Revista Ciudad Edi 3

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COOPERATIVA DE ;.. TRABAJADORES DE SOFASA:.-

ESTOS SON NUESTROS SERVICIOS: Ahorros: Certificados de aportación Depósitos a la orden Certificados de depósito a término C. D. T. Bono Navideño

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REVISTA CE ASUNTOS URBANOS

CORRESPONSALES: Bogotá: Rogelio Salmona, Antonio Montaña y Silvia Arango de J.

Calle 52 N'? 47-28 Ed. La Ceiba Of. 6Í1 . 612

Tels: 251 70 78 2516855

Cali: Gustavo Vivas R. y Jorge Mazo

Meclellín

Barranquilla: Germán Vargas Cartagena: María Josefina Yancés, Germán Bustamante y Grupo Urbano Miranda Manizales: Alvaro Gutiérrez, Colectivo del Martes y Mario Giraldo Neiva: W.F. Torres Silva

Representantes: Bogotá:

Federico Giraldo Valencia Tels. 2458506 - 24361 50

Cali: Gustavo Vivas Rebolledo Tels, 572 283 - 583 120 Montería: Gloria Burgos Calle 68 No, 1-50 Ibagué:

Revista Astrolabio Tel.31808

Estados Unidos, Road Island: Pedro Cano A. Europa, Barcelona,; España: Alvaro Gbmez Sierra


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Ciudad, revista de asuntos urbanos. Licencia 001356 de Mayo de 1984 sede: Ed. Maitamá Of. 406 • FIGEA Carrera 52 No. 53·59 A.A.51502 Tels: 231 0421 ·2397258Medellín· Colombia

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Director: Guillermo Alvarez A. Presidente Consejo Editorial: Darío Ruiz G6mez Consejo Editorial: Daría Ruiz G6mez, Fernando Viviescas M., Andrés Velásquez R., Gustavo Vivas R., Mario Vélez S., Aníbal Sepúlveda V. Jefe de Redacci6n: John Jairo Hoyos O.. Colaboradores: Fernando Cruz Kronfly, Jaques April, Hernán Toro, Emilio Latorre, Edgar Vásquez, Germán Colmenares, Aníbal Patiño, Estanislao Zuleta, Alberto Saldarriaga, Ver6nica Perfetti, Benjamín Barney, Jorge Mazo, Antonio Montaña, Rogelio Salmona, Saúl Sánchez, Carlos Sánchez, Fabio Betancur, Carlos Esteban Arrubla, Juan Guillermo Gómez, Patricia G6mez, Alberto Aguirre, Manuel Mej ía Vallejo, Juan Luis Mej ía, Aura López, Osear Castro, Eisa Ruiz, María Josefina Vanees, Carlos Uribe, Alvaro Gutiérrez, Mario Giraldo, Alvaro Gómez Sierra, Alberto Suárez, Sergio Trujillo. Diseño y Diagramaci6n: Revista Ciudad Fotografía: Hubert D. Ariza R. Rodrigo Betancur Gerente General: Guillermo Alvarez A. Suscripciones y Ventas:

Frente Invest¡gaciones de América Latina -FlGEACarrera 52 No. 53-59 Tel. 237 0427 Edificio Maitamá Of. 406 A.A. 72525 Medellín - Colombia Editor: Ed ¡torial Etcétera - Medell in Impresión: Frente Investigaciones de América Latina

Ciudad, Revista de Asuntos Urbanos, es una publicación trimestral que re· vela, en palabras e imágenes, el devenir de las ciudades colombianas y que se propone articular discu~iones sobre la vida urbana con el interés de hacerla humana y digna. Siendo una publicación pluralista e interdisciplinarla, las opiniones expresadas en ella son las de los autores y no reflejan necesariamente las de la Revista, quien aprovechará para ello la sección editorial.

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• Editorial Director

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• Espacio arquitectónico, espacio urbano Henri Lefevre • Cartelera Varios

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• Medell í n es obra de todos Entrevista con Juan Felipe Gayiria

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• Identidad regional Germán Botero G.

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• tnstanfáneas de un devenir urbano: Popayán Gustavo Vivas R.

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• Villanueva: homenaje al pasado Darío Ruiz Gómez

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• Parque natural de Rionegro An íbal Sepú Iveda, Jorge Botero, Francisco Zapata • Barrio La Perseverancia en Bogotá Iván Marín T.

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• Reseñas Daría Ruiz Gómez,ltalo Calvino

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• ¿Dónde están los arquitectos? Fernando Viviescas M.

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• Caos sin cuota inicial J. Fernando Escobar A.

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• Encuesta: la participación ciudadana Juan Guillermo López

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• Del lector Federico Giraldo V. (Monitor)

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EDITORIAL

miseria y deterioro general de las condiciones de vida Asumir que la ciudad debe ser el resultado de la. amplia controversia y rica participación del conjunto de la ciudadanía equivale a auspiciar una empresa colectiva en el más amplio sentido de la palabra. Así lo hemos expresado y queremos insistir en ello.

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La participación ciudadana apreciada no ya en el restringido sentido de la poleis griega sino precisando las imposiciones de la época, tiene que considerar las .diversas prácticas y roles de los distintos sectores de la ciudadanía. Es por esto que en ella concurren desde quienes proclaman la autogestión general hasta quienes defienden la democracia restringida de las ciudades del estado de sitio. Entre, estos participan quienes proclaman la denominada democracia directa, la delegación fiscalizada Y la representatividad consagrada electoralmente: desde las más utópicas consideraciones sobre la gestión social hasta los más au.toritarios criterios en que la controversia Y decisiones por consenso es sustituída por la capacidad de los más poderosos. En Colombia los paradigmas sociales tocan fondo . imponiendo especiales retos. Paradigmas ~videnciados en escuetos desajustes sociales, desempleo, insalubridad,

El enfrentamiento a esos retos ha abierto un camino en el cual la vasta participación ciudadana se apresta a cerrar el largo y doloroso ciclo de las ciudades del estado de sitio. Se esboza una fecunda controversia social en que concurren intrincados mCJtices, que por compleja y difícil no puede escamotearse pues ello equivaldría a oponerse al advenimiento de la cIudad abierta participativa Y múltiple. ' La novedosa distensión de sectores adversos al establecimiento parece anunciar e/eclipse de un período en que la juventud colombiana Y latinoamericana desechaba los proyectos de revolución desde dentro por los cauces juridicos y colocaba toda opción seria en términos de armas y pólvora, estigmatizando las conductas políticas en el prurito de que la acción armada definía quienes estaban con el sistema o contra el sistema y otorgaba el carácter de revoluCionario o no al individuo, a la acción, al grupo o al movimiento. Esa polarización qu.e cada vez fue menos política y más maniquea, menos popular y más vanguardista, menos colectiva y más individualista, representó una verdadera crisis de confianza en los medios institucionales V en ella incidió significativamente el golpe al movimiento popular acaudillado por Gaitán hé!sta 1948, el impacto


de la triunfante revoiución cubana, el autoritarismo civil y militarfsta en latinoamérica y el cruento y doloroso golpe a la Unidad Popular Chilena con el derrocamiento de Salvador Al/ende en 1973.

Expresamos especial agradecimiento 11 aquellas instituciones y, personas que mediante su respaldo económico nan hecho posible la persistencia en esta revista. Ellas han comprendido el senti· do, naturaleza de las iniciativas que impulsamos. Esperamos que quienes nos han ofrecido su respaldo nos acompañen efectivamente en las siguientes ediciones y actividades. Y al paciente lector, que comprenda el qué de nuestros retar· dos, que aún continuamos en esta apuesta.

por

No queremos ser pesimistas ni hacernos ilusiones ahora que nadie busca paraísos.

Ya nos concedieron la licencia de circulación, queremos t~ner forma deen'vejecerla con muchas publicaciones.

Si esta singular distensión no logra afirmar la nueva ciudad, la crisis de confianza podrá ser aún maY'Jr y la polarización más profunda.

Estamos por la nueva ciudad, hasta la próxima edición. REVISTA CIUDAD

Si la anatomía ósea del organismo ciudad no se vertebra en rica actividad y esboza alternativas de aprovechamiento a nuestros innegablemente ricos recursos de acuerdo a la vocación económica de nuestra .variada geografía. Si los organismos ciudadanos (gremios de intelectuales, sindicatos, gremios económicos, juntas de acción comunal y asociaciones vecinales, organizaciones eclesiásticas y políticas, etc.) que componen la fisonomía esquelética de la sociedad no irrumpen eh participación a afirmar lá nueva ciudad. Esto es a pensar la ciudad y formular exactos diagnósticos y alternativas a los muy diversos problemas de la vida urbana colombiana en que centenares de ciudades pequeñas y villorrios son azotados por la penuria económica y miseria social mientras las pocas grandes ciudades conglomeran vastos e inverosímiles problemas, la emergencia de la nueva ciudad se tornará un espejismo y la calidad de vida ciudadana aún más desmejorada.

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El éxito de la vasta controversia social habrá significar importantes transformaciones sociales y la superación de la ciudad del control y la vigilancia, de la historia de las ciudadeS del estado de sitio en afirmación de la ciudad abierta y múltiple.

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DIRtCCION NACiONAL 0[1. DERECHO 1)[ AUTOR

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Por l. cual iK rtxna un Hombree J x uimc dr (lución a una publiución pcrioélica

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CONSiDERANDO; Que se !la solicitadO la rcserva eJel

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Es 'esta perspectiva de la nueva ciudad, de la ciudad de la participación, de la ciudad para los ciudadanos la que juzgamos imperativo respaldar y defender. En esa perspectiva es que la Revista Ciudad ha querido servir de instrumento de análisis y controversia, para que en efecto se abra un rico proceso de participación ciudadana en la gestión de la vida en la ciudad.. Porque con Leóq Felipe creemos que "Cuando el hombre sea libre, la política será una canción" •

ancelar la inscripción del'lílul0. Articulo 2l!_- Eximc.'iC d.' eaud,'n a

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ESPACIO ARGUITECTONICO V

¿Cómo exponer sus relaciones, cómo déterminarlas , si no es en el marco de una teoría general' del espacio social? Sin em bargo esta teoría, lejos de ser una teoría acabada,' aún supone investigaciones Y trabajos interdiscíplinarios (históricos, sociológicos, etc.) , para establecerse "categóricamente" Y salir de la problemática. El concepto mismo de arquitectura' tampoco está completamente elaborado, a pesar de las importantes contribuciones recientes. Persisten los malentendidos. Así, desde algunos años, numerosos teóricos de la arquitectura han creído dar un paso decisivo al concebirla como un lenguaje, como una escritura, de suerte que el estudio de esta disciplina se derivaría de un conocimiento fundamental: la semiología. Esta hipótesis permite enfoques de gran interés. aunque se diluye en descripciones Y análisis parciales y mal situados entre lo empírico (la comprobación) y lo histórico (la génesis). Si existen formas y estructuras propias de lo urbano y de lo arquitectónico. ¿Pueden deducirse de las formas Y estructuras del lenguaje'? ~O reducirse a ella~'? La extensión de la lingülStica Y de la teorla de las signil1caciones verbales a todo lo que tiene sentido, así sea un sentido no-verbal, pareció imponerse. Hoy se, perciben los límites' de tal extrapolación en la música, en la arquitectura y en las artes plásticas. Si bien es cierto que la música siempre tiene (un) sentido y con frecuencia incluso una multiplicidad. un "horizonte" de sentimientos, no CIUDAD - Vol. I No. 3 - Oet./84

puede definirse como un simple lenguaje ni como una escritura. La música tiene su especil1cidad y las diferencias pesan más que ana· logías y aproximaciones. Irreductiblemente, los sonidos y su organización, el ritmo y la armonía tienen sus propias leyes y reglas, al igual que lo arquitectónico y lo urbano. La tesis, o si se quiere la hipótesis, de una producción del espacio y del tiempo sociales -en determinadas co-')diciones también sociales y políticas- permite un conocimiento profundo de las obras que nacen en los contextos históricos así engendrados. Este análisis de alta complejidad no excluye otros enfoques semiológicos o históricos, sino que los engloba en forma más integral. El espacio social concebido en toda su amplitud encierra lo arquitectónico y lo urbanístico y también la organización territorial, las redes de comunicación, de información. etc. Su concepto comprender por lo tanto las articulaciones entre estas escalas o niveles" pero también los desfases, desacuerdos y rupturas que puedan afectar a dicha morfología. ' Desde un punto de vista formal las relaciones entre lo arquitectónico y lo urbano se sitúan entre dos polos, entre dos extremos. La, ciudad inelu ída en un territorio impera sobre la arquitectura e impone su plan a los constructores de monumentos y edilicios. Tal es 'el caso bien conocido de la ciudad militar,

establecida en forma de campamento, que tarde o tem~,rano se convicrt~ en una máquina para matar y para dominar al servicio del príncipe; o el caso de la ciudad colonial y de toda ciudad geométricamente prevista, pero también el de la Ciudad ideal, utópica o simbólica. En este sentido, dos observaciones. En primera instancia. el término y el concepto d~ plan dcben tomarse con todo el rigor necesario. Las autoridades que conciben una ciudad ~ler­ minada y que la ordenan siempre ha,n tendido a aplanar la superl1cie ocupada y, en forma simultánea. planificarla. Como si lo uno implicara lo otro y como si la misma lógica rigiera los dos aspectos del proyecto. Antaño con la pala y hoy con el buldózer, se comienza por eliminar todo lo que sobresalga, por arrasar el suelo, allanarlo y destruir el terreno con sus accidentes (elaro está que dentro de los límites de lo posible). Desde hace mucho tiempo los "planificadores" se acostum braron a actuar sobre planos, es decir, sobre un conjunto aplanado. Esta concepción simplista y reductora del espacio se ha generalizado y los arquitectos que la han adoptado como un comportamiento social primero conciben el plan y luego diseñan }' proyectan a su escala y a su nivel. No es preciso hacer mayores comen tarios sobre los estragos de esta concepción del espacio y de su realización práctica, que parecen haber invadido todos los cwnpos: aqu í sólo se pretende descubrir su origen práctico e


ESPACIO URBANO Henry Lefevre

.histórico. No es fácil lograr que los arquitectos y los urbanistas trabajen sobre un espacio distinto a esta espacialidad óptico-geométrica que se caracteriza por la eliminación de los lugares, de los accidentes del terreno. Si se piensa que el arquitecto y la arquitectura tie-· nen la misión de trunsformar en un lugar el espacio proporcionado pof la sociedad y de lograr así la' producción del espacio social, hay que concluir que esta operación se ha vuelto casi imposible debido a la eliminación previa de los lugares preexistentes. Tanto más cuanto que esta eliminación permite creer que el espacio blanco y homogéneo de la hoja de papel, sobre la cual la mano del profesional escribe el "plan", luego el corte y la elevación corresJ;londe adecuadamente al espacio objetivo y real. De tal suerte que hay dislocaciones y rupturas entre el espacio mental -el espacio proyectado- y el espacio social. En segunda instancia, un mismo espacio puede adquirir sentidos muy diferentes según las épocas y las soCiedades. Por ejemplo, la forma de cuadrícula algunas veces se explica por la comodidad de disponer de· un terreno para las maniobras de un ejército armado (el campamento romano) y otras veces simboliza el orden cósmico o el espacio absoluto que legitiman el ppder político (la ciudad hispánica en América'Latina, la ciudad oriental, etc.). En la Francia de hoy la prioridad del espacio urbano sobre el espacio arquitectónico se constata con evidencia en algunas ciudades nueyas. En Evn: c~qa_ediflG.io se ins~ribe .-- ,g¿_.""=c

en el conJuntó que impone su ley y su forma, lo que hace desaparecer la unidad -el carácter único- de lo monumental, sometiéndolo al plano del conjunto. En tal caso sólo el conjunto tiene sentido jO ausencia de sentido! En cuanto a la forma urbanística, ésta

proviene de un poder económico (el centro comercial), de un poder político Oa alcaldía, la prefeectura) o de una abstracción que sirve de instrumento a un poder oculto. En el polo opuesto de esta clasificación está la arquitectura tomada en forma aislada y liberada de toda limitación urbanística. Aquí el edificio, la obra. o el monumento se construyen para 'sí mismos y los constructores -arquiteetos, . empresarios, etc.- no tienen otras leyes que las de su propio designio. Tomen o no en cuenta el terreno, realizan sus proyectos sin intervención exterior. Prototipo de una coyuntura así, eminentemente favorable a la creación arquitectónica: la villa paladina; también podría citarse el palacio o el castillo de diversas épocas, o la casa de alquiler que encarga ·un 1ropietario capitalista. En tal caso lo urbano "onserva su nivel, pero ya sólo consiste en una suma ó magma de unidades inconexas. Mientras lo urbano se esfuma y se fragménta y su teatralidad y sim· bolismo propios tienden a desaparecer. Sólo la unidad arquitectónica guarda un valor sigo. nificativo, cargándose con frecuencia de una ideología que los' constructores incorporan a la construcción, consciente o inconscientemente. Así la villa paladiana, que a primera vista puede parecer un puro objeto arquitectónico, de valor simplemente estético, conlle~ va y difunde una concepción del mundo. En la Francia actual las construcciones de Ricardo Bofill en Marne-la Valiée se aproximan hasta cierto punto a este tipo. Entre los dos extremos así determinados existe una gama de intermediarios, vecinos de uno u otro polo. En todos estos casos el .espacio urbano deja un margen más o menos grande de libertad a la arquitectura, es decir a la creación arquitectónica y a las iniciatiVas de quienes cooperan con el arquitecto en la producción del espacio (en la sociedad contemporánea: los promotores, los fmancistas, las autoridades locales, etc.). Un plan

impone sin embargo algunas restricciones a la construcción de edificios públicos y privados, pero no prescribe de antemano esta construcción. Sucede también que los barrios sir· ven de intermediarios entre los diversos luga· res de la ciudad. ¿No es éste el caso del espacio en perspectiva y de la puesta en perspectiva, dentro de este espacio, de toda la edificación? La perspectiva impone su ley: alienación de inmue- . bies, determinaciones del centro en torno a una plaza o a un monumento, fachada sobre la calle· o sobre la avenida, subordinación de la decoración y de los accesorios (105 balcones, por ejemplo')- al conjunto' visual. Se sabe que la perspectiva fue una invención -una creación, mejor- en la representación del espacio, que surgió en condiciones históricas pero que no puede reducirse a ellas y menos si se tiene en cuenta que pasó poi lIna elaboración teórica y formal muy acelerada (Alberti, etc.). La transformación de la agricultura en Toscana durantt la Edad Media, la aparcería, la multiplicación de casas campesinas conectadas por una avenida de cipreses al palacio del propietario, la fuerza y la riqueza del paisaje así producido hacen parte de .estas "condiciones", al igual que el crecimiento de ciudades como Florencia, Siena, Pisa y Luca, consagradas a la artesanía .'1 a la manufactura textil, que se enriquecen y organizan. alrededor del "señor feudal" y de las plazas para las asambleas populares. Todas estas condiciones reunidas permiten comprender cómo y por qué nació la concepción "penpectivista" del espacio, pero también de la vida social· y mental. Ellas no la explican. Para entenderlas hay que seguir su surgimiento y su maduración desde los pintores de la escuela de Siena hasta su formalización por parte de unos hombres que eran a la vez artistas (pintores, arquitectos) y pensadores: Alberti, Leonardo da Vinci, etc. Sin embargo, el espacio que ellos conciben deja mucha libero tad a los individuos, a los grupos parciales, a


a los otros sin que ha.ya una ne<':f:1ídlld globill y un solo determinismo único. Cada nivel. por así decirlo, da juego a los otros, 10 que no deja de tener sus riesgos: ruptura y. en el límite, catástrofe (en el sentido de René Thom). Los espacios se imbrican y sin em b8J'go siguen siendo distintos en el espacio global. Este último es en efecto un producto social, un producto del modo de producci6n que deja un campo más o menos grande o restringido a la creación de la obra. El espacio global no implica solamente los otros niveles, el urbano y el arquitectónico, sino también encierra el espacio "natural", el geográfico y el geopolítico. No obstante, tiende a alejarse de esta naturaleza como producto que es, y por lo tanto "no natural". Algunos dirían "cultural", abusando de este término que no .recoge bien las operaciones productivas y los agentes de la producción en todos los niveles.

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sus moradas y a los edificios que frecuentan. La ciudad de la época del humanismo evita oprimir ¡f los hombrés. En esta ciudad realic zada o idealizada, efectivamente, ·lis casas privadas y los edificios públicos entran en un ordenamiento racional pero son diferentes los unos de los otros y no han de someterse a un modelo impuesto. Además, el espacio en . perspectiva admite variaCiones muy diversas y recibe, sin perder sus rasgos característicos (amplitud de la visión, reg~laridad, simetrías acentuadas por disimetrías no dominantes, etc.) sentidos muy diferentes. Así el espacio generado alrededor de la Plaza de San Pedro, en Roma, difiere del espacio centrado en el Arco del Triunfo, en París. El primero tiene un sentido religioso: la iglesia tiende sus brazos a la cristiandad y la acoge en su seno; el segundo un sentido militar e imperial: el arco triunfal domina una plaza inmensa de la que parten doce avenidas, siendo el número 12 el que mide el tiempo y los ciclos temporales. En cuanto a las grandes perspectivas de Haussman, ya se conocen sus diversos sentidos: destruir una Ciudad peligrosa, abrirla a la luz y a la circulaCión, pero también al control y a la represión por las armas de los movimientos populare's. Hay que observar, por otra parte, que el espacio en perspectiva tiende a desaparecer en' la modernidad, a partir del momento en que el objeto arquitectónico (la torre, el edificio-espejo) se vuelve preponderante, lo que nos aproxima al segundo polo anteriormente

descrito. La torre domina el espacio; no 10 coloca el\ perspectiva ni entra en una perspectiva. Esta puede establecerse por medio de procedimientos más o menos intencionales y sofisticados, que no corresponden sino de lejos a un ordenamiento urbano. Como el embaldosado de La Défense en París. A la puesta en perspectiva que se sobrepone al "terreno" y que algunas veces supol)j su destrucción respetuosa del espacio "naturat", aquel de la primera naturaleza, distinto al espacio concebido y realizado de acuerdo con un ordenamiento intencional y raCional y que puede designarse como de "segunda naturaleza". En todos los casos la libertad arquitectónica se encuentra limitada; posee, sin embargo, una cierta realidad y por consiguiente se abren ante ella posibilidades que los arquite.ctos y quienes producen el espacio social saben utilizar con más o menos habilidad para construir un espaCio habitable (cualitativo). ¿Cómo representar, formalizándola, esta gama ya lo suficientemente extensa de espaCios situados entre el predominio de 10 urbano como conjunto y el predominio de 10 "local", más apropiado para la iniciati-, va arquitectónica? Puede proponerse un cono. cepto a' la vez metodológico y teórico, que corresponde a la situaCión media entre los dos extremos: el concepto de morfología jerárquica, que permite describir, analizar y exponer la estructura estratificada del espacio, compuesta de niveles que se articulan y que poseen, por lo tanto una Cierta au tonom ía. Estos espaCios -el del territorio, el de lo urbano, el de la edificación-, se vinculan los unos

¿Este esquema morfológico se ajusta a lo que vemos' alrededor ele nosotros, en Francia y en otras partes? Sí, pero hay que introducirle algunas adiciones y correcciones. El esquema representa el espacio social y las modalidades de su producción mostrando, que ésta obedece a una estructura, pero a una estructura que no tiene,nada de rígido; por el contrario, facilita la indeterminación y por 10 tanto las iniciativas y las mutaciones en todos los nive~ les que ella implica. Ella misma, en tanto que morfología, oscila entre los dos polos antes mencionados, segÚn las circunstancias sucede que los niveles "superiores, los más vastos -el territorio y/o lo urbano-, predominan en tal forma que subordinan por completo los espacios más localizados. De ahí la tendencia a la homogeneidad y a la uniformidad, luego compensada por una tendencia a la fragmentación y a la dispersión en lo homogéneo: ghettos, conjuntos aislados o islotes. Sucede también que el nivel arquitectónico tiende a afirmarse, de manera que predomina lo local, pero entonces este predominio se encuentra pronto compensado y corregido por las normas más generales que reintroducen la uniformidad en la diversidad. De ello resultan fluctuaciones más o menos comprobables en la arquitectura contemporánea de Francia y otros lugares. De la mano de cada caso límite se llega a la catástrofe. Por una parte se suprimen los entornos y las diferencias y todo se uniforma en el aburrimiento; por la otra se disloca el espacio y ya no hay reglas ni modo de emplearlas en la extr.ema fragmentación. Así mismo puede suceder que los extremos se toquen y la fragmentación y la uniformidad se reencuentren, reforzándose mutuamente.


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La Fundación Nueva Estrategia colombiana fue constituida a finales de 1982. Se trata de un Centro de Estudios de la Realidad Nacional y de los fenómenos de la geopol ítica contemporánea. De esta forma realiza investigaciones específicas,. asesorías, foros y mesas redondas, conferencias y seminarios encaminados a fomentar entre sus miembros (más de 500) una clara conciencia poi ítica orientada a promover los cambios estructurales que exige la Sociedad Colombiana en asocio de otros organismos e instituciones que de una manera coordinada puedan establecer un amplio frente de acción por una democracia real en Colombia, una mejor calidad de vida para los sectores populares y una amplia participación de los ciudadanos en las tareas que de~ manda la construcción de una auténtica justicia social en nuestro medio. C~n una estructura orgánica similar a la de lo~ grupos socialdemócratas europeos, Nueva Estrategia pretende evaluar y proponer procedimientos novedosos y eficaces para construir una Colombia mejor, soberana e independiente, plenamente desarrollada bajo fórmulas propias a nuestra idiosincracia e identidad históricocu Itural. Su propósito es participar en la búsqueda de vías adecuadas a estos objetivos y sumarse a los esfuerzos de todos aquellos grupos progresistas de nuestra sociedad capaces de impulsar soluciones para las grandes maydrías nacionales en un verdadero "compromiso histórico".

FINDACIDN NIEVA mlATEilA Cal.MIIANA

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Controvertido, emulad-o por unos, vilipendiado por otros, el "Metro" o Tren Metropolitano se perfila como la alternativa de solución al transporte masivo en el Valle de Aburrá. Su cons.trucción es ya casi un hecho. Se espera que las obras se inicien a principios de 1985, mientras actualmente se trabaja en la terminación de las rutas definitivas del proyecto. La envergadura de las obras y las implicaciones de ellas permiten pensar que la histeria de la ciudad podrá, en múltiples aspectos, ser vista como la lectura urbana y socioeconómica de antes del tren y la lectura con el tren. Si el surgimiento y abolición del tranvía impliCó hasta los años treinta transformaciones urbanas que hoy sólo hacen parte de los recuerdos, el tren seguramente imprimirá a la ciudad un sello con i(Tlplicaciones más duraderas. El ritmo de vida de la ciudad se verá alterado hasta finales de la década, época en que el tren debe estar terminado. Los ciudadanos, sujetos y objetos de la obra tienen la palabra. Ciudad, r~ ·sta de asuntos urbanos auspiciará la discusión con el ánimo último de contribuir al bienestar ciudadano. Andrés Velásquez R.

Importantes obras de maestros colombianos alberga en sus salas el MUSEO DE ANTloaUIA, entre ellas 14 esculturas y 1B óleos de Fernando Botero, con lo que ha adquirido jerarqu ía y trascendencia internacional. En la actualidad, no es. sólo el museo más importante de Medell ín por sus variadas colecciones de arte sino que puede convertirse en motor cultural de la zona su alrededor, dada la perfecta ubicación en el

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centro de la ciudad. AleclMlo al Palacio Munh:¡pal que tiene una bellll IIrl1uitecturll y ~ose(J valiosos murales de Pedro Nel Gómel, ~onti\luo a la Iglesia de la Veracruz, de rico patrimonio cultural y joya arquitectónica indiscutible y cuya plazoleta posibilita su aprovechamiento para fines cu Iturales. A buena horll se ha producido la reapertura después de la remod.· lación, diseñada por la Cooperativa de Habita· ciones que tiene un proyecto comple~o Para crear en el· sector una verdadera zona cul~urlll. Con satisfaCCión saludamos al MUSf'O DE ANTIOQU lA y ~on anhelo esperamos ~ue ,u ampliación se haga realidad ~ara que puMa implementar los proyectos de restauración de obras. reábrir los talleres de arte y exhibir todas las obras que tiene y las que está en posibilidad de adquirir.

G.A.A.

(\ CONCURSO "RECUERDOS DE MI BARRIO" La Alcald ia de Cali y el Departamen~o Adminis· trativo de Acción COmunal han ~onvocado a un COncurso sin precedentes en Colombia; la historia de los barrios contada por los protagonistas, por los pobladores que con su alegría o su rabia, su esperanza " su deseperación, solos o ~on ayuda oficial, han ido oonstruvendo más de la mitad de lo que son hoy nuestras ciudades, los barrios populares. Muchos de ellos fueron producto de invasiones hace 30 años o más, y están hoy bastante consolidados, otros forman parte del reciente y gigantesco Distrito de Aguablanca, donde hay varios grupos trabajando sobre estos cinco años de lodo y lejan ia.

A un mes para cerrarse el concurso (se cierra el 15 de Noviembre, el Jurado falla el 15 de Diciembre Y los premios se entregan el 22 en ceremonia especial), se han inscrito 174 grupos de trabajo (contándose casos da varios grupos en un mismo barrio y grupos de seis o más personas) y se han recibido ya 12 que se encuentran en manos del jur.ado compuesto por Edgar Vásquel Ben ítez, Fernando Cruz Kronfly, Luis Mario Velasco Arizabaleta, Gustavo Vivas Rebolledo y Jairo Aristizábal Ossa.

Gusravo Vivas Rebolledo


GAITAN; LA HISTORIA Y LA HISTORIA

I .

La destrucción de la Plaza de Egipto en Bogotá y eliminación del tradicional mercado, muestra cómo se sacrifica la ciudad histórica y la ciudad cultural por la ciudad policial. Y contrasta con I.a indiferencia de los críticos de la modernidad quienes no despliegan in iciativa alguna en defensa de los espacios para la cultura y el encuentro, de los tradicionales espacios del recuerdo que permitan identificación de lugar y condiciones de habitabilidad. Al privilegiar necesidades logísticas de control como esta vía de acceso rápido a Palacio frente a insustitu íbles marcas de la ciudad como la histórica Plaza Egipto, no sólo se está usurpando el patrimonio histórico-cultural de la comunidad, sino que además se contribuye a la agresividad, la violencia y el caos. Son estas determinaciones originarias de entidades sin imaginación, capaces sólo de concebir medidas tendientes a suplir necesidades de estado, y que entienden éste únicamente como el aparato de vigilancia y coerción.

Este es el signo dañino de ciertas iniciativas "urbanas" que;habrán de llamarse precios del progreso y que en su demente carrerél arrasa con mínimas condiciones de habitabilidad urbana. Una ciudad sin pasado tiene por qué ser violenta ya que no encuentra cómo aprovechar el legado histórico-cultural que le dio vida. Así se afirma la ciudad autómata y se queda la ciudad sin habitantes siendo poblada por el atorrante, el bárbaro, el pisto loco, el traficante, el especulador y el extranjero. Así se modela la ciudad epiléptica del estado de sitio.

En todos los lugares se está hab lando de los sucesos cercanos al nueve de Abril y con inusi' ,tada.locuacidlld. Cada quien presenta s~ v~rsión y revive los dolorosos momentos. El hombre de la calle y el oficinista, el lustrabotas y el doctor. -En las salas familiares de T.V. ha aflorado la desvanecida conversación y es para tertuliar sobre ese inmediato bJ\ado que conservamos los colombianos com~/ pesadilla debido a 'no hallar regocijo ninguno con tales recuerdos; el mutismo del' consumo de imágenes ha sido I'!!emplazado por la calidez del habla Y la con· frontación de pareceres. Con razón Osuna en El Espectador calificó la serie sobre el Bogotazo de REVOLVAMOS NUESTRA HISTORIA. Es que unos acontecimientos ,tan presentes no pueden ser vistos con la frialdad de la gaya ciencia, el impacto psicosocial de los convulsionados hechos no puede ser desconocido y este aflorar de la conversación lo está demostrando. En él lleva y trae de anécdotas y datos, como con maestría lo puede hacer un abezado historicista, subyace una historia, un legado históricopoi ítico que no puede ser subesti mado: ún pueblo interesado en tener poder para definir sus destinos, en salir de la miseria económica, en ten!!r justicia social, en dignificar la vida y la condición humana. Enmarañarse en orgías cabalisticas para dilucidar hechos fortuitos no con· tribuye sino a sepultar el rico legado histórico. Que la mamá grande quedó tan mandona como era, que el presidente era tan tonto, que los liberales fueron a palacio a pactar la rendición ante el desconcierto, que los comunistas olvidaron su quehacer ante las dimensiones de la insurrección popular, ~ue el ejército y la policía se dividieron no sólo por que hab ían gaitanistas entre ellos sino porque acogieron el clamor popular, todos estos elementos de confrontación confirman la existencia de un legado histórico que urge ser asumido y que la correcta manera de hacerlo es vinculándolo con exacti· tud y nitidez a los aconteceres presentes. Porque más allá de retóricas historicistas o versiones de comedia hay una historia de luchas y de iniciativas emancipadoras que debe ser recogida por las nuevas generaciones y hay un 3aitán que las lideró por más de un decenio y ~ue es hoy símbolo inequívoco de' toda una época; hay una historia revolucionaria que tiene que servir de herramienta para la liberación y un Gaitán que aún inquieta a muchos y les vuelve la boca amarg~ al no poder capitalizar su recuerdo. Porque la historia de nada sirve si no es para ayudar a superar las pesadumbres y achaques del presente, si no se convierte en una puerta de entrada a lo nuevo, a lo distinto.

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"EL CJEIfC/CIO

~1fOFE$IONAL"

Este año cumplió 50 años de continuada labO( en pro de la Arquite~ura y de sus profesionales. La Sociedad Colombiana de Arquitectos. Tiene por objeto agrupar a los arquitectos para fomentar el estudio, la investigación, el desa· rrollo y el conocimiento de la arquitectura; fomentar y preservar la ética profesional, y orientar las relaciones de los arquitectos con el Estado y con la comunidad. Su fundación data del 6 de junio de 1934.

La S.C.A. participó en le fundación de la Facul· tad de Arquitectura.¡:Je la Universidad Nacional en 1936, la cual es -'la más antigua del país. Promovió la fundación de la Asociación de Facultades de Arquitectura. 'Defendió y con· servó el derecho del arquitecto a construir, ante el Congreso de ,la República, en 1980. Su reglemento de honorar,los fue, adoptado por el Gobierno Nacional mediante el Decreto 3154 de 1980, hoy vigente y de forzosa aplicación por todas las entidades oficiales y de beneficio para todos los arquitectos socios o no de la S.C.A. Igualmente, colaboró en la redacción y promulgación del Código de Etice Profesional, adoptado por el Gobierno, el cual rige para todos los arquitectos que ejercen en el país. Promueve y organiza concursos de arquitectura con entidades estatales o privadas en procura de mejorar el beneficio de la ciudadan ía, al obtener propuestas óPtimas' á las soluciones de los'" espacios para su habitat, procurando dar, además, la oportunidad a todos los profesionales en igualdad de condiciones. Difunde la actividad profesional y gremial a través de publicaciones como sus boletines, el A~uario de la Arquitectura en Colombia y otras ediciones.

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Realiza exposiciones como la Bienal de Arquitectura y muchas otras, no sólo de Interés para el arquitecto sino también para la comunidad. Ofrece ciclos de actualización profesional en diversos temas, foros y otros.


CIUDAD: Al identificar su administra· ción con el slogan "Medellín es obra de todos, manos a la obra", ¿qué le quiere plantear al ciudadano corriente, al ven· dedor ambulante, al automovilista, al ~eatón o al ~omerciante?

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Juan Felipe Gaviria: F.:ste slogan al igual que otros, pretende vender una idea, con una frase que llegue y que tenga algún tipo de remembranza en la ciudadanía. Lo que buscamos es que la ciudadanía- no siga teniendo una opinión del estado en donde es el estado un único y exclusivo culpable de los desarreglos urbanos que se presentan o de la totalidad de los pro· blemas de la ciudadanía, sino de que todos somos de alguna forma responsables. Porque esa responsabilidad que el ciudadano le adjudica al estado proviene de, unos supuestos muy claros si se miran desde ,el punto de vista de que es el estado quien se ha responsabilizado de dar· les solución. Pero en una sociedad capitalista como la nuestra, el estado no tiene en 'sus manos la totalidad de las herramientas. para modificar muchos de los problemas que se presentan a nivel muy urbano yen general de todo el país. Por esto con el slogan tratamos de decirle a la comunidad que todos somos responsables y que hay que tener un nivel de participación en la solución de los problemas, mucho mayor del que efectivamente se tiene y que hay que arrancar en forma inmediata a participar con los mecanismos de participación existentes.y que obviamente no son los más ágiles, ni los más intensos, pero aunque sean muy débiles como mecanismos de participación es cuando la ciudadanía debe mostrar su presencia y no solo el Estado. La ciudadanía no ha mostrado su presencia sino la mayoría de las veces, cuando se trata de oponerse al estado, pero no cuando se trata de presionar en sentido positivo, en busca de soluciones. CIUDAD: ¿Cree que la elección popular dc alcaldes es un avance en el rescate

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de la municipalidad y su institución político-administrativa, es decir, el Con· cejo? J. F. G./ Sobre la elección popular de alcaldes hay que partir la respuesta. Desde el punto de partida de la participación ciudadana en las decisiones de su municipio es, indudable que es un avance democrático. Pero para que sea efectiva realmente una elección popular de alcaldes hay que modificar sustancialmente la estructura básica de nuestra municipalidad y la forma como ella se relaciona con el gobierno departamental y nacional y con los institutos descentralizados. Porque institutos que aparecen como dependientes del municipio llegan a crecer ta'nto, como el caso de las Empresas Públicas de Medellín, que hoy por hoy, son la empresa más grande del país, jugando un papel muy importante en el desarrollo del país. Lo mismo ocurre con la prestación de los servicios de acueducto y alcantarillado, ya no son municipales, sino, completamente metropolitanos. Es ahí. donde a un alcalde se le presentan grandes problemas para recurrir a organismos estatales para buscar la financiación de servicios públicos para su municipio, cuando el mismo municipio tiene organismos que aparecieron para servicio del mismo pero se nacionalizaron. y si de pronto en estas entidades predomina otra corriente política, hasta al) í le llegan las intenciones al alcalde. La estructura financiera del municipio va: en contravía, actualmente, de lo que se haría en una elección popular de alcaldes.

No podemos pensar, es utópiC9 pensar que con la elección popular de alcaldes se rescate la municipalidad y la inde· pendencia tata! del municipio para que tome sus propias decisiones. CIUDAD: ¿Eso equivaldría señor, alcal· de a la I1ec'Osidad de una refonna del régimen municipal colombiano en la que le otorgue y se rescate su función como célula organizativa y que se ajuste a políticas de descentralización?

J. F. G./ Estoy completamente de acuer· do, habría 'que partir de una reforma al código administrativo del municipio. El municipio fue perdiendo identidad precisamente porque la mejor forma de ir solucionando los problemas fue entregándoselas al gobierno central, así se nacionalizó la educación, el servicio de vigilancia policial, el manejo de la salud, etc. CIUDAD: ¿Esta reforma administrativa de la vida municipal cree que contribuiría a que una amplia participación ciudadana, entendida como conjugación de iniciativas, haría más amable y más rica y por supuesto más segura la ciudad, no teniendo que recurrir siempre a medio das de tipo policivo y_- ~co ercitivo, que tal vez se tomen por el estado de indiferencia en que se encuentra la vida urbana?

J. F. G./ Indudablemente, es que la única forma de convertir nuestras ciudades en recintós amables es tratar de recuperar la compenetración, que desafortunadamente, no ha existido entre la ciudada-


MEDELLIN ES OBRA DE TODOS Entrevista con La siguiente fue tal vez la última entrevista concedida por el doctor Juan Felipe Gavina antes de que dejara su cargo como alcalde de Medellín.

.Juan Felipe Gaviria entonces en cómo reordenar ese Medellín y cuáles son los mecanismos que tIene el Estado para que ese reordenamiento se produzca de una manera efectiva. Realmente yo no veo cómo por atender las prioridades del Medellín, se esté freo nando O desviando las necesidades del Medellín de mañana.

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CIUDAD: ¿La gestión admírústrativa en las actuales condiciones' en Colombia ya manifestadas algunas, está de todos modos sometida al arbitrio del criterio particular de una u otra administraCión, es decir, que es difícil establecer una continuidad? Por ejemplo, lo que puede ocurrir con el actua! Plan de Desarrollo Metropolitano.

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nía y la administración municipal, la cual siempre ha tenido la imagen de ser negativa y cúlpable, la' administración siempre es considerada como represiva. Yo creo que uno de los mecanismos para lograr esa interacción es que la ciudadanía participe de las decisiones desde el punto de vista de la planeación de la transformación del paisaje urbano, e institucionalizar esa participación y que no sea sólo para oponerse a proyectos, sino para dar soluciones a los problemas, ya que de alguna manera hay que avanzaren la solución de éstos y necesariamente transformando el paisaje urbano del cual se va a afectar más. un sector de la ciudadanía que otro. De ahí que no sólo es importante que se encuentre la unión ciudadana para protestar, sino también para participar en proyectos que requieren de su terminación para bien de la ciudadanía. La comunidad tiene el derecho de opinar sobre un proyecto que la va a beneficiar, ya que tiene el conocimiento de su medio, es un conocimiento claro y necesario que parte de su vivencia.

CIUDAD: ¿En qué grado los planes de reordenamiento urbanístico se ven afectados por las urgencias nuestras de discentir por ejemplo del desempleo y la inseguridad que son las de mayor presencia y las más íntimamente relacionadas? ¿En qué medida y en qué grado han sido afectadas y han dado lugar a que la parte más importante de la inversión sea en obras públicas?

J. F. G./ Existe un Medellín de hoy para las necesidades de hoy, independientemente de lo que pueda ocurrir al Medellín de mañana. Entonces hay que emprender dos acciones: Una es tratar de dar una prioridad a las necesidades del Medellín de hoy, con sus deficiencias y jerarquizarlas para entrar a resolverlas. Pero otra cosa es ver cómo quiere usted el Medellín de mañana. Con una salida al aeropuerto, una salida del terminal de Guayaquil para el metro, la eliminación del pedrero, la existencia de la Central de Transportes; estos son hechos actuales necesarios que están realmente transformando la ciudad. Hay que pensar

J. F. G./ Las cosas se deshacen como se hacen. Y evidentemente las administraciones pueden cambiar. Nosotros hemos logrado alg~na estabilidad a! posibilitar que el plan cuatrienal de inversiones para Medellín se haya convertido en Acuerdo Municipal. Por tanto la administración nueva tiene que acomodarse por 10 menos al trabajo de ir al Concejo y justificar por qué va a cambiar de -rumbo y por qué va a cambiar de prioridades y hacia dónde las va a dirigir, eso deja una cierta estabilidad, por 10 menos en 10 que se refiere al manejo de la inversión del Municipio en la solución de los problemas. Creo que la única forma de darle estabilidad a la administración es la rica particip~ción ciudadana. ,Que la ciudadanía conozca y defienda lo que se ha canse· guido para su bienestar. CIUDAD:. Relacionado con la posibilidad de una reglamentación del uso del espacio público yde frenar 10 que es el abuso del espacio público por intereses de tipo privado, ¿qué pertinencia le vería usted a la existencia de un estatuto regulador como se ha emprendido. en Bogotá por Planeación Distrital Y qu~ tipo de infraestructura mínima requeriría para su eficacia?

J. F. G./ Yo creo que es muy pertinente, CIUDAD - Vol. I No. 3 - Det./84

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me parece que es casi una obligación del espacio público, que sea reglamentado para un mejor uso de la comunidad. Lo que ocurre 'es que en nuestro paú todo depende de la norma, y con la dificultad de llevarla a realización. Primero que todo porque la norma es generalmente impuesta desde arriba, sin ninguna intervención de la comunidad y muchas veces extrañas a sus intereses. Muchas veces su cumplimiento requiere una presión policiva, lo que ocasiona que la ciudadanía no entienda lo qué se hace y no comparte el cumplimiento de esa norma. Por eso tenemos serios de participación ciudadana, que la ciudadanía debe cuidar los espacios públicos, porque le pertenecen, eso no es un problema de educación, sino un problema general de todas las ciudades, ya sea en Europa occidental o en los Estados Unidos, si se le baja la vigilancia policial, el control del orden de una ciudad de éstas se pierde y se. encontraran problemas más graves de los que tenemos en cualquier ciudad colombiana. No sólo es un problema de control,' sino de convencimiento por parte de la ciudadanía de que,' esos cuerpos .son eficientes en la prestacipn de su 'servicio. Ahí está el melloyo de la cuestión. Estoy absolutamente convencido de que los sistemas de vigilancia y de control del cumplimiento de esas normas son efectivos. Los espacios públicos de la ciudad de Medellín están en manos de gentes que están ejerciendo algo para ganarse indudablemente la vida. Esa es la otra cara del problema de recuperar los espacios públicos. Con el uso del esp~cio público para la publicidad, eso sí se está controlando hasta donde se pueda, porque ya se está volviendo un problema agresivo. La gente sabe que el Estado no tiene las herramientas para estar continuamente vigilando una vía y conservándola limpia de vayas. La ciudadanía está totalmente consciente de que el Estado es déeil y se aprovecha de esta debilidad para desconocer las normas que tienen que ver con el planteamiento y organización de la ciudad. CIUDAD - Vol. I No. 3 - Oet./84

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CIUDAD: ¿Qué criterio general se ha manejado para crear amplias zonas pea· tonales en la ciudad? 1. F. f;'¡ Yo creo que no existe una ciudad con la afluencia tan enorme de peatones en el centro de la ciudad como Medellín. Parta de una situación, el centro de la ciudad es un terminal de transporte. Donde un individuo deja un bus y debe tomar otro que lo lleve a su destrno, recorre peatonalmente cuatrocuadras hasta otro sitio, por esto hay que diseñar nuevas rutas que respondan a una estructura de origen-destino. Pero también es indispensable en el tratamiento de este asunto, que es la ciudadanía 'quien debiera mantener un respeto y una defensa por estos activos que le pertenecen. Un caso concreto y no el único' en Medellín de la falta de colaboración dé' la ciudadanía es la situación en la cual está el pasaje peatonal de la Candelaria, eso es un sanitario públicQ, no hay colaboración ciudadana. Medellín tiene .problemas graves de densificación, no hay posibilidad de hacer todas las vías que se requieren y los automóviles ya no caben, entonces se ha entrado á la cancelación de la circula,ción vehicular en algunas vías, como

por ejemplo Boyacá, pero no con el ánimo inicial de peatonalizarla, sino de disminuir el flujo' de carros hacia la ave· nida Bolívar. Otro aspecto que creo qUfl va a variar sustancialmente la situaci6n del 'tráfico en Medellín es el reordenamiento de las rutas. CIU1lAD: ¿Y no podrían asumirse medidas tan ambiciosas como la de limitar el acceso de vehículos particulares al centro, ya que el centro es ante todo un espacio público?

J. F. G./ Indudablemente que esa es una de las soluciones que se le puede dar al problema, pero hay que tener en cuenta ' que en Medellín están ocurriendo unos hechos urbanos que van defmitivamente a cambiar la situación descongestionando el centro. La administración municipal y departamental se van para otfa zona, después viene la construcción del metro a menos de tres años y el problema de congestión del centro va a ser una cosa totalmente diferente. Lo importante es defender el centro, ya que con los años se ha venido guayaquilizando. Se ha irradiado a Guayaquil en todo el ceno tro de la ciudad. CIUDAD: En los planes de cambios de' rutas y particularmente de la calle Aya-, cucho ,esta .administración ha tomado


Foto; J. Jsiro Hoyos O.

medidas muy importantes en declaración de algunos edificios como monumentos nacionales por su calidad cultural, consideramos que existe un peligro con Ayacucho en razón de su gran valor como toda una franja tradicioqal en Medellín que ya -es patrimonio de la comunidad. Al respecto esta administración ¿qué planes tiene para conservar la franja que va- desde el edificio San Ignacio hasta la... con todas las casonas que se encuentran a su lado?

J. F. G./ Cuando llegamos a la administración existía un proyecto para ampliar a Ayacucho como una necesidad de mejorar el acceso a -lo que sería vía principal de comurücación al aeropuerto de Rionegro. ~osotros desechamos este proyecto entre otras cosas porque los costos que eso implicaba para la gente eran inmanejables. Creemos que podemos mejorar esta vía señalizándola, mejorando sus aceras, pero es una de las cosas realmente bonitas que quedan en la ciudad como patrimonio de una historia no muy vieja, que es de la poca que nos queda, siendo muy reciente ya que a Medellín la estamos volviendo a hacer cada diez añ.os. Es impresionante la rapi- dez con que se ha destniído el patrimonio construído de la ciudad y por lo tanto ha his~oria que tenemos es muy reciente, de no más de cincuenta años, con muy escasas excepciones, en general tenemos una ciudad completamente nueva y pudiera decirse que una dudad sin historia, y sin personalidad. Por ahora podemos dccir que la calle está salvada, pero como las cosas se hacen tan fácilmente como se hacen, no podemos prever su futuro. CIUDAD: Con la experiencia de esta

administración, con la creaClOn - de la Cooperativa de Transporte, ¿se podría impelír de ahí algún ejemplo de participación ciudadana en razón de que es una Cooperativa, como un ejemplo para aunar esfuerzos y recursos frente a la solución de problemas de la ciudad, qué experiencia precisa a ese respecto?

J. F. G./ Indudablemente que sí, yo creo que lo que hemos hecho está muh bien, ahí no tiene un solo peso el municipio. Nosotros hemos llevado 'de la mano a la Cooperativa, discutido con los distintos organismos del estado las formas de dar solución a problemas de la comunidad, con una concepción muy -clara de que es una cooperativa de trabajo en donde no se puede ser cooperador sino mediante el trabajo y que por lo tanto no podrá haber en ningún momento ingerencia de alguien que con la presencia de capital se tome la Cooperativa, además los activos son de la Cooperativa y no de sus miembros individuales. Esta -es una de las formas de ir colectivizando el esfuer· zo de la comunidad, con la colaboración del Estado. CIUDAD: Doctor, se entiende que el

-Foto: J. Jairo Hoyos O. -

principal golpe que esta administración dio fue enfrentar diligentemente el flro. blema de las basuras, con la adecuación del relleno sanitario én la curva de Rodas, ¿qué -tipo de razones, sabemos que no fueron de oiden técnico, impusieron- el cambio de decisión del relleno ,anita. rio piloto en el cerro El Volador mien· tras se estaba habilitando el de la curva de Rodas?

J. F. G./ La venta de la idea de \In relleno sanitario no es fácil, porque ahí juegan papeles muy importantes la concepción de quien tiene la idea sobre el como solucionar el problema de las basuras. Es muy dificil tratar de que la comuni· dad le crea a un estado que lo único que tiene para mostrar es semejante mono taña de basura. Nosotros creíamos que la decisión con la Universidad Nacional iba a ser racional y evidentemente así 10 fue y hay que confesarlo yo preferí enfrentarme a las comunidades del barrio Tricentenario, lo~ barrios aledañOS a la plaza de ferias que enfrentarme a la Universidad porque la capacidad de pro· testa de esta última es mucho mayor a la de las comunidades cualesquiera' que sean. Era pues el reto de mostrarle a estas comunidades que no se iba a alteo rar, ni a producir deterioro ambiental. Entonces la decisión fue tomada porque entendimos que la discusión con la Universidad iba a ser más traumática desde - .el punto de vista del orden público. Yo le dije a la comunidad cuando les

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~espetar la ciudadanía, no -ir: Parque sí o Parque no. ,tienen derecho a recrea· . 0, también de!! como S púbU· es de

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rfa, da .12! i i e n c1ú adana n uede monasurero elffin:- -~tar=meeanishtos--tlue lo-ú~ue- están tada por la calle 77, el río M:dellín o conduciendo en el fondo es a que la ciudadanía se manipule con criterios la regional Oriental, Carabobo y la antiA gua vía a Moravia en donde viven cerca facilistas sobre ciertas decisiones. Poner a la gente a que diga: Parque sí o Parque de 15 mil pesonas en más o menos tres mil cien viviendas de las cuales dos mil no, me parece que es una idiotez. Nadie tresOcientas son tugurios y de los cuales va a decir que no. Las cosas no se deben unos 700 están montados físicamente plantear a la ciudadania en esa forma. Hay que tener un poquito .de respeto sobre la montaña; en este proyecto llevapor la ciudadanía; Todo. el mundo está mos trabajando un año, repito, con la de acuerdo con este proyecto. En el comunidad activamente y en busca de dar solución a todo tipo de problemas como hacerlo es donde se van a presenya sean sanitarios, problemas jurídicos tar las discusiones. Los ecologistas van y urbanos, problemas de propiedad y a q~erer una reserva natural, para repro· duclf nuestra flor~ y 'Parte de nu~stra ,reubicación y de convertir a esa zona como cualquier otra de la ciudad y fauna, en lo p~sIble. Lo~. deportIstas querr~ convertirlo en pIstas de .uso que entre en el proceso de renovación exclusIvO de los que lo saben practIcar, urbana Se está solucionando también proble~as como el trabajo para quiecomo es la, organización ~ nuestro deporte, aqUl uno no puede Jugar fútbol nes habitan la montaña de basura con ·la creación de grupos precooperativos si uno no sabe, ni puede usar una piscina si no sabe competir y yo ~nsisto en el de constructores y talleres para mujeres. derecho que yo tengo a mOjarme en una piscina aun no sepa nadar, e insisto en el derecho de darle patadas a un balón, En esto tenemos apoyo internacio· aunque si van a armar un equipo a mí nai de otros países. La embajada de no me escojan. Y si se le entrega el parque Holanda por ejemplo regaló medio a los recreacionistas se convertirá en millón de pesos para comprar la caratta cosa bien diferente, y otros trata· pintería. La iglesia austríaca donó un rán de montar. un parque de diversiones millón cien mil pesos· para dotar el mecánicas. taller precooperativo de las señoras de

G.I Creo que la ciudadanía debe participar en la solución de los problemas, pero una participación positiva y soUci· tar que se creen los mecanismos y que no se dejen plantear problemas con la sencillez como se planteó 10 del parque Olaya Herrera. Hay que mostrarle a la gente que los problemas no son tan simples. No hay que decirle. a la ciudadanía si quiere o no un relleno. Hay en Medellín un problema de basuras y un. problema de falta de espacios recreati· vos y de educación, hay otro de ausenCia de infraestructura sanitaria y otro problema de ausencia de .atención a la niñez, como decir que Medellín es la ciudad con más altos niveles de desnutrición infantil en Colombia. Lo que está generando u,na ciudad de bobos y que las consecuencias por falta de atención en los 4 primeros años de vida son irreversibles. Entonces hay que moti· var a la ciudadanía para que presente propuestas de cómo ayudara 'solucionar estos problemas y no crear soluciones de otra naturaleza que evidentemente existen.• J. F.


IDENTIDAD REGIONAL 'Germán Botero G. ArqUitecto de la Universidad Nacional, Seccional MedeUín. ProCesor de la carrera de Artes, adscrito al CentIo de Investigaciones de la Facultad de Arquitectura.

Germán Botero

El presente .-tículo hace parte del programa que sobre "Identidad ReJjonal" realiza el escultor Gennín Botero G. en el Cen., de Investipclones de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional, Seccional MedelIín. En el contexto de las' ciudades colombianas, Medellín se ha desarrollado éomo 'centro manufacturero. Proceso éste, iniciado hace- aproximadamente un siglo en la llamada "Región de Antioquia" uno de los primeros enclaves industriales en Latinoamérica; y como en el conjunto de la América Hispánica se inició en la minería de oro y plata principal preocupación expoliatíva de la conquista española.

un gran aprendizaje de técnicas y materiales; logrando una alta calidad de factura en la elaboración artesanal con dife~ rentes elementos del medio, así: El fique, en Rionegro, Guarne y San Vicente.

La iraca en Aguadas y la zona de Santa Fe de Anii.oquia.~ La lacería en Carmen de Viboral y

Fue .en la actividad minera en la cual se dieron las prime¡:as experiencias capitalistas y las bases de tecnología y organización empresarial, que explican los posteriores desarrollos no sólo fabriles sino .....artesanales, originados por las demandas que produjo la'minería o como recurso para asumir la mano de obra en sus cíclicas crisis. ' Para el caso de Antioquia, el estudio de este proceso es conveniente por áreas (Locería, vidrio, metal, 'tejidos, cuero, etc.) ya que en algunos casos se logró pasar del taller a la manufactura pero en otros lo que se dio fue la implantación monopólica, produciendo un corte en el artesanado el cual se va a reflejar en la producción cultural; porque al ser éste relegado a niveles de subsistencia, todo él saber y sensibilidad colectivos desarrollados y transmitidos durante generaciones, se transforman o desaparecen sin dejar bases y experiencias a nuevos desarrollos en el campo científico o artístico.

Caldas.

espacio y el tiempo" por ser actividádes que se realizan en los ámbitos del espacio cotidiano,

Son a la vez prácticas que posibilitan el desarrollo de la sensibilidad, en el manejo de materiales, espacios y formas, constituyendo así las formas de expresión y comunicación de estas comu¡1idades. Para explicar el proceso de producción fabril en la región, se tiene que tomar en cuenta la producción artesanal como hecho social que posibilit6(a) las nuevas formaciones culturales'y económi· cas al aportar entre otros elementos la habilidad y aptitud manual, la técnica y aprovechamiento de materiales propios y la ingeniosa solución de máquinas y herramientas.

El cuero en Rionegro, Jericó y Entrerríos. La iraca y el fique, fibras naturales, son vrigiriarias de América y su trabajo se realizaba desde la época prehíspánica. Estas técnicas, generalmente conocimiento$colectivos, instauran "modos del

Foto 2 Sector: "La Toma" Fábrica de Coltejer. Medellín. Foto 1982. Germán Botero.

En la "Región de Antioquia", aparte de la producción de oro y café, existió CIUDAD - Vol. I No. 3 - OctJ84


· Foto 3 F ~brica de Fósforos y buj ías de la firma

"J uan E. Olano e hijos". Foto publicada en 1910, en él libro que sobre Medellín realizó la Sociedad de Mejoras Públicas. Foto 4 Fábrica de Chocolate "La Herradura". Foto publicada en 1910, en el libro que l sobre Medellín realizó la Sociedad de t:llIiiiiItlQ................::: Foto 5 Mejoras Públicas. Compañía Colombiana de Tejidos. Foto 'publicada en 1910 en el libro que sobre Medellín realizó la Sociedad de Mejoras Foto 6 La· habilidad manual, el ingenio y la Públicas. Fábrica de Tejidos de Bello. Foto pubií. sensibilidad desarrollados en el artesanacada en 1910 en el libro que sobre do no se deben entender sólo como factor Medellín realizó la Sociedad de Mejoras de adiestramiento, sino como elementos Públi~s. . cultur;¡Jes desarrollados en la práctica social." "La expansión de la oferta se pro· nismos de distribución del ingreso que duce modelando el perfll de la deman· permiten el mayor creci.mie1).to de los da, el cual se montl\ sobre una distri· ingresos de ciertos grupos y para otros Todo este proceso es enfrentado a la bución de ingresos altamente concenla reducción de sus ingresos y consumo. agudización de la Ímplantación capitalistrada". ta en nuestros países, la cual instaura Esta diferenciación es también excluun espacio- tiempo cuyas' leyes están sión de la producción y el consumo culregidas por nuevas modalidades que para "El grupo de industrias que jalonan tural. Polarizándose la població!l a nivel la internacionalización de la rama proel crecimiento del sector industrial se de su producción simbólica. ductiva necesita de la homogenización caracterizan por la producción de biede los usos, hábitos y costumbres .de nes que demandan una elevada proporEste proceso aparece claro al estunuestras distintas regiones. Definiendo ción de insumos importados y tecnolodiar las características de la internaciogías de producción relativamente comsobre lo que se construye, excluye y nalización del capital en nuestro país a plejas, por lo regular amparadas por arrasa; estratificando la diversidad, variepartir de' los años 1920-30 y se pueden patentes y donde el desarrollo de nue· dad y calidad de elementos desarrollados enumerar entre otros los siguientes con· vos productos conlleva a gastos elevados en nuestro contexto; arrasándolos para siderandos: de (ID) inversión directa". instaurar la incoherencia del capital. Se pierde así la posibilidad de transformar"El. patrón de expansión en base a "De otra parte la realización de los y desarrollarlos como bases de las formas oligopólicas y la internacionalimercancías colombianas en el exterior, nuevas experiencias. zación del capital, conlleva la asignacondicionada por las posibilidades de ción de recursos hacia la formación de competencia, ha llegado a inducir la no -una Qferta que crea y amplía los mercaApoyado este proceso en la diferenutilización de materias primas y auxiliados a través de nuevas formas de conciación de los patrones de producción y res disponibles en el país, debido. a que sumo". consumo para lo cual se emplean meca-

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CIUDAD - Vol. I No. 3 - Oct./84


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sus efectos sobre regulaciones regi~nales sobre inversión ex lranjera y rransferencia de tecnología. U caso Colombiano.

MISAS ARAN<;O, Gabriel. Investigación FIN t:S. M'ayo de t 981. Bogotá.

así lo exigen los requerimientos internacionales de precios, calidad y estan· darización" (1). (El subrayado es nuestro). Ante esta situación de estratificación que trata de imponer modelos de consumo, hábitos e intereses, es decir, que modela las aspiraciones y proyecciones de un país, se debe oponer una visión precisa de lo que por otro lado hemos construído y desarrollado. Es la producción material elemento fundamental en la elaboración cultural de un país o región, porque siendo la cultura

la apropIaClOn y desarrollo de tccno. logías, estos asuntos deben ser aclara. dos para confonnar una visión amplia que nos permita plantear una perspectiva,en relación con la cultura.

y el arte no solo un problema de "intención o deseo", sino también un problema material de las posibilidades de

Es en este contexto donde aparece la importancia del artesanado desarrollado en la región, respondiendo a necesidades culturales, adoptando y desarrollando tecnologías basadas en recursos inmediatos de su entorno y estable,· ciendo un objeto simbólico elaborado por comunidades enfrer,tadas a 'cambios en sus patrones culturales.

La acción decidida pára mantener vivo el proyecto Revista Ciudad es una tarea que se impone para quienes reconocen su importancia.

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·popayán· INSTANTANEAS DE La idea de que nuestras ciúdades son jóvenes tiene dos seotidos que es importante explicitar. En la presente década, un buefJ número de las principales ciudades colombianas cumplen 450 afias de fundación: Cartagena, Cal;, Popayán, Bogotá; antecedidas sólo por Santa Marta y seguidas por Medellín y Barranquíf/a fundadas ya en el siglo XVI l. Cuatro sig/os y medio desde que los conquistadores llegaron con sus espadas, sus imprecaciones y sus cruces a barrer ciudades o asentamientos nativos, ya transformar sus dioses, sus nombres y sus fiestas. Pero cuatro y medio siglos también de acumulación de fatigas y elaboración de lenguajes, de traumáticos alumbrafJ1ientos o plácidos atardeceres coloniales y republicanos, antiguos y modernos fundidos en los trazados que configuran nuestras plazas mayores definitivamente rectangulares o que prefiguran las inmensas. barriadas l/amadas "anormales" porque son como la imagen invertida de la ciudad: urbanas pero carentes de los servicios y dotaciones colectivas, ciudadanas pero de ínfima categoría. Este tiempo, contrastado con la historia bi o tri milenaria de ciudades en Europa o Asia, indica cierta juventud comparativa que no quiere, decir pobre en acontecimientos como podría deducirse de nuestra adormecida memoria.

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Por otra parte, la conformación fundamentalmente urbana del país, por lo menos desde el punto de vista de su poblacion, es tan reciente que hace sólo treinta y cinco años la mayoría de los colombianos vivían en el campo. Las masivas olas migratorias iniciadas hacia.1948 a partir del arrasamiento de los campos y del despojo de vastos sectores campesinos, producen aquella explosión urbana a la cual alude el otro sentido' de la '. juventud de nuestras ciudades. Aglomeraciones urbanas que no por doblemente jóvenes han dejado de experimentar la violencia como partera también de su historia tJ corroborar, con las formas en el entierro de sus muertos, las abismales diferencias en la existencia de sus vivos. La tan exaltada 'v maltratada ciudad de Popayán es particularmente ilustrativa de estos procesos "juveniles" .y no menos históricos e intensos. A esto contribuyen varios factores: su privilegiada posición durante la Colonia.y buena parte del siglo XIX le permite consolidar una sólida trama de calles, iglesias y monumentos que amalgama abundante sangre V sudor , de esclavos y suficiente pergamino y blasón de amos. La lenta digestión, tan popayaneja, de estos aconteceres, . como de los guerreros en la "patria boba", o los funciona listas en las vanguardias modernas, controla esos mo vimientos sustitutivos o expansivos que CIUDAD - Vol. I No. 3 - Oct./B4

caracterizan otras urbes, y acompaña el pesado letargo económico de las últimas décadas que sólo es interrumpido por la terrible sacudida del terremoto del 31de Marzo de 1983. Con todo esto, Popayán refleja las grandes y determinantes dinámicas nacionales e incluso internacionales, Y adquiere los perfiles urbanos fundamenta/es que caracterizan a las capitales colombianas, pero todo mesurado, filtrado, lento. La escala de la ciudad es pues muy manejable (en bicicleta o computador; y su acerbo histórico- físico sorprendentemente rico y plenamente identificable.


U'N DEVENIR eRBANO

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Fuentes: • Historiador Diego Gaslrillón Arbolvd. • ,Arquitecto Osear Mundo•• Tollo"" • PIDUP Plan de D..""rrollo Ul1lIlno POllllván • Instituto Agu'tln COdazzi • Plane.ciÓn Municipal POllllván

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Es así como, a propósito del estudio del Plan Vial que adelantó Coinco Limitada, se ha resumido la historia de Popayán en ocho gráficos (un cuadro y siete planos) que pretenden enunciar los rasgos característicos del desarrollo urbano en los diversos períodos, trátese de una actividad esencial como la minería en el siglo XVIII, de un estilo predominante en sus fachadas antiguas, o de una olvidada anécdota (como esos espantosos crímenes tamiliares) sobre la infraestructura de transporte: Popayán se dio el impresentable lujo, c()mo casi todo el país, de mantener en servicio el ferrocarril sólo durante 46 años. En 1972 fueron levantados sus rieles y traviesas y demolida su bella estación porque "la modernidad~" había llegado con la Autopista: Todos sabemos en qué sentido apuntan los transportes de mayor capacidad, rendimiento y anticontaminación en los países más desarrollados. Pero existe la contraparte: Popayán, con 5.902 bicicletas matriculadas en 1983, frente a 5.402 automóviles (sin contar camperos ni camionetas), puede convertirse en la primera ciudad colombiana con un sistema de cie/ovías permanentes.que interconectaría todos sus sectores con el centro y que, complementado con un mejor servicio público, resolvería de manera óptima (con el perdon de la Renault y demás multinacionales del carro) el transporte urbano de la mayoría de los payaneses más allá del año 2.000.

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Eventos locales como la.fundación en 1537, los terremotos de 1736, 1906 ó 1983, versos o reversos en la población, el mercado o la cultura; nacionales como las guerras de independencia, las civiles, la "violencia" o el período presidencial de Guillermo León Valencia; , e incluso internacionales como la apertura del Canal de Panamá en 1913, van constituyendo los mojones de la expansión urbana de Popayán cuyas manchas amarillas crecen de plano en plano hasta las últimas y abruptas de lo.s "asentamientos" populares surgidos a raíz del terremoto Y que siguen demandando solución a múltiples problemas. Es como si la historia de Ca.ciques, Virreyes, Arzobispos, Generales y Gobernadores, se repitiese desde hace más de 450 años con apenas cambios para los de abajo.




orge Botero

Este trabajo fue elaborado en Planeaci6n Departamental por Aníbal Sepúlveda - Jorge Botero, Francisco Zapat~. '

Introducción Muchas son las expectativas sobre el desarrollo futuro del Oriente Cercano y su implícito impacto en el medio ambiente. Las mismas varían desde las más pesimistas que ya vislumbran en la región la repetición de los problemas del Valle- de Aburrá o la reducen a desempel'Iar un papel de Segundo Piso de MedelIín, hasta quienes auguramos por tener un ,área piloto a nivel nacional de equilibrio urbano y natural, logrado a través de políticas y acciones planificadoras del. espacio, una voluntad política para impulsarlas y la participación comunitaria que las respalde y defienda.

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PARQUE RECR·EATIVO DE

típico: aprovechamiento - deterioro recuperación, a altos costos económicos y sociales, y busca hacer compatibles lá protección del recurso, con el aprovechamiento y disfrute de sus cualidades ambientales, paisajísticas y recreativas, lo cual requiere de acciones concretas a 'lo largo del río, desde el embalse de La Fe _hasta el embalse de El Peñol. El proyecto específico que hace posible el cumplimiento de este objetivo se inicia con un plan en detalle para el tramo que atraviesa el área lirbanade Rionegro, pretendiendo. con ello además, servir de punto de partida para la actualización del plan piloto del casco urbano de este Municipio.

Plan Piloto para el area de influencia del Río Negro - Sector Urbano La ubicación del Aeropuerto José María Córdova en el municipio de Rio· negro, la localización de procesos industriales que refuerzan su base económica, la cercanía al área metropolitana del Valle de Aburré y la infraestructura vial (Autopista Medellín-Bogotá, Túnel Medellín-Rionegro), que le garantiza una rápida conexión con MedeU ín, identifican este municipio como el lugar adecuado para la localización de actividades espe· cializadas en la pres~aci6n de servicios (institucionales, comerciales, recreativos, etc.) a escala- regi·onal, con un radi'o de influencia que sobrepasa los límites del

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En el gran ecosistema del Oriente sobresale el Río Negro'como el elemento que por sus cualidades y usos actuales, se configura como componente crítico 'y requiere por lo tanto de dicha acción planificadora, en el cortó plazo.

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El volumen y calidad de sus aguas ha permitido desarrollar proyectos y lisos como el Embalse de La Fe que abastece en gran parte el acueducto de Medellín, la recreación y el riego en L1anogrande, el embalse de El Abr~o para el acueduc, to de Rionegro, su utilización por parte de las industrias asentadas en la confluencia del río y la Autopista, y finalmente el embalse. de Santa Rita en El Peñol. Pero desafortunadamente ese vanoso recurso sufre los rigores de una sociedad que una vez lo usufructúa, lo olvjda y relega a convertirse en -alcantarilla, como práctica constante de las concentraciones urbanas. Contrario a tal actitud, el plan aqu í bosquejado intenta _anticiparse al ciclo CIUDAD - Vol. I No. 3 -" Oct./84

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Foto 2 El pI.n incorpore el rlo Negro ysu 6,.. de influencia • todo el .illtlO. urbano en opoeici6n • considerarlo margin.1 • SU dounrollo.

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RIONEGRO

CASE R. Rionegro, con una población urbana estimada de 90.000 habitantes al año de 1990 (considerando entre otros aspectos el impacto del Túnel), debe res· ponder a las necesidades tanto de quienes desean establecer en el municipio el centro de su actividad, como a la región bajo su órbita. El área urbana del municipio de Rionegro, delimitada por perímetro recientemente acordado, cobija una superficie de 800 hectáreas, con una densidad bruta de 112 h/Ha. El proceso de ocupación urbana iniciado originalmente sobre el costado norte del río ha evolucionado hacia el lado .opuesto y en forma paralela al curso del mismo, : ;ituación que lo coloca como eje ordeIlador de la estructura urbana. Su reco1 Tido genera una gran zona de aproxirnadamente '200 hectáreas conformada 1lor llanuras aluvialesinundables, las que por sus condiciones geomorfolót~icas y efé ubicación requieren de trata· miento especial. Se trata de una zona con un índice muy bajo de ocupación actual 50 /0 aprC1ximadameQte, pero sobre la cual se ha iniciado ya una fuerte presión por usos urbanos. De ah í entonces que el carácter de eje ordenador del río hace necesario planificar la a~.ignación, ocupación y preservación de las diferentes áreas del casco urbano, de acuerdo; con las características propias de cada' una de ellas: área central, áreas ~de usos específicos, de reserva, tratam iento especial, remodelación, cO"'1servación, protección, etc. Sobresa.le en el conjunto el sector delimitado en principio por el Río Negro y su llanura aluvial, zona donde se busca desarrollar un proyecto específico, denominado Plan Piloto para el área de influencia del R{o Negro -Sector urbano, cuyos planteamientos generales se describen a continuación:

el apoyo de un sistema vial articulado al resto del área urbana.

Concepción del Plan - Objetivo: La concepción del Plan aqu í expues' to parte de la definiciÓn del área de influencia del río como eje estructurante del desarrollo urbano el cu'al, debido a su localización y cualidades, recia· ·ma una acción planificadora a corto plazo, que teniendo en cuenta la estructura urbana total 'del municipio permita: - Conformar un corredor urbano de servicios municipales y regionales que consol ide el uso colectivo del espacio. - Integrar a la estructura urbana el ecosistema natural del río y sus alrededores, el cual, conjugado con actividades que generen gran espacio abierto, actuará como elemento paisajístico, eje ambientador y precipitador de amenidades. Estructurar municipi'o.

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morfología

del

- Crear un gran parque urbano, con

Se trata en s(ntesis de incorporar el Río Negro y su área de influ_ei'cia al sistema urbano con todas sus condiciones y cualidades, en oposición a la práctica corriente de considerarlo como sitio para evacuación de desechos líquidos y basuras o simplemente una barrera natural que debe olvidarse. El objetivo buscado exige su protección, una calidad especial de sus aguas y el acceso franco a gozar de sus calidades ambientales, paisaj ísticas y recreativas; todo ésto apoyado en 'la creación de un corredor de servicios que determine el espacio, le dé vida y garantice su uso colectivo. Estrategias de Acción 1.

Respecto al Cauce del Río y sus aguas:

- Proteger el río como recurso natural y reincorporar sus cualidades pai· sajísticas para el disfrute de la población. _


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- Conservar el curso natural del río y sus lonas de expansión. - Tratar adecuadamente sus áreas de inundación y controlar su utilización teniendo en cuenta sus condiciones geomorfológicas. - Conservar y proteger sus afluentes principales (La Pereira, Cimarrona, Marinilla, La Mosca, San Antonio, etc.).

de material de playa o de lecho, o ejercer un estricto control de las mismas. 2.

Respecto al área de influencia directa del Río:

- Promover el asentamiento de aquellas actividades que generen la mayor cantida~ posible de espacio abierto. _ Reservar los terrenos más adecuados para su tratamiento como espacio abierto. _ Suministrar recreación en el más amplio sentido de este término, con una muy exten96 gama-de actividades específicas. Servir como área de apoyo a la conformación' de la ciudad.

Foto 5 Dentro del _or de la !Ubregión de gran concentración de población, el ,io Negro recorre el área de mayor tendencia urbana 11Iano Grande, Rio Negro, Marinillal

_ Controlar los desechos que se evacúen al Río Negro y fijar parámetros mínimos de contaminación. ~ Mantener la calidad necesaria para un uso múltiple y ordenado de la corriente: abastecimiento de acueductos, recreación, uso industrial, generación hidroeléctrica.

Exigir el cumplimiento de las disposiciones (1 NDERENA - Municipio) qU¡; prohiben construcciones a 50 metros so/:)re cada lado de su cauce y la obligato ,a reforestación con las especies adecuadas. _ Propiciar la recuperaclon de la fauna y flora naturales en sus aguas. _ Prohibir totalmente explotaciones

- Lograr una adecuada interacción entre el espacio abierto y el cerrado, .desde el punto de vista de uso público y privado. _ Asignar el uso del suelo preferencialmente a edificios públicos que generen espacio abierto, en forma de parques, jardines y áreas de uso colectivo. Inducir la localización de actividades en lotes de gran tamaño con índices bajos de ocupación. _ Tratándose del sector privado, seleccionar aquellas actividades que tengan como función la prestación de algún servicio y su utilización de acuerdo con la morfología urbana deseada. 3.

Respecto a la implementación del Plan:

_ Establecer como función primordial de la competencia urbanística, la uti-

lización del suelo en concordancia con la utilidad pública y la función social de la propiedad. - Reconocer la libertad de industria y comercio, salvo las limitaciones que por motivos sociales y económicos de interés general impongan las leyes. - Intervenir en las plusvalías que genere la acción urbanística. _ Adquirir terrenos por parte de la Administración en forma paulatina, con el fin de 'ir conformando patri'monios municipales del suelo, - Dentro de la competencia de la legislación urbanística, asignar el mayor porcentaje posible de estos terrenos a un uso institucional (educacional, deportivo, recreacional, cultural, etc.).

Alcance del Plan La concepción del plan para un sector específico del casco urbano con su determinante principal, el Río Negro. considera su repercusión en el resto del área urbana. Por lo tanto el carácter de eje orr1fmador del río. v la acción olanificadora sobre su área de influencia induce la elaboración del plan piloto para toda la cabecera municipal. El plan vial para el municipio es el elemento fundamental para 'consolidar la estructura urbana, definir su morfología e integrar los diferentes sectores. La jerarquización vial, entre otros factores, incide en la conformación delespacio público y constituye el soporte del sistema propuesto. Es esta la raZón por la cual se viene trabajando simultáneamente en el Plan Vial Urbano de Rionegro.


El corredor central que tiene como eje el curso del río a lo largo del área urbana. origina efectos directos en las zonas contiguas en donde se identifican dos franjas paralelas que .Ie dan frente, las cuales contienen los elementos más significativos de la ciudad: el centro tradicional, el sector de servicios (galería, plaza de ferias, plaza de toros) al norte, el área educativa, la deportiva y el Club COMFAMA, al sur. Sobre estas dos franjas se iniciará en principio el proceso de cambio de un desarrollo urbano que le dá la espalda al río, a otro que .se apropie activamente de- -sus cual idades paisaj í stlcas y ambientales. El plan contempla con especial cuidado integración del centro trad icional al corredor de servicios, consolidando su función como el espacio público y representativo por excelencia; garantiza su articulaCión por medio de un sistema vial

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El espacio abierto y público constituye la estructura del sistema urbano yes el

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elemento predominante que caracteriza el eje ordenador propuesto.

con é~fasis en el acceso peatonal y un planteamiento urbano que considere la ubicación de espacioS- públicos abiertos (plazas, senderos peatonales, etc.).

Con base en lo anterior podemo, concluir que el tratamiento de los diferentes sectores considerados, como .son: La zona de protección del río (faja de 100 metros de ancho), la zona de influencia directa del río (llanuras aluviales), los subsectores norte y sur¡ franjas paralelas que dan frente al corredor central, constituyen el gran corredor de servicios, EJE ESTRUCTURANTE del muni· cipio de Rionegro, donde la asignación de usos contempla una amplia variedad de actividades con distinta densidad" intensidad y tipología, todo ello inseri·. to en un gran parque urbano determinado por la utilización de las cualidades del río y por la necesidad de su protección. El espacio abierto público generado, del cual el sistema vial es componente básico, es el elemento estructuradar e integrador que define el pai~je y su carácter lúdico. • '

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Foto: Ignacio Gómel

,"La Perseverancia fue el segundo barrio obrero de la capital de la República. El primero fue el Riealirte". Enclavado en pleno centro de Bogotá, como testigo de los primeros pasos de la industria a principios del siglo XX, se encuentra el barrio obrero de la Perseverancia. Sus gentes traba· jaban en la factoría de Bavaria, los hombres ~n la planta y las mujeres y niños en sus casas elaborando los capachos para empa· car la cerveza. Todos los habitantes del barrio se movían por y para la cervecería" desde los primeros años de vidá comunitaria, por allá en 1911 ó 12. Hoy el barrio ]l¡.ace frente a la ambición de las grandes empresas constructoras y 'de los modernizadores de la ciudad que debido -a la especulacióI\1 y valorización de la tierra, ven en la Perseverancia un barrio que contrasta con los modernos edificios de apartamentos y entidades financieras del Centro Internacional de Bogotá. En la Perseve.ran'pia, el Centro Cultural Jorge Eliécer Gaitán inició hace poco menps de un año la recuperación de la memoria colectiva de la cual s~ encuentran más de cuarenta horas de grao bación, constituyéndose en invaluable documento de la historia del barrio, de Bogotá,. de los trabajadores en la fábrica Bavaria; también se encuentran aspectos de su vida cotidiana, de su cultura popular. Adem~s ~el movimiento Gaitanista al cual pertenecieron la mayoría de Jos habitantes del barrio, que para ellos hoy como ayer las ideas de Gaitán continúan vivas en toda su -vigencia. Pues en su época la Perseverancia fue un bastión fundar JTIental del movimiento gaitanista, al punto de ser llamado el "Barrio Rojo" y constituir con el Ricaurte, Las Cruces, Barrios Unidos, Belén y Egipto, lo que se llamó el "Cinturón Rojo de Bogotá"., Como primer resultado llevó al Centro Gaitán y a la Asociación Obrera Perseverancia -Asociación Mutuaria que cuenta con más de 50 años de existencia- a la apertura el 8' de abril de una Exposición Fotográfica sobre la HISTORIA DEL BARRIO PERSEVERANCIA, que está conformada por frases de lo que

han dicho algunos vecinos sobre lo que fue la fundación del barrio, su trayectoria en el movimiento galtanista y la imurrección popular del 9 de abril del 48. Además ,de fotografías que las gentes del barrio han conservado en sus' álbumes sobre su vida cotidiana, su participación en las manifestaciones organizadas a favor de Gaitán en el barrio y algunas otras que hacen parte del archivo fotográfico def Centro Galtán y son referen., tes al movimiento popular, se encuentra iIlgunos planos de la ciudad, donde se destaca el barrio que ha conservado desde su inicio la misma distribución del espacio. Esta muestra gráfica, ha ratificado el apoyo de la comuni· dad en esta etapa del trabajo que con las fotografías actuales del barrio donde se encuentran sus propias gentes, comprueban la importancia de su pas,ado y la reivindicación de sus valores culturales, impulsando la 'participaciól1 de nuevas gentes que han empezado a buscar objetos y fotografías para ampliar el contenido de materiales para una nueva exposición y continuar el rescate del testimonio oral entendiendo que el pueblo es el' gestor y actor de la historia ysu cultura.

" . . . El entierro del doctor Gaitán fue en el Parque Nacional, allá fue donde hicieron el entierro. Hubo varios oradoresy después salimos de ahí para la casa donde está sepultado el Dr. Gaitán en la actualidad, calle 42 entre 15 y 16, porque su residencia la volvieron museo histórico, porque como nos enfurecimos todos, para calmar los ánimos del pueblo entonces le dieron sepultura allá donde vivía él". Nicolás Castillo Mufioz " . . . Cada uno fue fundador del barrio hasta empezaron a hacer las casas a su manera, a su gusto...". Rafael Mora


BARRIO LA PERSEVERANCIA

Iván Marín '1 " ..• Pues cuando venían de los pueblos eso era bonito; porque cada pueblo Uevllba su pancarta ahí, Zipaquirá presente, Cajicá presente, eran conservadores y liberales y todos éramos gaitanistas, conservadores también. Los obreros, los pobres, porque los oligarcas nunca estuvieron al tado dd Dr. Gaitán, por eso lo mandaron matar porque no les convenía. Creí, no estábamos con fe, el Dr. Gaitlfn iba a ser presidente. Por eso fue que cuando nos lo mataron, el pueblo salió a la calle, a la revolución, porque nos mataron fae el papá de nosotros..." .

"Tumbaron el busto traído por los empleados del lIlleO en ese tiempo, eUos fueron los que lo tumbaron, le echaron un lazo lo cogieron y lo tumbaron al suelo; era tanto elgeCtarUmo y la pasión que en d piso le daban patadas creyendo que todavía estaba vivo, seguro, entonces le daban patadall al busto y lo cogieron 32 abajo, eso fue un sábado, nos tocó escondernos porque cogían al que· encontraban y le daban unas muendas tremendas".

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Nicolás Castillo Mufioz

". . . El barrio fue iniciado mas o menos en 1911 ó 12, porque para un lo. de mayo de estos años, el barrio pidió al comer· cio que le regalara para la escuela del barrio, que es hoy día en donde está el salón comunal. La ferretería Vergara y Bavarla también regalaron material y un señor que tenía un chircal ahí donde es la entrada del Parque Nacional, aún existe un horno de cocinar ladrillos de un señor Medardo Herrera, él también mandó sus carros con ladriDos...". José Ignacio Rodríguez "En la carrera 3a. calle 32, lo invitaban a que subiera- al balcón y él dijo que no, que prefería empezar de abajo para arriba, qpe se subiría únicam,ente en una mesa porque él no estaba acostumbrado a empezar de arriba para abajo, sino de abajo para arriba. Fue una de las palabras célebres que tuvo Gaitán.' A nosotros nos tildó con "el cinturón rojo", porque efectivamente el barrio la PerSeverancia se unía en un sólo ser Gaitamsta nada más... Guillermo Zambrano " ... La calle 27 con carrera 3a. y 5a., hasta la calle 33, 7a. y circunvalación, eso era el barrio, era todo una ranchería, sus

Foto: Ignacio Gómez

"La Marcha del Silencio, cuando ya de911tada 1¡1 violenc~, cuando le pedía al Dr. Mariano Ospina Pérez que cesara la san· gre de los liberales que no mataran más gente y' se hizo la mani· festación del silencio, que fue algo impresionante porque O(f se • oyó un grito, no' se oyó un ruido, todo el mundo en silencio, pero algo impresionante por la cantida~ de gente que llenó la Plaza Bolívar y su batida de pañuelos blancos únicamente, eso fue lo más impresionante que fue en febrero".

GuiUenno Zambrano "Ib&un batallón del, ejército en la calle 16; parecía que trataba de ayudar al pueblo y no lo que sucedió que tan pronto t earon la plaza de Bolívar voltearon las armas y dispararon contra el pueblo. Ya viendo eso, la gente empezó a emborracharse, a romper vitrinas, a saquear y ya se desconcertó el pue· blo y no se pudo hacer nada más, regresé a la casa". Guillermo Zambrano

casitas eran hechas de adobe". Rafael Mora

" •.. La gente J"obaba.en venganza, porque nosotros no hici· mos esa vaina por necesidad pero al pueblo le dio tanta rabia " ..• Hay que intentar conocer a algunas gentes del barrio, que '18l mayoría robó por rabia, incendiaron, robaron, porque porque nadie se preocupa de sus costumbres, ni de su pobre¿con quién se vengaba uno? ¿Qué pe.-soña había para decirle za: y eso lo tenemos que conservar, la vida de nosotros y nues· . "usted mató a Gaitán',? Entonees--qué hacía uno, pues de cual· quier modo calmar su ira en ese momento era ira que te~ía uno, tras antepasados, todo .10 que vivimos nosotros, lo que fuiJl)os, uno no sabía qué hacer sabiendo que nos habían matado al lo que somos.. :'. Hder".' José Ignacio Rodríguez Marco Antonio Pérez Castro (El Centavo) • "El busto, de Gaitán fue tumbado en el año de 1950, se recuperó en el año 64 que es e! que es~ actualmente; ~ lote CIUDAD - Vol. I No. 3 - Oct./84 lo cedió el Concejo de Bogotá para dicho parque Galtán.


entonces que entrar en la intimidad de esos hechos, devolverles el rostro que la información les niega, particularizarlos· en su relación con la historia, darnos la medida de su fracaso ya que no hay que confundir el "fracaso" de una poi ítica estatal o comercial en lo que respecta al problema de la vivienda, con el intento individual de quien quie· re dar respuesta humana a Lo que ha ido perdiendo laJmpronta de lo humano.

TOM WOLFE CONTRA LA ARQU ITECTU RA

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Tom Wolfe parte en su concepto de lo que debe ser "el nuevo periodismo" de que la visión de un determinado tema tiene que ser enfocado, por fuerza, bajo la mira del escándalo, El escándalo o va al fondo de las cosas hasta demostrar que éstas son verdaderamente falsas o . inmorales o simplemente se queda en la superficialidad del suceso de actualidad. Epatar al burgués en estos tiempos don· de aparentemente el burgués ha ido más allá de todas sus convenciones morales tiene que ser una tarea de fondo que muchas veces ni la misma revolución ha sido capaz de subvertir: hay genes resistentes capaces de disfrazarse y aparecer luego bajo otra forma del secular con- , formismo. En esencia 19 que este panfleto .. ¿Quién le teme· al Bauhaus feroz?" (Editorial Anagrama) quiere señalar ya lo sabíamos, como dice la balada: ¿es acaso escandaloso decir ro obvio? ¿Es· acaso escandaloso hablar de los burdeles de Hamburgo, de los pobres del Bronx? Cuando la manipulación ideo· lógica del lenguaje convierte la miseria, ia explotación de la gente en un lugar común utilizando para ello el lenguaje acéptico de los medios de información, es necesario caer en la cuenta de que una verdadera posición crítica tiene CIUDAD - Vol. I ~o, 3 - o"ct./84

Con lo que el intento de rescatar al periodismo de la esclavitud de la información -esa aterradora simplifica· ción del hecho social- para crear un "nuevo periodismo" resulta fallido: la verdadera crítica establece el recuerdo ya que se habla de aquello que intenta dar respuesta a la historia auncuando en esto vaya un fracaso. Lo demás hacer casas, escribir libros, pintar cuadros pertenece a las costumbres cotidianas del burgués que al despojar al arte de la posibilidad del fracaso, al convertirlo en hobby, quiere restarle su posibilidad de resp'uesta, quiere' reducirlo a lo trivial. Y el "escándalo" en el sentido en que Wolfe lo plantea puede satisfa-· cer inicialmente a los inevitables filisteos, a los académicos, reaccionarios que acudirán al socorrido: "ya se los hab ía dicho. . .", inclusive a ese públi· co "culto" a quien los medios de informaciónJe han dado la ilusión de "saber· lo todo". Pero a la lar·ga el escándalo habrá pasado como pasan los divorcios de una estrella de cine, los escándalos sexuales de un ministro británico, los desfalcos en cualquier institución colom· biana. ¿Cómo convencer a un público que gusta de los films de Zefirelli, los libros de HarQld Robbiñs, las profesías de Alvin Toner de que la cultura es otra cosa diferente a eso? Y este es el público .para el cual anematiza, pata· lea Tom Wolfe: una cosa es la discu· sión sobre la ciudad, es decir el criterio necesario del habitante y otra el bluf artificial creado como sofisma de distracción. Los cuestionamientos hacia la arquitectura moderna han alcanzado

en los últimos años una inusitada beligerancia. Ya a la muerte de André Blo~ ia . revista "Arquitecture d'aujourd'hui" tomó una· posición poi ítica radical i basta recordar aquel famoso titular~ "F. U. Wright casitas para pequeños burgueses". Sin desconocer la espléndida primera época de "Casabella" lúcida. analítica e inmisericorde cuando era necesario y llegar hasta los eSPléndidos textos de un Tafuri, de un Kenet ·Frampton, de un Muntañola, de un Fernández Alba donde la crítica adquiere su verdadera dimensión cultural y poi ítica. . Una cosa es el rigor y otra el simplismo con que una moda pretende desco· nacer lo que por fuerza es ya un camino abierto: ¿qué tendríamos que decir de Alvar Alto, de Kenzo Tange, de Louis Kanh? ¿La culpa de la Inhumanidad de las ciudades capitalistas es verdade· ramente de Le Corbusier? ¿Lo es de Wrigth o de sus malos ep ígonos inca· paces de entender las vacilaciones y yerros típicos de quien yerra no por ignorancia sino por pasión? ¿Qué pudo hacer frente a los mecanismos del siso tema la búsqueda pedagógica de la Bauhaus? ¿Es necesario recordar la expulsión de Tomás Maldonado y Max Bille de Ulm? La espúrea radicalidad· de estas modas "culturales" elirTJina la perspec· tiva histórica sin la cual es imposible un juicio crítico verdadero. De hecho esto es lo que ha pasado con esa ola de frivolidad que despertaron ciertos nombres del llamado "Postmodernismo", pero también es claro que no puede caerse en el ofensivo argumento de Roberto Segre para el cual el "Postmodernismo" es algo así como un dia· bólico invento del imperialismo. El interés por la arquitectura comienza a manifestarse a un nivel público en el momento en que este público comienza a comprender que la ciudad es suya y que sus espacios no pueden seguir en manos de manipuladores y comer· ciantes. Como tema ya. está sobre el tapete; lo fatal como en el caso de Wolfe es que la discusión la convierta en fri· volidad del día para su público espe· cial. DARlO RUIZ GOMEZ


LA ARQUITECTURA CONTRA LOS ARQUITECTOS "Yo soy un granjero, después soy un escritor" dijo alguna vez William Faulkner. La respuesta le quitaba peso al intento de p-rofesionalizar al escritor, . de convertirlo en un simple productor de obras. La negativa a esa profesionaIización supone un acto de libertad pero sonal -la negativa a ser un rostro identificado- pero ante todo la defensa de lo humano; primero soy un hombre, luego soy un escritor, un arquitecto, etc. Lo cual entraña que ante todo se es como pregunta, como eterna indagación y lo que esto conlleva sin exigir prioridades, recompensas por el hecho de estar enclavado en un determinado rótulo jerárquico. La profesionalización, el éxito social y económico se han identificado curiosamente en nuestro medio con capacidad intelectual, aporte científico, etc. En esa arcadia ha sesteado durante años nuestra arquitectura, más identificada con logros comerciales, con cierta vida social que con lo que la arquitectura supone como tarea ineludible frente al proceso de un país. ¿Qué es un arqui· tecto? la filosof(a, la poesía que. buscó Wrigth, el sentido del arte que planteó Le Corbusier, la tenaz búsqueda de verdad en Su 11 ivan, la perplejidad ante la tradició!l de Loas señalan esta presencia del hombr~ que vive en su tiempo y entre los demás hombres pregunta, mira la noche, trata de llevar a los espácios que crea esos soles, esa música de las calles; El libro de Tom Wolfe, la carta de Fernando Viviescas, nos recuerdan lo que el arquitecto es o no es dentro del proceso de la sociedad actual. Desde puntos de vista diferentes ambos ponen en evidencia lo que ya sucede a nivel de la gente común, lo que tiene que suceder a nivel de estudiantes que no encuentran réspuesta a esa supuesta disyuntiva entre vida y profesión, y lo que tiene que irrumpir en el estólido ambien· te de nuestra arquitectura profesional. Traer esto a colación es confiar en que habrá tímidas, secretas conjeturas que han estado ah í en la mesa de trabajo, en la diaria cavilación y que aqu í podrán tener la necesaria acogida e iniciar un debate urgente _

La ciudad de Leonia se rehace a sí misma todos los días: cada mañana, la población se despierta entre - sábanas frescas, se lava con' jabones apenas salidos de su envoltorio, se pone botas flamantes, extrae del' refrigerador más perfeccionado latas aún sin abrir, escu· chando las últimas retahílas del último modelo de. radio. En los umbrales, envueltos en tersas bolsas de plástico, los restos de la Leonia de ayer esperan el carro del basl1rero. No sólo tubos de dentifrico aplastados, bombillas quemadas, periódicos: envases, materiales de 4!tnbalaje, sino tamo bién calentadores, enciclopedias, pianos, juegos de porcelana: .más que por las cosas que cada día se fabrican venden compran, la opulencia de Leonia se mide por las cosas que cada día se tiran para ceder lugar a las nuevas. Tanto que uno se pregunta si la verdadera pasión de Leonia es en realidad, como dicen, gozar' de las cosas nuevas y diferentes, o no más bien el expeler, alejar de sí, purgarse de una recurrente impureza. Cierto es que los basureros son acogidos como ángeles, y su tarea de remover los restos de la existencia de ayer se rodea de un respeto Silencioso, como un rito. que inspira devoción. o tal vez sólo porque una vez desechadas las cosas' nadie quiere tener que pensar más en ellas. Dónde llevan cada día su' carga los basureros nadié 'se lo pregunta: fuera de lá ciudad, claro; pero de año en año la ciudad se expande, y f:<.J>asurales deben retroeeaer más lejos; la imponencia de los desperdicios aumenta y las pilas se levantan, se estratifican, se despliegan en un perímetro .cada vez más vasto. Añádase que cuanto más sobresale Leo·' nia en la fabricación de nuevos materiales, más mejora la sustancia de los detri· tos resiste al tiempo, a las intemperies, a fermentaciones' y combustiones. Es una fortaleza de desperdicios indestructibles la que circunda Leonia, la domina por todos lados como un reborde montañoso. El resultado es éste: que cuantas más cosas expele Leonia, más acumula; las eScamas de su pasado se sueldan en una coraza que no se puede quitar; renovándose cada día la dudad se conserva

Cuanto más cr.ece la alturs;.rnás illmi-,.." nente es el peligro de derrumbes: basta" que un envase, un viejo neumático. una botella sin su funda de paja ruede del' lado de Leonia, y un alud de zapatos desPa· rejados, calendarios de años anteriores, flores secas, sumerja la ciudad en el propio pasado que en vano trataba de recha· zar, mezclado con aquel de las ciudades limítrofes finalmente limpias: un cata· . clismo nivelará la sórdida cadena monta· ñosa, borrará toda traza de la metrópoli siempre vestida de nuevo. Ya en las ciu· dades vecinas están listos los rodillos como presores para nivelar el suelo, extenderse en el nuevo territorio! agrandár$e, alejar los nuevos basurales _

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DONDE ESTAN LOS ARQUITECTOS? Fernando· Viviescas M.

Como consecuencia de esta actitud, no sólo la ciudad sigue construyéndose en su ma~r parte sin la participación del arquitecto, sino que !JI mismo ciudadano común y corriente ignora la importancia de esta especialización y la opinión pública, la prensa, incluso cuando se manifiesta críticamente con respecto alsentido social de los profesionales en general, tiende a olvidar la consideración del arte de construir. Sin embargo, ninguno de los seguidores contemporáneos de I::upalinos se siente aludido por este olvido, en el que los ha colocado el conjunto de los ciudadanos como resultado de la concepción de su profesión que hasta ahora ha sido prevalesciente entre ellos: mientras los clientlls individualizados, les paguen, lo que piense el resto de la ciudadanía n¿ les interesa, no los toca. ' En este contexto habría que decir qU,e los periódicos, incluso si explicaran la omisiÓn como un olvido, no están haciendo otra cosa que servir de portavoces de la actitud que el conjunto de la población con toda razón, ha adoptado con respecto a unos graduados que haclln 'de la ignorancia de la problemática social la razón de su existencia, la sociedad también los desconoce. .

Foto: J. Jairo Hovos O.

f'laza Minorista, Medellín

Arq. Fernando Viviescas M. Profesor Asociado Universidad Nacional, MedellÍn Ahora, que de alguna manera la ciudad ha empezado a ocupar un espacio muy grande en lo que pudiera llamarse la cotidianidad del país y .que el registro periodístico abunda en alusiones a las diversas caras de esta problemática, una de las cosas que más sorprende -entre la abundancia de expresiones y manifestaciones que de una u otra manera apa recen tratando de dar alguna respuesta a esa complejidad, que es actualmente el continente espacial del devenir de nuestra vida nacional- es la ausencia de posición de los arquitectos y de la profesión como tal. Y, más grave aún, el refoizamiento de la idea de que estos profesionales no tienen ningún interés en buscar la manera de ganarse un lugar en ese foro en el cual, querámoslo o no, se está jugando el derecho a pertenecer a la sociedad colombiana ~n la hora presente. Todo parece indicar que los arquitectos (lo mismo que los urbanistas, los planificadores y los constructores) como segmento social no están dispuestos a llegarse hasta los medios de' expresión para llenar ese vacío que día a día es más grande y más notorio. Y no lo van a hacer porque el arquitecto en nuestro medio constantemente demuestra cómo muy poco o nada le importan' los comportamientos sociales ni los efectos que a ese nivel puede producir ninguna acción (ni siquiera su misma práctica profesional) y, por lo mismo, hace caso omiso de las consideraciones que sobre él y su ocupación hace el resto de la sociedad.

Esto ha dejado de ser una sospecha para tomar .todas las características de una constación: en términos sociales y culturales, esto es, en lo referente a la vida en sociedad, el desempelio de la arquitectura se mantiene en un lirn bo aterrador en el cual, por desgracia, permanecen dichosos de la vida sus practicantes. CIUDAD - Vol. I No. 3 - Oct./84

Lo más paradójico del asunto es que no se trata de una profesión de la ~ual el resultado final de su ejercicio estuvi~ra muy alejado de incidir en los destinos tanto individuales como colectivos de los asociados. Ciertamente ninguna actividad del hombre lo está tanto como para justifica¡ la omisión, pero en el caso de la arquitectura se está hablando dc aquella que siempre, pero mucho más claramente en estos momentos y como consecuencia directa del desarrollo histórico, económico y social del país, ha estado directamente articulada al devenir social,'en tanto es la especialización que tiene que ver explícitamente con la construcción y la ambientación espacial de la ciudad, es decir; del sitio de albergue de la mayoría de los habitantes de ColCJmbia en estos momentos. .No obstante ello los arquitectos continúan en su mutismo, evidenciando a cada momento su incapacidad para intervenir inteligentemente en las grandes definiciones que cruzan la historia del país y que hoy tienen que ver directamente con la problemática espacial de la urbe. Siguen eneas· carados en las torres de marfIl de sus oficinas relucientes sin tener nada que aportar a la discusión, a pesar de que son en gran medida responsables de la deplorable calidad ambiental de la ciudad colombiana que la mayoda de la población ha empezado ya a cuestionar. La paradoja está en que esta posición no se basa en una arrogancia sustentada en la superioridad (con todo, cuestionable) que daría el conocimiento detallado de la problemática que, se insinúa. Por el contrario, éste no encarar la polémica no hace otra cosa que esconder su pobreu para dar respuestas serias; coherentes y pertinentes a un cuestionamiento que hace rato las ha sobrepasado en sus connotaciones espaciales y q~e ha evid~nciado su absoluta ceguera en el vislumbramiento de la nueva ciudad que desde hace rato se está construyendo. Por esto, cuando algunos pocos de ellos hablan casi siempre dejan escapar unos cansados argumentos que permiten ver lo anacrónico y desubicado de su posición. Ahí ha pasado en MedellÍn. Cuando el conjunto de la ciudadanía, el año pasado, optó decididamente por .dotar a la ciudad de una estructura de áreas recreatias que a las diversas escalas poblacionales fuera a cubrir la totalidad del entorno habitacional, desde el gran parque hasta la esquina barrial pasando por los espacios y áreas culturales y creativas, un prestigioso arquit~cto dijo públicamente que lo que le parecía" lo PEOR era que él tuviera que decir que sí le gustaban los parques, los nilios, las zonas verdes, etc..." (el subrayado es nuestro). Otro, no menos conocido, en el momento en que la población de la Villa de la Candelaria hizo conciencia del hecho de que durante la historia de la ciudad siempre se le había birlado llj posibilidad de mantener un


CAOS SIN CUOTA IN·leIAL J. Fernando Escobar A. P. As. U. N. ManizaTes Los destrozos causados en la ciudad de Popayán por el terremoto del jueves 31 de marzo de 1983, pusiéron al país frente a uno de los más grandes problema's urbanos, si no el más grave, de cuantos hayan podido ser fruto de la acción 'de=-Ias fuerzas incontroladas de la naturaleza, no sólo P9r la magnitud de los daños materiales causados, los que a su vez causaron un gran número de víctimas, sino también por la circunstancia específica de haber afectado la casi totalidad del centro urbano. Este centro urbano, al tener como principal característica el estar conformado por un conjunto edilicio heredado de la época colonial, derivaba de este mismo hecho gran parte de su importancia, y era la representación de la ciudad ante los equilibrio ambiental, basado en una equitativa destinación de áreas libres para la recreación que le permitiera a cada ciudadano la posibiliciad del disfrute del entorno urbano, justo en ese momento, conceptúo que no era cierto que en Medellín se tuviera tan pocos metros cuadrados para la recreación por habitantes pues, segÚn él, aún no se habían contabilizado "innumerables terrenos" que estaban en los sardineles, separadores de· vías, antejardines, orejas de los puentes y glorietas de la c"ldad: que si esto se contara, el área recreativa de Medellín aumentaría sensiblemente. Un tercero mostró las carencias de la profesión para comprender las transformaciones históricas que se están consolidanco cuando, ignorante de los nuevos planteamientos. y contextos de discusión de la problemática urbana que la población ha ido construyendo y que plantean la necesidad de una transformación en la distribución de los recaudos municipales para darle el equipamiento y mantenimiento adecuados y seguros a las nuevas áreas culturales, este moderno Fidias permanecía todavía discutiendo la "factibilidad económica del rendimiento de la siembra de un pino sobre un terreno en el cual ha estado asentada una capa de concreto de cincuenta centímetros de grueso, durante 50 años" (los números seguro no son exactos, pero el argumento sí que lo es). Un cuarto ejemplo nos mostró a uno más gritando congestionado que lo que había condenado a esta ciudad, a ser una de las de peor calidad ambiental en su espacio, había sido el escamoteo que sistemática-o mente se había hecho de la participación de la ciudadanía en la toma de decisiones sobre la distribución y usos del suelo urbano, para pasar, é! mismo a condenar contradictoriamente aquena participación en el Cabildo Abierto celebrado en Medellín en 1983, porque allí "la gente nos gritó y no nos dejó hablar para pedir aeroparque". Es decir, estamos asistiendo al más absoluto desface entre los transformadores proyectos y aspiraciones de toda una población y las tímidas, repetitivas y trasnochadas concepciones que aún subsisten en las mentes de los arquitectos, con lo cual, estos últimos, casi todos enos, no tienen más remedio que, para mantener sus "privilegios" o su gris tranquilidad, quedarse cillados por no ser c~paces de levantar una posición más acorde con el devenir de los tiempos y articul.arse a la rueda de la historia. Mientras no se rompa esta barrera, mantenida por enos mismos, es imposible imaginar que aparezcan en los medios de comunicaciones las razones con las cuales se empiece a llenar el vacío que sobre la problemática de 'la habitabilidad de nuestras ciudades han dejado los seguidores contemporáneos de Fidias, y que les permita reclamar un lugar que los identifique como parte integrante del conjunto de las disciplinas sociales que conforman esta sociedad. Entre tanto. .. entre tanto, la ciudad colombiana seguirá creciendo y transformándose y... claro, ignorando a los ·arquitectos _ (*)

Una versión inicial de este artículo fue publicada en el Boletín No. 18 de la S. C. A., Seccional Antioquia. Feb!ero, 1984.

De repente, y por causa del terremoto, ese centro quedó inhabitable. De los que all í viv ían unos abandonaron la ciudad, otros consiguieron albergue en las edificaciones que habían resistido el sismo. Pero la mayor parte debió resignarse con conseguir, en la periferia de la ciudad, un albergue improvisado., creándose un gran cinturón de vivienda precaria alrededor del centro deshabitado. El problema de Popayán se convierte así en el gran dolor de cabeza para el gobierno, y en el reto pará el conocimiento y la imaginación de urbanistas, planificadores, arquitectos, ingenieros, y funcionarios relacionados con estas materias. Tanto_que hasta ahora todavía no se vislumbra con cierta claridad qué pueda pasar con el centro histórico. Las propuestas van desde restaurarlo en su totalidad, hasta reconstruirlo con edificaciones nuevas, p~do por convertirlo en un gran parque restaurando en su interior algunos de los monumentos y edificaciones más significativos. De lo único que podremos estar seguros es de que, si no se consigue agrupar all í nuevamente las actividades que lo caracterizaban, incluyendo la vivienda, nunca más volverá á ser el centro y un nuevo centr-o surgirá en alguna otra parte de la ciudad. Pero lo que suced ió en Popayán, como consecuencia de un inevitable e imprevisibie fenómeno natural, está a punto de suceder en Manizales y posiblemente en otras ciudades de características similares en el p-aís, como consecuencia de la poi ítica urbanizadora .que lleva a cabo el gobierno, directamente o a través de particu lares, en una forma demagógica y desvertebrada, que si bien puede tener la intención, que todos compartimos, de solucionar un problema que golpea especialmente a las clases más desposeídas, representa un grave peligro para la vida urbana y la organización y el desarrollo armónico de las ciudades, y la p.osibilidad de empeorar, en lugar de :Tlejorar, las condici-ones de vida de una gran parte de aquellos a qu ienes supuestamente se pretende favorecer.

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Como consecuencia de la acción de las entidades oficiales, y de los mecanismos financieros disponibles, y la presióQ ejercida sobre los cOllstructores, la casi totalidad de l.9s programas se enfocan ahora hacia la vivienda mínima con o sin cuota inicial. En estas condiciones, si se da la fin¡nciación requerida, y se llevan a cabo los programas para los cuales se ha sol icitado aprobación o disponibilidad de servicio"s, el númerode viviendas que se construya en la ciudad entre 1983 y 1987 puede sobrepasar las 25.000. Si a estas le agregamos más de 5.000 que se construirían en la vecina población de Villamaría, tendremos entonces una oferta de más de 30.000 viviendas para lo que prácticamente conforma un mismo conjunto urbano. Si tenemos en cuenta la categoría socioeconómica de quienes serían ben.eficiarios, debemos aceptar, como mínimo, un promedio de seis personas' por familia, lo qUe nOs daría vivienda nueva para más de 180~O.oQ personas, lo que equivale a más del sesenta por ciento de la . población que, de acuerdo a los cálculos demográficos, tiene la ciudad. De dónde s¡¡ldrían entonces, en los próximos tres o cuatro años, esas 180.000 personas? A menos que suceda el más inexplicable de los fenómenos, no va a ser del crecimiento demográfico del conjunto Manizales-Villamaría, ya que can las actuales tasas de crecimiento se necesitarían cerca de veinte años para generar esa nueva población, y eso sin tener en cuenta que las tasas tanto del pa ís como de los centros urbanos, excluyendo tal vez los cuatro más grandes, tienden a disminuir.

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Posiblemente un número no despreciable de los nuevos pobladores provengan de ZOnas rurales y urbanas de los municipios del área de influencia de Manizales, que por cierto no es muy extensa, atra ídas por la misma oferta de vivienda y las rosibilidades de empleo que su construcción genera, acelerando el pyoceso de decadencia que hace años viene dándose en la mayor parte delos demás centros urbanos del departamento. Tengamos en cuenta que las nuevas viviendas podrían albergar casi toda, si no toda, la población urbana y rural de Neira, Aranzazu, Salamina, Marulanda, Filadelfia, Palestina, R isaralda, Anserma, Bela'lcázar y La Merced. Pero asumamos, en gracia de discusión, que Manizales pueda llegar a incrementar su crecimiento migratorio hasta una tasa superior al cinco por ciento anual durante los próximos años, lo que es bastante poco probable, y tendríamos que la nueva población que absorberia la ciudad: difícilmente llegaría a los 80.000 habitantes. Esto nas daría que, más de 100.000 de las personas que ocuparán las nue"as viviendas, tendrán'que salir de la población actual de la ciudad. Evidentemente el crecimiento vegetativo de la población actual generará unas necesidades de vivienda, pero estas no serán, durante el per íodo considerado, para más de 20.000 personas, y siempre y cuando este crecimiento no decaiga m~s de lo ya hecho hasta ahora. Esto nOs muestra claramente que más de 80.000 personas, es decir cerca de 15.000 famil ias, deberán dejar u na parte de la ciudad para irse a vivir a otra. Esto traerá como consecuencia, que algunos podrán considerar 'como positiva, él que todas las familias de la ciudad sean propietarias de sus respectivas viviendas, siemp're y cuando logren mantener unos ingresos que les permitan amortizar los crédit¡,s adquiridos y, además, atender. los costos que va a demandar, el1 muchos casos, adecuar las viviendas a unas cond iciones mínimas CIUDAD - Vol. I No. 3 - Oct./84

que tiene, y pueda tener en el futuro la administración. Tenemos en primer lugar, una exagerada e innecesaria extensión. en la ciudad, que producirá una considerable disminución de la densidad poblacional, contrariando así el convencimiento de que debe procurarse aumentar la densidad de los centros urbanos con el fin de mejorar la calidad y disminuir el costo de los servicios, optimizando su utilización l. Además de producir esta disminución de densidad,-Ias nuevas áreas incorporadas al . perímetro urbanizado tienden a localizarse atomizádamente, aisladas no sólo entre sí sino también del resto de la ciudad. Estas situaciones producir~n un aumento desmesurado de los costos sociales de la nueva vivienda, los cuales gravarán positivamente a la totalidad de la población, pero más especialmente a los habitantes de estos asentamientos. A t ítu lo de ejemplo, tenemos que será necesario construir nuevas vías, extender redes de servicios públicos, y dotar estas comunidades de los equipamientos colectivos que son complemento impr,escindible de la vivienda, tales como escuelas, puestos de salud etc. Se incrementarán también los costo~ administrativos de la municipalidad al tener que extenderse sobre un área mayor. Finalmente, y esto es muy representativo, se aumentarán lo~ costos del transporte, sin que al menos pueda preverse que vaya a ser un servicio eficiente, dado el aislamiento y las condiciones topográficas.


¿Cómo solucionar entonces los problemas de vivienda, sin extender desmesuradamente la ciudad, y sin acabar con el centro? Aprovechando precisamente los recursos con que ya cuenta ese centro; así como su potencialidad; tal como se ha propu~sto con éxito en ciudades europeas que, enfrentadas a problemas similares' decidieron revitalizarlo, reutilizándolo. Tenemos en nuestro centro gran cantidad y diversidad de posibilidades de hacerlo. El trazado, loteo y construcción tradicionales, han dejado en los centrós de lits manzanas amplias áreas que antes eran utilizad~s en u sos anexos a las viviendas, pero que actualmente, debido a los cambios en las costumbres, están en su mayoría. tot;:¡lmente Tengamos en cuenta ahora que, muv probablemente la gran inutilizados. Est~ sería una gran cantidad de área aprovechable, mayoría de las familias que pasarán alas nuevas viviendas viven mediante diseñós que permitieran su construcción integrándolos actl@"mente en barrios como "Los Agustinos", "San José~' y adecuad;:lJTlente a las construcciones ya existentes. Entre las "Hoyofrío", es-decir en el centro de la ciudad V sus alrededoreS, construccioilés actualmente utilizadas en vivienda habrá algunas puesto. q.ue es en estos sectores donde se concentra la mayor parte que por sus caracter ísticas y estauo deban st;lr reemplazadas por de la vlvlenda-de alquiler, como Consecuancia de las subdivisi8nes construcciones nuevas, pero también habrá otras, quizá la de las viej~s casonas tradicionales. Es decir que, en primer lugar, mayoría, que mediante distintos tipos de intervenciones de toda una Infraestructura de vías y servicios, que actualmente redistribución, tomplementación y estabilización, puedan dotarse funciona eficientemente así pueda haber problemas de deterioro de las calidades que requiere una vivienda decente, realojando en algunos casos, pero que pueden ser fácilmente solucionables así, en el mismo sitio, una gran cantidad de hal:Jitantes. Y no sólo queoara subutilizada. Lo mismo pasará con los equiPamientos' están las construcciones que originalmente estuvieron dedicadas ~Iechvos tales C0l')10 escuelas, guarderías, puestos de salud. o"""""'" ~.• a la vivienda. Hay, con toda seguridad, construcciones que fueron ca.sas=-comunales, etc. Además deberán reducirse una serie de. concebidas para utilizaciones diferentes, que pueden adecuarse, actividades y de servicios comunitarios, o incluso. llegar a no sólo para vivienda, sino para sus servicios complementarios, tal $UPnmirse, puesto que la disminución en la demanda va ñcJ'IO como antiguas instalaciones fabriles, depósitos, galpones, etc. Así 2 hará- iuSfificables o rentaobles • podríamos seguir enunciando amplias posibilidades de . intervención tendientes a la reutilización de las estructuras la consecuencia máonrave cktódo ~ste proceso, va a serta existe.ntes, buscando no sólo aminorar costos, sino también ma-como se-va a ver afectado el centro. Ese centl'Q aprovechar al máximo los recursos ya existentes, conse~vando e répresentaeión y el corazón de la ciudad, donde se incrementando e1 valor simbólico y urbano del centro. ~:de las necesidades y apetencias que la cult -...._,.,a=~llneenerado en el hombre de hoy, ese Itglr Claro está que para lograr esto se necesitan acciones consistentes V a~lntercamb-io por excelencia que atrae no so al fundamentadas e interesadas más en el bien común que en el ' ~éñ al foráneo. Por~e si prosigue y, como par8dtque interés econó'mico o poi ítico de unos pocos. Que busquen mas . , ~ntes1ficé el éxodO de residentes del centro, este perde bien el progreso de la sociedad en su conjunto, que dar imagen a vi- a y a'1imacion. Es lo que ha suceaido en otras ciudades como ciertas persqnas a la par que solamente bilnefician unos cuantos Bogotá, que por causa de su desmesurado crecimiento, y de la privilegiados que, por tener recursos económicos suficientes, aplicación de los nefastos princ'ipios zonificadores, su centro, que pueden aprovecharse y lucrarse de las deficiencias que, en materia lo era no solo de la ciudad sino del pa ís entero, al perder sus de viv.uanQa, tiene un amplio grupo de los citadinos. residentes, entró en un proceso de retroceso y descaracterización que prácticamente ya no tiene redención. Cuando un centro de Se necesita entonces una verdadera reforma urbana. Que parta de ciudad llega a esta situación, puede ser animado solamente en lo que es y debe ser la ciudad como hecho social y cultural. y no ciertas horas del día, pero en las demás se torna inhóspito e como coto de caza del capital. Que ponga al alcance de todos los inseguro. Pero esa misma animación es limitada, puesto que es ciudadanos las ventajas que, supuestamente, deba brindar el vivir producida solamente por y para un grupo muy homogéneo de en la ciudad. Una reforma que cambie fundamentalmente el personas, y la verdadera animación sólo es producida por la concepto del valor del suelo urbano y del urbanizable, heterogeneidad. Y para que haya esa heterogeneidad es necesario sustrayendo así, a la mayor' parte de la población urbana, de las que, además del oficinista y el comerciante, este el niño que va de maniobras especulativas sobre el suelo urbano que producen el su casa a la escuela, el adolescente que va en busca de su primer en'riquecimiento de unos pocos, a costa del sacrificio de una romance, el anciano que sale a buscar un poco de sol al parque"o mayor ía, acabando, de paso, con el sentido de la ciudad el ama de casa que informa de los últimos chismes a su vecina cuando se encuentran al ir de compras. Y para que el niño, el (1) En 1970 la densidad promedio de Manizales estaba alrededor de 360 anciano o el ama de casa puedan contribuir a esa heterogeneidad habitantes por hectárea. A pesar de que el Plan de Desarrollo establecía es necesario que vivan cerca, que tengan ciertas relaciones e la necesidad de conservarla o, de ser posible aumentarla, en el año de intereses comunes. Es decir, en resumen, que la verdadera, total y 1979 ésta hab ía descendido a 240 habitantes por hectárea permanente animación que requiere el centro de la ciudad para aproximadamente. mantener, sus características de espacio cívico y relacionar por (2) Teniendo sólo en cuenta las instalaciones para educación primaria, an excelencia, y su capacidad representativa de la urbe, solo puede 1970 se tenía un promedio de aproximadamente 55 alumnos por aula. En darse mientras la función de la vivienda continue dándose en él 1979 este promedio hab ía bajado ya a 22. conjuntamente con las demás que le son propias. '

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1) ¿Cuáles cree usted que son las principales causas de la indiferencia ciudadana frente a los problemas urbanos? . 2) ¿Cómo podría participar el ciudadano común de los destinos de la ciudad? ~

3)¿En qué medida la elección popular de alcaIdes representaría una forma de participación ciudadana?

OSWALDO GOMEZ Gerente Cooperativa de Trabajadores de SOFASA

1. Por la rutina en que estamos sumidos que nos lleva a la mecanización y automatismo frente a las cosas, rutina que nos hace indiferentes frente a los problemas urbanos. No sentimos lo que ocurre a nuestro alrededor, sino sólo las reacciones cuando se construye y ninguna cuando se destruye; lo anterior, haciendo referencias a las formas de la Ciudad, sin tener en cuenta que nosotros hílcamos'parte dela ciudad.

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2. Dadas las condiciones del medio es difícil la participación ciudadana, pero hay oportunidades de coyuntura que se presentan, en las cuales se puede tomar partido, por ejemplo, el caso del "Olaya Herrera". Desafortunadamente muchas veces esta participación es sólo momentánea y entusiasta,. y finalmente intrascendente para quie'nes toman las decisiones. 3. Mientras que no cambien las actuales estructuras que rigen las elecciones, y por supuesto, que regirán las elec-. ciones populares de alcaldes, es difí.cil pensar que ésta es una forma de participación ciudadana efectiva. La propuesta no es más que un aliciente para recuperar un gran' número de electores abstencionistas que tal vez se interesarán por votar.

DR. CONRADO GIRALDO Abogado Notario 60.

1. La inercia ciudadana frente a los problemas comunes se debe a la falta de organización del pueblo y a la falta de motivación para impulsarlos a pedir ya colaborar. 2. El instrumento más idóneo es el fortalecimiento de las juntas de acción comunal. Por lo general creemos erróneamente que dichas juntas son para los caseríos o para los asentamientos tugurianos. Ellas también deben organizarse en el corazón de la ciudad. 3. La elección popular de alcaldes es una idea que, a primL:'lista es penetrante en forma favorable. ,Examinada a fondo puede verse cómo rompe las jerarqu ías en la autoridad del Estado. Un alcalde nombrado en esta forma puede desobedecer al gobernador. Sin embargo, yo tengo otra fórmula: el Presidente es el jefe de la administración nacional; el gobernador es el jefe de la, administración departamental y agente del presidente; el' alcalde es el jefe de la administración municipal y agente del gobernador. Para el nombramiento de gobernadores y alcaldes solamente se ha tenido en cuenta su situación de agentes y se olvida su condición de jefes de la administración. En consecuencia, soy partidario de que el gobernador sea nombrado por el presidente teniendo en cuenta listas enviadas por las asambleas

departamentales; . los alcaldes deben sllr nombrados' por los gobernadores ,de acuerdo a listas eriviadas por los concejos municipales. Por tanto, no soy partidario de la elección popular de alcaldes. TERESITA VANEGAS Estudiante de Arquitectura - Universidad Nacional

1. Las personas se interesan po; las demás personas mientras que haya una' relación personas-cosas o persones-dinero o cosas-dinero. 2. Creo que es necesario que la gente sea consciente por sí misma sobre: las demás personas. 3. No te sabría decir cómo. Lo mejor quizás sea incentivar a la gente. RICARDO RESTREPO Estudiante de Diseño Gráfico de la Uni. versidad Pontificia Bolivariana

1. La gente se decepciona por la poca responsabilidad de las empresas privadas y oficiales. Además la gente s610 piensa por sí misma. 2. La única solución seria debatien· do, haciendo encuestas, es decir, lograr una participación masiva especialmente mediante los medios de comunicación. También es necesario que el alcalde, el gobernador, quienes tJirigen, se· pongan de acuerdo. 3. Nombrando en cada barrio representantes ante el gobierno municipal.


ENCUESTA SOBRE LA PARTICIPACION CIUDADANA EN LA PROBLEMATICA URBANA

.. POr' JUAN G. LOPEZ MARIA CONSUELO , CORREA Secretaria de Fabricato

LOPEZ

DE

La

r~vist~

"CIUDAD" cree contribuir a

~a

toma de

con~lencla urbana, presentando las apreciaciones' de

los cIudadanos sobre asuntos claves de nuestro aeonPor ello trataremos de presentar un sondeo de opInión en cada entrega. Ahora. incluimos varias opiniones sobre la 'participaCIón cIudadana.

te~e~.

1. Creo que falta información; por otro lado, la corrupción de algunos poi íticos hace que la gente se decepcione. 2. No te sabría decir. 3. No creo que sea posible la elección popular de alcaldes sino procediendo como ha ocurrido hasta ahora, o sea, que estas personas hayan recorrido toda una experiencia de tipo administrativo que tengan idoneidad ' --

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JOSE LUIS GOMEZ PEREZ . Abogado, Magistrado en lo Penal

1. Falta conciencia por parte de la población. Sólo desde hace dos o tres años se dan los paros cívicos como proceso de conciencia pública. 2. El caso del basurero municipal es representativo de cómo sí se pueden lograr soluciones haciendo denuncias, especialmente los habitantes aledaños al sector. La gente organizada en comités populares, en sindicatos, en comités cívicos, en universidades, e;s lo que permite hacer reivindicaciones más sentidas e inmediatas. 3. Ese problema es secundario porque no pasaría de· ser un sofisma de distracción. Urgen pues libertades poi íticas en el país. E·s necesario que exista por lo menos, y para permitir participar al pueblo en el gobierno, la figura del plebiscito, pues como el mismo Lleras Restrepo lo afirma, la nuestra es una democracia restringida.

1. En gran medida la indiferencia del individuo frente. al problema social, obedece a un factor de cultura. En primer término, de desconocer que la sociedad es él y muchos otros más que se necesitan entre sí; en segundo término, de no ignorar, pero carecer de interés por los demás, por egoísmo, situación que nace cuando las condiciones particulares las estima el individuo al margen de lo común, que es lo social, lo cual. muestra que no se ha llegado a una plena asim ilación cultural. Hombre culto es un hombre solidario y por serlo sabe con qué causa se solidariza, con cuál se porta indiferente o a cuál rechaza, incluso en forma act¡"va. De modo que podría plantearse el problema de otra forma: se apoya lo que se estima positivo socialmente, se rechaza lo que beneficia al indivi.dUo o a un grupo social en detrimento de la comunidad. La indiferencia es una . posición neutral y, no obstante, podría encontrársele algún significado. Puede ocurrir que la experiencia torne indiferente al individuo: es el abandonar a la suerte a la victima del atracador' urbano; es dejar el anciano en la calle; es dejar a los niños ("gamines") a la intemperie; es dejar que a las

niñas las prostituyan, porque la expe· riencia les está mostrando palmariamente que las autoridades, o sea sus representantes en la comunidad, son las encargadas de ese problema, y no el individuo. Como tal se dirá y con razón, si no pueden las autoridades menos puede una cuota o un eslabó~ de la cadena; la indiferencia en el fondo es una frustración por no poder ver de inmediato la solución. A la gente le gusta ver el resultado, lo impacienta no verlo. Brinda sU apoyo a la autoridad cuando ella se mueve en un sentido comunitario, los rechaza cuando su obra se parcial iza, Desde luego, la indio ferencia es un rechazo en el fondo. A pocos puede ihteresar que desocupen las aceras de la ciudad, sólo a los comerciantes; a muchos que se cree un sistema. que permita el pleno empleo, y los indiferentes en· el ejemplo, no existirían. 2. Si un alcalde emprende obras que no tienen nada que ver con la comunidad, es dificil que haya respaldo a este tipo de obras, v.gr. las transversales Y los· teléfonos; las obras públ icas y el transporte son servicios a la comunidad y no el itistas.

Sólo hay posibilidad de participación cuando los habitantes crean en la buena fe y desinterés de los administraCIUOAD - Vol. I No. 3 - Oct./84


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'. . Blblloleca oepartamenla \ ~ Carlo8 Caslro Saavedra

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dores y gestores, no cuando esos intereses les satisfagan a ellos mismos. Es entonCeS necesario que haya un llamado por parte de ejecutores y organizadores hacia el ciudadano para que intervenga en los programas que interesan a toda la comunidad, porque sería vano el llamado para mantener aseado el barrio cuando no se les ha proporcionado agua, luz o teléfonos. 3. Ella es una verdadera forma de participación ciudadana que, obviamen. te, sería mejor en cuanto estuviera exenta de los vicios de las elecciones populares. Con todo, es superior a la selección de los alcaldes por un sistema diferente que a veces no acierta en la escogencia de quien podría colmar

¡

los anhelos de los ciudadanos. Por ejemplo: si el alcalde presenta un programa previo a su elección, esta modal idad lo asemejarla al presidente y de esta forma, la población que lo elige lo obligaría en el fondo a cumplir. Además se requeriría que los candidatos tuvie· sen las mismas proporciones que el Presidente, guardadas las proporciones, claro está.

ELKIN OBREGON Humorista Gráfico del Periódico 'IEI Mundo"

se

1. La gente tefminapor defendercOn la resignación e indiferencia

PAV'E:ZGO LTDA.

ante tantas anomal ías, atropellos y dila. pidación de los fondos púb~icos.

2. No creo que las campanas cívicas sean útiles. El problema es de fondo: y es difícil que la gente 'vuelva a creer en sus dirigentes dado que no hay diálogos. Desde hace décadas uno ve que la misma clase dirigente o aquéllos que tienen poder, han contribu ido al deterioro urbano continuo. 3. Dudo mucho de la efectividad de una elección popular d!! alcaldes. Quien habla de esto, o tiene sus propios intereses o es demasiado Ingenuo. Ella sólo sería práctica después de unos cambios visibles en la estructura sociopolítica del país. _

cine club nueva era ,

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CIUDAD

Vol. 1 N~ 3 ( Oct-1984)

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MONITOR - CARACOL RADIO DominIO 22 de Abril de )984 "El Comentario Económico" de Federico Giralda

El perftl que ha venido caracterizando cada vez' más las formaciones sociales de los paílles en vías de desarrollo y del Tercer Mundo, es el de un intenso proceso de urbaniza:ción, que generalmente .ha adoptado motialidades de inmanejables megalópolis y una constelación de ciudades intermedias en verti¡inoso crecimiento que ha hecho que la Participaci-on porcentual de la población citadina se constituya en mayorías dentro del terri.torio del respectivo país; cifra que en el caso colombiano llega a un 74 0 /0 en los casCos urbanos frente a un 26 0 /0 de habitantes en las zonas rurales. Esta situación desequilibrada, como fenómeno demográfico migratorio del campo a la ciudad, plantea graves interrogantes en materia de planificación urbana, costo de la tierra, servicios, transporte, aseo, arriendos y régimen de propiedad y catastro, valorización, recreación, salud, seguridad, vivienda, educación y otros, por ejemplo los que atañen al régimen político-administrativo de los Municipios colombianos. Hay síntomas muy alarmantes que señalan que la calidad de la vida en esos cascos afronta un grave deterioro: los valúo. menes de población desempleada son inconcebibles; la inseguridad campea para darnos los índices de homicidio más altos del mundo; hay zonas enteras en donde mientras no se concreten los acuerdos para garantizar un mínimo : ·de convivencia, la vida corre peligro; la prostituciÓn y el alcoholismo, la drogadicción y los delitos sexuales otorgan a nuestras ciudades .verdaderos "récord~" en el concierto mundial. o

Imbuídos de que el escenario. urbano es .: aquel en el que nuestra modernidad inscribe la vida cotidiana, realizan sus iniciativas el hombre, los grupos y el conglomerado, encuentra el ser humano lo que el mósofo mexicano Octavio Paz denomina lúliidamente "La otre~ dad", en rm, '~l lugar en que nos desarrollamos .'~y tenemos lll~vivencia profunda de la sociedad, un grupo de intelectuales de Medellín, Cali y Bogotá, viene impulsando desde el año pasado a la publicación de una Re'1sta de Asuntos Urbanos, llamada Ciudad. Hemos sostenido con su Director' el doctor Guillermo Alvarez, economista, profesor universitario e investigador de estos temas, una entrevista muy constructiva en días pasados en la que nos ha informado acerca de los objetivos fundamentales, la metodología y el alcance de este proyecto que encarna en la revista Ciudad. El doctor Alva~ez nos comenta que ya han aparecido a la luz los dos primeros números de esta publicación trimestral en junio y diciembre de 1983, incluyendo, además de los 'acertados editoriales del Director, ~portes de connotados urbanistas, planificadores y estudiosos de la problemática urbana. Entre ellos vale la pena destacar la pre'': sencia en esta empresa de intelectuales de Medellín como Fe!~~do Viviescas (Urbanis-

tal, del periodista John Jairo Hoyos (jchOll, cogestor de la revista y jefe de redacción, así como el escritor Daría Rulz Gómez; Rogelio Salmona, Antonio Montaña y Alberto Salda c rriaga en Bogotá; y Gustavo Vivas Rebolledo, arquitecto, en Call. Sus promotores' buscan establecer los términos de referencia de un amplio diálogo participativo en tomo a las alternativas de soluciÓn posibles y viables, hacia el imperio de la justicia sOCial y la vigencia de un denso y amplio contenido del concepto de ciudadanía; se trata igualmente de diseñar los mecanismos metodológicos para auscultar y despertar corrientes de opinión capaces de generar una dinámica de participación basada en la interacción ciudadana. Por ello, la revista Ciudad es pluralista e investigativa, y aspira a ser el punto de partida del • Centro Interdisciplinario de Asuntos Urbanos o "Corporación Ciudad", en vías de conformación. Desde "el Comentario Económico" de Monitor, queremos colocar 'como ejemplo este esfut:rzo que se empeña en cumplir un destacado grupo de profesionales colombianos ya que la calidad de la Revista Ciudad estriba no únicamente en los contenidos, materiales y documentos difundidos, sino en el mismo lenguaje visual, el panorama formal y la titulación, diseños y diagiamación. Nosotros consideramos que la índole de los problemas básicos que afectan a las ciudades colombianas es económica y .ello es, entre otras razones, 10 que nos da un carácter dAI país atrazado y dependiente. Sin embargo, lit_dimensión del ser humano no estará realizada a plenitud si a la satisfacción de esas necesidades económicas prirn arias no se acompañan la libertad, los derechos y responsabilidades ciudadanas, el esparcimiento y el empleo del ocio, la pureza del ambien-' te y la facilidád para llevar una existencia digna y productiva. Por eso, por lo que concita a la controversia constructiva y, superando el escepticismo y la pasividad, extrovierte y postula una hipótesis para abocar nuestra relación con la .urbe, saludamos y felicitamos a los responsables de Ciudad, Revista de Asuntos Urbanos; que llena un 'inmenso vacío en el abanico de las publicaciones nacionales relacionadas con estos trascendentales problema~or la generosidad y el idealismo de este proyecto, que es una manera inteligente de despertar nuestra conciencia a las realidades de hoy y de mañana cuando amanezca el Siglo XXI.

Slilvrws REVISTA CIUDAD MldelHn Aprlcladvs sellvrn, Vu.estrl revlstl, como Ilg"lln cvmlntCl. 15 "na rl"lsta qUI tllnl C:"lrIlO IIlro 111"1 ausan. ti. lLI cludld misma tllnl s1q"lerl 111"nl Ilml q"l lIermltl dlstln,Ulrll? Urbes sl",memo. rla q"l Clomo dlvvrldoru y ,Inerllla,.s lIe hombres y espacios se han all..ntado Ylrtl,lnoumente, pUlden veril. o svn, mldu..s Ic:.fllls m"ltl~'lles se,6n. CGnvengan lo. criterios. No mi Ixtraila 11"1 larlylstl CI"· dld no ten'l m's IlIefttldld que la dlleu.16n. In tornv a los hlchos c:ltldlnos. Na me e!ttfitll qUI liara poder existir "plurallsta" ten'l IÚft q"l segule .llndo la expre.16n d"ertrculIClI tratando,--d_artlculer de muy disimiles nlCnO. CUYI únlllol Identidad, Si u( puede IIlmlrll. e. que tienen por escenario el espaCIO urDanD. Y ¿q,,' oOnjlOUOIOnls tlenl el "esplclo urblno'" ¿y Clu'les ,,~ Ciudad"': bu dlYlnlr', ¿homo . .aplln. que la haDltill ICómo habría di extra' ilermel si II ciudad 11 la tierra di nadll dvndl s610 haDltan an6nlmos extranJlro. ¡mpotlnt.. de mlnlJer su. destinos; si II ciudad misma. amorfl y 0plrldl carre,ICla por IIrls u orlll' nlsmos sin Nortl, dementes naclanlles. que en IImblosls Don ella av.nun siempre hacia ninguna perte ponlendv Clanes y pUlntes o avenlCles a mltlflcanllo torr.. para ahOllllr la vIda . . . AcepuClo. La cluClaCl no tllnl alma y vUlltra revista para su excelso cUlrpo tlndr' qUe construirse un Ilma. '

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MARIA ELENA PORRAS

RE\l.ISTA CIUDAD GUILLERMO ALVAREZ A. APARTADO AEREO 51502, MEDELLlN COLOMBIA, SOUTH AMERICA Estimado señor, He estado siguiendo el interesante desarrollo da su revista de asuntos urbanos Y estoy entusiasmadamente ¡;¡ipiéndole me cuente. como uno de sus colaboradores internacionales. Actualmente estoy envuelto eninvBstillaciones y producciones de historia urbana yteor íade l. arquitectura que engranarían perfectamente en la idea general de su publicación. Como usted bien sabt!, la investigación de fuentes directas, en Colombia, es mas bien escasa y por lo tanto mis apuntes pueden ler considerablemente interesantes, Si algunas recomendaciones son necesarias no dude en pedírselas localmente a Patricia o Juan Guillermo Gómez, incluso a Carlos Julio Calle; e internacional mente a Francisco San í n en Oregon School of Design, o a Andres Duany V Elizabeth Plater·Zyberck en Harvard School of Architecture. Espero su respuesta oportuna,

BOGOTA. JULIO 31 DE 1984 Señores REVISTA CIUDAD ATI: Sr. Guillermo Alvarez La Ciudad.

JAIME CORREA Arquitecto U.P.B.

Apreciado amigo:

ra/9725 Hammock. Blvd. Miami, Florida 33196

Con beneplácito he recibido la revista que usted muy inteligentemente dirige. Los temas tratados en dicho medio de comunicación dan lo necesario para que el lector preocupa~ po.' temas urb:&nos que a diario le exigen respuestas, encuentre en ella lo més ~xqujsito de la inteligenCia .un~~rsal y nacl~l. Desde este punto de observación recomiende. muy personalmente; que la periodiCidad del medIO. 58a un poco más corta, pues creo que tres meses SO~ ,demasiado t¡~mpo. La revista ~rla más lel~. SI se tuviese en cuenta un precio más bajo. en benefiCIO de los admiradores de su revista. yen. partlcul~r de la mayorla de esllJdian)eS que deseosos .nos hallamos de leer continuamente tan. magnifico medio de comunicación, que de manera cientlfica, recoge los t8rT'laS relaCionados con la Ciudad. Sin otro particular y en espera del número tres 131. me despido seguro de encontrar cada vaz m amena e interesante "CIUDAD". ~

~.

~ .r.

.

.-.:' -

ATI: 'HUBERT DARlO ARIZA RUEDA PERIODISTA 19.489.508 tá

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[P)!A\lffi®[lJJlE

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Cerr Nutibara

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MEDELLIN

es obra de tocios.

Manos a la abra!


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