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Dosier de Adál
Dosier: Adál
ficciones de la mente
Adál conversa con Cruce: un anticipo a su retrospectiva en el MAC
Adál es un fotógrafo de una trayectoria larga, consistente y valiosa. Es precisamente por esto que el Museo de Arte Contemporáneo (MAC) presentará una retrospectiva de su obra a cargo de la curadoría de Raquel Torres Arzola. Raquel Torres Arzola, curadora invitada del MAC explica: “La muestra reúne un extenso cuerpo de trabajo fotográfico y objetual que mantiene una brillante constancia estratégica en el uso del ingenio, el humor y la agudeza imaginativa como recursos que le permiten al artista abordar de manera subversiva y suspicaz las conexiones y puntos de fuga entre el mundo de las ideas, el mundo de la imagen y el mundo de los objetos como contenedores de símbolos.” Adál es reconocido por colaborar en El Puerto Rican Embassy Project con artistas como Eduardo Figueroa y el Reverendo Pedro Pietri; con Tito Puente y Pietri en la obra de teatro Mambo Rap Sodi, que se montó en el Joseph Papp Public Theater de Nueva York, en 1990; también con Ntozake Shange, autora de For Colored Girls Who Considered Suicide When The Rainbow’s Enuff; Rafael Acevedo en Los Anartistas y su recordada Cena Negra (celebrada el 31 de junio del 2016 frente al Capitolio en respuesta a las medidas de austeridad propuestas por la Junta de Control Fiscal); y recientemente con Grace Matos, ella dibujó figuras de los letreros de tráfico las cuales serán instaladas en la noche de la apertura [en la imagen].
Aprovechamos para hacerle unas preguntas que sirvan de introducción al dosier.
mucho con él. Esa experiencia me despertó el interés de fotografiar y dejar un documento de personas que impactaban nuestra cultura. Siempre he pensado que el prejuicio y racismo es resultado de la ignorancia que tenemos entre las razas sobre uno al otro. Uno de mis objetivos con mis series de retratos es educar al pueblo sobre nuestros logros dentro de la “experiencia americana” y dejarle ver que muchas de sus creencias están basadas en estereotipos negativos promovidos por los medios.”
Chuck Stewart (Tomado de discogs.com)
Explica tu relación con el medio de la fotografía y la inclinación por los retratos.
“A los trece años un fotógrafo publicista me invitó a su cuarto oscuro y vi un papel blanco convertirse en imagen debajo de una solución química. Me quedé asombrado por lo que me pareció un acto de magia o alquimia. Desde ese día busqué la manera de aprender todo lo que pudiera sobre ese proceso. Eventualmente estudié Bellas Artes en el San Francisco Art Institute y mi trabajo evolucionó a ser una fusión de diferentes medios, pero sin perder el elemento fotográfico.
Cuando era joven quien me motivó más en este campo fue un fotógrafo de retratos. Él era el famoso fotógrafo afroamericano Charles “Chuck” Stewart a quien le serví de asistente por unos años cuando estudiaba fotografía en Dodge Vocational High School en el Bronx. Chuck era el fotógrafo más conocido en el mundo de jazz, les había hecho los covers a gigantes, como fueron Miles Davies, John Coltrane, Thelonious Monk y otros para Blue Note y Impulse Records. Aprendí
¿Es de allí la urgencia de cuestionar de modo visual, la relación de las identidades y los cuerpos? En términos generales y amplios, ¿cuál es tu propuesta? “Sucede que mi obra siempre ha tenido un hilo conductor que es la identidad. En cuanto a mi serie de autorretratos, I was a schizophrenic mambo dancer for the FBI?/Go F_ck Your Selfie la serie empezó como un cuestionamiento existencial sobre el ser y no ser, y también una reflexión sobre el concepto de si la identidad es fija o si cambia dependiendo de las circunstancias. Es un cuestionamiento que va evolucionando según mis experiencias y que investigo con mucha curiosidad por medio de mi arte. Me sorprendo muchas veces con lo que descubro sobre mí mismo. Como soy mi propio sujeto, no he llegado a ninguna conclusión definitiva que no sea que no hay conclusión definitiva porque soy un experimento que sigue evolucionando.”
¿Cuáles han sido las experiencias más significativas que has tenido en todos estos años trabajando como artista y de qué modo contribuyen a tus proyecciones o proyectos futuros?
“Cuando era joven y estudiaba en el San Francisco Art Institute vino un fotógrafo muy bien conocido a dar un taller. Se llama Duane Michals. Un día se me acercó mientras yo trabajaba un collage donde yo era mi propio sujeto en la foto y en ese momento estaba escribiendo un texto en español sobre la imagen. Él miro un momento y me dijo: “me gusta mucho que estás utilizando elementos personales en tu arte. El sujeto eres tú y el texto está en español. Sigue ese rumbo porque el artista cuando crea debe de filtrar lo que percibe por medio de su propia experiencia perso-
nal/cultural porque no hay nadie igual que tú en esta realidad. De esa manera siempre serás original”. Esa idea de proyectar la realidad como tú la percibes se convirtió en mi modo de funcionar como artista en toda mi trayectoria. Además, mientras estudiaba en San Francisco me influenciaron los artistas chicanos por su manera interdisciplinaria y los Nuyorican poets porque con ellos exploré poesía y performance art que eventualmente integro a mi manera de hacer arte.
Tus trabajos han sido muy políticos y muy inclinados a la franca crítica social, ¿qué le auguras al mundo del arte plástico en Puerto Rico?
Yo pienso que el artista puede asumir uno de varios roles. Uno es celebrar la belleza en el mundo, otro es corregir caos en el mundo y otra es entretener experimentos del cerebro. En mi caso, yo vacilo entre las tres. A veces me encuentro con la necesidad de cuestionar alguna injusticia. Otras veces estoy enamorado de la vida y la quiero celebrar, y a veces me da con entretener conceptos abstractos que solo tiene sentido para pocas personas o solo para mí. Ese es mi proceso. Solo me considero artista político cuando estoy cuestionando o criticando, o celebrando algún hecho en la sociedad.
Pienso que la manera que nos definimos como puertorriqueños y como hemos creado una identidad independiente es por medio de la cultura y el arte. Tenemos grandes figuras culturales que han logrado un impacto global. Pienso que esa cualidad nuestra nos define y seguirá evolucionando mientras nos nieguen identidad política. Nuestra imaginación es nuestra nación.
DuaneMichals (Tomado de ojoscaleidoscopio.blogspot.com).jpg
Habla un poco de la retrospectiva que inaugura el 23 de agosto.
La retrospectiva, Mind Fictions es representativa de una trayectoria de 40 años. Incluirá representación de los 7 libros de mi obra que se han publicado, performance, teatro, video y otros embelecos desde mi regreso a vivir hace 6 años en mi café con leche coco mango nation.
Adál, autorretrato
Yo es otro:
autorretratos de
Adál Por: Rosario Romero
Uno de los primeros autorretratos que se conocen en la historia del arte es el de Alberto Durero como un gentilhombre, realizado en el año 1498. El artista no se representa a sí mismo pintando, ejerciendo su oficio, sino que se representa como un hombre guapo, vanidoso y elegante, con conciencia de su individualidad. Se trata de un retrato propio del Renacimiento donde el espectador tiene la certeza de que lo que está viendo es una imagen fidedigna de Durero, de su aspecto físico y de su trasfondo psicológico. Sin embargo, en el mundo de la representación, un autorretrato es, más que ningún otro género, un asunto de ficción, así que debería asaltarnos la duda y preguntarnos si Durero era en realidad tan guapo y tan gentil. Durante mucho tiempo, la pintura y después la fotografía se han empeñado en hacernos creer que el retrato es una representación fiel de la realidad y cómo no, de la identidad del sujeto representado.
Pero, al mismo tiempo, ha sido precisamente la fotografía y, en especial el autorretrato fotográfico, el medio que ha permitido profundizar en la idea del yo como otro, del yo como personaje. Adál (con el acento que le regaló Lisette Model) desde muy joven descubrió que la magia de la fotografía le permitía hablar de
sí mismo y de su identidad reaccionando a los clichés que se tenían en el New York de los años 70 y 80 sobre “lo puertorriqueño”. Se vistió como un dandi, con un smoking, impecablemente peinado y mostrándose como un gentilhombre contemporáneo. Son autorretratos cuya imagen se convierte en icónica y el sujeto se transforma en objeto tal y como concluía Barthes. Para realizar estos autorretratos, Adál piensa y luego dispara.
En 1974, el artista realizó uno de sus autorretratos más atractivos y enigmáticos: Memorias olvidadas. Se trata de un espejo colocado sobre una chimenea en el que se refleja una lámpara con una sola bombilla y un sombrero canotier. Encima de la chimenea, unas manos escriben en la página de un cuaderno un texto y en la otra página aparece, como en un juego de cajas chinas, el mismo cuaderno dentro del cuaderno, dentro del cuaderno, dentro del cuaderno…el infinito. La presencia del espejo nos da una pista esencial sobre el dilema entre la presencia física y la existencia. La lámpara con una sola bombilla nos remite a un espacio sagrado, íntimo, en el que el artista no está físicamente, pero sí está su existencia y su memoria (el texto es un poema apasionado que escribió a los catorce
Memorias olvidadas, 2001, 17 3/4”x 13 3/4”, MAPR
años). En este espacio no hay maquillaje ni máscaras, hay una pulcritud enfatizada por el impecable blanco de las paredes y de la chimenea que nos atrapa de forma irremediable. Los autorretratos de Adál atraen al espectador porque utiliza recursos estéticos que nos resultan inevitables y nos remiten a los maestros antiguos, como Leonardo, los artistas de las vanguardias históricas, como Magritte o el cine expresionista alemán y las películas de Fritz Lang. Leonardo, en su Libro de notas, recomienda iluminar los rostros con un mayor brillo que el que tienen naturalmente, la luz nunca debe deslumbrar y el equilibrio con las sombras debe darle a la imagen atractivo y suavidad. En Conceptual Jíbaro Art percibimos este equilibrio de luces y sombras en una representación icónica del artista, en la que el plátano adquiere una presencia irónica y surreal que nos hace recordar El hijo del hombre, de Magritte, convirtiéndose en un guiño evidente sobre la identidad puertorriqueña. Su tendencia a la narración
adquiere un papel protagónico en varios autorretratos y de manera muy explícita en When Governments Engage in Cereal Murders. Estamos ante una escena de una película de cine negro en el que el asesino (“los gobiernos”) mata al protagonista en una bañera. Adál introduce las palabras –en ésta y otras fotografíascomo un elemento de juego, de doble sentido, como un canal básico para comunicar al espectador el contenido de la obra. Algo en apariencia inocente, como una caja de cereales, se convierte mediante las palabras y su pronunciación en inglés (cereal/serial) en un objeto mortal. El lenguaje cinematográfico vuelve a ser enfático en Autobiographical Art. La poderosa sombra del perfil del artista se proyecta sobre uno de los dos lienzos que lo enmarcan, como en una especie de homenaje a la pintura y a su nacimiento mítico. Recordemos que Plinio el Viejo cuenta que la pintura nació una noche a la luz de una vela: una joven corintia, hija de un alfarero, dibujó el contorno de su
amante dormido que se reflejaba en la pared. Quiso así capturar la imagen del amado antes de que éste partiera a la mañana siguiente. En este autorretrato, Adál seduce al espectador con una imagen desasosegante en la que dos cartuchos de dinamita harán explotar su cabeza atrapada en sombras. El espacio claustrofóbico construido con luces y sombras y diagonales, como en una escena tomada de una película del expresionismo alemán, nos sumerge en un ambiente siniestro en el que hay un destino inevitable. [...]
El recorrido detenido por los autorretratos de Adál es una cita ineludible para comprender la obra total del artista, ya que contiene las claves de su mirada y de su universo estético, a la vez que nos conduce hacia un complejo viaje por la historia de la fotografía. [...]
Publicado originalmente en Visión Doble, visiondoble.net el 16 de agosto de 2013.
Conceptual Jibaro Art, 1988 | Achival Inkjet, 36’’ x 36’’
Ahogados
y náufragos Por: Mercedes Trelles
Uno de los padres de la fotografía es el francés Hippolyte Bayard, que inventó una técnica –dibujo fotogénico– de positivos sobre papel. Contemporáneo de Daguerre, Bayard entendió la capacidad de la fotografía de captar la imaginación de una época y produjo uno de los autorretratos fotográficos más celebres que existen: Autorretrato como hombre ahogado (1840). En la imagen se ve a Bayard descamisado, con los ojos cerrados y levemente reclinado hacia la derecha, creando la impresión de ser uno de esos cadáveres sin reclamar que los parisinos acudían a ver en la morgue. En el dorso de la fotografía, Bayard incluyó una falsa nota suicida.
declarar su progenie, en la isla no ya de Manhattan, sino de Puerto Rico. A partir del 2016, Adál comenzó a tomar fotos de amigos y luego perfectos desconocidos en su bañera santurcina. La serie que, semana tras semana, vimos aparecer en los medios digitales, acaba
La serie Puerto Ricans Underwater o Los ahogados, como la ha titulado Adál en español, comenzó con un autorretrato. Un hombre nacido en Utuado se fotografía, vestido con etiqueta de gala, con los ojos abiertos, en una bañera llena de agua. La foto está tomada en un ángulo cenital y el hombre, en su quietud y elegancia, produce una sensación intensa de absurdo. Esta primera foto, parte de una investigación de Adál sobre la in/visibilidad de los puertorriqueños en Nueva York, tardó casi tres décadas en
Hyppolite Bayard, Self-Portrait as a Drowned Man, 1840.
de adquirir existencia material con la publicación del libro Puerto Ricans Underwater, diseñado por Joshua Camacho Sánchez (Bold Destrou).
Adál me habló por primera vez del proyecto del libro, para el que escribí el prólogo, el semestre pasado, cuando Río Piedras estaba en plena huelga. Me parece sumamente irónico que este vea la luz ahora, en este Puerto náufrago y nada Rico. En su serie fotográfica, Adál busca explorar la condición colonial de Puerto Rico y las reacciones individuales a esta situación política. El detonante para la serie fue, por supuesto, la crisis fiscal de proporciones épicas de nuestra Isla. Pero la sensación de encierro, de impotencia y de claustrofobia que muchas de esas fotos revelaban parece de un acierto aún mayor tras nuestra experiencia reciente. Sobrevivir a este huracán se siente como estar diez minutos debajo del agua… Si acaso la angustia isleña es ahora aún mayor.
La gente que aparece en las fotos de Adál ejecutan el rol de cómplice. Sus sujetos traían sus atributos a las sesiones fotográficas, buscaban la autorrepresentación, se sometían al lente de Adál y participaban del concepto de la serie, pero a la misma vez, eran curadores de su imagen. Viendo las fotos impresas en el libro, queda claro cuánta alegría, cuánta colaboración, cuánto de carnaval hay en la propuesta. A pesar de la crisis y el encierro y la política, los sujetos fotográficos juegan, como Bayard, que jugó con sus espectadores haciéndose pasar por muerto. Y Bayard utilizó su foto como una forma de crear conciencia. Francia había decidido comprarle la patente a Daguerre y compartir el invento con el mundo. Bayard, también inventor de la fotografía, quedaba olvidado.
brimiento. El gobierno que ha sido tan generoso con el señor Daguerre, ha dicho que no puede hacer nada por Bayard, y el pobre hombre se ha ahogado. Ha estado en la morgue por varios días, y nadie lo ha reconocido o reclamado. Damas y caballeros, mejor se apuran a pasar, por miedo a ofender su sentido del olfato, pues como pueden observar, la cara y las manos de este caballero están comenzando a descomponerse.
Publicado originalmente en Visión Doble, visiondoble.net el 15 de enero de 2018.
En la parte de atrás de su foto, Bayard escribió a mano este mensaje:
El cuerpo que ven aquí es el del señor Bayard, inventor del proceso que se les acaba de mostrar. Por lo que sé, este experimentador infatigable estuvo ocupado por más de tres años con su descu-
Puertor Ricans Underwater: Saribel de Palma.
Mind Fictions
de Adál Muestrario de la retrospectiva
Coconauts in Space
Los ahogados
Bold Destrou
Ozzie Forbes
Cruce de prácticas artísticas- 28
Blueprints
Tall Tales Told by the Tongue of a Shoe, 2004
Torn
City
Cruce de prácticas artísticas- 36Colonial Comfort
Children in
the War Zone
Coconauts in Space