidad Autónoma de Coahuila, México Ana Laura Carrillo Cervantes Facultad de Enfermería “Dr. Santiago Valdés Galindo” Universidad Autónoma de Coahuila, México anacarrillo@uadec.edu.mx Resumen Introducción: Tomando como base el evidente incremento poblacional de las personas adultas mayores aunado a la existencia de nuevos retos en materia de salud como la presencia de la pandemia por Covid19 resulta conveniente visualizar un plan de cuidado integral que logre impulsar los recursos internos de la persona para hacer frente a las situaciones de crisis. Objetivo: Reflexionar sobre el abordaje de enfermería hacia el fomento de la espiritualidad en los adultos mayores lo cual fungirá como estrategia personal en el manejo de las repercusiones asociadas a la enfermedad por Covid-19. Desarrollo: La enfermedad de Covid-19 ciertamente implica un estado de gravedad en las personas adultas mayores por los padecimientos agregados de enfermedades crónicas no transmisibles y los déficits en el sistema inmunitario a causa del paso del tiempo, en este sentido sobresale el uso de herramientas personales como la espiritualidad direccionada a sobrellevar las adversidades e infortunios percibidos ligada a la posibilidad de crear una filosofía de vida más saludable la cual a su vez forma parte del cuidado del profesional de enfermería. Conclusión: Las intervenciones específicas de enfermería podrán contribuir a mantener o incrementar la salud espiritual a fin de que funja como un recurso ante la crisis por Covid-19 puesto que el compromiso y la responsabilidad hacia el mantenimiento de la salud requieren de una participación coordinada de los varios implicados. Palabras clave: espiritualidad, Covid-19, anciano, enfermera geriátrica.

Abstract Introduction: Based on the obvious population increase of older adults coupled with new health challenges such as the presence of the Covid-19 pandemic, it is desirable to visualize a comprehensive care plan that manages to boost the person's internal resources to deal with crisis situations. Objective: To reflect on the nursing approach towards the promotion of spirituality in older adults which will serve as a personal strategy in managing the impacts associated with Covid-19 disease. Development: Covid-19 Revista de Estudios Clínicos e Investigación Psicológica Vol. 11, No. 21 Enero-Junio de 2021

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disease certainly implies a state of gravity in older adults due to the added sufferings of chronic noncommunicable diseases and deficits in the immune system due to the passage of time, in this sense the use of personal tools such as spirituality directed to cope with the perceived adversities and misfortunes linked to the possibility of creating a healthier philosophy of life which in turn is part of the care of the care nursing professional. Conclusion: Specific nursing interventions may contribute to maintaining or increasing spiritual health in order to serve as a resource in the face of the Covid-19 crisis since commitment and responsibility towards maintaining health requires coordinated participation of the various involved. Keywords: spirituality, Covid-19, elderly, Geriatric Nursing.

Introducción Las cifras mostradas y proyectadas hacia un aumento de la esperanza de vida y disminución de la fecundidad reflejan directamente la intensificación del grupo de personas adultas mayores (PAM) de 60 años y más refiriendo que para el año 2050 este grupo de edad pase de los 900 millones hasta los 2000 millones representando un aumento del 12% al 20%, así mismo, esta disposición de más años de vida en la persona adulta mayor (PAM) le otorga la oportunidad de emprender acciones atendiendo a sus necesidades internas junto a una interacción constante con sus allegados (Organización Mundial de la Salud [OMS], 2017). Las PAM que viven más tiempo por sus características de sabiduría, experiencias y habilidades adquiridas a lo largo del tiempo pueden contribuir de gran manera otorgando beneficios económicos y sociales, sin embargo, es bien sabido que, aunque sea evidente un aumento de los años de vida, el deseo de la persona nunca radicará en vivirlos con un mal estado de salud (Sugar, 2019). En este sentido, ante la probabilidad de padecimientos, enfermedad o situaciones de vulnerabilidad, sobresale el uso de herramientas personales como la espiritualidad como parte del manejo de las mismas (Jaimes, et al., 2019). La espiritualidad es reconocida como parte del abordaje de cuidado integral hacia los individuos y como un recurso importante para enfrentar de manera positiva los retos que acompañan al envejecimiento (Montilla, 2016). Cabe mencionar que la integración del sentido espiritual deviene de la presencia de incertidumbres, temores, confusiones, de la confianza, la compasión y los propios valores para que funjan como enlace generando un vínculo mayor en la persona de manera interna, con los individuos a su alrededor y con un ser supremo (Weber & Orsborn, 2018). Se afirma que, la inclusión de aspectos espirituales en la vida de las personas adultas, suele favorecer y promocionar acciones diligentes direccionadas a sobrellevar las adversidades e infortunios percibidos (Jaimes, et al., 2019). Dentro de este contexto, es importante destacar la acción del profesional de enfermería, pues es quien puede proveer un cuidado espiritual al reconocer al individuo como un ser integral permitiéndole a su vez un trato más interno con la persona en donde usualmente radican necesidades en relación al déficit o pérdida de la salud y a situaciones difíciles de la vida (Soto, Olivella & Bastidas, 2020). Así pues, específicamente, en el campo de la atención a la salud la implementación del cuidado espiritual puede evidenciarse ante la presencia de aspectos de dolor físico, la imposición de tratamientos o medidas complicadas y la Revista de Estudios Clínicos e Investigación Psicológica Vol. 11, No. 21 Enero-Junio de 2021

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incertidumbre respecto a la posibilidad de pérdida de la continuidad de la vida (Soto, et al., 2020). Ante la presencia de nuevos retos en materia de salud, es conveniente visualizar la participación de los individuos respecto a la toma de decisiones que los afecta directamente, lo cual hará parte de las posibles soluciones, por ejemplo, la pandemia por Coronavirus 2019 (Covid-19) que ha dejado en evidencia la necesidad de incluir programas y políticas público-sociales con un enfoque direccionado hacia el reforzamiento de las capacidades y habilidades del sujeto o grupo, a fin de que incursionen o incrementen el manejo de su propia salud y ambiente en el que se desarrollan en conjunto con el fomento de redes de apoyo para otorgar impulso a una filosofía de vida más saludable (Lazcano & Alpuche, 2020). En efecto, las implicaciones futuras respecto al padecimiento de Covid-19 dependerán tanto del ejercicio gubernamental como de las estrategias y el actuar personal (Cevallos, 2020). Sin embargo, es en este punto donde es importante exponer la situación de incertidumbre, temor, desconcierto, angustia e inclusive enfado que puede experimentar la PAM frente al surgimiento de un nuevo padecimiento a nivel mundial (Covid-19), puesto que los reportes y cifras de estudio manifiestan que es precisamente este grupo poblacional el que es más vulnerable ante tal enfermedad (Ministerio de salud y protección social, 2020). En este sentido, el hecho de apelar por el bienestar espiritual de la persona radica en la primicia de que le permitirá una visión más positiva de las situaciones de la vida, despertando su conciencia hacia algo más allá de lo común, mostrando en él respuestas reflexivas y de esperanza, así como serenidad para hacer frente a las situaciones complicadas que en ocasiones implican un daño en su persona (Ortega, Ojeda, Ortiz & Guerrero, 2016). El cumplimiento de las medidas preventivas y de control frente a la emergencia sanitaria por Covid-19 como el distanciamiento social, movilidad limitada fuera del hogar, cancelación de reuniones masivas, eficaz lavado de manos y uso de cubrebocas entre otros, deberán ejecutarse teniendo como base una responsabilidad social, claridad del compromiso con la propia salud e inclusive con actitud proactiva (Lazcano & Alpuche, 2020), aspectos asociados a la espiritualidad del sujeto. Por lo mencionado anteriormente se plantea como objetivo el reflexionar sobre el abordaje de enfermería hacia el fomento de la espiritualidad en los adultos mayores lo cual fungirá como estrategia personal en el manejo de las repercusiones asociadas a la enfermedad por Covid-19. Desarrollo: La espiritualidad en las PAM ante el COVID-19 Ante la presencia de nuevos retos en materia de salud que conllevan situaciones de crisis y un alto impacto resulta conveniente visualizar los distintos panoramas y alternativas de cuidado, así como el reconocimiento y puesta en marcha de las estrategias personales que otorguen soporte e impulso ante las situaciones de emergencia. Dentro de tal planteamiento surge la mención de la actual enfermedad por coronavirus 2019 que ha sido declarada como pandemia y como situación de emergencia a nivel mundial puesto que este virus tiende a generar síntomas respiratorios característicos de una neumonía y se destaca por su alto grado Revista de Estudios Clínicos e Investigación Psicológica Vol. 11, No. 21 Enero-Junio de 2021

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de contagiosidad a través de pequeñas gotas de saliva expulsadas al hablar, toser o estornudar e inclusive al establecer contacto con superficies contaminadas y posteriormente tocar la cara, nariz o boca (Martínez, Torres & Orozco, 2020). Centrando su origen en Wuhan China, tal enfermedad surge a raíz del síndrome respiratorio agudo severo (SARS-CoV-2) y en la actualidad es reconocida como una pandemia destacando la presencia de síntomas como fiebre, tos seca y debilidad principalmente y en ocasiones también se puede ver asociada a la presencia de malestar general, dolor de cabeza, diarrea, congestión nasal, conjuntivitis, así como pérdida del gusto y olfato y otros síntomas menores. Al lado de ello se estima que solo uno de cada cinco individuos que contraen la enfermedad experimentan cuadros graves y de dificultad respiratoria (OMS, 2020). En las PAM es de relevancia mencionar que, ante la presencia de enfermedades infecciosas aunadas al padecimiento de enfermedades crónicas o fragilidad, frecuentemente pueden presentar sintomatología inespecífica como diarrea y reducción del estado de alerta y la movilidad e inclusive pueden no presentar fiebre ante lo cual es muy importante considerar los cambios tanto en el estado físico como mental, en este caso ante la probabilidad de la presencia de Covid-19 (SSA, 2020; Instituto Nacional de Geriatría, 2020 [INGER]). Aunque, la exposición, el contagio y la gravedad de la Covid-19 se puede dar en cualquier individuo sin distinción de edad, sexo, clase social o raza, sin embargo, en las PAM en conjunto con quienes presenten enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión arterial, cáncer, enfermedades cardiovasculares y pulmonares la enfermedad suele ser más crítica y de pronóstico de gravedad. En este punto es conveniente mencionar la necesidad de cuidados especializados y la implementación de la atención hacia los grupos vulnerables como las PAM que cuentan con debilidad del sistema inmunitario (OMS, 2020; Guo, et al., 2020). Según Leandro y Barrientos (2020), existen dos principales causas para que una PAM desarrolle Covid-19, la primera de ellas es la inmunosenescencia entendida como la serie de cambios y déficits que se producen en el sistema inmune a causa del paso del tiempo en la persona reflejando una disminución de la actividad de las células encargadas de proteger al organismo contra macroorganismos patógenos y extraños así como presencia de alteración en el grupo de proteínas encargadas de la detección de patógenos y estimulación de respuestas inflamatorias en el cuerpo (receptores TLR), entre otros aspectos. Otra de las causas que entran en mención se trata de la presencia de comorbilidades en las PAM distinguiendo los padecimientos de diabetes, hipertensión arterial y enfermedades pulmonares. Por sí solos estos padecimientos ya representan un alto problema de salud, por ejemplo, la diabetes que específicamente en México ha reportado una prevalencia correspondiente al 9.4% del total de su población (Encuesta Nacional de Salud y Nutrición [ENSANUT], 2016) y es considerada la principal causa de una vida insana y la segunda causa de muerte en México (International Diabetes Federation [IDF], 2017). Por otro lado, se expresa que la hipertensión arterial se presenta en 1 de cada 4 mexicanos con una prevalencia del 25.55% afectando en gran medida a los adultos mayores de entre 70 y 79 años (Secretaria de Salud [SSA], 2018; Instituto Nacional de Estadística y Geografía [INEGI], 2017). Estas prevalencias sin duda alguna tenderán a agravar más la situación de los individuos ante el probable contagio de Covid-19, del cual se ha reportado Revista de Estudios Clínicos e Investigación Psicológica Vol. 11, No. 21 Enero-Junio de 2021

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hasta el mes de mayo de 2020 por parte de la OMS, que a nivel mundial se han presentado un poco más de 3, 917,366 casos confirmados de Covid-19 con un registro de defunciones de 247 mil 503 casos aproximadamente. En México, el número de casos confirmados se expresa en 35,022 y 3,465 muertes por la mencionada enfermedad, ante lo cual se han planteado ciertas medidas de prevención y control para mitigar la ola de contagios y a la vez poder contribuir a un mejor manejo de los casos confirmados (SSA, 2020). Entre las mencionadas medidas, se enfatiza la implementación de la inteligencia epidemiológica relacionada al cuidado y la atención dirigida a la población con el fin de direccionar las estrategias hacia una eficaz detección de casos, las técnicas de supresión entendidas como el reforzamiento y medidas estrictas de cuidado cuando el esparcimiento de la enfermedad es alto, el reforzamiento de los servicios médicos considerando la capacidad de las instalaciones, el equipo y material que indispensable para el cuidado y tratamiento así como el impulso hacia la creación de vacunas profilácticas contra la Covid-19 (Lazcano & Alpuche, 2020). Junto a ello, dentro de las acciones dispuestas a ponerse en marcha para prevenir y controlar la presencia de la Covid-19, se enmarca el lavado de manos eficaz y constante, medidas de higiene básicas, distanciamiento social, resguardo en el hogar sobre todo de los grupos asociados a presentar un estado crítico en el contagio (personas adultas mayores, embarazadas y/o con padecimiento de enfermedades crónicas), uso de cubrebocas, saludos a distancia y hacer efectiva la cuarentena referida como la restricción de las actividades no esenciales propiciando una separación de los individuos sanos pero que probablemente pudieran haberse expuesto a la Covid-19 (Lazcano & Alpuche, 2020; SSA, 2020, OMS, 2020). Ciertamente, en este tiempo de cambios y estado de asilamiento se pueden presentar concepciones e ideas en el individuo respecto a la posibilidad de daño ya sea de algún ser allegado o a sí mismo, desencadenándose cierto temor y reacciones de protección en el camino de la aceptación de los cambios en asociación con el cumplimiento de las medidas preventivas expuestas (Barbancho, Jiménez, Silva & Vialás, 2020). Aunado a ello, según un estudio realizado por Li, Wang, Xue, Zhao y Zhu en 2020, mediante el análisis de una plataforma virtual de publicaciones realizadas por sujetos de China y estableciendo un comparativo en el tiempo previo a la presencia del Covid-19 y posterior a ello encontraron que existió un incremento en los estados de ansiedad, depresión e indignación, así como un decremento en los estados de felicidad y sentido de vida. Particularmente en las PAM con base en lo expresado por el Ministerio de Salud y Protección Social de Bogotá 2020, ante la mencionada situación de la enfermedad de Covid-19 y todas sus implicaciones en conjunto con los padecimientos propios de la persona mayor se pueden generar con frecuencia estados de ansiedad y depresión y algunos otros relacionados con la conducta y las actitudes. Es así que en base a las repercusiones que se pueden presentar en esta situación de crisis Urzúa, Vera, Caqueo y Polanco, consideran de gran importancia incorporar las estrategias necesarias asociadas a la conducta y actitudes del sujeto abogando hacia una cultura más preventiva y educativa en la salud e inclusive mencionan los aportes que se pueden hacer desde su disciplina en los diferentes niveles preventivos respecto al problema sanitario por Covid-19. Dentro de tales aportes se desglosan una serie de actividades de gran importancia y relevancia, sin Revista de Estudios Clínicos e Investigación Psicológica Vol. 11, No. 21 Enero-Junio de 2021

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embargo, en el aspecto de las conductas preventivas destacan en los tres niveles preventivos el desarrollo de estrategias de afrontamiento y el control de las respuestas generadas ante la crisis como la ansiedad e incertidumbre, por ejemplo. Dentro del contexto de implementar una acción multidisciplinaria y bajo el cumplimiento de la atención a la salud bajo la perspectiva situacional de padecer enfermedad, encontrarse en situaciones críticas en la vida y ante la presencia de incertidumbres y temores respecto a la probable cercanía del fin de la existencia, hacen notar en gran medida el proporcionar cuidados espirituales los cuales se integran en el accionar del profesional de enfermería quien se encuentra en contacto estrecho con el individuo y puede orientar las acciones necesarias para favorecer el bienestar espiritual, el cual forma parte del cuidado integral que habrá de ofrecerse y caracterizarse por su calidad, compasión y humanismo (Soto, et al., 2020). Propiamente la espiritualidad hace referencia a una forma de coexistir en el mundo, a una manera de afrontar los hechos y de la interpretación que se les puede otorgar, manteniendo la certeza de que no solo se es materia física sino que existe una esencia espiritual que puede expresarse a través del cuerpo, por lo tanto, se refiere a un aspecto inherente de la vida del sujeto (Vega, 2013). Así mismo, ha sido interpretada como un impulso innato que le ofrece una dirección al sujeto acerca de su actuar encaminado hacia el descubrimiento del significado de su persona considerando una trascendencia del propio ser (Simkin & Azzollini, 2015). El planteamiento del enfoque de interés radica en que la espiritualidad ha demostrado ser un aspecto fundamental en la etapa de la vejez pues se ha identificado como un factor protector aportando beneficios tanto en la calidad de vida personal como familiar (Soto, et al., 2020), de igual manera, se hace referencia a la presencia de la espiritualidad en los procesos de salud-enfermedad y como en ocasiones la necesidad de la misma puede influir en la toma de decisiones respecto a la salud y planificación del cuidado (Vargas, Guarnizo, Tovar & Rojas, 2020). Esto se puede notar en un estudio realizado por Gómez en 2010, con el propósito de conocer la relación entre la espiritualidad y la incertidumbre en adultos mayores con enfermedad crónica de lo cual resultó que a mayor espiritualidad menor será la incertidumbre en los pacientes estudiados (r=-0.359, p< 0,05). También Gómez, Cantillo, Coronado, López y Vergara en 2016, se centraron en el estudio de la espiritualidad en adultos mayores con enfermedad crónica denotando que en base a sus resultados se pudo reflejar la importancia de la espiritualidad como dimensión con trascendencia sobre el ser humano. Dentro del ejercicio del profesional de enfermería el incorporar actividades a favor del bienestar espiritual en el individuo acrecentará una cultura de prevención y cuidado de su propia salud aunado a un reconocimiento interno que pueda fungir de soporte ante la presencia de incertidumbres, temores y angustias derivadas de situaciones de crisis, vulnerabilidad, emergencias y enfermedad. Junto a ello, la acción protectora que deviene de la inclusión espiritual en el cuidado puede dar pie a conductas más solidas y responsables denotando la opción de que la persona genere una visión más positiva dentro de los cambios o adversidades por las cuales esté atravesando. Como parte del cuidado integral hacia la persona y tomando en cuenta lo referenciado anteriormente de que la espiritualidad propicia el afrontamiento y eleva la calidad de vida, la disciplina de enfermería ha especificado la importancia del Revista de Estudios Clínicos e Investigación Psicológica Vol. 11, No. 21 Enero-Junio de 2021

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cuidado individualizado en base a un lenguaje universal que se conjunta en la dirección ofrecida por parte de la North American Nursing Association (NANDA), la Nursing Outcomes Clasification (NOC) y la Nursing Interventions Clasification (NIC) las cuales permiten establecer un diagnóstico y una planeación de cuidado conforme a la evidencia científica (Jaimes, et al., 2019). Ante la presencia de incertidumbre y las reacciones emocionales que pudieran generar la situación referente a la emergencia en salud por la enfermedad de Covid-19, se puede tomar como punto de partida en el accionar del profesional de enfermería el considerar el diagnóstico establecido como Disposición para mejorar el afrontamiento (código 00158) definido como la serie de esfuerzos cognitivos y conductuales a favor de propiciar un estado de bienestar (NANDA, 2018), proceso que puede ser fortalecido denotando la existencia del deseo del adulto mayor por mejorar el uso de los recursos espirituales. Llegado a este punto la gestión de cuidado dependerá de la condición de la persona, sin embargo, para este enfoque se propone direccionarse sobre el resultado de Salud espiritual (código 2001), referida como la conexión entre el yo, los semejantes, el entorno, el universo y con un ser supremo que propicia la expansión de los limites personales (NOC, 2018). Conforme al planteamiento anterior se proponen las intervenciones de enfermería dispuestas hacia el incremento y/o conservación de la salud espiritual en las PAM elemento indispensable para sobrellevar las implicaciones frente a la enfermedad de Covid-19 y a las medidas dispuestas para su contención. Primeramente, se expone la intervención de Apoyo espiritual (código 5420) entendido como el apoyo brindado al individuo para que perciba una conexión con un ser superior (NIC, 2018) informándole sobre las opciones de establecer contacto con literatura, programas de radio o televisión con un acercamiento espiritual brindándole la oportunidad de expresar sus perspectivas sobre los diferentes sistemas de creencias, valores y sentimientos detectados en su interior. De igual manera, se puede animar a la persona a realizar una revisión de los acontecimientos vividos enfocándose en los sucesos o relaciones que le proporcionen apoyo espiritual, así como exhortarlo a mantener una convivencia familiar. En tiempo de cuarentena, el desarrollo de la convivencia familiar suele ser benéfico e inclusive la construcción de redes de apoyo ya sea con un vecino o conocido que le puedan proporcionar el apoyo al adulto mayor en cuanto al transporte de suministros alimenticios o simplemente para entablar una conversación con las medidas de cuidado de la salud necesarias. Por otro lado, la estancia permanente en el hogar otorga el tiempo necesario para meditar acerca del propio ser en asociación con la elaboración de la propia biografía que a la vez ejercitará el funcionamiento cerebral al traer al presente las experiencias vividas, esto como parte de la orientación destinada a las PAM en tiempos de Covid-19 por parte del Ministerio de Salud y Protección Social, 2020. Posteriormente, se propone la intervención del Apoyo emocional (código 5270) manifestado como el otorgamiento de seguridad, tolerancia y actitud positiva en situaciones de tensión (NIC, 2018) orientando a la persona hacia el reconocimiento de los sentimientos que se pudieran desencadenar animándolo a expresarlos y realizar a la vez afirmaciones de empatía y apoyo. Así pues, existe la factibilidad de favorecer el llanto o la mera conversación a fin de disminuir la carga emocional. La escucha activa es esencial, pues ante la emergencia sanitaria son normales los sentimientos de confusión, temor, tristeza y enfado, por ello es vital que el adulto mayor se de Revista de Estudios Clínicos e Investigación Psicológica Vol. 11, No. 21 Enero-Junio de 2021

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un tiempo para confrontar tales respuestas respirando profunda y tranquilamente en conjunto con la realización de tareas que le resulten atractivas (Ministerio de Salud y Protección Social, 2020). Enseguida, la intervención de Asesoramiento (código 5240) toma relevancia pues se refiere a la ayuda interactiva para transmitir la información que ha de ser clave en las necesidades, problemas o sentimientos de la persona y sus familiares enfocado en el favorecimiento del afrontamiento, la resolución de problemas y las relaciones interpersonales (NIC, 2018). En este punto las acciones radican en proporcionar información de calidad, objetiva y clara y a la vez apoyar al individuo a que identifique sus fortalezas y reforzarlas o favorecer el desarrollo de nuevas habilidades, de cuidado, por ejemplo, en conjunto con la sustitución de hábitos poco benéficos por otros más deseables. Se manifiesta que el conocimiento de la situación frente a la presencia de Covid19 es muy importante, sin embargo, la información deberá de ser de fuentes confiables y oficiales evitando sobreexponer al adulto mayor a datos innecesarios quitándole la oportunidad de ejecutar actividades más productivas. El contar con información confiable es indispensable pues propicia a que se puedan tomar las medidas indicadas para el cuidado de la propia salud y atender a las recomendaciones de los expertos (Ministerio de Salud y Protección Social, 2020). Finalmente, la intervención de Mejorar el afrontamiento (5230) es de consideración pues se trata del apoyo presente en los esfuerzos cognitivos y conductuales con el objetivo de poder sobrellevar las situaciones estresantes, de cambios o amenazas percibidas que ocasionen una barrera en la satisfacción del rol de vida (NIC, 2018). Aquí la ejecución de las acciones se direcciona hacia el apoyo prestado al individuo para que genere una perspectiva constructiva de resolución del problema, valorando su comprensión de la situación y sus repercusiones. De igual manera, el exhortar una actitud de esperanza con bases realistas puede apoyar en el manejo de los sentimientos de impotencia, la ayuda para el reconocimiento de estrategias positivas frente a los cambios o crisis y animar el uso de los recursos espirituales también es de gran importancia. La estancia permanente en el hogar puede ser de gran provecho para un reencuentro con uno mismo de una manera más espiritual para redescubrir el momento y apreciar las pequeñas cosas de la vida. Es una gran oportunidad para emprender cosas nuevas, tener tiempo para procurar los componentes del hogar, aprender y enseñar a otros, diseñar y revisar nuevos proyectos de vida, por ejemplo (Ministerio de Salud y Protección Social, 2020). Conclusión Tomado en cuenta los grandes cambios venideros y los que aquejan a la población en estos tiempos es necesario direccionarse por una inversión para el cuidado de la salud que sea de calidad completa y que opte por tomar en cuenta las herramientas personales e internas del individuo, el cual sin duda alguna puede tomar participación en el cuidado de sí mismo en los diferentes contextos que pudieran afectar su salud. El panorama que se ha dejado entrever a causa del nuevo padecimiento de Covid-19 y sus repercusiones involucran una serie de factores tanto políticos, económicos, sociales, psicológicos, de salud e inclusive del desarrollo Revista de Estudios Clínicos e Investigación Psicológica Vol. 11, No. 21 Enero-Junio de 2021

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humano puesto que, por las características de la enfermedad de su alto contagio, de las graves repercusiones que puede traer a grupos de edad como los adultos mayores tiende a generar aun más daño sin siquiera estar presente todavía en el sujeto. Las respuestas ante la posible presencia de tal padecimiento hacen que se cree o despierte una conciencia en la persona sobre la posibilidad de que el fin de su vida se aproxime, la presencia de un daño inminente o simplemente crear en él pensamientos llenos de incertidumbre, temor, tristeza y desesperanza. De igual manera las medidas preventivas y de cuidado impuestas podrían ser tomadas como un gran cambio en la cotidianidad del sujeto el cual puede reaccionar con una actitud negativa y de rechazo o con una actitud más objetiva y sabia y salir aun más victorioso de la adversidad. En este sentido toma gran relevancia la participación del profesional de enfermería pues al mantener una relación estrecha con el sujeto de cuidado puede hacer efectivo el cumplimiento de visualizar a la persona como un todo que requiere atención no solo de la parte visible y tangible puesto que reconoce que sus componentes van más allá de lo físico puesto que la esencia interna y espiritual también reside en él, las cuales han demostrado ser estrategias personales para poder sobrellevar las desavenencias y mantener un cuidado de sí mismo. Estos aspectos integran parte de las acciones representativas del profesional de enfermería, que con las intervenciones específicas podrá contribuir a mantener o incrementar la salud espiritual a fin de que funja como un recurso ante la crisis que se esta viviendo puesto que el compromiso y la responsabilidad hacia el mantenimiento de la salud requiere de una participación coordinada de los varios implicados. Referencias Barbancho, M. M., Jiménez, C. A., Silva, G. A. & Vialás, F. L. (2020). Covid-19: guía para familiares en duelo. Grupo de trabajo duelo y pérdida delegación de Sevilla del cop Andalucía occidental. Recuperado de: http://www.telefonodelaesperanzalarioja.org/images/SiempreContigo/guia_para_f amiliares_en_duelo_compressed.pdf. Cevallos, M. A. (2020). Nuevo Coronavirus la epidemia. Revista de divulgación de la ciencia de la UNAM ¿Cómo ves?, 256, 8-13. Recuperado de: http://www.dgdc.unam.mx/assets/imagenes/divulgacion/pdf/comoves/comoves_2 56w.pdf. Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (2016). Informe Final de Resultados. Recuperado de: http://oment.salud.gob.mx/wp-content/uploads/2016/12/ensanut_mc_2016310oct.pdf. Gómez, P. I. (2010). Espiritualidad e incertidumbre ante la enfermedad en personas con diabetes mellitus tipo 2 (tesis maestría). Recuperado de: https://repositorio.unal.edu.co/handle/unal/7530. Gómez, P. I., Cantillo, B. D., Coronado, Q. M., López, V. A. & Vergara M. Y. (2016). Spirituality and Religiosity in Elderly Adults with Chronic Disease. Invest. Educ. Enferm., 34(2), 235-242. doi: 10.17533/udea.iee.v34n2a02. Guo, Y. R., Cao, Q. D., Hong, Z. S., Tan Y. Y., Chen, S. D. & Jin, H. J. (2020). The origin, transmission and clinical therapies on coronavirus disease 2019 (COVIDRevista de Estudios Clínicos e Investigación Psicológica Vol. 11, No. 21 Enero-Junio de 2021

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HÁBITOS DE ESTUDIO Y RENDIMIENTO ACADÉMICO DE ESTUDIANTES DEL ITES, DURANGO, MÉXICO STUDY HABITS AND ACADEMIC PERFORMANCE OF ITES STUDENTS, DURANGO, MEXICO

Beatriz Díaz Ramírez Tecnológico Nacional de México –Instituto Tecnológico de El Salto beatrizdiaz_2@hotmail.com Resumen Los altos índices de fracaso académico en México, se deben al desarrollo inadecuado de los hábitos de estudio, desde los niveles educativos básicos. Se planteó como objetivo general: Analizar la relación entre hábitos de estudio y el rendimiento académico de estudiantes del ITES. La presente investigación, se llevó acabo mediante el enfoque cuantitativo, con alcance correlacional, el diseño metodológico utilizado fue de tipo no experimental modalidad transversal, la técnica utilizada para obtener dicha información fue la encuesta, elaborada en un instrumento electrónico; para la aplicación de dicho instrumento; se hizo uso de un cuestionario estructurado que constó de 10 items sociodemográficos y tres dimensiones, con 20 items por cada dimensión, con escalamiento tipo Likert de cuatro niveles, la muestra fue 114 estudiantes, de un total de 339 que conforman la población en estudio, se encuestaron estudiantes de cada una de las tres carrera que ofrece el Instituto. La confiabilidad observada en la presente investigación, mostró un valor de alfa de Cronbach de 0.938, los resultados indicaron una tendencia a la presencia de hábitos de estudio que pueden mejorar en cuanto a la frecuencia con que los realizan, concluyendo que los estudiantes del ITES cuentan tanto con técnicas, organización y motivación para el estudio al momento de realizar sus evaluaciones, durante la atención en clase y en todo el proceso de aprendizaje. Palabras clave: Hábitos de estudio, organización, técnicas, motivación, rendimiento académico.

Abstract The Hight index of academic failure in Mexico is because of the unsuitable development of study habits since basic educative levels. The general object was to analyze la relation between study habits and the academic student yield of ITES. This research was carried out with a qualitative focus with correlational scop, the methodology design used was a non-experimental type, transversal modality, and the technique used to obtain the dates was a survey, elaborated in an electronic instrument. To applied this instrument was done a structured questionnaire consisted of 10 sociodemographic items and three dimensions with 20 items per each one, with a Likert scalation type of four levels. The sample was 114 students of a total of 339 make up the study population. Students from each of the three carriers offered by the Institute surveyed. The reliability observed in the present investigation showed a Cronbach's alpha value of 0.938, the results indicated a tendency to the presence of study habits that can improve in terms of the frequency with which they perform them, concluding that ITES students have both: techniques, organization, and motivation to study at the time of their evaluations, during class attention, and throughout the learning process. Keywords: Study habits, organization, techniques, motivation, academic perfomance. Revista de Estudios Clínicos e Investigación Psicológica Vol. 11, No. 21 Enero-Junio de 2021

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Introducción Una de las principales causas de los altos índices del fracaso académico en nuestro país es el desarrollo inadecuado de los hábitos de estudio, desde los niveles educativos básicos. Esto genera dificultades de aprendizaje, reflejando deficiencias en la calidad educativa manifestada en los estudiantes de todos los niveles de estudio (Tinto, 1992, citado por Mondragón, Cardoso y Bobadilla, 2016). Los hábitos de estudio son conductas practicadas por los estudiantes de manera regular, con la finalidad de incorporar saberes a su estructura cognitiva. Estos pueden ser buenos o malos con consecuencias positivas o negativas en sus resultados. Dichos hábitos se incorporan con la práctica continua, y luego se vuelven naturales (Concepto de hábitos de estudio, 2020). Los hábitos son conductas que las personas aprenden por repetición y las convierten en un automatismo (Hernández, Rodríguez y Vargas, 2012), se entiende por hábitos de estudio al modo como el individuo se enfrenta cotidianamente a su quehacer académico. En otras palabras, la costumbre natural de procurar aprender permanentemente. Esto implica la forma en que el alumno se organiza en cuanto a tiempo, espacio, técnicas y métodos concretos que utiliza para estudiar (Arco y Fernández, 2011, citado por Acevedo, Torres y Tirado, 2015). El rendimiento académico, se refiere a la evaluación del conocimiento adquirido en el ámbito escolar o universitario. Dicho de otra manera, Díaz- Barriga & Hernández (2010) afirman que la valoración que el alumno hace de la tarea, está en función de los objetivos de aprendizaje y de las características que el alumno posee en cuanto a aptitudes, conocimientos y experiencias previas, por lo que, además de contar con las habilidades necesarias, a medida que se avanza de nivel académico es necesario tener los conocimientos previos que permitan un aprendizaje significativo y que los hábitos de estudio constituyen una estrategia de aprendizaje relevante y que el tiempo de estudio, es un elemento que puede ayudar a los estudiantes a mejorar su rendimiento académico. Para la realización de la presente investigación, se revisó literatura relacionada con hábitos de estudio, mismo que permitió fundamentar dicha investigación, de las cuales seis fueron del ámbito internacional, y diez del ámbito nacional, públicadas en su mayoría en revistas científicas. Respecto a la primera investigación realizada por Reyes y Obaya (2008) titulado “Hábitos de Estudio en estudiantes de Ingeniería Agrícola y su Impacto en el Rendimiento Obtenido en un Curso de Química Básica”, cuyo objetivo fue Identificar las actitudes y hábitos de estudio que impiden a los alumnos de dicha carrera, obtener una mejor preparación académica en el área de la Química y un mayor rendimiento escolar en general. Para la realización de dicha investigación, se tomó una muestra que consistió en el total de alumnos de la carrera que cursaban Química l, en semestres normal y de repetidores, para lo cual se utilizo una encuesta con 28 preguntas subdivididas en cuatro rubros a evaluar: a)Técnicas para leer y tomar apuntes, b) Hábitos de concentración, c) Distribución del tiempo y relaciones sociales durante el estudio y d) Hábitos y actitudes generales de trabajo, utilizando el test de hábitos de estudio de Wrenn, revisado por Bernstein (1997), en su versión Latinoamericana y adecuado a los criterios señalados por Mueller (1964) y cuyo resultado Revista de Estudios Clínicos e Investigación Psicológica Vol. 11, No. 21 Enero-Junio de 2021

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observado fue que persistió la falta de concentración ante las interrupciones y se incrementó significativamente. En otra investigación llevada acabo por Cruz y Quiñones (2011) titulado “Hábitos de estudio y rendimiento académico en estudiantes de Enfermería, Poza Rica, Veracruz, México”, cuyo objetivo fue determinar la relación que existe entre los hábitos de estudio y el rendimiento académico en los estudiantes de la Facultad de Enfermería, la población comprendió 397 alumnos, se utilizó un muestreo probabilistico estratificado, con una muestra de 79 alumnos inscritos en el período febrero-agosto 2018, se aplicó el inventario de hábitos de estudio de Gilbert Wrenn y para conocer el rendimiento académico, se considero el promedio que obtuvieron en el semestre anterior. Se observó que 85% de estudiantes poseen hábitos de estudio regulares y el 15% son deficientes. Respecto al rendimiento académico el 23% fue excelente, 62% en rango de bueno a regular y solo en el 15% su promedio fue bajo, al correlacionar hábitos de estudio y rendimiento académico, se observó que existe correlación significativa entre ellos. Los resultados arrojados, señalan la necesidad de diseñar una estrategia metodológica para trabajar hábitos de estudio desde el ingreso del estudiante a la universidad. Chong (2017) en su investigación titulada Factores que inciden en el rendimiento académico de los estudiantes de la universidad Politécnica del Valle de Toluca (UPVT), cuyo objetivo fue Conocer los factores que inciden en el desempeño acádemico del estudiante de la UPVT. Para dicho estudio la población total de estudiantes fue de 3741, de siete carreras que ofrece la UPVT, tomando una muestra de 348 estudiantes de dichas carreras, la aplicación del cuestionario fue en los meses de octubre y noviembre de 2014. Asi mismo en 2016, Gaeta evaluó en qué medida el rendimiento académico alto, medio o bajo, se relaciona con el tiempo dedicado al estudio, para lo cual tomó una muestra de 735 estudiantes universitarios, de los cuales 75% fueron hombres y el 25% mujeres, con una edad media de 20 años, al final contrastó un modelo explicativo de relación entre las variables de estudio, mediante modelado de ecuaciones estructurales (SEM) multigrupo. En el mismo orden de ideas Acevedo, Torres y Tirado (2015), analizaron los hábitos de estudio y motivación para el aprendizaje a distancia en alumnos de Ingeniería de Sistemas de la Universidad de Cartagena (Colombia), para lo cual utilizó una muestra de 64 estudiantes tomada aleatoriamente entre primero y quinto semestre, se utilizaron siete items con 54 preguntas estructuradas, con siete dimensiones: (1) Factores ambientales, (2) Salud física y mental, (3) Método de estudio, (4) organización, (5) actividades y horarios, (6), realización de exámenes (7), búsqueda de información y motivación para aprender; los alumnos señalaron tener poca planificación de actividades académicas, problemas emocionales, inadecuada distribución del tiempo y métodos de estudio incorrectos, también indicaron tener pocas destrezas en la búsqueda de información. El 84,4% reveló no usar referencias bibliográficas, y el 57,1% no conocía la estructura general de un trabajo científico, lo que denota poca inducción hacia la investigación científica en primeros semestres de la carrera. No se presentaron diferencias estadísticamente significativas (p>0,05) entre hombres y mujeres consultados. Por otro lado resultados opuestos obuvieron (Cuadros, Moran y Torres, 2017) en su tesis de maestría titulada hábitos de estudio, disposición hacia el estudio y rendimiento académico en estudiantes de formación profesional técnica de un instituto armado. Los resultados arrojados mostraron que existe una relación significativa entre los hábitos de estudio y Revista de Estudios Clínicos e Investigación Psicológica Vol. 11, No. 21 Enero-Junio de 2021

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disposición hacia el estudio con el rendimiento académico, siendo esta relación directa y de nivel bajo para hábitos de estudio y de muy bajo para disposición hacia el estudio, esto esta en oposición con lo señalado por Acevedo, Torres y Tirado (2015). Castillo (2015) señala que al llevar acabo una investigación titulada hábitos de estudio en estudiantes de Bibliotecología, de la Universidad Nacional Autónoma de México, observó un alto interés y responsabilidad en su proceso de aprendizaje, asi como una complejidad que involucran los hábitos de estudio, y la necesidad del trabajo multidisciplinario. Chilca (2017) relacionó la autoestima y los hábitos de estudio con el rendimiento académico de estudiantes universitarios, para lo cual utilizó el inventario de autoestima (elaborado por Stanley Coopersmith), el Inventario de hábitos de estudio (elaborado por Luis Vicuña Peri) y el reporte de los promedios de las calificaciones de los estudiantes, no observandose una influencia significativa entre la autoestima y el rendimiento académico, pero sí entre hábitos de estudio y rendimiento académico de los estudiantes, esto coincide ampliamente con lo señalado por Borda (2015) quién llevó a cabo una investigación con el propósito de determinar la relación entre hábitos de estudio y rendimiento académico en alumnos de la especialidad de educación inicial y computación e informática del Instituto Superior Pedagógico Puno- 2014, esperandose que si los estudiantes mejoraran sus técnicas de estudio, se pudiera incrementar rendimiento académico. En otro estudio cuyo objetivo fue conocer la relación de hábitos de estudio y rendimiento académico de estudiantes en casa y en el aula, dicho estudio se realizó en alumnos de nivel medio, en una institución de Educación Media Ecuatoriana, la investigación, se llevó a cabo con 20 estudiantes de tercer grado de Bachillerato General, se hizo a través de Test aplicado a los estudiantes, la Observación áulica y Entrevista realizada a los representantes de los estudiantes, concluyendo que existe una relación entre rendimiento académico y hábitos de estudio (Sánchez y Flores, 2016). Bajo este contexto, se observa una urgente necesidad de analizar los hábitos de estudio con que cuentan los estudiantes del Instituto Tecnológico de El Salto (ITES), con la finalidad de mejorar las áreas de oportunidad detectadas. Para cumplir con el estudio propuesto en esta investigación, se planteó como objetivo general: Analizar la relación entre hábitos de estudio y el rendimiento académico de estudiantes del ITES, y como objetivos específicos: (a) conocer los principales hábitos de estudio de estudiantes del ITES, según la carrera cursada, (b) Determinar las diferecias estadísticas significativas en los hábitos de estudio de estudiantes del ITES según la carrera cursada y (c) Determinar la relación existente entre los hábitos de estudio y el rendimiento académico. Método La presente investigación, se llevó acabo mediante el enfoque cuantitativo, ya que es una variable susceptible de ser medible, asi mismo se establecieron variables numéricas, además se trata de establecer relación bajo estadística, con un alcance correlacional de acuerdo con Hernández, Fernández y Baptista (2014), quienes señalan que este alcance es debido a que se realiza una relación enrtre dos variables, en el presente estudio, el diseño metodológico utilizado fue de tipo no Revista de Estudios Clínicos e Investigación Psicológica Vol. 11, No. 21 Enero-Junio de 2021

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experimental modalidad transversal, debido a que la información fue recabada en un solo momento (Campbell y Stanley, 1995), la técnica utilizada para obtener dicha información fue la encuesta, la cual fue elaborada en un instrumento electrónico; utilizando un formulario autoadministrado de Google form, para la aplicación de dicho instrumento; se hizo uso de un cuestionario estructurado que constó de 10 items sociodemográficos y tres dimensiones: (1) organización para el estudio, (2) técnicas de estudio y (3) motivación para el estudio, con 20 items por cada dimensión, con escalamiento tipo Likert de cuatro niveles (1= siempre, 2= casi siempre, 3= casi nunca y 4= nunca), dicho cuestionario fue tomado del manual del tutor del Tecnológico Nacional de México (2012) utilizado dentro del programa de tutorías en el Instituto Tecnológico de El Salto (ITES), con una modificación en el escalamiento, de acuerdo a las necesidades del estudio, para el cálculo de la muestra se tomó como apoyo la calculadora de tamaño de muestras de google Survey Monkey con 95% de confiabilidad y 7% de error, arrojando 114 estudiantes como muestra, de un total de 339 que conforman la población en estudio, el procedimiento utilizado fue aleatorio estratificado, se encuestaron estudiantes de cada una de las tres carrera que ofrece el Instituto. La confiabilidad observada en la presente investigación, mostró un valor de alfa de Cronbach de 0.938 (De Vellis, 2003, citado por García, 2006), se procedio a explicarle a los estudiantes la finalidad de dicho instrumento (encuesta), enfatizando la importancia de responder de manera honesta a cada uno de los cuestionamientos y dejando claro que la información es confidencial y con fines estadísticos y de manera voluntaria. Una vez obtenida la información de las encuestas se procedió a realizar los análisis estadísticos con la ayuda de spss versión 25. Resultados Perfil descriptivo de los participantes Los estudiantes objetos de estudio fueron 47 hombres equivalente al 41%, 66 mujeres correspondiente al 58% y solo 0.9% a otro, con un rango de edad de 17 a 57 años, con un promedio de 21 años, respecto a los semestres que cursan los estudiantes encuestados segundo (43), cuarto (8), sexto (23), octavo (32), noveno (1), décimo, (4) onceavo (1) y doceavo (2), agrupados por carrera de la siguiente manera: a) Ingeniería en Gestión Empresarial 62 estudiantes (54%), (b) Ingeniería Informática 7 (6.1%) y (c) Ingeniería Forestal 45 (40%), el nivel socioeconómico de los estudiantes en su mayoría es bajo alto ($4,500-9,000 mensuales), correspondiendo a 53 estudiantes de un total de 114, siendo 46.5% y solo 1 estudiante manifestó tener un nivel socioeconómico alto correspondiente a ($100,000 mensuales), asi mismo en cuanto al estado de procedencia de los estudiantes, las encuestas arrojaron nueve diferentes estados de la república, siendo 97 estudiantes procedentes del estado de Durango (85%), siguiendo Guerrero y Oaxaca con cinco estudiantes cada uno correspondiente a 4.4% para cada estado, en cuanto a la ocupación de los estudiantes 89 se dedican unicamente a estudiar (78%), y 22 realizan el doble esfuerzo de estudiar y trabajar correspondiendo al 22%, asi mismo 111 son solteros (97%) y solo tres son casados (3%), el promedio escolar de los estudiantes es de un mínimo de 60 y un máximo de 100 y una media de 85.32. Revista de Estudios Clínicos e Investigación Psicológica Vol. 11, No. 21 Enero-Junio de 2021

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Hábitos de estudio Según resultados observados, los hábitos de estudio se encuentran en una media de 2.95, donde el 1 representa la carencia de hábitos y el 4 representa la presencia de hábitos, lo que indica una tendencia a la presencia de hábitos de estudio que pueden mejorar en cuanto a la frecuencia con que los realizan. Hablando de manera específica, los hábitos de estudio por dimensiones, se observan en la tabla 1. Tabla 1. Hábitos de estudio por dimensión N

Mínimo

Máximo

Media

Desviación

Dimensión 2

114

1.80

4.00

2.90

.38

Dimensión 1 Dimensión 3

114 114

2.15 1.75

3.80 4.00

2.96 2.99

.39 .489

Como se puede observar, los estudiantes cuentan con buenos hábitos de estudio, resaltando la dimensión 3 (motivación para el estudio), seguido por la dimensión 1 (organización en el estudio) y por último la dimensión 2 (técnicas de estudio), así mismo se observa que las tres dimensiones, se encuentran muy parejas, ya que la diferencia entre la dimensión 3 de mayor media y la dimensión 2 con menor media, es solo .090. Dimensión organización en el estudio A continuación se muestra un análisis de los ítems que conforman la dimensión 1 ordenados de manera ascendente (ver tabla 2), mismo que permite observar las principales debilidades (en la parte de arriba) y fortalezas (en la parte de abajo). Al observar los resultados por dimensiones, organización para el estudio (dimensión 1), muestra que la mayoría de los items, se encuentran en una media mínima de 2.54 a 3.41 máxima, resaltando como debilidades los items 13. ¿Sueles estudiar recostado en la cama o arrellanado en un asiento cómodo?, y 2 ¿Crees que el sueño o el cansancio te impidan estudiar eficazmente en muchas ocasiones?, ambas con una media de (2.54) cada una, que equivale a la escala de casi nunca a casi siempre y como fortalezas los items 15.- Tu mesa de estudio ¿está tan desordenada y llena de objetos, que no dispones de sitio suficiente para estudiar con eficacia? y 12.¿Sueles tener fotografías, trofeos o recuerdos sobre tu mesa de escritorio? con media de 3.39 y 3.41 respectivamente, correspondiendo a la escala de casi nunca a nunca, por lo que se considera que existe organización para el estudio, pero se necesita mejorar en la selección de lugares para llevar a cabo el estudio.

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Tabla 2. Hábitos de estudio para la dimensión organización en el estudio N Siempre 13.- ¿Suele estudiar recostado en la cama o 114 1 arrellanado en un asiento cómodo? 2.- ¿Crees que el sueño o el cansancio te 114 1 impidan estudiar eficazmente en muchas ocasiones? 7.- ¿Sueles dedicar tu tiempo libre entre las 114 1 4:00 de la tarde y las 9:00 de la noche a otras actividades que no sean estudiar? 6.- ¿Sueles dejar pasar un día o más antes 114 1 de repasarlos apuntes tomados en clase? 19.- ¿Con frecuencia, interrumpen tu 114 1 estudio, actividades o ruidos que provienen del exterior? 4.- ¿Tiendes a emplear tiempo en leer 114 1 revistas, ver televisión o charlar cuando debieras dedicarlos a estudiar? 20.- ¿Suele hacerse lento tu estudio debido 114 1 a que no tienes a la mano los libros y los materiales necesarios? 1.- ¿Sueles dejar para el último la 114 1 preparación de tus trabajos? 16.- ¿Sueles interrumpir tu estudio, por 114 1 personas que vienen a visitarte? 8.- ¿Descubres algunas veces de pronto, 114 1 que debes entregar una tarea antes de lo que creías? 10.- ¿Te parece que tu rendimiento es muy 114 1 bajo, en relación con el tiempo que dedicas al estudio? 9.- ¿Te retrasas, con frecuencia, en una 114 1 asignatura debido a que tienes que estudiar otra? 17.- ¿Estudias, con frecuencia, mientras 114 1 tienes puesta la televisión y/o la radio? 14.- ¿Produce resplandor la lámpara que 114 1 utilizas al estudiar? 3.- ¿Es frecuente que no termines tu tarea a 114 1 tiempo? 18.- En el lugar donde estudias, ¿se pueden 114 1 ver con facilidad revistas, fotos de jóvenes o materiales pertenecientes a tu afición? 11.- ¿Está situado tu escritorio directamente 114 1 frente a una ventana, puerta u otra fuente de distracción? 5.- Tus actividades sociales o deportivas. 114 1 ¿te llevan a descuidar, a menudo, tus tareas escolares? 15.- Tu mesa de estudio ¿está tan 114 1 desordenada y llena de objetos, que no dispones de sitio suficiente para estudiar con eficacia? 12.- ¿Sueles tener fotografías, trofeos o 114 1 recuerdos sobre tu mesa de escritorio?

Nunca 4

Media 2.54

Desviación .904

4

2.54

.833

4

2.61

.805

4

2.72

.735

4

2.84

.782

4

2.84

.699

4

2.88

.800

4

2.88

.667

4

2.89

.856

4

2.90

.704

4

3.00

.741

4

3.04

.856

4

3.05

.861

4

3.06

.875

4

3.06

.669

4

3.15

.905

4

3.16

.937

4

3.33

.783

4

3.39

.815

4

3.41

.829

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Dimensión técnica para el estudio A continuación se muestra un análisis de los ítem que conforman la dimensión 2 ordenados de manera ascendente (ver tabla 3), mismo que permite observar las principales debilidades (en la parte superior) y fortalezas (en la parte inferior). En la tabla 3, se observa que los estudiantes del ITES, cuentan con técnicas de estudio tanto al momento de realizar sus evaluaciones, durante la atención en clase y todo el proceso de aprendizaje, resaltando como debilidades los items 13.- ¿Te preparas a veces para una evaluación memorizando fórmulas, definiciones o reglas que no entiendes con claridad? Media 2.49 correspondiendo a la escala de casi siempre a casi nunca y 9.- Cuando tomas notas de un libro, ¿tienes la costumbre de copiar el material necesario, palabra por Palabra? Con una media de 2.61 y como principales fortalezas los item 11.- ¿Tienes problemas para organizar los datos o el contenido de una evaluación?, y 15.- ¿Sueles tener dificultades para organizar, en un orden lógico, las asignaturas que debes estudiar por temas? Ambos con una media de 3.11, correspondiendo a la escala de casi nunca, lo que al igual que las dimensiones organización y motivación para el estudio, denota que los estudiantes objetos de estudio, si cuentan con hábitos de estudio que les permiten prepararse de una forma adecuada en el desarrollo de su carrera. Dimensión motivación para el estudio Como se observa en la tabla 4, respecto a la dimensión 3 (motivación para el estudio), los estudiantes del ITES, se encuentran motivados, observándose como principales debilidades los items 13.- ¿Esperas normalmente a que te fijen la fecha de una evaluación para comenzar a estudiar los textos o repasar tus apuntes de clases? Con una media de 2.61 y 2.- ¿Crees que en general, basta estudiar lo necesario para obtener un "aprobado” en las asignaturas? Con una media de 2.73, y como principales fortalezas 5.- ¿Crees que es más importante divertirte y disfrutar de la vida, que estudiar? Con una media de 3.24 y 4.- ¿Sueles pensar que no vale la pena el tiempo y el esfuerzo que son necesarios para lograr una educación universitaria? Con media de 3.25 correspondiendo de acuerdo a la escala utilizada de casi siempre a casi nunca y de casi nunca a nunca, respectivamente, lo que demuestra de acuerdo a los resultados obtenidos, que los estudiantes del ITES, se encuentran motivados para estudiar la carrera seleccionada.

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Tabla 3. Hábitos de estudio para la dimensión técnica para el estudio N 13.- ¿Te preparas a veces para una evaluación 114 memorizando fórmulas, definiciones o reglas que no entiendes con claridad? 9.- Cuando tomas notas de un libro, ¿tienes la 114 costumbre de copiar el material necesario, palabra por Palabra? 8.- ¿Tomas normalmente tus apuntes tratando de 114 escribir las palabras exactas del docente? 18.- ¿Te es posible con frecuencia terminar una 114 evaluación de exposición de un tema en el tiempo prescrito? 12.- ¿Al repasar el temario de una evaluación 114 formulas un resumen de este? 4.- ¿Te sorprendes con cierta frecuencia, pensando 114 en algo que no tiene nada que ver con lo que estudias? 2.- ¿Te saltas por lo general las figuras, gráficas y 114 tablas cuando estudias un tema? 20.- ¿Empleas normalmente mucho tiempo en 114 contestar la primera mitad de la prueba y tienes que apresurarte en la segunda? 16.- Al preparar evaluación, ¿sueles estudiar toda la 114 asignatura, en el último momento? 14.- ¿Te resulta difícil decidir qué estudiar y cómo 114 estudiarlo cuando preparas una evaluación? 1.- ¿Tiendes a comenzar la lectura de un libro de texto 114 sin hojear previamente los subtítulos y las ilustraciones? 3.- ¿Suelo serte difícil seleccionar los puntos de los 114 temas de estudio? 6.- Al tomar notas, ¿te sueles quedar atrás con 114 frecuencia debido a que no puedes escribir con suficiente rapidez? 17.- ¿Sueles entregar tus exámenes sin revisarlos 114 detenidamente, para ver si tienen algún error cometido por descuido? 5.- ¿Sueles tener dificultad en entender tus apuntes 114 de clase cuando tratas de repasarlos, después de cierto tiempo? 19.- ¿Sueles perder puntos en exámenes con 114 preguntas de “Verdadero - falso", debido a que no lees detenidamente? 10.- ¿Te es difícil preparar un temario apropiado para 114 una evaluación? 7.- Poco después de comenzar un curso, ¿sueles 114 encontrarte con tus apuntes formando un “revoltijo"? 15.- ¿Sueles tener dificultades para organizar, en un 114 orden lógico, las asignaturas que debes estudiar por temas? 11.- ¿Tienes problemas para organizar los datos o el 114 contenido de una evaluación?

Siempre Nunca 1 4

Media 2.49

Desviación .779

1

4

2.61

.645

1

4

2.64

.811

1

4

2.68

.804

1

4

2.71

.773

1

4

2.75

.689

1

4

2.84

.759

1

4

2.85

.875

1

4

2.87

.747

1

4

2.89

.701

1

4

2.95

.727

1

4

2.98

.665

1

4

3.04

.886

1

4

3.08

.853

1

4

3.08

.777

1

4

3.08

.800

1

4

3.09

.659

1

4

3.10

.809

1

4

3.11

.780

1

4

3.11

.709

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Tabla 4. Hábitos de estudio para la dimensión motivación en el estudio N Siempre 13.- ¿Esperas normalmente a que te 114 1 fijen la fecha de una evaluación para comenzar a estudiar los textos o repasar tus apuntes de clases? 2.- ¿Crees que en general, basta 114 1 estudiar lo necesario para obtener un "aprobado” en las asignaturas? 15.- ¿Sientes con frecuencia que tus 114 1 docentes no comprenden las necesidades de los estudiantes? 11.- ¿Sueles dedicarte de modo casual, 114 1 según el estado de ánimo en que te encuentres? 17.- ¿Dudas por lo general, en pedir 114 1 ayuda a tus docentes en tareas que te son difíciles? 16.- ¿Tienes normalmente la sensación 114 1 de que tus docentes exigen demasiadas horas de estudio fuera de clase? 10.- ¿Sueles tener la sensación de lo 114 1 que se enseña en los centros docentes no te prepara para afrontar los problemas de la vida adulta? 19.- ¿Te sientes reacio, por lo general, 114 1 a hablar con tus docentes de tus proyectos futuros, de estudio o profesionales? 3.- ¿Te sientes frecuentemente confuso 114 1 o indeciso sobre cuáles deben ser tus metas formativas y profesionales? 7.- ¿Te sientes habitualmente incapaz 114 1 de concentrarte en tus estudios debido a que estas inquieto, aburrido o de mal humor? 12.- ¿Te horroriza estudiar libros de 114 1 textos porque son insípidos y aburridos? 14 - ¿Sueles pensar que los exámenes 114 1 son pruebas penosas de las que no se puede escapar y respecto a las cuales lo que debe hacerse es sobrevivir, del modo que sea? 18.- ¿Sueles pensar que tus docentes 114 1 no tienen contacto con los temas y sucesos de actualidad? 1.- Después de los primeros días o 114 1 semanas del curso, ¿tiendes a perder interés por el estudio? 6.- ¿Sueles pasar el tiempo de clase en 114 1 divagaciones o soñando despierto?

Nunca 4

Media 2.61

Desviación .760

4

2.73

.812

4

2.79

.803

4

2.82

.744

4

2.87

.898

4

2.88

.766

4

2.89

.856

4

2.89

.813

4

2.90

.841

4

3.01

.770

4

3.02

.787

4

3.02

.841

4

3.10

.752

4

3.11

.761

4

3.12

.843

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8.- ¿Piensas con frecuencia que las asignaturas que estudias tienen poco valor practico para ti? 9.- ¿Sientes, frecuentes deseos de abandonar la escuela y conseguir un trabajo? 20.- ¿Criticas con frecuencia a tus docentes cuando charlas con tus compañeros? 5.- ¿Crees que es más importante divertirte y disfrutar de la vida, que estudiar? 4.- ¿Sueles pensar que no vale la pena el tiempo y el esfuerzo que son necesarios para lograr una educación universitaria?

114

1

4

3.16

.794

114

1

4

3.20

.914

114

1

4

3.23

.765

114

1

4

3.24

.768

114

1

4

3.25

.785

Tabla 5. Análisis de varianza para la dimensión 1 (organización para el estudio) Suma de cuadrados gl Media cuadrática F Entre grupos 8.926 45 .198 1.613 Dentro de 7.872 64 .123 grupos Total 16.798 109

Sig. .039

El ANOVA unifactorial para la dimensión 1 (organización para el estudio), indica que existe diferencia significativa entre grupos de acuerdo con las variables usadas (F: 1.613; p< .004).

Tabla 7. Prueba de muestras independientes dimensión 2 (técnicas para el estudio) Prueba de Levene de igualdad de varianzas

Dimensión 2

F .151

Se asumen varianzas iguales No se asumen varianzas iguales

Sig. .698

prueba t para la igualdad de medias T -2.109 -2.095

Gl 111 96.876

Sig. (bilateral) .037 .039

Tabla 6. Estadística de grupo para la variable sociodemográfica sexo

DimensióLa detecctada es n 2

dif

Sexo H M

N 47 66

Media 2.8085 2.9614

Desv. Desviación .38818 .37363

Desv. Error promedio .05662 .04599

Los niveles cumplen el supuesto de que existen varianzas iguales, ya que no llega a 0

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Tabla 8. Prueba de muestras independientes para la dimensión 2 (técnicas de estudio) prueba t para la igualdad de medias

Dimensión 2

Se asumen varianzas iguales No se asumen varianzas iguales

Diferencia de medias -.15285 -.15285

Diferencia de error estándar .07248 .07295

95% de intervalo de confianza de la diferencia Inferior Superior -.29647 -.00924 -.29763 -.00807

No incluye el valor de 0 por lo que son diferentes. Tabla 9. Correlaciones de Rho de Spearman entre sexo y la dimensión 2 (técnicas para el estudio) Sexo Dimensión 2 * Rho de Spearman Sexo Coeficiente de correlación 1.000 .233 Sig. (bilateral) . .013 N 114 114 * Dimensión 2 Coeficiente de correlación .233 1.000 Sig. (bilateral) .013 . N 114 114 *. La correlación es significativa en el nivel 0,05 (bilateral).

Se observó una relación lineal estadísticamente significativa, y directamente proporcional, entre el promedio del semestre anterior y la dimensión 1(organización para el estudio (rS =.200, p < 0.05).

Tabla 10. Correlaciones de Rho de Spearman entre promedio del semestre anterior y la dimensión 1 (organización para el estudio) Promedio de sem anterior Dimensión 1 * Rho de Spearman Promedio de sem anterior Coeficiente de correlación 1.000 .200 Sig. (bilateral) . .036 N 110 110 * Dimensión 1 Coeficiente de correlación .200 1.000 Sig. (bilateral) .036 . N 110 114 *. La correlación es significativa en el nivel 0,05 (bilateral).

Se observó una relación lineal estadísticamente significativa, y directamente proporcional, entre el promedio del semestre anterior y la dimensión 1 (organización para el estudio) (rS = .200, p < 0.05), esta correlación es positiva, lo que corrobora que a mayor promedio escolar, mayor es la organización al momento de estudiar.

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Conclusiones En general, según los análisis de los datos obtenidos, no existe relación con las variables sociodemográfica. Los hábitos de estudio, se dan independientemente de la edad, el sexo, el estado civil, la ocupación, estado de procedencia, nivel socioeconómico, carrera que cursa, y el promedio del semestre anterior de los estudiantes del ITES, y la correlación va en un sentido positivo, lo que significa que a >organización> promedio académico. Sin embargo, existe significancia en la dimensión 2 con la variable sexo y en el caso de la dimensión 1 con la variable promedio del semestre anterior, en cuanto a la dimensión 3 (motivación para el estudio), no existe diferencia significativa entre ninguna de las variables. Los resultados mostraron una tendencia a la presencia de hábitos de estudio que pueden mejorar en cuanto a la frecuencia con que los realizan. De acuerdo a los resultados obtenidos, los estudiantes del ITES cuentan tanto con técnicas, organización y motivación para el estudio al momento de realizar sus evaluaciones, durante la atención en clase y en todo el proceso de aprendizaje, sin embargo existen debilidades que evitan que el aprendizaje se aproveche al máximo y fortalezas que contrario a las debilidades, ayudan a que el proceso de aprendizaje sea mas efectivo. La organización para estudiar es muy pareja entre sexos, pero de acuerdo a la media obtenida, sobresale la mujer en la organización al momento de estudiar. A sí mismo, se observó que a mayor promedio escolar, mayor es la organización al momento de estudiar. Referencias Acevedo. D., Torres, J. D. y Tirado, D. F. (2015). Análisis de los Hábitos de Estudio y Motivación para el Aprendizaje a Distancia en Alumnos de Ingeniería de Sistemas de la Universidad de Cartagena Colombia Form. Univ [online]. 2015, vol. 8, n. 5, pp.5 9-66. ISSN 0718-5006. Borda, M. M. (2015). Relación entre hábitos de estudio y rendimiento académico en alumnos de la Especialidad de Educación Inicial y computación e informática del Instituto Superior Pedagógico Puno. Universidad Nacional de San Agustín de Arequipa, Perú. Campbell, D., y Stanley, J. (1995). Diseños experimentales y cuasiexperimentales en la Investigación Social. 7ma reimpresion. Ed. amorrortu editores. Buenos Aires. Castillo. R. S. V. (2015). Hábitos de estudio en estudiantes de Bibliotecología,

Universidad Nacional Autónoma de México. Códices Vol. 11, N.° 2 • 125136 ISSN 1794-9815. Cruz, N. F. y Quiñones U. A. (2011). Hábitos de estudio y rendimiento académico en Enfermería, México. Revista Electrónica "Actualidades Investigativas en Educación", vol. 11, núm. 3, pp. 1-17. Universidad de Costa Rica San Pedro de Montes de Oca, Costa Rica. Cuadros, L. V. C; Morán P. B. V. y Torres, J. A. Y. (2017). Hábitos de estudio, disposición hacia el estudio y rendimiento académico en estudiantes de formación profesional técnica de un instituto armado. Tesis de maestría. Universidad Revista de Estudios Clínicos e Investigación Psicológica Vol. 11, No. 21 Enero-Junio de 2021

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LA MATRIZ T-IM COMO ESTRATEGIA PARA ORGANIZAR LA FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA QUE SERVIRÍA COMO EVIDENCIA DE VALIDEZ DE CONTENIDO DE UN INSTRUMENTO DE INVESTIGACIÓN Arturo Barraza Macías Universdidad Pedagógica de Durango tbarraza-2017@hotmail.com Resumen. El presente artículo tiene como objetivo presentar la propuesta de elaboración de una matriz como estrategia para organizar la fundamentación teórica que serviría como evidencia de validez de contenido de un instrumento de investigación. Para tal efecto se construye una lógica argumentativa que permite transitar de las propiedades psicométricas de un instrumento de investigaciín, a la validez de contenido y posteriormente explicitar el contexto teórico metodológico a partir del cual se elabora la propuesta. Finalmente se presenta la propuesta y se realizan las acotaciones finales. Palabras clave: validez, teoría, contenido, ítems.

Abstract. The objective of this article is to present the proposal for the elaboration of a matrix as a strategy to organize the theoretical foundation that would serve as evidence of content validity of a research instrument. For this purpose, an argumentative logic is built that allows to move from the psychometric properties of a research instrument, to the content validity and later to make explicit the theoreticalmethodological context from which the proposal is elaborated. Finally, the proposal is presented and the final annotations are made. Keywords: validity, theory, content, items

Introducción El proceso investigativo, desde el método hipotético deductivo, tiene como eje estructurante a los conceptos, en ese sentido, el proceso que se desarrolla tiene como objetivo indagar conceptos, sus propiedades o sus relaciones. No obstante el carácter inobjetable de esta premisa, es necesario hacer dos acotaciones al respecto: 1.- los conceptos que se utilizan adquieren su pleno significado sólo y excluisvamente al interior de una teoría (Barraza, 2016), y b) para la indagación empírica de los conceptos se utilizan diversos instrumentos de investigación que permiten su medición; Una medición eficaz requiere que sea efectuada con instrumentos que cubran ciertas propiedades psicométricas como lo son la confiabilidad y la validez. La atención del presente artículo está puesta en la validez, en lo general, y en la denominada validez de contenido, en lo particular. Revista de Estudios Clínicos e Investigación Psicológica Vol. 11, No. 21 Enero-Junio de 2021

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Validez de contenido Para Messick (1989) “la validez es un juicio evaluativo global del grado en el que la evidencia empírica y la lógica teórica apoyan la concepción y conveniencia de las inferencias y acciones que se realizan, basándose en las puntuaciones que proporcionan los test u otros instrumentos de medida” (p. 19). Este juicio evaluativo global se sustenta en cinco tipos de evidencias que son organizados por Elosua (2003) en dos grandes rubros: fuentes de evidencia interna (ítems) y fuentes de evidencia externa (instrumento) (Tabla 1). Tabla 1. Fuentes de evidencia Evidencia

Tipo

Contenido Proceso de respuesta Interna (ítems) Estructura interna (dimensionalidad) Relaciones con otras variables Externa (instrumento) Consecuencias Fuente: síntesis elaborada a partir del cuadro presentado por Elosua (2003)

Uno de los cinco tipos de evidencia de validez ya mencionados es el de contenido y su objetivo es obtener evidencias para determinar si los ítems del instrumento representan adecuadamente el constructo que se pretende medir. Para determinar esto se puede recurrir a cuatro estrategias: la fundamentación en una teoría, la consulta a expertos, el análisis de errores y la supervisión de los resultados totales (Anastasi & Urbina, 1998). De estas cuatro estrategias las dos primeras son las más recurrentes y reconocidas, la segunda de ellas, la consulta a expertos, ya la abordé previamente en otro artículo (Barraza, 2007) por lo que en este caso me centraré en la segunda de ellas que es la fundamentación teórica. El uso de la fundamentación teórica, como estrategia para obtener la evidencia basada en el contenido, la realiza el propio investigador apoyándose en la teoría y los supuestos teórico-empíricos que guían la selección de los ítems (Briones, 2001); en palabras de Hernández, Fernández y Baptista (2006) “el dominio de contenido de una variable, normalmente, es definido o establecido por la literatura (teorías y estudios antecedentes) (p. 279). La forma en que esta estrategia es implementada suele presentar ciertas ambigüedades e imprecisiones; algunos autores hacen referencia al análisis racional de los contenidos posibles (Muñiz, 2003), otros a la operacionalización de las variables (Castañeda, De la Torre, Morán & Lara, 2005), y otros la articulan a una estrategia global que integra: fundamentación teórica, consulta a expertos y análisis estadístico (Hernández, et. al. 2006). En este contexto es que propongo la matriz T-IM como estrategia para organizar la fundamentación teórica que serviría como evidencia de validez de contenido de un instrumento de investigación. Cabe mencionar que de los dos criterios fundamentales para estudiar la validez de contenido: relevancia y representatividad, esta propuesta se Revista de Estudios Clínicos e Investigación Psicológica Vol. 11, No. 21 Enero-Junio de 2021

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orienta a la representatividad en el entendido de que los ítems tienen que “evocar aquello que dicen estar midiendo y constituir una muestra representativa del universo de medida” (Cureton, 1951, p. 664). La Matriz T-IM La Matriz T-IM es un cuadro de doble entrada con tres columnas: la primera lleva el encabezado de Items, la segunda lleva el encabezado de R-T (Referencia Teórica) y la tercera lleva por encabezado R-IM (Referencia Instrumento de Medición) (Tabla 2). Mientras que los ítems del cuestionario serían cada una de las filas. Una vez que se tiene la tabla se llena tomando en consideración las siguientes inidcaciones:  En la primera columna se escribe el ítem.  En la segunda columna se escriben los autores del campo de eestudio que mencionan el ítem, sea como indicador, como ejemplo o como referente empírico explícito.  En la tercera columna se escribe el nombre del instrumento de medición que contemple ese ítem entre sus propios ítems. Tabla 2. Ejemplo de una Matriz T-IM Iítem del Inventario SISCO para el estudio del estrés académico) ITEMS Trastornos en el sueño

R-T R-IM Rossi (2001)  Escala de Evaluación de Estrés Kyriacou (2003) de Looker y Gregson (en Pérez, Davidson y Cooper (en Martín, Borda & del Río, 2003) Benjamín, 1992)  Cuestionario de Estrés  Cungi (2004) Académico (Barraza, 2003a)  Amigo (2000)  Cuestionario Bidimensional del Estrés Académico (Barraza, 2005)  Escala de Indicadores Físicos y Psicoemocionales del Estrés (Oros de Sapia & Neifert, 2006)   

Sobra decir que en algunos casos sólo se obtendría Referencia Teórica o Referencia al Instrumento de Medición, aunque lo ideal sería que hubiera los dos tipos de referencia; así mismo, la referencia puede ser un solo autor o un instrumento de mediión o varios. Una vez llena la tabla y si se dispone de espacio suficiente, se pondría en un anexo y con esto se respaldaría la afirmación de que existe fundamentación teórica del instrumento como evidencia de validez de contenido. Breve interludio: operacionalización de variables y Matriz T-IM Para asegurar la correspondencia entre el concepto o variable de investigación y el instrumento o procedimiento que se utiliza para su medición los metodólogos han elaborado cuatro propuestas: a) el operacionalismo, b) la definición conceptual y Revista de Estudios Clínicos e Investigación Psicológica Vol. 11, No. 21 Enero-Junio de 2021

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operacional, c) la definición real, nominal y operacional, y d) la operacionalización de la variable (Barraza, 2021). Personalmente me adhiero a la operacionalización de variables entendiendo este como un procedimiento lógico deductivo que es infromado teóricamente y que permite derivar los elementos empíricos de la variable. Si este procedimiento se realiza correctamente la Matriz T-IM se derivaría automáticamente sin mayores problemas. A manera de cierre La propuesta de la matriz T-IM, como estrategia para organizar la fundamentación teórica que serviría como evidencia de validez de contenido de un instrumento de investigación, se realiza en congruencia con la premisa de que en el método hipotético deductivo el trabajo se inicia con teoría, se desarrolla a partir de la teoría y se cierra en función de la teoría. Esta postura me distancia de las tendencias actuales de enfatizar los análisis estadísticos para este tipo de evidencia de contenido (Pedrosa, Suárez-Álvarez & García-Cueto, 2014). Referencias Anastasi, A. & Urbina, S. (1998). Test psicológicos. México: Prentice Hall. Barraza A. (2007). La consulta a expertos como estrategia para la recolección de evidencias de validez basada en el contenido, Investigación Educativa Duranguense, 2(7), 5-13. Recuperado de http://www.upd.edu.mx/PDF/Revistas/InvestigacionEducativaDuranguense7.pdf Barraza, A. (2016). El uso de la teoría en los procesos de investigación. México: ReDIE. Barraza, A. (2021). Operacionalización de variables. Concepto, procedimiento y ejemplos. México: UPD. Briones, G. (2001). Métodos y técnicas de investigación para las ciencias sociales. México: Trillas Castañeda, J., De la Torre, M. O., Morán, J. M. & Lara, L. P. (2005). Metodología de la Investigación. México: Mc Graw Hill. Elosua, P. (2003). Sobre la validez de los test. Psicothema, 15(2), 315-321. Recuperado de http://www.psicothema.com/pdf/1063.pdf Hernández, R., Fernández, C., & Baptista, P. (2006). Metodología de la Investigación. México: Mc Graw Hill. Messick, S. (1989). Validity. In R. L. Linn (Ed.). The American Council on Education/Macmillan series on higher education. Educational measurement (p. 13–103). New York: Macmillan Publishing Co, Inc; American Council on Education. Muñiz, J. (2003). Teoría Clásica de los Test. Madrid, España: Ediciones Pirámide. Pedrosa, I., Suárez-Álvarez, J., & García-Cueto, E. (2014). Evidencias sobre la validez de contenido: avances teóricos y métodos para su estimación. Acción Psicológica, 10(2), 3-20. Recuperado de http://scielo.isciii.es/pdf/acp/v10n2/02monografico2.pdf

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NORMAS PARA COLABORADORES

La Revista de Estudios Clínicos e Investigación Psicológica recibe seis tipos de trabajos: 1.

ARTÍCULOS DE INVESTIGACIÓN: reportes parciales o finales de procesos investigativos, de corte empírico o teórico, que aborden objetos de estudio del campo de las ciencias sociales. La extensión de estos trabajos tendrá un máximo de 30 páginas tamaño carta; con 27 o 28 líneas por página.

2.

ESTUDIOS CLÍNICOS: reportes finales de estudios de caso, bajo una orientación clínica en cualquiera de sus diferentes modalidades, que aborden situaciones particulares, derivadas de las categorías analíticas del campo de las ciencias sociales. La extensión de estos trabajos tendrá un máximo de 30 páginas tamaño carta; con 27 o 28 líneas por página.

3.

ARTÍCULO ACADÉMICO: Trabajos descriptivos y/o analíticos con un sólido respaldo teórico que aborden temas relacionados con el ámbito de las ciencias sociales. Este tipo de trabajos tiene como propósito central ofrecer de manera coherente y sistemática información sobre un tema en lo específico. La extensión de estos trabajos tendrá un máximo de 20 páginas tamaño carta; con 27 o 28 líneas por página.

4.

ENSAYOS TEÓRICOS: Trabajo analítico de reflexión personal, pero inserto en un contexto teórico, donde los autores expongan su punto de vista particular sobre temas de estudio insertos en el campo de las ciencias sociales. La extensión de estos trabajos tendrá un máximo de 10 páginas tamaño carta; con 27 o 28 líneas por página.

5.

PROPUESTAS: Trabajo prescriptivo donde el autor parte de la identificación de una problemática, relacionada con diversos objetos de estudio de las ciencias sociales, para proponer una solución al respecto. La extensión de estos trabajos tendrá un máximo de 15 páginas tamaño carta; con 27 o 28 líneas por página.

6.

RESEÑAS: Resumen crítico de una obra bibliográfica de un autor que aborde de manera teórica o empírica el campo de las ciencias sociales o alguna de sus categorías explicativas. La extensión de estos trabajos tendrá un máximo de 5 páginas tamaño carta; con 27 o 28 líneas por página.

En todos los casos las colaboraciones deberán seguir el Estilo de Publicación de la American Psycholgical Association (quinta edición en inglés y segunda en español, 2002). Los trabajos deberán presentar un resumen en español e inglés, así como sus palabras clave en ambos idiomas. Revista de Estudios Clínicos e Investigación Psicológica Vol. 11, No. 21 Enero-Junio de 2021

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La postulación de los artículos se realizará exclusivamente vía e-mail a la siguiente dirección: revista-cecip@hotmail.com. El acuse de recibo se hará en un plazo no mayor a tres días y en un plazo no mayor a tres meses se informará a los autores sobre la aceptación o rechazo de su artículo. Todos los trabajos deberán ser originales y no ser sometidos a revisión de manera simultánea a otra revista (Enviar carta de originalidad). Si un trabajo es aceptado para su publicación, los derechos de reproducción y difusión por cualquier forma y medio corresponden al CECIP; para este fin los autores deberán enviar una carta, una vez notificados que su trabajo fue aceptado, donde cedan los derechos de la difusión del trabajo a la revista.

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