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LIDERAZGOYGESTIÓN
Capacitación por competencias
Facebook @Guido R. Britez Balzarini
Guido R. Brí tez Balzarini . Socio Gerente d e S une r g o s
La capacitación por competencias comprende no solo la provisión de “conocimientos”, sino también el desarrollo de las habilidades para “aplicar tales conocimientos” a la vida real y la promoción de una “actitud” positiva hacia el nuevo “conocimiento”. Es aplicable, básicamente, a todos los procesos de enseñanza/aprendizaje, sin embargo, en este artículo me refiero específicamente a las capacitaciones que apunten al desarrollo de “habilidades blandas”, o “habilidades humanas”, tales como habilidades de comunicación, trabajo en equipo, inteligencia emocional, liderazgo o relacionamiento humano en general.
Ocurre que “no saber llevar algo a cabo” prácticamente equivale a “no saber”, por lo cual es clave en la capacitación por competencias dedicar tiempo durante la capacitación al desarrollo de las habilidades para aplicar el nuevo conocimiento en la vida real, así como la generación simultánea de una actitud positiva hacia el nuevo contenido, hacia el cambio. La capacitación por competencias no se trata simplemente de traspasar conocimientos.
En resumen, los 3 factores claves de la capacitación por competencias son:
Proveer un nuevo conocimiento: Se refiere al contenido, concepto o información que se quiere transmitir. No se trata simplemente de poner información frente a los alumnos, sino de presentarlo de una manera atractiva, convincente, relacionándolo primero con lo que ellos ya conocen del tema y luego tratar de llevarlos hacia lo que no conocen. Facilitar la aplicación del nuevo conocimiento: El conocimiento por sí solo no es útil si no se demuestra al mismo tiempo como insertarlo a la vida real. Esta es la parte de la capacitación que lleva tiempo, ya que el alumno podría estar convencido de la validez de un nuevo “conocimiento” pero le podría costar llevarlo a cabo, por lo tanto, en la misma sala de capacitación el alumno debe experimentar la aplicación de lo que está aprendiendo. Muchas veces ahí recién el alumno empieza a comprender a cabalidad el nuevo contenido, a ver ángulos nuevos, aristas o alcances del nuevo contenido. El “saber aplicar el nuevo conocimiento” consolida el aprendizaje, por lo tanto, es tarea del instructor generar una actitud positiva hacia la aplicación del nuevo conocimiento.
Inspirar una actitud positiva hacia el nuevo conocimiento: Se refiere a impulsar en el alumno el deseo o las ganas de incorporar el nuevo conocimiento a su “caja de herramientas” personal. No se puede cambiar de conducta o poner en práctica algo del cual uno tiene dudas o no le parece creíble. La actitud positiva hacia un nuevo conocimiento es la garantía de aplicación del nuevo conocimiento en situaciones futuras en la vida real.
El grado de dificultad para llevar a cabo los 3 objetivos mencionados va de la mano con el orden que los he presentado. Primero, presentar un contenido es muy sencillo ya que solo requiere un determinado conocimiento. Segundo, desarrollar las habilidades para llevar a cabo ese contenido es un poco más complejo ya que requiere creatividad para recrear en el aula las condiciones para practicarlo, y tercero, lo más difícil es imbuir en el alumno una actitud positiva hacia el nuevo conocimiento, más que nada porque es algo intangible que requiere un cambio de conducta o paradigma.
Para generar actitudes positivas hacia el nuevo conocimiento, es necesario capacitar teniendo en cuenta lo siguiente:
1. El nuevo conocimiento debe ser considerado significativo, relevante o valioso por los alumnos. Les debe ayudar en sus relacionamientos o les debe resolver problemas de la vida real.
2. El instructor debe ser capaz de contagiar su propio entusiasmo con el contenido que desarrolla, y debe ser además creíble y gozar de una reputación de seriedad. El alumno utiliza la credibilidad del instructor para otorgar o no credibilidad al contenido que se le está presentando.
En resumen, la capacitación por competencias en temas de relacionamiento humano no consiste solamente en la presentación de un contenido, sino también en el desarrollo de las habilidades para aplicar ese nuevo contenido en la vida real y, al mismo tiempo, la generación de actitudes positivas hacia ese nuevo contenido.