5 mejor no hablar de ciertas cosas

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REVISTA HORMIGAS

::Ilustración

Marina Fages::

www.marinafages.com.ar

•Número 5

Edicion especial

Julio/agosto 2013

¿Quiénes somos? •Director: Hernán Ferraro

•Diseños visuales: Nay Insua •Redacción y edición: Julián Berenguel •Ilustraciones: Silvio Rodriguez •Escritores: Agnese Boaretto Cristian Fernandez Scriva David Gonzalez Fenómeno Roman Juan Manuel Lazzarino Nicolás Viancheto Tomas Martinz •Colaboran en este número: Federico L. Baggini Roberto David Gaitán Ruben Cederna Nicky Lugosi

“Mejor no hablar de ciertas cosas”

•Pág. 3 “Mejor no hablar de ciertas cosas” Editorialmente culpables

-SUMARIO-

Pág. 14 Acariciapájaros Federico L. Baggini

>Julián Berenguel >Tomás Martins

Pág. 16 Entrevista hormiga con Andrea Prodan

Pág. 30 Otras democratizaciones importantes >Nicolas Viancheto

•Pág. 8 Cine independiente: “Trelew” > Agnese Boaretto

•Pág. 22 El Under Resiste: “El hagabal” >Cristian Fernandez Scriva

•Pág. 34 Relatos de Lorenzo Mayo “Viejo puto” >Juan Manuel Lazzarino

•Pág. 10 Onda verde >Fenómeno Roman

•Pág. 24 Perspectiva Literaria >Ruben Cederna

•Pág. 38 Heridas narcisistas

•Pág. 6 Trabajadores invisibles >Tomas Martinz


>>>> EDITORIALMENTE

CULPABLES

“Mejor no hablar de ciertas cosas”

ESTA ES LA EDITORIAL EN UN PAÍS SIN LIBERTAD DE EXPRESIÓN


>>>> EDITORIALMENTE

CULPABLES

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ESTA ES LA EDITORIAL EN UN PAÍS COMO ARGENTINA

“Mejor no hablar de ciertas cosas...” De Luciano Arruga, un joven de 16 años que desapareció en Lomas del Mirador allá por el 2009 gracias a la inescrupulosa policía bonaerense. De Julio López, un hombre que desapareció en el proceso de reorganización nacional el 21 de octubre de 1976, luego fue encontrado y desapareció nuevamente el 18 de septiembre del 2006 por su vinculación al testimonio del hijo de puta de Miguel Etchecolatz. De Marita Verón, una de tantas mujeres que son raptadas y esclavizadas para el mercado sexual, desaparecida en el 2002. De Daniel Solano, un trabajador rural que cansado de la explotación y la discriminación que sufría protestó y desapareció en la provincia de Río Negro en el 2011. Hasta el momento hay 33 policías procesados, 7 con prisión preventiva y la empresa, impune. De la Barrick Gold, una compañía que se encarga de destruir parte de nuestra naturaleza para llenar unas pocas manos de oro y muchas vidas con problemas cardiorrespiratorios, muchos lagos contaminados y muchas montañas desplomadas. De Monsanto, una empresa que se dedica a la venta de semillas transgénicas y herbicidas en Latinoamérica envenenando

personas invisibles y llenando bolsillos “progresistas”. De la trata de mujeres y del placer como negocio, un problema social muy grave liderado por un mercado donde la principal mercancía es la mujer. Mientras los hombres sigan alquilando mujeres, muchas madres, hermanas e hijas van a seguir siendo un blanco fácil para esta ruleta orgásmica. Del periodismo independiente, aquel que se encuentra deteriorado y vapuleado por las grandes dependencias económicas, las censuras y el paraíso de la repetición sistemática de discursos dominantes. Del trabajo tercerizado, esa rueda en negro que beneficia a los patrones y le quita los derechos a miles de trabajadores que no poseen seguro social, aportes jubilatorios, vacaciones pagas y un aguinaldo. De la mafia sindical y la corrupción interna desde Vandor hasta Pedraza y Moyano. De las privatizaciones de Macri, de las represiones de Macri y de las faltas de capacidad política que tiene Macri. De las tragedias del Sarmiento, 55 muertos y cientos de heridos es el saldo entre Once y Castelar, sin dudas el Estado debe hacerse cargo de los trenes de forma total y dejar de lado años de privatización gracias a la gestación de las dictaduras militares, algunos presidentes distraídos y del

forro de M*nem. De la Ley ART y del impuesto a las ganancias, ese que deberían pagar LAS EMPRESAS y no los trabajadores, la verdad es curioso porque un gobierno nacional y popular debería cuidar el bolsillo de los laburantes, no vaciarlo. De la legalización de la marihuana, porque mientras un pibe que tiene un porro en la mochila es condenado y cagado a trompadas por algún comisario amigo, los grandes responsables del contrabando y los narcotraficantes siguen muleteando y envenenando pibes con paco en las villas miseria del conurbano. De los barras bravas, los aprietes y las coimas de los clubes, hijos de la asociación del fútbol argentino, que se encargan día a día de matar el deporte más hermoso que pudo haberse desarrollado. De la corrupción policial, esa que esta envenenando de adentro, que transa con ladrones, que pacta las zonas liberadas. Esos que mientras que con una mano te cuidan, con la otra te apuntan. El cáncer de la represión policial está aferrado, desde el principio hasta el final. De la explotación servil de los trabajadores, cuestiones de un sistema capitalista que en Argentina está LEJOS, muy lejos de poder cambiar. De la inflación y de los supermercados que se cagan en la gente.


De la inseguridad en Argentina y en América Latina, segundo continente más violento en el mundo primereado por África. De la represión a los QOM, representantes de los pueblos originarios que por momento pareciera que fueran invasores de su propia tierra. Del comercio de la Iglesia, de la pederastia y el oro, y algunas cuestiones religiosas más de las que ya no se hablan porque el Papa es argentino y según fuentes confiables, es muy austero. Del neoliberalismo de Mauricio Macri, hijo de las políticas arancelarias y menemistas de los ‘90; de Elisa Carrió, hija de EL Apocalipsis; del socialismo de Binner, hijo de un socialismo que nunca se escribió. Por cierto por si todavía queda algún distraído que se come el verso, lo aclaramos y lo justificamos: la falta de libertad de expresión es una gran mentira. Cortitas y al pie: lo que junio y julio nos dejaron... El caso Ángeles Rawson invadió los medios de comunicacion argentinos. Eso es igual a decir que el morbo y el minuto a minuto terminan dominando por sobre la información. Que fue el padrastro, que la madre no lloró, que el portero es buen tipo. Qué sé yo. Lo que sí sabemos es que ahora además de cuidarnos de que nos roben, nos tenemos que cuidar de los porteros, aparentemente es una nueva especie de amenaza social.

Evo Morales fue retenido en el viejo continente, aparentemente todavía quedan algunos imperialistas a los que les molesta que América Latina pase por un proceso político distinto al que ellos planearon cuando nos dieron asilo en nuestra propia casa. Otra vez la violencia en el fútbol se hizo presente: murieron dos hinchas de Boca en el partido amistoso que debía jugarse el domingo 21 de julio. Hasta que la mafia detrás de este hermoso y apasionante deporte se aleje de él, los cambios no van a comenzar a verse. Desde Grondona para abajo, el sistema está podrido, haciendo del deporte más lindo del mundo un comercio y una mafia. ¿Cuál es la solución que elaboraron para detener la violencia? Sí, prohíben el acceso del público visitante a las canchas, otra vez. Como dice el gran sociólogo Roman: “Solucionar la violencia en el fútbol evitando que vayan las hinchadas es como solucionar el desempleo matando a los desocupados”. Querido fútbol, perdonalos. Durante las últimas semanas los spots políticos estuvieron presentes en la televisión argentina y diferentes políticos de diferentes partidos se pasearon por todos los canales prometiendo cosas que no van a cumplir, por suerte esta vez nos agarró preparados: un si llón cómodo y los pochoclos recién hechos: “Que comience el show”. Por último, mientras por un lado el gobierno nacional estatizaba YPF, para luego firmar el contrato con Chevron, Ricardo

Jaime era nombrado ciudadano ilustre y patrimonio nacional argentino. ¿Qué pensarán los fundamentalistas de la nieve que se vistieron de blanco todas estas semanas mirando al cielo esperando que cayera un puto copo? ¿Qué opinarán los antiguos revolucionarios de escritorio, ahora nuevos y fervientes católicos, sobre el aborto y el matrimonio igualitario? En cuanto a nos… Este camino que construimos, lo hacemos con una idea: el trabajo colectivo. Repetimos porque nos gusta la memoria: las hormigas no tenemos un “manual de la revista perfecta” ni tampoco uno de “ética profesional”, construimos, nos equivocamos y aprendemos. Pero lo más importante: nos arriesgamos a hacer algo nuevo porque nos gusta apostar a lo que sentimos. Se trata de romper con los patrones, se trata de tener un eje razonable pero sin limitaciones. Ya que si las quisiéramos, esta revista estaría en los puestos de diarios a un módico precio de –ponele- $16. Pero no, preferimos sacarnos cualquier atadura. Cada número trae consigo una temática diferente donde dentro de las paginas posteriores se verán reflejadas de forma directa o indirecta mediante distintas historias, noticias, relatos, dibujos metáforas y analogías que tienen que ver con el eje planteado. ¡Bienvenidos, construyamos juntos!


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SOCIALMENTE CULPABLES

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TRABAJADORES INVISIBLES

L

a creciente masa de desocupación hace del hombre sin trabajo una simple pieza del rebaño, maleable, masivo y, sobre todo, indefenso. Como en un flipper, el trabajador es tirado de aquí para allá, de una mano hacia otra, jugando con su tiempo, su dinero y su estabilidad. Su presente es de su empleador, y el tiempo de su contrato está en manos de quienes lo emplean: bienvenidos al mundo del trabajo tercerizado. Un monstruo oscuro rodea esta situación en nuestro país. Un monstruo que calla todo grito, que aplica mano dura ante cualquier crítica, que contraataca ante cualquier ataque y, que, como es obvio, defiende a rajatabla los intereses de los manipuladores que lo manejan. Ese monstruo lleva etiquetas de libre competencia y de igualdad ante la ley, mientras por detrás muestra su verdadera cara: no hay igualdad y sin igualdad la competencia no puede ser libre. El dinero lavado por muchas empresas que pisan duro es inminente y los derechos del trabajador son atropellados como si no existiesen. Pero como bien se sabe, cuando se canta la realidad, saltan sus defensores a teñirla de vuelta, a cambiarla y a mostrarnos como no es. Por eso no me caben dudas quién mató a Mariano, quién está por detrás de este entramado, que el capital privado no se haga el boludo y menos el estatal que dice ser de todos. Si estamos tan bien como dicen que estamos, entonces que haya justicia por Mariano Ferreyra y que se escuchen bien sus reclamos, que no haya más golondrinas y no me importa cuánto cueste, si hay justicia e igualdad que todos los trabajadores sean de planta permanente. Tomas Martinz


>>>>CINE INDEPENDIENTE

"Sosteniendo nuestros pensamientos desde la pantalla"

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PELÍCULA DEL MES:

TRELEW, LA FUGA QUE FUE MASACRE

Por: Agnesse boaretto-!

El film cuenta los hechos sucedidos en Argentina en agosto de 1972. Cárcel de máxima seguridad de Rawson, Patagonia argentina. Más de cien presos políticos son trasladados allí por ser una “amenaza” para el gobierno militar. Comienza un plan de fuga pensado estratégicamente por todos ellos. Se da la fuga, algunos logran alcanzar el cercano aeropuerto de Trelew, su puerta de escape hacia el Chile socialista para luego ir hacia Cuba. El resto correrá distinta suerte: 19 presos no logran llegar hacia el aeropuerto y luego de ser recapturados por los militares, 16 son asesinados en la base militar de Trelew. La historia es contada por sobrevivientes que formaron parte de la fuga, personas de la local dad de Rawson que se solidarizaron con los presos políticos y otros testigos de lo que fue esta masacre, el documental cuenta con apoyo de material de archivo que enriquece el film. Desde mi punto de vista y mi interpretación del film, la idea principal que se quiere transmitir conceptualmente es “desenmascarar” un hecho que muchos argentinos no conocen, incluso personas que vivieron en esa época en el país. Se aborda la situación desde una ideología política muy marcada, la historia se construye colect vamente, por sus protagonistas, hecho que le da total veracidad. Lo que transmite es cómo una lucha social fue atravesada por el poder gen cida, que mató, violó y torturó. Estos hechos fueron el puntapié para advertir lo que pasaría en la Argentina en los años siguientes (Golpe de Estado de 1976). Creo que se ven reflejados muy claramente los sueños de aquellas personas que querían algo distinto para un país que tuvo varios períodos con golpes de Estado y gobiernos neoliberales, militares subordinados por fuerzas extranjeras (Operación Cóndor). El objeto implícito del film es, sin dudas, dar a conocer el espíritu revolucionario de la época, sectores que estaban en contra del gobierno

militar, estos estaban encabezados por organizaciones como Montoneros, FAR, ERP, quienes buscaban un modelo distinto para la nación a gentina, justicia e igualdad. Una fuerza antagonista (poder militar) se opuso a esto y trataron a estas organizaciones de posibles amenazas para la “Nación”, es por ello que metieron presos a los mayores cabecillas de dichas organizaciones, para deshacerse de dicho “peligro” de subversión. No se trató de dos fuerzas opuestas, se trató de cómo los militares quisieron empezar a borrar una generación que estaba comprometida con la política y quería generar un cambio en el país. Los valores que predominan en el documental son: la reivindicación de la lucha política y el reconocimiento de las injusticias y crímenes de lesa humanidad en la Argentina. Difundir un hecho histórico, una masacre que no fue contada, por los allegados a las victimas. Desde mi punto de vista, el documental es excelente, profundo, dinámico, certero y verosímil. Todas las ideas que se expresan son totalmente claras. Las críticas que el documental realiza son obvias y tienen que ver con no estar de acuerdo con un gobierno dictatorial, represor, perseguidor y fundamentalmente una fuerza armada violenta y opresora de la libertad de expresión. Creo que esta crítica es necesaria y sería imposible realizar el documental sin hacerla, ya que va de la mano del mensaje a transmitir, es una profunda crítica general a una parte nefasta de la historia argentina. Recomendado, llevadero, la historia causa tanto impacto que pareciera que viviéramos cada acontecimiento del relato en carne propia. Excelente documental para difundir: debemos conocer nuestra historia para caminar el presente, la historia que aun no se enseña en las escuelas, la que configura nuestro ADN como país y como pueblo.

DOCUMENTALES

El documental es la expresión de un aspecto de la realidad, mostrada en forma audiovisual. La organización y estructura de imágenes y sonidos (textos y entrevistas), según el punto de vista del autor, determina el tipo de documental. “El cine debe recrear y analizar la realidad cotidiana para organizarla nuevamente y para mostrar su sentido profundo” (Roberto Rossellini)

¿CÚALES SON LOS GÉNEROS DOCUMENTALES QUE EXISTEN?

Problemática social: laboral, relaciones, injusticias, etc. Histórica: reconstrucción del pasado, atención a los hechos contemporáneos, etc. Etnografía: antropológica, folclórica, etc. De naturaleza: vida animal, vegetal, biológica, ecológica, etc. Médico: biomédico, clínico, de investigación, etc. Jurídico: policial, forense, criminológico, entre otros. Arqueológico: paleográfico, etc.

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ONDA VERDE

POR FENÓMENO ROMÁN ¿Cuánto tiempo de nuestras vidas se habrá perdido en demoras en una comisaría? ¿Cuántos papeles se habrán gastado para labrar actas en contra de un simple usuario de marihuana? ¿Cuántas noches se habrán arruinado por un patrullero inquisitorio? ¿Cuántos garrones se habrán comido por una simple planta fumable? ¿Hasta dónde puede llegar el absurdo de las prohibiciones del ser humano? ¿A quién molesta una persona que se fuma un porro? ¿A quién beneficia que la marihuana siga siendo ilegal? ¿Es tan mala la marihuana? ¿Es tan buena la marihuana? ¿Es para tanto? ¿Por qué no la despenalizan de una vez? No sé si se puede responder todo eso, pero vamos hombre, hablemos de la marihuana.


11 Hechos Sociales y Conciencia Colectiva Émile Durkheim definía en “Las Reglas del Método Sociológico” a los Hechos Sociales como el objeto de estudio de la Sociología. Los Hechos Sociales para Durkheim son formas de actuar, pensar y sentir que se imponen coercitivamente a las conciencias individuales a través de un mecanismo de presión colectiva, que constituye la moral social que es la que determina las acciones generales de una población dada. Así es como elegimos vestirnos de una determinada manera, acorde a las costumbres de nuestra época, saludamos de cierta forma, hablamos un determinado lenguaje y otras cuestiones, que parecen naturales, aunque no necesariamente fueron siempre de igual manera, pero que estaban aquí antes que nosotros naciéramos e incorporamos a medida que nos vamos socializando. Si bien Durkheim no fue un sociólogo muy amigo del conflicto y el cambio social, era consciente de que estos hechos sociales no eran fijos e inmutables de una vez y para siempre, sino que podían ir variando a lo largo del tiempo. Así fue como en ese mismo libro mencionado al principio, el autor expresa que el crimen del presente puede ser la moral del futuro, si las normas y costumbres sociales varían. En este sentido, da el ejemplo de Sócrates, quien fuera apresado en la antigua Grecia y condenado a muerte, y luego sería considerado uno de los más grandes filósofos de la historia; otro caso

que podríamos citar es el de Galileo Galilei que viviera una situación similar a la del griego, al oponerse a las tradiciones religiosas que marcaban que todo el Universo giraba alrededor de la Tierra. Así podemos ver cómo las leyes y normas sociales están en un constante cambio que puede darse con mayor o menor velocidad, pero que de ninguna manera son estáticas. Siguiendo con el tema de los Hechos Sociales, podemos decir que una vez que estos se encuentran bien arraigados firmemente en la sociedad, pueden cristalizarse en forma de leyes escritas, que son las que rigen las acciones de los individuos. Cabe destacar que la persona que no cumple con el mandato social recibirá un castigo, ya sea legal o cultural; así por ejemplo robarse una naranja de la verdulería es delito, aunque estemos muertos de hambre y hasta podemos ir presos por eso; o la gente se va a morir de risa en nuestras caras si salimos a la calle en calzoncillos o disfrazados de Flavia Palmiero. Es decir que la conciencia colectiva castiga a quienes se apartan de ella, en algunos casos con acciones legales, y en otros con burlas o desprecios sociales. Las drogas y su aceptación en la sociedad Ustedes a esta altura se estarán preguntando: ¿qué tiene que ver eso con la marihuana? Paciencia, que ya vamos para ese lado. En nuestra sociedad actual, hay muchas drogas que están socialmente aceptadas, es decir que consumirlas

no conlleva necesariamente ningún tipo de castigo social, ni acusaciones de inmoralidad. Ejemplos livianos de esto pueden ser las aspirinas, ibuprofenos o paracetamoles para los dolores, los ansiolíticos y antidepresivos para los dolores del alma, o mismo el café que contiene cafeína y altera nuestro organismo para mantenernos más despiertos. Otros ejemplos no tan livianos son el tabaco y el alcohol. En la hipócrita sociedad argentina, tomar un vaso de vino o fumarse un cigarrillo delante de los niños no representa ninguna ofensa a la moral, ni a las buenas costumbres, es considerado algo perfectamente normal. Hasta es común que los padres conviden cerveza a sus hijos que recién empiezan la adolescencia y que los kiosqueros le vendan puchos a menores sin ningún tipo de pudor. Nada nos hace pensar que eso pueda estar mal. Sin embargo el alcohol y el tabaco causan muchas más muertes por año que las que la marihuana puede causar en siglos y no son tan reprimidos como esta última. Muchas personas que toman vino o fuman tabaco delante de sus hijos considerarían una grave ofensa prender un porro delante de un niño, sin embargo otras drogas que causan muchas muertes están exhibidas a la vista de todo el mundo en cualquier negocio de barrio y nadie se escandaliza por eso. El mismo Durkheim, a quien nos referíamos anteriormente, postulaba la existencia de corrientes sociales, que con el tiempo se podían ir conformando en hechos sociales propiamente dichos.


12 Podemos decir que la situación actual acerca de la aceptación social del consumo de marihuana se encuentra en esta etapa. En una especie de transición en la que existen tres grupos generales de opinión: aquellos que todavía consideran a la planta de cannabis sativa como una amenaza para el orden, la moral y la convivencia pública; los que creen que si bien es una droga y puede tener sus correspondientes efectos nocivos, cada persona es libre de hacer lo que quiera con su vida y no hay porque coartarle sus derechos individuales; y por último, los más fanáticos, que piensan más o menos que la marihuana es el gran elixir de la vida y hasta cura los cayos, los sabañones y el pie de atleta. ¿Qué quiero decir con todo esto? Que la sociedad está cambiando lentamente su modo de ver a las drogas y a los usuarios de drogas y más precisamente a la marihuana. Claro está que si bien existen algunas normas y conductas establecidas para el general de la población, también dentro de una misma sociedad hay sub-culturas donde las normas son otras muy diferentes de las establecidas mayoritariamente. Así por ejemplo en determinados ámbitos robar está bien visto y es sinónimo de respeto para quien lo hace, lo mismo ocurre con el consumo de drogas y alcohol. Aunque le cueste entenderlo a muchas personas mayores que cuando eran jóvenes ver un porro era como ver al chupacabras, hoy en día en muchos sectores de la juventud, consumir alcohol o drogas es una forma de aceptación en la comunidad. Sí, hasta podemos decir que muchos lo hacen por obli-

gación o para quedar bien ante sus pares. Siendo el caso más común el del cigarrillo, que todos agarran de muy pendejos para hacerse los “grandes” y después terminan presos de una adicción que no pueden dejar cuando adquieren algo de conciencia sobre el tema. Sin embargo la sociedad no parece alarmarse tanto ante un fumador de tabaco como ante un fumador de marihuana. Esto no significa que el consumo de drogas, legales o ilegales sea estrictamente necesario para ser aceptado en un grupo juvenil. Si no que es un fenómeno que cada vez está más extendido a lo largo de la cultura joven argentina y tal vez del mundo. En estos tiempos encontrar una persona menor de 30 años que nunca haya fumado marihuana es como encontrar una virgen de 25 años, algo prácticamente imposible. Es decir que en muchos sectores, el consumo de marihuana es considerado totalmente normal e inofensivo y no debería haber motivo para castigar a esas personas que deciden consumir una planta natural que crece del suelo al igual que el tomate, la lechuga y la albahaca. Por eso aquí volvemos a Durkheim cuando decía que el crimen del presente puede ser la moral del futuro. Podemos afirmar que el consumo de marihuana va por ese camino; hoy en día todavía su comercialización y cultivo es considerado un crimen, sin embargo si la sociedad sigue en este curso no va a tardar en ser aceptada todavía más masivamente de lo que está siendo en estos momentos, aunque los legi-

sladores se nieguen a tratar el tema y a debatir una ley seria sobre despenalización de la marihuana. ¿Por qué no la despenalizan? A lo que quiero llegar con todo este terremoto de palabras, es que una parte cada vez más importante de la sociedad está pidiendo que la marihuana este despenalizada, es cierto que todavía estamos en transición, que lo viejo aún no ha muerto y lo nuevo aún no ha terminado de nacer. Pero basta con ponerse a pensar un poco solamente para darse cuenta que la prohibición carece de sentido. ¿A quién puede hacer daño una persona plantando cannabis en su casa? ¿Cuántos de nosotros tenemos amigos que son profesionales y tienen plantas y fuman y no joden a nadie? ¿Cuántas personas conocemos que son perfectamente inteligentes y lúcidas y consumen marihuana a menudo? ¿Tan mala puede ser la marihuana como para meter preso a alguien por cultivarla? La sociedad pide a gritos un cambio y se necesita de todas las voces posibles para que ese cambio se de lo más rápido posible. ¿A quién conviene que la marihuana sea ilegal? A los transas, a la policía que como dice La Renga “prende fuego y no quema nada” y que se divierte revisando perejiles en sus noches de alpedismo. Conviene al negocio negro, en el que seguramente muchos de los que


se rasgan las vestiduras hablando de legalidad están metidos, mientras que una persona que se fuma un simple cigarrillo relleno de marihuana en una plaza es considerado un delincuente, o alguien que prende un fasito en la puerta del tren debe ser inexorablemente bajado por el guarda y reprendido y reprobado públicamente por el mismo. ¿Para qué seguir metiendo la tierra debajo de la alfombra? La marihuana ya es parte integrante de esta sociedad, ¿De qué sirve mantenerla prohibida, apartada, oculta? ¿A quién conviene que nuestros hermanos, hermanas, hijos, hijas, sobrinos, sobrinas, amigas, amigos, novias, novios y quien sea que quiera cultivar una planta en su casa sea castigado por eso? ¿A quién está molestando? ¿Qué sentimientos está ofendiendo? Dejémonos de joder y reconozcamos que lo que brota con fuerza desde el centro de los sectores vivos de la sociedad es la despenalización. Más allá de no estar de acuerdo con aquellos que elevan a la marihuana al nivel de una deidad superior, mucho menos concordamos con esos que tratan al fasito de demonio, de arruinador de vidas, cuando está más que claro que eso no es verdad. Lo más importante en este sentido es dejar que la gente sea libre, que tome las decisiones que quiera sobre su propio cuerpo y sobre su propia mente, que experimente con lo que le plazca y que tenga plena conciencia de lo que está haciendo. Que los efectos y consecuencias de las drogas se enseñen en las escuelas para que las personas puedan saber a qué se exponen, que haya información y atención a los adictos. Las drogas, blandas y duras, legales e ilegales son hace

rato parte de nuestra vida y no tiene ningún sentido ocultarlas. No estamos diciendo que se fomente y estimule el consumo, solamente que se reconozca, y que el Estado se haga cargo de dar un marco de contención a quienes lo necesiten. A modo de cierre Por último, y para ir cerrando esta nota que se torno un poco demasiado larga, voy a hacer referencia a la Constitución Nacional, y al artículo que quienes estamos a favor de la despenalización consideramos la piedra fundamental de la misma: Art. 19.- Las acciones privadas de los hombres que de ningún modo ofendan al orden y a la moral pública, ni perjudiquen a un tercero, están sólo reservadas a Dios, y exentas de la autoridad de los magistrados. Ningún habitante de la Nación será obligado a hacer lo que no manda la ley, ni privado de lo que ella no prohíbe. El fumar o no fumar, cultivar o no cultivar marihuana, siguiendo el mandato de la Carta Magna de la Nación, es una decisión personal de cada individuo y el Estado no debería porque entrometerse. Volviendo al sociólogo que iniciara este texto, Durkheim habla de los hechos sociales, y son los hechos sociales los que indican que es habitual o no habitual consumir en una sociedad, los que dicen que acá es normal comer carne de

vaca y mientras que en La India la vaca es sagrada, los que dicen que fumar tabaco está bien y fumar marihuana está mal, sin embargo, esto último ya no es tan así. La conciencia colectiva ya no está tan segura de castigar al que fuma marihuana, porque esa misma conciencia colectiva esta cada vez mas construida desde individuos que conviven con la marihuana. Bourdieu en un sentido parecido habla de Habitus, usando este concepto para referirse a los mecanismos sociales que hacen que personas de un entorno similar compartan elecciones y gustos de vida parecidos. Lamento informarle al sector pacato, conservador y un tanto hipócrita de la sociedad que el consumo de marihuana es ya un Habitus en amplios sectores de la sociedad, y es una corriente que cada vez se hace más grande y fuerte, y no me extrañaría que se vuelva tsunami en algunos años. De todas formas, legal o no legal, penalizada o despenalizada, prensada o cultivada, la gente va a seguir fumando en sus casas, en los parques, en fiestas, en recitales y donde pueda. Será cuestión de si las autoridades y legisladores quieren seguir mirando para otro lado o si quieren enfrentar la realidad. Ojalá abran los y le den a la gente una porción de la libertad que le pertenece y hace rato se la vienen cercenando. Fenómeno Román


CUANDO LAS HORMIGAS COMIENZAN A VOLAR

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Porque celebramos la autogestión y los gestos solidarios, y porque disfrutamos del arte y de las palabras, Revista Hormigas adopta una nueva voz y muchas historias que merecen ser contadas. Federico es escritor y, a partir de ahora, nos convidará con algunos de sus cuentos en cada número. Es importante para nosotros que conozcan un poco de sus proyectos y de su libro “Acariciapájaros”, porque en él se engloban diferentes caminos y sueños cumplidos. Que comience el viaje... Mi nombre es Federico L. Baggini, tengo 25 años, y actualmente resido en Villa del Parque, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina. En el mes de agosto del año 2012 publiqué mi primer libro, titulado “Acariciapájaros y otros cuentos”, impreso por “)el asunto(“, editorial independiente y cooperativa. La edición (diseño gráfico, arte de tapa, compaginación, cuestiones legales, difusión, venta, promoción, etc.) estuvo a cargo de un equipo de trabajo compuesto por: Melina Godoy, Carolina Quirós y Sebastian Pujol, al cual me integré en la medida que me fue posible, como escritor por un lado, como promotor de la cultura por el otro. Cabe destacar, entonces, que este libro es el resultado de la suma de los esfuerzos de personas abocadas al trabajo cooperativo, comunitario y autogestivo. El libro es una compilación de doce cuentos. Cada uno utiliza un recurso literario, gramático o estético distinto, e intenta rescatar aquellos ejercicios literarios donde se intertextualiza con el bagaje propio de cada persona, de cada individuo. Asimismo, las distintas narraciones abordan, desde las complejidades del caso, una temática diferente, por lo tanto cada lectura -sea está corta o larga- exige un momento de atención y reflexión. Es, en otras palabras, una miscelánea literaria. Desde la gestación de este contenido intelectual he decidido que un porcentaje de lo recaudado (el sobrante una vez recuperado el valor de la inversión) por la venta de los ejemplares sea destinado a un comedor de villa 20, en Villa Lugano, CABA, que hace ya algunos años funciona a la mitad de sus capacidades. Es menester que el espacio pueda concluir las obras del segundo y tercer piso, que brindaría a los vecinos una alternativa educativa, un lugar de encuentro donde generar el sentido de pertenencia social. Esto, forma parte de un proyecto colectivo-comunitario en el que estamos inmersos varios artistas, llamado “Literatura Inclusiva”. Dicho proyecto, el cual comenzó hace menos de un año a recorrer los ámbitos literarios y culturales, promueve el acceso al arte y la cultura mediante la producción propia de cada autor. Uno de los objetivos es intentar acercar la literatura y las artes a todo aquel que por diversas razones no tiene a su alcance estas expresiones, siendo el foco de atención los barrios vulnerables. De esta forma, a través de la valorización del contenido intelectual de cada artista y la preocupación de estos por construir un compromiso social, los integrantes de esta iniciativa estamos convencidos de que aún no esta dicha la última palabra: todavía quedan sueños que soñar y utopías por nacer. Los invito a todos a conocerme, a leerme, a devolverme sus comentarios. Para mayor información pueden acceder a mi sitio web personal (www.federicobaggini. com) en el cual encontraran mayor información sobre mi, sobre mi formación artística, sobre mis proyecto, mis textos, mis presentaciones y todos los registros audiovisuales, visuales y gráficos que atestiguan mi vocación en esta calidad y gratificante profesión y vocación que es la literatura.


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ACARICIAPÁJAROS

ecuerda de ella, con severa vacilación dado lo imprevisible de la memoria, el idioma de los impostores, la voz de los símbolos y el lenguaje de los colonizadores y conquistadores velando un infinito de papel: el aubin, lenguaje del vacío; el ankiew, lenguaje de las mariposas; el babebidocu, lenguaje de las nubes; el isolica, lenguaje de la reencarnación; el silistria, lenguaje del desprecio; el kwak, lenguaje del amor, su favorito. Un papel, una imaginación y varios lápices de colores. Dibujó con dificultad la forma de un hombre. Por momentos deslizaba una mirada a través de la ventana. La observaba precipitarse de lado a lado del huerto, ahuyentando los pájaros. Fuera lunes, viernes o domingo allí la veía, correteando al grito de chus chus, elevando sus brazos al cielo como el cuerpo de un manzano. ¡Cómo concentrarse! Debe fingir que no existe, que hay otras. Su movilidad efímera de cielo, imperceptible y constante, es su delicia. Ama de ella lo que desconoce, lo que aún no ha perdido. Al hombre sobre el papel, lo vistió con una camisa de franela, un vaquero color azul, botas con espuelas, guantes de trabajo, un sombrero de paja. Sobre el hombro derecho, colocó un mirlo de madera. Bajo el trazo y los crayones sintió el boceto de una criatura por nacer. Tomó del granero unas cuantas maderas, un serrucho para moldear, los clavos para afirmar y el martillo para golpear. Trabajó noche y día, sin descanso, con el boceto entre ceja y ceja. Al llegar la séptima jornada decidió darlo por terminado. Corrigió detalles y cuando hubo sentido orgullo, lo arropó. La madre aportó la ternura y las prendas; la mayoría en desuso, descosidas, llenas de remiendos. Abotonó la camisa alrededor del torso de madera, abrochó el cinto sosteniendo el vaquero, calzó las botas, los guantes y el sombrero. Al ocaso, los amigos se presentaron con el informe: “Entre lasonce y lasuna -señalaba uno agitado- ha salidó al huerto. Volvió a eso de las cinco, según la voluntad del sol. El único reloj que teníamos se ahogó en el estanque, era de mi padre, pronto conseguiré otro”. Él los escuchó. Asintió pensativo. Tras salir el último de los niños, trancó la puerta y continuó trabajando. Apiñados en el apuro por irse, algunos rodaron cuesta abajo a lo largo del prado y se perdieron en la alameda poco antes de la penumbra. Al día siguiente despertó valiente. Desayunó en compañía de su padre. Llegado el mediodía abrió las puertas del granero de par en par. Los goznes crujieron y el revuelo de los caballos asustó a las gallinas. Intentó cargar al hombre de madera sobre su espalda pero no pudo, era muy pesado. Con la ayuda de una asadera lo tumbó sobre una carretilla untada de cemento seco. La tierra húmeda se hundía bajo la rueda, la lluvia de la noche anterior conspiraba contra sus planes. El barro le cubría las canillas, entorpecía su paso. Ella lo observó largamente, apoyada en el alfeizar de la ventana. ¿A dónde irá?, se preguntaba. Siguió atentamente cada movimiento del niño y su carretilla y el espantoso hombre con sombrero de paja. Al cabo de unos minutos entraron al huerto que ella cuidaba. Alarmada, bajó las escaleras a toda prisa; el alero trasero de la casa le servia de guarida. Con ojos vidriosos lo examinó. Se debatía entre el maíz como quien lucha contra un panal de abejas. Se levantaba y volvía a caer. Pero no se rendía. Ante su asombro, una silueta extraña apareció recortada por el sol. Los pájaros, en lo alto, graznaban furiosos. Volaban en círculos, merodeando, fraguando una embestida. Cuando se lanzaban en velocidad la silueta les cerraba el paso, aminoraban el batir de alas, detenían la marcha y retornaban al cielo ya resignados. “Has hecho un espantapájaros”, susurró la niña. Sin delatarse había llegado hasta donde él estaba. Éste le sonrió, embarrado hasta las narices. “Lo llamo Acariciapájaros. Es para ti. Ya no tendrás que cuidar del huerto, él se encargará de todo -explicó-. Ten, colócalo donde gustes”, dijo y ofreció a la niña una avecilla tallada sin cuidado. Ella se paró sobre la punta de los pies y con delicadeza posó sobre la camisa del espantapájaros el mirlo de madera. Él, por vergüenza, no apartaba la vista de las nubes en forma de nada. Ella, por amor, tomó su mano. “Ven, vayamos a jugar”, propuso. Eran libres. Juntos, sin soltarse, habitaron el bosque desde aquel día hasta su muerte, cuando fueron enterrados por sus hijos a los pies del Acariciapájaros, vestido de gala para la ocasión. Años después, algunos aldeanos atestiguaban verlo deambular por la noche, cerca del maizal. Lo describían taciturno y adusto, como una escultura muerta con vida (o viva con muerte). Pero uno de ellos, peculiar, calvo, de bigote tupido, constructor de abstracciones, desmentía esos rumores. Afirmaba, sin embargo, haber oído recitar de sus labios de madera gris, palabras en un idioma llamado kwak, ignorado en la tierra de la materialidad, las cifras y los riesgos. <<El tiempo ha perdido sus metáforas y se resigna a una despedida igual a tantas otras>>, es lo que dijo que diría el que dirán, mientras las manos astilladas acariciaban al mirlo posado sobre su hombro derecho. Federico L. Baggini


>>>>ENTREVISTA CON ANDREA PRODAN

NO TAN DISTINTOS

Hay nombres y apellidos que se marcan a fuego en las memorias, los pensamientos y los corazones. Nombres y apellidos que, con sólo nombrarlos, nos traen a la cabeza miles de cosas, de sensaciones, de anécdotas, y también canciones. El apellido Prodan es uno de ellos. Sedimentado y firme, ocupa un lugar que no se vuela al ritmo de alguna canción novedosa que pasan en la radio o de alguna estética llamativa que sólo dura un verano. Desde las tierras del viejo continente hasta nuestra Córdoba querida, Andrea Prodan realizó un viaje inolvidable y nosotros tuvimos la suerte de poder conocer un poco de él, de su historia y su vida.

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>>>> NO TAN DISTINTOS Luca llegó a la Argentina en 1981 y nos dejó un montón de grandes discos, canciones, recitales, recuerdos, opiniones, actitudes y una banda que marcó un antes y un después para el rock nacional. Sin embargo ese no fue su único mérito, también acercó a estas tierras lejanas del sur a su hermano Andrea, una persona con múltiples talentos que hoy se encarga de adornar las páginas de esta humilde revista. Un actor, director, locutor, músico y compositor (y probablemente muchas cosas más) que pone por encima de todas las cosas a la originalidad como bandera. Un tano en el medio de las sierras que aporta -al igual que lo hiciera su hermano- una mirada distinta y externa a nuestra forma de ver las cosas. Un tipo que ha recorrido el mundo, de quien se pueden aprender muchas cosas. Un personaje más que interesante que ha sido un orgullo para nosotros entrevistar. Con ustedes… Andrea Prodan. • Por lo que hemos leído y escuchado, sabemos que la familia Prodan es un tanto extravagante. ¿Podrías contarnos más o menos cómo fue su historia? -Extravagante desde afuera, diría yo. Para mí es una familia “normal”, ahí está el problema (ríe). Mi abuelo paterno era un italiano, Almirante de la Kaiserin Elisabeth, un navío de guerra AustroHúngaro. Su padre había sido lo mismo… Mi papá no. Él fue un deportista, director de cine, escritor, productor, y anticuario. También hombre de mar. Mi madre era de familia escocesa/irlandesa, pero nació en Shangai, China. Mi hermana Michela fue secretaria personal de Jane Fonda (desde el 1968 hasta el 1971) y fue Secretaria de Edición en el cine por toda su vida, trabajando con gente de grande talento, a veces. Claudia, mi otra hermana, fue traductora simultánea en las Naciones Unidas en Ginebra, y vivió en África e India. Luca fue ídolo de rock, y sigue siéndolo… ¿Yo? “Workin- progress”. •¿Cómo se dio tu llegada a Argentina? ¿Qué fue lo que te convenció para quedarte acá? -Mi primera vez fue en el 1982. Vine por curiosidad, con mi hermana Michela… para ver en qué se había metido ahora… mi hermano mayor, Luca. La verdad es que lo extrañaba. Cuando llegué me encontré con una dictadura, y un rebelde con causa,

ya que Sumo había nacido y era una banda ¡¡¡buenísima!!! La segunda parte de tu pregunta me hace hacer un “F.F. temporal” al 1995, ya que nunca pensé volver al país donde mi hermano había encontrado su muerte. Pero así fue, ya que Timmy Mackern, su amigo (y manager de SUMO) me ofreció su estudio (tan soñado por Luca) para grabar mi disco vocal unipersonal… ”Viva Voce”. En el viaje conocí a una chica, tuvimos un hijo, en Córdoba, compré una casita debajo de una montaña y… •Vos llegaste a vivir la época del estallido del punk, ¿cómo recordás esas épocas? ¿Te sentís un privilegiado? O sea, viste en vivo y en directo todo lo que muchos jóvenes podemos ver recién ahora por youtube. ¿Cómo te marcó esa etapa? -En retrospectiva me doy cuenta que sí, fue un autentico ¡flash! Estar en un país deprimente como Inglaterra, y además teniendo que comer su comida fue una “veritable” tortura para un italiano. Desde la edad de 10 años hasta los 18 fui encerrado en un colegio como pupilo con mis padres a miles de kilómetros de distancia (al igual que mi hermano mayor). Pero, siempre con la oreja pegada en la radio, y en el -ya mítico- John Peel de BBC Radio One, pude gozar de lo que, creo, fue la última verdadera revolución musical del mundo blanco occidental… el Punk/New Wave (los negros tuvieron el Rap, después). Fue MUY estimulante. Adrenalina pura. Creatividad semanal, que seguía por radio y por el N.M.E. y SOUNDS, los dos mejores semanarios (en forma de diario) de su época. Los periodistas eran verdaderos ‘moldeadores de ideas’… y así nació el Punk. Creatividad, independencia, humildad, ruido, destrucción y recreación. Para mí fue como un orgasmo. Y no fuimos muchos los primeros seguidores, eh. Hasta “convertí” a Luca, que se había quedado algo pegado al rock progresivo. Pero pronto se sumergió en lo que estaba pasando… y me superó, porque conoció personalmente a muchos de sus protagonistas, en Londres, mientras yo estaba en mi escuela.

• Tres libros favoritos y por qué. “The Man Who Japed” de Phillip K. Dick, es una sátira agridulce sobre la actual (y eterna) condición del ser humano. Aparente Sci-Fi con más verdades pro-página que un libro de cualquier otro escritor contemporáneo; “Leonard Maltin’s Movie Guide’. Éste es una biblia cinematográfica anual que contiene -casi- todo lo que salió en una pantalla, más información básica y breve descripción. Sutil y necesario (lástima que sea yankee); y “F. Fellini” por Tullio Kezich, es una grandiosa, metódica, amorosa, analítica biografía de este genio que fue Federico Fellini, contada “desde adentro” por un amigo/crítico. Mañana diría otros tres y así (ríe). •Tres pensadores, escritores, sociólogos/filósofos que te gusten y por qué. -En este momento histórico la mayoría de los grandes pensadores occidentales han sido o son risibles, equivocados o perdidos. Me quedo con un poco de sana observación “minuto por minuto” y el I-Ching. •¿Cuáles son tus 5 canciones de Sumo favoritas? -Night and Day; Que me pisen; Ha Ha Disco (¡¿nunca grabada?!); La Gota en el Ojo; Mula Plateada y uhhhhh…. ¿ya son cinco? •¿Cuáles son las 5 bandas de rock que nunca dejarías de escuchar? -Lennon & The Beatles, King Crimson, Wire, XTC y Lucio Battisti. Elegir sólo cinco es muy difícil eh, No vale esto…


•Como actor te estaba yendo bien en Europa. ¿Por qué decidiste dejar un poco de lado esa faceta? ¿Pensaste alguna vez en actuar en el teatro o la televisión argentina? -Como actor me fue bien desde el comienzo, arranqué con Ava Gardner y Fernando Rey, en una mega-producción Italo-Americana. Trabajé casi pronto con grandes directores: Greenaway, Taviani, Cavani, Bertolucci. Mi papel protagónico más relevante coincidió con la sorpresiva muerte de mi hermano… a 13 mil kilómetros de distancia. Fue muy duro para mí, este shockabrió las puertas a muchas preguntas, fantasmas, delirios y sufrimientos. Una puerta que tardó años en cerrarse. Decapitó mi gusto, no solo por la actuación, sino, también, por la vida… Así que contestar a semejante pregunta no es cosa simple. Gracias a Dios, nunca he considerado mi trabajo de actor como una ”carrera”… Es un trabajo maravilloso por la gente que conocés, los lugares que visitás y las historias que intentás ayudar a contar. Por otro lado es cruel, decepcionante, estresante, psicológicamente poco sano. Tenés que tener un buen puerto que te espera al final de una película, y yo no lo tenía. Estaba muy expuesto. Argentina me permitió esconderme. Activar lo que yo realmente quería hacer: mi disco vocal. Claro que estaba el “fantasma” de Luca, pero sabía que yo no era, ni soy él, y que tengo mi maletín de talentos que siempre me iban a acompañar. Y cuando este país me dio un hijo, no había más que hacer que decir ‘gracias’. Vine para quedarme. •Con respecto a la música y tu faceta como solista en “Viva Voce”, ¿de dónde salió esa idea de grabar un disco con todos los instrumentos cantados? ¿Conocés algún otro disco similar? -Discos algo similares he escuchado. Uno de Todd Rundgren, que descubrí unos años después de grabar el mío… pero las voces son muy “tratadas” y es otra onda, otra historia. Bjork hizo uno también, como 10 años después de Viva Voce, y lo que escuché tiene un trabajo de producción que no me interesa. O sea… Mi disco quería ser un juego. Simple. Una provocación a la tecnología rampante en los años 80/90. Sacarle la lengua a todos estos músicos de Berklee y al Tecno-Pop. Decirles que a veces sólo sirve UNA voz. En este sentido me asombra ver que Viva Voce aún -que yo sepa- no tenga rivales directos. Fue tan simple, tan divertido. Lo hicimos entre dos: Felix Vall grabando y yo cantando. Terminó siendo uno de los discos preferidos de Peter Gabriel. Y gané el Premio A.C.E. como revelación. ¿Cómo salió la idea? Desde siempre he cantado solito… en la calle, en mi cama o en mi cabeza. Durante las horas que pasé haciendo de guardia en el servicio militar en Italia, me cantaba todo, absolutamente todo el álbum blanco de los Beatles, desde el primer tema hasta el ultimo (saltando partes de Revolution/number 9)… y hacía todos los instrumentos que mi boca me permitía hacer al mismo tiempo. ¿Se entiende? ¿Estaré loco? No lo sé. Pero feliz… ¡sí! • ¿En qué andan con Romapagana? - Romapagana está en uno de sus –merecidosletargos. •¿Vas a sacar un disco nuevo? -El disco nuevo saldrá en un formato origi-

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nal, que todavía no quiero divulgar. Se llamará “Hechos Espontáneos/ Sounds Spontaneous”. Es un intento de celebrar lo que es el primer momento creativo de un tema musical, antes de darle la producción, de llamar a los músicos, de querer dejar todo prolijito. Creo que lo que me interesa es este momento, el esbozo inicial, el más puro. Toco y canto todo solo, ya que grabo en mi casa, entre el bombardeo de la limpieza cotidiana del living -mi mujer- y la infinidad de propuestas y preguntas de mi hijita. Es como robarle un trozo de arte al tiempo. De discos prolijos e -híper- producidos estamos ya inundados, ¿no? Todos pueden “sonar bien” ya. Lo grabé con objetos, juguetes, e instrumentos tradicionales -¡incluyendo el hermoso bajito Höfner de Luca, que amo!- Eventualmente, si a alguien le gusta un tema, que me lo diga, y hacemos la versión ‘con todos los chiches’ (ríe). •¿Qué canción (o canciones) que vos no hayas hecho te hubiera gustado componer? - Ninguna... - ¿Por qué? - Creo que cada canción tiene que ser el fruto personal de un alma. • ¿Cómo es, fue y será tu relación con la radio? La radio entró en mi vida relativamente tarde, y gracias a Mario Ferrarese, cuya mítica FM TRIAC ha sido, según dicen, la primera radio independiente de este país, en Hurlingham, en los años ’70 o por ahí. Ahora transmite vía aire y en la web, desde Traslasierra, en Córdoba. Mario me invitó a pasar mis discos en vinilo preferidos, tengo una colección


de originales ingleses muy copada. En la TRIAC inauguré mi programa “Metiendo Púa” hace unos 10 años ya. Hice el programa también en Radio Universidad de La Plata, por 3 años. Fue, diría, un pequeño “culto”, y por mi programa pasaron muchas bandas como “El Mató a un Policía Motorizado”, “Los Casanovas”, “Doris”, qué sé yo... muchísimas... que grabaron en vivo unos tres o cuatro temas en el programa. También Alfredo Rosso y otros personajes menos mediáticamente conocidos, pero no por esto menos interesantes, ¡al revés! La radio es algo que me encanta, que hago con ganas y cuando tengo ganas y cuando Mario, naturalmente, tiene ganas. •Hace poco se filmó un documental producido en Dinamarca sobre tu vida y la de tu hermano. ¿Cómo llegó la historia de los hermanos Prodan a Dinamarca? ¿Cómo se puede acceder al documental? - Jannik Splidsboel es un artista. Lo conocí hace casi unos 20 años cuando dejó Copenhagen y vino a Roma. Hizo un documental muy original sobre Roma. Sobre el lado oscuro y el lado cómico-deprimente de Roma. Cosa que NADIE hace. Me conoció en casa de amigos, y se acercó para decirme que envidiaba mi trabajo con directores tan buenos. De ahí nació un proyecto de documental sobre mi vida, mis intereses, hasta mi incipiente malestar con el entorno del cine de autor. Pero todo quedó en la nada cuando, un día, me tomé un avión por Buenos Aires y nunca volví. Splidsboel no fue el único en no comprender. Años después, volviendo de un set de filmación en Perú, pasó por Buenos Aires. Descubrió que lo que le había contado sobre el “mito” de mi hermano mayor no era una exageración mía y… ahí nació este “instant movie/ road-movie/Freudmovie” que se titula ‘Together/ Juntos’. Hace un par de semanas salió por Canal Encuentro acá. En Dinamarca fue un pequeño caso, un documental que funcionó en la taquilla… •Después de haber recorrido tantos países, ¿considerás que las Sierras de Córdoba son tu lugar en el mundo? ¿Qué te transmite ese lugar? ¿Cómo es Andrea Prodan padre? - Sin duda este valle es mi verdadero hogar. He visto y vivido en lugares realmente maravillosos en este planeta. Acá me pasó algo místico, que trascendió lo de mi hermano, etc. Es algo largo para contar, no todo fue color de rosas. Acá fui padre de mi hijo, que ahora tiene 16, y acá vivo con mi actual compañera y mi hija de ocho años. En octubre, si Dios quiere, seré padre de un varoncito, siempre acá en este paraje. Ser padre es mi salvación, mi -famoso- cable a tierra. Es lo que me da una dirección, algo de orgullo. Me recuerda que mis juegos artísticos son secundarios a mi relación con mi familia, pero que me ayudan en ser feliz y no un viejo choto resentido. Soy un hombre afortunado ahora. Y mis hijos y mi mujer son la mejor compañía que podría tener en este viaje. Jugamos juntos. •Con respecto a la política, ¿cómo ves la actualidad política de Argentina? ¿Qué opinión tenés acerca de los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner? -Son un eslabón positivo en una larga, sucia y pesada historia. Pero para mis gustos hay siempre demasiada retórica… Mucho hinchar de pecho… muchas promesas… siempre este “Boca-River”, este ping-pong entre supuestos “buenos y malos”. Es muy infantil. Vivir acá en Traslasierra, lejos de

los discursos y de la soberbia… vivir cerca de la gente que nunca ha notado grandes cambios, un ejemplo de ello son mis vecinos Don Cordero, un verdadero gaucho paisano de estos pagos, y su esposa Margarita, me tranquiliza. Me recuerda que los logros, los cambios, son decisiones personales, basados en el respeto y la energía de cada uno. Creo en la vuelta a las cosas “chicas”. Las comunidades chicas. Conocer, realmente, a los vecinos. Lo que sí me parece inaceptable es el silencio gubernamental respecto al enorme daño que se hace al ambiente, a la naturaleza. Las tranzas con los chinos, yanquis, europeos, etc. Ya que por los recursos naturales de Argentina llenan los cofres del gobierno con plata. Hay demasiadas cosas que no me cierran. • Luca solía decir que tenía una especie de telepatía con vos. ¿Cómo era la relación con tu hermano? ¿Cómo manejaban las distancias? -Las distancias han sido una sinfonía repetida en nuestras vidas. Cuando él estaba encerrado en su colegio en Escocia, yo era un niño en Italia. Cuando él volvió a Roma, yo partí para el colegio, en Inglaterra. Así nos fue. Teníamos mucho en común, especialmente la música. Él fue mi gran Virgilio musical. Nuestra relación era la típica entre hermanos: afecto y bronca; celos y admiración… qué sé yo… nada raro. Él quería ser actor; yo, músico (ríe). La verdad es que los dos hicimos las dos cosas. Yo, de niño, fui solista del coro más prestigioso del Reino Unido, en la Catedral de Canterbury. Grabé discos. Luca fue actor en teatro, en su colegio. Yo hice cine, él hizo Rock en Argentina -algo que el 99.9% de los Europeos ni sabe que existe-. Nuestra telepatía se acentuó en los últimos años de su vida. Llegó a ser realmente asombrosa la conexión en algunas cosas. Escribí unos cuentos breves que lo perturbaron mucho. Dibujé cosas “proféticas”, le envié temas, actuaba personajes en cassettes para hacerlo reír… pero todo venia muy cargado de coincidencias. ¿Teléfonos? Casi nada, entre ENTEL y la SIP, lo que vendría a ser la Telecom italiana, hablar en vivo era una hazaña casi bíblica en aquellos años. Una verdadera tortura. • Sabemos lo que representa y genera Luca para la Argentina entera, sin dudas marcó una generación y revolucionó muchas cabezas, pero, ¿qué significa Luca para vos? -Ufff… es como decirle a un extraterrestre que explique qué es el sabor a ciruela (ríe). En breve: significa una paradoja encarnada. La auto-destrucción y la esperanza abrazadas en un coito carnal. Fue, para mí, la prueba REAL de que siendo directo, transparente, y creativo podés llegar a tocar a millones. Arrancarse la careta, el miedo, y vivir. Luca tenía esta extraordinaria capacidad. •¿Te cansás en algún momento de ser “el hermano de”? ¿O lo vivís como algo copado? - Con un hermano como Luca -y esto incluye sus limitaciones, sus debilidades y sus fracasos- tendría que ser un pobre tipo para nutrir algún tipo de resentimiento. Luca fue fiel a sí mismo y a los que conoció. Es un enorme orgullo tenerlo como hermano. Me enseña algo todo los días, me acercó y sigue acercándome a gente muy copada. •Y en lo que respecta al “entorno familiar” y su círculo de amigos, ¿cómo era Luca? -Puedo agregar que para mi padre fue algo duro.


Había rivalidad. Eran dos taurinos, ¿se entiende, verdad? (ríe). Para los amigos fue un compinche inolvidable… un diablito/angelito, siempre susurrándote alguna nueva travesura irresistible en la oreja. •¿Qué te contaba Luca de todo lo que estaba pasando con él y Sumo en Argentina? - Mirá, tengo todos sus cassettes, en ellos relataba a viva voz sus pensamientos y anécdotas. Muy graciosas y perspicaces, lo que a él le pasaba lo expresaba haciendo música. •Luca tenía una visión muy crítica del rock argentino. ¿Estás de acuerdo con él en ese aspecto? ¿Qué opinás de la actualidad del rock nacional? - Estoy muy de acuerdo con cada palabra que él haya pronunciado sobre el rock argentino. El porteño trabaja un bipolarismo que bascula entre la auto-aclamación y el auto-desprecio en modo realmente alarmante. El rock de acá fue un valioso intento de calcar estilos, tendencias, sonidos, gustos muy británicos o yankees…. Como tantas otras cosas en Argentina… fue importado y reciclado. Nada más. Y en este trasladose perdió el espíritu, la locura, la verdadera razón que creó el Rock. Cada uno tiene derecho al plagio; pero de ahí a querer pensarte igual o hasta superior del original es… entre el ridículo y lo patético. Luca no podía ocultar esto a sí mismo, y menos a los que lo rodeaban acá. Y pagó el precio por su franqueza, ¿o no? No es muy popular

decir la verdad a veces. Luca siempre fue castigado por decirla; en casa, en el colegio… e incluso acá en Argentina. ‘Say No More’, como decía un talentoso plagiador. Hubo bandas valiosas, honestas, chotas y chatas. Hay mucho para recorrer todavía. Hay poco coraje, poca fantasía. Acuérdense que Waters y sus amiguitos fueron unos locos de mierda por varios años antes de ser aceptados e idolatrados. Y ahora ¡¿cuantos fueron a ver al Tour de The Wall?! Hay que confiar en su propia locura, su instinto. Larga vida a la música Argenta, pues. •Hay algunas facetas de él que seguro no conocemos, ¿es así? - Espero que sí…

“Luca fue fiel a sí mismo y a los que conoció. Es un enorme orgullo tenerlo como hermano. Me enseña algo todo los días, me acercó y sigue acercándome a gente muy copada.”


•Ahora te propongo hacer un “pin pon” de preguntas y respuestas, podes contestar con una palabra o si lo crees conveniente, elaborar una pequeña reflexion. -Música. -Survival.

-Viva voce. -Un disquito que me devolvió la ganas de vivir. ¡Lo quiero tanto!. -Marcelo Tinelli. -Pobrecito…

-Proceso de reorganización nacional. -¿De qué? Build/Destroy, Build/Destroy etc etc.

-Argentina. -Linda mujer, alocada, apasionada, regeneradora de almas perdidas. ¡Te quiero, loquita!

-Fascismo. -Aparentemente eterno, ya que es el hermano gemelo del miedo.

-Maradona. -Lo peor que le pudo pasar a Leonel, cuando lo tuvo de DT, en el mundial. Te quiero, loquito casi-napolitano!

-Men*m. -Otro vivito, abogado del interior con manías de grandeza. Por cierto ¿vieron cuantos primeros ministros y presidentes actualmente en el planeta son/fueron abogados? Qué nos dice esto? ¡Bah! -Democracia. -Una palabra que todos cogen –perdón- usan cuando quieren.

-SUMO. -El jardín Primitivo de Infantes del Rock (Argentino y…francamente…mundial.) Un fenómeno irrepetible. -Revolución. -¡Lo que está pasando en cada uno de nosotros en este mismo instante! Y si no… “fuiste”.

ANDREA PRODAN Como escapando de la Roma Pagana, los hermanos Prodan llegaron a la Argentina en forma escalonada, estallaron desde el océano gritando a viva voce sus ideas revolucionarias para el medio local. Tal vez haya habido tres razones fundamentales para que se queden a vivir acá, y esas fueron tiempo, destino y amor. Como si fueran un murciélago, nos mostraron que ellos estaban al derecho y los dados vuelta éramos nosotros, regalándonos todo su amore italiano se ganaron un lugar en la cultura argentina. La heroína no pudo con Luca y acá pudo reírse de las rubias taradas y los viejos vinagres, Andrea llegó años más tarde tras los pasos de su hermano, y acá pudo esquivar el pozo y salir adelante, manteniéndose ya durante un long time en nuestro país, que ahora también es suyo y de su hermano. Seres creativos, vivaces y provocadores, influenciados por el punk con los huevos suficientes para gritarle fuck you a quien sea, y también con algo que les quedó de un Reggae Roots Affair introduciendo Luca en estas tierras esa música jamaiquina. Lamentablemente hoy el primer pelado del rock argentino ya no está con nosotros físicamente, pero eso de la muerte es un tanto relativo para algunas personas. Como rezan las paredes, Luca vive en la conciencia colectiva y también vive a través de su hermano Andrea, quien más allá de compartir su ADN también comparte mucho de su filosofía y actitud ante la vida. Luca y Andrea siguen y seguirán por siempre juntos (together) y su luz sigue brillando para nosotros.

Letras: Fenómeno Román Hernán Ferraro


EL UNDER

RESISTE

Porque creemos en los espacios independientes y en las movidas autogestionadas. Porque pensamos que las cosas más espectaculares salen del corazón y la pasión, no del bolsillo de un productor. Porque previo a la ley de música (y en muchos lugares ahora también) te cobraban fortuna para poder tener tus 40 minutos arriba de un escenario medio pelo, con un sonido que deja mucho que desear, para que el dueño del bolichito se haga su curro y se lleve además de lo que la banda le paga, lo que los seguidores de las bandas se gastan en el lugar, llámese vaso de agua, llámese gaseosa o una cerveza. Porque sacar un Demo de 6 canciones cuesta el doble sin una compañía discográfica y un CD independiente es más difícil que ganar un mundial: sudor y sangre. Porque nadie te regala nada, desde las horas de grabación, hasta los diseños gráficos del material, hasta la difusión, todo cuesta el doble cuando no hay un bolsillo ostentoso que acompañe el trabajo. Porque las probabilidades de tocar y que te afanen los instrumentos son muy notorias ya que no te cuida nadie más que tu propia sombra. Porque los sistemas de poder llegan hasta lo más under del “mercado” musical, porque las bandas independientes se la bancan solos. Porque creen en la expresión y en la transmisión de un mensaje que no está mediado ni custodiado. Porque el laburo del arte es también cagarse de hambre, por eso y por mucho más, el under sobrevive. Esta es una sección donde -desde nuestro lugar- vamos a tratar de hacer visibles a diferentes artistas que, desde el anonimato, generan movidas independientes muy interesantes. Alejen el conformismo y preparen los censores auditivos, El under resiste.

En esta oportunidad:

“El hagabal ” Luego de 5 años del primer y último disco de estudio de El Hagabal, lanzado en 2008 de nombre homónimo, esta vez con su formación ya definida como un trío experimental (vale destacar que en el EP del 2008 eran un quinteto) la banda de adrogué se lanza con una nueva placa titulada “El Retorno de los Brujos” grabada, mezclada y masterizada por ellos mismos y Pablo Barros en Estudio Quinto. Su formación es Ignacio Zavalla en batería, percusiones, garrahand y voces; Sergio Quinto en bajo, guitarra criolla, melódica y voces y por último Gonzalo Corrales Ruiz en guitarras, voces y percusiones. El retorno de los brujos es un disco ambicioso y simple a la vez, pesado y suave, clásico y novedoso que cuenta con una gran variedad de invitados (unos 14 en total) como Silvana Reina, Shaman Herrera, Juan García Del val, Juanchy Manchy entre otros que se van repartiendo y aportando cada uno lo suyo a lo largo del transcurso del disco,

enriqueciendo a éste con distintas cualidades tímbricas como los juegos de voces, vientos, percusiones, cuerdas y hasta loops. La placa contiene 10 temas que van creando una atmósfera de sonidos y texturas que acompañan de la mano la seguidilla de canciones que disponen de una amplia paleta de estilos que se van fusionando entre ellos sin miedo de caer en lagunas o confusiones tediosas e injustificadas. El regreso de los brujos habla por si solo, por su originalidad y destreza al momento de coquetear con un rock lleno de pasajes experimentales y pasar sin problemas a sonidos autóctonos y ritmos propios de nuestro folklore y a su vez poder jugar con armonías y arreglos devenidos del jazz, todo ésto con el exquisito toque de una ejecución sentida capaz de trasmitir distintas emociones que se despliegan a lo largo del discurso musical. En cuanto a las letras, éstas acompañan generando un aura caracterizada por la liberal del espíritu y la adoración por la naturaleza.

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23 El Retorno de los Brujos nos brinda10 nuevas (y buenas) razones para sentarse y apreciar los 53 minutos de música que El Hagabal nos regalan en este nuevo disco. Vale aclarar que la placa se puede conseguir de manera gratuita bajándolo de la página www. setehagaunlago.com.ar, perteneciente al sello “La boca se te haga un lago”, el que ellos mismo inventaron para poder editar sus discos y de artistas independientes. Letras: Cristian Fernandez Scriva

¿QUIÉNES SON? •Ignacio Zavalla: Batería, percusión, garrahand y voces. •Sergio Quinto: Bajo, guitarra criolla, melódica y voces. •Gonzalo Corrales Ruiz: Guitarras, voces y percusiones.

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El Hagabal “El Retorno de los brujos” Año: 2013 La boca se te haga un lago •Grabado, mezclado y masterizado por Pablo Barros y el Hagabal en Estudio Quinto, Adrogué Buenos Aires Argentina entre Enero de 2011 y Octubre de 2012. •Cierre de mezclas en Estudio DDR Ray Fajardo intervención de mezcla en el tema “El retorno de los brujos”. Descarga: www.setehagaunlago.com.ar


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PERSPECTIVA LITERARIA

Los libros amplían visiones del mundo, esas que no se agotan en simples fanatismos o utopías. La cabeza vuela, explota y se desarma. Los días soleados pueden ser lluviosos y los días más apocalípticos pueden ser dignos de la tenue calma. La premura de las palabras genera cambios de clima, de ánimos y de vidas.


Beatiful Mundo Maxi inmóvil yacido en el suelo, sufre mientras Darío lo intenta ayudar. Pero justo cuando este intenta escapar a menos de un metro por la espalda lo fusilan sin piedad. Cada veintiséis de junio la estación muestra un nuevo mural que busca justicia sin encontrar otro cartel que toma nombre personal y otro recuerdo que no quiere olvidar la marcha piquetera tenía principios que se terminaban en el cordón policial. la guardia de infantería tenia principios que se terminaban luego de fusilar. Avellaneda invadida por pañuelos que gritan justicia reclaman derechos de libertad y un pan para desayunar Invadida por cascos y garrotes que gritan y corren, fusilan y matan, sin proteger, ni mucho menos pensar. Las balas de plomo inmovilizaban piernas, cabezas y pensamientos de revolucionar. Imponían la terrible decisión de tener que elegir entre un amigo o tu propia vida salvar. Fanchiotti y Colman tras los medios se escondían y el gobierno duhaldista con la crisis encubría. La orden estaba dictada, a mí no me vengan a engañar La prepotencia policial existe, pero atrás de esto había un plan. Avellaneda invadida por pañuelos que gritan justicia reclaman derechos de libertad y un pan para desayunar Cayeron luchando y hoy nadie los puede callar Respira vida su camino, aunque no haya justicia, olvido nunca habrá. Tomas Martinz


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Ilustracion: Nicky lug


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letras: Ruben

cederna

- Polvo eres y en polvo te convertirás… Dijo su padre, encarnado en la imagen que su inconciente recreó de Dios. - ¿Viejo, qué me pasó? - Se paciente Arón… Respondió abatido, el mortal dios; como si sus cuerdas vocales fueran a romperse y enigmáticamente desapareció de la escena. Arón continuó perturbado en su marcha sobre la nocturna niebla, recordó un estúpido chiste acerca de Londres; sonrió e insultó a los aires. No sabía dónde se encontraba, no era el paraíso ni el averno; pero de algo parecía estar seguro: su vida había terminado. Sobrevolando el desolado paisaje un ave oscura desfiló, festejando su raudo final. Arón no recordaba nada de su último día de existencia, la muerte arrasó su voluntad sin un cómo ni un porqué. Ahora un desgarrado suburbio lo apresaba, su paso era lento y su remera invocaba “The Clash”. Un rayo iluminó la noche, fue entonces cuando por primera vez vislumbró algo. Alguien lo observaba desde la ventana de una casa; era un anciano desfigurado de arrugas, pálido, escuálido y su boca abierta permitía ver unos pocos dientes puntiagudos y marrones. - ¡Señor! ¿Podría decirme dónde estoy? Creo que me perdí. El espectral ermitaño no respondía a su pregunta, sólo lo miraba fijamente; a pesar del temor que ese sujeto le generaba, decidió acercarse a insistir el cuestionario. - ¿Disculpe, podría ubicarme? ¿Qué barrio es este? El esquelético hombre sacó su brazo por la ventana y tomó con sorprendente fuerza la oreja del joven Arón. El miedo no le cabía en el cuerpo, se orinó. El anciano sacó su otro brazo y tomó al muchacho por el cuello de la camiseta, lo acercó hasta su demacrado rostro y con rancia y pestilente voz reveló: - ¿El universo es más grande de lo que imaginabas? ¡Estás en el pasillo! Entre la vida y la muerte, crío. Y vos elegís. - ¿Qué elijo señor? (Preguntó temblequeando) El viejo, enfadado, lo empujó al barro; dio media vuelta y desapareció en la oscura soledad de la casa. El cuerpo físico de Arón yacía funestamente postrado en un catre de hospital, lleno de aparatos, cables, mangueras y agujas. Sus allegados desconsolados lo visitaban, reían y lloraban; hablaban y callaban. No encontraban la manera de comunicarse, de ayudarle… No imaginaban por dónde vagaba su cabeza, su alma o su esencia en esos varios días de inconciencia. Sin embargo, en el pasillo la travesía continuaba para el muchacho; árboles caídos, ranchos demolidos, lluvia y miles de piedras en el camino. El viento soplaba y al pasar dejaba aterradoras frases en sus oídos, incitándolo a concluir su búsqueda. En su marcha encontró un refugio, un galpón de tres metros cuadrados; a su alrededor un centenar de herramientas de construcción. Buscó unas maderas y encendió una fogata, precaria pero eficaz como calefacción. - Ahora la lluvia, el frío y la noche no me podrán lastimar. (Se auto consoló) Detrás del niño, la sombra bailaba al compás del fuego, como en un aterrador rito vudú; la fogata comenzó a hacer extraños sonidos, la llama se acrecentó y tomó una tristemente célebre forma… En su cabeza grandes cuernos, en su baja espalda una larga cola en punta de flecha y sus piernas, las de una cabra. Arón se arrinconó en el otro extremo de la habitación, abrazando sus piernas y cubriendo sus ojos con las rodillas. - No soy tan malo como dicen… (Bromeó cínicamente). Vengo a comerciar tu futuro Arón; vas a tener que cooperar, por tu bien. - ¿Dónde estoy? - Juguemos a las adivinanzas: “No vivo, pero aún puedo morir; muero, pero aún puedo vivir” ¿Quién soy? Tic-toc, tic-toc… (Ironizó) - ¡Explíqueme qué tengo que hacer para salir de acá! (imploró) - Qué impaciente… ¡Y estúpido! Vos elegís: vivir o morir. Cada opción tiene un precio. - ¿Cuál es el precio de la vida? - Si eligieses vivir, mañana mismo despertarías frente a tus familiares… Pero aquí, en el pasillo; lo pagarías con 100 años de vagabundeo. - ¿Y la muerte? - La única forma de morir acá, es suicidándote. - ¿Y el precio? - Sí que sos ignorante… El suicida paga el precio en el infierno. Al otro día, sus tíos lo vieron despertar en el hospital; lucía como si llegara de afrontar miles de batallas. - Creí que nunca te ibas a despertar Aroncito, gracias a Dios. - ¿Mi papá y mi mamá, tía? Sus tíos rompieron en llanto y entre sollozos le confesaron la tragedia. - Todos los que iban en la camioneta murieron el día del accidente; tu mamá, tus hermanos y tu papá, luego de un tiempo en coma. Ese apocalíptico mismo día, Arón saltó del balcón de su habitación hospitalaria en el quinto piso; quitándose la vida.


-Juliรกn Berenguel-


Porque tu nombre es separar el agua de la tierra y nirvanea los propios centros de los nirvanas que dan eco a cada parte del vacío y la forma del día al fin del cuerpo.

Porque tus límites son el horizonte y tu manera de ascender en árboles y todo el grito de los animales despiertos y las cruces pospretéritas de tu futuro que se reúnen en el ahora de tu fluir. Porque flotás en tu gesto de carne náufraga donde anidan pájaros sin símbolo para cantarte y todo tu cuerpo es el transeco del mundo y un resurgir violento de un espíritu tribal.

Porque Abya Yala es Abya Yala y toda tu tierra es hija de quien la ama caminar. Julián Berenguel


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POLÍTICAMENTE INCORRECTOS

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HABLEMOS DE OTRAS DEMOCRATIZACIONES

Me gustaría tomar otros ejes con respecto a la democratización, con temas de gran importancia como lo fue mi análisis sobre la democratización de la justicia. Llevarlo a otros campos, como la efectiva democratización de las fuerzas armadas, la avanzada democratización de la representación política, pero en ciertos aspectos, es poco mencionada grandes deudas que tiene el gran status quo con la sociedad, de carácter urgente como la necesidad de democratizar la policía, y la política carcelaria. Estos temas son tan amplios como cualquier problemática

social que atraviese las estructuras sociales de poder, pero para no marearnos y no hacer de la nota un libro bastante grande y nutrido, explicaré algunas claves para comprender a qué necesidades urgentes me refiero. Para comprender de qué va la democratización de la justicia, pueden leer el anterior número que trata de dejar en claro ciertas confusiones instaladas adrede, desde los medios de comunicación masivos. No quedan dudas de que los pasos dados por el poder ejecutivo

y el poder legislativo fueron gigantes y fundamentales, aunque escasos en efectividad, ya que las características históricas de nuestra república reflejan que la articulación de aquellos dos grandes poderes, no son suficientes para regenerar ese poder con un aire de legitimidad democrática, ya que el poder judicial ha sabido mantenerse como un órgano imprescindible para la sociedad, pero que su falta de regulación y control se ha asentado con el paso de administraciones que le han


HABLEMOS DE OTRAS DEMOCRATIZACIONES dado poco interés, o bien, han pactado con ellos para que siga así. La única vía de solución que se deja traslucir, esta explicitado con este ejemplo verídico: el avance más serio para que los jueces paguen impuesto a las ganancias se dio en el ‘96, con la sanción de la Ley 24.631 que eliminó la exención del impuesto para los funcionarios de los tres poderes, incluyendo el presidente, los senadores, diputados y los jueces, y los funcionarios intermedios de los tres poderes. Luego, en abril de ese año, la Corte Suprema de los años de Carlos Menem emitió la Acordada 20/96, declarando la ley inaplicable a los jueces y funcionarios judiciales; que a partir de allí continuaron con el beneficio hasta hoy. Así, lo que la Corte de esos días hizo saber es que sólo se respetaría una decisión de este tipo si hay una reforma de la Constitución Nacional. Y llevado a la actualidad, la corte suprema anuló la ley aprobada por mayoría en ambas cámaras, que hubiese permitido a la ciudadanía elegir a los miembros del consejo de la magistratura, siendo la reforma constitucional la única vía, y el último paso para dar riendas a nuestros derechos, que se deben hacer valer en todos los rincones de la república. La gran puja que tuvo la ley de medios por su aplicación ha sido fascinante, y ha mostrado los hilos por los cuales los jueces toman sus decisiones. También fue el motivo por el cual fue aprobado el recurso de “per saltum”, que significa saltar instancias de un proceso, dar un salto, saltarse directamente la segunda instancia (la Cámara de Apelaciones o la de Casación)

que en circunstancias “normales” suele tardar mucho hasta que llegue a la corte suprema (última instancia), como la ley de medios que fue aprobada en el 2009 y todavía no fue aplicada en su totalidad, hoy cajoneada y a la espera de la resolución de la corte suprema. La finalidad de este recurso pretende utilizarse cuando se ven afectadas las instituciones, por la ausencia de celeridad del proceso. Y sí, otra vez la “justicia” argentina siendo el órgano de poder que bloquea los verdaderos cambios que la república le debe a la sociedad. La ley de mediossancionada en el 2009 es la que reemplazó a la Ley de Radiodifusión 22.285, que había sidopromulgada en 1980 por la dictadura, obliga a que los titulares de las licencias se limiten a una cantidad de medios,para favorecer el surgimiento de otras “voces” y desmonopolizar el espectro de licencias (que no existan y se generen posiciones dominantes). Superar todas estas trabas significa refundar el periodismo como ha manifestado Horacio González (director de la Biblioteca Nacional), trascender de la definición de Verbitsky sobre el periodismo: “Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio y, por lo tanto, molestar”, pero cuyo foco se concentraba en la corrupción y la falta de representatividad de los años ’90; hoy el foco debería ampliarse y sacar a esta labor de un pedestal, saber que desde que se creó la imprenta, la libertad de expresión es la libertad de imponer la visión del dueño de la imprenta, y (parafraseandoal presidente de Ecuador), si hoy lo mordiera un perro, al día

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siguiente lo entrevistarían al perro. Para dejar en claro, los medios y su línea editorial (su ideología, subjetividad, o interés de lucro) juegan un rol político (imagínense en un medio concentrado), y esta refundación significa la perdida de legitimidad de los medios que viven tratando de engañar al espectador pasivo, que viene de la mano del fin de los monopolios mediáticos a través de la aplicación de la ley de medios. La batalla es cultural y legal, y por ese camino nos encontramos estancados, con mayor o menor medida. Las fuerzas armadas fueron foco de transformación, siendo que cumplieron el rol fundamental de los más sangrientos y deleznables golpes de Estado en la Argentina. Ello implicó definir cuál es su función, respetando el rol militar, bajo la conducción del poder civil; es decir, tener mayor control y conducción a través de las instituciones democráticas del Estado. Es ya una postal la imagen del fallecido ex presidente Néstor Kirchner, quitando los cuadros de Bignone y Videla del colegio militar de la Nación, y un claro cambio de rumbo que tanto necesitó el ejército argentino. Pero escaso éxito tuvo la ola de reformas, que no supo llegar a resolver problemas de la policía, que son intrínsecos a una continuidad histórica argentina: los Derechos Humanos. Según el primer informe anual del Registro Nacional de Casos de Tortura y


Malos Tratos presentado en 2012, sólo en 2011 se produjeron 791 casos sobre un total de 436 víctimas, en 6 cárceles federales, 21 unidades del Sistema Penitenciario Bonaerense y 3 institutos provinciales para adolescentes. Por el momento el Registro tiene una función testimonial, a pesar de que a fines de 2011 Diputados aprobó su implementación y la del Mecanismo Nacional de Prevención que lo contiene y lo vuelve algo más que una acumulación estadística. Sin embargo, el proyecto aún cabecea en el Senado. En tres décadas de democracia partes del Estado siguen apareciendo fantasmas del pasado. Una parte de la lucha por la democratización, se da

que, en innumerables casos, los jueces, fiscales o víctimas exigen cambiar a la Bonaerense como fuerza investigadora por ser sospechada de participar en el ilícito que se investiga. El rumbo está marcado por la propia Constitución de la provincia que en su artículo 166 señala que la Legislatura por ley “organizará la Policía Judicial”. La historia no escrita señalaa los jefes de “la maldita policía” presionando a los constituyentes en 1994 para evitar perder este poder arbitrario, que también forma la caja ilegal que manejan. También allí se encuentra la principal razón (no la única) de que 17 años después sigamos dando esta misma lu-

Dentro de las cárceles de la provincia de Buenos Aires, se asiste a un panorama de la degradación humana: hay reclusos que están 23 horas encerrados, sin ver la luz. Y en vez de 4 litros de agua como corresponde, le dan uno y contaminada. Y ni hablar a veces de las raciones de comida, y ni hablar de estudiar. Y ni hablar de las enfermedades, y ni hablar de la documentación. Por ejemplo, muchos ciudadanos que están privados de su libertad llegan sin documentos, muchos tienen hijos que tampoco tienen documentos y que no saben que les asiste la asig-


nación universal, o papás que podrían tener la jubilación y no la tienen. Entonces, hay una serie de resortes que el Estado tiene que abordar, que no cumple con lo que dice la constitución sobre cárceles sanas y limpias para la recuperación. Esto es un balance y una punta para pensar y ampliar el término democrático en aspectos fundamentales, que se vienen instaurando desde que se impulsó la ley de medios, y se sancionaron las reformas al sistema judicial por parte del legislativo. Aciertos, pujes de poder favorables y desfavorables, esferas de poder del Estado regulados y escasa nación, todos confluyen en un prisma que dan a entender aspectos positivos y negativos

de una gestión. Enmarcarlo o definirlo vagamente sería de una irresponsabilidad intelectual, o de intencionalidad política, pero hay algo que no puedo negar, y es que todos estos elementos antes de que asumieran los Kirchner, apenas si estaban en la agenda pública. Se ha abordado mucho, pero sin dudas el camino está marcado para que podamos transitar, tanto de la esfera civil y estatal, con total conciencia y responsabilidad de las características que presentan los temas mencionados. Celebraré y acompañaré siempre que se quiera abordar esta perspectiva con la verdadera complejidad del problema, y se incluya a la sociedad civil a confrontar los actores que impidan las verdaderas refor-

mas, tanto para militar como para decidir en las urnas. Nicolas Viancheto


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RELATOS DE LORENZO MAYO “Viejo puto”

–¿Pongo para grabar?– pregunté con seguridad, disimulando mi miedo. –Dame cinco minutos que pongo la pava, ¿tomás mate? –Sí. Y se alejó despacio, chancleteando unas pantuflas verdes de las que sólo asomaban unos flecos descoloridos y sucios. En 1930 salieron todos; sus padres y sus hermanas. Las tradiciones fueron demasiado para el amor y, en lugar de quedarse a pelearla, se fueron. Él húngaro, ella gitana. “¿Cómo te vas a casar con alguien que no es de la tribu?”, le preguntaban espantados sus familiares. A él no le fue mejor. Y embarazados. Y pibes. Veinte y quince. Entre el frío y la lluvia de un enero tomaron un tren que los dejó en Damasco. Un año de fracasos y de una patada en el culo, destinados al culo

mundo. –¿Con azúcar vos? –No, mejor amargo. El turco Yamil era el séptimo hijo varón del matrimonio. Allá, en Núñez, las tardes eran de lo más apacibles; entre las recetas autóctonas y el mate se floreaban los ocasos en la galería. A través de aquel pobre vitraux, entre las hojas del limonero, se colaban los últimos rayos del día. Atento, Yamil miraba a sus hermanas aprender a bordar y coser; a hurtadillas manoteaba dos agujas y lo que sobraba del carretel y se escondía en la bañera. Nunca había errado un punto. “Doña, ¿está el Turco?”, preguntaban los chicos a través del portón de hierro forjado. La gitana ya lo había visto, el húngaro no lo quería ver. “Puto de mierda”, pasó a llamarse en séptimo grado, cuando abandonó. “Ya que en-

tendiste, le vas a enseñar a tus hermanas”, le dijo la madre. Para cuando salía el viejo por la puerta culminaba el amague de “salir con los chicos” y comenzaba la lección de tejido. “Irma dejalo en paz, querés”, decía la más chica, la que más lo apañaba. “¿Por qué la gente sale vestida de forma rara?”, preguntaba Yamil, mientras revoleaba los ojos buscando una explicación. “Porque es carnaval”, respondía su madre. El mundo se mostraba de una forma tan incoherente como maravillosa: un hombre se floreaba con una botella de vino en la mano, luciendo un vestido de novia, gritando a cuanto hombre se cruzaba: “Con vos me caso, mi amor”. Todos reían. Nadie gritaba. No sonaba el “puto de mierda” que tanto le había curtido el


cuero. Caminaba y entraba en calor. En eso, como de un pantallazo, como algo que se pierde en la inmensidad, en un rincón oscuro del callejón de Alcorta, Ruiz. Tocaba y se dejaba tocar. Ruiz, el boticario. Pasaron siete años. El viejo se había muerto y tenía que ser el hombre de la casa. Justo. “Ruiz, ¿usted?”, asomó tímido. “Sí pibe, igual que vos”. Paz. Infinita paz. Tras repartir los diarios corría a lo de Ruiz. A las dos, cuando la calle se rendía a los pies de la siesta, Ruiz y Yamil cerraban con el pasador y subían las escaleras. “En Francia los cabaret, Turquito…”, le contaba. “No me digas Turco”. Una sonrisa plácida y un lagrimón. “Y cómo querés que te diga, ¿Susana?”. Otra sonrisa plácida y unos ojos enormes y brillantes, naturalmente delineados, como dos pantallas de cine detrás de una nariz gigante. “Prefiero”. Puto pasó a ser su apodo, su llanto, su miedo. Una tarde, pasó a ser su orgullo. “Tenés que pararte frente al espejo y repetirte “soy puto” un millón de veces si es necesario hasta que te des cuenta que así sos vos y que no vas a cambiar por nada del mundo”, le dijo Ruiz. Y nunca más Yamil. Susana: puto y peronista. Puto desde que Ruiz, sin ponerle una mano encima, le mostró quién era; peronista desde aquella vez cuando junto a su madre visitaron

a Eva, meses después de la muerte de su padre, y se llevaron una máquina de coser, una merienda y una mirada a los ojos que jamás pudo ser igualada en amor y profundidad. “Qué mujer por Dios, cómo me gustaría…”, le había dicho a su madre, mientras ella lo callaba y le acariciaba el pelo. Se fue la última hermana y se vendió la casa. Con apenas dos meses de vivir sola, Susana había recibido más de una apedreada. Desde las celosías entreabiertas había distinguido a Mingo y al cura, justo los dos que… Probó con irse a Lanús, pero era un puto de ciudad y la soledad del pantano no le caía nada bien. La tristeza del 55 y el miedo lo llevaron de nuevo a la capital, pero a Saavedra. Febrero. Susana florecía tras una nueva pasión, la que podía mostrar en público: el carnaval. “Si Ruiz estuviera”, se lamentaba. Y ahora con Marga, otro, caminaban pintadas como una puerta delante de los policías que durante el año los habían cagado a palos y habían abusado de ellas en el calabozo. “Mirá la cara de González, me muero”, le apuntaba Marga. Era como volver a Disney. Eso que lo había maravillado como espectador, ahora lo vestía de protagonista. “Los Mimosos de Saavedra presentan…”, sonaba el alto parlante y las dos, como para salir al Maipo, encabezaban la comparsa. Bailaban y dedicaban a pura cadera cada pieza. Se vengaban en público

de los males del privado. –Dame un segundo que me llaman del fondo. –Sí, claro. Y de carnaval en carnaval. Y de pieza en pieza. Porque amor es una cosa y el placer es otra. Amor había sentido uno sólo: Rubén- o Ruben-, que sabía qué hacer para hacerlo explotar. Sabía besar con pasión, con devoción, con ternura. Sabía pasar del masaje a la cama con la delicadeza con la que se lava la cristalería francesa. Sabía quitarle el batón por detrás y besarle los hombros. Amasaba el pan y hacía las tostadas de la mañana. Y sabía mentir a la hora de irse. Se iba como se van los maridos al trabajo. Sí, el amor no lo ocupaba todo. Pero nunca con perversiones. Había aceptado, desde su conversión al catolicismo para asistir al colegio, que los pecados de la carne no pueden ser de todos los días. Por eso, cada tanto, se tomaba el 28 hasta una villa para confesarse y comulgar. “¿Y vos qué carajo sos?”, le preguntó, entre cínicas carcajadas, un tipo que le hacía una entrevista de trabajo. “Puto, ¿no se nota?”, respondió, usaba siempre esa frase para reventarlos. Tras varios vidrios rotos y otras visitas a las comisarías, tomó la decisión de no asistir más a entrevistas laborales. ¿Peluquera o modista? No sobraban las opciones.


“¿Me cuidás a los nenes?”, dijo Luisa, la vecina. “No te dirá nada Mario, ¿no?”, respondió. Sí, dijo. Pero el servicio había sido tan bueno y los nenes habían vuelto tan contentos con la tía Susy que ya no había vuelta atrás. A domicilio, en su casa, el negocio rendía sus frutos. “Te los va a devolver con el culo roto”, decían las abuelas. “Soy puto, no violador, y no es contagioso”, se anticipaba ante las caras inmundas de los padres. “Yo sé que te va muy bien con lo de los nenes, pero acá hay plata de verdad”, le confió Marga, arriba del 152, camino al cabaret. Y Disney otra vez. Las plumas, el brillo, la noche, las risas, el público, el puto. Las caras amargas que antes la miraban con desprecio, ahora morían por uno de sus chistes, por una mirada cómplice dedicada a uno de ellos. Sobre las tablas valían todas las confesiones y delirios: “Fidel Pintos- y cuando

levantaba la ceja alargando la ese, todos estallaban de risa-, la fama de los narigones es cierta, eh”. Y se ruborizaba pensando en Rubén, o Ruben. Pero era Nini. O Tita. O Audrey. Marilyn. Ese placer mezcla de venganza y éxito le hacía temblar sus piernas flacas. “Mirá que yo a la noche nada más presento”, se disculpaba ante la clientela diurna. “Buenas noches señoras y señores… a vos te veo seguido, eh”, y otra vez lograba una ovación que la ponía nuevamente en Chicago. Era Liza. Pero rubia y de pelo largo. Y narigona. Liza de Saavedra. A las tres de la mañana el taxi. A las ocho las facturas y a las nueve el timbre. “Tía Susy”, corrían a sus faldas y se aferraban a sus rodillas. Ya no había que aclarar nada. Y los febreros de carnaval y las noches de cabaret y los días de niñera. Interrumpían la hermosa calma las visitas de Rubén. Rubén, finalmente. Para cuando dejaron de

de ser frecuentes, Susana ya tenía la valija de los shows armada, sus servicios de niñera difundidos y el cuerpo de una señora. “Ya soy un puto grande”, bromeaba ante las luces. Vive del carnaval. Ama que la paren en las cuadras porteñas a decirle: “Cómo me hacías reír”. Aunque más ama que lo difamen. “Yo lo aprendí dechico: yo no soy ni travesti, ni maricón, ni transformista, ni nada: yo soy puto”. –Decime che, vos, ¿por qué le venís a hacer una nota a este viejo puto?–, me dijo desde la cocina. –Porque no conozco ningún famoso y la nota tiene que ser sobre alguien que llame la atención – respondí. –Y yo te llamo la atención. ¿Nunca viste un viejo puto? –¿Puedo poner a grabar? –Dale –Y me sonríe como si no me conociera, como si no me hubiese criado.

Juan Manuel Lazzarino

“Viejo puto” forma parte del libro “Algunos cuentos y otras miserias”, que será presentado en los primeros días de octubre. La publicación es el resultado de diez años de trabajo del autor y fue realizado junto con la Cooperativa Editorial Azucena Villaflor.


Revista literaria de entrega trimestral que yuxtapone el trabajo de escritores, fot贸grafos e ilustradores.


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HERIDAS NARCISISTAS En la historia de la humanidad, se produjeron tres importantes heridas que derribaron la supuesta omnipotencia del hombre lastimando dolorosamente su ego. Primero debemos remontarnos en la historia hacia el siglo XVI –aproximadamente- y encontrarnos con el gran hombre que se creía amo y señor del universo. En este punto sucede el primer revés a su preciado ego. Allí el hombre descubre que la tierra es solo un ínfimo astro más en un infinito universo de astros, y esta morada que habita es solo un planeta más que gira alrededor de una gran estrella en una de las innumerables galaxias que forman el cos-

mos, es decir: la tierra no es el centro del universo, sino que es ella quien gira alrededor del sol. Es el hombre quien deambula alrededor de un eje, y no el eje alrededor de él. Ésta es considerada la primera gran herida narcisista, producida por la teoría Copernicana del amigo Nicolás. La segunda herida tiene que ver con los postulados de la teoría de Charles Darwin, allá por el 1859 donde “El origen de las especies” sale a la luz sosteniendo científicamente que el hombre es una especie más y ha evolucionado nada más ni nada menos, que de los simios. Desde este momento, la raza humana no puede volver a ser pensada como producto de una creación divina a imagen y semejanza

de dios, sino que es producto de la evolución. La tercera herida narcisista del hombre surge cuando Freud revive el estudio sobre el inconciente. De ahora en más, el sujeto ya no maneja los hilos de sus acciones y descubre que algo llamado “inconciente” es quien en verdad los gobierna y determina. Por ende, somos habitados por verdades “indeseables” que son ejecutadas más allá de nuestra razón. Así, de esta manera el hombre, quien se creyó el amo y señor del universo, imagen y semejanza de los dioses, y un ser totalmente racional, descubre, a su pesar, que solamente habita un planeta periférico, que evoluciona del mono y que no controla sus acciones al 100%. A modo de cierre, me tomo el atrevimiento de esbo-


zar para la muchachada una cuarta herida que todavía el hombre no ha sufrido. Ésta se realizará cuando se de cuenta que la “realidad”, no existe. Que aquella postura ante el mundo digna de orgullo, como es el sentido común y el pensamiento propio, constructores de la percepción, básicamente no existen de forma totalmente autónoma, sino que son una conglomeración de reproducciones que el sistema ha forjado. Es decir, estamos tan contaminados por ideologías y por medios de comunicación que hasta la más sabia subjetividad está envuelta y contaminada con pensamientos que no son propios. Por ello, como la “realidad” es subjetiva y por ende una construcción, y nuestra percepción está ligada a ello, ¿cómo saber si la realidad que percibimos es realmente así o toda la construcción que lleva-

mos adelante no es más que una mentira? Para que exista una realidad objetiva, un razonamiento puramente verdadero, se deberá esquivar todo rastro ideológico o comunicativo que altere, influya o provoque algún tipo de discurso o pensamiento, y eso es verdaderamente imposible. Obviamente que al referirme acerca de que “cuando el hombre se dé cuenta” hago referencia a una revelación general y masiva, no de pensamientos aislados y minoritarios, sino de la asimilación general del postulado. Salvando las distancias generalistas, y sumando por lo menos una justificación (risas) los más grandes análisis acerca de las diferentes realidades de distintos países siempre han estado en manos de ex-

tranjeros, alejados de toda contaminación ideológica y cultural de un determinado momento espaciotemporal y sociohistorico, es decir ajenos a una determinada realidad. No sé, si te dejo pensando mejor, por lo pronto voy a contaminarme con el Candy Crush que me tiene estancado en el nivel 180 y no lo puedo pasar. Hernan Ferraro

Twitter: @Revistahormigas revistahormigas@gmail.com


•Número 5 •Julio/agosto 2013

www.revistahormigas.com.ar


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