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"Hacer moda de una manera totalmente responsable"

El propósito de ECOALF. Entrevista a Carol Blázquez

La definición de ECOALF proviene de la creencia de su fundador, Javier Goyeneche, por la ecología y las primeras letras del nombre de su primer hijo Alfredo, al plantearse como iba a ser el mundo para las futuras generaciones si seguíamos maltratándolo.

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La apuesta por hacer una moda sostenible empezó en 2009 y a lo largo de 12 años la marca ha logrado ser reconocida, respetada y admirada por hacer, como sus representantes dicen, de “la basura” piezas con diseño para usar y sentirse bien con el planeta.

La revista Imagen y Comunicación conversó con Carol Blázquez, Head of Innovation & Sustainability, de amplia experiencia en el ámbito textil, quien había decidido dejar de laborar en la moda precisamente por los conflictos éticos que implicaba trabajar en ese sector altamente contaminante. Carol dejó en mayo del 2010 ese rumbo por donde había transitado durante mucho tiempo, y en octubre de ese mismo año Javier la convoca para acompañarlo en lo que hoy hacen: reciclar para transformar y encaminar un mundo mejor.

Por: Lillian Zapata @LillianZapata

ECOALF es una organización que nace en el 2009 y ha logrado reconocimiento y respeto a lo largo de estos 12 años de existencia. ¿Cuál es el propósito de la compañía?

La verdad es que ahora nos resulta muy fácil ponerle nombre, pero tengo que decirte que yo siempre digo que ECOALF nació desde el sentido común, y ahora somos conscientes de que eso que nosotros llamamos sentido común es un propósito y ese propósito tiene que ver con ser respetuosos con el planeta, pero básicamente con la reducción del uso de los recursos naturales. Esto es principalmente lo que nos movió para arrancar una empresa de moda utilizando principalmente los reciclados. Nuestro propósito es hacer moda de una manera totalmente responsable.

El fundador y tú venían del mundo de la moda, ¿de ahí el interés de emprender un cambio?

Efectivamente, Javier Goyeneche, su fundador, y yo veníamos del mundo de la moda, habíamos trabajado muy cerca de lo que es la fábrica. Éramos muy conscientes de todo lo que había detrás de la cadena de suministro del mundo de la moda y principalmente del agotamiento de los recursos naturales que llevaba desde cosas tan sencillas como el consumo del algodón a todos los sintéticos que provienen directamente del petróleo, que de alguna manera estaba poniendo en peligro esos recursos naturales para las futuras generaciones; no tanto para nuestros hijos, pero sí para nuestros nietos.

Al ser parte de la industria de la moda nos parecía muy importante no seguir siendo parte del problema sino de la solución e intentar poner en marcha una empresa que hiciese las cosas igual de bonitas pero siendo muchísimo más respetuosos con el medio ambiente por el tipo de materiales utilizados, tipos de procesos, tipo de fábrica en la que estábamos trabajando; si eran medioambientalmente responsables y si las personas estaban laborando en condiciones dignas. Así es como nace ECOALF.

¿En la maduración de la empresa se va dando la definición del propósito?

Desde el inicio habíamos marcado lo que eran visión y misión. Entonces, nuestra visión era dejar de consumir recursos naturales de una manera indiscriminada y lanzar al mercado la primera generación de tejidos reciclados con las mismas características y propiedades que cualquier otro producto no reciclado, ese fue un poco el punto de arranque.

Más adelante nos dimos cuenta que empezamos a ser conscientes de lo que es una empresa con propósito, que la sostenibilidad no es algo que nosotros hayamos añadido sino que para nosotros desde el primer momento fue primordial. Tampoco en aquel momento éramos conscientes de lo que era una empresa triple balance, una empresa BCorp. Todo esto lo hemos ido conociendo con el paso del tiempo y nos hemos dado cuenta que nosotros estábamos yendo en paralelo sin saber realmente que lo estábamos haciendo.

Ustedes nacieron con esa intención de sostenibilidad. La triple P: Profit, People and Planet, lo tenían claro desde el primer momento y validan con los hechos que en la práctica efectivamente eso es lo que estaban haciendo.

Claro, nos invitaron a participar en una asociación en España de triple balance que es lo mismo de las tres “P” que tú dices. Hicimos un test y dijimos: “nosotros somos parte de esto”. Cuando nos certificamos como BCorp fuimos la primera empresa española textil en conseguir la certificación, había 40 empresas certificadas en España, ahora ya son más de 100. Quiero decir que siempre son cosas que hemos decidido hacer por nosotros mismos porque considerábamos, y no tanto por comunicarlo, que esas herramientas nos iban a permitir hacer las cosas mucho mejor.

Y al final lo que intento transmitir a todos los departamentos sobre la sostenibilidad es: primero que el departamento de Sostenibilidad sienta las bases, los procedimientos de alguna manera ya están hechos; ahora es responsabilidad de cada uno asumir que cada decisión que tomamos en el día a día tiene un impacto sobre el planeta. Si decides traer por barco o por avión tiene un impacto, si decides producir en poliéster reciclado en vez de poliéster virgen tiene un impacto, si decides hacer un tipo de químico de tintes con unos químicos o otros, tiene otro impacto. Y hay unas líneas muy marcadas, muy establecidas de lo que son los estándares de sostenibilidad y ahora la responsabilidad pasa a ser de cada una de las personas que trabajan.

¿Cómo es la comunicación en la organización, cómo han tenido que afrontar la pandemia y seguir con la operatividad de la empresa?

Al día de hoy somos 110 empleados. Aproximadamente 60 estamos en oficina y 40 son personal de las tiendas que tenemos. La pandemia a nosotros nos obligó a pegar el salto a la parte digital porque éramos una empresa muy presencial, trabajábamos todos en la oficina, hacíamos muy poco tema de reuniones virtuales, viajábamos muchísimo, para nosotros es muy importante estar cerca de los proveedores de fabricación.

¿A nivel de España?

No, la producción la tenemos solo en Europa pero no necesariamente en España. Vamos a cercanía y en cercanía tenemos Portugal, tenemos Marruecos, tenemos España, digamos que definimos hasta Turquía. Luego Asia, tenemos 50% y 50% de la producción más o menos. Viajamos mucho, trabajamos muy de cerca con todos los proveedores, por supuesto los departamentos de venta visitamos las tiendas, visitamos a nuestros clientes, tenemos más de 1000 puntos de venta multimarca por todo el mundo y viajamos en función a cada uno dependiendo del departamento.

Entonces, esto nos ha llevado a decir: “si no se puede viajar hay que empezar a hacer reuniones de otro tipo”, lo cual a mí me parece fenomenal porque yo llevaba peleando por reducir los viajes durante un año y todo el mundo consideraba que eran totalmente imprescindible. Esto nos ha demostrado que hay viajes que son preferibles hacerlos en persona, porque trabajamos con cosas que se tocan, que se ven, que muchas veces es mejor hacerlo presencial, pero hay otras que se pueden hacer de manera virtual.

"Al ser parte de la industria de la moda nos parecía muy importante no seguir siendo parte del problema sino de la solución e intentar poner en marcha una empresa que hiciese las cosas igual de bonitas pero siendo muchísimo más respetuosos con el medio ambiente por el tipo de materiales utilizados, tipos de procesos, tipo de fábrica en la que estábamos trabajando; si eran medioambientalmente responsables y si las personas estaban laborando en condiciones dignas. Así es como nace ECOALF".

¿Cómo se dio la comunicación? ¿Cómo se tuvo que trabajar?

Empezamos a hacer algo que hasta ahora no estábamos haciendo y es tener reuniones virtuales mucho más frecuentes entre los directores de área, que aquí como te vas viendo entre los pasillos y tal parece que te lo vas contando todo y deprisa, pero ahí funcionamos fenomenal, nos coordinamos todos muchísimo y la comunicación te diré que fluyó mejor que lo que fluye aquí en la oficina que estamos siempre todos como corriendo y saturadísimos. Desde la parte virtual cada director coordinó con sus equipos perfectamente, entre nosotros los directores teníamos reuniones constantemente, trabajamos de cerca todos los departamentos.

Interesante cuando dices que la virtualidad acercó a los directivos con sus equipos. ¿Qué herramientas hizo que esto fuera posible?

Bueno, nosotros principalmente trabajamos todo el rato con videollamadas, durante la pandemia hemos tenido mucho menos email y mucho más contacto.

Si hablamos de una línea de tiempo, ¿qué destacas en estos 12 años?

El que no nos hemos conformado, somos bastante inconformistas. Por ejemplo, el tema de los materiales, trabajamos muchísimo este tipo de materiales reciclados y hemos ido cada vez a más. Hemos logrado que todos los sintéticos se conviertan en reciclados y nos ha costado más de cuatro años conseguir una buena calidad con el algodón reciclado.

Introducimos nuevos materiales, aunque sean materiales naturales, pero de bajo impacto. No dejamos de investigar en más líneas sobre nuevas formas de utilización de materiales de bajo impacto y más allá de todo eso nos hemos metido de lleno en la cadena de suministro a ver el tipo de tintes que estamos trabajando, qué tipo de certificaciones tienen nuestras fábricas, qué tipo de procesos estamos utilizando, y ahora estamos enfocados en dos líneas muy marcadas de trabajo que son el agua y el CO2.

El agua está muy vinculada a lo que es el ADN de ECOALF, porque tenemos la Fundación ECOALF que se dedica a limpiar los océanos. Por lo tanto, todos somos muy sensibles a lo que tiene que ver con el agua y el textil tiene un impacto muy alto en agua, en la cadena de suministro, en los procesos húmedos; es uno de los grandes focos de lo que trabajamos en nuestros procesos productivos para seguir reduciendo la huella de agua y lo mismo con la huella de CO2. Con BCorp nos unimos al compromiso que se lanzó durante la COP 25 en Madrid de ser neutros en carbono para el 2030 hasta alcance 3. Al día de hoy somos neutros en alcance 1 y 2, tenemos mapeado todo lo que es el alcance 3 y estamos empezando ya con los planes de reducción de CO2.

Ya que hablabas del 2030, ¿como están insertados los ODS en los procesos?

Bueno, hay muchos objetivos a los que desde el inicio de la empresa estamos totalmente vinculados porque todo lo que hacemos afecta indirectamente. Por ejemplo, el ODS 12 producción responsable, y no solamente la producción sino también la concienciación y consumo responsable, eso lo venimos haciendo desde el principio en la vida submarina ODS 14. Lo tenemos también súper integrado porque todo lo que hacemos a través de la Fundación afecta directamente a la vida submarina.

El cambio climático, ODS 13, todos los productos que hacemos, la reducción de huella medioambiental está muy por debajo de cualquier otro producto del mercado. Alianzas, ODS 17, porque todo lo que hemos conseguido ha sido siempre a base de generar innovación a partir de alianzas con instituciones públicas como universidades, centros tecnológicos, otras industrias y otras empresas. También en el tema de igualdad, ODS 5, somos una empresa de muchísimas más mujeres que hombres. Hay cosas que aunque no las tenga dentro de nuestros planes de acción también como te decía antes lo estamos haciendo inconscientemente y está muy bien ponerle conciencia, tener conciencia de cómo lo estamos haciendo para seguir mejorando.

"No dejamos de investigar en más líneas sobre nuevas formas de utilización de materiales de bajo impacto y más allá de todo eso nos hemos metido de lleno en la cadena de suministro a ver el tipo de tintes que estamos trabajando, qué tipo de certificaciones tienen nuestras fábricas, qué tipo de procesos estamos utilizando, y ahora estamos enfocados en dos líneas muy marcadas de trabajo que son el agua y el CO2".

¿Qué año obtuvieron la certificación BCorp y cuándo la renuevan?

En el 2018 tuvimos la primera certificación y ahora estamos renovando. Cada tres años se renueva e implica rehabilitarse, volver a hacer otra vez toda la evaluación. Nosotros por ejemplo del primer año a este hemos crecido mucho como compañía por lo tanto la evaluación ya no es la misma que hicimos en su momento. Las evaluaciones en muchas áreas es mucho más profunda porque hemos pasado a un nivel de empresa superior del que conseguimos con la primera evaluación.

Al final es una evaluación de impacto, mide, te pone a exponer en cifras los procedimientos de la compañía, desde la parte de gobernanza, la relación con los clientes, la gestión medioambiental, la parte de gobernanza trabajadores. Bueno, todo lo que es cadena de suministro, relación con las comunidades, al final miden todo y está muy bien porque te das cuenta de cómo estás.

Cuando mencionas la herramienta de Evaluación de Impacto B, me conduces a pensar en los pilares de la reputación, por eso es que sabemos que sostenibilidad y reputación son las dos caras de una misma moneda. ¿Cómo les han ido acompañando los números en el marco de esta actuación?

Los números nos han ido acompañando, somos una empresa que año tras año hemos seguido creciendo, incluso durante la pandemia, la venta online es la que más ha crecido. Yo creo que vivimos en una sociedad en la que los consumidores están deseando poder tener marcas con las que identificarse, marcas que les ayuden a ser parte de esa nueva sociedad con la que todos soñamos, marcas que te den la esperanza de que es posible hacer las cosas bien.

"Al final es una evaluación de impacto, mide, te pone a exponer en cifras los procedimientos de la compañía, desde la parte de gobernanza, la relación con los clientes, la gestión medioambiental, la parte de gobernanza trabajadores. Bueno, todo lo que es cadena de suministro, relación con las comunidades, al final miden todo y está muy bien porque te das cuenta de cómo estás".

Ya que hablas de marca; el tamaño, la definición y el contenido del logo, ¿cómo se fue conceptualizando?

Nosotros nos dimos cuenta enseguida que era muy importante todo lo que hacíamos pero que además teníamos una misión y era el utilizar el poder de la marca para aumentar, hacer y ayudar a la gente a consumir de una manera mucho más responsable y ser más conscientes de los problemas que había. Ahora la gente ya entiende un poco el tono de la comunicación de ECOALF, pero al principio era bastante más agresiva porque teníamos esas camisetas con esos prings gigantes en la espalda que decían TRASH IS THE GOOD NEWS, o sea la basura es una buena noticia o juegos de palabras como INTRASH, WETRASH, un montón de juegos en los que de alguna forma nos sentíamos orgullosos de poder decir que nuestras prendas estaban hechas de basura.

¿Cuál fue el impacto?

Al principio esto levantó ampollas porque era “no le puedes pedir 200€ a una persona por un plumas y decirle que está hecho de basura", pero esa es la verdad. Entonces, el jugar siempre con el término de basura fue una apuesta, decir sintámonos orgullosos porque estamos utilizando basura en vez de materia prima original y lo que estamos haciendo es proteger el planeta. Una forma también de concienciar a la gente de que la basura solamente es basura mientras tú decides que eso es.

La importancia de la economía circular es coger algo que ya ha terminado su ciclo de vida y poder volver a convertirlo en una materia prima que pueda seguir estando dentro de el ciclo de producción, uso, producción, uso. Entonces, sabíamos que era muy importante la comunicación para concienciar sobre el problema que tenemos en este planeta con el medio ambiente.

Comunicación clara y precisa sobre lo que hacen y cómo lo hacen.

Sobre lo que hacemos, pero de una manera un poco retadora. Hubo una época en la que tú habrías el plumas y dentro del plumas te decía: “antes de ser un plumas era una botella de agua”. El poner a la gente en esa perspectiva de que al final lo que está llevando ha sido basura y que nosotros lo hemos recuperado para ser de nuevo una prenda.

¿La idea de poner el logotipo con su descripción fue siempre desde el principio o fueron evolucionando ese concepto?

Lo hemos tenido desde el principio, ha ido evolucionando cómo comunicamos y qué datos comunicamos al lado de ese logo, pero ese logo ha estado siempre desde el principio visible. Esa etiqueta bien visible en la manga con la descripción del tipo de calidad que llevas.

¿Qué sentimiento ha significado el que autoridades, actores y otras personalidades opten por sus prendas? ¿Qué mensaje les ha ido dejando?

Aquí lo más importante es que en este tema del cambio climático y de la sostenibilidad necesitamos cuántos más altavoces mejor. Necesitamos que el mensaje cale y que el mensaje llegue de todas las maneras posibles a cuanta más gente mejor, porque al final está en las manos de todos el que la situación cambie o vaya a peor. Entonces, el hecho de que haya muchos celebrities a nivel nacional y a nivel internacional que han apoyado continuamente a la marca, para nosotros es un orgullo y es muy gratificante porque nos ayuda a llegar más lejos.

Ahora tenemos una campaña en concreto que es “BECAUSE THERE IS NO PANET B” puesto en camisetas y sudaderas, si entras en la web lo verás. Es todo un movimiento que hemos creado en el que damos la oportunidad a través de las redes sociales a que miles de personas lo compartan. Ahí celebrities de todo tipo lo han hecho y creemos que es muy importante que el mensaje llegue a cuanta más gente mejor.

¿Qué nuevos retos tienen y hacia dónde se dirigen? ¿Qué deben cumplir, qué hay que seguir empujando?

Por supuesto economía circular, es algo muy importante. Hay que trabajarlo desde todos los niveles. Nosotros de hecho estamos en grupos nacionales trabajando en temas de economía circular, pero también hay que hacerlo con los clientes, hay que verlo desde muchísimos ángulos, es un terreno enorme el que tenemos por delante. Luego, descarbonización y el tema de los microfilamentos en el mar.

¿Cómo ir atacando esos problemas?

Nosotros trabajamos en todo esto en nuestra estrategia de compañía. Desde qué materiales compramos, cómo los producimos, cómo hacemos las prendas, las líneas de innovación; todo está enfocado en estos puntos para transformar y encaminar un mundo mejor.

"Aquí lo más importante es que en este tema del cambio climático y de la sostenibilidad necesitamos cuántos más altavoces mejor. Necesitamos que el mensaje cale y que el mensaje llegue de todas las maneras posibles a cuanta más gente mejor, porque al final está en las manos de todos el que la situación cambie o vaya a peor".

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