Encuesta de Campamentos RM
CIS
Publicación digital del Centro de Investigación Social de Un Techo para Chile en base a datos obtenidos en Encuesta de Campamentos RM 2010. Autores: Ismael Tabilo, análisis y redacción de informe Juan José Matta, coordinador de terreno Edición: Elisa Salinas Diseño: Nicole Gálvez Foto portada: CIS-UTPCH Campamento Aguada Sur, Maipú
Encuesta de Campamentos RM Centro de Investigaci贸n Social (CIS)
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07 Introducción 08 Ficha Metodológica 09/13 Características de la Muestra Distribución de la población por edades y género Características de jefes de hogar Trayectoria residencial Reflexiones y resumen de módulo
14/18 Entorno, vivienda y datos generales Tenencia de terreno Acceso a sevicios básicos Nivel de satisfacción con la vivienda y el equipamiento Reflexiones y resumen de módulo
19/24 Aspectos Económicos Situación laboral Ingresos Estimación de la pobreza en campamentos RM Reflexiones y resumen de módulo
25/28 Salud Condición de salud Acceso a redes Hábitos deportivos Índice de estrés Enfermedades respiratorias y/o enfermedades Reflexiones y resumen de módulo
29/32 Educación Inserción social por género y edad Razones de no estar estudiando Nivel actual de estudios y último curso aprobado Tipo de estudios por tramos de edad Reflexiones y resumen de módulo
33/37 Aspectos de la Comunidad Conflictos, niveles de confianza, participación y asociatividad Índice de victimización y problemas sociales Satisfacción general con el campamento Reflexiones y resumen de módulo
38 Reflexiones Finales 39 Bibliografía 5
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Introducción Con 14 años de existencia, la fundación Un Techo para Chile es un actor protagonista en el trabajo de erradicación de la extrema pobreza y la reducción de la desigualdad en nuestro país. En este sentido, el objetivo de la institución no es sólo terminar con los campamentos en Chile, sino que de modo más amplio, conformar barrios y comunidades sustentables, organizadas y empoderadas. De este modo la institución trabaja de manera transversal con las comunidades y los pobladores de campamentos mediante la gestión de la vivienda definitiva y diversos programas de habilitación social. Durante el transcurso de los años que la fundación lleva trabajando con las comunidades, no sólo el contexto histórico del país se ha transformado, sino que también los fenómenos sociales, entre ellos la pobreza, han ido adoptando nuevas formas y dinámicas. En este sentido, es muy importante conocer los nuevos fenómenos que se conforman, las variaciones que contienen y las magnitudes en las que se encuentran. Siguiendo esta línea, la presente investigación es un esfuerzo por develar las principales tendencias que adoptan en los campamentos de la Región Metropolitana diferentes aspectos socioeconómicos y sociales como: acceso a bienes y servicios, y características de infraestructura. A partir de ello, pretendemos aportar al conocimiento del estado en que se encuentran estos asentamientos y cuáles son sus principales problemáticas. De esta manera, el presente informe exhibe datos relevantes sobre la realidad que se vive en los campamentos de la Región Metropolitana, enfocándose en los principales ámbitos de la vida social y las características socioeconómicas de sus habitantes. Por otro lado, esta medición es de mucha utilidad para el diseño y focalización de los programas de intervención que la fundación realiza en las comunidades.
La presentación de los resultados está estructurada en módulos correspondientes a las secciones que conformaron la Encuesta; éstos se especifican en la ficha metodológica. Cada módulo presenta los principales resultados de la sección correspondiente, con gráficos e interpretaciones que ayudan a la comprensión de los datos. Como complemento, al final de cada módulo se realiza un resumen de los hallazgos más relevantes y algunas reflexiones que tematizan y proponen aspectos que podrían ser profundizados en futuras investigaciones. Este estudio es de carácter descriptivo, y su principal propósito es caracterizar y poner en evidencia las particularidades sociales de la realidad de los campamentos. Como tal, no intenta explicar o profundizar en las problemáticas sino sistematizarlas y evidenciar sus magnitudes. Por último, se esbozan algunas reflexiones finales en torno a los resultados de la investigación y a la situación actual de los campamentos en la Región Metropolitana. Las necesidades que tienen las familias de campamentos son urgentes y reales, y como tal, este informe pretende poner el acento en identificar cuáles son los ámbitos más críticos en los cuales se podrían fortalecer las intervenciones y el trabajo con los pobladores. El siguiente informe contiene nueve partes en las que se presentan los datos de los modulos que componen la encuesta. Al final de cada uno se realiza un resumen de la información expuesta y algunas reflexiones que esbozan algunas temáticas e hipótesis para investigaciones posteriores sobre la materia. El informe termina con algunas reflexiones generales cuya finalidad no es el desarrollar exhaustivamente las problemáticas identificadas sino plantear posibles temas que sirvan como punto de inicio para trabajos futuro.
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Ficha Metodológica La Encuesta de Campamentos CIS UTPCH se aplicó durante los meses de julio y agosto del año 2010. Su población objetivo fueron las familias que viven en campamentos de la Región Metropolitana (RM), y que trabajan junto a Un Techo Para Chile en la gestión de proyectos de vivienda definitiva. El diseño muestral corresponde a un muestreo estratificado (con y sin proyecto de vivienda UTPCH), con un 95% de confianza y 5% de error. El elemento muestral son los jefes de hogar y la unidad muestral son las familias. El marco muestral lo constituyen las listas UTPCH de personas que se encontraban dentro o fuera de algún proyecto de vivienda definitiva en el año 2010 en la Región Metropolitana. Los resultados de este estudio representan sólo a los campamentos con los que trabaja UTPCH en la región. El objetivo del estudio es describir las características socioeconómicas de los pobladores de campamentos con los que trabaja UTPCH en la RM, y generar información que contribuya al conocimiento de las principales problemáticas y tendencias de la vida en campamentos. Se realizaron 443 Encuestas a jefes de Hogar que respondían por toda su familias. Se utilizo un cuestionario tipo proxy 1 de aplicación cara a cara, con 164 preguntas. La Encuesta estaba conformada por seis módulos: identificación, entorno, vivienda y datos generales del campamento; características de la muestra; aspectos económicos; salud; educación y aspectos de la comunidad.
1. Proxy indica que sólo una persona responde el cuestionario por todos los integrantes del hogar
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Imagen:UTPCH
Características de la Muestra Para conocer de mejor manera la realidad de los campamentos de la Región Metropolitana, es necesario también conocer sus características demográficas. En primer lugar, analizaremos la distribución por edades donde se observa que el grupo más numeroso de personas en los campamentos son niños y jóvenes de 4 a 17 años. Una segunda tendencia significativa es el grupo de jóvenes 18 y 29 años, distribución muy similar con el grupo de 30 a 44 años. De acuerdo a lo anterior vemos que los campamentos de la RM se componen mayoritariamente de niños y jóvenes hasta 29 años. Si bien la población de campamentos se concentra mayoritariamente en los niños y jóvenes, también existe una alta presencia de personas en edad laboral o económicamente activas.
Gráfico #1
En cuanto a la administración del hogar en los campamentos de la Región Metropolitana, la jefatura del hogar es principalmente femenina, sobrepasando por más de tres veces a la tendencia de jefatura masculina. Al comparar esto con los datos obtenidos en la Encuesta CASEN 2009, se infiere que el predominio de jefatura femenina en hogares en situación de pobreza es una tendencia nacional y presenta un crecimiento sostenido desde la CASEN del año 2003. Otro fenómeno mencionado por la misma Encuesta es que la tendencia de jefatura femenina del hogar presenta niveles más altos en el primer quintil de ingreso autónomo, quintil al que pertenecen la mayoría de las familias que viven en campamentos.
Gráfico #2
Tramos de edad de los habitantes de campamentos (%)
Sexo jefe(a) de hogar (%)
Involucra a todas las personas, n=1637. Fuente: Encuesta de Campamentos RM 2010 CIS UTPCH.
Involucra sólo a los jefes(as) de hogar n=381. Fuente: Encuesta de Campamentos RM 2010 CIS UTPCH.
0a3 4 a 17 18 a 29 30 a 44 45 a 59 60y mas
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Características de la muestra Al analizar la jefatura del hogar por tramos de edad, vemos que ésta se concentra principalmente en adultos o adultos jóvenes, y que la mayoría de los jefes de hogar tienen entre 30 y 44 años. En menor medida se encuentran los jefes(as) de hogar menores de 28 años, lo que llama especialmente la atención al notar que este rango incluye a menores de edad. Por otra parte, al analizar el estado civil de los jefes de hogar, vemos que gran parte de las personas convive (37,8%), lo cual nos indica que en las familias y hogares de campamentos priman las uniones de hecho. En casi igual proporción, se encuentran casados (24,2%) y solteros (23%).
Gráfico #4
Estado civil de los(as) jefes(as) de Hogar *Involucra sólo a los Jefes(as) de Hogar n=376. Fuente: Encuesta de Campamentos RM 2010 CIS UTPCH.
convive casado(a) soltero(a) separado(a)
Gráfico #3
Tramos de edad del jefe de hogar
viudo(a)
Involucra sólo jefes de Hogar, n=372, Fuente: Encuesta de Campamentos RM 2010 CIS UTPCH.
divorciado(a)
Analizando las trayectorias residenciales de los habitantes de campamentos, el 50,4% de los casos estudiados vivía como allegado, esto quiere decir que la mitad de las personas que vive en campamentos proviene de una situación habitacional irregular, donde la vivienda en sí, independientemente del terreno, no es de su dominio o administración. Vivir como habitantes de una vivienda que no les pertenece, implica vivir en condiciones que no dependen de su planificación o dominio. Dado que en estos casos es altamente probable que el fenómeno de allegamiento involucrara a personas viviendo en situación de pobreza, los niveles de calidad de vida pueden ser muy precarios e inestables. Al vivir como allegados el control sobre la calidad de vida no está en manos del individuo, aumentando sus niveles de vulnerabilidad. En consecuencia, las personas no disponen ni manejan los recursos necesarios para tener una vida independiente.
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Características de la muestra Gráfico #5
Residencia anterior (%) Involucra sólo a los jefes(as) de hogar n=381. Fuente: Encuesta de Campamentos RM 2010 CIS UTPCH.
DE ALLEGADO (EN LA COMUNA, EN OTRA COMUNA O REGION)
plantean que efectivamente el vivir en campamentos funciona, para algunas familias, como una estrategia de localización que permite reducir los niveles de vulnerabilidad. Ello se debería a que gran parte de estos asentamientos tienen una mejor localización, permitiendo una mejor calidad de vida que la que se puede alcanzar en viviendas sociales ubicadas en la periferia de la ciudad (Brain, Prieto y Sabatini, 2010; Domínguez, 2011).
OTRO LUGAR DE E STE CAMPAMENTO/BARRIO OTRO CAMPAMENTO DE ESTA COMUNA SIEMPRE HA VIVID O EN ESTA CASA UN CAMPAMENTO DE OTRA COMUNA EN EL EXTRANJERO
Gráfico #6
¿Por qué motivo cambió su lugar de residencia?(%) Involucra sólo a personas que vivieron como allegados, n=187. Fuente: Encuesta de Campamentos RM 2010 CIS UTPCH.
UN CAMPAMENTO DE O TRA REGION NO RESPONDE
MEJOR CALIDAD DE VIDA PROBLEMAS ECONOMI COS OTRA
Al indagar en los motivos del cambio de residencia de las personas que anteriormente vivían como allegadas, se refuerza la idea expuesta en el párrafo anterior. El principal motivo expresado como causa de llegada al campamento fue el mejoramiento de la calidad de vida (31%). Otros motivos significativos son los problemas económicos (17,6%), acceder a un subsidio habitacional (13,9%) y el desalojo forzado de la residencia anterior (10,2%).
PARA ACCEDER A UN SUBSIDIO HABITACIONAL DESALOJO FORZADO DEL LUGAR DE RESIDENCIA ANTERIOR OPORTUNIDAD ES DE TRABAJO NO TOMO LA DECISION
Según la tendencia anterior, podemos ver que los allegados, para mejorar su calidad de vida, acceden a viviendas en campamentos. La idea detrás de esto es que aunque la vivienda sea precaria, hay una mejora en la calidad de vida porque se deja de ser allegado, por ende, se posee un mayor control (al menos en el factor vivienda) sobre la calidad de vida. Otro argumento es que los campamentos estarían insertos en una mejor “geografía de oportunidades” (accesos a bienes y servicios). En esta misma línea argumentativa, varios autores 11
Características de la muestra Respecto al tiempo de permanencia en el campamento, el gráfico 7 muestra que la tendencia más importante es que las personas lleven entre 0 y 3 años viviendo en campamentos. El segundo tramo, que corresponde a las personas que llevan entre 4 y 7 años, concentra también un alto porcentaje. Si bien esta tendencia muestra que la mayoría de las personas llevan menos de 3 años viviendo en el campamento actual, esto no descarta la posibilidad de que hayan llevado más tiempo en otra vivienda del mismo campamento, o en otro campamento. Por lo demás, el alto porcentaje en el segundo tramo (de 4 a 7 años), y los dos que le siguen, denotan una tendencia muy significativa y preocupante. Si bien la mayoría se concentra en el primer tramo (de 0 a 3 años), tomando en conjunto los otros tramos, vemos que un número muy importante de personas llevan por lo menos 8 años viviendo en campamentos, situación que se agudiza aún más cuando observamos el 12% de personas que llevan entre 12 y 15 años. Lo que esta tendencia deja entrever es que si bien la naturaleza de los campamentos es transitoria y temporal, hay un número importante de personas que se radican y viven en el mismo asentamiento por muchos años. Incluso tomando en cuenta todo el tiempo de los tramos más altos, podemos decir que al día de hoy, debido a la permanencia y al crecimiento de las familias, existen generaciones de niños que llevan toda su vida viviendo bajo esta precaria realidad. Esto significa que, siguiendo la idea de que existe un ciclo intergeneracional que se mantiene viviendo en situación de pobreza, hay niños y jóvenes que construyen su identidad, desarrollan sus subjetividades y se constituyen como individuos en un contexto de alta precariedad y pobreza. Esto no sólo condiciona sus oportunidades objetivas de inserción en la sociedad, sino también sus identidades y subjetividades, la forma de pensar un proyecto biográfico y el cómo se desenvuelven tanto en ámbitos públicos como privados.
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Gráfico #7
Tiempo de residencia en años(%) Involucra sólo a los Jefes(as) de Hogar n=363. Fuente: Encuesta de Campamentos RM 2010 CIS UTPCH.
0A3 4A7 8 A 11
Reflexiones y resumen del módulo En la distribución de las personas según la edad los datos mostraron que la población de los campamentos de la Región Metropolitana es principalmente infantojuvenil. En cuanto a las características de los jefes de hogar vemos que es preponderantemente femenina lo cual se inserta dentro de las tendencias nacionales de jefatura de hogares en situación de pobreza (CASEN, 2009). Por otro lado, las cifras mostraron que la mayoría de las personas vivieron de allegados en otro lugar (campamento, vivienda social, otro barrio, etc.), antes de llegar al campamento que habitan actualmente. Una segunda tendencia muy significativa es que las personas vengan desde otro campamento. De acuerdo a los datos anteriores podemos decir que la principal razón del cambio de vivienda es el acceder a una mejor calidad de vida. A partir de este hallazgo sería interesante analizar en el futuro, los planteamientos postulados por varios autores acerca de que el vivir en campamentos podría ser una estrategia de localización para enfrentar la vulnerabilidad, tesis que cobra fuerza según las tendencias aquí mencionadas (Brain, Prieto y Sabatini, 2010). Al parecer el acceder a una vivienda en algún campamento estaría asociado al acceso a una mejor calidad de vida que la que se tenía en la residencia anterior.
Características de la muestra
a los efectos de la pobreza debido a su dependencia de algún adulto que los provea. Un segundo factor muy importante es la constitución de ciclos intergeneracionales de personas que permanecen en situación de pobreza. El estudio “La Voz de los niños, niñas y adolecentes en campamentos” realizado por UNICEF y el Centro de Investigación Social (CIS) de Un Techo para Chile, analiza que el hecho de ser pobre en la infancia es una de las causas de pobreza en la adultez. Niños empobrecidos se convierten luego en padres empobrecidos que a la vez educan a sus hijos bajo las mismas condiciones de pobreza en las que vivieron ellos, conformando un ciclo que se repite de generación en generación (UNICEF-UTPCH, 2011).
Por último observamos que, si bien la tendencia mayoritaria en cuanto a los años de residencia en un campamento se concentra en el tramo de 0 a 3 años, existe una gran cantidad de personas que llevan más de 8 años. Los datos parecieran indicar que algunas personas, no viven en campamentos como una etapa transitoria, sino que se radican y se establecen permanentemente en esta situación habitacional. Hay dos razones fundamentales que hacen muy necesario centrar los esfuerzos de los programas de intervención para la superación de la pobreza, en los niños y jóvenes. La primera es que, en general, los niños son más vulnerables
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Entorno, vivienda y datos generales del campamento La definición conceptual de “campamento” que utiliza UTPCH se refiere a una agrupación de 8 ó más familias que habitan en una ocupación informal de terreno y que tienen carencia en el acceso de al menos un servicio básico (CIS, 2007). Podemos ver que son varios los elementos relevantes a considerar en la caracterización de los factores del hábitat asociados al vivir en campamentos. A partir de la definición y los datos de la encuesta, es posible analizar cada uno de los componentes que caracterizan a los campamentos. Un primer tema es la tenencia del terreno, los que usualmente están tomados de hecho, es decir, sin escrituras o títulos de dominio. Los datos de la encuesta muestran que existe igual cantidad de campamentos de la Región Metropolitana cuyos terrenos pertenecen al Estado o a privados externos (gráfico 8). Estos datos confirman el hecho de que, conformarse en un terreno de propiedad ajena a los vecinos del asentamiento, es algo distintivo de los campamentos. Como consecuencia de ello podemos inferir que las personas que viven en este tipo de asentamientos, lo hacen en un escenario de constante informalidad.
Gráfico #8
¿De quién es el terreno donde usted vive?(%) Fuente: Encuesta de Campamentos RM 2010 CIS UTPCH. n= 414
fiscal/municipal
42,8%
10% 4,4%
de un privado no sabe propio
42,8% Gráfico #9
Temor a ser desalojado por los dueños, últimos 12 meses(%) Fuente: Encuesta de Campamentos RM 2010 CIS UTPCH. n=414
Sin embargo, al contrario de lo que podría pensarse, el hecho de que los pobladores no accedan a títulos de dominio no se traduce necesariamente en un temor a ser desalojados, o al menos no es ésta una preocupación mayoritaria. Más de la mitad de las personas afirmaron no haber sentido temor de ser desalojados en el último año (gráfico 9). De todas formas no deja de ser relevante el 37,9% de habitantes de campamentos que está preocupado por la propiedad del terreno y siente este temor de forma manifiesta.
si
14
no
Entorno, vivienda y datos generales del campamento La carencia de servicios básicos es también una característica determinante en la definición de un asentamiento irregular. La precariedad de los servicios y el acceso irregular a éstos es un problema recurrente en los campamentos, tanto a nivel regional como nacional (CIS, 2007: MINVU, 2011). Una primera característica que se analizó fue la ubicación del baño en las viviendas. La tendencia principal indica que la mayoría están ubicados al interior de las viviendas. Sin embargo, existe un 47% de los hogares de campamento que poseen baño en el exterior, ya sea de uso personal o compartido. Otro ítem analizado, asociado a la calidad y el funcionamiento de los baños, es el sistema de eliminación de excretas. Si bien los habitantes de campamentos construyen y acceden a diversas formas sanitarias y baño, la eliminación reguGráfico #10
Ubicación del baño respecto a la vivienda(%) Fuente: Encuesta de Campamentos RM 2010 CIS UTPCH. n=414
lar de las excretas depende de la urbanización del territorio, característica que la mayoría de estos asentamientos no posee. El sistema de eliminación de excretas más utilizado en los campamentos de la Región Metropolitana es el pozo negro, seguido en menor proporción por la red pública o alcantarillado. Si bien hay un porcentaje bastante significativo de personas que tienen acceso a un sistema regular de eliminación de excretas, es ampliamente superado por los métodos irregulares (fosa séptica y pozo negro), los cuales no responden a una solución sanitaria realizada mediante una urbanización en el terreno o perteneciente a la red pública. Este tema es sin duda de suma relevancia ya que la irregularidad en el sistema de eliminación de excretas puede producir importantes problemas de salud e higiene. El bajo nivel de acceso a una solución sanitaria regular es una tendencia que se replica a nivel nacional. Según el catastro nacional de campamentos realizado por el MINVU (2011), un 86% de las viviendas de campamentos del país tienen una solución sanitaria irregular. La energía eléctrica, al igual que la solución sanitaria, presenta una marcada tendencia a la irregularidad. El acceso a este servicio concentra un alto porcentaje de modalidades irregulares como el estar “colgado” o tener medidor compartido2. A nivel país, el acceso a energía eléctrica coincide con esta realidad regional. Un 67% de las viviendas de campamentos a nivel nacional poseen formas irregulares de acceso (MINVU, 2011). Es importante mencionar también que existe un 30% de familias que si tienen un acceso regularizado a energía eléctrica mediante medidor propio.
interior exterior
2. “Colgado” se refiere a la conexión irregular directamente desde el tendido eléctrico del barrio. Medidor compartido en cambio, es un acuerdo entre vecinos en el cual se utiliza un medidor regularizado pero compartido entre dos viviendas.
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Entorno, vivienda y datos generales del campamento Gráfico #11
Sistema de eliminación de excretas(%) Fuente: Encuesta de Campamentos RM 2010 CIS UTPCH. n=414
Fosa septica
34,8%
15,6%
Red publica de alcantarillado
Respecto al agua potable, la mayoría de los campamentos tiene acceso a este recurso, ya sea dentro o fuera de la casa. Sin embargo, a pesar de que un 80% de los habitantes de campamentos de la Región Metropolitana accede a este servicio básico, el dato no distingue entre formas regulares e irregulares. Si bien no se tiene el dato especifico de la forma de acceso a este servicio, se sabe que a nivel nacional en el 87% de los campamentos, el acceso al agua potable es de forma irregular (MINVU, 2011).
Pozo negro
Gráfico #13
Acceso a agua potable(%)
49,6%
si
Gráfico #12
¿De qué forma accede a la energía eléctrica?(%) Fuente: Encuesta de Campamentos RM 2010 CIS UTPCH. n=414
COMPARTE MEDIDOR CON VECINO(S) TIENE MEDIDOR PROPIO COLGADO NO TIENE
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Fuente: Encuesta de Campamentos RM 2010 CIS UTPCH. n=414
no
Todo lo anterior ayuda a comprender que los campamentos, en su condición de asentamientos irregulares, cuentan con una infraestructura que no responde a patrones legales o de planificación regularizados, por lo mismo, el equipamiento es un tema muy relevante. En cuanto al equipamiento de los campamentos el más frecuente es la sede social (96%) seguido de la biblioteca (62%) y la cancha de futbol (51%). Por último, con una presencia mucho menor, se encuentran las plazas y parques (26%). Sede, biblioteca y cancha son los equipamientos más comunes en la
Entorno, vivienda y datos generales del campamento infraestructura de los campamentos. El hecho de que existan muy pocos asentamientos con plazas, responde justamente al carácter de irregularidad en el dominio del terreno. Para construir plazas o parques el terreno debe tener dominio específico y determinado, muy opuesto a la naturaleza transitoria de los campamentos. Al indagar en el nivel de satisfacción que tienen los pobladores con el equipamiento, considerando los más significativos: biblioteca, sede y cancha, vemos que en general es positivo, especialmente las bibliotecas. En segundo plano y también de evaluación positiva, aparece la sede, seguido en menor medida por las canchas. Para los tres equipamientos los niveles de satisfacción son positivos, ya sea satisfecho o muy satisfecho. Es importante aclarar que esta pregunta no mide la calidad técnica de la infraestructura, sino la percepción que tienen las personas (como usuarios directos) de estos diversos elementos. A pesar de lo precario que puede ser un campamento, el nivel de satisfacción con la vivienda tiene una tendencia positiva; un 30% de las personas que viven en campamentos de la Región Metropolitana está muy satisfecho con su
vivienda. Tomando en cuenta las respuestas que denotan un nivel positivo de satisfacción, ya sea satisfechos o muy satisfechos, vemos que un 57% considera estar al menos satisfecho con su vivienda. Gráfico #15
Nivel de satisfacción con el equipamiento(%) Fuente: Encuesta de Campamentos RM 2010 CIS UTPCH. n=414 biblioteca no sabe / no responde
sede cANCHA
muy satisfecho
satisfecho
neutro
poco satisfecho
Gráfico #14
Equipamiento(%) nada satisfecho
Fuente: Encuesta de Campamentos RM 2010 CIS UTPCH. n=414 SI NO
Gráfico #16
Satisfacción general con la vivienda(%) Fuente: Encuesta de Campamentos RM 2010 CIS UTPCH. n=414
muy satisfecho satisfecho neutro SEDE
BIBLIOTECA CANCHA
PLAZA
no satisfecho
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Reflexiones y resumen de módulo A partir del análisis de los datos referidos a entorno, vivienda y datos generales del campamento, se pueden describir dos escenarios. El primero de ellos es que la falta de tenencia legal de los terrenos en los que habitan, aleja a las personas de cualquier opción de cambio o transformación del espacio de forma regularizada. En otras palabras, los habitantes de campamento no son dueños de sus condiciones territoriales lo cual relega la calidad de éstas a las determinaciones externas o a las negociaciones informales que se puedan dar entre los habitantes y el dueño del terreno. El segundo escenario se caracteriza por una constante transformación del ambiente y el territorio basada en los intereses particulares de cada vivienda, dificultando una acción comunitaria o colectiva en el diseño y articulación de la infraestructura del campamento. A pesar de lo anterior, vemos que existen muy bajos niveles de temor al desalojo. Una de las ideas que está detrás de estos bajos niveles de temor a ser desalojados, es que gran parte de las personas consideran el terreno como propio, fruto de su decisión y voluntad de tomarse el terreno, construir sus casas y vivir ahí. Existe un marcado dominio de los habitantes sobre el terreno precisamente porque los asentamientos representan sus proyectos y anhelos. En consecuencia, si bien no existen equipamientos y arreglos urbanos formales, las personas construyen y urbanizan su campamento de forma irregular, pero no por eso menos funcional; al contrario, lo adecuan y adaptan constantemente a sus necesidades. Razón por la cual los campamentos presentan variadas transformaciones evidenciando la flexibilidad de los espacios y las viviendas. Se concluye asimismo que el acceso a servicios básicos es un tema crítico. No tanto por sus niveles o magnitudes sino por las formas en las que se obtienen. El acceso a energía eléctrica se hace principalmente con medidores compartidos o “colgándose”. Algo similar pasa con el sistema de eliminación de excretas cuyas formas también develan altos niveles de irregularidad (principalmente
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Entorno, vivienda y datos generales del campamento
pozo negro). En términos generales los accesos a servicios básicos logran un nivel de abastecimiento significativo, principalmente el agua potable y la energía eléctrica. Diferente es el caso del alcantarillado, ya que la mayoría de los hogares de campamentos no cuenta con un sistema regular de eliminación de excretas. En cuanto a los equipamientos, la mayoría de los campamentos tienen una sede, una cancha, una biblioteca y en algunos casos, una plaza. De los tres más mencionados (cancha, biblioteca y sede) las tres fueron bien evaluados por los pobladores. Tal como vimos en el acceso a servicios y en la infraestructura, las viviendas de los campamentos de la Región Metropolitana se conforman de manera irregular e improvisada con diferentes materiales, conformando tipologías y formas muy diversas. Sin embargo la mediagua conforma la tipología de vivienda más común en los campamentos de la Región Metropolitana.
Aspectos Económicos Gráfico #17
Los resultados obtenidos en relación a la economía de las personas que viven en campamentos revelan un fenómeno complejo que sin duda merece estudios posteriores enfocados en las prácticas de consumo, la economía doméstica, la generación de ingresos, entre otros. En este módulo se describirán las principales características de la situación laboral y de los ingresos de las personas que viven en este contexto. La situación laboral, entendida como la cantidad de personas ocupadas y desocupadas, nos indica que la mitad están ocupadas/os (51,3%) y el 48,7% está desocupado. La categoría “ocupado” se refiere a las personas que trabajaron la semana anterior a la aplicación de la encuesta, por un salario o sueldo. La categoría “desocupado” por otra parte, remite a aquellas personas que estuvieron sin trabajo la semana anterior a la aplicación de la Encuesta, pero que realizan esfuerzos concretos por conseguir alguno. Como podemos ver, casi la mitad de los pobladores de campamentos de la Región Metropolitana se encuentran desocupados; por lo cual aunque la tendencia mayoritaria denota un buen nivel de ocupación, la cantidad de desocupados es prácticamente igual. Es importante mencionar que este indicador es relativo ya que si bien los pobladores de campamentos se encuentran ocupados en alguna actividad remunerada, pueden no ser percibidas como “trabajo” en términos formales, como el caso de talleres o almacenes en las viviendas.
Situación laboral(%)
Involucra a todas las personas mayores de 15 años, n=1015. Fuente: Encuesta de Campamentos RM 2010 CIS UTPCH
La distribución por sexo (gráfico 18) muestra una brecha importante entre los niveles de ocupación y desocupación. Podemos ver que la tendencia de hombres desocupados es la mitad que la tendencia en mujeres, cuyo nivel de desocupación alcanza un 61%. Una primera explicación para ello es que muchas mujeres se dedican al cuidado del hogar y los hijos, lo que en este estudio no se considera como ocupación por no ser un trabajo remunerado. A pesar de ello, estas cifras dan cuenta de una realidad preocupante y demuestran la importancia de focalizar programas de trabajo específicamente para las mujeres. Tomando en cuenta a las personas que están ocupadas en algún tipo de labor, vemos que un gran porcentaje se encuentra trabajando como empleado en el sector privado (58,9%). Otro ámbito significativo es el tipo de trabajo independiente (30,5%). Es importante destacar el alto nivel de trabajo independiente ya que deja entrever la capacidad de los pobladores de campamento para emplearse de forma autónoma y realizar labores que les generen ingresos.
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Aspectos económicos Gráfico #18
Situación laboral/Sexo(%) Involucra a todas las personas mayores de 15 años, n=1015. Relación estadísticamente significativa mediante prueba chi-cuadrado valor= 0,00, nivel de significancia al 0.05%. Fuente: Encuesta de Campamentos RM 2010 CIS UTPCH.
Gráfico #19
En su ocupación principal, trabaja como(%)
Involucra sólo a ocupados, n=535. Fuente: Encuesta de Campamentos RM 2010 CIS UTPCH.
EMPLEADO SECTOR PRIVADO TRABAJADOR INDEPENDIENTE EMPLEADO SECTOR PUBLICO PATRON EMPLEADOR FF.AA. Y dEL ORDEN
Gráfico #20
¿Tiene contrato en su actual empleo principal?(%) Pese a ello, el hecho de que la informalidad sea uno de los factores centrales de la actividad económica en sectores vulnerables lleva consigo otros problemas ligados a desprotección laboral y la imposibilidad de generar ingresos en forma estable. Al analizar la situación contractual de las personas ocupadas (gráfico 20), nos encontramos con que el escenario está dividido de forma muy similar entre quienes están contratados y quienes carecen de contrato en su empleo principal. La tendencia mayoritaria es el contar con un contrato de trabajo (54%), pero ésta supera por muy poco a los que no tienen (43%). Estas cifras pueden ser vistas como alentadoras si consideramos que la mayoría de los ocupados poseen un contrato de trabajo, lo cual implica estabilidad y regularidad en el régimen laboral. Sin embargo hay un 43% restante con acceso limitado o nulo a los principales servicios sociales adjuntos a un contrato laboral (cotización en AFP y plan de salud). 20
Involucra sólo a ocupados, N=460. Fuente: Encuesta de Campamentos RM 2010 CIS UTPCH.
NO SI NO SABE
54,1%
43,7% 2,2%
Aspectos económicos Tomando en cuenta a los ocupados que tienen contrato, vemos que si bien existe un alto nivel de contratados, no todos se encuentran en la misma categoría. La tendencia principal indica que un 53,2% de los ocupados están con contrato por plazo indefinido. Según las tendencias que muestra la Encuesta Nacional de Coyuntura Laboral del 2008, el 72% de los contratos en el mercado laboral, son de tipo indefinido, seguido en menor medida de contratos por obra o faena (14,9%) y contrato a plazo fijo (10,3%) (ENCLA, 2008). En este sentido vemos que la tendencia nacional, se replica en la realidad de los campamentos pero cambia sus magnitudes, ya que en estas mismas categorías hay un 19,5% de contratos a plazo fijo y un 18,1% de contratos por obra o faena.
Gráfico #21
Tipo de relación contractual con su actual empleo principal, Fuente: Encuesta de Campamentos RM 2010 CIS UTPCH. n=391
valores ni se usó ningún método de estimación. Para el análisis se construyeron dos tipos de ingreso: el ingreso laboral que corresponde a la suma total, per cápita, de las personas que trabajan, de los salarios y pagos obtenidos tanto en trabajo dependiente como independiente. El segundo tipo es el ingreso autónomo que corresponde a todos los pagos que recibe el hogar como resultado de la posesión de factores productivos (no incluye las transferencias o subsidios estatales), involucra pensiones, jubilación, auto-provisión de bienes producidos por el hogar, etc. Tomando en cuenta estas apreciaciones se obtuvo que el 68,7% de las personas que viven en campamentos de la Región Metropolitana, tienen un monto mensual igual o menor al sueldo mínimo3. La mayoría se concentra en el tramo de $101.000 a $182.000, seguido en menor medida por el tramo entre $183.000 a $280.000. Gráfico #22
Ingresos laborales per cápita, monto líquido mensual ($)/(%) Involucra sólo a ocupados, n=391. Fuente: Encuesta de Campamentos RM 2010 CIS UTPCH.
381.000 O MAS PLAZO INDEFINIDO
PLAZO FIJO
POR OBRA, FAENA O SERVICIO
NO SABE
SERVICIOS TRANSI TORIOS
DE APRENDIZAJE
281.000 A 380.000 183.000 A 280.000
2,4 5,6 23,3 48,8
101.000 A 182.000
En cuanto a la información de los ingresos de los habitantes de campamentos, es necesario aclarar en primer lugar que el levantamiento de estos datos es particularmente difícil. Durante la entrevista, es un tema complicado de abarcar (montos muy cambiantes o simplemente no se acuerdan) y produce diferentes sensibilidades en los informantes (por lo general es un tema que produce cierta incomodidad). Para el caso de esta encuesta, no se imputaron
1.000 A 100.000
19,9
3. El salario mínimo es igual a $182.000 pesos chilenos (US$388), según la modificación realizada el 12 de Julio del 2011. Fuente: www.bcentral.cl. Revisado el 26/01/2012.
21
Aspectos económicos Comparando ingresos según situación contractual (solo en personas que se encuentran ocupadas) más de la mitad de la personas con contrato se ubican en un rango de ingreso laboral igual o menor al sueldo mínimo, seguido por un 29% de personas contratadas que ganan más que el mínimo ($183.000 a $280.000). Al observar a las personas sin contrato vemos que el 42% tienen un ingreso menor a $100.000, y en términos generales vemos que el 80% de las personas de campamento que trabajan sin contrato, ganan un monto menor o igual al sueldo mínimo. Los trabajadores con contrato se posicionan en un rango de ingreso mayor ($101.000 a $182.000) que las personas que no tienen contrato (menos de $100.000). Gráfico #23
Ingresos laborales per cápita/ ¿Tiene contrato de trabajo en su actual empleo principal?(%) Involucra sólo ocupados, N=387. Relación estadísticamente significativa mediante prueba chi-cuadrado, valor 0,00 nivel de significancia al 0.05%. Fuente: Encuesta de Campamentos RM 2010 CIS UTPCH. Cada categoría de respuesta (Sí y No) suma 100%.
El análisis de los ingresos laborales según el sexo de las personas también es decidor. En concordancia con la tendencia de ingresos mencionada anteriormente, los hombres se encuentran prácticamente en el sueldo mínimo y las mujeres muy por debajo de este. En comparación con el ingreso laboral promedio, los hombres están por encima de éste por un poco más de $20.000, no así las mujeres. Éstas se encuentran por debajo del promedio con una diferencia de $30.000 aprox. El ingreso autónomo mensual promedio de las personas que poseen algún ingreso, es de $168.069 4, lo cual confirma nuevamente la tendencia general de que la mayoría de las personas ganan menos del sueldo mínimo. El ingreso promedio del primer quintil, a nivel nacional, es de $44.607 per cápita por hogar (INE, 2007), sin embargo, vemos que el ingreso autónomo mensual de hogares per cápita de personas que viven en campamentos de la Región Metropolitana, es superior a este promedio ($100.976)5. De este modo, cabe preguntarse por si la realidad de los campamentos corresponde a la misma Gráfico #24
Promedio ingresos laborales per cápita según sexo(%) Involucra sólo a ocupados, n=428. Fuente: Encuesta de Campamentos RM 2010 CIS UTPCH.
$ 381.000 O MAS 281.000 A 380.000
SI NO
PROMEDIO GENERAL: $168.069
183.000 A 280.000 101.000 A 182.000 1.000 A 100.000 HOMBRE
MUJER
4. Involucra a todas las personas con ingresos en el hogar, n=546. El ingreso autónomo, también llamado ingreso primario, se define como todos los pagos que recibe el hogar como resultado de la posesión de factores productivos (no incluye las transferencias o subsidios estatales). 5. Involucra a todas las personas con ingresos, en el hogar, n=424. Fuente: Encuesta de Campamentos RM 2010 CIS UTPCH
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Aspectos económicos situación de pobreza de otros tipos de barrios o viviendas identificados como vulnerables. Sin lugar a dudas, aquello es también un tema de suma relevancia para realizar investigaciones posteriores sobre pobreza y vulnerabilidad en nuestro país. Siguiendo esta idea, una estimación de la situación de pobreza de las personas que viven en campamentos nos revela que si bien el 59,9% se encuentran en situación de pobreza y está bajo la línea de la pobreza, un amplio 40% de personas que viven en campamentos, que acceden de manera irregular a la mayoría de los servicios básicos (entre otras características de los asentamientos informales) no se encuentran bajo la línea de la pobreza. Es un porcentaje de personas que de alguna u otra forma no está en situación de pobreza pero vive (deliberada o azarosamente) en campamentos. Gráfico #25 6
Estimación de situación de pobreza para hogares de campamentos en RM(%)
Fuente: Encuesta de Campamentos RM 2010 CIS UTPCH. n=567.
pobre
no pobre
6. Estimación realizada en base al ingreso autónomo de hogares per cápita. Se evaluó la línea de la pobreza con los valores fijados por MIDEPLAN al año 2011: costo canasta básica $33.137, valor línea de la pobreza $66.274. Los porcentajes muestran la proporción de la población (individuos) cuyo ingreso es insuficiente para satisfacer sus necesidades básicas (2 canastas básicas per cápita para el caso de la pobreza), n=567. Fuente: Encuesta de Campamentos 2010 CIS UTPCH.
Imagen:UTPCH
23
Reflexiones y resumen del módulo
Los datos laborales señalan que más de la mitad de los pobladores de campamentos, están ocupados en alguna actividad remunerada, casi en la misma proporción vemos que existe un alto porcentaje de desocupados. Comparando los niveles de ocupación según el sexo de las personas, notamos que existe mayor participación de hombres que de mujeres en ocupaciones asalariadas. Más de la mitad de las personas que trabajan tienen contrato, sin embargo el nivel de ingreso es, en general, menor o igual al salario mínimo. Existe un 43% de personas que se encuentran ocupados en alguna actividad remunerada pero que no tienen contrato. En relación a la idea anterior, observamos que la situación contractual tiene asociación con los ingresos, lo cual nos permite ver que las personas que no tienen contrato se concentran en ingresos menores a los $100.000, no así los contratados cuyos salarios van entre los $100.000 y los $280.000. El promedio de ingreso es 168.069, bajo de este está el promedio de ingreso de las mujeres ($129.039), no así en los hombres cuyo ingreso es mayor que el
24
Aspectos económicos
promedio ($189.957). En base a estos datos se estimó la incidencia de pobreza en campamentos, lo cual nos muestra que hay casi un 60% de pobladores de campamento que viven bajo la línea de la pobreza, sin embargo un 40,1% tiene ingresos que lo posicionan por sobre la línea. Los valores de ingresos revelan una realidad bastante compleja que nos lleva a pensar que las personas que viven en situación de pobreza, forman parte de un fenómeno mucho más amplio cuya medición o especulación desde el enfoque de la línea de la pobreza, no es suficiente para caracterizarlo. Existen dinámicas y flujos que conforman un tránsito de personas que salen de la situación de pobreza y otras que entran. Estas dinámicas atienden a un problema estructural mayor, conformado por la vulnerabilidad y la desigualdad social, en donde las capacidades de las personas en situación de pobreza no les son suficientes para insertarse dentro de la “geografía de oportunidades” de la ciudad o acceder a los principales bienes y servicios que les permitirían reducir su vulnerabilidad.
Salud Dadas las condiciones irregulares de una serie de factores e infraestructura que inciden sobre las condiciones de higiene (como los sistemas de eliminación de excretas, la ubicación del asentamiento, la basura, el acceso a servicios básicos), es fundamental analizar en profundidad el estado de salud de los pobladores de campamentos. La urgencia en solucionar el problema habitacional y de accesos a bienes y servicios básicos de las personas que viven en campamentos se debe justamente a que los efectos más nocivos de esta precaria condición se reflejan en la salud de adultos, jóvenes y principalmente niños (UN-Habitat, 2003; CIS, 2011). La salud de los niños es una urgencia manifiesta en los campamentos de la Región Metropolitana.
Este resultado es bastante similar a lo revelado por la encuesta CASEN 2009, que expone en su módulo de salud que el 83,2% de las personas del primer quintil de ingreso autónomo que declararon haber tenido algún problema de salud o accidente en el mes anterior a la aplicación de la encuesta, obtuvieron atención medica en un consultorio o centro de salud. Gráfico #26
¿Tuvo problemas de salud en el último mes?(%) Involucra sólo a los Encuestados, n=443. Fuente: Encuesta de Campamentos RM 2010 CIS UTPCH
si
Este módulo ayuda a develar como las personas evalúan su condición de salud. En consecuencia las preguntas formuladas apelan a rasgos generales y situaciones genéricas más que a enfermedades específicas y sus factores. Como primer resultado, vemos que existe una alta incidencia de problemas de salud. Al momento de realizar el estudio, 44,7% de los encuestados declaró haber tenido algún problema de salud durante el último mes. Es importante mencionar que la encuesta fue aplicada en invierno, lo que puede producir un aumento de problemas de salud con respecto a los meses de verano. Frente a esta situación, se vuelve central el acceso a las redes de salud. A este respecto, vemos que el nivel de inscripción de los pobladores de campamento en los consultorios es bastante alto. El gráfico 27 nos indica una cobertura casi completa: un 90% de los encuestados está inscrito en el consultorio de su comuna. Sin embargo, el 10% de personas que no están inscritas en algún consultorio tiene especial relevancia, ya que tomando en cuenta que las condiciones de vida en campamentos son muy precarias, podemos inferir que se encuentran en un nivel de vulnerabilidad mucho mayor.
55,3%
44,7%
Gráfico #27
¿Está inscrito en algún consultorio de la comuna?(%) Involucra sólo a los Encuestados, n=443. Fuente: Encuesta de Campamentos RM 2010 CIS UTPCH
SI NO NO SABE / NO RESPONDE 25
Salud Otro aspecto importante a tomar en cuenta en relación con la salud de las personas, es la práctica de actividad física. Según la Encuesta nacional de hábitos de actividad física y deporte del año 2006, realizada por el Observatorio Social de la Universidad Alberto Hurtado, el 87,2% de la población adulta en chile es sedentaria (no realiza actividad física por 30 minutos menos de dos veces por semana) (OSUAH, 2006). En los campamentos de la Región Metropolitana existen importantes niveles de sedentarismo: casi un 60% de la población no realiza actividad física o deporte versus un 40% que si realiza. La situación en campamentos es bastante equilibrada en comparación con el nivel nacional de sedentarismo. Aunque no se conoce la periodicidad e intensidad de las actividades físicas que realizan las personas que declararon hacerlo, vemos que existe un público no menor de personas que podría ser potenciales participantes de programas que estimulen la actividad física y el deporte.
Por otra parte, al analizar la percepción de los niveles de estrés en niños vemos que un 36,1% no presentó ninguna situación de estrés en el último mes. Sin embargo, si consideramos aquellos que tuvieron al menos un episodio de estrés, el escenario se vuelve más preocupante ya que alrededor del 25% de los niños presentó un nivel de estrés alto o muy alto, y un 14% presentó niveles medios, evidenciando que la mayoría de los niños tuvo algún nivel de estrés en el último mes. Gráfico #29 7
Nivel de estrés en niños(%) Niños entre 5 y 15 años n=357. Fuente: Encuesta de Campamentos RM 2010 CIS UTPCH.
no presenta estres bajo
Gráfico #28
medio
¿Practica actividad física o deportiva?(%) Involucra sólo a los encuestados, n=443. Fuente: Encuesta de Campamentos RM 2010 CIS UTPCH.
alto muy alto
si no
59,4%
40,6%
En cuanto al índice de estrés en adultos (gráfico 30), casi la mitad de las personas siente que tienen un nivel muy alto, o sea, presentaron continuos episodios de estrés durante el último mes. Estos episodios incluyen el sentirse triste o irritable, altos niveles de frustración y la sensación de tener poco control sobre su vida. Más allá del evidente alto nivel de estrés, casi la totalidad de la población adulta presentó al menos un episodio de estrés durante el último mes. Según la Encuesta Nacional de Salud del 2009, el nivel nacional de percepción de estrés permanente es de un 8.8%, mientras que la percepción de 7. El índice se construyó mediante una sumatoria entre las variables “se sobresalta fácilmente”, “alteraciones del sueño”, “molestias físicas” y “temores o pesadillas” todas contextualizadas en el último mes.
26
Salud Gráfico #30 8
Gráfico #31
Nivel de estrés en adultos(%)
Presencia de enfermedad respiratoria o estomacal, últimos 4 meses(%)
Involucra sólo a los encuestados, n=443. Fuente: Encuesta de Campamentos RM 2010 CIS UTPCH.
Fuente: Encuesta de Campamentos RM 2010 CIS UTPCH. n=443
47
muy alto
19,6
alto
12,6
medio bajo no presenta estres
11,4 9,4
poco control de la propia vida es de un 12,2% (MINSAL, 2009). Al comparar la percepción de estrés en las personas que viven en campamentos de la Región Metropolitana en relación a los niveles nacionales, hay una brecha considerable entre los niveles de estrés registrados en los habitantes de campamentos y el total de la población Chilena. Según la Encuesta Nacional de Salud 2009, la percepción de enfermedades estomacales y respiratorias es de 6,5% y 24,5% respectivamente (MINSAL, 2009). En contraste a esto, la realidad de los campamentos de la Región Metropolitana nuevamente sobrepasa con creces los niveles de problemas de salud a nivel nacional, evidenciando que la situación de salud debe ser algo prioritario en las intervenciones sociales focalizadas en este tipo de asentamientos. A pesar de todo lo anterior, al analizar la evaluación general que las personas tienen acerca de su estado de salud, existe una percepción positiva ya que más de la mitad de la muestra dice tener un estado de salud bueno o muy bueno. Según los niveles nacionales sobre la calidad de vida relacionada con salud (percepción de las personas sobre la calidad de su salud) un 67,5% considera tener un buen estado de salud (MINSAL, 2009), que al compararlo con la tendencia en campamentos vemos que es menor.
no
si
Gráfico #32
Usted diría que su estado de salud es(%) Fuente: Encuesta de Campamentos RM 2010 CIS UTPCH. n=443
MUY BUENA
BUENA
REGULAR
MALA
MUY MALA
8. Se realizó una sumatoria entre las variables se ha sentido: “Triste o irritable”, “frustración”, “incapacidad para controlar situaciones que lo irritan” y “siente que los problemas se acumulan y no tienen solución”. Todas contextualizadas en el último mes.
27
Reflexiones y resumen del módulo La salud de las personas en campamento es un tema bastante complejo ya que se relaciona con una serie de aspectos externos como: infraestructura del barrio, ubicación en la ciudad, accesos (tanto a atención médica como a otros aspectos de una vida sana como la alimentación, acceso a servicios básicos) etc. En consecuencia, las tendencias observadas son de urgencia particularmente importante. La presencia de enfermedades estomacales y respiratorias durante los últimos cuatro meses es muy alta. Por otro lado vemos que el acceso a la salud tiene una tendencia positiva ya que un 90% de las personas están inscritas en algún consultorio de su barrio o comuna. Sin embargo el 10% restante podría estar en una situación de extrema vulnerabilidad si consideramos que, además de vivir en un campamento con acceso irregular a servicios básicos, no tienen acceso a atención médica. En cuanto a la práctica de alguna actividad física, se aprecia que un 41% de los habitantes de campamentos realizan actividad física, reflejando un escenario favorable en comparación con el nivel nacional de sedentarismo.
Imagen:UTPCH 28
Salud
Sin embargo, casi un 60% de las personas no realiza ninguna actividad física. Dos cosas importantes a tener en cuenta en este ámbito son: promover e incentivar la actividad física, y a la vez, enfocar proyectos para la mantención y fortalecimiento del grupo de personas que sí realiza alguna actividad física. Un aspecto que sin duda es preocupante son los niveles de estrés tanto en niños como en adultos. Estos indicadores sobrepasan con creces las tendencias a nivel nacional. En el caso de los niños, obtenemos que la mayoría de ellos tuvo algún nivel de estrés durante el último mes. En los adultos la tendencia es aún más marcada ya que casi el 90% tuvo algún nivel de estrés durante el último mes (más de la mitad fueron niveles altos o muy altos). Al observar en términos generales la percepción de salud que tienen las personas, en su mayoría expresaron tener un nivel de salud positivo, ya sea bueno o muy bueno. Lo que parece contradictorio con las altas tendencias observadas de prevalencia de las distintas afecciones. Esto puede guardar relación con lo habituados que se encuentran a dichas dolencias y enfermedades, por lo que no son percibidas como problemas de salud sino que sólo como dolencias leves.
Educación Gráfico #33
La educación convoca una multiplicidad de factores que contribuyen o limitan sus resultados. La situación sociofamiliar, el contexto comunitario, el nivel socioeconómico, entre otros, permiten diferentes niveles de acceso y calidad de la educación. La importancia de analizar qué características particulares adopta el fenómeno de la educación entre los habitantes de campamentos radica en que éste es uno de los recursos fundamentales para el desarrollo de las personas, su desenvolvimiento en la sociedad y la superación de la pobreza. Los resultados de la Encuesta revelan fenómenos decidores respecto a la permanencia de los estudiantes en las redes formales de enseñanza a través del tiempo. La mayoría de los resultados muestran muy bajos niveles de jóvenes cursando educación superior y buenos niveles en educación escolar básica y media. La cantidad de personas que no están estudiando (educación superior, primaria o secundaria, cursos técnicos u otros) es mucho menor que el porcentaje que lo está haciendo. Sin embargo, no es menor que un 31% de personas que se encuentran en edad de estudiar no asistan a ningún establecimiento educacional. Al observar los niveles de estudio según el sexo de las personas, vemos que la mayoría de las mujeres está estudiando, mientras que un 36,1% no está cursando ningún nivel de estudios. En el caso de los hombres también existe una tendencia mayoritaria a estar estudiando (70,3%). En términos comparativos, vemos que las mujeres tienen una menor inserción escolar que los hombres. La cantidad de jóvenes y niños que se encontraba estudiando al momento de realizar la encuesta disminuye de manera muy marcada a medida que aumenta la edad. Existe un alto nivel de escolaridad en niños hasta 13 años pero éste baja radicalmente en los jóvenes para el resto de las edades hasta 24 años. A partir de estas cifras se infiere que temas como la continuidad de estudios o la deserción escolar son fundamentales a tener en cuenta. Además, podemos decir que la deserción se concentra en los jóvenes entre 14 y 18 años, y que la inserción a la educación superior es muy baja.
Está estudiando actualmente(%) Involucra a todas las personas de entre 5 y 24 años, n= 613. Fuente: Encuesta de Campamentos RM 2010 CIS UTPCH.
si no
31,3%
68,7% Gráfico #34
Está estudiando actualmente(%) Involucra personas entre 6 a 24 años, n=613 Correlación estadísticamente significativa mediante prueba chicuadrado valor: 0,05, nivel de significancia al 0.05%. Fuente: Encuesta de Campamentos RM 2010 CIS UTPCH.
si
100%
no
63,9
70,3
36,1
29,7
mujeres
hombre s
29
Educación Gráfico #35
Gráfico #36
Está estudiando actualmente/ Tramos de edad(%)
Razón por la que no continúa sus estudios(%)
Involucra personas entre 6 a 24 años, n= 619, Correlación estadísticamente significativa mediante prueba chicuadrado valor: 0,00, nivel de significancia al 0.05%. Fuente: Encuesta de Campamentos RM 2010 CIS UTPCH.
Involucra a personas de entre 6 y 24 años, n=728. Fuente: Encuesta de Campamentos RM 2010 CIS UTPCH. TRABAJO DIFICULTAD ECONOMI CA MATERNIDAD OTRAS RAZONES PROBLEMAS FAMILIARES BAJO RENDIMI ENTO ACADEMICO AYUDA EN LOS QUEHACERES DEL HOGAR NO SABE/ NO RESPONDE ENFERMEDAD QUE LO INHABI LITA POR DISCAPACIDAD
Gráfico #37
Razón por la que no continúa sus estudios/sexo(%) Involucra a todos los mayores de 3 años, n=720, Correlación estadísticamente significativa mediante prueba chicuadrado valor: 0,00, nivel de significancia al 0.05%. Fuente: Encuesta de Campamentos RM 2010 CIS UTPCH.
Al analizar las razones de no estar estudiando, vemos que para los niños y jóvenes de entre 5 y 24 años la principal razón es el trabajo. Muchos jóvenes deben abandonar sus estudios para insertarse en el mercado laboral por diversos motivos. Otras razones que se adujeron con frecuencia fueron las dificultades económicas, la maternidad y los problemas familiares. En cuanto a las razones del abandono de estudios según el sexo, se distingue que entre las mujeres el motivo más frecuente es la maternidad y en los hombres, la inserción al mercado laboral. La segunda razón para dejar de estudiar es la dificultad económica, la cual afecta en mayor medida a las mujeres. Algo similar ocurre al observar la influencia que tienen los problemas familiares en la determinación de abandonar los estudios, motivo que también en mayor proporción a las mujeres.
30
NO SABE/ NO RESPONDE OTRAS RAZONES CONCLUYO SUS ESTUDIOS BAJO RENDIMI ENTO ACADEMICO ENFERMEDAD QUE LO INHABI LITA MATERNIDAD PROBLEMAS FAMILIARES TRABAJO DIFICULTAD ECONOMI CA
HOMBRE MUJER
Educación Observamos en el gráfico 38, que una cantidad considerable de personas completó la educación media. Por lo general la mayoría de las personas asistieron a algún nivel de educación. Esto nos muestra que existen niveles positivos de aprobación y término de la educación secundaria, pero al llegar a la educación superior las personas no logran terminar este nivel de estudios. Gráfico #38
Nivel educacional(%) Involucra sólo a personas mayores de 20 años, n= 827. Fuente: Encuesta de Campamentos RM 2010 CIS UTPCH.
UNIVERSItaria INCOMPLETA
27,5
UNIVERSitaria COMPLETA EDUCACION MEDIA EDUCACION BASICA PRE - BASICA NUNCA ASISTIO
En el gráfico 39 se observa que la mayoría de las personas que se encuentran estudiando actualmente están en educación básica, seguido de pre-escolar y educación media. En consonancia con el comportamiento observado en los gráficos anteriores, los niveles de personas cursando algún tipo de educación superior son muy bajos. En cuanto a la educación media, hay mayor cantidad de personas cursando una de tipo científico-humanista, seguido en menor proporción por la educación media técnico-profesional. Al considerar el tipo de estudio que se está cursando según la edad de los estudiantes, vemos que los niños menores de 6 años la mayoría asiste a la educación pre-escolar (71,2%). Para los jóvenes entre 14 y 18 años, la mayoría cursa educación media (65%), en menor medida un 35% cursa educación básica. La mayoría de los jóvenes de 19 a 24 años, al igual que el tramo anterior, se concentran en la educación media, lo cual refleja una muy baja inserción en la educación superior. Gráfico #40-A
Menores de 6 años /Tipo estudio(%) Involucra solo a personas en edad de estudiar, menores de 6 años. n=298. Fuente: Encuesta de Campamentos RM 2010 CIS UTPCH.
Gráfico #39
Tipo de curso que estudia actualmente(%)
EDUCACION BASICA
Involucra sólo a las personas que están estudiando actualmente, n=543. Fuente: Encuesta de Campamentos RM 2010 CIS UTPCH.
28,8%
CENTRO DE FORMACION TECNICA COMPLETO O INCOMPLETO INSTITUTO PROFESIONAL COMPLETO O INCOMPLETO
EDUCACION PRE-BASICA
UNIVERSIDAD COMPLETA O INCOMPLETA EDUCACION MEDIA TECNICO-PROFESIONAL EDUCACION MEDIA CIENTIFICO-HUMANIS TA
71,2%
EDUCACION BASICA EDUCACION PRE-BASICA
31
Educación
Reflexiones y resumen del módulo
Gráfico #40-B
A nivel general, podemos decir que la educación en los campamentos de la Región Metropolitana tiene buena cobertura en el ciclo básico, pero la tendencia se debilita al considerar rangos de edad mayor. La mayoría de las personas que se encuentra cursando algún tipo de estudios en los establecimientos formales se encuentra en educación básica, seguido de educación media y por debajo la educación superior, ésta última muy distante de los otros tipos de estudio. La inserción en las redes de educación formal, es un pilar fundamental para el desarrollo de las personas. Sin embargo, el rendimiento educacional y el logro de metas en este ámbito, no es independiente de las otras esferas de la vida en sociedad. Los logros de aprendizaje están fuertemente ligados al origen sociofamiliar de los estudiantes, entendiendo a la familia como el círculo primario de socialización y de desarrollo de habilidades tanto personales como sociales. Por otro lado el entorno comunitario es fundamental en la experiencia social de los estudiantes y en sus posibilidades educacionales (Brunner, 2005). Esta gama de factores hacen que la intervención con programas educacionales de reforzamiento, funcionen en conjunto con programas que abarcan elementos familiares y comunitarios enfocados a sustentar el desarrollo educacional de los jóvenes y niños en campamentos.
Tramo 14 a 18 años /Tipo estudio(%) Involucra solo a personas en edad de estudiar, de 14 a 18 años. n=114. Fuente: Encuesta de Campamentos RM 2010 CIS UTPCH.
educacion media tecnico- profesional educacion media cientifico-humani sta
33%
educacion basica
32% 35% Gráfico #40-C
Tramo 19 a 24 años /Tipo estudio(%) Involucra solo a personas entre 19 y 24 años, n=207. Fuente: Encuesta de Campamentos RM 2010 CIS UTPCH
EDUCACION MEDIA CIENTIFICO-HUMANIS TA EDUCACION MEDIA TECNiCO-PROFESIONAL INsTITUTO PROFESIONAL UNIVERSIDAD EDUCACION BASICA CENTRO DE FORMACION TECNICA
32
Aspectos de la comunidad Un primer aspecto a analizar es el nivel de conflictividad en la comunidad. Se observa que la mayoría de las personas no consideran que sea común el tener algún tipo de problema o conflictos con los vecinos (90%). Gráfico #41
A pesar de que el gráfico anterior refleja la presencia de bajos niveles de conflictividad entre los vecinos de campamentos de RM, los niveles de confianza no se condicen con dicha descripción (gráfico 42). La idea de que no hay conflicto entre los vecinos, pero que la relación que se establece entre ellos es más bien precavida, evidencia el tipo de relación que existe: poco conflictiva, pero desconfiada.
¿Qué tan común es que usted tenga conflictos con los vecinos?(%) Involucra sólo encuestadas(os), n=443. Fuente: Encuesta de Campamentos RM 2010 CIS UTPCH.
Por otra parte, al analizar el nivel de confianza que se tiene hacia los dirigentes del campamento (gráfico 43), la mayoría de las personas menciona que se puede confiar en ellos (58,2 %). Sin embargo, las cifras que reflejan la desconfianza o el creer que los dirigentes podrían tratar de aprovecharse, son bastante alta (41,8%). Esta desconfianza puede influir en la voluntad de los demás pobladores para involucrarse en instancias de participación formales dada la posición central que los dirigentes ahí ocupan. Gráfico #43
NADA COMUN
POCO COMUN
BASTANTE COMUN
MUY COMUN
Nivel de confianza con los dirigentes (%) Involucra sólo encuestados(as), n=337. Fuente: Encuesta de Campamentos RM 2010 CIS UTPCH.
Gráfico #42
Nivel de confianza en la mayoría de las personas en este campamento(%) Involucra sólo encuestados(as), n=412. Fuente: Encuesta de Campamentos RM 2010 CIS UTPCH
13,6%
PODRIAN TRATAR DE APROVECHARSE SE PUEDE CONFIAR EN ELLOS
SE PUEDE CONFIAR EN LA MAYORIA HAY QUE TENER CUIDADO
58,2%
41,8%
86,4%
33
Aspectos de la comunidad Es necesario agregar en este punto que la participación es algo fundamental para las personas que viven en situación de pobreza. Las organizaciones comunitarias y la participación tanto formal como informal, generan vínculos que incrementan la confianza entre los vecinos y fortalecen los nexos de colaboración, en pocas palabras: la asociatividad genera confianza y lazos de cooperación (PNUD, 2000). Por ello, es clave fomentar las capacidades de manera amplia al interior de las comunidades ya que es el único modo de generar una participación ciudadana que efectivamente esté al servicio de toda la comunidad.
Gráfico #45
¿Participa en alguna de las siguientes organizaciones? (dedica al menos 1 hora de su tiempo a la semana)(%)
Involucra sólo a los encuestados, pregunta de respuesta múltiple, cada una suma 100%, n=406. Fuente: Encuesta de Campamentos RM 2010 CIS UTPCH
NO PARTICIPA MENOS DE UNA VEZ AL MES UNA VEZ AL MES CADA DOS SEMANAS TODAS LAS SEMANAS
34
comite de vivienda
comite de allegados
asociacion de mujeres
grupo juvenil
centro de padres y apoderados
no
movimiento o partido politico
si
grupo de adultos mayores
Involucra sólo encuestadas(os), n=405. Fuente: Encuesta de Campamentos RM 2010 CIS UTPCH
agrupacion religiosa
¿Con que frecuencia participa en asambleas o reuniones en las que se traten temas de la comunidad?(%)
junta de vecinos
Gráfico #44
centro de madres
club deportivo
Centrándonos en los niveles de participación en instancias formales donde se traten temas de la comunidad, vemos que la periodicidad más representativa es juntarse una vez al mes (35,6%). Una segunda tendencia significativa que refleja bajos niveles de participación es el 28% de personas que no asisten a asambleas o reuniones.
Al analizar la participación según los diversos ámbitos y organizaciones sociales en que ésta puede traducirse (gráfico 45), vemos que en general los niveles de participación son bajos, particularmente en los centros juveniles, clubes deportivos, centros de madres o grupos de adulto mayor. Los movimientos o partidos políticos sobresalen como uno de los ámbitos con menor participación. En un rango intermedio, las juntas de vecinos y las agrupaciones religiosas presentan mayor participación que las organizaciones nombradas anteriormente, sin embargo no son niveles superlativos. Las tendencias más significa-
Aspectos de la comunidad tivas se concentran en los comités de allegados y el centro de padres y apoderados, instancias cuyo nivel de participación superan en gran medida a todas las otras organizaciones.
Gráfico #47 9
Índice de robos, los ultimos 12 meses(%)
Involucra sólo los(as) encuestadas(os), n=413. Fuente: Encuesta hogares de campamentos RM 2010 CIS UTPCH.
Los comités de vivienda también concentran buenas cifras de participación, sin embargo esta tendencia está influenciada por el público objetivo con el que se trabajó. La Encuesta entrevistó principalmente a personas que trabajan con UTPCH y que estaban actualmente formando parte de algún proyecto de vivienda o en proceso de conformación del comité. De modo que es importante tomar en cuenta dicho sesgo a la hora de mirar estos datos. Gráfico #46
Frecuencia de sentir temor dentro de su casa por las noches(%) Involucra sólo encuestadas(os), n=405. Fuente: Encuesta de Campamentos RM 2010 CIS UTPCH
nunca o casi nunca
58,6
algunas veces
20,4 11,6
frecuentemente siempre
9,4
La evaluación que hacen los vecinos sobre diversos aspectos que denotan los niveles de robos, delincuencia, sensación de temor, y otros, que existen en los campamentos de la Región Metropolitana es bastante positiva. Los resultados muestran una baja frecuencia de robos y baja sensación de inseguridad. Más de la mitad de las personas expresaron que nunca o casi nunca sintieron temor durante la noche, seguido de una segunda mayoría que expresó sentir temor algunas veces.
Al observar la incidencia de robos y amenazas, vemos que, al igual que en el gráfico anterior, los niveles son bajos. El nivel regional de victimización evidencia que un 29,5% de hogares en la Región Metropolitana fue víctima de algún delito durante los últimos 12 meses (INE, 2010), lo cual refleja el bajo nivel de victimización que existe en los campamentos con respecto al resto de los hogares de la capital. Si bien los niveles de robos, amenazas y sensación de temor son muy bajos, lo que revela una muy buena situación de los campamentos en cuanto a la incidencia de victimización, esto muestra sólo una imagen muy general de la situación. Al especificar un poco más el análisis, aparecen ámbitos más 9. Índice elaborado en base a la sumatoria de preguntas: ¿Alguien ha entrado a robar a su casa? ¿Le han robado en las calles de su barrio? ¿Lo han amenazado con un arma para robarle? Todas contextualizadas en el último año.
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Aspectos de la comunidad problemáticos en ciertas temáticas vinculadas a la seguridad. Por ejemplo, en los niveles de tráfico de drogas existe un alto porcentaje de personas que indicaron que es común ver esta práctica su campamento. Aunque la tendencia mayoritaria indica que no es común, un 47,6% es muy significativo en cuanto a niveles de tráfico de drogas. El indicador de consumo de alcohol nos indica que un 74,9% de las personas entrevistadas aseveró que es común ver personas consumiendo alcohol en la calle. Asimismo, más de la mitad de las personas señalaron que, en el ámbito de la seguridad ciudadana, el consumo de alcohol es uno de los principales problemas, y el más común en su vida cotidiana. A pesar de lo anterior, la evaluación del campamento en general es bastante optimista y refleja un alto nivel de satisfacción. Existe también una clara inclinación a estar indiferente ante la valoración del campamento.
Gráfico #49
Es común ver en su campamento: personas tomando alcohol en la calle(%) Involucra sólo encuestados(as), n=410. Fuente: Encuesta de Campamentos RM 2010 CIS UTPCH.
SI
25,1%
NO
74,9%
Gráfico #48
Es común ver en su campamento: Tráfico de drogas(%) Involucra sólo encuestados(as), n=410. Fuente: Encuesta de Campamentos RM 2010 CIS UTPCH.
Gráfico #50
Satisfacción general con el campamento(%) Involucra sólo encuestadas(os), n=413. Fuente: Encuesta de Campamentos RM 2010 CIS UTPCH.
47,6% 52,4%
muy satisfecho satisfecho neutro poco satisfecho nada satisfecho
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Reflexiones y resumen del módulo En términos generales, las personas consideran que existe una buena relación entre los vecinos. Por otra parte, vemos que los niveles de participación social son muy bajos, sobre todo en instancias formales e institucionales como partidos o movimientos políticos, grupos juveniles, asociación de mujeres o grupos de adultos. Sin embargo, las instancias formales de participación no abarcan todas las formas en las que se manifiestan las actividades locales o informales de participación, modalidades esporádicas de colaboración y coordinación entre vecinos (como celebrar alguna festividad, solucionar algún problema específico del barrio, etc). Al respecto, sería de gran utilidad investigar las formas de participación local y agrupaciones esporádicas, más que conocer la inserción de los pobladores en movimientos e instituciones ya constituidas. Las personas no participan en instancias formales pero generan diversas formas de asociatividad locales y particulares de su realidad y vida cotidiana. A partir de las diversas formas de asociatividad las personas ponen en práctica su dimensión de ciudadanos activos en su empeño por ser parte del desarrollo (PNUD, 2000). En el caso de los campamentos, al pasar a vivienda definitiva, se ha observado en estudios anteriores que en aquellos casos en los que la comunidad provenía exclusivamente del mismo campamento las posibilidades de participación aumentan en directa relación con el conocimiento anterior de los grupos de postulantes a los proyectos de vivienda definitiva (Hurtado y Contrucci, 2009) Una idea fundamental con respecto a la participación en los campamentos es que, la falta de participación en instancias formales, no implica de por sí que las personas que habitan estos asentamientos estén excluidos del sistema político. Lo que se percibe es todo lo contrario: se han organizado y han desarrollado una demanda específica asociada a los comités de vivienda logrando ciertas cuotas de participación social; articulando intereses propios e, incluso, transformándose en agentes políticos formales, como en el caso de la creación
Aspectos de la comunidad de la Corporación de Dirigentes También Somos Chilenos. Estos últimos han logrado posicionar y hacer visible sus demandas en algunos espacios de toma de decisiones. Respecto a los temas vinculados a la seguridad, podemos decir que se manifestaron tanto aspectos positivos como negativos. Por una parte, la baja frecuencia en sentir temor en el campamento indica que los pobladores de campamentos poseen una alta sensación de seguridad. Los índices de robos en hogares también son poco frecuentes, lo que refuerza la tendencia positiva. Sin embargo, al observar otros aspectos como el tráfico de drogas y el consumo de alcohol en los campamentos, aparece otra parte de la realidad que vale la pena considerar, no sólo por las consecuencias que el consumo de sustancias ilícitas y el narcotráfico acarrean a nivel familiar, personal y comunitario, sino que además, al constituirse en el marco de la ilegalidad, se vinculan a la formación de bandas delictuales. La satisfacción con el campamento, en general, es muy positiva; los datos ponen en evidencia que los pobladores están satisfechos o muy satisfechos con su campamento. Esto podría inducir a una paradoja: quiénes viven en una situación de máxima precariedad y vulnerabilidad están en un nivel de satisfacción positivo sobre su propio entorno. No obstante existe evidencia en la literatura para señalar ciertas atenuantes. Muchas personas llegan al campamento para mejorar su calidad de vida, para comenzar un proyecto familiar, salir del allegamiento o como estrategia para estar insertos en una mejor red de oportunidades gracias a la localización (Brain, Sabatini y Prieto, 2010). La satisfacción entonces, no se refiere a la conformidad con las condiciones del entorno sino que tiene relación con una mejora en comparación con las condiciones que se tenían antes.
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Reflexiones finales Los campamentos forman parte de la realidad de nuestra sociedad, son consecuencia de un sistema económico y político determinado que deliberadamente planifica su ciudad y la distribución de bienes y servicios, muchos de ellos definidos como derechos fundamentales del ser humano. En este sentido, los pobladores de campamentos, se enfrentan a una realidad precaria, cambiante y por sobre todo vulnerable, que no les permite acceder a las herramientas y desarrollar las capacidades necesarias para vivir en una sociedad moderna. La fragilidad de las familias que viven en situación de pobreza se refleja básicamente en los mayores márgenes de probabilidad de variar hacia arriba o hacia abajo su nivel y calidad de vida (Kaztman, 2001). A través del análisis de los resultados de la encuesta, fue posible tomar conciencia de la manera en cómo se encarna la vulnerabilidad. Uno de los aspectos más notorios son los altos niveles de personas trabajando de manera estable e incluso con contrato que, sin embargo, se mantienen bajo la línea de la pobreza. El concepto de “pobreza estructural” (o causas estructurales de la pobreza) grafica de mejor manera este problema: trabajadores que tienen contrato, cotizan AFP y tienen plan de salud, y a pesar de ello, no es suficiente para salir de la situación de pobreza. Si bien los trabajadores utilizan los mecanismos establecidos de acceso a bienes y servicios básicos (trabajo, salud y ahorro previsional) la flexibilidad y precarización del trabajo influye de manera determinante en la conformación de un núcleo de pobreza cuya erradicación se dificulta aún más. Otro tema en el cual se relacionan dos aspectos fundamentales de los asentamientos irregulares, es la salud y la infraestructura. Existen preocupantes niveles de estrés en adultos y no menores en los niños, un alto nivel de enfermedades estomacales y respiratorias, problemas directamente relacionados con la calidad de las viviendas y el acceso a servicios básicos, que en su mayoría son de forma irregular.
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En base a esto podemos concluir que el mejoramiento de la infraestructura del campamento es algo primordial. Sin embargo, el mejorar la infraestructura y la calidad de vida en asentamientos irregulares nos lleva a pensar que podría generarse algo así como una “paradoja habitacional”, y de esta forma cuestionarnos: ¿es el campamento una situación transitoria? Al día de hoy, no sólo existen generaciones de niños que han vivido toda su vida en un asentamiento irregular, sino también, personas que llegan a vivir indefinidamente a un campamento para radicarse y conformar sus proyectos de vida. Una idea fuerte en la literatura respecto a la permanencia de familias en este tipo de asentamientos, es que el vivir en campamentos es para algunas personas, una estrategia de reducción de vulnerabilidad debido a la mejor localización de éstos en comparación con las viviendas sociales ubicadas en la periferia de la ciudad (Brain, Prieto y Sabatini, 2010). Si bien no hay duda de que existe una alta rotación de pobladores, y de que el habitar en campamentos es pensado como un estado transitorio, vemos que hay grupos de personas con proyectos de largo plazo y que llevan viviendo ya varios años en su campamento. El alto nivel de satisfacción con el campamento en general, refuerza lo expresado en el párrafo anterior. Considerando que en su mayoría, las personas que viven en campamentos eran anteriormente allegados en otra vivienda, el llegar a un lugar que sienten como propio, aún cuando se trate de un asentamiento irregular, representa una mejora en la calidad de vida. Así, muchas de las personas que viven en campamentos, lo hacen para acceder a una “geografía de oportunidades”, ya sea debido a la localización de los asentamientos, para salir de la situación de allegados, para construir proyectos familiares en una vivienda propia, etc. En este sentido, el nivel de satisfacción con el campamento actual es evaluado positivamente. A pesar de esto, como lo demuestran los datos, las familias que viven en campamentos se encuentran en una situación de alta vulnerabilidad, principalmente por el hecho de que presentan una mayor exposición al riesgo y una menor cantidad de recursos para enfrentar los problemas que surgen en su entorno (Busso, 2001).
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Encuesta de Campamentos RM