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El potencial de las mujeres para liderar Nidia Marcela Osorio
EL POTENCIAL DE LAS MUJERES PARA LIDERAR
El resultado del liderazgo en las mujeres ha requerido conciencia global, para poder estructurar y ejecutar estrategias de permanencia en el tiempo que generen impacto, y que permitan pensar a largo plazo en la sociedad.
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Pensar en el largo plazo representa un reto a diario, pero no imposible, pues el liderazgo adquiere valor por la capacidad de influir e impactar con buenas acciones
Nidia Osorio Representante a la Cámara Partido Conservador
que encaminen a resultados benéficos en el tiempo para las personas y el bienestar de su entorno.
Las mujeres son líderes por naturaleza al desempeñar múltiples roles dentro de la sociedad, madres, hijas, esposas, empresarias, emprendedoras, amigas, políticas entre otros; su liderazgo ha sido protagonista en las últimas décadas, lo podemos evidenciar según el mapa de las mujeres en el poder de la unión parlamentaria y la ONU mujeres más reciente, donde desde su posición dan prioridad a sectores y situaciones que, durante la pandemia actual, han sido de especial preocupación para todos: Trabajo y educación, familia, niños, jóvenes, adultos mayores, y discapacitados, Igualdad de género y cuestiones de mujeres y problemas sociales.
Cada vez suma más fuerza la representación de las mujeres en cargos de liderazgo porque produce mejores resultados, es una buena estrategia pues se necesitan rasgos como la empatía, consenso, y sensibilidad, características naturalmente asociadas del liderazgo femenino.
Asimismo, han advertido que la pandemia de COVID-19 ha agravado desafíos como la desigualdad, el desempleo y han puesto en peligro los derechos humanos de los más vulnerables. Ese espíritu activo y positivo que las lleva a asumir compromisos, Mujeres líderes que saben enfrentar todo tipo de crisis y están dispuestas a tomar decisiones acertadas, generando un valor agregado de alta importancia.
Este empoderamiento de la mujer ha permitido el rol esencial en lo económico, social y político convirtiéndose así en un liderazgo de forma transformacional que permite que sus voces sean escuchadas.
Son ellas desde la activación de su liderazgo quienes deben generar el movimiento necesario para la transformación que implica la búsqueda de alternativas para crear soluciones innovadoras, disímiles y replicables que faciliten el bienestar de los más vulnerables. Ese liderazgo que continúa el legado de las mujeres que han luchado y siguen luchando por la equidad y la igualdad.
