nº 2 EDITORIAL
Consejo de redacción Ana Armero Pont, Vicent Bellver Loizaga, Enrique Bengochea Tirado, José Antonio Caballero Machí, Juan Carlos Colomer Rubio, Leonor Cortina Martín, Marc Delcan Albors, María José Esteban Zuriaga, Garikoitz Gómez Alfaro, Raúl Mínguez Blasco, David G. Pérez Sarmiento, Jorge Ramos Tolosa Coordinadores Leonor Cortina Martín y Jorge Ramos Tolosa Edición Ana Belén Armero Pont Colaboradores Juan José de Juan Guerrero y Lilia Ana Ramos Martín Lugar de edición València Entidad editora Col·lectiu d’Estudis Culturals Diseño original José Manuel Parralejo Maquetación Jorge Baldés CovaNegra estudio.es Imprime Grupo Ulzama Depósito legal NA-308/2012 ISSN 2254-0113 www.revistaeclectica.org Contacto colabora@revistaeclectica.org Ecléctica, revista de estudios culturales se encuentra bajo una Licencia Creative Commons de Reconocimiento No Comercial - Compartir Igual 3.0 Unported.
Hoy como ayer, Ecléctica está en continua construcción. Surgida a finales de 2010 como una iniciativa horizontal basada en el esfuerzo, la ilusión y el compromiso de un grupo de jóvenes historiadores, sigue estando totalmente abierta a la participación. En este segundo número, el análisis crítico sigue acompañando nuevas perspectivas y preguntas que intentan ir más allá de la academia. Queremos indagar sobre las migraciones y hacerlo planteando una cuestión clave sobre la producción de conocimiento, las prácticas y las representaciones que se hacen desde la universidad. Como movimiento siempre a medio hacer, en Ecléctica seguimos preguntándonos cuál es la función social de quien trabaja en la academia más allá de las paredes (o los muros) de la misma. Queremos ser una alternativa y un generador de propuestas. La difusión de la cultura libre, la interacción en la red, la colaboración con otros proyectos, el apoyo a centros sociales, la microfinanciación colectiva (crowdfunding) o la creación de seminarios y talleres en congresos son algunas de nuestras diminutas aportaciones. Y es que en el contexto actual reivindicamos con más fuerza nuestros principios: investigación, innovación, rigor, divulgación, interdisciplinariedad, conocimiento crítico y cultura libre. Tras el monográfico dedicado a la crisis del número anterior hemos elaborado un segundo que analiza distintas expresiones del fenómeno migratorio. Las migraciones configuran más que nunca un siglo XXI que queda totalmente marcado por la existencia de subjetividades, individuales y colectivas, en movimiento a través de fronteras físicas y de significado. La migración es visible e impacta. Forma parte de nuestra identidad y la redefine. Supone un movimiento irrefrenable por la decisión de las personas que migran y por los factores que presionan a quienes deciden hacerlo: crisis, guerras, desplazamientos, discriminaciones, catástrofes o penurias. Pero también motivaciones personales: lograr la subsistencia o incluso conseguir el lucro. En 2012, el Gobierno de España retiró la tarjeta sanitaria a los migrantes “sin papeles”. Mientras redactamos este editorial ha sumado a esta decisión la de otorgar el permiso de residencia a aquellos extranjeros que compren una vivienda de más de 160.000 euros. Queda clara la criba y la selección/exclusión del perfil del inmigrante a integrar. Decía Desmond Tutu que si permaneces inactivo en situaciones de injusticia eliges el lado del opresor. No es baladí afirmar que, en muchos aspectos, los fenómenos migratorios quedan marcados por la infamia. Pretendemos subrayar los dobles raseros que impregnan los fenómenos migratorios. Dobles raseros en lo político al privilegiar a un tipo de migrante mientras se reprime a otros, a la vez que se les instrumentaliza o explota. Hipocresías que distorsionan la óptica de la percepción: la desmedida atención de los medios a la “invasión” del Norte por la “barbarie” invisibilizan, por ejemplo, los grandes fenómenos migratorios Sur-Sur: los de proximidad en la India, los exilios interafricanos o las grandes migraciones de asiáticos a los países del Golfo. Dobles raseros en la autopercepción al considerar al migrante como alteridad cuando, todas las personas, en algún momento de nuestra vida o por nuestros orígenes, somos migrantes.
DOSSIER: MIGRACIONES
005
por Keina R. ESPIÑEIRA
050
por Luis GONZÁLEZ
EUROPA PARA LOS EUROPEOS
078
por Calos MENÉNDEZ
DE EMIGRANTES A INMIGRANTES Y VICEVERSA
COLONIALIDAD EN LA FRONTERA CEUTÍ
019
090
por María GONZÁLEZ
por Aintzane RINCÓN
MARISOL Y TÍO AGUSTÍN: DOS PALETOS EN MADRID
EL NIÑO MILAGRO
FICCIÓN
103 034
por Arturo BORRA
ADIÓS A LA INMIGACIÓN
063
por Menara LUBE
por Roberto CANTOS
SEÑOR LADAM
INMIGRACIÓN, VIVIENDA E INTEGRACIÓN SOCIAL
OBRA GRÁFICA: Fronteras Invisibles Aka, Roberkhan www.suruscreations.com
PORTADA Fronteras invisibles (Edu León y Olmo Calvo). www.fronterasinvisibles.org
TAPAS INTERIORES:
Pipat Saksirikasemkul Meritxell Ahicart
Delantera, graffiti y fotografía de neorrabioso. Trasera, Damian Dovarganes.
www.flirck.com/photos/meritxellahicart
COLABORA:
Patricia Barrachina www.patossa.com
Carolina Fernández Martínez
2 | Ecléctica
REALIDADES
107
por Pepe RUIZ
COREANOS DE CHINA
115
por Ana I. FORNÉS
¿POR QUÉ YO? ¿POR QUÉ A MÍ?
126
por Asamblea LAVAPIÉS
DESDE LAVAPIÉS: “TENEMOS LA MUERTE CERCA”
MISCELÁNEA
133
por Ximo GONZÁLEZ
MUJERES CREANDO
150
por Irma C. SOUSA
ANTONIO GIL: HISTORIA DE UN GAUCHO IMAGINARIO
DIDÁCTICA
161
por Equipo ECLÉCTICA
MIRADAS por Jesus Mª LAPUENTE y Jon MARTINEZ
167
SANGRE, VOTOS Y MANIFESTACIONES por Eider DE DIOS
178
NO, UNA PELÍCULA NECESARIA
181
por Fran AYUSO
LA CICATRIZ INTERIOR
DESCOLONIZAR LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL
LEYENDA DE ICONOS Clasificación temática para los artículos
Pensamiento
Cultura
Ciencia
Género
Política
Comunicación
Sociedad
Historia
Lugar
Ecléctica |3
DOSSIER: MIGRACIONES
Colonialidad en la frontera Ceutí Sebta mashi Schengen, mashi Euroba1
L
a descolonización, entendida como el desmantelamiento de las administraciones coloniales en territorio extranjero, se presenta como uno de los mitos clave para la imaginación geopolítica de cambio de siglo. La diferencia colonial se redefine en las fronteras del siglo XXI a través de la regulación y el control de los cuerpos e identidades que se desplazan, que se mueven. En el escenario mediterráneo el espacio ceutí se presenta como un sugerente lugar para explorar el significado de la frontera y ampliarlo a los horizontes de la diferencia y la exclusión. ¿Estamos ante una frontera selectiva y colonial?, ¿quién cruza?, ¿bajo qué condiciones?, y ¿quién no?, ¿dónde está la frontera? La frontera es analizada a través de los espacios de control del migrante con objeto de observar cómo su extensión está vinculada a su carácter diferencial. Ceuta se presenta como un espacio de transición, como una espera, como un limbo.
Colonialidad Fronteras Migraciones
Coloniality Boders Migrations
Decolonization, understood as the dismantling of colonial administration in foreign territory, presents itself as one of geopolitical imagination´s key myths for the period of the turn of the century. Colonial difference re-defines itself within the borders of 21st century through both the control and regulation of roving bodies and identities. In the Mediterranean scenario, Ceutan space appears as a suggestive location wherein to explore the meaning of the border along with the horizons of exclusion and difference. Are we facing a selective and colonial border? Who crosses the border? Under which conditions? Moreover, who does not? And also, where is the border? Here, the border is analyzed through the spaces through which the migrant are controlled with the objective of observing its spread as closely related to its differential nature. Ceuta presents itself as a transitional space, as a wait, as a limbo. Ecléctica, Revista de estudios culturales | 2013 |núm. 2 | ISSN- 2254-0113 | 5-18 | Fecha de recepción: 20/12/2012
Fecha de aceptación: 22/12/2012
D OSSIER
KEINA R. ESPIÑEIRA2 // Departament de Geografia UAB
Keina R. Espiñeira
INTRODUCCIÓN La organización de los trabajadores en torno a instituciones formales o informales es un elemento esencial en la toma de conciencia de clase. La flexibilidad del mercado de trabajo (despido libre, inexistencia o vulneración de convenios colectivos, bajos salarios) siempre ha sido un elemento apetecible por parte de los grupos empresariales, quienes obtienen con estas prácticas mayores beneficios a través de unos menores costes en personal. El trabajador organizado se fortalece y representa una resistencia formidable con respecto a determinadas políticas institucionales que benefician posturas empresariales liberales.
“De nuevo el mapa, una forma de representación, y los espacios frontera, su materialización”
El descubrimiento europeo de la totalidad del mapa supuso un cambio en la visualización del mundo. Los viajes y empresas coloniales, las expediciones guiadas por visiones personales, fantasías y especulaciones, cumplidas y no cumplidas, todas ellas eran parte de la construcción de Europa, como entidad socio-geográfica, y de los modos en los que se establecerían las relaciones con el exterior. Sobre los espacios en blanco del modelo cartográfico de Ptolomeo se inscribían las nuevas tierras. El mapa, como si de un lienzo vacío se tratase, representaba en el espacio los lugares, culturas, y poblaciones encontradas a los márgenes de una Europa, situada permanentemente en el centro4. 6 | Ecléctica
Colonialidad en la frontera Ceutí
De este modo el explorador y geógrafo europeo marcó los términos del pacto cartográfico que los colonos establecerían con el Nuevo Mundo. El mapa permitió decir: ‘Esto es mío, estos son los límites’. El mapa era una afirmación de las posesiones, y una declaración pública sobre el derecho a conquista. La misma idea de Europa sólo pudo surgir en referencia a lo que no era, y en relación con dónde empezaba y dónde terminaba. Desde estas consideraciones, distintas corrientes de pensamiento anticolonial, señalan cómo la episteme científica, que hizo la era de los descubrimientos posibles, puso al explorador en una relación vis-à-vis con lo desconocido. Lo infinito condujo al hombre europeo a reducir la diversidad encontrada en sus viajes, a la escala del mapa. En palabras del semiólogo William Boelhower, el mapa, y su trazado colonial, significó que «en última instancia el colono no sería capaz de ver al indio más que a través de si mismo»5, de su mirada europea respecto al exterior y a lo desconocido. Hoy en día los mapas continúan cumpliendo esa función de lienzos vacíos en los que se representan lugares, culturas y sociedades. Hoy, los mapas continúan marcando los términos de pactos coloniales, aunque ya no se establezcan con un ‘nuevo mundo’. Hoy, Europa continúa definiéndose en relación con dónde empieza y dónde termina. «Usted está en el punto más meridional de Europa» nos recuerdan los mapas que 1 Ceuta no es Schengen, no es Europa. 2 Comunicación presentada en el encuentro “Colonialismo, Neocolonialismo y Postcolonialismo: Procesos, discursos y memoria”, celebrado en Tetuán (Marruecos) el 9-10 de noviembre de 2012. Organizado por el Foro de Investigadores del Mundo Árabe y Musulmán (FIMAM). Las fotografías incluidas han
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salpican la geografía de la costa de Tarifa. Europa y África, Atlántico y Mediterráneo, España y Marruecos, «Usted está en el punto más meridional» nos recuerdan al cruzar la carretera que une la ciudad con la Isla de las Palomas, conocida originariamente como Al Yazirat Tarif o Isla de Tarif, por ser el lugar del primer desembarco de las tropas expedicionarias de Tarif en la península ibérica, año 7106.
nos lleva a cuestionar si estamos ante una redefinición y reafirmación de su comunidad socio-política en términos identitarios. Las fronteras, por su carácter selectivo, son espacios en los que urge confrontar la vigencia del problema colonial. En las fronteras se dan distintas categorías de (ser) no-europeo, no es lo mismo ser ciudadano, extranjero, turista, migrante, migrante regular o irregular. La frontera se abre y se cierra en función de quién la va a cruzar, la diferencia se regula, las políticas migratorias son asimétricas, están marcadas por la existencia de «afinidades culturales», por el quiénes entran y quiénes no9. La existencia de listas negras, las condiciones para la adquisición del visado, la residencia o la nacionalidad, o las políticas de contingentes materializadas en cuotas de in-migrantes con quienes se establecen contratos en origen, están marcados por la existencia -o no-, de unos intereses comunes que, con frecuencia, son examinados bajo la óptica de una proximidad versus distancia cultural10. En esta línea, la literatura sobre los procesos de fronterización destaca la dinámica de inclusión/exclusión inherente a la noción de frontera, el proceso de fronterización crea orden a través de la construcción de la diferencia11.
Levantamos la vista del mapa, al fondo, a unos 300 metros, vallada, con cámaras de vigilancia y un letrero en el suelo que dice «Ministerio de Interior. Guardia Civil» se encuentra una antigua base del Ministerio de Defensa (véase figura 2). Ahora es un Centro de Internamiento para Extranjeros, el CIE de las Palomas7. El mapa y la frontera juntos en apenas 300 metros, la representación y su materialización. Viajando, habitando e investigando la frontera Sur de Europa me encuentro ante paisajes que cuestionan la promesa postcolonial. El colonialismo europeo no finalizó con el desmantelamiento de las administraciones coloniales. La diferencia colonial, conceptualizada como «Colonialidad»8, persiste en el mantenimiento de unas relaciones de poder, unas concepciones del saber y unas identidades del ser que fomentan la continuidad de clasificaciones sociales jerárquicas entre territorios, poblaciones y culturas.
EL CARÁCTER DIFERENCIAL DE LA FRONTERA
¿Quién cruza la frontera Sur?, ¿quién cruza?, ¿bajo qué condiciones?, y ¿quién no? Observar cómo Europa rearticula su espacio frente al movimiento de personas
Edward Said observó cómo, para el caso del Orientalismo, la posibilidad de establecer una diferencia entre lo ‘nuestro’ y lo
sido tomadas por la autora durante su trabajo de campo en la región, entre febrero de 2011 y mayo de 2012.
5 BOELHOWER, W.: Through a Glass Darkly: Ethnic Semiosis in American Literature. New York, Oxford Press, 1987, pp., 46-48.
3 CÉSAIRE, A.: Discurso sobre el Colonialismo. Madrid, Akal, 2006 [1950], p., 14.
6 IBN AL-KARDABUS: Historia de Al-Andalus. Madrid, Akal, 2008.
4 Véase AGNEW, J.: Geopolítica. Una re-visión de la política mundial. Madrid, Trama, 2005, pp.17-26.
7 Su apertura fue una medida provisional tomada por el gobierno de España en 2002, coincidiendo con la puesta en marcha del Sistema Integral Ecléctica |7
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‘suyo’ estaba relacionada con la capacidad de establecer fronteras. Es la práctica de establecer un espacio familiar que es el ‘nuestro’ y un espacio no familiar que es el ‘suyo’. A ‘nosotros’ nos basta con establecer esas fronteras en nuestras mentes; así pues, ‘ellos’ pasan a ser ‘ellos’ y tanto su territorio como su mentalidad son calificados como diferentes de los ‘nuestros’ (…) A las fronteras geográficas le siguen las sociales, étnicas y culturales de manera previsible12.
“La frontera es porosa, pese a su rostro fortificado existen elementos de fisura, existen cruces consentidos y no consentidos, existen momentos en los que se vuelve más o menos permeable”
El sentido de la identidad parece obtenerse negativamente de ese modo, una proyección antagónica de imaginarios sobre lo que no somos ‘nosotros’. Said dirige el problema de la diferencia a la imaginación geográfica y geopolítica de la identidad, a la imaginación que deriva de la asociación exclusivista, y esencialista, entre territorio e identidad. El reclamo de la espacialidad que extraemos de la crítica al Orientalismo y al orientalista implica, por tanto, analizar las formas en que las relaciones entre europeos y no-europeos están mediatizadas por las representaciones del territorio, y por la capacidad y el poder activo de establecer límites. De nuevo el mapa, una forma de representación, y los espacios frontera, su materialización. La primera de las cuestiones, el cómo las relaciones entre europeos y no-europeos 8 | Ecléctica
Colonialidad en la frontera Ceutí
están mediatizadas por las representaciones del territorio, es el problema epistemológico en el que enmarco mi investigación. Actualmente, desde el campo de la geografía, es ampliamente reconocido el planteamiento de que el espacio no es un mero contenedor descriptivo, sino que está implicado en los modos de producir conocimiento13. El giro cultural experimentado desde finales de los años sesenta significó la apertura de una reflexión sobre la ontología, la epistemología y la ideología de la investigación geográfica. Preguntas acerca de cómo se produce el conocimiento geográfico, y por qué se produce, introducen a los geógrafos en el debate acerca del conocimiento situado -situated knowledge14-. El conocimiento está situado, el conocimiento está constituido por los espacios de representación en los cuales se articula. Desde una perspectiva anticolonial reconocer la localización del conocimiento no se refiere a un reemplazamiento de supuestas neutralidades, ni a una búsqueda de un conjunto de asociaciones válidas, no hay una razón que sea más objetiva que otra, no existen mapas universales. En este sentido, advierte el filósofo caribeño Nelson Maldonado-Torres, la introducción de la espacialidad como factor significativo en el análisis de la realidad social puede ser un paso limitado. Un paso limitado si esta promueve la reafirmación de un nuevo sujeto epistémico neutro «capaz por sí mismo de cartografiar el mundo y establecer asociaciones entre pensamiento y espacio»15. El problema se de Vigilancia Exterior (SIVE). En la actualidad, el CIE de Las Palomas, continúa siendo un centro informal, que funciona como una prolongación del de Algeciras, véase el Informe 2012, un año en el CIE de Algeciras, realizado por la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía. Accesible en http://www.apdha. org/media/campogibraltar_informe_CIE2012. pdf, consultado el 10/09/12.
^ Figura 1
sitúa en el lugar epistémico asumido por Europa. Europa continúa ocupando un lugar epistémico privilegiado y, por tanto, es necesario tomar la diferencia colonial como punto de partida a la hora de producir conocimiento sobre lo no-europeo16. Contextualizar la diferencia, para el feminismo negro y chicano, es una llamada a un sujeto consciente de su ‘lugar’ en términos corporales y espaciales. La «contextualización radical» a la que se refieren surge de conectar el quién y el dónde17. En esta búsqueda epistemológica del lugar, del cuerpo y del cruce, las fronteras se 8 Término acuñado por el por el Grupo Modernidad/Colonialidad Latinoamericano, véanse las contribuciones al volumen CASTRO-GÓMEZ, S. y GROSFOGUEL, R. (eds): El giro decolonial. Reflexiones para una diversidad epistémica más allá del capitalismo global. Bogotá, Siglo del Hombre Editores, 2007.
presentan como espacios de conexión/ desconexión privilegiados. La zona fronteriza percibida como un espacio relacional comprende una multitud de tensiones, negociaciones y cuestionamientos. La frontera interpretada por Gloria Anzaldúa como «la rajadura»18, es un lugar de encuentros variados en el que se confrontan las identidades y las diferencias de clase, de raza, de género, de lengua, de origen y/o de religión. En La Frontera Anzaldúa reclama de la «nueva mestiza» el ser un sujeto consciente de sus conflictos de identidad, desde esta perspectiva la diferencia es entendida como punto de Figura 1: Entrada terrestre a Isla de las Palomas. Tarifa, mayo 2012. 9 GIL-ARAÚJO, S.: “Las políticas de integración de inmigrantes en el contexto español. Entre la normalización y el derecho a la diferencia”, en: VIDAL FERNÁNDEZ, F. (dir.): Exclusión social y Estado de bienestar en España. Barcelona, Icaria, 2006. Ecléctica |9
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partida y no como objetivo en sí misma. De esa ‘rajadura’ que produce el (re)encuentro emergen memorias, imaginarios y presentes post/coloniales. La frontera se presenta entonces como un espacio especialmente interesante para rearticular nuevos diálogos frente a los límites y frente su propio carácter diferencial. Centrémonos ahora en la segunda de las cuestiones planteadas, en cómo las relaciones entre europeos y no-europeos están mediatizadas por la capacidad y el poder activo de establecer límites, en cómo el alcance de la frontera está marcado por su carácter diferencial. Nos trasladamos al espacio ceutí.
“En el Tarajal, cuando no se tiene visado para el cruce, el color de la piel delata”
CEUTA CRUZAR El proceso de ampliación de la Comunidad Europea y la supresión de las fronteras internas ha otorgado nuevos significados a las fronteras exteriores de Europa. Permitir la libertad de movimiento dentro del espacio Schengen implicó un acuerdo sobre los modos de acceso al territorio ‘europeo’. Vinculado al establecimiento de una frontera exterior común, el control de los flujos in-migratorios pasó a ser parte la agenda de seguridad europea19. En el escenario mediterráneo, desde finales de los años ochenta, observamos una extensión, dispersión y sofisticación de los mecanismos de control fronterizo. El control sobre el movimiento del in-migrante no se limita a puestos fronterizos oficiales, no se circunscribe al territorio limítrofe de lo que conocemos como fronteras 10 | Ecléctica
Colonialidad en la frontera Ceutí
internacionales -la línea física-geográfica que delimita el territorio, la soberanía y la nacionalidad de los Estados-Nación-. El control sobre el movimiento se extiende a lo largo de todo el viaje migratorio. Interviene desde antes del cruce, ante la intencionalidad, a través de acuerdos bilaterales y multilaterales sobre visados y readmisiones, y se extiende después del cruce, cuando se está ‘dentro’, a través de redadas de identificación, centros de internamiento y procesos de expulsión. Contención, seguimiento, identificación, detención y deportación, estos son los modos de control que identifico. Un control que se externaliza y se internaliza, se extiende hacia dentro y hacia fuera del límite geográfico-territorial, es parte del proceso de fronterización20. En el Estrecho de Gibraltar el territorio de Ceuta es especialmente sugerente para explorar todas estas cuestiones, ¿dónde está la frontera en Ceuta? En Ceuta confluyen múltiples tensiones, Xavier Ferrer la aborda como una frontera de fronteras, se dan múltiples líneas que definen a la vez una frontera colonial/nacional entre España y Marruecos, una frontera económica entre Europa y África, una frontera geopolítica entre el Norte y el Sur, y una frontera religiosa entre el Cristianismo y el Islam21. Y continuamos preguntándonos, ¿dónde está la frontera? Ceuta ha ido configurándose como un espacio fronterizo con peculiaridades especificas que ilustran esa extensión geo-
GIL-ARAÚJO, S.: “La gestión de la cuestión nacional: España y Cataluña en perspectiva”, en: ZAPATA-BARRERO, R. (coord.): Políticas y gobernabilidad de la inmigración en España. Barcelona, Ariel, 2009. VIVES, L.: “White Europe: an alternative reading of the Southern EU border”. Geopolítica(s), vol. 2 núm. 1, (2011), pp. 51-70.
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gráfica y funcional de las fronteras europeas. Ceuta es un territorio fortificado, el perímetro de la ciudad es de veintiocho kilómetros, de los cuales veinte son marítimos y ocho son terrestres. En 1993 se levantó la valla fronteriza, que recorre el límite territorial, como mecanismo de control para contener los cruces no autorizados. Su refuerzo, al igual que sucedió en Melilla, se produjo en 200522. Entonces las vallas se hicieron dobles, en algunas zonas triples, y se levantaron de los tres a los seis metros altura, con cámaras de vigilancia y sensores de movimiento en el espacio intermedio. Sin embargo con la valla, pese a su función de contención, los saltos no se detienen, tampoco los cruces «irregulares» a la ciudad. Según datos recogidos en el último Informe sobre Derechos Humanos en la Frontera Sur, elaborado por la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía, la inmigración en Ceuta aumentó un 125% en 2011. De las 1.258 personas registradas que llegaron en situación de irregularidad, el informe sostiene que 556 lo hicieron a nado, y 508 en barcas hinchables de juguete, la valla ha provocado un cambio en las rutas23.
rra en función de quién la va a cruzar, es selectiva, pero es selectiva no sólo en el paso oficial con quienes tienen y no tienen visado, sino que, en el caso de Ceuta, observo cómo esa selección también afecta a los modos de cruce y a la dispersión del control más allá de la valla. Contención, seguimiento, identificación, detención y deportación, ¿qué sucede una vez dentro? Busco los espacios de control sobre el «irregular» con objeto de observar cómo esa extensión de la frontera está vinculada a su carácter selectivo.
EL TARAJAL, NO-CIUDADANO, NOTRANSFRONTERIZO
En Ceuta, para comprender el alcance de la frontera y su carácter diferencial, es necesario dirigir las miradas a las ‘porosidades’ del espacio fronterizo. La frontera es porosa, pese a su rostro fortificado existen elementos de fisura, existen cruces consentidos y no consentidos, existen momentos en los que se vuelve más o menos permeable. La frontera se abre y se cie-
Entre las cinco de la mañana y las seis de la tarde, hora marroquí, se le pide fluidez a la frontera. En el paso del Tarajal se abren los tres pasillos que conectan la tierra de nadie con el lado español. A la izquierda y primero los «ciudadanos» -escrito sobre la reproducción de la bandera de la Unión Europea-; por el pasillo del centro las mujeres -al lado una señal de prohibido el paso-; y por el pasillo de la derecha -separado con doble valla-, los «hombres» (véase figura 3). Del otro lado, entrando de Ceuta a Marruecos, lo que encontramos no son tres pasillos, sino dos. El de la derecha comunica directamente con los dos polígonos comerciales que se extienden a este margen de la frontera -se calcula que diariamente entre 10.000 y 20.000 porteadoras marroquíes cruzan con mercancías-. El corredor de la izquierda es el que
10 Es ilustrativo el Preámbulo de la Ley Orgánica sobre derechos y libertades de los extranjeros en España LO7/1985. En él se incorporó el reconocimiento de un trato más favorable para aquellos nacionales de los países con los que España hubiera tenido vínculos a lo largo de la historia. Iberoamericanos, portugueses, filipinos, ecuatoguineanos, sefardíes, andorranos y originarios de Gibraltar, tienen un tratamiento preferencial para acceder a
la nacionalidad española. Sin embargo, la ley no otorgó ese trato para los originarios de otras zonas colonizadas como lo fueron el Norte de Marruecos o el Sahara Occidental. Este reconocimiento tampoco se daba para los habitantes de Ceuta y Melilla que, viviendo en la ciudad, no disponían de documentación española y que por tanto podrían ser expulsados, lo que sucedía con la mayor parte de la población musulmana de origen marroquí,
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conduce de nuevo a la tierra de nadie y, de ahí, al control de pasaportes marroquí. Tras el cierre del paso fronterizo del Venza en 2002, el Tarajal es el único paso oficial operativo hasta la fecha. Coincidiendo en fecha con la fortificación de la valla, en julio de 2005 se abrió un paso peatonal que comunica la zona de polígonos con el lado marroquí, es la pasarela del Biots, también conocida como ‘la jaula’ por su estrechez y altos muros, pero no es un paso oficial, su objeto, facilitar el comercio y canalizar el regreso a Marruecos.
“El control sobre el movimiento se extiende a todo el espacio ceutí, parece que no hay un después de la frontera, no existe un fin de viaje, ni un lugar de llegada, sino una espera, un limbo”
Entro de Marruecos a Ceuta. El corredor europeo suele permanecer abierto. –«Usted» me dicen desde el lado español. –«Venga por aquí», no abren mi pasaporte. En la misma dirección, pero en los corredores paralelos al de los «ciudadanos», observo cómo las retenciones y los bloqueos son frecuentes, las verjas se abren y se cierran con discrecionalidad para los no-ciudadanos. No existe un único motivo, sostienen los distintos actores sociales que trabajan en la región, puede ser en función de las demandas internas del mercado ceutí, o en función del estado de las relaciones políticas entre España y Marruecos, o en función del parecer de los guardas fronterizos, a veces son órdenes institucionales, pero a veces no, y basta con esperar al cambio de turno para poder cruzar. 12 | Ecléctica
Colonialidad en la frontera Ceutí
Los ciudadanos de la región limítrofe de Tetuán -y de Mador para el caso de Melilla-, no requieren visado para el cruce, son trabajadores o compradores transfronterizos24. Pero, pese a que la condición de ‘transfronterizo’ marca una diferencia importante en la permeabilidad de la frontera, el tetuaní en su cruce diario está sujeto a esas discrecionalidades del paso. Es más, se es transfronterizo entre las cuatro-cinco de la mañana y las seissiete de la tarde, cuando anochece el visado vuelve a ser necesario, no se puede dormir en la ciudad, el control en el Tarajal cambia con las horas del día. Pero las porosidades de este paso no son las mismas para los no-transfronterizos. La exención de visado para la población de la diluya de Tetuán convierte el Tarajal en un espacio de movilidad mayoritariamente marroquí. La condición de transfronterizo es asociada al perfil de hombre o mujer marroquí. Esta asociación implica una diferenciación frente a otras poblaciones que llegan del Sur a la frontera para cruzar a Ceuta y de ahí a la Península Ibérica, a Europa. En lo que se refiere al control de cruces irregulares observamos que la condición de negro es objeto de sospecha en el Tarajal. En la construcción y representación de la identidad subsahariana, a través de la frontera ceutí, la diferencia racial-corporal es asociada con una condición de irregularidad. Las porosidades no son las mismas, no es un problema de cambios de turnos, ni de paso de horas, ni de trucos o esperas.
Figura 2: Sin título, Meritxell Ahicart. > véase PLANET-CONTRERAS, A.: Melilla y Ceuta: espacios-frontera hispano-marroquíes. UNED-Ciudad Autónoma de MelillaCiudad Autónoma de Ceuta, 1998. 11 PAASI, A.: “Boundaries as Social Processes: Territoriality in the World of Flows”.
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En el Tarajal, cuando no se tiene visado para el cruce, el color de la piel delata. No es extraño encontrarse, pues, en la prensa local, fotografías de coches abiertos, con titulares anunciando el encuentro de «irregulares», y señalando los huecos en salpicaderos, asientos o dobles fondos de maleteros donde estaban escondidos los cuerpos. Pero las diferencias no se limitan a los cruces, ni a los modos de entrar en Ceuta, nos preguntábamos, ¿qué sucede una vez dentro?
LA INMOVILIDAD. CEUTA ES UNA CÁRCEL DULCE Étienne Balibar señaló un punto importante del cambio en la relación entre el territorio y las fronteras. Las fronteras han llegado a ser tan difusas que estados enteros pueden ser zonas fronterizas. La propia Europa es una tierra fronteriza -borderland-, una zona de transición y movilidad sin fijeza territorial25. Un inmigrante, cuando entra de manera ilegal ha de ir a la comisaría de policía para que lo identifiquen. Allí tienen que rellenar un formulario con sus datos, y después venir al centro. Nosotras como trabajadoras sociales damos la primera acogida. Con los técnicos de integración vamos a la puerta y les preguntamos cuándo han venido y cómo han venido, y les damos un kit básico de higiene y vestimenta. Entonces van al departamento de salud para pasar el protocolo sanitario y desparasitar, y de ahí los traemos a nuestro departamento para explicarles las reglas del centro. Firman la hoja de admisión, porque el ingreso en el centro es voluntario, y les damos la tarjeta de entrada26. Por el Centro de Estancia Temporal para Inmigrantes (CETI), abierto en abril del año 14 | Ecléctica
Colonialidad en la frontera Ceutí
2000, han pasado alrededor de 23.000 personas. Una de las diferencias principales entre los centros para inmigrantes abiertos –estancia temporal- y cerrados –detención-, entre los CETI y los CIE, es el periodo de tiempo que se puede permanecer en uno y otro. Desde la Directiva europea de Retorno27, el tiempo máximo de detención en un centro para inmigrantes dentro del espacio Schengen es de sesenta días, después se ha de tramitar la expulsión o, en caso de que no exista acuerdo de readmisión con el país de procedencia, el migrante ha de ser puesto en libertad aunque carezca de documentación. Lo que sucede en Ceuta y Melilla, únicas ciudades españolas donde hay CETI, es que no existe una regulación que limite el tiempo de estancia en el centro. Los migrantes que recurren a él no han sido detenidos, para ser admitidos en el Centro han de firmar su ingreso «voluntario», con lo que no existe un procedimiento de expulsión en curso. La apertura de dicho procedimiento administrativo implicaría su detención y traslado a un Centro de Internamiento en la península, en espera de resolución. Esa excepcionalidad de la no detención y, por tanto, del no traslado a la península, es clave para comprender el funcionamiento de Ceuta como un espacio-frontera en el que se da una contención y obstrucción tanto para la entrada como para la salida28. El no poder cruzar a la penínsu-
Geopolitics, 2 (1), (1998), pp. 69-88. NEWMAN, D.: “On borders and Power: A Theoretical framework”. Journal of Borderlands Studies, 18 (1), (2003), pp. 13-24. 12 SAID, E.: Orientalismo. Barcelona, Mondadori, 2004 [1978], p. 87. 13 MASSEY, D.B.: Spatial divisions of labor:
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la, ni poder volver atrás es central, es lo que hace de Ceuta un espacio-limbo, es lo que la convierte en una zona fronteriza fortificada al tiempo que difusa. En Ceuta la libertad de movimiento queda suspendida a toda la ciudad, se está en territorio del estado español pero sin visado no se puede cruzar a la península. Las deportaciones se producen en grupo, cuando hay un volumen excesivo de entradas, de peticiones de ingreso en el CETI, o de indocumentados ‘deambulando por la ciudad’. En Ceuta sin visado no se puede cruzar a la península y, al no iniciarse el procedimiento de expulsión, las otras posibilidades de entrada son que se tramite una concesión de asilo, la adquisición de permiso de residencia, o la práctica no regulada del laisser passer, también llamado ‘pasar con la maleta’, el cruce consentido sin documentación29. Ceuta, desde la situación de inmovilidad, es descrita con frecuencia como «una cárcel dulce»30. El control no se detiene en el cruce, o no-cruce, de la frontera. El control sobre el movimiento se extiende a todo el espacio ceutí, parece que no hay un después de la frontera, no existe un fin de viaje, ni un lugar de llegada, sino una espera, un limbo. “En el CETI tenemos personas que llevan tres, cinco, e incluso siete años aquí, sin poder cruzar a la península, que bajan a la ciudad, hacen su vida aquí y de vez en cuando se reúnen en el tranquilo31”.
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No se puede cruzar a la península ni tampoco volver atrás, Marruecos cierra la frontera, es un control que perpetúa la irregularidad, nuevas tensiones, nos encontramos ante casos de migrantes sin visado que piden a España su deportación y que, ante la espera, intentan cruzar, ahora en sentido inverso, de nuevo la valla o el mar32. Marruecos ocupa una posición geopolítica estratégica para la Unión Europea, opera como «estado-tapón», como estado-filtro en el control de los migrantes que cruzan a través de su territorio. En el escenario Euro-Africano de migraciones, los países del norte de África, por su vecindad, se han convertido en actores clave para garantizar la seguridad de la frontera mediterránea, ya sea de modo directo o diferido, remoto33. Nos encontramos, pues, ante ese proceso doble de externalización e internalización del control de las fronteras. El control se ha desplazado a distintos espacios y distintos tiempos del viaje, hacia fuera y hacia dentro, antes y después del cruce de la frontera. >
“Hablar de colonialidad en las fronteras presentes de Europa significa hablar de control, de un control que diferencia, selecciona y excluye”
Social structures and the geography of production. New York, Methuen, 1984. SOJA, E. y HOOPER, B.: “The Spaces that Difference Makes: Some Notes on the Geographical Margins of the New Cultural Politics”, en: KEITH M. y PILE S. (eds.): Place and the Politics of Identity. London, Routledge, 1993.
gleses KEITH M. y PILE S.: Place and the Politics of Identity. London, Routledge, 1993.
14 Véase el volumen editado por los geógrafos in-
16 Los trabajos de Maldonado-Torres parten de
15 MALDONADO-TORRES, N.: “A topologia do Ser e a geopolitica do conhecimento: Modernidade, império e colonialidade”, Revista Crítica de Ciências Sociais, 80 (2008), pp. 71-114, p. 73.
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Keina R. Espiñeira
SEBTA MASHI SCHENGEN, MASHI EUROBA «No estamos en Europa», «no nos podemos mover», «Ceuta no es Schengen, no es Europa», son narrativas que marcan las historias de vida migrantes en la ciudad. El paisaje fronterizo ceutí hace de su territorio una zona de transición que bloquea el cruce a la orilla Norte del Mediterráneo. Para tomar el ferry que lleva a Algeciras, a la península, hay un nuevo control de pasaportes, sin visado no se cruza. El puerto es también un espacio de control fronterizo, es una extensión de la frontera.
“El espacio ceutí es ordenado a través de líneas diferenciales del ser. Ser transfronteriza, ser porteadora, ser tetuaní, ser sin papeles, ser irregular, ser subsahariano, ser demandante de asilo, ser moro, ser negro, ser morena, ser musulmana, o cruzar la frontera por rebeldía, todas ellas son existencias que nos muestran la tensión fronteriza de la ‘rajadura’ de Anzaldúa”
La desigualdad en los cruces de las fronteras europeas no sólo se materializa a través de la violencia, implícita y explícita, de unos mecanismos de vigilancia basados en el control disciplinario y coercitivo del movimiento humano, como lo son las vallas, los muros y los centros de estan16 | Ecléctica
Colonialidad en la frontera Ceutí
cia/detención. A través de la frontera ceutí, a través de la valla, el Tarajal, el CETI, el puerto o todo el espacio urbano, se ejerce una diferenciación y selección. Se cruzan entonces las miradas geográficas y postcoloniales, el fundamento del control sobre el espacio tiene raíces ontológicas, se encuentra en la devaluación y dispensabilidad que se hace de unos seres sobre otros, es un problema colonial. “¿A qué te refieres?, ¿un indocumentado o un inmigrante?, ¿indocumentado o con documentos?, ¿te refieres a esos que van en pateras? Esos ya no, esos están ahora controlados, aunque sí, ellos continúan intentando entrar” (Taxista ceutí. 19 de marzo, 2012). El final del colonialismo europeo no significó necesariamente el final de las relaciones y formas de poder colonial. Esa Europa culpable, herida, decadente, moribunda, e indefendible, a la que Aimé Césaire se dirigía en sus escritos, no se enfrentó al cuestionamiento completo de su legado colonial. El Colonialismo, más que un problema de dominio territorial -supuestamente resuelto con el reconocimiento de la independencia política-, significó la implantación de unas relaciones de poder basadas en la explotación y ex propiación de aquellas regiones, poblaciones y culturas ubicadas en el lado inferior, subordinado o subalterno de las diferencias34. Hablar de colonialidad en las fronteras presentes de Europa significa hablar de
los escritos de Frantz Fanon, quien propuso tomar la diferencia colonial como punto de partida para una deslocalización radical de Europa y de sus raíces. Véase FANON, F.: The Wretched of the Earth. New York, Grove Press, 2004 [1961]. 17 ANZALDÚA, G. y MORAGA, C.: This bridge called my back: writings by radical women of
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control, de un control que diferencia, selecciona y excluye. Preguntarse dónde está la frontera conlleva una búsqueda de los espacios en los que se ejerce ese control, es una búsqueda del dónde y hasta dónde se puede cruzar. «Ceuta no es Schengen, no es Europa», Ceuta es un espacio limbo. Las fronteras, al igual que los mapas, presentados como trazos finitos de un orden espacial, encierran un poder colonial, es el poder de definir la diferencia, ubicarla, y delimitarla.
CONCLUSIÓN Lo que se pretende al incorporar el debate sobre el mito postcolonial, del que tantas páginas se ha escrito, es observar las limitaciones y consecuencias de la promesa postcolonial en la gobernabilidad de los espacios fronterizos europeos del siglo XXI. El problema colonial continúa extendiéndose a las relaciones de poder, de ser y de saber. La diferencia colonial se encuentra en las raíces de la problematización del espacio. El carácter selectivo y excluyente de la regulación europea, sobre la movilidad, marca un control desigual establecido sobre la base de diferencias identitarias. La frontera significa el encuentro y desencuentro con las diferencias. Ser in-migrante no es una condición neutra, las identidades que se (re)definen en los cruces fronterizos no son identidades vacías, existe un pasado y una memoria de las relaciones. A tra-
color. Kitchen Table, Women of Color Press, 1983. HOOKS, B.: Yearning: Race, Gender and Cultural Politics. London, Turnaround, 1991. 18 ANZALDÚA, G.: Borderlands/ La Frontera. The New Mestiza. New York, Aunt Lute Books, 1999. 19 Para el contexto Mediterráneo véase FERRERO-TURRIÓN, R. Y LÓPEZ-SALA, A.: “Fronteras y seguridad en el Mediterráneo”, en ZAPATA-BA-
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vés de la selección, a través del establecimiento de perfiles y condiciones para la movilidad, la evaluación y valorización de esas diferencias adquiere rostros concretos, se traducen en cuerpos definidos por diferencias de clase, raza, género, sexo, lengua y religión, por el cruce de todas ellas y de las múltiples mezclas que puedan resultar. Las identidades no desaparecen, sino que se reconfiguran y readaptan a lo largo del viaje. El espacio ceutí es ordenado a través de líneas diferenciales del ser. Ser transfronteriza, ser porteadora, ser tetuaní, ser sin papeles, ser irregular, ser subsahariano, ser demandante de asilo, ser moro, ser negro, ser morena, ser musulmana, o cruzar la frontera por rebeldía, todas ellas son existencias que nos muestran la tensión fronteriza de la ‘rajadura’ de Anzaldúa. La tensión entre el dentro y el fuera, la inclusión y la exclusión, «el ser y el no ser»35. Las fronteras de Europa son ahora, bajo la Unión Europea, fortificadas y porosas, inestables y fluidas, por momentos se vuelven incluso invisibles, pero en términos de poder y control no desaparece su carácter diferencial y su problema colonial ■
RRERO, R. y X. FERRER-GALLARDO (eds.): Fronteras en movimiento. Migraciones hacia la Unión Europea en el contexto Mediterráneo. Barcelona, Edicions Bellaterra, 2012, pp. 229-254. 20 Véanse HOUTOUM, H.; O. KRAMSCH; y D. ZIEFHOFER (eds.): Bordering Space. Oxford, Ashgate, 2004. HOUTOUM, H. Y PIJPERS, R.: “The European Union as a Gated Community: The Two-
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Keina R. Espiñeira faced Border and Immigration Regime of the EU”, en Antipode, 39 (2), (2007), pp. 291-309. ZAPATABARRERO, R. y X. FERRER-GALLARDO (eds.): Fronteras en movimiento. Migraciones hacia la Unión Europea en el contexto Mediterráneo. Barcelona, Edicions Bellaterra, 2012. 21 FERRER-GALLARDO, X.: “The Spanish-Moroccan border complex: Processes of geopolitical, functional and symbolic rebordering”, Political Geography, 27, (2008), pp. 301-321. 22 Las noches del 28 de septiembre en Ceuta y del 6 de octubre en Melilla son fechas clave en la historia de la valla. Doce personas murieron por la intervención de los cuerpos policiales a ambos lados de la frontera para frenar los saltos. 23 Publicado en 2012, accesible en http://www. apdha.org/media/FronteraSur2012.pdf consultado el 10/09/12. 24 Recogido en las cláusulas del Acuerdo de Adhesión del Reino de España al Convenio de Aplicación del Acuerdo de Schengen, ratificado el 23 de julio de 1993. 25 BALIBAR, É.; We, the people of Europe? Reflections on Transnational Citizenship. Pricenton, Pricenton University Press, 2004. 26 Transcripción de la entrevista a trabajadora social del CETI de Ceuta, realizada el 2 de mayo de 2012. 27 DIRECTIVA 2008/115/CE, de 16 de diciembre de 2008, relativa a normas y procedimientos comunes en los Estados miembros para el retorno de los nacionales de terceros países en situación irregular. 28 Señalo la no-detención y no-deportación como una excepcionalidad al observar que difiere del modo de control que se realiza en territorio peninsular, donde se han extendido las redadas, las detenciones y deportaciones como mecanismos de control cotidiano sobre el «irregular». Véase el último Informe sobre Controles de Identidad Racistas en Madrid, elaborado por las Brigadas Vecinales de Observación de Derechos Humanos http:// brigadasvecinales.org/2012/12/las-brigadas-vecinales-de-observacion-de-los-derechos-humanos-bvodh-presentan-el-ii-informe/ consultado el 14/12/12. 29 Transcripción de la entrevista a la Asociación Elin, organización ceutí que desde 1999 trabaja en la defensa de los derechos de los migrantes, realizada el 6 de mayo de 2012. 30 Ceuta douce prison es el título de un vídeo documental sobre la inmovilidad en Ceuta. realizado por Jonathan Millet y Loïc H. Rechi http://vimeo. com/29051725 consultado el 10/08/12. 18 | Ecléctica
Colonialidad en la frontera Ceutí 31 El ‘tranquilo’ es el monte. Transcripción de la entrevista a trabajadora social del CETI, 2 de mayo de 2012. 32 El caso de Omar Chuick, originario de Mali, fue el primero en salir prensa al ser interceptado saltando la valla en sentido inverso http://www.abc. es/20110203/local-ceuta/abci-inmigrante-regreso-201102030904.html consultado el 10/08/12. 33 PINYOL, G.: “¿Una oportunidad perdida? La construcción de un escenario euroafricano de migraciones y su impacto en las fronteras exteriores de la Unión Europea”, en ZAPATA-BARRERO, R. y X. FERRER-GALLARDO (eds.): Fronteras en movimiento. Migraciones hacia la Unión Europea en el contexto Mediterráneo. Barcelona, Edicions Bellaterra, 2012. 34 QUIJANO, A.: “Colonialidad y Clasificación Social”, en Journal of World Systems Research, vol. VI, No. 2, Fall/Winter (2000), pp. 342-388. 35 FANON, F.: Piel negra, máscaras blancas. Madrid, Akal, 2009. ANZALDÚA, G.: Borderlands/ La Frontera. The New Mestiza. New York, Aunt Lute Books, 1999.
El niño milagro Politización, simbolismo e impacto mediático en “el caso Elián González” MARÍA GONZÁLEZ GARCÍA// Historiadora
E
ste artículo analiza el “caso Elián González” (noviembre de 1999-junio de 2000), a través del tratamiento que el periódico español El País hizo del conflicto en sus páginas. De esta manera, se inserta un asunto micro (la supervivencia de un menor al naufragio de la balsa en que emigraba hacia los Estados Unidos, con otros compatriotas y familiares cubanos) en un problema macro (las difíciles relaciones bilaterales entre Estados Unidos y Cuba, y los problemas migratorios de ellas derivadas). De igual modo, el artículo se acerca a tres características definitorias: politización, simbología e impacto mediático del conflicto. Para ello, se apoya, con especial interés, en algunos artículos de opinión de distintos intelectuales, que permiten analizar las repercusiones, dimensiones y actores implicados en el caso.
Estados Unidos Cuba Politización
United States of America Cuba Politicisation
This paper analyses the Elián González affair (November 1999 – June 2000) by looking at the way the Spanish newspaper El País covered this conflict. Thus, a micro matter is inserted into a macro issue. On the one hand, the survival of a minor after a shipwreck during a journey as balsero to the United States, alongside some Cuban compatriots and relatives. On the other hand, the difficult bilateral relations between the U.S. and Cuba, and the migration problems derived from them. Similarly, the article is approaching three defining characteristics: politicisation, symbology and the media impact of the conflict. For this purpose, some intellectual opinion articles are used as a base in order to analyse the impact, dimensions and actors involved in this case. Ecléctica, Revista de estudios culturales | 2013 |núm. 2 | ISSN 2254-0113 | 19- 33 | Fecha de recepción: 25/06/2012
Fecha de aceptación:22/12/2012
María González García
INTRODUCCIÓN El 24 de noviembre de 1999, Elián González, un niño cubano de seis años de edad, viajaba junto a otras trece personas, entre ellas su madre y su padrastro, en una balsa que intentaba alcanzar las costas de Estados Unidos. El barco, de construcción casera, tuvo problemas durante la travesía y zozobró en alta mar. Los balseros lograron agarrarse a tres cámaras de neumático que portaban consigo. Sin embargo, el cansancio y el oleaje fueron venciéndolos y, finalmente, sólo lograron sobrevivir tres personas: Arianne Horta, de veintidós años, Nivaldo Fernández, novio de la primera, de treinta y tres, y el menor Elián González. Elián fue rescatado en medio del mar, yaciendo sobre el neumático, por unos pescadores estadounidenses, y trasladado, posteriormente, al Hospital de Miami. Este es el punto de partida de un conflicto que adquirió dimensiones internacionales: un niño cubano que emigraba a Estados Unidos con su madre y sin el permiso de su padre (que permanecía en Cuba), llegó a Miami. Durante el viaje, perdió a su madre. En ese momento, familiares de la rama paterna, residentes en Miami, se hicieron cargo del menor; e, inmediatamente, el padre, Juan Miguel González Quintana, lo reclamó desde Cuba. Según la Convención de Derechos del Niño (CDN), aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas (20-noviembre-1989)1, tras la muerte de uno de los progenitores la patria potestad le corresponde al sobreviviente. Este texto, no obstante, ha sido aceptado por todos los países del mundo (y por tanto por Cuba), con la excepción de Somalia y los Estados Unidos2. Asimismo, si se atiende a las leyes en materia migratoria estadounidenses, el niño debería ser repatriado a 20 | Ecléctica
El niño milagro
Cuba en base a la política “wet foot, dry foot”3 de 1995. Esta es la revisión de la Ley de Ajuste Cubano de 1966, según la cual los balseros interceptados en el mar serían devueltos a Cuba. Mientras tanto, los que tocaran tierra firme podrían quedarse y, transcurrido un año en el país, se les consideraría elegibles para obtener el estatuto jurídico de residentes. Pudiera parecer que este suceso no fue más que un conflicto por la patria potestad del niño y/o un problema migratorio, como muchos otros. Sin embargo, la tragedia de los acontecimientos pasaría a ser inmediatamente politizada, alcanzando el rango de crisis bilateral entre Estados Unidos y Cuba. Una forma de aproximarse a la extrema politización del conflicto, el cual estuvo en el punto de mira de toda la prensa internacional, es acudir al tratamiento que el periódico español El País ofreció en sus páginas durante los siete meses que duró. Ello permite situar el marco de actuación de los distintos actores y la simbología que cada uno le otorga a la tragedia; así como las condiciones, facilidades y resistencias para su resolución. WET FOOT, DRY FOOT, ACTORES IMPLICADOS Y OTRAS CONSIDERACIONES Comprender y ubicar los acontecimientos derivados del naufragio y rescate del niño Elián González, pasa por señalar los antecedentes en política migratoria que llevan a muchos cubanos a lanzarse al mar, bajo
1 El texto íntegro se puede consultar aquí: <http://www.ohchr.org/spanish/bodies/crc/ index.htm>. 2 El desarrollo del caso nos muestra la vulneración sistemática de muchos de los derechos contemplados en dicho texto. 3 Se puede consultar el texto original de l la Ley de Ajuste Cubano (1966) en:
^ Figura 1
duras condiciones, para atravesar el Estrecho de La Florida y arribar a Estados Unidos. De igual modo, se ha de tener en cuenta lo siguiente: la relación entre una parte de la diáspora cubana y las autoridades de la Isla ha venido siendo manifiestamente hostil. Así como inexistente la puesta en marcha de un “proyecto compartido con vista a un mejor futuro”4. Esa hostilidad se acrecienta en los años ‘60 del siglo XX, cuando “el Estado cubano [equiparará] salir de la Isla con <<abandonar>> el país de una vez por todas”5. Por lo tanto, estamos ante un flujo migratorio
unidireccional: con su “salida permanente” (categoría legal que identifica a la emigración), los cubanos que salen del país pierden “sus derechos civiles, políticos y sociales”6, en función de la Ley 989/1961 del Consejo de Ministros y de la Ley de Migración No. 1312 del 20 de septiembre de 1976. Asimismo, tal y como informa el estudio del Cuban Research Institute of Florida International University, La diáspora cubana en el siglo XXI, en su vínculo con EEUU (el mayor receptor de emigrados cubanos), Cuba desarrolla “una relación beligerante [,] [disputándose] in-
<http://www.state.gov/www/regions/wha/cuba/ fs_adjustment_act.html>.
Figura 1: El niño milagro, Patricia Barrachina.
Información sobre la revisión de 1995 en:
de la frontera, no existe un fin de viaje, ni un lugar de llegada, sino una espera, un limbo.
< h t t p: // i m m i g r a t i o n . a b o u t . c o m /o d / immigrationlawandpolicy/a/U-S-Allows-CubanMigrants-Different-Treatment.htm>. El control sobre el movimiento se extiende a todo el espacio ceutí, parece que no hay un después
4 La diáspora cubana en el siglo XXI. Miami, Instituto de Investigaciones Cubanas de la Universidad Internacional de La Florida, 2011, p. 11.
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tensamente las lealtades divididas de los emigrados”7.
ceptados en el mar, quienes no [debían] ser objeto de represalia a su regreso a la isla”11.
“El actor que condicionó esa dificultad de aproximación fue el exilio cubano, apoyado en una hegemonía política y económica sin parangón en comparación con otras minorías étnicas asentadas en EEUU”
La caída de la URSS (diciembre de 1991) y por tanto de uno de los pocos socios comerciales de Cuba, unida a la crisis económica que sufría la Isla (con el embargo económico de EEUU, iniciado en 1960), convirtieron a la emigración y las remesas en dos estrategias de supervivencia para los cubanos. Así, se relajaron los requisitos para viajar al exterior y Fidel Castro autorizó la salida de todos aquellos que quisieron marcharse del país. Mientras tanto, la Administración estadounidense, con Bill Clinton al frente, ordenaba la intercepción de los cubanos en alta mar y su traslado a la base militar que los EEUU albergan en la Bahía cubana de Guantánamo. El año siguiente (1995) y tras un nuevo acuerdo con Cuba, la Fiscal General de los Estados Unidos, Janet Reno, anunciaba que los refugiados en la base militar podrían viajar a EEUU.
Por su parte, el gobierno de los EEUU alentó el éxodo cubano tras el triunfo revolucionario de 1959, a modo de recurso simbólico y “factor […] de hostilidad hacia la Revolución Cubana”8. La desventaja peculiar que vivían los migrantes cubanos en el país vecino9, condujo al Gobierno estadounidense a otorgarles ventajas excepcionales a través de la Ley de Ajuste Cubano de 2 de noviembre de 1966 -Cuban Refugee Adjustment Act (CAA)10-. Con ello, evitaban que permanecieran en un limbo legal; pero, al mismo tiempo, supuso un incentivo a los proyectos migratorios hacia EEUU, incluyendo los de aquellas personas sin la documentación pertinente. Tras la crisis de los balseros del verano de 1994 y el éxodo de 36.000 cubanos que se lanzaron al mar para alcanzar las costas estadounidenses, se reanudaron las negociaciones en materia migratoria, hasta firmar una serie de Acuerdos entre 1994 y 1995. La wet foot/dry foot policy, que revisaba la Ley de Ajuste Cubano y fue aprobada en 1995, es un ejemplo de ellos. Con los nuevos Acuerdos, además, EEUU se comprometía a “otorgar un mínimo de 20.000 visados anuales de emigración y repatriar a los balseros inter 22 | Ecléctica
Por tanto, el ‘caso Elián’ en principio no presentaba mayores problemas legales: fue encontrado en alta mar y debiera ser repatriado a Cuba sin más inconvenientes. No obstante, la política wet foot/dry foot no contempla esta situación particular: Elián pasó 48 horas a la deriva sobre un neumático, pero no fue recogido directamente por los Guardacostas estadounidenses, sino por dos pescadores, que fueron quienes lo trasladaron al hospital. Luego, la Ley se prestaba aquí a distintas interpretaciones: por un lado, no fue re5 Ibíd., p. 26. 6 Ibíd., p. 26. 7 Ibíd., p. 17. 8 AJA DÍAZ, A.: “Los Estados Unidos-Cuba. Emigración y relaciones bilaterales”, en TEMAS (Cuba), 62-63 (2010), pp. 113-123. 9
Para emigrar, e incluso para viajar, los
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cogido en tierra (pudiendo, en ese caso, solicitar asilo político); pero, por otro, no fue recogido exactamente en el mar (caso en el que sería “deportable”), pues los pescadores se negaron a entregarlo directamente a las autoridades por miedo a que eso ocurriera. Una vez en tierra, el Servicio de Inmigración y Naturalización de los Estados Unidos (INS) otorgó a Elián un permiso de estancia hasta que se revisara su caso el 23 de diciembre. De igual modo, puso al niño bajo la custodia de su tío-abuelo paterno, Lázaro González, quien acogió a Elián en su casa miamense del barrio de Little Havana.
la Isla, considerada como causa matriz de esa emigración. De hecho, al respecto de las negociaciones entabladas tras la crisis de los balseros, ya se apuntaba desde El País: “Clinton desafía al exilio cubano al tratar con Castro”. Era la primera vez, en más de una década, que Washington negociaba directamente con Cuba, sin tener en cuenta al que, hasta ese momento, era un interlocutor obligado: la Fundación Nacional Cubano-Americana (FNCA), liderada en aquellos años ‘90 por el empresario de origen cubano Jorge Mas Santos, hijo del fundador, Jorge Mas Canosa, y “partidario del más duro embargo contra el régimen comunista”15.
Llegado a este punto, desde el Gobierno de Castro se “[agitó] la bandera patriótica”12, pidiendo la derogación de la Ley de Ajuste Cubano de 1966 y acusando al Gobierno Clinton de incumplir los Acuerdos Migratorios de 1994 y 1995. A través del seguimiento que realizó El País de los acontecimientos, vemos al Gobierno de Cuba verter distintas acusaciones y críticas hacia la Ley de Ajuste: ésta era un claro ejemplo de “la política de doble rasero que lleva a cabo EEUU en materia de inmigración [estimulando] la emigración ilegal”13; “[l]a polémica Ley [...] impide que se produzca una normalización de las relaciones migratorias entre ambos países, ya que [estimula] las salidas ilegales y el negocio del tráfico de emigrantes”14. Del otro lado, la postura estadounidense, condicionada por la presión del anticastrismo en el exilio, fue de mantenimiento de la Ley en respuesta a la dictadura comunista de
cubanos necesitan permisos gubernamentales. Además, si salen de la isla sin el permiso pertinente o este vence antes de su vuelta, se les puede considerar “desertores”, impidiéndoles regresar al país, excepto visitas de un mes mediante el visado correspondiente. Otras dificultades: altas tarifas telefónicas de larga distancia hacia Cuba (las mayores del hemisferio americano); trámites consulares caros y complicados para poder visitar
En conclusión, la estructura del conflicto se establecía en base a una política migratoria complicada, como difíciles venían siendo las relaciones entre Cuba y EEUU desde el triunfo de la Revolución Cubana, el 1 de enero de 1959. El actor que condicionó esa dificultad de aproximación fue el exilio cubano, apoyado en una hegemonía política y económica sin parangón en comparación con otras minorías étnicas asentadas en EEUU: “Todas las revoluciones han generado colonias de exiliados en el extranjero, [...] pero ninguna ha dado lugar a una concentración contrarrevolucionaria de poder y riqueza como la de Miami”16. En especial, cabe señalar “la máquina política cubano-estadounidense”17 desarrollada en la ciudad que, sobre todo en lo referente a las organizaciones más activamente anticastristas, conformaba el lobby (grupo de presión) más importante
Cuba o para llevar un familiar de visita al lugar donde reside el emigrante; altos costes –en el caso de los cubanoamericanos residentes en Miami- de los pasajes para volar a Cuba, etc. Extraído de: La diáspora cubana.... Se puede consultar también el Informe Anual de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos 2009, Cap. IV: <http://www.cidh.oas.org/ annualrep/2009sp/cap.4Cuba.09.sp.htm>. Ecléctica |23
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en la toma de decisiones de los EEUU respecto a Cuba. La comunidad cubano-estadounidense presentaba (y continúa poseyendo) peculiaridades en relación a otros emigrantes latinoamericanos, sustentadas en el capital simbólico que portan los primeros emigrados. El emporio comercial y financiero que surgió en el sur de La Florida constituye una comunidad moral, entendiendo como tal que “las transacciones entre los miembros de la comunidad, incluso las más rutinarias, están imbuidas de una ideología que todo lo abarca”18. Fue la adhesión a esa ideología la que definió los límites de la comunidad, distinguiendo quién es un verdadero exiliado cubano y quién no. A través del estado constante de tensión emocional, se dificultó la asimilación de los cubanos emigrados en EEUU, con el recuerdo dramático, siempre presente, de “porqué dejaron la isla y quién es el verdadero enemigo”19; y haciendo prevalecer una “ideología de la intransigencia” que cerró el paso a otras opciones.
“Desde Cuba, el caso Elián se convirtió inmediatamente en un asunto principal, de interés nacional. Además de servir para reavivar el apoyo del pueblo a Fidel Castro, haciendo bandera del baluarte anti-imperialista”
THE ELIÁN SHOW : POLITIZACIÓN, SIMBOLISMO, IMPACTO MEDIÁTICO 20
Tras la llegada de Elián González a Miami el 25 de noviembre de 1999, algunos familiares de la rama paterna, con su tíoabuelo Lázaro González al frente, solicita24 | Ecléctica
ron asilo para el niño en EEUU, valiéndose del mantra ampliamente empleado por estos y por la dirección del exilio cubano: “La madre de Elián ha muerto por su libertad”21. Mientras tanto, el padre, Juan Miguel González, reclamaba al niño desde Cuba, alegando que mantenían una relación muy estrecha a pesar de hallarse separado de la difunta madre de Elián. En principio, estaríamos ante un caso de patria potestad fácilmente resoluble: ante la ausencia de uno de los progenitores, la custodia le pertenecía automáticamente al otro. Sin embargo, este asunto se diluyó por tratarse de un niño cubano y de una supuesta emigración política: siendo así, las leyes estadounidenses consideraron a Elián un refugiado político. En base a esta premisa, hilo conductor de las actuaciones desarrolladas desde el exilio miamense, dio comienzo un litigio por la custodia del menor, plagado de momentos de tensión respecto a las relaciones entre EEUU y Cuba. A pesar de ello, la postura predominante del gobierno de B. Clinton fue la despolitización del caso y el encuentro de una salida rápida y justa al mismo. El marco legislativo era la Justicia estadounidense; pero, al mismo tiempo, el gobierno cubano amenazaba con convertir el conflicto “en una verdadera <<guerra>>”22, promoviendo masivas movilizaciones para denunciar el caso a nivel internacional, y negándose a reconocer la autoridad de los tribunales miamenses. De esta manera, los familiares de Miami interpusieron recursos en distintos tribu10 “La ley ofrece la posibilidad de ajustar el estatus migratorio al año y un día de permanecer en territorio estadounidense. Gracias a ello, los cubanos pueden optar por la residencia sin tener que salir de los Estados Unidos, como lo establecen las regulaciones para el resto de los inmigrantes”. Consultado en: AJA DÍAZ, A.: “Los Estados...”.
^ Figura 2
nales, contando con el apoyo de varios senadores Republicanos y de la máquina política (económica y social) cubanoestadounidense. Paralelamente, se inició en Cuba una ofensiva político-ideológica en diversos órdenes llamada la “batalla de las ideas”. Además de las continuas movilizaciones de la población cubana de la Isla, volcada en el retorno inminente de Elián, con Fidel Castro encabezando la campaña, tuvo lugar “un inusitado desarrollo en la creación intelectual, [enfatizando] la defensa de la identidad y los valores nacionales frente a los avances de
la globalización neoliberal procedente del exterior”23. Tras sucesivas apelaciones de los familiares de Miami a la decisión del INS de abogar por la reunificación familiar de Elián y su padre (prevista para el 14 de enero del 2000), Cuba fue cediendo posiciones, al tiempo que insistió en la politización del asunto. Primero, con el viaje de las dos abuelas del niño para su encuentro con él en Miami y, después, con el viaje del propio Juan Miguel, a pesar de adoptar una postura inicial reticente a desplazar-
11 VICENT, M.: “Cuba y EEUU se reúnen en medio de las crisis del niño balsero”, en El País, edición de Madrid, 13-12-1999.
Figura 2: Sin título, anónimo, publicado en www. cubanet.org.
12 VICENT, M.: “El padre del niño cubano dice que mantenían una estrecha relación”, en El País, edición de Madrid, 8-12-1999.
País, edición de Madrid, 9-12-1999.
13 VICENT, M.: MONGE, Y.: “Cuba sólo aceptará la devolución incondicional del niño balsero”, en El
14 VICENT, M.: “Cuba utiliza el ‘caso Elián’ contra la política migratoria de EE UU”, en El País edición de Madrid, 11-12-1999.
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se a los EEUU: “Alguna gente piensa que estoy bajo presión aquí. Siempre he dicho que no he perdido nada en Miami..., aunque a veces pienso que me gustaría ir... pero con un rifle... para librarme de algunas personas”24, declaró a mediados de enero del 2000 para, finalmente, llegar a Washington el 6 de abril.
“Mañana me van a hacer ciudadano americano”
Unos días después, el 22 de abril, un grupo de agentes federales entró en la casa de Lázaro González forzando la puerta y trasladó a Elián25 a una base aérea cercana a Washington, donde se encontraba Juan Miguel. Sin embargo, el recorrido judicial no culminaba aquí: habrían de pasar aún dos meses hasta que, el 28 de junio, el Tribunal de apelaciones de Atlanta cerrara el caso, dictaminando que Elián y su padre deberían permanecer en el país únicamente hasta las cuatro de la tarde de ese día y denegando la tramitación de recurso alguno. Todos los análisis del caso coincidieron en recalcar la politización del mismo, dado el interminable proceso que un niño de seis años como Elián tuvo que vivir, situándose en el centro de las difíciles relaciones entre los tres actores principales: el Gobierno cubano, el Gobierno de EEUU y el lobby cubano miamense. Son muchas acciones las que sustentan esta caracterización, que podríamos resumir en las siguientes: desde Cuba, el ‘caso Elián’ se convirtió inmediatamente en un asunto principal, de interés nacional. Además de servir para reavivar el apoyo del pueblo a Fidel Castro, haciendo bandera del baluarte anti-imperialista que significaba Cuba frente al Gobierno yanqui, permitió 26 | Ecléctica
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presentar a Fidel como “campeón de la legalidad”27 (implicándose personalmente en el reencuentro de un padre con su hijo) y reafirmar su posición nacional frente a las agresiones externas. A través de dos frases, pronunciadas dentro y fuera de la Isla, podemos mostrar ese aunamiento cubano resurgido con el ‘caso Elián’. De un lado, el poeta católico Cintio Vitier exclamaba: “¡Qué tontos! Nos han unido para siempre!”; del otro lado, un desafecto a la Revolución señalaba: “Los yanquis son tan brutos que han arrojado a la juventud cubana en brazos de Fidel”28. El gobierno estadounidense expresó su postura de la siguiente manera: “el caso se debe despolitizar y dejar en manos de los tribunales estadounidenses”29. Sin embargo, indirectamente estaba presente la sombra de las siguientes elecciones presidenciales (7-noviembre-2000), lo cual condujo a los principales aspirantes Republicanos a la presidencia, John McCain y George W. Bush, a pronunciarse sobre el tema, situándose de parte de los familiares de Elián en Miami. De esta manera, se sumaron a las presiones del exilio, llegando a solicitar la comparecencia de Elián en el Congreso para que este concediese al niño la ciudadanía estadounidense. Pero también es reseñable la postura indecisa del Vicepresidente y aspirante Demócrata a la presidencia, Al Gore. Este, no aclaró su posición en ningún momento “por temor a que los cubanos le pasen la factura en las elecciones presidenciales”30. Comparto con Carlos Fuentes su idea de que ambas actitudes, 15 CAÑO, A.: “Washington abre una vía de acuerdo con La Habana tras la crisis de los ‘balseros’”, en El País, edición de Washington, 5-5-1995. 16 BLACKBURN, R.: “Putting the Hammer Down on Cuba”, en New Left Review, 5 (2000), p. 72. 17 PORTES, A.: “La máquina política cuba-
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las de Al Gore y George W. Bush, fueron absolutamente oportunistas, pues “se sumaron a la postura de la histeria heroica: salvemos al niño de las garras del déspota cubano”31. Por último, la FNCA inició una campaña de prensa alrededor de Elián, utilizando el argumento del comunismo (el padre, Juan Miguel González, era militante del Partido Comunista de Cuba) para movilizar a la opinión pública en favor de la permanencia del menor en EEUU. Tal y como ocurriese en los tiempos de la Guerra Fría, aunque sin el liderazgo potente e indiscutible de Jorge Mas Canosa (reconocido anticastrista y fundador de la FNCA), Elián sirvió de excusa al exilio más radical para hacer campaña contra la dictadura castrista, mientras presionaban al Gobierno de Clinton para que se pusiera de su parte. En una carta entregada directamente por el Presidente de la FNCA al propio B. Clinton, se expresaban de esta manera: “Le rogamos que se reúna con nosotros para que podamos explicarle la situación del niño. Y también nos gustaría que usted viera a Elián para que él le cuente sus deseos”32. La siguiente característica que se puede deducir de los artículos de El País es el simbolismo. Todas y cada una de las acciones y movimientos dados en torno al conflicto por la custodia de Elián González están henchidos de una profunda carga simbólica. Fundamentalmente, el exilio cubano y el Gobierno cubano fueron quie-
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nes dotaron de contenido a esta simbología, ya que el Gobierno estadounidense intentó despolitizar el asunto y mantenerse “al margen” de unas luchas fratricidas que, en cualquier caso, le hubieran llevado a enemistarse con alguno de los dos contendientes.
“Durante los meses que duró el caso Elián, la prensa cubana, estadounidense e internacional fijó la vista en cada uno de los pasos del niño” Desde que Elián González fue acogido por su familiares de Miami, apareció ante las cámaras ciertamente manipulado. Bien se vio al niño enfundado en una camiseta de la FNCA, que haciendo el símbolo de la victoria y declarando eufóricamente a Radio Mambí: “Mañana me van a hacer ciudadano americano”33. Igualmente, fueron constantes las imágenes en las que aparecía rodeado de juguetes; y, por si fuera poco, el 12 de diciembre de 1999 le organizaron una excursión familiar a Disney World, “patrocinada por el jefe del Partido Republicano en Orlando, Mel Martínez, y acompañada por la necesaria comitiva de los medios de comunicación”34. De todas estas manifestaciones, además del deseo de los familiares por agradar al niño, se deduce una manipulación constante de Elián, al que enseñaban las bondades
no-estadounidense: reflexiones sobre su origen y permanencia”, en Foro Internacional (México), 173 (2003), p. 608.
21 BARDACH, A. L.: Cuba confidential: love and vengeance in Miami and Havana. New York, Knopf, 2003.
18 Ibíd., p. 619.
22 VICENT, M.: “Castro da un plazo de 72 horas a EEUU para devolver al niño balsero”, en El País, edición de Madrid, 6-12-1999.
19 Ibíd., p. 623. 20 FUENTES, C.: “The Elián Show”, en El País, edición de Madrid, 26-4-2000.
23 GUERRA, S.: MALDONADO, A.: Historia de la Revolución Cubana. Tafalla (Navarra), Txalaparta, Ecléctica |27
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materiales de vivir en un país capitalista, para mostrar, de cara a la opinión pública, que su deseo era quedarse en EEUU. Un último ejemplo ilustrativo fue la celebración del cumpleaños en Miami. El lugar fue el Barnes Park, donde se pudo ver a Elián rodeado de multitud de primos, ante una tarta gigante, mientras le cantaban Happy Birthday en inglés y José Basulto, Presidente de “Hermanos al Rescate”, inmortalizaba en vídeo el convite35. Igualmente, trascendió una imagen del niño con un casco de combate y envuelto en la bandera estadounidense.
“Luchar por Elián era al mismo tiempo luchar por o contra la Cuba socialista”
Esta imagen del cumpleaños, enlaza con la simbología del conflicto desarrollada desde la Isla. El mismo día de la onomástica, se celebró en Cuba un cumpleaños simbólico en la escuela donde Elián estudiaba, situada en Cárdenas. Allí, ante el padre, los abuelos y los compañeros del niño, Fidel Castro “prometió que Elián <<regresará a Cuba firme y patriota, y será un héroe y un símbolo para todos los niños>>”36. Asimismo, casi desde las primeras palabras de Castro al respecto, se incidió en que el niño había sido secuestrado por el Gobierno de los EEUU, lo cual sirvió de importante acicate para las movilizaciones masivas que se desarrollarían en la Isla pidiendo su retorno. De hecho, el vicepresidente cubano, Carlos Lage, llegó a calificar la actitud del Gobierno estadounidense de “coacción” y “presión inhumana”, como demostraban los regalos y fiestas con los que le agasajaban continuamente. 28 | Ecléctica
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También, cabe destacar la construcción de un escenario en los alrededores de la Sección de Intereses de EEUU en La Habana, a modo de “tribuna abierta permanente para denunciar al imperialismo y a la “mafia terrorista” de Miami”37. Por ella pasaron poetas, autores y cantautores clamando por la “libertad de Elián”; y, además, un centenar de ellos enviaron una carta a B. Clinton solicitando el reencuentro entre Elián, su padre y sus abuelos con la mayor brevedad posible. Esta serie de ejemplos permite, asimismo, establecer similitudes y diferencias en las pautas de actuación de ambos grupos y en las formas de gestionar dicha simbología. La diferencia más patente, además de la ideológico-política, viene de la mano de la manipulación para los propios intereses. Mientras el exilio cubano más fervientemente anticastrista convirtió a Elián González en objetivo de todos los medios de comunicación y puso a su servicio abundantes posesiones materiales (juguetes, etc.), el gobierno castrista manipuló a los cubanos haciendo del caso una cuestión nacional, patriótica y de reafirmación de los principios socialistas de la Revolución. Esta interpretación podría perfectamente hacerse en sentido contrario: los familiares cubanos, apoyados por los dirigentes del exilio, trataban de satisfacer al niño ofreciéndole todas aquellas cosas que la dictadura castrista y la situación económica del país no le permitían poseer. En el caso de Cuba, podríamos estar ante “una impresionante expresión de lealtad hacia los planes sociales cuba2009, p. 147. 24 VICENT, M.: “Más de cien mil madres cubanas exigen en La Habana el regreso del niño ‘balsero’”, en El País, edición de Madrid, 15-1-2000. 25 La impactante imagen de la entrada de los federales en la casa de Lázaro González, en el barrio de Little Havana de Miami, le sirvió a
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nos”, así como ante la ocasión más propicia para “defender lo mejor de la revolución”38. En definitiva, como todo aquello que tiene que ver con Cuba, se presta a interpretaciones de lo más variadas. Por otro lado, también he de destacar la existencia de semejanzas simbólicas en el tratamiento que ambas dieron al caso. Estas emanaban del hecho de que nos enfrentamos a una misma identidad cultural, posicionada entorno a distintas culturas políticas y en lugares geográficamente diferentes, aunque con vínculos ininterrumpidos entre la Isla y su diáspora. En primer lugar, podríamos hablar de la terminología empleada, con constantes referencias bíblicas. Desde Miami, se consideró a Elián un “niño milagro”: Elián fue rescatado el Día de Acción de Gracias del último año previo al cambio de milenio (1999). Esto se tomó como un presagio. “Se dijo que <<el niño milagro>> había sido salvado por delfines que lo rodearon y lo protegieron de los tiburones; algunos comenzaron a hablar de Elián como su Moisés; otros invocaron al hijo de Jesús”39. Al mismo tiempo y desde Cuba, se le calificó de “niño símbolo”. Castro, incluso, llegó a afirmar que “la batalla que Cuba ha desplegado por lograr la devolución de Elián <<no es sólo por este niño, sino por todos los niños del mundo>>”40. En sus primeras calificaciones en torno a la postura de EEUU, señaló: “Cuba no acepta la <<actitud de Poncio Pilatos>> que ha asumido Washington al ceder la decisión sobre el futuro del niño a los tribunales de Miami”41.
Alan Díaz para ganar el Premio Pulitzer de Fotografía del año 2001. La imagen, muestra a un Elián atemorizado, en brazos de uno de los pescadores que le rescató del mar, mientras eran apuntados por una ametralladora. 26 DÍAZ, J.: “Cuba rota”, en El País, edición de Madrid, 31-1-2000. 27 GARCÍA MÁRQUEZ, G.: “Náufrago en tierra
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Compara, así, mediante una alusión bíblica, la actitud del gobierno de EEUU con la de Poncio Pilatos, prefecto de la provincia romana de Judea que, según los Evangelios, condenó a muerte a Jesús de Nazaret. Continuando con las semejanzas que encontramos entre el exilio y la Isla, conviene hacer referencia a la capacidad de movilización (aun cuando esté enormemente sugestionada en ambos casos), para visibilizar el conflicto político y ahondar en el posicionamiento de la opinión pública internacional. Desde Miami, los grupos más exaltados juraron inmovilizar la ciudad para protestar por la decisión del Gobierno estadounidense de devolver el niño a Cuba, amenazando con rodear la casa de Lázaro González con una cadena humana para impedir que se lo llevasen. Llegaron, incluso, a bloquear “el tránsito y [tratan] de paralizar el puerto y el aeropuerto de Miami”43. Tras la intervención de las autoridades federales el 22 de abril, “las protestas se hicieron violentas”44, con incendios de automóviles y enfrentamientos con la policía. Desde Cuba, análogamente, se produjeron masivas movilizaciones en las calles que contribuyeron a denunciar internacionalmente el caso: más de cien mil madres ante la Sección de Intereses de EEUU en La Habana; movilizaciones de estudiantes y trabajadores paralizando la ciudad; las notas del Himno del Movimiento 26 de Julio o de la Internacional; miles de peque-
firme”, en El País, edición de Madrid, 19-3-2000. 28 TOWNSEND, R.: “Los familiares de Elián en El País, edición de Madrid, 19-3-2000. 29 TOWNSEND, R.: “Los anticastristas paran las protestas ante la cita de Elián con el Congreso”, en El País, edición de Madrid, 10-1-2000.
30 FUENTES, C.: “The Elian...”.
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ñas banderas nacionales y de personas portando camisetas con la cara del niño,... retransmitidas por radio y televisión una y otra vez, hasta hacer “del caso de Elián el centro de una campaña nacionalista y anti-imperialista”45.
“Todos estamos dispuestos a ser entretenidos hasta la muerte” Dos ejemplos de multitudinaria, entregada y sentimental movilización, poniendo la cara visible a la lucha a través de algunos de sus más famosos artistas: Gloria Estefan o Andy García, en Miami; Silvio Rodríguez o Pablo Milanés, en La Habana. Por tanto, dos formas muy similares de enfrentar un caso, con intereses en juego más allá del propio protagonista, como es demostrarle al mundo: 1) la resistencia de un régimen personalista, iniciado con una Revolución con muy buena acogida inicial, pero aquejado de múltiples carencias; 2) la decadencia del mismo régimen castrista, y la necesaria dirección de apertura en un sentido capitalista de corte estadounidense que, en parte, resarciese a los exiliados. Por último, es necesario señalar el impacto mediático implícito en la politización y simbología del conflicto. Durante los meses que duró el ‘caso Elián’, la prensa cubana, estadounidense e internacional fijó la vista en cada uno de los pasos del niño; así como en las manifestaciones de los cubanos exiliados en Miami o residentes en Cuba; en los discursos de Fidel Castro y en los abogados de los familiares miamenses. El País es un buen ejemplo del nivel mediático que alcanzó el caso, con prácticamente un artículo diario durante los siete meses y, en ocasiones, con varios 30 | Ecléctica
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en un mismo día. Asimismo, el eco mediático del caso llevó a varios intelectuales a plasmar su análisis personal en las páginas del diario, llegando a reproducir en ocasiones la dicotomía del conflicto. Es el caso de un artículo de G. García Márquez, firme defensor del Gobierno de Castro y del retorno de Elián a Cuba47, contestado apenas diez días después por el historiador cubano M. Moreno Fraginals48, bajo el título “Naufragio de un Nobel”. En este, se apunta un detalle a tener en cuenta a la hora de hacer una lectura del asunto: “en Cuba la patria potestad la tiene de facto el Estado.49” También vemos la crítica al Gobierno de Cuba de la escritora Zoé Valdés, en dos artículos marcadamente anticastristas cargados de descalificaciones y comparaciones a veces rocambolescas50. En esta línea, utilizando un cuidado estilo, con múltiples figuras literarias y entrelazando un relato fantástico con datos históricos, G. Cabrera Infante nos muestra su firme posición anticastrista51. Desde un tono más pretendidamente “neutral”, C. Fuentes estableció una analogía entre el fenómeno mediático ‘Elián, el niño balsero’ y la película El Show de Truman. “Elián González es un querube fotogénico que alimenta la agenda política del exilio cubano, del gobierno cubano, de los candidatos presidenciales norteamericanos, de la prensa, la televisión y los ávidos hogares globales. That’s entertainment. Y como dijo el sociólogo Neil Posterman, todos estamos dispuestos a ser entretenidos hasta la muerte”52.
31 TOWNSEND, R.: “Los familiares de Elián en Miami...”. 32 VALENZUELA, J.: “Un juez de Miami aplaza al menos hasta marzo el regreso del niño ‘balsero’ a Cuba”, en El País, edición de Washington, 28-12000. 33 BARDACH, A. L.: Cuba confidencial..., p. 95. 34 Hermanos al Rescate se define como organi-
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CONCLUSIONES Un problema que en estos artículos y en los reportes diarios se vislumbra es la confusión subyacente entre estructura y coyuntura. Desde el anticastrismo, se tendió a establecer como causa primera de la tragedia de Elián y de su posterior utilización política, la propia dictadura castrista. La estructura (social, económica y política) de la Isla les resultaba determinante para que se produjese una emigración en tan penosas y peligrosas condiciones. Sin embargo, en el caso concreto del niño Elián González, además del socialismo cubano entró en juego una coyuntura determinada: la decisión de la madre para emprender un viaje de esas magnitudes con un niño tan pequeño. Esto no significaba, como sugirió Z. Valdés en sus artículos, que se tratara de desprestigiar la figura de la madre. Nadie puede pensar que una madre vaya a poner en riesgo su vida y la de su hijo por pura diversión o aventura; pero, culpar directamente al régimen de Castro de la tragedia de Elián es manifestar opiniones con fines propagandísticos. De igual modo, también es desatender las coyunturas concretas del momento asociar la decisión de unos familiares (guiados por el cariño, el temor y también por la ideologización), con el carácter malvado de un imperialismo yanqui que, a modo de demostración de fuerza, secuestra a un niño de seis años para aleccionar a la Cuba resistente y bloquea-
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da, apuntándose un tanto en la eterna liza: David contra Goliat. Una de las caras de la magnificación del conflicto fue la dificultad para criticar constructivamente los comportamientos de ambos países. Con casos como este, se contribuyó a ahondar en el sentimiento de “país frustrado en lo esencial político”, en palabras de J. Lezama Lima . Esa frustración, que tan bien vemos re-construída en el documental Balseros54, se extiende cuando alguien trata de analizar cualquier asunto relacionado con la Isla. El caso dramático y mediático de Elián puso sobre la mesa un nuevo acicate para reavivar posiciones enfrentadas en torno al régimen castrista. Luchar por Elián era al mismo tiempo luchar por o contra la Cuba socialista. El ‘caso Elián’ fue un magnífico símbolo del conflicto entre EEUU (más concretamente el lobby miamense) y Cuba. La batalla por Elián no dejó de ser una excusa para potenciar el discurso de la confrontación, a pesar de la tibieza (a ojos del exilio más radical) demostrada por un Clinton con intenciones dialogantes. “Cuba es una espina en la piel, no una daga en el corazón” , escribió el senador John Fullbright al Presidente John Kennedy, oponiéndose a la invasión de Bahía de Cochinos (1961). Dependiendo de cómo se consideró a Cuba en los distintos momentos, bien como espina o bien como daga, así de incisiva o laxa fue la actitud del vecino Goliat y así también el grado de acritud de un David nada acomplejado ■
zación de ayuda humanitaria, con el objetivo de ayudar y rescatar, mediante avionetas, a los balseros que trataban de emigrar a EEUU. Desde Cuba, sin embargo, se les considera terroristas que acosan y amenazan al Gobierno cubano, en base a su manifiesta oposición a la Revolución y a Fidel Castro.
36 VICENT, M.: “Castro prepara nuevos actos para exigir el regreso del niño balsero”, en El País, edición de La Habana, 17-1-2000.
35 VICENT, M.: “Castro saca a los cubanos a la calle para pedir el regreso de Elián”, en El País, edición de Madrid, 7-12-1999.
39 VALENZUELA, J.: “Clinton se negó a entrevistarse con las abuelas del niño ‘balsero’”, en El País, edición de Washington, 30-1-2000.
37 BLACKBURN, R.: “Putting the Hammer...”, pp. 77-78. 38 BARDACH, A. L.: Cuba confidencial..., p. 71.
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María González García 40 VICENT, M.: “Castro da un plazo...”. 41 Extraído de: http://c-monster.net/blog1/tag/elian-gonzalez-house/. 42 PORTES, A.: “La máquina...”, p. 623. 43 Ibíd., p. 623. 44 VICENT, M.: “Más de cien mil madres...”. 45 Extraído de: http://www.critica.com.pa/archivo/06032000/latino.html 46 GARCÍA MÁRQUEZ, G.: “Naufrago...”. 47 MORENO FRAGINALS, M.: “Naufragio de un Nobel”, en El País, edición de Madrid, 29-3- 2000. 48 Ibíd. 49 VALDÉS, Z.: “La infancia ultrajada”, en El País, edición de Madrid, 15-12-1999. Íd.: “Elián, el cariño y el terror”, en El País, edición de Madrid, 28-4-2000. 50 CABRERA INFANTE, G.: “El niño prodigio”, en El País, edición de Madrid, 22-2-2000. 51 FUENTES, C.: “The Elian...”. 52 DÍAZ, J.: “Cuba rota”, en El País, edición de Madrid, 31-1-2000. 53 BOSCH, C.; DOMÈNECH, J. Mª.; TRUEBA, D.: Balseros. Televisió de Catalunya&Bausan Films: 2002. Esta película documental, aunque no analizada directamente en el artículo por cuestiones de extensión, ha sido el referente visual para intentar comprender, mínimamente y desde la distancia física y mental, el drama de los balseros cubanos y el riesgo de emprender una aventura como esta para conseguir alcanzar las costas estadounidenses, en busca de un futuro no necesariamente mejor, pero inevitablemente distinto. 54 TOWNSEND, R.: “Una ‘espina’ en La Habana para ocho presidentes cubanos”, en El País, edición de Miami, 8-1-2004. Figura 3: Guardacostas estaounidenses en 1980, archivo United States Coast Guard. US Departament of Homeland Security, en http://www.uscg.mil/history/articles/USCG_Mariel_History_1980.asp. >
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Adiós a la inmigración ¿Pueden hablar los sujetos migran? ARTURO BORRA// Licenciado en Comunicación Social
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n el presente artículo se analiza de forma crítica la estrategia hegemónica con respecto al campo de las migraciones, en el que el sujeto migrante es tendencialmente borrado de la escena pública. En segundo lugar, a partir de los planteamientos de Spivak, se trata de pensar el vínculo entre enunciación y subalternidad, cuestionando ciertas políticas de representación clásicas. Finalmente, se propone un proyecto de interculturalidad como forma de cuestionar los actuales privilegios de los que goza el sujeto hegemónico y dar lugar a los otros en la producción efectiva de una sociedad plural.
Discurso Subalternidad Poder
Speech Subalternity Power
In the present article critically analyzes the hegemonic strategy with respect to the field of migration, in which the migrant subject is removed from the scene tends public. Second, from Spivak approaches, think this is the link between enunciation and subalternity, questioning certain classic political representation. Finally, we propose a project of multiculturalism as a way of questioning the current privileges enjoyed by the hegemonic subject and lead others in the actual production of a plural society. Ecléctica, Revista de estudios culturales | 2013 |núm. 2 | ISSN 2254-0113 | 34-49 | Fecha de recepción: 28/05/2012
Fecha de aceptación: 01/08/2012
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EL BORRADO DE LA PROBLEMÁTICA DE LA INMIGRACIÓN Uno de los efectos fundamentales del omnipresente discurso de la crisis, centrado en el “paro”, el “déficit público” y los “mercados financieros”, es invisibilizar otras problemáticas no menos acuciantes, entre las que cuenta la cuestión migratoria. No se trata sólo de un “olvido” sintomático del cada vez más relevante problema del racismo y la xenofobia en España1 sino de una «estrategia de borrado» de la problemática migratoria de la agenda pública (tanto mediática como gubernamental). La hegemonía neoconservadora se traduce en una gramática general de la reticencia (más que de la simple omisión) que no excluye referencias negativas explícitas con respecto a esta realidad drástica o la intervención patética de algunos políticos de segunda línea exaltando las “virtudes” locales o los “vicios” ajenos. Por lo demás, esta estrategia tampoco puede evitar la irrupción de acontecimientos que hacen reaparecer de forma pública lo borrado, como ocurrió recientemente con la política de exclusión de los inmigrantes irregulares del sistema sanitario público y gratuito. Si la estrategia hegemónica con respecto al campo de las migraciones se mueve más sobre una política elusiva de discurso que sobre una política de estigmatización abierta, lo hace básicamente en función de un cálculo de rentabilidad política.
1 BORRA, A.: “Operación «borrado»: ¿quién da cuenta del racismo y la xenofobia en España?” en Periódico Rebelión, 29/7/2011, versión electrónica: http://rebelion.org/noticia.php?id=133119. 2 La expresión es de BAUMAN, Z.: Vidas desperdiciadas. La modernidad y sus parias, trad. Pablo Hermida Lazcano, Paidós, Barcelona, 2005. 3 Esta denegación masiva de solicitudes no es
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Desde una perspectiva interna, la primera opción tiene la ventaja indiscutible de no tener que dar explicaciones sobre la verdadera cruzada que la derecha española ha emprendido contra lo que considera un «sobrante estructural» de seres humanos. Y, se sabe, cuanto menos hable de eso, más sencillo resultará deshacerse de lo que “sobra”. Claro que no puede impedir que a pesar de todo del otro lado de la membrana audiovisual haya seres gesticulando. Seguirán moviéndose «fuera de cámara» o, con suerte, como fondo de un «plano general» en el que los massmedia como intérpretes administran el derecho al discurso, denegando tendencialmente a los otros la posibilidad de hablar (incluso si para ello representan la pantomima del «inmigrante» como «sujeto testimonial»). Se trata de mostrar algo para no mostrar nada; dejar que el (pequeño) otro aparezca -de forma efímera- a partir de unos fragmentos testimoniales preseleccionados sin que colisione con un gran Otro criminalizado y remitido a un lugar puramente carencial. En síntesis, el discurso hegemónico ha optado en términos estratégicos por relegar la referencia a la vida de más de cinco millones y medio de inmigrantes residentes en territorio español. No se trata, obviamente, de ningún azar: es la primera fase del desentendimiento absoluto con respecto a su bienestar. Condenados a la categoría de «ciudadanía de segunda mano» (cuando no directamente excluidos
novedosa. He procurado analizar la situación de los refugiados en BORRA, A.: “Más allá de un proyecto de bienestar cercado: refugiados y desplazados en el mundo” en Periódico Rebelión, 26/6/2011, versión electrónica: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=131170. 4 Teniendo en cuenta que la tasa de desempleo de extranjeros extracomunitarios supera en más
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de la ciudadanía), esos sujetos han pasado a formar parte del ejército invisible que es objeto de políticas de descarte y reciclaje cortoplacistas. Reducidos a «deshechos humanos»2 la cuestión central en esta práctica gubernamental es su gestión en tanto residuos: como masa marginal, sus demandas no cuentan, como tampoco cuenta el sufrimiento evitable al que son arrojados. No menos sintomático resulta el cambio nominal del anterior “Ministerio de Trabajo e Inmigración” español por el actual “Ministerio de Empleo y Competitividad”. La supresión de “inmigración” marca de por sí todo un programa sustitutivo, acorde a los nuevos mandatos de mercado. Que el término “inmigración” estuviera significado en su vínculo con el “trabajo” ya era indicativo del carácter instrumental que se le asignó a estos colectivos en los 90 y la primera década del siglo XXI: tendencialmente, se trató de una política 36 | Ecléctica
de provisión (a través de la sectorización de flujos migratorios, de la regularización periódica de personas en situación irregular o la administración de contingentes de temporeros) de mano de obra barata para mercados de baja cualificación y con un alto índice de temporalidad, destinada a sostener la expansión económica en los países centrales. El nuevo giro convierte en residual esta política: más que una fuerza instrumental relativamente valorada por su aportación laboral intensiva, la inmigración es replanteada como un lastre
del 12% la tasa de paro de trabajadores nacionales y comunitarios, aproximándose actualmente a la escalofriante barrera del 40%, es sencillo advertir la creciente marginación de estos colectivos no sólo en los mercados laborales locales sino en el acceso a estándares de vida mínimamente satisfactorios (como ocurre, de manera diferencial, con otros sujetos colectivos [BORRA, A.: “La discrimina-
^ Figura 1
que es preciso controlar, tanto para seguir nutriendo una economía sumergida y atemperar los efectos del envejecimiento poblacional como para contribuir a sostener las cuentas en rojo de un estado de bienestar desde siempre trunco. El objetivo es doble: expulsar un “excedente” de extranjeros residentes y retener, en condiciones mayoritariamente paupérrimas, a quienes sigan “compitiendo” con salarios bajos. Aunque las piruetas lingüísticas de la derecha gubernamental adquieran por mo-
ción en el mercado laboral español. Crisis capitalista y dualización social”, en Periódico Rebelión, 14/8/2011, versión electrónica: http://rebelion.org/ noticia.php?id=133998]). Las consecuencias de esta marginación son parcialmente previsibles: retorno a los países de procedencia en algunos casos, pero también aumento de la pobreza extrema y problemas psicosociales que se derivan de estas nuevas condiciones.
mentos un cariz (tragi)cómico, la arremetida contra estos millones de personas inmigradas implica prácticas de sumagravedad: la continuidad de las redadas policiales, el mantenimiento de los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE), la denegación de asilo a la abrumadora mayoría de solicitantes y el abandono casi absoluto que padece la minoría que adquiere el estatus de refugiado3, la restricción creciente de permisos de trabajo y residencia por motivos familiares o laborales, la denegación de acceso a territorio nacional a personas extracomunitarias
Figura 1: CIE de Barcelona. Una policía nacional cierra la puerta del Centro de Internamiento de Extranjeros. 23 de enero de 2011. Fronteras invisibles. 5 Remito, para profundizar en esta cuestión, al informe de PAJARES, M.: Inmigración y mercado de trabajo. Informe 2010, del Observatorio PerEcléctica |37
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que no justifiquen económicamente su estancia, la supresión de los fondos de integración, la reducción drástica de los fondos de cooperación y co-desarrollo, la restricción en el acceso al sistema sanitario a inmigrantes irregulares y el recorte de las partidas destinadas a ONG y asociaciones de ayuda a inmigrantes y refugiados, entre otras4.
“Menos previsible resulta que apenas dispongamos de discursos críticos elaborados por miembros de las propias comunidades migrantes que hayan alcanzado cierta notoriedad pública” Aunque deberíamos cuidarnos de homogeneizar en el análisis a los «sujetos migrantes», es claro que el incremento migratorio a los países centrales en las últimas dos décadas –interrumpido en la actualidad por flujos migratorios en sentido contrario- ha estado ligado a los procesos de globalización capitalista y a la correlativa intensificación de transferencia de recursos y trabajadores de las periferias a las metrópolis en una fase expansiva. Si bien las políticas migratorias afectan de forma diferencial a distintos segmentos de población inmigrada, eso no debería ocultar que la homogeneización de estos colectivos es, ante todo, una consecuencia de las políticas públicas desplegadas. Para circunscribirme al caso español: desde la década de los 90, el confinamiento sectorial de la amplia mayoría de inmigrantes a puestos de trabajo precarizados y en posición subordinada es claro: tres de cada cuatro inmigrantes fueron empleados en sectores de baja cualificación y la tendencia no se ha revertido en lo más mínimo.5 38 | Ecléctica
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Ahora bien, si esto es así, ¿por qué esos sujetos migrantes apenas tienen visibilidad colectiva en sus posicionamientos ante estas políticas claramente discriminatorias? Que las autoridades hegemónicas apuesten al borrado de esta problemática es previsible. Menos previsible resulta que apenas dispongamos de discursos críticos elaborados por miembros de las propias comunidades migrantes que hayan alcanzado cierta notoriedad pública. ¿Cómo explicar este “silencio” en el espacio público por parte de los damnificados?6
EL SILENCIO DE LOS CONDENADOS Hace más de dos décadas (su primera versión es de 1985), con motivo de la inmolación de una mujer india, Gayatri Spivak se preguntaba de un modo aparentemente incomprensible: «¿Puede hablar el subalterno?»7. La respuesta en ese contexto era negativa. Con ello, estaba cuestionando el silenciamiento al que muchos seres humanos son confinados por parte de la “narrativa histórica capitalista”, negándole cualquier «estatus dialógico» a la posición del subalterno8. Dicho de otro modo: como el caso de Gregor Samsa en La metamorfosis de F. Kafka, ellos hablan pero nadie los escucha. Eso lleva a la siguiente pregunta: si nadie los escucha, ¿en qué sentido podría decirse que hablan? ¿Y quién es ese nadie que se niega a escuchar?
manente de la Inmigración, 2010, en versión electrónica: http://extranjeros.empleo.gob. es/es/ObservatorioPermanenteInmigracion/ Publicaciones/archivos/Inmigracion__Mercado_de_Trabjo_OPI25.pdf. 6 Si bien en España existen algunas publicaciones periódicas de colectivos inmigrantes específicos, suelen tener como destinatarios
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Participar en cierto «orden de discurso» -en términos de Foucault9- supone mucho más que una simple disposición subjetiva a tomar la palabra. Entre otras cosas, porque sin una autorización institucional y sin un emplazamiento de poder, ningún sujeto puede hablar por más que quiera. Podría incluso gritar que sería desoído: hablar una lengua declarada “incomprensible”, “inculta”, “fuera de lugar”. Un «acto de habla» sustraído de un «dispositivo de enunciación» -y por tanto de unas estructuras institucionales de poder- carece de fuerza performativa: no constituye un auténtico acto.
sujeto migrante puede intentarlo. Sin embargo, ¿cómo evitar la trampa del voluntarismo? Y ¿en qué sentido resulta válido representarse como subalterno? Que la abrumadora mayoría de sujetos migrantes encarnan esa condición subalterna en el contexto del capitalismo globalizado no necesita demasiada argumentación; sí lo requiere, en cambio, la inscripción de uno mismo en esa condición. Otra vez, nos topamos con esa punzante afirmación de una imposibilidad que amenaza con convertirse en un argumento circular: lo subalterno no puede hablar; si hablo no soy subalterno.
Resulta banal sostener que, a pesar de todo, Spivak habla como mujer académica india. El argumento es inaceptable en tanto su misma pertenencia académica ya la sustrae de la condición de «subalterna» que se le atribuye. Dejemos de lado, entonces, la crítica facilista que sostiene que posturas como las de Spivak se autorefutan pragmáticamente, esto es, se niegan por su propia existencia, por el hecho de poder ser formuladas a pesar de todo. Del hecho de que hablemos –en el sentido trivial del término- en nuestro mundo cotidiano no se infiere que estemos institucionalmente autorizados a hacerlo ni que se nos garantice una escucha atenta (y no digamos ya una respuesta política, intelectual e institucional satisfactoria). Tal vez deberíamos insistir en que, a pesar de estos obstáculos nada irreales, nuestra tenacidad no desiste. Uno mismo como
principales a miembros de la misma comunidad de pertenencia, lo que explica su alcance minoritario y su falta de notoriedad a nivel colectivo. Por lo demás, las condiciones precarias de producción de estas revistas o boletines informativos –dependientes de forma exclusiva de los reclamos publicitarios- conducen a un tipo de producto comunicacional marcado por la discontinuidad de sus apariciones y excluido de los estándares de
“Nuestra apuesta es la de una subversión radical de lo que regula en el presente el derecho a hablar”
Para evitar este círculo lógicamente viciado, Spivak delimita el sentido de esta categoría. Ser inmigrante no es condición suficiente ni necesaria para subsumir a un individuo en dicha categoría (la cual remite, ante todo, a la realidad de diferentes grupos oprimidos, en los que clase, etnia y género se articulan de modo específico en el proceso de subordinación social). El desplazamiento de elites intelectuales y profesionales que se mueven en un régimen de privilegios jurídicos, administrati-
calidad atribuidos a la considerada “prensa seria”, lo que no hace sino reforzar su carácter públicamente marginal. 7 SPIVAK, G. C.: “¿Puede hablar el subalterno?” en Revista Colombiana de Antropología, Vol. 30, Enero-diciembre 2003. En otras traducciones, el articulo “el” se feminiza («¿Puede hablar la subal
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vos, académicos, simbólicos y económicos, es un proceso regular entre periferias y países centralizados. Sería erróneo, sin embargo, confundir esas minorías autorizadas con una mayoría silenciosa de la población migrante que se mueve en la frontera difusa de la fragilidad relativa y absoluta10.
“Lo que está en juego, es la articulación de un horizonte de sentido en común, que no se confunde con ningún proceso de simple homogeneización”
¿Qué hay entonces de la crítica radical al colonialismo y al etnocentrismo, propiciada por narrativas poscoloniales, a menudo elaboradas por intelectuales que sufrieron en cierta medida los efectos de las políticas metropolitanas? Habría que señalar que estos críticos no pueden considerarse de forma válida como subalternos: autores como Said, Amin o Spivak forman parte de esos intelectuales de la diáspora que han logrado cierta resonancia pública precisamente en la medida en que han logrado desplazarse de esa posición. Como «autores» consagrados en sus respectivos campos de intervención teórica (sea la crítica literaria, la teoría política, el feminismo o el deconstructivismo) constituyen ejemplos de un «exilio» que lejos de enmudecer a quien lo vive, ha sido más bien la condición para el ejercicio de su crítica. En este punto, habría que matizar lo dicho por el mismo Said11: “La cultura occidental moderna es en gran medida obra de exiliados, emigrados, refugiados”. Sí, en tanto cierta producción cultural presupone un distanciamiento crí40 | Ecléctica
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tico con respecto a lo hegemónico. Puede incluso que el campo artístico constituya un refugio de excepción para ese “obrar” subterráneo que transforma los límites en escritura (pictórica, lingüística, audiovisual, musical…). Sin embargo, ¿cómo desconocer la dificultad estructural de esos “exiliados, emigrados y refugiados” para acceder a específicos dispositivos de enunciación, esto es, para ser habilitados como sujetos comunicacionales en determinados órdenes del discurso? Lo dicho, pues, no invalida el núcleo más perturbador de la tesis de Spivak: la condición de enunciación del sujeto, en las condiciones del presente, es su desplazamiento de la subalternidad; hablar sobre lo subalterno ya supone una cierta distancia con respecto a esa condición. La conciencia de esa distancia social debería ser suficiente para eludir la típica tentación mesiánica a la que es tan proclive una cierta izquierda autoritaria. Autoposicionarse como portavoz privilegiado de los “sin voz” no hace más que persistir en el malentendido, en un doble sentido: 1) porque reafirma el etnocentrismo del enunciador –que se arroga para sí el monopolio de una política de representación de los “silenciados”, a menudo reducidos a sujetos alienados y pasivos- y 2) porque convalida como agente sustitutivo la exclusión de los subalternos de los órdenes del discurso establecidos, esto es, porque apuntala un régimen hegemónico que se
terna?») o se hace general («¿Puede hablar lo subalterno?»). 8 GIRALDO, S.: “Nota introductoria”, en Revista Colombiana de Antropología, Vol. 30, Enero-diciembre 2003, p. 297. 9 FOUCAULT, M.: El discurso del poder. Folios, Buenos Aires, 1989.
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basa en las asimetrías de poder entre los diferentes sujetos sociales (en este caso, según su procedencia).
no se deriva necesariamente ninguna de estas dos posiciones, sino la condición descentrada de toda posición de enunciación.
En vez de atribuirnos algún privilegio epistémico y político con respecto a estos grupos, sería mejor que nuestras luchas se centraran en la subversión del campo social, marcado por múltiples desigualdades sociales y comunicacionales. Erosionar las condiciones histórico-sociales de producción del silenciamiento de los subalternos no pasa por asumir un paternalismo benevolente de “dar voz a los que no tienen voz” o un populismo inverso que atribuye a los grupos subordinados el monopolio del habla legítima, sino por el reconocimiento de nuestro descentramiento radical o, para decirlo de otra manera, por la crítica de una política de autoridad institucionalizada que impide que determinados sujetos participen, en igualdad de condiciones, en la producción discursiva mediante la cual una formación social se interpreta y se transforma a sí misma. Nuestras perspectivas no constituyen más que fragmentos (por definición, precarios e incompletos) de un discurso que adquiere validez en tanto es confrontado de forma crítica con otros discursos sociales. Ocultar esta condición fragmentaria no cambia las cosas. Nos movemos en ese doble riesgo: auto-posicionarnos como únicos sujetos del discurso o terminar adjudicando al otro (más o menos acallado) el privilegio del discurso legítimo, único portavoz de la palabra verdadera. Sin embargo, de las premisas anteriores
10 BORRA, A.: “Más allá del problema del paro: capitalismo y marginación sistémica”, en Periódico Rebelión, 24/3/2012, versión electrónica: http://rebelion.org/noticia.php?id=146838. 11 SAID, E.: Reflexiones sobre el exilio, trad. Ricardo García, Debates, Barcelona, 2005, p. 179. 12 SAID, E.: op.cit., p. 274.
Persistiríamos en el malentendido si interpretáramos esta crítica a la autoridad como una mera inversión de las jerarquías. Nuestra apuesta es la de una subversión radical de lo que regula en el presente el derecho a hablar. Si nuestro tiempo es también el tiempo de la migración y el asilo –en el que millones de vidas arrasadas son forzadas a desplazarse por razones políticas y económicas-, centrarse en esa problemática es una prioridad política: no sólo porque cuestiona un régimen de verdad colonial que excluye institucionalmente a esos seres humanos de cualquier interlocución autorizada, sino también porque a través de esa crítica de la exclusión reivindica una universalidad que no sea meramente proyectada. Formulemos de nuevo la cuestión. Incluso si admitiéramos la regularidad de la excepción, ¿quiénes hablan los discursos de la subalternidad? Para responder a esta pregunta, podríamos extrapolar lo que Said plantea con respecto al sujeto colonizado (que en principio y de forma tendencial permite incluir al sujeto migrante) como «interlocutor». Said distingue entre dos significados discrepantes de éste12: el primero está delimitado por el colonizador, que fija las categorías en las que el colonizado podría intentar “dialogar”. No es extraño que, ante esa posibilidad, el inte-
13 SAID, E.: op.cit. p. 275. 14 La reducción de la dialogía y la heteroglosia a “modas teóricas” al uso, por lo demás, carece de base. Si Said cuestiona el “resultado domesticado” de esa interlocución es porque presupone que podría haber un “resultado” diferente y deseable, producto de un intercambio dialógico y heteroglósico. Ecléctica |41
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lectual nativo se niegue a hablar y asuma el antagonismo como único punto posible de contacto con la potencia colonial. El otro significado procede de un entorno menos inmediatamente político.
“La transformación de lo multicultural en intercultural, a partir de un trabajo de negociación simbólica entre posiciones diferenciales, es incongruente si no da lugar a una política efectiva de igualdad en la toma de decisiones”
En este contexto el interlocutor es alguien que quizá ha sido encontrado clamando en el umbral, allá donde desde fuera de un campo o disciplina ha producido una perturbación tan indecorosa como para que se le permita entrar, una vez comprobado en el control de entrada que no lleva armas ni piedras, para seguir hablando. El resultado domesticado recuerda a una serie de correlatos teóricos de moda, como por ejemplo el dialogismo y la heteroglosia de Bajtin13. Pero este interlocutor no es más que una “creación de laboratorio” (sic) despojado de la urgencia vital y de la conflictividad en el que esa urgencia se inscribe. En ambos casos, nuestro interlocutor colonizado no logra interactuar en un vínculo comunicativo simétrico: o bien el colonizado (subalterno) se niega a hablar o bien es “domesticado” en el mismo acto de habla y entonces no logra establecer una ruptura con respecto al orden colonial14. Si bien el interlocutor colonizado podría hablar, las condiciones para hacerlo son inaceptables. Por otra vía, tenemos no un sujeto 42 | Ecléctica
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sin voz, a quien habría que dársela desde una exterioridad privilegiada -en términos de conciencia, compromiso o actividad-, sino un sujeto desautorizado en términos institucionales. En cualquiera de las variantes, el argumento no presupone un sujeto puramente reproductivo y pasivo, sino un agente subalternizado que, no obstante, despliega, a menudo de modo más o menos inconsciente, estrategias de confrontación y resistencia.
INTERCULTURALIDAD, DIFERENCIA Y COMUNICACIÓN Si en el contexto del capitalismo globalizado se plantea tendencialmente un lazo entre subalternidad y migración, entonces, la referencia a la «interculturalidad» puede ser una buena estrategia para reconstruir los vínculos comunicacionales con esos otros que son más bien llamados a callar. La «interculturalidad», como forma específica de una política de igualdad más amplia, permite cuestionar los actuales privilegios de los que goza el sujeto hegemónico (encarnado en el prototipo del varón adulto, cristiano, blanco, burgués, europeo y heterosexual)15. Sin embargo, apenas podríamos avanzar en dicha dirección si asociamos este proyecto intercultural a la mera «yuxtaposición» de valores, significaciones y prácticas diferentes, relativas a las comunidades implicadas. Lo que está en juego, por el contrario, es la «articulación» de
15 De modo complementario: una política de la interculturalidad no permite resolver desigualdades que no están dadas por la procedencia etnocultural sino por otras dimensiones identitarias (p.e. nuestra condición de clase o género). Asimismo, implica el riesgo de incluir a otros sujetos culturales que, sin embargo, ocupan posiciones sociales dominantes, reproduciendo otras desigualdades
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un horizonte de sentido en común, que no se confunde con ningún proceso de simple homogeneización, uniformización identitaria o formación de «consensos racionales» últimos y universales16. Más que la confluencia espontánea de perspectivas diversas, la condición de dicha articulación es la producción de prácticas comunicacionales simétricas, esto es, la inclusión igualitaria de los otros como participantes tanto en las instituciones públicas -estatales o societales17- como privadas. Apenas hace falta decir que nada semejante ocurre en las condiciones del presente18. En un nivel concreto, conviene detenerse en algunas prácticas sociales que se presentan como interculturales. El ejemplo del campo educativo español es ilustrativo. Por un lado, es innegable que en la última década se han desplegado algunas propuestas relacionadas a una «pedagogía de la interculturalidad»; por otro lado, sin embargo, esas propuestas han sido puestas en marcha sin contar (o sólo contando de modo marginal) con esos otros implicados. El sujeto de la enunciación, por así decirlo, se ha limitado a construir al otro como objeto pedagógico, sin dar lugar a su participación tanto en la elaboración como gestión de esos proyectos educativos. Preguntar si el discurso pedagógico sobre la interculturalidad no termina institucionalizándose como objeto teórico prestigioso entre profesores y académicos progresistas que no muestran la más mínima disposi-
concretas mediante una estratagema culturalista. El énfasis unilateral en esta política, por tanto, conduce a la perpetuación de otras asimetrías de poder (como ocurre en ciertas ocasiones con algunas versiones del feminismo). 16 Para profundizar en la noción de «articulación» remito a LACLAU, E. y MOUFFE, C.: Hegemonía y estrategia socialista, Fondo de Cultura Económica,
ción a poner en cuestión sus privilegios es una tentación casi ineludible. Mientras crean materias, seminarios, postgrados y cátedras sobre diversidad e interculturalidad, los otros brillan por su ausencia como sujetos del discurso. Las ironías al respecto podrían proliferar, pero sería erróneo apresurarse a rechazar esta pedagogía por sus déficits en la práctica. Lo que más bien cabría preguntarse es acerca de los escollos institucionales que taponan la posibilidad de una pedagogía desde lo intercultural. En otras palabras, a esa pedagogía hay que pedirle que se deje leer, en primera instancia, desde sus mismos principios de lectura. No hay que ser excesivamente perspicaz para percibir el auténtico hiato entre esos principios de lectura y las prácticas pedagógicas actuales: en materia de apertura educativa está todo por hacer. Solamente por insistir en la estructura del profesorado: en las instituciones educativas españolas, ¿qué presencia tienen maestros y profesores inmigrantes y refugiados? ¿Qué recuperación institucional se hace de sus experiencias pedagógicas que podrían aportar a la producción de una sociedad intercultural? Algo similar podría decirse en torno al campo de la «mediación intercultural»: ¿quiénes son los sujetos mediadores en los proyectos municipales y asociativos implementados en territorio español en la última década? Aunque podrían citarse algunas excepciones, cabe preguntarse si las propias agencias públicas de mediación resisten los más elementales
Buenos Aires, 2004. 17 Tomo la distinción entre lo “público-estatal” y lo “público-societal” de CASTORIADIS, C.: “La democracia como procedimiento y como régimen”, en Revista Iniciativa Socialista, Nº 38, Febrero de 1996, versión electrónica en http://www.inisoc. org/Castor.htm. 18 Una política inclusiva semejante excluye el mito Ecléctica |43
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exámenes de consistencia: la configuración de servicios, ¿contempla la inclusión de miembros de diferentes culturas como responsables técnicos y políticos de los procesos de mediación? ¿Encarnan esas agencias los valores y principios que alientan en la resolución de conflictos entre sujetos culturalmente diversos? También en este caso nos hallamos presumiblemente ante una práctica profesional que no ha logrado erosionar la clausura institucional en la que se mueve. Los déficits en este sentido son notables. La opacidad informativa, pero más gravemente la falta de informaciones oficiales sistemáticas, no ayuda a ahondar en un diagnóstico crítico. Como hipótesis de trabajo, podríamos sostener que la exclusión institucional de migrantes y refugiados se extiende y acentúa en otras instituciones públicas, por no mencionar la discriminación neta que se produce en el ámbito privado. Para dimensionar la magnitud de esta problemática habría que preguntar sobre las políticas y acciones que se están implementando a nivel público para garantizar la inclusión institucional de estos sujetos a través de procesos abiertos de acceso. La respuesta es por demás de desalentadora, empezando por los impedimentos legales (aunque no sólo ni principalmente)19 que se erigen como diques de contención (de los otros). También podríamos invocar mecanismos de discriminación institucionalizada bajo la forma de leyes de acceso restrictivas, trato desigual, trabas burocráticas y una persistente resistencia cultural al interior de dichas instituciones. Lo decisivo es que combatir estas prácticas discriminatorias sin transformar la misma institucionalidad resulta imposible. Los discursos sobre la interculturalidad, en ese sentido, suelen quedar en prácticas bienintencionadas de reconocimiento abstracto de las diferencias culturales o, 44 | Ecléctica
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a lo sumo, en una gestión intercultural de conflictos entre particulares. Y, en efecto, seguirán siéndolo mientras no impliquen una política que impida que las diferencias culturales sean institucionalizadas como desigualdad efectiva, incluyendo las asimetrías socioeconómicas e institucionales20. ¿Cómo podría defenderse un proyecto igualitario de ciudadanía sin tener en cuenta como agentes a esa pluralidad de sujetos culturales que, en un momento y espacio determinado, coexisten en una sociedad? Y puesto que esa pluralidad puede dar lugar a antagonismos sociales, ¿podría sostenerse esa exigencia sin la creación de espacios de comunicación y decisión que hagan posible su articulación, esto es, la producción de «puntos nodales» entre dichas diferencias? La transformación de lo multicultural en intercultural, a partir de un trabajo de negociación simbólica entre posiciones diferenciales (virtualmente en conflicto), es incongruente si no da lugar a una política efectiva de igualdad en la toma de decisiones. En la experiencia de la interculturalidad se juega la ruptura con una versión amable del viejo racismo que sin rechazar al diferente sigue considerándolo como absolutamente otro. Por el contrario, tomando el concepto de «cultura» como proceso social constitutivo21, la cuestión de la interculturalidad se focaliza en la institución de otra sociedad22. Y si bien los críticos del multiculturalismo a menudo tienden a confundir multiculturalidad con
de una sociedad reconciliada. La lucha política por la igualdad tiene acérrimos antagonistas. 19 Invocar lo excepcional (como ocurre con los profesionales extranjeros de la salud en la sanidad española) para desmentir esta participación marginal y subalternizada de las comunidades migradas y refugiadas en el
^ Figura 2
la experiencia de la interculturalidad23, su distinción conceptual es nítida: la mera coexistencia más o menos segregada de las culturas no se confunde con la apertura crítica ante el otro, esto es, con una forma de afrontar la alteridad desde un horizonte dialógico, plural y reflexivo. Mientras el multiculturalismo –tan propenso al discurso políticamente correcto de la tolerancia24- desconoce las jerarquías institucionalizadas entre las culturas, una política interculturalista debería promover la construcción de condiciones igualitarias en una sociedad culturalmente plural.
campo institucional es una falacia. En líneas generales, basándonos en datos oficiales aportados por el INEM, poco menos del 80% de estas comunidades está afectada por un régimen general de trabajo marcado por la precariedad, la alta temporalidad, remuneraciones comparativamente inferiores, cargas horarias mayores y acceso a puestos de baja jerarquía (creándose un plus de explotación a la que ya se produce en el actual
LA INTERCULTURALIDAD COMO PROYECTO POLÍTICO Aunque a menudo se invoca la actual “crisis” sistémica para postergar de forma indefinida estas demandas de inclusión, lo cierto es que esta «clausura institucional» le precede y ni siquiera es exclusiva a España: está ligada, más bien, a sociedades con una “presión migratoria” baja. Lo que resulta alarmante es que dos décadas después de sucesivas olas migratorias de gran magnitud no sólo no se hayan pro-
Figura 2: Sin título. Víctima de una redada policial. 2 de enero de 2011. Fronteras invisibles. mercado con respecto a trabajadores locales). 20 Algunas de estas reflexiones han sido elaboradas por GARCÍA CANCLINI, N.: Diferentes, desi guales y desconectados. Mapas de la interculturaEcléctica |45
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ducido cambios favorables al respecto en España sino que, además, hayamos ingresado en un período más regresivo aún. Para volver al planteamiento de Spivak: la imposibilidad de hablar del (inmigrante) subalterno no tiene ninguna relación necesaria con la presente situación de crisis. La clausura institucional con respecto a este tipo de sujetos es una regulación implícita de larga duración y responde más a factores jurídicos, políticos y culturales que a una presunta restricción económica. Está ligada, ante todo, al etnocentrismo y al blindaje que las autoridades coloniales efectúan para preservar un régimen de privilegios. Desconocer la relación entre dicho blindaje y la historia de los estados nacionales sería una ingenuidad. Aunque podríamos intentar concebir un “estado plurinacional” o incluso “posnacional” que de lugar a otros vínculos, en España la política de estado es, por el contrario, reforzar la membrana institucional, judicial y policial que separa el interior del exterior. Apenas hace falta insistir en que la postergación indefinida de este proyecto de interculturalidad equivale a aplazar la sociedad inclusiva y plural que, en términos retóricos, se ha convertido en una coartada común. El carácter demagógico de esa coartada se hace evidente en la persistencia de estructuras institucionales autocráticas. Puesto que la reestructuración sistémica en curso está incidiendo en una intensificación de actitudes y prácticas xenófobas y racistas25 (por no hablar de una arremetida clasista más vasta), resulta claro que la exclusión institucional de estos sujetos afectados no sólo no revierte esas actitudes y prácticas sino que además las consolida, en este caso, reproduciendo un cierto paternalismo etnocéntrico que supuestamente elige lo mejor para el otro pero sin contar en absoluto con él. Por mucho que se insista en los «este46 | Ecléctica
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reotipos» y «prejuicios» en la literatura especializada bienpensante, lo fundamental son las trabas interpuestas a los sujetos inmigrados en el acceso a instancias públicas de participación, comunicación y decisión. Está todavía por investigar de forma sistemática qué lugares institucionales (incluyendo medios de comunicación, partidos políticos, sindicatos, empresas, ONG y asociaciones, instituciones educativas, etc.- se les reserva a estos sujetos “subalternos”. Para formular el problema de otro modo: ¿qué valor tiene la interculturalidad en el proyecto europeo hegemónico?, ¿qué relevancia se le otorga en la gestión pública y privada de las instituciones culturales, económicas y políticas? Y ¿qué espacios de comunicación y decisión se están abriendo a esta ciudadanía plural que no se contenta con ser objeto de políticas culturales “bien intencionadas”? En síntesis, antes que el mero exotismo del multiculturalismo o la diversidad de las culturas, lo que cabe propiciar –siguiendo a Bhabha- es la construcción de un «Tercer Espacio», como posición de enunciación que permita articular nuevas diferencias culturales: “(...) es el “inter” (el borde cortante de la traducción y negociación, el espacio inter-medio [in-between] el que lleva la carga del sentido de la cultura”26. En tanto problemática política, el planteamiento de la «interculturalidad» como práctica traduce exigencias de democratización insatisfechas.
lidad, Gedisa, Madrid, 2008. 21 Tomo este concepto de WILLIAMS, R.: Marxismo y literatura, Península, Barcelona, 2000. 22 Como ha señalado de forma atinada José Luis García (“Interculturalidad” en VVAA: Diccionario de relaciones interculturales. Diversidad y Globalización, Complutense, Madrid. 2007, p. 207): “Los problemas de la intercul-
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La complejidad de las soluciones es indisimulable, pero eso no es pretexto para dejar de pensar caminos que nos lleven más allá del actual mapa de desigualdad y de aquellas posiciones ideológicas que la legitiman, comenzando por un laxo relativismo cultural que legitima de forma irrestricta las diferencias culturales o de tolerancia multiculturalista que coexiste con ciertas diferencias segregadas sin proponerse la construcción de espacios comunes, abiertos y dialógicos. Ante esta realidad, el énfasis no reside en la coexistencia, en relaciones de mutua indiferencia o de jerarquía en la vida pública, sino en los lazos convivenciales y comunitarios o, si se prefiere, en la producción de un vínculo comunicacional igualitario entre culturas, que nos permita universalizar una «ética de la solidaridad»27.
que hablamos para nadie. Eso sería condenar nuestros discursos a la impotencia. Más bien hablamos para los que agencian o podrían agenciar ahí, de forma crítica, en esa comunidad de luchas y demandas de justicia, en ese reconocimiento de los otros como constitutivos de nuestra identidad.
¿HABLAR? ¿PARA QUIÉN?
Si es cierto que hablar en el espacio público ya supone un desplazamiento de esa condición subalterna, la oportunidad de hacerlo debería ya interpelarnos para responder ante quienes no pueden hacerlo. Puesto que el acceso al discurso presupone una posición de poder, hablar siempre ya es tomar partido. En consecuencia, somos responsables de esa toma de partido cada vez. Si no desistimos de hablar, pese a todo, es porque asumimos la responsabilidad de participar en la producción de una política crítica del discurso. Un horizonte de izquierda que no cuestione las asimetrías comunicacionales de la ac-
En estas condiciones, suponiendo que pudiéramos hablar, ¿a quién hacerlo? Es improbable que dichas demandas -formulables quizás en los márgenes de la legitimidad académica e institucional- fueran a ser consideradas por las autoridades (europeas) actuales (a menos que civilizadamente dejemos las piedras). Es claro, entonces, que no hablamos primordialmente para ellos. Tal vez aquellos mismos que quisiéramos que nos escuchen (partiendo de esa constelación de identidades subalternas) no tengan la menor intención de hacerlo. Pero no necesitamos concluir turalidad, lejos de concretarse en la coexistencia entre sujetos con diferentes mentalidades, habilidades y prácticas, en los problemas interactivos de comunicación o en la educación para magnificar los valores de todas las culturas, se plasman en las consecuencias sociales de los mecanismos existentes en los Estados nacionales para acoger, reconocer, dar derechos y exigir deberes de ciudadanía a los individuos que conviven en su territorio, sin que la naturaleza del origen les discrimine en la
“Detrás de esa política del miedo, sin embargo, lo que peligra más que nunca es un proyecto de autonomía individual y colectiva que por siglos dio sentido a nuestras luchas intelectuales y políticas”
vida social”. 23 Así por ejemplo Grüner, tras una crítica -a mi entender válida- al multiculturalismo, termina repitiendo esta confusión: “(...) la celebración del «multiculturalismo» demasiado a menudo cae, en el mejor de los casos, en la trampa de lo que podríamos llamar el «fetichismo de la diversidad abstracta», que pasa por alto muy concretas (y actuales) relaciones de poder y violencia «intercultural»,
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tual formación social sería inconsecuente. Tomar parte por los “sin parte”, como diría Rancière, implica plantear como exigencia pública su derecho a hablar. Hablamos para intentar habilitar a otros. Y si, como hemos afirmado, no hablamos en nombre del subalterno, entonces, nuestra tarea política más apremiante es la crítica radical a un régimen restrictivo que distribuye de forma desigual los poderes del discurso público y, mediante esa crítica, dar parte a los que no la tienen. Lo dicho nos coloca en una posición incómoda. Hablar es ante todo un acto de responsabilidad política ante el otro. Tal vez la principal justificación retroactiva de ese acto sea la voluntad de reconstruir una igualdad negada, haciendo visibles los obstáculos socio-institucionales presentes al momento de producir una interlocución deseable. Del hecho de que el subalterno no pueda hablar (públicamente) en las actuales condiciones no se infiere que no quiera y no pueda hacerlo en otros contextos28. Por lo demás, si dichas autoridades coloniales se tomaran el trabajo de escucharnos alguna vez lo harán como resultante de unas luchas colectivas en los que los sin parte han tomado parte. Para atenernos a nuestra reflexión: también los sujetos inmigrantes y refugiados debería tomar parte en la escena (pública) del discurso. La “cuestión europea” pasa, cada vez más, por el desafío de producir entrecruzamientos simétricos con lo extraeuropeo. Conocemos las alternativas históricas habituales: seguir reivindicando un suprematismo ciego, construir “reservas” para los otros (centros de internamiento de extranjeros, campos de refugiados, entidades de caridad, etc.) o conformarse con una Europa fosilizada. La producción represiva de los otros como amenaza cultural y económica, efectuada en la práctica (restringirle el paso, policializar su trán48 | Ecléctica
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sito, taponar su estancia, confinarlo en una economía subcualificada, vedarle el acceso igualitario a las instituciones, erigir obstáculos jurídico-profesionales, dificultar su participación como interlocutores válidos) lo único que puede generar es una salida fascista a los antagonismos sociales. Como he argumentado, propiciar instancias simétricas de comunicación no equivale a suprimir dichos antagonismo sino a darles un cauce emancipatorio. Si la problemática de la subalternidad no se resuelve de forma exclusiva con una política de la interculturalidad, lo inverso también podría valer: sin esta inclusión intercultural no haríamos más que arrojar al basural de la historia a los otros como subalternos. Una política democrática radical dista, por tanto, de una actitud de mera “tolerancia”. Al menos desde los griegos sabemos que no hay democracia si la ciudadanía no ejerce libremente el derecho a hablar en el espacio público. El “ágora” como instancia deliberativa en la «institución explícita de la sociedad»29, sin embargo, no tendría ningún sentido si los actos de habla fueran puestos a distancia de las diversas instancias de poder que producen formas específicas de sociedad. Por eso tampoco podemos conformarnos con una concepción restrictiva de “ciudadanía” circunscripta al sujeto hegemónico. Tenemos razones para suponer que en el estado de excepción en que vivimos el Otro no sólo no cuenta sino que, como un espectro, sólo aparece para producir en las que la «diferencia» o la «hibridez» es la coartada perfecta de la más brutal desigualdad y dominación” (GRÜNER, Eduardo: El fin de las pequeñas historias, Paidós, Buenos Aires, 2002, p. 22). 24 La crítica radical a la noción de «tolerancia» multiculturalista como credo liberal/ demócrata ha sido efectuada de forma mor-
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un pánico incontable. Detrás de esa política del miedo, sin embargo, lo que peligra más que nunca es un proyecto de autonomía individual y colectiva que por siglos dio sentido a nuestras luchas intelectuales y políticas. En última instancia, el fascismo que proclama el definitivo adiós a la inmigración es el mismo que clausura ese proyecto de autolegislación vital que se nutre de los intercambios simbólicos con los demás. Puesto que somos en esos otros, su repudio es también nuestra condena. Eso abre las puertas para que en nombre de la “lógica del mal menor” ocurra lo peor: presentar al otro como un peligro que hay que controlar y confinar, cuando no extirpar por todas las vías posibles. En su unilateralismo beligerante, el efecto más notable es el repudio de lo que hay de alteridad en la subalternidad. En esas condiciones, nuestra tarea (interminable) no puede ser otra que luchar, con los medios legítimos que nos damos, contra esos discursos del poder que quieren tapar, en un sentido nada metafórico, nuestras bocas ■
ISSN- 2254-0113 sobre el privilegio de su posición universal”. 25 Al respecto, tanto el “Informe Raxen” (de Movimiento contra la Intolerancia), el informe “El racismo en el estado español” (de SOS Racismo), y el “Informe de Derechos Humanos” (de Amnistía Internacional) constituyen materiales imprescindibles para disponer de una aproximación diagnóstica sobre racismo y xenofobia en España. 26 BAHBHA, H.: El lugar de la cultura. Manantial, Buenos Aires, 2002, p. 59. Figura 3: Control Selectivo de identidad. Policías Nacionales retienen a dos hombres latinoamericanos, 26 de noviembre de 2010. Fronteras invisibles. 27 Para este enfoque, remito a EAGLETON, T.: Los extranjeros. Por una ética de la solidaridad, Paidós, Madrid, 2010.26 BAHBHA, Hommi: El lugar de la cultura. Manantial, Buenos Aires, 2002, p. 59. 28 Aunque no puedo detenerme sobre esta cuestión, es claro que en este camino la educación como formación del sujeto tiene una función política decisiva. 29 Castoriadis, Cornelius: Los dominios del hombre: la encrucijada del laberinto, Gedisa, Barcelona, 1988.
daz por Zîzêk (ZÎZÊK, Slavoj: En defensa de la intolerancia, trad. J. Eraso Ceballos y A. Antón Fernández, Sequitur, Madrid, 2009, p. 56): “(…) el multiculturalismo es una forma inconfesada, invertida, auto-referencial de racismo, un «racismo que mantiene las distancias»: «respeta» la identidad del Otro, lo concibe como una comunidad «auténtica» y cerrada en sí misma respecto de la cuál él, el multiculturalista, mantiene una distancia asentada Ecléctica |49
Europa para los Europeos Cuando el indigenismo deja de ser exótico LUIS GONZÁLEZ VAYÁ // Licenciado en Derecho y Ciencias Políticas
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l ascenso de grupos con propuestas extremas en materia de inmigración e identidad, clasificables bajo la etiqueta común de Nueva Derecha Europea, es uno de los fenómenos más preocupantes de la política europea contemporánea. La NDE acepta formalmente la democracia parlamentaria y sus usos –a diferencia del fascismo clásico-, y juega un relevante papel desarrollando políticas como parte de coaliciones gubernamentales o influyendo y determinando el debate público. Su perspectiva histórica, al margen de elementos coyunturales, como la actual crisis económica, se mide en décadas, siendo su actual éxito la culminación de un largo proceso de respetabilización.
Europa Identidad Nueva derecha radical
Europe Identity New Radical Right
The rise of far-right groups centered on immigration and identity politics, classifiable under the umbrella term “New European Right”, is one of the major features of contemporary European politics. They accept, at least formally, parliamentary democracy–a clear break from classical fascism-, and play a relevant role either as part of coalition governments, and therefore directly shaping public policy, or by their influence on the public debate and agenda. Their current success should be understood from a historical perspective, as the culmination of a long process in search of respectability, rather than a temporary side-effect of the current conjuncture, marked by economic crisis. Ecléctica, Revista de estudios culturales | 2013 |núm. 2 | ISSN 2254-0113 | 50- 62 | Fecha de recepción: 26/05/2012
Fecha de aceptación: 01/08/2012
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INTRODUCCIÓN En mayo de 2012, 21 diputados del partido ultraderechista Aurora Dorada entraron por primera vez en el Parlamento griego, acaparando todas las portadas y un 7% de los votos. Cinco años de recesión sin final a la vista pueden disculpar ligeramente la decisión de los votantes; sin embargo, un vistazo al panorama europeo puede traernos una incómoda sorpresa: la extrema derecha es tendencia en prácticamente todo el continente. Y no es un fenómeno nuevo: la crisis económica puede haber dado impulso a los partidos ultraderechistas, pero su éxito la precede. Pero, ¿qué ultraderecha? Tal vez no sean tan obvios como los cabezas rapadas griegos, con sus fuerzas de choque callejeras, sus cocinas asistenciales exclusivas para ciudadanos y demás parafernalia asociada a los fascismos clásicos; con todo, grupos como el Front National francés, la Lega Nord italiana, el Vlaams Belang belga, o líderes como los difuntos Jörg Haider y Pim Fortuyn han roto un tabú implícito, nacido de la experiencia de entreguerras, devolviendo a la extrema derecha al arco de lo políticamente respetable. Este artículo se centrará en la LN. Por qué el auge de la extrema derecha en Europa es una cuestión relevante no requiere de mucha explicación: marca el fin de un ciclo de exclusión política, y constituye probablemente el mayor reto
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político que enfrentan en estos momentos las sociedades abiertas. No hablamos de fuerzas excéntricas y minoritarias, sino de partidos institucionalizados con una presencia nada desdeñable en el ecosistema político de sus respectivos Estados. No hay que dejarse llevar por la histeria: en prácticamente ningún país europeo son la fuerza política hegemónica. Pero a estas alturas tampoco cabe la contemporización o la complacencia: su arraigo electoral se mide ya en décadas; conforman decisivamente el debate político en varios países, y a menudo marcan la agenda pública en materias de su elección –especialmente en política migratoria. Ignorarlos ya no es una opción. RECORRIDO HISTÓRICO Bajo el nombre “Nueva Derecha Europea” o “Nueva Derecha Radical” (NDR)1 se agrupa corrientemente a una serie de partidos de nuevo cuño que, surgiendo a caballo de las décadas de 1970 y 1980, se afianzan electoralmente durante la década de los 90 hasta hoy. Algunos nombres ya se han mencionado, otros no: el Front National francés; la Lega Nord, Azione Soziale y Alleanza Nazionale en Italia; Vlaams Belaang y Front National en las partes flamenca y valona de Bélgica, respectivamente; Partij voor de Vriijheid en Países Bajos, Freiheitliche Partei Österreichs y Bündnis Zukunft Österreich en Austria, Schweizerische Volkspartei en Suiza, Dansk Folkeparti en Dinamarca, Sverigedemokraterna en Suecia… la lista es lar-
3 JUDT, T.: Postwar: a history of Europe since 1945. LoNDEes, Pimlico, 2007. p. 559.
5 GRAMSCI, A.: La formación de los intelectuales. Barcelona, Grijalbo, 1974, p. 30. Gramsci define la hegemonía como: “el consenso “espontáneo” otorgado por las grandes masas de la población a la directriz marcada a la vida social por el grupo básico dominante, consenso que surge, históricamente, del prestigio”.
4 KITSCHELT: The contemporary… p., 19.
4 MAYER, N.; SINEAU, M.: «France, the National
1 KITSCHELT, H.: The contemporary radical right in Western Europe: a comparative analysis. University of Michigan Press, 1997. 2 Ibid., p., 3.
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ga, y se limita a los que han tenido representación parlamentaria a nivel nacional. Existen grupos de menor importancia en prácticamente todos los países europeos: British National Party en Reino Unido, Nationaldemokratische Partei en Alemania, España 2000 en nuestro país…
“El FN aboga por políticas proteccionistas, reindustrializadoras y de soberanía monetaria”
Estos partidos se distancian claramente del fascismo clásico tanto en sus orígenes como en su electorado y sus demandas sustantivas2; más adelante profundizaremos en las diferencias y puntos en común que guardan con el precedente histórico que supone la experiencia de entreguerras, pero de momento basta con señalar que estos partidos responden a un nuevo escenario surgido de la quiebra del llamado “momento socialdemócrata”3 que había regido la posguerra Europea hasta la década de 1970. Cuando este consenso entra en crisis, los cleavages dominantes en el discurso político de Europa occidental empiezan a mutar, apareciendo dos muy destacables: “la revuelta contra mayores impuestos […] y el rechazo de inmigrantes de cultura, nacionalidades o etnias no occidentales”4. La crisis es económica y social –globalización, desindustrialización, deslocalización –, pero también política. Los partidos tradicionales se muestran incapaces de ofrecer una solución con las fórmulas habituales; los fundamentos del Estado de Bienestar empiezan a cuestionarse por la llamada revolución conservadora, con Margaret Thatcher como referencia. Las diferencias entre la NDE y la revolución 52 | Ecléctica
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conservadora son, para algunos autores, meramente de grado, y para otros, sustanciales. El fermento intelectual de la NDE se encuentra en la Nouvelle Droite francesa, especialmente en la obra de Alain de Benoist. En 1968, funda el think tank GRECE (Groupement de Recherche et d’Études pour la Civilisation Européene); su prestigio aumenta cuando en 1978 gana el premio de ensayo de la Academia francesa con Vu de droite. El ideario de Benoist está bebe de autores conservadores de entreguerras como Ernst Jünger, Julius Evola o Jean Thiriart, pero también de pensadores de izquierda –Baudrillard, Debray-, y especialmente de Antonio Gramsci, cuyo concepto de hegemonía5 hace suyo; Benoist aspira a la hegemonía en el ámbito cultural o, en sus palabras, la metapolítica. Su influencia sobre las políticas de los partidos de la NDE debe tomarse con matices en una era “postideológica” que tiene poco tiempo para los manifiestos de los intelectuales. Sin embargo, su arsenal conceptual ha sido ávidamente apropiado por la NDE, e incluso por la derecha tradicional, como ejemplifica el Club de l’Horloge francés, think tank autoproclamado liberal-nacionalista formado por disidentes del GRECE que abogan por la unión del Front National y la derecha moderada en un bloque electoral6. El concepto central del pensamiento de Benoist es el derecho a la diferencia, que presupone la existencia de grupos homoFront», en AMSBERGER, H.; HALBMAYR, B. (eds.): Rechtsextreme Parteien. Leverkusen, Leske & Budrich, 2002, p. 45. 5 PEUNOVA, M.: «European NR and Panarin’s new Eurasianism», en MAMMONE, A.; GODIN, E.; JENKINS, B. (ed.): Mapping the extreme right in contemporary Europe: from local to transnational. LoNDEes, Routledge, 2012, p. 306.
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géneos anclados en una tradición compartida, comunidades orgánicas que no deben mezclarse y se ven amenazadas por una triple amenaza globalista, liberal e igualitarista. Es un pensamiento pesimista con la modernidad, imbuido de misticismo nietzscheano y llamadas a re-encantar el mundo7 mediante esta preservación del etnopluralismo, lo que el pensador André Taguieff ha definido como el nuevo racismo cultural8.
¿CÓMO ABORDAR EL FENÓMENO? Sobre la naturaleza de este tipo de partidos suelen avanzarse cuatro hipótesis9: •
Son la manifestación contemporánea de la ideología fascista o nacionalsocialista.
•
Son la expresión de un cambio en los ejes del debate político en la era postindustrial, que se articula en torno a dos polos ideales: una Nueva Izquierda basada en la redistribución y las libertades civiles, y una Nueva Derecha basada en la libertad de mercado y un autoritarismo paternalista en la toma de decisiones en el ámbito político, familiar o empresarial.
•
Son partidos populistas; la respuesta popular y de derechas a la creciente distancia percibida entre la masa de la población y una elite político-corporativa que atiende únicamente a sus propios intereses.
6 Ibid. 7 KITSCHELT, H.: The contemporary… p. 1. 8 JUDT, T.: Pensar el siglo XX. Madrid, Editorial Taurus, 2012, pp. 159 y ss. La cita es reveladora: “Cuando hablamos de los marxistas podríamos comenzar por conceptos. Los fascistas en realidad no tienen conceptos. Tienen actitudes. Tienen distintas respuestas a la guerra, la depresión y el
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•
Son single-issue parties (partidos de tema único), centrados en la inmigración y opuestos al multiculturalismo.
Analicemos algo más en detalle cada una de estas hipótesis.
¿FASCISMO? Concebir el fascismo como una ideología definida es más problemático de lo que parece, puesto que se da un proceso inverso al del liberalismo o el marxismo: empieza como praxis, y sólo una vez institucionalizado se dota de un corpus conceptual canónico10. En consecuencia, la teorización sobre el fenómeno ha pecado a menudo de indefinición o de interpretaciones sesgadas políticamente: la afirmación de Stalin de que “la socialdemocracia es el ala moderada del fascismo”11 es sólo uno de los ejemplos más absurdos. Sin embargo, a partir de textos post-factum como La dottrina del fascismo (1932), atribuido a Mussolini pero probablemente obra del filósofo Giovanni Gentile, es posible extraer una serie de características comunes a los regímenes fascistas: •
Nacionalismo: el rasgo esencial del fascismo12 se tradujo históricamente en irredentismo y hostilidad a las minorías. La NDE, salvo en el caso húngaro, no es irredentista, pero comparte decididamente posturas homogeneizadoras. Deben advertirse, sin embargo, cambios estéticos
atraso. Pero no empiezan por un conjunto de ideas que luego apliquen al mundo.” 9 TROTSKY, L.: El Fascismo. Buenos Aires, Ediciones CEPE, 1973, p. 56. 10 MUSSOLINI, B., GENTILE, G: La dottrina del fascismo. Roma, 1932, en: litgloss.buffalo.edu/ mussolini/text.shtml: “El hombre del fascismo es un individuo que es nación y patria”. Ecléctica |53
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(singularmente la minoría de elección) y de fondo (exterminio versus expulsión). •
•
•
•
Anticomunismo y antiliberalismo: fascismo y NDE comparten enemigos. Pero en el mundo post-soviético la “amenaza comunista” no suscita excesivos temores; además, su discurso populista pretendidamente antipolítico está lejos de la crítica radical al liberalismo político que representó el fascismo clásico, tanto a nivel ideológico –la creencia mussoliniana en “la desigualdad irremediable, fecunda y benéfica de los hombres”13 – como institucional. La NDE acepta formalmente la democracia parlamentaria, sin partido único ni instituciones corporativistas (sindicato vertical, Camera dei Fasci, etc). Culto a la violencia: el fascismo clásico “concibe la vida como lucha”14 y practica el militarismo y la violencia política. La NDE hace guiños discursivos a políticas de fuerza, pero no crea fasci di combattimento ni SA. Practica una violencia principalmente “verbal y simbólica”15. Es el caso de los voluntarios verdes de la LN, que llevan a cabo happenings perfectamente coreografiados y mediatizados (hacer orinar a cerdos en las obras de una mezquita, rociar con perfume a un grupo de prostitutas nigerianas16). Estado y poder: el Estado fascista es un fin en sí mismo y subordina todas las esferas de la vida (“todo en el Estado, nada contra el Estado, nada fuera del Estado”). Para la NDE es un instrumento: se exige un Estado fuerte en materias de “ley y orden”, pero débil en otras (políticas sociales, derechos de los trabajadores). Política económica: la interpretación
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marxista clásica sostiene que “el fascismo constituye una forma de Estado y una forma de régimen límite del Estado capitalista”17; una interpretación discutible y no demasiado iluminadora. El fascismo no cuenta con una teoría económica enteramente propia, pero sí con una práctica reconocible caracterizada por el intervencionismo, el corporativismo y el nacionalismo (autarquía)18. Más que una tercera vía, la economía fascista supuso una curiosa e incoherente mezcla de planificación soviética, sensibilidad socialdemócrata y fundamentos (muy alterados) de un sistema de mercado (propiedad privada y sistema de precios)19. La NDE, al igual que el fascismo, carece de una teoría omnicomprensiva que oponer al consenso liberal; las propuestas de cada partido difieren marcadamente. El FN aboga por políticas proteccionistas, “reindustrializadoras” y de soberanía monetaria20; en Holanda o Austria, la NDE defiende posturas abiertamente liberales; la LN, mixtas (proteccionismo y bajos impuestos). Es difícil, por lo tanto, equiparar NDE y fascismo, aunque compartan ciertas características.
NUESTRO ENFOQUE La NDE tiene tres características básicas21: postula un antiigualitarismo más o menos explícito, defiende posturas popu11 Ibid. 12 Ibid. 13 AVANZA, M.: «The Northern League and its “innocuous” xenophobia», en MAMMONE, A. y VELTRI, G. (eds.): Italy today: the sick man of Europe. LoNDEes, Routledge, 2010, p. 132. 14 Ibid.
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listas y, especialmente, sostiene versiones extremas del nacionalismo correspondiente. El antiigualitarismo adopta una forma cultural, de defensa de una cultura nacional normativa, pero también social, haciendo hincapié en diversas nociones de jerarquía. El populismo debe entenderse como una actitud de desafío al establishment, de defensa del “hombre común” frente a “políticos y burócratas”; una pretensión de apoliticismo que explica parte de su atractivo como voto protesta, y que a menudo persiste incluso en posiciones de gobierno. El nacionalismo no necesita de mayor explicación: en prácticamente todos los casos se trata de un etnonacionalismo soterrado por la proliferación de leyes antidiscriminatorias a varios niveles que han obligado a moderar el discurso y plantearlo en términos culturales. Asimismo, comparte con un tipo de partido coetáneo (los Verdes) unos valores post-materiales (ecologistas unos, identitarios los otros) y tendencia a ser singleissue parties, centrados en la cuestión migratoria. Por motivos de espacio, limitaremos nuestro estudio al caso italiano, que por su relevancia puede considerarse paradigmático, y al papel de la LN, un partido pionero en el proceso de normalización política de la NDE, un influyente actor en la escena italiana, que ha formado gobierno en numerosas ocasiones.
15 POULANTZAS, N.: Fascismo y dictadura. Madrid, Siglo XXI Editores, 1973, p. 57. 16 JUDT, T.: Pensar el… pp. 168 y ss. 17 MACK SMITH, D.: Modern Italy: a political history. New Haven/LoNDEes, Yale University Press, 1997, pp. 337 y siguientes. KITSCHELT, H.: The contemporary…, p. 30: “In contrast to Marxian socialism, which was primarily concerned with
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LA LN Y LA NDR ITALIANA La andadura de la LN comienza a finales de los 70 con la fundación de la Lega Veneta22, un partido anti-establishment centrado en la defensa de la especificidad cultural regional (el dialecto véneto) y en el cleavage centro-periferia, oponiéndose al modelo de Estado italiano, percibido como excesivamente centralista. Irónicamente, es una tímida descentralización, prevista en la Constitución de 1948 pero postergada durante 30 años, la que permite el éxito del movimiento leghista23, que se concentra en las regiones del Norte de Italia. La transformación de las leghe en representantes de la NDE se inicia en 1982, cuando Umberto Bossi funda la Lega Autonomista Lombarda, posteriormente Lega Lombarda, en torno a la que se irían aglutinando las demás leghe. Bossi proporciona el liderazgo carismático característico de la NDE, y acuña el concepto de Padania: la patria mítica de raíces celtas, el Nosotros normativo frente al Otro amenazador (los terroni del Sur y los nuevos inmigrantes). Bajo Bossi, la LN se orienta hacia posturas progresivamente xenófobas, haciendo de la inmigración un tema estrella, alternando declaraciones incendiarias con alusiones al universo conceptual de la Nouvelle Droite para protegerse de las acusaciones de racismo, patente en su definición del “verdadero racismo”: “la acción y las ideas destructivas impuestas property rights, fascist anti-capitalism left private property rights alone but attacked the primordial governance structure of the capitalist system: the competitive marketplace and its behavioural correlates, individual self-reliance and the tolerance for a diversity of personal tastes and opinions”. 18 Puede consultarse su programa electoral en www.frontnational.com/le-projet-de-marine-le-
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por la globalización, que trata de construir una Aldea Global anglófona y totalitaria a través de la promoción de una subcultura liberal planetaria, basada en la ruina de los pueblos”24. Como ha señalado Herbert Kitschelt, la cuestión de “si un partido de NDE aparece depende de la estructura de oportunidades dada por la competición política. Sólo si los votantes están suficientemente desencantados con los partidos moderadamente conservadores o izquierdistas ya existentes se canalizará la reserva de potenciales votantes de derecha autoritaria hacia una nueva fuerza política de este signo”25. Esta ventana de oportunidades se abre en Italia en 1992, con la caída de la Primera República, causada por el escándalo Tangentopoli, una red de corrupción sistemática implicando a prácticamente todos los grandes partidos, incluyendo la Democrazia Cristiana y el Partito Socialista Italiano26. La LN aprovecha el vacío de poder y obtiene el 8,7% de los votos a escala nacional (55 escaños). No es el único partido de NDE beneficiado. La Alleanza Nazionale (AN) de Gianfranco Fini obtiene resultados excelentes en el Sur, enviando de manera elocuentemente simbólica a Alessandra Mussolini, nieta del Duce, al Parlamento27. AN, anteriormente Movimento Soziale Italiano (MSI), había sido un partido abiertamente fascista fundado en la inmediata posguerra. Caso único en toda Europa, contó ininterrumpidamente con una presencia reducida pero estable en el Parlamento desde 1946, a pesar de seguir estilando camisas negras y saludos romanos. En 1970, siguiendo el modelo del compromesso storico del PCI, inicia un viraje hacia posiciones más moderadas, buscando romper el cordón sanitario (PCI y MSI combinados lograban rutinariamente entre el 30% y 40% de los votos28, pero 56 | Ecléctica
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estaban de facto excluidos de cualquier posibilidad real de formar gobierno). En 1992, AN y la LN tienen la llave de la gobernabilidad. Divergen sobre el modelo de Estado, convergen en su retórica xenófoba. En 1994, entran a formar parte de la coalición gobernante liderada por Forza Italia, de Silvio Berlusconi. Por primera vez desde 1945, la extrema derecha forma gobierno en la Europa democrática. Esta primera aproximación entre la derecha conservadora y la NDE llega a su fin en 1996, cuando la LN retira su apoyo al gobierno Berlusconi y éste cae. En las elecciones generales, la LN aumenta su apoyo hasta un 10,1%, pero es el centro-izquierda el que forma gobierno. La LN muestra su oposición ante todo en materia inmigratoria, pero también dando un giro independentista, volcándose en movimientos de base como las milicias vecinales de los voluntarios verdes y en medios de masas como vehículos identitarios: La Padania (periódico), Telepadania (televisión) y Radio Padania (emisora); nacen elementos simbólicos como el Parlamento del Norte (Mantua); y se convoca un referéndum independentista para 199729, que fracasa; la LN se hunde en las encuestas, y en 2001 apenas obtiene el 3,9% de los votos. Con todo, se convierte, junto con AN, en un socio indispensable de la nueva coalición Berlusconi que, entre 2001 y 2006, ocupará el poder, situación que se mantendrá hasta la caída de Il Cavaliere en 2011.
Figura 1: Europa, Roberto Cantos. > -pen/. La sección “Redressement économique et social” esboza la propuesta económica del partido. 19 MAMMONE, A.; GODIN, E.; JENKINS, B. (ed.): Mapping the extreme right… p. 5.
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La naturaleza política de la LN ha levantado ríos de tinta, pero su ubicación en el polo más extremo de la derecha es indiscutible. Encuestas sociológicas confirman que su electorado, especialmente en materias como inmigración y ley y orden –los dos puntos fuertes de su discurso –, se sitúa bien a la derecha de la media italiana30. Un somero análisis discursivo refuerza esta impresión. El manifiesto de 1996 es un buen ejemplo. La retórica racista de la que a menudo han hecho gala sus líderes se rebaja con mesuradas críticas al multiculturalismo31, atribuyendo a la inmigración males como el colapso de valores tradicionales del matrimonio y la familia; defendiendo la prioridad nacional en la prestación de servicios públicos; oponiéndose a conceder el voto a los inmigrantes extracomunitarios o a modificar el acceso a la ciudadanía por criterios de ius solis (nacionalidad por residencia) frente al ius sanguinis (nacionalidad por descendencia). Apelando a las “raíces cristianas” de Europa, rechaza a Turquía en la UE, y considera a los inmigrantes como potenciales vehículos de “criminalidad y desorden”32.
“Quiero una revolución contra los campamentos nómadas y los gitanos. Destruí dos en Treviso. Ahora no queda ni uno. Quiero eliminar a los chavales gitanos que roban a los viejos. Si Maroni dice tolerancia cero, quiero tolerancia doble cero” La LN tiene, al menos en teoría, dos objetivos centrales: uno de carácter territorial/identitario, que oscila entre demandas 58 | Ecléctica
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de mayor autonomía o la independencia abierta; el otro, de oposición a la inmigración. Pero, sea por exigencias del gobierno de coalición o por otro motivo, estos dos objetivos han tenido un reflejo muy desigual en las políticas que la LN ha desarrollado desde el poder. Más en concreto, estas han estado desproporcionadamente centradas en la cuestión de la inmigración. Es revelador, por ejemplo, que entre 2001 y 2006 la LN no fuese capaz de lograr apenas avances en materia de federalismo, pero sí pudiese aprobar, junto con AN, la ley inmigratoria más restrictiva de la Europa democrática, la ley Bossi-Fini (2002), que impone la recogida de huellas digitales de todos los residentes extracomunitarios, legales o no; restringe severamente el derecho al reagrupamiento familiar; da preferencia a los descendientes de italianos emigrados en la adquisición de la nacionalidad, limita el acceso al estatus de refugiado y facilita la expulsión de inmigrantes ilegales sin apenas garantías, extremo que llevó a su impugnación ante los tribunales33. Bossi, que calificó la ley de “demasiado blanda”, ha impulsado otras medidas xenófobas como convertir la inmigración ilegal en delito (2009) castigado con 4 años de cárcel o multas (5.000-10.000€). Ha propuesto la nulidad radical de los casamientos entre inmigrantes ilegales en suelo italiano, así como la prohibición de inscribir legalmente a los hijos de estos en
20 BULLI, G., TRONCONI, F.: The elusive nature of the LN, en MAMMONE, A.; GODIN, E.; JENKINS, B. (ed.): Mapping the extreme right…, p. 79. 21 JUDT, T.: Postwar…, p. 731. 22 AVANZA, M.: The Northern League…, p. 136. 23 KITSCHELT, H.: The contemporary…, p. 14.
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los padrones oficiales; también ha sugerido hacer obligatorio para los médicos denunciar a sus pacientes en situación irregular, propuestas todas ellas ampliamente criticadas por la opinión pública. Su ofensiva no se limita a la inmigración ilegal: la LN ha impuesto una tasa sobre el permiso de residencia (80-200€ por renovación), cuya recaudación se destina a un Fondo de Prevención de la Inmigración a invertir en los países de origen que hayan firmado un convenio ad hoc para aceptar una deportación simplificada; así como clases de integración segregando a aquellos alumnos que no dominan correctamente el italiano en aulas separadas34. Las patrullas ciudadanas de los voluntarios verdes esponsorizadas por la LN y ofrecen un ejemplo impecable de combinación de retórica populista y xenófoba, en tanto su existencia sirve para recalcar la cercanía de la LN al pueblo, abandonado por el Estado en manos de los malhechores, y canaliza el descontento sobre grupos minoritarios, especialmente musulmanes, africanos y gitanos. La cuestión gitana ha sido especialmente problemática. La LN, desde el gobierno, ha contribuido a desarrollar la histeria contra sinti y rom de origen balcánico; así, en 2008, Roberto Maroni, el delfín de Bossi, el Ministro del Interior que legalizó las rondas nocturnas de los voluntarios verdes, proclamó el estado de emergencia en Lombardía, Lazio y Campania, escudándose en la situación de los campa-
24 MACK SMITH, D.: Modern Italy…, pp. 479 y ss; BULLI, G.; TRONCONI, F.: The elusive nature..., p. 80. 25 MAMMONE, A.; PEACE, T.: Cross-national ideology in local elections: the case of Azione Sociale and the British National Party, en MAMMONE, A.; GODIN, E.; JENKINS, B. (ed.): Mapping the extreme right…, p. 289.
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mentos gitanos en estas regiones. Maroni otorgó poderes especiales a los alcaldes para desmantelar los campamentos, y propuso un censo de todos aquellos gitanos residentes en los mismos, involucrados en actos delictivos o no, que fue duramente contestado por la opinión pública italiana, por su sensible evocación de las leyes raciales de Benito Mussolini (1938), y considerado ilegal por la Unión Europea. Aunque fue obligado a dar marcha atrás, otros dirigentes de la LN contribuyeron a avivar las llamas del conflicto.
“Detrás de su auge no está la presente crisis, sino una crisis anterior y soterrada, presente incluso en los momentos de auge económico” Por ejemplo, Giancarlo Gentilini, notorio vicealcalde leghista de Treviso, pronunció las siguientes palabras durante lo más álgido del conflicto de los campamentos gitanos, en la Festa dei popoli padani de septiembre 2008, que le valieron una citación ante los tribunales por incitación al odio: “Compañeros de la LN, ¡mi palabra es revolución! Éste es el evangelio según Gentilini: el decálogo del primer alcaldesheriff. Quiero una revolución contra los inmigrantes ilegales. Quiero una revolu-
26 Archivio storico delle elezioni – Consultazioni dati, Ministero dell’Interno http://elezionistorico. interno.it/index.php?tpel=C&dtel=20/06/1976&tpa =I&tpe=A&lev0=0&levsut0=0&es0=S&ms=S Concretamente, según datos del Ministerio del Interior italiano, en 1976 ambos partidos tocaron su techo electoral: el PCI alcanzó un 34,37% de los votos, y el MSI un 6,10%.
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ción contra los campamentos nómadas y los gitanos. Destruí dos en Treviso. Ahora no queda ni uno. Quiero eliminar a los chavales [gitanos] que roban a los viejos. Si Maroni dice tolerancia cero, quiero tolerancia doble cero”35. Comentando sus palabras ante los medios, Gentilini se limitó a observar: “No es racismo, sino orden, disciplina y respeto a la ley”36.
Europa para los europeos
de desindustrialización o con industrias vulnerables puede fácilmente canalizarse hacia partidos de este tipo. Es el caso en el norte de Italia, donde la LN tiene una porcentaje importante del voto entre los trabajadores no cualificados37; igualmente en Francia38, donde el FN se ha hecho fuerte en antiguos bastiones comunistas, como Alsacia y Lorena39; también en zonas con amplia población pied noir40, un colectivo marcado por el trauma poscolonial y la crisis identitaria.
“Diversos análisis sociológicos apuntan a que el voto obrero en zonas en proceso de desindustrialización o con industrias vulnerables puede fácilmente canalizarse hacia partidos de este tipo”
El cambio social que la globalización ha traído consigo no es el único factor explicativo, pero sí probablemente el más relevante. La disrupción no es sólo económica, sino también social: la desindustrialización no sólo crea paro, sino que debilita el tejido social, disloca comunidades y, en el proceso, diluye identidades previas; lo que Tony Judt ha denominado “la cuestión social rediviva”41. Como paliativo, los partidos de NDE ofrecen certidumbres.
CONCLUSIÓN
¿Y España? Hasta la fecha, la extrema derecha ha carecido de toda relevancia desde el hundimiento de Fuerza Nueva en 1982, fecha en que perdió su único escaño en el Congreso42. Las diversas Falanges, Solidaridad Española o el Movimiento Católico Español son partidos neofascistas o neofranquistas, anclados en postulados que encuentran un apoyo nulo entre el electorado actual: sus votos rara vez superan los cuatro dígitos. Hasta la aparición de Democracia Nacional en
Explicar el éxito de la NDE es una cuestión compleja. Influyen, qué duda cabe, infinidad de factores locales: las estructuras sociales, los ejes del debate político o el marco institucional, que puede facilitar o dificultar la entrada de nuevos partidos en el sistema a través de mecanismos como las normas electorales. Con todo, es posible avanzar un pronóstico a escala europea. Detrás de su auge no está la presente crisis, sino una crisis anterior y soterrada, presente incluso en los momentos de auge económico. La globalización ha generado, dentro de cada país, ganadores y perdedores; la NDE ha encontrado un granero de votos importante entre estos últimos. Diversos análisis sociológicos apuntan a que el voto obrero en zonas en proceso 60 | Ecléctica
Figura 2: Sin título, Pipat Saksirikasemkul. > 27 BULLI, G.; TRONCONI, F.: The elusive nature..., pp. 81 y ss. 28 Ibid., pp. 85 y ss. 29 AVANZA, M.: The Northern League…, pp. 135 y ss. El artículo analiza varias muestras de
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1995 no puede hablarse de un partido de NDE en España; España 2000, la franquicia de Le Pen en España, es otro recién llegado a un panorama todavía marginal; lo mismo sucede con Plataforma per Catalunya; todas estas fuerzas tienen una representación institucional limitada al ámbito local, en contados municipios de importancia escasa. Sin embargo, esto no significa que en España no exista un potencial voto de NDE. Parte de la clave está en que, hasta la fecha, estos posibles votantes han podido ser canalizados hacia otros partidos43. Esto puede estar a punto de cambiar: como hemos señalado al principio, para que aparezca un partido de NDE exitoso es necesaria una ventana de oportunidad, normalmente en la forma de una pérdida de legitimidad de los partidos ya asentados. Igualmente problemática es la táctica, probada con éxito en Francia, de adoptar parte de las propuestas de la NDE para restarle apoyos: en la práctica, es una victoria de su ideario, aunque el partido ganador tenga otro nombre. La rápida erosión del apoyo a los dos grandes partidos que han sido el pilar de la estabilidad del sistema desde la Transición, puesta de manifiesto en encuestas recientes44, puede ser un toque de atención. Algo fundamental está cambiando en nuestro sistema; es imposible predecir todavía en qué dirección se moverá el electorado, pero España no es una isla: si Europa es el espejo en que mirarse, las perspectivas no son nada prometedoras ■
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Europa para los europeos propaganda electoral del partido, con lemas como “Ahora o nunca: ¡alto a la invasión islámica!” o “Respetad nuestras leyes o volved a vuestro país”, así como declaraciones de líderes de la LN: “No son inmigrantes, son invasores” (Gilberto Oneto). 30 BULLI, G.; TRONCONI, F.: The elusive nature..., pp. 82 y ss. 31 AVANZA, M.: The Northern League…, p. 137. 32 Ibid., pp. 137 y ss. 33 SIGONA, NANDO: Gypsies out of Italy! Social exclusion and racial discrimination of Roma and Sinti in Italy, en MAMMONE, A.; GODIN, E.; JENKINS, B. (eds.): Mapping the extreme right…, p. 143. 34 Ibid. 35 BULLI, G.; TRONCONI, F.: The elusive nature..., p. 88. 36 MAYER, N.; SINEAU, M. : «France…»…, p. 53. 37 JUDT, T.: Sobre el olvidado siglo XX. Madrid, Taurus, 2008. pp. 395 y ss. 38 Población de origen europeo nacida en la Argelia colonial francesa (1830-1962). Tras la independencia, la mayoría del millón y medio de pied-noirs optó por el exilio en Francia, estableciéndose principalmente en el sur del país, en torno a ciudades como Marsella o Toulon, la primera gran ciudad gobernada por el FN. Cincuenta años después de su salida del norte de África, siguen considerándose un grupo distintivo dentro de la sociedad francesa, con sus asociaciones, medios de comunicación, etc. 39 JUDT, T.: Sobre el olvidado siglo XX. 40 RODRÍGUEZ JIMÉNEZ, J. L.: «The Spanish extreme right: from neo-Francoism to xenophobic discourse», en MAMMONE, A.; GODIN, E.; JENKINS, B. (eds): Mapping the extreme right…, p. 114. 40 Ibid. Pág. 120. 41 FERRÁNDIZ, JOSÉ PABLO, “Barómetro electoral: verano 2012”, El País, 30 de julio de 2012. [Consultado 25 de septiembre de 2012] http:// blogs.elpais.com/metroscopia/2012/07/barometro-electoral-verano-2012.html.
Inmigración, vivienda e integración social en España Dilemas, retos y perspectivas MENARA LUBE GUIZARDI1 // Doctora en Antropología Social
E
l presente artículo aborda la integración social de los inmigrantes en España desde las condiciones de vivienda a las que dicha población tiene acceso. Se discuten tres puntos que nos conducirán a un análisis general de las condiciones domiciliarias de los inmigrantes en España. En primer lugar, algunos conceptos fundamentales para comprender por qué la vivienda se constituye como un mercado, y en qué medida la especulación inmobiliaria condiciona los usos y accesos a un derecho que debería contemplarse como social. Un segundo apartado analiza, en base a los trabajos de Martínez Veiga las condiciones de residencia de los colectivos inmigrantes de acuerdo con tres patrones espaciales: las grandes ciudades, las ciudades medianas, las zonas agrícolas. A través del trabajo del Colectivo IOÉ, estudio algunas características de la vivienda inmigrante en tres de los principales centros urbanos españoles: Madrid, Barcelona y Valencia. El tercer apartado, propone algunas cuestiones a ser tratadas en el sentido de vislumbrar cuáles son las perspectivas de futuro en relación a la situación de la vivienda de los extranjeros en territorio español.
Vivienda Xenofobia Derecho social
Housing Xenophobia Social rights
This article deals with the social integration of immigrants in Spain from of housing conditions to which this population has access. I discuss three points that will lead to a general analysis of home conditions of immigrants. First, I will develop some basic concepts for understanding why housing conditions are established as a market, and how the economic speculation condition the uses and access to what should be understood as a social right. In a second section, based on the work of Martínez Veiga, I will analyze the conditions of residence of immigrant groups according to three spatial patterns: large cities, medium cities, agricultural areas. Based on the work of the Colectivo IOÉ, I will also debate some immigrant housing characteristics in three of the main Spanish cities: Madrid, Barcelona and Valencia. The third section proposes some issues to be addressed in order to glimpsing what are the future prospects in relation to the housing situation of foreigners in Spanish territory. Ecléctica, Revista de estudios culturales | 2013 |núm. 2 | ISSN 2254-0113 | 63- 77 | Fecha de recepción: 12/04/2011
Fecha de aceptación: 22/12/2012
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INTRODUCCIÓN El objetivo del presente artículo es el de abordar la cuestión de la integración social de los inmigrantes en España desde el punto de vista de las condiciones de vivienda a las que dicha población tiene acceso. Sería incorrecto pensar que la exclusión (o la no-integración social) resulta únicamente de la inaccesibilidad de una residencia digna2. Sin embargo, sí es posible afirmar que la precariedad de la vivienda es uno de los principales factores de riesgo social para los colectivos foráneos, relacionándose al mismo tiempo con otros elementos que generan o agravan una realidad de marginación social – tales como la inestabilidad laboral, la indocumentación, la falta de acceso a los derechos sociales básicos (sanidad pública, educación), la xenofobia y/o racismo en la sociedad de acogida, la no participación en los mecanismos sociales decisorios (limitación del derecho a la manifestación pública de la opinión)3. Estos otros factores conllevan el establecimiento de una sociabilidad basada predominantemente en la hostilidad y no en la convivencia social intercultural.
“La condición de residencia de los inmigrantes es un requisito que artificialmente limita el acceso a los derechos defendidos por el Estado como universales”
Citando a Giménez4, entiendo la hostilidad y la convivencia como dos modelos de sociabilidad opuestos. El predominio de la hostilidad se conformaría en los ám64 | Ecléctica
Inmigración, vivienda e integración social
bitos residenciales de las ciudades (en los barrios) a partir del establecimiento de una dinámica de rechazo por lo diferente – donde habría una completa separación entre “los unos” (autóctonos) y “los otros” (inmigrantes); donde predominarían el miedo y las relaciones basadas en la agresión mutua, y en el establecimiento de una conflictividad no regulada que tendería a generar eventos de violencia5. En el extremo opuesto, el predominio de la convivencia como modelo de sociabilidad definiría el triunfo de relaciones basadas en el intercambio social – donde la diversidad sería entendida como elemento de aportación positiva, donde habría diálogo entre “los unos” y “los otros” y donde la sociabilidad implicaría la generación de un conocimiento mutuo e intercultural. Consecuentemente, el predominio de la convivencia sería un prerrequisito para la integración social entre inmigrantes y autóctonos (tal como la definiremos más adelante) – lo que a su vez guarda una relación intrínseca con las condiciones de vivienda y con las dinámicas sociales establecidas en los ámbitos locales (donde los inmigrantes residen y articulan las bases de sus redes sociales). Se puede afirmar que el acceso a una vivienda en condiciones dignas influye directamente en el éxito o fracaso a la hora de buscar una ocupación laboral. Ello es en parte consecuencia de que la distancia que separa la residencia de los centros donde se consiguen los empleos
1 Investigadora del Centro de Investigaciones del Hombre en el Desierto, CIHDE. Con financiación del proyecto CONICYT REGIONAL/ CIHDE/R06F1002 (Arica, Chile). Dirección Postal: Instituto de Alta Investigación (IAI-UTA), Calle Antofagasta, 1520, Arica, Chile. Email: mguizardi@cihde.cl; menaraguizardi@yahoo. com.br.
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condiciona la inserción en el mercado laboral – sobre todo en los primeros años de la experiencia migratoria, cuando no siempre se cuenta con los recursos necesarios para cubrir los gastos de transporte. Por otra parte, el contar en la vivienda con servicios básicos como agua potable, electricidad, calefacción así como con unas condiciones estructurales seguras (servicios entendidos como mínimos para la gran parte de la población autóctona), también son determinantes a la hora de facilitar una serie de aspectos esenciales para la vida social (el poder ducharse, cocinar, almacenar comida, dormir al abrigo del frío, reagrupar la familia, reconstituir la unidad doméstica básica, etc.).
que nada un producto del propio estado de marginación social vivido por esos colectivos en relación al mercado inmobiliario (en términos específicos) y a la sociedad (en términos generales).
La condición de hacinamiento a la que están sometidos muchos de los inmigrantes en España también impacta directamente en el imaginario que socialmente se construye de la inmigración en general. En ese caso, como consecuencia de la percepción distorsionada del fenómeno del hacinamiento por parte de los ciudadanos autóctonos, se genera un discurso que asocia a las y los inmigrantes a la aglomeración humana, a la falta de higiene y a unas costumbres que serían supuestamente antagónicas a los valores hegemónicos en la sociedad española. Esa ideología (que desafortunadamente se generalizó en la opinión pública española) corresponde a una visión desfigurada de la presencia inmigrante y de su modo de vida. La aglomeración a la que están sujetos los trabajadores extranjeros es antes
En este sentido, el alto índice de concentración humana que caracteriza a las viviendas de los inmigrantes en gran parte del territorio español, se produce tanto por un proceso de discriminación de los colectivos extranjeros, como por el surgimiento de un mercado que se aprovecha de las dificultades de acceso al alquiler vividas por este sector social. Los inmigrantes son empujados a vivir en residencias que no serían alquiladas por los “nativos” y a precios muy superiores a los pagados por estos últimos por domicilios en mejores condiciones. El hacinamiento sería pues, una consecuencia de la discriminación social y del mercado que utiliza esta discriminación como elemento de optimización de la acumulación económica. La discriminación social es “un fenómeno muy rentable para los propietarios porque (…) trae ganancias económicas”6: “Lo que sucede es que los inmigrantes siempre pagan más que los nativos. Con ello, se demuestra que los inmigrantes no tienen un alojamiento peor porque tengan menos dinero para pagarlo, sino que tienen un acceso restringido al mercado habitacional porque se discrimina con respecto a ellos”7. Además, debemos tener en cuenta que en el Estado español, la recepción de algu-
2 MARTÍNEZ VEIGA, U.: Pobreza, segregación y exclusión espacial. La vivienda de los inmigrantes extranjeros en España. Barcelona, Icaria-Institu Català d’Antropologia, 1999.
tegrados en la sociedad ampliamente entendida (…)”. En: KYMLICKA, W.: Multicultural citizenship. Oxford, University of Oxford Press, 1995, pp.176. Traducción propia.
3 Según Kymlicka, “la demanda de derechos de representación por parte de los grupos en situación de desventaja, es una demanda de inclusión. Grupos que se sienten excluidos quieren ser in-
4 GIMENEZ ROMERO, C. <<Convivencia: Conceptualización y sugerencias para la praxis>>, Cuadernos Puntos de Vista, 1 (2005), pp. 7-32. GIMENEZ ROMERO, C. El impulso de la conviEcléctica |65
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nos de los derechos sociales profesados como universales (entendidos como prioritarios a todas las gentes independientemente de su nacionalidad, credo religioso y/o político, edad o género) está vinculada al registro de residencia: al empadronamiento municipal. En ese sentido, el tener o no tener un contrato de alquiler legalizado (el ocupar o no ocupar una vivienda registrada) se convierte en el criterio que delimita la frontera entre los que tendrán o no derecho a la Asistencia Sanitaria básica y Educación. Así pues, la condición de residencia de los inmigrantes es un requisito que artificialmente limita el acceso a los derechos defendidos por el Estado como universales. Más aún, al considerar la vivienda como condición indispensable para obtener este tipo de derechos, estamos, al mismo tiempo, determinando la residencia como un criterio de persecución de la propia ciudadanía. Según Javier de Lucas8, la ciudadanía incluiría (en los Estados Democráticos actúales) tres clases de derechos: 1) Las libertades negativas, comprendidas como la seguridad jurídica del ciudadano; 2) Los derechos sociales, expresamente manifiestos en el acceso a las instituciones de lo que se considera el “Estado de Bienestar social”; 3) Los derechos políticos, comprendidos como la posibilidad de manifestación política de la opinión, demanda y diversidad (particular de cada individuo o de los grupos de individuos). Partiendo de esa definición, se llega a la conclusión de que el camino que conduce el inmigrante hacia la vivienda precaria y no registrada oficialmente repercute, en última instancia, en una segregación que es política, en tanto cuanto impide recibir los derechos sociales que configuran uno de los tres pilares básicos de la condición ciudadana. Reconstruyendo esa relación 66 | Ecléctica
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a partir de una cadena de asociaciones, se llega a la desconcertante conclusión de que la discriminación determina el hacinamiento y la infravivienda, que a su vez restringen el acceso a los derechos sociales básicos resultando en una exclusión política. En términos generales, se puede afirmar que la discriminación condiciona la no-ciudadanía (y la no integración en el Estado de Derecho), entre otras cosas, a partir de una limitación habitacional (limitación que será atribuida erróneamente por algunos sectores de la sociedad como fruto del libre funcionamiento de las fuerzas supuestamente neutrales del mercado inmobiliario).
“Para toda Europa, la disminución de la participación del Estado en la construcción de casas de protección oficial es notoria e ilustra perfectamente la imposición del principio de vivienda-mercancía”
Como se puede observar, la cuestión del establecimiento del domicilio es fundamental a la hora de pensar cómo, en base a qué criterios y en qué condiciones la inmigración será recibida y percibida por todo el corpus social. Funcionando como elemento estructurante de las realidades laborales, jurídicas, familiares, sanitarias,
vencia ciudadana e intercultural en los barrios europeos: marco conceptual y metodológico. Barcelona, INTI–CIEN, 2007. [Consultado en 26 de febrero de 2009]. <<http://www.inticien. eu/public/dokument.php?art=145&parent01= 8&parent02=0&parent03=0&level2_4=true>>. 5 El conflicto es parte ontológica del proceso de constitución de las identidades colectivas,
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educacionales y de sociabilidad de los inmigrantes, la vivienda se consolida como un factor transversal de aquello que comprendemos como la integración social: la convivencia intercultural motivada por la experiencia de sociabilidad compartida entre extranjeros y autóctonos donde los primeros son recibidos en igualdad de derechos, obligaciones y oportunidades. Esa integración debe contar tanto con los progresivos cambios institucionales y de mentalidad introducidos por parte de la unidad política básica (el Estado)9, como con un compromiso de diálogo entre dicho Estado de Derecho y la sociedad civil. Observándolo desde otro punto de vista, la vivienda es determinante en la integración social porque es imprescindible para frenar la constitución de la exclusión social en tres de sus dimensiones ordinarias: económica, social y política10.
España, especialmente entre los años 1980 y 2009.
Para alcanzar nuestro objetivo de estudiar la integración (o la no-integración) a partir de la cuestión de la vivienda, recorreré tres puntos primordiales que conducirán a un análisis general de las condiciones domiciliarias de los inmigrantes en España. En primer lugar, desarrollaré algunos conceptos fundamentales para comprender porqué la vivienda se constituye como un mercado, y en qué medida la especulación inmobiliaria condiciona los usos y accesos a un derecho que en principio debería contemplarse como social (el derecho a vivienda). En dicho apartado, se estudiarán algunas de las características generales del mercado de viviendas en
como bien lo afirma Chantal Mouffe. Véase a este respeto: MOUFFE, C.: El retorno de lo político. Comunidad, ciudadanía, pluralismo, democracia radical. Barcelona, Paidós, 1999, pp. 14. En este mismo sentido, se puede afirmar que la conflictividad es una faceta necesaria de la construcción de la esfera pública en las sociedades democráticas: el consenso democrático (sea a niveles locales o supralocales) debe partir de una aceptación del
En un segundo apartado, analizaré en base a los trabajos de Martínez Veiga11 las condiciones de residencia de los colectivos inmigrantes de acuerdo con tres patrones espaciales: las grandes ciudades, las ciudades medianas, las zonas agrícolas. Basándonos en el trabajo del Colectivo IOÉ12, estudiaré algunas características de la vivienda inmigrante en tres de los principales centros urbanos españoles: Madrid, Barcelona y Valencia. Finalmente, en el tercer y último apartado, propongo algunas cuestiones a ser tratadas e intento vislumbrar cuáles son las perspectivas de futuro en relación a la situación de la vivienda de los extranjeros en territorio español.
LA VIVIENDA COMO MERCANCÍA Y EL MERCADO ESPAÑOL DE LA VIVIENDA Pese a ser una necesidad básica, y aunque figure en muchas constituciones democráticas como parte de los derechos sociales del ciudadano13, la vivienda siempre ha significado, en las sociedades capitalistas occidentales, una mercancía importante: uno de los objetos prioritarios de la especulación mercantil. Desde este punto de vista la vivienda se entrevé simultáneamente como un bien dotado de valor de cambio y valor de uso. Por un lado, constituye una mercancía a ser
conflicto y de una apuesta en su regulación dialógica – lo que nos habilita a hablar de “consenso dialógico”. Sobre este segundo punto, véase: PAREKH, B.: Rethinking Multiculturalism. Cultural Diversity and Political Theory. Houdmills, Macmillan Press, 2000, pp. 255-256. 6 MARTÍNEZ VEIGA, U.: Pobreza, segregación y exclusión espacial…”, p. 17. Ecléctica |67
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intercambiada a favor de la acumulación de un capital más o menos seguro (valor de cambio). Por otro lado, también es la célula física a partir de la cual las personas, grupos y/o familias estructuran lazos sociales que van más allá de las meras representaciones financieras que un inmueble puede tener (valor de uso).
ción como en el del consumo) en un momento del tiempo, sólo para descubrir que lo que ha creado se vuelve antagónico a sus necesidades en un momento futuro. Parte de la dinámica de la acumulación capitalista es la necesidad de construir paisajes completos sólo para derribarlos y construirlos de nuevo en un futuro”16.
Pero, además de representar un valor económico y un valor societario asociado a su uso por parte de las personas, la vivienda también se comporta como el nudo de una red de servicios que al mismo tiempo involucra las dimensiones que antes citamos, y la propia infraestructura urbana desarrollada por el Estado.
Así pues, es posible afirmar que la dimensión mercantil de los espacios residenciales ha tenido históricamente una tendencia a predominar sobre la dimensión social, lo que culminó en una creencia generalizada de que la venta de viviendas debería estar regulada por el libre mercado, minimizando en lo posible la intervención de los estados-nacionales. Esta noción políticamente predominante en Europa se acentuó a partir de los ochenta con el debilitamiento generalizado del Estado de Bienestar Social (resultado del triunfo de las ideologías neoliberales de la economía). En este sentido, antes de hablar de la condición domiciliaria de los inmigrantes, es necesario detenernos unos instantes a analizar algunas de las características generales que el parque español de viviendas ha venido adquiriendo en los últimos treinta años.
“En muchos aspectos fundamentales, la población inmigrante viene a ocupar unos espacios sociales de vivienda marginales, pasando a integrar aquello que se comprende como la nueva pobreza europea”
Aunque la dimensión de la vivienda como necesidad básica para la reproducción de la sociedad nos parezca obvia, es importante considerar que su carácter económico ha jugado históricamente un papel central en el desarrollo de las economías de los países europeos. Como afirmaban autores como Castell14 y Harvey15, la apropiación del espacio fue (y seguirá siendo) un punto central en la economía capitalista: “El capitalismo lucha por crear un paisaje físico adecuado a sus necesidades y propósitos (tanto en el ámbito de la produc68 | Ecléctica
En España, a ejemplo de lo que comentaba para toda Europa, la disminución de la participación del Estado en la construcción de casas de protección oficial es notoria e ilustra perfectamente la imposición del principio de vivienda-mercancía. Según los datos publicados por el Colectivo IOÉ17, en la década de los 80, las vivien7 Ibid., p. 9. 8 DE LUCAS, J. <<Hacia una ciudadanía inclusiva. Su extensión a los inmigrantes>>, Afers Internacional, 53, (2001), p. 68. 9 GIMENEZ ROMERO, C. <<¿Qué entendemos por integración de los inmigrantes? Una propuesta conceptualizada>>, Entreculturas/ Caritas Española, 7 (1993), pp. 12-13.
^ Figura I
das producidas por el Estado con carácter de distribución social, alcanzaban el 60% del total de domicilios construidos. En los primeros años del siglo XXI, esa tasa no llegaba al 10%18. Por otro lado, en el período de transición del siglo XX al XXI, el país pasó de una condición de déficit de viviendas para la condición de un excedente del 48%19. Esa transformación fue impulsada por la bajada de los tipos de interés en la zona Euro –lo que llevó muchos inversores a reconvertir su capital, aplicándolo en el mercado inmobiliario. Simultáneamen-
10 MARTÍNEZ VEIGA, U.: Pobreza, segregación y exclusión espacial…, p. 25.
te, la bajada de los tipos de interés llevó a un aumento exorbitante del número de hipotecas solicitadas por las pequeñas y medianas familias interesadas en adquirir una casa en régimen de propiedad. Si en 1950 el 51,3% de los españoles vivían en régimen de alquiler, en el año 2000 esa tasa se reduciría al 11% (por aquél entonces, el 82% de los españoles ya contaban con viviendas en propiedad)20. Estas afirmaciones nos permiten intuir algunos de los efectos positivos relacionados con la mercantilización de la vivienda en España. El primero de ellos consistió en la mejo-
Figura: 1, Sin título, graffiti Hyuro, fotografía Armande.
11 Ibid. 12 COLECTIVO IOÉ: Inmigración y Vivienda en España. Madrid, Observatorio Permanente de las Migraciones/Secretaria de Estado de Inmigración y Emigración-Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, 2004.
13 La constitución española de 1978, en el artículo 47, establece “para todos los ciudadanos el ‘derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada’”. Ibid, p. 15.
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ra cualitativa de las condiciones generales de vivienda. El segundo, una mejoría cuantitativa que eliminó el déficit de hogares. El tercero fue la extensión del acceso a la vivienda en propiedad a un número cada vez mayor de personas.
“Si se pudiera hablar de tendencia a la guetización habría que decir que ésta es más fuerte, visible y presente en las pequeñas aglomeraciones de viviendas al lado de los campos que en el centro de las ciudades”
Sin embargo, no todos los efectos de esta mercantilización fueron positivos. El problema del aumento del número de casas en régimen de propiedad se relaciona con otro fenómeno coetáneo: el hecho de que gran parte de esas inversiones tuviesen un carácter de mera acumulación financiera. Esto significa que un enorme porcentaje de las nuevas viviendas adquiridas en España tuvieron como finalidad la especulación inmobiliaria, lo que generó una situación paradójica: un excedente de viviendas del 48%, y una subida de los precios que ubicó a España (junto a Holanda, Reino Unido e Irlanda) entre los países con las tasas más elevadas de crecimiento del precio de la vivienda de toda Europa21. Obviamente, esta subida del precio del metro cuadrado edificado provocó un creciente endeudamiento de las familias hipotecadas. Entre 1987 y 2004 los precios de alquiler subieron cerca del 24%, mientras que el precio de venta se incrementó (nada más y nada menos) que un 115%22. La acumulación de riquezas por parte de las “elites del ladrillo” mediante la especulación con los pisos y casas 70 | Ecléctica
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vacías, fue proporcional a la reducción del poder de compra de la familia española media23. Esa realidad desencadenó una situación que años más tarde tomó cuerpo en el fenómeno de la Burbuja Inmobiliaria Española – burbuja que vimos estallar con la reciente crisis iniciada en mediados del 2008. La masiva llegada de inmigrantes a España (a partir de 1994) representó un elemento de cambio en ese contexto de sobrevaloración de la vivienda24. Esto ocurre porque los inmigrantes no pueden plantearse la compra de inmuebles mediante un régimen de hipotecas, representando el surgimiento de un nuevo tipo de demanda en régimen de alquiler – situación esta que también es contemplada en el estudio realizado por Martínez Veiga25. Según el Censo poblacional de 2001, el 58% de la población extranjera vivía en hogares alquilados, mientras que únicamente el 15% de la población autóctona lo hacía26. En muchos aspectos fundamentales, la población inmigrante viene a ocupar unos espacios sociales de vivienda marginales, pasando a integrar aquello que se comprende como la “nueva pobreza europea”27: “(…) los inmigrantes son personas con bajos ingresos y sin posibilidad de financiación, que tienen que alquilar la vivienda de unos propietarios, que obtienen ganancia a partir de casas en malas condiciones”28. En el espacio urbano, los inmigrantes vivirán predominantemente en aquello que se suele considerar en la socio-antropo14 CASTELL, M.: A questão urbana. Rio de Janeiro, Paz e Terra, 1983. 15 HARVEY, D.: Espacios del Capital. Hacia una Geografía crítica. Madrid, Akal, 2007. 16 Ibid., pp. 89-90. 17 COLECTIVO IOÉ: “Inmigración y Vivienda …”.
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logía urbana, las Zonas de Transición. La zona de transición equivale a las áreas de las ciudades que sufren una devaluación económica ocasionada por el proceso de degradación de los inmuebles – lo que ocurre, por una parte, a consecuencia de la pérdida de poder económico de los residentes, y por otra parte, a la escasa inversión del Estado en las infraestructuras urbanas locales del barrio, área o distrito. En general, los habitantes de las zonas de transición son clases medias que sufren un progresivo empobrecimiento – un perfil casi siempre asociado al envejecimiento de la población local y a la generalización de la condición de jubilación.
unas ganancias bastante elevadas sin que sea necesaria inversión previa alguna.
Dicha condición lleva la población a no invertir en la reforma o manutención de sus casas, a espera de que el Estado aporte los recursos necesarios para la remodelación de las mismas. El resultado es un conjunto de edificaciones antiguas, con instalaciones y servicios reducidos, y que requieren de reparaciones inmediatas. Por este conjunto de características, los inmuebles de la zona de transición no representan un mercado que despierte el interés de los nacionales. De hecho, la población autóctona no suele estar dispuesta a pagar el alquiler de viviendas en tal estado. Así pues, este mercado de infraviviendas es ocupado por la población inmigrante que paga por ellas cuantías incluso superiores a las pagadas por los nacionales por inmuebles en condiciones mucho mejores. Los propietarios verán en esa transacción la oportunidad de percibir
18 Ibid., p. 15.
CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LA VIVIENDA DE LOS Y LAS INMIGRANTES EN ESPAÑA Siguiendo a Ubaldo Martínez Veiga29, se pueden destacar los elementos centrales que definen la distribución espacial de la vivienda de los inmigrantes de acuerdo con tres patrones territoriales. En un primer momento, consideraríamos las características de las viviendas situadas en zonas agrarias, próximas a los campos de cultivo que constituirán un importante mercado laboral para la población inmigrante. En segundo lugar, observaríamos la distribución espacial encontrada junto a las zonas urbanas de tamaño pequeño o mediano30 y, finalmente, hablaríamos del modelo de distribución de los grandes centros urbanos españoles, representados por ciudades como Madrid o Barcelona. Considerando estos tres ámbitos, el autor encontró en España una situación que, en gran medida, difería de lo que se relataba en otros países europeos: cuanto más nos alejamos de los centros urbanos, más elevado es el grado de segregación espacial de los inmigrantes. Con segregación espacial, nos referimos al distanciamiento entre inmigrantes y población autóctona que provoca una situación de completo aislamiento de los primeros en relación a
21 Ibid., p. 33.
teniendo en cuenta los gastos y una previsión de la inflación, España era el tercer país más caro, después de Italia y Reino Unido, a pesar de ser – tras Portugal – el país con un interés hipotecario más bajo”. Ibid., p. 38.
22 Ibid., p. 36.
24 Ibid., p. 26.
23 “Según un estudio del coste real de las hipotecas para el año 2003 en ocho países europeos,
25 MARTÍNEZ VEIGA, U.: Pobreza, segregación y exclusión espacial…
19 Ibid. 20 Ibid. p. 13.
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la sociedad de acogida. No hay ninguna posibilidad de establecer relaciones basadas en la convivencia intercultural justamente porque la propia población autóctona no desea la presencia y el contacto prolongado con los “foráneos”. Esa segregación también implica una carencia de servicios básicos dificultando la compra de alimentos, el uso de agua potable, y el acceso a recursos sanitarios básicos. En última instancia, implicaría la guetización de la población inmigrante31.
“La regulación del Estado no es solo necesaria, sino que es la mejor solución para minimizar las diferencias de vivienda entre inmigrantes y autóctonos. Sin embargo, este no parece ser el camino elegido”
“Si se pudiera hablar de tendencia a la guetización habría que decir que ésta es más fuerte, visible y presente en las pequeñas aglomeraciones de viviendas al lado de los campos que en el centro de las ciudades”32. Esta segregación/guetización se daría de acuerdo a dos modelos: 1. Ciudades o pueblos donde se encuentran varios guetos, divididos de acuerdo con las minorías étnicas que se encuentran en una región dada. Este sería el caso encontrado en El Ejido33. 2. Formación de un espacio de proporciones aventajadas en donde se concentran masivamente más de una minoría étnica. El caso del Parque de Ansalmo en Alicante34. 72 | Ecléctica
Inmigración, vivienda e integración social
Tanto en un caso como en el otro, el régimen de vivienda de los inmigrantes involucra una mayor densidad de población por metro cuadrado edificado que el que se encuentra en las grandes ciudades. Esta circunstancia de hacinamiento creciente viene acompañada de poca o ninguna condición de salubridad. En el caso de los perímetros agrarios, es común la práctica de transformar naves comerciales (donde antes de guardaban maquinarias y productos químicos) en el “hogar” de los nuevos trabajadores. Otros regímenes de alquiler implican la “transformación” de antiguos establos en viviendas, o la utilización de bodegas para el mismo fin. Casi siempre, el proceso de “remodelación” del inmueble no conlleva ningún tipo de mejora con objeto de posibilitar la presencia humana, y es común que estas “residencias” no oferten ni siquiera agua potable para el baño. Otro tipo de prácticas menos comunes consisten en alquilar naves comerciales para que las familias inmigrantes construyan en su interior chabolas hechas con restos de materiales de la construcción civil (plástico, cartón y madera). En todos los casos relatados por Martínez Veiga35, los inmigrantes pagaban alquileres bastante superiores a la media del mercado para la población autóctona (al precio que un nacional español pagaría por una habitación con mejores condiciones de salubridad). En el caso de las grandes ciudades, la condición de hacinamiento continua siendo alta si es comparada con el número
26 Ibid., p. 69. 27 Según los datos divulgados en el último Encuentro Anual de Personas en Situación de Pobreza, promovido en mayo de 2009 por la Comisión Europea, uno de cada seis europeos se encontrarían en situación de pobreza. En total, 78 millones de personas lucharían a diario para sobrevivir en los 27 países miembros de la CE. Junto a ellos, estarían un 8%
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de habitantes por hogar de la población autóctona36, pero claramente inferior si es comparada con la población inmigrante en espacios rurales. Una posible explicación para este fenómeno guarda relación con el hecho de que la vigilancia en el cumplimiento de las normativas municipales en las zonas urbanas es más intensa que la realizada en las áreas rurales. De ahí que los propietarios sean más cuidadosos a la hora de alquilar sus pisos a varios arrendatarios en ciudades grandes.
migrantes contaban con sistema de calefacción central (mientras el 75% de los españoles disponían de ese servicio).
Por otro lado (según el detallado estudio llevado a cabo por el Colectivo IOÉ) en los espacios urbanos españoles, la población inmigrante habita casas mucho más pequeñas que aquellas ocupadas por la población local: 19% de los inmigrantes entrevistados en la Comunidad Autónoma de Madrid, Cataluña y Comunidad Valenciana vivían en espacios de menos de 10 metros cuadrados, mientras que únicamente el 2,5% de la población autóctona lo hacía37. Ese mismo estudio reveló otras importantes cuestiones sobre la vivienda de los colectivos extranjeros: •
En los centros urbanos, el 96% de los inmigrantes tienen acceso a agua, electricidad, cocina, bañera y/o ducha, aseo y frigorífico – situación que no se comprueba en los ámbitos rurales.
•
El 61% de los entrevistados compartían habitación con una o más personas.
•
Solamente la tercera parte de los in-
de la población compuesta por trabajadores que han perdido gradualmente su poder de consumo y subsistencia. Para más información, consúltese el material publicado por el diario Público. En: HIDALGO, S. “Uno de cada seis europeos vive en situación de pobreza”. Diario Público, 16 de mayo de 2009. [Consultado en noviembre de 2012] <http:// www.publico.es/espana/225824/seis/europeos/ vive/situacion/pobreza?pagCom=2>.29 MARTÍ-
•
Un 84% de los entrevistados consideraban que la casa en que vivían antes de emigrar a España era más amplia.
•
Un 81% consideraban que su casa en el país de origen era más cómoda; un 72% consideraban que era más tranquila;
•
El 90% de los inmigrantes evaluaban que su residencia en origen era más adecuada para el recibimiento de amigos y familiares38.
Otra diferencia importante entre las condiciones residenciales de los inmigrantes en las ciudades guarda relación con el hecho de que en dichos espacios, estos no se encuentren segregados como en las zonas rurales. En ciudades como Madrid, es más común que los trabajadores extranjeros compartan las mismas calles y edificios que los ciudadanos nacionales, lo que genera espacios donde un mayor contacto intercultural podría (potencialmente) tener lugar.
CONCLUSIONES Hasta aquí he situado la vivienda de las y los inmigrantes en el contexto de las condiciones generales de la vivienda en España. Queda aún por plantear el tipo
NEZ VEIGA, U.: Pobreza, segregación y exclusión espacial…, p. 104. 28 MARTÍNEZ VEIGA, U.: Pobreza, segregación y exclusión espacial…, p. 104. 29 Ibid. 30 Hay una divergencia de criterios a la hora de
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de retos que se tendrá que afrontar en el futuro para evitar que la degradación de las condiciones residenciales de la población extrajera siga actuando como un factor que impide su integración social en igualdad de derechos, deberes y oportunidades. La primera cuestión ha de considerarse en el análisis del panorama futuro, es el impacto de la desarticulación del mercado inmobiliario especulativo en España. Según Maltavo39, el fin de la burbuja inmobiliaria tras la crisis internacional de 2008, provocó una disminución brutal del número de viviendas construidas anualmente (de 860.000 en 2006, para una estimativa de 190.000 en 2009), sin que los precios del metro cuadrado edificado se redujeran proporcionalmente. Esto significa que a pesar de que se producen menos viviendas, estas mantienen un elevado precio en el mercado. En la práctica, la vivienda en propiedad sigue exigiendo un gran endeudamiento de los nacionales (7,7 años más de hipoteca que antes de la burbuja) y sigue siendo un objetivo inalcanzable para la población extranjera. Frente a esta situación, la intervención del Estado incentivando la recuperación del mercado de alquiler juega un papel fundamental. En ese sentido, los fondos destinados a la vivienda en programas de “alquiler social” deberían ser maximizados nacionalmente como parte de una política de corrección de las desigualdades en lo que a los derechos sociales se refiere – generados por el predominio de la idea de que el mercado inmobiliario debería autoregularse mediante la báscula de la oferta y demanda. El incremento del alquiler social también podría ser una interesante salida para el excesivo número de viviendas desocupadas (situación que dificulta una renovación del mercado inmobiliario en España, generando inseguridad en relación a futuras especulaciones). 74 | Ecléctica
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La regulación del Estado no es solo necesaria, sino que es la mejor solución para minimizar las diferencias de vivienda entre inmigrantes y autóctonos. Sin embargo, este no parece ser el camino elegido. La Propuesta de Reforma de la Ley de Extranjería 2000/8, que se encuentra ahora mismo en trámites de legalización, ataca indirectamente la cuestión de la vivienda de los inmigrantes, exponiendo a estos colectivos a una creciente marginación. Una de las medidas más polémicas en este sentido (y que afecta circunstancialmente las condiciones de vivienda) es la que pretende penalizar con multa que puede acceder hasta los 10.000 euros a aquellos ciudadanos y/o residentes que faciliten su domicilio como referencia residencial para el empadronamiento de inmigrantes. Este tipo de medidas no solamente criminaliza la solidaridad social como también genera más obstáculos para que las condiciones sociales básicas que constituyen un prerrequisito a la integración laboral puedan ser recibidas. La medida afectará a la mayor parte de los inmigrantes, precarizando su experiencia migratoria y reduciendo la influencia positiva que las redes de sociabilidad tienen a la hora de facilitar mejores condiciones de vivienda a los inmigrantes. Es muy probable que ese tipo de limitaciones también dificulte aún más el acceso a la tarjeta sanitaria, lo que implicaría una distorsión aún mayor a la hora de recibir los derechos básicos de asistencia. Se trata de un recorte de derechos sociadefinir las dimensiones de aquello que se considerará un perímetro urbano. Estudios como el del Colectivo IOÉ adoptan la cifra demográfica de 5.000 habitantes como rasgo definidor de las ciudades medias españolas. En: COLECTIVO IOÉ: “Inmigración y Vivienda …”, pp. 17. Por otro lado, autores como López utilizan (no sin cierta dosis de crítica) los patrones del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), que
^ Figura 2
les incompatible con los valores universalistas proclamados por el Estado español y firmado en una serie de acuerdos internacionales (como la Convención Internacional de los Derechos Humanos)40. Finalmente, las siguientes cuestiones deberían ser tenidas en cuenta con objeto de permitir una mejora de las condiciones de vivienda de las poblaciones inmigrantes: 1. Facilitar a las poblaciones migrantes unas mejores condiciones de acceso a la vivienda, tanto en propiedad como en alquiler – mediante la concesión de créditos, facilidades fiscales, consideran que se tratará un municipio como “urbano” siempre que este alcance la cifra de 10.000 habitantes. En: LÓPES, G. A. <<Geografía y Ciudades medianas en España: ¿la búsqueda de una definición innecesaria? >>, Scripta Nova, XII (270), (2008), sin número de página. 31 HOBERG, K.; MATORI I CAÑAS, J. C. <<Indicadores cuantitativos de la segregación espacial.
desburocratización de procedimientos. Esta medida puede ser una buena salida para resolver el problema de cómo mantener el nivel de demanda de nuevas edificaciones en España. 2. Incrementar el incentivo social al alquiler, como mecanismo de institucionalización de unas condiciones básicas de vivienda a la población inmigrante en general. 3. Apostar por políticas de integración social intercultural (en un nivel local),
Figura 2: Sin título, graffiti Hyuro 2012, fotografíaArmande. El caso de la población inmigrante en Barcelona>>, Scripta Nova, VII, (169), (2004), sin número de página. 32 MARTÍNEZ VEIGA, U.: Pobreza, segregación y exclusión espacial…, p. 24. Ecléctica |75
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basadas en la aportación a la convivencia ciudadana en nueve dimensiones: actitudinal, relacional, comunicacional, conflictual, participativa, política, normativa, axiológica e identitaria41 ■
Inmigración, vivienda e integración social 33 Ibid., p. 29. 34 Ibid., p. 30. 35 Ibid. 36 Según el Censo de 2001, la población inmigrante se concentraba en una media de 3,1 personas/hogar, mientras los nacionales españoles se concentraban en una tasa de 2,8 personas/hogar. Véase: INE. Censo de Población y vivienda de España, 2001. (Consultado en 24 de noviembre de 2009). <<http://www.ine.es/censo2001/index.html >>, 2001. Pero, como veremos, ese dato implicaba un mayor hacinamiento proporcional de los inmigrantes, ya que sus casas eran bastante menos amplias que aquellas ocupadas por “nativos”. 37 Véase: COLECTIVO IOÉ: “Inmigración y Vivienda …”, p., 202. Esos datos también fueron confirmados por el Censo Poblacional de 2001. Véase: INE. Censo de Población y vivienda de España, 2001. (Consultado en 24 de noviembre de 2009). <<http://www.ine.es/censo2001/index.html >> , 2001. 38 COLECTIVO IOÉ: “Inmigración y Vivienda …”, pp. 202-203. 39 MONTALVO, J. G. “El ajuste inmobiliario en España”. El País, 29 de noviembre de 2009. [Consultado en noviembre de 2009]. <<http://www.elpais. com/articulo/primer/plano/ajuste/inmobiliario/Espana/elpepueconeg/20091129elpneglse_5/Tes>>. 40 Para detalles sobre este y otros aspectos controvertidos de la Reforma de la Ley de Extranjería, recomendamos el manifiesto publicado conjuntamente por la Red Acoge, CEAR y Caritas Española. CEAR, RED ACOGE y CARITAS. “CEAR, Red Acoge y Caritas ante la Reforma de la Ley de Extranjería”, (septiembre, 2009). [Consultado en octubre de 2009].<<http://www.acoge.org/?section=contentview&content=112 >>. 41 GIMENEZ ROMERO, C. <<Convivencia: Conceptualización y sugerencias para la praxis>>, Cuadernos Puntos de Vista, 1 (2005), pp. 7-32. GIMENEZ ROMERO, C. El impulso de la convivencia ciudadana e intercultural en los barrios europeos: marco conceptual y metodológico. Barcelona, INTI–CIEN, 2007. [Consultado en 26 de febrero de 2009]. <<http://www.inticien.eu/public/dokument.php?art=145&parent01=8&parent02=0&par ent03=0&level2_4=true>>. Figura 3, El lago de los cisnes, graffiti Hyuro, fotografía Armande. >
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De emigrantes a inmigrantes y viceversa La República de Irlanda a comienzos del siglo XXI CARLOS MENÉNDEZ OTERO // Universidad de Oviedo
D
urante la década de 1990 y primeros años 2000, la República de Irlanda vivió un período de gran prosperidad. Como consecuencia, el mercado laboral irlandés experimentó una espectacular expansión y el concepto de identidad irlandesa se hizo mucho más multicultural e inclusivo. Sin caer en maniqueísmos, este artículo recurre a una perspectiva sociológica para abordar de forma sucinta la existencia, a menudo ignorada, de racismo y xenofobia en el próspero Tigre Celta. De forma más concreta, el artículo pretende fundamentalmente explicar cómo la alterización de algunos colectivos inmigrantes —sobre todo, los solicitantes de asilo— ha influido en la implantación de políticas neoliberales de gestión de servicios públicos, la abolición del ius soli, y la redefinición de la relación de Irlanda con la Unión Europea en los prolegómenos del proceso de ampliación a los países de Europa Central y del Este. Por último, el artículo analiza brevemente las tendencias migratorias, así como la xenofobia y el racismo, en la República de Irlanda desde el inicio de la recesión económica.
Ciudadanía Irlanda Maternidad
Citizenship Ireland Maternity
Over the 1990s and early 2000s, the Irish economy boomed. As consequence, the Irish labor market expanded greatly and the very concept of Irishness became much more inclusive and multicultural than ever before. The article relies mostly on a sociological (and non-Manichean) perspective to study briefly the often overlooked existence of xenophobia and racism in prosperous Celtic Tiger Ireland. More specifically, it mainly aims to explain how the ‘othering’ of certain immigrant groups, especially asylum seekers, has influenced the deployment of aggressively neoliberal public management policies, the abolition of birthright citizenship, and the redefinition of the EU-Ireland relationship as the EU-15 began its expansion to central and eastern Europe. Finally, it provides a brief analysis of migration, xenophobia and racism in post-economic crash Ireland. Ecléctica, Revista de estudios culturales | 2013 |núm. 2 | ISSN 2254-0113 | 78- 89 | Fecha de recepción: 15/06/2012
Fecha de aceptación: 22/12/2012
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Entre mediados del siglo XIX y principios de la década de 1990, la opresión política y religiosa y, sobre todo, la pobreza hicieron de la actual República de Irlanda un territorio de emigración sin apenas inmigración y, a pesar de la alta tasa de natalidad, escaso crecimiento demográfico. Entre 1994 y 2002, sin embargo, la población pasó de 3.539.296 a 3.917.203 personas, y el país se convirtió en hogar para 224.000 extranjeros. Sólo cuatro años después, los residentes foráneos ya eran 420.000, la población se elevaba a 4.239.848 habitantes y el número anual de inmigrantes (107.800) triplicaba al de emigrantes (36.000). El censo de 2006 recogía, además, que 374.753 irlandeses habían fijado su residencia en la República tras pasar al menos un año en el extranjero, es decir, tenían la condición de emigrantes retornados1. Este espectacular y rápido cambio demográfico estuvo ligado fundamentalmente a una economía que, entre 1995 y 2000, creció a un ritmo medio superior al 8% y que, a continuación, mantuvo tasas de crecimiento en torno al 5,3% hasta el inicio de la recesión. La prosperidad económica hizo posible la creación de más de un millón de empleos entre 1986 y 2008, con aumentos anuales del 1,6% entre 1995 y 20082. Pese a la masiva incorporación al trabajo de desempleados y mujeres3, así como el retorno de muchos de los irlandeses que habían emigrado en los años
1 Salvo que se indique otra fuente, los datos económicos y demográficos del artículo proceden del sitio web de la Central Statistics Office («http:// www.cso.ie») de la República de Irlanda, consultado entre agosto y septiembre de 2012. 2 BANCO MUNDIAL: Golden Growth (2011), p. 44. [Consultado el 23 de septiembre de 2012],
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80, la oferta de empleo terminó por agotar las reservas de mano de obra nacional y, en un hecho sin precedentes en la historia de Irlanda, obligó a la importación de trabajadores extranjeros. Partidos políticos, empresarios, sindicatos y medios de comunicación consensuaron esta importación ante la opinión pública como un fenómeno controlado, temporal y, sobre todo, imprescindible para asegurar la continuidad de la prosperidad y orientado a las vacantes de alta cualificación que más la amenazaban al no ser cubiertas por trabajadores nacionales. Hasta el comienzo de la recesión, el mercado laboral irlandés mostró una sorprendente capacidad de absorción de los inmigrantes, en especial, de las decenas de miles de trabajadores cualificados que emigraron desde Europa Central y del Este, tras la ampliación de la Unión Europea (UE) en 2004. Una gran mayoría fue, no obstante, destinada a empleos de baja cualificación en hostelería, construcción, manufacturas, agricultura y pesca, donde los empresarios aprovecharon para sustituir nacionales por inmigrantes y deteriorar las condiciones laborales. En este contexto, la abundancia de oportunidades laborales cualificadas para los trabajadores nacionales, la procedencia mayoritariamente europea — sobre todo, polaca — de los inmigrantes y la omnipresencia en el discurso público del vínculo entre inmigración económica y prosperidad hicieron posible el desarrollo de :
«http://siteresources.worldbank.org/ECAEXT/-Resour. 3 La tasa de ocupación femenina, del 35,9% en 1991, había alcanzado el 60,5% en 2008. El desempleo, del 16,9% en 1987, cayó a un mínimo histórico del 3,7% en el primer trimestre de 2001 y no superó el 4,8% hasta siete años después. ces/258598-1284061150155/7383639-
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1) una notable espiral de silencio4 en torno a la explotación laboral de la mano de obra inmigrante, la sustitución y emigración de trabajadores irlandeses no cualificados, y la paulatina expansión de actitudes xenófobas y racistasy 2) una gestión política y mediática de estas actitudes a través de una serie de pánicos morales basados en la demonización5 de los inmigrantes menos útiles para la economía nacional: los solicitantes de asilo y los refugiados, en especial los de raza negra o etnia gitana. Al igual que la inmigración económica, la inmigración por razones humanitarias fue un fenómeno prácticamente desconocido en Irlanda hasta mediados de los años 90. La coincidencia entre el crecimiento económico y el de las solicitudes de asilo en el país despertó corrientes de simpatía, solidaridad y caridad en la sociedad irlandesa; pero también sospechas acerca de la veracidad de los dramas que fundamentaban las solicitudes y temores ante la posibilidad de un efecto llamada que pudiera colapsar los servicios sociales. Los tabloides del grupo editorial Independent, mayoritario en Irlanda, han exacerbado desde 1997 estas sospechas y temores con titulares, editoriales y artículos sensacionalistas que equiparan a los inmigrantes por razones humanitarias con la minoría traveller6 y alertan de la supuesta existencia de una marea — en ocasiones, un verdadero tsunami — de oportunistas que pretende invadir la República bajo una falsa apariencia de inofensivos solicitantes de asilo con el doble propósito de esquilmar los servicios sociales y delinquir7. Instituciones y políticos de todas las orientaciones han facilitado asimismo la demonización con una aproximación al fenómeno migratorio marcada por la improvisación, la ineficacia, el oportunismo y, sobre todo, una demagogia no muy 80 | Ecléctica
De emigrantes a inmigrantes y viceversa
diferente a la de los tabloides. Así, a pesar de gestos positivos como la temprana formación de un Comité Interministerial sobre Inmigración, Asilo y Asuntos Relacionados, la lentitud administrativa en la tramitación de solicitudes, la prohibición de trabajar para los solicitantes pendientes de tramitación, el énfasis en la distinción entre refugiados verdaderos y falsos para justificar el creciente número de solicitudes rechazadas, así como la focalización de la agenda política en la maternidad de las solicitantes de asilo entre 2001 y 2004, han objetivado el discurso demonizador de la inmigración por razones humanitarias, que ha terminado por reemplazar a las políticas neoliberales como causa principal del deterioro que experimentaron los servicios sociales y sanitarios durante la prosperidad económica. El producto nacional bruto (PNB) irlandés y los ingresos derivados de la recaudación de impuestos se incrementaron un 150% durante la década de 1990, aunque la presión fiscal se redujo del 35% al 28% entre 1985 y 2002. Los beneficios empresariales crecieron un 300% en el mismo período, mientras el impuesto de sociedades cayó del 32% en 1998 a sólo el 12,5% en 2003. En 2001, el país superaba en 17,7 puntos la media renta per cápita de la UE-15. Los recursos eran, por tanto, más que suficientes para fortalecer el Estado del bienestar; pero durante los años 90 y primeros 2000, la República de Irlanda, al igual que los otros tres grandes
1323 8 8 8 814 015/8 31978 8 1324485944855/05_ireland.pdf». 4 NOËLLE-NEUMANN, E.: La espiral del silencio. Opinión pública: nuestra piel social. Barcelona, Paidós, 1995. 5 COHEN, S.: Folk Devils and Moral Panics. Londres, MacGibbon and Kee, 1972. 6 Aunque étnicamente similares al resto de
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receptores de fondos europeos — Portugal, España y Grecia —, se caracterizó por un fenómeno de desconvergencia respecto a los países con mayor índice de desarrollo social de la UE8 y el progresivo acercamiento a un modelo de Estado del bienestar de carácter residual9 similar al norteamericano.
tarias. Sin embargo, en línea con las políticas neoliberales aplicadas sobre la población nacional, la respuesta del Gobierno irlandés a la obligación que, en virtud de diversos tratados internacionales suscritos por la República, tiene de proporcionar comida y alojamiento a los solicitantes de asilo mientras tramita su solicitud no puede ser calificada en ningún caso como generosa.
En el período 1987-2004, la inversión pública en bienestar social y educación cayó 4,7 y 1,4 puntos porcentuales en relación con el PNB, respectivamente. En 2001, la relación entre inversión social y PNB de Irlanda era la menor de la UE-15 y el porcentaje de irlandeses en riesgo de pobreza, el 21%10. Por otra parte, mientras el Gobierno irlandés subvencionaba fondos de pensiones privados, las prestaciones públicas por desempleo y minusvalía suponían en 2004 sólo el 24% del salario medio, y las relativas a jubilación y familia monoparental, menos del 30%. Asimismo, aunque la inversión sanitaria en relación al PNB aumentó 2,3 puntos porcentuales entre 1987 y 2004, hasta alcanzar un techo del 8,2% del PNB en 2005, el país ocupaba el penúltimo puesto de la UE-15 en este capítulo y, además, dentro del mismo se incluían las crecientes subvenciones a la sanidad privada, que pasó de dar cobertura al 31,4% de la población en 1987 al 50,4% en 200411. Uno de los argumentos más recurrentes del discurso neoliberal irlandés ha sido que la generosidad de los servicios sociales de Irlanda es un poderoso imán para la falsa inmigración por razones humani-
“Además de la prohibición de trabajar, los solicitantes no pueden estudiar, trabajar o acceder a cualquier otro servicio social ni paga salvo asistencia médica”
De forma más concreta, esta respuesta se ha articulado desde los primeros años del siglo XXI a través de la llamada provisión directa, inspirada en las políticas seguidas durante años respecto a los traveller12 y asentada en dos principios básicos: 1) la asignación a los solicitantes de salarios sociales tan bajos — 19,1€ semanales por adulto y 9,6€ por niño, revisables sólo por voluntad gubernamental — que ningún contribuyente pudiera argumentar que recibían excesivos recursos. 2) el alojamiento y manutención de dichos solicitantes en masificados centros
la población irlandesa, los traveller mantienen una cultura nómada y formas de vida propias de los gitanos continentales.
performance: fellow ‘cohesion countries’ compared”, International Journal of Iberian Studies, vol. 17, nº 3 (2004), pp. 131-151.
7 NCCRI: Media Coverage of Refugee and Asylum Seekers in Ireland (2003). [Consultado el 25 de noviembre de 2011], «http://www.nccri.ie/pdf/ ireland_case_study.pdf».
9 ESPING-ANDERSEN, G.: The Three Worlds of Welfare Capitalism. Cambridge, Polity Press, 1990.
8 MANGEN, S.: “Contextualizing Spanish welfare
10 COUNCIL OF THE EUROPEAN UNION: Joint Report by the Commission and the Council on Social Inclusion. Bruselas, Council of the European Ecléctica |81
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de internamiento de gestión privada, distribuidos por todo el territorio nacional y situados a las afueras de las ciudades, de forma que ninguna región pudiese sentirse agraviada respecto al resto. Además de la prohibición de trabajar, los solicitantes no pueden estudiar, trabajar o acceder a cualquier otro servicio social ni paga — incluyendo las ayudas por alquiler e hijos a cargo, suspendidas entre 2003 y 2004 —, salvo asistencia médica. A pesar de todas estas restricciones, el Eurobarómetro de 2003 mostró que, aun cuando un 89,3% de irlandeses consideraba positiva la diversidad cultural y religiosa, el 78% creía también que la capacidad de absorción de personas de otras culturas y religiones en cualquier sociedad es limitada y, lo que es más importante, un 64,7% consideraba que Irlanda ya había alcanzado ese límite y que, de continuar ese tipo de emigración, podría haber problemas sociales13. El poder político irlandés canalizó esta inquietud social mediante la redacción y sometimiento a referéndum de la 27ª enmienda a la Constitución irlandesa. El 11 de junio de 2004, el 80% de los votantes dio su aprobación a la adición del siguiente texto al artículo 9: “Notwithstanding any other provision of this Constitution, a person born in the island of Ireland, which includes its islands and seas, who does not have, at the time of the birth of that person, at least one parent who is an Irish citizen or entitled to be an Irish citizen is not entitled to Irish citizenship or nationality, unless provided for by law. This section shall not apply to persons born before the date of the enactment of this section14”. En esencia, lo que hizo esta enmienda, desarrollada a su vez en la Ley de Ciudadanía y Nacionalidad Irlandesa (2004), fue convertir en una contingencia jurídica para los hijos de padres no irlandeses — incluidos los del Espacio Común Europeo — el 82 | Ecléctica
De emigrantes a inmigrantes y viceversa
derecho de ciudadanía que desde 1998 se había otorgado a todos los nacidos en territorio de la República de Irlanda, que pasó a estar condicionado a la residencia legal de los progenitores en el país durante al menos los tres años anteriores,con la única excepción de la «people of Irish ancestry living abroad who share its cultural identity and heritage», citada en el artículo 2 de la Constitución, cuyo acceso a la ciudadanía irlandesa permaneció básicamente inalterado. En la práctica, la enmienda y su posterior desarrollo legislativo permiten otorgar la ciudadanía a un hibernoamericano de tercera generación nacido en Boston y privar de ella a un niño nacido en Dublín de madre ucrania. Asimismo, la condición extranjera que el nuevo marco jurídico atribuye a este último niño posibilita que, llegado el caso, las autoridades puedan deportarle junto a sus padres sin las complicaciones legales de los casos Osayande y Lobe, que alarmaron a la opinión pública irlandesa entre 2001 y 2003, y precipitaron la convocatoria del referéndum. Puesto que la única diferencia significativa entre ambos casos reside en la nacionalidad y etnia de las madres implicadas — nigeriana de color en el primero, checa de etnia gitana en el segundo —, nos limitaremos a las circunstancias de uno de ellos, el de los Osayande. En mayo de 2001, la familia Osayande — matrimonio e hija — llegó a Irlanda después de que el Reino Unido hubiese rechazado su solicitud de asilo. La familia
Union, 2004, pp. 174-178. 11 TURNER, T. y HAYNES, A. “Welfare provision in boom times: strengthening social equity in Ireland?”, Irish Journal of Sociology, vol. 15, nº 2 (2006), pp. 86-100. 12 FANNING, B.: Racism and Social Change in the Republic of Ireland. Manchester, Manchester, University Press, 2002, pp. 172-173.
^ Figura 1
presentó la misma solicitud en Irlanda y la mujer se quedó embarazada mientras esta se tramitaba. Cuando el Estado irlandés rechazó la solicitud e inició los consiguientes trámites para la deportación, los Osayande presentaron un recurso donde invocaban un famoso precedente jurídico de 1992 — el caso X — para aducir que, puesto que las condiciones sanitarias de Nigeria suponían un riesgo para la vida del feto, la deportación era contraria a la enmienda pro vida del artículo 40 de la Constitución irlandesa y, por consiguiente, ilegal. El Fiscal General del Estado respon-
dió al recurso de los Osayande con una apelación al interés nacional y la integridad territorial de la República, y al derecho y deber del Ministro de Justicia de deportar de inmediato a los solicitantes de asilo que no reúnan los requisitos para ser reconocidos como refugiados15.
13 HAYNES, A. et al.: “In the Know? Media, Migration and Public Beliefs”, Translocations: Migration and Social Change, vol. 5, nº 1 (2009), pp. 1-22. [Consultado el 20 de agosto de 2012], «http://www. translocations.ie/docs/v05i01/Vol_5_Issue_1_a. pdf».
Figura 1: Europa, Carolina Fernández Martinez.
14 PARLIAMENT OF IRELAND: “27th Amendment to the Constitution Act” (2004) [Consultado el 20
15 SUPREME COURT OF IRELAND: A.O. & O.J.O. -v- Minister for Justice (2003). [Consultado el 4 de abril de 2010], «http://www.
Mientras el caso se dirimía en los tribunales, el nacimiento de Osaze Osayande en suelo irlandés en octubre de 2001 complicó aún más las cosas, pues a priori obligaba al Estado a conceder el permiso de residencia al resto de la familia. En enero
de junio de 2005], «http://www.oireachtas.ie/documents/bills28/acts/2004/a27th04.pdf».
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Carlos Menéndez Otero
de 2003, sin embargo, el Tribunal Supremo ratificó la legalidad de las expulsiones de los Osayande y los Lobe y, en contra de la práctica judicial habitual desde el caso Fajujono (1989), dictaminó asimismo que el aumento del número de solicitudes de asilo basadas en el ius soli hacía imposible continuar garantizando este derecho a las madres extranjeras, y mucho menos aún a sus cónyuges y familiares.
“El relato mediático y político de estos largos procesos judiciales demonizó aún más a los solicitantes de asilo y los refugiados, en especial, las mujeres africanas”
El relato mediático y político de estos largos procesos judiciales demonizó aún más a los solicitantes de asilo y los refugiados, en especial, las mujeres africanas, sobre cuya teórica peligrosidad social se construyó básicamente la posterior campaña institucional de justificación y orientación de voto del Referéndum de Ciudadanía. Aun cuando el repunte en la natalidad nacional, la falta de matronas y la infrafinanciación del sistema sanitario causaron un incuestionable desbordamiento de muchas salas de maternidad irlandesas a comienzos de la pasada década16, Gobierno y medios tergiversaron y magnificaron las cifras. Su objetivo era descargar la responsabilidad del desbordamiento en una supuesta y creciente multitud de africanas — y, en menor medida, rusas, ucranias, moldavas y extranjeras en general — embarazadas que, poniendo en grave riesgo la vida de los fetos, emprendía viaje rumbo a Irlanda en los últimos meses de gestación con objeto de dar a luz en el país y, a continuación, 84 | Ecléctica
De emigrantes a inmigrantes y viceversa
aprovecharse del ius soli para asegurar la obtención de permisos de residencia para ellas mismas y sus familias17. A pesar de la prominencia de la maternidad extranjera en el debate público que precedió al Referéndum de Ciudadanía, creemos importante destacar asimismo que: 1) Un 27% de los votantes afirmaron haber dado su apoyo a esta porque sentían que ya había «demasiados inmigrantes» en Irlanda; y otro 36%, porque el país estaba siendo «explotado por los inmigrantes»18; 2) Que la legislación irlandesa contempla la ciudadanía como única forma de residencia permanente en el país. 3) Y sobre todo, que el referéndum se celebró apenas un mes después de que se consumara la ampliación de la UE a diez países de Europa Central y del Este y, con ella, la largamente temida apertura del mercado laboral a los trabajadores de estos territorios en teórica igualdad de derechos con los nacionales. En otras palabras, la enmienda no sólo buscaba erigir un muro de contención legal frente a solicitantes de asilo y refugiados sino también frente a la apertura de fronteras y la ampliación europea del Tratado de Niza, que el electorado irlandés había rechazado en otro referéndum en junio de 2001. Aun cuando el consenso dominante y la obtención de un resultado correcto en el
s u p r e m e c o u r t . i e /s u p r e m e c o u r t /s c l i brar y3.nsf/%28WebFiles%29/570CDB29 0 D7DA6 3 3 8 0 2576 5E0 0 4 3 0 8 0 5/$ FI L E / AO%20and%20OJO%20v%20Min%20Justice_2003.rtf». 16 KENNEDY, P. y MURPHY-LAWLESS, J.: “The maternity care needs of refugee and asylum seeker women in Ireland”, Feminist Re-
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segundo referéndum sobre el tratado en octubre de 2002 impidieron que se ahondara en las verdaderas causas del naufragio electoral inicial, el inicio del proceso de ampliación de la UE puso de manifiesto como nunca antes que, bajo la superficie de europeísmo irlandés, subyacen escasos deseos reales de avanzar en la integración política y social del Continente, y una visión de Europa basada fundamentalmente en el interés económico local. En este sentido, cabe reseñar que dicho proceso añadió tres preocupaciones a las tradicionalmente esgrimidas por los opositores a los tratados europeos sometidos a referéndum (pérdida de soberanía, independencia y valores católicos; imposición del aborto; control extranjero de la política económica nacional…). En primer lugar, la posibilidad de que los nuevos socios europeos, con menores niveles de riqueza y desarrollo que la UE-15, pudiesen privar a Irlanda de Fondos Estructurales y de Cohesión. En segundo, la de que estos mismos países, aprovechando la libre circulación de personas que rige entre miembros de la UE, generasen una oleada migratoria hacia Irlanda de tal magnitud que resultara imposible de absorber por la economía nacional y, por último, que la ampliación pudiese terminar con la sistemática explotación de la mano de obra inmigrante al equiparar los derechos sociales y laborales de nacionales y foráneos.
trabajadores de fuera de la UE a ser titulares de unos permisos de trabajo que, sin embargo, eran solicitados y quedaban en poder del empresario, quien además tenía la responsabilidad de solicitar su renovación anual y la potestad de bloquear cualquier intento de cambiar de puesto de trabajo por parte del trabajador. A esta falta de derechos laborales hemos de sumar, por otro lado, la de derechos sociales, puesto que los inmigrantes con permiso de trabajo no tenían tampoco derecho a recibir servicios educativos, sanitarios o sociales de forma gratuita. La única excepción a estas prácticas fueron los poquísimos trabajadores extranjeros que accedieron al mercado laboral irlandés para desempeñar puestos de alta cualificación en sanidad, ingeniería, nuevas tecnologías, arquitectura y topografía, a los que se ofreció de facto desde el año 2000 visados y permisos de trabajo que autorizaban la agrupación familiar y el acceso gratuito a educación no universitaria para sus hijos19.
Desde mediados de la década de 1990, esta explotación se había sustentado en una legislación que obligaba a todos los
view, 73 (2003), pp. 39-53. 17 A pesar de la alarma social, el porcentaje de nacimientos de madre africana en los dos mayores hospitales materno-infantiles del país sólo era del 5,3% en 2003 (LENTIN, R.: “Strangers and strollers: Feminist notes on researching migrant m/ others”, Women’s Studies International Forum, 27 (2004), pp. 301-314). Por otra parte, entre 1998 y
Aun cuando esta problemática fue tempranamente denunciada por algunas ONG y sindicalistas a título individual, los medios apenas se hicieron eco de ella hasta mediados de 2005. En junio de ese año, la intervención personal de Joe Higgins, diputado del Partido Socialista Irlandés, a favor de los huelguistas turcos de GAMA International no sólo consiguió que la constructora abonara a los trabajadores los salarios que retenía ilegalmente en un banco alemán; sino también que los me-
2003, sólo 6.060 personas obtuvieron el permiso de residencia por vía del ius soli (KENNEDY, P. y MURPHY-LAWLESS, J.: “The maternity care needs…”, p. 40). 18 KING, J.: “Citizenship Referendum: Politicians played the race card and most workers were fooled”, Indymedia (2004). [Consultado el 10 de octubre de 2011], «www.indymedia.ie/newswire.
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dios y, a través de ellos, el conjunto de la sociedad, comenzaran al fin a tomar conciencia de la explotación a que el empresariado local sometía a la mano de obra extranjera. Sólo unos meses después, el despido de 543 tripulantes de Irish Ferries y su sustitución por trabajadores letones con salarios por debajo de la mitad del mínimo volvieron a focalizar la agenda mediática en la inmigración económica y, en especial, las consecuencias que un mayor deterioro en sus condiciones laborales podía tener sobre el conjunto de los trabajadores de Irlanda.
“Bajo la superficie de europeísmo irlandés, subyacen escasos deseos reales de avanzar en la integración política y social del Continente, y una visión de Europa basada fundamentalmente en el interés económico local”
En un hecho sin precedentes desde la década de 1980, los sindicatos llamaron a la movilización masiva de la sociedad en un National Day of Protest. En respuesta a este llamamiento, descalificado por el empresariado como poco menos que antipatriótico, decenas de miles de personas salieron a las calles el 9 de diciembre de 2005 para protestar contra la «sustitución» y la «explotación» de los trabajadores de Irish Ferries y reclamar «igualdad de derechos para todos». Este hábil eslogan potenció el carácter inclusivo de la movilización y desactivó parte del creciente resentimiento hacia los inmigrantes de Europa Central y del Este que algunos sectores de la clase trabajadora local, azuzados por el establishment empresa86 | Ecléctica
De emigrantes a inmigrantes y viceversa
rial y los medios del grupo Independent, habían comenzado a manifestar en los meses anteriores. Ahora bien, aunque la defensa sindical de los extranjeros se incrementó a raíz de los conflictos de GAMA International y Irish Ferries, esta continuó siendo muy limitada. Así, en el caso concreto de Irish Ferries, el acuerdo que puso fin al conflicto mejoró de forma sustancial las condiciones laborales de los letones pero también obligó a la readmisión de los trabajadores nacionales despedidos con sus antiguas condiciones laborales, mucho mejores que las de aquellos. Desde una perspectiva más general, podemos apuntar asimismo que el salario medio de los extranjeros ha sido todos estos años un 45% inferior al de los nacionales de nivel educativo o experiencia similar, y muchas compañías han vetado de facto los ascensos laborales de inmigrantes20. Por otra parte, si bien es cierto que los sindicatos presionaron durante las negociaciones del pacto social de 2006 para que el propio pacto y la reforma de la Ley de Permisos de Trabajo redujeran el poder de los empresarios en la solicitud y renovación de permisos, y garantizaran el respeto de derechos básicos del conjunto de trabajadores; no es menos cierto que estas mismas organizaciones apoyaron sin reservas las restricciones migratorias que impuso dicha reforma para los trabajadores no especializados de fuera de la UE — por ejemplo, la venta al por menor, el catering, las manufacturas y el servicio doméstico dejaron de ser elegibles para
php?story_id =66316». 19 WARD, T.: Immigration and residency in Ireland. Dublín, City of Dublin Vocational Education Committee, 2001, p. 19. 20 PERRY, J.: “Ireland’s immigrant workers move on as growth slows”, The Wall Street Journal Asia, 26 de junio de 2008, p. 16. 21 MAC CORMAIC, R.: “Immigration - the is-
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la obtención de visados —, así como el mantenimiento de la exigencia de permisos de trabajo para los ciudadanos de Bulgaria y Rumanía tras su incorporación a la UE en 2007.
para evitar su propia quiebra en noviembre de 2010. Esta crisis financiera produjo una rapidísima destrucción de empleo en sectores como la construcción, que extinguió 86.000 contratos entre 2008 y 2009, y un aumento de casi diez puntos en la tasa de desempleo, que pasó del 4,8% (enero de 2008) al 14% (octubre de 2010) en menos de tres años.
En noviembre de 2006, un 58% de irlandeses afirmaba no sentir intranquilidad ante la inmigración. Ahora bien, un 45% manifestaba al mismo tiempo estar «algo o muy preocupado» por la libertad de circulación de personas que había supuesto la última ampliación de la UE. Asimismo, mientras solo el 13% admitía haber presenciado algún comportamiento racista, el 35% de los inmigrantes afirmaba haber sido objeto de alguna agresión por su origen racial o étnico, un porcentaje que se elevaba al 53% en el caso de los africanos de raza negra21. El mayor problema es que los prejuicios y temores que hemos expuesto hasta el momento tuvieron lugar en el marco de una economía próspera y cercana al pleno empleo que, como tantas otras cosas, mostró los primeros signos de debilidad en el verano de 2007 y entró en caída libre durante el año siguiente, arrastrada por la crisis de las subprime norteamericanas, el desplome de las exportaciones y la inversión extranjera y, sobre todo, el estallido de la burbuja inmobiliaria local. Como consecuencia, el Estado irlandés se vio obligado a invertir miles de millones de euros para evitar el colapso del sistema bancario, lo que a su vez le condenó a solicitar a Bruselas un rescate financiero
sue that dare not speak its name”, The Irish Times, 30 de mayo de 2007, p. 10. 22 O’BRIEN, C.: “Poll shows hardening of attitude towards immigrants”, The Irish Times, 24 de noviembre de 2009. [Consultado el 4 de enero de 2010], «http://www.irishtimes.com/newspaper/ frontpage/2009/1124/1224259339934.html». 23 Por ejemplo:
“El salario medio de los extranjeros ha sido todos estos años un 45% inferior al de los nacionales de nivel educativo o experiencia similar, y muchas compañías han vetado de facto los ascensos laborales de inmigrantes”
Si bien el desempleo se ha estabilizado en los últimos dos años ligeramente por encima del 14% y, por tanto, no ha vuelto a registrarse un deterioro comparable al del período 2008-2010; la coyuntura laboral derivada de la crisis ha puesto a la población inmigrante en una doble encrucijada. Por un lado, aunque el desempleo se ha cebado de forma especial con este colectivo, aquellos que han conservado su puesto o encontrado trabajo a su llegada a Irlanda son crecientemente percibidos como principal obstáculo al regreso de los trabajadores nacionales a los sectores
HAYNES, A. et al.: “In the Know?...”. NÍ CHONAILL, B.: “Race pressure points no longer can be ignored”, The Irish Times, 9 de abril de 2010. [Consultado el 10 de abril de 2010], «http://www.irishtimes.com/newspaper/opinion/ 2010/0409/1224267967713.html». BYRNE, M.: “Irish Professionals, Migrants, and Resource Competition: Talk from before and duEcléctica |87
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que habían abandonado durante el período de expansión económica y, por consiguiente, causa directa de que estos se vean obligados a elegir entre la precariedad laboral, el desempleo o la emigración. Por otro lado, en un contexto de aumento de la presión fiscal, rebajas salariales y recortes de prestaciones sociales, los extranjeros desempleados se ven como inmerecidos beneficiarios de subsidios, pensiones, viviendas sociales, asistencia sanitaria y puestos escolares financiados con los impuestos de los irlandeses.
“La aproximación institucional discurre entre la dejadez, el oportunismo y, sobre todo, la absurda idea de que la inmigración fue un fenómeno pasajero”
Que el número de residentes extranjeros aumentara en 124.624 personas (un 29,7%) entre 2006 y 2011, hasta alcanzar las 544.357, tampoco ha contribuido en nada a mejorar su percepción social, máxime si tenemos en cuenta que unos 128.100 irlandeses emigraron al extranjero en el mismo período (el 38,8% del total de emigrantes), 67.900 sólo entre 2010 y 2011. Por otra parte, aun cuando la inmigración se contrajo aproximadamente un 55,6% entre 2008 y 2010 — de 156.141 a 69.039 personas — y algunos extranjeros regresaron a sus países de origen al inicio de la crisis, los números totales y/o tasas de crecimiento de polacos, rumanos, lituanos y brasileños residentes en Irlanda al término del período 2006-2011 han reforzado la alarma social, especialmente cuando se comparan con las correspondientes al número de nacionales emigrados y desempleados (347.383, según datos de abril de 2011). 88 | Ecléctica
De emigrantes a inmigrantes y viceversa
Esta creciente alarma social se ha podido constatar en encuestas de carácter general como, por ejemplo, la realizada en todo el país a finales de 2009, donde el 72% de los entrevistados de todas las edades, y el 81% de los del segmento 1824, expresaban la necesidad de reducir la cantidad de inmigrantes en Irlanda22. Otros estudios de opinión más específicos23 confirman también la extensión en todas las clases sociales y segmentos de edad de la idea de que los inmigrantes ya no son necesarios y deberían marcharse a sus países de origen para no acaparar empleos y servicios sociales que no les corresponden; en especial, los africanos de color, cuya contribución pasada y presente a la economía irlandesa es percibida como nula. El Immigrant Council of Ireland ha alertado recientemente de que esta percepción social está llevando a un notable aumento de las agresiones racistas — con insultos, escupitajos, empujones y gritos entre las formas más habituales de agresión —; pero la aproximación institucional discurre entre la dejadez, el oportunismo y, sobre todo, la absurda idea de que la inmigración fue un fenómeno pasajero y que la actual crisis devolverá a la sociedad irlandesa su antigua homogeneidad. Como consecuencia, la República de Irlanda carece aún de una política de inmigración e integración verdaderamente coherente, sistematizada y transparente, y tampoco parece que vaya a tenerla a corto o medio plazo. En un país donde la legislación en
ring the Recession”, Translocations: Migration and Social Change, vol. 7, nº 1 (2011), pp. 1-19. [Consultado el 21 de agosto de 2012], «http://www.translocations.ie/docs/v07i01/ Vol%207%20Issue%201%20-%20Peer%20 Review%20-%20Irish%20Professionals,%20 Byrne. pdf».
^ Figura 2
materia de inmigración se ha improvisado muchas veces en respuesta a pánicos morales fabricados en las páginas de los tabloides, sólo parece probable una pronta intervención del Gobierno para terminar con la supuesta oleada de matrimonios de conveniencia entre mujeres de Europa del Este y hombres de países ajenos a la UE. Un asunto que, tras años de falsos solicitantes de asilo y refugiados, extranjeras embarazadas y acaparadores foráneos de recursos públicos, The Irish Independent ha destapado recientemente como
principal amenaza al interés nacional de la República de Irlanda24 ■
24 BRADY, T.: “New laws to tackle rise in marriages of convenience”, The Irish Independent, 27 de agosto de 2012. [Consultado el 1 de septiembre de 2012], «http://www.independent.ie/national-news/ new-laws-to-tackle-rise-in-marriages-of-convenience-3210488.html».
Figura 2: Protestas anti-racistas en Irlanda, fuente http://arnireland.blogspot.com.es/2011/06/asylumseekers-agitations-in-ireland.html.
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Marisol y tío Agustín: Dos paletos en Madrid Un estudio del éxodo desarrolista a través del cine AINTZANE RINCÓN DÍEZ1 // UPV/EHU
P
artiendo de la idea de que el cine influye activamente en la creación de modelos a seguir, en la construcción de identidades, propongo el análisis de dos de las películas más taquilleras de la década de los sesenta: ‘Ha llegado un ángel’ (1961) y ‘La ciudad no es para mí’ (1966). Ambos largometrajes presentaron historias centradas en el contraste entre valores asociados a lo rural y a los principios morales que dieron origen al régimen, y aquellos relacionados con lo urbano y los modelos de vida de consumo. En las siguientes páginas analizaré el significado de la aparente dicotomía presente en los filmes entre campo y ciudad a la que le fueron atribuidas también fuertes connotaciones de género.
Cine de paleto
Paleto cinema
Desarrollismo
Desarrollismo
Género
Gender
This paper analyses two of the highest grossing films of the sixties, considering popular cinema as a cultural product with large capacity to actively influence in the creation of exemplary references and in the construction of identities. The films ‘The arrival of an angel’ (Ha llegado un ángel, 1961) and ‘The city is not for me’ (La ciudad no es para mí, 1966) were among the most successful of the decade. Both films showed stories focusing on the contrast between the values associated with rural and moral principles underlying the regime, and those related to urban life and consumption models. The following pages will discuss the meaning of the apparent dichotomy between country and city presented in the films, which had strong gender connotations. Ecléctica, Revista de estudios culturales | 2013 |núm. 2 | ISSN 2254-0113 | 90- 101 | Fecha de recepción: 11/05/2012
Fecha de aceptación: 22/12/2012
Ecléctica, Revista de estudios culturales (2) 2013
LA ESPAÑA DESARROLLISTA: UN PASADO SUPERADO Y UN FUTURO PROMETEDOR Para los años sesenta parecía innegable que la España del hambre había quedado atrás2. En estos años, se produjeron cambios económicos, discursivos, sociales y, en menor medida, políticos. A pesar de las continuidades y de la aparente coherencia interna del franquismo, el discurso político de las derechas no era ya el mismo de posguerra. Las transformaciones, lejos de debilitarlos, fortalecieron y otorgaron una renovada legitimación a la dictadura y al liderazgo de Franco. El régimen franquista fue capaz de establecer, con relativo éxito, una relación fecunda con el pasado, con el presente y con el futuro del conjunto social3. Partiendo de una capitalización del significado del progreso actual como positivo, el pasado apareció como una etapa felizmente superada. Aquel tiempo se presentó, sin embargo, como el precedente necesario para alcanzar el progreso actual. Además, desde diferentes medios de difusión se subrayaron la diligencia y capacidad de mando del dictador como las responsables de que el país resurgiera de la oscura posguerra, llevando al conjunto de la ciudadanía a disfrutar del bienestar actual. De cara al futuro, los logros en marcha parecían augurar una evolución favorable que, se planteaba, dependía de la continuidad del régimen franquista y del 1 Este artículo se enmarca en el proyecto que lleva a cabo el Grupo de Investigación “La experiencia de la sociedad moderna en España 1870-1990”, financiado por la UPV/EHU (código GIU08/15) y dirigido por José Javier Díaz Freire. Es un trabajo realizado, también, dentro del proyecto de tesis doctoral con título Las representaciones de género en el cine español (1936-1982): Figuras y fisuras (dirigida por Nerea Aresti y defendida el 15 de junio
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liderazgo político del dictador. Como se señalaba desde las páginas de la revista semanal Blanco y Negro, si la ciudadanía continuaba “subordinando las libertades individuales a los comunes objetivos” se fortalecían las bases para “futuras y ordenadas evoluciones”4.
“La función narrativa de sus dos protagonistas fue la de presentarse como guías para una adaptación aceptable y ordenada al modelo señalado” En este contexto, el ideal de ascenso social, la vida urbana, o el consumo de masas fueron formando parte de las aspiraciones vitales y de las experiencias de un cada vez mayor número de españoles. A diferencia del periodo de posguerra, estos modelos no resultaron criminalizados totalmente, sino que fueron auspiciados por el propio régimen como aspiraciones vitales legítimas. Eso sí, se hizo preciso encaminar a la ciudadanía en un tránsito ordenado para que la evolución colectiva hacia nuevos estilos de vida no significara el abandono de las costumbres y, en particular, que no afectara al orden de género tradicional. Esta fue, precisamente, la idea protagonista que estructuró las narrativas de las películas de paleto. >
de 2012) donde se explora la evolución de los modelos de feminidad y masculinidad que proyectó el cine y las posibilidades de lecturas no ortodoxas que ofrecieron. 2 PAVLOVIC, T.: The Movile Nation. España cambia de piel (1954-1964), Bristol, Intelect, 2011. 3 Como ha señalado la historiadora Nerea Aresti, para que un discurso pueda ejercer una acción Ecléctica |91
Aintzane Rincón Díez
EL CINE DE PALETO Las narraciones sobre la inmigración estuvieron presentes en nuestras pantallas desde el inicio de la dictadura. La filmografía de los años cuarenta y cincuenta participó de la certeza de la superioridad del mundo rural frente al urbano. Este último apareció representado como un espacio lúgubre en el que tenían lugar unas experiencias vitales dramáticas y cargadas de violencia. Dos de los ejemplos más representativos, como fueron La aldea maldita (Florián Rey, 1942) o Surcos (José Antonio Nieves Conde, 1951)5, apostaron por relatos desgarradores con finales de regreso al campo. El modo en el que las películas de los años sesenta narraron historias de inmigración, cuando el contraste entre el campo y la ciudad formó parte de la experiencia vital de millones de españoles, fue sensiblemente diferente. Aunque elogió los valores asociados al mundo rural, el cine popular de los sesenta no realizó una rotunda condena de lo urbano ni de los modos de vida entendidos como modernos y urbanitas. La figura del paleto, reducto y salvaguarda de las esencias nacionales, protagonizó algunas de las películas más populares de la década. Caracterizado comúnmente como un hombre rural que viajaba del campo a la ciudad, su función narrativa fue la de aleccionar a los personajes imbuidos en una modernidad mal entendida. Una de las interpretaciones paradigmáticas del paleto fue la que realizó el actor Paco Martínez Soria en la película La ciudad no es para mí (Pedro Lazaga, 1966)6. El intérprete dio vida a tío Agustín, que apareció como el portador de elementos simbólicos que hacían referencia al mundo rural, tales como “la boina, la maleta de madera y una caja atada con cordel 92 | Ecléctica
Marisol y tío Agustín: Dos paletos en Madrid
en donde se guardan sólidas, contundentes muestras de la bollería local y jugosos embutidos”7. Con este filme, el actor aragonés se erigió como uno de los más representativos de la figura del paleto, símbolo de la quintaesencia de la moral rural. Aunque el físico de Marisol no encaja en los códigos típicos del paleto, el conjunto de sus películas, y en particular Ha llegado un ángel (Luis Lucía, 1961)8, sí coincidieron con el planteamiento general, aleccionador y corrector de una modernidad mal entendida, de las películas protagonizadas por aquel personaje. Estas películas fueron cómplices con el relato desarrollista y, de hecho, colaboraron en la difusión del modelo social de las clases medias, de la cultura del consumo masivo y del disfrute del ocio que, aunque de manera desigual y heterogénea, estaba instalándose en el país. La función narrativa de sus dos protagonistas fue la de presentarse como guías para una adaptación aceptable y ordenada al modelo señalado.
LA RESTAURACIÓN DEL GOBIERNO MASCULINO EN EL CINE DE PALETO Tanto en Ha llegado un ángel, como en el caso de La ciudad no es para mí, los personajes protagonistas cumplieron la función de restaurar un orden perdido en el mundo urbano y moderno. La convi-
eficiente, es necesario que establezca una relación fecunda con el presente y con el futuro de la sociedad sobre la que opera. ARESTI, N.: Masculinidades en tela de juicio. Hombres y género en el primer tercio del siglo XX, Madrid, Cátedra, 2010, p. 21. 4 “Nuestra paz cumple XXV años”, en Blanco y Negro, 28 de marzo de 1964, p. 9. La
^ Figura I
^ Figura 2
vencia de Marisol y de tío Agustín con sus respectivos parientes, provocó que estos últimos retomaran los valores del catolicismo español, volviendo a sus raíces y restableciendo un orden moral destruido. En ambos casos, esta restauración del orden estuvo particularmente centrada en los personajes femeninos.
ta sugerente, porque sitúa al público en un contexto de tránsito, no sólo de Málaga a Madrid, sino también de estatus social. Como en otras películas que protagonizó, Marisol representaba un país que caminaba en un sentido de modernidad y desarrollo y que dejó atrás un pasado de aislamiento y escasez sin renunciar a su identidad o idiosincrasia.
El público conoció al personaje principal de Ha llegado un ángel en la primera escena del metraje. Se trató del episodio en el que Marisol, la protagonista, apareció en el vagón de un tren, camino a Madrid, cantando alegremente. Esta escena resulFigura 1: Fotograma Ha llegado un ángel, 1961. Figura 2: La ciudad no es para mí (cartel 1966). revista fue fundada en 1891 por Torcuato Luca de Tena y Álvarez Ossorio. De aquí surgió, años más tarde el diario ABC, con el que se editaría como suplemento semanal a partir del año 1988.
La estrecha amistad de Marisol con las gentes de pueblo y de origen humilde, pudo resultar una forma simbólica de representar la fidelidad que guardaba la niña a los orígenes y al pasado. Cuando la niña 5 REY, Florián (dir.), La aldea maldita. Estreno: 23-11-1942. NIEVES CONDE, José Antonio (dir.), Surcos. Estreno: 26-10-1951. La película citada de Florián Rey era la versión sonora y sustancialmente reelaborada de la producción homónima de 1930, dirigida también por el cineasta aragonés. Para un análisis comparativo de las dos versiones de La aldea maldita, ver ZUMALDE, I., «Los sonidos de la reconciliación: Estudio comparativo de dos verEcléctica |93
Aintzane Rincón Díez
llegó a Madrid, en contraste con la actitud hostil con la que le recibieron sus familiares adinerados, fue Herminia, la empleada doméstica de procedencia gallega, la única persona que le mostró su simpatía y cariño. Este personaje apareció como un guiño al reciente pasado de aquellas mujeres de escasos recursos económicos que emigraron del campo a la ciudad. El otro personaje que acompañó a la protagonista fue el niño apodado “Peque”, una figura que respondió a la caracterización típica de los protagonistas del “ciclo melodramático de huérfanos”9 de los años cincuenta. Estas relaciones acercaban el personaje de Marisol al entrañable, aunque obsoleto, ambiente rural, y simbolizaban la fidelidad de la protagonista a un modo de ser nacional que evitaba la ruptura con el pasado.
“La figura del paleto nos remite a instancias de autoridad patriarcal y salvaguarda de valores frente a los supuestos peligros de la sociedad moderna para las mujeres y el orden de género”
El metraje de La ciudad no es para mí comenzó con un preámbulo donde se subrayó el contraste entre una dinámica y moderna capital y “la muy noble y leal aldea de Calacierva”10. Los primeros minutos de la película crearon un marco de espacios contrapuestos donde el narrador se posicionó del lado del mundo rural aseverando que “menos mal que aún quedan sitios más tranquilos donde la gente no tiene tanta prisa” como en la ciudad. El pueblo de Calacierva apareció como un lugar auténtico, inmune al cambio y en oposición al dinámico, apresura94 | Ecléctica
Marisol y tío Agustín: Dos paletos en Madrid
do y perturbador espacio urbano11. Era en esta aldea donde el público de cine conoció a tío Agustín, el protagonista del filme, en los momentos previos de emprender su viaje a Madrid. Este fue retratado como un entrañable, humano y caritativo campesino que encarnaba los valores más nobles asociados al mundo rural. Una vez en la capital, el desarrollo fílmico se centró en criticar los excesos del estilo de vida cosmopolita de la familia del aldeano: el egoísmo y vanidad de su nuera Luchy, quien parecía encontrar la felicidad en el consumo compulsivo que le permitía distanciarse de su pasado humilde; la actitud de su nieta Sara, preocupada únicamente por las fiestas y los chicos; o la exagerada dedicación al trabajo de su hijo Agustín, que le llevó a desatender a su esposa e hija. Paulatinamente, y gracias a la intervención de tío Agustín, la familia volvería a abrazar los valores católicos que les proporcionarían la verdadera felicidad. Se corroboraba, así, el posicionamiento inicial del narrador con respecto al universo rural como referente a seguir. También los familiares de Marisol en Ha llegado un ángel respondieron a los estereotipos que el régimen vinculó con una modernidad mal entendida: Javier, el primo mayor de la protagonista, se dedicó a asuntos económicos turbios; Jorge pasaba las horas del día entrenando sus músculos en el gimnasio; el único sueño vital de Estrella, la prima menor, era llegar a ser una estrella de televisión; Churri, la
siones de ‘La aldea maldita’ de Florián Rey», Cuadernos de la Academia, 5 (1999), pp. 455466. Más información acerca del tratamiento de la inmigración en el cine español en CAPARRÓS, J. M., «Emigración campo-ciudad: La aldea maldita (1930) y Surcos (1951). Un epílogo actual: Un franco, 14 pesetas (2006)», en CANTERO, M. (et al.) (eds.), Fotogramas para la multiculturalidad: el retrato de la alteridad
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prima mayor, se preocupaba exclusivamente de los chicos, de las modas y de hablar por teléfono con sus amigas. Por su lado, Doña Leonor, la tía de Marisol, no tenía otra preocupación que las apariencias sociales, a las que ligó su dedicación a tareas caritativas. Mientras tanto, Don Ramón, el padre de familia, era incapaz de gobernar el hogar y de imponer su autoridad frente a los hijos y esposa.
ha llegado a ser toda una señora”13. Los aires de grandeza de Luchy se sumaron a su costumbre de pasar mucho tiempo fuera del hogar. Esto, además de alejarla del rol doméstico, la situó ante el peligro del adulterio, del olvido, en palabras de tío Agustín, “del respeto que le debe al marido”14.
En ambos largometrajes, los efectos de la vida moderna y urbana se hacían sentir en la autoridad del patriarca, que quedaba cuestionado como cabeza de familia. Esta idea se hacia sentir, sobre todo, por su particular incapacidad a la hora de enderezar a sus esposas, que aparecieron como los personajes más negativamente afectados por los efectos del mundo urbano. No en vano, la domesticación de ellas ocupó un lugar destacado en las narraciones.
“Estas películas dialogaron con un público inmigrante que estaba disfrutando, o aspiraba a disfrutar, de la cultura del consumo y de las posibilidades abiertas por el mundo urbano”
Desde el inicio de la película La ciudad no es para mí, el público aprendió a mirar a Luchy con suspicacia. Ésta recibió la inesperada visita del aldeano de manera hostil, por el miedo y la vergüenza a que sus nuevas amistades conocieran su origen rural y humilde. Para ella, él era “el suegro paleto que hay que esconderlo porque hace mal junto al hijo”12. El intento de Luchy por ocultar su origen fue protagonista de uno de los reproches de tío Agustín cuando recordó a su nuera: “Tú no eras mucho más [que yo] cuando te casaste con él, y mira por dónde aquella modistica
en el cine español contemporáneo, Valencia, Tirant lo Blanch: 2011, pp. 23-40. 6 LAZAGA, Pedro (dir.), La ciudad no es para mí. Estreno: 15-03-1966. RICHARDSON, N. E.: «‘Paleto Cinema’ and the Triumph of Consumer Culture in Spain: The Case of Pedro Lazaga’s La ciudad no es para mí», Arizona Journal of Hispanic Cultural Studies, 4 (2000), pp. 61-76.
Entre sus pertenencias, tío Agustín trajo consigo un retrato de Antonia, su difunta esposa. La imagen de esta mujer cumplió un papel protagonista, de referente y modelo, en la representación fílmica de la domesticación de Luchy. En el retrato, Antonia apareció vestida elegantemente, con cuello alto, pelo oscuro y recogido, sonriente y maternal, poco estilizada. A estos elementos se unió el marco de madera rústico que rodeaba el lienzo (figura 2). Todo ello evocaba una imagen y valores de la feminidad tradicionales. El aldeano de Calacierva luchó, a lo largo de todo el metraje, para que el retrato de Antonia presidiera el espacio central del hogar que,
7 DEL AMO, A.: Comedia cinematográfica española, Madrid, Cuadernos para el Diálogo, 1975, p. 18. 8 LUCÍA, Luis (dir.), Ha llegado un ángel. Estreno: 08-06-1961. Sobre la filmografía de la actriz, ver EVANS, P. W.: «Marisol: The Spanish Cinderella», en LÁZARO-REBOLL, A.; WILLIS, A. (eds.): Spanish Popular Cinema, Manchester, Manchester
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hasta su llegada, ocupaba un cuadro de Pablo Picasso. Fue Luchy la que se opuso más férreamente al cambio decorativo, defendiendo el lienzo del pintor asociado a la modernidad y a las vanguardias cubistas. De este modo, el filme sugirió una vinculación entre la distorsión figurativa de las obras de Picasso y la de los valores familiares de la protagonista15. El cuadro de Antonia presidió y cerró, con aprobación silenciosa, el episodio que simbolizó la domesticación de la protagonista. Se trataba del momento en el que Luchy, en una renuncia y definitiva domesticación de su rebeldía, pidió a su esposo que se quedaran en casa en lugar de salir de paseo16. Al final de la escena, la cámara enfocó a un espejo en el que podía verse el reflejo del retrato de Antonia que, por fin, presidía el salón. Se sugería así la vuelta al orden representado por la difunta, con el regreso de la protagonista al lugar simbólico que le correspondía. El hecho de que Antonia, el contra-modelo tradicional de Luchy, fuera una mujer ya difunta, y que de ella perdurara solo la imagen visualizada por el público a través de un espejo retrovisor, resulta tan significativo como el aire de caducidad que envolvió a tío Agustín y al mundo rural. Y de hecho, la domesticación de Luchy no significó una mímesis total con la figura de Antonia. De manera que el filme tampoco sugería un regreso de los modelos de posguerra, sino una reformulación de la feminidad tradicional, adaptada a los nuevos tiempos. El personaje de Doña Leonor, la tía política de Marisol en Ha llegado un ángel, fue paralelo al de Luchy. Leonor también se mostró recelosa ante la llegada de Marisol, temerosa de que la personalidad y el aspecto castizo de la niña pudieran comprometer su imagen ante sus amistades. Uno de los episodios más significativos al 96 | Ecléctica
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respecto fue aquel en el que Marisol, al encontrarse con su tía Leonor en la terraza de un céntrico café madrileño, se introdujo de forma espontánea, alegre e inocente en la tertulia de las señoras. Sonrojada, y tratando de evitar que sus amigas descubrieran el vínculo familiar que le unía a ella y así borrar las huellas de su propio origen humilde, Leonor presentó a Marisol como “una pequeña que tenemos en casa”17. Significativamente, en el caso de Ha llegado un ángel, fueron Herminia y el niño “Peque”, evocadores del pasado, los artífices de una restauración del orden de género alterado por la ola de modernidad que estaba inundando la sociedad española de los años sesenta. Estos dos personajes arcaizantes, y en particular el niño, representaron la cara más oscura del conservadurismo que envolvió al personaje de Marisol. En uno de los episodios finales del filme, la criada gallega acusó a Leonor de ser “muy cuca” y de haberse apoderado ilícitamente de unas riendas que no le pertenecían. Cuando Ramón, el padre de familia, recriminó a la empleada del hogar por sus duras palabras, ésta se dirigió también a él, acusándole de falta de autoridad: “En esta vida, Don Ramón, no vale decir: ‘¡Qué familia tengo!’, porque las familias no se tienen, no. Se las hace uno. Pero, hay que hacérselas con el uniforme puesto. Vaya al sastre y encárguese unos buenos pantalones y ya, esté uniformado de padre de familia”18.
University Press: 2004, pp. 129-151. 9 SMITH, P. J.: The Moderns: Time, Space, and Subjectivity in Contemporary Spanish Culture, Oxford, Oxford University Press, 2000, p. 63. 10 LAZAGA, Pedro (dir), La ciudad..., minutos: 0:04:43. 11 La descripción de la ciudad se realizó con
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Fue “Peque” quien cerró la escena regalando a Don Ramón “una gloria de estaca”. El que había sido a lo largo del relato un humilde y entrañable niño, adoptó la forma de ejecutor de la violencia doméstica enseñándole al cabeza de familia cómo utilizar aquel instrumento corrector: “Usté agarra bien por este lau, deja la mano así como tonta y…”. En una escena ambientada con música infantil, “Peque” animó a Ramón “¡A usarla!” mientras el destinatario asentía. Finalmente el niño se dirigió a la señora de la casa: “¡Que la sienta bien Doña Leonor!”, y al padre pidiéndole: “¡Energía Don Ramón!”19. El hecho de que este episodio fuera protagonizado por un niño de tan corta edad resulta significativo. Pudo ser representante de una nueva generación de hombres dispuestos a imponer su autoridad masculina en el presente y en el futuro.
ciudad, el consumo, la moda y un estilo de vida alejado de los modelos tradicionales.
Estos episodios de enderezamiento femenino se comprenden en un contexto en el que el orden de género de posguerra estaba agrietándose, tímida y paulatinamente20. La figura del paleto nos remite a instancias de autoridad patriarcal y salvaguarda de valores frente a los supuestos peligros de la sociedad moderna para las mujeres y el orden de género. Aunque esta figura, atravesada por no pocas contradicciones que complican las posibilidades interpretativas, se resiste a una lectura lineal, sirvieron a menudo de contrapunto y freno a las expectativas femeninas y a la seducción ejercida en las mujeres por la
una vertiginosa sucesión de fotogramas al compás de una voz en off también apresurada. Cuando la cámara acercó al público a la aldea aragonesa, se produjo un repentino corte rítmico y visual que pretendía agudizar el contraste. Episodio completo en minutos: inicio-0:05:00. 12 LAZAGA, Pedro (dir.), La ciudad…, minutos: 1:18:06.
“El cine popular ocupó un papel protagonista en el período desarrollista como productor y difusor de modelos identitarios normativos”
EL CUERPO Y EL ALMA PALETAS La clausura de la película Ha llegado un ángel sugirió la idea del ascenso social de la protagonista como el corolario a sus buenas acciones. En el episodio final el público pudo ver a Marisol que, contratada por un productor de cine, se encontraba rodando una película en un parque madrileño21. Este episodio encaja en la idea de que no existían fronteras para que la ciudadanía prosperara social y económicamente hacia una vida mejor. Habiendo logrado la restauración del orden en sus familiares, los efectos de su triunfo y el reconocimiento popular aparecían justificados, inevitables y legítimos. A diferencia de la película de Marisol, La ciudad no es para mí concluyó con el retorno de tío Agustín al pueblo de Calacierva. Con motivo de unas festividades celebradas en honor del aldeano, sus paisanos le pidieron que regresara al pueblo.
13 Ibid., minutos: 1:18:12. 14 Ibid., minutos: 1:18:21. 15 Para un estudio de la función narrativa de los diferentes cuadros presentes en el filme, ver FAULKNER, S.: «Civilising the City in La ciudad no es para mí», en A cinema of Contradiction: Spanish Film in the 1960s, Edinburgo, Edinburgh University Press: 2006, pp. 49-70. Ecléctica |97
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El protagonista respondió positivamente dando paso a la escena final en la que un grupo de hombres vestidos con traje regional dedicaba al aldeano una jota que decía así: “Bien has hecho en regresar, baturrico.
La ciudad para quien le guste, que como el pueblo ¡ni hablar!”22. Esta clausura narrativa parecía confirmar la idea de lo urbano como un espacio negativo y caótico en oposición al pueblo, un mundo de sosiego y orden. A pesar de que el final contribuyó a subrayar la idea de la superioridad de los valores tradicionales, sugería, también, la muerte de un personaje incapaz de adaptarse armónicamente a una cotidianeidad urbana y desarrollista que estaba al orden del día.
“Ni siquiera en los regímenes dictatoriales los mecanismos de control son infalibles”
Diferentes episodios de La ciudad no es para mí mostraron a un abuelo incapaz de adaptarse a los modos de vida urbanos. El protagonista aragonés llegó a la estación de tren de Atocha y se vio, de pronto, inmerso en el caos urbano. La pantalla proyectó su particular lucha contra los semáforos y el intenso tráfico23. En una situación igualmente grotesca apareció deambulando por los pasillos de un supermercado, tropezando su carro de la compra con el del resto de clientes y perdiéndose de Filo, la empleada doméstica de sus familiares24. Tampoco acertó a usar correctamente el teléfono hablando por el lado auricular del aparato, siendo incapaz de comunicarse a través de él25. Aunque en su lucha contra las novedades 98 | Ecléctica
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parecía salir indemne26, estas escenas subrayaron su torpeza y sus límites. El cómico modo de comportarse de tío Agustín, su forma de vestir, su brusquedad, sus hábitos alimenticios y un lenguaje lleno de expresiones en desuso e incorrecciones gramaticales venían a dibujar un cuerpo ridículo. Las amigas de Luchy, pertenecientes a la alta sociedad, verbalizaron explícitamente esta idea cuando conocieron al aldeano. Se trataba del episodio en el que tío Agustín irrumpió aparatosamente en la tertulia en la que se encontraban, avergonzando a Luchy y divirtiendo a las señoras que se refirieron a él como un hombre “tan rural”, “un tipo de sainete”27. Como señala John Hopewell, lo atractivo de estas comedias desarrollistas consistió en construir una identidad del público como “no-cateto en el nuevo supermercado de consumo que era España”28. Estas películas dialogaron con un público inmigrante que estaba disfrutando, o aspiraba a disfrutar, de la cultura del consumo y de las posibilidades abiertas por el mundo urbano29. Para el año en que se estrenó la película de Lazaga, gran parte del público inmigrante estaba ya establecido en la vida urbana o, como poco, tenía frente a sí una perspectiva de mejora, asociada a la compra de un televisor, de un frigorífico o de un automóvil. Se trataba de un contexto marcado por la aspiración colectiva de dejar atrás el pasado autárquico de es-
Figura 3: Rimbombancias, Roberto Cantos. > 16 LAZAGA, Pedro (dir.), La ciudad…, minutos: 1:20:56. 17 LUCÍA, Luis (dir.), Ha llegado un ángel (1961), minutos: 0:31:33. 18 Ibid., minutos: 1:27:30-1:28:18.
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caseces materiales. El cuerpo paleto era la marca más visible de aquel pasado. El personaje de tío Agustín era un hombre entrañable que despertaba simpatía, y era, a la vez, una representación paródica de la idiosincrasia rural que provocaba hilaridad. Su personaje pretendió provocar una respuesta ambivalente por parte del público: de empatía con los valores morales que representaba, y de claro distanciamiento de su imagen rural y significado cultural. No era su cuerpo, sino sus valores los que debían constituir un referente para el público. Pero, en un contexto en el que los discursos del progreso capitalista estaban imponiéndose, la asociación de los valores “de siempre” con lo rural, imaginado como viejo, subdesarrollado y atrasado, ofreció al público posibilidades para adoptar una actitud de desafección, también hacia los valores que encarnó el paleto. La misma suerte corrieron los personajes de “Peque” y Herminia en Ha llegado un ángel, que se presentaron como modelos desfasados, pudiendo provocar la desafección del público también hacia sus actitudes aleccionadoras/represivas. En este sentido, el personaje de Marisol resultó más eficaz porque fue capaz de revestir su conservadurismo con una imagen atractiva y moderna. En el conjunto de las películas que protagonizó durante su niñez, Marisol ofreció posibilidades de operar e influir, en cuerpo y alma, sobre el público. Así, en Ha llegado un ángel la protagonista encarnó los valores morales que el régimen se esmeró en preservar. Al mismo tiempo, su luminosidad, alegría y juventud respondían a la metáfora del relato desarrollista con respecto al novedoso y próspero presente y el futuro prometedor. En definitiva, Marisol logró superar el desfase de tío Agustín, consiguiendo pro100 | Ecléctica
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vocar empatía también hacia los valores que su figura representaba: un rígido pero renovado orden de género en un mundo desarrollista.
CONCLUSIONES Las películas de paleto no propusieron un rechazo al contexto desarrollista ni criticaron el sueño de prosperidad económica. En el contexto de una sociedad empeñada en la transformación, estos relatos pretendieron ayudar a realizar un cambio ordenado. Subrayando la necesidad de encauzar y dirigir este tránsito, las películas analizadas plantearon un modo de adaptarse a los cambios que no supusiera el abandono de los valores tradicionales, y de un orden moral en el que hombres y mujeres ocuparan su lugar. El exceso campechano del tío Agustín pudo traicionar la función empática para la que estaba llamado, colapsando el efecto de reparación moral, en un sentido conservador, típicamente pretendido por este tipo de comedia. En este sentido resultó más eficaz el relato protagonizado por Marisol, quien a través de una imagen atractiva, estaba llamando, igualmente, a la necesidad de mantener unos valores profundamente conservadores. Por ello considero que la gran popularidad de la que gozó la malagueña en la década de los sesenta puede identificarse como un éxito del esfuerzo oficial por imponer su visión de las cosas.
19 Ibid., minutos: 1:28:26-1:28:42. 20 MORCILLO, A.: The Seduction of Modern Spain. The Female Body and the Francoist Body Politic, Lewisburg, Bucknell University Press, 2010. 21 LUCÍA, Luis (dir.), Ha llegado…, minutos: 1:30:40-1:31:30. (Figura 4). 22 LAZAGA, Pedro (dir.), La ciudad…, minu-
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El cine popular ocupó un papel protagonista en el período desarrollista como productor y difusor de modelos identitarios normativos. Las películas analizadas tuvieron un alto componente emotivo que les dotó de gran eficacia para colaborar activamente en la construcción de lo que la sociedad de los años sesenta consideró aceptable y rechazable30. Pero la interpretación de lo narrado no está marcada o determinada totalmente por la voluntad de sus creadores o las estructuras sociales o políticas. Ni siquiera en los regímenes dictatoriales los mecanismos de control son infalibles. En este sentido, el cine más afín al régimen ofreció también la posibilidad para lecturas disidentes. El cuerpo paródico de tío Agustín, o el del niño “Peque”, ejecutor más visual del ajusticiamiento hacia Doña Leonor en Ha llegado un ángel, pudieron provocar la desafección del público hacia los valores que representaban. Considero, de hecho, que incluso películas tan prescriptivas como las analizadas aquí, dieron oportunidad a lecturas no ortodoxas ■
ISSN- 2254-0113 comportamientos que presentaban signos claros de su procedencia rural fueron cada vez más denostados, episodios como los resumidos ofrecieron una posibilidad de recuperar el orgullo por el origen rural, cuna de excelsos valores morales. Ver GARCÍA de LEÓN, M. A.: «El paleto, un estigma del mundo rural», en La ciudad contra el campo (sociedad rural y cambio social), Ciudad Real, Diputación Provincial de Ciudad Real: 1992, p. 41; RICHARDSON, N. E.: «‘Paleto Cinema’ and the Triumph of…», p. 65.bid., minutos: 0:35:41-0:38:31. (Figura 5). 27 HOPEWELL, J.: El cine español después de Franco, 1973-1988, Madrid, El Arquero, 1989, p. 57. 28 DE RIQUER i PERMANYER, B.: «Social and Economic Change in a Climate of Political Inmobilism», en GRAHAM, H.; LABANYI, J.: Spanish Cultural Studies. An Introduction. The Struggle for Modernity, Nueva York, Oxford University Press: 1995, pp. 265-268; BIESCAS, J. A.; TUÑÓN de LARA, M.: España bajo la dictadura franquista (1939- 1975), Barcelona, Labor, 1990, p. 518. 29 ARESTI, N.: Masculinidades…, p. 21; DÍAZ FREIRE, J. J.: «Cuerpo a cuerpo con el giro lingüístico», Arenal, 14, 1 (2007) p. 28. 30 Icon el giro lingüístico», Arenal, 14, 1 (2007) p. 28.
tos: 1:31:00-1:32:43. 23 Ibid., minutos: 0:19:39-0:22:50. 24 Ibid., minutos: 0:44:07-0:45:18. 25 Ibid., minutos: 0:34:30-0:34:45. 26 En este sentido, la película parecía seguir, también, un tipo de estructura narrativa en clave terapéutica. En un contexto en el que los cuerpos y los Ecléctica |101
FICCIÓN
Señor Ladam Texto: ROBERTO CANTOS GÓMEZ// Licenciado en Bellas Artes, Historia y miniaturista
- Señor Eyck, ¿cuánto ha subido el trioleum en los últimos cinco años? - Ja, qué cabrón es usted. Mucho, quinientos o quinientos veinticinco el barril. - ¿Euros? - No, pesos… ¡pues claro que euros, coño! - ¿Y cuánto consumen sus segadoras por hectárea?
- Sí, ya. Sus jornaleros y sus animales son más económicos que mis androides. - Sí, el futuro está en los bíos, señor Eyck, olvídese de sus maquinitas. Demasiado combustible. Es más barato alimentar a los inmigrantes y a los monos. Además, desde el embargo también se ha encarecido mucho el coste de los metales. Su gremio se va a ir al carajo. Hágame caso, ponga una granja de monos o de meds, hará dinero. - Prefiero los monos, me da menos apuro. No acabo de ver claro eso de criar humanos... - Venga, no sea retrógrado. Los abuelos de esos tipos vinieron a Europa a recoger nuestras migajas porque fueron incapaces de hacer nada de provecho con sus continentes. Piense que la mayoría ni siquiera son genims, son tan lerdos como hace cien años. - ¿Usted me quiere proponer algo, verdad?
Ecléctica, Revista de estudios culturales | 2013 | núm. 2 | ISSN 2254-0113 | 103 - 105 | Fecha de recepción: 12/06/2012
Fecha de aceptación: 22/12/2012
FICCIÓN
- Señor Ladam, estoy hasta los cojones de sus monos sabios. Los criaderos de mejillones de Galicia me han devuelto una remesa de quinientos recolectores submarinos porque, según dicen los capataces, sus putos micos con agallas se desenvuelven mucho mejor que mis androides en el agua. En Ucrania han sustituido a cuatro grandes segadoras de última generación por una legión de sus moros adiestrados. ¡Es increíble, esos seis mil moros son más económicos que cuatro de mis estaciones de siega y procesado!
Roberto Cantos Gómez
- Claro, de lo contrario, no estaría aquí dándole clases de historia. Le explico. Es un gran proyecto. Señor Eyck, la gente está harta de tirarse a otra gente europea. El otro día hablé con un caballero de Bruselas que se había comprado quince granjeras Sudán-7 sin tener un palmo de tierra. El muy estafador me las quería devolver porque se le habían suicidado tres y otras cuatro estaban absolutamente idas. No sé que les habría hecho, pero es normal que se traumaticen si uno no las usa para lo que fueron criadas. Y tuvo suerte de no haber preñado a ninguna, las multas son enormes. Y no es el primer caso. En general, los bíos aguantan un cierto grado de uso sexual, pero limitado y con cierto cortejo. Conocí a una fabricante de grifería en Milán que había “seducido” a sus dos mozos de almacén, que eran moros de un modelo antiguo. Nunca tuvo ningún problema hasta que vendió a uno y, éste, despechado, se tiró desde un piso doscientos. - ¡Ja! mi primo también se tira a su jardinero, Kärchner 32, creo. - Tenemos un nuevo departamento trabajando en el desarrollo de las facultades sexuales de nuestros bios humanos. Se trata de criar ejemplares atractivos, esterilizarlos genéticamente y potenciar sus capacidades sexuales. Si trabajamos en la cría acelerada a gran escala podemos conseguir que dentro de diez años haya uno o dos de estos bíos por cada europeo con ganas de follarse algo diferente. - ¿Se puede criar un bío tan rápido? - Un chimpancé adulto en dos años, y un sudaca, un med o un moro en cinco. Perfectamente formados físicamente y con suficiente seso como para aprender a follar como los ángeles. Imagínelos dóciles, con un gran apetito sexual y un aguante físico potenciado. Además, podremos ir
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Señor Ladam
introduciendo perfiles particulares para gustos diferentes. - Ladam, habría que cuidar eso del apetito sexual. No querrá que uno de sus monstruitos viole a la hija de su dueña el día que a ésta no le apetezca usarlo. - ¡Hombre, claro! Aún conservamos muchas de las patentes de condicionamiento que se usaron en los genim de la Eurowehr. - ¿Aquéllos que palmaron como ratas en lo de Georgia? - Aquéllos eran clones. Y no muy buenos. No, los nuestros fueron los de Malta, que eran humanos de verdad. Fueron eficaces y dóciles, pero lucharon bien, sin acojonarse. Y demostraron task creativity, pero sin abstracciones ni problemas de personalidad. Además, nuestros bíos sexuales no tendrían que luchar contra UAVs coreanos, sólo darle un buen repaso a su dueño de vez en cuando. Serían genims de matriz inmigrante. - ¿Ya tienen voluntarios? - Más de cinco mil hipotecas genéticas ejecutables sobre prole no deseada. Empezamos a buscar hace sólo un mes. El mundo está muy jodido ahí abajo; sobra carne por todas partes. - Sí, ya. No sé, sigo sin verlo claro. No soy humanitarista ni nada de eso, pero me da algo de reparo… - Mira, Víctor, te entiendo. Y te honra tener escrúpulos en este mundo tan puto.
- Pero… - ¿Ahora te vas a hacer el íntimo conmigo? - Déjame acabar. ¿Sabes que mi familia es de origen med, no? - Algo había oído. - Mi abuelo era de España. Llegó a Europa, a Rheinstadt, hace setenta años. Fue empalmando trabajos de mierda hasta que un cáncer lo mató. Un simple cáncer, hace treinta años. Nunca fue feliz. Cuando no estaba sirviendo paella para llevar en la estación o borracho, soñaba con la empresa de importación de Delikatessen que algún día iba a montar. ¿Ves Canal de Historia, Víctor? - No. - Anoche hicieron un documental sobre las putas del siglo XX. ¿Sabes lo que eran? - No. - Eran mujeres que venían de allá abajo a follar por dinero con europeos. Cinco, diez veces cada noche. Y entonces aún había enfermedades. Tampoco eran felices. - Ya veo a dónde quieres llegar. - Bueno. Piénsalo, Víctor. Vosotros y nosotros estamos hechos para cooperar. Piénsalo y llámame mañana o el tercero. - Bien. Da recuerdos a tu familia. - Buenas noches, Víctor. - Buenas noches, señor Ladam. Figura 1: Cartel Metropolis, Heinz Schulz-Neudamm, 1926. Fuente: Austrian National Library. >
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REALIDADES
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La identidad de los chaoxianzu en Yannbian, territorio coreano autónomo de la República Popular China PEPE RUIZ ANDRÉS
LA HISTORIA DE LOS COREANOS DE CHINA “Hace mucho tiempo mi familia vivía en Corea, pero se vinieron a vivir aquí” me sigue contando el hombre. Su historia es la historia de los coreanos de China. A mediados del siglo XIX el imperio japonés invade la península de Corea, “modernizando” su economía tradicional y “articulándola” dentro del mercado planificado desde Tokyo, es decir destruyendo el sistema de graneros imperiales y reevendiendo su contenido a precio de saldo en la nueva metrópolis. Cuando las sequías provocadas por el niño llegaron los campesinos desposeidos de su tierra tuvieron dos opciones: hambre, miseria y esclavitud o la emigración. Muchos de los que migraron se establecieron en el sur de las provincias de Jilin y en la zona que hoy constituye Yannbian, convirtiéndose en la primera minoría étni-
1 La lectura del título es chaoxianzu, en castellano coreanos de China. 2 Grupo étnico cultural mayoritario dentro de la República Popular China.
Ecléctica, Revista de estudios culturales | 2013 | núm. 2 | ISSN 2254-0113 | 107-114 | Fecha de recepción: 21/06/2012
Fecha de aceptación: 22/12/2012
REALIDADES
¿Últimos coletazos del invierno en el Dongbei. El persistente frío mantiene aún las aguas de los ríos congeladas y a los campesinos a refugio dentro de sus casas, esperando mejor tiempo para los cultivos. Un tren que partió del norte de la provincia de Jilin (⎱㜿) avanza lentamente hacia el sur. Sus pasajeros juegan a las cartas, ríen, fuman o duermen. Yo no paso inadvertido; soy el único extranjero en el vagón. Un hombre de de unos 50 años canoso y de ropa sencilla pero con un móvil de última generación se acerca a mí y me interroga: mi procedencia, mi nombre y mi destino. Tras la respuesta y sin que yo le haya preguntado me dice “Yo no soy Han2. Soy 㛅汄㕷 (chaoxianzu)”. Entonces ¿no eres chino? “Claro que soy chino -se ríe- China es mi país pero mi nacionalidad es coreana”. Sonaba extraño pero tenía sentido porque estaba en Yannbian, la prefectura autónoma coreana de la República Popular China (RPC).
Pepe Ruiz Andrés
ca que procede de territorios actualmente fuera del dominio de la RPC. Como grupo étnico, los coreanos no se mantienen al margen de la historia de China sino que se convierten en un agente histórico activo: primero formando parte de la resistencia contra la invasión japonesa de China y luego en la guerra civil alistándose mayoritariamente en las filas del Partido Comunista Chino, los motivos de ellos fueron el intransigente nacionalismo Han del KMT3 y la falta del reparto de tierras entre los campesinos. Posteriormente intervendrían en la guerra de Corea, en el ejército Coreano del Norte o en los grupos voluntarios quel Ejército de Liberación Popular que la RPC envió en respuesta a la intervención de los Estados Unidos en la guerra civil coreana.
“Los coreanos de China, al no tener que elegir entre su identidad ciudadana y su identidad cultural además de no verse excluidos en la esfera económica ni política del país se sienten cómodos con su identidad”
La relación entre los chaoxianzu y el Estado central tras la fundación de la República Popular en 1949 es de absoluta cooperación. Los coreanos fueron la primera minoría en verse dotada de un territorio autónomo en 1952 en la Región Autónoma Coreana de Yanbian, que se convirtió en Abril de 1955 en la Prefectura Autónoma Coreana de Yanbian. Así mismo, numerosos cargos de la cúpula del Partido Comunista y en la administración de la república son chaoxianzu. 108 | Ecléctica
Coreanos de China
No obstante hubo periodos más tensos de convivencia, específicamente durante la Revolución Cultural cuando todo lo que se alejaba del nacionalismo Han era tachado de revisionismo o contrarrevolucionario. Tras el ascenso de Deng Xiaoping en 1979 quedan restablecidas las políticas de respeto a las minorías étnicas. Sus problemas serán desde entonces exactamente los mismos que los que tienen los habitantes Han de la región: económicos.
Yannbian desde los años noventa entra en lo que parece una irreversible crisis económica motivada, entre otras razones, por la falta de inversión de capitales extranjeros debido a la inestabilidad de Corea del norte y la cada vez mayor falta de cooperación comercial entre Pyongyang y Beijing.
YANNIBIAN HOY El tren realiza su primera parada en Yanji ( ⺞⎱). Bajo los escalones del tren de carbón y lo que primero llama mi atención es la absoluta equidad entre la lengua china y coreana: todos los edificios públicos contienen letreros y señalizaciones en ambas lenguas. No se trata simplemente de una política desde arriba ya que todos los negocios privados también muestran este bilingüismo. “Yo soy Han” dice la dependienta de un restaurante de comida Han “ninguno de los camareros ni cocineros es coreano pero muchos de mis clientes
3 KMT, Partido Nacional Popular, primer partido de masas de China fundado en 1919 por Sun Yat Sen. Aunque en un principio eran un partido cercanos a la órbita de Moscú, se fascistiza estableciendo una dictadura militarconservadora hasta 1991.
^ Figura 1
sí lo son ... lo normal es que también esté anunciado en coreano”. La convivencia entre chinos y coreanos no parece en ningún caso conflictiva: kioscos donde podemos encontrar publicaciones tanto en chino como en coreano, supermercados con productos importados desde Corea del sur y muchos restaurantes específicos de comida coreana especializados en carne de perro -consumida habitualmente por los chaoxianzu- . A nivel institucional el ejemplo claro es el educativo. En Yannbian existen numerosos colegios e institutos en lengua
coreana. Cristine, habitante de Yanji y propietaria de un café me habla de esta convivencia “En casa siempre hablamos coreano y muchos de los chaoxianzu que conozco han decidido estudiar en coreano. Yo lo hice en chino porque considero que te abre más puertas. Sin embargo mi hermana estudió el instituto en coreano y ahora está trabajando en una empresa en Seul como secretaria”. Pese a esta convivencia pacífica Cristine no quiere casarse con alguien étnicamente Han. “No tengo ningún problema con ellos, simplemente quiero que mis hijos aprendan coreano, no quiero que mi lengua y mis tradiciones Figura 1: Tren que cubre la línea Dalian-Tumen, Pepe Ruiz Andrés.
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Pepe Ruiz Andrés
se pierdan”. Esta no es una decisión tan común en Yannbian pues es una de las regiones autónomas con un porcentaje más alto de matrimonios mixtos.
“La frontera Chino-Norcoreana no está cerrada ni es naturalmente infranqueable”
NACIÓN, ETNIA Y PAÍS El caso de Yannbian descoloca bastante en contraposición a los casos de Xinjiang4 y Tibet. ¿Por qué los chaoxianzu no quieren ser independientes de China? ¿Por qué no existen pretensiones unitaristas con ninguna de las dos Coreas? Una de las respuestas es precisamente la existencia dos estados que se reevindican nacionalmente coreanos. En base a esta existencia no tienen la necesidad de revindicar un estado propio ya que pueden migrar tanto a Seúl como a Pyongyang. Este hecho no es compartido ni por el Tíbet, ni por el Xinjiang. Sin embargo, si se sienten una comunidad extraña en otro país, como sí pueden sentirse por ejemplo los coreanos de Rusia, Kazajistán o EEUU ¿Por qué participar activamente en la política del país? Podemos encontrar desde un primer momento y aún hoy varios miembros de la etnia coreana dentro de las estructuras del partido, del gobierno y del ejército. La respuesta, aunque pueda parecer oficialista, parece responder con mayor claridad a esta cuestión. La República Popular China es un estado multinacional y multiétnico. Esto puede resultar extraño al lector proveniente de países englobados dentro del marco de la Unión Europea, configurado todo bajo el prisma del es110 | Ecléctica
Coreanos de China
tado-nación, donde suele existir en todos ellos un combate entre proyectos nacionales contrapuestos -Irlanda del Norte vs Reino Unido, Bretaña y Corcega vs Francia, Cataluña y País Vasco vs España- la idea de que en un mismo estado convivan varias naciones resulta chocante.
AL OTRO LADO DEL RIO Finalmente el tren de carbón se detiene al final de las vías en la localidad de Tumen ⚦Ẕ, que literalmente significa la puerta del mapa, una pequeña localidad -136.000 habitantes- ribereña al río del que coge el nombre. Este lugar no tendría ninguna relevancia si no fuera porque hace frontera con Corea del norte. En principio nada llama la atención. Una gran estación de tren, una calle principal, peluquerías, restaurantes familiares y al final del todo un gran mirador que apunta al otro lado del río, hacia una montaña con una intransitada vía de tren. A lo largo del paseo hay negocios, más restaurantes, tiendas de cosméticos, souvenirs y muchos prismáticos de alquiler con un letrero que dice: “acércate a Corea del norte por solo 5 yuanes”. Pese al invierno, pese a que aún hace frío, los turistas sacan fotos haciendo caso omiso al cartel que figura al principio del mirador: “Por favor, no traten de pescar, ni nadar en el río, ni sacar fotos a Corea del norte. Gracias”. El río está casi seco, se
4 La región autónoma del Xinjiang es una de las divisiones administrativas más grandes de la República Popular. Incorporada durante el siglo XVII al imperio chino. Su población autoctona, los uigures, mantienen un fuerte apego a sus tradiciones culturales y religiosas. La emigración Han cada vez más numerosa a ésta provincia ha ocasionado recientes disturbios en el año 2008 de gran resonancia en la prensa internacional.
^ Figura 2
podría cruzar perfectamente andando si no fuera porque al otro lado del río hay un guardia agazapado dentro de una cabaña de barro. En la orilla china, un hombre arrodillado en el suelo saca unas naranjas de una bolsa y las apila mientras prende fuego a unos papeles. Es el día de muertos.
de ellos tratan de pasar desapercibidos como ciudadanos chinos de etnia coreana en Yannbian o en la provincia de Jilin, y pasan a formar parte de las mafias instaladas en China, principalmente las mujeres víctimas de la trata de blancas que alimenta en el muy demandado mundo de la prostitución a este lado del río.
La frontera Chino-Norcoreana no está cerrada ni es naturalmente infranqueable. Los casos de deserción por parte de ciudadanos de Corea del norte que huyen hasta China son numerosos. Muchos
Lejos de solidarizarse con este drama, los jóvenes chinos del lugar los convierten en objeto de burla considerándolos inferiores, lo que contrasta con la absoluta devoción por el impacto del universo pop de
Figura 2: Estación de tren en la ciudad de Yanji, Bonza, fuente http://bonza-is-free.blogspot.com. es/2012_02_01_archive.html.
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Pepe Ruiz Andrés
Corea del sur tanto en el cine como en la música. Muchos de los desertores son detenidos por las autoridades chinas en calidad de inmigrantes ilegales y devueltos a Corea del norte, como ocurrió el pasado mes de febrero del 2011, 21 ciudadanos norcoreanos fueron capturados en la ciudad de Shenyang. Pero estas dramáticas historias no son los únicos contactos que los ciudadanos de Corea de norte comparten con China. En primer lugar, se pueden encontrar familias separadas a ambos lado de la frontera que siguen manteniendo una relación obteniendo un permiso especial y generalmente se consigue una visita cada seis meses . “A veces tienen problemas para visitar a sus familiares, a la hora de concederles el visado y que claro que hay vigilancia, pero puedes entrar” me explica Cristine. En segundo lugar tenemos los restaurantes norcoreanos abiertos en toda la provincia de Jilin. En la capital de Yannbian hay uno, al igual que en Changchun, la capital histórica de la provincia. Se trata de restaurantes típicos de comida coreana, la única diferencia es que los dueños en vez de ser surcoreanos son norcoreanos, pero si nadie advierte la diferencia pasaría desapercibida. También existen estudiantes de intercambio entre Corea del norte y China. En la Universidad del noreste de China hay tres estudiantes de Corea del norte dedicados al estudio del chino. Uno de ellos es, Son, es un licenciado por la Universidad de Pyonyang en física teórica que ha venido a realizar un máster a Changchun gracias a las becas del gobierno de la República Popular China. “No es que la universidad sea mejor, simplemente es que aquí se cuentan con más recursos”. Planea quedarse unos años y doctorarse, y luego volver a su país. 112 | Ecléctica
Coreanos de China
LOS COREANOS DE CHINA Y COREANOS DEL MUNDO Su opinión acerca de los coreanos de China es clara: “Todos somos igualmente coreanos. El coreano del norte, el del sur, el de Estados Unidos, el de China o el de Rusia, todos somos coreanos, aunque la cultura difiera. Lo que te convierte en coreano no es la cultura, es un hecho de familia; si tu padre y tu madre son coreanos de Yannbian, son tan Coreanos como si son de Pyongyang. Claro, si tu padre o tu madre no lo son pues entonces no eres coreano”. ¿Como es la relación en el campus entre los estudiantes nor-coreanos y sur-coreanos? -le pregunto-. “Pues la verdad es que es muy cordial. No hay problemas en clase, bromeamos juntos, nos explicamos las dudas ... Claro que yo no puedo hacer la misma vida que ellos, estoy haciendo un doctorado, respondo de una beca y muchos de ellos han venido aquí... a matar el tiempo”. Lo cierto es que la actitud de los estudiantes surcoreanos hacia los norcoreanos no es unánime. Algunas veces son invitados por estos a participar de ciertas cenas conjuntas a las que no suelen asistir. “Creo que desde casa les dan la consigna de no hablar con nosotros fuera del aula” dice Emerald, originaria de Seul. Por otro lado entre los estudiantes extranjeros existen muchas bromas a su costa, inclu-
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^ Figura 3
so reacciones de desconfianza y miedo. No hay enfrentamiento directo pero sin duda no hay integración. Al escuchar esto Son muestra una expresión de sorpresa. “Los coreanos de China y nosotros no somos iguales” dice Dahey estudiante de chino surcoreana. “Ni si quiera los Coreanos del Sur y los del Norte tenemos ya que ver“, continua diciendo. “Sí, hablamos la misma lengua, pero ellos ya no son coreanos, no del todo. Ciertamente es triste, pero para mi son extranjeros“.
Marina, una chica de Vladivostok, también es de origen coreano. “Lo siento pero no puedo ayudarte. Soy de origen coreano y claro en mi país la gente me trata diferente pero a mí mis padres me hablan en ruso. No se hablar coreano, no se nada de Corea y la verdad es que me da igual lo que pase entre ellos“ Frente a estas palabras la opinión de Cristine resulta radicalmente diferente: “todos somos coreanos, todos somos iguales, independientemente del país del que seamos. Es un hecho de conservar tus cos-
Figura 3: Overlooking the northeastern quarter of Yanji, Politics Albury-Wodonga, fuente http://politicsalburywodonga.wordpress.com/2012/02/08/ photo-essay-yanji-2/imgp2860-3/.
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tumbres y tus tradiciones, de no olvidar quien eres“. Sin embargo, este discurso tan tolerante e inclusivo no es hegemónico. Como muestra la breve respuesta del señor mayor del tren cuando le pregunto que opina de los coreanos del sur: Un seco y corto “Mal“5 ■
< Figura 4: Letrero de un restaurante especializado en comida de perro, Pepe Ruiz Andrés.
5 El artículo originalmente titulado “corea. Los carteles están escritos en chino y coreano > nos de China” consiste en un artículo inédito dentro del ciclo de reportajes “Crónicas desde el Dongbei”, publicados entre el año 20112012 en la web www.zaichina.net. El Dongbei, literalmente noreste, conocida como manchuria, es una de las zonas más frías y empobrecidas de la República Popular. 114 | Ecléctica
¿Por qué yo? ¿Por qué a mí? Testimonios en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) Zapadores de València1 ANA I. FORNÉS COSTÁN2
¿Quién no se ha preguntado sobre su propio existir? ¿Y sobre el de las demás? La vida es compleja, y nuestra existencia, irremediablemente trágica. Ser buena persona, ni siquiera ser persona, nos garantiza el derecho más básico y fundamental: el vivir. Vivir una vida digna, una vida respetada. Vivimos en un mundo fundamentado sobre los cimientos de la desigualdad, del desigual acceso a una vida digna y feliz para una inmensa minoría (inmensa por la proporción de personas, y minoría por su invisibilización). Para una parte de esa población el acceso a la vida conlleva un proyecto migratorio, forzado o voluntario, que les lleva a emprender un largo camino. Según el Informe de migración y remesas 2011 del Banco Mundial3, se calcula que en 2011 ha habido 215 millones de migrantes (de las cuales un 49% son mujeres según la Organización Mundial para las Migraciones4), lo que constituye un 3,1% de la población mundial. Los principales destinos de migración son EE.UU, la Federación de Rusia, Alemania, Arabia Saudita y Canadá. No obstante, es la migración sur-sur la que registra mayor volumen. No vamos a abordar la Injusticia social desde un punto de vista abstracto, sino desde la concreción de la experiencia vivida, del dolor, las esperanzas, y el desamparo que sufren las personas migrantes en su lucha por una vida digna, por un proyecto vital propio. Son historias de los CIE (Centros de Internamiento de Extranjeros), de campos de deportación, de tortura, de muerte, de aislamiento. Son historias que ocurren cerca de nosotras, y aunque no seamos capaces de asimilarlas, pasan en nuestra ciudad, en nuestro mundo. Son historias que también nos pertenecen; son parte de nuestra propia Historia. No debemos olvidar que detrás de cada injusticia hay vidas rotas, personas que sufren, que luchan contra un sistema criminal en donde el valor de la vida ha sido sustituido por el del capital, donde la producción y reproducción del lucro somete a todos los seres humanos a un proceso de trituración de los cuerpos y los territorios. Algunas personas estamos más lejos - o así lo creemos- de las cuchillas, algunas no somos capaces de verlas, algunas hemos sido mutiladas, algunas están siendo descuartizadas en este mismo instante. Estos son los testimonios de Alassane, Byron y Giorgette5.
Ecléctica, Revista de estudios culturales | 2013 |núm. 2 | ISSN 2254-0113 | 115-125 | Fecha de recepción: 20/12/2012
Fecha de aceptación: 22/12/2012
Ana I. Fornés Costan
“Me llamo Alassane, y soy de nacionalidad liberiana. Actualmente, estoy internado en el Centro de Internamiento para Inmigrantes en Valencia. Salí de mi país con mi hermana, en 1993 en plena guerra civil, huyendo de las atrocidades de la guerra y me fui a otro país cercano llamado Gambia donde viví durante 9 años en un campo de refugiados de las Naciones Unidas, en Serrekunda. Vivir en este campo de refugiados era difícil, como había muchas personas la comida era escasa. Después de mucha reflexión decidí subir diariamente a buscar trabajo en la ciudad de Banjul, la capital. Por suerte hice amigos, quienes me ayudaron a conseguir un trabajo en el puerto para poder comprar la comida diariamente. Después de un mes de trabajo pintando y desguazando barcos, lo único que había ganado eran ampollas en las palmas de mis manos y más negrura en mi cutis por largas horas de exposición al sol. Comía apenas a mi saciedad. Un día en mi lecho que había elegido para mi reposo en un rinconcito del puerto, tuve un pensamiento que al filo de los días se convirtió en un hechizo. Decidí que a la primera ocasión que tendría descargando un barco, me escondería para irme a Europa y conseguir al menos, un futuro sin hambre. Después de casi 9 años no había conseguido mi sueño, no obstante no ceso mi empeño en cumplirlo. Las ocasiones fallidas habían fortalecido mi apetito y anhelo. Un día soleado de 2004 llegó al puerto de Banjul un barco mercantil que transportaba vehículos. La salida del barco en su trayectoria de regreso a 116 | Ecléctica
¿Por qué yo? ¿Por qué a mí?
Europa era directa. Me dije: si subo y me escondo en 8 hs. Cambiaria mi destino Estuve en trance. Salí del puerto embrujado para ver a Us, el curandero. Al anochecer me dijo: “Hijito, el cielo está contigo, hoy es tu día, tienes el apoyo de los elementos”. Salí de su casa con ganas, pero lo que de verdad me dominaba era la incertidumbre. Cuando llegue al mercadillo, Mari, la cincuentona estaba cerrando su mercancía en sus cajones oxidados. Pedí nerviosamente tres kilos de cacahuetes con maíz tostado. La suerte estaba conmigo, había conseguido lo básico del preparativo para un buen polizón. Me quedaba conseguir una garrafa de 20 litros para el agua durante la travesía. La encontré en un garaje de mecánico. Era de aceite y tenía que regresar a la casa y limpiarla con agua caliente y jabón. Cuando llegue al puerto la guardia de siempre estaba ahí, me puse nervioso pero en ese momento recordé la predicción del curandero. Levanté mi mirada al cielo, era desnudo y sin estrellas. Se había puesto como una alfombra negruzca en el firmamento. Me acerque con valor hacia el barco y antes del canto del gallo se habría cambiado mi porvenir. En el puerto de Algeciras la luminosidad del entorno me parecía haber en-
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contrado el paraíso. Había sido arrestado por la guardia portuaria, pero me sentí orgulloso de mi hazaña, mi corazón latía con la fuerza de un elefante.
riencia me sirva para ver el mundo de otra forma mejor.
Después del proceso de documentación de la Cruz Roja española me encontré en la calle. Tenía que fijarme un destino sin ningún conocimiento previo de cómo conseguirlo. Por suerte encontré unos senegaleses que me aconsejaron que donde encontraría un trabajo rápido y remunerado sería en la Comunidad Valenciana, donde abundaban las naranjas y limones.
Agradezco enormemente a Psicólogos sin Fronteras por su labor y empeño en proporcionar ayuda psíquica y material para fomentar la poca tranquilidad que necesitamos en nuestra espera y encuentro con la Libertad soñada”. >
Me ayudaron a pagar el viaje. Me instale en la Comunidad Valenciana y mi futuro cambió. Había conseguido superar el hambre. El gigante reto era regularizar mi situación y obtener un trabajo digno para poder ahorrar y volver a mi país después de la guerra. Con mucho esfuerzo ahorre dinero y mis ahorros me ayudaron a casarme y tener dos hijos, Jesús de 8 años y Aminata de tres años. Todo estaba bien hasta que llego la crisis. Con más control en el campo era difícil conseguir trabajo para un inmigrante sin papeles. Empecé a comprar flores y venderlas en los mercadillos para tener algo de comer. Por circunstancias de la vida estoy internado en el CIE de Valencia. Duermo cada día y me levanto renovado en mi esperanza que algún día esta expe -
Figura 1: Sin título, Meritxell Ahicart. >
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Durante el viaje migratorio, pueden dedicar años de su vida, de su juventud, a sobrevivir en lo que constituye el tránsito hacia un nuevo proyecto vital. Esos años son sacrificados en la espera por llegar al futuro, y, atrapados por el tiempo, luchan contra todo tipo de fronteras. Para las personas migrantes pobres la interconectividad de la (mal) llamada globalización no ha llegado. No existe la comprensión de las relaciones espaciotiempo. Los kilómetros siguen siendo kilómetros. Sus viajes, a diferencia de los viajes de quienes tienen el pasaporte granate de la Unión Europea, no duran horas, ni siquiera días o meses. Estamos hablando de trayectos que duran años. De viajes que consisten en sobrevivir en un recorrido a través de distintos países en condiciones muy duras hasta que puedan tener la posibilidad de llegar su destino, siendo en los casos a los que nos referimos, Europa. No se puede calibrar la magnitud de muertes de toda la gente que se queda en el camino, gente que no computa, que no cuenta; seres superfluos que pueden ser desechados6. A ello hay que sumar la opacidad respecto a otros fenómenos muy asociados a las migraciones modernas, como la trata de seres humanos con fines de explotación laboral o sexual: la esclavitud del siglo XXI. En todos los países de tránsito las personas migrantes se ven obligadas a tener que someterse a situaciones de explotación, de redes de trata internacionales, de pequeños tratantes o de personas particulares. Las violaciones de Derechos Humanos, y muy especialmente en lo que se refiere a las mujeres, son una constante en los países de tránsito (y también de destino). La externalización del control de fronteras no ha hecho sino aumentar los espacios de persecución de migrantes, aumentando sus niveles de vulnerabilidad; el aumento del control de fronteras 118 | Ecléctica
¿Por qué yo? ¿Por qué a mí?
no hace sino reforzar las redes de trata, que son quienes tienen una mayor capacidad de logística, de manera que muchas veces tengan que acabar recurriendo a ellas para poder seguir avanzando o llegar definitivamente a territorio europeo7. Llegar a Europa no es el final, si no un nuevo principio. El haber alcanzado territorio europeo no significa que se les vaya a tratar como tales . En absoluto. Existe todo un doble rasero en materia de derechos y libertades fundamentales en función del origen de las personas. Las políticas y leyes en materia de extranjería son la institucionalización del racismo, la xenofobia y la exclusión de seres humanos. Según el mapa elaborado por Migreurop, se han podido contabilizar en 2012 unos 473 campos de reclusión de migrantes8 en países de la Unión Europea y vecinos (lo que en nuestro contexto se conoce como CIE), haciendo referencia a estructuras permanentes con capacidad igual o superior a cinco plazas. La legislación española define los CIE9 como “establecimientos públicos de carácter no penitenciario; el ingreso y estancia en los mismos tendrá únicamente finalidad preventiva y cautelar, salvaguardando los derechos y libertades reconocidos en el ordenamiento jurídico, sin más limitaciones que las establecidas a su libertad ambulatoria, conforme al contenido y finalidad de la medida judicial de ingreso acordada”.
1 @bichodelcesto. 2 http://ciesno.wordpress.com/. 3 h t t p : //s i t e r e s o u r c e s .w o r l d b a n k . org /INTPROSPECTS/Resource s /334934-1110315015165/Factbook2011Spanish.pdf. 4 ht tp://w w w.iom.int /cms/es/sites/iom/ home/about-migration/facts--figures-1.html
^ Figura 2
En la actualidad existen siete centros reconocidos en el Estado español (Madrid, Barcelona, Valencia, Gran Canaria, Murcia, Algeciras y Tenerife) con capacidad para internar a casi 5.000 personas. No obstante, se tiene constancia del uso de otro tipo de instalaciones, como comisarías, que son utilizadas como centros informales, cuya opacidad es aún mayor que en los CIE, puesto que no se dispone absolutamente de ningún dato o control sobre los mismos10.
Desde que en el año 2009 se publicara el informe Situación de los Centros de Internamiento para extranjeros en España, elaborado por CEAR (Comisión Española de Ayuda al Refugiado), se ha podido constatar la situación de vulneración de derechos permanente que se da dentro de los CIE, produciéndose situaciones de tortura, malos tratos y muerte. A lo que debemos sumarle la completa impunidad que existe, ya que el modo de proceder habitual es la deportación de las víctimas y posibles testigos. >
5 Se han utilizado pseudónimos para las personas que han aportado sus testimonios, así como para sus familiares por motivos de protección de la intimidad y la seguridad.
Figura 2: Hombre llorar, Mertixell Ahicart.
6 BAUMAN, ZIGMUNT. Vidas desperdiciadas. La Modernidad y sus parias. Barcelona. Paidós. 2004. 7 MALENO GARZÓN, HELENA. La trata en el tránsito migratorio: de la externalización al ser humano.
http://gepibbaleares.files.wordpress.com/2012/11/ la-trata-en-el-trc3a1nsito-helena-maleno-1.pdf. 8 http://www.migreurop.org/IMG/pdf/Carte_Atlas_Migreurop_19122012_Version_espagnole_version_web.pdf.
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Ana I. Fornés Costan
“Yo, Byron, nacido en Colombia, declaro los hechos que me han ocurrido en el CIE de Valencia: Ingresé el 25 de febrero 2012. No tuve problemas hasta el día 14 de marzo 2012. Buscando mi libertad, me escapé. Cuando me detuvieron día 17 de marzo volví a ingresar en el CIE y desde entonces mi vida me la han hecho imposible, en especial un policía que nunca ha llevado su número de identificación, por lo tanto no tengo conocimiento de su número y me ha maltratado, humillado y cada vez que llega su turno me ingresa a aislamiento sin motivo alguno, valiéndose de cualquier tontería o excusa. En aislamiento no hay ninguna cámara, suele aprovechar ese sitio para maltratarme. La primera vez que logró meterme en aislamiento, me reventó un oído de un porrazo que consta en el historial médico. A raíz de él estuve varios días con la cara hinchada y mucho dolor de oído. Sobre este asunto, presenté una denuncia a la cual no he recibido respuesta alguna. La segunda y más grave ocurrió el día 15 de abril de 2012. Este día se encontraba de guardia y sin motivo alguno me ingresó de nuevo en aislamiento. Allí me pegaba collejas, me daba en la cabeza, me desnudó y me quitó la ropa dejándome sólo en bóxer. Como me sentía desesperado y con miedo porque cada vez que entraba el policía, me pegaba, me insultaba me decía “come mierda”. Al traerme la comida, me la trajo un chino que no habla español para que yo no pudiera hablar con nadie.
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¿Por qué yo? ¿Por qué a mí?
Para llamar la atención decidí prender fuego a un colchón para que me sacaran. El policía al ver el humo solo miraba y no me sacaba. Fueron mis compañeros que empezaron a gritar que había fuego; me sacó de ahí arrastrando como un animal y me tiraba agua diciéndome “qué hijo puta eres”. No me sacaron al médico y volvieron a ingresarme a la misma celda empezando a tirarme agua con un cubo cada vez que entraba. Al quitarme la ropa, la iban a sacar al pasillo y el policía dijo “no al pasillo no que hay cámaras”, dejándola entre la celda de aislamiento y el baño. Y reiteradamente me volvía a tirar agua diciéndome “toma esto para que se te apague el fuego, hijo puta”. Al traerme la comida el chino la dejó encima y el chino salió, al salir de la habitación escupió en la comida y me decía ahora sí come, come mierda. Al pasar el rato y al ver que no quería comer la comida escupida, me la quería hacer comer a la fuerza, me daba ostias en la cara con la porra. Al quemar el colchón, para saber cómo prendí fuego, le expliqué que lo había hecho con un cigarro que me habían pasado. El policía al pensar que era un mechero empezó a buscar en toda la habitación, la cual es muy pequeña. Al no encontrar mechero me preguntó si lo tenía en el culo, decidió hacerme sentadillas y al
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no caer nada me quiso meter la porra por el culo. Los compañeros policías veían tal cosa y les daba pena pero no hacían nada. Cuando ya me quedé solo y asustado de tanto maltrato quise volver a llamar la atención para que me sacaran, cogiendo una camiseta y atándola a la ventana, pero la ventana se rompió y se calló. El policía al ver eso entró y empezó a decir matemos a este hijo de puta y decimos que se ahorcó, y me apretaba fuerte ahorcándome, dejándome casi inconsciente. Fue un policía, gordo, barbudo y muy amable el que decidió parar con todo eso diciéndole que ya se estaba pasando. Lo sacó y me dijo: “Byron, vamos a hacerlo a mi manera, te traigo ropa seca, te vistes y te tranquilizas”. Si no es por ese policía me ahorca. En la noche me sacaron al hospital la Fe diciendo que me había vuelto loco y en la Fe me dijeron que no tenía ningún problema que era normal que actuara así para poder defenderme por el miedo que me causa ese policía. Espero poder olvidar todo lo que me ha pasado aquí. Esto lo escribo el día 20 de abril y el 21 el juez ha decretado mi expulsión. Todo esto lo escribo para que no le ocurra a otras personas lo que me ha ocurrido a mí. Lo que yo he escrito puede ser verificado con muchos testigos necesa rios”. >
Figura 3: Sin título, Meritxell Ahicart. >
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En las expulsiones se dan situaciones muy problemáticas que se suman a lo sangrante y humillante que supone de por sí una deportación. Al no informárseles con suficiente antelación, no pueden despedirse de sus familiares, amistades y seres queridos; ni pueden ir a su casa a recoger sus objetos personales. No se les permite realizar cualquier tipo de despedida o cierre de su vida en España (como devolver las llaves de su casa, o simplemente despedirse de la gente que han conocido). Como tampoco pueden avisar de la llegada a su país de origen, quedan muchas veces desasistidas o en una situación de máxima vulnerabilidad (sin dinero, ni recursos, ni contactos) en los aeropuertos de las capitales o principales ciudades, la mayoría de veces muy lejos de sus redes de apoyo (en el caso de tenerlas). Regresan a sus países de origen sin dinero, sin sus cosas, muchas veces sin ni siquiera ropa limpia. Devueltos como si sobraran. No es difícil empatizar con lo duro que es tener que volver a los lugares que se dejaron atrás en esas condiciones, a lo que además hay que sumar las secuelas en su integridad moral de haber pasado por un CIE. Muchas de las personas que están en el CIE han sido detenidas en detenciones racistas, es decir, a partir de controles de identidad policiales en calle por sus rasgos fenotípicos, lo cual vulnera el principio de no discriminación por motivos raciales. Son internadas sin poder recoger sus pertenencias, las cuales a veces jamás llegan a recuperar, lejos de sus casas y con muchas dificultades para comunicarse sus redes de afecto y apoyo. Pese a su definición legal, no se “salvaguardan los derechos y libertades reconocidas en el ordenamiento jurídico”, sino más bien todo lo contrario. Las condicio122 | Ecléctica
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nes de vida11 son infrahumanas, con constantes problemas de aclimatación (pasando frio en invierno, y calor en verano), con el problema recurrente de no funcionamiento del agua caliente (especialmente en invierno), la falta absoluta de intimidad, la carencia de elementos básicos para la higiene personal o la situación deplorable e insuficiente de los aseos, entre otros muchos problemas estructurales. Tenemos que añadir, además, el constante estado de alerta que les produce la falta de información respecto a su situación. Como las conducciones para las deportaciones de madrugada (y, hasta hace unos meses, sin previo aviso) el nivel de ansiedad y los problemas de sueño son constantes, ya que lo único que pueden hacer prácticamente es pensar. Pensar el qué les va a pasar, sobre lo cual no tienen ningún tipo de control ni decisión. ¿No es acaso esto vivir en situación de tortura? Fue una compañera de Giorgette la que nos alertó de que había una mujer con la que no se podían comunicar porque hablaba francés y estaba muy mal: no comía ni dormía, y estaba siempre llorando. Este es su testimonio:
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Pourquoi moi? Durante días fue lo único que decía, una y otra vez. Apenas podía sostenerse. Nos tumbábamos en el suelo porque el dolor y el cansancio pesaban mucho. La habían trasladado desde el CETI (Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes) de Melilla junto con otra quincena de personas que procedían de Costa de Marfil. Hacía unos días habían salido todos y todas, menos ella. Fue en ese momento cuándo se rompió. ¿La respuesta que le dieron? Se llama Valium. Era potencialmente una solicitante de asilo, pero no quiso intentarlo. Pedimos ayuda para valorar su más que posible situación como víctima de trata con fines de explotación sexual, pero no llegamos a tiempo. Fue un viernes cuando Giorgette ya no existió más en el CIE. Es lo que pasa cuando les deportan, salen o les trasladan a cualquier otra parte. Al preguntar para realizar la visita, resulta que ya no existen... Es demoledor. Sus compañeras nos dijeron que la habían liberado y que habían venido a recogerla. Quiénes eran, dónde y cómo está ella ahora no lo sabremos, simplemente desapareció.
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¿Por qué? ¿Por qué a ella? ¿Por qué a Alassane, Byron, Giorgette? ¿Por qué a nadie? ¿Por qué hay seres humanos a quienes se les priva el derecho a una vida digna, o incluso a la propia vida? ¿Por qué hay quienes pueden desaparecer y quienes no? Hemos naturalizado hasta tal punto el sistema social, político y económico, que nos parece normal que tengan que existir fronteras, que los flujos migratorios se tengan que controlar, que haya personas que llamemos “ilegales”, o que incluso la problemática de los CIE se vaya a solucionar reglamentándolos, como si la esa fuera la manera correcta que corregir las injusticias. Precisamente esa ha sido la estrategia de las políticas de extranjería y control de fronteras en la Unión Europea: usar la Ley para imponer y legitimar a través de procedimientos burocráticos la Injusticia social que supone excluir seres humanos. ¿Por qué los Estados europeos se gastan tanto dinero en la salud de algunas personas, en alargarles la vida, mientras que en otras se lo gasta en dejarles morir? ¿Por qué invertir tanto dinero en el cierre de fronteras, rechazo y expulsión de tantas otras? ¿Cómo se sostiene que hay quienes
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Ana I. Fornés Costan
tienen derecho a la salud y a la vida, y hay quienes no? Debemos de empezar a cuestionar todas las leyes y políticas que están relacionadas con las migraciones, porque en trasfondo de esas acciones, está la legitimación de la exclusión, el sufrimiento y la muerte de mujeres y de hombres. Solo la denuncia permanente y el absoluto rechazo al dolor ajeno, podrán permitir que podamos transformar el imaginario colectivo respecto a los procesos migratorios y a las implicaciones de nuestro modo de vida en otros territorios y en otros cuerpos. Por todo ello, resulta de vital importancia en el momento actual de retrocesos en materia de derechos, y de progresiva inestabilidad y vulnerabilidad de las personas, que incidamos con mayor fuerza en la denuncia de todo tipo de racismo. Especialmente en el institucional, debido a su función legitimadora, y por tener mayores implicaciones en la vida de la gente. “El respeto de la dignidad de los migrantes irregulares debería ser una importante prioridad para España”, ha declarado recientemente el Relator Especial de las Naciones Unidas Mutuma Ruteere12 , en clara referencia a las medidas tomadas de exclusión de la norma y de normalidad al sujeto migrante. Resignaros a un mundo donde fronteras de todo tipo delimitan a las personas, implica renunciar a nuestra Humanidad. Negar el acceso a la vida, en sentido propiamente físico, de vivir, pero también moral, de negar la felicidad y la Justicia, es un
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¿Por qué yo? ¿Por qué a mí?
fracaso individual de cada una de nosotras y de toda nuestra sociedad ■
9 Artículo 62 bis; Ley Orgánica 4/2000 de 11 de enero Sobre Derechos y Libertades de los Extranjeros en España y su Integración Social.
^ Figura 3: Sin título, Meritxell Ahicart.
10 LACRUZ ZORITA, SALVADOR. Opacidad, indefensión e impunidad en los Centros de Internamiento de Extranjeros. 2012. 11 Ver Informes “Situación de los Centros de Internamiento para extranjeros en España”. CEAR. 2009. y “¿Cuál es el delito?: Informe sobre la Campaña por el cierre de los Centros de Internamiento de Extranjeros: caso Zapadores”. Campaña por el cierre de los CIE. Valencia. 2013. 12 http://periodismohumano.com/migracion/laonu-pide-a-espana-que-respete-la-dignidad-delos-inmigrantes-irregulares.html.
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Desde Lavapiés: “tenemos la muerte cerca” CABEZAS DE TORMENTA // ASAMBLEA DE SENEGALESES DE LAVAPIÉS
Lavapiés es un barrio imaginado de una capital europea dolorosamente real. Podríamos acordar que su espacio lo delimitan una o dos plazas, un par de calles célebres, más de cinco bares y algún que otro Centro Social Okupado que, según los planos del ayuntamiento, pertenecen a una instancia administrativa mayor, contenida a su vez en el distrito centro. Podemos ensayar descripciones, postales antiguas: antigua judería convertida en puerta de entrada de unos migrantes venidos desde el campo durante los años duros del franquismo; hogar de las trabajadoras de la Fábrica de Tabacos que hace doscientos años amenazaron al Madrid liberal; jardín de recreo de la heroína durante los últimos años del pasado siglo, herencia que pervive hoy en forma de estación para las “cundas” o taxis de la droga que llevan a sus clientes hacia barrios más discretos; escaparate del multiculturalismo de los noventa que alberga en la actualidad a buena parte de la población hindú o china, sin olvidar también el gran contingente de habitantes intracomunitarios que, en general, cuentan con un nivel adquisitivo mayor dando lugar a un ejemplo perfecto de gentrificación o, como afirman Débora Ávila y Marta Malo, de boburguesamiento. En cualquier caso, queda claro que más allá de constituir un espacio de antagonismos, Lavapiés está significado por sus habitantes. Con una media de población extranjera, tanto legal como ilegalizada, que dobla la del resto de barrios –imaginados o administrativos- que compone el
puzle de la ciudad, a Lavapiés se le conoce por la variedad o, si se quiere, la mezcla de sus vecinos. Esta cualidad se traduce en no pocas ocasiones en la proliferación de las llamadas redadas. Lavapiés, getto abierto de una capital cualquiera, fue en mayo de 2012 el escenario de un una detención ilegal más que acabó con disparos1. Desde el colectivo que editamos esta revista, hemos considerado conveniente reproducir aquí dos textos con el objetivo de ilustrar con una pequeña historia una de las caras más invisibilizadas de la migración, del ser migrante. Una cara que va de la mano de la criminalización de la protesta ante unas prácticas y unos discursos que eternizan el conflicto. El primero se trata de un comunicado leído por los compañeros de la radio libertaria Cabezas de Tormenta, afincada en el barrio de Lavapiés, en su programa nº 15 dedicado a Centros Sociales Okupados en Madrid, mientras que el segundo recoge algunas de las palabras de los senegaleses reunidos en asamblea para debatir sobre lo ocurrido durante la redada. >
Ecléctica, Revista de estudios culturales | 2013 |núm. 2 |ISSN 2254-0113 | 126-131 | Fecha de recepción: 27/07/2012
Fecha de aceptación: 22/12/2012
Ecléctica, Revista de estudios culturales (2) 2013
MADRID, CIUDAD SIN ENTRAÑAS2 Madrid, ciudad sin entrañas. Donde las noches se tiñen de luces azules y los helicópteros baten las nubes sin descanso. Aquí hay más maderos que sueños y más ostias que caricias.
“¿Dónde están los cascotes, dónde la jauría de subversivos, dónde quedó su dureza?, ¿tan mal olía la zapatilla, chico duro?” El pasado domingo un par de secretas se encontraban combatiendo el crimen en las calles del centro, concretamente en Duque de Alba, al costado de nuestra Tirso de Molina. Este par de puntales de la sociedad, de valientes gladiadores de la libertad, perseguían a un puñado de enemigos del orden, el mercado y la convivencia. Su objetivo era un grupo de vendedores ambulantes. La carrera bajó hasta la calle Amparo, donde lograron trincar a uno. Golpes, gritos, chulería. El resto se revolvió, increpó a los estupas. Uno de ellos hizo el amago de enfrentarse armado con su propia zapatilla. Una deportiva gastada contra una porra extensible. Un gesto, un desafío. El policía que arrastra al detenido parece tener algún problema con sus esfínteres. Sin duda el
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tipo ha visto la tele, ha crecido con ella. Siempre le encantaron las series de polis, siempre quiso ser uno de ellos. Zurrar a los malos, besar a la chica guapa. Un tipo duro, curtido, alguien a quien temer. Va al gimnasio, tiene una buena colección de poses estudiadas. Y sin embargo ahora le baila el suelo bajo los pies, le gritan y alguien agita una zapatilla a escasos metros. Saca su pistola y encañona. Nadie parece achantar. La situación es triste y patética a la vez. Nuestro heroico secreta dispara al aire en mitad de la angosta calle madrileña. Dos veces. Es la hora de comer, hace calor y la paella ya está sobre la mesa. Los vecinos se asoman a las ventanas y portales. Llegan los refuerzos, los curiosos y los indignados. El asunto se despacha y a las pocas horas la policía mueve una nota de prensa. Un dispositivo policial había sido asaltado por una coalición insurrecta de miembros del 15M e inmigrantes subsaharianos. Los agentes de la autoridad recibieron una lluvia de escombros y se vieron obligados a realizar un disparo disuasorio. La patraña quedó desmontada gracias al vídeo de un transeúnte. No sabemos qué contaría el pistolero en el gimnasio, a su pareja, a su familia. Nos habría encantado escuchar sus argumentos. ¿Dónde están los cascotes, dónde la jauría de subversivos, dónde quedó su dureza?, ¿tan mal olía la zapatilla, chico duro?. La alcaldesa, esa mujer terriblemente desagradable, ha sacado la cara por él. Por supuesto, es uno de los suyos. El problema es la presión a
1 Puede verse un video grabado por un vecino aquí: <http://www.youtube.com/watch?v=Is5ElBldF08>. 2 El texto original, así como la grabación del programa, puede consultarse aquí: <http://www.cabezasdetormenta.org/?p=269>.
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Asamblea de senegaleses de Lavapiés
la que se ve sometida la policía, los ciudadanos desafectos que cuestionan las redadas racistas, los bolsos chinos con las marcas falsificadas. Nuestro problema es ella, son ellos. Nos da igual que alguien se gane la vida vendiendo en la calle o reponiendo estanterías del Carrefour, nos dan igual todas esas leyes que solo les protegen a ellos. Nosotros sacamos la cara por los manteros, son de los nuestros: gente que se busca la vida en las calles de esta ciudad sin hacerle daño a nadie. Los pistoleros simplemente están al otro lado, y nuestros sueños apuntan al día en que sencillamente no estén, pues no habrá nadie que necesite de sus servicios. La frase tan gastada que afirma que “sin pistola no son nada” ha cobrado todo su sentido en la calle Amparo, y también ha sido llevada un poco más lejos. En verdad, con el arma empuñada son todavía menos. Una imagen ridícula y distorsionada que viaja directamente desde la pantalla del televisor. Una amenaza real, pues las balas cercenan la carne y truncan la vida, que se manifiesta en un gesto tan repulsivo como impotente: encañonar a personas desarmadas y dispararle a nuestro precioso cielo —quizás le peguen tiros porque no han podido recortarlo ni privatizarlo—. Ahora bien, el domingo aprendimos una valiosa lección: los malos están empapados por el miedo. Como todos. Nosotros luchamos a diario por sacudírnoslo de encima. Ellos chapotean en su cobardía. Esta noche dormiremos a pierna suelta. Aunque vayamos perdiendo la partida, sonreímos.
Desde Lavapiés: “Tenemos la muerte cerca”
PALABRAS DE LOS SENEGALESES (COMUNICADO TRAS LOS DISPAROS EN LAVAPIÉS)3 “TENEMOS LA MUERTE CERCA” Ayer, antes de ayer, de día, de tarde… están ahí, nos están esperando. Y hoy también va a ser lo mismo. Nos quitan las mantas, se quedan con nuestras cosas. Cuando volvemos de vender de Sol están ahí, nos han perseguido a nuestras casas. Se meten y pegan a tu mujer e hijos. Aquí son muy racistas, en otras ciudades esto no pasa tanto. Sabemos que ser mantero es ilegal, pero esa ilegalidad no hace daño a nadie. Nos tenemos que buscar la vida. Nosotros no queremos robar ni vender droga: ¿qué quieren que hagamos?, ¿quieren que no comamos?, ¿quieren que robemos?
UN ACOSO POLICIAL QUE NO SE PUEDE EXPLICAR Nos paran cuando estamos sentados en las plazas del barrio, cuando paseamos. Y te pegan y empujan, tengas papeles o no. Te quitan el dinero, el móvil… te quitan lo que tengas. Si podemos, echamos a correr. Aunque no tengamos papeles, tenemos que sobrevivir. Si te expulsan 6 años, ¿cómo vamos a conseguir papeles?
3 Extraído de: <http://www.madrid.indymedia.org/node/20706>.
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^ Figura 1
Tenemos que cerrar la puerta de casa. Nos da miedo que entren y también nos da miedo salir. Aquí estamos más cerca de la cárcel o ya en la cárcel. Estamos peor que en Senegal. Allí estábamos con nuestras familias y amigos, aquí nunca hemos salido juntos de fiesta. A las 22 h en casa, si vas solo, te cogen. Viendo como estamos aquí, ahora es mejor volver atrás y estar allí. Todos los que llegamos queremos volver, pensábamos que tendríamos algo mejor. Si hubiéramos sabido lo que nos esperaba aquí, no hubiéramos venido.
NOSOTROS SOLO TENÍAMOS UNA ZAPATILLA PARA DEFENDERNOS La policía había generado el problema. Le detuvieron, para ello le tiraron al suelo y le pusieron la pierna encima, le hacían daño, gritaba. Es siempre así. No hay ladrón, no hay nada, solo un vendedor. Una persona como tú. Cuando pase esto otra vez, no sé qué pasará, no podemos ver a un paisano, a un amigo, siendo tratado así.
Figura 1: Lavapiés contra las redadas inmigrantes 2, Eduardo León, publicado en Rojo y Negro (CGT).
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Asamblea de senegaleses de Lavapiés
Desde Lavapiés: “Tenemos la muerte cerca”
Dijeron que habíamos tirado piedras, nosotros solo teníamos zapatillas. Cuando salió el vídeo se vieron sus mentiras. Lo del disparo es un problema muy grave, no solo para nosotros, sino para nuestros vecinos. Nos ha dolido mucho esto. Con el disparo sentimos todo, sentimos casi la muerte. Los hijos del dueño de un bar de por aquí estaban enfrente, a 10 metros del disparo. Desde ese día no podemos ir a vender, tenemos miedo. Estamos jodidos, nosotros y vosotros, todos. Pero nosotros más, siempre nosotros estaremos más jodidos. La próxima vez que nos juntemos moros, negros, latinos y españoles se van a pensar mejor si disparar o no. Aquí nada de paz ni amor, solo muerte, tenemos la muerte cerca. Palabras de algunos senegaleses del barrio Lavapiés de Madrid (5 coches de policía estuvieron mirando nuestra asamblea y dando vueltas a nuestro alrededor). Viernes 1 de junio del 2012 en plaza Cavestreros ■
Figura 2: Graffiti en Lavapiés, fuente arteenaerosol.blogspot.com. >
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Mujeres creando Sobre grafitis, pucheros y tablas de planchar1 XIMO GONZÁLEZ MARÍ // Ldo. en Filología Hispánica, Latinoamericanista
E
Mujeres Creando Feminismo Guerrilla de la comunicación
Mujeres Creando Feminism Communication guerrilla
As an individualized society and lacking great articulators speeches after the announced dissolution of language, a series of new social movements react by trying to model their forms of struggle to this new reality. In a world where the language is pure simulacrum, its dissolution is celebrated and the risk of a new general linguistic subversion is taken. A example is the feminist movement Mujeres Creando (Bolivia). They spread their messages and deconstruct the dominant symbolic logic order with a interpretation dissident from the official one, that refers to the experience of the everyday as a new way of subversion. This takes new ways, appropriate the official message copyright and extends this artistic canon sabotage codes through performances and happenings controversial and scandalous. Interfere with the prevailing codes, opening new meaning possibilities, the grafiteada, “a mixture of graffiti and painting” involve this practice of occupating urban spaces, making the street an extension of the private sphere. Ecléctica, Revista de estudios culturales | 2013 | núm. 2 | ISSN 2254-0113 | 133 - 149 | Fecha de recepción: 10/05/2012
Fecha de aceptación: 22/12/2012
MISCELÁNEA
n una sociedad individualizada y carente de grandes discursos articuladores tras la anunciada disolución del lenguaje, una serie de nuevos movimientos sociales reaccionan tratando de modelar sus formas de lucha a esta nueva realidad. En un mundo donde el lenguaje es puro simulacro, se celebra su disolución y se aventura una nueva lingüística general de la subversión. Un ejemplo es el movimiento feminista Mujeres Creando (Bolivia). Diseminan sus mensajes y deconstruyen la lógica del orden simbólico dominante con una lectura disidente del oficial que remite a la experiencia de lo cotidiano como una nueva forma de subversión. Esta adopta nuevas formas, se apropia del copyright del mensaje canónico y extiende este artístico sabotaje de los códigos a través de performances y happenings polémicos y escandalosos. Interfieren en los códigos imperantes, abriendo nuevas posibilidades de significación, las grafiteadas, “una mezcla de grafiti y pintada”, implican esta práctica ocupacional de los espacios urbanos. Se le concede, de este modo, un nuevo sentido a los lugares públicos, haciendo de la calle una prolongación del ámbito privado.
Ximo González Martí
LOS NUEVOS MOVIMIENTOS SOCIALES Durante los últimos años, han quedado bien patentes las limitaciones de los tradicionales movimientos de izquierda a la hora de hacerse escuchar. En esta lucha por la visibilización, los métodos usados por las guerrillas o los partidos tradicionales se han visto impotentes en un nuevo contexto social de saturación mediática y desvanecimiento de las antiguas verdades programáticas. Ha surgido, a raíz de esta imposibilidad, una nueva fuerza social que participa de una incipiente sensibilidad ante los conflictos surgidos del contemporáneo proceso de globalización. Aunque presentan matices de carácter local, podemos decir, sin miedo a equivocarnos, que todos ellos responden a un modelo trasgresor que rompe con los tradicionales modos de lucha. Dice Ángel Luis Lara que “el surgimiento de nuevos movimientos sociales en las últimas décadas se ha visto acompañado de nuevas formas de ocupación del espacio público y de nuevas maneras de entender la acción política. La guerrilla de la comunicación nace precisamente en este mar de movimientos que colocan el deseo de otra política en el centro de sus iniciativas y surfean la ola de los propios movimientos señalando creativamente la relevancia de la comunicación en nuestros días”2 . Bien es cierto que se trata de sociedades con diferencias abismales, pero -y éste es uno de los logros de lo que venimos llamando verdadera nueva izquierda- en las diversas comunidades se gestiona la lucha social partiendo de los mismos presupuestos. “Piensa globalmente, actúa localmente”, reza el lema de los llamados antisistema, evidenciando ciertos aspectos que comparten los diferentes activismos que se extiende rizomáticamente por el globo.
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Mujeres Creando
Los nuevos movimientos de los que venimos hablando se han planteado la misma pregunta que encabeza uno de los capítulos del libro Manual de Guerrilla de la Comunicación3: ¿Por qué nadie me escucha? Los infructuosos esfuerzos por dar a conocer su mensaje mediante la octavilla, el panfleto, la confección de textos coherentes y razonados, los programas radiofónicos o la elaboración de páginas web se han dado contra el mismo muro: la total impotencia movilizadora. Es un hecho que en las manifestaciones convocadas por dichos medios, sólo se logra aglutinar a los mismos de siempre, gente, por otra parte, ya comprometida con la causa. ¿A qué se debe la falta de respuesta a estas demandas que se transmiten mediante mensajes bien articulados, rigurosos y razonados, ante causas justas y fácilmente señalables? Parece que las tradicionales fuerzas de la izquierda confiaron demasiado en las posibilidades de los contenidos de sus mensajes. Transmitir el mensaje era suficiente, ocupar cualquier resquicio que los medios de masas otorgan al disidente suponía un logro e implicaba hacerse escuchar y comprender. Sin embargo, esto no es así. En última instancia, y aunque el emisor trate de sugerir una lectura muy particular del mensaje, al receptor le queda la libertad de comprenderlo como le parezca, o simplemente de aburrirse y cambiar de canal. Antonio Negri trata de superar el repudio que tradicionalmente ha exhibido la izquierda frente a los medios de comunicación, en especial los estudios de Escuela de Frankfurt que demonizaron a los media como instrumen1 Salvo que se indique otra fuente, las fotos incluidas en el presente artículo han sido tomadas de MUJERES CREANDO: La Virgen de los Deseos. La Paz, Tinta y Limón, 2005. 2 LARA, Á. L.. “La guerrilla de la comunicación: interferencias en el código fuente”, en Rebelion.org, 26 de abril de 2003. [Consultado el 1 de octubre de 2012].
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tos de manipulación vertical. El italiano advierte que “en una era posmediática (...) el triunfo del paradigma comunicativo y la consolidación del horizonte mediático, por su virtualidad, su productividad, la extensión de sus efectos, lejos de determinar un mundo apresado en la necesidad y la reificación, abren espacios de lucha por la transformación social y la democracia radical”4 . Por esto, podemos deducir que los grupos altermundistas5, no deben contentarse con introducir sus mensajes en los diferentes medios de comunicación. Emitir una información interesante por un canal eficiente no basta. El contenido es importante, pero también lo es la forma en que se emite ese contenido. Al zapatismo, verdadero foco irradiador del mensaje altermundista, no le bastó con emitir un mensaje emancipatorio coherente y lleno de razones que lo presentasen como justo y digno de tener en cuenta. El EZLN tuvo que inventar un modelo comunicativo para la izquierda basado en la seducción, y no sólo en la rigurosidad de los contenidos. Hay que seducir al receptor, no sólo informarle o, como pensaba la izquierda tradicional, ilustrarle y educarle. Si algo demuestra la experiencia zapatista es que a la revolución no le basta con apropiarse de los canales de comunicación, y es por ello que desde Chiapas se ha insistido en dotar al mensaje alternativo de un carácter lúdico y creativo.
el propio mensaje6. En cierto modo, los cuentos y chistes del Subcomandante han sido más eficientes que sus proclamas revolucionarias a la hora de extender el ideario zapatista7. Los personajes del Sup, sus múltiples caras, sus estelares apariciones televisivas, el pasamontañas y otros símbolos bien construidos han sido más importantes en su lucha que el arma que cuelga de su hombro. Su lenguaje es la mitopoiesis, la elaboración de un mito, un símbolo, un referente cargado no sólo de coherencia y contenidos, sino de un potencial comunicativo que pasa más por el juego creativo que por la fuerza de las razones o las armas. Un chiste, un cuento, un comentario jocoso e irónico hacen más daño al sistema que una granada de mano. Así, los modos de enunciación se convierten en un arma cargada de futuro con la que el zapatismo apunta al pecho del poder8 .
Estamos en condiciones de afirmar que la forma en que se transmite un contenido puede llegar a ser tan importante como
3 Grupo autónomo A.F.R.I.K.A., BLISSET, L.; BRÜNZELS, S. Manual de Guerrilla de la comunicación. Barcelona, Virus Editorial, 2000. 4 NEGRI, A. “Infinito de la comunicación / finitud del deseo”, en Futur Antérieur, nº 11, 1992/3, traducción extraída de la web. 5 Significaremos bajo este concepto un amplio conglomerado de movimientos sociales antigloba-
“Un chiste, un cuento, un comentario jocoso e irónico hacen más daño al sistema que una granada de mano”
La nueva izquierda prefiere subvertir los códigos, deconstruirlos y hablar con los restos semiológicos de los lenguajes con los que se enuncia el poder; en definitiva, “renovar la práctica política de izquierdas con una buena dosis de guasa”9 . La nue-
lización que centran sus acciones en evidenciar un sistema que obvia a los ciudadanos y que defienden, de diferentes modos, un mundo más sostenible basado en la justicia social. El término deriva del lema “Otro mundo es posible”, adoptado por el Foro Social Mundial de Porto Alegre. Este punto de encuentro nace como el reverso ideológico del Foro Económico Mundial de Davos.
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va izquierda pretende ser creativa y trata de ser original. “La diferencia con otras posturas militantes (...) radica en que no se apunta a destruir los códigos y signos del poder y del control, sino a distorsionar y desfigurar sus significados como modo de contrarrestar su todopoderosa alucinación de poder. (...) Los activistas acercan la lucha al campo de la cultura Pop, constituyen simulacros inteligentes, difunden noticias falsas utilizando la ironía para retirarse en el momento preciso. El “giro pop” significa que los activistas se han vuelto menos aburridos y hablan el lenguaje de las masas”10
“No hay nada más parecido a un machista de derechas, que un machista de izquierdas y un indígena: la misma pistola” MUJERES CREANDO MUJERES La lucha por una verdadera liberación de la mujer no ha quedado al margen de este ambicioso proyecto. Surgidos en ambientes muy concretos, respondiendo a conflictos muy particulares, partiendo de motivaciones muy singulares y con métodos de acción social muy diversos, podemos reconocer en algunos movimientos de mujeres esta misma sensibilidad embrionaria que, nacida desde las bases y no alumbrada desde un poder superior, ha creado un punto de inflexión en la historia de la lucha feminista. Uno de estos casos particulares, al que vamos a dedicar este trabajo, es Mujeres Creando, un movimiento social boliviano de carácter anarco-feminista.
Mujeres Creando
“Locas, agitadoras, rebeldes, desobedientes, subversivas, brujas, callejeras, grafiteras, anarquistas, feministas. Lesbianas y heterosexuales; casadas y solteras; estudiantes y oficinistas; indias, chotas, cholas, birlochas y señoritas; viejas y jóvenes; blancas y morenas, somos un tejido de solidaridades; de identidades, de compromisos, somos mujeres, Mujeres Creando”11. Así se define este movimiento de mujeres, surgido en 1992 de la mano de María Galindo y Julieta Paredes. La casa que levantaron en 1990 en el barrio de Las Delicias mantenía un compromiso con la sociedad boliviana, ayudando a cubrir muchas de las necesidades de las mujeres que hasta ella se acercaban: biblioteca, talleres de salud, una tienda de alimentos naturales... Pero pronto surgieron otro tipo de expectativas y propuestas. Dando de lado al paternalismo de las diferentes oenegés, que por otra parte formaban parte del sistema que repudiaban, la comunidad no tardará en convertir este espacio creado por mujeres para mujeres en un altavoz desde el que enunciar su mensaje y modular la voz que tratará de copar el espacio público autónomo, abandonado por las diferentes organizaciones de mujeres preexistentes y dar una respuesta política a las necesidades sociales de su entorno.
Mujeres Creando, desde este momento, se define como un movimiento social, alejando de sí cualquier calificativo que las incluya dentro del colectivismo: “nosotras no somos un colectivo, (...) somos un movimiento social, (...) para nosotras la dife6 Vid. Grupo autónomo A.F.R.I.K.A., BLISSET, L.; BRÜNZELS, S. Manual de Guerrilla de la comunicación. Barcelona, Virus Editorial, 2000. 7 El 1 de enero de 1994, el Ejército Zapatista de Liberación Nacional se levanta en la Selva Lacandona de México para hacer cumplir el ideario heredado del antiguo movimiento revolucionario liderado por Emiliano Zapata. El Subcomandan-
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rencia está en que un movimiento social tiene una propuesta, no somos un espacio de amigas, somos un espacio donde nos organizamos, nos auto-convocamos, somos mujeres autónomas, somos feministas y nos organizamos desde el concepto de la heterogeneidad. Es decir, mujeres diferentes, diversas, juntas... Yo tengo una frase para decirlo que es indias,
zación relativas de las estructuras de la división sexual y de los principios de división correspondientes”13. Bourdieu señala la paradoja que supone que unos mecanismos perfectamente históricos hayan ocultado la historicidad de esta sumisión, que se percibe de forma totalmente naturalizada e inherente a la condición humana. La violencia simbólica perpetúa esta relación disimétrica, una “violencia amortiguada, insensible, e invisible para sus propias víctimas, que se ejerce esencialmente a través de los caminos puramente simbólicos de la comunicación y del conocimiento” . Así, lo que podría parecer el éxito de la izquierda con la victoria del MAS en Bolivia, no es más que la revelación de un indigenismo rancio e igualmente machista. A día de hoy, las acciones del feminismo no deben participar de esta suerte de vieja contienda racial, sino responder a la óptica aplastante de la mirada masculina que ordena el mundo, la sociedad y la política. Una de sus grafiteadas deja clara esta idea: “No hay nada más parecido a un machista de derechas, que un machista de izquierdas y un indígena: la misma pistola”. El problema va más allá del binomio izquierda-derecha; la estructura sindical responde a la mirada machista con que la cultura categoriza el mundo. Florentina Alegre, antigua sindicalista anexionada a Mujeres Creando, lo expresa en el artículo titulado Solamente somos un tumulto de defensa para facilitar el paro: “Para ellos no tenemos la voz propia, nos invisibilizan, (...) si opinamos se apropian de nuestra sabiduría, mientras a nuestros dirigentes
putas y lesbianas, juntas, revueltas y hermanadas. Somos una convocatoria permanente a las mujeres para organizarnos desde la diversidad, desde la autonomía. Autonomía respecto a todos los partidos políticos, las ONGs, el Estado, las iglesias y también respecto a todas las formas de sindicalismo”12 . Con esto revelan una de sus máximas: Mujeres Creando huyen de los programas, de las teorías universales de emancipación que homogeneizan las luchas y eclipsan las pequeñas diversidades. Cualquier estrategia impuesta no responde a las demandas concretas de la sociedad. La lucha debe surgir de lo cotidiano, de respuestas concretas ante problemas del día a día. Consideran que la estructura política actual deviene de formas de organización falocéntricas, programadas desde los cómodos sillones de las altas esferas. El problema reside en la base de lo social, se levanta desde el entramado cultural que perpetúa el orden simbólico y que niega el carácter histórico de la mujer; en la relación entre los sexos determinada por “los mecanismos históricos responsables de la deshistoricización y de la eterni-
te Marcos, la voz que representa al neozapatismo, dio un vuelco al discurso del EZLN, adaptándose a una nueva realidad social mediatizada. De este modo, su mensaje toma un carácter poético y humorístico, que extiende de forma eficiente las demandas de reparación histórica del movimiento. Vid. GONZÁLEZ, X. <<El viaje zapatista. La marcha de los sin rostro>>, en MATTALÍA, S., CELMA, P., ALONSO, P. (eds.): El viaje en la Literatura La-
tinoamericana: El espíritu colombino. VII Congreso Internacional de la AEELH. Madrid/Frankfurt, Iberoamericana-Vervuet Verlag, 2008. 8 Tal vez por la misma razón los guerrilleros de las FARC difundieron a través de Internet un vídeo en el que, guitarra en mano y al compás de tambores tradicionales, cantan un rap para difundir su actitud frente al llamado proceso de paz colombiano.
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les excita la sangre, cuando hay enfrentamientos alucinan, cuando existe mas crisis les alegra, disfrutan de las ollas vacías sin importarles sus hijos, sus hijas, sus familias, su gente y su pueblo. Las mujeres tenemos que marchar. Al mismo tiempo estamos sosteniendo nuestro hogar, si venimos desde nuestras comunidades a pesar de estar cansadas tenemos que ser cocineras y realizar las ollas comunes para todos nuestros compañeros. Señores dirigentes y caudillos, si tomarías en cuenta a tus compañeras, a tus hermanas para realizar y hacer un paro cívico e indefinido, (...) sería diferente, planificada con creatividad no pasaríamos tanta hambre, las protestas, las marchas serian efectivas y creativas como anhelamos, como soñamos las mujeres”15. A partir de esta reflexión, podemos aportar dos ideas más que configuran su ideología. Por una parte, Mujeres Creando apuesta por el pacifismo como forma de lucha. De este modo, queda patente la diferencia existente entre Mujeres Creando y las antiguas formas de lucha de la izquierda16. Con las armas se han conseguido pocas conquistas sociales -como ellas mismas dicen, “Exigimos un duelo de caballeros entre Bin Laden y Bush y a nosotras que nos dejen en paz”-, y este pacifismo nos conduce a una segunda premisa: la creatividad es el instrumento más eficaz. No en vano reivindican el uso del lenguaje como arma a empuñar. Como afirma María Galindo, se valen del “uso de la palabra como uno de los elementos políticos fundamentales para replantearnos qué entendemos por política, cómo nos vamos a comunicar con la sociedad, cómo vamos a expresar nuestros sueños de cambio, en un momento en que el lenguaje de los sindicatos, de las izquierdas estaba desgastado, era repetitivo, yo diría que era un diálogo de sordos, un lenguaje muy militarista, heroicista, e incluso muy victimista, y también un 138 | Ecléctica
Mujeres Creando
lenguaje absolutamente de machos”17. En este sentido, Mujeres Creando cabalgan a lomos del nuevo activismo social, más interesado en transgredir y escandalizar que en empuñar una pistola. Subvertir los códigos, adueñarse del lenguaje y hacer que hable con nuevas voces, a través de nuevos códigos surgidos, en gran parte, de la ironía. Son creativas, no destructivas; mujeres creando nuevos lenguajes con los que sacudir la conciencia social edulcorada. Las “acciones callejeras” de Mujeres Creando son un claro ejemplo de lo que venimos diciendo. La teatralidad de estas acciones nace de la necesidad de vender su revista en la calle, y no como una teoría importada de los diversos movimientos altermundistas que pueblan el espacio social. Sin embargo, este hecho no deja de acercarlas a estas nuevas prácticas del activismo. Del mismo modo que los culture jammers 18 o los piratas publicitarios19 interfieren en los códigos imperantes, tergiversándolos y abriendo nuevas posibilidades de significación, Mujeres Creando se adueñan de los símbolos que el patriarcado ha marcado a fuego en las conciencias para darles la vuelta como un calcetín, interfiriendo en los enunciados, haciéndolos chirriar y otorgándoles un nuevo sentido. Celebrar una misa en plena calle no tiene nada de especial en la sociedad boliviana, a no ser que la oficiante sea una mujer, muestre su patetismo una mujer clavada a la cruz en lugar de un cristo, y se bendiga a los asistentes en el nombre de la mujer, de la madre y 9 FRANCO MONTHIEL; D. “Wu Ming, esta revolución no tiene rostro”, en Rebelion.org, 8 de abril de 2003. [Consultado el 1 de octubre de 2012]. 10 Ibid. 11 ÁLVAREZ; H. <<Utopía: cabalgadura que nos hace gigantas en miniatura>>, en MUJERES CREANDO: La Virgen de los Deseos. La
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de la hija, sustituyendo al padre, al hijo y al espíritu santo en el rito. Su arma es el escándolo performativo, anclarse en el centro mismo de los símbolos sagrados con los que juega la sociedad y hacerlos rebotar, con gran estruendo, en el gran muro del sentido unívoco de la comunicación. No sólo hay que hacerse un hueco en los medios, no basta con dar coherencia a un mensaje. Hay que provocar, escandalizar a la audiencia, hacerse odiar, causar el repudio y el estupor, agitar las conciencias de forma creativa. La forma es tan importante como el contenido a la hora
de evidenciar un mensaje. Helen Álvarez, en su repaso a la trayectoria de Mujeres Creando, comenta que en “ese proceso era muy importante que las formas de expresión tuviesen una directa relación con el contenido de lo que se decía”20 , por ello debían ser originales y no iban a reivindicarse como actantes sociales “siguiendo las recetas tradicionales. (...) la decisión de crear un pensamiento que sensibilice para llevar adelante diferentes acciones, llevó a Mujeres Creando a desarrollar instrumentos peculiares de comunicación que marcaran una diferencia, pues su propó-
Paz, Tinta y Limón, 2005, p. 35.
Figura 1: Protesta en la fachada de Virgen de los Deseos, espacio del colectivo feminista, archivo fotográfico de Mujeres Creando.
12 Anónimo. “Guerra televisada, consciencia aniquilada”, en JAKINA, n° 6, 1 de abril de 2004. [Consultado el 1 de octubre de 2012]. <www.pititako. net/jakina/jakina006.pdf. 13 BOURDIEU, P. La dominación masculina, Barcelona, Anagrama, 2005, p. 8. 14 Ibid.
15 ALEGRE, F.: <<Solamente somos un tumulto de defensa para facilitar el paro>>, en MUJERES CREANDO: La Virgen de los Deseos. La Paz, Tinta y Limón, 2005, p. 160. Ecléctica |139
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sito era embellecer la vida, la forma era el contenido, era la manera de dar ánimo y manifestar solidaridad, de protestar y denunciar. Cuando se rompió con el lenguaje de la izquierda vino una explosión fuerte de creatividad y poco a poco cada una fue sacando sus propias formas para expresarse mejor. Los mensajes no tenían la intención de llegar a las capas politizadas de la sociedad, sino a la gente común y corriente en su cotidianidad” 21.
“Son creativas, no destructivas; mujeres creando nuevos lenguajes con los que sacudir la conciencia social edulcorada”
Ocupar el centro mismo del espacio público, anclarse en él, y darle una nueva significación; sacar la cama del dormitorio, arrastrarla desde el espacio doméstico y exhibirla en la plaza pública, con dos mujeres yaciendo sobre el colchón; pasearse con blancos vestidos de novia manchados en rojo y el cuerpo grafiteado con lemas como “quiero ser feliz”, manchar el suelo y los muros de la ciudad con manos y pies mojados en pintura azul, rememorando la marca digital con que las mujeres firman los microcréditos que las endeudan, ya que no saben escribir; medir y pintar los penes de hombres desnudos y encapuchados a los pies del Obelisco -obvio significante fálico del poder de la nación-, explicitando el mensaje que leemos en una de sus grafiteadas: “Un pene, cualquier pene, es siempre una miniatura”... ¿Escándalo público o performance artística? Aunque Mujeres Creando se declaran agitadoras callejeras y no artistas, lo cierto es que arte y activismo caminan juntos de la mano en sus acciones, como dos extremos de un hilo que sobresalen 140 | Ecléctica
Mujeres Creando
del mismo ovillo. No es nuestra intención decantarnos por una de las dos posturas en el viejo debate que enfrenta y une arte y revolución, sino más bien hacer hincapié en la condición creativa de las actuales militancias sociales. Apunta María Galindo que “No hay un cambio social radical que nos haga felices que no sea creativo”22. Y en la misma nota de prensa, se añade que “la violencia sigue siendo (...) el instrumento en el que aún cree mucha gente para cambiar las cosas. Su propuesta, insiste, es la creatividad, la desobediencia al sistema, como lo hacen las vendedoras ambulantes. «Ellas, las forjadoras de un mercado negro donde se exhibe un sabotaje artesanal que es un desfile internacional de marcas sin patentes», ajenas al control de los «gigantes del mundo»”23. Debemos detenernos en una consideración sin la cual no se alcanza a vislumbrar la magnitud de sus acciones: la calle es el espacio donde alzar la voz. Entorpeciendo el tránsito de gentes que van y vienen, creando tumultos callejeros -que en la mayoría de ocasiones termina con la actuación violenta de las fuerzas policiales-, se detiene el devenir de las conciencias, se ocupa el escenario donde transcurre lo cotidiano y se ensayan nuevas y chocantes propuestas de cambio, se señala con sorna lo ridículo de los presupuestos culturales que anudan a la mujer a un pasado ahistórico. La calle es el espacio donde golpear jocosamente con la ironía y el escándalo, las plazas públicas lugares que recuperar. Al respecto, conviene recordar la práctica que lleva a cabo un 16 Mujeres Creando repudian la violencia y la lucha armada, pero legitiman la agresividad como “una fuerza autoafirmativa (…) con la que se expresa Mujeres Creando, que puede ser con el grito, el uso del color, de la palabra y del tipo de palabras que se usan”, en GALINDO, M.: <<Vida privada>>, en Ibid. p. 65. 17 Extraído de un artículo sin título de la revis-
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movimiento social que se ha extendido a lo largo y ancho del planeta: RLC (Recuperar Las Calles). Naomi Klein señala la ironía que supone el hecho de que hoy, cuando las calles son “el artículo más valioso de la cultura publicitaria, los ataques de la policía contra los graffitis, los pósters, la mendicidad, el arte urbano, los muchachos que limpian los parabrisas, las iniciativas de jardinería popular y los vendedores de alimentos están criminalizando rápidamente todo lo que hay de realmente público en la vida de las ciudades”24. RLC es un movimiento que se dedica a plantear nuevas relaciones entre el ciudadano y su entorno, tratando de recuperar el espacio público con actividades subversivas que se apropian de las vías y las convierten en el escenario de una revolución lúdica: taponan las principales arterias de las ciudades con camiones sonorizados con grandes altavoces que, a modo de trombosis, paralizan la circulación, convirtiendo el espacio público en tumulto; cortan autopistas y plantan árboles después de perforar el asfalto. Salvando las distancias, las acciones de Mujeres Creando comparten este mismo espíritu. De hecho, ha sido un proceso espoleado por la necesidad de vender su revista y, casi sin proponérselo, han naturalizado esta práctica de ocupación espacial de la plaza pública como método de reivindicación lúdica, y no como el espacio por donde discurre una manifestación programada, dirigida y canalizada por los partidos políticos, sindicatos u oenegés que imponen las consignas.
Las grafiteadas25, “una mezcla de grafiti y pintada”26, implican esta práctica ocupacional de los espacios urbanos, insertándose en los muros y paredes de la ciudad y haciéndolos hablar con la voz de las mujeres. Se le concede, de este modo, un nuevo sentido al espacio público, subvirtiendo sus códigos “Para decir que las mujeres somos un sujeto político al cual por siglos se nos niega el derecho a hablar, al cual se nos vacía de contenidos propios sea con argumentos de complementariedad, de sometimiento, de exclusión o de inclusión”27. El verdadero sentido de las grafiteadas reside en el hecho peculiar de hacer de la calle una prolongación del ámbito privado, pues los lemas de Mujeres Creando remiten a la experiencia de lo cotidiano como una nueva forma de subversión. “Desobediencia: por tu culpa voy a ser feliz”, “Nuestra venganza es ser felices”, “Mujer que se organiza no plancha más camisas”... La mayoría de estos lemas no repiten consignas políticas, no instan a grandes revoluciones; hablan de pequeños actos de transgresión simbólica y cultural, de pequeños disturbios domésticos, de barricadas que se levantan con tálamos y tablas de planchar. La mirada con la que el macho construye el mundo y se perpetúa ejerce su violencia en el seno mismo de la unidad familiar, en el impenetrable, hasta hoy, bunker de lo privado. La verdadera liberación de la mujer no parece estar en la cuota biológica de participación de los partidos políticos28: “Queremos todo el Paraíso”, responden Mujeres Creando. La verdadera liberación reside
ta JAKINA; n° 6, en http://www.pititako.net/jakina/ jakina006.pdf.
duciendo su voluntad y su espíritu crítico. Se valen, en su mayoría, de diferentes expresiones artísticas, lo que los acerca a las llamadas guerrillas artísticas.
18 Culture Jamming se refiere a una amplia variedad de prácticas y acciones políticas que atentan contra el discurso monolítico del sistema económico, monopolizado por los medios de comunicación. Denuncian la construcción simbólica que limita al ciudadano a su papel de consumidor, re-
19 Práctica que consiste en la alteración de los mensajes publicitarios para desviar su significado inicial, subvirtiendo de este modo el flujo unidireccional de comunicación que defiende la he-
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en la gestación de su propia libertad, en la elaboración de su propia voz y empoderamiento, en la destrucción de esos mínimos referentes cotidianos por los que hablar el patriarcado: “De hacerte la cena, de hacerte la cama, se me fueron las ganas de hacerte el amor”. Si la verdadera violencia del falo descansa en el orden de lo simbólico, subvirtamos los símbolos. Este parece ser el mensaje. Y, además, hagámoslo público, conquistemos ese otro espacio que se extiende más allá de las cortinas del hogar. Hagamos de lo público la escena donde se subvierte lo privado, donde la mujer reclame lo que debiera ser suyo: su felicidad, su voz, su cuerpo, sus sueños, su experiencia íntima consigo misma. “Detrás de una mujer feliz hay un machista abandonado”, “Mujer, confía en el sonido de tu propia voz”, “No puedo ser la mujer de tu vida, porque soy la mujer de la mía”, “Tú me quieres virgen, tú me quieres santa, tú me tienes harta”, “Nunca olvides tu fragilidad”, “Pensar es altamente femenino”, “Ten cuidado con el presente que construyes, debe parecerse al futuro que sueñas”. La revolución está entre los pucheros, entre las sábanas, en las tablas de planchar. Lo privado es lo público, los sueños y el amor son primera materia de subversión; “La utopía te aparta de tus horarios y tus funciones... te acerca a nosotras”.
“Para todos los sistemas de machos y fachos la mujer es una puta. Mueran los sistemas. Vivan las putas”
Mujeres Creando
rebelión comienza haciendo pública la constreñida voz de la mujer en su hogar; la verdadera lucha comienza por cambiar el sentido de los quehaceres diarios, abrir espacios donde tenga cabida la lucha por la vida y la felicidad, y no sólo políticas de izquierda que siguen golpeándose contra el cristal de la pecera: “Para todos los sistemas de machos y fachos la mujer es una puta. Mueran los sistemas. Vivan las putas”. La tipografía con la que Mujeres Creando pintan sus grafiteadas señala otra constante en sus acciones. Si la forma es el contenido, la forma caligráfica de sus letras revela esa misma intención de remitirnos al yo más íntimo de la mujer, primera chispa que enciende la llama de la felicidad entendida como objeto de esta revolución. Unos tipos redondos, unidos entre sí, casi copiados de los cuadernos de caligrafía escolares, subrayan este proceso de aprendizaje sobre una misma, esta construcción de su propio lenguaje, una búsqueda frágil e intuitiva de su propia voz, de sus propios códigos, de su propia palabra. Como señala María Galindo, “buscamos en una pugna política de palabras las formas de nombrar nuestros vicios, nuestros amores, nuestras luchas y nuestro lugar en las sociedades. Nombrar lo que somos porque desde nuestra mirada la democracia occidental liberal cierra todas sus puertas y no sólo devuelve exclusiones, sino perversamente también usa meras ilusiones de participación para cerrarnos la puerta. Nombrar lo que somos para formular sueños y propuestas gemonía de las marcas comerciales. En palabras de Naomi Klein, se trata de un verdadero “contramensaje”. Vid. KLEIN, N.: No logo. El poder de las marcas. Barcelona, Paidós, 2001, p. 331.
La aplastante vivencia de lo cotidiano se revuelve y grita en las paredes de la ciudad; los muros son esa conciencia social momificada que hay que corromper. La 142 | Ecléctica
20 ÁLVAREZ; H. <<Utopía: cabalgadura que nos hace gigantas en miniatura>>, en MUJERES CREANDO: La Virgen de los Deseos. La Paz, Tinta y Limón, 2005, p. 40.
^ Figura 2
de cambio que no sean ni frías recetas, ni retórica de derechos, ni populismo barato”29. La calidez tipográfica de las grafiteadas permite, además, la construcción de un logo, un distintivo claramente identificable y remarcado por la firma, Mujeres Creando, junto a la que vemos pintado un símbolo de la feminidad, en cuyo centro una A mayúscula señala el carácter anarco-feminista del movimiento. Se logra, de este modo intuitivo, una suerte de nombre colectivo30, una marca inclusiva por la que todas hablan. “Los zapatistas convirtieron
a Marcos, un nombre colectivo (“Todos somos Marcos”), en su portavoz frente a los medios de comunicación del mundo libre. Esta estratégica práctica no sólo significaba la deconstrucción del principio de líder de la revolución o de la guerrilla, sino que a la vez creaban una forma nueva de mito colectivo. La persona del guerrillero real no tiene una historia clara e identificable. La persona real queda borrosa. Este lugar vacío puede ser enriquecido con innumerables historias y leyendas. Así se crea el mito”31. Es por esto por lo que podemos hablar de una “guerrilla mediática” que supone la creación de “pop stars del
21 Ibid.
Figura 2: Sin título, Meritxell Ahicart.
22 GAITERO A., “El Paraíso aquí y ahora”, en Diario de León, 17 de julio de 2005, p. 9. [Consultado el 1 de octubre de 2012] < <www.mujerescreando. org/pag/prensa/DR17P8.PDF.
25 Gran parte de las grafiteadas diseñadas por Mujeres Creando están incluidas en el libro Mujeres Grafiteando, recopilación editada por su propia editorial.
23 Ibid., p. 9.
26 MUJERES CREANDO: La Virgen de los Deseos. La Paz, Tinta y Limón, 2005, p. 42.
24 KLEIN, N.: No logo. El poder de las marcas. Barcelona, Paidós, 2001, p. 363.
27 GALINDO, M. “Evo Morales y la descoloniEcléctica |143
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activismo, mitos de la guerrilla communication. Se trata de acción directa en el espacio de la comunicación social”32. Si “Marcos somos todos”, Mujeres Creando somos todas, juntas y revueltas, “indígenas, maricones, lesbianas, putas, mujeres viejas, mujeres pobres, endeudadas e insolventes, jóvenes y más [que] miran con escepticismo las palabras que desde la mirada del poder los define como ciudadanos”33 de segunda categoría.
“El Che y el Evo son lo mismo: padres irresponsables”
Conviene señalar una segunda vuelta de tuerca al respecto. Mujeres Creando, en diversas ocasiones, hablan de Evo Morales, explicitando la veladura que le cubre de un halo casi místico y que le convierte en el salvador de la raza. De nuevo subvirtiendo este lenguaje con el que se define el nuevo poder de la nación, reinterpretan su figura y le convierten en blanco de sus críticas. No es que Evo sea el culpable de todas las miserias que padece el mundo construido por la mirada falocéntrica, ni siquiera el único culpable de la pérdida de una oportunidad histórica para Bolivia34. Evo representa un más allá. Focalizar en su figura esa mirada machista a subvertir es otro modo de entender la estrategia simbólica del nombre colectivo descrita por Blisset35. Evo son todos. Los que perpetúan la mirada del macho, los que aceptan sus presupuestos, los reductivistas que sólo apuestan por lucha andinista, los salvadores originarios... Todos ellos tienen en Evo un representante, un blanco al que es fácil acertar con el arma de la ironía. “En Bolivia hay cientos de miles de Evos, en cada escuela secundaria pública, en cada equipo barrial de fútbol, en cada sindicato pequeño, desde los 144 | Ecléctica
Mujeres Creando
taxistas hasta los heladeros. Hay Evos intuitivos, hermosamente morenos, despreocupados y poco ortodoxos en lo de las identidades culturales. Son Evos tan modernos como autóctonos pero sobre todo audaces en el uso de la palabra y despreocupados y machistas en el sexo y el amor. Ellos usan poncho, traje o chamarra y escogen su ropa con la libertad que las sociedades patriarcales prohíben a las mujeres y sobre todo a aquellas que son nombradas como “indígenas” y que por eso tienen que cargar con la identidad cultural en las caderas y las espaldas, desdibujando sus curvas al uso de los mandatos masculinos. Ese Evo cuyo rostro es un espejo social mágico e inmediato”36, será deconstruido en las tentativas artístico-revolucionarias de Mujeres Creando, para señalar que “todo pacto social es un pacto entre categorías de hombres sea cual fuere la cultura a la que pertenecen, el color de piel que tengan, la clase social a la que pertenezcan o la ideología a la cual se adscriban; pacto social quiere decir pacto de convivencia a medida de los intereses de categorías de hombres en torno de proyectos hegemónicos de unos sobre otros. Hoy en Bolivia tanto el indigenismo como el izquierdismo se repiten y se encuentran con el neoliberalismo en la misma postura fálica y patriarcal, postura que ratifica la confusión entre proyecto social y proyecto de “poder”, el control de la sociedad, el sometimiento del “otro” y de la “otra”, como el único interés en torno del cual debe girar la historia y la política”37. Todo eso es Evo, a todos ellos representa; zación fálica del Estado Boliviano. Un análisis feminista sobre el proceso a la Asamblea Constituyente en Bolivia”, en <www.mujerescreando.org/pag/articulos/2006/arti_evodesconolizacion.htm. 28 Comenta María Galindo la necesidad de “impugnar las cuotas introducidas durante el período neoliberal y ratificadas por la izquier-
^ Figura 3
o como reza uno de sus lemas, “El Che y el Evo son lo mismo: padres irresponsables”. La creatividad de estas mujeres va más allá. Si este lenguaje mitopoiético convierte a Evo en el blanco de todas sus acciones, Eva será su contrapartida, la mujer primera, la mujer señalada y condenada por la mirada de Evo, la mujer rescatada, la puta, la lesbiana, la endeudada, la exiliada, la esposa, la madre, la empleada. Eva reclama su voz, Eva quiere rescribir la Historia: “Porque las mujeres no somos
da-indigenista. Esta cuota convierte la representación política de las mujeres en una cuota biológica vacía de contenido, donde cualquier mujer desde su condición biológica de mujer representa a las mujeres en una suerte de representación no ideológica”, en Ibid. 29 GALINDO, M. “Las exiliadas del Neolibera
cuota biológica, ni costilla de Adán, Eva a la constituyente”. En la instalación titulada Ninguna mujer nace para puta, encontramos varios ejemplos. Rescatadas de diferentes colecciones fotográficas, se exhiben algunas fotos de mujeres criminalizadas, fotografiadas de frente y perfil en los cuarteles policiales. Muchas de ellas, además, cargan con un distintivo que las diferencia del resto de mujeres: un pañuelo en la cabeza las delata como prostitutas. Con esto, Mujeres Creando tratan de descriminalizar a estas
Figura 3: Performance “Una lectura no-autorizada de un pedazo de nuestra historia”, archivo fotográfico de Mujeres Creando. -lismo”, en <http://www.mujerescreando.org/pag/ articulos/2007/ponenicasexiliadas.htm.30 Ibid. 31 FRANCO MONTHIEL; D. “Wu Ming, esta revolución no tiene rostro”, en Rebelion.org , 8 de Ecléctica |145
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mujeres, rescatándolas del oscuro cajón que sepultaba sus retratos. Colgando estas fotos en los museos38, Eva recobra su voz y exhibe su busto, su gesto portador de todas las culpabilidades. Sirva como ejemplo una fotografía forense del cadáver de una mujer, sobre la que se ha escrito el texto “morí a mis 27 años de un derrame cerebral ocasionado por la paliza de mi protector”. Otro de estos retratos llama nuestra atención, acompañado de un texto en el que esta mujer pone palabras a su rostro. Es una carta dirigida a Evo. Puede parecer anacrónico que una mujer retratada en blanco y negro, un rostro extraído del pasado Boliviano, se dirija al actual presidente de la nación. Sin embargo, este hecho no hace más que redundar en la idea de que Evo no es, en este caso, sólo un dirigente político. Evo es un mito, un símbolo, una máscara, un logo en el que subyace toda la carga machista del entramado cultural y social que criminaliza a estas mujeres. Sobre la foto, escrito a mano y con caligrafía similar a la de las grafiteadas, un fragmento de la carta resalta sobre el vestido de la mujer: “Yo no te quiero en mi cama, Evo. Yo ni siquiera quiero ser quechua, ni aymará. (...) Nos han violado a las indias los patrones, nos han regalado nuestros padres y ahora en los sindicatos nos violan nuestros compañeros. Tú eres uno de esos y nada dices vos, más bien te gusta que ahí estemos. Yo no quiero ser aymará, ni quechua para eso, para eso yo no quiero ser india siquiera. Mi rebeldía no la conocen ni reconocen los pueblos, por eso yo no soy originaria, soy original y te escribo desde la cárcel después de haber matado a un violador”39. En el mito de Evo, Mujeres Creando tratan de personalizar el orden simbólico patriarcal, poniéndole un rostro y un nombre. Evo encarna todo lo que sobrevive del poder fálico en el actual sistema político, para poder apuntar claramente que “no es po146 | Ecléctica
Mujeres Creando
sible la descolonización del Estado sin su despatriarcalización (...) que el “pacto social” descansa sobre un contrato sexual que nos ha expropiado a las mujeres la soberanía sobre nuestros cuerpos. Y que ese es un fenómeno de todos los sistemas políticos, de todas las ideologías y de todas las culturas. (...)Y no es la mirada sobre culturas “supuestamente” originarias el mecanismo que nos permita descolonizar nuestra sociedad (...). La reivindicación de “lo originario” como lo puro, como la cultura que construye nación, proyecto de poder y luego nacionalismo nos conduce a la renovación patriarcal y colonial del poder. (...) Una de esas muestras es hoy el andinocentrismo con el que se pretende reinterpretar la sociedad boliviana. Nuestra sociedad no es una sociedad de indígenas originarios puros versus mestizos blancoides indeseables. (...) no hay culturas puras, ni estáticas, ni territoriales. Es una sociedad (...) de mezclas y mestizajes muchos de ellos inclusive mestizajes forzosos. (...) No somos “originarias obedientes” y por eso y porque ponemos en cuestión los mandatos culturales empezando por la ropa y terminando en los placeres. Por eso y gracias a esa desobediencia que nos hace felices planteamos un proyecto societal descolonizador y despatriarcalizador (...) por eso impugnamos ese proyecto con nuestro cuerpo y nuestra piel sensible, sensual y abierta al pecado”40. En conclusión, diremos que la práctica activista de Mujeres Creando entronca
abril de 2003. [Consultado el 1 de octubre de 2012], <www.rebelion.org/hemeroteca/cultura/wuming080703.htm. 32 Ibid. 33 GALINDO, M. “Las exiliadas del Neoliberalismo”, en <http://www.mujerescreando.org/ pag/articulos/2007/ponenicasexiliadas.htm.
^ Figura 4
con los diferentes movimientos sociales altermundistas que echan raíces a lo largo y ancho del planeta, conscientes todos ellos de la necesidad de elaborar nuevos lenguajes para hacerse escuchar y agitar una conciencia social sedada y narcotizada. Las bolivianas siguen causando el escándalo de la sociedad y sufriendo no pocas muestras de represión policial, insultos e incomprensión, incluso entre aquellos que enarbolan su pensamiento de izquierdas. Mientras, diseminan sus mensajes y deconstruyen la lógica del orden simbólico dominante con una lectura
disidente del mensaje oficial: “Mujer, ni sumisa ni devota. Libre, linda y loca” ■
34 Comenta María Galindo que “no era un cambio de gobierno lo que la sociedad boliviana necesitaba, sino una cita histórica consigo misma para replantear las bases que habían hecho crisis junto al modelo neoliberal. Por esa responsabilidad tan nítida y por su condición de “indígena” es que se esperaba que Evo convocara a una asamblea abierta a todas las formas de participación posi
Figura 4: Grafiteada, fondo fotográfico Mujeres Creando. ble. Sin embargo, (...) Cierra toda posibilidad de representación directa de los movimientos sociales, lo cual ha obligado a muchisimos movimientos a buscar alianzas con el MAS”, en GALINDO; M. “Evo Morales y la descolonización fálica del Estado Ecléctica |147
Ximo González Martí Boliviano. Un análisis feminista sobre el proceso a la Asamblea Constituyente en Bolivia”, en <www. mujerescreando.org/pag/articulos/2006/arti_evodesconolizacion.htm. 35 De hecho, Luther Blisset es otro nombre colectivo, creado para aglutinar diferentes voces disidentes. Vid. FRANCO MONTHIEL; D. “Wu Ming, esta revolución no tiene rostro”, en Rebelion.org, 8 de abril de 2003. [Consultado el 1 de octubre de 2012], <www.rebelion.org/hemeroteca/cultura/ wuming080703.htm. 36 GALINDO; M. “Evo Morales y la descolonización fálica del Estado Boliviano. Un análisis feminista sobre el proceso a la Asamblea Constituyente en Bolivia”, en <www.mujerescreando.org/pag/ articulos/2006/arti_evodesconolizacion.htm. 37 Ibid. 38 Mujeres Creando no sólo se adueñan de la calle como espacio público escenario de sus acciones, también ocupan espacio museístico. El Museo de Arte contemporáneo Reina Sofía de Madrid expuso en 1999 y 2000 sendas instalaciones de María Galindo. Comenta Helen Álvarez que, en su primera visita al museo, el estupor fue general “cuando María se presentó como una impostora, puesto que se declaró fuera del sistema de privilegios en el que se encuentran quienes se denominan artistas”. Añade que, a pesar de ser un acontecimiento sin precedentes en el arte boliviano, fueron escasas las referencias a la exposición en el país andino. Vid. MUJERES CREANDO: La Virgen de los Deseos. La Paz, Tinta y Limón, 2005, p. 77. 39 Ambas fotos fueron tomadas en 2006 por Mujeres Creando del archivo del fotógrafo Julio Cordero para la exposición Ninguna mujer nace para puta (enero de 2005). 40 GALINDO; M. “Evo Morales y la descolonización fálica del Estado Boliviano. Un análisis feminista sobre el proceso a la Asamblea Constituyente en Bolivia”, en <www.mujerescreando.org/pag/ articulos/2006/arti_evodesconolizacion.htm. Figura 5: Sin título, Meritxell Ahicart. >
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Antonio Gil: Historia de un gaucho imaginario IRMA C. SOUSA // Artista visual, docente e investigadora en Arte
E
l presente artículo hace referencia a una cuestión que en lo particular se relaciona con la construcción del imaginario popular en torno a la figura del gaucho en la Argentina del siglo XIX y su devenir mítico en justiciero en el marco teórico de las representaciones culturales y el sentido que se les atribuye.Esta relación está planteada en la figura de Antonio Mamerto Gil Nuñez, conocido como el Gaucho Gil, actualmente uno de los más representativos santos populares y mito nacional en Argentina, siglos XX y XXI.
Imaginario popular Representaciones culturales Mito nacional argentino
Popular imaginary Cultural representations Argentinean national myth
This article refers to an issue that is related to the construction of the popular imagination around the figure of the gaucho in the Argentine of the 19th century and its mythical evolution in avenger, in the theoretical framework of cultural representations and the meaning attributed to them in particular. This relationship is about Antonio Mamerto Gil Nuñez, known as Gaucho Gil, currently one of the most representative popular saints and national myth in Argentine, 20th and 21st centuries. Ecléctica, Revista de estudios culturales | 2013 | núm. 2 | ISSN 2254-0113 | 150 - 159 | Fecha de recepción: 05/06/2012
Fecha de aceptación: 22/12/2012
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INTRODUCCIÓN El personaje del gaucho argentino, a la luz de un largo desarrollo en la historia y múltiples documentos escritos, pictóricos y fotográficos de diversas fuentes resulta, si no dudoso, al menos, altamente controvertido y desconcertante. Hace casi tres décadas, Adolfo Bioy Casares, relevante escritor argentino (1914-1999) se planteaba en una de sus obras y en relación con su pensamiento acerca de la palabra “gaucho”, la perplejidad ante una figura tan contradictoria como misteriosa1. El mismo carácter contradictorio y misterioso, podría aplicarse a la mítica figura de Antonio Mamerto Gil Nuñez, gaucho devenido en santo por el fervor popular correntino y transformado, en virtud de su acelerada expansión y capacidad de adaptación, en mito nacional argentino. Los relatos sobre gauchos milagrosos transcurren durante la segunda mitad del siglo XIX y responden a una estructura similar relacionada con su condición de paisanos humildes que finalizan teniendo problemas con la autoridad, huyendo y muriendo trágicamente en emboscadas y enfrentamientos. Si bien los relatos sobre el Gauchito Gil plantean su existencia como sujeto histórico y los hechos no parecen confirmarlo, el interés sobre él no reside en esta divergencia, sino en priorizar el objeto cultural que constituye; en señalar sus valores simbólicos y en relevar
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la capacidad de la imagen como lenguaje y canal de expresión.
NOCIÓN E IMAGINARIO DEL GAUCHO En líneas generales, el término gaucho, que aparece documentado a principios del siglo XIX aunque data del siglo anterior, hacía referencia a hombres de campo que conformaban un complejo con su caballo, se destacaban por su destreza en las tareas rurales ganaderas y llevaban un particular estilo de vida errante y solitario. Pareciera que el gaucho estaba en realidad definido por su vestimenta, ocupaciones, alimentación y destrezas, marcado más por su filosofía que por un origen racial ya que podía tratarse de criollos, mestizos o mulatos y siendo su proverbial libertad aquello que los diferenciaba de peones asalariados o de trabajadores esclavos. Estos hombres aparecen en las descripciones de todos los viajeros y cronistas, tanto en relatos de costumbres como en pinturas, dibujos y litografías de numerosos artistas viajeros que visitaban Sudamérica. Su nacimiento está ligado a las condiciones de vida sociales, políticas y económicas de la Argentina de fines del siglo XVIII que afectaron a gran parte de los habitantes de la zona ganadera de la gran llanura extendida desde el norte de la Patagonia al sur, hasta Río Grande Do Sul en Brasil al norte, la cordillera de los Andes por el oeste y el litoral marítimo por el este. Quie-
1 Bioy Casares afirmaba: “pues testigos de diversas generaciones coinciden en afirmar que sólo existió en el pasado…; cuyo estado presente, de símbolo preservado en el altar de la patria, se parece no poco a una posteridad sublime…” en BIOY CASARES, A.: Memoria sobre la Pampa y los gauchos, Buenos Aires, EMECE, 1986.
Universidad de Buenos Aires. Miembro del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y del Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano (INAPL). MASSOTA, C.: Gauchos en las primeras postales fotográficas argentinas del s. XX. Buenos Aires, La marca, 2007.
2 Carlos Massota es licenciado en Antropología,
3 BIOY CASARES, A.: Memoria sobre…, p. 37. Ecléctica |151
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nes carecían de posibilidades para poseer tierras propias solo podían aspirar a trabajar para otros como peones de campo o deambular libremente sin techo y sin más bienes que su caballo, conchabándose de tanto en tanto para satisfacer sus mínimas necesidades. Los gauchos fueron numerosos y constituyeron la gran masa de hombres reclutada mayoritariamente por la fuerza por la milicia para luchar en las guerras y en el avance contra el indio.
“La investigación indica que su identidad aparenta una construcción deliberada en la que se articulan elementos que jerarquizan la figura”
Las características del gaucho, no responden al ideario de civilización y progreso que se instala en el país durante el siglo XIX, que tiene su fuente de inspiración en Europa. De esta manera el gaucho pasa a ser perseguido y expulsado por la nueva sociedad y el desarrollo de las ciudades. Un excelente documento de Carlos Masotta destaca, a través de la exploración de primeras postales fotográficas, la paradójica transformación del gaucho en símbolo de la nacionalidad entre fines del siglo XIX e inicios del XX impulsada por el criollismo y suscitado en una época dónde ya no quedaban gauchos como aquellos que se representaban2. La figura del gaucho y sus tradiciones se instalan en el identitario popular y curiosamente aquel que fuera marginado y extinguido por el avance del progreso, se hace notorio, merced a la masiva difusión de estampas, postales, folletines, publicaciones y obras teatrales. Es el inicio de la “literatura gauchesca” que dará origen, a obras emblemáticas como Martín Fierro 152 | Ecléctica
Antonio Gil: Historia de un gaucho imaginario
(1872), Santos Vega (1872) y Don Segundo Sombra (1926) y un folletín titulado Juan Moreira (1879), que narra la historia de un gaucho proscrito, retomado por el circo como pantomima e inicio del Teatro Nacional. Las postales fotográficas que circulaban masivamente eran, en mayoría, reediciones de las primeras fotografías del siglo XIX, tomadas a peones de campo que posaban recreando pinturas y litografías de los pintores viajeros y, en parte, dramatizaciones realizadas por actores o familias acaudaladas que tomaron por costumbre retratarse interpretando versiones estereotipadas del gaucho argentino. Este gaucho, recreado por el imaginario popular, es el que provoca el desconcierto de Bioy Casares cuando, proponiéndose la búsqueda en su propia época, no encuentra. Concluye entonces que el gaucho ha tenido una vida prolongada y, por consiguiente, ha cambiado mucho3.
ANTONIO GIL, ENTRE REALIDAD Y REPRESENTACIÓN El mismo conflicto de representaciones que arroja dudas sobre la imagen del gaucho como reflejo del sujeto histórico, se verifica en el relato del consagrado santo popular Gauchito Gil, a quien las versiones aceptadas oficialmente por los administradores del culto ubican en la segunda mitad del siglo XIX en la región del Pay Ubre4 (Mercedes-Corrientes, Argentina). 4 Topónimo guaraní que puede traducirse como “el que más come de las entrañas” con el que se conocía a la zona, en razón de la denominación dada al río aledaño por los antiguos habitantes (indios guaraníes). 5 Posterior al proceso de emancipación de la actual República Argentina en 1810, se dio un periodo de organización que pasó por va
^ Figura 1
Gaucho proscrito (como Juan Moreira, personaje ficticio del folletín mencionado), acusado injustamente por las autoridades locales y perseguido como desertor en las luchas fraticidas entre Celestes y Colorados (dos fracciones políticas del federalismo litoraleño, también conocidas como Liberales y Autonomistas5) desarrolla una corta y azarosa existencia sobre cuyas narraciones se ha construido una saga. Alrededor de 1870 fue apresado y dado muerte en el lugar, iniciándose posteriormente las primeras noticias sobre sus milagros y, de allí, el culto y devoción.
La investigación indica que su identidad aparenta una construcción deliberada en la que se articulan elementos que jerarquizan la figura6. Si bien están involucrados personajes de existencia real, abunda la desconexión entre ellos y la falta de coincidencia entre hechos reales y relatos orales.
Figura 1: Nos encomendamos al Gauchito Gil, anónimo, publicado en http://puedecolaborar. blogspot.com.es/2011/07/nos-encomendamos-algauchito-gil.html.
la reacción y oposición de las provincias del interior. A la caída del Directorio, la actitud de aislamiento y resistencia a todo liderazgo de las demás provincias impidió la constitución de un gobierno nacional. Los sucesivos enfrentamientos dieron lugar a guerras civiles durante gran parte del siglo XIX, sustentadas en base a dos líneas doctrinarias: unitaria y federal. La primera propuso la centralización y la segunda defendió las autonomías pro-
-rias y cortas formas de gobierno. La última y más extensa fue el Directorio, organizado en 1814 y que centralizó el gobierno en Buenos Aires, generando
El imaginario popular, contaminado por las múltiples fotografías, postales y folletines reproducidos hasta el cansancio, atribuye a Antonio Gil la vestimenta inspirada por el estereotipo creado durante el auge del fenómeno criollista. Las imágenes
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Irma C. Sousa
utilizadas para la expansión del culto denotan un sujeto con camisa arremangada, calzón, chiripá, faja, pañuelo al cuello, vincha sujetando sus cabellos, botas de potro y unas boleadoras7. Distintas versiones incorporan el uso de bombachas (en lugar de calzones), botas (reemplazando la bota de potro), sombrero de copa baja, ala pequeña y poncho colorado. Estas representaciones están muy alejadas de las referencias documentadas sobre los usos habituales de la época, constituidas por las litografías y retratos de costumbres que sobre los gauchos del Río de la Plata y el Litoral hicieron notables pintores argentinos durante el siglo XIX -Carlos Morel, Prilidiano Pueyrredón y numerosos viajeros extranjeros como Emeric Essex Vidal y Mauricio Rugendas, entre otros.
DE LAS POSTALES FOTOGRÁFICAS AL SIMULCOP Los procesos de serialización y estereotipo que afectaron la figura del gaucho para reinventarla como construcción simbólica de una identidad nacional alcanzaron, sin duda, la representación de los gauchos milagrosos que comparten además otro molde de carácter casi universal: el del bandolero social, rural y no urbano, de acuerdo al análisis de Hobsbawm8, extendido principalmente entre los siglos XVIII y XX, en sociedades campesinas polarizadas conformadas por ricos y pobres, tradicionales y precapitalistas como el Pay Ubre del siglo XIX. Más allá de estos fenómenos globales, que articulados van construyendo el sentido de la representación adoptado en el mito de Gauchito Gil, tienen lugar, entre los años 1960 y 1970, algunas innovaciones en cuanto a los medios técnicos empleados para la representación que tam154 | Ecléctica
Antonio Gil: Historia de un gaucho imaginario
bién van a reforzar la figura del santo, con los atributos de un gaucho pampeano. La aparición de un sistema “para dibujar bien”9, el SIMULCOP “patentado por Jacobo Varsky en 1959 como plantillas de dibujo, editado por Luis Laserre & Cía, en los primeros años, y por Ediciones América S.A después”10 permite, a partir del uso de calcos con dibujos transferibles, realizar múltiples reproducciones de los mismos. El objetivo de estos cuadernillos, utilizados por argentinos de dos y tres generaciones, respondía a la concepción de la representación como copia de la realidad, entendiéndose como “realidad” lo socialmente aceptado para la época como las ilustraciones de los libros de lectura. Los tipos o plantillas se agrupan por tema, de acuerdo a los contenidos correspondientes a los ciclos escolares vigentes. Así el SIMULCOP de “Historia de Tercer año, Ciclo básico” ofrece una hoja completa sobre Güemes y la Guerra Gaucha11 que contiene un retrato de Martín Miguel de Güemes, un avance de la montonera12, una escena de la muerte de Güemes y un retrato de cuerpo entero de un gaucho de Güemes en el que, sin esfuerzo, reconocemos la imagen familiar de los estereotipos del gaucho de la Pampa y también, sin duda, a muchas de las imágenes reproducidas en estampas y figuras de bulto del Gauchito Gil. En una vuelta más sobre estos puntos de encuentro y desencuentro entre hechos y
vinciales. En Buenos Aires, la defensa de la autonomía se transformó en justificación para no ceder la ciudad y el puerto a un Estado Central. Si bien, la Constitución Nacional de 1853 proclamaba la adopción del sistema de gobierno federal, dentro del federalismo coexistieron, a su vez, distintas líneas de pensamiento en relación al disenso respecto a las rentas de Aduana, la navegación de los ríos y
^ Figura 2
representaciones, no es posible dejar de notar que, si bien el Gaucho de Güemes del SIMULCOP puede ser el referente para muchas de las imágenes concebidas del Gaucho Gil, hubo cuidado al pensar en sus atributos, como reemplazar la lanza, propia de los gauchos montoneros, por boleadoras. Quizás porque, según afirma Andrés A. Salas, investigador argentino y conocido estudioso de la cultura correntina, las boleadoras no denotan agresividad13. Sin embargo, las boleadoras, lejos de ser inofensivas, son arma del gaucho documentada por José Hernández, au-
tor del memorable Martín Fierro en varios pasajes del mismo -como en el enfrentamiento de Fierro con un indio al que da muerte después de haberlo desmontado del caballo con un bolazo de sus “tres marías”14 y en la pelea con una partida15. También la confirman como arma los relatos de viajeros como Richard Arthur Seymour o el registro pictórico de Carlos Morel “El gaucho y sus armas” (1841)16. >
las autonomías provinciales. Así se originaron también enfrentamientos entre el federalismo bonaerense y el litoraleño, sostenido por las provincias de Corrientes y Entre Ríos. En 1861 se dirimió la contienda con el triunfo de de Buenos Aires que proyectó su influencia sobre todo el país.
Figura 2: Gauchito Gil y San La Muerte, Juan Pablo Eijo, fuente http://argentina.indymedia.org.
6 SOUSA, I. C.: Gauchito Gil. Imagen y representaciones, Buenos Aires, Dunken, 2010.
7 La bota de potro está confeccionada con el cuero de la pata trasera del animal aprovechando la forma de la articulación. Por tanto, no tiene puntera, dejando los dedos afuera, con los que se estribaba. Las boleadoras constituyen un armaEcléctica |155
Irma C. Sousa
DEL CRIOLLISMO AL ANIME Y GAUCHITO PINK Si hasta aquí se han acumulado desconciertos y perplejidades respecto a la representación del devenido en santo Gaucho Gil, como reflejo de un mundo material afectado como tantos otros gauchos por un gusto por las imágenes de un pasado que cristaliza en estereotipo, resulta, en cambio, legítimo como práctica simbólica y como proceso mediante el cual actúan la representación, el sentido y el lenguaje. En este contexto, asumiendo la representación como construcción y el sentido interpretado en función de los códigos, resultan esclarecedoras las formulaciones más recientes originadas en el seno de las artes. El arte o, mejor, los artistas, tienen la libertad de formular metafóricamente aquellas incertidumbres que no pueden definir en conceptos y valiéndose de estrategias tales como la apropiación de un icono popular consagrado como el Gauchito Gil. Así, transforman su imagen y la introducen en los espacios destinados al arte, generando de esta manera quiebres, pliegues o bien cuestionando el orden establecido. Charly Goz, artista argentino que recibe el primer Premio del Dibujo Anime Friends 2010, concibe con su Gauchito Gil Mangastyle, la reinterpretación estilo Manga de un icono argentino combinado con personajes del Anime17. La estética deriva de una combinatoria entre dos tradiciones gráficas, la japonesa y la occidental, ya que si bien algunos rasgos distintivos son propios de los dibujos animados japoneses, como la boca y la nariz muy pequeñas y la variada coloración de ojos y cabellos en función expresiva, otras características como los ojos 156 | Ecléctica
Antonio Gil: Historia de un gaucho imaginario
grandes son el resultado de la influencia de Disney. Los personajes del Anime tienen un anclaje en el Código de Honor del Bushido, la “Vía de los nobles guerreros”, que en su concepción original está relacionada con el combate consigo mismo en busca de la superación física, mental y espiritual. A pesar de la influencia occidental, los héroes del Anime persiguen la búsqueda de la justicia y consignan cualidades como la valentía, el sacrificio y el sentido del deber. En función de la representación, es sorprendente la modalidad de este joven artista, Charly Goz que, a través de su obra reformula las condiciones del bandolero social, mártir y justiciero, en la creación de un personaje culturalmente diferente aunque igualmente vinculado a tradiciones populares, conectado semánticamente con la concepción del gaucho como un ser de fortaleza física y moral, admirado por los peones de campo. Por su parte, otro artista visual contemporáneo, Luis Berneri, también ha reformulado el icono del santo correntino incluyendo la construcción devocional como un todo integral en su proyecto. A principios del 2011, Berneri expone en Galería Séptimo Planeta Arte Contemporáneo en la Ciudad autónoma de Buenos Aires, una instalación que configura un altar (según su referencia) a un Gauchito Pink, desde su condición de artista gay: I´m a Pink artista18.
herramienta utilizada por muchos pueblos indígenas sudamericanos, de confección y uso rápidamente adoptada por el criollo, hombre de campo, en sus faenas. Se componen esencialmente de bolas de piedra atadas por ramales de cuero. Las hay de una bola y ramal, de dos ramales, con una bola en cada extremo y de tres ramales, también con una bola en cada extremo. Estas últimas,
^ Figura 3
La misma obra fue seleccionada para el Salón Nacional de Nuevos Medios 2011, en las Salas Nacionales del Palais de Glace de Buenos Aires y supone una transgresión del código de representación tradicional del santo y a la vez con el cambio de color, imponiendo un vuelco en el orden de lo simbólico. La carga cultural del color rosa es tan potente como el reconocimiento del icono; forma y color se oponen dialécticamente y configuran nuevos significados. Pero… ¿no es acaso Gauchito Pink, un marginal como Antonio Gil? ¿no necesita la comunidad gay un protec-
tor que luche por la igualdad, en contra de la injusticia? Gauchito Pink evoca el mito. Podría considerarse que se trata de otra modalidad tipológica de la imagen del santo, si no hubiera sido concebida en el marco de una acción artística. Luis Berneri se define un artista, no un devoto y esta afirmación contextualiza el fenómeno y marca la diferencia. De cualquier modo, Berneri y Goz, ambos resignificando el mito a través del uso de lenguajes artísticos, tal como lo hacen los devotos del Gauchito Gil que interpretan los códigos de la representación religiosa popu-
generalmente retobadas, es decir, con las piedras forradas en cuero y ramales en cuero trenzado, se atribuyen a la adaptación realizada para la caza de potros. Son las denominadas “tres marías” o “potreras”.
Figura 3: Memorial del Gauchito Gil, en la carretera entre Mendoza y Uspallata, Argentina, Simona Cerrato, wikimedia commons.
8 HOBSBAWM, E.: Rebeldes primitivos. Estudios sobre las formas arcaicas de los movimientos sociales en los siglos XIX y XX, Barcelona, Críti
ca, 2001, pp. 27-48. Véase también: SOUSA, I. C.: “Manifestaciones sobre la Muerte en el culto a Gauchito Gil”, en Simposio de Muerte, Sociedad y Cultura, Provincia de Buenos Aires, Instituto MuEcléctica |157
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lar, construyen el sentido en sus prácticas simbólicas a partir de las normas compartidas culturalmente con sus pares en sus respectivos contextos. Gauchito Gil es la memoria del imaginario popular en relación a ese hijo del mestizaje, marginado y empujado por el avance de la idea del progreso, construido en símbolo de identidad nacional por oposición a las tendencias europeizantes de principios del siglo XX. Encarna también ese tipo de bandido “justiciero”, respetado y exaltado por los humildes y temido por los poderosos, que no puede morir porque el pueblo lo necesita y por ello cuando lo hace, se constituye en mártir, se torna milagroso y continúa prodigando favores a sus devotos. El siglo XX finaliza e inicia el XXI, con el reclamo de la justicia social sobre otras necesidades; no es extraño entonces que el Gauchito se difunda más allá de su ámbito regional y se imponga sobre otras devociones populares. La veracidad del mito no necesita de la existencia material del personaje y más allá de las dudas sobre el sujeto histórico cuyos datos no responden a lo que aporta la documentación de la época, es una construcción simbólica legítima. Culturalmente la figura del santo popular conocido como Gauchito Gil está fuera de toda discusión porque tiene sentido; se trata de la representación de las conceptualizaciones que, sobre identidad nacional y justicia, hacen los argentinos a través del lenguaje ■
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Antonio Gil: Historia de un gaucho imaginario nicipal de Investigaciones Antropológicas, 2011; SOUSA, I. C.: Gauchito Gil… 9 SIMULCOP espera ser para ti un colaborador con el que podrás vencer las dificultades que tienes para realizar bien tus dibujos…”(Extracto de la Portada de SIMULCOP). 10 LINARES, M. C. “Dibujo fiel y perfecto” en El Monitor de la educación, 2 (2004), El Museo, Carta de lectores. Ministerio de Educación. Presidencia de la Nación [consultado el 30 de julio de 2012] www.me.gov.ar/monitor/nro2/museo.htm. 11 El General Martín Miguel de Güemes (17851821), oriundo de la provincia norteña de Salta, Argentina, se consagró a la causa independista desde el pronunciamiento del Cabildo de 1810. Con un ejército formado por criollos , mayormente peones de campo que eran jinetes diestros y conocedores del lugar, organizó una acción irregular, acordada con el General José de San Martín, en virtud de la desigualdad de fuerzas respecto al ejército realista y las características del terreno. Los combatientes fueron llamados “gauchos” por San Martín en razón de sus destrezas y ocupaciones. Sus armas eran machetes, lanzas, boleadoras, azadas y muy pocos fusiles, que tomaban de los enemigos vencidos. 12 Las montoneras eran milicias rurales, más o menos desorganizadas, que se rebelaban contra la autoridad. Durante las guerras civiles, con las tensiones existentes entre los partidarios del gobierno central y los que defendían los gobiernos provinciales, se modificó el sentido de la palabra, usándose para quienes se rebelaban contra el poder nacional. El término “gaucho”, en su acepción general como habitante de la campaña, se asimiló a “montonero” y las montoneras constituyeron, desde entonces, los grupos de gauchos movilizados que tomaron parte en luchas partidarias. 13 Según afirma Andrés A. Salas: “el protagonista aparece con boleadoras, otras con un poncho al viento, en una cruz o en otras poses que nunca denotan agresividad” en SALAS, A.: Gauchito Gil. De devoción local a Mito Nacional, Buenos Aires, Dunken, 2008, p. 68.
14 Véase nota 7. 15 HERNANDEZ, J.: El gaucho Martín Fierro, 1872. Véase especialmente los capítulos: tres -Sirviendo en la frontera- y nueve -Matrereando, la lucha con la partida- en Martín Fierro.org [consultado 3 de septiembre de 2012] http://martinfierro.org/. 16 SEYMOUR, R A. Pioneering in the pampas, London, Lognmans, Green, and Co, 1869. Véase especialmente el capítulo once sobre la vestimenta del gaucho. [consultado el 30 de julio de 2012] en http://Loscasasocampo.blogspot.com. ar/2010/03/un-poblador-de-las-pampas-version. html. 17 Manga denomina a una variedad de géneros de historietas de múltiples formatos en Japón; fuera de este país se conocen como Manga, a todas las historietas japonesas. Son verdaderos folletines que relatan las aventuras de héroes a través de sucesivas entregas. 18 Véase: http://luisberneri.blogspot.com.
FIGURA 4: Agradecimiento al Gauchito Gil, Patagonia-Argentina, Gino Lofredo, fuente http://lofredocolombia.wordpress.com. >
DIDテ,TICA
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Descolonizar la Segunda Guerra Mundial, una propuesta didáctica EQUIPO ECLÉCTICA
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El colonialismo no es un periodo histórico superado, un fósil inerme. Es una semilla que aún da frutos, reproduciendo una característica administración del pensamiento y sustentando un sistema de extracción de la mayoría de la población del planeta”1.
1 SUAREZ NAVAZ, L.: <<Colonialismo, gobernabilidad y feminismos poscoloniales>>, en Liliana Suárez Navaz y Rosalva Aída Hernandez (eds.), Descolonizando el feminismo, teorías y prácticas desde los márgenes, Valencia, PUV, 2008.
Ecléctica, Revista de estudios culturales | 2013 | núm. 2 | ISSN 2254-0113 | 161 - 165 | Fecha de recepción: 20/11/2012
Fecha de aceptación: 22/12/2012
DIDÁCTICA
Estudios Postcoloniales Cine Didáctica Segunda Guerra Mundial
El llamado «imperialismo clásico» se extiende en el tiempo durante casi una centuria, desde los años ochenta del siglo XIX hasta el último cuarto del XX. Durante esta etapa se construyó todo un sistema de poder por el cual diferentes potencias, especialmente europeas, dominaron política, económica y culturalmente vastas regiones del mundo. La colonización fue el proceso por el cual estas potencias asentaron sus propias poblaciones e ideas en estos territorios, constituyendo no solo una forma de control político, sino también cultural. De este modo, el poder de la metrópolis se revela también en la forma
^ Figura 1
de entender el mundo que esta impuso sobre las colonias, un discurso que no murió con la descolonización. El relato sobre la Segunda Guerra Mundial narrado a modo de épica de hombres blancos tiene mucho de estas construcciones justificadoras del imperialismo. Sobrerepresenta a los militares de las metrópolis, enfrentándolos entre ellos y olvidando el importante papel que tuvieron los soldados de las zonas colonizadas. Este relato esconde la realidad política de la primera mitad del siglo XX en la que la mayor parte de la población del planeta se encontraba en un territorio colonizado. El soldado Ryan no era puertorriqueño; el paciente inglés no rezaba a La Meca, ni ningún senegalés salvará a Klippelstein. No obstante, hay algunas excepciones que intentan construir un relato más plural de lo ocurrido en la contienda, desmontando el discurso colonial sobre la misma. En este sentido la película Indigènes, de 162 | Ecléctica
Rachid Bouchareb, narra las gestas de un grupo de soldados argelinos en el ejército francés en la campaña de Italia. A modo de negativo de Salvad al soldado Ryan, su viaje es desde el sur, y terminará reflexionando no sobre si nos merecemos el sacrificio de aquellos que dieron su vida en la Segunda Guerra Mundial, sino si algunos de ellos se merecen el olvido al que les sometemos. En la actividad que se presenta a continuación se propone trabajar con un corto del mismo autor, llamado L’ami y a bon, sobre los tiralleurs senegaleses del ejército francés.
Figura 1: Mapa El mundo colonial en 1945, fuente: Wikimedia commons.
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CONTEXTO PARA EL PROFESOR Con la invasión francesa de Argelia, iniciada en 1830, se inaugura una nueva era en la que la carrera imperial bascula del control de América al de África y Asia. Para Francia significó un primer paso hacia la reconstrucción de su imperio colonial, empresa con la que competirá con otros Estados europeos hasta que la mayor parte del mundo esté dominada por las potencias colonizadoras. Todo el proceso tomó forma de una gran carrera por dominar la mayor cantidad posible de terreno y población. Esta invasión será regulada a través del Congreso de Berlín en 1884, en el que Francia y Reino Unido se repartirán África y Asia. En un contexto de desarrollo de los Estados-nación, este dominio obligó a crear nuevas formas de administración y control de las poblaciones gobernadas. Por una parte, la colonización significa el considerar esencial la diferencia entre la población metropolitana y la colonizada. Es el tiempo de la construcción del discurso orientalista tal y como lo describe Said2: una construcción en la que, desde una posición de poder, Occidente define al Otro. Esta diferencia justificó el dominio de una gran parte de la población del planeta por los Estados europeos. Por otra parte, no fue la única fórmula que permitió la pervivencia del colonialismo, ya que junto a la diferenciación existieron
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procesos de asimilación. A tenor de estos factores, ciertos sectores de las sociedades dominadas eran atraídos a la cultura metropolitana para que formasen parte de las administraciones coloniales. Una de las consecuencias de esta atracción fue la creación de unas élites coloniales que se valían del respaldo de la metrópolis para adquirir una posición preponderante en sus sociedades. No todos estos procesos daban lugar a la creación de élites, algunos simplemente buscaban crear mano de obra para la industria, la administración o el ejército. La historia de los tiralleurs es parte del último grupo. Estos batallones estaban formados por soldados negros reclutados en el África Occidental Francesa. Desde 1857, el objetivo perseguido por la administración colonial era suplir la falta de soldados metropolitanos en las campañas imperialistas, sin embargo, el número de batallones de tiralleurs fue en aumento acorde al aumento de tensiones entre los Estados europeos. Hacia la Primera Guerra Mundial, el ejército francés contaba con 21 batallones de este tipo sirviendo todos ellos en el África Occidental o en Marruecos. Con el estallido de la misma, muchos de estos batallones fueron transferidos a la Francia continental participando en la batalla de Flandes. A causa de la gran cantidad de bajas provocadas por la Primera Guerra Mundial, varios regimientos de tiralleurs fueron desplegados lejos de sus zonas de recluta-
2 SAID E. W.: Orientalism. Penguin, London, 2006.
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Equipo Ecléctica
miento, en la Francia continental y en Argelia. Una vez iniciada la Segunda Guerra Mundial miles de estos soldados lucharon en la Batalla de Francia, la de Italia y en la Liberación de Francia. Pese a su importante papel en la contienda, tras la liberación de Francia Charles de Gaulle llevará a cabo una campaña de blanchiment por la cual se licenció a todos los militares de origen africano deportándolos a sus lugares de origen. Una de las consecuencias más sangrientas de este proceso fue la Masacre de Thiaroye, en diciembre de 1944, a las afueras de Dakar, donde se encontraban alrededor de 1200 tiralleurs a la espera de ser repatriados a sus lugares de origen. Estos soldados habían sido apresados en 1940 y recluidos durante la guerra en un campo de concentración. Tras ser desmovilizados en 1944 esperaban poder retirar sus salarios atrasados, la negativa por parte de las autoridades francesas de devolverles sus salarios provocó una manifestación reprimida con armas de fuego por parte del ejército. El saldo fue de más de una treintena de senegaleses muertos, otros tantos heridos graves, cientos heridos leves, treinta y cuatro condenados a entre uno y diez años de cárcel y la retirada a los supervivientes del derecho a cobrar el salario.
LA ACTIVIDAD Título: Salvad al Soldado Rachid
Descolonizar la Segunda Guerra Mundial
A través de esta actividad se pretende que los alumnos se cuestionen los límites de las representaciones de la Segunda Guerra Mundial explicadas tradicionalmente integrando en su relato sobre la misma más diversidad de narraciones sobre la misma. El objetivo final será generar inquietud en el alumnado, posibilitar la aparición de preguntas y favorecer el cuestionamiento de la “historia oficial”. Edad objetivo: 16-17 años Conceptos a trabajar: Colonialismo, Imperio, Segunda Guerra Mundial, Estado-Nación, Fronteras antinaturales, Construcciones culturales Desarrollo: 1. Reflexión inicial: Un mundo colonizado Los alumnos deben colorear el “Mapa 1”. Llamaremos su atención para que atiendan a las diferentes tramas estampadas en él. El objetivo de esta actividad es que tomen conciencia de la extensión de los dominios coloniales durante la contienda. 2. Reflexión previa: La relación colonial Antes de ver el corto, vamos a intentar mostrar a los alumnos en qué consistía la dominación colonial. Tendrán que analizar el “Fragmento 1” utilizando las pautas del lateral. Se puede fomentar un pequeño
Objetivos: En primer lugar esta actividad pretende trascender de los objetivos eurocéntricos marcados por la ley de enseñanza, de este modo los alumnos profundizarán en el proceso colonizador y descolonizador desde la perspectiva del colonizado y no del colonizador. 164 | Ecléctica
PROFUNDIZAR SOBRE EL TEMA
VEGA, M. J.: Imperios de papel: la crítica literaria postcolonial. Crítica, Barcelona, 2003. VV.AA: Estudios postcoloniales. Ensayos fundamentales. Traficantes de Sueños, Madrid, 2008. BOUCHARED, R.: Indigènes. Tessalit, 2006.
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debate, al final del cual los alumnos deberían interrogarse sobre sus referentes culturales, la construcción cultural que han aprendido y la relación de poder que implica. 3. Visionado del corto Una vez introducidas estas cuestiones, se pasará el corto L’Ami y a bon. Se recomienda no interrumpir su pase, a no ser que sea para traducir los títulos finales que dicen: “El 1 de Diciembre de 1944 los tiradores senegaleses que reclamaban su salario impagado durante su detención en Alemania fueron masacrados”. 4. Construir conocimiento: ¿Qué relación hay entre todo esto? En esta última fase se va a buscar que los alumnos conecten las ideas que se han ido presentando a lo largo de la sesión. En un primer momento, van a tener que situar Senegal. A continuación, se procederá a explicar la historia que cuenta la película, incidiendo en el hecho de que en el ejercito francés, durante la Segunda Guerra Mundial, gran cantidad de soldados de las colonias. (senegaleses, argelinos, marroquíes...) y cómo estos, al terminar la contienda, fueron olvidados.
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favorecer dicha reflexión y recordar que el olvido es paralelo al discurso que se encontraba en el “Fragmento 1”. La reflexión final debería ir encaminada a dejar claro que el Imperialismo dictó una forma de entender el mundo, un pensamiento que dividía el mundo entre un “nosotros”, activo y protagonista y un los “otros”, relegado a actor secundario pasivo en la historia del mundo. Esta forma de pensar tiene pervivencias todavía y debemos ser conscientes de ellas.
MATERIALES NECESARIOS Fotocopias de la plantilla de materiales y un proyector donde pasar la película. Se pueden encontrar en http://revistaeclectica.org/?p=103 o siguiendo el código QR■
Seguidamente se pedirá que piensen en películas sobre la Segunda Guerra Mundial protagonizadas por gente que no sea blanca. Si el alumnado no reflexiona en torno al olvido y sus motivos (ya que citarán pocas o ninguna) el profesor deberá
SAID, E. W.: Cultura e imperialismo. Anagrama, Madrid, 2004.
blogs.lavanguardia.com/berlin/segunda-guerratercer-mundo.
CASTRO GÓMEZ, S.: La poscolonialidad explicada a los niños. Editorial Universidad de Cauca, Popayán, 2005.http://www.cholonautas.edu.pe/ modulos/biblioteca2.php?IdDocumento=0518.
BEWICK R.: Remembering the Tiralleurs Senegaleises. http://thinkafricapress.com/history/remembering-tirailleur-senegalais-world-war-two-frenchwest-africa.
POCH R.: Segunda guerra, tercer mundo. http://
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MIRADAS
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Sangre, votos y manifestaciones. El nacionalismo vasco radical 1958-2011 De: Gaizka Fernandez Soldevilla y Raúl Lopez Romo Editorial Tecnos (Madrid, 2012)
Todo podría haber Enredados con el sido diferente relato JON MARTINEZ LARREA
Con la frase anterior finaliza la obra conjunta de Gaizka Fernández Soldevilla y Raúl López Romo. Tras un análisis riguroso y exhaustivo que recorre tanto aspectos significativos de la historia de ETA, como de algunos de los rasgos decisivos en la configuración y consolidación del movimiento nacional que la ha apoyado en su actividad terrorista durante más de treinta años, los autores concluyen con una frase que sintetiza tanto el contenido como el propósito de su trabajo: no hubo ninguna realidad ni conflicto que determinara la violencia premeditada y terrorista del nacionalismo radical vasco, de ETA.
En primer lugar, es necesario remarcar que se trata de una de las primeras aproximaciones al mundo de la izquierda abertzale (IA) desde el ámbito de la historiografía, lo que supone algo positivo y hace sentir esperanza ante la emergencia de una nueva generación de historiadores que está aproximándose a temas hasta ahora escasamente tratados. A pesar del título, el libro no ofrece una visión global del movimiento de la IA a lo largo del tiempo, sino que más bien es una recopilación de ponencias y artículos que inciden en temas concretos; tales como su papel ante la inmigración, el surgimiento de Euskadiko Ezkerra (EE) y Herri Batasuna (HB), la relación con la extrema izquierda, etc. Cronológicamente, a pesar de algunos apuntes anteriores o posteriores, se centra especialmente en la época de la transición.
El trabajo de los dos historiadores no pretende eludir la aproximación a su objeto de estudio desde una valoración crítica y moral. Desde el punto de vista del rigor historiográfico lo exigible es la honestidad intelectual y metodológica en el abordaje y utilización de las fuentes, en la formula-
Ecléctica, Revista de estudios culturales | 2013 | núm. 2 | ISSN 2254-0113 | 167 -177 | Fecha de recepción: 10/07/2012
Fecha de aceptación: 22/12/2012
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JESUS Mª PUENTE GONZALEZ
Jesus Mª Puente Gonzalez/ Jon Martinez Larrea
ción y contraste de las hipótesis y en la elaboración y propuesta de conclusiones acordes y coherentes con lo anterior. El cumplimiento de tales exigencias dan forma y robustez al conjunto de trabajos que forman la obra y fundamentan por sí mismas el señalamiento de la desnudez del emperador, en este caso la inexistencia de los ropajes justificadores y autocomplacientes de la existencia de ETA y de su violencia. La obra está compuesta por algunos trabajos previos de los dos historiadores, así como de otros elaborados expresamente para este volumen. Están unidos por un hilo conductor, analizar la formación y consolidación de un sector social en el País Vasco y Navarra que optó por practicar y apoyar el asesinato político contra los que son percibidos como enemigos, que optó por constituirse como una comunidad autorreferencial basada en el victimismo y en la ausencia de empatía con los efectivamente victimados. La estructura de la obra sirve a ese objetivo, de forma eficaz y relativamente novedosa en la historiografía estudiosa del nacionalismo radical vasco. En efecto, y tal y como indica José Luis de la Granja1 en el prólogo de la obra, la historiografía ha dejado bastante desatendida el análisis de ETA y del nacionalismo radical a partir del comienzo de la transición. No es posible en estas líneas el estudio y ponderación pormenorizados de las causas de esta desatención, baste con señalar la propia existencia extorsionadora y violenta de ETA. Las amenazas se extienden también a quien hace historiografía y no hagiografía y como prueba valga el hecho del exilio forzado por amenazas de dos profesores del Departamento de Historia Contemporánea de la Universidad del País Vasco, como también reseña José Luis de la Granja2 en su prólogo.
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Desde el punto de vista metodológico, hay que reseñar la gran labor de investigación en distintos y diversos archivos, aunque se utilicen de manera parcial las fuentes orales. En la introducción se aclaran diversos conceptos que se desarrollarán a lo largo del libro, algunos desde mi punto de vista discutibles, como la utilización del concepto “nacionalismo vasco radical”, en contraposición al de “izquierda abertzale”. En cuanto al concepto “radical”, se aduce que viene dado porque defiende la independencia a ultranza, lo que es cierto, pero se oculta que siempre ha defendido el camino a la independencia mediante el ejercicio del derecho de autodeterminación. En lo que respecta a las posiciones de izquierda, en mi opinión es innegable que la IA se enmarca dentro de la izquierda política, como consta en cualquier documento interno o programa electoral, su actuación en los municipios incentivando la participación ciudadana, sus relaciones con movimientos revolucionarios de todo el mundo –especialmente de Sudamérica– o sus apoyos a diversas luchas sociales (ecologismo, feminismo, okupación, insumisión…) A ello se contrapone la experiencia de EE, a la que se refieren los autores como nacionalismo heterodoxo. La cuestión que aquí se plantea es a qué EE se hace referencia; a la de 1977, que se definía como independentista y socialista, o a la que en 1993, tras una constante transformación, se unió a un PSOE que aplicaba una política económica neoliberal y defendía la unidad indivisible de España. A esto hay que añadir que se
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La aportación más significativa de los autores radica en haber emprendido un estudio propiamente historiográfico de aspectos sustanciales de la presencia y actividad del nacionalismo radical en la historia reciente del País Vasco. Empleando palabras del profesor Fusi “No estudia teorías, tipologías o modelos de nacionalismo, sino que pretende narrar acontecimientos en los que el nacionalismo ha sido el factor principal y determinante”3 . La obra, sin embargo, es deudora de las aportaciones que desde la politología, la investigación por la paz y la sociología se han aproximado en los últimos años a la evolución de ETA y del nacionalismo radical. Cabe señalar entre los autores citados en el trabajo reseñado a Martín Alonso4, Jesús Casquete5 y Javier Merino6. La obra en sus seis primeros capítulos, más de la mitad de la misma, aborda el proceso de formación de ETA y de la comunidad nacionalista radical contemporánea. Lo hace estableciendo las conexiones existentes en ese proceso formativo con los criterios de exclusión étnica existentes en el nacionalismo vasco desde su fundación a finales del XIX, y con los elaborados por los nuevos ideólogos del nacionalismo radical en los primeros años de existencia de ETA, los sesenta del siglo pasado. Lo hace también analizando pormenorizadamente diferentes aspectos sustantivos de la evolución y la práctica de ETA durante el franquismo y la transición, análisis que permite relacionar la evolución ideológica de ETA con las decisiones
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detecta un uso metodológicamente cuestionable del término “nacionalismo”, pues se aplica únicamente a los partidos que reivindican la existencia de la nación vasca (y acaso definido únicamente a través de ese criterio), mientras que quienes hacen lo propio respecto a la nación española son sistemáticamente denominados como no nacionalistas. En el primer capítulo se analiza la actitud de la izquierda abertzale hacia la inmigración. La conclusión de los autores es que la izquierda abertzale acepta a los inmigrantes siempre que coincidan con sus objetivos. Es cierto que ha habido reticencias en la IA hacia la inmigración, pero no deben generalizarse opiniones personales como si fuera la orientación de todo un movimiento, negando la legitimidad de otras opiniones, como la de Arnaldo Otegi, por el hecho de que este no haya condenado la violencia de ETA. El segundo capítulo trata de analizar el papel de la IA o nacionalismo vasco radical ante la Transición analizando el papel de ETA en las postrimerías del franquismo, especialmente su división en 1974 y el surgimiento de distintas organizaciones políticas y sindicales que se fueron reagrupando en torno a las dos ETAs. A continuación, se repasan los distintos intentos para alcanzar un frente abertzale, desde Chiberta a Lizarra. Es interesante la idea que la cumbre de Chiberta estuvo abocada al fracaso desde el inicio, ya que
1 GRANJA, J. L. de la: «Prólogo», en FERNÁNDEZ SOLDEVILLA, G., y LÓPEZ ROMO, R.: Sangre, votos y manifestaciones. El nacionalismo vasco radical, 1958-2011, Madrid, Tecnos, 2012, pp. 13-14. 2 GRANJA, J. L. de la: «Prólogo», op.cit., p. 14. 3 FUSI, J. P.: La Patria Lejana, Madrid, Punto de Lectura, 2004, pp. 11-12. 4 ALONSO, M.: Universales del odio. Creencias, Ecléctica |169
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que adopta, con los dilemas que enfrenta ante las diferentes encrucijadas que se van sucediendo durante ese periodo. Del mismo modo esta primera parte muestra, en los diferentes temas que estudia, los orígenes del proceso de construcción de una comunidad nacionalista referenciada y subordinada a ETA. En la segunda parte se analizan algunos elementos relevantes para comprender la formación de una comunidad nacionalista radical a partir de la transición y durante la democracia. Uno de los más importantes es el de la construcción de una épica vicaria de la actividad criminal de ETA, como elemento de unión entre los gudaris y su pueblo. Otro de gran importancia, es el de la ocupación excluyente de los espacios públicos por los seguidores de ETA, ocupación basada en rituales de conmemoración y afirmación y en la intimidación. Cabe destacar también el capítulo referente a la explicación y justificación del recurso a la violencia, en el que se aborda la construcción de la negación de la víctima como tal y, en consecuencia, su carácter prescindible, colateral. Los capítulos referidos a la relación entre el nacionalismo radical, la extrema izquierda y movimientos sociales como el antinuclear y el feminista, permiten comprender mejor la capacidad de impregnación que el nacionalismo violento ha tenido sobre sectores de la izquierda radical y el carácter atrapalotodo del llamado (también por José Mª Aznar) Movimiento de Liberación Nacional Vasco. El libro establece sus conclusiones coherentemente con sus contenidos en un epílogo, al que haremos referencia más abajo. La detallada cuenta de las fuentes documentales y bibliográficas citadas, así como la relación del resto de las empleadas indican el rigor con el que ha sido elaborada la obra. Interés añadido aporta el
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solo ETA Militar (ETAm) y Telesforo Monzón creyeron en un posible acuerdo. En lo que respecta a Lizarra, habría que matizar que el acuerdo se basaba en el derecho de autodeterminación, por eso fue firmado por formaciones no abertzales como Izquierda Unida-Ezker Batua o Batzarre. En el capítulo dedicado al nacimiento Herri Batasuna, se intenta demostrar que esta organización quedó rápidamente subordinada a ETAm, utilizando para ello, sobre todo, los testimonios de militantes que participaron durante un corto espacio de tiempo. Se argumenta la presencia de delegados de ETAm en las asambleas de Herri Alderdi Sozialista Iraultzailea (HASI), que el partido fuese financiado por la organización, o que los independientes de la Mesa Nacional de HB fueran delegados de ETA, pero más allá de sospechas no se aportan pruebas concluyentes. Nadie niega validez a esos testimonios, pero debían haberse contrapuesto con otros para que fuese una argumentación más rigurosa. En los siguientes capítulos se trata el surgimiento y evolución de Euskadiko Ezkerra. Se inicia con la ponencia Otsagabia elaborada por Pertur y la formación de Euskal Iraultzarako Alderdia (EIA) y de EE, analizando especialmente el proceso que llevó al abandono de las armas a una facción de ETApm. Es interesante el análisis de las relaciones, tanto orgánicas como financieras entre EE y ETApm, pero tal vez se eche en falta un análisis sobre la evolu-
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amplio apéndice documental y cronológico con el que se cierra el volumen. Como hemos mencionado, la obra concede la importancia debida al análisis de los planteamientos racistas presentes en el discurso y en la práctica del nacionalismo radical. A tal fin, Gaizka Fernández Soldevilla el autor de este apartado, desmenuza la evolución de los criterios de exclusión desde Sabino Arana al presente. Con demasiada frecuencia se reducen los componentes racistas sabinianos a los primeros momentos del movimiento, obviando la constante desconfianza e infravaloración del inmigrante que acompaña al conjunto de organizaciones nacionalistas (salvo ANV) hasta la guerra civil. Al analizar la presencia de la ideología de la exclusión en la formación de ETA, GFS pone de manifiesto como la misma evoluciona introduciendo nuevas variables, sin que eso suponga la desaparición de las anteriores, que permanecen congeladas pudiendo reaparecer en el momento oportuno. Además del estudio de la obra de los principales teóricos de la primera ETA (y de toda su historia), Krutwig y Txillardegui, el autor retoma la importancia de los inmigrantes en el discurso de ETA. La nueva y masiva llegada de trabajadores de fuera del País Vasco durante el gran crecimiento económico de los años sesenta, configuró una nueva realidad demográfica, ante la que ETA mantendrá y mantiene una posición vigilante y ambigua. No des-
ción ideológica del partido. Seguidamente, se pasa a explicar el papel de las movilizaciones para la IA, centrándose en varios ejemplos como la “Marcha de la Libertad” o la campaña por la amnistía. Se analiza la actitud ante las elecciones, destacando el rechazo a participar en los distintos parlamentos, lo que reflejaría una vocación antisistema y rupturista, pero apenas se refleja la actitud de HB ante las elecciones municipales, y las prácticas institucionales de este partido en dicho ámbito. El análisis de las relaciones entre el Movimiento de Liberación Nacional Vasco (MLNV) y los movimientos sociales se centra en la transición, y en el movimiento ecologista y feminista. Así, se analiza el papel de los grupos feministas de la IA y la lucha contra la central nuclear de Lemoiz, dando especial importancia al papel jugado por ETAm. En lo que se refiere al movimiento feminista, se fija la atención especialmente en las organizaciones feministas surgidas alrededor de Koordinadora Abertzale Sozialista (KAS), donde se analiza su visión de una triple opresión: nacional, de clase y de género. En este punto se trata la denuncia que se hace desde estas del papel de las violaciones como método represivo, sin duda alguna se exageró, pero tampoco se puede ocultar que en algunos casos hubo violaciones reivindicadas por el Batallón Vasco Español o por guardias civiles implicados.
emociones y violencia, Bilbao, Bakeaz, 2004. 5 CASQUETE, J.: En el nombre de Euskal Herria. La religión política del nacionalismo vasco radical, Madrid, Tecnos, 2009. 6 MERINO, F. J.: La izquierda radical ante ETA. ¿El último espejismo revolucionario en Occidente?, Bilbao, Bakeaz, 2011. 7 Informe de Txillardegui al Comité Ejecutivo de Ecléctica |171
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aparecerán nunca las valoraciones de los inmigrantes como invasores, perfectamente expresadas por Txilladergui en estos términos “una Quinta Columna eficaz contra nuestra liberación”7. Sin embargo, el criterio predominante en ETA será el de otorgar la condición de vasco al que sea nacionalista vasco, o no se oponga a ese nacionalismo, sea inmigrante recién llegado o tenga dieciséis apellidos vascos. El ejemplo perfecto de lo anterior será la utilización de la figura de uno de los últimos asesinados por el franquismo, el militante de ETA Político-Militar (ETApm), Juan Paredes Manot Txiki. ETA explotará hasta la saciedad su condición de inmigrante de primera generación capaz de morir por la nueva patria, contraponiéndola a la de los vascos traidores o cobardes, a la vez que la ofrece al resto de los inmigrantes como el carril por el que deben transitar para ser aceptados.
Sin duda alguna, la intervención de ETAm contra la central nuclear de Lemoiz tuvo su influencia en el movimiento, pero habría que destacar que era un movimiento diverso, que practicó distintas experiencias como la desobediencia civil y que sufrió directamente la violencia del Estado, ejemplo de esto es el asesinato a manos de la policía de Gladys del Estal en Tudela. A su vez, tendríamos que tener presente que la relación entre la IA y los movimientos sociales ha sido compleja y no exenta de contradicciones, pero esta influencia no ha sido unívoca. Es cierto que la IA ha intentado condicionar distintas luchas, pero también que los movimientos sociales se han acercado a este sector, conscientes del poder de movilización que tiene, y que la IA ha cambiado diversas posturas debido al éxito de ciertos movimientos sociales (insumisión, okupación…).
En los capítulos II al VI el autor aborda diversos aspectos de importancia en la estructuración de la comunidad nacionalista radical. Los procesos estudiados son los del intento de subordinar ETA a una organización política que actuase en la nueva situación democrática, a partir de la rama más importante en 1976, ETApm. El referido a las iniciativas para articular un frente único nacionalista que abanderase una alternativa independentista, desde los primeros ensayos fallidos de Chiberta en 1977 a los temporalmente exitosos de Estella en 1998. Y el complicado proceso mediante el que ETA Militar (ETAm) consiguió crear un frente político que devino en hegemónico, Herri Batasuna.
A continuación se analizan las víctimas de ETA, especialmente la existencia de un cierto apoyo social a los atentados y la práctica inexistencia de una respuesta social hasta la década de 1990. Es indudable que desde un importante sector de la sociedad vasca durante bastantes años, cuando menos, no se ha rechazado la violencia de ETA, lo que los autores intentan explicar a través de la construcción de un “Enemigo”, especialmente los miembros de las Fuerzas de Seguridad del Estado. Se citan varias claves, pero no se profundiza en las razones por las que ETA mantuvo dicho apoyo. Por otro lado,
El estudio de la evolución de ETApm y de las formaciones políticas que de ella surgieron, EIA y EE, cierra de manera pormenorizada el circuito de la ETA y del sector del nacionalismo radical que optaron por el cese de la violencia y aceptaron la existencia de un País Vasco y una Nava-
Figura 1: Dos Euskadis, Carolina Fernández Martínez.
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1 RIVERA, A.: «La transición en el País Vasco: un caso particular», en UGARTE, J. (ed.): La transición en el País Vasco y España. Historia y memoria, Bilbao, UPV-EHU, 1998, p. 88.
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rra plurales y con un grado de autonomía próximo al de entidades confederales. El autor muestra que el proceso que llevó a ese final fue de todo menos fácil y recto, el conjunto de decisiones, debates, personas, reflexiones y muertes, precipitó un final en el que tampoco ganaron las víctimas, pero que demostró que el final de la violencia era posible si los violentos querían dejar de serlo. De la misma manera se pone de manifiesto la capacidad de consolidación de una comunidad nacionalista radical vinculada al uso selectivo de la violencia, desde posiciones en principio minoritarias. El análisis de los pasos políticos que dan lugar a Herri Batasuna y que mantienen el pulso por la unificación nacionalista en torno a los presupuestos de ETAm, nos hablan del esfuerzo a largo plazo por constituir una comunidad que rechace toda posibilidad de acuerdo y convivencia con la nueva situación abierta con la transición y con la mayoría de la población que la apoya, aunque se beneficie de ella en todos sus aspectos.
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queda en un segundo plano la existencia de víctimas como consecuencia de la violencia legal e ilegal ejercida por el Estado. En el último capítulo se analizan las relaciones, en muchos casos conflictivas, entre la extrema izquierda y la izquierda abertzale. Se acusa a estos sectores de criticar, pero no rechazar la violencia de ETA. Sin embargo, en vez de juzgar su actitud, un historiador debería intentar entender sus razones, por mucho rechazo que le produzcan. Entre estas, figura que diversos sectores sufrieran la violencia del Estado, como por ejemplo el caso de la Liga Komunista Iraultzailea (LKI). Este partido sufrió en 1976 la detención de 150 militantes en un congreso en Arantzazu, mientras que dos años después fuerzas parapoliciales intentaron asaltar su sede en Pamplona, lo que provocó un enfrentamiento en el que murió uno de los asaltantes, el subteniente de la Guardia Civil Juan Antonio Eseverri. Esto no fue más que el preludio de los San Fermines de 1978, en los que el militante de la LKI, Germán Rodríguez, fue asesinado por la policía.
Los trabajos de Raúl López Romo nos introducen en los procesos de formación de identidad y de justificación del crimen, que han sido básicos para la conformación de la comunidad nacionalista radical. No hay que olvidar que hablamos de un segmento amplio de la población, integrada y cumplidora de normas, que tiene una percepción de sí misma de comunidad
La segunda parte del capítulo habla del desencanto y de su relación con el surgimiento de un movimiento punk propio. Habría que tener en cuenta la evolución de muchas personas que a título individual pasaron de la extrema izquierda a militar en la izquierda abertzale, además del citado acercamiento de Euskadiko Mugimendu Komunista (EMK) y LKI; las razones pueden estar en que la IA consti-
ETA, 26-XI-1965, en EQUIPO EDITORIAL HORDAGO, Documentos Y, vol. IV, San Sebastián, Hordago, 1979, p. 427.
2 SANCHEZ-CUENCA, I.: «La pervivencia del terrorismo de ETA», en RIVERA, A. y CARNICERO, C. (eds.): Violencia política: Historia, memoria y víctimas, Madrid, Maia, 2010, p. 226.
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amenazada con derecho a defensa por mediación de ETA. Por un lado, este autor desarrolla la importancia de la presencia constante en la calle del MLNV, su capacidad de sobrerrepresentación y de intimidación (el MLNV ataca a quienes se manifiestan en contra de ETA), firmemente sostenida en el tiempo durante décadas. Fundamentalmente destaca la imagen construida de verdadero pueblo vasco de aquel que se manifiesta de manera agónica y constante, frente a aquella ciudadanía que vota de manera no exactamente coincidente con los que se manifiestan. Especial interés tiene el capítulo en el que Raúl López Romo se adentra en los procesos de justificación de los crímenes de ETA. Su actuación no hubiera sido posible sin la complicidad y comprensión de una parte importante de la sociedad, esta complicidad no se hubiera producido sin la elaboración de procesos de justificación de los crímenes y de deshumanización de las víctimas. El papel de los ideólogos y justificadores, señaladamente Krutwig y Monzón, queda aquí ampliamente recogido. Sus textos, discursos y poemas configuraron un espacio de impunidad para los gudaris, de culpabilidad directa o indirecta para las víctimas. Los autores finalizan su trabajo interrogándose sobre las razones de la pervivencia de la violencia política en Euskadi hasta casi el presente. Establecen relaciones de causalidad con la guerra civil y el franquismo, con la influencia de la propia existencia de ETA en los últimos quince años de la dictadura franquista. Analizan los cambios demográficos y económicos producidos en las últimas décadas. Plantean el papel de las organizaciones y grupos en los que se socializa e interacciona en el País Vasco. Valoran los procesos en las que las personas concretas optan por 176 | Ecléctica
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tuyó el único frente rupturista que sobrevivió a la Transición, consiguiendo atraerse, como afirma Antonio Rivera, a “quienes perciben la reforma política como una frustración o una traición a las ambiciosas expectativas creadas por una sociedad muy movilizada y activa durante esos años”1. En lo que respecta al punk vasco, más allá sus ambiguas relaciones con la izquierda abertzale, es necesario remarcar las características propias que adoptó y su influencia mucho más allá de la música. En cierto modo, estuvo influenciado por los sectores autónomos que tras su pérdida de fuerza en el movimiento obrero se volcaron en los sectores juveniles, dedicándose a propagar alternativas como las radios libres o los gaztetxes, donde basándose en el asamblearismo se desarrollaron experiencias de democracia directa. El libro finaliza con un epílogo en el que se trata de explicar la persistencia de la violencia de ETA hasta fechas recientes. Entre los factores se destacan a la formación de una comunidad político-social, que a juicio de los autores estaba encerrada en sí misma, el mantenimiento de la guerra sucia y los excesos de la actividad policial. En mi opinión, es necesario remarcar la importancia del mantenimiento de prácticas de tortura, pues, como afirma Ignacio Sánchez-Cuenca: “muchos de los detenidos, tanto en el franquismo como durante largos años de la democracia, eran maltratados o torturados en comisaría. Con
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el recurso político del asesinato del contrario. Recapitulan las páginas anteriores del volumen y terminan describiendo con brevedad un elenco de razones que nos hablan del predominio del nacionalismo totalitario y excluyente, del autoritarismo y providencialismo político que le acompañan, de la lentitud en la formación de consensos contrarios a la violencia y la exclusión. Concluyen mirando a los actores, a las personas que organizaron y practicaron la violencia. Lo analizado no justifica sus decisiones, más bien deja clara su responsabilidad en las mismas. Decisiones de organizaciones y personas que quisieron construir un país eliminando a los que no pensaban como ellos, fríamente, sin complejos. Todo podría haber sido diferente ■
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ello se minaba la legitimidad del Estado y se radicalizaba aún más la situación”2. A la violencia policial y parapolicial habría que añadirle la impunidad, ya que apenas ha habido condenados y la mayoría de los implicados han sido indultados. En el caso de las torturas son ilustrativas varias sentencias recientes del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, en las que se condena al Estado Español por no haber investigado estos casos. Otro factor importante al que no aluden los autores es la imposibilidad de llevar a cabo sus objetivos de forma legal, ya que la Constitución Española reconoce el derecho a ser independentista, pero imposibilita prácticamente la consecución de la independencia dentro de la legalidad. Para terminar, coincido con los autores en que los historiadores, pero no solamente nosotros, tenemos mucho que decir en la construcción del llamado “relato”, no obstante, no es posible ni deseable un relato único, porque al fin y al cabo la historiografía es debate, y versiones contrapuestas pueden ser legítimas, siempre que cuenten con el rigor metodológico que todo libro de historia debe tener ■
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NO, una película necesaria EIDER DE DIOS FERNÁNDEZ
Director: Pablo Larraín Título: NO País: Chile Año: 2012 Guión: Pedro Peirano a partir de la obra teatral El Pleibiscito de Antonio Skármeta. Reparto: Gael García Bernal, Alfredo Castro, Luis Gnecco, Néstor Cantillana, Antonia Zegers, Jaime Vadell y Marcial Tagle. Genero: Drama Idioma: Castellano
El pasado junio en Santiago de Chile se proyectó un documental en defensa de la dictadura de Pinochet; entre los invitados se encontraban uno de los nietos del franquista Blas Piñar y un abogado del sindicato ultraderechista español Manos Limpias, aclamado por el público por llevar al exjuez Baltasar Garzón ante los tribunales. La entidad organizadora era la Corporación 11 de Septiembre, encargada de guardar tributo al golpe militar ocurrido el 11 de septiembre 1973 con el que dio fin el gobierno democrático de Salvador Allende. La polémica aprobación del homenaje fue acompañada por una concentración antipinochetista que fue reprimida violentamente por la policía1. Es cierto que la población que apoya la dictadura constituye una minoría, pero se trata de una minoría influyente y creciente. En medio de la crisis de la democracia occidental muchos chilenos, y cada vez más
europeos, hacen una interpretación revisionista e idealista de las dictaduras chilena, argentina y española subrayando una pretendida estabilidad socioeconómica y borrando todos los recuerdos de terror, represión y violencia. NO nos muestra lo complejo que fue el proceso del plebiscito de 1988 en Chile y el comienzo de su costosa transición democrática, algo que no debe caer en el olvido. NO cuenta la historia del publicista René Saavedra, interpretado por el brillante
1 http://www.lavanguardia.com/internacional/20120610/54309411054/enfrentamientoshomenaje-pinochet-chile.html, última consulta 21-10-2012. 2 Para acceder a la documentación oficial de la campaña del NO y sus anuncios publicitarios: http://www.youtube.com/watch?v=moKI; http://www.youtube.com/watch?v=B1gRS8l XARQ&feature=related; http://www.youtube.
Ecléctica, Revista de estudios culturales | 2013 | núm. 2 | ISSN 2254-0113 | 178-180 | Fecha de recepción: 30/07/2012
Fecha de aceptación: 22/12/2012
Gael García Bernal, quien regresa a Chile desde su exilio en México y comienza a trabajar en una de las agencias más importantes del país. Es entonces cuando se le ofrece trabajar en la campaña del NO, quince minutos de franja televisiva en los que la oposición al régimen de Pinochet tendrá la oportunidad de pedir el derrocamiento de la dictadura. ¿Qué es lo que nos muestra NO? Nos enseña el entramado del aparato represor de la dictadura, control que ejercía a través de amenazas, vigilancia, censuras, arrestos y desapariciones, aunque no lo expresa con toda su crudeza. La película no recurre a la violencia para reflejar la naturaleza del régimen dictatorial, se refiere a la represión de una manera más sutil. Verónica, la exmujer de René, será la que ejemplifique la represión del régimen de Pinochet ya que aparece continuamente detenida y amoratada. Verónica llega a reprochar a René que la campaña es muy laxa y que no refleja el terror que se vivía en Chile. En cambio René, que funciona solamente como hilo argumental del filme, expone cómo para ganar el plebiscito hace falta renovación y mostrar cómo con el fin de la dictadura vendría un período aperturista. Es por ello por lo que defenderá el eslogan: “¡Chile, la alegría ya viene!” NO complejiza la situación de la noche electoral del plebiscito, en el que se dieron dos resultados: primero se afirmó que Chile había elegido la continuación de
Figura 1: El presidente saluda a los mercados, graffiti Hyuro 2012, fotografía Armande. > com/watch?v=RnyhMaf_ _hE&feature=relmfu. Además, las mismas páginas de estos vídeos remiten a anuncios del SÍ, muy útiles para comparar las dos posturas, y muestran cómo los continuistas del régimen recurrieron al discurso del miedo para atemorizar a la población con una sangrienta
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Eider de Dios Fernández
Pinochet, un resultado manipulado por el Régimen, y después, una vez producido el abandono de los generales de Pinochet, se dio una segunda declaración donde se confirmaba la victoria del NO. La película muestra las dificultades a las que tuvieron que hacer frente los publicistas del NO, quienes a pesar de la falta de recursos superaron al SÍ en producción, originalidad y contenido. Esta dificultad fue aún mayor si tenemos en cuenta que el NO contaba con quince minutos diarios para convencer, mientras el Régimen contaba con otros quince minutos más el resto de la programación, algo que se aprecia bien en el filme. Además, recoge anuncios reales que constituyen un tesoro documental y mezcla personajes ficticios con actores de aquel importante acontecimiento histórico en la historia chilena2. Para dar un mayor realismo a la película y poder confundir escenas de los ochenta con escenas de ficción, Pablo Larraín, el director, filmó en el soporte de vídeo que se usaba a fines de la década de 1980. Por último, NO muestra cómo la sociedad chilena y la propia oposición de la dictadura se mostraban recelosos a ser relacionados con el comunismo. Esta idea se liga con el relato del miedo que relaciona el comunismo con “lo que se podría haber convertido el Chile de Allende”, algo que han explotado y siguen explotando grupos de la derecha a nivel internacional. Esto se aprecia bien cuando René muestra el logotipo elegido para la campaña: un arcoíris que simbolizaba que en Chile podían darse todos los colores. Cuando dice “el rojo de los comunistas” rápidamente es corregido para no dar lugar a que en Chile se pudiera pensar en un estado comunista. NO es una película necesaria contra un revisionismo en alza que maquilla dictaduras, dilapida la pluralidad y se apropia de algunos de los logros democráticos. 180 | Ecléctica
NO, una película necesaria
Nos sugiere que Chile, como España, ha de seguir contemplando todos los colores y que recordar es necesario para que “la alegría ya venga” ■
revolución que se daría paso en el caso de que ganara el NO. Una muestra de ello se encuentra en: http://www.youtube.com/watch?v =RxuRWmEg8oE&feature=related.
La cicatriz interior FRAN AYUSO ROS
“I’m just crossing the line, just crossing the line. Trying to get back right where I was. Back where I was see me crossing the line. Don’t walk away”
-Chance, Joy Division.
Una herida es una lesión o rotura de los tejidos de los seres vivos por incisión o contusión. Una herida es también una ofensa, un agravio, una aflicción, un sufrimiento moral. Una cicatriz es la huella de una herida en el cuerpo, ya aliviada; para que sane una herida interior hay que visibilizar su rastro, manifestar el daño, señalar la raíz, restaurar el vigor. Blandine necesita ser escuchada, protestar, gritar su nombre y que se reconozcan sus derechos. No puede porque solo ve unas botas que le aplastan la cabeza contra el suelo. “Levántate, puta negra”. No sabe dónde está, los militares actúan todos
igual y un aeropuerto es un no-lugar, una frontera. Una frontera es una línea, que separa. Un espacio, detenido en el tiempo . Es también el límite de un espacio, un marco, un acotamiento. Como un plano, que marca la restricción de lo visible y la posibilidad de un fuera de campo. Una abertura que pone cerco a los cuerpos, los restringe, los mutila. Marcos que contienen otros marcos. Celdas. Garita de vigilancia, sala de reconocimiento, cabina de control, perímetro de autoridad, Estado. Sobre el plano fijo pende una amenaza: que el
1 Tomo prestado el título del film homónimo de Philippe Garrel, en el que Nico camina por el desierto gritando su desgarro: “Your ways have led me to bleed”.
Ecléctica, Revista de estudios culturales | 2013 | núm. 2 | ISSN 2254-0113 | 181-183 | Fecha de recepción: 30/07/2012
Fecha de aceptación: 22/12/2012
Fran Ayuso Ros
campo visual sea invadido por el fuera de campo. Un espacio exterior que supone la posibilidad de un espacio otro: libre, comunitario, igualitario. Contingencia que apuntaría, entonces, a la importancia de lo no visible; pero también a la imposibilidad de mostrarlo cuando ese espacio ha sido arrasado, devorado (“no es otra cosa que un lugar/para aprender a perder”)2: el fuera de campo se hace visible para aniquilar cualquier posibilidad del mismo.
La cicatriz interior
tefacto cinematográfico que participa de la necesidad de encontrar formas audiovisuales nuevas que reactiven la dialéctica ideológica y la denuncia política ■
Textos que reclaman otros textos, textos que engullen otros textos, palabras que no acuden al convocarlas, palabras que se vacían de significado por el (mal) uso. Como si un programa parásito suprimiera ciertas palabras y produjera blancos, ausencias, arrebatos. Eufemismos, tecnicismos, soluciones óptimas, fórmulas eficaces, erradicación del problema, procedimientos de expulsión, solución final. “Una alteración de la lengua. Una lengua muerta, neutra. Una lengua que va consumiendo su humanidad”3. A propósito de esto, La Blessure (2004) es una película dirigida por Nicolas Klotz y escrita por Élisabeth Perceval que muestra la vida de un grupo de africanos en territorio francés, centrada, en primer término, en los controles y las vejaciones que padecen a su llegada al aeropuerto y, más tarde, en las precarias condiciones de vida del squat en el que no tienen más remedio que instalarse (y que la policía amenaza con derruir). Un film que huye del naturalismo para alumbrar con un enfoque pictórico un ámbito de la sociedad que, por lo general, permanece invisibilizado. Personajes marginales que son así destacados artísticamente con una belleza casi espectral por medio de largos y angustiosos planos a través de los cuales al espectador se le da la oportunidad de adentrarse en sus historias (narradas a modo de soliloquios). Una puesta en escena que hace de La Blessure un ar182 | Ecléctica
Figura 1: Sin título, graffiti de Bustart, fotografía extraída del libro Street Art Photos Amsterdam. > 2 Extracto de un poema incluido en MÉNDEZ RUBIO, Antonio (2010), Extra, Madrid, Biblioteca Nueva. 3 Parte de un diálogo extraído del film La cuestión humana (Nicholas Klotz, 2009).
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Gracias por Molly Cohaagen Pablo Alcón Carlos Moreno Pau LLop Ferranda Fran Gustavo Jorge Ramos
Luis González Vbauxauli Asteroideb612 Ceci Pedro Jiménez Stefanie Ubrig
JML
Xose Ramón Veiga
-Cultura libre es un disparo de revólver cerebral. Horizontal y creativa, colectiva y transgresora, asesina de la jerarquía y de la apatía.
-Ánimo, ánimo, ánimo y más ánimo...; es lo único que nunca podrán sacarnos.
Enrique Bengoechea Tirado
Pachin Pance
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“No sois vuestra cuenta corriente.No sois el coche que tenéis, ni el contenido de vuestra cartera. No sois vuestros pantalones. Sois la mierda cantante y danzante del mundo”.
-La cultura es el complemento de nuestras vidas. Sin ella, no saldríamos del eterno ciclo de trabajar y dormir. Es la “gasolina” de nuestrasociedad.
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Joan del Alcazar - Vivim un temps de responsabilitats. De responsabilitats individuals i col.lectives. Particularment els joves, tant i més aquells que teniu una formació d’excel.lència, esteu en l’obligació de formar part de l’avantguarda que ha de defendre les conquestes socials, polítiques i culturals que la generació anterior va assolir en circumstàncies tan o més difícils que l’actual. L’amplíssim terreny de la cultura, de la investigació, de la ciència, és aquell en el que heu de demostrar quant valeu. Amb iniciatives com aquesta esteu, crec, en el camí correcte. Ànim.
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