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Nota Especializada: tricomoniasis bovina

Toma de muestra en sementales para el diagnóstico

La tricomoniasis bovina es una enfermedad reproductiva causada por el protozoario Tritrichomonas foetus. La enfermedad produce una infección asintomática persistente en el macho. En la hembra provoca vaginitis, cervicitis, endometritis, muerte embrionaria, absorción embrionaria, muerte fetal temprana, maceración fetal, piometra e infertilidad, lo cual puede resultar en considerables pérdidas económicas dentro del hato productivo.

Es de resaltar que la tricomoniasis es una enfermedad de transmisión sexual, donde el toro se infecta con este parásito con la monta de vacas infectadas y se vuelve el diseminador de la enfermedad (Figura 1). El protozoario se establece en la mucosa prepucial y peneana, principalmente en las criptas prepuciales donde se lleva a cabo la replicación de este parásito. Los toros viejos tienen criptas más profundas y numerosas, por lo que estos presentan una infección crónica. Sin embargo, esto no limita que los toros más jóvenes (hasta de un año) puedan infectarse

de manera crónica. Dado el sitio de ubicación de este parásito en el toro, la respuesta inmune es limitada y se desarrolla muy poca resistencia al organismo. No hay tratamiento eficaz para esta enfermedad y por lo tanto las recomendaciones documentales es el sacrificio de los toros infectados con la finalidad de limitar la trasmisión.

En el caso de las vacas, esta enfermedad es de diagnóstico complejo; las muestras por elección para diagnóstico son de moco vaginal, lavados uterinos y vaginales. Por lo tanto, la vigilancia estricta de toros, así como la implementación de medidas de bioseguridad y el diagnóstico primordialmente es la medida más eficaz para la prevención de la tricomoniasis bovina.

En el caso de los toros infectados, el diagnóstico puede verse comprometido por varios factores, entre los que destacan la toma y envío de la muestra. La muestra se obtiene de las criptas prepuciales ya sea por raspado o lavado prepucial. Es importante que las muestras sean colectadas por personal capacitado en esta actividad para asegurar la calidad de dicha muestra.

En este sentido, a continuación, se describen las recomendaciones para una adecuada toma de muestra utilizada en el diagnóstico de tricomoniasis bovina.

Para que los toros sean muestreados es necesario que tengan un reposo sin haber estado con vacas, de al menos 15 días previos al muestreo.

Previo a la toma de muestra

1. Entrampar el toro

2. Llenar hoja de identificación del toro e identificar contenedor con el medio donde será depositada la muestra.

3. Cortar el exceso de pelo en la abertura prepucial.

4. Realizar de 1 a 3 prelavados del primer tercio del interior del prepucio con 20 mL de solución salina fisiológica y secar el orificio prepucial.

Lavado prepucial

El lavado prepucial se realiza con una pipeta de infusión uterina (Figura 2).

1. Tomar 5 mL de solución salina fisiológica en una jeringa de 10 o 20 ml y conectar la jeringa a la pipeta de infusión.

2. Insertar la pipeta de infusión en el prepucio hasta llegar a las criptas prepuciales y descargar la solución salina fisiológica.

3. Retirar la pipeta de infusión.

4. Realizar un masaje vigoroso en las criptas prepuciales para desprender el esmegma de esa zona.

5. Recolecta el líquido del lavado.

Raspado prepucial

El raspado prepucial se realiza con un dispositivo especial de plástico o metal conectado a una jeringa (Figura 3).

1. Tomar 5 mL de solución salina fisiológica y 5 mL de aire en una jeringa de 10 o 20 ml y conectar la jeringa al dispositivo de raspado.

2. Insertar el dispositivo de raspado en el prepucio hasta llegar a las criptas prepuciales y descargar la solución salina fisiológica.

3. Sujetar la punta del dispositivo de raspado por la región externa del prepucio.

4. Raspar de atrás hacia adelante de 15 a 20 veces para desprender el esmegma de esa zona.

5. Succionar el líquido.

El líquido del lavado o raspado se deposita en medio de cultivo y debe ser transportado al laboratorio de 25-37 °C (hasta por 24 horas, preferentemente a 37 °C) (Figura 4). Es recomendable que la muestra colectada se coloque en el medio de cultivo específico para el parásito con la finalidad de facilitar el diagnóstico de laboratorio, especialmente en los casos donde hay infecciones recientes. Es importante que las muestras colectadas sean lo más limpias posible, ya que la sangre, el lodo, el excremento y el pelo pueden dificultar el diagnóstico, particularmente cuando este se realiza por PCR.

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