EDITORIAL
LA cura Del cáncer El cannabis consumido crudo como la espinaca o el berro, es un súper alimento, rico en nutrientes, capaz de revertir o prevenir una enfermedad debido a que produce algo esencial en nuestra dieta: ácidos cannabinoides esenciales. Los cannabinoides son moduladores capaces de restaurar una célula dañada. Una dieta con cannabis crudo es la mejor forma de obtener todos los beneficios de esta planta inigualable en el planeta. De haber consumido el ser humano en forma cruda esta planta por siglos, no hubiera padecido jamás enfermedades tan espantosas como el cáncer, la diabetes, el alzheimer, entre otras. Los grandes dominadores del mundo lo supieron siempre y han tratado de ocultar la verdad mientras sufrimos los dolores y tratamientos penosos que acarrea una enfermedad como el cáncer, mientras tanto perecemos como cucarachas. Todos moriremos igualmente, pero no hace falta hacerlo antes de tiempo y sufriendo duramente, especialmente mientras haya una planta milagrosa fácil de cultivar y libre de automedicación. El cannabis es una planta que cada individuo debería cultivar en su casa si ama su vida y la de sus seres queridos, nunca debería estar regulado su consumo o cultivo y, menos, prohibida bajo ninguna circunstancia. Otorgar licencias sólo para que la cultiven algunos huele a bosta, menos ponerle un precio de farmacia a algo que el gobierno debería entregar gratuitamente. Cada día aparece en el mundo un nuevo caso de alguien que padece cáncer y que es curado gracias al poder del cannabis consumido crudo en ensaladas o licuado como un jugo de fruta, o bien con el preciado y costoso aceite santo, promocionado por Rick Simpson. Más de 525 componentes químicos han sido encontrados dentro de la planta de cannabis. Cada individuo en el último rincón del planeta necesita tener acceso a esta planta. En algún momento de mi vida parecía que lo había perdido todo, hasta que encontré un puñado de semillas en mi bolsillo, entonces recordé que era un gran afortunado. Imagino en los lugares de mayor pobreza, proporcionar esta vacuna para las enfermedades gracias a la bondad de esta humilde planta, podría proteger sus cuerpos y sus mentes y otorgarles luz a sus espíritus. La planta de cannabis jamás ha matado a nadie debido a que los receptores CB 1 y CB 2 no se encuentran en la
por Alberto Huergo
médula oblongata, la parte del cerebro que controla la respiración y el ritmo cardíaco. Otras drogas causan depresión respiratoria, supresión cardíaca y muerte, la sobredosis de marihuana puede causar pánico o sueño pesado pero nunca se detiene el corazón ni el individuo deja de respirar, por tal motivo su peligrosidad es cero absoluto. Es en los receptores CB1 y CB2 donde el THC se conecta con la célula cancerosa, causando el aumento de la síntesis de ceramida, lo que provoca la muerte celular. Una célula sana y normal no produce ceramida en presencia de THC por tanto no se ve afectada. El cloruro de Magnesio, llamado la lámpara de la vida, es un potente mineral utilizado en medicina, tan seguro y de rápido efecto como la marihuana. Los médicos no lo recetan porque es tan barato que no provee negocio a la industria farmacéutica. Ambos, combinados proveen resultados increíbles en la salud. Si la medicina moderna los combinara en una sola pastilla, sería posiblemente el único medicamento que deberíamos tomar para estar sanos. Recordemos que “el agua de la vida” de nuestro propio grifo también es sinónimo de salud y curación, y no existe nada más barato y disponible que la propia orina. No necesitamos que el Instituto Nacional De Cáncer en U.S.A confirme que los cannabinoides poseen efectos antitumorales. Quienes cultivamos esta poderosa planta siempre lo supimos. Como también sabemos que monopolizadores de semillas intentarán fabricar semillas estériles que funcionen solo con sus malditos agro tóxicos para que nadie desde la huerta de su hogar pueda procurar su propia salud. No lo lograrán. Durante años, algunos hemos conservado las mejores genéticas del mundo y están resguardadas con más de un duplicado. Hay al menos una semilla para cada habitante del planeta, somos una plaga sana que quiere vivir libre y plena de salud. La planta de cannabis es “El árbol de la vida”, el sistema endocannabinoide que poseemos los humanos de fábrica, es el encargado de interactuar en todas las funciones y ciclos de nuestro organismo regulando su salud y perfecto funcionamiento, el hecho de existir miles de años antes que el ser humano, hace concluir que alguien que conocía bien las dimensiones de esta planta, lo situó en nuestro código genético antes de ser concebidos.
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presenta
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Presenta 01/ Editorial por Alberto Huergo
Año 3 agosto
2013
Director Alberto Huergo
Cultiva 06/ Un guiño a la ilusión por Albert 16/ Lucy in the land with flowers por GKN 36/ Entro en mi mundo con la planta por Matías Martínez Ficha 25/ Jorge’s Diamond por Kaneh Bosem
contacto@revistahaze.com
Director Fotográfico Guillermo Andrés Romero foto@revistahaze.com
Diseño y diagramación Gabriela Sternberg arte@revistahaze.com
Director de Arte Maxi Muñoz Editor Ramiro Barreiro Ilustraciones Adela Kein, Gabi Stern Producción General Adela Kein produccion@revistahaze.com
Sol Mato
Experimenta 31/ Bokashi 2 por Totoro Viaja 43/ El bien germina ya por Ramiro Barreiro desde Colombia 51/ Treating Yourself Expo por Zoe SANA 66/ Cáncer y cannabis por Juani Saverino 72/ Administración intensiva de cannabinoides por Pablo A. Ascolani 75/ El elogio del holismo por Agrupación de Mar del Plata
comercial@revistahaze.com
Relaciones Públicas Cristiano Vader Columnistas Ramiro Barreiro, El Bosco, Kaneh Bosem, GKN, Albert, Camarón Colaboradores Totoro, Pablo Ascolani, Fotógrafos Eloisa Yankelevich, Sol Mato, El Bosco, Kaneh Bosem, Euge Tramezzani, Foto Uruguay Gentileza Brecha - Eduardo Irazábal, Hempadaõ, Lighuen Desanto Asesor Medicinal Pablo Ascolani, Juan Saverino
INFORMA 54/ El camino a la Meca por Camarón 58/ Hacia el portal del Edén por Albert 64/ La Doble Corona por El Bosco 84/Copa Del Plata 2013 por Camarón 89/ Oriente y occidente. Un río disfrazado de océano por Ramiro Barreiro Tapa: GreenPoison de Lucas Poster:Podio Copa CABA / Tormenta de polen/ Dragón
Informática I.T. Andrés Martínez Agradecimientos Jimmy, Laura Poto, Nermi y Egon, Agrupación Mar del Plata, Jona Cáceres, Pablo Urzi, Leo, Anibal Kelvo, Manu, Ana Flor, Silvina, Sebakis, Centric, Boxi, El Kili, Alex, MARIOMAR, Rotman y Mimí, Paterland Diseño, La Brass Pitt Band, Natali kurtz, Enrique Ruete. Imprime: GRAFICA PINTER S.A. Diógenes Taborda 48 (C1437EFB) CABA Distribución en C.A.B.A y Gran Buenos Aires Distriloberto.com.ar Distribución en el interior de Argentina BERTRÁN S.A.C Av. Vélez Sársfield 1950 Cap. Fed.
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cultiva
Un gui帽o a la ilusi贸n Por Albert
El Universo me sigue sorprendiendo. Cada vez siento que comprendo más, que mi sueño encadenado tendrá un final feliz. Coloqué, en una mañana de inspiración, uno de los últimos puñados de las hijas de Cuasimoda (Cuasimoda 13, Cuasija, Pinkcuasi o “La alienada”) y hoy tengo una nena gourmet, como regresada al planeta proveniente directamente de la vieja escuela, con tonos rojizos y aromas tibetanos cuasi desaparecidos.
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Lucy
in the land
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por GKN
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En el mundo de los cultivadores de cannabis, los hombres son una amplia mayoría, aunque cada vez son más las mujeres que cultivan. En las copas cannábicas suele haber a lo sumo tres o cuatro muestras presentadas por chicas, contra cincuenta cultivadas por varones. Resulta algo extraño, si pensamos que tradicionalmente y remontándonos hasta la prehistoria, las mujeres tuvieron más conexión con las plantas que los hombres.
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Por Totoro
Por Ramiro Barreiro desde Colombia
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viaja
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a bandera de Colombia flamea cada vez que puede. Si la brisa viene del Caribe, el trapo acaricia el sol. Si es un viento del Pacífico, tiembla como acordeón. Al segundo, se le suman dos guitarras y algún parche. La rumba te broncea y no te suelta. El sudor es resina y los dedos son flores. El viento se detiene pero los brazos se siguen moviendo junto con la cabeza. Al abrir los ojos, todo está en movimiento. Incluso las banderas. El pabellón fue creado por el libertador venezolano Francisco de Miranda y muchos afirman que eligió esos tres colores como prueba de gratitud a su amiga, la emperatriz Catalina de Rusia. El amarillo para simbolizar el color de sus cabellos; el azul, el de sus ojos,; y el rojo, el de sus labios. Durante Mayo último, los rojos labios de Catalina habría teñido de pasión un sinfín de baretos, o porros. El Carnaval Cannábico Colombiano (CCC) plantó la discusión en 20 ciudades. A lo largo y a lo ancho del país. Marchas, música, charlas y arte callejero para vencer al monstruo de las
informa
El camino a la Meca Dicen los musulmanes que hay que ir a la Meca por lo menos una vez en la vida. Creo que hay que ir a la Copa C.A.B.A todos los años, sin querer pecar de fundamentalista. Siendo un gran fanático de este evento no logro describirlo de manera objetiva, por eso aquí les dejo algunos números de lo que fue la 6ta (sexta) edición de la cannabis cup más competitiva de Latinoamérica. Es la mañana del jueves 20 (veinte) de junio y casi no hace frío. La expectativa aumenta a medida que el sol gana altura en el cielo. Como si tratara de un cumpleaños decoramos el lugar elegido para este año, nos preparamos para recibir a los protagonistas de esta fiesta de la cannabicultura. Estamos en un boliche a orillas del Rio de La Plata y las condiciones están dadas para que todo sea perfecto. Los minutos se desvanecen con el humo de las primeras bocanadas y ya se siente el latido, cada vez más próximo, del bando de beduinos cultivadores que vienen a rendir culto a la única diosa que nos cautiva: la Cannabis Sativa. Vienen de varias partes del país y de Sudamérica y sabemos que vienen preparados para llenarse de su luz.
Cuando se gestó la copa C.A.B.A. sus creadores pensaron en la ciudad de Buenos Aires como sede para esta celebración sin imaginar que, de cierta forma, con este nombre estaban haciendo un homenaje al epicentro de la cultura islámica en la tierra: la Kaaba. En este lugar sagrado (ubicado en la ciudad de la Meca) se encuentran las reliquias entregadas por el mismísimo Alá a Mahoma, es dónde lo terrenal y lo celestial se juntan; razón por la cual anualmente recibe millones de visitantes. Salvando las distancias acá sucede algo muy parecido. En el tiempo que dura un suspiro nuestro templo se llena de peregrinos que han esperado un año entero por este momento. Son 72 (setenta y dos) competidores inscriptos que vienen a compartir los
frutos de su fe y su trabajo. Su principal misión en el día de hoy es elegir de un total de 79 (setenta y nueve) muestras presentadas (un nuevo récord para esta copa) las que mejor hayan sido cultivadas. Se inicia la cata oficial y ya estamos en pleno medio día. El incesante tsunami de aromas se mezcla con el olor a comida lista para desterrar el bajón de los más de 350 (trescientos cincuenta) fieles que nos acompañan en es este rito. Son los bendecidos que pudieron enterarse del evento y rebuscárselas para conseguir una entrada. Son representantes de la comunidad de cannabicultores de la ciudad y de varios lugares más. Llegaron de todos lados con la ilusión de ser testigos y formar parte de este tiempo de comunión entre personas entregadas al culto, a la cultura y al cultivo. El delirio místico que ya nos poseía desde hace un rato ahora se apodera de sus almas, los pasea por los 15 (quince) stands dónde se ofrece y permite probar una interminable variedad de productos para el plantío y consumo de nuestra yerba sagrada. La degustación es desenfrenada tanto en la competencia como entre los invitados. Luego de cada pitada sigue un soplido que por unos segundos queda estancado en el aire como una oración lanzada a Dios, al Universo o a lo que sea. Somos devotos del instante y queremos que dure para siempre. Grupos de diferentes estilos y D.J.´s inspirados nos acompañan con lo que fue la mejor banda de sonido para una copa que se haya escuchado hasta ahora. Su música nos hunde en un trance del que no queremos salir y la alegría hace
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SANA
ESPECIAL CÁNCER
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l lugar desde el que partimos marcará hacia dónde iremos. El origen de un conflicto delimita las posibles soluciones. Se traza una red de posibilidades basadas en la etiología de la problemática. Es un mecanismo que utilizamos automáticamente para ser resolutivos y no perpetuar el análisis. De la misma forma, la medicina occidental, metodológicamente correcta, establece sus tratamientos basándose en el origen de las enfermedades. Cáncer. (Cangrejo) Se origina de una célula que ha mutado, ya sea por la influencia de algún teratogénico (tabaco, alcohol, exposición a sustancias tóxicas, radiaciones o infecciones virales) por mutaciones espontáneas o predisposición genética. Pierde todos los mecanismos de control celular, se multiplica en forma indiscriminada y avanza formando una masa o tumor anarquista.
Las Temidas Metástasis. Una célula de esa población, al-
canza un alto grado de malignidad, se abre paso hasta llegar al torrente sanguíneo, donde elude eficazmente a la inmunidad. Superada ampliamente en número y potencial, llega hasta un nuevo órgano. Allí establecerá una colonia del tumor principal, para continuar con su incomprendida misión, destruir al organismo que la contiene. Esta hipótesis es la piedra fundamental del origen de las neoplasias para la medicina alopática Los tratamientos intentan frenar el avance celular de varias formas. Inhibiendo la angiogénesis (un tumor forma una red de vasos sanguíneos que provee los nutrientes necesarios para llevar a cabo la empresa) quitando quirúrgicamente el excedente de tejido o atacando cuerpo a cuerpo a las células por medio de radio y/o quimioterapia. De esta manera quedan delimitados los bandos, el tumor frente a los aliados: médicos, paciente, familia, vecinos, amigos, religión y esperanza. La famosa batalla contra el cáncer.
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ESPECIAL CÁNCER
La Agrupación Marplatense de Cannabicultores acompañó a dos pacientes oncológicos en sus últimos días de vida ¿El objetivo? Teñir de esperanza el momento final. La fuerza ulterior representada en una señora transparente y la obstinación condenatoria de un hombre rojo de furia. Dos vidas apagadas. Dos destinos signados por las estructuras teóricas. Dos oportunidades tardías.
Era la primera época, cuando empezábamos a pensar en como podíamos ayudar desde la Agrupación a aquéllas personas a usar la marihuana como medio para mejorar su calidad de vida. Sabíamos de las cualidades medicinales pero no lo habiamos experimentado en primera persona. Por eso empezamos a recopilar información donde se explicara en cuales enfermedades era recomendada y de qué manera se aplicaba. Lo primero que descubrimos fue como hacer tinturas, macerando las hojas en alcohol isopropílico para luego filtrar el material vegetal y dejar evaporar un porcentaje del alcohol. Habíamos leído en que circunstancias era mejor su uso, y en ese momento, cuando probábamos con distintas variedades, un nutricionista se puso en contacto con nosotros. Nos contó el caso de una señora con cáncer de mama y en la tercera sección del duodeno. Ella había escuchado hablar de la marihuana medicinal y quería probarla. Así fue como conocimos a Lucrecia, una señora de alrededor de 65 años. Pactamos un encuentro a través del nutricionista y fuimos a visitarla. No sabíamos que esperar, ni con quien nos encontraríamos. Lucrecia estaba acostada. La luz blanca entraba por la ventana iluminando toda la habitación y su cuerpo demostraba como la enfermedad le presentaba una lucha sin tregua. Nos recibió con una sonrisa demostrando sus fuerzas, sus ganas de seguir viva a pesar de saber que esta sería su última batalla. Nos dió un beso y nos hizo sentar. Estaba feliz por encontrar gente con la cual pudiera hablar de esto que
había encontrado y la hacía sentir tan bien. La vimos relajada, como descansando luego de una gran pelea, mirando la vida de otra manera. Enseguida empezó a contarnos emocionada que había escuchado, a través de sus hijas, que existía una planta. Era la marihuana, la que supuestamente se usaba para drogarse, que podía ayudarla a pasar mejor su tratamiento de quimioterapia y empezar a comer de nuevo. No podía dejar de hablar, aunque nos diéramos cuenta que lo hacía con un esfuerzo físico tan grande que después lo tendría que sufrir. Nos contó que averiguó como podía consumirla y del libro de recetas cannábicas que le enviaron del exterior porque acá no conseguía información. Le brillaban los ojos cuando nos explicaba como había conseguido sus primeras flores. Conoció la diferencia de calidad respecto del prensado. Al poco tiempo, se convirtió en una experta del tema. Nos mostró lo último que había conseguido, lamentándose de no tener unas flores de la misma calidad que las primeras y esperaba que pudiéramos ayudarla. Nosotros miramos la escena sin poder llegar a entender todo. Habló por más de una hora sin parar pero se la veía cansada. Decidimos irnos, pactando un nuevo encuentro. A la semana nos volvimos a ver. Con la situación más clara en nuestras cabezas, decidimos llevarle flores y tintura, esperando que esta última le hiciera tan bien como habíamos leído y comprobado con otras personas anteriormente. Hablamos más relajados, habiendo pasado la emoción del primer encuentro. Le explicamos sobre la tintura y ella nos insistió en
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que quería seguir con las infusiones, ya que lamentablemente no podía comer más. Le faltaba el apetito. Todos lamentamos la situación porque Lucrecia sentía que le daba mejor resultado, pero era evidente que el tumor del duodeno crecía y no la dejaba alimentarse con normalidad. La dejamos con la tintura y nos fuimos esperando los resultados. A la semana nos volvimos a ver y para nuestra sorpresa , la tintura no había funcionado. Entendimos que, como ocurre con cualquier medicina, los resultados dependen de factores subjetivos y personales. Los medios de sanación son intransferibles. Lucrecia prefirió hacerse un budín con las flores que le habíamos dejado. Comía poco pero cada vez que lo hacía, sentía como su cuerpo se relajaba y liberaba unas horas de esa enfemedad que la estaba absorbiendo. Entonces le ofrecimos un vaporizador, con el fin de aprovechar mejor las flores y poder abastecerla de distintas variedades. Los cogollos, de esta forma, rendirían mucho más. A la semana le llevamos el vapo y 4 variedades de flores. Lo probó y quedó impactada. Ya nos contaba que variedad la hacía sentir mejor, cual le daba taquicardia, y cual la dejaba hablando sin parar. Estaba tan contenta que decidió comprar uno para poder llevarlo en su cartera. Gracias a la marihuana volvió a animarse y salir de la cama. Hasta llegó a viajar a Salta a ver a la virgen, y tuvimos que armar un plan para que pudiera llevar las flores con ella en
el avión. La prohibición no consiguió que ambas marías se crucen entre las palmas de Lucrecia. Ya era nuestra amiga. La vimos como se había levantado, aún sabiendo que no quedaba mucho tiempo más, pero mejorando muchísimo su calidad de vida. Ahora se levantaba, caminaba, hacía ejercicios y hasta volvía a visitar el club que tanto quería, aprovechándo al máximo todo su tiempo y agradeciendo haberse encontrado con la marihuana para poder llevar mejor todo lo que le quedaba por hacer. Después de nueve meses de batalla, Lucrecia falleció. Vimos como esa enfermedad la fue apagando, pero también vimos como esa señora pudo evitar muchos malestares más grandes gracias al cannabis. Habían pasado dos meses desde la muerte de Lucrecia. Seguíamos mejorando técnicas y comenzábamos a probar la elaboración del aceite al estilo Rick Simpson. Sabíamos que era una técnica sencilla pero nos demandaría mucho material vegetal, el resultado era una incógnita. Mientras ensayábamos con distintas cantidades y variedades llego una chica llamada Jorgelina y nos contó que a su padre la habían diagnosticado cáncer de próstata. El oncólogo había recomendado que se hiciera unos tés de marihuana, y le comentó que sabía de la existencia de un grupo de personas que trabajaba el uso medicinal de la sagrada planta. Jorgelina venía a buscar flores para hacer el té, le ha-
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Un río disfrazado de océano
Por Ramiro Barreiro Fotos: Gentileza Revista Brecha - Eduardo Irazábal
La República Oriental del Uruguay está decidiendo por estos días la media sanción que legalice la marihuana en ese país. Ya estaba permitido fumar pero, ahora, el Estado se dedicará a producirla y venderla. Además se podrán cultivar un máximo de seis plantas y estarán permitidos los clubes de cultivo. La discusión se dilató durante meses porque numerosas encuestas de opinión indicaron que más del 60% de la población se oponía a la legalización. Entonces, primó la voluntad política. Algo que no abunda por estos lares.
sana