DLC Pro Magazine - Anuario 2013

DIRECCIÓN Jorge Matesanz MAQUETACIÓN Lucrecio Sánchez Jorge Matesanz REDACCIÓN Víctor Martínez FOTOGRAFÍA Stefano Sirotti DLC CONTACTO revistadesdelacuneta@gmail.com Queda prohibida la reproducción parcial o total del contenido, salvo autorización

2013 © REVISTA DESDE LA CUNETA

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Anuario 2013 | 3

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ROST BROOKLYN VERDE R 181,57 €* *Impuestos y portes no incluídos

JORGE MATESANZ - Editorial

« Año de más luces que sombras » Ha sido un gran año de ciclismo, con muchos nuevos protagonistas que no han hecho más que aportar ese aire fresco que justo y más que nunca necesita este deporte. Se ha confirmado que Froome y Sky siguen siendo élite y amenazan con seguir siéndolo más años. Nibali ha conquistado un gran Giro, al igual que Horner le robó una Vuelta que debería haber ganado el italiano.

el que nos volvió a regalar una bonita exhibición de clase e inteligencia.

Pero el gran triunfador del año ha sido Purito. No sólo por hacerse por tercera vez -casi nada- con el trofeo a mejor corredor del Uci World Tour.

Es un premio a la regularidad, a haber sido constante desde febrero, un mes en el que ya se hizo con victoria de etapa en Omán, hasta octubre, en

« Quintana ha sido la gran revelación, siendo el mayor exponente de un ciclismo que ya domina »

« Purito ha sido el gran ganador de un año de muy buen nivel »

Pero no hay que olvidar a la gran revelación del año, el colombiano Nairo Quintana, que poco a poco parece ser una gran realidad. Colombia ya ha tomado el planeta y amenazan con quedarse mucho tiempo y en todos los terrenos, a diferencia de los llamados escarabajos en los ‘80.

En las clásicas ha vuelto a ser Cancellara el que marcase las diferencias. De arco iris vestimos al luso Rui Costa en la pelea entre españoles. Lo mejor es que en 2014 veremos a todos estos ases más los que han tenido un año malo. ¡Viva el ciclismo!

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LOS ELEGIDOS DE LA AFICIÓN

1

Chris Froome

47%

2

Vincenzo Nibali

29%

3

Fabian Cancellara

11%

4

Joaquín Rodríguez

10%

5

Rui Costa

1%

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MEJOR CORREDOR Chris Froome Elegidos por la afici贸n | 7

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1

Nairo Quintana

49%

2

Peter Sagan

32%

3

Michal Kwiatkowski

9%

4

Rafal Majka

4%

5

Marcel Kittel

2%

MEJOR JOVEN Nairo Quintana Elegidos por la afici贸n | 9

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1

Chris Froome

44%

2

Nairo Quintana

35%

3

Vincenzo Nibali

10%

4

Joaquín Rodríguez

6%

5

Chris Horner

5%

MEJOR ESCALADOR Chris Froome Elegidos por la afición | 11

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1

Tony Martin

62%

2

Fabian Cancellara

20%

3

Bradley Wiggins

10%

4

Chris Froome

7%

5

Alex Dowsett

1%

MEJOR CONTRARRELOJISTA

Tony Martin Elegidos por la afici贸n | 13

1

Fabian Cancellara

59%

2

Peter Sagan

17%

3

Joaquín Rodríguez

15%

4

Alejandro Valverde

3%

5

Rui Costa

3%

MEJOR CLASICÓMANO

Fabian Cancellara 14 | DLC Pro Magazine

Elegidos por la afici贸n | 15

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1

Marcel Kittel

55%

2

Mark Cavendish

26%

3

Peter Sagan

7%

4

John Degenkolb

6%

5

Andre Greipel

5%

MEJOR SPRINTER

Marcel Kittel Elegidos por la afici贸n | 17

LOS MEJORES DE 2013 Los fríos números dan su veredicto En base al Cycling Quotient, clasificación que valora el rendimiento de los ciclistas profesionales durante la temporada computando los resul-

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20

Chris Froome Vincenzo Nibali Peter Sagan Alejandro Valverde Joaquín Rodríguez Mark Cavendish Rui Costa Nairo Quintana Andre Greipel Richie Porte Fabian Cancellara Sylvain Chavanel Bauke Mollema Tony Martin Greg Van Avermaet Daniel Martin Daniel Moreno Alberto Contador Alexandr Kristoff John Degenkolb

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tados de todas las carreras disputadas, no sólo las del World Tour, los mejores corredores del 2013 han sido:

Sky Astana Cannondale Movistar Katusha Omega-Pharma Movistar Movistar Lotto Sky RadioShack Omega-Pharma Belkin Omega-Pharma BMC Garmin-Sharp Katusha Saxo-Tinkoff Katusha Argos-Shimano

2766 2759 2673 2402 2336 1843 1820 1634 1593 1486 1461 1376 1357 1320 1311 1275 1261 1228 1192 1166

1. CHRIS FROOME 28 años Sky Tras dos años a la sombra de Sir Bradley Wiggins, la joya de Sky por fin ha podido desplegar todo su potencial, y de qué manera. Además de su arrolladora actuación en el Tour de Francia, donde obtuvo una incontestable victoria final y tres etapas siendo el mejor de los favoritos tanto en la montaña como contra en las cronos, Froomy realizó una impecable aproximación al mes de julio venciendo en

Omán, Critérium Inter-nacional, Romandía y Dauphiné. Mientras que fue adquiriendo una forma ascendente sólo Tirreno se le resistió ante un Nibali desatado. Tras su relajación post Tour no consiguió recuperar el tono adecuado para disputar con garantías el Mundial, donde pretendía poner la guinda a su mejor temporada como profesional hasta el momento.

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2. VINCENZO NIBALI 29 años Astana Enorme temporada del siciliano, en la que por fin consiguió inscribir en su palmarés el Giro de Italia, en una edición marcada por el frío en la que venció con una suficiencia insul-tante.

Su primer pico de forma le trajo también las victorias en Tren-tino y en la Tirreno – Adriático, donde dibujó una de las más bellas escenas de

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ciclismo de los últimos años. Su final de temporada, ya con menos chispa, tam-bién ha sido más que notable, rozando el doblete de grandes en la Vuelta y siendo uno de los grandes prota-gonistas del Mundial de Florencia, donde se quedó a las puertas de medalla tras luchar sin descanso por distanciar a todos sus rivales.

3. PETER SAGAN 23 años Cannondale Aunque ya no nos sorprenda, lo que está en el Tour con facilidad, aunque consihaciendo Peter a su edad es inclasificable. guiendo meter sólo una etapa en el zurrón.

Brillante en las clásicas de primavera, con Sólo un decepcionante sexto puesto en el victorias en Gent - Wevelgem y Brabantse Mundial de Florencia emborrona ligeraPijl, se quedó con la miel en los labios en mente un expediente que se completa con San Remo, Flandes y Strade Bianche y no victorias en escenarios diversos como rindió como se esperaba en las Árdenas, Omán, Tirreno, Suiza, California, Alberta o dando como resultado el que todavía no en el GP de Montreal, con un total de 22 haya podido su palmarés en los Monu- victorias que le convierten en el corredor mentos. Tras ello reeditó su maillot verde que más ha levantado los brazos en 2013.

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4. A. VALVERDE 33 años Movistar A pesar de clamorosos fallos tácticos, pincazos, caídas, hipotermias… que le han privado de alcanzar más victorias, Valverde ha sido uno de los más grandes protagonistas durante toda la campaña.

Alejandro ha coleccionado una multitud de puestos de honor, siendo los más destacados en la Vuelta y el Mundial y los segundos puestos en la Amstel Gold Race, San Sebastián y Lombardía.

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Su Tour de Francia, el mejor de su carrera a pesar de su octavo puesto, es la mejor imagen de lo que ha sido un año con demasiados tiros al palo para un ganador que paradójicamente sólo ha mojado en Mallorca y Andalucía. Sin embargo, su año se recordará por su inclasificable actuación en el Mundial de Florencia.

5. J. RODRÍGUEZ 34 años Katusha Purito suma y sigue, tanto pódiums en las grandes, enorme su tercer puesto en el Tour tras parecer totalmente descartado en los Pirineos, como victorias de prestigio, como su etapa en el Naranco o su segunda Lombardía, y puestos destacados tanto en clásicas como en pruebas por etapas (Lieja, Volta a Cataluña, Vuelta a España).

Pero si por algo recordaremos al Joaquim de 2013, quizá injustamente dados sus méritos, son sus lágrimas tras la frustrante medalla de plata en Florencia, donde tras haber sido el más fuerte debió contemplar atónito cómo pasaba frente a sus ojos la oportunidad de su vida para alzarse con el arco iris.

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6. M. CAVENDISH 28 años Omega Imposible catalogar como malo el año de Mark después de haber cosechado 19 victorias, entre ellas cuatro en el Giro, donde se alzó con la regularidad, y dos en el Tour, a las que se unen el campeonato nacional, etapas en San Luis, Qatar, Tirreno o el Tour of Britain.

Pero probablemente el regusto que le ha quedado al británico será agridulce, tras verse doblegado fácilmente por Sagan en

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la lucha por el maillot verde en el Tour, donde además se vio superado en demasiadas ocasiones por otros hombres rápidos, en especial el emergente Kittel.

Desconocemos si será un año de transición en su meteórica carrera, pero cuanto menos el 2013 de Cav le servirá como un toque de atención, y es que quizás el de la Isla de Man no volverá a ser el dominador exclusivo de las volatas.

7. RUI COSTA 27 años Movistar El portugués ha sido el más listo de la clase, consiguiendo grandes victorias merced a su gran visión de carrera y a su capacidad de adaptación. Así lo demostró en el Tour, donde tras perder sus opciones en la general tras intentar rescatar a Valverde, ganó dos etapas de modo brillante, resolviendo sendas escapadas con la misma maestría que le llevó a pescar en el río revuelto del Mun-

dial una medalla de oro histórica para su país. Pero no se quedó ahí la temporada de un Rui que ha repetido victoria en la Vuelta a Suiza, dos etapas incluidas, ganado en Amorebieta y brillado en otros muchos escenarios como Romandía, Lieja, las clásicas canadienses, demostrando que ha alcanzado la madurez y que está preparado para ser el jefe de filas del Lampre en las grandes citas.

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8. N. QUINTANA 23 años Movistar Brillante, deslumbrante, espectacular… muchos son los calificativos que pueden aplicarse a la temporada que ha servido para encumbrar al joven colombiano entre lo mejorcito del pelotón. Fue la sensación del Tour, no sólo por ser el mejor joven, maillot de la montaña y vencedor de etapa, sino por ser el único que llegó a inquietar a un todopoderoso Froome cada vez que la carretera se ponía cuesta arriba. Pero

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actuación ha ido mucho más allá, ganando etapa en Cataluña y País Vasco, donde se llevó también la general aguantando a un Porte en estado de gracia en la crono final.

El broche a su temporada lo puso ganando en Neila y por extensión la Vuelta a Burgos. Y todo ello con la sensación que desde Movistar se le trata de reservar al máximo, ¡qué pasará cuando veamos a “Nairo desencadenado”!

9. ANDRE GREIPEL 31 años Lotto La temporada de André comenzó como un calco de la 2012, arrasando en Down Under con tres victorias de etapa, y en términos generales se puede decir que ha sido casi tan exitosa. Si bien sólo ganó una etapa del Tour – la temporada pasada ganó tres – el alemán lo ha compensado proclamándose por primera campeón nacional y teniendo presencia

en todos finales a los que ha optado, acumulando un total de 13 victorias, destacando junto las ya citadas la Clásica de Bruselas y etapas en Tour del Mediterráneo, Turquía, Bélgica y el Eneco Tour. Todo un seguro para el Lotto – Belisol, el veterano alemán parece tener cuerda para rato.

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10. RICHIE PORTE 28 años Sky Enorme salto de calidad el dado por Porte en su segunda temporada en Sky. Mostró un nivel estratosférico hasta el Tour de Francia, ganando la París Niza con suma facilidad, escoltando en el pódium a Froome en el Critérium Internacional y Dauphiné y sólo siendo doblegado sorprendentemente por Quintana en País Vasco. En un Tour donde ejerció de perfecto escudero de Froome, tras su

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explosión camino de Bagnéres de Bigorre perdió las opciones de subir al pódium cuando parecía que su equipo iba a prolongar la tiranía ejercida en la edición 2012. Ha pasado desapercibido en el final de ejercicio, pensando en un 2014 en el que ya está reclamando la oportunidad de brillar individualmente en alguna de las grandes.

11. F. Cancellara 32 años RadioShack La locomotora de Berna ha vuelto a reinar en la primavera, alcanzado por segunda vez un espectacular doblete Flandes – Roubaix, aunando a su poderío habitual una habilidad táctica magistral cuando era la principal rueda a vigilar.

También durante la primavera se impuso en Harelbeke y estuvo cerca de un nuevo triunfo en San Remo. Tras su renuncia al Tour, centró el final de campaña en los

Mundiales de Florencia, donde no tuvo opciones en la prueba en línea, fue décimo, y sucumbió ante Martin y Wiggins en una crono totalmente plana.

Previamente había colaborado activamente en la victoria de Horner en la Vuelta, donde también doblegó brillantemente a Martin en la dura crono de Tarazona.

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12. S. CHAVANEL 34 años Omega El más ilustre de los veteranos franceses ha sido un corredor competitivo durante toda la temporada, coleccionando multitud de buenos puestos desde marzo a octubre y apreciable número de victorias, entre las que destacan una etapa en París Niza, la general La Panne, el campeonato de Francia contrarreloj y una etapa del Eneco Tour. Sin embargo su enorme combatividad

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no fue premiada con ninguna victoria de relumbrón en las clásicas – su mejor puesto fue un cuarto en San Remo - ni en el Tour, donde a pesar de poner todo su empeño, no consiguió evitar irse de vacío. Cambiará de aires en 2014, sin duda el IAM suizo ha fichado un valor seguro.

13. BAUKE MOLLEMA 27 años Belkin La temporada del holandés afincado en España nos ha dejado una gran actuación en el Tour de Francia, donde hasta los Alpes ocupó posiciones de pódium y dos victorias con pedigrí, en Cras Montana en Suiza y la de la etapa de Burgos de la Vuelta a España, cuando nadie ya le esperaba tras permanecer la primera semana totalmente fuera de juego. Estas actuaciones nos han mostrado que Bauke

ha aprendido a adaptarse a situaciones cambiantes sin hundirse, de hecho en la última semana del Tour sufrió lo indecible para mantenerse entre los primeros, demostrando una solidez y madurez que le pueden permitir luchar por cotas mayores en años venideros. Sus pódiums en Murcia y Vuelta a Suiza fueron otros momentos destacados a los que sus unir top – ten en la Amstel y la Flecha Valona.

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14. TONY MARTIN 28 años Omega Otro año más Martin ha vuelto a ser “Monsier crono”, venciendo en un total de 7 cronos individuales, las más importantes de ellas la obtenida en el Tour de Francia y su tercer título mundial consecutivo en Florencia, donde fue también pieza clave en la victoria de su equipo en la prueba por escuadras. Otras le han ayudado a alzarse con las generales del Algarve, el Tour de Bélgica o ser protagonista de la carrera más

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bella del año, una Tirreno donde superó a los mejores del pelotón en las dos luchas individuales programadas. Su cabalgada camino de Cáceres, donde fue alcanzado por un pelotón “desbocado” por Cancellara a 10 metros de meta tras haber rodado en solitario 175 Km., nos vuelve a plantear la duda si estamos ante un talento desaprovechado. ¿No debería Tony intentar brillar en las clásicas?

Ph: BMC

15. G. VAN AVERMAET 28 años BMC Una etapa en Qatar, otra en Utah, dos en Wallonia y su general final, son todo el botín que ha podido conseguir un corredor que ha estado casi siempre donde tenía que estar en las clásicas, aunque sin llegar nunca a rematar. A sus pódiums en GentWevelgem y GP de Québec se unen una infinidad de puestos entre los diez primeros (Omloop Het Nieuwsblad, Strade

Bianche, GP Montreal…), entre los que destaca su cuarta posición en Roubaix, su mejor actuación de siempre. Y es que Greg, partiendo con un papel secundario en el BMC, ha sido el más destacado de un equipo que parecía diseñado para arrasar en las clásicas con unos Hushovd y Gilbert desaparecidos en combate.

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16. DANIEL MARTIN 27 años Garmin El 2013 ha sido el año de la consolidación en la élite para el valiente corredor irlandés.

Su brillante victoria en la Decana es hasta el momento el punto álgido de una carrera a la que une ya a su variado palmarés la general de la Volta – donde ganó merced a una cabalgada como la de los viejos tiempos camino de Port Ainé- y la etapa que se metió en el zurrón en la jornada más loca del pasado Tour, donde sin embargo

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no pudo completar una buena general.

Cuando parecía que la Vuelta le iba a sonreir – había sido tercero en el Mirador de Lobeira – una dura caída le hizo bajarse de la bici, aunque no perderse el resto de la temporada, en la que aún brilló en su carrera preferida, cuarto en Lombardía, y secundó a en el pódium a Intxausti en Pekín.

17. DANI MORENO 32 años Katusha “El madrileño ha vuelto a demostrar que es mucho más que el perfecto lugarteniente de Purito en las grandes citas. Siempre al servicio del catalán, le ha sustituido como punta de lanza del Kathusa cuando se han dado las circunstancias propicias para ello.

De este modo se ha alzado con la victoria en una de las pruebas fetiche de su líder, la Flecha Valona, donde con su “rus final”

venció con claridad a los colombianos Henao y Betancour, y se impuso en A Groba y Valdepeñas de Jaén en la Vuelta, cuando Purito no gozaba del golpe de pedal desplegado en el Tour. Su trabajo en beneficio de sus compañeros en el Mundial, sus buenas Dauphiné, Milán Torino y Lombardía completan la brillante temporada de Dani.

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18. A. CONTADOR 31 años Saxo “No tenía piernas”, una de las frases más País Vasco…con los dos en el Tour o con repetida por el pinteño este 2013, define Nibali en Tirreno. Alberto conserva intacta perfectamente una temporada que querrá su concentración en carrera –los abanicos olvidar lo antes posible. Con una sóla camino de Montrond son un ejemplo claro victoria en una carrera menor, la etapa del –, su inteligencia táctica y su valentía – lo Mirador del Sol en San Luis, Contador ha intentó hasta la extenuación en Tirreno y en coleccionado buenos puestos pero se ha el Tour - cualidades que ante los nuevos jecansado de perseguir a rivales con un punto fes del pelotón no han sido suficientes La superior al suyo, como le sucedió con duda es si volverán a funcionar las piernas Froome en Omán y Dauphiné, Quintana en en 2014.

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19. A. KRISTOFF 26 años Katusha El medalla de bronce en Londres 2012 se ha colado en el Top – 20 merced a la gran regularidad desplegada a lo largo de todo el ejercicio. Sin victorias deslumbrantes, las más destacadas ha sido una etapa en Suiza, a la que se unen una en los tres días de La Panne y tres en el Tour de Noruega, ha realizado grandes papeles en las clásicas, con un tercer puesto en Hamburgo, cuartos puestos en el Tour de Flandes y la Clá-

sica de Bruselas y top ten en San Remo y Roubaix. Además estuvo en la pomada en muchas etapas del Tour, destacando un segundo puesto en Córcega. Mucho ojo con él en el futuro, pues haciendo mucho menos ruido que otras promesas ya ha demostrado que con una pequeña mejoría puede alcanzar aquello que se proponga, tanto en las carreras de un día como en la lucha por victorias parciales.

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20. J. DEGENKOLB 24 años Argos Brillantísimo en la Vuelta 2012, se esperaba mucho de John en esta temporada. Tras una primavera en la que pasó prácticamente desapercibido, con un noveno puesto en el Tour de Flandes como único destello, el rápido alemán comenzaba a enderazar la campaña con una victoria de etapa en el Giro. Un Tour

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discreto, sólo cosechó un segundo puesto ante un inalcanzable Sagan en Albi, dio paso a un final de campaña apoteósico, con victorias en la gran clásica de su país, Hamburgo, en la París – Burdeos y la París Tours, donde ha dejado claro que no va a ser, ni mucho menos, flor de un día.

Los grandes ausentes del top 20 han superado la respetable cifra de los 1.000 puntos CQ, un indicador que revela que . Entre ellos figuran velocistas de gran (la gran sensación de futuro como los sprints del Tour, donde alzó los brazos en cuatro ocasiones, entre ellos la etapa inaugural y el prestigioso final en los Campos Eliseos), (que han obtenido 11 y 9 victorias respectivamente), fondistas a un paso de la consagración como (ganador de etapa en País Vasco y uno de los protagonistas en las Árdenas), (decepcionante en un Tour al que había hecho una buena aproximación pero ganador en California y Colorado) y (brillante en una Gran Boucle que corrió al servicio de Contador y ganador en la Amstel), el veteranísimo y sorprendente ganador , así como el joven de la Vuelta, talento italiano (que se anotó en casa la Coppi Bartali, la Milán Turín y el Giro de Emilia).

Otros grandes nombres han desaparecido por diversas razones de los puestos privilegiados del , nº 1 ránking. Tal es el caso de en 2011 y que de nuevo ha cuajado una decepcionante campaña en la que sólo destaca una victoria de etapa en la Vuelta, , que a pesar de un notable bajón físico consiguió auparse al cajón del Giro, , espectacular en 2012 y con las victorias en Dauphiné, Noruega y la contrarreloj de su cam-

peonato nacional como único bagaje este año, , que ha dado un paso atrás a pesar de su magnífico segundo puesto en el Giro o , que aunque lo ha intentado con ahínco durante toda la temporada, ha sido una sombra de sí mismo, especialmente en el Tour.

Para terminar destacar el “año horribilis” de varios de los grandes triunfadores de 2012, como , ausente mentalmente durante gran parte de una campaña que sólo ha logrado maquillar con su victoria en la vuelta de su país y con la plata en la contrarreloj de los mundiales, o , que tras unas buenas actuaciones previas al Giro se retiró tras perder una minutada en la 10ª etapa, pasando desapercibido durante el resto de la temporada con excepción de su pódium en Montreal y una buena Lieja. Flojas han sido también las temporadas de otros “grandes”, como Andy Schleck, Samuel Sánchez, Robert Gesink, Filippo Pozzato, Tyler Farrar…

Otros motivos han alejado de los focos a , que tras ser el rey de primavera el año pasado, ni siquiera pudo participar en Roubaix tras diagnosticársele una fractura de costilla tras la caída que le obligó a abandonar en Flandes. Cuando volvía a coger el golpe de pedal a finales de Julio, tras tener que renunciar también al Tour, un quiste en el perineo le ha dejado en el dique seco hasta 2014.

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Cuelgan la bicicleta En 2014 echaremos de menos a muchos grandes corredores que abandonan o dejaron ya a lo largo de la temporada el campo profesional. Entre ellos, a falta de confirmación de las

probables bajas de ex corredores de los desaparecidos Euskaltel y Vacansoleil y otros corredores sin contrato, cabe destacar las siguientes ausencias:

J. A. Flecha, 37 años Se va un “rara avis” de nuestro ciclismo, un especialista en el pavé que brilló en las clásicas belgas como ningún corredor lo ha hecho en nuestras latitudes. Tras sus primeros pinitos en el equipo Relax, Flecha pasó al iBanesto, donde estrenó su arco en el Tour camino de Toulouse y se dio cuenta que si quería alcanzar su sueño de brillar en las pruebas de un día debía emigrar. Así pasó al Fassa Bortolo de y se estrenó en las clásicas ganando en la hoy desaparecida prueba de Zürich, una de las asiduas de la añorada Copa del Mundo.

Poco después comenzó a hacer historia con un segundo puesto en GentWevelgem y un tercero en Roubaix en 2005, el segundo podio español en el Infierno del Norte tras el del gran Miguel Poblet (que precisamente nos dejaba este año en el día previo a la celebración de la Roubaix).

seguir en la pomada de las clásicas, 2º de nuevo en Roubaix 2007 y en Het Volk, 3º en Flandes 2008 –primer pódium de un español en De Ronde– para conseguir finalmente la única clásica de adoquín en su palmarés, vistiendo ya los colores del Team Sky, la Het Nieuwsblad de 2010 (la antigua Het Volk), que logró tras culminar uno de sus habituales ataques en solitario.

Tercero ese año en Roubaix, Flecha no volvió a pisar después de esa temporada ningún gran podium, pero siguió estando en todos los “fregaos” cada vez que el pavé era protagonista, sobre todo en su querida Roubaix, donde siguió siendo una rueda a vigilar por Cancellara, Boonen y compañía.

Su combatividad, siempre en busca de fugas cada vez que lucía un dorsal, y el recuerdo de sus tres pódiums en Roubaix difícilmente se borrará de la retina de los Pasó entonces a Rabobank, para buenos aficionados. Hasta siempre Van convertirse en el fiel escudero de Freire y der Flecha!

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D. Menchov, 35 años En silencio, sin llamar la atención, se retiró el campeó ruso el pasado mes de mayo, tras no lograr superar una lesión de rodilla que le había impedido competir en el Giro con su último equipo, el Katusha.

Llevado con mimo por la estructura de Eusebio Unzúe tras triunfar en el Tour del Porvenir, Menchov se confirmó como el corredor para grandes vueltas que se esperaba en sus inicios ganando la Vuelta a España en 2007, donde gracias a una excelente contrarreloj en Zaragoza y su superioridad en la montaña no tuvo problemas para deshacerse de Sastre, Samu y Evans. También triunfó en el Giro de Italia de 2009 donde ganó con suspense – con caída en la contrarreloj final incluida – a un Danilo Di Luca posteriormente sancionado. Sancionado fue a su vez Roberto Heras en una Vuelta 2005 en la que mantuvo un mano a mano espectacular con Denis, hasta que el ruso sufriera un naufragio de órdago eun una preciosa etapa con final en Brañilín. Los Tribunales ordinarios han devuelto la victoria al bejarano, con lo que el ruso no cuenta en su palmarés con una segunda ronda hispana.

Lejos de sus éxitos en la Vuelta y el Giro, donde sumó cinco y dos etapas respectivamente, el Tour de Francia su su tendón de Aquiles particular, aunque fuese allí donde se había destapado la ganando la

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clasificación de los jóvenes en 2003. Tras ello “sólo” ganó una etapa en 2006 y subió al podio como segundo en 2010 y tercero en 2008, año en el que parecía el más fuerte hasta su asombrosa caída subiendo en Pratonevoso, donde circulaba destacado tras un poderoso ataque.

palmarés la Vuelta a Suiza (1998), el GP Miguel Indurain (1999), la Vuelta Aragón (2004), varias etapas en la Vuelta al País Vasco y la general de la Tirreno Adriático 2010, donde se impuso por puestos a Scarponi.

Sus buenas cualidades en la escalada y contra el crono le ayudaron a completar un palmarés en el que destacan victorias en la general de País Vasco, Vuelta a Murcia y Vuelta a Aragón, así como y etapas en grandes escenarios como Cataluña, Dauphiné o París – Niza.

Con un palmarés envidiable y con la sensación de poder haber hecho más, el alemán deja el ciclismo tras dieciséis temporadas en las que deja como legado dos segundos puestos en el Tour de Francia (2004 y 2006), un doblete en País Vasco (2000 y 2001), una París-Niza (2000), una Tirreno-Adriático (2007), un Tour de

S. Garzelli, 40 años Gregario de Pantani en sus inicios, precisamente fue el “Pirata” quien le prestó una ayuda fundamental en su mayor éxito como profesional, un Giro 2000 que ganó in extremis ante el acoso de Casa-grande y Simoni. Precisamente en la gran ronda transalpina ha forjado la mayor parte de su palmarés, subiendo al pódium de nuevo en 2003 y ganando la montaña en dos ocasiones – 2009 y 2011, edi-ciones en las que protagonizó preciosas cabalgadas en las etapas de alta mon-taña, y haciéndose con un total de ocho etapas. Todo un clásico de la Corsa Rosa, donde participó en catorce ocasiones, en ella también vivió su peor momento, cuando fue descalificado por un control positivo en 2002. Por el contrario no logró brillar nunca en el Tour y la Vuelta, figurando también en su

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A. Kloden, 38 años

Romandía (2008) y un bronce olímpico en No volverán a lucir Sydney 2000. dorsal… Conocidos por: Tras comenzar su carrera a la sombra de Ser campeón del Ullrich, del que por similitud y calidad mundo contrarreloj en 2008, especialidad en la parecía ser sucesor, Ha sido durante la que fue cuatro veces campeón de Alemania y pasada década siempre aspirante a una por ganar una etapa de la Vuelta Ser 4º y 7º victoria en el Tour nunca alcanzada, quizás en los Tour de 2008 y 2009, y por ser uno de más por su indolencia que por falta de que declararon contra Armstrong. piernas. Precisamente su actitud le hizo Su fiabilidad contra “pasar olímpicamente” de la Vuelta y el Giro a lo largo de su dilatada carrera. el crono, fue 6 campeonatos de Italia de la espe -cialidad, y por sus 2 victorias de etapa en Giro.

Siempre perseguido por las acusaciones de Su velocidad, que dopaje en su país, el alemán se despide tras le llevó a conseguir varias victorias en la Vuelta firmar unas dos últimas campañas sin y una en el Tour, donde fue el primer africano victorias con el Radioshack. ganador de etapa.

S. O’Grady, 40 años Cuádruple medallista olímpico en pista, hombre rápido, clasicómano… el australiano se retiró dejando un poso amargo tras el Tour de Francia, prueba que corrió ininterrumpidamente durante 17 años, al confesar que en los inicios de su carrera había recurrido con frecuencia al doping.

Su carrera está presidida por la victoria en el infierno del Norte en 2007, donde fue el más fuerte dejando con la miel en los labios a nuestro querido Flecha. Ganador de dos etapas en el Tour, donde portó el maillot amarillo, Stuart se impuso también en dos ocasiones en el Tour Down Under, fue campeón nacional en 2003 y ganó la Hew Cyclassics, amén de múltiples puestos de honor en San Remo, París – Tours, Harelbeke, Flandes y su adorada Roubaix.

Un par de top-ten en Giro y Tour y por ser una eterna promesa en las grandes tras ganar el Girobio de 1999.

Sus seis campeonatos de EEUU contrarreloj y por ser uno de ex - compañeros de Armstrong que testificaron.

Sus buenas actuaciones en el Tour, donde fue 9º en 2007, su gran fondo y su positivo por EPO en 2009.

Estar siempre en fuga en el Tour, donde cazó 3 etapas. Por su 6º puesto en el Giro 2006.

Su gran victoria en la Clásica de San Sebastián y por acumular infinidad de puestos de honor en llegadas de grupos reducidos.

En el Giro, donde fue pódium en 2005 y triunfó en tres etapas de montaña, y por un alocado carácter que le impidió alcanzar objetivos más ambiciosos.

Tres casos de dopaje que han avergozado al ciclismo.

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Los momentos del año 11 marzo. Nibali No podía comenzar peor la temporada formatea Skynet 17 de enero. Qué triste

ciclista. Acorralado, Lance Armstrong en un último – esperemos- ejercicio de culto a su ego se descolgaba con una tristemente famosa entrevista concedida a Oprah Winfrey. En ella admitía haberse dopado durante todas sus victorias en el Tour. La arrogancia y unas despiadadas ansias de ganar le llevaron a elegir como “aviuallamientos” EPO, transfusiones, testoserona, cortisona, hormonas... todo un reflejo de un deporte que ha vivido durante demasiado tiempo inmerso en la “cultura” del dopaje. El tejano también aseguraba a la popular presentadora que no se había dopado en su vuelta a la actividad en 2009 y 2010… como si a alguien ya le importara después de todo lo confesado.

En resumen, un triste final para una persona que logró canalizar multitud de simpatías y que tras ser ejemplo para todos aquellos que luchan día a día contra el cáncer ha quedado totalmente desareditado.

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lUna de las imágenes más recurrentes de la temporada ha sido la de un Froome con la cabeza gacha, consultando los datos de su SMR, aparatito que le dice si debe esperar, si sus enemigos han sido demasiado osados poniendo un ritmo que no podrán sostener o si es el momento de “espatarrar” a todo bicho viviente.

Pero la “computadora” de poco le sirvió al bueno de Chris en la loca jornada de Sant'Elpidio de la Tirreno Adriático que parecía tener en el bolsillo, tras martirizar a un Contador y un Nibali que habían intentado destronarle sin éxito durante toda la semana. Pero cuando Nibali tiró de coraje y astucia, le propinó la única derrota con mayúsculas al nuevo capo del pelotón en toda la temporada. Atacó varias veces, de todas las maneras, buscando el contrapié, hasta que consiguió marcharse en un descenso con Purito y Sagan. Y es que el de Messina, en uno de los más bellos momentos de la temporada, sino el más bello, rompía los esquemas de Froome y nos recordaba que las leyendas del ciclismo se

velocidad de crucero ni la “ayuda” de unos espectadores que eliminaban a Stybar y Vandenbergh, conseguían que Fabian se fuera en solitario. Así fue incapaz de despegar a un Sep Vanmarcke inspiradísimo y que es más rápido que él.

Pero ante la adversidad la “locomotora de Berna” sacó a relucir todo su poderío, el ansia de victoria que lleva dentro y por una vez, en el último suspiro, se impuso remontando a su acompañante, al que magistralmente puso nervioso forzándole a lanzar el sprint. El público presente en el vetusto velódromo francés cayó rendido a los pies de un corredor de leyenda que honra en cada una de sus participaciones el espíritu de la clásica de las clásicas.

7 de abril. Cancellara conjura el maleficio Un mantra, una máxima casi durante los últimos años, nos decía que Cancellara debía no sólo ser el más fuerte, sino llegar en solitario para poder ganar en sus queridos Monumentos. Dicha teoría hasta ahora se había cumplido al dedillo, siendo el suizo superado en el sprint por Boonen en Roubaix 2008, por Goos, Gerrans, Ciolek y Sagan en sus tres últimos intentos de conquistar San Remo o por Nuyens y Chavanel en la Ronde 2011. Pero el suizo, en una Roubaix en la que varias veces pareció fuera de combate, en la que todo el mundo le vigilaba y donde ni su tremenda

25 de mayo. El Tiburón de las nieves Controlaba sin problemas Nibali el Giro más frío desde los tiempos del Gavia, anulando toda posibilidad de sorpresa por parte de Urán o Evans, sus más directos rivales tras “desquiciar” a Wiggins antes de la llegada de la gran montaña. Pero Vicenzo no se caracteriza por su conformismo, le gusta ganar a lo grande, dejando momentos que perduren en el recuerdo. La penúltima del Giro, con un final en Tre Cime di Lavaredo donde una gran nevada recibía a los corredores, le dio la oportunidad propicia para ello.

Con la maglia rosa aseguarada, Nibali no se pudo retener y fue el primero de los

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favoritos en atacar, dejando con un palmo de narices al trío colombiano formado por Duarte, Urán y Betancur. La foto de una figura embutida en un maillot rosa en medio de una espectacular cortina de nieve acaparó portadas, robando protagonismo a las imágenes de sufrimiento del resto de ciclistas, que bastante hacían con llegar a meta en medio de la tempestad, un medio en el que Nibali se mueve con un pez en el agua.

7 de julio. Froome contra las cuerdas La primera etapa pirenaica del Tour nos dejaba la humillación infringida por Froome y Porte a lo más granado del pelotón, con un sólido equipo Sky que había solventado sin problemas un magnífico movimiento lejano de Quintana en el Col de Pailhères.

Por ello la sorpresa fue morrocotuda camino de Bagnères de Bigorre cuando en la primera dificultad del día, Aspet, Garmin – Sharp comenzaba a mover el árbol y arrastraba con ellos a Van Garderen, Castroviejo, Antón… con un equipo Sky que obsesionado en abortar todo intento.

Así lo hizo hasta quemarse por completo, quedando en el Col Menté con Froome sólo un Richie Porte que se ponía a trabajar hasta descolgarse tras el ataque más lejano que se recuerda en toda la carrera deportiva de Valverde.

A partir de ahí el reinó el descontrol, con intentonas variadas en las que se colaba gente muy peligrosa como Kreuziger, de nuevo Valverde, Schleck… hasta que Movistar decide tomar las riendas del primer grupo y poner un ritmo machacón para eliminar a Porte, pero perdonando la vida a un aliviado Froome, que a pesar de todo veía que tendría que sudar la camiseta para cumplir su sueño parisino.

14 de julio. El Mont Ventoux dicta sentencia 46 | DLC Pro Magazine

Aunque la crono de Mont Saint – Michel le había dejado en una situación muy privilegiada, no las tenía todas consigo Froome, sobre todo tras hacer aguas su equipo en los Pirineos y verse desbordado tácticamente por Contador, respaldado por un Saxo Bank motivadísimo, en la etpaa de los famosos abanicos que tumbaron a Valverde.

Pero en el Monte Pelado no hay estrategias que valgan, allí suele ganar el más fuerte.

Por momentos parecía que lo sería un Quintana que de nuevo había atacado de lejos dando caza a un Nieve que nos hacía soñar con una victoria española. Pero Froome no estaba para bromas y tras forzar Porte el ritmo al máximo se iba en solitario para dar caza al colombiano.

Cuando parecía que habría el típico acuerdo “para ti la etapa, para mí la general” el keniano dejaba tirado al colombiano con dos efectivos a la par que antiestéticos ataques. Detrás de los protagonistas del duelo quedaba un reguero de cadáveres, con Mollema y un Contador que apenas era capaz de seguir el ritmo que le imponía Kreuziger, como principales damnificados.

20 de julio. Colombia en la cima La última etapa de montaña del Tour redondeaba el soñado debut de Quintana en la Grande Boucle. El colombiano, que con la maestría táctica que le caracteriza,

se escondía detrás de un 'Purito' Rodríguez desbocado buscando sustituir a Contador del podio final, para así llevarse una etapa que inauguraba un palmarés que se promete extenso en la ronda gala. Y es que Nairo es un corredor que lee perfectamente la carrera en su beneficio, lo que junto a sus enormes dotes escaladoras es una garantía de éxito allá donde va.

Para alegría de los aficionados colombianos “el cacique” sólo es la punta de un iceberg formado por él mismo y los ya consagrados Rigoberto Urán y Sergio Luis Henao, y a la que en 2013 se ha unido un Carlos Betancur brillante la pasada primavera.

Pero el casquete de hielo tiene una sólida base, como muestra el hecho de que “La armada colombiana” en el Pro – Tour se verá ampliada en 2014 con Darwin Atapuma, Esteban Chaves, Janier Acevedo, Julián Arredondo y los hermanos pequeños de Henao – Sebastián - y Quintana – Dayer. Esta nueva generación amenaza con dejar pequeños los logros de Lucho, Parra y compañía. efinitivamente los escarabajos han vuelto parece que para quedarse.

14 de septiembre. Duelo en la niebla La valentía de Nibali le convierte en protagonista de otro de los grandes momentos del año. Pese al cansancio acumulado, a enfrentarse a un Horner intratable y más fresco que le había metido tiempo los dos días anteriores en los finales en Peña Cabarga y Naranco, el siciliano vendió

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cara su piel en el Angliru en su búsqueda de su segundo título en la Vuelta. En el coloso riosano atacó hasta seis veces al americano, para finalmente desfondado ceder en las últimas rampas, a menos de 2 Km de meta.

Vicenzo podía haber contemporizado para intentar un ataque postrero, que con las bonificaciones le diese la Vuelta, pero escarmentado de las jornadas precedentes prefirión tentar a la suerte y ganar o caer a lo grande, con la conciencia tranquila del que lo ha intentado todo para lograr su objetivo. La actuación del italiano da más mérito si cabe a la sorprendente victoria de Horner, que dejará huella para siempre en la historia de la Vuelta con un récord de longevidad deportiva victoriosa que difícilmente erá batido.

29 de septiembre. A “Costa” de los españoles Rui Costa, un matador cuando las victorias se deciden en grupos pequeños en los que la astucia y la inteligencia valen tanto como las piernas, conseguía entrar en la historia de su país como primer campeón del mundo luso en la historia de los Mundiales. Todo un hito para un país donde el ciclismo es muy popular pero en el ni el mismísimo Agosthino había conseguido subir al pódium mundialista.

Su gesta se fraguó superando a un sublime Purito, que nos dejó la imagen de los mundiales con sus lágrimas en el pódium, a un Nibali entregado en el esfuerzo para

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satisfacer a la afición local y a un inoperante Valverde, que con su quinta medalla en los Mundiales – todas de bronce y plata – va camino de convertirse en el “Poulidor” de la cita anual. Y es que nunca dos medallas supieron tan agrias como las conseguidas nuestros dos corredores, superados por la mente fría del “matador” lusitano.

El orgullo hace volar a Purito La rabia, la impotencia, la sed de venganza… mal canalizadas pueden ser nefasta, pero en el caso de Purito se convirtieron en el combustible que le llevó a su segunda victoria en Il Lombardía. En el Monumento que cierra la temporada

recuperó la sonrisa que Florencia le había grupo humano que tambión catalputó a la borrado. élite a grandes ciclistas vascos que brillarían en otros lugares, como los Para mayor satisfacción del catalán hermanos Galdeano, Osa, Joseba Beloki o conseguía la victoria dejando de rueda a su Intxausti. “íntimo amigo” Valverde, impotente tanto para contrarrestar el ataque de Purito en la El final ha sido muy doloroso, más si cabe última acensión a Villa Gergano como para por el giro en la filosofía del equipo a finales liderar las operaciones de caza en el del año pasado buscando continuar en el descenso. El segundo puesto del murciano Pro Tour por el que se abrió la plantilla a les hacía coincidir de nuevo en un pódium corredores no formados en Euskadi y que presidido por el morbo y en el que las caras no contó con el beneplácito de su de los protagonistas relevaban una tensión entregada afición. Tras ello el Euskaltel ha agonizado durante todo el año, tanto en lo ue difícilmente mitigará el tiempo.

Purito, con otra victoria espectacular se deportivo donde los resultados no han metía en el bolsillo a la afición italiana, más acompañado, como en los despachos, con si cabe con el anuncio de que volverá en la desaparición de las ayudas económicas institucionales y la puntilla del “affaire 2014 a luchar por la victoria en el Giro.

Alonso”, una operación de rescate que por 15 de octubre. El sueño razones no suficientemente aclaradas por ninguna de las partes, no logró salvar el terminó en pesadilla proyecto.

Paradojas de la vida, el equipo que mejor ha encarnado el orgullo y la pasión de un pueblo y que llegó a ser un símbolo de un ciclismo local donde el aficionado era tan importante como el propio equipo, ha finalizado su andadura en la carrera que simboliza la “globalización” sin escrúpulos del UCI Pro Tour, el Tour de Pekín.

Atrás quedan veinte años de historia que han dado vida a la inagotable cantera vasca, temporadas en las que las carreteras se han poblado de mareas naranjas, donde han brillado corredores inolvidables como un veterano Cabestany, Laiseka, Mayo, Zubeldia, Samuel Sánchez, Antón… en un

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Nibali domina el Giro glaciar Duelo a la vista

rendido a gran altura en la previa a la El recorrido del Giro 2013 incidía en los carrera transalpina. Ivan Basso, con un pilares seguidos por la organización en las quiste perineal, se caía de la lista en el últimas temporadas, muchos finales en alto, último momento. con el Galibier y Tre Cime di Lavaredo como estrellas, etapas con grandes puertos de La nómina de velocistas era más que paso – que luego lamentablemente la nieve notable, con Cavendish, Degenkolb, anularía – y trampas cerca de meta en Viviani, Bouhanni, Nizzolo y Goos, que muchas etapas. En cuanto a las cronos entrarían en contraposición en los finales individuales, totalizaban 75 Km., siendo ratoneros con una legión de aventureros y una de ellas de 54 Km. en los que había más oportunistas entre los que destacaban dureza de la que su perfil dejaba entrever, y Paolini, Gatto o Visconti. la otra una cronoescalada en Polsa. Una corta y técnica crono por equipos en la Wiggins pierde tracción segunda jornada completaba un menú Nápoles, con una etapa llana, veía como menos desiquilibrado que en otras Cavendish se hacía con la primera maglia. Sólo Cameron Wurf, que protagonizó la escapada del ocasiones.

Con esta base eran de la partida 23 equipos, cifra provocada por la readmisión de Katusha como UCI Pro Tour, en una carrera que giraba entorno a dos grandes favoritos, Nibali y Wiggins, que reeditaban el duelo protagonizado en el anterior Tour.

Un escalón por debajo estaba Hesjedal, defensor de título, así como una extensa nómina de aspirantes de calidad en la que figuraban Scarponi, Samuel Sánchez, Evans, Gesink, la dupla Henao – Urán, Pozzovivo y un Mauro Santambrogio que había

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día en solitario, puso algo de pimienta antes de un sprint donde el británico superaba a Viviani y Bouhanni. La crono por equipos del día siguiente, de apenas 17 Km, prorrogaba el dominio británico, con un Sky que volaba y aventajaba en nueve segundos a Movistar y en catorce segundos al Astana, tercero en la línea de meta. Wiggins se permitía el lujo de hacer un guiño a la afición azzurra cediéndole el rosa a su compañero Salvatore Puccio.

La tercera etapa, tipo clásica, mostraba a un Paolini intratable que se llevaba la victoria y la maglia rosa. También presenciábamos los primeros movimientos de cara a la general, con un Hesjedal muy agresivo, un Nibali atento al quite y un Wiggins a la defensiva. El damnificado de la

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jornada era Scaponi, víctima de una caída a 6 Km de meta que le hacía perder más de cuarenta segundos con el resto de los favoritos. Enrico Battaglin, sobrino del mítico Giovanni, se imponía en un reducido esprint en el excitante final de Serra San Bruno, que sin embargo decepcionó pues se esperaban movimientos de los favoritos en el último puerto, Croce Ferrata, situado a sólo 7 Km del final. Más movido fue el descenso, donde en medio de un aguacero Wiggins “tomaba precauciones” y se dejaba diecisiete segundos. En la general comenzaban a aflorar los nombres de los capos, con un Paolini manteniendo la maglia mientras Urán e Intxausti configuraban el pódium provisional.

Al día siguiente final en Matera, Degenkolb sobrevivía a una masiva caída en el kilómetro final que le dejó casi sin rivales y le catapultaba a una victoria casi en solitario, mientras que la general provisional no sufría cambios. La sexta etapa se resolvía también al esprint, esta vez sin incidentes y un Cavendish intratable, que superaba de nuevo a Viviani.

movimiento sirvió para que Bradley, acompañado por todo su equipo, incomprensiblemente hasta de Urán, se dejase más de minuto y medio en meta. La jornada, en la que vencía el hasta entonces desconocido Adam Hansen con una escapada donde sostuvo un precioso mano a mano con el veterano Sella, nos daba una tremenda alegría con el liderato de Beñat Intxausti, fruto de su buen hacer en todos los finales complicados disputados hasta el momento y de la magnífica crono por equipos de Movistar.

Tras una semana llena de pinchazos, caídas, persecuciones… por fin llegaba el momento de un 'Wiggo' que estaba de los nervios, la larga crono de Saltara. Pero lo que parecía escenario perfecto para el cambio de rumbo del británico, se convirtió en una nueva estación de su “vía crucis” particular. Con un nuevo pinchazo Bradley era vencido por su antiguo gregario Alex Dowsett (Movistar) por escaso margen y sólo podía recortar 11”segundos con respecto a un pletórico Nibali, que se colocaba líder. Evans y Scarponi salían reforzados, perdiendo ambos menos de cuarenta y cinco segundos, mientras que Hesjedal se dejaba más de dos minutos en una crono en la que Intxausti, que quizás se vio superado por la presión de llevar la maglia, se dejaba más de cuatro minutos.

El final de Pescara se convertía en una pesadilla para Wiggins, que en un día de perros daba con sus huesos en el suelo en la bajada de San Silvestro, cuando totalmente cuadrado sobre la bici se las veía y deseaba para seguir el grupo de favoritos. Nibali, que olió el miedo del “mod” metió la directa La general se aclara, yéndose también al suelo. Pero su el cielo se oscurece

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Camino de Florencia continuó el calvario de despedía

definitivamente de sus Wiggins, que se descolgó bajo la lluvia aspiraciones en la general.

Toscana en el descenso de Vallombrosa, aunque luego lograba conectar llevado por La 11ª etapa, de media montaña, coronaba el “trenecito”. También se evidenciaba que a Ramunas Navardauskas, que remataba definitivamente no sería el Giro de Hesjedal, una fuga de veinte ciclistas, entre los que descolgado en el mundialista alto de Fiesole estuvieron Egoi Martínez y Juanjo Cobo, sin y que entregaba más de un minuto con el que la general sufriera alteraciones. Las dos líder. Por delante Maxin Belkov remataba siguientes jornadas, de transición hacia los una numerosa escapada dejando de rueda Alpes, sirvieron para el lucimiento personal en la última subida a su dos últimos de Cavendish, que se llevaba las dos acompañantes, Pirazzi – a la postre volattas y ponía las bases para hacerse con ganador de la clasificación de la montaña – la clasificación de la regularidad. En la y el colombiano Chalapud. La anécdota del primera de ellas, camino de Treviso, día la protagonizada Betancur, que se Wiggins, de nuevo bajo la lluvia, imponía su compatriota Pantano en un desconectaba por completo y se cortaba en esprint del grupo perseguidor de los un descenco de una cota de 4ª categoría, fugados y levantaba los brazos por error. perdiendo más de tres minutos acompañado Tras el primer día de descanso llegaba la por toda la “santa compaña” del Sky salvo primera cita con la montaña, con el final en un Urán que se convertía, sino lo era ya a el udinense Altopiano del Montasio, donde esas alturas, en el líder del equipo. Al día se vivió un auténtico festival colombiano, siguiente el “Sir” hacía las maletas y a él se con una victoria brillante de Urán y con unía Hesjedal, también sin opciones y que Betancur segundo en la etapa a veinte abandonaba el Giro aquejado de un proceso segundos. Poco después llegaba un Nibali viral. que mantenía el rosa sin problemas, después de que Urán y Henao tensaran el ritmo en el on Nibali asentado cómodamente en el último puerto, acabando con la fuga del día liderato, Evans a cuarenta segundos y un y evidenciando de nuevo la debilidad de grupo de cuatro corredores entre dos y tres Wiggins, que se había descolgado de minutos – Urán, Gesink, Scarponi y el Vicenzo en los compases finales y de un “mutante” Santambrogio (del que Hesjedal que perdía una minutada. Evans posteriormente se conocería su positivo con mantenía el tipo entrando en el grupo de EPO) – se afrontaban dos etapas decisivas, Vicenzo, mientras que Intxausti seguía con finales en Jafferau - Bardonecchia y el siendo el mejor de los españoles y Samuel Galibier. Ambas se vieron afectadas por la Sánchez, que perdía cuatro minutos, se nieve, que obligó a anular diferentes

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puertos, de hecho en la segunda de ellas sólo se pudo ascender hasta Valloire.

Aunque más que el tiempo lo que deslució fue “el espectáculo” de Santambrogio camino de Bardonecchia, donde se imponía en una jornada gélida con un ataque en el kilómetro final superando a Nibali, que distanciaba a Evans y Urán en más de medio minuto. De los primeros puestos desaparecía un Gesink uqe naugragó en la ascensión final, mientras que Scaponi perdía comba en la lucha por el pódium, del que se situaba ya a más de un minuto.

compañeros, a los que remontaba in extremis tras que haber lanzado éstos pronto el esprint. En Vicenza Visconti prolongaba todavía más el momento dulce de los “telefónicos”, con un inteligente ataque en la única dificultad de la jornada, a 17 Km de meta, donde aprovechó la duda producida cuando Cavendish perdía contacto tras haber Omega controlando durante todo el día las fugas.

Navardauskas, que encabezó el grupito de cuarenta ciclistas que entró tras Visconti, protagonizaba un “Betancur”, levantando En la jornada infernal del recortado Galibier los brazos desconocedor de la galopada Visconti se imponía en solitario tras irse victoriosa de Giovanni. deshaciendo de un selecto grupo de escapados, donde figuraron Pirazzi, Con un Nibali muy sólido se afrontaba un Rabottini o el incansable Chalapud. Por tríptico terrorífico que se abría con la detrás los líderes llegaban de la mano, con cronoescalada de Polsa, donde el siciliano unos aspirantes al triunfo atemorizados daba un nuevo golpe de mano, de hecho tras un “amago” de ataque de Nibali, que sentenciando el Giro al aventajar en casi minuto y medio a Urán y en dos y medio a alardeaba de superioridad. un Evans que a punto estuvo de ser doblado por el líder. Samu protagonizaba la El primer Giro del Tiburón sorpresa del día, marcando el segundo Tras el segundo descanso continuaba el mejor tiempo en meta y metiéndose en el festival Movistar, que con la victoria de un top-ten provisional. La dirección de carrera brillante Intxausti se llevaba su tercera decidió suspender la etapa diecinueve, que etapa. El vizcaíno fue el más listo en la incluía los míticos Gavia y Stelvio, por culpa anarquía de los últimos kilómetros del final de una nieve que cubría todo el recorrido. en Ivrea, escapándose en compañía de Gesink, Niemec y Kangert. Descolgado Gesink en el último kilómetro por avería mecánica, Intxausti alcanzaba su victoria más importante como profesional superando con maestria a sus dos

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El blanco elemento y el intenso frío reinante - una constante durante esta primavera ciclista -también condicionó la siguiente jornada, donde de los cinco altos previstos inicialmente tan sólo se subieron el Croci y las Tres Cimas de Lavaredo, siendo

suprimidos Costalunga, San Pellegrino y Giau. El mítico puerto servía para que Nibali pusiese un broche de oro al Giro, en una ascensión final que parecía más el escenario de una prueba de Copa del Mundo de esquí que una carrera ciclista y en la que el de Messina en solitario ganaba superando a una legión de colombianos (le siguieron en meta Duarte, Urán y Betancur) y donde Evans conseguía retener un trabajado puesto en el pódium resistiendo la ofensiva de un Scarponi, todo sea dicho careción del puchn ascendiendo de tiempos pasados.

En el “paseo” final en Brescia se producía la esperada quinta victoria al sprint de Mark Cavendish, que esta vez superaba a Modolo en meta.

Acababa así un Giro 2013 que contó con espectaculares jornadas de media montaña, en las que Wiggins protagonizó momentos que rozaron el ridículo, pero que estuvo lastrado por un tiempo que lo mutiló y convirtió en previsibles las jornadas de alta montaña. En ellas se registró el dominio aplastante de un Nibali al que ya sólo le falta el Tour para completar su colección de victorias en grandes vueltas.

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Chris Froome toca el cielo Un único favorito Menos contrarreloj y más alta montaña.

Así se podría resumir el diseño de un Tour 2013 diametralmente opuesto a la edición anterior. Sólo se programaban dos cronos individuales, una llana no muy larga y otra con dos puertos de 2ª y un final en descenso. Como contraste una alta montaña selectiva con finales en Ax 3 Domaines, Mont Ventoux y un doble paso en Alpe d´Huez, mientras que la media montaña era escasa y poco selectiva, en un recorrido con muchas oportunidades para los sprinters.

A la hora de hablar de favoritos, por mucho que en nuestro país los medios se empeñaran en equiparar a Contador con Froome, el británico nacido en Kenia portaba, tras una temporada casi inmaculada, el cartel de único rival a batir.

Por su parte elde Pinto lideraba una nómina espectacular de aspirantes, en la que sólo faltaban Nibali, Urán y Wiggins y que contaba con Purito, Valverde, Van den Broeck, Daniel Martin, Tejay Van Garderen, Bauke Mollema, Thibaut Pinot o Evans como nombres más destacados.

Además, dos de los equipos más fuertes, SKy y Movistar, contaban con segundos

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espadas de la calidad de Porte o Costa que llegaban en un gran momento o un Quintana, que en principio venía a “aprender” tras un largo periodo sin competir. La lista de corredores ilustres era larguísima, con pocas ausencias notables salvo las de Cancellara, Boonen o Basso, y con una nómina de esprínters inmejorable, con Cavendish, Greipel, Kittel, Degenkolb, Bouhanni, Kristoff, Goss

El Tour más africano Se iniciaba la edición centenaria en las carreteras de Córcega, única región francesa que nunca había albergado la carrera hasta el momento. Y lo hacía con una etapa plana en la que Flecha, Lobato, Boom y los franceses Jerome Cousin y Cyril Lemoine se escapaban de salida, siendo atrapados a 37 Km de meta, tras rodar más de 170 por delante del pelotón. Dentro ya de los últimos tres kilómetros se producía una caída masiva que afectaba a Contador y Evans, chapa y pintura para ellos, y eliminaba a Cavendish y Sagan. Con ello quedaba expedito el camino para que Kittel se hiciese con la etapa y el primer liderato, tras vencer sin dificultad al noruego Kristoff

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y al holandés Danny Van Poppel, corredor más joven de la carrera e hijo del mítico Jean Paul. La accidentada jornada, por otra parte, dejó la curiosa imagen del autobús del Orica GreenEdge encajado en meta que a punto estuvo de obligar a ASO a buscar un final alternativo improvisado.

La segunda jornada en la isla a priori tenía mucha más miga, viéndose las expectativas previas cumplidas con un ataque de Pierre Rolland a 60 de meta que alcanzaba a los supervivientes de una fuga en la que se había colado el siempre combativo Rubén Pérez. El movimiento del ciclista galo provocó que el equipo Sky se pusiera a los mandos del pelotón, atrapándolo 15 Km después.

Llegados al último puerto de 3ª se producía el sorprendente ataque de Froome poco antes de coronar, que tardó en ser atajado por sus indecisos rivales que no se decidían a organizar la caza. Ello sirvió de catapulta para que un grupo de seis – donde se incrustaron Flecha y Gorka Izaguirre tomase una ventaja que fue definitiva para que uno de ellos alcanzase el éxito. Se trató del debutante Bakelants, que aguantó hasta el final las embestidas de un esquelético pelotón que llegaba a un segundo de él encabezado por Sagan y Kwiatkowski. El belga se convertía en el nuevo maillot amarillo y todos los favoritos entraban en el mismo tiempo.

entre los aventureros y los hombres rápidos – los esprinters puros pronto fueron eliminados – que nos dejó además un movimiento doble de Euskaltel en el último puerto protagonizado por Nieve y Antón, a los que superaba en la pancarta del alto un Rolland que no aflojaba en la bajada, formándose un grupito que completaban Nieve, Chavanel y Nordhaug. Tras una dura pugna con el pelotón fueron alcanados a tres de meta, donde Simons Gerrans sorprendía batiendo a Sagan tras ser lanzado magistralmente por Daryl Impey.

Rojas era testigo de excepción con un tercer puesto y Bakelants conservaba el maillot jaune.

En tierras ya continentales se disputaba la primera jornada con implicaciones en la general, una contrarreloj por equipos de 25 kilómetros con salida y llegada en Niza. En ella se imponía el Orica, rompiendo los pronósticos al batir por menos de un segundo al Omega Pharma de un Martin hecho un “Ecce Homo” tras una caída en la primera etapa. Gerrans se enfundaba el amarillo mientras que Sky terminaba tercero, siendo la mejor escuadra de entre las de unos favoritos que perdían unas pequeñas diferencias que oscilaban entre los seis segundos en el caso de Contador y los veintitrés en el de Evans.

El quinto día Cavendish por fin tenía la La tercera jornada, también de media oportunidad de reivindicarse, ganando su montaña, despedía a Córcega con un pulso etapa número 24 en Marsella, después de un enorme trabajo del Omega para anular la

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escapada de turno, donde coincidieron Sicard y Lutsenko, ambos ex campeones del mundo sub-23, junto con Kevin Reza, Arashiro, De Gent y el neófito Delplace. En la recta final se produjo una montonera de la que se salvó el de la isla de Man, que perfectamente lanzado por Steegmas superaba a Boasson Hagen y Sagan. Por su parte Simon Gerrans mantenía el jersey amarillo por delante de sus compañeros Albasini e Impey.

Camino de Montpellier se cumplieron los pronósticos en otra jornada apta para velocistas en la que Greipel se convertía en el cuarto vencedor distinto al esprint, tras las victorias de Kittel, Gerrans y Cavendish.

Una escapada tempranera de Maté y las caídas causadas como consecuencia de un viento que tensionó al pelotón fueron los grandes protagonistas de un día en el que besaron en suelo Purito Rodríguez, Quintana o Cavendish, y no se pudieron levantar de él Van den Broeck y Bouhanni.

Lo único que no parecía escrito de antemano fue el cambio de líder, que recaía en Daryl Impey tras arrebatárselo a su compañero por cómputo de puestos. El sudafricano que se convertía así en el primer ciclista africano en liderar el Tour de Francia, un hito que parecía reservado a Froome.

accidentada séptima etapa para imponerse en un reducido sprint en Albi, por delante de Degenkolb y Benatti, mientras que Impey mantenía el liderato. La actuación del Cannondale fue sublime, tensando la carrera en la Cota de la Croix de Mounis, donde eliminaba a Cavendish, Greipel y Kittel, para luego imprimir un ritmo machacón que abortó todos los intentos de fuga, no sin dificultad ya que Bakelants, Oroz y Gautier a punto estuvieron de amargarle la fiesta al “bicho”. Pero su “treno” los alcanzaba a 3 de meta y el eslovaco merced a su triunfo tomaba una ventaja en la clasificación de los puntos que le aseguraba medio maillot verde.

Con el paso por Pailheres y el final en la estación de Ax 3 Domaines arrancaban la montaña pirenaica. En ella Froome actuó a lo Tyson, noqueando a sus rivales lo antes posible, dándoles una lección en la acensión final que provocó una crisis brutal en Contador, que llegaba a casi dos minutos apoyado por un servicial Kreuziger. Porte llegaba segundo, a cincuenta segundos y poco después un entonado Valverde. El otro gran protagonista del día fue otro Movistar, Nairo Quintana, que atacó en plena subida a Pailheres, a más de 35 Km de meta, llegando a alcanzar más de un minuto antes de ser engullido por el trabajo de unos Sky encabezados por un descomunal Pete Andaba Peter Sagan con la mosca detrás de Kennaugh. La jornada servía también para la oreja, llevaba tres segundos puestos hasta mostrar que Van Garderen, Schleck y Evans el momento, y no quiso desaprovechar la no lucharían por el pódium en París, para

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alejar a aspirantes a él como Purito y La décima etapa, con final en Saint – Malo, catapultar a los primeros puestos a la dupla nos volvía a dejar una caída en los últimos de Belkin formada por Mollema y Ten Dam. metros y una llegada en el que Kittel reclamaba su corona como esprinter del El corto periplo pirenaico se cerraba con una año, haciéndose con su segunda victoria etapa en diente de sierra en la que se derrochando potencia por delante de todos ascendían cinco puertos para terminar a los grandes de la edición, Greipel, Cavendish treinta Km del último de ellos, la Hourquette y Sagan. Antes cinco corredores, Oroz, d'Ancizan. Tras la exhibición en la previa del Maté, Julien Simon, Cousin y Westra lo Sky era difícil imaginar lo que iba a suceder. intentaron con convicción, ya que el viento Se vivía un día loco en el que Daniel Martin de cola les otorgaba unas posibilidades que le daba un más que merecido triunfo al murieron a 5 Km de meta bajo el rodillo de Garmin tras imponerse a Fuglsang. Y es que Lotto, Argos y Omega. el equipo norteamericano había dinamitado Al día siguiente el Mont-Saint-Michel, la la carrera en el primer puerto del día, tras el preciosa abadía rodeada por las aguas del cual se producía una situación de “todos Atlántico, albergaba una decisiva crono contra el Sky” que terminó con una llana de poco más de 33 Km de longitud. monumental pájara de Porte, pero que no Tony Martin, ya recuperado de sus heridas llegó a destronar al rey de los británicos. Se pero con un cuerpo lleno de postillas, vieron ataques de todos los favoritos menos confirmaba su favoritismo en los últimos de un Contador que bastante hacía con km, tras haber superado por Froome sus seguir el ritmo hasta que Movistar renunció tiempos en los dos primeros parciales. Y es a acorralar a Froome y se conformó con que el británico dejaba el Tour muy tocado, eliminar a su lugarteniente, dejándonos con metiéndole dos minutos a unos Valverde y una sensación de “coitus interruptus” Contador que esperaban aguantar mejor el después de una jornada que iba camino de tipo. Purito y Quintana perdían todavía más ser histórica. Froome reconocía haber y un reforzado Mollema conseguía salvar los sufrido pero afrontaba la jornada de muebles para mantener su tercer puesto descanso con la tranquilidad que le daban provisional tras Alejandro. sus 1´25” sobre Valverde y 1´44 sobre Mollema, ocupantes provisionales del La 12ª etapa comenzaba con una pódium. Contador, recuperaba posiciones maratoniana escapada del día, que rodó más pero seguía a casi dos minutos del keniano. de 200 Km por delante y de la que, cómo no, Joan Antoni Flecha fue el último en ser Froome es el más fuerte engullido por el pelotón a poco más de 6 Km de Tours. En la capital del Loira se en el uno contra uno

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confirmaba el estado de gracia de Kittel, que se llevaba “volata” al zurrón in extremis, tanto que fue necesaria la foto finish para dilucir si él o Cavendish habían ganado.

Al día siguiente se disputaba una aparente intrascendente etapa con final en Saint Amand Montrond, con una sola 'tachuela' de 4ª. Pero los abanicos y los cortes depararon una espectacular jornada en la que Valverde revivía sus fantasmas en la carrera francesa y perdía toda opción a pódium dejándose más de nueve minutos. Todo comenzó cuando a 110 Km de meta Kittel se quedaba cortado por el viento, haciendo que el resto de equipos con esprinters arrancaran la moto para eliminarle.

En esa estaban todavía cuando a 57 de meta Valverde sufría un pinchazo que requería que todos sus compañeros, incluido un Costa con cara de pocos amigo y excepto Quintana, se quedaran para arroparle en una lucha desigual.

Su situación se agravó aún más cuando a 30 de meta el Saxo provocaba un nuevo corte que dejaba atrás al líder. Se quedaban por delante un grupo con Contador y cuatro compañeros, junto a los que viajaban Ten Dam y Mollema.

Sky, a pesar de los apoyos puntuales de Katusha y BMC no evitaba que Froome perdiese 1'09'' con un Contador exhultante. En el grupito se había colado Sagan y Cavendish, que se disputaron un sprint en el que el británico se hacía con su victoria nº25 en el Tour, igualando la marca del mítico Andre Leducq.

Camino de Lyon se formó una escapada de una veintena de corredores en la que figuraban David Millar, Egoitz García, Julien Simon, Albasini, Talansky y dos Movistar, Erviti y José Joaquín Rojas. Ganaba Matteo Trentin.

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Al día siguiente llegaba uno de las grandes citas del Tour, un Mont Ventoux donde Froome, por si cabía alguna duda, dio un golpe de autoridad en toda regla. Rompía las hostilidades entre los favoritos, cómo no, Nairo Quintana, en un ataque sin reacción inicial que le permitía lanzarse a por Mikel Nieve, que ya circulaba destacado. Cuando Porte cogió el mando para liderar la caza hizo que los favoritos fueran cayendo como moscas. Evans, Valverde, 'Purito' Rodríguez y Kreuziger fueron cediendo hasta dejar solos a Froome y Contador. Entonces Chris supo que era el momento y dio un nuevo golpe de efecto a Tour. Contador se quedó clavado, tiró de coraje pero suerte tuvo de engancharse a la rueda de Mikel Nieve primero y luego a la de su abnegado compañero Kreuziger. El jefe de filas del Sky alcanzó a Quintana, que aguantó todo lo que pudo en la pelea, hasta que el colombiano hundirse en el último kilómetro.

Antes de la segunda jornada de descanso el líder demostraba que en el cuerpo a cuerpo era imbatible, mientras por detrás se veía a un Purito Rodríguez muy distinto al de los Pirineos, de menos a más en la ascensión, y un Mollema con indicios de que la gasolina comenzaba a escasear. Aún asi el holandés era segundo en el pódium provisional a más de cuatro minutos de Froome, pero con Contador, Kreuziger, Ten Dam y Quintana amenazándole en un intervalo de tiempos de menos de un minuto y medio. Fuglsang y Purito, más alejados todavía, no estaban descartados aún por la lucha por el cajón.

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Froome remata la faena Como aperitivo a los Alpes se llegaba a Gap previo paso por el Col de Manse, que tantas tardes de buen ciclismo nos ha deparado. Allí Rui Costa se reivindicó, tras perder sus opciones en la general por esperar a Valverde.

El portugés remató con maestría una fuga consentida en la que batió a “galgos” del calibre de Riblon, Jeanneson o Kloden. Pero el gran protagonista, para lo bueno y para lo malo, fue Alberto Contador. El madrileño quería demostrar a Froome que no estaba dispuesto a darle un solo respiro, con lo cual desplegó una estrategia ofensiva que le llevó a intentarlo subiendo y bajando. El líder se puso nervioso, sobre todo en la bajada, pero Contador se fue al suelo, estando a punto de llevarse a Chris con él. Y aquí llega la parte mala, porque al conectar el pinteño con los favoritos recriminó a Quintana airadamente porque no le habían esperado… aunque que sepamos en ciclismo todavía no han inventado los Safety Cars, por mucho que Armstrong, Cancellara o ahora Contador los hayan querido implantar.

La segunda contrarreloj, de sólo 32 Km pero con dos puertos de segunda categoría por el camino, volvió a mostrar un líder sin fisuras, que lograba su tercer triunfo parcial. No se lo pusieron fácil un ilusionante Contador, que marcó tiempos mejores que Froome en el kilómetro 13,5 y en el 20, ni un Purito que iba a más y se colocaba a un segundo de Contador en meta. Pero en el descenso final, disputado prácticamente en seco, Froome pudo dar rienda suelta a su potencia e imponerse por nueve segundos sobre el pinteño. Nairo Quintana, que también fue de menos a más, conservaba la quinta plaza, mientras que los grandes

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damnificados de la jornada eran Mollema, que con un rodar cansino era superado en la general por Contador y Kreuziger – nuevos ocupantes provisionales del pódium-, y sobre todo Peraud, que tras una fantástica participación hasta ese momento se veía obligado a abandonar tras caerse dos veces y fracturarse la clavícula. Por delante quedaban, además del paseo en París, tres duras etapas alpinas donde parecía imposible tumbar a Froome.

Para empezar, la inédita doble ascensión a Alpe d'Huez, donde se imponía el francés Riblon, que ya ganara en Ax 3 Domaines en 2010. El del AG2R le ganaba la partida hasta el entonces desaparecido en combate Tejay Van Garderen, que llegaba a meta totalmente desfondado.

Entre los favoritos la jornada fue preciosa.

Contador había prometido morir con las botas puestas y todo lo parecía indicar cuando lanzaba de lejos a sus compañeros Roche y Paulinho.

Pero Contador no estaba para muchos trotes, a pesar de que hiciese un movimiento tácticamente perfecto en compañía de Kreuziger bajando el puerto de la Sarenne, que no inquietó en absoluto a los chicos del Sky. En la subida final se cayeron las caretas y tras un segundo ataque de Froome a nueve Km de meta, Contador decía adiós para siempre a este Tour. Cuando parecía que asistiríamos a otro monólogo del keniano, a 4 km de meta comenzó a levantar la mano pidiendo insistentemente comida. El momento lo aprovecharon Quintana y Purito para dejarle tirado, mientras que Porte venía con un gel del coche del director – lo cual les valió una sanción de 20” a cada uno- salvando la situación.

Froome, que declaraba en meta que por un momento notó cómo se le nublaba la vista, cedía más de un minuto con unos magníficos Rodríguez y Quintana, mientras que aventajaba

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en uno a un Contador que en compañía de Kreuziger alcanzaba la meta a duras penas.

Por su parte Mollema y Ten Dam naufragaban definitivamente y Valverde demostraba que sin el día de los abanicos hubiese estado en la pomada del pódium, un privilegio al que Purito cada vez era un aspirante más serio.

Camino de Le Grand Bornand, un etapón alpino, los favoritos parecieron acusar el esfuerzo realizado en las dos jornadas anteriores y ninguno de ellos puso en apuros al líder, que respiraba aliviado tras su pequeño desfallecimiento en la “montaña de los holandeses”. La victoria de etapa se la volvía a llevar el portugués Rui Costa, fugado durante toda la jornada junto un gran grupo en el que Rolland tuvo una actuación destacadísima, rodando muchos Km en solitario hasta ser alcanzado por Rui, que le superaba en el último puerto. El de Movistar había recortado previamente la ventaja de Pierre junto con los más fuertes de la fuga, entre los que estaban Nieve, Kloden y Dani Navarro. Los esperados ataques de “Purito” y Nairo se redujeron a uno en el kilómetro final del último puerto, sin que el cambio de ritmo de ambos dejase en evidencia ni a Froome ni a Contador. Así en medio de una enorme tormenta la jornada coronaba al mejor ciclista portugués desde los tiempos de Agosthino, un todo terreno que había triturado a sus compañeros de aventura en la Croix Fry.

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El inédito puerto de Semnoz constituía la última oportunidad para ordenar una clasificación general cuyo primer puesto ya tenía dueño. Y así lo entendieron Quintana y Purito, los grandes triunfadores de la jornada, que más que luchar contra Froome lo hicieron contra Contador, buscando desalojarle del pódium. Ambos resultaron victoriosos, con el colombiano del Movistar ganando su primera etapa en el Tour, consolidándose en la segunda plaza del pódium y asegurando de paso la montaña y la clasificación de los jóvenes. Mientras que el catalán descolgaba a Contador en los primeros compases del puerto y le superaba en la general, colándose con todo merecimiento en el pódium. El gran perdedor de la jornada era Alberto, que tras llegar como segundo clasificado a pie de puerto, se hundía irremisiblemente acabando el Tour con un sabor muy amargo y sin distinción alguna en París.

En el paseo final Kittel superaba a su compatriota Andre Greipel y al británico Mark Cavendish para sumar su cuarta victoria y finalizar la 100ª edición de la carrera como el ciclista con más triunfos parciales, aunque el maillot verde lo luciese un Sagan que fraguó su victoria en los sprints intermedios y en las etapas quebradas. El maillot de lunares era para Quintana y Froome sustituía a Wiggins, que no dijo ni pío durante todo el Tour, en lo más alto del pódium, franqueado por dos escaladores, Nairo y Purito.

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Horner asombra al mundo Muchos pretendientes, misma novia De nuevo la Vuelta presentaba una ruta con los finales en alto como protagonista principal, se programaban doce en total.

Había finales en cuesta de todo tipo, desde pequeños puertos como Monte da Groba, pasando por puertos no excesivamente duros como Formigal o Naranco o los ya clásicos finales en repechos, hasta auténticos puertazos como Hazas Llanas o el Angliru. La escasez de contrarreloj, apenas una crono por equipos inaugural de 27 Km. y una crono en Tarazona con un puerto de tercera en su trazado, no servía para compensar un montaña que este año además incluía un auténtico etapón con final en suelo francés.

El listado de aspirantes al triunfo, aunque con sonoras ausencias como las de Froome, Contador, Quintana, Evans o Wiggins, era más que notable, con un trío de ases en todas las apuestas – Nibali, Valverde y Purito - que tenían que verse las caras con Samuel Sánchez, los colombianos Henao, Betancur y Urán, varios de los destacados en el Tour como Kreuziger Mollema, Ten Dam, Dani Martin o Nieve, y corredores con intención de salvar la temporada como

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Basso, Scarponi o Pinot. Pocos, muy pocos, situaban al veteranísimo Chris Horner entre los candidatos al pódium de Madrid.

Además la Vuelta contaba con una nómina de grandes corredores muy extensa, con nombres como los de Roche, Poels, Ulissi, Luisle, Brajkovic, Tony Martin, Cancellara, José Herrada, Dani Moreno, Boasson Hagen, Gilbert, Stybar, Meersman… y una pobre representación de espriters condicionada por un recorrido para nada propicio, en la que Farrar era el único nombre de campanillas.

Un largo tanteo inicial Se inaguraba la Vuelta desde una batea, en la Rías Baixas. Quizás por ello el Astana del tiburón Nibali se movía como pez en el agua y se imponía con solvencia en la crono por equipos inaugural. Por decisión de equipo el líderato sin embargo recaía en los hombros de Janez Brajkovic, mientras que Vicenzo salía muy reforzado del test con 22” segundos sobre los Sky, 29 sobre Valverde y 59 sobre Purito. El Omega de Martin y sobre todo el RadioShack de Cancellara, que tiraron con perseverancia se quedaban con la miel en los labios.

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Al día siguiente, en el Monte da Groba, un puerto de cierta entidad junto a Baiona, mientras los favoritos se dedicaban a tantearse, Leopold Konig abría las hostilidades dando rienda suelta a un explosivo Nicolas Roche para que se llevase la etapa ligeramente destacado del grupo junto a un Dani Moreno y un Pozzovivo a los que superó con claridad en el “rush” final. Por su parte Brajkovic perdía comba cediendo el liderato a Nibali, mientras que los grandes perdedores de la jornada eran Samuel Sánchez, Henao y Betancur, que demostraban no llegar en la mejor de las formas a la cita.

Al día siguiente, otro final en cuesta, en este caso el corto Mirador de Lobeira, donde Chris Horner atacaba a un Km de meta y entraba en solitario con Valverde y 'Purito' a tres segundos. El dúo dinámico del ciclismo español limaban unos segundos a Nibali y Horner se convertía en la “mascota” de la Vuelta, con una hilarante entrevista en televisión española y convirtiéndose en el líder más veterano de la historia de la carrera a sus 41 añitos.

La “etapa del Fin del Mundo”, que atravesaba el escénico Mirador de Ézaro relativamente cerca de meta, tenía un nuevo desenlace explosivo. Tras una buena intentona de un grupo donde Nicolas Edet fue el último en claudidar, superado el Mirador de Ézaro se formó una segunda escapada con Luis León Sánchez, el propio Edet, Txurruka, Herrada, Nerz y Vicioso que parecía destinada a llegar a meta. Pero

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Radioshack se dejó la piel para atraparlos y lo conseguía sin conseguir nada a cambio, pues Dani Navarro se llevaba la etapa con un magnífico ataque en el repecho final dejando a Cancellara con la miel en los labios y Horner, que se relajó en los últimos metros y perdía seis segundos, devolvía la roja a las espaldas de Nibali.

Se abandonaba al día siguiente Galicia, arrivando en el Lago de Sanabria con una etapa muy rompepiernas. El terreno propiciaba una escapada de inicio en la que estaba de nuevo Edet, Antonio Piedra, Jurgen Van de Walle, Arnaud Courteille y Winner Anacona que estuvo a punto de romper el sprint final. Éste finalmente se produjo y en él Michael Matthews, tras morir en los últimos metros dos intencionados ataques de Pablo Urtasus y Gilbert, ganaba por delante del argentino Riceze y el belga Meersman.

La etapa de Cáceres nos dejaba uno de los momentos más emocionantes del año, tras la magnífica cabalgada de Tony Martin, que rodó durante 175 Km – toda la etapa – en solitario, para morir su aventura a menos de cien metros de la pancarta tras haber protagonizado un precioso pulso con el pelotón en los últimos kilómetros. Gran parte de la “culpa” de que el alemán fuese atrapado la tuvo Cancellara, que lanzaba un desordenado esprint desde muy lejos, para ser superado finalmente por el danés Morkov, que le daba una nueva victoria al Saxo, y por Richeze, que volvía a estrellarse contra el palo.

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El séptimo episodio, con meta en Mairena de Aljarafe, nos deparaba otro sorprendente y bonito final. Todo merced a un intrincado callejeo final que indignó a alguno de los favoritos pero que nos permitió a asistir a un duelo de titanes entre el checho Stybar y el belga Gilbert, que se escapaban en los últimos compases de la etapa. El antiguo campeón sobre el barro se imponía al vigente arco iris de carretera por milímetros y la general permaneía inalterada.

Al día siguiente se afrontaba un nuevo final en alto en Peñas Blanca, el más duro hasta el momento y que prometía ser el punto donde los favoritos se retirarían las caretas.

Pero los mejores no parecían estar muy por la labor y el continuaba la “fiesta checa” con un Leopold Konig que obtenía una gran victoira tras adelantar a Igor Antón en el último km. A un segundo entraba Dani Moreno y a cinco Nicolas Roche, que se convirtía en el nuevo líder. Vincenzo Nibali perdía ocho segundos con Purito y Valverde, que parecían tener la situación totalmente controlada, máxime cuando al día siguiente contaban con la llegada de Valdepeñas de Jaén, que les venía como anillo al dedo para continuar limando tiempo al italiano.

El segundo asalto montañoso andaluz se resolvió a favor de Dani Moreno, que de nuevo sustituía en lo más alto a Purito – como ya hiciese en la Flecha Valona – cuando todo el mundo esperaba al catalán.

Y lo hacía con tal demostración de fuerza en

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el terrorífico repecho final que se convertía en el nuevo líder. Por su parte Valverde y Purito sólo podían limar cinco segundos a Nibali antes de la decisiva etapa de Hazasllanas.

Nibali ordena, pero no manda La primera etapa de alta montaña de la Vuelta contaba con Monachil y una nueva vertiente de Sierra Nevada, un terrorífico Hazasllanas, que sin embargo no se subía hasta las cotas más altas de la estación granadina. Aún así fue menú más que suficiente para separar la paja del grano, labor que comenzó Cancellara con un ritmo cuartelero subiendo Monachil. Ese castgo debaja la piernas calientes a los favoritos y acercaba una fuga numerosa de la que Marczynski, un polaco afincado en Granada – Preidler- y Ulissi, la joya italiana que coronó en solitario Monachil, fueron los últimos supervivientes.

Horner, al que nadie tomaba todavía en serio continuaba la labor de Cancellara atancando con todo a cuatro y media del final, mientras que por detrás Purito, Valverde, Pozzovivo, Basso y Pinot, entre otros, se miraban unos a los otros al tiempo que Dani Moreno perdía contacto diciendo adiós al maillot rojo. El vacío de poder le permitía al americano hacerse con la etapa y la general, minimizando los daños el ataque foribundo a dos de metas de un Nibali que asustaba a sus rivales. Aún así el

abuelo de la Vuelta metia 48” a Vicenzo y más de un minuto a Valverde y Purito, que alcanzaban la meta acompañados de un muy entonado Basso y un renacido Pinot.

Se llegaba así a la primera jornada de descanso con un sorprendente líder al que acompañaban en el pódium provisional Nibali y Roche, ambos a menos de un minuto, mientras que su margen para con Valverde y Purito ascendía a 62 y 100 segundos respectivamente.

En Tarazona vivimos una contrarreloj individual de 38 Km con el largo ascenso al Moncayo de por medio. Este recorrido le sirvió a Cancellara para, por fin, superar en una crono a su verdugo Martin por más de medio minuto. Nibali, lastrado por un picotazo de avispa que le había hinchado la cara el día de descanso, fue el mejor de los favoritos y se vistió de nuevo de líder.

Pozzovivo daba la gran sorpresa superando incluso a Vicenzo, mientras que Valverde, de nuevo con un pinchazo en el peor momento, aprobaba con creces y los pequeñitos Purito y Horner eran los más perjudicados en una jornada menos decisiva de lo esperado, ya que dejaba la Vuelta con un abanico de cuatro corredores en menos de un minuto - Nibali, Roche, Valverde y Horner – y con otros muchos como Purito, Pozzovivo, Basso, Pinot o Majka a una distancia muy peligrosa.

La 12ª etapa, con final en Tarragona sirvió para que se viviera un bonito “flashback” del Mundial 2012, con un mano a mano final entre Gilbert y Boasson Hagen, donde

Edvald no pudo devolverle la moneda a un vigente maillot arco iris que por fin podía lucir una victoria en el palmarés de su nefasta temporada 2013.

No le dio mala suerte sin embargo el número 13 al francés Barguil, la promesa de Argos que ganara el Tour del Porvenir 2012. Warren sorprendía a todos, especialmente a sus nueve compañeros de escapada en el último kilómetro, para llevarse su primera victoria como profesional en Castelldefels. Lo hizo a lo grande, después de que el Rat Penat dejara la fuga en diez hobres, entre ellos Scarponi, que tomó el mando en el muro hasta que el imberbe galo – 21 años - se coronaba por delante de gente del calibre de Mollema, Nocentini, Intxausti, Txurruka o Egoi Martínez. En este sabroso aperitivo de las etapas pirenaicas no hubo cambios en la clasificación general.

El día siguiente se disputaba una bonita etapa con los pasos de Envalira, Ordino, la Comella y el final en la Gallina, que se convirtió en un infierno dado que se produjo un cambio de tiempo brusco, con bajas temperaturas y una lluvia torrencial que causó estragos en el pelotón. De hecho se retiraron varios corredores por hipotermia, entre ellos Luisle – que circulaba escapado – y Basso que decía adiós a una ronda en la que estaba brillando. En meta llegaba destacado Daniele Ratto, un hombre rápido que fue el que mejor se adaptó a los elementos de un quinteto de fugados en el que Gilbert fue el que más resistencia

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opuso. Nibali afianzaba su posición, al meter cuatro segundos a un Chris Horner que lo probó al máximo sin conseguir despegarse del italiano, llegando Purito a 18” del líder y Valverde – descolgado aterido de frío en el descenso de Ordino – a 50”.

La 15ª era la reina de la prueba. Con 225 Km que afrontaban los pasos por Cantó, la Bonaigua, Balés y la meta en Peyragudes, en una etapa que homenajeaba al centenario del Tour. Y precisamente un francés fue el que dio lustre al día con una escapada victoriosa desarrollada bajo una climatología menos adversa. Geniez, un ex biker de la FDJ era el último superviviente de una escapada incial de 28, luego de 6 y finalmente de él y un Cardozo que bajando Balés perdía rueda y con ello todas sus opciones. Por detrás se vio la curiosa imagen de su compañero Pinot tirando, aunque fuese para atrapar a un Roche que buscaba resarcirse de su mala etapa en Andorra con un ataque brillante subiendo Balés que le serviría para llegar por delante de todos los “capos” a meta. Entre los favoritos se producía un empate técnico, con intentos de Purito, Samu – que nunca llegó a cogerle el punto a esta Vuelta y Valverde. Todos ellos fueron aplacados por un Nibali que comandaba el grupo sin apuros aparentes, limitándose a aguantar y con la sensación de que podía remachar en cualquier momento la carrera, como ya hiciera en el pasado Giro.

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La etapa de Formigal, a priori la más fácil del tríptico pirenaico, fue la más decisiva de todas al mostrar Nibali una debilidad hasta entonces inédita. La jornada sirvió además para confirmar que Warren Barguil va para estrella, tras superar de nuevo todos los escollos posibles en una numerosa escapada en la que en la subida final se sucedieron los ataques. Pero el gran mérito del francés fue su saber estar, tras marcharse en solitario a diez de meta, verse cazado por el colombiano Uran en el último kilómetro, resistirle y batirle en una apretadísimo final. Por detrás por una vez era Valverde quien movía en árbol, un arreón al que Nibali no salía. Valverde, que paró incompresiblemente cuando había hecho hueco, volvió a lanzarse adelante y uno a uno todos los favoritos dejaban de rueda a un siciliano que llegaba contrariado tras haber dejado que Horner se acercara hasta los 28”. Valverde, a 1´14” y Purito a dos minutos y medio, eran las grandes amenazas del líder antes de afrontar el segundo descanso de carrera.

Horner fue a más Camino de Burgos se produjo una de las situaciones más sorprendentes de la presente edición, al ganar Bauke Mollema en una plaza en la que se esperaba un final masivo, aprovechando la “caraja” de los velocistas una vez superado el alto del Castillo de Burgos. El holandés atacaba en medio del caos a 500 m de meta y se

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llevaba el gato al agua salvando su gris paso por la Vuelta. Los abanicos, otra vez provocados por un Saxo que va camino de convertirse en el Panasonic de nuestro tiempo, protagonizaban también una etapa que hacía que Pinot y Pozzovivo se dejasen un minuto y medio decisivo para sus aspiraciones de pódium.

Ante su majestad el Angliru se presentaba Horner de líder, con Nibali como aspirante venido a menos pero situado tan sólo a 3” y con Valverde y Purito en busca de una machada que les permitiera recuperar los uno y dos minutos que tenían perdidos respectivamente. Entre ellos se debía producir también una lucha particular por el último cajón del pódium, algo ya El final en Peña Cabarga nos mostró a un inalcanzable salvo sorpresa mayúscula para Kiriyenka renacido que estrenaba al Sky Roche, Pozzovivo, Konig o Pinot. triunfando en la escapada del día, en la que Como se esperaba, una vez más el coloso dejó tirados a Chis Anker Sörensen y Egoi riosano dictó sentencia, separando el grano Martínez, entre otros, en la subida del de la paja. La victoria de la etapa, eclipsada Caracol. Pero lo más interesante de la por lo que pasaba por detrás, era para otra jornada fue constatar que el mal momento joven promesa francesa. Se trató en esta de Nibali en Formigal no había sido puntual. ocasión del escalador Kenny Elissonde, que Horner literalmente le reventó en el último era el más fuerte de un grupo de 32 donde kilómetro y acarició un liderato que el viajaron ilustres como Mollema, Intxausti, italiano del Astaná aguantaba por escasos 3 Piedra o un Tiralongo que fue el último en segundos tras perder 25 en poco más de ver la rueda trasera del ligerito ciclista de la 1.000 metros. Purito y Valverde también Française des Jeux. entraban por delante de un Vincenzo que Pero la pasión se vivió por detrás, donde un parecía ir claramente a menos.

Nibali que parecía ir a menos a medida que a 19ª etapa presentaba el enésimo final en pasaban las etapas se la jugaba a todo o alto, esta vez en el Naranco, previo paso por nada, atacando hasta el seis ocasiones el recorrido clásico del Padrún y la buscando el fallo a Horner. En cada uno de Manzaneda. Esta vez la sempiterna los hachazos el líder se quedaba unos escapada no prosperó merced a un Katusha metros y con su peculiar estilo encima de la que confiaba en un Purito que no defraudó bicicleta cogía una y otra vez al “squalo”. a los suyos con un ataque marca de la casa El americano dejaba hacer, porque nunca en los últimos metros que ni el mismísimo salía directamente a por él, hasta que vio Horner pudo seguir. Por su parte “El que Vicenzo ya lo había dado todo, tiburón” volvía a hacer aguas y cedía la roja momento en el que lo remachó. Fue un ante Horner tras perder otros seis segundos. duelo antológico en el que los demás ciclistas fueron actores secundarios, con un

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Valverde que volvía a ceder en el momento clave y con un Purito que tras atacar y comprobar que la etapa y el pódium eran misión imposible, se dejaba ir.

El tradicional paseo por las calles de Madrid se resolvió con la victoria a esprint del australiano Matthews, único sprinter capaz de repetir triunfo de etapa después de su victoria Sanabria. Javier Aramendia lo intentaba junto con el Astana Vanotti en el circuito final sin suerte. Era el enésimo intento del de Caja Rural, que obuvo merecidamente la distinción de corredor más combativo de la Vuelta.

Con ello se cerraba una Vuelta 2013 donde el principal favorito a priori, Nibali, supo suplir con buen oficio y pundonor su falta de fuerza, brindándonos grandes momentos y no rindiéndose en ningún momento.

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Mundiales de Florencia Martin seguirá de arcoiris En una crono prácticamente llana de 57 Km. de longitud sólo podía haber un favorito. Ni siquiera Cancellara – que se autodescartaba en la previa diciendo que su objetivo era la ruta – ni un Wiggins entonado en el final de campaña, parecían capaces de hacer sombra a un Tony Martin que llegaba con un gran golpe de pedal tras la Vuelta a España. Otros como Phinney, Pinotti o Larsson esperaban un mal día del “triunvirato” para colarse en el pódium.

Por parte de la representación española Castroviejo y Luisle se conformaban con colarse en el Top – ten.

Como estaba previsto Martin, ya campeón en 2011 y 2012 y bronce en los dos años precedentes, se mostró invencible rodando a más de 53 Km/h de media. Cancellara fue capaz de ganarle un parcial y mantener al principio un mínimo de emoción – pronto disipada – para terminar tercero tras un buen Wiggins, que fue de menos a más.

Fuera de las medallas se produjeron dos sorpresas, con un Kiryienka magnífico que superó a Phinney en la lucha por la cuarta plaza, y la protagonizada por un desconocido jovencito danés, Rasmus Christian Quaade, que firmó una magnífica

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actuación por delante de Pinotti y Larsson.

En cuanto nuestros ciclistas, Luis León estuvo muy lejos de lo que se puede esperar de un corredor de su categoría – 35ª a más de cinco minutos del ganador – y Castroviejo dio un paso atrás con respecto a sus actuaciones de 2012 en Mundial y JJOO, colocándose finalmente en el puesto 14ª a más de tres minutos de Martin.

Un Mundial muy ibérico Con la dureza del circuito, las selecciones más fuertes y numerosas, principalmente España, Italia y Colombia, partían inicialmente con ventaja, pues disponían de efectivos para endurecer todavía más el recorrido y eliminar a corredores como Cancellara, Sagan o Gilbert. Estos tres, junto con Nibali, Purito y Valverde eran los grandes favoritos, con una extensa lista de aspirantes o la nueva “camada” del ciclismo francés, que en principio correría a favor de Voecker. La dureza de la ruta y la lluvia, que acompañó a los corredores casi de principio a fin, pareció adormecer a los corredores. Así durante los primeros 110 Km. en línea todo el mundo se situaba detrás de una selección británica que

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imponía un ritmo machacón que dejaba irse a una escapada de escaso nivel en la que viajaban el checo Barta, el polaco Huzarski, el venezolano Godoy, el austriaco Brandle y el tunecino Chtioui.

La entrada en el circuito daba la bienvenida a la selección anfitriona, que aceleraba el ritmo generando los primeros cortes, acelerando el cansancio acumulado y propiciando caídas en los descensos. Este cúmulo de circunstancias provocaban que sucesivamente se fueran quedando en boxes todos los corredores británicos, Horner, Roche, Dani Martin, Evans, Samu o Nairo Quintana. La competición más parecía un ejercicio de supervivencia que otra cosa, con el grupo de escapados ya sólo reducido a Barta y Huzarski y con unos favoritos reservones que no realizaban ningún movimiento de más.

El primer momento clave, curiosamente en uno de los pocos momentos en los que brilló el sol, sucedió cuando Paolini se fue al suelo arrastrando con él a su compañero Nibali, que con un bochornoso tras coche consentido por los comisarios en la penúltima vuelta consiguió enlazar con un grupo en el que nadie se atrevió a forzar la máquina para eliminarle.

Atrapados los escapados, tras una carrera insulsa, en el grupo sobrevivía sin mayores problemas Sagan, Cancellara o Gilbert al toque de la campana, deparando un mundial decepcionante. Sin embargo, lo ocurrido en

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la última vuelta maquilló lo que había sido un día sin sustancia. En la subida a Fiesole Visconti y el equipo danés al servicio de Fulgsang marcan un fuerte ritmo al que Scaponi pone un punto más con un ataque respondido por Betancur y Henao.

Sin margen para que cojan ventaja alguna Joaquín Rodríguez ataca con rabia seguido por un Nibali que le da continuidad al movimiento. Como resultado queda en cabeza un grupito que completan Rui Costa, Valverde y Urán. En la bajada, en la que Purito se tira a tumba abierta, Urán se golpea contra un talud y pierde comba definitivamente.

Con los perseguidores muy alejados, sólo cuatro corredores se iban a jugar la victoria en el repecho de Via Salvati, donde de nuevo Purito ataca con fuerza, despegandose con claridad. Nibali emprende la persecución en solitario, sin ahorrar un gramo de fuerza, consiguiendo alcanzar al catalán poco después. Sin embargo incansable, Rodríguez ataca de nuevo a 2,5 km. de meta y esta vez la persecución de Nibali parece perdida de antemano al no colaborar Costa ni lógicamente un Valverde a la expectativa.

Sin embargo sucede lo inimaginable, y a algo más de un Km., en una sucesión de curvas en falso llano descendente Rui Costa ataca ante la sorprendente pasividad de Alejandro.

El desensale es de sobra conocido, Costa atrapa y gana al sprint fácilmente a un Purito desfondado, mientras que Valverde se hace con el bronce. Nibali se queda con la medalla de madera y el grupo de Sagan, Cancellara y Gilbert entra a poco más de treinta segundos encabezado por el ucraniano Grivko por delante de la joya eslovaca.

Para la historia quedarán las lágrimas de Purito en el pódium y las declaraciones de un más que contrariado seleccionador español, consciente de haber perdido una oportunidad que difícilmente se repetirá, en las que Mínguez apuntaba con bala diciendo:“Valverde tenía que haber ido hasta por el motorista”.

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Los Monumentos

La “Primavera 2013 será recordada por el recorte sufrido a causa de la intensa nevada que azotaba la zona anterior al paso de Maine – escalofriantes las caras de los corredores en las fotos al llegar a Ovada, donde se neutralizó la carrera – y por la sorprendente victoria del alemán del sudafricano MNT Qhubeka. Aunque asistimoa a una edición menos Classicissima que nunca por culpa por la citada reducción kilométrica y los parones, la nieve, el agua y el frío le dieron un toque épico y salvaron una prueba que por momentos parecía que terminaría como el rosario de la aurora.

La carrera comenzó con una peligrosa escapada de seis,en la que Lastras, Montaguti y Bak eran los más destacados.

La fuga, que alcanzaba hasta once minutos, de los que conservaban sólo siete al llegar al punto de neutralización, lo que hizo que Cannodale y Astana les tuviesen prácticamente atrapados tras los superar lo “capos” una vez reanudada la competición.

tensa espera antes de la cruenta batalla en la Cipressa y el Poggio. En el descenso del primero Gilbert lo intentó en solitario sin éxito, formándose a continuación un interesante trío con Vorganov, Stannard y Chavanel, que llegaría a las rampas del la última dificultad. Allí, en el Poggio el grupo de elegidos controló sin problemas a los escapados y en la bajada Cancellara y Sagan protagonizaron un espectacular mano a mano, donde primero el suizo lograba unos 100 metros de ventaja que Sagan recortó con un espectacular arreón, seguido de un contrataaque que le dejaba en solitario.

Cuando parecía que su victoria estaba servida, Sagan no aguanta el ritmo y confiado en su punta de velocidad lo deja todo para la recta final. Allí el eslovaco lanza un sprint por fuerza para intentar todavía ganar a lo grande, pero Ciolek, que ha estado escondido toda la prueba le remacha y se hace con una gloria de la que fueron más merecedores Peter y Fabian, que le acompañaron en el pódium final.

A poco más de 30 Km. Nibali sorprendía a propios y extraños retirándose tiritanto, Se esperaba una lucha a tres bandas en la con lo cual Sky tomaba el mando en una edición centenaria de De Ronde, con Sagan

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y Cancellara fuertísimos - enfrascados además en una guerra dialéctica tras sus encontronazos a lo largo de la campaña primaveral - y con Boonen representando un peligro en un segundo plano. De fondo el nuevo recorrido, modificado en 2012, que concentra la emoción en los últimos Km. pero evita que los movimientos lejanos cuenten con posibilidades reales de éxito.

La competición comenzaba de la peor manera posible, con la caída sufrida por Tom Boonen en el kilómetro 20, donde se provocaba múltiples daños en cadera, codo y rodilla que arruinaron su temporada. Con ello la atención se polarizaba en una carrera que veía como siete corredores, entre los que destacaba Morkov, se escapaban a 100 de meta pero eran

neutralizados merced al trabajo de un Europcar que trabajaba para Voeckler.

En el primer punto verdaderamente caliente del día, a 61 del final, el Koppenberg provocaba que los malos colocados, entre ellos Pozzato, perdieran comba tras una caída en sus terroríficas rampas. La siguiente intentona la protagonizaba un grupito de cinco en el que se colaban Kwiatkowski, Greipel y Tjallingii. En el Kwaremont y el Paterberg, a menos de 40 de meta, se disgregaba la fuga por delante pero Peter Sagan y Cancellara se limitaban a vigilarse.

Un nuevo quinteto, con Roetlans y Turgot como más destacados, atrapaba a 28 km a Kwiatkowski y Selvaggi, supervivientes de la fuga, pero RadioShack comenzaba a poner un ritmo frenético preparando el demoledor ataque de Cancellara en un nuevo paso por el Kwaremont, que fue aguantado a duras penas por Sagan.

Sólo quedaba el último paso por el Patenberg, a 14 km. de meta, pero el suizo tenía las cosas claras y puso un ritmo cuartelero que dejaba tirado al eslovaco a tan sólo 50 metros del final del muro.

Desde la cima Fabian interpretó uno de sus habituales monólogos, mientras un desfondado Sagan bastante tenía con superar a Roelandts en el esprint final.

Cancellara había ganado a lo grande en el centenario de De Ronde, dejando claro a Sagan, al que metió minuto y medio en poco más de 10 Km., quien sigue siendo el jefe del corral de las clásicasde adoquín.

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Al selecto club de tricampeones de la Roubaix formado Lapize, Rebry, Van Looy, Merckx, Moser y Museeuw se unía brillantemente Fabian Cancellara, que por primera vez tuvo que compartir foto en la recta final del velódromo de Roubaix, ya que no tuvo las suficientes fuerzas para plantarse en solitario en el mítico escenario. Pero ello no quita valor a una magnífica victoria, más trabajada que nunca contra un pelotón que jugó al “todos contra Cancellara”, en una jornada catalogada por él mismo como la batalla más dura de su carrera.

El suizo, con la ausencia de Boonen y sobre todo tras sus exhibiciones de Harelbeke y Flandes era el único favorito, con un elenco de “outsiders” en los que figuraban Chavanel, Boasson Hagen, Roelandts, Hushovd o nuestro Flecha. Tras las típicas escapadas que provocaron un inicio rapidísimo de la carrera, el paso de por Arenberg reducía el pelotón a la mitad pero no se cobraba víctimas de renombre.

continuos en un grupo en el que sobreviven, entre otros, Flecha, Lars Boom, Sep Vanmarcke, Van Avermaet, Vandenbergh, que corren contra un Cancellara que se descogaba para hablar con su coche de equipo, teniendo que darse un buen sofocón para volver a entrar.

Poco después cuaja el intento de Vanmarcke y Vandenbergh, que llegan a abrir un hueco de cuarenta segundos mientras todos se quedan mirando a un Fabian, que cansado de la situación arranca la moto con Stybar a rueda.

El paso por el Carrefour de l´Arbre marcó la carrera por motivos extradeportivos pero que son una constante en la historia de la Roubaix.

Un espectador, involuntariamente, provocaba una caída a Vandenbergh que le eliminaba de la lucha, ocurriéndole algo similar a Stybar, que sin embargo no llegaba a besar el suelo.

Ello provocó que Cancellara y Vanmarcke se encontraran solos a 15 de meta. El suizo, consciente de su inferioridad al sprint, lo da todo para abandonar la compañía del joven belga a falta de 4 de A menos de 60 lideraban la carrera Hayman, meta, pero Vanmarcke, sufriendo lo Steegmans y Michael Schar con más de un indecible, no perdió la estela. minuto, lo que provocaba que Cancellara pasase al ataque con un ritmo fuerte y La imagen del marcaje de Sep Vanmarcke y constante que creaba la selección definitiva Fabian Cancellara en el velódromo de Roubaix al más puro estilo de las pruebas y daba alcance a los escapados. de pista dio paso a la victoria de Cancellara, En Mons-en-Pevele Juan Antonio Flecha que ganó gracias tanto a su rabia tensó la cuerda, eliminando a Chavanel y contenida como a la fatiga que lastró a su Boasson Hagen. Tras ello los ataques son compañero de fuga.

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. Por detrás completaba el pódium Niki Terpstra al imponerse al sprint a Van Avermaet y Gaudin, mientras que un incosolable Stybar lideraba un segundo grupo en el que también llegaba Flecha, que se despedía de su amada con una meritoria octava posición.

consiguiendo plantarse en la base de Saint – Nicolas con dies segundos.

Un furibundo ataque de Betancur alcanzaba a Hesjedal, uniéndose a ellos Purito, Scarponi, Hesjedal, Daniel Martin y Valverde. Astana comandaba el pelotón pues Nibali no conseguía conectar y Dani Moreno quedaba descartado por una caída.

Una vez coronada la cota Rodríguez se lanzó en solitario hacia Ans.

La última de la clásica de las Ardenas, la más grande de ellas, contaba en todas las quinielas, ausentes Sagan y Cancellara, con los nombres de Purito, Valverde, Nibali y Gilbert, sin descartar a Betancur, Dani Moreno o Kreuziger, brillantes durante las carreras previas.

Sólo Daniel Martin le conseguía dar alcance, y repitiendo el resultado de la Volta se imponía al catalán con un cambio de ritmo a falta de 200 metros. Por detrás Valverde, que de nuevo había calculado mal los tempos, superaba a Scarponi y Betancur, aunque no podía hacerse con una El pelotón dejó hacer camino de Bastogne tercera victoria en la Decana. a la fuga del día, compuesta por seis corredores - Bart De Clercq, Vincent Jérôme, Jonathan Fumeaux, Pirmin Lang, Frederik Veucheulen y Sander Armee - que alcanzaban una ventaja de catorce minutos antes de que varios equipos, pero sobre todo Sky con Kiriyenka y López, la tiraran abajo antes de La Redoute.

Allí realizaba un gran movimiento David López, dejando al pelotón mermado pero compacto para afrontar la nueva cota de Colonster, penúltima cota de la jornada, lugar elegido por Contador para intentar sorprender con un ataque al que dio continuidad Hesjedal. El canadiense pasaba por encima del pinteño y se iba en solitario,

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El subcampeón del mundo se sacó la espina y no dejó ningún cabo suelto para repetir victoria en el último monumento del año. El catalán hacía buenos unos pronósticos dond partía como uno de los grandes favoritos a priori, junto a Valverde, Nibali, Quintana o Sagan.

Un cielo encapotado y en ocasiones la lluvia acompañaron durante toda la jornada a los corredores en su discurrir entre Bérgamo y Lecco, en un recorrido marcado por la dureza de los cuatro puertos a ascender: Valcava, Sormano – con su brutal tramo al 25% -, Madonna de Ghisallo y Vergano, Voeckler a bloque se inciaba un periplo llano punto clave de las últimas ediciones.

Tras una escapada formada antes del primer hasta la base de la última dificultad. Ahí ascenso con Felline, Albasini, Hollenstein y Katusha – con un Vicioso sublime - no De Marchi, a la que el pelotón nunca dio perdonó y atrapó al francés a doce de meta. margen y una caída de Nibali que le obligaba a poner pie a tierra, la batalla comenzó en el Muro de Sormano, a un mundo de meta, donde Nairo Quintana se llegaba a marchar en solitario. En la bajada solo Valverde y Gasparotto enlazaban con el colombiano, pero no hubo decisión y el resto de favoritos fueron entrando, tras lo cual se produjo un parón.

Comenzaba una carrera nueva en el último puerto, corto pero duro, con Valverde vigilando de cerca de un Purito que no salía a los acelerones de Pinot y Pozzovivo. Poco después el catalán se la jugaba a una carta con un ataque muy duro a dos de la cima al que nadie pudo responder. Por detrás se formaba un grupito con Majka, Valverde, Gasparotto y Daniel Martin que coronaba a Voeckler intentó pescar en río revuelto y se quince segundos y que llegaba a reducir la fue en busca de la épica, coronando la ventaja en el descenso hasta los siete.

Madonna con más de tres minutos sobre un Pero Rodríguez perseveró, conquistando su pelotón indeciso en el que un tirón de Purito segunda Lombardía consecutiva, en la que demostraba que Contador seguía sin tener Valverde y el joven Majka le acompañaban piernas en el final de temporada. Con en el pódium.

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Más clásicas Luca Paolini se encargó personalmente de seleccionar la carrera en los muros situados a más de 50 Km. de meta formando un grupo selecto, en el que estaban Chavanel, Geraint Thomas o Van Avermaet.

de 50 Km del final. Sin embargo un espectacular contraataque de Moser, que voló en los últimos tramos de tierra, superando al catalán y alcanzando a los a fugados. Por detrás dejaba a sus rivales a merced del favorito Sagan, perfecto en su labor de guardaspaldas y que en la ascensión final tuvo fuerzas para completar el doblete de Cannondale por delante de Nocentini y Cancellara.

Todo permaneció más o menos igual hasta que en uno de los tramos de adoquín finales Stijn Vandenbergh lanzó el ataque definitivo al que sólo el veterano italiano pudo responder. Tras entenderse a la perfección, el de Kathusa se impuso lanzando un largo sprint con una fuerza El de Leopard-Trek ganó por tercer año que desarboló con facilidad a su agotado consecutivo en los adoquines de Harelbeke, compañero. resarciéndose de su tercer puesto en San

Peter Sagan, actuando de perfecto secante del grupo de favoritos, permitió que el joven Moreno Moser entrase victorioso en la preciosa meta de Siena.

Antes Saramotins, Belkov, Schar y Ermeti formaron la escapada del día en medio de un idílico paisaje toscano cuyos sterratos hacen tan especial. Flecha rompió las hostilidades con un magnífico ataque a más

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Remo del fin de semana anterior. Para ello lanzó un descomunal ataque a 35 de meta al que nadie pudo responder y puso una velocidad crucero inalcanzable para un impotente grupo perseguidor que cedió más de un minuto en meta encabezado por Sagan y Oss. Cancellara se aproximaba así pletórico a Flandes, mientras que Tom Boonen ocupaba una preocupante séptima plaza.

afortunado que superó al otrora cuasiinvencible murciano fue Roman Kreuziger, tras escaparse a 7 Km. de meta y plantarse en la base del Cauberg con treinta segundos de ventaja que le sirvieron para aguantar los envistes de Gilbert, Gerrans- tercero en la línea de meta- y el rus final de Valverde, que impotente llegaba a más de veinte segundos del checo del Saxo Bank.

Herido en su orgullo tras la exhibición de la locomotora de Berna dos días antes, Sagan sacaba pecho ganado su primera gran clásica atacando a cuatro de meta y entrando en solitario, dond se permitió el lujo de hacer un “caballito”. Bozic y Van Avermaet completaban el pódium, mientras que Cancellara y Boonen eran víctimas de un día de perros, de hecho se redujo el kilometraje en más de 40 Km.Ambos se retiraban, el suizo debido a la presunta fatiga y el belga por una dura caída. Nadie se fiaba del cansancio de Fabian y todo indicaba que Flandes sería cosa de dos.

Cuando todo el mundo esperaba a Purito, ganador en 2012, en el Muro de Huy, su compañero prolongó el dominio español en una prueba que suele decidirse en unos terroríficos mil metros finales. Y así volvió a ser en esta ocasión merced al férreo control ejercido por el Movistar de Valverde, el BMC de Gilbert y el Katusha de los ya citados. Con ello la carrera se redujo al sorprendente ataque de Betancur al principio de la cota final, respondido únicamente a 300 m por un Gilbert que fue remachado por Dani Moreno, al que acompañaron en el pódium dos colombianos, quién lo diría no hace mucho, Henao y el propio Betancur.

Durante el 2013 ha sido muy común Las pruebas en línea de los campeonatos escuchar “fulanito gana por delante de nacionales se saldaron con ganadores de Valverde”. En el caso de la Amstel, el pedigrí como Hoogerland, Cavendish,

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favor del joven del Argos. Hubo protagonismo español gracias a un Ion Izaguirre que en la última cota lo intentó con todas sus fuerzas y a un Fran Ventoso que arrancó de lejos en la parte final sin llegar a sorprender a los capos del sprint teutón, que se verían acompañados en el pódium por el regular durante toda la temporada Alexander Kristoff.

Sagan o Hushovd, mientras que se registraban sorpresas como la de Vichot en Francia, Schär en Suiza o Santarromita en Italia.

Pozzato, desaparecido en combate durante gran parte del año, reclamaba un puesto en la selección azzurri del Mundial imponiéndose a Nizzolo y Dumoulin en un sprint final que intentó romper en vano un valiente Van Avermaet, atrapado en el último Km. tras atacar con fuerza a tres de meta.

En las pruebas contrarreloj algunos de los ganadores más destacados fueron Marco Pinotti en Italia, Sylvain Chavanel en Francia, Tony Martin en Alemania, Lieuwe Westra en Holanda, Fabian Cancellara en Suiza, Rui Costa en Portuga, Boasson Hagen en Noruega o Alex Dowsett en Reino Greipel se tomó la revancha de Hamburgo y adelantó a Degenkolb en los últimos Unido. metros de una clásica con un prestigio y kilometraje venidos a menos – de hecho ha cambiado de nombre, antes se llamaba París – Bruselas, al no pisar ya suelo francés. Bohanni no pudo darles réplica Tras doce años de sequía alemana, Greipel siendo tercer y gran número de corredores, y Degenkolb lucharon en un cerrado sprint entre ellos Castroviejo, lucharon contra un por la victoria, en un duelo dilucidado a inevitable sprint.

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Tras sus decepcionantes participaciones en Giro y Tour, la todavía gran promesa – que va camino de convertirse en eterna –del ciclismo holandés sorprendió a todos en una prueba en la que acompañado de Terpstra se fue en pos de la victoria desfondado a Sagan - su “petada” en el sprint fue antológica - que lideró las operaciones para atajar la intentona.

Relegando en los metros finales su compañero de aventura, Robert aguantó el empuje final de Vichot y Van Avermaet, que a punto estuvieron de superarle en los últimos instantes.

El prometedor corredor del Lampre fue el mejor del selecto grupo de treinta unidades que se jugó la victoria en la ascensión final a la basílica de Superga. Un brillante Majka, que corrió con el freno echado esperando un ataque final de Contador que no llegó a producirse – el pinteño se tuvo que conformar con la quinta posición – y Dani Moreno completaron un fabuloso pódium relegando a posiciones secundarias a gente del calibre de Pozzovivo, Valverde o Purito.

Escarmentado tras fallar inesperadamente Ulissi continuó sacando partido al el viernes, Peter Sagan no dio opciones y magnífico golpe de pedal que le dejó la remató a sus rivales con un incontestable ataque a 4 Km de meta. Lanzado hacia el mundial de Florencia, el eslovaco se vio acompañado de Ponzi y un renacido Hesjedal en el pódium en una preciosa carrera en la que en los últimos kilómetros se vieron movimientos de gran nivel con un Contador con más ganas que fuerza, un insistente Cunego y un Froome recuperando sensaciones tras el parón post-Tour.

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Vuelta a España para imponerse en la subida final en San Luca, en una prueba venida a menos tras el adelanto de fechas del Giro de Lombardía, del que hacía el papel de última piedra de toque. Con Cunego y Scarponni a su servicio el bicampeón del mundo Junior volvió a reinvindicarse como una de las grandes promesas mundiales. Chris Sorensen y el más que prometerdor neoprofesional italiano David Villella le acompañaron en el pódium

iris en la lucha individual – últimamente Tony Martin - estrena su preciada prenda.

Ganador de las tres últimas ediciones, el alemán tuvo que sudar en esta ocasión más de lo habitual ante un hipermotivado Larsson al que sólo doblegó por 14”.

Chavanel completó el pódium de una carrera que sirvió para despedir a Pinotti, cuarto en la clasificación final.

El esprínter de Argos dominó a su antojo el sprint final de una histórica clásica francesa que vive tiempos bajos a pesar de sus 107 ediciones. Superado el susto que el holandés Jetse Bol a punto estuvo de darles con un ataque abortado a 500 metros del final, los velocistas impusieron su ley, no dando John opción alguna a Morkov, Demare y Farrar, que le siguieron en meta por ese orden.

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Heredera del legado histórico del desaparecido GP de las Naciones, esta prueba francesa se ha hecho un hueco a final de temporada en el que el maillot arco

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Vueltas de una semana El joven holandés del Belkin – llamado por aquel entonces Blanco – se llevó la general final de la ronda que inaguraba el Pro Tour 2013, fundamentando su victoria en la tercera etapa y en su magnífica actuación en Willunga Hill, donde arrebató el amarillo a Geraint Thomas, brillante hasta ese momento, tras ser el único que aguantó en la explosiva ascensión a un Gerrans que se llevaba la etapa. Otros destacados fueron Javier Moreno, ganador de la montaña y segundo clasificado, Ion Izaguirre – siempre en la pomada y cuarto en la general final - y Greipel, que arrasó en las llegadas masivas, ganandor tres etapas y siendo el primer líder de la carrera.

Richie Porte se convirtió en el primer australiano que gana la prestigiosa París – Niza. El francés Damien Gaudin era el mejor en el prólogo inaugural, siendo dos siguientes etapas fueron rematadas sin sobresaltos al sprint por Bouhanni y Viviani. En la tercera jornada en línea, de media montaña, Sky tomaba el mando en el

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último puerto de 2ª para descolgar a los velocistas, formándose en el descenso un reducido grupo con Grivko, Porte, David López, Romain Bardet, Malacarne, Gorka Izaguirre y Talansky. Los siete, bien compenetrados, consiguieron llegar con un puñado de segundos sobre el pelotón, ganando Talansky, líder. Albasini se hacía con la 4ª etapa, sin que hubiese cambios en la general antes de la decisiva subida a Lure. En ella, una vez absorbida una escapada de la que el último superviviente fue el alemán Voigt, sólo Menchov realizaba un movimiento serio antes de que Porte, a poco más de kilómetro y medio de meta sentenciara la carrera dejando al ruso a 25 segundos.

Al día siguiente se llegaba a Niza tras superar cinco puertos, aunque el último de ellos se situaba a más de 70 Km.Chavanel superaba a Gilbert y Rojas. La crono del Col d’Eze tan sólo sirvió para confirmar la superioridad de Porte, que se imponía por más de 20” sobre Talansky y un Nairo Quintana que daba su primer fogonazo.

Con una participación de lujo arrancaba la Tirreno con una crono por escuadras en la que Cavendish se alzaba con el liderato merced a la victoria de su Omega Pharma, Bajo una persistente lluvia mantenía el británico el liderato durante los dos siguientes días, en Indicatore, a pesar de ocupar la quinta posición en un final que se llevaba Matthew Goss y en Narni, donde Sagan le vencía en la recta final.

La 4ªetapa tenía su final en Prati di Tivo.

Sky ponía un ritmo axfisiante que sólo Contador intentaba romper desencadenado las hostilidades a 6de meta. El movimiento tan sólo servía para mostrar la debilidad de Evans, pero no a unos incombustibles Henao y Urán al servicio de Froome. Poco pudieron hacer ante un Froome que arrancó la moto por detrás a un km de meta y les superaba con claridad, aunque no con la suficiente para consiguir hacerse con un liderato que recae en Kwiatkowski, único de los Omega que aguantó comba, llegando incluso por delante de Contador y Horner.

En el final “uphill” de Chieti Purito, discreto el día anterior, se imponía con claridad por delante de Mollema y Contador, recayendo el liderato ya a las espaldas de Froome,la carrera de los dos mares parecía decidida.

No contábamos con la genialidad de Nibali en la lluviosa jornada camino de Porto Sant´Elpidio, donde el “tiburón” atacaba en un descenso a 12 de meta llevándose consigo a Purito y Sagan, mientras que Contador lograba encontrar acomodo en un segundo junto con Samuel Sánchez.

Peor le iban las cosas a un Froome que en la rueda de prensa posterior aducía cansancio y falta de desarrollo. La etapa se la llevaba Sagan con claridad. La crono final, de escasos 9 km, servía para que Tony Martin diese la primera gran exhibición de la temporada en la especialidad y para confirmar la victoria de Nibali.

El tríptico galo, disputado de nuevo en Córcega, comenzaba el sábado por la mañana con la victoria del holandés Theo Bos, que sorprendía a Bouhanni en un final en falso llano ascendente. Por la tarde Richie Porte se imponía en la corta contrarreloj, quedando la carrera muy abierta, ya que en menos de 10” se situaba gente como Kloden, Talansky, Froome o Van Garderen. Al día siguiente, en el Col de l'Ospedale, Froome tomaba la cabeza del

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grupo, a priori al servicio de su compañero, pero denotando unas mejores piernas que Porte y quizás atormentado por el recuerdo de situaciones similares vividas con Wiggins, el británico fue acelerando la marcha hasta quedarse completamente solo a 5 Km de meta.

El corredor de BMC se imponía con claridad, mostrándose muy seguro tanto en la contrarreloj como en la montaña.

Acompañado en el pódium por Rogers y el prometedor colombiano Janier Acevedo – que correrá en Garmin en 2014 - la carrera nos dejaba dos victorias de Sagan, una de las últimas demostraciones de coraje de Voigt y presentaba en sociedad a un escalador checo, Leopold König, que Froome comenzaba su paseo triunfal conquistaba el Monte Diablo. imponiéndose con solvencia en el prógolo por delante de Talansky. La 1ª etapa tenía más historia que la victoria de Meersman al sprint mientras que la segunda también sin El tradicional test antes de la gran ronda cambios, veía a Navardauskas se imponía al gala. El canadiense de Europcar Veilleaux sprint tras ser abortado un intento postrero protagonizó el primer día al rematar una de Astarloza a kilómetro y medio de meta. escapada junto a otros tres corredores que Meersman repetía en la tercera, como postre de la reina. Allí “Froomy” sentenciaba la carrera en una jornada heladora. Sin compañeros en el último ascenso, ya que Porte no anduvo tan fino como en otras ocasiones, Chris atacaba de lejos para alcanzar con facilidad a un fantástico Spilak, que ya circulaba escapado. El esloveno no representaba una amenaza para Chris por lo que se entendió a la perfección con él y le premió con la victoria de etapa.

nació en el banderazo de salida. Los de la general llegaban de la mano a casi dos minutos tras el trabajo de Movistar,La 2ª se resolvía al sprint con un Viviani intratable por delante de Meersman y Gallopin, situación similar a la de la siguiente jornada, en la que era Boason Hagen el que se llevaba el gato al agua. En la crono, Tony Martin volvía a imponer su ley por encima de unos favoritos encabezados por Froome, que metía un buen “paquete” de tres minutos a todos Tony Martin – cómo no – cerraba la ronda sus rivales y que era secundado por un suiza con una incontestable victoria en la crono Porte que incluso doblaba a Contador. La final de Ginebra, en la que superaba en dieciséis sensación de la jornada era el australiano del Garmin Rohan Dennis, segundo en la segundos a Malori . etapa y nuevo líder de la general.

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En el primer final en alto, en Valmorel, Froome siguió metiendo miedo a sus rivales al ganar la etapa con una facilidad insultante ante un Contador que lo intentaba a 1,5 Km. con todas sus fuerzas pero que era remachado por el británico Denis perdía el liderato pero caía con honor, cediendo tan sólo un minuto.

La sexta jornada llegaba a Grenoble en una etapa que contaba con cuatro puertos. Con los favoritos en un segundo plano, todo se jugó en una fuga que costó hacer un mundo. Thomas Voeckler ganó siendo previsible. El francés inauguró su palmarés anual actuando con astucia ante la superioridad numérica de los Astana y un Herrada que llegó fundido a la recta final.

La penúltima etapa, que contaba con Alpe d´Huez de salida y tres puertos más a continuación, sirvió para que Contador se diese de nuevo de bruces contra el muro del Sky.Consecuencia de ello llegaba a Superdévoluy un pequeño grupo del que se habían adelantado Fuglsang y el asturiano Samuel Sánchez, que superaba con clase a Jakob y conseguía la que sería a la postre su única victoria del año. Todo parecía decidido de cara al final de fiesta en la cima de Risoul.

La lluviosa jornada, que contaba con Vars como aperitivo a la subida final, sirvió para que el italiano De Marchi estrenara su casillero como profesional con una victoria de muchos kilates y para que una vez más se viera que Sky era inalcanzable para todos los presentes.

Cameron Meyer, que salió de los primeros y se vio beneficiado por un caprichoso viento, se hacía con la minicrono inicial con claridad, con Cancellara y los favoritos, perjudicados por Eolo, lejos de los primeros puestos. La segunda etapa finalizaba en la tendida subida a la estación de Crans – Montana, en la que Mollema ganaba en solitario adelantándose en el último Km. a un grupo de favoritos en los que Martin y Hesjedal se habían mostrado muy activos.

Meyer conseguía mantener el liderato.

Al día siguiente Sagan demostraba que sus límites están todavía por llegar, al aguantar con los mejores – Roman Kreuziger, Mathias Frank y Rui Costa - en el último puerto, todo un de primera categoría como Hasliberg, superándolos claramente en el sprint. Frank se hacía con el liderato, con Kreuziger, Costa y Visconti pisándole los talones.

El sprint de la cuarta etapa nos dejaba a un Démare dominante por delante de Goos y Farrar, mientras la quinta, que contaba con un rompepiernas circuito final, dejaba como notas destacada a un Visconti fuera de juego por caída y a un espléndido Alexander Kristoff que vencía en un gran sprint a Sagan. Al día siguiente, en una etapa más cómoda, Grégory Rast vencía en casa resolviendo una escapada, el pelotón pasivo llegaba a más de diez minutos.

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La etapa reina, que terminaba en un corto descenso tras coronar el colosal Albulapass, nos dejaba la victoria de Costa, que se imponía al esprint a Mollema y Van Garderen, que había afrontado junto a Pinot el descenso tras superar al Sky Dombrowski en las últimas rampas del coloso helvético, último superviviente de una escapada. Sagan repetía victoria en Bad Ragaz en un día de tregua antes de la decisiva crono final. Los 26 Km de lucha irvieron para mostrar a un Costa arrollador, que vencía la crono aventajando en más de 20” a Kangert y en 29” a Mollema. Frank se hundía y desaparecía de un pódium que finalmente ocupaban Bauke y un Kreuziger.

La edición más atípica de la Vuelta a Polonia comenzó con dos preciosos “tappones” italianos que dejaron al ídolo local Majka como líder tras las victorias parciales de Ulissi y Riblon en las cimas de Madonna di Campiglio y del Pordoi.

Hushovd y Phinney ganaban las dos primeras etapas en suelo polaco sin que se produjeran grandes cambios en la general.

En el siguiente final en alto, apenas una tachuela, repetía el noruego y el pequeño de los Izaguirre se hacía con el maillot de líder merced a un nuevo sistema de bonificaciones ensayado en Polonia que otorgaba hasta treinta segundos extra en los pasos de montaña.

Poco le duraría la alegría al vasco pues al día siguente, en el duro final de Bukovina – con victoria parcial de Atapuma- Riblon, que traía un golpe de pedal magnífico tras su gran Tour, le quitaba el liderato y todo quedaba pendiente para una contrarreloj final en la que ellos dos parecían los candidatos a llevarse el gato al agua.

A sus treinta y seis años, el de Osa de Montiel se ha consagrado en el país que le ha adoptado en su etapa post Operación Puerto, venciedo en una ronda nacional normalmente fuera del alcance de los “pedalistas” extranjeros. De hecho sólo es Sin embargo Peter Weening, regular la segunda victoria española tras el triunfo durante toda la semana, les robó la cartera de José Gómez del Moral en 1957, únicas llevándose la victoria final. ocasiones junto al triunfo del francés José Beyaert en 1952 y al del venezolano José Rujano en 2009 han roto el dominio local.

La Grandíssima volvió a levantar pasiones en el país vecino, a pesar del dominio que los españoles ejercieron en la prueba. Sólo Rui Sousa, líder antes de la definitiva crono

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final, hizo frente a los nuestros. De hecho además del duelo fraticida final por el liderato entre Veloso y Marque – resuelto por sólo 4”a favor del segundo-, los nuestros triunfaron en cinco de las once etapas y Pardilla lideró la prueba hasta su inesperado hundimiento en el mítico puerto de Torre. Marque sucede a su paisano David Blanco.

El ex bicampeón del mundo ciclocross sigue con su progresión en la ruta. En una carrera sin un dominador claro en los finales al sprint – Renshaw, Démare y Greipel se repartieron las volatas – y con Chavanel imponiéndose en una corta contrarreloj que aupaba a Boom al liderato, los finales en la mítica Redoute, donde David López triunfó y el amarillo pasó a las espaldas de Doumolin, y la etapa final, plagada de cotas eran los puntos decisivos de una excitante edición. La genera se decidió en la última jornada, donde Stybar se despegó del pelotón a 5 kilómetros de meta.

La promesa del Caja Rural RGA supo administrar brillantemente la renta ganada en la Madeleine frente a su principal rival, un inglés Simon Yates que le atacó incansablemente camino de Morzine y Plateau des Gliéres con el apoyo de su

hermano gemelo Simon, (ganador éste último de dos etapas – quédense con el nobre de esta pareja, que dará mucho que hablar-). De este modo la nueva joya murciana se convirtió en el undécimo ciclista español vencedor en la historia de la carrera.

Con una montaña reducida a unas pocas cotas y una crono a su medida, Sir Bradley Wiggins – tratamiento utilizado de modo machacón por los medios británicos- tuvo pocas dificultades para estrenar su palmarés en la principal prueba de su país.

El suizo Elminger y el británico Simon Yates, que venía de brillar en el Porvenir y se movió con desparpajo ente los mayores, le acompañaron en el pódium final de una carrera en la que Cavendish se llevó el gato al agua en tres ocasiones.

Intxausti se hizo con la carrera más artificial de todo el calendario World Tour por delante de Daniel Martin y un David López que ha cuajado un notable final de temporada. Su victoria se labró en el único final en alto de una insulsa competición en la que Hushovd, Bouhanni – en dos ocasiones – y el sorprendente esloveno Luka Mezgec también mojaron.

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Calendario nacional Esquelético se nos ha quedado, tras una continua sangría, nuestro calendario, en el que sobreviven, aparte de la Vuelta y los Nacionales, cuatro pruebas en el Pro – Tour, Catalunya, País Vasco y San Sebastián, una docena de pruebas de un día y un reducidísimo número de carreras regionales que, salvo en el caso de la Vuelta a Burgos, pasan por enormes problemas para sacar adelante cada año su propuesta competitiva.

Con Purito, Wiggins y Hesjedal como máximos favoritos, en una edición que homenajeaba al centenario del Tour de Francia, comenzaba nuestra Decana con una interesante etapa en Calella en la que Meersman se imponía a un grupo de trece corredores, roto merced a un ataque en bloque del Sky en el último alto de la jornada y en el que viajaban junto a Wiggins Purito, Valverde – tercero en la etapa- o Dan Martin. Muchos de los favoritos, como Quintana, se dejaban 28” que en aquel momento no parecían decisivos. En Banyoles repetía el esprinter del Omega, esta vez por delante de Ratto, sin que se produjeran más cambios en la general que los debidos a las bonificaciones.

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La tercera jornada presentaba la dura ascensión a Valter 2000 como plato fuerte, y en ella tras los intentos de Van der Broeck y Danielson, abortados por el ritmo machacón de Urán, se producía un irritante marcaje entre los “capos” que sólo rompía Wiggins atacando a un Km de meta, al que se le pegaba como una lapa Nairo Quintana, mientras que Purito y Valverde se vigilaban a escasos metros de la cabeza.

El colombiano remataba al británico, que también se veía superado en línea de meta por Rodríguez y un Valverde que se vestía de líder.

Al día siguiente se celebraba una etapa reina que parecía destinada a albergar el enésimo duelo entre Joaquim y Alejandro.

Sin embargo la caída de Valverde a 100 Km de meta, que dejó rienda suelta a una escapada de veintitrés corredores, servía para que Dani Martin ganara en Port Ainé tras irse en solitario de sus compañeros de fuga y aguantar magistralmente las embestidas por detrás de Quintana y Purito, que a su vez dejaban muy tocado a Wiggins. Con sólo decidida segundos de ventaja, la Volta no parecía decidida a pesar de que sólo Monjuic parecía interponerse en el camino del valiente sobrino de Stephen Roche.

Así todo quedaba pendiente de lo que sucediera en las ocho ascensiones a la “montaña mágica” barcelonesa, donde un hipermotivado Martin, conviene recordar que reside habitualmente en Girona, aguantó estoicamente hasta cuatro ataques de Purito. Por su parte De Gent ganaba la etapa merced a una escapada en la que se colaba un Scarponi que “birlaba” el pódium a Nairo Quintana.

Con una participación de lujo, encabezada por Contador, Porte y Samuel Sánchez, y con los fantasmas de desaparición que sonaran un año atrás totamente disipados por el momento, la Itzulia comenzaba tan interesante como siempre.

La primera etapa con final en Elgoibar, rompepiernas,servía para que Txurruka empezara a cimentar su victoria en la montaña y para que el ritmo machacón de Kiryienka subiendo San Miguel y una caída en su descenso dejaran por delante un grupo de diecisiete en el que estaban todos los favoritos menos Samuel Sánchez, Talansky y un Van den Broeck que entraba en meta con la rodilla ensangrentada y totalmente descartado. En el reducido sprint ganaba Gerrans, enfundándose el primer maillot amarillo.

Martín por Voigt y Malori. Tras reagruparse el gran grupo se produjeron movimientos interesantes por parte de José Herrada, Gilbert e incluso Porte, que no evitaron que se produjera la tradicional llegada masiva en la capital alavesa, donde el sudafricano Daryl Impey resultaba triunfador y el Astana Gavazzi tomaba el liderato por puestos.

El tercer capítulo finalizaba en el alto de la Lejana, donde se vivió un auténtico recital colombiano, iniciado por un un cambio de ritmo inicial de Sergio Henao, que sólo sirvía para hacer una gran selección. Poco después tomaron una ligera ventaja Betancur y Caruso, pero en el muro final de 500 metros atacó de nuevo Henao. En la recta final vivimos una agónica lucha protagonizada por los dos colombianos, en la que se impuso de manera ajustada Henao, que se vestía de líder con ocho segundos sobre un Quintana que distanció ligeramente al resto de los favoritos.

Txurruka repetía aventura camino de Vitoria, para ser atrapado en la subida a San

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La segunda etapa consecutiva de montaña, con final en Arrate, estuvo marcada por la climatología adversa y por una serie de escapadas peligrosas que provocaron que a la cima del puerto llegara un grupito compuesto por el líder Henao, Quintana, Porte, Contador, Betancur, Spilak y Peraud. Entre ellos Nairo era el más listo en el curveo final del Santuario y lograba levantar los brazos obteniendo dos segundos de bonificación sobre un Henao que conservaba el liderato sin problemas.

intentaba de nuevo en la bajada, mientras que Quintana permanecía impasible y Contador a duras penas conseguía aguantar con los mejores. En el corto llano final era Porte el que se marchaba en solitario, cruzando la línea de llegada con cuatro segundos respecto a un grupo de siete en el que viajaban el resto de favoritos y en el que Henao conservaba el liderato.

Pera era su compañero australiano el que mostraba su poderío en la víspera de la crono que cerraba la Itzulia y parecía el La penúltima etapa, un continuo sube y único favorito a la victoria final. baja camino de Beasain parecía la última Sin embargo los 24 Km por los alrededores oportunidad de Contador y Quintana para de Beasain, Quintana demostraba que no desbancar a Henao y sobre todo a un Porte sólo es el escalador del futuro, sino que es que contaba con la la contrarreloj final para ya un campeón del presente. Llegando rematar el trabajo del SJy. Una peligrosa incluso a inquietar a un magnífico Tony fuga de cinco ilustres, Dani Navarro, José Martin, que se llevaba la victoria parcial en Herrada, Rui Costa, Andrew Talansky y una crono no muy favorable para sus Jakob Fuglsang, todos ellos ya descartados características, Nairo se llevaba la ronda para el triunfo final, ponía pimienta a una vasca dejando con un palmo de narices a jornada de nuevo infernal en lo Porte, al que aventajó en más de veinte meteorológico y en la que Omar Fraile, segundos y que se tenía que conformar con apoyado por el incansable Amets, les daba la segunda plaza. Completaba el pódium caza viniendo desde atrás, dejándoles Henao mientras que Contador se situaba literalmente tirados en el segundo paso por quinto en la general final tras un magnífico Olaberría, en una demostración del gran Spilak. futuro que le espera. Sin embargo el ritmo de la locomotora Kiryienka, un Henao al servicio de Porte y un Euskaltel muy colaborador cada vez que un Caja Rural andaba por delante neutralizaron al de La localidad berciana de Bembibre (León) Santurce en la tercera y última subida a acogía por primera vez unos campeonatos Olaberría. En sus últimas rampas intentó que por desgracia cada vez tienen menos irse un renacido Samuel Sánchez, que lo

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repercusión mediática y a los que la de sus corredores en todas las escapadas o televisión parece que ha dado controlando el pelotón si las fugas no eran definitivamente la espalda. de su interés. La escapada más notable la En la prueba contrarreloj Jonathan formaron Erviti, Astarloza, a quienes se Castroviejo se imponía a Luis León sumó posteriormente Ventoso. Por Sánchez, al que la “sanción ficticia” momentos se pensó que sería el moviento impuesta por su equipo le hacía dejado sin definitivo, pero finalmente fueron Tour. El murciano, muy motivado cada vez neutralizados y la guerra entre nuestros que ha podido lucir dorsal, lo hizo muy bien dos equipos Pro Tour continuó, hasta que en la primera parte, no en vano a mitad de Jesús Herrada e Ion Izagirre consiguieron carrera sólo cedía 10 segundos con el de abrir un pequeño hueco cerca de meta.

Movistar. Sin embargo en la segunda parte el vasco iba a más y se imponía por 45 segundos. Rubén Plaza era el tercer en discordia tras una apretada lucha con Ion Izagirre y Valverde, cuarto y quinto respectivamente y ambos a diecisiete escasos segundos del bronce.

En la prueba en línea también el equipo Movistar, merced a su superiodad numérica y a contar en sus filas con Valverde, Rojas y el entonces vigente campeón, Francisco Ventoso, partía como gran favorito para hacerse con su cuarto título consecutivo.

Con una menor punta de velocidad pero con un mejor estado de forma, el conquense de Movistar atacó antes del último kilómetro y tomó unos metros de ventaja con respecto al pequeño de los Izaguirre que fueron definitivos. A cinco segundos entraba un numeroso grupo donde el murciano Luis León Sanchez se adelantaba a sus paisanos Rojas y Valverde para lograr su segunda medalla de la semana. Toda una alegría ver a los hermanos pequeños de dos familias, que por cierto correrán juntos el año que viene en Movistar, batir a unos veteranos que no fueron a pasearse a Bembibre.

Sin embargo fue Jesús Herrada el encargado de prorrogar el dominio telefónico en una carrera marcada por el recuerdo hacia el masajista del equipo Euskaltel Rufino Murguía, muerto tras sufrir un accidente de tráfico cuando se desplazaba precisamente a los Nacionales. La victoria del Radioshack Tony Gallopin, la más importante de su carrera a sus 25 Desde el comienzo de una prueba plagada años, fue tan merecida como sorprendente de pequeñas ascensiones, los dos equipos tras una carrera que presentó muchas más numerosos, Movistar y Euskaltel, alternativas. acapararon el protagonismo, con presencia

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Comenzaba el día con la típica escapada consentida, protagonizada en esta ocasión por el incansable Aramendia, al que se unieron Kaisen, Wackermann y Krizek. En el primer paso por Jaizkibel, merced al impulso de Movistar y Saxo ya estaban prácticamente atrapados, y el segundo paso puso las cartas encima de la mesa.

Movistar tensaba la cuerda por medio de Herrada, Quintana y Valverde, que dinamitaban un grupo de favoritos en el que sólo resistían Gesink, Porte, Mollema, Landa, Kreuziger y un sorprendente Gallopin. Tras el descenso se unían más efectivos – lamentablemente Jaizkibel ya sólo sirve de criba y raramente es decisivo – como Roche, Chavanel, Nieve…

sprint. Kreuziger, que conservaba las buenas piernas mostradas en el Tour, completaba el pódium.

Vuelta a Burgos. Nairo aumenta el prestigio de Neila La Vuelta a Burgos goza de una salud de hierro, de hecho es la única ronda por etapas española fuera del World Tour que ha mantenido sus cinco días tradicionales de competición merced tanto a su buena colocación en el calendario, que le convierte en la perfecta piedra de toque para la Vuelta como al buen hacer de una organización que ha sabido convertir esta competición en un escaparate turístico clave para la provincia castellana.

Con todas las miradas en un Valverde, cuyos compañeros habían desaparecido de las primeras posiciones tras vaciarse en el puerto, los ataques “de prueba” se sucedían, hasta que Gallopin lanzó uno duro que le servía para abrir un hueco de más de veinte segundos en Arkale. Tras descender arriesgando se empleó a fondo frente a un grupo que parecía entenderse para darle alcance y en el que ya sólo Así con una nómina de participantes que quedaban Valverde, Kreuziger, Nieve, incluía a nombres como Nibali, Quintana, Roche y Landa.

Samu o Basso que se pelearían en un Sin embargo sus esfuerzos no fueron recorrido que visitaba iconos tales como el suficientes y Tony, tras hacer la castillo de Burgos, donde Simoni Ponzi se “contrarreloj” de su vida se plantaba en hizo con el primer maillot morado, o la solitario en el boulevar donostiarra, ciudad romana de Clunia, donde Jens dejando con un palmo de narices a un Keukeleire se hacía con su primera victoria, Valverde que se imponía en el reducido Anthony Roux con el líder y Nairo

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Quintana daba un primer aviso en un terreno que no le era del todo propicio, el Monumento Natural de Ojo Guareña, donde repetía Keukeleire y al Monasterio de Santo Domingo de Silos, donde el líder Roux se imponía en la única llegada clara para los esprínters en toda la semana, tras una polémica descalificación de Daniele Ratto.

Todo ello fue un bonito aperitivo para el tradicional plato fuerte en las Lagunas de Neila, en las que se esperaba que los capos – muy igualados y liderados por un Samuel Sánchez situado a 11 segundos de Rouxlucharan sin cuartel. Allí, con una seguridad en sus posibilidades aplastante, Nairo actuó con sangre fría tras una dura jornada que dejó a 5 de meta a sólo cuatro corredores en cabeza: el propio Quintana, David Arroyo los italianos Nibali y Basso. En medio de una marea humana Arroyo atacó a dos del final y Nibali llevó el peso de su captura hasta que el “cacique” colombiano los destrozó con una frecuencia de pedaleo bestial que le llevó a distanciar a Arroyo y Basso en más de veinte segundos y a un fundido Nibali en más de cuarenta.

Con ello el colombiano del Movistar cerraba un magnífico año y se unía a la nómina de reputados escaladores que conquistaban el “Olimpo burgalés”. Nibali, aunque mostraba una clara mejoría con respecto a Polonia, demostraba que su condición para la Vuelta no era ni mucho menos la exhibida en su victorioso Giro.

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Más calendario nacional Tendremos que seguir esperando a que surjan nuevas iniciativas, o que alguien se atreva a recuperar pruebas como Aragón, Valencia o Galicia - otras como Valles Mineros, Semana Catalana o Euskal Bicicleta las podemos dar históricas con toda seguridad –, pero mientras debemos disfrutar de un elenco reducido de pruebas regionales que sin TV en directoa nivel nacional sobreviven a duras penas, sometidas todas ellas a “liftings”, pero que aún así que permiten que nuestras futuras estrellas se fogueen ante los “capos” que a ellas se acercan.

ronda en la que Jurgen Van den Broeck y Bauke Mollema completaron un pódium final propio de prueba del World Tour.

Reducida a tres etapas y un prólogo, la primera ronda celebrada anualmente en nuestro país sirvió para que Valverde, dando continuidad a su buena actuación en Mallorca, diera la impresión de que completaría un año triunfal. Así el murciano se llevaba de nuevo la general final, como ya hiciera en 2012, tras vencenr tanto en el prólogo de San Fernando como en la etapa final en el Rincón de la Victoria. El francés Jonathan Hivert, ganador de la segunda y tercera etapa – que como todas las etapas en línea terminaban cuesta arriba – fue el otro gran protagonista de una

Todo quedaba por decidir en una jornada de media montaña con final en cuesta en Cervera de Pisuerga. Tras una etapa muy movida, un ataque a 3 kilómetros de meta que no encontró respuesta por parte de ningún rival le dio a Rubén Plaza la etapa y la general, seguido de un Paco Mancebo que a punto estuvo de ser profeta en su tierra y Francesco Lasca.

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Poca historia tuvo la ronda castellana en la edición 2013. Tras dos etapas por las llanuras del centro de la región que sirvieron para que el Euskaltel estrenara su palmarés por partida doble con sendos esprines victoriosos por medio de Pablo Urtasun en Valladolid y Juan José Lobato en Palencia, sin que hubiese más diferencias de cara a la genera que las provocadas por las bonificaciones.

Con tan sólo dos jornadas programadas, la Asturias dejaba pocas oportunidades a los

no escaladores al contar en su menú con una dura etapa inicial en Pola de Lena y el clásico final en el Naranco. Amets Txurruka se enfundó el jersey azul de líder tras una exhibición del equipo Caja Rural, rematada por el bravo corredor vizcaíno al sorprender al grupo de favoritos a falta de 5 kilómetros de meta, donde llegó en solitario con cuatro segundos de ventaja sobre un grupo de diez ciclistas donde estaba Mikel Landa – segundo en la general final- y Javier Moreno.

En un precioso Trofeo de Tramuntana, con el Coll de Sóller y el Puig Major por el camino, Valverde imponía su velocidad frente a Henao, Gesink y Costa, tras formarse este selecto grupo en la escénica última ascensión. Sorprendía ver tan pronto a tan grandes corredores tomando protagonismo, lo cual es muy de agradecer.

Finalmente el Trofeo Alcúdia-Can PicafortPlaya de Muro cerró una semana de ciclismo con una complicada jornada en la que Gesink y Madrazo, entre otros, no consiguieron evitar el esprint pero En las primeras rampas de El Naranco tras redujeron el gran grupo para que, ante la los movimientos del Euskaltel Saéz de ausencia de los velocistas puros, Howard se Arregui y el gallego afincado en Portugal anotase otra victoria.

Delio Fernández, Javier Moreno daba un hachazo que parecía definitivo, pero que finalmente sólo le serviría para llevarse la etapa, pues Txurruka, ayudado por André Se estrenaba la carrera murciana como Cardoso, mantenía el liderato tras llegar prueba de un día con un recorrido precioso pisando los talones al de Movistar con final en el Castillo de Lorca tras acompañado de Mikel Landa. superar, entre otros, el tradicional Collado

Comenzó la temporada en nuestro país con Kenny Dehaes, ciclista belga del Lotto, sorprendiendo a Farrar y Petacchi en el tradicional esprint del Trofeo de Palma. Al día siguiente, en el ondulado Trofeo Campos – Santanyí – Ses Salines, Leigh Howard triunfaba dejando de nuevo a Farrar con la miel en los labios, esta vez por milímetros.

Bermejo.

Tras abortarse varias escaramuzas en los km. iniciales, la Cima Marco Pantani vio formarse un grupo muy peligroso en el que figuraban Andrey Zeits, Karol Dmagalski, Iker Camaño, Wilco Kelderman, Jaunma Gárate y Daniel Navarro. Tras 30 Km. de intensa persecución la escapada parecía destinada a morir en el repecho final, pero un inspirado Navarro consiguió aguantar hasta la línea de meta tras atacar a sus compañeros en el último km. La emoción se mantuvo hasta el último aliento, superando

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el asturiano in extremis a Mollema y minutos. Completaron el pódium Antón y Valverde, que entraron en el mismo tiempo Stenina, adelantándose a un apático pelotón que el asturiano encabezando un grupo muy que dejó hacer en demasía a los fugados. reducido.

En la meta de Roquetas de Mar, Mark Renshaw, el antiguo lanzador de Cavendish en Columbia, papel que por cierto volverá a jugar el año que viene, prolongó el idilio de los velocistas con esta carrera. Por su parte Juan José Lobato se quedó a las puertas de un pódium que completaron el sudafricano Van Rensburg y Francesco Lasca tras una carrera con poca historia, donde el movimiento más serio, que murió a más de 50 Km. de meta bajo el yugo de un Movistar que apostaba por Ventoso, estuvo a cargo de Urtasun, Bizkarra y David de la Cruz.

Simon Spilak rompió todos los pronósticos venciendo en una subida a Puy carente de emoción en esta ocasión, dado que el esloveno entró victorioso con un margen que le permitió afrontar los últimos metros con total tranquilidad. Anteriormente había rodado en solitario los últimos 40 Km. – estuvo 150 escapado en total – tras desembarazarse en la ascensión a Lezáun de Intxausti y Denis, los últimos supervivientes de un grupo inicial de doce que llegó a gozar de una máxima ventaja de ocho

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Con un recorrido sin grandes sobresaltos tuvo lugar un previsible sprint en las calles de Logroño. Antes un grupo de catorce corredores, Valverde entre ellos, llegó a coger un minuto de ventaja. Con presencia de miembros de Euskaltel y Orica Greenedge también en la avanzadilla, parecía que la victoria se jugaría entre ellos, pero el empuje del pelotón y sobre todo un grave error de la organización con el trazado, que "obligó a neutralizar la carrera provocó la reunificación. Como resultado el ganador fue Francesco Lasca, que se adelantó a Michael Matthews y a Ken Hanson, gracias a su perfecta colocación antes de la corta recta de meta.

Precioso desenlace para una prueba de Amorebieta que comenzaba con una larga escapada protagonizada por el entonces desconocido Rubén Fernández, finalmente cazado a 25 Km. de meta tras el trabajo de Movistar y Euskaltel. Comenzaba en ese momento una nueva carrera con los últimos ascensos a Muniketa y Autzagane como jueces. En ellos se formó un quinteto con Contador, Intxausti, José Herrada, Nieve y

el gallego Delio Fernández. El último de los pasos montañosos dejaba en cabeza a Beñat y a un Alberto poco colaborador frente a un grupo de veinte unidades pisándoles los talones. Alcanzados en la recta final, Rui Costa, recuperado de su caída en ParísNiza, tomaba la delantera y culminaba el trabajo de su equipo, superando a Pablo Urtasun y a un Contador que apuró sus opciones al máximo.

La penosa situación económica que vivimos obligó también a la Vuelta madrileña a convertirse en carrera de un día, programando un recorrido de media montaña plagado de altos y con final en La Morcuera. En una jornada primaveral en la que se sucedieron las escaramuzas, todo quedó pendiente para las rampas del puerto clásico de la sierra madrileña, donde el Movistar, tras controlar durante todo el día, lanzó a un Rubén Plaza que seleccionaba el grupo hasta dejarlo en tres unidades Landa, Delio Fernández y Javier Morenoque en la última rampa denotó una mayor chispa que Mikel, llegando Delio ligeramente descolgado.

Teklehaymanot, corredor del Orica famoso por los grandes sufrimientos padecidos durante la Vuelta 2012, que se imponía tras zafrarse a menos de tres km del final de un grupo de nuevo componentes entre el que figuraban galgos del calibre del flamante campeón de España Jesús Herrada, Madrazo – que fue el gran animador de la carrera - , Arroyo o Verdugo.

A todos ellos sorprendió un exhultante Teklehaymanot, que a sus veinticinco años conseguía su primera victoria en Europa en una temporada en la que por lo demás se ha dejado ver muy poco debido a problemas con su visado. En 2014 podrá seguir mostrando su progresión en el MTN-Qhubeka.

El muro final de Arkotxa volvió a resultar propicio para el gaditano del Euskaltel, tras inaugurar esta nueva línea de meta dos años atrás. Con un punto de forma fantástico tras el Tour, Juanjo no tuvo rival superando con una claridad aplastante a un grupo de cuatro corredores encabezado por el francés Armindo Fonseca y por el nuevo clasicómano vasco, Egoitz García.

Tras múltiples intentos, tomó el mando un Euskaltel necesitado de victorias, La decana entre nuestras pruebas de un día, preparando el terreno para un Lobato que su primera edición se disputó en 1922, fue no falló en su prueba fetiche. testigo de una de las mayores sorpresas de la temporada. La victoria del eritreo Daniel

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