6 minute read

DIMES y diretes...

LIC. VALERIA RUÍZ R.

El súper peso, continúa favoreciendo las exportaciones de productos mexicanos. De acuerdo con la SADER, la balanza comercial agroalimentaria nacional, registró un superávit de 6 mil 094 millones de dólares en el periodo de enero a septiembre de este año, lo que significa un crecimiento de 20.49%, respecto al mismo periodo del año pasado. Las exportaciones alcanzaron 39 mil 272 millones de dólares, un incremento de 4.39% respecto a lo registrado en 2022, que fue de 37 mil 622 millones de dólares. Mientras que las importaciones sumaron 33 mil 178 millones de dólares en el mismo periodo. De acuerdo con la dependencia, la balanza agropecuaria y pesquera presentó un saldo positivo de 351 millones de dólares, en tanto que, en los productos agroindustriales, las exportaciones fueron de 22 mil 897 millones de dólares, es decir, tuvieron un incremento de 5% y las importaciones sumaron 17 mil 153 millones de dólares. La dependencia reportó que las bebidas, hortalizas y frutas fueron los principales grupos de exportación, al concentrar 60 por ciento, con 24, 19 y 17 por ciento de participación en cada segmento. En tanto que entre los productos con mayor incremento en ventas al exterior están las de ganado bovino, con 70.72%; uvas y pasas, 35.56%; preparaciones de café, té o yerba mate, 34.87%; pepino y pepinillo, 23.35%; coles frescas y refrigerados, 21.97% y hortalizas preparadas en vinagre, 21.79%. Mientras que los productos de exportación con mayor valor en la balanza agroalimentaria son: cerveza, con 4 mil 649 millones de dólares; tequila y mezcal, 3 mil 480 millones de dólares; tomate fresco o refrigerado, 2 mil 278 millones de dólares; aguacate, 2 mil 183 millones de dólares; productos de panadería, mil 925 millones de dólares; fresa y frambuesa fresca, mil 393 millones de dólares, y pimiento, con mil 218 millones de dólares.

El reto para el sector pecuario en materia de emisiones de Gases de Efecto Invernadero, (GEI) es cada vez mayor, desde el punto de vista de las organizaciones internacionales. El 8 de diciembre pasado, se presentó el informe de la FAO (Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) en Dubai, conocido como COP28, en donde los países miembros, adoptan decisiones en la lucha contra el cambio climático. En el informe, se señala que el ganado vacuno, es el responsable del 62% de la emisión total de GEI, esto significa 3,8 toneladas de CO2 al año; a la ganadería porcina, se le atribuye el 14%; a la avícola el 9%; a los búfalos el 8% y a los pequeños rumiantes 7%. En el informe, se prevé que para 2050, la demanda de alimentos de origen animal crecerá 20%, por lo que estas emisiones se incrementarían hasta las 9,1 toneladas en el caso de los bovinos. El objetivo del informe es permitir que el sector ganadero contribuya con su parte a los esfuerzos para limitar el aumento de la temperatura global por debajo de los 2 grados centígrados. En el documento se menciona brevemente reducir el consumo de carne, pero sobre todo recalca formas en las que la industria cárnica puede mejorar su productividad y eficiencia. Tanto, organizaciones como la FAO y empresas privadas dicen que hacer más eficiente el sistema actual puede ser parte de la solución. El reporte de la FAO incluye secciones sobre mejorar a los animales con cruces selectivos y ajustar su nutrición para reducir las emisiones de metano.

Una vez más, la sequía este año ha afectado la producción de maíz en Sinaloa y Sonora, con presas al 28% de su capacidad, por lo que se espera que la cosecha del ciclo otoño/ invierno se reduzca en más de un millón de toneladas, ya que en el ciclo pasado primavera/ verano así fue. De esta manera, si cada año, nuestro país, suele importar al menos 18 millones de toneladas de maíz amarillo en promedio - un 40% de las necesidades de consumo en el -2024, estas importaciones podrían alcanzar los 23 millones.

La organización Global Meat Alliance, un grupo que representa a la industria de la carne y que es financiado por ella, se ha posicionado ante la FAO, con mensajes como que el ganado puede ayudar a mantener la tierra sana al pastar y que la carne puede ayudar a naciones con inseguridad alimentaria. La industria está dispuesta a respaldar los esfuerzos de la COP28 y expresó que celebra que citas globales presten atención a la comida y la agricultura. El llamado a reducir el consumo de carne entre la población que puede adquirirla, no ha resultado exitoso para reducir el porcentaje de emisiones, por ello, la propuesta en esta ocasión ha sido el continuar fomentando que los ganaderos adopten prácticas ecológicas en temas como la alimentación del ganado, la rotación, la gestión de residuos y la fertilización de pastos y se les incentive por ello.

Está pendiente la resolución de la controversia emitida por Estados Unidos y Canadá por la postura del gobierno mexicano contra la importación de maíz transgénico y glisolfato. El panel que se ha conformado, está en el análisis de la controversia y determinará si las restricciones del gobierno de México son válidas. En caso contrario, Estados Unidos y Canadá, podrían exigir el pago de aranceles por el monto que se considere justo por las afectaciones que les haya causado estas medidas. Ante este escenario, el consumidor final es quien pagará los costos que de todo esto, se generen.

El estado de Sonora, ha recuperado su estatus sanitario como Zona Libre de Brucelosis Bovina. En un comunicado, el Servicio Nacional de Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA), confirmó que, durante los últimos 36 meses, la entidad ha estado libre de Brucella del género B. abortus y B. melitensis. Por lo que la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el Acuerdo que refrenda y fortalece el estatus zoosanitario de la entidad. Con el nuevo reconocimiento, la actividad ganadera de la entidad se torna más competitiva y rentable, ya que se favorece el comercio de ganado bovino, caprino y ovino y el de productos y subproductos de estas especies. El valor que genera la ganadería en el estado, se contabiliza en más de cinco mil millones de pesos. Los productores deben mantener este estatus, llevando a cabo medidas sanitarias para el diagnóstico, control, erradicación y vigilancia así como en el control de la movilización, transporte, tránsito, comercialización y trazabilidad de los animales, con base en las regulaciones contenidas en la Norma Oficial Mexicana NOM-041-ZOO-1995, Campaña Nacional contra la Brucelosis animal.

This article is from: